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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Re: Like a Host! | N.C
por demons. Vie 27 Dic 2013, 11:28 pm
vengo a comentar siete años después. 
amé locamente tu capítulo, ale.
siempre he dicho que escribís hermoso y mi opinión no ha cambiado. <3
grant es un poquito ansioso, solo digo.
me gustó el vestido rojo. |?|
ahque.
no se quien la siga, pero que sea RAI NAO.
amé locamente tu capítulo, ale.
siempre he dicho que escribís hermoso y mi opinión no ha cambiado. <3
grant es un poquito ansioso, solo digo.
me gustó el vestido rojo. |?|
ahque.
no se quien la siga, pero que sea RAI NAO.
demons.
Re: Like a Host! | N.C
por Sky. Dom 29 Dic 2013, 7:15 pm
- leanlo antes de leer:
- hola
siento que nos hayamos tardado pero bueno nuestro internet no esta sirviendo mucho y por ello subo el capitulo en mi cuenta. Las amo mucho<3
Aquel chico no entendía que ese trabajo, no era lo suyo.
Capitulo 014
Debía admitir que tan pronto escuchó la palabra ‘fiesta’ y de ‘gala’ se sintió morir, esas dos simples y pequeñas palabras podían poner su mundo de cabeza, ella no era precisamente fan de las fiestas en general y saber que tendría que participar en una de esas fiestas para ricos sólo logró que deseara que la tierra se la tragase, además, estaba consciente de que no tenía opción era parte de su ‘trabajo’ y no quería tener más problemas, pensó mientras se resignaba a la idea de tener que ir a esa reunión.
Un día antes de la reunión, cuando ya había digerido la idea de tener que ir, aunque seguía sin agradarle en lo absoluto, comenzó a pensar en que usaría, ella no podría considerarse una chica extremadamente femenina, y además por su situación económica no tenía ropa que pudiese encajar con el tipo de fiesta que ese grupo tan extraño, por no decir loco, había organizado. Cuando se dio cuenta de ello, o más bien cuando los chicos mencionaron lo obvio ella sintió crecer dentro de si un rayito de esperanza, si no tenía que vestir no tendría que ir, ¿verdad?
Sin embargo poco le duró la ilusión cuando el par de hermanos mencionó que ya todo estaba arreglado, por lo que maldijo su suerte y que el grupo de gigolós hubiera pensado todo con tanta anticipación, aunque le sorprendió un poco, usualmente cuando los veía se les hacían el tipo de personas despreocupadas y que solucionan las cosas bajo la manga, bueno aunque ese chico, Liam, parecía estar siempre un paso delante de ellos lo cual podía crisparle los nervios y sin darse cuenta sus pensamientos comenzaron a ser acaparados por el joven haciendo que ella se revolviese los cabellos con desesperación al darse cuenta, ‘malditos ricos y su mundo perfecto’, pensó.
La noche antes de la fiesta fue un completo suplicio para ella, aunque trató de ocultarlo lo mejor que pudo, lo último que quería y necesitaba era preocupar a Ali, casi no pudo descansar y cuando por fin pudo descansar fue despertada por el sonido del celular de Ali, el cual, debía añadir odio con todas sus fuerzas en esos momentos, la vida era a veces tan cruel. Ella les avisó que los vestidos ya estaban, y no tardaron en irles a avisar a las demás algunas se emocionaron y no tardaron en correr a ir y escoger los vestidos, otras, como ella, se tomaron su tiempo antes de bajar e ir a ver lo que el grupito de subnormales les habían preparado.
Cuando por fin se dignó a ir a ver los vestidos no se extrañó de ver que la mayoría ya había elegido, y a pesar de eso todavía habían suficientes vestidos para elegir, estaba de más decir que estaba sorprendida, nunca en su corta vida había visto tantos vestidos así de hermosos como los que estaban ahí reunidos, recorrió con su mirada alguno de los modelos que habían ahí, habían vestidos cortos, pegados, largos, algunos un poco más holgados que otros, además que la mayoría tenía los complementos para hacer el conjunto perfecto, y ante tanta variedad se dio cuenta de algo, si en un principio no sabía que usar ahora estaba peor.
Suspiró cansada y por un instante estuvo a nada de irle a pedir ayuda a su prima, sin embargo se dio cuenta de que ella debía estar lo suficientemente ocupada como para causarle una molestia más, por lo que, con decisión se aventuró a buscar algún vestido que le dijese ‘úsame’.
Claro, se dio cuenta de que era más sencillo que hacerlo, por un instante se dio cuenta de que en esos momentos ser indecisa podría ser su peor pesadilla, había pasado media hora y aún no encontraba ningún vestido que la convenciera, o eran muy cortos o el color no le gustaba o mil y un razones más que no le permitían decidirse, y no evitó el pensar que en momentos como aquel realmente consideraba lo difícil que era ser mujer, agitó su cabeza tratando de despejar su mente de esos pensamientos y se levantó del suelo para disponerse a buscar una vez más, mientras lo hacía un extraño brillo en una de las esquinas llamó su atención y lentamente se acercó al lugar, se dio cuenta que el brillo provenía de los adornos de uno de los vestidos y con cuidado lo tomó entre sus brazos, lo miró detalladamente y quedó embelesada con el vestido, así que sin más decidió írselo a probar.
Entró a su habitación y se encontró con su prima que se estaba probando algunos modelos, cuando la vio entrar le sonrió y ella le devolvió el gesto.
—¿Ya elegiste?— le preguntó Ali interesada mientras observaba el vestido que traía en manos.
—Eso parece, — le respondió mientras le mostraba el vestido.
—Es hermoso Eli, yo todavía no me decido, estoy entre este rojo y este azul, —le comentó mientras le mostraba el par de vestidos, ella los observó unos instantes y pensó que probablemente el rojo le luciría mucho mejor.
—Considero que el rojo se te vería muy bien, pero tal vez sería mejor que le preguntarás a las demás, quizás ellas puedan darte una mejor opinión, —le respondió mientras se encaminaba al baño.
—Si, puede ser, ¡ahorita vengo!— comentó su prima mientras salía de la habitación.
Ella sólo sonrió y decidió darse un buen baño antes de comenzarse a arreglar, colgó el vestido cerca de la puerta y preparó la tina, incluso le puso algunas infusiones que solían relajarla y no tardó en meterse, se hundió por completo en el agua y volvió a salir segundos después, debía admitir que esa era una de las pocas cosas que amaba de ese lugar, en su casa no habría podido disfrutar de algo como eso. Sonrió con nostalgia y decidió continuar con su baño, estuvo así por aproximadamente quince minutos, ganas no le faltaron de quedarse más tiempo pero tampoco podía abusar, no era la única en la habitación.
Salió de la tina y después de secarse se dispuso a probarse el vestido que había elegido, comenzó a cambiarse cuando notó algo importante… no podía subirse el vestido sola, suspiró ante eso y se asomó por la puerta del baño esperándose encontrar con su prima o alguien que pudiese ayudarla en su pequeño problema y se sintió infinitamente agradecida de que se encontrara su otra compañera de cuarto, Crystal.
—Oye…¿me podrías ayudar a subirme el cierre por favor?— comentó con algo de timidez, porque su compañera estaba entretenida checando unas cosas en su móvil.
La chica parpadeó unos instantes, la había agarrado desprevenida, pero no tardó en sonreírle y asentir para después acercársele y ayudarla con el cierre. Justo cuando terminó de colocarse el vestido, su prima entró a la habitación, primero la miró sorprendida.
Ella se giró hacia la recién llegada y le preguntó: —¿qué tal?
Ali, sólo juntó sus manos y le respondió: —¡Perfecto!— a lo que fue secundada por Crystal.
Eli notó que su prima igual ya llevaba puesto el vestido que había elegido y no pudo evitar el sonreír al darse cuenta de que tal como había previsto el vestido le quedaba como anillo al dedo, —Ustedes tampoco se ven mal.
Ella se acercó con lentitud hacia el espejo de cuerpo completo que tenían en la habitación y se observó con fijeza, el vestido era largo, de color rojo oscuro, tirándole a vino, straple y que debajo del busto tenían un encaje plateado, en la parte baja tenía adornos de flores de colores plateadas que llegaban un poco más arriba de la rodilla y después bajaba como en cola bicolor, la parte de enfrente de color beige con encaje plateado, no pudo evitar pensar en que se veía totalmente diferente y de sólo pensarlo se sintió extraña.
Decidió pasar a la cocina por algo de comer, mientras que sus compañeras terminaban de arreglarse, entró y se acercó al congelador sacando un bote de helado, tomó un vaso y se sirvió un poco, se colocó un delantal y se dispuso a comer, miró el reloj y se dio cuenta de que era tarde y ella todavía no estaba lista y peor aún, ella era una papa cuando se trataba de arreglarse, con trabajo y se sabía aplicar el delineador, quiso golpear su cabeza contra la mesa ante eso y como si la hubiese invocado vio entrar a su jefa de dormitorio, sonrió ampliamente y corrió hacia ella, tropezándose en el proceso cabe mencionar.
—¿Estás bien?— le preguntó divertida mientras la ayudaba a levantarse
Ella asintió y decidió decirle lo que había pasado por su mente al momento de verla entrar, —Yo… necesito pedirte un favor…
—¿De qué se trata?— inquirió emocionada.
—¿P-podrías ayudarme a arreglarme?— preguntó mientras sentía sus mejillas arder, se sentía como una inútil… ‘malditos ricos y sus fiestas’ pensó.
Su jefa de dormitorios parpadeó sorprendida y después emitió un gritito de felicidad, un poco demasiado agudo para su gusto, pero ya estaba acostumbrada.
—¡Por supuesto!— comentó emocionada y sin darle tiempo a responder se la llevó jalando a su habitación.
Entraron a la habitación de la joven y no tardó en ser sentada frente a un enorme tocador, y así comenzó a ser arreglada para la dichosa fiesta, podía decir que el tiempo que tardó se le hizo eterno y recibió más de una amonestación de la joven por no poder mantenerse quieta.
—Bueno, ta-dah, —dijo la joven mientras la miraba con una enorme sonrisa, que por alguna razón le daba mala espina, —He terminado, observa mi obra maestra— añadió contenta y se hizo a un lado para dejarla observarse.
Mentiría si dijera que no se sorprendió ante lo que el espejo reflejaba, ¿realmente era ella? Acercó su mano a su rostro y se dio cuenta de que efectivamente era ella, se veía tan diferente pero no negaba que se veía bien, llevaba el cabello en un peinado recogido y su maquillaje no era exagerado, dirigió su mirada hacia su acompañante y sonriéndole ampliamente le agradeció.
—Bueno, gracias por todo creo que iré a ver que tal van las demás, —comentó mientras se dirigía hacia la puerta pero fue jalada del brazo haciendo que dirigiese su atención a la otra joven, —¿sucede algo?
—¿Y las zapatillas?— dijo mientras la miraba fijamente.
Ella tembló, y contestó, —Pero si es un vestido largo, ¿no podría usar zapatos bajos?
—No, —le respondió tajantemente dando el tema por cerrado y ella se resignó.
Salió minutos después con unas zapatillas plateadas, las cuales la hacían trastabillar, pero debía acostumbrarse, tenía unas cuantas horas para acostumbrarse y no hacer un show en la fiesta.
Fue a la sala y se encontró con las demás chicas que ya se encontraban listas, sin embargo ahí no se encontraba su prima, le preguntó por ella a las demás y le mencionaron que aún no salía de su habitación por lo que sin más se encaminó a su habitación, tocó un par de veces antes de abrir la puerta y se encontró con Ali sentada en la cama mirando un punto fijo a la pared, se acercó a ella y se sentó a su lado.
—¿todo bien?— le preguntó y ella pareció reaccionar, emitió un grito de sorpresa y después rió un poco por lo que acababa de hacer.
—Si, —y comenzaron a hablar de cosas triviales para aligerar el ambiente, minutos después la puerta sonó y una de las chicas les avisó que ya era hora, Eli se levantó y se encaminó pero después se giró al darse cuenta de que su prima no la estaba siguiendo.
—¿No vienes?— preguntó extrañada.
—Si, pero adelántense, yo las alcanzo, — le respondió, Eli pensó en replicar, sin embargo se quedó callada y asintió, sus razones tendría por lo que cuando estaba en la puerta de la habitación se detuvo unos instantes.
—Sólo no tardes demasiado o me preocuparé, — y continuó caminando para unirse a las demás. Les aviso que Ali las alcanzaría y se marcharon al salón.
Llegaron al lugar del evento unos minutos después y ninguna entró, y las entendía, todo parecía tan fuera de ese mundo, bueno más bien, tan fuera del mundo al que ellas estaban acostumbradas.
Los minutos pasaban y Ali no llegaba, estaba a nada de ir a buscarla cuando esta llegó a lo que suspiró aliviada, entraron instantes después y a cada paso que daba sintió el deseo de que la tierra se la tragase, demasiadas miradas sobre ellas, que la hacían sentir extraña, su ‘jefe’ no tardó en correr hacia ellas, ‘tan propio de él’ pensó mientras sentía una mirada penetrante, buscó la procedencia y se encontró con un par de ojos cafés que al verse descubiertos le evadieron la mirada, ella sonrió levemente.
Después de eso, Grant hizo la presentación y los hosts se acercaron y ofreciéndoles la mano les pidieron bailar, a ella le tocó bailar con Liam que la miraba impaciente esperando que la joven le cediera su mano, ella lo hizo lentamente resignándose a que no habría escapatoria.
—Déjame advertirte que tengo dos pies izquierdos, así que sobre aviso no hay engaño— le comentó ella mientras comenzaban a danzar.
—Sólo trata de no pisarme demasiado, y sígueme lo mejor que puedas— mencionó él mientras la guiaba para bailar.
Estuvieron así por unos cuantos minutos hasta que la canción terminó, no había sido tan malo, él era un buen bailarín, quien se lo hubiese imaginado, no lo había pisado, cuando terminaron el simplemente se alejó y por un instante ella pensó que la canción había sido demasiado corta, y suspiró ante tan extraños pensamientos.
La fiesta siguió su curso y ella cada vez sentía más las ganas de salir corriendo de ahí, no tanto porque la fiesta fuese mala sino porque se sentía como un pez fuera del agua.
Con cuidado y tratando de no ser notada se encaminó hacia el balcón en busca de un poco de aire. Después del baile, se habían dispersado, algunas platicaban con los invitados y otros seguían bailando, miró con diversión a su prima bailar con Grant, ella consideró el ir a probar los bocadillos que habían pero fue interrumpida por algunos chicos, que recordaba eran clientes del host, por lo que se abstuvo de mandarlos muy lejos y comenzó una platica trivial, y aburrida, con ellos, después de todo eran clientes potenciales, tardó un buen rato platicando con ellos e incluso bailó unas cuantas veces más, hasta que por fin logró librarse de ellos.
Aspiró el aire nocturno y observó la noche, era realmente hermosa, reposó sus brazos en la baranda y cerró sus ojos un momento.
—¿Estás cansada?— escuchó que le preguntaban y ella se giró sorprendida encontrándose con Liam a escasos pasos de ella.
—No precisamente, —contestó con cautela.
—¿Entonces?—insistió.
Ella pensó unos instantes, ¿sería bueno decirle?, él se acercó y se colocó a un costado de ella, mientras dirigía su mirada al cielo.
—Sólo no me siento cómoda, esto no es lo mío, — comentó ella mientras se volvía a acomodar.
—Puede ser, pero debes acostumbrarte del Host— mencionó él, y Eli se arrepintió de haberle dicho, se giró molesta dispuesta a marcharse, pero fue detenida por la mano de Liam.
—¿Qué pasa?— inquirió mirándolo con el ceño fruncido.
—No tienes porque enojarte, sólo digo la verdad, y además vine para decirte otra cosa, —comentó.
—¿Qué era?— preguntó desconfiada.
Él le sonrió y colocó una mano en su rostro, —Sólo que en realidad la ropa hace a la persona y… que te ves muy bien esta noche.
Ella parpadeó sorprendida, ¿estaba alucinado?, pensó mientras se le subían los colores.
—Aunque he de admitir que me gusta más como se te ve el cabello suelto, —le dijo mientras le acariciaba el cabello y después la soltaba, dirigiéndose de nuevo al salón, —por cierto, regresa antes de que haga más frío y sonríe, necesitas conseguir más clientes para el host. —añadió desapareciendo por la puerta.
Ella se quedó unos instantes más, procesando lo sucedido, todo pintaba a que esa noche sería una muy movida.
Un día antes de la reunión, cuando ya había digerido la idea de tener que ir, aunque seguía sin agradarle en lo absoluto, comenzó a pensar en que usaría, ella no podría considerarse una chica extremadamente femenina, y además por su situación económica no tenía ropa que pudiese encajar con el tipo de fiesta que ese grupo tan extraño, por no decir loco, había organizado. Cuando se dio cuenta de ello, o más bien cuando los chicos mencionaron lo obvio ella sintió crecer dentro de si un rayito de esperanza, si no tenía que vestir no tendría que ir, ¿verdad?
Sin embargo poco le duró la ilusión cuando el par de hermanos mencionó que ya todo estaba arreglado, por lo que maldijo su suerte y que el grupo de gigolós hubiera pensado todo con tanta anticipación, aunque le sorprendió un poco, usualmente cuando los veía se les hacían el tipo de personas despreocupadas y que solucionan las cosas bajo la manga, bueno aunque ese chico, Liam, parecía estar siempre un paso delante de ellos lo cual podía crisparle los nervios y sin darse cuenta sus pensamientos comenzaron a ser acaparados por el joven haciendo que ella se revolviese los cabellos con desesperación al darse cuenta, ‘malditos ricos y su mundo perfecto’, pensó.
La noche antes de la fiesta fue un completo suplicio para ella, aunque trató de ocultarlo lo mejor que pudo, lo último que quería y necesitaba era preocupar a Ali, casi no pudo descansar y cuando por fin pudo descansar fue despertada por el sonido del celular de Ali, el cual, debía añadir odio con todas sus fuerzas en esos momentos, la vida era a veces tan cruel. Ella les avisó que los vestidos ya estaban, y no tardaron en irles a avisar a las demás algunas se emocionaron y no tardaron en correr a ir y escoger los vestidos, otras, como ella, se tomaron su tiempo antes de bajar e ir a ver lo que el grupito de subnormales les habían preparado.
Cuando por fin se dignó a ir a ver los vestidos no se extrañó de ver que la mayoría ya había elegido, y a pesar de eso todavía habían suficientes vestidos para elegir, estaba de más decir que estaba sorprendida, nunca en su corta vida había visto tantos vestidos así de hermosos como los que estaban ahí reunidos, recorrió con su mirada alguno de los modelos que habían ahí, habían vestidos cortos, pegados, largos, algunos un poco más holgados que otros, además que la mayoría tenía los complementos para hacer el conjunto perfecto, y ante tanta variedad se dio cuenta de algo, si en un principio no sabía que usar ahora estaba peor.
Suspiró cansada y por un instante estuvo a nada de irle a pedir ayuda a su prima, sin embargo se dio cuenta de que ella debía estar lo suficientemente ocupada como para causarle una molestia más, por lo que, con decisión se aventuró a buscar algún vestido que le dijese ‘úsame’.
Claro, se dio cuenta de que era más sencillo que hacerlo, por un instante se dio cuenta de que en esos momentos ser indecisa podría ser su peor pesadilla, había pasado media hora y aún no encontraba ningún vestido que la convenciera, o eran muy cortos o el color no le gustaba o mil y un razones más que no le permitían decidirse, y no evitó el pensar que en momentos como aquel realmente consideraba lo difícil que era ser mujer, agitó su cabeza tratando de despejar su mente de esos pensamientos y se levantó del suelo para disponerse a buscar una vez más, mientras lo hacía un extraño brillo en una de las esquinas llamó su atención y lentamente se acercó al lugar, se dio cuenta que el brillo provenía de los adornos de uno de los vestidos y con cuidado lo tomó entre sus brazos, lo miró detalladamente y quedó embelesada con el vestido, así que sin más decidió írselo a probar.
Entró a su habitación y se encontró con su prima que se estaba probando algunos modelos, cuando la vio entrar le sonrió y ella le devolvió el gesto.
—¿Ya elegiste?— le preguntó Ali interesada mientras observaba el vestido que traía en manos.
—Eso parece, — le respondió mientras le mostraba el vestido.
—Es hermoso Eli, yo todavía no me decido, estoy entre este rojo y este azul, —le comentó mientras le mostraba el par de vestidos, ella los observó unos instantes y pensó que probablemente el rojo le luciría mucho mejor.
—Considero que el rojo se te vería muy bien, pero tal vez sería mejor que le preguntarás a las demás, quizás ellas puedan darte una mejor opinión, —le respondió mientras se encaminaba al baño.
—Si, puede ser, ¡ahorita vengo!— comentó su prima mientras salía de la habitación.
Ella sólo sonrió y decidió darse un buen baño antes de comenzarse a arreglar, colgó el vestido cerca de la puerta y preparó la tina, incluso le puso algunas infusiones que solían relajarla y no tardó en meterse, se hundió por completo en el agua y volvió a salir segundos después, debía admitir que esa era una de las pocas cosas que amaba de ese lugar, en su casa no habría podido disfrutar de algo como eso. Sonrió con nostalgia y decidió continuar con su baño, estuvo así por aproximadamente quince minutos, ganas no le faltaron de quedarse más tiempo pero tampoco podía abusar, no era la única en la habitación.
Salió de la tina y después de secarse se dispuso a probarse el vestido que había elegido, comenzó a cambiarse cuando notó algo importante… no podía subirse el vestido sola, suspiró ante eso y se asomó por la puerta del baño esperándose encontrar con su prima o alguien que pudiese ayudarla en su pequeño problema y se sintió infinitamente agradecida de que se encontrara su otra compañera de cuarto, Crystal.
—Oye…¿me podrías ayudar a subirme el cierre por favor?— comentó con algo de timidez, porque su compañera estaba entretenida checando unas cosas en su móvil.
La chica parpadeó unos instantes, la había agarrado desprevenida, pero no tardó en sonreírle y asentir para después acercársele y ayudarla con el cierre. Justo cuando terminó de colocarse el vestido, su prima entró a la habitación, primero la miró sorprendida.
Ella se giró hacia la recién llegada y le preguntó: —¿qué tal?
Ali, sólo juntó sus manos y le respondió: —¡Perfecto!— a lo que fue secundada por Crystal.
Eli notó que su prima igual ya llevaba puesto el vestido que había elegido y no pudo evitar el sonreír al darse cuenta de que tal como había previsto el vestido le quedaba como anillo al dedo, —Ustedes tampoco se ven mal.
Ella se acercó con lentitud hacia el espejo de cuerpo completo que tenían en la habitación y se observó con fijeza, el vestido era largo, de color rojo oscuro, tirándole a vino, straple y que debajo del busto tenían un encaje plateado, en la parte baja tenía adornos de flores de colores plateadas que llegaban un poco más arriba de la rodilla y después bajaba como en cola bicolor, la parte de enfrente de color beige con encaje plateado, no pudo evitar pensar en que se veía totalmente diferente y de sólo pensarlo se sintió extraña.
Decidió pasar a la cocina por algo de comer, mientras que sus compañeras terminaban de arreglarse, entró y se acercó al congelador sacando un bote de helado, tomó un vaso y se sirvió un poco, se colocó un delantal y se dispuso a comer, miró el reloj y se dio cuenta de que era tarde y ella todavía no estaba lista y peor aún, ella era una papa cuando se trataba de arreglarse, con trabajo y se sabía aplicar el delineador, quiso golpear su cabeza contra la mesa ante eso y como si la hubiese invocado vio entrar a su jefa de dormitorio, sonrió ampliamente y corrió hacia ella, tropezándose en el proceso cabe mencionar.
—¿Estás bien?— le preguntó divertida mientras la ayudaba a levantarse
Ella asintió y decidió decirle lo que había pasado por su mente al momento de verla entrar, —Yo… necesito pedirte un favor…
—¿De qué se trata?— inquirió emocionada.
—¿P-podrías ayudarme a arreglarme?— preguntó mientras sentía sus mejillas arder, se sentía como una inútil… ‘malditos ricos y sus fiestas’ pensó.
Su jefa de dormitorios parpadeó sorprendida y después emitió un gritito de felicidad, un poco demasiado agudo para su gusto, pero ya estaba acostumbrada.
—¡Por supuesto!— comentó emocionada y sin darle tiempo a responder se la llevó jalando a su habitación.
Entraron a la habitación de la joven y no tardó en ser sentada frente a un enorme tocador, y así comenzó a ser arreglada para la dichosa fiesta, podía decir que el tiempo que tardó se le hizo eterno y recibió más de una amonestación de la joven por no poder mantenerse quieta.
—Bueno, ta-dah, —dijo la joven mientras la miraba con una enorme sonrisa, que por alguna razón le daba mala espina, —He terminado, observa mi obra maestra— añadió contenta y se hizo a un lado para dejarla observarse.
Mentiría si dijera que no se sorprendió ante lo que el espejo reflejaba, ¿realmente era ella? Acercó su mano a su rostro y se dio cuenta de que efectivamente era ella, se veía tan diferente pero no negaba que se veía bien, llevaba el cabello en un peinado recogido y su maquillaje no era exagerado, dirigió su mirada hacia su acompañante y sonriéndole ampliamente le agradeció.
—Bueno, gracias por todo creo que iré a ver que tal van las demás, —comentó mientras se dirigía hacia la puerta pero fue jalada del brazo haciendo que dirigiese su atención a la otra joven, —¿sucede algo?
—¿Y las zapatillas?— dijo mientras la miraba fijamente.
Ella tembló, y contestó, —Pero si es un vestido largo, ¿no podría usar zapatos bajos?
—No, —le respondió tajantemente dando el tema por cerrado y ella se resignó.
Salió minutos después con unas zapatillas plateadas, las cuales la hacían trastabillar, pero debía acostumbrarse, tenía unas cuantas horas para acostumbrarse y no hacer un show en la fiesta.
Fue a la sala y se encontró con las demás chicas que ya se encontraban listas, sin embargo ahí no se encontraba su prima, le preguntó por ella a las demás y le mencionaron que aún no salía de su habitación por lo que sin más se encaminó a su habitación, tocó un par de veces antes de abrir la puerta y se encontró con Ali sentada en la cama mirando un punto fijo a la pared, se acercó a ella y se sentó a su lado.
—¿todo bien?— le preguntó y ella pareció reaccionar, emitió un grito de sorpresa y después rió un poco por lo que acababa de hacer.
—Si, —y comenzaron a hablar de cosas triviales para aligerar el ambiente, minutos después la puerta sonó y una de las chicas les avisó que ya era hora, Eli se levantó y se encaminó pero después se giró al darse cuenta de que su prima no la estaba siguiendo.
—¿No vienes?— preguntó extrañada.
—Si, pero adelántense, yo las alcanzo, — le respondió, Eli pensó en replicar, sin embargo se quedó callada y asintió, sus razones tendría por lo que cuando estaba en la puerta de la habitación se detuvo unos instantes.
—Sólo no tardes demasiado o me preocuparé, — y continuó caminando para unirse a las demás. Les aviso que Ali las alcanzaría y se marcharon al salón.
Llegaron al lugar del evento unos minutos después y ninguna entró, y las entendía, todo parecía tan fuera de ese mundo, bueno más bien, tan fuera del mundo al que ellas estaban acostumbradas.
Los minutos pasaban y Ali no llegaba, estaba a nada de ir a buscarla cuando esta llegó a lo que suspiró aliviada, entraron instantes después y a cada paso que daba sintió el deseo de que la tierra se la tragase, demasiadas miradas sobre ellas, que la hacían sentir extraña, su ‘jefe’ no tardó en correr hacia ellas, ‘tan propio de él’ pensó mientras sentía una mirada penetrante, buscó la procedencia y se encontró con un par de ojos cafés que al verse descubiertos le evadieron la mirada, ella sonrió levemente.
Después de eso, Grant hizo la presentación y los hosts se acercaron y ofreciéndoles la mano les pidieron bailar, a ella le tocó bailar con Liam que la miraba impaciente esperando que la joven le cediera su mano, ella lo hizo lentamente resignándose a que no habría escapatoria.
—Déjame advertirte que tengo dos pies izquierdos, así que sobre aviso no hay engaño— le comentó ella mientras comenzaban a danzar.
—Sólo trata de no pisarme demasiado, y sígueme lo mejor que puedas— mencionó él mientras la guiaba para bailar.
Estuvieron así por unos cuantos minutos hasta que la canción terminó, no había sido tan malo, él era un buen bailarín, quien se lo hubiese imaginado, no lo había pisado, cuando terminaron el simplemente se alejó y por un instante ella pensó que la canción había sido demasiado corta, y suspiró ante tan extraños pensamientos.
La fiesta siguió su curso y ella cada vez sentía más las ganas de salir corriendo de ahí, no tanto porque la fiesta fuese mala sino porque se sentía como un pez fuera del agua.
Con cuidado y tratando de no ser notada se encaminó hacia el balcón en busca de un poco de aire. Después del baile, se habían dispersado, algunas platicaban con los invitados y otros seguían bailando, miró con diversión a su prima bailar con Grant, ella consideró el ir a probar los bocadillos que habían pero fue interrumpida por algunos chicos, que recordaba eran clientes del host, por lo que se abstuvo de mandarlos muy lejos y comenzó una platica trivial, y aburrida, con ellos, después de todo eran clientes potenciales, tardó un buen rato platicando con ellos e incluso bailó unas cuantas veces más, hasta que por fin logró librarse de ellos.
Aspiró el aire nocturno y observó la noche, era realmente hermosa, reposó sus brazos en la baranda y cerró sus ojos un momento.
—¿Estás cansada?— escuchó que le preguntaban y ella se giró sorprendida encontrándose con Liam a escasos pasos de ella.
—No precisamente, —contestó con cautela.
—¿Entonces?—insistió.
Ella pensó unos instantes, ¿sería bueno decirle?, él se acercó y se colocó a un costado de ella, mientras dirigía su mirada al cielo.
—Sólo no me siento cómoda, esto no es lo mío, — comentó ella mientras se volvía a acomodar.
—Puede ser, pero debes acostumbrarte del Host— mencionó él, y Eli se arrepintió de haberle dicho, se giró molesta dispuesta a marcharse, pero fue detenida por la mano de Liam.
—¿Qué pasa?— inquirió mirándolo con el ceño fruncido.
—No tienes porque enojarte, sólo digo la verdad, y además vine para decirte otra cosa, —comentó.
—¿Qué era?— preguntó desconfiada.
Él le sonrió y colocó una mano en su rostro, —Sólo que en realidad la ropa hace a la persona y… que te ves muy bien esta noche.
Ella parpadeó sorprendida, ¿estaba alucinado?, pensó mientras se le subían los colores.
—Aunque he de admitir que me gusta más como se te ve el cabello suelto, —le dijo mientras le acariciaba el cabello y después la soltaba, dirigiéndose de nuevo al salón, —por cierto, regresa antes de que haga más frío y sonríe, necesitas conseguir más clientes para el host. —añadió desapareciendo por la puerta.
Ella se quedó unos instantes más, procesando lo sucedido, todo pintaba a que esa noche sería una muy movida.
Sky.
Re: Like a Host! | N.C
por Kurisu Dom 29 Dic 2013, 7:30 pm
Hay dios primera en comentar preparare mi comentario para este capítulo y el pasado 
preparare mi comentario para este capítulo y el pasado Kurisu
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Re: Like a Host! | N.C
por demons. Dom 29 Dic 2013, 9:03 pm
pretty, so pretty. <3
me gustó mucho el capítulo. <3
me alegra que haya elegido el vestido rojo y no el azul, ya que es mi color favorito y YO PIDO QUE MI VESTIDO SEA AZUL.
idk, liam, liam more liam and liam.
liam.
ay.
siganla. <3
pd: RAI NAO.
pd2: liam.
me gustó mucho el capítulo. <3
me alegra que haya elegido el vestido rojo y no el azul, ya que es mi color favorito y YO PIDO QUE MI VESTIDO SEA AZUL.
idk, liam, liam more liam and liam.
liam.
ay.
siganla. <3
pd: RAI NAO.
pd2: liam.
demons.
Re: Like a Host! | N.C
por taeyong. Mar 07 Ene 2014, 6:48 pm
¡chicas! les tengo un regalo.
no soy la mejor haciendo crackships, y hace bastante tiempo que lo tenía guardado. lo hubiera subido hace mucho, pero pesaba 10 MB y no me dejaba subirlo a ninguna parte, por lo que lo tuve que recortar hasta el punto de que pesara 3.1 MB y con suerte una página me dejó.
bueno, sin más, aquí está.
no soy la mejor haciendo crackships, y hace bastante tiempo que lo tenía guardado. lo hubiera subido hace mucho, pero pesaba 10 MB y no me dejaba subirlo a ninguna parte, por lo que lo tuve que recortar hasta el punto de que pesara 3.1 MB y con suerte una página me dejó.
bueno, sin más, aquí está.
- crackship.:
taeyong.
Re: Like a Host! | N.C
por taeyong. Mar 07 Ene 2014, 6:52 pm
ay, y may, una pregunta ¿puedo tener el vestido celeste?:c osea tu azul y yo celeste:c
taeyong.
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