Entre Fuego Y Plumas [Zayn Malik] [Terminada]

Seguíla me encanta :D

El metal de Amitiel me había enseñado más de lo que yo había creído. Recordé verme a mí misma con un manto blanco, una corona y una enorme pantera negra sentada junto a mí.
“Ya viene” me había susurrado mi otro yo.
Por alguna razón recordé aquello. Pero no sentía que fuera un recuerdo… más bien una pesadilla.
Y escuche aquel susurro, mi propia voz, decir:
“Esta aquí”
No pude abrir los ojos, no podía sentir mi cuerpo, no sentía el suelo ni nada. Como si yo fuera polvo en el aire… me sentí flotar. No quería abrir los ojos, mis parpados temblaban al igual que todo mi cuerpo.
¿Y si todo solo había sido una pesadilla? ¿Qué tal si yo aun era una niña de nueve años y mi padre se había olvidado de arroparme por eso había tenido estas horribles pesadillas de ser yo La Elegida?
Necesitaba saber. Pero eso significaba abrir los ojos.
Me congele.
Pero las imágenes pasaron  una tras otra. Como si yo estuviera viviendo aquellos momentos. ¿Estaba haciéndolo? ¿Experimentaba aquella expresión de “vi pasar mi vida frente a mis ojos”?
Pero no fue un segundo y no era una pesadilla.
Vi a mi padre, desangrarse estirar su mano hacia mí. Mirarme con sus ojos dorados ceniza llenos de tristeza
-Nunca olvides quien eres—era el día en que él había muerto
Grite su nombre tratando de llegar a él pero fui lanzada hacia otro recuerdo
-Puedes ser bien la destrucción de mi especie o la salvación—ese era Jordan, el licántropo que había sido pagado por Andras para marcarme. Toque la cicatriz en mi clavícula, estaba caliente, como si recién fuera hecha
Una vez más todo a mí alrededor se movió precipitadamente antes de que pudiera pensar
-Por favor—Anuket estiro su mano hacía mí, me horrorice tratando de tomar su mano
-¡Lo siento!—grite precipitadamente
Cuando creí que había tomado la mano de Anuket, mi mano sostenía una espada cubierta de sangre… que se clavaba en el pecho de Andras
-Ahora sabes quién fue la causante de la muerte de tu padre—dijo mirándome
Solté la espada mirando mis manos cubiertas en sangre, las lágrimas salieron de mis ojos escapando al mismo tiempo que un sollozo salió de mis labios, él rió, y en un destello, Andras se transformo en Joseph. Mi padre
-Nunca olvides quien eres—me empuje hacía él aprovechando aquel mínimo momento, tome su mano mientras el cerraba sus ojos, acune su cabeza en mi regazo. Y comencé a sollozar con más fuerza con mi corazón estrujándose dolorosamente en mi pecho
-Lo prometo—aseguro mi voz quebrada, voltee para verme a mí misma sostener la cabeza de Christina Donovan, la mujer que había dibujado a Zayn con alas creyendo que él había sido una ilusión. Estaba llena de felicidad cuando lo vio y supo que no estaba loca.
Pero la habían asesinado.
A ella y a todos.
Su imagen se desvaneció.
-Jamás dudes de quien eres—Alex
Voltee rápidamente buscando su mirada gris. Pero no había nada… vacío. Un vacío blanco. Una habitación blancas sin… nada.
-Eres mitad demonio—Annabel
-De verdad eres una verdadera Benet  como tu padre. Sanguinaria, fría y malvada—reconocí la voz de Amonet
No había núcleo principal de aquellas voces eran… solo voces. Miles y miles de voces torturando mis pensamientos y susurrando en mis oídos.
Miles, todas en mí. Todas.
 “Nunca olvides quien eres”
“Jamás dudes de quien eres”
“Destrucción o salvación”
“Eres la causante de la muerte de tu padre”
“Mitad demonio”
“Sanguinaria”
“Benet”
“Él estaría orgulloso”
“Destrucción o salvación”
“Mitad demonios”
“Nunca olvides quien eres”
“Mounstro”
“Sanguinaria”
“La Elegida”
“Destrucción”
“Salvación”
“Mitad Demonio”
“Asesina”
-¡Basta! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento!—repetí una y otra vez tapando mis oídos y cerrando los ojos deseando despertar en mi cama, deseando que solo fuera una pesadilla más
Pero las palabras se volvieron rápidas, se acoplaron inentendibles y luego se detuvieron.
Nada se escucho.
Nada.
Ni siquiera mi respiración.
Temía mirar al siguiente recuerdo
-Todo está bien cielo, yo estoy aquí—la voz de Zayn, abrí mis ojos con temor
Tenía una espada que pronto dejo caer, el cuerpo de un lobo muerto estaba tirado en el suelo. El me miro con sus alas negras extendidas con ferocidad
Recordé esa noche rápidamente. Él me había salvado cuando demonios y perros del infierno querían matarme. Esa noche el me protegió y me enseño todo sobre él.
O eso creí
Contrariando a mi cuerpo y mente, corrí hacia a él. Y lo abrace
-No me dejes Zayn—roge con lágrimas en los ojos
Él tomo mis hombros apartándome.
Su expresión de desprecio rompió mi corazón
-Deja de ser tan estúpida. Eres patética, debí haber dejado que te mataran
-Debiste hacerlo—Alex dijo detrás de mi-Es obvio que nos llevara a todos a la destrucción. Nos encadenara como ya lo han hecho antes
-¡No! ¡Jamás haría algo así!—solloce
-Siempre fuiste un bicho raro—la voz de Luci, ella estaba junto a Zayn, sosteniéndose de su brazo. Zayn le sonrió con cariño
-Tienes toda la razón cielo—un nudo se retorció en mi garganta
-¡Basta!
-Pobre ______ Benet
-Luci—dije desconcertada, ella me miro con asco
-Siempre buscaste pena. “Soy la Elegida, pudo controlar el fuego. Pobre de mí” Nunca dejaste de gimotear  como una idiota—yo retrocedí pero di contra el pecho de Zayn, que en un parpadeo estaba de vuelta frente a mí. Lo mire suplicante
-Zayn… por favor… te necesito—trate de tocar su mano, solo para poder sentir su piel… pero él se aparto
-¿Quién querría estar contigo? Me das asco. Mírate, eres patética. Solo me quede contigo porque estaba obligado a hacerlo. Despierta y ve que nadie jamás querrá estar con un bicho raro como tú—sus ojos miel me rebajaron
Alex y Luci repitieron la acción, con sus ojos fijos en mí despreciando cada centímetro de mí.
Me tire sobre mis rodillas colocando mi cabeza entre mis piernas tapando mis oídos. Los murmullos volvieron, las risas crueles se volvieron imposibles de evitar. Solloce. Grite… lace un grito de derrota que detuvo todos los murmullos.
Comencé a temblar, el aire me faltaban, ya no podía parar de llorar.
Desee con todas mis fuerzas desaparecer.
Sentí una mano sobre mi espalda. Me sobresalte y temblé el doble acurrucándome contra mi misma con más fuerza.
-Shh No hay porque temer… estas a salvo—una voz profunda y masculina se escucho, aun así no levante mi mirada-Lamento que hayas tenido que ver todo aquello pequeña… pero hiciste la elección correcta, este es el lugar correcto
¿Lo era? No lo sabía. No sabía cuál de las dos espadas había tomado y temía descubrirlo.
La mano protectora acuno mi cuerpo.
Como si fuera magia, pude volver a sentir.
Sentí el suelo, respire el aire y sentí mi cuerpo.
Algo dentro de mí dijo que ya podría abrir los ojos, pero no me sentí a salvo. Hasta que volví a escuchar la misma voz de antes
-Estas aquí ahora. Estas a salvo—aseguró
Lentamente y temerosa de que fuera otro recuerdo abrí los ojos.
Pero no lo era, porque no conocía su rostro.
El hombre limpio mis lagrimas
Algo pesado y suave cosquilleaba mis hombros. Me estremecí, y observe sobre ellos.
Entonces vi… dos enormes alas.
Mis alas.

-Ya no tienes que temer—con un brazo protector me permitió ver el lugar en el que estaba-Bienvenida, Illi Ellecti—susurro

Me mataste

Me mataste