Entre Fuego Y Plumas [Zayn Malik] [Terminada]

Amo la novela. Seguilaaaaaaaaa ♡

-… Deberías haberlo visto, Ryan no dejaba de llorar y gimotear mientras corría-me dijo Jessica mientras reía. Reí ligeramente, apenas podía escucharla… ella estaba arreglando el auto de mi padre y su cuerpo estaba bajo este mientras arreglaba no se que, ni  como.
Mientras lo hacía, ella me contaba entretenidas historias de cómo ella y su familia fueron una vez a acampar a la playa y a su hermano Ryan, que en esa entonces debía tener unos diez años, lo había pellizcado un cangrejo en el trasero.
Se deslizo de debajo del auto. Su remera blanca y sus jeans estaban manchados de grasa. Me sentí culpable por dejarla hacer todo el trabajo. Pero aun así estaba emocionada y desesperada por saber  cómo estaba el auto. Ella se limpio las manos con un trapo, su pelo blanco estaba atado en una coleta y su nariz estaba manchada de grasa
-Bien, ya instale lo que faltaba, solo hace falta… que lo pruebes-dijo yo salte de mi silla. Estábamos dentro del garaje. Llevaba una musculosa, unas leggins, zapatillas y una campera fina. Salte sobre Jessica, sin importar que yo también me manchara de grasa la abrace como si fuera mi mejor amiga mientras murmuraba un “muchas gracias”
Ella rio, yo parpadee y me aleje
-Lo siento, creo que fue demasiado-dije incomoda soltándola, ella se encogió de hombros
-A mi no me molesta. ¿Y bien? ¿Por qué no lo pruebas?-dijo
Hurgue en los bolsillos de mis leggins negras y saque las llaves del Corvette. Su pintura dorada estaba desgastada, el auto estaba sucio y algo abandonado. Pero no creo que no sea algo que una buena lavada no arregle… espero.
Abrí la puerta, y esta rechino. Debía poner algo ara que no rechinara tanto. El auto entero vibro cuando cerré la puerta.
Olía a viejo también. Había polvo por todas partes, y estornude una vez. Jessica rio y se acerco a la ventana, tuve que parpadear para que el polvo no callera en mis ojos… baje el vidrio y ella miro el interior
-Bueno, espero que cuando lo laves quede  como nuevo-eso era lo que esperaba yo también
Coloque la llave en el orificio y hizo falta cinco movidas de muñecas para que el motor se encendiera. Sentí que pude respirar por primera vez en veintitrés días tres horas y quince segundos… los días que no eh vuelto a ver a Zayn. Una parte de mi me decía que no volvería, pero aun así… mi pecho no dejaba de doler.
Jessica estuvo viniendo a mi casa algunos días de semana o fin de semanas. Por este mes, y el auto ya estaba reparado. Pero eso no detuvo el dolor por completo, me sentía aliviada… pero… en la mayoría sentía tristeza.
Pero solo respire el aire de alivio ya que por fin podía tener algo propio, algo que me conectara permanentemente con mi antigua vida. Bueno, respire el alivio con algo de polvo y tuve que toser.
-Suena bien. Muy, muy bien-me dijo Jessica sonriente, yo saque la llave y salí mientras tosía
Jessica se acerco y golpeo ligeramente la espalda… los ojos me picaban por el polvo que toco mis ojos y al parecer mis pulmones.
-Bueno, suena bien… creo que depende de ti que sea vea bien-dijo yo me enderece mientras mi repentino ataque de toz se calmara. Ella aparto su mano y me paso una botella con agua, tome algo de agua. No fue un muy buen comienzo con el auto… pero al menos era un comienzo.
-Si, yo me encargare de eso
Ana asomo la cabeza atra vez de la puerta de la puerta interna del garaje, nos miro con una sonrisa
-________ ya es hora de cenar, pregúntale a tu amiga si se quiere quedar
Error, ¿Cómo espera que le pregunte? Jessica ya la había escuchado, parecía tonto que yo le preguntara luego de que ella lo había hecho. No teníamos cinco años y estaba segura de que Jessica no era estúpida.
Suspire, tenía que dejar de hacer eso… ver el lado malo de todas las cosas que pasan ahora.
Mire a Jessica y levante la comisura de los labios. Ella negó
-No gracias señora…
-Ana, dime Ana
-Ana-afirmo Jessica-Pero debo ir a casa a tomar un baño, y además mi toque de queda es a las ocho. Padre estrictos-dijo Jessica, nunca le había preguntado sobre sus padres, al menos se que son estrictos
-Oh bueno, será otro día-dijo volviendo a cerrar la puerta y desapareciendo
No sabía que hacer cuando Jessica comenzó a abrir la puerta del garaje. Comenzó a caminar, y la acompañe hasta su auto.
-Una vez más… gracias por tu ayuda… te pagare lo juro-le dije ella se subió y encendió el auto y me miro con sus ojos color ámbar que parecían sonreír. Una vez más ella transmitía confianza y pureza… si ella fuera un angel sería de los buenos.
-__________ considéralo, un regalo. Nos vemos en la escuela-yo suspire y asentí
-De acuerdo, gracias, de todas formas-ella inclino la cabeza y luego el auto dio marcha y desapareció por el asfalto
Suspire una vez más, con el vapor saliendo de mi boca. Me cruce de brazos, el frío era insoportable y mi nariz era testigo de eso. Mire frente a mí.
Al otro lado de la calle estaba el bosque, recordé la vez que Zayn entro a mi habitación… y luego me espero justo en la misma vereda que estaba pisando… apoyado sobre su motocicleta y con sus ojos mieles brillando. El cosquilleo que sentía ahora al recordar eso, era insignificante comparado al que sentía cuando miro directamente a sus ojos.
Error… Miraba, miraba directamente a sus ojos.
Cerré los ojos, sentí algo húmedos sobre mi mejilla. Creí que tal vez estaba llorando… pero luego muchas gotas me mojaban el rostro rápidamente. Era lluvia… tal vez estaba llorando… pero era difícil saberlo cuando la llovizna caía rápidamente.
Mi pelo estaba húmedo y el frio se condenso. Mire el cielo, dejando que las gotas de lluvia se confundieran con mis lágrimas.
Lo extrañaba.
Extrañaba a Zayn… extrañaba a mi padre e incluso quería a mi madre.
¿Qué esta pasándome? El auto en ese garaje era lo que más me importaba en esta vida, la única cosa que me preocupaba. Pero mi vida había cambiado… y Zayn vino con esta nueva vida. Lo necesitaba aquí… y ahora, maldición lo necesitaba.
Me abrace a mi misma y volví a entrar en la casa. Estaba empapada
-_________, te deje la comida sobre la mesa del escritorio-la escuche gritar a Ana desde su oficina
-Está bien-grite en respuesta
Ana y yo nunca comíamos juntas. Ella tenía demasiado trabajo, siempre.
Luego de comer un poco de lasaña, lave mi plato en la cocina y volví a subir a mi habitación. Tome mi cuaderno de dibujos. Esta vez lo había remplazado, ahora era nuevo y de tapa color roja y resistente…  como un enorme diario.
El primer dibujo que tenía era uno de Zayn. En realidad eran tres dibujos en una hoja, en distintas posiciones.
Inclinando la cabeza ligeramente dejando ver sus largas pestañas.
Su cuerpo largo y flacucho apoyado en la pared o en realidad, en el borde de la hoja.
Y el tercer era su espalda… con sus alas negras, suaves y brillantes... tanto  como su mirada. Que me miraba por sobre sus espalda, siempre con esa sonrisa insinuante y arrogante.
En las demás hoja eran bocetos de alas, espadas y la chica que veía en mis sueños. Últimamente siempre soñaba con esa chica o sino con espadas. Dos espadas casi idénticas, pero con mango de distinto color y escrituras diferente grabadas en la hoja.
Aun no lograba entenderlo.
Un nombre instantáneamente se me vino a la mente… Annabel Lee. Mi predecesora. Me moví en mi silla para acercarme a la laptop y escribí su nombre en el buscador… un hombre había escrito el poema con el nombre de Annabel Lee. Según la sinopsis, narra la muerte de la chica y  como el amor del escritor hacía ella prevalece a través de los años. Abrí una página, leyendo solo una parte del poeta:
Hace de esto ya muchos, muchos años,
cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.

Niños éramos ambos, en el reino
junto al mar; nos quisimos allí
con amor que era amor de los amores,
yo con mi Annabel Lee;
con amor que los ángeles del cielo
envidiaban a ella junto a mí.

Y por eso, hace mucho, en aquel reino,
en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,
desde una nube sopló un viento, helando
para siempre a mi hermosa Annabel Lee
Y parientes ilustres la llevaron
lejos, lejos de mí;
en el reino ante el mar se la llevaron
hasta una tumba a sepultarla allí.

¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,
llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.
(…)”
Suspire ahogada por la tristeza que el poeta lograba transcribir. No quedaba duda que ella era la Annabel Lee que yo buscaba.
Encontré imágenes de pintura basadas en ese poema. Annabel… con vestido blanco junto al castillo viejo en el borde del barranco, esperando por un angel. Ella se había suicidado… por culpa de los arcángeles. Acerque la imagen y volví a aguantar la respiración.
Por supuesto… Annabel Lee… tenía el mismo rostro que la chica de mis sueños. Ella era quien me atormenta. Tal vez por eso siempre estaba pálida y su expresión era triste, desolada y perdida… los arcángeles la obligaron a suicidarse… y alejarse de su amor.
Recordé mi sueño… ella estaba junto al mismo castillo de la foto… pero cuando miraba al cielo no era un angel… sino Zayn el que descendía. Y luego ella se lanzo del barranco.
Mis sueños ahora tenían nombre. Pero… ¿A caso Zayn hizo que Annabel se suicidara? ¿Annabel sabía de sus poderes? ¿Sería posible que ella tratara de comunicarse conmigo atra vez de mis sueños?
Pero sobre todo… ¿Tendría yo el mismo destino que Annabel?
‘Los ángeles del cielo la envidiaban a ella junto a mi’
‘Soplo el viento de una nube… robándome a mi Annabel Lee’
Claramente le arrebataron a su Annabel. Sentí pena por él… debe ser horrible que arranquen al amor de tu vida. Pero también sentí envidia… Annabel tenía a alguien que la idolatraba y amaba con tal fuerza y poder que le hizo saber al mundo de su perdida. Si yo moría… solo podía pensar que tal vez Luci y Ana llorarían por mí… solo un alma menos sobre los confines de la Tierra.
Me pregunto si Zayn al menos se entristecería, aunque sea por un segundo, por mi muerte.
Negué con la cabeza y apague la laptop, junto al boceto que hice en mi cuaderno sobre la chica de mis sueños garabatee…
“Annabel Lee”
 
Estaba sentada en las mesas de la cantina mientras comía una manzana, era viernes, pude ver el pelo rubio con punta azules de Luci moverse de un lado a otro buscando con la mirada. Tal vez buscaba a Todd. Pero descarte esa idea cuando me miro y sus ojos celestes brillaron.
Me removí en mi silla. Llevaba jeans ajustados, mis vans viejas negras, una remera a tira y sobre esta una sudadera. Luci siempre vestía sandalias… nunca recordé que usara otra cosa. Jeans de colores que combinaran con su remera. Esta vez llevaba un jean blanco, una remera floreada blanca y sobre esta una pequeña chaqueta ajustable que aumentaba su busto.
Luci chillo mientras se sentaba junto a mí. Y estuvo así por un minuto, algunos de los chicos y chicas que pasaban junto a nuestra mesa nos observaron… yo deje de masticar la manzana y ella me miro con una sonrisa radiante y feliz.
-¿Y bien? ¿No vas a preguntarme porque estoy tan feliz?-dijo animada, yo trague la manzana
-Creo que estoy demasiado asustada para preguntar-ella rodo los ojos
-Te lo diré-dijo acomodando su pelo sobre sus hombros, ella estaba exaltada… nunca la había visto así-Todd… ¡Me invito al baile de graduación!-grito esto último y ahora toda la cafetería la miraba por el rabillo del ojo, me encogí en mi lugar esperando que las miradas secara y los murmullos volvieran a aparecer.
Cuando lo hicieron, la mire
-Emm… Woah, eso es… genial Luci. Pero… ¿No es demasiado pronto? Faltan tres meses para el baile, apenas estamos a primeros días de julio-le dije, ella frunció el labio y agito la mano
-Detalles-sus mejillas tomaron color-Además, Todd dijo que quería pedírmelo antes para que ningún chico se le adelantara ¡No te mueres de ternura!-la verdad era que no, suspire, tenía que apoyar a Luci en esto
-Es genial Luci, felicidades-dije dándole una apretón ella sonrió y se enderezo en la silla
-¿Y tú?
-¿Yo que?
-No te hagas la tonta. ¿Qué sucede con Alex? ¿Crees que vaya a invitarte al baile?-negué con la cabeza
-El es mi amigo-asegure, ella frunció el seño, hubo unos minutos de silencio y yo le di otro mordisco a mi manzana
-¿Y que tal Zayn?-comencé a toser, el pedazo de manzana me raspo la garganta y Luci se sobresalto
-Eso jamás va a pasar-afirme y di otra tosida largas y roncas para que la picazón y el dolor de mi garganta pasara. Ella rodo los ojos
-Mmm… Zayn no me agrada demasiado. Te lo dije nena, tiene la apariencia de alguien que acaba de salir de prisión y busca una presa nueva a quien matar…-un escalofrió me recorrió el cuerpo
Si tan solo ella supiera que él es mi guardián, es un caído y yo un fenómeno… no estaríamos teniendo esta conversación.
-Además no ah venido a la escuela hace ¿Cuánto? ¿Un mes?
Veinticuatro días, y exactamente cinco horas, en realidad. No podía decirle eso, me vería  como una chica obsesionada y ridícula.
A quien quiero engañar cuando se trataba de Zayn. Soy una obsesionada ridícula
-Y es súper arrogante-ladee la cabeza, eso es 100% cierto. Zayn parecía llevar la corona de oro sobre su cabeza… hasta al caminar parecía ladear su cuerpo  como un rey mirando a sus súbitos. Era… sensualmente arrogante.
-Luci, no creo que vuelva. Además, solo fue mi compañero de música y bilogía… Y si volviera, dudo mucho que se fijara en mí. No parece ser el chico que invita a un baile a una chica-un guardián/caído no invita al baile a una fenómeno-No volverá, no me interesa si lo hace-error, me dijo mi mente torturándome
Luci suspiro aliviada
-Que bueno. Porque si salieras con él sería extraño y tendría mi total desaprobación-rodé los ojos y negué con la cabeza con una pequeña sonrisa en mis labios
El timbre sonó.
-¿Vendrás a mi casa hoy luego de la escuela? Para pasar el rato-me pregunto, yo negué ligeramente tomando mi bolso
-Tengo algo que hacer ¿Qué te parecer el sábado?-le pregunte, ella asintió
-Perfecto, nos vemos mañana. Adiós-dijo corriendo fuera de la cafetería mientras yo me despedía agitando la mano ligeramente.
Luego de la escuela, afuera aun llovía. En clase de Geografía, no presente ni la menos atención, lo cual era extraño de mi parte. Solo mire por la ventana todo el día, viendo las gotas de lluvia chocar contra esta y resbalar, a veces se escuchaban pequeños truenos.
Los ángeles deben estar muy enojados o tristes, eso es lo que mi padre diría. Y odiaba que ahora entendiera por completo esa frase.
Camine hasta el auto que Ana me prestó cubriéndome de la lluvia, cuando entre lo primero que hice fue encender la calefacción. Tire mi bolso a un lado y me saque la capucha agitando mi pelo algo mojado
-Hola-grite sobresaltada. Mire a mis costado rápidamente, Alex me sonreía inocentemente mientras se sentaba en el asiento del copiloto
-Por dios santo Alex, me asustaste-él rio
-Lo siento no quería hacerlo, solo vine a decirte que no eh visto al arrogante niño de las nubes-dijo, yo fruncí el ceño sin entender-Zayn o  como se llame-dijo
Baje la mirada. Ojala no me lo hubiera dicho.
-Menudo guardián, desapareció luego de dos meses de cuidarte Pff-dijo yo le fruncí el ceño, él hizo una mueca-No me mires así, te dije que no confiaras en los arrogante caídos-dijo
-Y él me dijo que no me fiara en las llamitas andante  como tú y aun así no lo hice-el fingió ofenderse
-¿Llamita andante? No me hagas una rabieta humana, al menos yo sigo aquí-dijo yo suspire cerrando los ojos
-Lo siento. Estas últimas semanas ah sido muy estresante-admití, el se encogió de hombros
-Debería practicar en tu tiempo libre-sugirió
-¿Practicar?
-Si… ya sabes. Ejercer tu velocidad, poner a prueba tu agilidad y tratar de controlar el fuego. Así estarías menos indefensas-dijo, yo mire el volante del auto considerando esa posibilidad
-Lo intentare-el sonrió
-Bien, nos vemos cerca de tu casa creo-dijo abriendo la puerta
-Emm… no, no voy a casa, voy a ir con Luci pero… tu cuida a Ana por mi ¿Si?-le dije, el hizo una mueca-Estaré bien, tengo tu numero, prometo llamarte por el mínimo ruido que escuche-le jure él suspiro
-Bien, pero llámame cada una hora-advirtió yo asentí y él cerró la puerta.
Arranque rápidamente el auto para evitar la culpabilidad por haberle mentido a Alex. Pero necesitaba quedarme sola, sin sentir su mirada sobre mi espalda. Algo en mi interior me dijo que Zayn no se iría así  como así.

Decidí ir cerca de rio Yukón, en donde habíamos estado completamente solos y confortables. Podría pasar por su cabaña, aunque dudo mucho de que se quedara luego de que averigüe donde vivía. Me volví a sentir una loca obsesiva, pero era imposible que él se fuera sin despedirse… no sería tan cruel.

-¿Dónde está?-replico Zayn apareciendo tras Alex, este no intento voltearse, sabía que en algún momento iba a aparecer.
Lo había visto hace días, pero Zayn jamás se acerco a él. Y eso le sorprendió un poco.
-El angelito prodigo no sabe dónde está su cuidada, buen trabajo-Zayn tenso el gesto
-¿Dónde demonios esta ___________?-Alex se puso de pie y observo al chico frente a él.
Zayn había intentado distraerse y sacarse de la mente a __________, busco a Andras día y noche. Desvelándose, pero se rindió cuando no podía ni estar tres días sin saber sobre ella.
-Te ves destruido caído-le dijo fijándose en las ojeras bajo sus ojos, su rostro cansado y torturoso. Llevaba vaqueros, botas de combate, una remera gris oscura y una cazadora marrón. Zayn apretó los puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos..
-No lo repetiré demonio, ¿Dónde está _________?-Alex suspiro
-Pues, ella esta… meditando, supongo. Necesitaba su espacio. Y estoy seguro de que es tu culpa que ella sienta que necesita estar sola con sus pensamientos-Zayn arto lo tomo del cuello dándolo contra un árbol, Alex no lucho solo apretó su muñeca con fuerza
-¡La dejaste sola!
-Jamás la deje sola… mi lobo esta cuidándola…-dijo Alex apenas respirando, las paletas de la nariz de Zayn se movieron cuando el lanzo un último respiro furioso. Lo soltó, al igual que Alex. Este respiro y se restregó el cuello con la mano-No estabas por aquí-le replico Alex
-Y a ti que te importa.-le dijo Zayn sin mirarlo
-Por mi puedes pudrirte en un basurero-se enderezo-Pero a ella si le importa, desgraciadamente-Zayn lo miro por el rabillo del ojo
-¿Eres psicólogo ahora?
-La eh visto lo suficiente  como para saber cuando esta triste. Y ah tenido esa misma expresión desde que te fuiste-Zayn apretó los labios
-Nunca me fui, solo no me acerque a ella-Zayn sacudió la cabeza preguntándose porque le daba explicaciones a él-Dime donde esta-Alex lo miro burlón
-Déjame pensarlo… Mmm… No-le dio la espalda a Zayn y este dio un paso para patear su espalda-De nada servirá si me lastima, no mereces estar cerca de ella-Zayn se detuvo antes de patearlo y lo miro furioso y agotado. Se dijo a si mismo que él tenía razón, él no merecía estar cerca de ella… él no la merecía.
-¿Cómo sabes si está a salvo?
-Confió que Ferniz la cuidara.
-¿Tu mascota? ¿En serio crees que tu insignificante mascota la protegerá de un vampiro, tal vez de licántropos o de Andras?-Zayn se había colocado junto a Alex mirando la casa frente a ellos. Alex ladeo la cabeza
-Se que al menos Ferniz no la hará llorar-Zayn lo miro, y Alex asintió-Si… yo también la vi llorar bajo la lluvia-Zayn sintió un peso en su pecho, agradeció que le doliera porque se lo merecía.
Zayn había visto el fino rostro de ______contraerse ligeramente mientras lloraba. Odiaba verla llorar, de todas las cosas en el mundo y por todo lo que había pasado, verla llorar fue la peor tortura que él sintió.
-Escucha, no me agradas, de hecho sería conveniente si te murieras de una vez y la dejaras en paz-Zayn por primera vez sintió que concordaban en algo-Pero odio verla así, aunque sea por un día haz algo por alguien más que no seas tú mismo-le replico
Zayn miro el suelo. Pensativo. Y entonces, de repente sintió una flashback, dándole una pista de donde podría estar ella ahora. Se dio media vuelta adentrándose en el bosque
-Zayn Malik-Alex dijo su nombre completo y él se detuvo repentinamente-Se de tu pasado y se quién eres…-Zayn lo miro por sobre sus hombro, Alex lo miraba duramente-Pero no me importa. Le haces daño una vez más… y te mato-prometió con su tono.
Zayn no dijo nada, solo se quedo en silencio y camino estirando sus alas negras y el suelo vibro cuando él se impulso solo una vez para volar entre las copas de los arboles.
 
 
Pase mis dedos por la tierra húmeda. Tenía frío mucho frío, pero aun así no me moví. Mi pelo estaba empapado igual que mi ropa, escuchaba como la lluvia chocaba con las ramas y hojas de los árboles y con el río que estaba frente a mí. Las aguas del rio Yukón corrían al oeste violentamente, lance una hoja al agua y esta desapareció en unos segundos.
Me abrace las rodillas tratando de tomar calor. Sentía mis huesos de hielo, mi piel tiritaba y estaba segura de que me agarraría pulmonía.
Estira mi brazo con la palma extendida al aire.
‘fuego’ ‘fuego’ ‘fuego’ fuego’
Me repetía esas palabras, estaba enojada, muy enojada. Especialmente con Zayn. Maldito Zayn.
‘FUEGO.’ Dije firme, fuerte y enojada en mi mente… en mi palma las llamas se encendieron, suspire y trate de maximizar su intensidad.
Pero en cambio se fue apagando, la lluvia me lo hacía aun más difícil.
Mi teléfono sonó en mi bolsillo trasero, lo tome… era una mensaje de Alex.
“No le temas a mi mascota. Solo llámalo Ferniz y el sabrá quien eres”
Mire confundida  el mensaje. ¿Mascota? ¿Alex enviaría a su mascota por mí? Me puse de pie cuando escuche ruidos de ramas romperse y de uñas rasgar la corteza de un árbol. Luego un gruñido y un tipo de ladrido mezclado con una respiración ronca y pesada.
Ya había escuchado ese sonido antes. Sabía perfectamente que era.
Me puse de pie abriendo bien los ojos aunque la lluvia me lo impedía. Y ahí apareció.
Un lobo inferna o n perro del infierno, tenía igual tamaño que todo los lobos infernales que había visto. Su pelo se encrespaba, me mostrabas sus filosos dientes mientras me gruñía y sus garras se clavaban en la tierra. Tenía esos atemorizantes ojos rojos.
Me quede sin respiración. Y comencé a temblar.
El mensaje de Alex. Pensé.
Trague saliva, si esto no funcionaba, era oficialmente mi fin.
-¿Ferniz?-dije aquel nombre extraño en el mensaje de Alex
El lobo siguió acercándose a mí, pero antes de llegar hasta mí. Se detuvo. Parecía renegado, pero aun así estiro sus dos patas frontales, inclino su cabeza y cerró los ojos. Era una reverencia, se estaba reverenciando. Yo respire dificultosamente y trague saliva.
-Menuda mascota Alex-dije en voz alta sabiendo que él no estaba aquí, pero el lobo infernal o… Ferniz al escuchar el nombre ‘Alex’ levanto las orejas, aun reverenciado.
Estaba mostrando su lealtad, pero aun así me ponía los nervios de punta. Me aclare la garganta. El fuego en mis manos se había extinto. El pelo de Ferniz estaba tan mojado  como el mío
-Bien, supongo… que debo… confiar en ti Ferniz-el lobo dejo de hacer una reverencia y se sacudió de un lado a otro para apartar sacudir el agua de su pelaje. Levante la comisura de los labios cuando el paso a mi lado ignorándome y se acerco al rio a tomar agua.
Me senté de vuelta en la tierra.
“Hubiera sido más agradable un gato o tal vez un loro. Pero… gracias”
Solo tardo unos minutos en responder
“Tengo a Ferniz desde que él era un cachorro. Confió que te cuidara bien, ahora tú también debes confiar en él. Dale una oportunidad ;)”
Sonreí y guarde el teléfono. Suspire y mire a Ferniz que movía su larga lengua sobre su hocico. Volvió a sacudirse por la lluvia…
-Ferniz… lindo nombre-le dije, él me miro levantando sus orejas
Sus ojos no eran de un rojo brillante y asesino… sino que suaves aunque extraños, su hocico estaba relajado escondiendo sus dientes y ya no veía las garras. Parecía un perro gigante muy tierno una vez que lo veías relajado. Dio unos pasos hacia mí, contuve la respiración y me tense… Ferniz inclino la cabeza una vez más.
Creí que era otro tipo de reverencia, pero él inclinaba su cabeza hacía mi mano. Yo la levante lentamente, y el frio y miedo de que me lastimara me hacían temblar… detuve la mano antes de tocarlo… pero el se movió ligeramente hacia adelante empujando su cabeza hacia mi mano y cerrando los ojos tiernamente.
Acaricie suavemente su pelaje marrón mojado
-Hueles a perro mojado-le dije con una pequeña sonrisa mientras los acariciaba tras las orejas, parecía gustarle ya que achino los ojos y parecía sonreír.
De pronto los dos estuvimos alertas… un ruido de una rama y hojas moverse. Ferniz se coloco frente a mi cuando me pare y le gruño a la niebla del bosque.
La lluvia hacía que viera ligeramente borroso y había niebla que se amontonaba en el bosque… aun escuchaba el violento correr del agua del rio.
Mire mis manos y cerré los ojos concentrándome rápidamente.
‘FUEGO.’
Las llamas abrazaron mis palmas y dedos. Mire hacía el bosque, tal vez no tenía practica con esto de lanzar el fuego… pero sabía  cómo hacer daño.
Ferniz le gruño a la nada. No podía ver, el bosque verde ya era una mezcla de una densa niebla blanca y nublosa… el ruido se escucho cada vez más cerca, abrí bien mis palmas y detrás de un árbol apareció el causante del sonido.
Suspire aliviada y sacudí mis manos para que el fuego e extinguiera y así fue. Lo que creí tal vez mi posible asesino, era un conejo blanco que saltaba. Ferniz corrió hacia el conejo y antes de que este pudiera dar otro salto, Ferniz le hundió los dientes en el cuello.
-Agh-dije apartando la mirada-Ferniz eso es cruel-le dije,  como si él pudiera entenderme. Solo se quedo ahí despedazando al pobre conejo.
Volví a mirar a un costado y esta vez lo que vi no fue conejo. Sino una pluma, una pluma negra… la vi volar hasta atorarse con una roca. Me acerque rápidamente tomándola entre mis manos.
La pluma era negra  como el carbón y pequeña. Parecía ser de esas últimas plumas que los pájaros tenían. Pero no lo era. Apreté la pluma y la encerré entre mis dedos… el tacto suave me era familiar…
Demasiado familiar.
Sin pensarlo dos veces me adentre al bosque caminando sin rumbo, Ferniz rápidamente me siguió con el conejo entre sus mandíbulas. Pero yo parecía en un trance, solo camine sin rumbo mirando a mi alrededor, mirando la copa de los arboles.

Mire a mi alrededor, la niebla era aun mes densa ahora. Y no podía ver por donde regresar.

Ferniz se movía de un lado a otro y gemía  como un cachorro perdido cuando empecé a escalar el árbol.
-Silencio Ferniz-le dije, pero él siguió inquieto.
La niebla era más densa y la lluvia hacía que de vez en cuando me resbalara. Subía de una a una las gruesas ramas del enorme pino. Me había perdido entre la niebla siguiendo mi propio voz paranoica que gritaba "¡VE, ES ÉL, ZAYN ESTA AQUÍ! Por suerte aun conservaba a esta pequeña amiga engañosa que se llama "coherencia" y me detuve, pero ya era tarde, estaba perdida en el bosque.
¡Por dios santo! Pudo ser la pluma de algún halcón o pájaro que pasaba, pero no. Yo, ________ Benet, siempre tenía que seguir a la voz paranoica e instintiva.
Mire el suelo, estaba a unos metro y Ferniz parecía pequeño. Me abrace al árbol
-Oh, no mires abajo, no mires abajo-me dije moviéndome hasta la otra rama y me senté sobre esta. Mire a mi alrededor, pero aun no lograba ver en que dirección quedaba el río o mi auto.
Me puse de pie sobre la rama, esta crujía ligeramente… Mire a todos lados y tuve que ponerme de puntillas para ver mejor. Divise mi auto del lado oeste, escondido tras unos arbustos y largas ramas de árboles llenos de hojas y luego mire el río.
Me sacudí un poco y parpadee… tal vez este era otro sueño, o ya comenzaba a imaginar cosas. Pero algo oscuro se movía entre la copas de los arboles al otro lado del río. La mezcla entre la lluvia y la niebla lo hacía ver  como una mancha que se movía rápidamente hasta acercarse cada vez más.
Tal vez  era un mono o un pájaro grande. Sacudí la cabeza una vez, eso es imposible aquí no hay monos y tampoco aves tan grandes. Achique los ojos para tratar de ver mejor, sin moverme de la rama que crujía ligeramente cada vez que quería acercarme más a la punta. Y entonces cuando estuvo lo suficientemente cerca me sobresalte.
El suelo vibro haciendo que pájaros volaran, los arboles se sacudieran un poco y Ferniz dejara de gimotear y quedo atento al sonido. Plante mis pies firmemente a la rama y hice un equilibrio con los brazos para no caer por la vibración que hizo que en el árbol en el cual estaba se sacudiera ligeramente. Volví a fijar mi mirada queriéndome lanzar del árbol en ese instante.
Zayn había caído firmemente tocando el suelo, pero sus pies hicieron un fuerte impacto impresionante que hizo vibrar el suelo. Sus alas negras se volvieron a plegar tras su espalda pero aun era visibles, al otro lado del rio, aun así ________ podía verlos avanzar caminando hasta la orilla. Podía verlo, pero él a mí no.
Si mis voz paranoica y la de coherencia fueran en realidad personas y no voces, estaba segura de que paranoica ahora estaría mirando a coherencia diciendo “Te lo dije zorra” con la mirada. O tal vez solo me imaginaba a Luci  como mi voz paranoica.
De pronto sentí un tremendo alivio al ver que parecía completo, que estaba con vida. Pero rápidamente una tremenda preocupación me embriago los sentidos hasta crear un nudo en mi garganta ¿Por qué había vuelto ahora? ¿Se iría otra vez? ¿Estaría buscándome? Y ¿Por qué se fue en primer lugar?
Volví a temblar exaltada cuando el sonido fuerte y retumbante de sus alas extendiéndose violentamente me lleno los oídos. Sus alas se plegaron esta vez rápidamente,  como si golpeara el suelo, y sus pies dieron un impulso hacia arriba haciéndolo saltar alarmantemente alto. Pero callo firmemente en el otro lado del rio.
Lo observe en silencio, tratando de que esta imagen se grabara en mi memoria para siempre… ah quien quiero engañar, nada ni nadie podría hacer que me olvide de Zayn. Pero aun así, lo observe sin hacer el menor ruido, temiendo siquiera de respirar… dudo mucho que lo esté haciendo de todos modos. Cada vez que lo observaba recordaba aquella hermosa y suave sonata de piano, cada vez que olía su perfume, cada vez que veía sus preciosos ojos mieles… me hacían sentir un cosquilleo que creí solo sentir en mis dedos cuando dibujaba.
Ferniz gruño, bajo la cabeza subiendo los hombros y bajo su cola. Sus orejas bajaron pegándose a su cabeza y su hocico se arrugo gruñendo silenciosa, pero mortalmente.
Abrí bien los ojos, y negué con la cabeza deseando llamarlo para que no atacara a Zayn, pero era inútil… el nudo parecía haber ahogado mi voz.
Ferniz no se movió, pero Zayn había escuchado el sonido de sus patas quebrar una rama. Arrugue los labios evitando gritar, Zayn lo mataría, eso era seguro. Una imagen y suposición se me vino a la cabeza y me hizo sentir totalmente cruel… pensé que tal vez Zayn había ido a mi casa… a matar a Alex primero y tal vez venía por mí.
Creo que alguien más se había unido al grupo… mi voz cruel. La voz que odiaba a Zayn.
Arrugue mi nariz ignorando a cruel y vi a Zayn acercarse a la dirección en donde mi auto estaba, de seguro lo vería y sabría que aun estaba aquí. Cerré los ojos fuertemente cuando mi mano resbalo de la rama alta que sostenía para no caer y note que la rama estaba partida, la parte rasgada y puntiaguda paso por mi palma haciéndome un tajo más o menos profundo. Tenía algunas espinas que dolían y ya había comenzado a sangrar, pero no le preste atención, tal vez la lluvia limpiaría la sangre luego.
Apreté un poco mi muñeca y la sangre salía de mi palma, la lluvia la hacía parece  como un charco en mi mano, la sacudí tirando gotas al suelo.
Ferniz volvió a gruñir. Pero esta vez mirándome a mí. Fruncí el ceño alarmada
-Ferniz, silencio, por favor-No sabía que hacer, Ferniz me gruñía. Su gruñido esta vez era diferente, lo hacía violentamente. Comenzó a saltar o a aferrarse al árbol tratando de subir.
Lo mire confundida por sus reacción, volví a pedirle que se callara. De seguro Zayn lo habría escuchado y estaba viniendo. Ferniz no paro de gruñir chocando sus diente tratando de morderme… me asuste por su reacción hacía mi.
Sentí una mano fría y húmeda de lluvia cubrir mi boca.
Otra mano tomo mi cuello y yo grite.
-Si gritas, te cortare el cuello. Susurro una voz profunda y filosa, su tacto era  como el del hielo, cinco uñas que sentí muy puntiagudas estaban sobre mis cuerdas vocales… parecía tan filosa que creía capas de rasgarme el cuello, como si fuera un cuchillo.
Ferniz no me gruñía a mí, sino a la cosa que estaba tras de mí.
Mi respiración se agito, solloce con su mano firme sobre mis labios evitando que emitiera algún sonido, mi cuerpo tembló mientras las gotas de lluvia caían.
Era un chico, lo sabía por su voz. Pero también sabía que no podía ser solo un hombre. Mi vértigo y miedo se hizo más fuerte cuando me di cuenta que con un solo empujo el podría tirarme de la rama y matarme.
Cerré los ojos asqueada cuando sentí su nariz sobre mi cuello, me olía.
-Mmm tu sangre huele muy bien y tu corazón late rápido ¿Ah caso tienes miedo pequeña?-¿Olía mi sangre?
Grite una vez más tratando de apartarme de él, y con el movimiento la rama se tambaleo obligándolo a soltarme cuando lo empuje. Me aferre al tronco del árbol, no escuche el impacto de su caída, pero baje rápidamente del árbol.
Ferniz gruño al mismo tiempo que sentí que tomaban mi tobillo tirando hacía abajo haciendo que callera de espaldas al suelo violentamente. El impacto me dejo sin respiración por un segundo. Parpadee cuando unas gotas de lluvia entraron a mi ojo, y entonces mire bien.
 
Ferniz había atacado al chico. Pero quien tiro de mi pie fue una chica. Me sonrío malvada mente, y sus ojos castaños se achicaron cuando lo hizo, su pelo rubio estaba empapado, parecía joven… de unos veinte años.
Había otro chico que tenía la misma sonrisa burlona, no parecía mayor de veinticinco, tenía ojos negros y pelo teñido de color purpura. Mire rápidamente a Ferniz, el primer chico al cual había tirado de la rama, le dio un puñetazo con una fuerza que nunca vi, ni siquiera en Zayn, y lo dejo inconsciente.
Retrocedí en el suelo aterrada. Los tres me observaban con miradas burlonas.
No tenían alas. Sino una piel muy pálida, como el marfil. Y todos vestían  como si vinieran de una fiesta. La rubia tenía una pequeño top, que parecía un sostén, jeans y tacones. Los dos chicos vestían a la moda con jeans y remeras con estampado. No temblaban, no parecía sentir frío.
Zayn, me dije, él podría escucharme.
Trate de gritar para que me escuchara, pero el tercer chico me tomo del cuello y me dio contra el árbol golpeando mi cabeza.
Parecía tener unos 28 o 30 años, era joven, su pelo corto y castaño se aplanaba empapado por la lluvia… Pero sus ojos, sus ojos parecían lastimar mi alma. Su esclerótico era de un color tan negro  como sus pupilas, pero su iris era de un celeste casi blanco…  como el de la espada que Zayn tenía.
-Cierra la boca-mascullo entre dientes, aun con su mano helada en mi cuello, apreté y rasguñe su muñeca tratando de que me soltara y me dejara respirar. Pero él ni siquiera se movió, y rio por lo bajo.
Piel fría y pálida, con ojos extraños, no sienten las temperaturas… no había sol sobre el cielo ahora. Solo la lluvia.
Zayn me había hablado de los vampiros.

Sabía lo que eran y sabía lo que iban a hacerme.

Mire a Ferniz que estaba inconsciente o muerto en el suelo.
El tomo fuertemente mi muñeca izquierda, yo cerré mi puño, pero mi herida impedía que pudiera cerrarlo mas fuerte… hice que sangrara mas. El apretó mi muñeca hasta que extendí mi palma.
Acerco mi mano a su boca y cerré los ojos asqueada cuando paso su lengua por mi herida saboreando mi sangre.
-Es fresca… y dulce, eres tan joven…-dijo aflojo un poco su agarre, pude respirar un poco, pero aun no podía zafarme de él. Se pego a mi-Tan deliciosa-lo mire furiosa, aunque estaba aterrada.
Junte todo el valor que podía tener y le escupí en la cara. El cerró los ojos y tenso la mandíbula, volvió a abrir los ojos… y el labio me tembló al ver que ahora su iris era roja. Se limpio la mejilla, me apretó más la garganta y yo me retorcí mientras me levanto en el aire.
Con solo un movimiento de muñeca me lanzo al suelo.
Sin respiración y mareada me arrastre tratando de ponerme de pie rápidamente. Pero la chica rubia hundió lentamente la aguja de su tacón en mi espalda, grite con todas mis fuerzas.
-¡Cállala!-dijo el chico de pelo purpura
La chica rubia, me pateo el estomago y me doble sobre mí misma. Todos tenían su iris roja. Eso solo confirmaban que si eran vampiros. Me veían sabiendo que yo sería probablemente su cena.
Con lagrimas en mis ojos, y temblando los mire furiosa. La chica me miro burlonamente. Se acerco a mí y sus uñas eran largas y filosas, me miro fingiendo pena arrastrando su uña por mi mejilla
-Pobre niña-dijo y movió su uña rasgando mi mejilla, luego la lamio y hizo un sonido mientras saboreaba mi sangre-Tienes razón… es dulce-su sonrisa se ensancho, pero esta vez, el destello de dos filosos colmillos frontales hizo que mi corazón, inevitablemente, latiera rápido.
El pie de la chica se movió, preparada para insertarme una patada en la cara. Cerré los ojos esperando el golpe, pero lo único que escuche fue un chillido de su parte.
Abrí los ojos rápidamente. La chica rubia había sido lanzada por los aires cayendo sobre los otros dos chicos
-Cielo-no hacía falta que lo viera para saber quién era el que sostenía mi cabeza y acariciaba mi mejilla. Pero aun así mire sus ojos mieles preocupados
-Zayn…-susurro tocando su mano sobre mi mejilla-Volviste-dije agradecida
-Jamás me fui cielo, estoy aquí-me susurro en un tono calmado tratando de disfrazar su tensión.
Tomo mi cintura y me impulso poniéndome de pie. Sus alas negras estaban tras su espalda empapadas.
Pero cuando estuve de pie, el chico de pelo castaño había tomado una de las alas de Zayn y lo impulso hacía atrás mientras la rasgaba.
-¡Zayn!-grite desesperada
Zayn se puso de pie rápidamente, y lo miro, supe que no traía su espada cuando se abalanzo contra él chico empujando su cabeza contra el suelo. Pero en menos de un segundo el chico de cabello purpura había pasado su brazo por el cuello de Zayn apretando.
-¡No!-los vampiros eran muy, demasiado rápidos, fuertes y mortales pero aun así me enfrente a ellos. La chica rubia estuvo frente a mí en un parpadea empujándome hacía atrás, eh impacte contra un árbol. Mi cabeza sangraba, pero me obligue a estar consciente.
La chica se acercaba a mi caminando mirándome claramente pensando en clavarme sus uña en el corazón. Rápidamente tantee en el suelo buscando algo que sirviera  como arma, había una rama en el suelo era algo gruesa.
La rubia se abalanzo contra mí pero yo rápidamente moví la rama empujándola hacía adelante clavando su grueso mango en el pecho de la chica, que grito y chillo. Sus gritos eran  como el de un animal extraño. La sangre broto de su pecho y cayó al suelo retorciéndose mientras gritaba, se sacudió y convulsiono en el suelo.
La piel pálida de su rostro comenzó a quebrantarse  como el cristal,  como si fuera una muñeca de vidrio que dentro estaba pintada de negro. Sus ojos se volvieron completamente negro, todo… la pupila, iris y globo ocular.
De pronto dejo de moverse y se petrifico.
Rápidamente me puse de pie, y mire a Zayn.
Este lanzaba puños contra el chico de cabello purpura, pero Zayn era atacado por su espalda también. El castaño lo tiro al suelo y clavo las uñas en sus hombros, Zayn hizo una mueca pero no grito, tomo el brazo del castaño y lo lanzo sobre su cuerpo impactando contra el suelo.
De su bota saco una daga y la levanto para clavarla en el pecho del castaño.
Pero el de cabello purpura corrió hacia a mí y antes de que pudiera decir algo, me rasguño la mejilla hiriéndome y se coloco tras de mi presionando mi garganta con su brazo derecho
-¡Si mueves esa daga, tu novia muere!-le grito el de cabello purpura, Zayn se detuvo secamente con la punta de la daga sobre el pecho del castaño, pero no la clavo.
Me moví y golpee al chico pero no me soltó, me apretó mas fuerte impidiendo que el aire ingresara.
-Aléjate y tira la daga-Zayn me miro y sin vacilar la tiro y se echo hacia atrás-Muy bien-dijo complacido el chico, Zayn lo miro y por ese momento desee que las mirada mataran.
Pero no era así, Zayn apretó los puños, tenía su remera gris oscura con sangre, y sus brazos tenían marcas de uñas, también moretones en la mejilla.
El castaño rió aun en el suelo.
-Pero mira que tenemos aquí Blade, un caído saliendo con una humana-se puso de pie, caminando frente a Zayn-Dime ¿Sus labios son tan dulce  como su sangre?
Zayn solo lo miro con la mandíbula tensa y un gesto mordaz y asesino.
-¿Te importaría si lo compruebo?
Zayn le inserto un fuerte puñetazo en la nariz y él castaño se la cubrió. El de cabello purpura tenso su agarre sobre mi cuello. Pero el castaño levanto la mano y indicando que no me asfixiara… todavía.
Miro a Zayn y movió su nariz de un lado a otro acomodándola de vuelta en su lugar.
-Supongo que eso es un no-dijo el castaño
-Eso fue solo el comienzo chupa sangre-dijo Zayn, me pregunto  como es que frente a toda situacion de peligro y de vida o muerte, él puede seguir siendo sarcástico y arrogante.
-Oh podría hacerte un favor-el castaño me miro con sus ojo rojos-Podría dejar que Blade la transforme, y así… ustedes estarán para siempre y por siempre unidos ¿No suena hermoso?-Zayn se tenso y yo respire agitadamente entre dientes cuando Blade movió su brazo dejando al descubierto mi cuello. El castaño sonrió complacido cuando vio a Zayn tensarse
-Mhm, aunque francamente… no entiendo porque deseas tanto a la humana, es solo otra chica caliente del pueblo-dijo, trague saliva… Hasta que asimile sus palabras.
Humana, así me dijo el chico de pelo castaño. Ello no lo sabían… No sabían quién era yo y cuál era mi poder… fue mera mala suerte que ellos olieran la sangre de mi palma mientras pasaban.
Yo no soy una simple humana.
No soy una simple humana, no soy una chiquilla débil.
Yo… Soy… La Elegida.
Era la primera vez que me lo decía a mi misma firmemente, pero sirvió para que abriera los ojos y me diera cuenta que ya no podía seguir ocultándome, ya no podía permitirles que me pisotearan sin más.
Respire pesadamente con mi mirada pesada sobre el castaño frente a Zayn. Aferre mis dos manos al brazo del chico, el no me prestó mucha atención… porque creía que no podría zafarme… que era una jovencita débil.
Oh cuantos se equivocaban. Mucho.
Cerré los ojos, dejando que la adrenalina corriera por mis venas, mi corazón y todo mi cuerpo. Lo sentía… sentía el calor en mis venas… la lluvia en mi rostro… me sentía fuerte.
Apreté su brazo y pensé en lo que yo soy.
Mi nombre es _________ Benet y yo no soy una simple humana.
Blade grito de terror y de dolor. Me soltó rápidamente mientras sus gritos de animal llenaban mis sentidos.
-¿Peor que…?-escuche decir al castaño asombrado, confundido y atemorizado.
Zayn lanzo su emblemática patada contra el pecho del castaño y este voló contra un árbol. Le di la espalda sabiendo que era lo que iba a hacer… pero no me importo, porque yo estaba por hacer lo mismo con Blade.
Este agitaba su brazo en donde las llamas lo envolvían, pero se fueron apagando. Tome la rama clavada en el pecho de la chica y me acerque a él.
Blade me miro furioso y lanzo un puñetazo a mi rostro.
Yo tome su puño antes de que impactara, lo detuve como si él no fuera un vampiro extremadamente fuerte, lo apreté y el fuego se extendió hasta alcanzar su remera. Volvió a gritar.
No sabía que me sucedía, me sentía hipnotizada… embriagada de poder y fortaleza.  Como si todo a mi alrededor de moviera en cámara lenta, pero yo tuviera la adrenalina moviendo mi cuerpo por mí.
Blade estaba en el suelo, rodando, retorciéndose y gritando agonizando de dolor… un dolor horrible. Observe fríamente  como su remera se desasía y envolvía su piel carbonizándola y quebrándola.
Grite furiosa clavando la rama justo sobre el corazón, como una estaca, él se petrifico por un momento al recibir el impacto. Me miro a los ojos… yo enterré aun más la estaca.
Se retorció al igual que la chica, gimoteo indicando que estaba sufriendo y  lanzo un último grito.
Y lo observe morir.
Y me sentí  como despertar del trance, solté la rama rápidamente y temblé mientras miraba mis manos. La herida de mi mano izquierda aun estaba abierta y mi ropa estaba manchada por mi propia sangre… pero sentí  como si mis palmas hubieran reaccionada por si solas al matar a la chica y a aquel chico.
Había matado… por primera vez en mi vida… había matado. Me sentí culpable… pero no por haberlos matado… sino por el hecho de que no me arrepiento.
Unas manos tomaron suavemente mis muñecas. Su tacto era cálido y relajante para mí.
Levante la vista cuando levanto mi barbilla. Lo mire a los ojos… y estos me miraron de una forma que jamás había creído ver.
Solo cuando lo abrace y él me rodeo con sus brazo escondiendo su rostro en mi hombro, sentí su respiración agitada y el fuerte golpeteo de su corazón… y me di cuenta que latía tan rápido  como el mío.
Escuche a los pájaros cantar, la lluvia sobre nuestras cabezas y el calor de sus ojos.

El mundo seguía siendo el mundo. Solo que ahora… yo podía ver lo que este ocultaba.

Pero ya no quería vacilar, ni tener miedo. Sabía lo que el mundo ocultaba pero ahora, luego de tanto tiempo, estoy segura de que el mundo… no sería nada para mí si Zayn no estaba conmigo.
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Hola chicas!!
creo que esta mini-maraton es mi forma de decir: Perdon por tardar tanto en subir capitulo.
La escuela y otra actividades, me tienen muy ocupada por eso le propongo el mejor trato que puedo ofrecer ahre
voy a subir capitulo cada SABADO O DOMINGO. Son las unicas veces que puedo estar en mi compu hasta tarde (?
Bueno, perdon una vez más y espeor que les gusten los capis

OH POR DIOS!!!!!!!!!
ME ENCANTARON LOS CAPITULOS!!!!
MIL GRACIAS POR HACER MARATON!!!!!!!!!
MORI LITERALMENTE MORI Y REVIVI!!!!!!!!!
ESCRIBES INCREIBLE Y LA TRAMA ESTA FKLVJNGFKJHBKDVG!!!!

SIGUELA PRONTO NENA!!!!
besos!
xx.

Zayn.
Había llegado al río Yukón buscándola con la mirada. Y sentí que me desesperada cuando no veía por ninguna parte… tal vez me había equivocado. Y entonces escuche el chasquido de unas ramas romperse, me puse alerta instintivamente, maldecí por lo bajo cuando me di cuenta que no traía la espada conmigo. Creí que ________ estaba en su casa, pero ese idiota la había dejado sola, de todos modos… estaba firmemente convencido de que _______ arlaría la manera de quedarse sola.
Era otra de las cosas que me atraía de ella, se mostraba firme… aunque la situación era totalmente injusta. Me obligaron a empujarla a un mundo del cual ella no conocía… pero luego de que ella lo supo me hice una promesa. Yo siempre estaría ahí para ponerla de pie.
Me acerque a donde provenía el sonido, pero algo mucho mas allá llamo mi atención. Era un auto entre los árboles. Sin dudarlo me acerque solo para descubrir que era de _________, fruncí el seño, preguntándome donde estaba.
Mire el auto, pero no parecía roto, ni forzado. Ella estaba aquí, solo tenía que ver por donde se había escabullido esta vez.
Camine para ir a mi antigua cabaña, tal vez… ella creyó que yo estaría ahí. Tal vez me buscaba.
Gruñí cuando me sentí nervioso de averiguarlo.
________ y yo, solos cerca de una cama o sofá. Era una mala idea. Muy, muy mala idea.
Y esa, era una de las cosas que odiaba de mi mimo. Me había prohibido a mi mismo que ella me gustara… pero mi cuerpo me traicionaba y me arrastraba siempre hasta ella. No me sentía fuerte cuando ella estaba cerca, ________ había roto los muros que había creado yo mismo contra todo el mundo… en un batido con sus hermosos ojos. Me pase una mano por el cabello y comencé a caminar en dirección a la cabaña.
Pero entre la neblina del lugar, escuche un grito. Sentí que estaba por masticar mi propio corazón mientras corría dentro del bosque reconociendo perfectamente aquel grito desgarrador.
Escuche voces, y me acerque esta vez silenciosamente y me asome por uno de los arboles. Podía oler a los vampiros y ver sus ojos rojos.
No duro demasiado mi cordura, todos mis sentidos sabía que no podría ganar una pelea yo solo contra tres vampiros. Pero lo único que vi fue a _______ doblándose de dolor en el suelo, mientras una chica iba a clava su tacón de aguja sobre ella.
Con todas mis fuerzas noquee a la vampira y la lance contra los otros dos. Debería haber seguido peleando… pero ________ se retorcía detrás de mí.
-Cielo-sostuve su cabeza  y acaricie su mejilla comprobando que pudiera abrir los ojos
-Zayn…-me susurro en un tono que me hizo aliviar, puso su mano sobre la mía y yo agradecí poder a volver a tocar su piel sin que ella tuviera que estar dormida-Volviste-dijo aliviada, yo la mire a sus azules ojos, el verde le daba un brillo que me volvía loco, negué con la cabeza y dijes mis palabra  como una promesa
-Jamás me fui cielo, estoy aquí ahora
Tome su cintura y la impulse suavemente ayudándole a ponerse de pie. Y entonces unas garras se clavaron en mis alas, alejándome de ella, y eso fue lo que basto para que me enojara aun más.
Había peleado con vampiros, muchas veces en realidad, pero lo hacía cuando tenía compañeros que cubrían mi espalda.
Pero ahora me estaba enfrentando a tres, era probable que muriera… y eso estaba bien, mientras _______ este a salvo.
Una cosa buena de ser yo es que no le temo a la muerte… no le temo a nada.
Hasta ahora. Ahora… temía que ________ saliera herida.
-¡Baja la daga o tu novia muere!-esas fueron la única razón por la que me detuve de matar al bastardo en mis pies. El vampirito con un ridículo peinado purpura tenía a mi… a ________ por el cuello, si tan solo tuviera mi espada o mi arco. Estaría complacido de clavarlo en su trasero.
Mi mano no tembló, todo esto era nuevo para mí… jamás abandone una pelea. Jamás. Y ahora, me rendía antes ellos solo para sacar a ________ de sus garras…
Pero… valía la pena morir por ella. Ella lo valía… todo.
El castaño y Blade, se burlaban de mi supuesta “relación” con _________. No reaccione, conocía a los vampiro, te hacían enojar o te querían aterrar para que tu corazón palpitara más rápido y la sangre corriera en litros… pero obviamente yo nunca estoy asustado y hacerme enojar no es muy probable. Por eso, me sorprendí a mí mismo, cuando el castaño hablo de besar a ___________. Le había roto la nariz, pero luego de eso quería arrancar su corazón no palpitante.
Mientras el chupa sangre hablaba, yo pensaba cuantas posibilidades había de que pudiera tirar la daga al ojo de “Blade” y matar al castaño estúpido. Eso iba a hacer… pero cuando estaba por moverme vi un destello que hasta ahora siempre creí que prevenía de demonios a los cual debía asesinar, el destello rojo y azul no era nada menos que de __________, sus manos quemaron el brazo del chico en un santiamén.
No vacile y me colgué de una rama sobre mi cabeza, para patear el tórax del chupa sangre rompiéndole sus huesos fríos. Cuando este volvió a pararse algo desorientado tome la daga y la lanzo en los aires hasta que aterrizo en el ojo del vampiro. Lo empuje saque la daga mientras el gritaba, y la clave en su muerto corazón… viendo  como se rompía su existencia.
Me voltee mirándola, temblando frente al cadáver del segundo chupa sangre. Respire profundo para que mi corazón dejara de palpitar tan rápido, pero no sirvió de mucho porque en el momento que toque se piel, mi corazón volvía a descontrolarse.
No hacía falta preguntar, no hacía faltar decir nada en realidad. Sabía lo que pasaba en su mente, solo… la abrace…  como si jamás fuera a dejarla ir. Nos quedamos así unos minutos, aspire ese delicioso shampoo de frutilla y su perfume floreado…
-¿Esta herida?-le pregunte separándome de ella tocando sus brazos, tome su mano y esta tenía un tajo que apenas dejaba de sangrar.
La mire pero ella tenía la mirada baja, saque un pedazo de mi camisa y le envolví en su mano herida.
-¿Por qué sigues insistiendo en venir sola?
-No estaba sola, estaba con…-su expresión volvió a preocuparse
-¿Qué?
-Ferniz-dijo, corriendo en dirección opuesta al rio
-Si, bueno, de nada-susurre para mi mismo
La seguí y la encontré arrodillada junto a un perro del infierno, tome mi daga.
-¡No!-dijo tocando el pecho del lobo-Es de Alex-rodé los ojos, por supuesto, la mascota del idiota
-A veces me pregunto si en realidad me escuchas. ¿Recuerdas que te dije cual era la naturaleza del lobo del infierno?-dijo, ella me miro
-La misma naturaleza con la que te criaron a ti y aun así estoy aquí-Auch, buen golpe cielo.
Guarde la daga en mi bota otra vez y me acerque al lobo. No puedo creer que esté haciendo esto, toque el pecho del lobo y sentí la mirada de _______. Bajo mi palma sentí el débil palpitar de su oscuro corazón y con tan solo pasar mi mano supe cual era el problema.
Con mis dos manos apreté el pecho del lobo y la espina y con una ultima presión, se escucho el crack de sus huesos.
-¿Qué hiciste?-no respondí, pase mis mano por debajo del lobo-Zayn ¿Qué hiciste?-me replico enojada, me puse de pie con el pulgoso colgando de mis brazos
-Sube al auto si no quieres que te cargue a ti también-le dije firme, ella suspiro y se puso de pie
Caminamos hasta llegar a su auto, _______ abrió la puerta y deje al lobo en los asientos traseros.
-No, no, no-dije tomando las llaves de la mano de _______ y subiéndome al auto, mire a ________ esperado que subiera al asiento del copiloto.
Sus ojos brillaron y parpadearon, su rostro palideció aun más y su pecho subía y bajaba. Fruncí el ceño, pero ella corrió detrás de un árbol… no pude ver lo que hizo, pero podía adivinar que estaba vomitando.
Me baje del auto rápidamente, cuando llegue a su lado ella se apoyo en otro lado del árbol limpiando su boca y escupiendo. Coloque mi mano en su espalda.
-Tranquila. Supongo que… debía esperar esto considerando que mataste a un vampiro, deberías estar orgullosa. No muchos logran enfrentarlos-le dije en un tono burlón para que se relajara, pero se lo recibí una mirada de advertencia
-¿Orgullosa? ¿Orgullosa de ser un mounstro?-yo negué con el ceño fruncido
-¿Qué dices?
-No te molestes, ya acepte quien soy-cerro los ojos y luego miro el cielo nublado apoyando su cabeza en el árbol-Soy poderosa, muy poderosa-el tono de su voz era compungido y sutil-Supongo que ya lo sabía, pero no quería aceptarlo pero ahora… se que podría lastimar a muchas personas que amo-dijo, me observo y sus ojos era de un verde profundo-Quiero aprender a controlarlo, ya no quiero ser una débil humana-declaro
-Tú no eres una débil hu…
-Zayn-me interrumpió-Necesito tu ayuda, quiero que me enseñes a luchar, a protegerme a mi misma-yo suspire y la mire derrotado
-Bien, lo haré, lo prometo. Ahora sube, creo que ya has tenido suficiente por hoy
-¿Qué pasara con los cuerpos?
-Cuando salga el sol se evaporizaran, no te preocupes por eso-volví a poner mi mano en su hombro guiándola de vuelta al auto-Vamos
 
____________.
Me refregué los ojos una vez más, y luego bostece. Me había desvelado buscando más fotos de Annabel y analizando el poema sobre ella. Luego busque leyendas sobre todo lo que me rodeaba… Arcángeles, caídos, demonios, hombres lobos y vampiros.
Luego de llegar a casa, lo primero que hice fue ir con Alex. Zayn cargaba a Ferniz… aun no podía creer que Zayn haya salvado a Ferniz. Alex y él solo… estrecharon sus manos… y esa imagen fue el decimo dibujo en mi cuaderno.
El demonio y el caído estrechando sus manos. Serían excelente aliados. Aunque se odiaban, podía sentir que crecía un ligero respeto entre ellos.
Zayn se había quedado conmigo luego de eso, se fue cuando se hicieron las cuatro de la mañana… para dejarme dormir, pero obviamente no iba a dormir luego de todo lo que había presenciado. La mirada de la chica vampiro y la de Blade cuando morían no se iban de mi mente, pero lo que más me preocupaban eran las pesadillas.
Seguían siendo las mismas pero ahora les encontraba el significado aterrado y despertaba gritando, Ana subía para despertarme del caos en la que yo misma me encerraba.
Solo había una cosa que me mantenía relajada y era pensar en las últimas palabras que Zayn había dicho antes de irse.
“Estoy aquí cielo. Y te prometo… que no volveré a irme”
Su voz y sus palabras fue la música más hermosa que podía escuchar. Sobre todo su intensa mirada cuando lo dijo y su suave tacto en mi brazo mientras me consolaba silenciosamente. Pero sobretodo… el palpitar de su corazón cuando me abrazo.
Hoy era sábado al mediodía y fui a la biblioteca a buscar más libros sobre leyendas, sobre Perseo y sobre el fuego. Principalmente sobre el fuego, en uno de los libros que la bibliotecaria me entrego, habían imágenes… de hombre y mujeres con fuego en sus manos… eran más bien, dibujo, retratos. Difícilmente parecían reales, pero yo sabía que lo eran.
En ese libro estaba las leyendas de mis antepasados.
“La sangre única”
Era el título del libro que conseguí en una biblioteca algo apartada del pueblo, el libro era viejo y nadie le había prestado atención hace años, incluso la bibliotecaria pareció desconocer su existencia. Por eso no vacilo en tomar mi dinero cuando se lo ofrecí a cambio del libro.
Hablaba de mis antepasados, de mi poder, de lo que soy capaz. De lo que yo soy.
Mi linaje comenzó hace mucho tiempo,  como Zayn había dicho, por muchos años la gente que era  como yo se escondía de los humanos, demonios y arcángeles que querían destruirlo… un linaje odiado y temido.
“El fuego es uno de los elemento más peligroso que podría existir. Pero también poderoso. El fuego se complementa más allá que el calor y el dolor… es un emblema de energía, poder y control. Si hay pureza en el corazón, hay pureza en su sangre y en su energía.
Las llamas o una simple chispa podrían arruinar muchas cosas… pero también iluminar y controlar la energía a su alrededor.
Sin temor, las chispas de energía crecerán en ti y se harán cada vez más poderosa. A medida que cuya persona tiene la sangre única crece, su poder crece junto a él o ella… no hay vuelta atrás, puede ser controlado y debe ser aceptado.
El fuego no controla al cuerpo, el cuerpo maneja la energía”
Cerré el libro, estaba segura que no había respirado, pero mi mente estaba embriagada por las palabras de John Soto… un antiguo escritor… un antiguo elegido.
Mire mis manos, y luego de tomar un fuerte respiro… chasquee los dedos y estos se encendieron.
“El fuego no controla al cuerpo, el cuerpo controla la energía”
El fuego no me controla, yo lo controlo a él.
Sonreí orgullosa de mi misma, no podía creer lo tonta que fui en evitar esto toda mi vida…
Tome algunas velas del gabinete en mi habitación. Puse tres sobre el escritorio vacio.
Tenía puesto short de piyama y una remera suelta negra.
Mire las velas.
Tome un largo y profundo respiro relajando mi cuerpo. Mi mano… se poso horizontalmente a uno centímetros de la vela. Las líneas rojas recorrieron mi muñeca  como gusanos finitos hasta llegar a la punta de mis dedos y formar pequeñas llamitas. Fije mi mirada a la punta de la vela frente a mi mano, memorizando cada partícula, sintiendo la energía y sintiendo cada movimiento de mis dedos.
Solo un pensamientos, una orden hacía el poder para que la llama de mi dedo índice se disparara dándole a la vela y encendiéndola. Solté el aire, sonreí impresionado de mi misma.
Repetí el movimiento con las otras dos y todas resultaron bien. Sin accidente y esta vez no incendie nada.
Frote mis manos. Podía crear el fuego. Ahora debía saber si podía controlarlo aun cuando no esté en mis palmas.
Coloque mi palma extendida sobre la llama de la vela… no sentí el calor, pero si una ligera presión. Tense mis dedos y los separe…  como si apretara una enorme roca con mis manos. Temblé ligeramente pero aun así, eleve mi mano hacia arriba.
La llama de color roja y azul se desprendió de la mecha de la vela. Y quedo flotando en el aire.
Sonreí complacida y agrande mis ojos impresionada. Moví mis manos… el pequeño círculo hecho de fuego seguía mía palma  como un imán, pero no se adhería a ella. Con mi otra mano, rodee el pequeño círculo  y extendí mis manos a los lados contrarios  haciendo que el circulito de calor se extendiera hasta formar una línea apenas visible.
Se sentía  como masa, masa y energía retenida entre medio de la nada y el aire. Era físicamente imposible y técnicamente una locura. Pero ahí estaba, el fuego, obedeciendo lo que yo decía…

Apreté mis puños sintiendo esa energía creciendo cada vez más. Y ahora, quería aprender a controlarla, por completo.

-Ferniz-dije mientras acariciaba el castaño pelaje del lobo de Alex, que cerrando los ojos acepto la caricia complacido. Alex me sonrío mientras acariciaba a Ferniz
-Solo se lastimo la columna, nada que no pudiera resolver-dijo Alex en actitud desdeñosa fingida, negué con la cabeza
Ana se había ido al trabajo hace unos diez minutos, yo salí por la ventana para reunirme con Alex en su habitual sitio de vigilancia. El bosque. Estábamos sentados en el suelo solo hablando.
-Oye Alex necesito hacerte una pregunta-le dije, él me miro
-Claro, pregunta-
-¿Por qué elegiste servir al infierno?-dije tomándolo desprevenido.
Él suspiro y dirigió su grisácea mirada hacia mí
-Cuando caí del cielo y traicione a mis hermanos arcángeles, me dejaron claro que ya no era bienvenido y me arrancaron las alas-dijo, yo lo mire horrorizada
-¿Qué? ¿Por qué? Se supone que los caídos tienen alas negras-dije
-No, los caídos perdonados tienen alas negras. A los desterrados permanentes, como yo, nos arrancan las alas y perdemos todo contacto con el cielo.
Fruncí el ceño
-Eso suena muy despiadado considerando que son arcángeles del perdón y misericordia-Alex negó con la cabeza
-Cuando ellos creer que infringes una de las más grandes leyes del consejo, no hay perdón que valga. Zayn infringió una de esas leyes y aun así lo perdonaron-yo me sentí intrigada
-¿Por qué lo perdonaron?-Alex hizo una mueca
-Sera mejor que tu se lo preguntes, no pienso meterme más con ese idiota-yo rodé los ojos y suspire. Volví a acariciar a Ferniz que lentamente reposo su cabeza en mi regazo y se recostó en el suelo, aun estaba algo maltratado
-Aun no me dijiste  como es que terminaste trabajando para el infierno
-Al principio yo no creí la posibilidad de volver a involucrarme entre los arcángeles o los demonios… Pero Lucifer mando a buscarme y cuando entre a las puertas del infierno, me recibieron  como si ya perteneciera ahí… incluso me dieron mis propias alas. No son como las que tenía en el cielo pero es algo. Ellos me aceptaron-dijo mirándome, yo suspire. Zayn había dicho que los demonios eran desalmados, fríos, crueles y despiadados.
Pero Alex no era malo, solo seguía órdenes. El debía protegerme, y así lo hacía, no tenía maldad en su alma. Solo estaba perdido.
-Y… ¿Qué hiciste para que no te volvieran a recibir en el cielo?-le pregunte cuidadosamente, el volvió a bajar la mirada y con sus dedos jugó con el pasto a nuestro alrededor
-No es algo de lo que este orgulloso…-mascullo, yo baje la cabeza para que levantara la mirada.
-Puedes confiar en mí. Tu secreto está a salvo conmigo y además… no soy nadie para juzgarte. No luego de lo que paso anoche-prometí, Alex bufo y su mirada era pesarosa obre mí y dudo mientras hablaba
-Yo… yo mate el hermano de Gabriel, al angel Miguel, era el mensajero y el jefe del antiguo consejo. Supongo que debí saber de antemano que me odiarían por siempre, luego me entere que Gabriel ocupo el lugar de su hermano y el consejo voto por mi destierro-sus voz era sigilosa,  como esperando una fuerte reacción de mi parte o un alejamiento.
No me moví de mi lugar, sabía que matar a un vampiro me hizo sentir horriblemente mal… aunque los vampiros eran unos malditos. Y a pesar de que un arcángel era más importante que un vampiro, no juzgue a Alex. No me gustaría que Alex me juzgara por matar a esos vampiros.
-No te culpo si ya no te fías de mi ________, soy un mounstro, yo sé eso- asimile lo que dijo por unos segundo, sin poder creer que el pensara eso de si mismo, y luego le dedique una media sonrisa
-No soy quien para juzgarte Alex. Aun confió en ti, se que cambiaste. Todavía eres mi amigo Alex-el suspiro y me dedico una sonrisa
-Me gusta tu positivismo ________, eso se me hace muy atractivo a decir verdad-sonreí divertida
Y entonces el ambiente se rompió. Grite sobresalta y me eche hacia atrás, Ferniz igual se asusto y comenzó a gruñirle a la nada. Alex maldijo exaltado y miro a arriba de su cabeza furioso. Seguí su mirada.
La razón por la que me asuste, fue porque una flecha aterrizo mordazmente entre Alex y yo. Gruñí cuando Zayn estaba sobre una rama cruzado de brazos y apoyado en la corteza del árbol, con el arco cruzando de su hombro hasta su cadera. Llevaba una chaqueta marrón que se ajustaba perfectamente a su contextura de musculatura delgada y sus jeans terminando en sus comunes botas negras de combate.
-Lo siento ¿Interrumpo algo?-dijo ladeando la cabeza fingiendo preocupación
-¿Estas completamente loco? ¡¿Qué tal si fallabas?!-me adelante a Alex y le grite a Zayn enojada. Él dio un paso atrás cayendo intencionalmente de la rama, mientras caía estiro su mano tomándose de la rama en la que antes estaba parado y con un balance de sus pies termino firmemente parado frente a Alex y yo
-Yo jamás fallo cielo-dijo limpiándose la chaqueta, vi el carcaj de espalda que llevaba, combinaba con el color de su chaqueta.
No podía entender  como Alex no podía traer chaqueta y aguantar el frio. Aunque puede que no lo sienta, tal vez. Él solo llevaba unos jeans zapatillas caras y una remera. Yo me coloque una remera común suelta blanca, mi sudadera negra, jeans negro y zapatillas… no había dormido en toda la noche y estaba segura de que tenía una ojera notables, solo me puse una gorra de lana gris sobre mi cabello negro descontrolado.
Zayn tomo la flecha hundida en el suelo húmedo. Los rastros de la lluvia anterior habían quedado por todos lados, aun se escuchaba el gotear de las hojas húmedas. Me pregunto  cómo es que Zayn podía actuar tan normal, luego de lo que paso la noche anterior, al no pareció afectarle. Parecía recién rasurado y sus ojeras se iban.
-¿Saben algo del… del demonio del consejo que trata de matarme?-Los dos parecieron petrificarse cuando lo menciones y me miraron, ¿A caso había creído que lo había olvidado?
-Emm… no exactamente pero…
-No sé a acercado, yo creo que se mantendrá lejos-interrumpió Zayn a Alex con una voz más segura. Cuando Zayn se coloco a mi lado, Ferniz le gruño-Yo fui quien te salvo bola de pelos-le dijo Zayn, bien, al menos yo no era la única que le hablaba a Ferniz  como si él pudiera entender.
Pero me sorprendió que Ferniz se retirara y se sentara junto a Alex que estaba cruzado de brazos mirando duramente a Zayn.
-¿Crees? ¿No están seguros? ¿No lo han encontrado? ¿Qué tal si me ah investigado? ¿Y si ataca a Ana o alguien cercano?-dije nerviosa
-Tranquila cielo nadie se va a acercar a ti ni a nadie que conozcas, para esto nos entrenaron, bueno… al menos a mí-dijo Zayn, Alex bufo y yo me tranquilice ligeramente por las palabras seguras de Zayn
-Andras está siendo buscado por demonio menores, créeme, sería idiota si se acercara a ti-asentí tratando de pasar de alto lo de “demonios menores”
-Si Andras es del consejo ¿De que se encarga?-Alex hizo una mueca
-Pues él es soberbio. Hace que los humanos… sigan sus impulsos, sin seguir las reglas y sin obedecer
-Andras debe conocer muy bien a Luci entonces-me sorprendí a mi misma diciendo eso de manera burlona, debería estar nerviosa de que un demonio mayor este tras de mí para matarme… pero extrañamente, no tenía miedo
-Esa es la actitud cielo-dijo Zayn sonriendo  complacido-Y  como ya te alivianaste ¿Qué dices si empezamos el entrenamiento que tanto querías?-dijo palmeando su arco, yo vacile
-¿Ahora?-la verdad, estaba exhausta y quería volver a mi calentita cama
-Si, ahora, sígueme-dijo caminando y adentrándose al bosque. Yo mire a Alex y él me hizo un gesto con la cabeza
-Ve, de verdad, creo que necesitas ese entrenamiento-no sabía si debía sentirme ofendida o confundida de que Alex quisiera que vaya con Zayn-Solo no dejes que ese imbécil te estrese-asentí
Camine tratando de alcanzar a Zayn. Ferniz me siguió y yo caminaba dificultosamente entre los árboles, ramas y hojas
-¿A dónde vamos?-le pregunte a Zayn a unos pasos frente a mí
-Ya lo veras
Luego de unos minutos caminando, estaba segura que nos aleamos de Alex y mi casa, demasiado… diría yo. Era un campo abierto en medio del bosque. Los arboles disparejos formaban un círculo alrededor del lugar de tierra espacioso.
En cada uno de los arboles había líneas roja pintadas, eran tiros al blanco.
-¿Tú hiciste esto para que pudiera practicar?-le pregunte, Zayn estaba parado justo en el medio del campo abierto
-Si, luego de que me fui de tu casa. Yo lo arregle-no pude evitar sonreír algo sonrojada por el esfuerzo y dedicación que Zayn le había dedicado, incluso había líneas blancas en el suelo indicando la distancia a los tiro al blanco.
Me acerque a Zayn.
-De acuerdo, ¿Qué debo hacer primero?-Zayn sonrió con malicia y supe que esto no sería fácil.
Antes de que pudiera darme cuenta yo estaba sentada en el suelo escuchando atentamente todo lo que Zayn me decía. Era un itinerario para mis prácticas. Zayn e enseñaría todo lo necesario para saber todo sobre las armas de donde él venía y de donde Alex venía.
-También te pondrás más en forma-dijo las últimas palabras, yo levante la ceja divertida
-¿Es una forma de decir que estoy gorda?-él negó con la cabeza
-Eres delgada, pero no muy fuerte, lo siento cielo alguien tenía que decírtelo
-Woah, la verdad duele-dije fingiendo decepción, Zayn dio una media sonrisa
Luego de eso, Zayn siguió hablando de lo que haríamos. Todo los días después de clases y antes de que Ana llegue a casa, yo me encontraría con Zayn en este campo para practicar.
Zayn se sentó frente a mí, estábamos frente a frente, sentados con los pies cruzados y Ferniz se aburrió luego de la primera hora y se recostó en el suelo. Zayn coloco el arco y la flechas frente a mí.
-Bien este es el primer arco de tiro con el cual vamos a trabajar, es el más simple de todos
El arco era metálico y una funda negra estaba en el mango. Era de un color gris brillante y al tocarlo era frio, la cuerda era también gris. Las tres flechas eran también metálicas y brillantes, la pluma era de color roja y la punta parecía tan filosa que cuando la toque me pinche el dedo y un poco de sangre salía.
-Adelante, ponte de pie y trata de adaptarte a él-dijo Zayn, yo tome el arco y me puse de pie.
Con la mano izquierda tome el mango. Todo el lomo del arco era de un largo entre mi cintura y un poco más allá de mi cabeza. Con mi mano derecha tome una flecha y la acomode entre el mango y la cuerda metálica.
Tire mi codo derecho hacía atrás, y todo el positivismo se fue cuando me di cuenta que no logre ni mover un pulgada de la cuerda. Trate una y otra vez y esta no cedía. Zayn rio con cada intento fallido.
-Oh, que gracioso. Esta cuerda es imposible de mover-Zayn negó con la cabeza
-Difícil, pero no imposible-se puso a mis espalda-No lo sostienes apropiadamente-acerco su cuerpo al mío, colocando su mano derecha en mi codo y su mano izquierda sobre la mí que estaba en el mango.
Trague saliva, y trate con todas mis fuerzas de que su perfume y el cosquilleo de su cuerpo contra el mío no me distrajeran. Zayn apretó mi mano para que tomara el mango con firmeza y apuntara la flecha con la otra.
-Ahora lo que debes hacer es posicionar tu mano derecha un centímetro más abajo-su mano paso de mi codo, recorrió mi brazo hasta llegar a mi mano y la corrió ligeramente hacia abajo
Escuche su respiración y calor en mi oido izquierdo.
-Necesitas fuerza. Y tú la tienes, solo que debes aprender a usarla-dijo susurrando en mi oido haciendo que mis rodillas se sintieran débiles-Ahora, quiero que tires hacia atrás lentamente-y eso hice, tire hacia atrás sin hacer fuerza, solo respire hondo y me relaje.
Sorprendentemente la cuerda cedió en un segundo y se flexiono hacía atrás, el borde de la punta de la flecha rozo mis dedos.
-Ahora apunta-movió mi brazo izquierdo y mi codo derecho. Cerré uno de mis ojos para calcular un buen Angulo hacía el tiro al blanco pintado en el árbol frente a mi-Y cuando estés lista, la sueltas-dijo, pude respirar cuando él se alejo, aunque aun sentía su mirada en mi espalda.
Yo volví a respira hondo. Aspirando por la nariz, y exhalando por la boca. Solté la flecha luego de un último tirón de la cuerda. En un parpadeo y con la velocidad del viento la flecha se clavo firmemente en el árbol a un metro de mí. Con la boca abierta, lace exclamo de sorpresa de mi misma, la punta de la flecha estaba hundida en la corteza del árbol.
-Yo diría que eso fue un 28, casi 50-dijo Zayn
El tiro al blanco en el árbol me recordó a un juego que jugaba de pequeña con los puntajes. 100, en el medio, 50 en el segundo espacio y 20 en el más extenso. Y mi flecha estaba cerca de la segunda línea roja, dentro del espacio de 20.
-¿Eso es un buen comienzo?-pregunte, estaba orgullosa de mi misma, lo admito
-Es un comienzo-dijo Zayn ladeando la cabeza, y fue a buscar la flecha, yo lo mire con las dos ceja levantada
-Oh claro, tu “nunca” fallas-ahora era el turno de que el orgullo de Zayn se sintiera dañado, se dio me día vuelta y me miro con una ceja elevada
-¿Es un reto?-yo sonreí
-Ya lo creo-él levanto la comisura de sus labios, se acerco a mí, inclinando la cabeza para verme a los ojos
-¿Y que si te digo que puedo dar en el blanco en cada uno de los tiros?
-Te diría que está siendo totalmente arrogante y que es imposible-él inclino la cabeza a un costado y sus parpados caían complacido mientras me miraba
-Entonces, si crees que miento, no te molestara que apostemos-dijo, yo vacile por un momento… pero note que este era el único momento divertido que había tendido en mucho tiempo
-De acuerdo-accedí
-¿Qué apuestas?-yo medite hasta que algo se me ocurrió
-Si yo gano…-lo mire satisfecha-Tu harás lo que YO giga durante un mes-Zayn sonrió malicioso y divertido, de acuerdo… esa no era la reacción que esperaba
-Hecho-dijo quitándome el arco de la mano, posicionándose en mi lugar y apuntando al tiro al blanco en el árbol
-Oye, espera ¿Tu que apuestas?-pregunte, pero Zayn ya había empujado su codo hacia atrás arrastrando la flecha con él. El extremo de la flecha cubría su mejilla, pero pude ver sus ojos y me miro, tenía un brillo complacido y malicioso que me hizo temblar haciéndome dudar si la apuesta había sido una buena idea
-Oh, ya lo sabrás-finalizo y soltó la flecha.
Esta corto el aire tan rápido como un parpadeo, el sonido de la cuerda empujando y la flecha impactar contra el árbol rompió el silencio. La punta de la flecha estaba enterrada en la corteza del árbol… justo en el medio, justo 100 puntos. Había dado en el blanco.
Ni siquiera alcance a respirar cuando el ya daba media vuelta y tiraba la flecha hasta el otro árbol. Luego al otro, al otro y al otro, y al otro, y al otro hasta que llego al último… sin siquiera calcular, sin siquiera dudar… el dio en todos y cada uno de los blancos.
Quede boquiabierta y estupefacta. Lo había hecho, él dio en los blanco sin que  su mano temblara.
Zayn apoyo la punta del arco en la tierra y se irguió en una posición firme. Apoyo su codo en el otro extremo del arco, me miro con una ceja levantada, divertido por mi expresión y satisfecho por mi mirada estupefacta.
-Gane-aseguro a la ligera y encogiendo los hombros
Mi mandíbula subió y bajo, no supe que decir. Fue increíblemente acertado. Al minuto recupere el poco orgullo que me quedaba, pero no fue suficiente para evitar que mis hombros cayeran y bufara. Había perdido. Arrastre mis pies hasta llegar frente a él… que aun tenía esta estúpida sonrisa de “te gane”
-Supongo que en realidad tu nunca fallas-dije rendida, él rio aun con esa sonrisa negó con la cabeza
-Te lo advertí, cielo-dijo, yo metí las manos en mis bolsillos mientras bufaba una vez más.
-De acuerdo. Tu ganas-dije entre dientes, suspire-¿Qué es lo que pides?-pregunte
Zayn frunció los labios y las cejas, entrecerró los ojos mirando por el rabillo del ojo el cielo… tomando o fingiendo una posición pensativa
-Veamos, veamos-puso su mano en su mentón, yo rodé los ojos-Mmm…-abrió la boca para hablar y una idea fugaz paso por mi mente así que lo interrumpí
-No voy a alejarme de Alex-le asegure. Frunció el ceño con una expresión ofendida. Rodo los ojos, molesto
-No era eso lo que iba a decir, pero estoy totalmente decepcionado de tener que sacar esa opción de la lista-fue mi turno de rodar los ojos
-Bien… entonces, ¿Qué pides-repetí?- pero esta vez el no vacilo al decir sus palabras
-Un beso.
Una de mis murallas se cayó, esa línea que me separaba de él en ese aspecto había desaparecido… Zayn había cruzado la línea y roto esa muralla con esa palabra. Un beso. Mi estomago cosquilleo  como mi garganta, mi corazón latía rápido una vez más- Trague saliva con el impacto de sus palabra aun en mi descontrolado corazón.
-¿Q-quiere besarme?-dije sin voz, él dio una media sonrisa
-De hecho, mi plan desde un principio era robarlo, pero ya que se presento esa afortunada situación. Si. Quiero besarte
“Desde un principio”
No me dio tiempo de asimilar sus palabras ya que tenía su cuerpo a uno centímetro cuando él soltó el arco y se acerco a mí. El sonido del arco caer fue lo único que se escucho. Zayn se inclino hacía adelante, con sus labios a unos centímetros de los míos y sus ojos sin despegarse de los míos. Mientras que el mundo entero a mí alrededor pareció detenerse para nosotros, una extraña satisfacción se albergo en mi interior cuando observe su expresión y el deseo de sus ojos.
-Quiero besarte-repitió seguro-Aquí… ahora… sin nadie que nos interrumpa
Mi corazón palpitaba aun más fuerte, incluso más fuerte que aquellas innumerables veces que fui atacada por demonios, perros infernales y vampiros. No había palabras para describir  como me sentía y estaba segura que no habría palabras para describir lo increíblemente especial que me sentiría si él me besara.
-TU corazón late rápido-susurro, se relamió los labios y ese gesto hizo que me sintiera volar
-Lo sé-dije al fin
-¿Tienes miedo?-Su tono era indescifrable, o más bien, nunca escuche que él utilizara ese tono. Sonaba inseguro y arecía temer mi respuesta
-No lo sé-susurre sintiendo la presión sobre mi pecho-¿Debería?-pregunte, Zayn levanto la comisura de los labios.
Roso la punta de su nariz con la mía. Ambos estábamos atrapados en una burbuja, el resto del mundo había desaparecido para ambos. El aire se encerró en mis pulmones y me sentí embragada por su delicioso aroma y la plenitud del calor de su cercanía.
-No, si esta junto a mi-dijo en un susurro
Sin previo aviso, los dos al mismo tiempo inclinamos la cabeza hacia adelante. Y por fin podría responder la pregunta que albergaba en mi mente antes de dormir, cuando pensaba, cuando estaba totalmente perdida en él… ¿Ah que sabrían sus labios?
Sus labios eran suaves, dulces, me recordaba al dulce sabor del melocotón… suave y dulce. Cuando nuestros labios colisionaron súper que nada podría ser mejor que besarlo. Mi cuerpo actuó por si solo poniendo mis manos en su nuca acercándolo aun más a mí y profundizando esa hermosa sensación. Sus posesivas manos tomaron mi cintura y ya era imposible más acercamiento.
O no.
Me sorprendí cuando me alzo con sus fuertes y me sorprendía aun más por mi misma cuando rodee su cintura con mis piernas. No rompimos el beso. Tampoco mientras el daba unos pasos hasta que mi espalda sintió un árbol. Nuestras lenguas parecían danzar en sincronía debilitando más mi cuerpo.
Zayn recorrió mis muslos con sus manos y volvió a mi cintura. Sentí un calor que jamás experimente, el calor de desear a alguien con demasiada intensidad que me era imposible parar.
Gemí involuntariamente cuando se apretó aun más a mí.
Había tenido ese “primer beso” antes, lo había tenido con Cameron, otros chicos y el primero de los primeros fue cuando tenía ocho años y Leo Lanter choco por solo cinco segundos sus labios con los míos. Pero ninguna, jamás, NUNCA, se compararía en lo mas mínimo a este “primer beso” con Zayn. Y tampoco podía imaginar otro mejor.
Me sentía aun más viva cuando al fin pude tirar de su rebelde cabello color azabache. Zayn gimió sobre mis labios cuando lo hice. Tal vez ese sería un punto débil.
Sentí  como si dejara fuego en su camino cuando su piel hizo contacto con la mía, Zayn pasó sus dedos por mi cintura y luego por debajo de mi remera en la curva de mi espalda. Volvió a tensarse cuando tire una vez más de su cabello.
Antes de que pudiera protestar él separo sus labios de los míos, al igual que sus manos de mi espalda. Mis pies tocaron el suelo
-No-susurro él cuando se alejaba. Me apoye, aturdida en el árbol.
¿Qué  demonios acaba de pasar? Sentí  como si hubiera caído del mismo paraíso y me arrojaban de vuelta al mundo real con violencia. Pero la sensación del paraíso permaneció en mis estomago, oh sabía perfectamente lo que acababa de suceder.
Levante la vista y nos miramos a los ojos, ambos con la respiración entrecortada. Mire el suelo tragando saliva, abrí los ojos  como platos.
Había besado a Zayn.

-Bueno… esto cambia las cosas un poco-logre decir

Al menos logro decir algo yo me hubiera desmayado y me hubiera muerto bien muerta y djdkwnyjwvhslsbyfdo...... SIGUELA ......!!!!

MUERO MUERO MUERO!!!!!!!!!!!!!!!!
ME ENCANTARONNNNNNNN!!!!!!!!!
ame con el alma entera cada capitulo y cuando le dice lo del beso! OH DIOS!!
estuvieron hermosos!!!
síguela cuando puedas linda!
besos!
xx.