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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
Yeeihhh !
Síguela !se empieza a poner muy interesante .
Nick me encanta ! Síguela
XD
Síguela !se empieza a poner muy interesante .
Nick me encanta ! Síguela
XD
Pamm Jonas
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
― ¿Quieres decir el plan de Joe? Tenemos que decir que es de él o Bath no irá a por ello. ―Mi hermana tenía un gran punto ciego protector, y su nombre era __________________ Ward. Si ella tuviera siquiera una bocanada de que este peligroso, loco y aterrador plan era mi idea original, lo obviaría en un santiamén. Pero debido a que había venido de Joe, había confiado en él.
No sabía si sentirme herida o divertida.
Nick ignoró mi corrección.
―Este es un plan estúpido.
Bueno. Casanova no lo era. Puse mis manos sobre mis caderas. ―Es demasiado tarde para decir que es estúpido. Quería a Kevin, pero Joe insistió que lo hagas. Estuviste de acuerdo, así que es demasiado tarde para echarse atrás. Además, es el único plan que tenemos.
―Lo recuerdo ―dijo él bruscamente―. Es malo para ti. No para mí.
Realmente, no era ideal para ninguno de nosotros. Pero hoy era el día, y nuestras opciones se habían ido. Suspiré, y luego irrumpí hacia la casa.
― ¿Desayuno?
Él sólo siguió mirando.
― ¿Por qué estás aquí fuera? ¿Esta mañana?
No quería hablar de mi lobo. Era bastante humillante que a veces cambiara en frente de mi hermana.
―Sólo quería un poco de aire fresco. Voy a entrar ahora. Deberías venir también. Necesitarás tu fuerza hoy.
Un destello cruzó su cara y di otro paso hacia atrás, mi rostro se arrugó en otro inmuto. Después de todos estos años, mi cuerpo todavía estaba en sintonía con el menor atisbo de humor masculino.
Se dio la vuelta, mirando al sol levantándose en la distancia, y dijo:
-Ve tú delante. Te alcanzaré en unos pocos minutos.
No necesité que me lo dijera dos veces. Corrí adentro.
Mi hermana olía a puma. Traté de ser amable y no notarlo, tomando los últimos pedazos de crujiente tocino del plato. Al lobo en mí le gustaba mi carne poco hecha, y sospechaba que mi hermana lo sabía. Había una mirada de preocupación en su cara esta mañana, sus cejas pálidas unidas como si hubiera un problema que no pudiera resolver.
Haciendo caso omiso del olor sofocante a gato en mis narices y consciente de sus costillas todavía sanando, me incliné y la besé en la mejilla mientras permanecía de pie sobre la sartén del tocino.
―Todo va a estar bien hoy ―le dije―. Confía en nosotros. Confía en Joe.
Ella me dio una sonrisa trémula.
―Confío en ti. Este es el mejor plan para recuperar a Savannah. Sé que lo es. Sólo estoy… preocupada. Eso es todo.
Su mirada se detuvo en mi brillante cabello azul y el delineador de ojos negro con el que delineé profusamente mis ojos. Mi cabello era normalmente de la longitud de una barbilla, sedosamente liso lo que era dulce, agradable, y sin pretensiones. Perfecto para cuando tenía que volar bajo el radar. Hoy he sentido la necesidad de blindaje adicional, y cuando no había podido dormir la noche anterior, había blanqueado el infierno fuera de mi cabello en el baño, y luego lo ataqué con un tinte azul temporario. El desorden resultante era duro, vetado y azul neón, pero me hizo sentir mejor, más fuerte. Lo mismo hizo el maquillaje fuerte y la ropa más afilada. Si los lobos pensaban que era ruda, tal vez no me sentiría como un conejo en el interior.
Los lobos comían conejos, me recordé a mí misma, pensando en la sangre caliente que iba a estallar en mi boca si mordía en la pierna de un conejo, luchando y agitando contra la abrazadera de mis largos dientes; tragué saliva y me obligué a pensar en otras cosas. Seis Russell ―hermanos y primos de Joe― se sentaban a la mesa de la cocina enorme, comiendo tan rápido como Bath cocinaba la comida. Nick había entrado mientras yo había estado hablando con mi hermana, y se sentó en el otro extremo de la mesa. Podía sentir su mirada sobre mí.
― ¿Dónde está Joe? ―pregunté―. ¿Y cómo están tus costillas?
―Mis costillas están bien. Joe se está vistiendo ―dijo mi hermana mientras lanzaba otro tocino más, con la mirada fija en la sartén como si alimentarnos podría resolver todos sus problemas. ―__________________, simplemente no sé…
―Vamos a estar bien ―repetí y me senté a la mesa con los hombres-pumas, agarrando un plato y apilándolo en alto con comida que no tenía intención de comer. Mi estómago estaba tan anudado que la idea de comer cualquier cosa me hacía querer vomitar.
Destrocé mi galleta y jugueteé con el tocino mientras los Russell metódicamente comían. Nadie estaba hablador esta mañana, lo cual me venía muy bien.
Joe llegó unos minutos más tarde y se fue inmediatamente al lado de mi hermana. Tiró de su larga y platinada coleta y la atrajo hacia sí para besarla.
―Buenos días ―le oí murmurar en voz baja que debería haber sido sólo audible para mi hermana.
Mi hermana se ruborizó.
Era bonito, en una especie de manera excesivamente dulce. Estaba muy emocionada por mi hermana, en serio lo estaba. Joe parecía un buen tipo. Bath estaba más feliz de lo que nunca recordaba haberla visto; a pesar de la visita al hospital y la ansiedad por mi situación, ella brillaba positivamente.
Durante mucho tiempo habíamos sido ella y yo, ocultando mi secreto. Un equipo, hermanas y mejores amigas combinado. Añadir a un hombre en las cosas... bueno, no estaba segura de dónde me dejaba. Odiaba que incluso pensara en eso. Parecía egoísta, pero estaba en una pérdida. Ahí estaba yo, girando en los extremos, y todo estaba cayendo en su lugar para mi hermana. Bajé la mirada a la larga mesa y noté que Nick seguía mirándome, sus agudos ojos oscuros. Miré a mi tocino.
Joe se trasladó a la mesa y volcó una silla hacia atrás, entonces se sentó a horcajadas y la arrimó a mi lado.
― ¿Estás segura de que estás bien con esto, __________________? Tu hermana tiene algunos problemas con mi plan.
Asentí y traté de parecer tranquila.
―Creo que es la mejor manera.
―Bien ―dijo Joe―. Porque estamos sin opciones. La tensión de Savannah ha pasado, si no se han servido a sí mismos de ella, va a quedar mal parada.
―Malditos lobos ―murmuró Kevin en el otro extremo en la mesa, llevando otra galleta en su boca y haciendo gestos hacia abajo a la mesa, sin dejar de hablar sobre el bocado―. Me gustaría llevar fuera a todos esos canallas y sucios bastardos y dispararles. ―De repente miró a mi rostro pálido e hizo una mueca―. Lo siento, pequeña.
―No te preocupes ―le dije en voz baja. Kevin no quería herir mis sentimientos. Le gustaba como una hermana pequeña. Pero yo no podía olvidar que era uno de esos “canallas y sucios bastardos”, incluso si pudieran. Yo no podía cambiar lo que era.
bueno chicas aqui esta el cap :D
chauu cuidense :D :bye:
No sabía si sentirme herida o divertida.
Nick ignoró mi corrección.
―Este es un plan estúpido.
Bueno. Casanova no lo era. Puse mis manos sobre mis caderas. ―Es demasiado tarde para decir que es estúpido. Quería a Kevin, pero Joe insistió que lo hagas. Estuviste de acuerdo, así que es demasiado tarde para echarse atrás. Además, es el único plan que tenemos.
―Lo recuerdo ―dijo él bruscamente―. Es malo para ti. No para mí.
Realmente, no era ideal para ninguno de nosotros. Pero hoy era el día, y nuestras opciones se habían ido. Suspiré, y luego irrumpí hacia la casa.
― ¿Desayuno?
Él sólo siguió mirando.
― ¿Por qué estás aquí fuera? ¿Esta mañana?
No quería hablar de mi lobo. Era bastante humillante que a veces cambiara en frente de mi hermana.
―Sólo quería un poco de aire fresco. Voy a entrar ahora. Deberías venir también. Necesitarás tu fuerza hoy.
Un destello cruzó su cara y di otro paso hacia atrás, mi rostro se arrugó en otro inmuto. Después de todos estos años, mi cuerpo todavía estaba en sintonía con el menor atisbo de humor masculino.
Se dio la vuelta, mirando al sol levantándose en la distancia, y dijo:
-Ve tú delante. Te alcanzaré en unos pocos minutos.
No necesité que me lo dijera dos veces. Corrí adentro.
* * *
Mi hermana olía a puma. Traté de ser amable y no notarlo, tomando los últimos pedazos de crujiente tocino del plato. Al lobo en mí le gustaba mi carne poco hecha, y sospechaba que mi hermana lo sabía. Había una mirada de preocupación en su cara esta mañana, sus cejas pálidas unidas como si hubiera un problema que no pudiera resolver.
Haciendo caso omiso del olor sofocante a gato en mis narices y consciente de sus costillas todavía sanando, me incliné y la besé en la mejilla mientras permanecía de pie sobre la sartén del tocino.
―Todo va a estar bien hoy ―le dije―. Confía en nosotros. Confía en Joe.
Ella me dio una sonrisa trémula.
―Confío en ti. Este es el mejor plan para recuperar a Savannah. Sé que lo es. Sólo estoy… preocupada. Eso es todo.
Su mirada se detuvo en mi brillante cabello azul y el delineador de ojos negro con el que delineé profusamente mis ojos. Mi cabello era normalmente de la longitud de una barbilla, sedosamente liso lo que era dulce, agradable, y sin pretensiones. Perfecto para cuando tenía que volar bajo el radar. Hoy he sentido la necesidad de blindaje adicional, y cuando no había podido dormir la noche anterior, había blanqueado el infierno fuera de mi cabello en el baño, y luego lo ataqué con un tinte azul temporario. El desorden resultante era duro, vetado y azul neón, pero me hizo sentir mejor, más fuerte. Lo mismo hizo el maquillaje fuerte y la ropa más afilada. Si los lobos pensaban que era ruda, tal vez no me sentiría como un conejo en el interior.
Los lobos comían conejos, me recordé a mí misma, pensando en la sangre caliente que iba a estallar en mi boca si mordía en la pierna de un conejo, luchando y agitando contra la abrazadera de mis largos dientes; tragué saliva y me obligué a pensar en otras cosas. Seis Russell ―hermanos y primos de Joe― se sentaban a la mesa de la cocina enorme, comiendo tan rápido como Bath cocinaba la comida. Nick había entrado mientras yo había estado hablando con mi hermana, y se sentó en el otro extremo de la mesa. Podía sentir su mirada sobre mí.
― ¿Dónde está Joe? ―pregunté―. ¿Y cómo están tus costillas?
―Mis costillas están bien. Joe se está vistiendo ―dijo mi hermana mientras lanzaba otro tocino más, con la mirada fija en la sartén como si alimentarnos podría resolver todos sus problemas. ―__________________, simplemente no sé…
―Vamos a estar bien ―repetí y me senté a la mesa con los hombres-pumas, agarrando un plato y apilándolo en alto con comida que no tenía intención de comer. Mi estómago estaba tan anudado que la idea de comer cualquier cosa me hacía querer vomitar.
Destrocé mi galleta y jugueteé con el tocino mientras los Russell metódicamente comían. Nadie estaba hablador esta mañana, lo cual me venía muy bien.
Joe llegó unos minutos más tarde y se fue inmediatamente al lado de mi hermana. Tiró de su larga y platinada coleta y la atrajo hacia sí para besarla.
―Buenos días ―le oí murmurar en voz baja que debería haber sido sólo audible para mi hermana.
Mi hermana se ruborizó.
Era bonito, en una especie de manera excesivamente dulce. Estaba muy emocionada por mi hermana, en serio lo estaba. Joe parecía un buen tipo. Bath estaba más feliz de lo que nunca recordaba haberla visto; a pesar de la visita al hospital y la ansiedad por mi situación, ella brillaba positivamente.
Durante mucho tiempo habíamos sido ella y yo, ocultando mi secreto. Un equipo, hermanas y mejores amigas combinado. Añadir a un hombre en las cosas... bueno, no estaba segura de dónde me dejaba. Odiaba que incluso pensara en eso. Parecía egoísta, pero estaba en una pérdida. Ahí estaba yo, girando en los extremos, y todo estaba cayendo en su lugar para mi hermana. Bajé la mirada a la larga mesa y noté que Nick seguía mirándome, sus agudos ojos oscuros. Miré a mi tocino.
Joe se trasladó a la mesa y volcó una silla hacia atrás, entonces se sentó a horcajadas y la arrimó a mi lado.
― ¿Estás segura de que estás bien con esto, __________________? Tu hermana tiene algunos problemas con mi plan.
Asentí y traté de parecer tranquila.
―Creo que es la mejor manera.
―Bien ―dijo Joe―. Porque estamos sin opciones. La tensión de Savannah ha pasado, si no se han servido a sí mismos de ella, va a quedar mal parada.
―Malditos lobos ―murmuró Kevin en el otro extremo en la mesa, llevando otra galleta en su boca y haciendo gestos hacia abajo a la mesa, sin dejar de hablar sobre el bocado―. Me gustaría llevar fuera a todos esos canallas y sucios bastardos y dispararles. ―De repente miró a mi rostro pálido e hizo una mueca―. Lo siento, pequeña.
―No te preocupes ―le dije en voz baja. Kevin no quería herir mis sentimientos. Le gustaba como una hermana pequeña. Pero yo no podía olvidar que era uno de esos “canallas y sucios bastardos”, incluso si pudieran. Yo no podía cambiar lo que era.
bueno chicas aqui esta el cap :D
chauu cuidense :D :bye:
jamileth
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
aww me encanta la pareja que hace Joe y Bath!
Nick es tan raro!! Pero cambiara!
Siguela!!
Nick es tan raro!! Pero cambiara!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
:amor: :aah: aaaaaahhh!!!!!.... Joe y Bath se ven adorables!!!!!..... Rayita!!!!!!..... Nick es solo un poquito serio pero es bueno!!!!....
chelis
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
Capítulo 3
Mi hermana me lanzó miradas de preocupación durante todo el viaje al terreno de reunión, con sus manos agarrando las mías. Mantuve mi expresión serena, sabiendo que ella estaba buscando cualquier indicio de miedo, lo cual le permitiría insistir en no hacer esto.
Y entonces Savannah seguiría siendo rehén y yo sería responsable, y los lobos se mantendrían cazándome por el resto de mi vida. Yo tendría que seguir ocultando al monstruo en el que me había convertido. Seguiría bañándome en perfume para disfrazar mi olor con otros cambiadores. Después de seis años de clandestinidad, estaba muy, muy cansada de vivir con miedo, de esperar a doblar la esquina y que el mundo se viniera abajo, de hacer un movimiento en falso y arruinar todo una vez más.
Nos desviamos hacia el campo y nos detuvimos en un tramo de tierra abandonada. La propiedad estaba llena de maleza alta, y la cerca de alambre de púas estaba cayéndose en varios lugares. Cuando me bajé del auto, olí algo muerto (probablemente un animal atropellado) a lo lejos. El viento cambió y olí algo más, el tenue olor de los lobos. La piel en mi nuca se erizó, y mi boca comenzó a llenarse de saliva con miedo, dos señales de que estaba cerca de cambiar a lobo. Reprimí el pensamiento y me mordí el interior de la mejilla con fuerza, luchando por mantener el control. Ahora no era el momento.
Mi hermana exploró el bosque, arrugando la frente, y supe que ella no se dio cuenta de que ellos estaban aquí. Sin embargo, cada cambiador en el área estaba muy al tanto, la postura de Joe había cambiado de relajada a alerta. Kevin y Austin Russell cerraron filas en torno a mí, y una enorme sombra se cernió por encima de mi hombro. No tenía que mirar hacia atrás para saber que se trataba de Nick.
El fuerte de __________________. Como si eso sirviera de algo.
Entonces Joe dio un paso adelante y mi sombra desapareció. Se puso delante de todos nosotros, esperando a que los lobos salieran. Me mordí la mejilla con más fuerza.
Después de unos minutos, aparecieron. La hierba achaparrada llevaba a arbustos altos en la distancia, y luego a un denso grupo de árboles. Yo había pensado que allí era donde habían estado escondidos, y estaba en lo correcto. No había previsto que aparecerían en forma de lobo, sin embargo. Su olor penetró mis fosas nasales, sobreponiéndose a todos los demás olores y trayendo consigo una gran cantidad de recuerdos.
Estaba agachada en la cocina, levantando los brazos por encima de mi cabeza.
—No, por favor, Roy. Estaré bien.
—Es debido a que te amo que tengo que darte una lección —dijo Roy, chasqueando el cinturón por encima de mi cabeza y azotándolo contra mis brazos y hombros.
Solo gemí, sabiendo que me golpearía más fuerte si gritaba y llamaba la atención de los vecinos. Gritar demostraba que era débil. Él quería que yo fuera fuerte. Las palizas, me dijo, eran para acondicionarme al dolor.
Solo me acurruqué más y esperé a que terminara. Pero entonces el cinturón me alcanzó en la boca y mi boca se llenó de sangre. La escupí en el suelo y levanté la mirada para ver que Roy estaba cambiando, su nariz alargándose en un hocico canino, sus brazos cubriéndose de pelo. . . .
Me estremecí, mi boca llenándose de saliva. Hice a un lado los horribles recuerdos y esperé, con todo mi cuerpo tenso. Los lobos salieron del bosque, dos. . . tres. . . seis. . . siete. Joe me había dicho que la manada de lobos Anderson tenía ocho lobos machos y una hembra, así que dos no estaban. Estiré el cuello, buscándolos hasta que oí el suave jadeo de mi hermana. Su mirada estaba en los lobos, y miré de nuevo hacia ellos. Se habían detenido y ahora estaban agazapados, cambiando de vuelta a su forma humana. Un hombre desnudo se puso de pie, estirándose como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo. Él me miró y guiñó un ojo.
Mi hermana apartó los ojos.
Yo no lo hice. Volví a mirar al hombre, buscando indicios de un cambio hecho rápidamente. Su frente no estaba arrugada, su piel estaba libre de pelaje de lobo. ¿Cómo demonios había cambiado tan rápido? Mi cambio era doloroso y prolongado, dejándome siempre dolorida y agitada. Este hombre actuaba como si hubiera despertado de una siesta muy agradable.
Cuando los demás cambiaron rápidamente, se alinearon detrás del primer hombre. Así que él era el líder de la manada, Levi Anderson. Dio un paso adelante y se volvió hacia Joe, mirándome todavía por el rabillo de su ojo.
— ¿Trajeron a la chica lobo?
Me vieron allí; ¿por qué la pretensión? Me tensé. ¿Volvería a ser solo una criatura sin nombre de la cual abusar? Roy también me había llamado siempre "chica", justo antes de que me golpeara. La piel en mi nuca se tensó, y me mordí la mejilla una vez más, queriendo a mi cuerpo bajo control.
—Trajimos a __________________ con nosotros, sí —dijo Joe—. ¿Dónde está Savannah?
El líder hombre lobo me miró de nuevo. Me quedé donde estaba. No iba a avanzar hasta que tuviera un asentimiento de Joe o Nick. Mi estómago se revolvió mucho, y tuve que esforzarme para relajar mi mano sudorosa y así no apretar demasiado los dedos de Bath.
El líder lobo levantó una mano en el aire y le hizo la seña a alguien para que avanzara. Oí el crujido en el bosque antes de ver a los dos surgir: un hombre aproximadamente de mi edad y una joven mujer de cabello oscuro. Su ropa parecía prestada, y pude oler el tenue olor de puma.
—Esa es Savannah —murmuró alguien para beneficio de mi hermana. Como la única humana en el grupo, se perdía todas las señales sutiles que ponían a los cambiadores una página por delante de ella.
Cuando Savannah avanzó lentamente, uno de los Russell exhaló fuerte, y me asombré ante el sonido furioso. Savannah miró al lobo cambiador a su lado, le dio una larga mirada, y luego corrió hacia nosotros.
Los Russell la envolvieron en cálidos abrazos, dándole palmaditas en la espalda y palmeando su hombro, pero sus expresiones seguían siendo sombrías. A poca distancia, Joe lucía furioso. La sonrisa de Savannah era amplia y se limpió lágrimas de alivio de los ojos. Su olor estaba cargado de lobo, y a juzgar por su comportamiento tranquilo, me di cuenta por qué los Russell estaban enojados.
Savannah ya no estaba en celo. Lo que quería decir. . .
—Es toda suya de nuevo —dijo arrastrando las palabras el líder lobo Anderson—. Dennos a __________________.
Bath respiró fuerte.
Luché contra la sensación de malestar en mi estómago y le di un apretón a la mano de mi hermana, luego la solté. Di un paso más allá de los Russell, más allá de Joe y Nick, y me acerqué a la manada de lobos desnudos. Todos eran altos y musculosos. El líder tenía barba y un rostro bastante severo. Los otros eran más jóvenes, pero yo todavía era la más joven, y la más pequeña. Ninguno de ellos se parecía a Roy, por lo que estaba agradecida. La mirada del líder estaba evaluándome mientras me aproximaba, estudiando mi cuerpo, mi cara, probando mi olor en el aire. Sabía lo que él estaba buscando.
Me estaba juzgando como una compañera potencial.
La piel de mi espalda se tensó y onduló, y yo inhalé profundamente. El olor de lobo era casi abrumador, y mis piernas estaban agarrotadas, acalambradas. Mierda. Me mordí la mejilla con tanta fuerza que la sangre llenó mi boca, y forcé mi expresión a permanecer serena. Nunca tomaría a otro lobo como mi compañero. Moriría primero.
—Hola, muñeca. Vamos a tratarte muy bien —dijo con voz cansina, baja y suave, claramente sintiendo mi nerviosismo. Su mirada era extrañamente hipnótica, y evité el contacto visual. Un alfa podía controlar a los lobos en su manada. Sentí ese extraño hilo de compulsión a pesar de que ni siquiera estaba oficialmente en su manada, y eso me asustó.
Sin atreverme a volver la mirada hacia el clan Russell, di un paso hacia mi nueva "familia". Intenté no temblar.
—Voy con ustedes por mi propia voluntad —anuncié, utilizando las frases que habíamos decidido para poner el plan en acción—. Un intercambio es un intercambio.
El hombre lobo alfa asintió con la cabeza.
Me volví hacia Joe.
—Un intercambio es un intercambio, ¿no?
Él asintió con la cabeza, su cuerpo tenso. Detrás de él pude ver las manos de mi hermana apretadas contra su boca, miedo en sus ojos muy abiertos. Joe no le quitaba los ojos de encima.
—Fue lo acordado.
—Muy bien, entonces —dije, y odié cuán tímida era mi voz—. Ahora soy parte de la manada de lobos.
El alfa sonrió, con una mirada posesiva y petulante. Todo mi cuerpo se tensó, y esperé a que el plan se pusiera en marcha. Esperé al rescate. Esperé a Nick, a Joe. . .
Una mano colosal apretó mi hombro y tiró de mí hacia atrás contra un cuerpo robusto y firme. Entonces Nick dijo la frase más larga que jamás había oído de él.
—De acuerdo con la ley de los Bjorn y los clanes were-osos, reclamo a ésta como mi compañera.
bueno chicas aqui esta el cap :D
disfrutenlo y luego les subo mas :D
cuidense :D :bye:
jamileth
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
awww nos dejaste picadas!!
Que le paso a Savanna?!!
La violaron o que??!
Siguela!!
Que le paso a Savanna?!!
La violaron o que??!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
Aaaaaaaaaaahhhhh!!!!!.... Creo que ahora empieza lo mas buenoooo!!!!!...... Aaaaaaaahhhhhh ya quiero leer el que sigue!!!!!
chelis
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
El rostro del líder lobo cambió con confusión, y luego se crispó con rabia.
— ¿Qué mierda es esto?
Retrocedí hacia atrás ante la rabia del alfa; el lobo en mí estaba aterrorizado. La ira normal me asustaba, pero la rabia del alfa hizo temblar todo mi ser. Afectó a los otros lobos también; los vi moverse ansiosamente sobre sus pies.
Un fuerte brazo rodeó mi pecho, atrayéndome más contra el gran cuerpo de Nick.
Él me estaba protegiendo.
Los lobos fruncieron el ceño y murmuraron, intercambiando miradas. El alfa barbudo apretó los dientes y nos miró a Nick y a mí. Un gruñido bajo resonó en su garganta.
—Este es un truco.
El brazo de Nick se apretó sobre mi pecho, y chillé cuando me di cuenta que su mano había ahuecado accidentalmente uno de mis pequeños pechos. No creo que se diera cuenta tampoco, hasta que hice ese ruidito, entonces la movió más bajo.
—No es un truco —gruñó en respuesta, el ruido en su garganta mucho más profundo que el gruñido peligroso del alfa.
Mi boca estaba llena de saliva otra vez y me mordí la mejilla con más fuerza. Dios, ahora no. No podía volverme lobo ahora.
Los ojos del alfa brillaron con ira, ira centraba en mí.
—Ella no se ve emocionada de ser tu compañera, Bjorn. Luce asustada.
Uh-oh. Puse una sonrisa y le di a la mano de Nick una pequeña caricia.
—Estoy sorprendida de que mi Oso Abrazable declarara abiertamente nuestro amor. Él es algo reservado.
Alguien soltó una risita. El brazo de Nick se tensó sobre mí, y se inclinó y me besó en la sien. El movimiento extrañamente tierno me desconcertó.
El líder lobo no pareció convencido.
—Ustedes dos no son pareja —declaró—. Esta es una puta mentira.
—Lo somos, demasiado —espeté, desesperada. Me volví en los brazos de Nick, aunque se me puso la piel de gallina ante la idea de darles la espalda a los lobos. Miré a Nick, que estaba de pie al menos cuarenta y cinco centímetros más alto que yo y pesaba por lo menos el doble. Y agarré el cuello de su camisa y tiré de él hacia abajo. Sorprendido, se inclinó, y planté mi boca sobre la suya.
Sentí un estremecimiento de sorpresa atravesándolo, pero lo ignoré, besando su boca dura. Tenía que hacer que esto pareciera tan real como fuera posible, así que deslicé mi lengua contra la comisura implacable de sus labios, persuadiéndolos para que se separaran, luego chupé su labio inferior. Nick vaciló un momento, y entonces sentí sus grandes manos ahuecando mi trasero, atrayéndome más contra él, y su lengua se movió contra la mía. Hice el beso más profundo, más húmedo, envolviendo las piernas alrededor de su gran cuerpo como si quiera montarlo, haciendo ruiditos de placer en el fondo de mi garganta para beneficio del público. Nick inhaló bruscamente, luego su lengua acarició profundamente la mía. Sobresaltada, rompí el beso y lo miré a los ojos. Su mirada marrón se cruzó con la mía y se inclinó y me dio otro ligero beso en mi boca húmeda, como reacio a dejar que el contacto terminara. La forma en que miraba mi boca envió un escalofrío a través de mí.
Oí el jadeo de mi hermana. Caramba, ella iba a descubrirlo todo. Me volví en los brazos de Nick, poco dispuesta a liberar mis piernas de su torso, y miré a la manada de lobos.
Todos los hombres desnudos estaban mirándome muy fijamente. Varios de ellos tenían erecciones.
Oh, Dios. ¿Acababa de empeorar las cosas? ¿Y si no nos creyeron y tenía que irme con los lobos? ¿Y si me iba con ellos y todos me sujetaban y me violaban? ¿Siquiera tendrían que sujetarme? ¿El alfa gritaría una orden y simplemente caería en cuatro patas?
El miedo aceleró mi respiración, y sentí la banda tensa de un dolor de cabeza surgiendo a través de mi cuero cabelludo. Oh, no. Otro signo de un cambio inminente.
El líder lobo se puso las manos en las caderas y miró a Nick, luego a mí, y luego a los Russell. Su cuerpo estaba tenso, su postura cautelosa.
—Si es tu compañera —dijo él, el gruñido todavía en su voz—, ¿entonces por qué está tan jodidamente asustada?
La mano de Nick en mi trasero se apretó.
—Tú —gruñó él.
El líder pareció sorprendido.
— ¿Yo?
—No le gustan los lobos. —La voz baja de Nick retumbó. Miré a los Russell, que estaban delante de Savannah y mi hermana, la falange de were-pumas altos y delgados cerraba filas en torno a las dos mujeres. Nadie hablaba, eso dependía de Nick y yo.
—Le deben haber gustado los lobos lo suficiente en algún momento —dijo groseramente el líder Anderson—. Dejó entrar a uno entre sus piernas.
—No sabía que él era… —comencé.
—Historia posible. Probablemente estabas rogando por ello. —Me dio una mirada evaluándome de arriba abajo que me heló la sangre.
— ¡No lo estaba!
—Sandeces —replicó Levi—. Esa es una historia falsa, al igual que todo esto… —señaló ampliamente a todos—… es falso. Están actuando como idiotas, tratando de convencernos de que esto no es un juego tonto diseñado para engañar a un grupo de lobos pueblerinos.
Silencio. Eso era lo que estábamos haciendo. Hasta allí mi plan.
Levi resopló.
—Me lo imaginaba. Bueno, ¿saben qué? Al diablo con eso, y al diablo con todos ustedes. Nos la llevaremos.
La respuesta de Nick fue un gruñido.
Oí en respuesta un coro de gruñidos de las gargantas de la manada de lobos. Esto se estaba poniendo peor, no mejor.
Tenía que hacer algo. Desenganché mis piernas del cuerpo de Nick y me deslicé hacia abajo. Parecía reacio a dejarme ir, pero me dejó caer de nuevo al suelo.
—Seamos razonables acerca de esto —dije con mi voz más razonable—. No hay ninguna razón para luchar…
El lobo alfa dirigió su mirada hacia mí.
—Ven aquí, chica.
Atrapada por esa mirada persuasiva, me encogí de hombros y me alejé de Nick, cayendo de rodillas. No podía mantener la cabeza en alto frente al alfa, tenía que mostrar mi sumisión. . . .
Nick rugió, un sonido salvaje, y oí a los Russell avanzando, aunque no estaba segura de si iban a detener a Nick o a los lobos. Los Anderson se precipitaron hacia adelante también, y de repente me vi rodeada por una manada de hombres desnudos, de espaldas a mí mientras el líder trataba de alejarme del furioso Nick.
—Un lobo pertenece a su alfa —espetó el líder Anderson.
—No —jadeé, pero era incapaz de levantarme del suelo. Mis piernas se tensaron y ondularon. Uno de los Anderson me alcanzó, tomando mi brazo en su mano. Para mi horror, mi piel se onduló bajo su agarre. El lobo Anderson me dirigió una mirada de sorpresa y soltó mi brazo justo a tiempo para que una onda convulsiva se estrellara en mí.
Oh, Dios. No aquí. Ahora no. Mi espalda se arqueó y mi cuerpo onduló con dolor. Grité y caí de cuclillas, con mi cuerpo lleno de pánico comenzando la dolorosa transformación a lobo.
En humillación sufrí las interminables rondas de dolor mientras mi mandíbula se fracturaba y cambiaba, mi nariz alargándose, todos los músculos retorciéndose y estirándose como una banda elástica tensada. Mi piel se estremeció todo el tiempo que el lobo se abrió paso a través de mí. Traté de no llorar, pero este cambio fue tan fuerte y repentino que casi me desmayé del dolor.
El claro había caído en mortal silencio salvo por el sonido de mi respiración dificultosa y gemidos, y el rugido de la sangre en mis oídos mientras me convertía en la mitad odiada de mí. Luché por seguir siendo humana, y eso hizo las cosas más difíciles. A medida que mis manos se convertían en patas, sentí cada insoportable torcedura de tendón y hueso de forma aguda. Después de que largos minutos pasaron, mi ropa hecha jirones cayó al suelo. Sufrí un escalofrío largo y humillante, luego me puse temblorosamente sobre mis pies. Mis pies de lobo.
Ambas partes me miraban fijamente, los Russell con algo así como disgusto, los Anderson con sorpresa. La expresión de Nick era de decepción. Por alguna razón, eso me hizo sentir peor, y mi estómago de lobo dio un vuelco. Me atraganté y vomité sangre en la hierba, incapaz de contenerlo. En algunos de los cambios más dolorosos, vomitaba sangre. Hoy, al parecer, era uno de esos días.
El líder Anderson me señaló, y el hedor a lobo salió de él, mi nariz en sintonía con el olor.
—Eso —dijo, con la voz resonando en mis sensibles oídos de lobo—, fue un maldito espectáculo asqueroso.
Un pequeño gemido salió de mi garganta de lobo.
—Están dejando que se maté —continuó el alfa—. Si sigue transformándose de esa manera va a destruirse de adentro hacia afuera. ¿Y ustedes estúpidos no la están ayudando? —Espetó el líder Anderson a los pies de Nick—. ¿Pensé que dijiste que querías ser su compañero?
Oí el chasquido de los nudillos de Nick mientras apretaba los puños y lo miré. Él no me echó ni un vistazo.
El líder Anderson se acercó a mí. Respingué hacía atrás, pero él extendió una mano, con los dedos estirados, y el lobo en mí se sintió obligado a olerlos. Así lo hice, y él me tocó las orejas, luego pasó una mano por mi cuello. Lo soporté, sintiendo la necesidad de lobo de complacer al alfa.
—Se está matando si así es cómo está cambiando —dijo una vez más el líder Anderson, su voz más suave—. No se supone que sea lento y doloroso como esto. No se supone que la haga vomitar sangre. Si eso es lo que está haciendo, estará muerta antes de que pase un año.
El aliento de mi hermana se quedó atrapado en un sollozo suave.
—No.
El lobo en mí no podía procesar. Mi cuerpo seguía irradiando dolor, a pesar de que poco a poco iba menguando. Caminé, gimiendo. Humillación atravesó mis pensamientos, junto con miedo. ¿Él estaba en lo cierto y me iba a morir? ¿Qué podía hacer yo? No quería irme con los lobos. Quería volver con mi hermana. Quería huir. Mi cola se movió.
Como si sintiera mis pensamientos, el líder Anderson trató de volver a poner una mano en mi cuello, pero me eché hacia atrás, alejándome unos metros, el miedo humano anteponiéndose al instinto de lobo.
—Podemos ayudarla a aprender a cambiar —dijo con voz tranquila y baja destinada a calmar—. Envíenla con nosotros y podemos salvarla. Incluso los bebés lobo saben cómo cambiar mejor que ella. No solo se está poniendo a ella misma en peligro, está poniendo a otros en peligro. ¿Y si cambia en público?
bueno chicas aqui esta el cap :D
chauuu :bye:
— ¿Qué mierda es esto?
Retrocedí hacia atrás ante la rabia del alfa; el lobo en mí estaba aterrorizado. La ira normal me asustaba, pero la rabia del alfa hizo temblar todo mi ser. Afectó a los otros lobos también; los vi moverse ansiosamente sobre sus pies.
Un fuerte brazo rodeó mi pecho, atrayéndome más contra el gran cuerpo de Nick.
Él me estaba protegiendo.
Los lobos fruncieron el ceño y murmuraron, intercambiando miradas. El alfa barbudo apretó los dientes y nos miró a Nick y a mí. Un gruñido bajo resonó en su garganta.
—Este es un truco.
El brazo de Nick se apretó sobre mi pecho, y chillé cuando me di cuenta que su mano había ahuecado accidentalmente uno de mis pequeños pechos. No creo que se diera cuenta tampoco, hasta que hice ese ruidito, entonces la movió más bajo.
—No es un truco —gruñó en respuesta, el ruido en su garganta mucho más profundo que el gruñido peligroso del alfa.
Mi boca estaba llena de saliva otra vez y me mordí la mejilla con más fuerza. Dios, ahora no. No podía volverme lobo ahora.
Los ojos del alfa brillaron con ira, ira centraba en mí.
—Ella no se ve emocionada de ser tu compañera, Bjorn. Luce asustada.
Uh-oh. Puse una sonrisa y le di a la mano de Nick una pequeña caricia.
—Estoy sorprendida de que mi Oso Abrazable declarara abiertamente nuestro amor. Él es algo reservado.
Alguien soltó una risita. El brazo de Nick se tensó sobre mí, y se inclinó y me besó en la sien. El movimiento extrañamente tierno me desconcertó.
El líder lobo no pareció convencido.
—Ustedes dos no son pareja —declaró—. Esta es una puta mentira.
—Lo somos, demasiado —espeté, desesperada. Me volví en los brazos de Nick, aunque se me puso la piel de gallina ante la idea de darles la espalda a los lobos. Miré a Nick, que estaba de pie al menos cuarenta y cinco centímetros más alto que yo y pesaba por lo menos el doble. Y agarré el cuello de su camisa y tiré de él hacia abajo. Sorprendido, se inclinó, y planté mi boca sobre la suya.
Sentí un estremecimiento de sorpresa atravesándolo, pero lo ignoré, besando su boca dura. Tenía que hacer que esto pareciera tan real como fuera posible, así que deslicé mi lengua contra la comisura implacable de sus labios, persuadiéndolos para que se separaran, luego chupé su labio inferior. Nick vaciló un momento, y entonces sentí sus grandes manos ahuecando mi trasero, atrayéndome más contra él, y su lengua se movió contra la mía. Hice el beso más profundo, más húmedo, envolviendo las piernas alrededor de su gran cuerpo como si quiera montarlo, haciendo ruiditos de placer en el fondo de mi garganta para beneficio del público. Nick inhaló bruscamente, luego su lengua acarició profundamente la mía. Sobresaltada, rompí el beso y lo miré a los ojos. Su mirada marrón se cruzó con la mía y se inclinó y me dio otro ligero beso en mi boca húmeda, como reacio a dejar que el contacto terminara. La forma en que miraba mi boca envió un escalofrío a través de mí.
Oí el jadeo de mi hermana. Caramba, ella iba a descubrirlo todo. Me volví en los brazos de Nick, poco dispuesta a liberar mis piernas de su torso, y miré a la manada de lobos.
Todos los hombres desnudos estaban mirándome muy fijamente. Varios de ellos tenían erecciones.
Oh, Dios. ¿Acababa de empeorar las cosas? ¿Y si no nos creyeron y tenía que irme con los lobos? ¿Y si me iba con ellos y todos me sujetaban y me violaban? ¿Siquiera tendrían que sujetarme? ¿El alfa gritaría una orden y simplemente caería en cuatro patas?
El miedo aceleró mi respiración, y sentí la banda tensa de un dolor de cabeza surgiendo a través de mi cuero cabelludo. Oh, no. Otro signo de un cambio inminente.
El líder lobo se puso las manos en las caderas y miró a Nick, luego a mí, y luego a los Russell. Su cuerpo estaba tenso, su postura cautelosa.
—Si es tu compañera —dijo él, el gruñido todavía en su voz—, ¿entonces por qué está tan jodidamente asustada?
La mano de Nick en mi trasero se apretó.
—Tú —gruñó él.
El líder pareció sorprendido.
— ¿Yo?
—No le gustan los lobos. —La voz baja de Nick retumbó. Miré a los Russell, que estaban delante de Savannah y mi hermana, la falange de were-pumas altos y delgados cerraba filas en torno a las dos mujeres. Nadie hablaba, eso dependía de Nick y yo.
—Le deben haber gustado los lobos lo suficiente en algún momento —dijo groseramente el líder Anderson—. Dejó entrar a uno entre sus piernas.
—No sabía que él era… —comencé.
—Historia posible. Probablemente estabas rogando por ello. —Me dio una mirada evaluándome de arriba abajo que me heló la sangre.
— ¡No lo estaba!
—Sandeces —replicó Levi—. Esa es una historia falsa, al igual que todo esto… —señaló ampliamente a todos—… es falso. Están actuando como idiotas, tratando de convencernos de que esto no es un juego tonto diseñado para engañar a un grupo de lobos pueblerinos.
Silencio. Eso era lo que estábamos haciendo. Hasta allí mi plan.
Levi resopló.
—Me lo imaginaba. Bueno, ¿saben qué? Al diablo con eso, y al diablo con todos ustedes. Nos la llevaremos.
La respuesta de Nick fue un gruñido.
Oí en respuesta un coro de gruñidos de las gargantas de la manada de lobos. Esto se estaba poniendo peor, no mejor.
Tenía que hacer algo. Desenganché mis piernas del cuerpo de Nick y me deslicé hacia abajo. Parecía reacio a dejarme ir, pero me dejó caer de nuevo al suelo.
—Seamos razonables acerca de esto —dije con mi voz más razonable—. No hay ninguna razón para luchar…
El lobo alfa dirigió su mirada hacia mí.
—Ven aquí, chica.
Atrapada por esa mirada persuasiva, me encogí de hombros y me alejé de Nick, cayendo de rodillas. No podía mantener la cabeza en alto frente al alfa, tenía que mostrar mi sumisión. . . .
Nick rugió, un sonido salvaje, y oí a los Russell avanzando, aunque no estaba segura de si iban a detener a Nick o a los lobos. Los Anderson se precipitaron hacia adelante también, y de repente me vi rodeada por una manada de hombres desnudos, de espaldas a mí mientras el líder trataba de alejarme del furioso Nick.
—Un lobo pertenece a su alfa —espetó el líder Anderson.
—No —jadeé, pero era incapaz de levantarme del suelo. Mis piernas se tensaron y ondularon. Uno de los Anderson me alcanzó, tomando mi brazo en su mano. Para mi horror, mi piel se onduló bajo su agarre. El lobo Anderson me dirigió una mirada de sorpresa y soltó mi brazo justo a tiempo para que una onda convulsiva se estrellara en mí.
Oh, Dios. No aquí. Ahora no. Mi espalda se arqueó y mi cuerpo onduló con dolor. Grité y caí de cuclillas, con mi cuerpo lleno de pánico comenzando la dolorosa transformación a lobo.
En humillación sufrí las interminables rondas de dolor mientras mi mandíbula se fracturaba y cambiaba, mi nariz alargándose, todos los músculos retorciéndose y estirándose como una banda elástica tensada. Mi piel se estremeció todo el tiempo que el lobo se abrió paso a través de mí. Traté de no llorar, pero este cambio fue tan fuerte y repentino que casi me desmayé del dolor.
El claro había caído en mortal silencio salvo por el sonido de mi respiración dificultosa y gemidos, y el rugido de la sangre en mis oídos mientras me convertía en la mitad odiada de mí. Luché por seguir siendo humana, y eso hizo las cosas más difíciles. A medida que mis manos se convertían en patas, sentí cada insoportable torcedura de tendón y hueso de forma aguda. Después de que largos minutos pasaron, mi ropa hecha jirones cayó al suelo. Sufrí un escalofrío largo y humillante, luego me puse temblorosamente sobre mis pies. Mis pies de lobo.
Ambas partes me miraban fijamente, los Russell con algo así como disgusto, los Anderson con sorpresa. La expresión de Nick era de decepción. Por alguna razón, eso me hizo sentir peor, y mi estómago de lobo dio un vuelco. Me atraganté y vomité sangre en la hierba, incapaz de contenerlo. En algunos de los cambios más dolorosos, vomitaba sangre. Hoy, al parecer, era uno de esos días.
El líder Anderson me señaló, y el hedor a lobo salió de él, mi nariz en sintonía con el olor.
—Eso —dijo, con la voz resonando en mis sensibles oídos de lobo—, fue un maldito espectáculo asqueroso.
Un pequeño gemido salió de mi garganta de lobo.
—Están dejando que se maté —continuó el alfa—. Si sigue transformándose de esa manera va a destruirse de adentro hacia afuera. ¿Y ustedes estúpidos no la están ayudando? —Espetó el líder Anderson a los pies de Nick—. ¿Pensé que dijiste que querías ser su compañero?
Oí el chasquido de los nudillos de Nick mientras apretaba los puños y lo miré. Él no me echó ni un vistazo.
El líder Anderson se acercó a mí. Respingué hacía atrás, pero él extendió una mano, con los dedos estirados, y el lobo en mí se sintió obligado a olerlos. Así lo hice, y él me tocó las orejas, luego pasó una mano por mi cuello. Lo soporté, sintiendo la necesidad de lobo de complacer al alfa.
—Se está matando si así es cómo está cambiando —dijo una vez más el líder Anderson, su voz más suave—. No se supone que sea lento y doloroso como esto. No se supone que la haga vomitar sangre. Si eso es lo que está haciendo, estará muerta antes de que pase un año.
El aliento de mi hermana se quedó atrapado en un sollozo suave.
—No.
El lobo en mí no podía procesar. Mi cuerpo seguía irradiando dolor, a pesar de que poco a poco iba menguando. Caminé, gimiendo. Humillación atravesó mis pensamientos, junto con miedo. ¿Él estaba en lo cierto y me iba a morir? ¿Qué podía hacer yo? No quería irme con los lobos. Quería volver con mi hermana. Quería huir. Mi cola se movió.
Como si sintiera mis pensamientos, el líder Anderson trató de volver a poner una mano en mi cuello, pero me eché hacia atrás, alejándome unos metros, el miedo humano anteponiéndose al instinto de lobo.
—Podemos ayudarla a aprender a cambiar —dijo con voz tranquila y baja destinada a calmar—. Envíenla con nosotros y podemos salvarla. Incluso los bebés lobo saben cómo cambiar mejor que ella. No solo se está poniendo a ella misma en peligro, está poniendo a otros en peligro. ¿Y si cambia en público?
bueno chicas aqui esta el cap :D
chauuu :bye:
jamileth
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
oh no el plan no funciono!!
dime que no se la van a llevar!!??
no se puede ir con ellos!!
siguela!!
dime que no se la van a llevar!!??
no se puede ir con ellos!!
siguela!!
aranzhitha
Re: Desperately Seeking Shapeshifter NICK Y TU TERMINADA
:scratch: :scratch: pero entonces no funcionó el plan???????...... O Nick lo impedirá con Joe???????...... Aaaaaaaahhhhhh!!!!!..... Pon el que sigue!!!!
chelis
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