Re: the new rebelion| nc.

por **pisces.** Dom 08 Dic 2013, 7:11 am

jjskladjasjfsaljljlsajf *convulsiona*. El capítulo fue realmente hermoso, que hermoso; fue per-fect. :A:Pezza :gad:Ares, tan tierno. akdkñlsadksaklñdñkalñldkka espero el hermoso capítulo de Frey the new rebelion| nc. - Página 4 4098373783

the new rebelion| nc. - Página 4 4098373783

por **taeyong.** Dom 08 Dic 2013, 7:32 am

Cap Toothiana: ¡dios! ¡amé tu capítulo! me encantó la actitud de Hazel, que en cierta manera era justa y madura, además de rebelde aslkjfasl y sus amigos se querían ofrecer voluntarios:c como no piensan en que podrían morir:c además los entrenadores la molestan y:ccccccccc idk, me da rabia>:c y yo pensé que los amigos iban a salir voluntarios, me tomaste por sorpresa xddd y su abuela, ¡SU ABUELA, POR DIOS! es la mujer más tierna del mundo a mi parecer:C *se va a llorar* en fin, tu capítulo estuvo perfecto<3

Cap de Clari: omggggggggggg, pezza no podía dormir:c aunque yo tampoco podría bc los juegos me atormentarían y eso:c y es hermoso cuanto quiere a ares:c *se le rompe el corazón* y más encima kathe le desea suerte y se va a los juegos.____. además piensa que se va a morir:c ¡ánimo, pezza, que la mayoría piensa que se va a morir! (?) ay, dios, clari, amé tu capítulo y todo lo que escribes, you know that. aslkfjasl no sé porque me dió risa que la del capitolio tenía peluca en forma de corazón, pero me dio risa sdlkjfla escribes perfecto niña<3

espero cap de kirk<3

por **Frey.** Dom 08 Dic 2013, 3:06 pm

Capítulo "004"

Dia de la cosecha, distrito 13. Frey Castronovo ♡

Por un momento me agradaba mirar hacia el horizonte. Tratar de recordar los momentos de la rebelión como si yo hubiera estado ahí, como si yo hubiera ayudado a liberar a Panem… aunque fuera solo por un pequeño tiempo.
     No tenía permitido a estar aquí. De hecho nadie lo tenía, más que los agentes de la paz y el alcalde Anthony.
     Solo eran pedazos de escombros, muros caídos y algunos deteriorados… amaba venir a este lugar.
     —Sabes que no debes de estar aquí
      No tenía que siquiera mirarlo para saber quién era. Ni siquiera le dedique una mirada, solo quería estar lejos de todos y de todo antes de que comenzara la cosecha.
     —¡Frey! —lo escuchaba gritar mi nombre mientras corría detrás de mí—. ¿Realmente crees que es el día para ignorarme?
     —Puede ser una buena opción
     Ahora ya no estaba detrás de mí, sino a un lado. Turner miraba a su alrededor como si en algún momento alguien le fuera a dar un tiro en la cabeza, por eso odiaba que me buscara.
     —No sé por qué te gusta venir a este lugar —observaba con desprecio los escombros y los arboles sin hojas, solo troncos y ramas.
     —Es lo único que queda de la rebelión, es lo único que nos queda de libertad —se podía notar la nostalgia en mi voz
     —Deberías mejor enfocarte en lo que puede ser en un futuro, y preocuparte por las acciones que tomas.
     —¿Para qué? Turner, nos tratan como sus mascotas… además de que todo el Capitolio jamás nos quita el ojo de encima, como si fuéramos una gran hazaña
     —Debes entender que después de dos rebeliones en el mismo punto de reunión, debe de haber mucho cuidado en ese aspecto
     —Es simplemente injusto…
     —No creo que el Capitolio haya sido justo alguna vez, Frey

…

Miraba mi reflejo frente al espejo, aún sigo sin creer que me tenga que arreglar tanto para este maldito día. No hacía nada especial, simplemente miraba mi reflejo en aquel gran espejo.
     —Te ves muy hermosa —escuche la voz de Turner cerca de la puerta
     —¿Cómo fue?
     —¿Qué?
     —Cuando cumpliste diecinueve, cuando supiste que tu nombre seria borrado de la urna… que ya no irías a la los Juegos
     Me quede en shock, simplemente pensando que a mí solo me faltaban dos años más para que eso me sucediera a mi… claro, si no salía elegida.
     —No te negare que si me dio un alivio pero solo por un rato
     —¿Por qué no todo el tiempo?
     —Por qué tu nombre seguiría saliendo
     No evite poder mostrar una sonrisa cuando dijo eso, aunque peleáramos casi todo el tiempo… es mi hermano y siempre va a estar ahí para mí como yo para él. Únicamente nos tenemos mutuamente. Nadie más.
     —Te queda el negro, resalta tus ojos
     Era cierto. Aquel vestido hacia que mis ojos claros fueran más visibles y mi cabello lucia más rubio de lo normal también dejando que aquellos mechones oscuros se hicieron notar un poco más,
     —La hija de alcalde Anthony Castronovo tiene que verse bien ante las miradas del Capitolio y de los otros distritos… —dije mientras imitaba la grave y molesta voz de mi padre
     —… la imagen lo es casi todo, después viene la lealtad a Panem. Algo que mis hijos deben reflejar —siguió mi comentario mientras lo imitábamos bastante bien.
     En apariencia, éramos los hijos perfectos. Podríamos dar una gran imagen al Capitolio. Pero nuestra reputación no era la mejor. Turner apenas era conocido, y eso solo por qué es hijo del alcalde; en cambio mi nombre no dejaba de sonar por todo el distrito. A cada rato formaba unos pequeños disturbios.
     Bajo la manga de mi vestido era muy visible un gran moretón que tenia de hace unos días. Un pequeño encuentro con un agente de la paz. Casi me matan, si no hubiera sido por mi padre. Quería dar su punto de padre protector aunque yo sabía que era para su reputación.
     —Tengo miedo, Turner
     —Ahí voy a estar, Frey

…

Las filas eran interminables y los rostros de miedo abundaban en todos los que estábamos en la cosecha. Los agentes de la paz eran más malévolos cada vez más, tal vez por el único hecho de que somos del trece.
     El pinchazo aun me ardía y una niña que estaba frente a mí no avanzaba. La tome de los hombros por un leve momento y ella volteo aterrada y con su rostro lleno de lágrimas.
     —Tranquila
     —Quiero ir con mi mama —lloraba y lloraba la pequeña castaña
     —Escucha —me hinque frente a ella tratando de tranquilizarla—. Solo quédate callada, no hagas nada y te prometo que volverás con tu mama
     Un agente de la paz me levanto y casi me lanzo hacia donde estaban las chicas de mi edad mientras la pequeña niña se quitaba las lágrimas de los ojos lo más rápido que pudo.
     Por un momento me vi en ella. Me vi cuando solo tenía nueve. Me vi cuando el cuerpo de mi madre estaba sin vida, en el suelo de la plaza. Me vi cuando le dije a mi padre que quería ir con ella. Me vi cuando quería ir con mi difunta madre.
     Mi padre se arrimó al micrófono y comenzó a parlotear sobre el discurso que daba todos los años. Específicamente nos hablaba de cómo ni el sinsajo, ni el símbolo de la rebelión, ni la chica en llamas pudo contra el Capitolio.
     Ahora paso Cornelius Lagler a anunciar a los desafortunados de este año.
     —Las damas primero —dijo (según él) muy caballeroso.
     Su mano había entrado a la urna y mis ojos se cerraron de pronto. No quería ni siquiera ver sus labios cerca del micrófono. Mi respiración comenzaba a tensarse.
     —Raiza Roslan
     Por un momento volví a la tranquilidad aunque ese momento fue demasiado corto. La pequeña castaña que había estado llorando frente a mí, pidiendo por su madre ahora avanzaba hacia el escenario.
     ¿Acaso podría vivir yo con ese recuerdo de sus lágrimas frente a mí? ¿Llorando en la arena por su madre? No. No creo que pueda vivir con eso.
     —¡Soy voluntaria! ¡Soy voluntaria como tributo!
     Camine lo más rápido pero tratando de conservar la tranquilidad. La niña me veía desentendida pero me abrazo por un milisegundo.
     —Ahora ve con tu mama
     La niña solo siguió corriendo. Mientras yo trataba de contener las lágrimas. Cornelius me esperaba alegremente y en el rostro de mi padre había la sonrisa más grande que jamás había visto.
     —Creo que no necesitas presentación pero debemos de decir que la hija menor del alcalde Castronovo es ahora parte de Los Juegos del Hambre.
     Pude fijarme solo en un rostro. El de mi hermano. Lleno de lágrimas y tratando de portar la postura adecuada, al igual que yo.
     —Ahora los caballeros —Tomo nuevamente el nombre pero ahora no había casi nada que me importara. Mi hermano ya no estaba ahí—. Cameron Bennet
     Tal vez una o dos veces lo abre visto pero jamás cruce palabra alguna con él.
     Ojos aguados. Como los míos.
     Podía escuchar la voz de mi padre en mi cabeza, diciendo “Estoy orgulloso de que vayas a Los Juegos del Hambre a morir como te mereces”
     —¡Y los tributos del distrito trece son Freya Castronovo y Cameron Bennet!

por **Frey.** Dom 08 Dic 2013, 3:10 pm

Sinceramente no quedo como yo esperaba pero... bueno, al final si me gusto:3
Dudas, quejas, comentarios: Por favor consulte a su servidorora:)
Sigue: "Juju"

por **Harold** Lun 09 Dic 2013, 2:07 pm

Frey de verdad, de verdad amé tu capitulo. Fue tan asldugasdas. Freya se me hace super valiente y tierna, osea se ofreció voluntaria por una niñita con la cuál hablo menos de 30 segundos.
Me gusta mucho como escribes, es perfecto e.e Ya quiero leer el proximo.

por **pisces.** Lun 09 Dic 2013, 2:45 pm

Oh, por, Dios. El capítulo fue hermoso
Hermoso
HERMOSO
Creo que se noto que me encanto tu capítulo. asadñklakldkaldalka cada capítulo me da unas ganas de meterme en ese preciso momento e ir al capitolio e incendiarlo por completo. Espero el capítulo de juju.

por Invitado Mar 10 Dic 2013, 2:56 pm

Capítulo "005"

Día de la Cosecha {Distrito 11} ♡

Las luces del crepúsculo ya empezaban a iluminar las sucias calles del Distrito 11, llenándolo de colores anaranjados y magentas que relajaban el tenso ambiente que se había producido horas atrás, y que parmanecía aún allí.
Pero ni si quiera los magníficos tonos cálidos del cielo podían quitar el nerviosismo de algunos. Como era el caso de la joven Lucy Garner, una chiquilla que tenía todas las de perder en esos días, sucumbida en su própia miséria, y por lo tanto, propietária de infinitas papeletas con su nombre.
El Capitolio mató a sus padres —rebeldes del trece— cuando ella aún era demasiado pequeña para poder defenderlos aunque eso significase su propia muerte, así que se quedó ella sola en el Distrito, cuidándose lo mejor que podría hacer una niña de diez años y guardando un profundo rencor hacia el Capitolio desde esa edad tan temprana. Se hizo independiente de cualquier tipo de ayuda, pero sí que tuvo que pedir teselas para poder mantenerse nutrida, al menos hasta que empezara a trabajar en el mercado negro.

—Lucy, querida.—exclamó Imma, la encargada del mercado, dándole un leve codazo.

La chica emitió un pequeño sonido de sorpresa acompañado de un saltito espasmódico que provocó una carcajada en Imma.

—¿Qué quieres?— respondió ella, en un tono más parecido a un suspiro que a una pregunta. Estaba desde las cuatro de la madrugada detrás del mostrador de la lonja puliendo la cera de pequeños objetos de bisutería, al percibir que su sueño ya no daba para más. Prefería gastar su tiempo en algo útil en vez de quedarse mirando a la nada, sabiendo que dentro de unas horas estaría en la cosecha.

—Estás verdaderamente dormida, hija.— comentó la anciana, mientras se secaba con el delantal las manos llenas de grasa de pollo que momentos antes se había estado peleando para trincharlo.

—¿Y qué más esperabas? Dentro de dos horas todos estaremos delante de una gran pantalla para presenciar cómo eligen chicos y chicas inocentes para darles un boleto de primera fila hacia el Capitolio. —Lucy vio por el rabillo del ojo que Imma se estremecía— Hacia la muerte segura.

Imma abrió la boca para contestar algo, pero la cerró inmediatamente. La miró una vez más, y se giró para volver a cortar el cuello a una ave en silencio.

Estuvieron calladas un buen rato hasta que muchas personas del distrito empezaron a venir. Entonces solo abrían la boca para desearles suerte a ellos o a sus hijos —si tenían— y atenderles con el mínimo de palabras posibles.

—No deberías de estar tan preocupada.— le dijo Matt, un viejo conocido de la taberna, que sus principales aficciones incluían la venta ilegal de piezas de cacería y una larga colección de balas.— Todos saben que eres el símbolo de aquí, si te vas, se montaría una rebelión.

Lucy no sabía si lo decía de forma sarcástica o no, pero por si acaso, ni se molestó en contestar.

Hacia las doce, el mercado estaba vacío. Y gran parte del distrito.

—Vete a casa y arréglate.-sugirió Imma, mirándola de una manera que Lucy no supo identificar.—Dentro de veinte minutos pasarán los agentes de la paz para revisar si todo el mundo está en la plaza mayor.

—¡Qué se jodan los agentes de la paz!— Lucy no supo cuánto había gritado, hasta que su compañera le tapó rápidamente la boca con la mano.

—Niña tonta... ¿No ves que aquí las paredes tienen oídos? ¡Como nos oigan...!— dejó la frase al aire, sbaiendo perfectamente que Lucy lo completaría en su mente. "Como nos oigan nos enviarán al pelotón de fusilamiento".

—Lo siento. Te veo en la plaza.— la muchacha salió apresuradamente del recinto sin esperar ningún tipo de respuesta por parte de Imma. Ya se habían dicho con la mirada todo lo que con las palabras no podían.

Lucy se encontraba enmedio de toda la agrupación femenina, clasificada por edades y medidas. Estaba en la primera fila, ya que casi tenía dieciocho años y era una de las chicas más altas del Distrito.
Al otro lado, habían unas gruesas cuerdas que separaban los diferentes sexos, y un poco más hacia la izquierda, estaban los chicos.

Todos de entre doce y dieciocho años.

Lucy tenía muchas protestas contra el Capitolio, pero una de las más indignantes era la radical diferencia de edades. ¿Qué probabilidades tenía una niña de doce contra uno de dieciocho en una lucha? Aparte de repulsión hacia el Capitolio y todo su espécie sádica y cruel, les tenía un asco indescriptible. Incluso cuando subió la escolta encargada de escoger los tributos del once, siguió con la mirada hacia delante y el ceño fruncido, aferrándose desesperadamente a su vestido blanco de punto, que una vez hace mucho tiempo había permanecido a su madre.

La gente estaba en completo silencio. Nadie se atrevía si quiera a respirar ni aunque fuera un poco más fuerte de lo normal. Lucy sospechaba que hasta había algunos que aguantaban la respiración.

—Bienvenidos, bienvenidos. Ha llegado la hora de seleccionar a un valiente y auna valiente que tendrán el honor de representar el Distrito 11 en...—Lucy soltó un bufido. Cada año era lo mismo. Ni una palabra diferente.

Se dio cuenta de que había estado demasiado tiempo pensando en las mil maneras de cómo destruír el Capitolio, cuando Felicity Polinomy —la escolta excéntrica enviada directamente del infierno— estaba sacando el papelito de la urna de las chicas.

Lo abrió. Los segundos se hacían eternos para Lucy.
Leyó, y en voz alta, dijo el nombre:

—Lucy Garner.

La chica notó como las piernas le flaqueaban y el estómago se le ponía al revés. Todo el mundo la miraba; algunos con pena, otros con alivio... Pero ella solo quería cavar un gran hoyo en la arena humeda de la plaza y saltar dentro.

—¿Lucy Garner? ¡Sube, preicosa!— la animó Felicity, tendiéndole una mano embutida en un guante de seda, a la lejanía.— No seas tímida.

Lucy se abrió paso entre la gente que amablamente le dejaba pasar. Subió a la plataforma de madera, rechazando descaradamente la mano de la mujer.
De todos modos, ya había intuído que su sitio no era quedarse allí. Era estar arriba, con sus padres... Después de enfurecer al Capitolio, está claro.

De un modo increíble, Lucy logró salir del shock y formular una sonrisa forzada. Tampoco se sentía tan mal, solo un poco... extraña. Nunca había estado bajo la mirada de todos tan de repente.

—¡Qué actitud tan propia de una vencedora!—canturreó Felicity, maravillada.—¡Vamos a dar un fuerte aplauso a nuestro tributo femenino; Lucy Garner!

Todo el mundo aplaudió, per Lucy aún no supo si era por voluntad propia, o porqué había agentes de la paz rodeándolos, al tanto de cualquier gesto que se podría considerar "una amenaza" o "incito a la rebelión".

No dedicó más tiempo a elogiar a Lucy, y fue hacia la urna de los chicos. Esta vez, a Lucy le pareció mucho más rápido:

-Liam Payne.

Ella conocía a ese chico. Iban a la misma escuela, y se veían al patio. Lucy sabía que era atractivo, aunque nunca la había atraído de una manera física. Solo lo conocía de intercanviar tres palabras en clase de Trigonometría.

Liam avanzó hacia el estrado, donde le dio la mano a Lucy y la alzaron tal y como le indicó Felicity.

Ya tenían escogidos los tributos del Distrito 11. Ahora tocaba empezar a actuar.

¡Hola, guapuras! Aquí está mi capítulo. Siento no haber comentado los anteriores, ni tan solo haberme reportado, porque sinceramente, no sabía ni que habíamos empezado... El foro ya no me avisa de que se han publicado nuevos mensajes...
El capítulo es una caca de la vaca bien grande, pero espero que el proximo que vena lo arregle. Sé que lo hará porque todas sois unas escritoras geniales.
Por cierto, he cambiado a Milla Jovovich por Barbara Palvin en el Pj. Espero que no cause muchas molestias.
Thanks!

por **pisces.** Miér 11 Dic 2013, 1:02 pm

JuJu, tu capítulo estuvo realmente hermoso cuando le dijieron que era un simbolo yo quede como: Ellaaa... la simbolo. Ya escribire mi capítulo.

por **Harold** Miér 11 Dic 2013, 6:08 pm

Juju tu capitulo fue hermoso, no digas que es una caca esta perfecto. Me encanta porque das muchos detalles y haces que me imagine todo en mi cabeza. ¿Quien sigue?

por **Harold** Sáb 14 Dic 2013, 12:39 pm

Vamos chicuelas suban, que no se estanque.

por **taeyong.** Sáb 14 Dic 2013, 1:28 pm

Leo y comento<3

por **Harold** Sáb 14 Dic 2013, 1:31 pm

Ems lee y sacate el shooooor pa'h las pibas.

por **taeyong.** Sáb 14 Dic 2013, 4:54 pm

frey: diossssss:c turner es demasiado bueno con ella, lo amé:c habla muy bien de frey que se haya ofrecido por una niña pequeña que -literalmente- ni conocía. además, ella es rebelde y eso me encanta, realmente me encanta. su padre, ay, lo odio:c ¡que se pudra! o que lo tiren a los mutos<33 (?) y el distrito 13 es cúl bc ahí inicia todo<3 akslfja amé completamente tu capítulo y forma de escribir<3

juju: no te preocupes por todo eso, no hay problema con nada<3 hablando del capítulo...lucy es rebelde y eso me encanta<3 y ese "¡Que se jodan los agentes de la paz!" asklflas dios, la adoro<3 además el hecho de que se comporte tan ruda hace que la ame asklfjas no es la única que le tiene asco al capitolio xddddd so, amé tu capítulo, escribes perfecto, realmente perfecto<333

espero a cris<3

por **pisces.** Dom 15 Dic 2013, 7:03 am

Capítulo "006"

Cosecha ♡

Skyler caminaba a lo largo del gran bosque del distrito siete, solo había arboles y mas arboles.
El ambiente era pacifico y relajante, se escuchaba el canto de las aves, la cual retumbaba como un eco por todo el lugar. Realmente todo parecía tranquilizador, pero no era así; Era el día de la cosecha, era el comienzo de los juegos del hambre.
Ese día donde todos tenían temor, miedo, angustia. Ser elegido para los juegos del hambre no era tan honorable como en otros distritos. El día de la cosecha no había ningún murmullo de parte del distrito siete; la gente suele quedarse en casa atemorizada, esperando que todo acabe.
Faltaba poco para que comenzara la cosecha, dado cuenta eso, la castaña camino de vuelta a las solitarias calles del distrito siete. Caminaba lentamente hasta la casucha en la cual vivía ella y su padre. Al entrar en la casa, su padre estaba sentado en el piso casi dormido; al ver a Sky siquiera se inmuto, la chica siguió por su camino para entrar a la antigua habitación de su madre, como le hubiese encantado haberla conocido, pero por desgracia, nunca ocurrió. Tomo el vestido violeta de su madre, tenía un olor a rosas; Jay siempre le contaba lo hermosa que era su madre; pero el ya no estaba, el se había ido y la había dejado con el estúpido de su padre. Skyler nunca acepto la muerte de su hermano, tan solo quería mantener en la mente que la había abandonado. Jay era la única persona que la entendía en la casa, ya que solo eran su padre, Jay y ella.
.
“El tributo masculino de este año es Jay O’Donell”
“Recuerda que todo esto es parte del espectaculo del capitolio”
Realmente recordar todo era atormentador. Sky siempre quiso olvidar el momento donde presenció todo, donde presenció la muerte de su querido Jay. Su mente retrocedió el tiempo, la chica veía todo por las pantallas llevadas por el capitolio; no tan solo hacían que personas se mataran entre sí, sino que también todo el distrito quedara atormentado con cada persona de su distrito que fuera asesinada. En la pantalla quedaban solo dos personas, eran Jay y su compañero de alianza, todos los demás habían sido asesinados. Jay no estaba dispuesto a matar a su “amigo”, pero este si se atrevió. Lo único que recordaba la castaña era la imagen de su hermano ensangrentado en el suelo, mientras que este cerraba los ojos lentamente, nunca más los volvió a abrir.
La chica sintió una punzada de dolor, miraba el vestido; tan solo algo tan usual como un vestido reflejaba el amor y cariño hacia las dos personas que amaba en su vida, recordar era unos de los dolores más grandes para Sky, la chica siempre se mostraba como una persona vil y fría, pero las apariencias engañan y Skyler era el mismísimo ejemplo de eso. Ella era una chica llena de amor y cariño, tan solo no lo demostraba. Nunca mosto confianza y cariño a nadie más que a su madre y a su hermano. Según ella dar tu confianza a alguien es dar a alguien la posibilidad de destruirte completamente, sus ojos se aguaron y sin darse cuenta ya estaba llorando hecha mares.
Se miraba al espejo; estaba hecha un asco, tenía los ojos hinchados y rojos al igual que su nariz, su cabello lleno de nudos y en una trenza que no se sacaba de hace días, que hacia un adorno al horrible cabello opaco y enredado que mantenía dentro de esa trenza; la castaña, viéndose a sí misma opto por darse una lavada.
La castaña regreso luego de varios minutos a la misma habitación que había estado antes, a diferencia de que estaba con el cabello goteando, junto con sus ojos menos hinchados. Tomo el vestido entre sus manos y lo abrazo, como si ese vestido fuera su madre.
“A mama le encantaba el color violeta”
“Mama siempre salía a recoger flores al bosque”
Seguía recordando a Jay y a Ruth, ese era el nombre de su madre. Cuando los recordaba sentía una punzada en el corazón, cuando miraba las fotos de Jay era como si su alma sintiera una dependencia de el, una desesperación por tenerlo a su lado; apoyándola, cuidándola y sobre todo, amándola.
La chica uso el vestido de su madre, era como el retrato vivo de ella; pero ella no lo sabía, porque nunca llego a conocerla. Salió de la habitación encontrándose con su padre en el mismo lugar que estuvo cuando la chica había llegado
— ¿Ruth?—Preguntó el padre de Skyler, mirando con extrañeza a la chica.
Skyler no respondió, salió de la casa, regresando al bosque que estuvo hace unas cuantas horas; cuando su padre le habló, se sintió completamente extraña, desde hace un largo tiempo que ninguno de los dos había cruzado palabra alguna.
Caminaba por las calles solitarias del distrito siete, todavía. Aunque no lo demostrara, se sentía atemorizada por los juegos, no por el concepto, sino que cada cosa de los repugnantes juegos del hambre le recordaba a la imagen de su hermano muerto.
— ¿Sky?- Skyler miró para todos lados intentando encontrar a quien la llamaba.
— ¡Sky, eres tú! — La chica no podría creerlo, estaba viendo la viva imagen de su hermano.
— ¿Jay? —.
La chica se fijaba en cada aspecto del chico, era él, era Jay. Sin dudarlo corrió hacia él para poder darle un gran abrazo, pero solo cruzo como si no fuese nada
— ¿Solo eres un producto de mi imaginación? — dijo la castaña con cierta tristeza, el chico solo asintió.
— ¿Recuerdas cuando te dije que esto es solo parte… — musito — ¿Desde aquí?— dijo apuntando al corazón de la chica, dejando que una lagrima escapara de su rostro.
— Si tan solo pudiese abrazarte, pero no puedo— Insinuó con cierta decepción.
— Eso no importa, estaré contigo; a tu lado y a tu corazón—.
Los dos caminaron al bosque y pasaron por al lado de un arbusto lleno de flores, por lo general se sentaban a mirar el cielo. Sky observaba a una chica bailando; era como un alma: semi-trasparente
Era su madre, con el mismo vestido violeta que en ese momento llevaba puesto Sky. La chica sacaba flores, tarareaba y bailaba acorde a la melodía que producía, era realmente hermosa.
— ¿Hermosa, no? — Dijo Jay como si le hubiese leído la mente. El chico se levanto, seguido de Sky. Caminaban hacia la cosecha.
Al llegar al centro del distrito, todos se separaron de acuerdo a su sexo, ella tragaba fuerte mente, miro a su lado donde se encontraba su hermano, el cual le sonreía, la castaña le devolvió la sonrisa.
—Bienvenidos, bienvenidos. — La chillona voz de Flaria retumbo por toda la plaza central. —Felices Juegos del Hambre, y que la suerte esté siempre de su lado.
— Comencemos, como siempre, con las damas—.
La chica metió su mano en la urna y tomo un papel.
— ¡Skyler O’Donell! — todos murmuraban, se lograban oír cosas como “si su hermano no gano, ella no durará ni el primer día”.
— Ahora los varones— La chica saco un papel el cual resbaló de sus manos y cayó al suelo. En un movimiento rápido recogió el papel y siguió con el tributo masculino.
— ¡Andrew Mason! — todo quedo en silencio. El mismísimo hijo de Johanna Mason; ni oportunidad de sobrevivir tenia Sky— pensaba eso mientras el chico se acercaba al escenario.
— ¡Estos son los tributos del distrito siete! — volvió a chillar la chica. La castaña miró al suelo y todos comenzaron a aplaudir; malditos hipócritas, pensó Sky.
Los llevaron a unos cuartos y algo que nunca espero que pasara, ocurrió. El padre de Sky entro seguido por un agente de la paz, que luego dejó a solas a Sky con su padre.
Toda quedó en silencio hasta que uno se digno a hablar
—Ojala que te maten en ese asqueroso lugar—.
Fue lo único que dijo su padre, para luego retirarse del cuarto.
La chica quedó quebrada, una sonrisa pasó por su rostro.
—Yo ganaré estos juegos, sea como sea; si es necesario matar, lo hare. Volveré y le demostraré a ese asqueroso que soy fuerte, que soy capas de sobrevivir—.
Luego se adentraron a un lujoso tren, que iba camino al capitolio.

Abreme plz.:

por **Harold** Dom 15 Dic 2013, 7:23 am

¿Una caca? ¿really? ese capitulo fue tan hermoso que no puedo creer que no te haya gustado a vos. Me enamore del Jay, él parece que era una buena persona y importante para la Sky (? De verdad me gusto muchote el capitulo.

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