Entre Fuego Y Plumas [Zayn Malik] [Terminada]

(+18)

Cerré la ventana cuando un temblor subió por mi espalda. Por alguna razón mi cuerpo tembló de miedo y preocupación, una sensación que no sabía de dónde provenía… siempre sucedía antes de que algo malo sucediera. Eso solo me preocupaba más. Vi como el cielo se volvió oscuro, las estrellas fueron arrastradas detrás de las nubes grises. Escuche a lo lejos a un lobo aullar por la ausencia de la luna. Me cruce de brazo observando el oscuro bosque que nos rodeaba, las hojas de los pinos goteaban la nieve que se derretía. El invierno estaba terminando, lo que provocaba que la humedad de la nieve se transformara en una densa niebla que impedía ver el suelo. Trague saliva al sentir que alguien… a lo lejos… observaba.
Me sobresalte cuando Zayn toco mi hombro
-¿Qué sucede?—pregunto luego de mi susto, yo toque mi pecho
-Cielos Zayn tienes que dejar de ser tan sigiloso casi me matas de un susto—él hizo una mueca ocultando su sonrisa
-Lo siento. Luces… preocupada—dijo acariciando mi mejilla, yo lo mire a los ojos
-Siempre estoy preocupada—dije, él  se acerco poco a poco a mí, acortando la poca distancia que había
-Entonces debería ayudarte a relajarte—sonreí con mis mejillas sonrojada
-¿Jamás te cansas?
-No cuando se trata de ti. Ya me eh vuelto un ninfómano. Y eres completamente culpable de eso—se acerco a mis labios y comenzó a besarme, seguí su ritmo sin mucho problema sintiendo el calor en mi cuerpo y el cosquilleo en mi estomago
Zayn deslizo sus manos por debajo de mi remera acariciando mi espalda, luego nos empujo a ambos sobre el colchón en el suelo.
-Vamos a profanar el único lugar que se salvo de nosotros—dije contra sus labios
Era cierto, mi habitación era el único lugar en donde no habíamos hecho el amor. Mis mejillas se acaloraban al recordar aquellas dos noches. Nos trasladábamos a alguna habitación para volver a la normalidad… pero era imposible… ninguno de los dos podría estar solo en algún lugar con paredes sin terminar desnudos.
-Al demonio la falsa modestia. Te quiero ahora—gemí cuando gruño sus palabras con necesidad, luego de morder con suavidad mi oreja. Tire de su cabello y me incline hacia arriba tomando el borde de su remera y tirando hacía arriba, Zayn la paso por su cuello sacándosela de un tirón. Sus alas negras se extendieron mientras el besaba mi cuello
Sus manos recorrieron su camino hasta los botones de mis pantalones, con rapidez los empujo hacía abajo quitándolos. Acaricio mi tobillo y deposito un beso, sus labios lentamente besaban mi piel a medida que subía hasta mis bragas. Las tomo y las arranco sin vacilar, y un grito de placer se escapo de mis labios cuando beso mi punto débil
-Oh cielo, si que estas malditamente lista para mí—dijo lamiendo la parte interna de mi muslo, gemí en respuesta. Y agarrándome desprevenida introdujo uno de sus dedos en mí provocando que gimiera más fuerte. Arquee mi espalda sintiendo  como lentamente el introducía otro dedo.
Mientras movía sus dedos dentro y fuera de mí, comenzó a besar mis labios amortiguando mis gemidos. Rasguñe su espalda cuando introdujo otro dedo. Su cuerpo era una sinfonía de movimientos, su tacto era tan suave y ardiente. Renegué cuando saco sus dedos de mi justo antes de que me corriera, él rio besándome una última vez antes de esparcir sus besos húmedos por mi vientre. Apretó mi trasero mientras su boca dejaba por mi muslo interno y concentraba toda su atención  a mi área sensible. Arrugue y me aferre a las sabanas sintiendo  como jugueteaba conmigo, y me torturaba. Arquee mi espalda y moví mis caderas con necesidad, de pronto comencé a sentir  como el calor aumentaba, mis latidos eran rápido, mi garganta soltó un gemido final cuando sentí  como aquel mágico sentimiento me hizo ver estrellas. Me mordí el labio para no gritar sintiendo como me corría.
Me estire débil sobre las sabanas, pero Zayn jamás lo hubiera dejado tan simple. Rápidamente me saco la remera luego de empujar sus pantalones fuera para que dejara de estorbar. Con una de sus manos paso mi remera por sobre mi cabeza y con la otra separo mis piernas. Yo rodee su cadera con mis piernas, él coloco su erecto pene en mi entrada provocándome sufrimiento.
El beso mi pecho disfrutando el hecho de que esa noche no había decidido colocarme un sostén.
-Zayn, por favor—roge con el corazón palpitando fuertemente, podía escuchar el palpitar de su corazón tan fuerte  como el mío
-Dime que quieres ______. Dímelo, y lo tendrás—beso mi mentón, yo acune su rostro entre mis manos mientras lo miraba a los ojos y me acercaba a él para besarlo, besarlo  como si hubiera sido la primera y última vez que lo hacía. Aunque el pensamiento que se cruzo por mi mente me aterro por un momento, los brazos de Zayn me reconfortaron mientras me abrazaba
-Te quiero a ti. Solo a ti—le dije él me miro, en sus ojos se disparo aquel brillo inigualable. Sin decir más, se enterró profundamente en mi interior con pasión y se movió sobre mí mientras sus alas cosquilleaban mis brazos y sus besos tomaban mis labios.
Acaricie sus alas y tire de su cabello provocando que gruñera. Tomo mis caderas empujándome sobre él. Suspire de placer sintiendo  como mis entrañas se retorcían. Lo mire a los ojos y el a mí, lentamente moví mis caderas en forma circular, Zayn gimió tirando su cabeza hacia atrás, y aferrando sus manos en mi cadera. Zayn apretó sus dientes cuando de alguna manera, sin saber que podía hacerlo, mi fuego rodeo su cuerpo… y por un momento pude escuchar cada palpitar de su corazón. Mis movimientos se volvieron cada vez más profundo, y más rápido. Sabía que Zayn ya no aguantaba la idea de no llevar el control a medida que se sentó conmigo aun en su regazo, y volvió a besar mis labios, mientras firmemente tomaba mis cadera moviéndola lentamente de arriba abajo, grite aferrándome a su torso al sentir cada centímetro de él  como si su cuerpo me perteneciera, vi  como el fuego creó una ligero brillo en su piel que chispeo en mis ojos descontrolando mi ser. Zayn gemía en mi oido aumentando la velocidad.
Zayn me empujo una última vez enterrándose completamente en mí, ambos gritamos pasionalmente, por un momento creí que mi cuerpo se desintegraria. Zayn se corrió dentro de mí y luego un segundo orgasmo colapso mi cuerpo.
Me deje caer sobre su pecho con mi respiración entrecortada, él pecho de Zayn bajaba y subía conmigo aun sobre él. Acaricio mi espalda y trazo círculos con sus dedos.
Mi vida jamás estaría completa sin él, no podría vivir sin su mirada, no podría vivir sin sus caricias
-Ere orycheío sas kay eímai dikós sas—Susurro en mi oido, sonreí al escuchar el latín antiguo en su profunda, cansada y sensual voz
-¿Qué significa?—le pregunte, acaricio mi brazo hasta entrelazar nuestras manos y elevarla entre nosotros
-Tú eres mía. Y yo soy tuyo—beso mis nudillos tiernamente
-Tú eres mío. Y yo soy tuya—dije besando su mano
Nos miramos un momento, sin decir nada, manteniendo aquella promesa detrás de nuestros ojos, respirando la confianza y sellando el trato con un profundo beso que se robo mi almas.
Y justo en ese instante, en ese momento donde la lluvia golpeteaba contra la madera de la cabaña, un estruendoso trueno golpeo el cielo  como si deseara partirlo a la mitad. Me sobresalte y reí cuando Zayn me empujo contra el colchón y estiro sus alas.
-Son solo truenos Zayn—dije burlona, él suspiro y beso mi mejilla
-Lo sé
Se recostó en la cama y me empujo a su pecho. Recosté mi cabeza sobre su pecho escuchando el latido de su corazón. Una de sus alas me cubrió  como una manta, gemí ante el reconfortable calor y suave plumas.
-Los ángeles están enojados—dije, Zayn frunció el ceño con un extraño nerviosismo
-¿De que hablas?—pase mis dedos por su abdomen acariciando su suave piel que ahora tenía un ligero brillo a causa del fuego que no podía controlar. No lucía dañado.
-Es lo que mi padre solía decir cuando una tormenta se presentaba. No sé, tal vez sea una estúpida pregunta… pero… ¿Es cierto? ¿Los arcángeles hacen tronar el cielo cuando están enojados?—pregunte, él volvió a suspirar
-Solo los que son miembros del concejo—yo medio sonreí y luego bostece
-¿Zayn?
-¿Si?
-¿Cómo dices “Te amo” en latín antiguo?—pregunte, Zayn medio sonrió y con sus alas me empujo más cerca de él apoyando su frente con la mía
-Sig Agapo, cielo—dijo besando la punta de mi nariz, aquel relajante momento había borrado cada una de mis preocupaciones
-Sig Agapo, Zayn
 
Zayn observo  como ella se quedaba dormida. Deseo poder recostarse y abrazarla mientras se quedaba dormido a su lado. Pero otro trueno resonó en sus oídos rompiendo aquel instante que deseo durara para toda la eternidad, pero eso no estaba permitido… conocía aquel tronar y podía escuchar la furia de aquel que querría encadenar su corazón. Suavemente se deslizo lejos de _______, y antes de que ella sintiera su ausencia coloco una manta sobre su cuerpo.
De mala gana se vistió y beso la mejilla de _______ una última vez antes de salir por la puerta.
Zayn camino, sin deseos de volar, solo para tener más tiempo consigo mismo y pensar en ella. La forma en que se acurrucaba con él,  como lo abrazaba y las últimas palabras que llenaban cada latido de su corazón. Te amo. Zayn jamás había sentido pertenecer en un lugar, pero ahora sabía que pertenecía junto a ella. _______ era su hogar.
Sabía que ver a Gabriel no sería nada bueno, jamás era bueno. Reviso las cuchillas ocultas en su chaqueta y su espada siempre dispuesta detrás de su espalda, no había forma que él tratara de alejarlo de ella sin dar pelea.
Todo lucio extraño a medida que se acercaba a un Gabriel tan apacible, lucía otro cuerpo mortal de pelo rubio, pero sus ojos azul pálido jamás lo confundirían.
No represento el miedo, no permitiría que Gabriel viera el lado débil de él. Jamás.
-Veo que una vez más… desperdicias las oportunidades que traigo ante ti mí querido Zayn—dijo Gabriel inclinado contra el árbol casi en la punta del acantilado de Whitehorse
-De hecho la eh aprovechado como ninguna otra—contesto fríamente Zayn con aquel tono sarcástico y sin importancia que tanto molestaba a Gabriel
-Si. Soy consciente de ello—la lluvia los había empapado a ambos y los truenos aun estaban ahí, las nubes se habían vuelto tan grises que Zayn apenas podía ver bien y una densa niebla se alzaba por todo el lugar dejándole ver solamente los ojos azul brillante de Gabriel-Vengo a traerte un mensaje—su voz sonó lejana, Zayn se tenso alerta a cualquier cosa
No era nada normal, la niebla se alzaba con demasiada rapidez, tan pronto  como había sacado su espada para defenderse… había sido privado de verlo. Zayn giro sobre si mismo, alerta. Con sus brazos firmes y puños apretando el mango de su espada dispuesto a luchar con todas sus fuerzas.
Y de pronto escucho un grito. El grito desgarrador, el último grito que su hermano Seth había dado antes de morir. Zayn aguanto la respiración, escuchando los truenos sobre su cabeza y todo su cuerpo se sintió ligero por un segundo. No permitió que lo afectara por mucho tiempo… aquel truco solo podría ser obra de Idrael. Pero de pronto sus manos soltaron la espada, se quedo inmóvil. Sintió  como los huesos se le helaban y su cuerpo se petrificaba bajo una densa red de control mental que había impedido la movilización de sus extensiones. Zayn, con toda sus fuerzas, forcejeo ante aquel intento de Idrael. Difícilmente había logrado mover su puño, pero para cuando tuvo el incentivo suficiente para seguir luchando contra su propia mente sintió que algo dentro de él se quebraba.
El grito desgarrador de _________ lo había agarrado desprevenido. Y sin esperar más tiempo uso más fuerza de lo que él alguna vez había usado, los músculos se tensaron y los tendones de sus brazos se desgarraban lentamente ante la violencia con la cual luchaba por moverse
De pronto sintió un ardor en la espalda, tres flechas se habían clavado en su espina. Debilitando su cuerpo ya liberado de aquel control. Se sintió mareado mientras caía al suelo, pero aun así no se detuvo luchando contra su cuerpo para ponerse de pie. Pero solo logro tambalearse y ponerse de rodillas… sus manos rosaron la espada. Pero el tacón de una bota roja se clavo en su muñeca, Zayn mordió sus labios amortiguando el grito de dolor.
Levanto la vista, una chica estaba parada, sus ojos eran completamente blancos. Gabriel estaba a su lado, ella lo miro… y luego de que Gabriel diera su consentimiento con un asentimiento de cabeza, la joven hizo aparecer entre sus manos unas flechas de color blanco  como las nubes y un arco de metal. Zayn sabía lo que era, pero jamás había sido atacado con aquello. Sabía que esas flechas tal vez no lo matarían, pero lo debilitarían tanto  como para dejarlo inconsciente por días. Normalmente solo bastaba una flecha para que alguien callera inconsciente, Idrael estaba sorprendida por ver la fuerza de voluntad que él caído tenía. Pero aun así tomo la flecha apuntando con el arco… justamente sobre el corazón.
Soltó la flecha y esta se clavo en su pecho. Zayn sintió  como su mundo se desmoronaba en un segundo. La flecha desapareció a los tres segundos, con la dosis de sueño ya profundamente en su sistema Zayn apenas podía mantener sus ojos abiertos. Poco a poco sus ojos rogaban para cerrarse… él no dejo de forzarlos a permanecer abiertos. Pero ya no podía hacer más.
Gabriel se coloco en cuclillas a su lado, Zayn le envió su mirada cargada de odio
-Es hora de volver al lugar que perteneces, Terror de los Demonios—la voz de Gabriel resonó en la oscuridad acompañada de los truenos
Los lagos se tiñeron de sangre, ante el grito de guerra que Zayn había derramado en el aire con dolor y angustia. Jamás esta tierra había visto un alma tan desamparada.
Lo último que vio antes de desvanecerse esperando lo peor. Fueron las últimas palabras que su amada le había dicho a él y solo a él.

Te amo.

Madre mia...ni se te ocurra dejarla ahi!
Gabriel es un hijo de perra,hablando claro!
Que pasara ahora con Zayn?
Dios,no creo que ___ quiera saber algo de el nuevo Gabriel..oh si?pero que miedo y que intriga!! -.-
Tienes que seguirla pleasee!
BesosXx.

NOOOOOO
SIGUELA PORFAVOR SIGUELA....SOY NUEVA LECTORA
SIGUELAAA!!
BYE xxoxo

Los ojos de Idrael se volvieron blanquecino en todo su entorno, sucedía cuando utilizaba sus poderes. Su vista le era arrebatada, ella solo podía sentir a su alrededor y las mentes y pensamientos de las almas. Estiro su palma, hablando en la lengua antigua de griego olvidado.
Tres pequeños destellos de luz con forma circular flotaban desafiando la gravedad sobre su palma. Idrael sabía que no podría borrar los recuerdos de ________ mientras esta tuviera el collar, pero Gabriel también era consciente de ello… y sus intenciones eran no borrarle los recuerdos de Zayn. Él quería que lo recordara, y que recordara la pena y el dolor que sentía en ese mismo instante cuando él no estaba ahí. Gabriel había que no había peor pena que un corazón roto… tanto dolor… tanta pena y podría solo haber una solución.
El humano era un cuerpo frágil, eran almas perdidas dentro de recipientes fácilmente quebrantables. Un corte en la muñeca, veneno, una soga alrededor del cuello… cualquier cosa podría acabar con la pena de _________. O eso es lo que Gabriel creía.
Idrael no se atrevía a contradecir a Gabriel, había estado trabajando para él toda su vida y eran muchos años. Idrael había visto lo desalmado y cruel que podría ser el arcángel más poderoso de todos los reinos sobre el cielo. Pero en su profundidad, creía que Gabriel estaba equivocado, que estaba subestimando las fuerzas de ________. Pero aun así Idrael haría lo posible para hacer feliz a su amo. Después de todo, Gabriel no era simplemente su amo... también era su padre.
Idrael no era la única bastarda que Gabriel había engendrado, pero de algún modo, aunque él no lo demostrara, ella era su hija favorita.
-Luci Laiguen, simple mortal—le susurro a la primera luz-Collins hija de la bruja Erodiade—dijo a la segunda luz, y dijo lo siguiente a la tercera luz parpadeante-Y Nemiamh, bastardo concebido por uno de los tres ángeles caídos elegidos y una arcángel. Ahora haciéndose llamar, Alex, guerrero del infierno y demonio legitimo
La luces de pronto parecían reproducir la voz de Idrael  como una grabadora, atentas a ella, continuaron repitiendo los nombres que les fueron asignados a cada una
-Su trabajo es eliminar y borrar todo recuerdo de Zayn, ahora angel caído hijo bastardo de los tres ángeles caídos elegidos y una arcángel. No debe quedar rastro de él en sus mentes—ordeno Idrael, luego tiernamente pero firme a la vez comando:-Ahora, mis pequeñas, ahora
Las tres luces parecieron desaparecer, pero la realidad era que eran más rápidos que cualquier ser o elemento del universo. Se deslizaban en el aire tan rápido, que no había tiempo siquiera de ver su destello brillante. Aunque eran hermosas, podrían ser muy peligrosas…
Por ello hace muchos años atrás, Gabriel había temido que la velocidad y el poder de controlar mentes a su antojo de estas antes existentes tres arcángeles podrían amenazar su reinado entre la vida mortal e inmortal. Es por esto que Gabriel las transformo en solo la presencia materialmente invisibles de luz. Dejaron de ser personalidades, y las condeno a obedecer solo las órdenes que Idrael les daba… y en caso de que Idrael se revelara contra Gabriel, las luces se desintegrarían si trataban de dañar a Gabriel
La codicia de aquel arcángel iba más allá de lo imaginable. Es por esto que Gabriel no lo enfrentaría y compadecería a quien lo haga. Y en ese momento compadecía a Zayn y ________.
Las tres luces se movieron en direcciones diferentes, oliendo y rastreando a sus objetivos. Cuando cada una encontró al suyo. Cada una se poso en la frente de sus objetivos, y lentamente se hundieron dentro de la corteza cerebral. Fue cuando comenzaron a borrar e implantar nuevos recuerdos en los lóbulos temporales encargados de la memoria. También afectaron los reconocedores de rostros, para borrar todo lo que tuviera que ver con Zayn.
Pronto, a medida que el amanecer se presentaba y las luces volvían con Idrael luego de su arduo trabajo terminado; Collins, Alex y Luci… parpadearon despertando sus sentidos… sin recordar… en lo más mínimo… a Zayn.

Pero Idrael había pasado por alto a alguien, no muy significante en la vida de ________... pero aun así presente.

Habían pasado ocho días. No comía, no dormía y lloraba todos los días a causa de esta tristeza. Repasaba aquel día y todo los días… una y otra y otra vez. Tratando de entender. Tratando de comprender. ¿A dónde  se habría ido? ¿Se habría ido por su propia voluntad?
Pero lo que más me había aterrado, ni Collins, ni Alex y tampoco Luci… lo recordaba. No tenían ni idea de quien había sido él, ni entendían porque sufría tanto por alguien que jamás había conocido.
Había llegado a dudar muchas veces si él había sido real, o si simplemente fue mi imaginación la que me había engañado todo este tiempo. Zayn había desaparecido el día que me dieron el collar. ¿Era Zayn uno de los trucos mentales que Idrael me había implantado?
Cada noche estaba más confusa. No había nada de él en la cabaña. Ni ropa, ni sus armas.
Solo había una cosa que me había mantenido cuerda en mi pesar, que me había mantenido fuerte en la creencia de que Zayn si había sido real y que tal vez él volvería. Su perfume.
Su aroma permanecía en el aire.
Pero a medida que los días pasaron, sin su presencia… hasta su aroma había desaparecido…  como todo lo demás.
No podía ver a cualquier lugar y no pensar en su ausencia.
Collins afirmaba que esta cabaña, era de ella y me la había obsequiado cuando decidí borrarle la memoria a Ana.
No sabían quién era Zayn y afirmaban jamás haberlo visto o escuchado mencionar.
Ya no había nada, solo los dibujos en mi cuaderno de su hermoso rostro. Pero hasta aquello me engañaba… yo siempre había dibujado cualquier cosa que se me venía a la mente.
Y estaba tan aterrada… de que Zayn,  como mis otros dibujos, solo haya sido un desliz emocional de mi parte. Y que en realidad, jamás había existido.
Estaba perdiendo la cordura y era consciente de ello.
 
Pensé en aquellas dos semanas, hace tres meses atrás. Cuando Zayn había desaparecido por días… y luego había vuelto, salvándome de unos vampiros que estaban atacándome. Si él una vez más, se ocultaba de mí, por miedo a hacerme daño, entonces quería saberlo.
Pero extrañamente, a diferencia de aquella ultima vez… esta vez, no sentía  como si él estuviera ahí.
Pero decidí no darme por vencida tan fácilmente. Si Zayn estaba ahí afuera, entonces haría lo que fuera necesario para volver a verlo.

Aun si tuviera que pasar los mismos errores otra vez. Aun si debía ponerme en peligro a mí misma, solo para que él me salve.

Aparque el auto de papa, muy lejos. Camine alrededor de una hora, vagando por el bosque, a medida que avanzaba la sangre se me helaba y un escalofrió me ponía los pelos de punta. Sentía que era terreno peligroso, podía ver los arboles que tenían la corteza petrificada y no hay había nada verde.
Según los libros que leí en la pequeña biblioteca de Collins. Las criaturas sobrenaturales que no se han adaptado a la vida moderna, deciden quedarse en el bosque. Pero algo siempre sucede, si este ser resultara no establecerse en el bosque para cuidarlo o ayudar de alguna manera a la madre naturaleza… la empeoraba.
Collins dijo que las hadas cuidaban la estabilidad del ambiente, al igual que las sirenas se encargaban de que la vida en el océano no se viera perjudicada. Pero era mucho más difícil para las hada proteger el medio ambiente y al mismo tiempo ocultarse de los humanos que, por así decirlo, hacían estupideces para destruirlo. Pero peor que los humanos… estaban los Dark-Blood (Sangre oscura). Se les decían así porque eran las criaturas creadas por el infierno, que en lugar de decidir vivir en paz había optado por seguir los instintos que un medio de su cuerpo tenía.
Los Dark-Blood estaban cargados de energía negativa. Y esto era malo ya que las hadas se alimentaban de la energía o, científicamente, iones positivos. Si había demasiada carga de iones negativos en el aire, esto dificultaba que sus poderes contrarrestaran contra ellos.  Como si arrojaran un ser de luz, que solo podría sobrevivir de brillo, en el fondo de un pozo oscuro donde la luz jamás tocaba.
A las hadas no les quedaba más remedio que abandonar el lugar.
Esto significaba que no había nadie que cuidara de los tallos, la tierra, la energía de todo ser vivo en esta hectárea.
Para resumir… ya no había vida en aquel lugar.
Y a medida que avanzaba, olía aquel aroma putrefacto de carne podrida. Los gusanos se alimentaban de los cadáveres deteriorados de animales que habían tenido la mala suerte de ser cazados. No sabía que o quien podría vivir aquí, pero realmente tenía mucha hambre. Los cuervos se posaban sobre las ramas desnudas y parecía que cada vez que daban un paso más y más árboles muertos aparecían
Trague saliva. Pronto note que ni siquiera los pequeños pajaritos se atrevían a cantar en esta parte del bosque.
Realmente me había alejado… demasiado.
Era tan parecido a aquella visión que había tenido, viéndome a mi misma… matar a personas inocentes.
Toque mi collar hecho por hierro de Amitiel. Protege pero no daña. Aunque lo llevaba, me sentía insegura, es por esto que me había guardado una de las espadas retractiles de Alex en la mochila.
Fue cuando vi una cueva, hecha de piedra cubierta de moho y a medida que se acercaba el olor a putrefacción aumentaba. Me tape la nariz entrando a la cueva, esta continuaba en una bajada subterránea… estaba bien estructurada, era más bien  como una minería abandonada al parecer.
Tome la linterna en mi mochila y entre completamente. Generalmente los seres Dark-Blood preferían la oscuridad, asi que estaba segura de que habría algo. Pero no estaba segura de que.
Desde un punto de vista diferente, lo que estoy haciendo es realmente estúpido. Soy la chica estúpida que entra a lugares oscuros en lugar de volver a casa. Pero aun así, había recorrido la zona este del bosque. Y nada había pasado. No había ni un rastro, así que decidí venir aquí. Mi plan principal era ir al acantilado, algo me decía que ahí debía haber algo. Pero no podría dejar ningún lugar sin ver.
Sobre todo si Zayn estaba ahí afuera, volviendo a esconderse para protegerme, entonces tendría que salvarme.
Habían pasado demasiados días. Y todo iba de mal en peor.
Si antes de conocer a Zayn me sentía sola, ahora sentía  como si estuviera en medio de un desierto sin una gota de consuelo.
A medida que me adentraba a la cueva, el olor era más penetrable al punto que tuve que detenerme a toser. Por alguna razón me hizo recordar a la iglesia abandonada en la que Andras me había atacado. Era el mismo olor que había sentido cuando encontré el cuerpo de una joven chica abierto con la mitad de sus órganos putrefactos. Hasta el día de hoy aquellos ojos vacios de la chica parecían perseguirme y el olor seguí impregnado en mi ropa.
Fue cuando pise restos de huesos de animales que supe que alguien no-humano vivía aquí, sobre todo cuando vi los huesos del cráneo de un humano. Una parte de mi quería salir corriendo de allí, pero otra deseaba quedarse allí y averiguar todo lo que debía averiguar sobre las criaturas que planeaban me atacaran… y si él aparecería para salvarme.
Grite cuando, por accidente, apunte mi linterna a unos murciélagos que dormían dentro y volaron hacia mí haciéndome retroceder y tropezar con los huesos. Maldije buscando la linterna que se había apagado.
A medida que usaba mis manos tanteando en el piso, sentí algo áspero bajo mi palma. Suavemente toque aquella superficie, hasta que encontré la linterna. La golpee dos veces para que se volviera a prende y lo que vi casi me hizo gritar.
Lo que creí una extraña superficie resulto ser el brazo de una enorme y horrible bestia que dormía en el suelo. Y pronto supe que aquel horrible olor a putrefacción venia de su boca manchada de sangre y barro. Y no era solo su boca, aquella bestia parecía estar hecho de carne podrida.
Me provoco arcadas, sabía que si debía pelear con alguien no lo haría con algo tan grande y asqueroso  como eso.
Lentamente, retrocedí y cuando estuve lo bastante lejos comencé a correr. Para salir tuve que escalar sobre unas rocas ya que era demasiado empinado, y una de ella me provoco una cortada en la palma. No le di importancia y me esforcé por seguir saliendo.
Y de pronto, me embargo aquella sensación que conocía demasiado bien. La sensación de que algo iba muy… muy mal. Y empezó cuando escuche el primer sonido de garras arañando la piedra de la pared.
La linterna se había apagado mientras me daba vuelta, solo vi lo que lucían  como hermosas luces flotando por sobre el suelo. Rojo, verde, amarillo y blanco… eran los colores que resaltaban. Pero sabía exactamente lo que eran, tome mi linterna con manos temblorosas apuntando a aquellos colores.
Y mis sospechas se volvieron ciertas.
Veinte, tal vez treinta, vampiros de piel pálida y ojos salvajes con iris tan blancas que parecían transparente y con pupilas cubiertas de un solo color eléctrico… toda aquellas mirada hambrientas se clavaron en mi, y en mi palma sangrante.
Lentamente se levantaban del suelo con debilidad, definitivamente eran Dark-Blood, sus ojos y su apariencia era salvaje. Solo Vivian en el bosque… matando cualquier cosa que pudiera alimentarlos.
 Como había sucedido en cada momento que la adrenalina se apoderaba de mi cuerpo, este adoptaba defensiva atrayendo a los iones negativos en el aire hasta que de mis palmas se creaba fuego, del mismo aire, y de mi propio ser.
Tal vez los vampiros no le temían al fuego, pero si le temían a alguien que podría crearlo chasqueando sus dedos.
Pronto retrocedieron, cuando mis palmas repletan de llamas rojas y azules amenazaban con atacar.
Estaba aterrada aunque tratara de no estarlo, y las piernas me temblaban.
-Illi Ellecti—dijo uno de ellos avanzando lentamente entre los cuerpos fríos.
Un chico musculoso, de pupilas violetas y verdes, con su cabello largo hasta los hombros teñido de rojo era guapo y a la vez amenazador.
Luego de hablar, los vampiros  a mi alrededor se movieron inquietos, otros apretaron los puños ansiando verla muerta y otros simplemente lucían demasiado hambrientos para pensar en cualquier cosa que no fuera mi sangre. Sabía que, aunque el fuego extinguía, no podría extinguir 30 vampiros a la vez… aun no había podido aumentar su intensidad.
-No te acerques—la voz tamborileo entre mi lengua y garganta, pero el vampiro obedeció y sonrió
-Imaginen,  como el amo nos compensara si matamos a aquella que amenaza con arruinar su reinado—hablo el mismo vampiro, incentivando a los demás a los cuales comenzaron a brillarles los ojos de esperanza y maldad
Amo. Los Dark-Blood solo tenían un padre, y ese era Satanás. Pero dudaba que siquiera Satanás supiera de su existencia.
Mis sentidos, todo a la vez, se pusieron en alerta cuando el chico de cabello rojo camino hacia mí con paso decidido. Cerré los ojos estirando mis palmas… era lo única que era capaz de hacer en aquel momento.
El chico grito con horror cuando su brazo se vio en vuelto en llamas. Y para cuando había siquiera considerado escapar aprovechando su distracción, vi  como el fuego se apagaba con facilidad en tan solo unas sacudidas.
No funcionaria, cada vez que sentía miedo las llamas eran débiles. Y ahora solo había logrado que los vampiros a su alrededor se enfurecieran y él de cabello rojo gritara entre dientes de la misma forma que alguien llamaba a su mascota para atacar:
-¡Otto! ¡Comida!
Los vampiros rápidamente se extendieron entre las paredes, sumergiéndose en la oscuridad ya adentrándose en la cueva. Pude ver la sonrisa del chico de cabello rojo mientras sus colmillos se extendían con fervor.
No me detuve a pensar o ver quien era Otto. Termine de escalar las rocas y comencé a correr. Pero un estruendo hizo que mis tímpanos zumbaran y el suelo debajo de mi tembló derribándome al suelo.
Un rugido crudo y voraz atravesó el bosque provocando que los cuervos volaran asustados. Gire sobre mi estomago. Lo primero que vi, fue la manada de vampiros que escalaban los arboles con una rapidez y fuerza increíble, todos y cada uno de ellos me miro mientras sonreían con frialdad. Y entonces vi directamente al provocador de estallido.
Una enorme bestia se erguía lentamente luego de haber destruido el techo de la cueva con sus grandes y musculoso brazos duros  como roca. A medida que se paraba no parecía terminar jamás, rozaba los tres metros. Su piel era blanca  como el marfil y dura  como una roca solo podía ver músculos destructores de alguien que mueve montañas. Tenía un pedazo de tela que se ajustaba a su cintura, y estaba hecha con lana de oveja.
Una alarma sonó en mi interior cuando él se paro por completo.
No tenía pelo o siquiera uñas. Eran largas garras afiladas de color negro. Su boca no tenía labios, solo dientes largos y desgarradores  como estacas de metal. No sabía que era, y porque su apariencia era de esa manera. Pero no fue su piel de mármol lo que me hizo lanzar un grito ahogado, fueron sus dos cabezas que se movían a su propio compas… aun así… ambas miraron hacia mira luego de oler el aire.
El mounstro abrió los ojos, o más bien eran cuatros hendiduras oscuras con destellos rojos que me miraron con furia.
No podía respirar, mi corazón golpeaba con mi caja torácica y mis pulmones trabajaban a más no poder.
Cuando la criatura se incorporo y ambas de sus cabezas se impulsaron hacía atrás con un rugido que apestaba a muerte, sus palabras eran como si masticara mientras hablaba. Aun así lo único que dijo fue
-Comida
Dejando mi mochila atrás, comencé a correr y la risa de todos aquellos Dark-blood se hacía presente. A pesar de que utilice toda la velocidad que mi don me proporcionaba, solo le hacía falta correr dos pasos a aquella bestia para pisarme los talones. Pero no podía darme el gusto de vacilar así que seguí corriendo.
Hasta que un enorme mazo de mango de madera y cuerpo de metal se clavo firme y profundamente en la tierra frente a mí. La gravedad me traiciono cuando este se enterró en el suelo con ferocidad haciéndome saltar contra los arboles a mi alrededor.
Los oídos me zumbaban, mis brazos estaban golpeados y mis piernas temblaban de cansancio. Tarde un minuto en reaccionar y forcé a mis ojos a fijarse en la criatura. Aunque el golpe me aturdió, haciendo que la criatura se viera borrosa y múltiple en un momento. Pude ver  como tomaba su pesado mazo y lentamente lo impulsaba contra mí.
Gire sobre mi cuerpo tratando de evitar lo peor. Pero el mazo en cambio dio contra el árbol que se inclino contra mí, y si no hubiera sido porque se atasco entre otros dos árboles me hubiera aplastado viva. Aunque este se presiono contra mi cadera lo suficiente para atascar mis pierna contra el suelo.
Por su tamaño, los movimientos de la bestia eran lentos, y a medida que se acercaba de vuelta al mazo supe que esta vez si acertaría. Gruñí y grite mientras mi corazón parecía estar en mi garganta. Seguí empujándome a mi misma y al árbol tratando de salir de la trampa. Forceje con todas mis fuerzas y poder, pero apena me había movido un milímetro y magullaba aun más mis piernas.
El sudor corría por mi frente con desesperación a medida que la bestia caminaba cerca de mí para dar un golpe final y seguro con su mazo.
Seguí forcejeando con más de lo que creí aguantar.
Por un momento mire el cielo. Sobre las copas de los arboles. Esperando que unas enormes alas negras se abrieran pasó con valentía para salvarme. Desee con todo mí ser que una voz conocida me dijera que todo iba a estar bien y que aquellos brazos familiares y cálidos me rodearan con cariño.
Algo sucedió. La bestia gruño de dolor dejando caer el mazo detrás de él.
Y por un momento todo mi ser se lleno de esperanza y alivio. Aquella sensación no duro ni un minuto cuando alguien tomaba el tronco  y lo levantaba con facilidad liberando mis piernas.
A pesar de la cólera, y el dolor que sentía. Me arrastre de debajo del tronco.
-¿Qué haces aquí?—para mi sorpresa fue mi voz quien pregunto con desprecio y dolor
-¿Qué haces tú aquí?—me espeto aquella voz y rostro familiar… pero él no era a quien yo deseaba que fuera
Aquella confrontación no duro mucho tiempo cuando la bestia volvió a plantarse sobre sus dos pies con firmeza.
Él tomo mi brazo y yo obligue a mis pies a correr a pesar del dolor físico que sentía. Me empujo tras unos arbusto, mientras él se colocaba detrás de uno gran árbol, y comenzaba a empujando.
Sus ojos azules dejaron de serlo cuando su iris palideció y su pupila adopto un amarillo eléctrico, dejo atrás su apariencia humana y mientras gruñía sus colmillos aparecieron. Su rostro se contorsiono a medida que empujaba el tronco grueso con su hombro.
Nunca antes había visto el lado vampiro de Todd, hasta ahora.
El tronco lentamente se partió cayendo pesadamente sobre el mounstro. Este cayó sobre el suelo inconsciente cuando golpeo su cabeza.
La apariencia de Todd volvió a la normalidad a medida que se relajaba y sus músculos se destensaban. Me miro  como si estuviera loca
-¿Tratas de suicidarte? ¡¿Que haces en esta parte del bosque?!—grito con incredulidad, no lucía  como una pregunta que buscara respuesta así que no hable. Todd miro tras de si con una alerta y atención de alguien que podía oler a su enemigo. Volvió a girar su rostro hacia mí con firmeza-Vámonos antes de que noten que su mascota no logro su cometido
Una alarma me asalto recordando la sensación de paz y alivio cuando, por un segundo, creí que Todd era Zayn.
Zayn.
-No. Vete. Tú no puedes, no debes salvarme. Vete—me solté de su agarre y lo empujo, pero él no se movió
Todd era alto y del tipo de hombres flacuchos que lucían  como si ya hubieran nacido con músculos. Era peligrosamente atractivo con su cabello rebelde y sus ojos azules intensos. No llamó mi atención, ni por un segundo.
Todd me miro con sorpresa y confusión
-¿No debo salvarte? ¿De que hablas? ¿Quieres que te deje aquí y que los dark-blood te conviertan en su cena? Tienes que querer suicidarte—afirmo, Todd no era muy aspavientos cuando se trataba de hablar conmigo pero en este momento lucía iracundo
-No necesito tu ayuda
-¿Y la ayuda de quien estas esperando entonces?—exclamo él tratando de mantener sus cabales juntos
Lo mire de soslayo. Probablemente Todd tampoco recordaría o reconocería quien había sido, y eso solo me aseguraría de que estaba loca y mi imaginación traspaso los limites esta vez. Sabiendo lo que diría, me dije a mi misma que estaba hundida dentro de un cubo para preservar el dolor y la agonía. No tenía nada que perder
-A falta de otra explicación. Quiero que Zayn me salvé—confesé, el frunció el ceño
-¿Zayn?—pregunto, aunque sabía que Todd tampoco lo recordaría no pude evitar que mis ojos de humedeciera y los estrago y consternación dentro de mi crecieran aun más
Me limpie las lagrima y refregué los ojos con furor.
-Si. Así es. Estoy esperando que un chico que es producto de mi imaginación y que jamás existió me salve—no sabía que lo había dicho en voz alta hasta que Todd suspiro
-Lo juro. La mayor parte del tiempo no sé si estas enamorada o totalmente furiosa con Zayn—mi sangre se helo y los bellos se me erizaron
Lo mire de frente con los ojos totalmente congelado. Una sensación de sorpresa, confusión, alegría, esperanza y felicidad consumió mi interior. Pronto me vi a mi misma queriendo abrazar a Todd y verlo  como si fuera mi mejor amigo. Me limite a llenarlo de preguntas
-¿Sabes quién es Zayn? ¿Lo recuerdas? ¿Fue real?—el bufo
-Por supuesto que se quién es Zayn. Luci siempre habla de lo apegado que él es contigo y estoy hasta la coronilla de escuchar del gran novio Zayn que salvó a su novia _______ más de una vez y siempre declara su amor por ella. Es difícil mantener a Luci entretenida, créeme—puso una mano en su mentón-Aunque, ahora que lo pienso, últimamente no ah sacado el tema de Zayn y tú. No sé porque
No pude contener mis lágrimas, y lo abrace.
-Gracias Todd—dijo, él se tensó ligeramente incomodo
La incomodidad pasó a ser alerta cuando la bestia se removió bajo el pesado tronco. Yo estaba demasiado ocupada sintiéndome aliviada de que el chico que amo no resulto ser mi imaginación. Pero Todd reacciono rápidamente empujándonos a ambos detrás de una azalea de arbustos marchitos que ahora eran ramas.
-¿A caso nunca se cansan?—masculle en un susurro
-Por supuesto que no. Estas criaturas solo obedecen a sus amos y comen. Nada más
-¿Qué es esta criatura de todas formas?
-Es un Ettin gigantes seres malvados primos de los Orcos. Son lentos y tontos, pero tremendamente letales cuando su amo es un vampiro dark-blood hambriento ¿Ahora entiendes por que debemos irnos de aquí silenciosamente? Si una de aquellas dos cabezas nos oye estamos jodidos—dijo todo esto un susurro
Me limite a asentir.
Mire a Todd con esperanza.

Jamás le había prestado demasiada atención a Todd en realidad, hasta ahora. Él era el único que sabía y recordaba… quien hubiera dicho que ahora él, se convertiría en mi único aliado.
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Perdón por no habr subido la semana pasada. Pero esto 100x100 con las pruebas ahora que el año esta terminando. Pero voy a tratar de escribir los capitulos cada semana

Maga, yo lo sabía.
Lo supe todo este tiempo.
¡YO LO SABÍA! 
¡NADIE HABÍA HECHIZADO A TODD!
TODOS SE HABÍAN OLVIDADO DEL PELOTUDO (? ahq 
Pobre hasta los arcángeles y ángeles, en sí el mundo entero, te hacen bullying Todd
We, la verdad que sí me puse a pensar mucho en quien recordaría a Zayn
y llegué a la conclusión de que Todd lo haría pero me dio paja comentar, so yeah.
Tu capítulo me ha matado y por si no fuera poco tu avi me llevó a tres 
metros bajo tierra. (¿haz entendido lo que hice? ¿3MSC? La verdad salió sin intención)
*deja todo y sale corriendo* ah.

-No entiendo  como ningún humano jamás ah visto ninguno de esto seres. Parecen ser millones y sin embargo ninguno sabe nada—le dije a Todd, el me chito antes de hablar.
Caminamos de regreso, nos habíamos alejado, pero aun así el oscuro bosque no parecía acabar jamás.
-Todo ser sobrenatural, ya sea creado por el cielo o el infierno… tiene un tipo de detector. Podemos sentir, oler o ver cuando alguien tiene sangre diferente a la humana. Si un humano se acerca todos los seres saben que no son amenazas, ninguno, ni siquiera un Ettin es tan tonto  como para mostrarse. Es nuestra naturaleza, así sobrevivimos a través del tiempo—se detuvo y me miro-Tú sangre es diferente… más diferente de lo que puedes creer y no sabes a cuantas criaturas les llamaste la atención—reprocho, luego miro a su alrededor, cerciorándose de que todo estuviera bien
-Ya no puedo ver a Zayn—mi voz sonó quebrada, él me miro con sorpresa y pena. Conocía bien esa mirada, todo aquel que me conocía me había visto así. Pero era de esperarse, mi voz sonaba  como un llanto silencioso y mis ojos se humedecían rápidamente. Si tan solo supieran-En ninguna parte. Nadie lo conoce excepto yo. Nadie parecer haber oido de él. Es como… como si nunca hubiera existido. Y eso esta matándome—me quebré  como una hoja al viento otoñal
Las lágrimas caían tibias en mi mejilla. Jamás me había quebrado tantas veces. Y no sabía porque.
Jamás había llorado tanto… excepto, aquella semana en que mi padre había muerto. Había llorado, día y noche, cada día hasta el día de su funeral.  Como si hubiera una determinada cantidad de lágrimas que una persona podía desperdiciar, deje de llorar el día de su funeral. Se veía tan pacifico… tranquilo. Con su traje favorito y su cabello bien peinado.  Como si en cualquier momento fuera a ponerse de pie y reír
“Era broma mi pequeña. Jamás te dejaría”
Si. Eso hubiera dicho.
Pero él jamás se levanto. Y cuando supe que jamás volvería a verlo, una lagrima se deslizo por mi mejilla.
Solo una.
Esa fue la última vez que había llorado por alguien y dolor aun se sentía real.
Pero a diferencia de ese momento… supe que mi padre jamás volvería y esta vez… estaba aterrada de que jamás podría volver a verlo.
Todd me estrecho en sus brazos.
Hace seis meses atrás, no sabría  cómo responder a ello. Contacto físico. Incluso aquello había sido algo que Zayn había cambiado de mí. Lo había cambiado todo… y se había ido sin decir adiós.
Acepte su abrazo.
Intente alejarme. Pero él me apretó más fuerte y se puso rígido
-Todd… Todd, suéltame—dije contra su hombro
-No… te… muevas—susurro con dureza, trate de mover mi cabeza pero él me lo impidió-Glaistigs. Mitad vampiro y mitad hada. Son sordas, pero si saben que eres una posible presa, jugaran con tu mente. No te muevas
Plante mis pies en el suelo. Me esforcé, pero mis palmas sudaban y eso hacía que quisiera temblar. Me contuve. Levante la mirada de los brazos de Todd. Y pude ver una larga cabellera roja, ojos completamente verdes, orejas puntiagudas, dos pares de cuernos, patas de cabra… el resto cercanamente humano. La Glaistig me miraba directamente a los ojos, le sostuve la mirada sin poder evitarlo
-¿_________?—Todd me dijo, pero quede atrapado en esos brillante ojos verdes-_______ no las mires a los ojos ellas…
-¿________?—una voz lo interrumpió, y esta vez yo me puse rígida y deje de temblar
-¿Zayn?
-No—escuche decir a Todd apretándome para que no me moviera, sabía que no debía hacerlo, pero mi corazón palpito fuerte y la adrenalina quemo mis venas
-_________ ¿Qué haces aquí? No deberías estar aquí—su sombra apareció entre unos arbustos
-Zayn—exclame ignorando el agarre de Todd y sus advertencias, rasguñe sus brazos, pero era fuerte… sin otra alternativa que me la piel de sus hombros y el grito soltándome
Sin pensarlo dos veces corrí hacia aquel único contacto físico que podría sanarme. Zayn estiro sus brazos
-Ven bebe—me detuve
Parpadee. Su voz, era distinta, no podía ver su rostro y sus ojos no eran avellana. Di un paso atrás.
Trate de buscar la espada. Pero no estaba ahí. La había perdido con el Ettin. Di otro paso atrás, y aquella criatura pareció percatarse de mi desconfianza porque bajo los brazos y dejo ver su rostro.
Tenía su pelo negro despeinado, sus labios suaves medio sonriéndome, su barbilla y su piel bronceada.
Lucia  como Zayn. Pero no parecía Zayn.
Mi collar pareció calentarse. Zayn retrocedió al percatarse de este.
-¿Qué pasa bebe?—fruncí el ceño, Todd apareció colocándome tras de él
-_______. No es él. Tratan de engañarte—lo pensé
-Zayn jamás fue y será tan básico  como para referirse a mí  como su “bebe”—lo que creí era Zayn rápidamente se deformo
Su rostro se transformo en frustración con sus ojos pegados al collar. Y rápidamente vi lo que verdaderamente se ocultaba tras ese camuflaje. Una Glaistig con la mismas características que las demás que se agrupaban en la copa de los arboles, solo que esta tenia cabellos dorado.
Al menos, el collar si funcionaba.
-Dije mitad hada. Las hadas son primas de las sirenas, tienen el poder de controlar tu mente—respondió Todd
La Glaistig frente a ambos comenzó a avanzar con sus patas de cabra y mostro sus colmillos.
-¿Mitad vampiro?—pregunte a Todd mientras observaba  como algunas bajaban de la copa de los arboles instalándose en el suelo, agiles y rápidas. Trague saliva, no debían ser más de diez. Aun así… me preocupe
-Si
-Mierda
-Jamás cubriste la herida en tu mano ¿Verdad?
-No creí que sería importante
-Concuerdo contigo… Mierda
Las Glaistigs se lanzaron al mismo tiempo que corríamos. Sus patas les permitían saltar, en lugar de correr, lo cual provoco que los dos estuviéramos en el suelo luego de correr ocho pasos. La respiración se me detuvo cuando una de ellas pateo mi pecho.
Todd tomo a dos por el cuello, clavando el cuerno de una de ellas en el ojo de otro. La escena me revolvió el estomago y luche para respirar. Una Glaistig se lanzo sobre mí, tomo mis muñecas y se acerco con sus dientes afuera. Patee su estomago apartándola, y corriéndome con mis codos. Vi a Todd lidiando con tres Glaistig encima, cuatro me rodearon.
Una de ella chillo cuando rodee su cuello con mis manos y lo retorcí escuchando  como este se quebraba y ella dejaba de chillar. Las cuatro que quedaban gritaron con dolor lanzándose sobre mí.
Puse mis palmas sobre una que trataba de morder mi cuello. Con desesperación el fuego quemo su rostro. Si podría llamar a esas dos hendiduras verdes “ojos” diría que se veían sorprendidos. Pero no tardo mucho para que su sorpresa se deteriorara y volvieran a lanzarse sobre mí.
Trate de volver a controlar el fuego, pero no podía. Tres Glaistigs clavaban sus cuernos en mis brazos con la finalidad de arrancarlos.
Y de pronto alguien las aparto con facilidad. Escuche el sonido  como el de una cigarra restregando sus patas, mezclado con el mismo sonido de alguien pasando sus dedos entre las cuerdas de un arpa. Las secuencias de este sonido extraño eran tan seguidas, y con diferente tonalidad que lucía  como si en realidad la Glaistigs estuvieran hablando.

Pero lo último que luche por ver fue a Todd con cadenas en su cuello gritar mi nombre y una Glaistig de cabello blanco  como la luz acercarse a mí.

Era hermoso.
Un sueño. No una pesadilla.
Caminaba por el pastizal fresco y el sol iluminaba. Zayn me sonreía y tomaba mi mano atrayéndome hacia él. Recosté mi cabeza en su pecho llenándome con su calidez, delicadamente me abrazo con anhelo y le respondí sin dudar.
Mire por sobre sus hombros. Sus alas no estaban, una ardilla trepaba un árbol con rapidez, un conejo saltaba ente el pastizal hasta su madriguera y un lobo de pelaje blanco dormía tranquilamente bajo la sombra.
Sin ojos rojos, ni espadas, ni sangre y tampoco alas.
Se sentía tan real.  Como si la perspectiva de mi vida había sido solo una larga pesadilla. Pero dentro de mí sabía que solo era una realidad que mi corazón anhelaba.
Un sueño en el que la gente era gente y los animales eran animales. Esos tiempos habían existido, lo sabía, hace mucho tiempo atrás cuando nadie conocía la codicia o el dolor. Daría todo por haber vivido aquella era. Zayn abrazándome, y yo abrazándolo a él. Deseaba vivir la vida de alguien que su mayor preocupación era que su padre no aprobara su relación.
Mi padre hubiera amado a Zayn. Completamente. Zayn esperaría tal vez un año o dos y consultaría a mi padre para pedir mi mano, nos casaríamos… tendríamos hijos. Una vida plena y mortal.
Acaricie su mejilla
-Nuestros destinos están manchados—dije cerrando los ojos, sentí sus dedos rosar mis labios
-No necesito nada más que a ti—quise sonreír, pero sus palabras dolían como agujas en mi interior
-Te extraño—me besó
-Estoy aquí
 
Jadee  como si estuviera aprendiendo a respirar otra vez. Estaba sobre una superficie cómoda, pero vi las rocas húmedas y olí la putrefacción. Mire a mí alrededor.
Estaba sola. En mi propia vida real llena de manchas…
Sin Zayn.
Parecía una cueva con una linda fachada. Las raíces y tallos de ramas repletas de hojas verdes y rosas cada una de diferente color, se extendían por las paredes y el techo de la cueva. La rosas brillaban proporcionando luz cada una a su propio ritmo  como las luces de un árbol de navidad. Yo estaba sobre lo que parecía una cama improvisada hecha de ramas  y suave musgo.
Gruñí cuando sentía un pinchazo extendiéndose por mi pecho hasta mi estomago, toque la zona vendada con gasas que se manchaban de sangre otra vez. De pronto los flashes de lo que había pasado me atravesaron  como un relámpago.
Vampiros. Ettin. Glaistigs. Todd
Salte de aquella extraña superficie. Y guiándome por el brillo de las rosas me acerque a un extremo de la cueva que llamo mi atención. Eran hermosos dibujos de niños y ancianos riendo y jugando con lo que parecían eran… Glaistigs
-A las hadas les encantan los colores vividos y decorar. Sin mencionar que son buenas en todo lo que hacen, especialmente las artes—me sobresalte y voltee rápidamente
Recordé aquella larga cabellera blanca brillante  como la luz, sus ojos de color eran completamente amarillos, un par de cuerno de reno se abrían paso sobre su cabeza, tenía un par de colmillos oculto tras sus labios y llevaba un vestido largo de color rojo que acentuaba sus delgadas curvas y ocultaba sus piernas de cabra. Camino junto a mí con su mirada en la pintura sobre la roca
-Nuestras hermanas las hadas son muy amables con nosotras a pesar de los aspectos que nos diferencias. Ella crea un ambiente hermoso para que podamos vivir bien. Peros siempre mantienen su distancia, somos lo que somos… la bastarda de un hada y un vampiro. Ocultar los colmillos jamás nos hará santas y nos mataría si tan solo lo pensáramos—su voz parecía flotar, retrocedí cinco pasos, no podía confiarme de alguien con colmillos y cuernos. Parecía el personaje de una bruja mala en los cuentos de hada
-¿Quién eres tú? ¿Dónde estoy? ¿Por qué esto aquí?—trague saliva cuando su mirada amarilla me observo, a pesar de que sonreía amablemente, un escalofrió me enchino la piel
-Mi nombre es Syndra. Soy la líder de las Glaistigs del lado sur del bosque. Estas en nuestro mejores aposentos, y no lo hubiéramos hecho si no supiéramos lo que eres—sus fríos dedos tocaron la cicatriz en forma de media luna con una estrella a su lado (Oculus Dei) que se encontraba en mi clavícula-Illi Ellecti
Aguante la respiración y me aleje rápidamente, sus sonrisa se ensancho
-No debes temerme. No te haría daño aunque pudiera
-La sangre y heridas bajo la venda no dicen lo mismo—sus ojos se encendieron en furia
-Neófitas. Las que te atacaron eran Glaistigs atravesando la pubertad, no logran controlarse. Estúpidas—gruño, pero luego dio un suspiro y suavizo sus ojos-Ya han pagado por lo que hicieron. Pido disculpas, déjame recompensarte
-No quiero nada de usted—dije, ella rio negando con la cabeza
-Puedo ver tu atormentado corazón. Estas en busca de algo, puedo ayudarte si me lo permites
Un gruñido y un grito conocido distrajeron y alertaron todos mis sentidos. Todd. Sin penarlo corrí velozmente fuera del lugar, mis costillas y entrañas dolieron pero las ignore la cueva parecía extenderse, estaba dividida en tantos sectores como los túneles de un suricato. Me guíe por los gruñidos de esfuerzo que Todd lanzaba, los sonidos se intensificaron. Crucé temerosamente una capa de musgo español que actuaba de cortinas entre las aberturas de las cuevas.
No había flores en esa parte de la cueva. Pero unas luciérnagas estaban atrapadas en sucio vasos distorsionando las imágenes. Aun así identifique el castaño cabello de Todd moverse con ferocidad. Un segundo sonido se presento, el de cadenas moviéndose sin parar.
-Todd—llame él se detuvo y achico sus ojos tratando de ver en la distorsionada oscuridad
-¿________? Gracias a Dios ¿Estás bien?—me acerque rápidamente a él, pero divise de donde provenía el segundo sonido
Su cuello estaba aprisionado por un ancho cuello de hierro que estaba conectado a dos gruesas y grandes cadenas, también de hierro, que se unían firmemente a la pared. Sus muñecas y tobillos también estaban repletos de cadenas, me alarme al ver y escuchar el sonido de su piel quemándose cuando el estiro su cuello. Todd gruño.
-¡Jesús! Aguanta. Voy a liberarte—él me aparto
-No. Vete. Huye antes de que te encuentren ¡Vete!—susurro bruscamente, ella negó
-No te dejare aquí—de pronto un chasquido se escucho
Flores brillaron del techo iluminando a su paso el lugar. Las cadenas se desprendieron de un saque del cuerpo de Todd, que miro sus muñecas sorprendido. Y cuando rápidamente trato de ponerse de pie, pero sus quemados tobillos se lo impidieron. Todd levanto su mirada rápidamente, y me puso detrás de él mientras usaba la pared para impulsarse sobre sus pies. Enseño sus dientes
-No hay necesidad de eso Renegado. No vamos a lastimarla—Syndra, rápidamente dos Glaistigs una de cabello verde y otro azul, mostraron sus colmillos a Todd y sus ojos verdes centellaron-Non—ordeno en latín levantando su mano, la de pelo azul la miro confundida
-Pero dominae…
-¡Non! Es nuestra invitada, si el renegado esta con ella… lo tomaremos en cuenta también—mi corazón palpitaba con rapidez, Todd no se destenso ni tampoco escondió sus colmillos a diferencia de las dos Glaistigs que los desenfundaron y inclinaron en su cabeza hacia Syndra
-¿Por qué haces esto?—pregunte
-Respetamos a las buenas almas. Y tu alma es pura y poderosa. No es nuestra intención dañar a quien podría salvarnos. Por esto te ofrezco mi servicio para uno de tus deseos
-¿Deseos?—Todd me empujo de vuelta tras él cuando di un paso
-________ Aléjate. No puedes confiar Glaistigs
-Un renegado como tú no tienen valor para hablar aquí. Tu eres tan dark-blood  como nosotros vampiro, tratas de negar tu naturaleza, pero muy dentro de ti sabes… que eres tan salvaje como nosotros—Syndra no se molesto en ocultar su desprecio hacia él
-No soy  como ustedes—Todd apretó sus puños a medida que las heridas en su cuerpo sanaban con rapidez-Ahora déjanos ir, o enfréntate a mi—Syndra rio irónicamente
-No eres un digno oponente Renegado. No tienes voz ni voto en esta tierra, traidor—sus hendiduras amarillas me miraron-Es una ley para nosotros Illi Ellecti. Si hemos tratado con injusticia, pagamos—sus dedos se movieron creando en su exterior un polvo de color blanco y grisáceo que brillo
 Como si fuera una especie de espejo o pantalla, este mostro las imágenes de Todd… con sus labios cubiertos de sangre… cuerpos se extendían el suelo. Humanos. Muertos
-Es fácil leerte Renegado—Todd golpeo su palma con brusquedad, las Glaistigs a los costados de Syndra realizaron un gruñido extraño, y su voz de arpa mezclado con cigarra era más bien un sonido distorsionado que palabras. Pero Syndra realizo el mismo sonido y las Glaistigs se retiraron con mirada furiosas
-Vete al infierno zorra sobrenatural—Empuje a Todd
-Detente Todd. Quiero escuchar lo que tiene que decirme—me miro incrédulo
-¿Es una maldita broma? ¿En serio planeas confiar en ella después de que te dije que no lo hicieras?—seguí empujándolo
-No me importa lo que dijiste. Quiero escucharla—él grito de frustración
-Indomable mujer. Eres una guerrera recién empezada, pero serás muy capaz—mire a Syndra
-¿A caso puedes ver el pasado de alguien que no esté aquí?—Syndra se acerco, Todd tomo mi muñeca pero se detuvo cuando Syndra nos paso de largo y se sentó en indiecito sobre el suelo. Me miro y palmeo el suelo frente a ella
-Siéntate aquí—trague saliva, mire a Todd, este negó con la cabeza
Pero la mayor parte dentro de mí se sentó delante de ella. Con un nudo en el estomago solo pude pensar en Zayn
-Puedo ver el futuro de las personas con tan solo sentir su esencia. Si deseas que vea el pasado de alguien no presente, solo necesito algo que le pertenezca, que aun tenga una esencia lo bastante fuerte para ver más allá
Mi respiración se agito. Mis labios temblaron en la profunda agonía de una nueva luz frente a mi camino. Mi cuerpo entero se enfrió en cuanto escuche sus palabras, mi mente comenzó a trabajar con rapidez cuando recordé que llevaba su sudadera puestas. Con manos torpes me la quite y se la extendí
-¿Pueden ayudarme a localizar a Zayn?—mi garganta se apretó con la desesperación esperando la realidad en mis palabras
-_________...—chite a Todd antes de que continuara, él solo gruño
Syndra cerró sus ojos amarillentos mientras su cabello pareció brillar más mientras tomaba lentamente la sudadera y olía profundamente.
-Ah un angel caído—exclamó luego de largar un largo suspiro, mi cuerpo se tenso, mi corazón se hundió.
-Si, si, si. Lo era. Él…
-Una de mis Glaistigs ya había descubierto parte de él dentro de tu cabeza. Tienes una conexión… intensa hacía él. Pudo rastrear su olor, pero ya has impregnado parte de tu fragancia en él. No es concreto. Necesito algo que haya sido parte de él más apegadamente. Un collar, tal vez un brazalete—Zayn jamás usaba esas cosas-Algo que estuvo con él todo el tiempo, lo suficiente para mantener recuerdos.
-Pura mierda—mascullo Todd entre diente, Syndra lo ignoro
Cubrí mis labios con mis manos sin poder respirar. No podía ser… estaba tan cerca, tan cerca de saber la verdad.
Piensa ________. Piensa.
Me obligue a mí misma. Mi mente divago por unos minutos con desesperación, estaba a punto de romper a llorar en derrota otra vez cuando por una vez, mi mente escucho y recordé.
Recordé las plumas. Una de ella estaba colgada en mi auto, otra en la cama y otra… toque el collar que Alex me había regalado. Había atado la tercera pluma junto al pequeño lobo, me pareció simbólico y a Zayn le pareció justo regalarme esa pluma para equilibrar los regalos.
Rápidamente desate la pluma del lobo, y se lo tendí con nerviosismo, rogando en silencio
-¿Cree que esto sirva?—Syndra exclamo con regocijo
-Es perfecto Illi Ellecti—un alivio me invadió pero fue remplazado por intenso nerviosismo mientras ella cerraba sus ojos
La sustancia grisácea y blanca se extendió en sus palmas  como partículas en el aire. Sus las partículas siguieron sus dedos obedientemente mientras Syndra movía su mano  como una suave ola… las partículas se amontonaron y expandieron formando un enorme circulo, lo podía ver a Syndra, solo un brillante circulo blanco. Me Sobresalte cuando ella extendió su mano atra vez del circulo y me la tendió
-La esencias guardan energía, tu, yo y todo a nuestro alrededor comenzó  como una pequeña esencia, que se volvió luz y luego tomo forma de lo que decidió ser. Desde los dinosaurios hasta una hormiga… todos nacimos de la misma partícula y esencia… pero tomamos caminos separado—su asentó extraño floto en el aire, me quede inmóvil viendo su mano tatuada con jeroglífico-Para ver el camino de una vida se debe atravesar y profanar el tiempo y espacio. Viajaremos por el pasado, para ver lo que tu corazón más desea
Había sido atacada por licántropos, vampiros, demonios, Glaistigs, Ettin; había enfrentado a Amonet y ganado; había enfrentado a Andras y ganado; había viajado al otro mundo. Y, aun así, ninguna de aquellas situaciones se compararía jamás  como el dolor que sentía de haberlo perdido, y el nerviosismo de poder encontrarlo. Había estado tan apartada del contacto y sentimiento mortal que cuando por fin lo sentí, me había sido arrebatado de las manos arruinando mi mundo una vez más.
Sabía lo que mi corazón anhelaba… y en ese momento más que nunca, supe que anhelaba aquello.
Tome su mano.
Cerré los ojos. Aquel destello de colores me recordó a los mismos destellos que el collar de Amitiel había desprendido cuando lo tome. Me recordé ver a mi misma, y a Prasul, mi gran Totem. La pantera negra.
Pero esta vez fue diferente. Como cuando mi alma viajo al otro lado, sentí  como mi cuerpo se hundía en otra línea de vida.  Como una simple aparición, nos presentamos en el recuerdo.
Conocía perfectamente el lugar. Las autoridades de Whitehorse habían colocado enormes alambrado a lo largo de la zona del barranco cuando un borracho había caído por ella. Más de 70 metros de caída hacía su propia muerte.
No tarde mucho para que mi respiración se cortara.
Zayn camino entre los árboles y arbusto hacia el barranco. Su mirada llena de furia hizo que diera una paso atrás, él camino hacía mi. Lance un grito ahogado cuando paso atra vez de mí… literalmente me atravesó, no podía verme. Por supuesto que no, este era su recuerdo
Me voltee rápidamente para ver el objetivo de aquella furiosa mirada
Un chico de no más de 25 años con cabello rubio, vaqueros y una camiseta azul estaba en el borde del barranco. Me tense, hubiera parecido un chico normal si no fuera por aquellas enormes alas blancas y ojos azul pálido, tan pálidos. Había visto esos ojos antes… me tense cuando recordé.
Gabriel, líder del concejo de arcángel y mano derecha de Dios. Un idiota.
-Veo que una vez más… desperdicias las oportunidades que traigo ante ti mí querido Zayn—dijo sarcásticamente un completamente moderado Gabriel, Zayn ladeo la cabeza
-En realidad la eh aprovechado  como ninguna
-Si soy consciente de ello—Gabriel se dio media vuelta mirando el barranco
Me acerque un poco más, solo para poder ver a Zayn. Lucía tan hermoso, bajo la luz de la luna. Él hacía que un par de jeans y una chaqueta lucieran peligrosos. Estire mi mano tratando de tocar su mejilla… pero era  como si nada estuviera ahí
-Vengo a traerte un mensaje—Gabriel volvió a mirarlo-Tu tiempo con ella se acabo Zayn, déjala en paz—trague saliva
Una risa aterradora puso mi piel de gallina. Mire a Gabriel, pero no era él quien reía. Sumamente aterrada, me di media vuelta.
Zayn… parecía alguien completamente diferente. Con su sonrisa espeluznante y sus ojos profundos y fríos  como el hielo. Sus alas negras se extendieron en su espalda. Retrocedí ante la imagen
-¿Tan pronto? Es una pena, ella es tan fácil de manejar—retrocedí aun más sintiendo mi corazón despedazarse. Era  como una versión espeluznante de Zayn, pero eran los mismos ojos, la misma voz y el mismo rostro
-¿Cómo puedes ser tan desalmado? Tiene solo 17 años, profanaste lo más sagrado que pudo vivir en este mundo. Ella es La Elegida, no es cualquiera de tus putas, estúpido imbécil—mi sangre se congeló ante la imagen de Gabriel defendiéndome ¡De Zayn!
Él se encogió de hombros  como si nada de lo que él hubiera dicho tuviera importancia para él.
-Fui a obligado a cuidar a una chiquilla estúpida de 17 años. Si iba a cuidarla, al menos obtendría algo a cambio—toque mi pecho sintiendo un doloroso puntazo
Mis ojos se humedecieron, mi corazón dolía y un nudo se formo en mi garganta conteniendo las lágrimas.
-Eso se acabo. Te revoco de esa misión, ya no vas a acercarte a ella ¿Me has entendido? No dejare que sigas usándola. Volverás a las bases de caídos para luchar junto aquellos que hacen todo por defender este mundo mientras tú te revolcabas con la única salvación que tenemos—Zayn volvió a reír
-Tú me pusiste aquí. ¿Tengo que recordarte que jamás quise estar aquí? Me estás haciendo un favor Gabriel, ya no veía hora para largarme de este pueblo de mierda y alejarme de ella y su puta manía de estar al borde de la muerte y llorar cuando algo no sale  como ella quieres. Tuve suficiente—Gabriel negó con la cabeza
Zayn no se movió ni un milímetro cuando una enorme hendidura oscura se abría frente a él. Luego de un segundo Zayn camino hacía aquella hendidura que se cerró hasta desaparecer cuando él la atravesó sin problema.
Di ocho pasos atrás jadeando. No podía controlar el peso y dolor que sentí en mi pecho, las lágrimas empapaban mis mejillas.
¿Todo había sido una mentira? ¿Un engaño?
Sabía la respuesta a esa pregunta y la realidad me golpeo  como un látigo. La imagen se desvaneció y grite echándome hacía atrás.
Parpadee sintiendo la roca bajo mis palmas y el rostro de Todd delante de mí.
-______ ¿Estás bien? ¿Qué le hiciste?—mascullo furioso a Syndra, que se levanto mirándome con sus hendiduras amarillas
-No eh dañado a Illi Ellecti. Solo la guie al recuerdo que ella buscaba. Depende de ella ver la realidad y  como sentirse al respecto—no podía respirar mientras limpie mis mejillas cubiertas de lágrimas
-Quiero salir de aquí—dije entre sollozos
-Ya saldaste tu deuda. Ahora déjanos ir—Todd exigió, la Glaistig Syndra sonrió con una fría amabilidad
-Seguro Renegado. Mis Glaistigs los guiaran a la salida—dijo ella
Dos Glaistig de cabello purpura aparecieron e indicaron que la sigamos. Antes de salir completamente de aquella sección de la cueva, mire sobre mis hombros a Syndra, ella inclino su cabeza hacía mi indicando respeto.
Mientras sentí el aire en mi rostro y la tierra bajo mis pies. Corrí hacía uno de los árboles y vomite. Esta vez no fue una sustancia negras, estaba vomitando lo poco que había comido en todo el día. Cuando termine, me deje caer sentada al suelo volviendo a limpiar mis mejillas
-________ ¿Qué es lo que viste?—dijo Todd preocupado con una mano en mi espalda
-El jamás… jamás me amo—solloce y tome una respiración, mi cuerpo temblaba y abrace mis rodillas-Solo fui un trabajo para él, una insoportable niña llorona. Supongo… supongo que lo soy. Mírame. ¿Cómo pude siquiera pensar que alguien  como él podría amar a alguien  como yo?—Todd negó con la cabeza con el ceño fruncido
-No puede ser. Yo los veía ambos, parecía… parecía querer morir por ti—jadee
-Por supuesto, ese era su trabajo. Jama se preocupo por mi realmente, solo estaba conmigo porque Gabriel lo había obligado a venir, pero pensó que era justo si yo lo entretenía por un tiempo—la tristeza y el dolor lentamente fue pasando a furia-Todo este tiempo fui un maldito juego para él. ¡Soy una idiota! ¿Cómo puedo ser tan tonta?—Todd me ayudo a ponerme de pie
-_______, entiendo tu dolor, créeme. Pero debemos salir de aquí. Es peligroso—sorbí mi nariz y limpie mis lagrimas mientras asentía
Todas las sonrisas, todas las lagrimas, todo lo que le había contado y lo que él me había contado. Probablemente había inventado todo solo para que tuviera sexo con él. Tanto tiempo desperdiciado en él... y solo fue un sucio y lastimero engaño.
Me sentí herida y traicionada.
El llanto se intensifico en mi al darme cuenta de la mentira que había vivido y sentí que mis ojos se abrían a la realidad.
***
-Aun no entiendo ¿Cómo es que no pueden recordarlo?—Alex se removió y me miro apenado
Había pasado toda la noche llorando y en la tarde para cuando Alex, Luci y Collins vinieron a verme, no pude contenerme y romper a llorar. Explique todo lo que había hecho, explique todo lo que sabía, y dolía… tanto.
-Cuando yo era un arcángel. En nuestros primero meses de servicio, éramos enviados a cuidar humanos. Pero estaba estrictamente prohibido interactuar con ellos, y si alguna vez rompíamos las reglas o alguno de ellos nos veía por accidente. Les borraban todo recuerdo que tenían sobre nosotros y nos asignaba a alguien más—sorbí mi nariz y Luci me paso un pañuelo
-¿Por qué no lo borro de mi mente?—dije usando el pañuelo para limpiar mis lágrimas
-Tu collar—Collins abrazo mis hombros-El collar de metal de Amitiel te protege de que puedan controlar tu mente—fruncí el ceño
-¿Entonces  como puede ser que aquella Glaistig pudo enseñarme aquel recuerdo si no puede meterse a mi cabeza?—dije confundida
-Porque tú le permitiste que lo hiciera. El collar sigue tus órdenes, te protege de aquellos que desean entrar en tu mente sin tu consentimiento   
Eso solo hizo que otra parte ya destruida de mi corazón se hiciera añicos. Lo confirmaba todo, y todo encajaba. Por fin había terminado el rompecabezas sobre Zayn, que tanto había intentado armar, ahora podía ver la verdad de cada uno de sus engaños.
La forma en que me sonreía, la forma en la que me hacía sentir hermosa, cuando me abrazaba, cuando me besaba, cuando afirmaba amarme e incluso la trágica historia de su pasado. Todo era mentira para mí ahora.
Zayn se había esfumado, dejando sus mentiras vivas en mi corazón, el dolor no minimizo y parecía jamás acabar. Pero estaba consciente de dos cosas que jamás olvidaría.

Zayn no volvería.

Zayn era un traidor.
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Perdon por no subir la semana pasada. Espero que les guste, comenten