Malik, you are a trouble

-¿Así que te alejarías de mí? – susurró con voz ronca contra mi oído

-Lo haré…- fue mi respuesta apenas audible

Sus manos acariciaban mi cintura, mi vientre, empezaron a subir lentamente por él llegando hasta la curvatura de mis pechos la cual fue dibujando lentamente. Podía sentir toda su envergadura contra mi espalda, sus labios besaban tiernamente mi cuello. Nos encontrábamos en una habitación casi completamente oscura, pequeñas filtraciones de la luz de luna se colaban entre los espacio de la ventana.

-Te deseo – volvió a susurrar contra mi oído a la vez que lo mordía como solo él sabía hacerlo

-Hazme tuya – fueron las palabras que escaparon de mis labios

En un segundo una de sus manos se apoderó de uno de mis pechos masajeándolo suavemente dándome un placer que nadie había sido capaz de entregarme. Su otra mano bajo delineando toda mi figura llegando hasta mi muslo, dónde se encontraba el final de mi vestido. Su mano empezó a introducirse por bajo de este subiéndolo poco a poco. Sus manos eran tan varoniles, tan feroces y dulces a la vez que hacían que todo lo que iban tocando se fuera alterando. La mano que se encontraba en mi pecho empezó a descender por mi parte trasera, tomando mi otro muslo y empezándolo acariciar lentamente, introduciéndose por la debajo de mi vestido. Sus dos manos empezaron actuar, la mano delantera empezó a delinear la línea de mi bragas, mientras que la trasera hacía lo mismo tocando suavemente mi trasero. De repente sus dedos se engancharon a las tiras de mis bragas y empezaron a bajarlas lentamente por mis piernas mientras aprovechaba de acariciarlas. Levante mis pies para que el pudiera sacarlas. Me encontraba completamente sedada por sus caricias.

-Zayn… - susurré

-Shh – la respuesta a mi susurro

Sus manos me giraron rápidamente haciendo que nuestras narices chocaran y nuestras respiraciones se mezclaran completamente. Con su lengua delineo mis labios para finalmente apoderarse completamente de ellos. Mordidas iban y venían al igual que nuestras lenguas. Sus manos me apretaron aún más a él y pude sentir su erección contra mi bajo vientre, excitándome aún más. Me tomo de la cintura subiéndome sobre el mueble que se encontraba justo por detrás de mí, sin separar nuestros labios. Sus manos empezaron a subir por muslos, colándose por debajo de mi vestido nuevamente. Sus dedos rozaron mi parte más íntima, haciendo que casi estallara de placer.

-Es hora de devolver el favor – susurré contra sus labios

Mis manos que se encontraban en su cuello empezaron a bajar lentamente delineando todo su pecho que se encontraba desnudo, ya que me había encargado de quitar su camisa rato antes. Llegue al borde del pantalón, jugué metiendo alguno de mis dedos bajo este y podía sentir sus gruñidos contra mi cuello que es dónde se encontraba besando ahora. Mordí su cuello a la vez que abría lentamente el botón y empezaba a bajar lentamente la cremallera de sus jeans oscuros. Introduje mi mano y toque todo lo que estaba a mi alcance, sentía los gruñidos de Zayn contra mi cuello, sus mordiscos intentando controlar el placer. Empecé a jugar con el elástico de su bóxer de la misma forma que con su pantalón, hasta que finalmente me deshice de él, haciendo que toda su virilidad se mostrara.

-Ahora sí que no te escapas – susurró para luego morder fuertemente mi labio

Me tomo fuertemente de mis nalgas, y se introdujo completamente en mí.

De un salto me incorporé en la cama, estaba sudada completamente. Sentía mi pijama pegado a mi cuerpo. Había sido un sueño, todo un completo sueño. Yo no me había acostado con Malik, yo no había hecho el amor con él, claro que no. Me dije a mi misma mientras intentaba volver a controlar mi respiración que estaba descontrolada completamente.

-Sal de mi mente, sal de mi mente – me iba auto retando mientras caminaba a mi baño, necesitaba darme una ducha de agua fría.

Me saque mi pijama que se encontraba completamente transpirado y me metí de un sopetón bajo la ducha de agua fría, fue inevitable pegar un gritito debido a lo helada que estaba, pero finalmente mi cuerpo se acostumbró. Debó haber estado más de media hora bajo esa ducha, la necesitaba para despejar mi mente y sacar el sudor de mi cuerpo. Jamás había tenido sueños, pesadillas como quieran llamarlo de esa índole y menos con un chico que ni siquiera era mi novio, si no que todo lo contrario. Se había convertido en la cosa más molestosa de todas.

-Te detestó Malik, como no sabes – gruñí entre dientes mientras llevaba mi ropa al canasto de la ropa sucia.

Hace ya una semana que estaba trabajando junto a los chicos de One Direction y todo había sido completamente genial, a excepción de él. Zayn Malik. Era un completo hijo de puta molesto – si con el que tenía sueños extraños – pero seguía siendo un puto molestoso. No dejaba en ningún momento de llevarme la contrario, si yo decía blanco él decía negro, si yo decía que Harry debía cantar cierta parte él decía que esas notas le quedaban mejor a Liam o Niall. Estaba haciendo que le agarrara un odio infernal, y yo saque todo el lado Lightweight de mi padre, no dejaba que me pasarán a llevar. Así que si él estaba con el juego de llevarme la contraria y hacerme sentir insignificante, yo haría lo mismo con él.

-Hola mamá – contesté el teléfono, poniéndolo en alta voz ya que iba manejando

-Hola hijita ¿Dónde vienes? – Preguntó desde el otro lado – Como siempre, estás retrasada pequeña
- Lo siento mamá, mi despertador no sonó – le conteste, y no estaba mintiendo. Doble en la esquina de Hamlet  con cuidado – Llegó en 10 minutos, acabo de doblar en Hamlet

-Te veo en diez, un beso mi amor – fue su despedida para luego cortar

Mi madre tenía sangre alemana y era sumamente firme para sus cosas. Y uno de los detalles que siempre nos había enseñado era el de llegar a la hora. Y más aún si se trataba de un asunto familiar. Hoy era el cumpleaños de Alfred, mi padrastro, y tal como había dicho mi madre, yo estaba retrasada. Tal como le había dicho a mi madre en 10 minutos estaba aparcando fuera de la casa dónde me había criado gran parte de mi juventud, ya que mi infancia corresponde a Holmes Chapel.  

-Lo sé, Lo sé no me digas nada, te amo – fue mi saludo cuando vi a mi madre parada en la puerta de la casa. Ella solo negó con la cabeza mientras reía.

Entre en la casa casi corriendo en la busca de mi padrastro, yo amaba ese hombre. Había sido un gran apoyo en toda mi vida, yo lo consideraba un padre más. Me sentía afortunada de decir que tenía dos padres. En cuanto lo encontré corrí a sus brazos gritándole lo mucho que lo amaba y que le deseaba lo mejor en su día.

-Yo también te amo pequeña, ve a ver a tus hermana, esta con unas de sus amigas en el patio – me dio un beso en la frente para luego ir a la cocina de seguro para ayudar a mi madre con las ensaladas

-¿Barbacoa como siempre? – pregunté mientras caminaba y sentía la risa de Alfred a mis espaldas
-Siempre mi vida – y volvió a reír.

Salí al patio encontrándome con Harry que se encontraba tirado en el pasto con unas gafas en sus ojos y con Mike, el perro de mi madre en su estómago. Me agache para desordenarle un poco su cabello y depositar un beso en su mejilla.

-¿Muerto después de una noche de concierto y salida? – pregunté risueña a su lado

-Como no tienes idea – su voz estaba un poco más ronca de lo normal – Pero tenía que estar aquí o si no tu madre y Joo me matarían.

-El que debería matarte es Alfred, no esas dos brujas – ambos reímos – hablando de brujas ¿Dónde está la bruja menor?

-Cerca de la piscina – me contestó indicando con uno de sus largos dedos

La vi ahí sentada con su típica sonrisa, y una trenza caía de medio lado enrollando su largo cabello castaño casi rubio, y al lado de ella estaban dos chicas que de lejos no podía divisar muy bien, y tampoco las reconocía como alguna de las amigas de siempre de mi hermana. Mi madre era de esas que le encanta tener visitas, jamás nos dijo que no al traer amigos para los cumpleaños, o para las fiestas de las familias, para ella si son de confianza los adoptara como si sus hijos fueran y los mimaría y los haría sentirse en casa. Me levante de un lado de Harry y camine hacia ellas.

-¿Cómo está la hermana más linda del mundo? – pregunté abalanzándome sobre ellas y llenándola de besos

-Bien odiosa, pero no seas mal educada hay visitas – dijo ella risueña mientras deshacía nuestro abrazo.

Me gire para mirar a las amigas de mi hermana y mi corazón se puso de piedra. Ahí frente mío se encontraba esa rubia hermosa, Perrie. Un nudo se me formo en el estómago al verla. Era más hermosa aún que en las fotos, su sonrisa daba luz y sus ojos eran simplemente impactantes. Y yo ahí estaba con una cara de sonrisa total, cuando por dentro me sentía la peor persona del mundo.

-_________, ellas son Perrie y Jade, mis amigas de las que muchas veces te he hablado – nos presentó Joo

-Hey, un gusto por fin poder conocerlas – las saludé un beso en la mejilla y un abrazo a amabas – Mi hermana me ha hablado mucho de ustedes, amo su música

-Y nosotras la tuya – habló Perrie

Me senté junto a ellas y empezamos hablar las típicas cosas de chicas. A cada minuto que pasaba a mí se me iba formando una gigantesca perforación en el corazón. Ambas chicas eran completamente geniales, pero la que más tenía metida en mente era a Perrie. Es que era simplemente encantadora, tenía carisma, tenía luz, tenía un montón de cualidades. Y aquí estaba yo mirándola cara a cara, mientras por mi mente pasaban una y otra vez los encuentros con Zayn, su novio.

-¡Club de madres, a comer! – nos gritó mi madre que había llegado con todas las ensaladas a la mesa.

-¡Ya vamos! – gritó mi hermana, que se paró rápidamente y corrió hacia dónde Harry que al parecer se había quedado completamente dormido. Solo pude sentir la risa de ambos a lo lejos, eran un par de locos.

-Siéntanse como en casa chicas – les di una gran sonrisa.

En eso siento que mi celular vibra, era mensaje de un número desconocido “Sal fuera de tu casa, hay una sorpresa” algo extrañada pedí permiso y me dirigí al exterior de la casa de mi madre, también mi casa. Cuando abrí la puerta no me encontré con nada ni nadie afuera de ella, fruncí un poco mis cejas ¿Me estaban jugando una broma? Me estaba dando media vuelta cuando una voz interrumpió mi giro.

-¿Tan rápido me echas? –

Me di vuelta rápidamente y me encontré con él. En un segundo corrí hacia sus brazos dándole un fuerte abrazo, como lo había extrañado.

-¡Nathan! Dios mio ¿Qué haces aquí? Te he extrañado – lo volví abrazar

-Unos días libres, visitando a familia y recordé el cumpleaños de Alfred y supuse que estarías aquí, así que pase a visitar – me explicó con su hermosa sonrisa

-Pasa, has llegado en el momento indicado – le sonreí

Entramos juntos a la casa mientras nos contábamos a groso modo algunas de las cosas que habíamos estado haciendo. Cuando mi madre me vio entrar con él, lo saludó con un fuerte abrazo. Se presentó con las chicas y luego saludó a mi hermana y Harry. A pesar que había una pequeña enemistad entre las bandas – aunque no era completamente real – Harry y Nathan siempre se habían llevado excelente, los que más tenían roce eran Tom y Max con Zayn y Louis.

Pasamos un buen rato almorzando para finalmente tirarnos todos en el césped a descansar, jugamos los típicos juegos de niños de verdad o reto, a las adivinanzas y cosas así. Todos jugábamos incluidos mi madre y Alfred. En eso también hicimos video llamada con mi hermana mayor que no había podido venir debido a que mi pequeño sobrino Tyler estaba enfermo, pero de todas formas quería saludar a Alfred.

-Venimos enseguida – se pararon Perrie y Joo

No le tome mucha importancia, seguí enfrascada en mi conversación con Nathan y Harry. En eso veo entrar a través de la puerta que daba al patio a mi peor pesadilla, Zayn Malik tomado de la mano de Perrie ¿Podía ser peor? Yo simplemente desvíe mi mirada e intente evitarlo lo máximo posible. Sentí la mirada extraña de Nathan sobre mí pero pase de ella. Zayn saludó a todos y se unió a nosotros en el círculo dónde estábamos.

-Voy a cargar mi celular a mi cuarto y vuelvo – informe. Me pare tranquilamente y fui a mi cuarto. Conecte el celular y espere el típico sonido que hace el Iphone para luego dejarlo ahí. Estaba a punto de salir de habitación cuando alguien me vuelve introducir en ella.

-¿Qué demonios haces? – le pregunté forcejeando contra él, Zayn.

-Supongo que no le has dicho nada a Perrie ¿Cierto? – me dijo cortante y tomándome fuertemente por las muñecas

-Claro que no ¡Eres idiota! Ella no se merece sufrir por un idiota enfermo como tu ¡Suéltame! – me queje

-Ese idiota enfermo que de todas formas te encanta besar – y en menos de lo que me esperaba tenía sus labios sobre los míos y una de sus manos tomándome por el trasero. Y cualquier barrera que había hecho contra él se había ido, le seguí el beso haciendo que nuestros labios se mezclaran como ellos quisieran.

En eso siento pasos por fuera de mi pieza, y la voz de mi hermana. Rápidamente lance a Zayn contra la pared en el minuto justo que abrían la puerta y este era cubierto por ella.

-Mamá te llama, vamos a cantar el cumpleaños – me informó mi hermana y a su lado se encontraba Jade

-Bajo en un segundo – le conteste mientras iba a mi celular y hacía que contestaba algo. Sentí la puerta cerrarse y vi a Zayn que me miraba fijamente. En un segundo se separó de la pared y me tomo por el cuello haciendo que nuestros labios se volvieran a unir.  

No sé qué juego estábamos jugando, solo sé que Zayn estaba haciendo que me gustara este juego. Y si él quería jugar, yo no me quedaría atrás.

Obviamente, no imagine las consecuencias.