Like a Host! | N.C

El salón estaba repleto de personas, la mayoría bailando y en cierto punto me daba miedo entrar a la pista de baile, mi madre siempre me decía que era una inútil en el tema del baile, que mejor me dedicara en otra cosa, y después de todo tiene razón, yo como bailarina me moriría de hambre.
Después de rechazar a dos clientes, entendieron que no estaba del mejor humor, después de todo quien de las chicas se encontraba plenamente bien, algunas se pusieron a regañadientes su vestido, como yo.
Estaba acostumbrada a utilizar vestidos a pesar de todo, esas fiestas raras de mi madre, me dejaron el legado de poder usar cualquier tipo de tela que se ajustara a mi piel, desde vestido largos que parecía alfombra, hasta vestidos cortos y escotados, no eran novedad para mí.
Esta vez usaba un vestido corto de color negro con decoraciones blancas, en parte me gustaba, era como representar el bien y el mal. Algunos en la fiesta caminaban muy raro y el ambiente se empezó a poner un poco tenso para mí, que por el momento había rechazado a siete sujetos, no quería problemas, después de todo Grant me pude matar si llega a pasar algo aquí.
El reloj caminaba conforme la fiesta estaba llegando a mitad de su tiempo, vaya que estaba completamente aburrida en este evento, no tenía nada que hacer y lástima que no me podía ir sin que la fiesta se acabara, era parte de ser miembro del grupo, todos se quedaban para despedir a los invitados, y vaya que no quería encontrarme con nadie. Coraje el que mañana también tengamos sesión del club, asqueroso.
Visite más de siete veces la mesa de bocadillos, comiendo poco a poco para saciar un poco el hambre que estaba atacando mi estomago, había bocadillos que hicieron que mi voluntad quisiera tomar siete a la vez. Los camarones bañados de una deliciosa salsa, trozos de lasaña, desde las copas de vino puestas en pirámide, se veía increíble, si fuera una fuente sería hermoso.

- Admirando la fuente – la voz de Destiny sonó a mi lado, note cierto tono de burla en su voz
- Algo parecido – me eché a reír por lo bajo, al poco tiempo ella se unió
- ¿Y qué has hecho en esta fiesta de ricos?
- Vagar y comer – me encogí de hombros tomando un camarón más
- Parece que hemos estado haciendo exactamente lo mismo en nuestra noche – se recargo en la mesa viendo el lugar donde se encontraba una pista de baile, algunos bailaban condenadamente bien y otros, daban pena
- ¿A qué hora se acaba esto?  
- Como a la una de la noche – sacudió la cabeza y tomo un trozo de algo desconocido, pero se veía muy bien
- Supongo que iré a sentarme a algún lugar que no sea concurrido – suspire mientras me despedía de mi compañía momentánea

Los pasillos eran interminables, y con cada taconazo que resonaba en el suelo hacía que un pequeño dolor de cabeza comenzara a salir a flote, como me recordaba a las fiestas de mi madre, tanto que me daban ganas de darme contra una pared, quería eliminar ese tipo de recuerdos, no tenía ganas de enfadarme, no de nuevo.
Unos pasos se oían a mis espaldas, pero bien pudieron ser de alguien lo suficientemente borracho para quedarse dormido en el pasillo, así que preferí ignorarlo y seguir con mi camino, directo a la terraza o una sagrada ventana.
Camine por varios minutos hasta llegar a una especie de salón, era enorme como el anterior solo que en este lugar solo se congregaban adolescentes a besuquearse y eso no es agradable de ver, al menor en la forma en que las cosas se van poniendo más feas conforme avanza el reloj. Encontré unos sillones y me deje caer, los pies me mataban y tenía tanto sueño que bien me pude haber tirado en la alfombra. Recosté la cabeza en la pared y deje que la lejana música me arrullara lentamente, esto iba a durar un tiempo y era mejor disfrutar un poco de las cosas buenas, por el momento podía dormir un tiempo, hasta llegar al final de la fiesta, tal vez ni se den cuenta de que he desaparecido.
Pensé en las cosas que habían sucedido en los últimos meses, tal vez mis pequeñas peleas con mis padres pudieron salir mejor, tal vez mi entrada al colegio no hubiera sido tan horrorosa de no ser por el club, pero sin ese club no hubiera conocido a mis compañeras en desgracia y era en parte algo bueno no llevar sola el castigo, tenía una muy buena compañía.

- Has rechazado a la mitad de los chicos – una voz desconocida surgió detrás de mí, cerrando mis pensamientos, llevando el mayor susto de mi corta vida
- Eso no quiere decir que seas el ganador – gire la cabeza y me di cuenta de que era el mismo cliente del primer día en el club, aquel que me saco canas verdes, hasta que tuve que pedir ir al baño para poder gritar toda mi frustración contenida, hubiera preferido mil veces al estúpido de Louis  
- Venga un baile, con ese vestido te ves muy bien como para desperdiciarlo – se fue acercando paso a paso, me levante como pude y comencé a retroceder, casi trotando
- No es tu problema si quiero desperdiciarlo – hable lentamente, teniendo cuidado con mis palabras, pero desgraciadamente una pared choco con mi espalda, como de película
- Sería mi problema porque no lo aproveche – se acerco de tal manera que nuestra respiraciones se mezclaran un poco

Me dio su mano pero la rechace con la mirada, bajo la mano y por un momento supe que se había enfadado por mi negación y me tomo del brazo, mis únicas posibilidades de salir de aquí era que pasara una chica del club y pedirle ayuda, incluso pedírselo a un chico, lo único que necesitaba era salir de esto ahora.
Busque con la mirada a alguien que pudiera auxiliarme pero ni un alma estaba en el pasillo.

- Nadie va a venir en tu rescate – camino jalándome, caminaba a tropezones
- Suéltame y no le diré a Gustin sobre esto
- ¿En serio crees que me da miedo Gustin? – se rió por lo bajo, sea lo que sea este tipo me estaba enfadando cada vez más
- He oído que tiene mucha influencia en este colegio, lárgate y déjame en paz – su mano se apretó un poco alrededor de mi brazo, ahora tendría moretones
- No me interesa – respondió simple como si nada

Quería gritarle en su cara, pero en la posición que estaba no me convenía hacer algo verdaderamente estúpido como aquello. Pasamos de lado el salón de baile y comenzó a querer abrir una puerta, mi instinto de supervivencia reacciono pensando que no era solo un baile. Comencé a jalar e intentar zafarme pero su mano se apretó tanto que casi se me empezó a dormir la parte donde estaba su mano, sentí como la circulación se cortaba.

- Creías que iba a ser un baile – sonrió de una manera que en este momento lo veía diabólica

Me desespere tanto que comencé a soltar algunos gritos de histeria, en cierto punto era demasiado orgullosa como para pedir ayuda, hasta en los casos más extremos de mi vida, me rehusaba como toda una estúpida niña pequeña, me sentía muy idiota.

- Suéltala – me alivio un poco saber que alguien ya estaba conmigo, pero al ver quien era se me cayó el alma a los pies – Ahora – hablo Louis con una calma que cualquiera la hubiera encontrado demasiado peligrosa, como el filo de un cuchillo
- Solo nos vamos a divertir un poco – su brazo se tenso y mi brazo rogaba por un poco de sangre en la circulación
- No veo que ella este divertida con esa cara de espanto la verdad – subió una ceja, era un gesto amenazador, lo había visto pocas veces en mi padre por lo que ya entendía que tenía que hacerlo en ese mismo instante

Soltó mi brazo de poco a poco y me separe de golpe del chico, me sentía lo suficientemente asqueada de él que ni si quiera quería que me volviera a mirar. Camine rápido entre las personas, separando a parejas incluso, disculpándome con todos, lo único que quería era alejarme de ellos, ya verá como Louis arreglar todo el desastre.
Al salir un fresca brisa me abrazo los brazos, sintiendo como la piel se me ponía de gallina, encontré una banca en medio del jardín y me senté en ella, sentía el cansancio más notorio, pero estaba lo suficientemente alerta y despierta como para no dormir en toda la noche.

- ¿Estás bien? – la voz de Louis sonó a mis espaldas

Deje la pregunta sin responder, sin dejar de ver las luces a lo lejano, esta noche era una de las peores que había pasado en este instituto, ahora me estaba arrepintiendo de haber ingresado. Poco tiempo después Louis se sentó a mi lado, observando la noche al igual que yo.

- Lo siento – voltee a verlo, él seguía viendo las estrellas – por todo, lo de la comida de hace días, por la pesadilla que estas pasando en el club y por lo de este idiota

El ambiente se quedo un poco tenso, después de tomar un poco de valor me digne a tan si quiera hablar

- Te debería dar las gracias – me encogí de hombros – no sé qué hubiera pasado si…- deje la frase sin terminar y volví a mirar al frente
- No lo hubiera permitido – cerro los puños tan fuerte que los nudillos se le pusieron blanquecinos
- Y lo de la cena, no debes de pedirme perdón – se relajo un poco, pero siguió un poco tenso – ya ni me acordaba – sonrió de lado mientras esta vez me volteaba a ver
- Pensé que tal vez no fue de gran educación insistir en un tema que era obvio que te veías incomoda
- Bueno tampoco debí de reaccionar tan exagerado, ambos tenemos la culpa – sonreí intentando quitar esa atmosfera tan extraña que se estaba formando
- Me pregunto cuál será tu verdadera historia Liliana Fantini – sonrió más grande – pero después lo averiguare

Se levanto del banco de cemento, por un momento sabía que se estaba marchando, debía de tener a chicas esperando su regreso y en cierta parte de mi se sentía totalmente desilusionada por su marcha, pero se giro de nuevo hacia mí y con toda delicadeza estiro su mano.

- Desea bailar conmigo señorita Fantini

Lo dijo con tal amabilidad que por un momento todo se esfumo por el ambiente, solo estábamos él y yo en medio del jardín, Louis con su mano estirada, esperando mi respuesta. Debí de tardar demasiado porque luego de unos minutos comenzó a bajarla lentamente, como una puerta que se cierra a mitad de una noche.
Estire mi mano a toda prisa y tome la suya antes de que esta cayera a su costado, el sonrió como si le hubiera salvado la vida.
Me condujo de nuevo por el sendero que llevaba en la entrada, y en cuanto pise dentro la música me volvió a llenar los oídos haciendo que todo lo demás se oyera distante.
Louis me llevo justo al centro donde las miradas se concentraron en nosotros y al poco tiempo, todas las personas estaban mirándome con ganas de poner sus manos en mi cuello, pero conforme pasaron los minutos el castaño comenzó a disipar el ambiente tenso con sus bromas tan estúpidas, que por pésimo chiste que fuera me reía como una lunática, y él sonreía orgulloso de haber logrado hacerme reír. No recordaba cuando había reído así, por felicidad no fingir hacerlo.
La fiesta duró un tiempo, en el cual vi a bailar a Gustin tan animado con Ally,  ambos se veían felices y muy bien juntos, al igual que Isabelle el cual sonreía con ironía a Jake, pero no tardo en reír de verdad, Destiny se encontraba hablando con algunas chicas, que reconocí como Phoebe, Melissa y Crystal, se encontraban muy entretenidas en su charla.
Louis nunca dejo de hacer bromas tontas, algo que le agradecía demasiado, mantenía ocupada mi mente, mientras veía como las demás se divertían por las cosas que estaban pasando a su alrededor, la fiesta prosiguió y me en ese momento me atrevía a decir que era divertida. Y esto apenas es el inicio.