Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA

por **jamileth** Jue 26 Sep 2013, 4:46 pm

Nick se acercó y me miró, a mis ojos de lobo, y debió haber visto el miedo allí. Volvió a mirar al líder Anderson y dio dos pasos más hacia adelante, acercándose al rostro del hombre. Para crédito del líder lobo, no dio marcha atrás.

—Ella es mi compañera —dijo Nick en voz baja y peligrosa—. Se queda conmigo. Las leyes así lo obligan.

—Todavía cantando la misma canción, ¿eh? —El líder Anderson me miró, luego a Nick—. Si no vas a dejarla ir con nosotros, entonces uno de nosotros va a ir con ustedes. No voy a dejar que la mates. Ella es uno de nosotros.

—De hecho —dijo Joe, dando un paso hacia adelante—, este es un acuerdo en el que estaríamos interesados. Hemos estado pensando que ya ha llegado el momento de que la manada de lobos se una a la Alianza.

* * * * *

Media hora más tarde, mi carne comenzó a doler y tener escalofríos de nuevo, y corrí a la orilla del bosque, mi hermana yendo tras de mí con mi ropa cuando empecé a cambiar de nuevo. Varios largos y agonizantes minutos después yací en la hierba, desnuda y jadeante, esperando que el dolor y las náuseas pasaran.

Mi hermana se agachó a mi lado y me dio mi ropa.

—Oh, __________________ —dijo en voz baja—. ¿Por qué no me lo dijiste?

Me encogí de hombros, deslizando la camisa sobre mi cabeza y luego poniéndome mis jeans. Mi sujetador y bragas habían sido destruidos en el cambio, y la camisa estaba hecha jirones.

—Yo no sabía que no se suponía que doliera. ¿Cómo podría?

El hombre que me había convertido había sido abusivo y agresivo. Yo había pensado que su "regalo" de ser un hombre lobo había sido simplemente otra manera de recordarme que yo era débil. Otra manera de obligarme a estar bajo su control.

—Cuando Joe cambia, no está dolorido. No es como tu cambio. Los ruidos que hiciste. . . ¿siempre duele tanto?

Apreté mis ojos cerrados. Dios. Quería morirme de vergüenza. Había tenido una transformación fea y turbulenta en frente de todos. Todo el mundo asumía que sabías cómo cambiar. Nadie hablaba de la mecánica, no más de lo que tú describirías cómo se sintió la última vez que habías orinado.

—Vamos, Bath —dije con irritación—. Quiero escuchar lo que están diciendo.

Pero cuando regresamos al lugar de reunión, toda la decisión ya estaba tomada. Joe estaba sonriendo con los dientes apretados y el líder Anderson parecía apaciguado, si no demasiado contento. Solo Nick seguía frunciendo el ceño. Me acerqué lentamente, sosteniendo junta mi camisa hecha jirones.

—Levi y yo hemos llegado a una solución que es satisfactoria para ambas partes —dijo Joe y me hizo señas para que avanzara.

De mala gana, fui.

—Levi quiere ayudarte —dijo Joe—. Dice que pueden enseñarte cómo cambiar mejor. Y quieren asegurarse de que tu unión con Nick es de tu propia elección. —Puso una mano fraternal en mi hombro—. Dado que los lobos quieren asegurarse de que tienes una opción sobre tu compañero, Connor Anderson va a venir con nosotros. Él va a quedarse contigo durante el mes siguiente para enseñarte cómo ser un lobo. Entre otras cosas.

Oh, genial. Un chaperón, un tutor y un pretendiente todo en uno. Justo lo que necesitaba.

Levi asintió, y luego hizo un ademán para que uno de sus lobos avanzara. Connor resultó ser el hombre lobo joven y atractivo que había traído a Savannah, y me pregunté qué historia había allí. A pesar de que estaba de pie junto a mí, su mirada permanecía fija en Savannah, quien miraba fijamente al suelo.

—Nosotros obtenemos un chaperón lobo. ¿Qué saca la manada de Levi de esto? —Preguntó mi hermana—. Mi hermana no quiere vivir con ellos. Ella quiere vivir con su compañero.

—No quiero nada más que el bienestar de mis lobos —dijo Levi en voz baja, aunque podía oír un trasfondo peligroso en ella. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho y se mantenía firme, con las piernas separadas, como desafiando a Joe—. Ella tuvo una mala experiencia y necesita saber que la mayoría de los lobos no son así. No convertimos a la gente para controlarla. Mi trabajo es asegurarme de que mis lobos están a salvo. Si estás en la manada, eres mía. Y ella es uno de los míos.

¡No, no lo soy! Las palabras no salieron de mi boca.

Como si sintiera mi angustia, Levi me miró. Los ojos del alfa se clavaron en los míos, y sentí la imperiosa necesidad de obedecer. Eso me asustó. ¿Cómo podía tener tal control sobre quién era yo?

—Y mientras tanto —dijo Joe—, discutiremos la posibilidad de que los lobos Anderson se unen a la Alianza. Algunos han expresado su interés en el servicio de Midnight Liaisons, ya que su manada está buscando compañeras para añadir a su familia.

—Oh —dijo mi hermana con sorpresa satisfecha—. Eso sería muy bueno.

Midnight Liaisons era la agencia de citas de la que mi hermana y yo éramos dueñas, y atendía exclusivamente a clientela paranormal. Las manadas de lobos tradicionalmente evitaban el uso del servicio, y la idea de incluirlos evidentemente emocionaba a mi hermana.

Parecía como si todo el mundo estuviera obteniendo algo de este acuerdo, excepto yo. Miré a Nick, cuya boca estaba presionada en una tensa línea de desaprobación.

—Está bien —dije dócilmente.

Levi me dio una palmada en el hombro, sobresaltándome hasta que casi se me salió el corazón y haciéndome retroceder lejos de él.

—Buena chica. Parece que lograste tener a tu Oso Abrazable después de todo. A menos de que decidas otra cosa. —El pequeño comentario tenía una gran cantidad de amenaza. Su tono implicaba que definitivamente debía considerar "decidir otra cosa". Pero luego sonrió, mostrando todos sus dientes—. ¿Por qué no vas a darle un gran beso a tu hombre y le quitas ese ceño fruncido de la cara?

Parecía que lo último que Nick quería ahora era besarme, pero estaba aterrorizada de perder la frágil paz, así que me acerqué a Nick.

Cuando él me levantó en sus brazos, solo le di un ligero beso en la boca. Sus labios no se separaron bajo los míos esta vez.

bueno chicas aqui esta el cap :D
cuidense chauuu :D :bye:

por **aranzhitha** Jue 26 Sep 2013, 4:56 pm

aw menos mal que no la abandonaron!
Deberias de hacer un maraton!
Siempre me quedo con ganas de mas!!
Siguela!

por **jamileth** Jue 26 Sep 2013, 5:09 pm

aranzhitha escribió:aw menos mal que no la abandonaron!
Deberias de hacer un maraton!
Siempre me quedo con ganas de mas!!
Siguela!

prometo hacer un maraton pronto .... ya que voy a tener dos semanas de vacaciones y lo hare en las tres novelas :bye:

por **aranzhitha** Jue 26 Sep 2013, 5:34 pm

jamileth escribió:
aranzhitha escribió:aw menos mal que no la abandonaron!
Deberias de hacer un maraton!
Siempre me quedo con ganas de mas!!
Siguela!
prometo hacer un maraton pronto .... ya que voy a tener dos semanas de vacaciones y lo hare en las tres novelas :bye:

ok, gracias espero el maraton! Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA - Página 3 3275125450

por **chelis** Jue 26 Sep 2013, 6:39 pm

:wut: esto esta realmente buenoooo!!!!..... Y por que Nick frunce el ceño!?????.....

por **Pamm Jonas** Vie 27 Sep 2013, 12:06 pm

Es triste! :( pero debe seguir lo del oso abrazable!
Síguela

por **chelis** Vie 27 Sep 2013, 1:29 pm

Otrooooooo

por **jamileth** Sáb 28 Sep 2013, 5:15 pm

CAPÍTULO 4

El trayecto de vuelta al complejo Russell fue extremadamente incómodo. Connor insistió en ir conmigo, y ya que él estaba allí, Nick se negó a dejar mi lado. Como resultado de ello, pasé el largo viaje de vuelta a la ciudad, aplastada entre el gran cuerpo de Nick y el larguirucho de Connor. Desesperadamente quería hablar con mi hermana sobre lo que iba a suceder a continuación, pero no podía exactamente hacerlo en un coche lleno de gente.

Cuando llegamos al complejo Russell, Connor frunció el ceño, sus fosas nasales dilatadas mientras nos bajamos del coche.

— Huelo un montón de gatos aquí, — dijo inquieto, mirando de nuevo a la otra camioneta mientras los Russells, Savannah incluida, se bajaban—. ¿Aquí es donde se están quedando? ¿Cómo una pareja acoplada?

— Nos vamos a quedar en mi casa, — declaró Nick. Se volvió hacia mi hermana—. Consiga las cosas de __________________.

Bath me miró y asintió.

— Vuelvo enseguida.

Supongo que eso estaba arreglado.

— Voy a ir a ayudarla…

Nick me agarró del brazo.

— No.

Me sobresalté y retrocedí instintivamente.

Las manos de Roy agarraban las mías, sus garras se clavaban en mi piel.

-No, Roy. Por favor. Voy a estar bien. Por favor, no me golpees.

Nick inmediatamente soltó mi brazo, su mirada se encontró con la mía.

— Por favor, — dijo en voz baja, tan baja que incluso con mi oído cambiador, no estaba totalmente segura de que lo había oído. Eché un vistazo a Connor.

— ¿Puedes darnos unos minutos?

— Como sea, — dijo en una voz hosca. Entonces, como si recordara que él necesitaba cortejarme, me dio una sonrisa forzada. Su mirada se dirigió inmediatamente a Savannah rodeada de sus hermanos, y se recostó contra el camión, contento de ver a su presa desde lejos.

Nick se volvió y comenzó a caminar hacia el establo en la distancia.

Me moví después de él y troté detrás, inquieta. ¿Qué es lo que él quiere?

Cuando llegó a la puerta del establo, la abrió, entró, y después me esperó. Me hubiera gustado que no tuviera una cara tan ilegible. Parecía que tenía el ceño fruncido todo el tiempo. Cuando entré, cerró la puerta tras de mí, y estuvimos envueltos en la oscuridad. Aunque mi visión de lobo era bastante buena, mis ojos tardaron unos minutos para adaptarse a la poca luz.

Una de las manos Gigantes de Nick se posó en mi hombro. Otra mano se deslizó alrededor de mi cintura, capturándome antes de que pudiera caer hacia atrás en la pila de leña que los Russell almacenaban aquí.

La voz de Nick era un gruñido bajo en la oscuridad.

— Saltas cada vez que te toco. Si esto va a ser creíble, tienes que dejar de actuar tan asustada de mí. No voy a hacerte daño.

Parpadeé hacia él con sorpresa, los duros ángulos de su cara se dibujaban en la poca luz.

— Oh. No tengo miedo de ti.

Bueno, algo así como eso. Pero sobre todo en la forma en que estaba asustada de todos los hombres, todos los cambiadores, y casi todo lo demás.

Los ojos de Nick se reflejaban verdes en la poca luz.

— ¿Entonces por qué saltas cuando te toco?

— Bueno, en primer lugar, — comencé, tratando de alcanzar un tono alegre —. No sé si te has dado cuenta, pero eres un poco grande y yo soy un poco pequeña. Tus manos son seriamente del tamaño de guantes de béisbol.

Se quedó en silencio.

— Y en segundo lugar, — seguí apresuradamente—. Tuve un novio abusivo en el pasado. Él fue el que mordió. -Las palabras se apresuraron a salir de mí a toda velocidad. — Así que cuando alguien me agarra por sorpresa, no estoy pensando que hay un problema con ellos, estoy mentalmente acostumbrada a que solía ser él. Así que no te lo tomes como algo personal. Cualquier tipo que me toca me haría reaccionar de esa manera, así que realmente no me gusta que me agarren debido a que pone en marcha mi lobo, además de los malos recuerdos, que están como una especie de atados a mi ex-novio. Así que, um. No lo tomes como algo personal.

Él no dijo nada.

— Incluso no me doy cuenta de que lo estoy haciendo, por lo que sólo vas a tener que ser paciente conmigo. Si me agarras, voy a saltar. Eso es justo la manera en que es. Hasta salto cuando mi hermana me agarra, también.

Aún silencio. Vaya, yo deseaba que él hubiera dicho algo.

— Manos, — dijo Nick de repente, rompiendo el silencio unilateral.

— ¿Perdón?

Extendió una mano en frente de mí en la oscuridad.

— Dame tu mano.

por **jamileth** Sáb 28 Sep 2013, 5:15 pm

Cosquilleos de pánico se dispararon a través de mí, pero me obligué a sofocarlos. Después de un momento, puse mi mano en la suya y traté de no mirar lo pequeña que era, en comparación con la suya. Mi mano entera era prácticamente del tamaño de su palma. Si él me golpeaba, me dolería un montón más que cuando Roy. . .

— Vamos a sostenernos las manos, — me dijo Nick—. Todo el tiempo. Si te estoy tocando, no vas saltar. Nos hará ver como una pareja.

Oh. Miré a mi mano en la suya, aún encima de su palma.

— Eso es realmente una buena idea.

Su mano se apretó sobre la mía, sintiéndose obscenamente caliente. La mayoría de los cambiadores tenían calor corporal más alto que los humanos, pero Nick era prácticamente un horno. Sostener su mano era extrañamente reconfortante, incluso si eso nos obligaba a estar parados muy cerca. El olor de él era pesado en mi nariz no-desagradable en cuanto a cómo eran los olores de cambiador. Los lobos siempre olían a perro mojado para mí, así que sin duda había llegado el final bruto del trato.

— Tienes que recordar que somos una pareja enamorada, — me dijo con aspereza.

Solté un bufido.

— Necesitas recordar eso, también. Cuando te beso, necesitas devolverme el beso.

Silencio. Casi podía oír el ceño fruncido en su rostro.

— Voy a intentarlo, — dijo de mala gana.

— Si mantienes el ceño fruncido todo el tiempo cuando te beso, podíamos tener que practicar besos, también, — dije con una voz ligera.

Él no dijo nada.

Está bien, está claro que él no tenía sentido del humor.

Cuando el silencio se prolongó, empecé a sentirme incómoda. Mi mano estaba aún apretada en la suya, y Nick estaba extremadamente cerca de mí en la oscuridad. ¿Estaba esperando a que yo hable? ¿A que salga?

— ¿Eso es todo? — Aventuré después de unos momentos más.

— Deberías haberle dicho a Joe que no podías cambiar.

La declaración extrañamente suave me agarró fuera de guardia.

— Cambiar no debe ser doloroso. No debes vomitar sangre. El alfa Anderson tenía razón para estar preocupado. Nos pones a todos en peligro. Pones dudas sobre nuestro apareamiento. Pareciera como si no me importaba tu bienestar cuando cambias así.

Esto se sintió sorprendentemente como un regaño, y erizó mi temperamento.

— Gracias por el dato, — espeté—. Lo tendré en mente.

Cuando traté de sacar mi mano de la suya, el continuó sosteniéndola.

— ¿Es eso lo que estabas haciendo esta mañana? ¿Tratando de forzar un cambio?

Tiré de mi mano.

— No es tu problema.

— Es mi problema, — dijo gravemente—. Eres mi compañera.

— Solo de apariencia, — Espeté—. Eso es lo más lejos que va. Serás libre tan pronto como averigüe como cambiar y sacar a los lobos de mi trasero, así que deja de enfatizar, te desharás de mí bastante pronto.

Tiré de mi mano otra vez, esta vez, la liberó, y lo pasé dirigiéndome hacia la puerta del establo.

— Si ya termino esta encantadora pequeña clase, voy a ir adentro y hablar con mi hermana.

— Una última cosa, —dijo después de mí.

— ¿Qué es?

— No me llames con ese nombre.

¿Ese nombre? Me concentré en recordar, luego sofoqué una carcajada.

— ¿Osito abrazable? ¿Tienes un problema con osito abrazable? Es solo un estúpido nombre.

Él no se estaba riendo.

— No me llames eso.

Mis labios temblaron, pero contuve la sonrisa.

— Va a ser bueno para la tapadera. Todas las parejas tienen nombres ridículos para los demás. Estoy seguro de que mi hermana y Joe lo hacen. Ya te acostumbrarás a el… Osito Abrazable

Y antes de que pudiera responder, salí del establo y corrí hacia la casa.

Mi hermana me saludó con mi bolsa cuando llegué a la puerta. Joe y Connor de pie cerca detrás de ella. Mucho para esa conversación privada.

Ella me dio una sonrisa tensa y preocupada...

— ¿Está todo bien?

— Perfecto, — le dije alegremente y agarré la bolsa de sus manos.

— Bien, — dijo Bath—. ¿Así que vas a ir a trabajar mañana normalmente? Su mirada sostenía la mía, como si estuviera tratando de comunicarme algo—. Realmente no te puedo excusar, no sin Giselle ya aquí.

Nuestra agencia era por lo general un equipo de cinco personas, dos de nosotros en el día, dos por la noche, y un jefe supervisor. Giselle, nuestra antigua jefe, había sido asesinada unos días antes, cuando Bathsheba había sido atacada por el Wendigo. Bath había tomado las riendas de Midnight Liaisons, así que estábamos faltos de personal mientras trataba de hacer malabares con su trabajo y hacer funcionar la agencia. Y con un humano ejecutando una agencia de citas paranormal, iban a haber algunos problemas serios.

Pero yo sabía que no era por eso que Bath había dicho que no me podía excusar. Ella quería tener una larga charla y estaba usando el trabajo como pretexto.

— Por supuesto, — le dije—. Voy a estar allí.

Una sombra cayó sobre mi hombro, y eché un vistazo hacia atrás para ver a Nick. Se acercó y tomó mi bolsa al hombro, luego extendió su mano hacia mí.

Puse mi mano en la suya.

Mi hermana parpadeó y luego sonrió.

— Voy a dejar que ustedes dos tortolitos escapen, entonces. Nos vemos mañana.

Nick me llevó a su camioneta y abrió la puerta para mí, entonces me deslicé dentro, seguidos de cerca por Connor Anderson. El lobo me dio un guiño coqueto.

— Ustedes sólo pretendan que no estoy aquí.

Nick soltó un bufido.

*****

Después de un incómodo viaje en silencio, Nick finalmente volteó en un camino de tierra, desacelerando el camión a paso de tortuga debido a la grava dispersa en el pavimento y baches. Las cercas de alambre de púas a lo largo de la fila indicaban que alguien vivía en esta área, aunque parecía desierta. El sol se estaba poniendo, y bajo la tenue luz pude distinguir una casa que se avecinaba en la distancia, rodeada de árboles semidesnudos. Ese tenía que ser nuestro destino.

— Casi vives en medio de la nada, — comentó Connor, mirando hacia la casa—. Me recuerda a mi casa. Un montón de espacio para correr. Muy bueno para lobos.

Nick no dijo nada, el sonido de la grava crujiendo mientras nos deteníamos.

Me quedé mirando a través del parabrisas a la destartalada monstruosidad delante de nosotros. Parecía la plantación que el tiempo olvidó. El patio estaba cubierto de plantas y arbustos, la mitad de ellos muertos. Asomándose sobre el lío estaba un fantasma de una mansión victoriana. El porche cubierto se hundía, la casa parecía haber perdido todo cristal, y la pintura descascarada de la madera. Cortinas rasgadas revoloteaban de una ventana del piso superior. El patio estaba lleno de basura que podría haber venido desde el interior de la casa. Si me asomaba lo suficiente, podía ver parte de un sofá en la hierba alta.

— Estamos aquí, — dijo Nick.

por **jamileth** Sáb 28 Sep 2013, 5:17 pm

Salí de la camioneta después de Connor, mirando hacia la casa. Tal vez no era tan malo en el interior. Tal vez había comprado una casa que necesita reparaciones y estaba renovándola.

O tal vez era tan malo como parecía.

Connor se rascó la mandíbula y miró hacia mí.

— Um. ¿Ustedes se quedan aquí mucho?

-Nunca he estado aquí, — admití. Cuando Connor levantó una ceja, me sonrojé. — Por lo general, pasamos nuestro tiempo en la casa Russell o en mi casa.

— Tal vez deberíamos volver a tu casa, — dijo con una sonrisa amistosa.

Nick le frunció el ceño a Connor y pasó junto a él.

—No puedo —dije con aire ausente—. Mi hermana y Joe están viviendo allí mientras él está en la ciudad. Necesitan su privacidad. —Y yo no quería ser torturada con otra noche de oír sus gemidos a través de las paredes. Si mi hermana lo hubiera sabido, se habría sentido totalmente mortificada. Y no podíamos quedarnos en el lugar de los Russell, porque entonces Connor oiría la distintiva falta de gemidos viniendo desde el alojamiento de Nick. Aunque, como eso se iba a resolver en esta mansión destartalada, no lo sabía,

Oh, cielos. Mi rostro se puso de color rojo brillante cuando me di cuenta de que iba a tener que dormir en la misma cama con Nick. Agarré mi bolsa de viaje que estaba en el asiento del pasajero y traté de no pensar en eso.

El sol se ponía detrás de la casa, formando un halo de luz y sombra. Poniéndome al hombro mi bolsa, me moví hacia el porche y le indiqué a Connor que me siguiera. El patio estaba cubierto de dos metros de hierbas altas, y evité algunos agujeros que parecían serpientes cordiales. Nunca supe que hubiera en el país. Los escalones que conducían a la terraza estaban deformados por el tiempo y el clima, y tan grises como el revestimiento de la casa. Puse mi pie en uno, probando el peso. Para mi alivio, crujió pero se mantuvo. Me moví lentamente por las escaleras, mirando a mí alrededor. La puerta de entrada tenía una pantalla rota. Las ventanas de los laterales estaban hechas añicos, y había algunos carrillones oxidados colgados sobre nuestras cabezas en el porche, el cual estaba hundido en la parte derecha.

—Wow, la casa soñada de Barbie —dijo Connor sarcásticamente.

Le dirigí una mirada reprimida.

El gran cuerpo de Nick se movió para quedarse a mi lado en el porche, y las tablas del suelo crujieron ante su peso. Tendió una mano hacia delante.

— ¿Hay algún problema?

—No —dije, deslizando mi mano en la suya—. Ningún problema.

—Un pequeño problema —dijo Connor, cruzando los brazos sobre su pecho y mirando a su alrededor—. No estoy seguro de si estoy dispuesto a correr el riesgo de ser enterrado en el patio trasero y aparecer en un episodio de Dateline [NT. Programa de investigación sobre crímenes de la NBC].

Nick pareció echar fuego por los ojos.

— ¿Y bien? —Dijo Connor—. Para el caso, se supone que nos aseguraste que no eras un asesino en serie. No creerás que se vea fiable viendo esta monstruosidad como beneficio, ¿no?

Nick siguió mirándolo fijamente. La mano que sostenía la mía sintiéndose un poco más firme.

—Connor, por favor —dije—. Estoy segura de que esto es sólo el hogar ancestral de Nick. ¿No es así?

—No —dijo Nick.

Oh. Oh, Dios mío.

—Bueno, creo que es una encantadora casa que necesita reparaciones, Osito Meloso. —Le di unas palmaditas en el brazo—. ¿Qué habitación es la de Connor?

—Ninguna de ellas —dijo Nick, y él inclinó su cabeza hacia el patio trasero—. La casa de huéspedes.

Connor se rió.

— ¿Hay una casa de huéspedes? Ahora bien, esto tengo que verlo. —Él trotó hacia abajo, por los escalones del porche y desapareció por el costado de la casa.

Tan pronto como Connor se fue, Nick se inclinó hacia adelante, sus manos apoyadas en la barandilla del porche, apresándome entre sus brazos. El movimiento me inmovilizó entre él y los escalones. Podía dejar que se inclinara sobre mí, lo suficientemente cerca como para sentir su aliento, o podía retirarme bajando por los escalones del porche, lo que probablemente era lo que él quería.

Alcé mi barbilla, encontrándome con su mirada desafiante. Era un poco como mirar fijamente a un oso en el interior de su propia cueva... sin necesidad de decir ninguna palabra. Era bueno que él estuviera mirándome fijamente a la cara, porque si no él podría haber visto cómo mis manos temblaban.

Su rostro estaba tan cerca que pude sentir su aliento cálido en mi mejilla, los ojos oscuros que me habían parecido tan hermosa desde la distancia entrecerrados fijamente en mi rostro.

— ¿Qué te dije acerca de ese nombre?

—Eso no te gustó. —Cuando hablaba en ese tono sensual, no sonaba ni de cerca tan intimidante como esperaba—. No es para tu beneficio. Es para el suyo.

—Discúlpate.

¿Qué?

—Diablos, no. Esto no es la guardería. No dije nada por lo que tuviera que disculparme.

Él simplemente siguió mirándome, esperando.

—No me vas a obligar a hacer lo que quieras. —Presioné la mano contra su pecho, advirtiéndole que retrocediera. Pero Nick no se movió, y mi mano terminó descansando contra un pecho muy caliente y duro como una piedra que estaba contenido apenas por su camisa de franela abotonada.

Parecía estar inclinándose aún más hacia mi pequeña mano, su rostro estaba tan cerca del mío que si me movía hacia adelante, nuestras narices se tocarían.

—Aquí está el quid de la cuestión, Nick —dije, tragando saliva—. Dijiste que la gente tiene que creer que estamos enamorados. Así que si vas por ahí diciendo que me disculpe realmente no va a pasar rápida esta semana. El apodo empalagoso es bueno para nuestra historia, aunque no te guste. Tenemos que trabajar juntos. Tú me rascas la espalda, yo te rasco la tuya.

—Rascar —repitió, murmurando la palabra como si la saboreara—. Sabes que los cambiadores… no se quitan las manos de encima.

Sus fosas nasales se ampliaron como si me estuviera olfateando.

—Lo sé —dije en voz baja. Deseaba poder olvidarlo.

— ¿Estás lista para esto? ¿Fingir estar acoplada? No va a ser fácil. —Su tono era áspero.

—Estaré bien. Es demasiado tarde para echarse atrás —repetí con voz firme. Todo lo que tenía que hacer era fingir estar enamorada de un hombre irascible durante unas semanas. Ningún problema. Un poco de tomarse las manos, un poco de falso cariño, unas cuantas lecciones de cambio, y luego Connor se iría a casa con los lobos y podría volver a mi vida normal.

Un sonido bajo retumbó en la garganta de Nick, y cuando bocanadas de aliento me hicieron cosquillas en la cara me di cuenta de que se estaba riendo.

—Si el lobo vive con nosotros, vamos a tener que ser cariñosos a su alrededor.

—Lo sé. —Aunque yo no había pensado en ello cuando ideé mi brillante plan. Muy bien, ____________________.

—Has visto la forma en que tu hermana actúa alrededor de Joe. ¿Estás lista para que te toque? ¿Para qué te bese? ¿Para dormir en la misma cama? Porque una vez que entres en la casa, no hay vuelta atrás.

Mi garganta se secó ante las imágenes. Bath y Joe siempre tenían las manos uno encima del otro.

— ¿Estás tratando de que me eche a…?

—No —gruñó.

—Entonces quiero poner algunas reglas básicas. —Retiré mi mano de su pecho y levanté un dedo—. Número uno, nada de sexo. Si quisiera fingir en la cama, llamaría a mi último novio.

Su oscura mirada se encendió, y me dirigió una mirada extraña.

— ¿Fingir?

¿Se sentía insultado... o desafiado? Yo no quería preguntárselo.

—Número dos —dije, meneando un segundo dedo junto al primero—. Tengo la última palabra. Si me canso de besarte, o de sostenerte la mano, o lo que sea que los osos hacen en público, entonces paramos.

Nick siguió estudiándome, con la mirada súper-concentrada.

— ¿Algo más?

—Número tres —dije, desenroscando otro dedo—. Guarda mis secretos, guardaré los tuyos. Si digo que no quiero hablar de algo, no quiero hablar de eso. Y si aparezco con hocico de lobo, porque no puedo encontrar la manera de volver a cambiar, no quiero que te burles de mí o me hagas sentir como un bicho raro.

La ardiente mirada de Nick me miró de arriba a abajo.

—No eres un bicho raro. Eres perfecta —dijo en voz baja, y antes de que pudiera ruborizarme, agregó—. Pero si veo que tienes problemas para cambiar, intervendré y te ayudaré.

—Está bien. —No quería andar por ahí con un hocico de lobo. Y me sentía todavía un poco derretida por el comentario de “perfecta”—. Estamos bien, entonces.

por **jamileth** Sáb 28 Sep 2013, 5:20 pm

Una lenta sonrisa comenzó a deslizarse por su expresión tosca, transformándola de dura y amenazante a... descaradamente sexy. Provocativa. Deliciosa.

Me aclaré la garganta y miré hacia la casa, tratando de distraerlo.

— ¿Así que puedo entrar? ¿O vamos a acampar en el porche durante las próximas semanas?

Su boca se torció.

—La casa es toda tuya.

Oh, fantástico. Pasé bajo su enorme brazo. Sentía fascinación por las casas antiguas, y era evidente que esta había sobrepasado su fecha de caducidad.

Y el interior era aún peor. La pintura se estaba desconchando y el papel tapiz, hecho jirones, colgaba de las paredes. Levanté la mirada echando un vistazo a la escalera, donde casi todos los escalones estaban rotos. Arriba, pude ver un agujero perforado a través de una pared y más papel pintado colgando hacia abajo.

Nick se detuvo detrás de mí y sentí su presencia en la parte trasera de mi cuello, un cosquilleo sutil.

Sentí que tenía que decir algo.

— ¿Seguro que no tienes que hacer algunas reparaciones?

—No.

Genial.

— ¿Acabas de mudarte?

—Hace doce años —dijo en el mismo tono brusco.

Mis ojos se abrieron y me alejé de la pared, la cual parecía estar en peligro de derrumbarse. Miré el papel pintado más de cerca. ¿El paso del tiempo le había hecho caerse a pedazos o esos eran arañazos?

—Está bien —dije. Podía manejar esto. Dándome algún tiempo y con algo de esfuerzo, esto podría ser una casa. Incluso si fuera un vertedero, sería mejor que vivir como la perra de la manada de lobos. Di unos pasos hacia adelante y puse mi mano en la barandilla, que se tambaleó, como si estuviera a punto de caerse. Miré a Nick.

— ¿Supongo que vamos a limpiar si vamos a quedarnos aquí?

No se había movido de su lugar en el pasillo, peligrosamente cerca de un agujero en el suelo y mucho más cómodo con él que yo. Cuando apoyó un hombro musculoso contra la pared, esperé oír el crujido de la casa entera y gemir.

— ¿Nosotros?

—Sí —acordé—. Tú y yo. El dúo maravilla. Se supone que estamos acoplados, y yo no voy a limpiar este lío sola. —Nick se me quedó mirando fijamente con esos ojos oscuros demasiado serios—. Y ninguna mujer en su sano juicio viviría en esta mier… ummm, lugar. Es un desastre. Es como si hubiera surgido de un desastre. El desastre original.

Sus ojos se estrecharon hasta convertirse en peligrosas rendijas.

—No suelo quedarme aquí.

—Ya… —dije, antes de poder evitarlo. No iba a quedarme en este agujero de mierda si seguía siendo un agujero de mierda, pero era una batalla que podía luchar por la mañana, cuando no estuviera tan cansada.

Continué mi camino a través de la casa, con la esperanza de ver una mejoría en uno de los pisos superiores, pero todos estaban tan destrozados como el primero. Nick me siguió hasta las escaleras como un fantasma triste, y me detuve en el pasillo, pateando hacia un lado algunos escombros y vidrios rotos antes de avanzar.

—Nuestra habitación está al final del pasillo —dijo, y se dio la vuelta y se fue.

Bueno, está bien entonces.

Había varias habitaciones abajo en el vestíbulo, y me asomé a cada una de ellas. Vacías. Sin muebles, por lo que, obviamente, ninguna era nuestra habitación. Abrí la última puerta al final del pasillo, pero estaba atrancada por las bisagras, deformadas. Fantástico. La empujé dos veces antes de conseguir abrirla hasta la mitad y luego se quedó atascada en el suelo otra vez. Empujé una vez más, pero no se movió, así que asomé como pude para mirar mi habitación. Una cama hundida en el otro extremo de la habitación, las sábanas puestas pulcramente pero cubiertas de polvo. Hojas y escombros salpicados por el suelo y levanté la mirada hacia arriba hacia un agujero en el techo que hacia de tragaluz improvisado. Tenía la esperanza de que no lloviera durante mi visita.

Me senté en el borde de la cama e ignoré la nube de polvo que se formó. La lámpara del techo no tenía una bombilla, y me preguntaba si incluso este cacharro tenía el cableado. No vi un interruptor de luz en ningún lugar.

Si Nick quería asegurarse de que tuviéramos privacidad de Connor, este era un buen comienzo. ¿Era la casa de huéspedes tan mala? Me estremecí al pensarlo.

Bueno, una casa en ruinas o no, estaba completamente extenuada. Me tumbé en la cama y metí las manos detrás de la cabeza, mirando hacia el cielo color púrpura. Ninguna estrella aún.

¿Exactamente cuánto tiempo iba a tener que fingir estar enamorada de Nick?

bueno chicas aqui hay mas capitulos :D
bueno cuidense :D chauuuuuu
:bye:

por **aranzhitha** Sáb 28 Sep 2013, 5:53 pm

no manches como Nick puede vivir asi?!!
Se pasa! Pobre rayiz!
Me encanta Bath y Joe!!
Yo siento que Nick ya siente algo por ella!!
Siguela!!

por **jamileth** Lun 30 Sep 2013, 3:34 pm

Capítulo 5

El brazo de Ray apretó el mío y lo doblo en un ángulo imposible.

-Pensé que te había dicho que vinieses directamente a casa.

Mordí el interior de mi mejilla para impedir las lágrimas. A Roy no le gustaban las muestras de debilidad- lo volvían más cruel.

-Lo hice, vine directo a casa...

-Mentirosa -El me golpeo el rostro con el dorso de su mano. -¿Es necesario que te castigue nuevamente? ¿Mostrarte el lobo?”

El terror se disparó a través de mis venas y trate de alejarlo por él. El lobo era salvaje, horrible. El lobo seguía mordiendo incluso cuando yo ya me había rendido, mucho tiempo después de que los gritos en mi garganta se secasen a roncos ásperos sonidos de dolor.

-No Roy, por favor. Seré buena. Hare lo que sea que quieras.

-¿Estabas atrasada porque estabas con otro hombre? ¿Eso es lo que paso? -La furia en su voz se convirtió en un bajo, gruñido inhumano, sus ojos reflejando la débil luz dentro de la oscura casa. El siempre esperaba por mí en la oscuridad, incluso cuando estaba completamente oscuro afuera. A él le gustaba asustarme, forzarme a ir dentro y esperar a que me agarrase y me tirase al suelo…

-No, Roy, Yo-

Su puño conecto con mi cara, y sentí mi mandíbula explorar con dolor, sentí mis dientes aflojándose. Caí al suelo, llorando. Mi mano fue a mi mejilla y la sentí mojada, y me di cuenta de que él me había cortado con sus garras.

El lobo estaba saliendo.

-Necesitas aprender. Quizás luego de que tengas un par de dedos arrancados de un mordisco, tú vas a aprender que no puedes mirar a nadie excepto a mi.

-No, por favor -Sollocé, encogiéndome en una bola y acurrucándome contra la pared. -No estaba mirando a nadie. Lo juro.

Sus ojos se volvieron rojos en la oscuridad, su boca convirtiéndose en nada más que colmillos mientras él se cernía sobre mí.

-Tiempo de enseñarte una lección chica.

*****

Grandes y calientes manos cogieron mis hombros. Un largo y pesado cuerpo presionado sobre el mío.

-____________________.

Yo chille, despertándome instantáneamente. El lobo en mí- tan cerca de la superficie- gruño en miedo, y yo arremetí. Alguien estaba sujetándome fijamente. Tenía que liberarme, tenía que escapar...

Una mano acarició mi cabello fuera del lado de mi cara, y el cuerpo sobre el mío cambio, ajustando su peso.

-____________________.

La voz profunda retumbo a través de la oscuridad sacudiéndome fuera de mi miedo salvaje, y yo deje de rasguñar y arañar, jadeando como si no pudiese tomar suficiente oxígeno.

-R-R-Roy..

-Nick -dijo la suave, baja voz. Un pulgar cepillo a lo largo de mi barbilla, mi mejilla. -No es Roy. No es lobo. Huéleme.

Inhale profundamente, mis salvajes sentidos martilleando aun en una masa de confusión. La esencia que reunió mi nariz no era la de cerveza espesa y esencia de lobo que yo asociaba con Roy. El aroma era limpio y cálido, y olía como a rayos de sol… y a pelaje espeso y a bosque. Oso.

Nick.

-Yo… yo… lo siento -Yo jadeé, mi corazón golpeteando mientras trataba de calmarme de la pesadilla. -¿Te he despertado?

-Estabas gritando -dijo en una voz baja-. Escúchame cuidadosamente. -Su voz era profunda, lenta y calmada. -Relaja tu cuerpo. Piensa en mí y en mi voz y quiero que relajes tus músculos. Aflójalos y solo relájate. ¿Entendido?

Parpadee en la oscuridad.

-Creo que estoy bien ahora, de verdad...

-Escucha mi voz -el repitió. Su forma era inmensa, cuando él se movió, sus hombros grandes escondieron la luz de luna del agujero en el techo, ocultando el mundo en la oscuridad. Él se inclinó sobre mí, tan cerca que podía sentir el susurro de su aliento en mi mejilla y cuello. -Quiero que pienses en mí. Enfócate en mi voz y en mi ritmo cardiaco. ¿Puedes hacer esto?

Lo mire fijamente confundida.

-Yo...

-Aléjate de ella -una voz masculina gruñó. La puerta de la habitación se estrelló abierta con un masivo raspón en las tablas del suelo, y vi a Connor aparecer de golpe en la habitación, sus ojos de lobo brillando. El agarraba un bate de béisbol en sus manos. Antes de que pudiese gritar él lo balanceo y conecto con el hombro de Nick.

El oso cambia formas gruño pero no se movió de donde estaba agazapado sobre mí, enjaulándome en sus brazos. Protegiéndome. Esperaba oír un gruñido en su garganta, pero para mi sorpresa, su voz de mantuvo baja y calmada, como su hubiese estado tratando de calmar a un animal salvaje.

-Déjanos solos lobo.

Connor miro sobre el hacia mí, y entonces palideció. Tomo un paso atrás.

-Oh. Oh, mierda. ____________________, ¿estás bien?

-Solo una pesadilla -dije, entonces levante una mano para espantarlo… y note que mis dedos estaban en punta con gruesas garras. En horror, las mire hacia abajo. Mis brazos estaban poblados de pelaje gris y mis músculos vibrando con la necesidad de cambiar. Los antebrazos de Nick sangrando en cuatro largos surcos—lo había atacado en mi sueño.

-____________________ -Nick dijo en una voz baja y calmada, ignorando a Connor-. Escúchame, piensa en mí. -Él se movió sobre mí, su mirada atrapándome-. Connor va a dejarnos solos ahora.

Mire al lobo, quien estaba mirándome fijamente con algo parecido al horror. Luego de un momento, Connor asintió y se colgó el bate sobre su hombro, murmurando algo acerca de vernos en la mañana, y cerró la puerta detrás de el nuevamente.

Volví mis ojos salvajes hacia Nick.

-Oh mi dios. Lo siento tanto...

-Shhh- sus dejos tocaron gentilmente los lados de mi cara nuevamente, acariciando mi cabello, ignorando completamente el hecho de que había tallado sus brazos o de que Connor lo había atacado. Debió haber dolido, pero el no mostro reacción alguna, su mirada enfocada intensamente en mí.

-Concéntrate en mi voz. En mi respiración. Mi pulso. Sígueme. Concéntrate en mí. ¿Entendido?

Oh, Cielos, debe haber sido peor de lo que había imaginado. Pensé en la mirada de horror de Connor mientras entraba en la habitación. Él había lucido enfermo luego de mirarme.

-Mi cara esta medio cambiada, ¿no es así?

-Eso no es importante- Nick dijo, sus largos dedos seguían acariciando los lados de mi cara. -Escucha mi respiración y armoniza la tuya a la mía. Respira conmigo.

Lo hice, inhalando lentamente y respirando el almizcle de su aroma de oso. El no olía como lobo, y la pesada sensación de el sobre mí no se sentía como si me estuviese atrapando, se sentía como si estuviese protegiéndome. Tomo varios minutos antes de que mi pulso se calmase a un ritmo constante nuevamente, en conjunto con los lentos, calmados latidos de Nick.

Luego de varios minutos, el asintió y entonces se sentó.

-Mejor.

bueno chicas aqui esta el cap :D
cuidense :D
bayyy :bye:

por **aranzhitha** Lun 30 Sep 2013, 7:59 pm

aww pobre rayiz todo lo que vivio con ese infeliz!
Ojala Nick la cure!!
Siguela!

por **chelis** Mar 01 Oct 2013, 12:49 pm

Mira todo lo que sufrió!!!!!..... Si estuviera vivo yo lo mataría lentamente!!!!!..... Para que sufra lo que le hizo!!!!...... Y aaaaiiii Nick es un amor!!!!!.. Es nuestro teddy!!!!!!..... Jajajajajajajajaja

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