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"Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
-Eres mi hermano, me preocupare aunque no quieras –sonrió poniéndose de pie-. Kevin compro algo de cena, está en el refrigerador.
-No tengo hambre, iré a ver a Ángel y después a dormir.
-De acuerdo.
Capitulo-.5
-¿A dónde vas?
Matt estaba parado frente al espejo mientras arreglaba su chaqueta.
- Spoiler:
Tome con fuerza la sabana que cubría mi cuerpo y me incorpore para quedar sentada en el filo de la cama. Cubrí mis pies con las zapatillas de noche y camine hasta él para cubrir con mis brazos su espalda. Tomo mis manos llenándolas con pequeños besos. Gire su barbilla y di un pequeño beso en sus labios.
-Tengo que salir –fijo su vista al espejo.
Nuestras miradas se encontraron.
-Es sábado –suspire-. Creí que te quedarías conmigo hoy.
-No puedo –arreglo su cabello-. Mañana es la inauguración de nuestro nuevo proyecto. Tenemos que planear todo hoy.
-¿Habrá una fiesta? –Sonreí.
-Sí –asintió con su cabeza al mismo tiempo-.
-¿Podre acompañarte?
-Claro que si querida, ¿qué haría sin mi bella acompañante?
-Iré de compras –sonreí-. Comprare un hermoso vestido.
-¿Otro vestido? Tienes millones de ellos en el armario –rió.
-Es una noche especial –bese su mejilla.
-Lo es.
Se apartó unos centímetros. Tomo su reloj de la mesa de noche, lo coloco en su muñeca y termino por tomar su maletín.
-Joseph ya llego, dile que te lleve al centro comercial.
-¿Va a seguirme todo el día de nuevo?
-Es su trabajo, además es tu nuevo chofer.
-Puedo ir sola –cruce mis brazos.
-No quiero discutir –se acercó-. Nos vemos en la cena –dio un beso en mis labios.
-Te amo –susurre al separarse.
Él asintió con la cabeza para después salir de la habitación.
¿Qué significaba ese asentimiento? Un yo también, ¿tal vez? O ¿simplemente se estaba olvidando de esas dos palabras?
Cuantas veces he escuchado esta palabra, cuantas bocas han pronunciado estas cuatro letras, que aparentemente no tienen nada de especial; que suenan tan vacías y sin sentido; cuantas personas han dicho esta palabra, como si fuera cualquier cosa, que ya hasta parece que no tiene ningún valor; sin embargo ahora, cada vez que no escucho esta palabra de sus labios, es como si de verdad no existiera. Y yo, cuando pronuncio esta palabra: “Amor”, se me llena el alma y para mí lo es todo, siempre lo ha sido; siempre ha sido lo mejor, la combinación perfecta de un buen corazón, del alma y de los sentimientos.
Su silueta se confundía entre la gente y los grandes ventanales de las tiendas comerciales. Sus pasos eran rápidos y precisos. Su mirada no se apartaba de los maniquís y sus manos tomaban varias prendas que encontraba en su camino.
Mi distancia era corta, pretendía dejarle su espacio, tal cual lo había pedido unos momentos antes. Han transcurrido apenas algunos días con este trabajo, me era mucho más fácil tomar su aptitud. Pensé que esto sería más fácil con el tiempo, pero era aún extraño seguir a una persona todo el día.
Aun con eso, no todo era tan horripilante. Ella no lo era.
Su aptitud no era más que un disfraz, estaba más que seguro en eso. Su belleza no es simplemente en el exterior, sino también en el interior. Muy en el interior.
Dos o tres veces, había captado una sonrisa mientras me miraba.
Mis lentes oscuros no dejaban ver lo que observaba. Le daba gracias a eso, era y es totalmente imposible no dejarme cautivar por su belleza.
Después de la muerte de Ángel, me había hecho prometer no enamorarme de nadie más. No dejar que mis ojos y corazón se dejaran llevar por una simple ilusión, pero, esto era distinto, esto era inexplicable, ni siquiera estaba en cuenta de que se trataba. Solamente era una virtud la de tenerla cerca. Cerca, para protegerla, para maravillar mi vista, para observarla en silencio.
-¿Termino sus compras?
Me atreví a preguntar al ver como ella se detenía frente a una tienda con varias personas mirando un aparador en específico.
-No, entraremos a esta tienda.
-Hay demasiadas personas –dije con sinceridad.
-No importa, quiero ese vestido –apunto hasta el aparador.
-Veo que son varias personas que piensan igual que usted.
-¿Te pregunte? –Puso sus ojos en blanco.
-Lo siento.
-Espérame aquí, ahora vuelvo.
-Pero…
Antes de que pudiera decir algo más, ella ya estaba abriendo campo para su paso.
Las personas en esa tienda parecían tener solamente un objetivo. Un vestido rojo brillante que iluminaba el aparador principal. No era un vestido reluciente, para mi parecer era bastante sencillo, pero para las otras mujeres, era como una joya exótica.
Quite las gafas de mis ojos y busque con la vista a la señorita ___(Tn). Ella estaba en la entrada. En unos segundos las puertas se abrieron para que ella entrara acompañada de dos chicas más. Al entrar ella apunto de inmediato el vestido del aparador, la encargada asintió y se alejó unos centímetros.
Gire mi vista a alrededor, todo parecía bastante despejado ahora.
Nunca había sido un aficionado por las compras, solía ir un par de veces con Ángel, cuando apenas comenzábamos a salir, pero nunca habíamos recorrido tiendas con números tan grandes. Ella era sencilla, humilde, nunca buscaba lo ostentoso y caro, siempre estaba linda, pero con una pequeña muestra de frescura en su rostro.
La señorita ___(Tn), era totalmente distinta. Su ropa era de marca, sus zapatos incluso tenían un diseñador en específico, era como si fuera de algún tipo de la realeza. A pesar de eso, tenía una mezcla de sencillez en su comportamiento. Siendo la dueña de la casa, la encargada de todo y de todos los empleados, su manera de comportarse con ellos siempre era con amabilidad, con respeto, como si alguna vez ella hubiera permanecido a su mismo nivel, en la misma condición.
Tal vez estaba equivocado, tal vez simplemente estaba pensando en eso con una muestra de curiosidad, pero de alguna manera u otra, me interesaba saber de ella, imaginar cosas de ella, tal vez fingir que es como yo la pienso. Su sonrisa lograba llenar mi interior, como en algún tiempo y aun lo sigue haciendo la de Ángel en los recuerdos.
La curiosidad siempre va de mano a la confusión, siempre lo dije, y hoy, eso estaba ocurriendo en mi interior. Son apenas dos semanas desde que entre a trabajar a esa casa, y ahora esto está causando en mí, tal vez no fue una buena decisión. Ahora está la confusión, le sigue lo extraño y después el remordimiento. Jamás me había separado tanto de mi pequeña Ángel. Solamente eran momentos lo que pasaba con ella. En las mañanas desayunábamos juntos, de vez en cuanto lograba ver una sonrisa en su cara, la mayoría del tiempo estaba aún en los sueños. Y llegaba la noche y todo era la misma rutina; buenas noches y hasta mañana. En mi interior algo no estaba bien.
-¡Joseph!
Su voz llego hasta la nube en la que me encontraba viajando. Di un pequeño salto pues no sentí sus pasos a mis espaldas.
En su cara se formó una sonrisa. Una muy bella sonrisa. En una de sus manos llevaba una bolsa de papel con el nombre de la tienda. Para mi suerte, al parecer había terminado sus compras.
-Lo siento señorita –me apresure a tomar la bolsa de su mano-. No la escuche llegar.
-Me di cuenta –sonrió de nuevo-. ¿En qué tanto pensabas?
-¡Oh no! No, en nada importante.
-¿En nada importante? Parecía que imaginabas toda una vida en tu pequeño cerebro.
-Solo cosas personales –dije con sinceridad-. ¿Ha terminado sus compras?
-Sí, ¡por fin pude conseguir ese vestido! –Suspiro-. Ahora estoy exhausta.
-¿Quiere que vayamos a casa ya?
-No, tengo un poco de apetito.
-¿Desea que compre algo para usted?
-Puedo hacerlo sola Joseph –su cara se puso seria.
-Lo siento.
-¿Puedes dejar de disculparte?
-Lo…digo, como usted ordene señorita.
-Como sea –giro sus ojos-. Busquemos una cafetería.
-Adelante.
Hice una seña con mi brazo para que ella se adelantara. Su cara de nuevo se tornó seria. Golpeo sus caderas con las muñecas y comenzó a caminar, yo hice lo mismo, solo unos centímetros atrás de ella.
¿Quién puede entender en el comportamiento de las mujeres?
Hace unos momentos un par de sonrisas se habían escapado de sus labios y ahora su cara parecía cubierta por un yeso que la mantenía en seriedad total.
Me pondre a escribir otro capitulo chicas, espero les guste este, y lamento mucho la tardanza, he tenido algunos problemas personales y eso me mantenia alejada, pero ahora estoy bien y tratare de subir con más frecuencia (: .
Última edición por Karely Jonatika el Miér 07 Dic 2011, 1:57 am, editado 1 vez
Karely Jonatika
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
wujuu subisteeee :D
me encantooo el cap ....
que bueno que ya puedas subir y se solucionaron tus problemas :)
aii mi vida joe .. lo que debe haber sufrido con la muerte de angel :S
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me encantooo el cap ....
que bueno que ya puedas subir y se solucionaron tus problemas :)
aii mi vida joe .. lo que debe haber sufrido con la muerte de angel :S
siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Nueva Lectoraa!! amoo tu novvee simplementte es divina hermosa y diferente :)
siguuellaa<3
attoo: Alle<3333
siguuellaa<3
attoo: Alle<3333
alemorales
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Capitulo-. 6
Después de recorrer el centro comercial en busca de una cafetería, paramos en el café Starbucks. Nos guiaron a una mesa cercana a un gran ventanal. Él permanecía de pie al lado de la mesa. Todos en el café nos miraban curiosos. Levante mi mano y tome la de Joseph con fuerza.
-Toma asiento.
-Pero…señorita –me miro confundido.
-¿Acaso no te das cuenta como todos nos están mirando? Por favor toma asiento, es una orden.
Él se quedó en silencio un momento. Lanzo una mirada a todo el lugar y tomo asiento en un silla libre frente a la mía. Aun así su mirada permanecía fija en la nada. Con dificultad podía encontrar sus ojos. Los lentes eran demasiado oscuros.
-Quítate los lentes.
-¿Cómo? –Giro su cabeza.
-Por esta razón no quería un maldito guardaespaldas. Quiero ser una persona normal, y tu estas complicando todo.
-Es mi trabajo.
-Y te estoy dando una orden.
-De acuerdo, me quitare los lentes –descubrió sus ojos.
-Mucho mejor –dije con irritación.
-¿Por qué si le molesta tanto un guardaespaldas, no me despide?
-Lo hubiera hecho desde que te conocí –mire sus ojos-. Pero…no es mi decisión.
-¿Es de su esposo?
-Eso no te importa.
-Sí, lo siento –giro su vista.
-¡Oh Dios! ¿De nuevo con las disculpas?
Él me miro de nuevo. Esta vez clavando sus ojos en los míos.
Un escalofrió recorrió mi columna con su reacción.
-Sí me disculpo es porque no tengo nada más que decir –dijo después de un momento.
-No tienes que decir nada –nerviosa.
-¿Puedo preguntarle algo señorita?
-Ya lo estás haciendo –levante mi mano para llamar a un mesero.
-¿Por qué le molesta tanto que sea su guardaespaldas?
-¿Qué? –Mire sus ojos.
-Sí, ¿le parezco una persona inferior?
¿Una persona inferior?
-No eres una persona inferior –dije con sinceridad.
-Entonces, ¿por qué se comporta así?
Baje la mirada al escuchar esa pregunta. Es verdad, estos días lo único que he hecho es desquitar mi enojo contra él.
-Yo…lo siento –baje la mirada.
-¿Ahora usted se disculpara? –Rió.
-No era mi intención comportarme así contigo –mire sus ojos-. Es solo que…pues como te has dado cuenta, no quiero un guardaespaldas.
-¿Y por qué no? Usted es esposa de un hombre rico, usted es la única persona para él. Es lógico que él quiera protegerla.
-No lo entenderías…-sonreí girando mi vista.
-Si usted me lo explicara tal vez la entendería un poco más. Sé que no soy la mejor persona, sé que solo soy un empleado para usted pero, soy bueno escuchando –sonrió.
-¿También aparte de todo serás mi psicólogo?
-Solo soy un hombre que ha llegado a su casa a pedir empleo, puedo ser muchas cosas, pero por alguna extraña razón, y de muy mal gusto para algunas personas, suelo preocuparme mucho por los problemas de los demás.
-No eres tan diferente a mí, ¿sabes? Yo también llegue a esa casa como una empleada.
-¿Está hablando enserio?
-¿Por qué razón mentiría? –Sonreí.
-Y…usted y el señor Bomer, supongo que se enamoraron así, ¿no?
-Sí, fue extraño, de la noche a la mañana cambio todo. Fue como el cuento de la cenicienta. Siempre pensé que los cuentos eran eso, simplemente cuentos, pero, creo que algo sucedió, supongo que fue suerte.
-¿Suerte?
-Sí, ¿de qué otra forma él se fijaría en mí?
-Bueno…señorita, si usted me permite decirle, usted es una mujer muy bella, creo que el que tuvo suerte fue su esposo.
-¿Ah? –Me sonroje-. Gracias.
-No tiene que agradecer nada. Solo digo lo que veo.
Mis mejillas se sonrojaron aún más. ¿Qué me estaba sucediendo? Mi corazón estaba latiendo de una manera indescriptible, era como si nunca antes hubiera escuchado un alago.
En su cara se formó una pequeña sonrisa, giro su vista, hice lo mismo y nos encontramos con el mesero a unos escasos centímetros. Entrego los menús, espero los pedidos y después se marchó.
-Esto es extraño.
-¿Por qué lo dices? –Pregunte confundida.
-Un empleado apunto de acompañar a su jefa con una taza de café.
Reí y negué un par de veces con mi cabeza.
-Te has ganado mi confianza.
-Pero aun así, sigo siendo un empleado, no es normal que esto pase, siento que estoy faltando a alguna norma o una ley –rió.
-Eso es gracioso –reí también-. Tal vez te hubiera conocido un poco más antes de tratarte como te trate.
-No tenía por qué hacerlo, entiendo que es difícil para usted sentirse todo el tiempo observada, tampoco sería fácil para mí.
-Entonces, ¿por qué aceptaste el trabajo?
-No tenía otra elección. Era eso o quedarme sin empleo por un largo tiempo, y en mi situación, créame prefiero hacer lo que sea necesario.
-¿Tu situación?
-Tengo una hija –sonrió.
-¿De verdad? Woo, eres muy joven, nunca pensé que estuvieras casado.
-Eh, de hecho no lo soy, bueno, por un tiempo lo fui.
-Oh, ¿paso algo? ¿un divorcio?
-No –bajo su mirada-. Ella murió.
-Ah…lo siento mucho.
Un nudo lleno mi garganta.
-No tiene por qué. Ha trascurrido el tiempo, no se puede vivir siempre en el pasado.
-Tu hija, ¿cuántos años tiene?
-5 años, y medio –sonrió.
-¿Su nombre? –Pregunte curiosa.
-Ángel, igual que su madre.
-Seguramente es una niña hermosa.
-Lo es –se quedó en silencio.
-¿Sucede algo?
Lo mire con atención al notar como su cara se había tornado seria. Él levanto su mirada y negó con la cabeza unas cuantas veces, después sonrió.
-Es solo que es extraño no verla como antes.
-Entiendo, ¿este empleo es demasiado para ti?
-No, no, claro que no señorita, es solo que tengo que acostumbrarme. Es solo cuestión de tiempo.
-No creo que sea fácil acostumbrarse. ¿Sabes? Detrás de la casa hay una pequeña casilla, no es lo mejor del mundo, pero ahí vivía tu antecesor, supongo que pueden vivir ahí. La verías cuando tu quisieras, no estarían separados.
-¡Oh no! No señorita, ya es mucho con lo del auto, además ella esta con mi hermanos.
-Ah, pero piénsalo, no sería nada, esa casa se mantiene sola, no hay nada mejor que tener vecinos, y más si se trata de una niña –sonreí.
-Lo pensare –sonrió.
La tarde había trascurrido de lo más rápido. Habíamos charlado como dos amigos, no mucho sobre nuestras vidas personales, sino de los intereses, de los sueños e ilusiones. Me sorprendió que en algunas hubiéramos coincidido.
En realidad era como yo la había pensado. Era sencilla, era como si de verdad ella no tuviera ningún problema en codearse con la persona que minutos antes aborrecía por quitarle la libertad. Ahora entendía, ahora entendía el porqué de su comportamiento. Siempre había sido una chica libre. Siempre había hecho las cosas a su manera, sin reproches ni consejos. Y ahora eso había cambiado. Como lo había dicho ella; de la noche a la mañana todo cambio.
El camino a la mansión Bomer, había trascurrido en silencio. Tal vez ya se había dicho todo, tal vez después de esto, todo cambiaría. Por el momento estaba más cómodo, por el momento podía recibir sonrisas de su parte. Sonrisas que cada vez me parecían más hermosas.
Después de recorrer el centro comercial en busca de una cafetería, paramos en el café Starbucks. Nos guiaron a una mesa cercana a un gran ventanal. Él permanecía de pie al lado de la mesa. Todos en el café nos miraban curiosos. Levante mi mano y tome la de Joseph con fuerza.
-Toma asiento.
-Pero…señorita –me miro confundido.
-¿Acaso no te das cuenta como todos nos están mirando? Por favor toma asiento, es una orden.
Él se quedó en silencio un momento. Lanzo una mirada a todo el lugar y tomo asiento en un silla libre frente a la mía. Aun así su mirada permanecía fija en la nada. Con dificultad podía encontrar sus ojos. Los lentes eran demasiado oscuros.
-Quítate los lentes.
-¿Cómo? –Giro su cabeza.
-Por esta razón no quería un maldito guardaespaldas. Quiero ser una persona normal, y tu estas complicando todo.
-Es mi trabajo.
-Y te estoy dando una orden.
-De acuerdo, me quitare los lentes –descubrió sus ojos.
-Mucho mejor –dije con irritación.
-¿Por qué si le molesta tanto un guardaespaldas, no me despide?
-Lo hubiera hecho desde que te conocí –mire sus ojos-. Pero…no es mi decisión.
-¿Es de su esposo?
-Eso no te importa.
-Sí, lo siento –giro su vista.
-¡Oh Dios! ¿De nuevo con las disculpas?
Él me miro de nuevo. Esta vez clavando sus ojos en los míos.
Un escalofrió recorrió mi columna con su reacción.
-Sí me disculpo es porque no tengo nada más que decir –dijo después de un momento.
-No tienes que decir nada –nerviosa.
-¿Puedo preguntarle algo señorita?
-Ya lo estás haciendo –levante mi mano para llamar a un mesero.
-¿Por qué le molesta tanto que sea su guardaespaldas?
-¿Qué? –Mire sus ojos.
-Sí, ¿le parezco una persona inferior?
¿Una persona inferior?
-No eres una persona inferior –dije con sinceridad.
-Entonces, ¿por qué se comporta así?
Baje la mirada al escuchar esa pregunta. Es verdad, estos días lo único que he hecho es desquitar mi enojo contra él.
-Yo…lo siento –baje la mirada.
-¿Ahora usted se disculpara? –Rió.
-No era mi intención comportarme así contigo –mire sus ojos-. Es solo que…pues como te has dado cuenta, no quiero un guardaespaldas.
-¿Y por qué no? Usted es esposa de un hombre rico, usted es la única persona para él. Es lógico que él quiera protegerla.
-No lo entenderías…-sonreí girando mi vista.
-Si usted me lo explicara tal vez la entendería un poco más. Sé que no soy la mejor persona, sé que solo soy un empleado para usted pero, soy bueno escuchando –sonrió.
-¿También aparte de todo serás mi psicólogo?
-Solo soy un hombre que ha llegado a su casa a pedir empleo, puedo ser muchas cosas, pero por alguna extraña razón, y de muy mal gusto para algunas personas, suelo preocuparme mucho por los problemas de los demás.
-No eres tan diferente a mí, ¿sabes? Yo también llegue a esa casa como una empleada.
-¿Está hablando enserio?
-¿Por qué razón mentiría? –Sonreí.
-Y…usted y el señor Bomer, supongo que se enamoraron así, ¿no?
-Sí, fue extraño, de la noche a la mañana cambio todo. Fue como el cuento de la cenicienta. Siempre pensé que los cuentos eran eso, simplemente cuentos, pero, creo que algo sucedió, supongo que fue suerte.
-¿Suerte?
-Sí, ¿de qué otra forma él se fijaría en mí?
-Bueno…señorita, si usted me permite decirle, usted es una mujer muy bella, creo que el que tuvo suerte fue su esposo.
-¿Ah? –Me sonroje-. Gracias.
-No tiene que agradecer nada. Solo digo lo que veo.
Mis mejillas se sonrojaron aún más. ¿Qué me estaba sucediendo? Mi corazón estaba latiendo de una manera indescriptible, era como si nunca antes hubiera escuchado un alago.
En su cara se formó una pequeña sonrisa, giro su vista, hice lo mismo y nos encontramos con el mesero a unos escasos centímetros. Entrego los menús, espero los pedidos y después se marchó.
-Esto es extraño.
-¿Por qué lo dices? –Pregunte confundida.
-Un empleado apunto de acompañar a su jefa con una taza de café.
Reí y negué un par de veces con mi cabeza.
-Te has ganado mi confianza.
-Pero aun así, sigo siendo un empleado, no es normal que esto pase, siento que estoy faltando a alguna norma o una ley –rió.
-Eso es gracioso –reí también-. Tal vez te hubiera conocido un poco más antes de tratarte como te trate.
-No tenía por qué hacerlo, entiendo que es difícil para usted sentirse todo el tiempo observada, tampoco sería fácil para mí.
-Entonces, ¿por qué aceptaste el trabajo?
-No tenía otra elección. Era eso o quedarme sin empleo por un largo tiempo, y en mi situación, créame prefiero hacer lo que sea necesario.
-¿Tu situación?
-Tengo una hija –sonrió.
-¿De verdad? Woo, eres muy joven, nunca pensé que estuvieras casado.
-Eh, de hecho no lo soy, bueno, por un tiempo lo fui.
-Oh, ¿paso algo? ¿un divorcio?
-No –bajo su mirada-. Ella murió.
-Ah…lo siento mucho.
Un nudo lleno mi garganta.
-No tiene por qué. Ha trascurrido el tiempo, no se puede vivir siempre en el pasado.
-Tu hija, ¿cuántos años tiene?
-5 años, y medio –sonrió.
-¿Su nombre? –Pregunte curiosa.
-Ángel, igual que su madre.
-Seguramente es una niña hermosa.
-Lo es –se quedó en silencio.
-¿Sucede algo?
Lo mire con atención al notar como su cara se había tornado seria. Él levanto su mirada y negó con la cabeza unas cuantas veces, después sonrió.
-Es solo que es extraño no verla como antes.
-Entiendo, ¿este empleo es demasiado para ti?
-No, no, claro que no señorita, es solo que tengo que acostumbrarme. Es solo cuestión de tiempo.
-No creo que sea fácil acostumbrarse. ¿Sabes? Detrás de la casa hay una pequeña casilla, no es lo mejor del mundo, pero ahí vivía tu antecesor, supongo que pueden vivir ahí. La verías cuando tu quisieras, no estarían separados.
-¡Oh no! No señorita, ya es mucho con lo del auto, además ella esta con mi hermanos.
-Ah, pero piénsalo, no sería nada, esa casa se mantiene sola, no hay nada mejor que tener vecinos, y más si se trata de una niña –sonreí.
-Lo pensare –sonrió.
La tarde había trascurrido de lo más rápido. Habíamos charlado como dos amigos, no mucho sobre nuestras vidas personales, sino de los intereses, de los sueños e ilusiones. Me sorprendió que en algunas hubiéramos coincidido.
En realidad era como yo la había pensado. Era sencilla, era como si de verdad ella no tuviera ningún problema en codearse con la persona que minutos antes aborrecía por quitarle la libertad. Ahora entendía, ahora entendía el porqué de su comportamiento. Siempre había sido una chica libre. Siempre había hecho las cosas a su manera, sin reproches ni consejos. Y ahora eso había cambiado. Como lo había dicho ella; de la noche a la mañana todo cambio.
El camino a la mansión Bomer, había trascurrido en silencio. Tal vez ya se había dicho todo, tal vez después de esto, todo cambiaría. Por el momento estaba más cómodo, por el momento podía recibir sonrisas de su parte. Sonrisas que cada vez me parecían más hermosas.
Karely Jonatika
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
waaa k lindoo la vdd estubo re ermoso el capi
:D :love: siguela plizz :arre: siipp?
enserio me encxata la nove :lol!: siguelaa!!
:D :love: siguela plizz :arre: siipp?
enserio me encxata la nove :lol!: siguelaa!!
Invitado
Invitado
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
aaiii nooo mas tiernooooo el cap !!
me encantaaa joe .. es muy tiernoo ..
espero que si se mude aii a la casita que dice la rayis :)
siiguelaaaaaaaaaaaaa
me encantaaa joe .. es muy tiernoo ..
espero que si se mude aii a la casita que dice la rayis :)
siiguelaaaaaaaaaaaaa
Ciin :)
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Nueva lectora!
Waaa porfiiss continua la nove pliissss
Es hermosaa no nos abandones..
Sube un cap.. O si eres tan pero tan amable sube un..
¡ MARATÓN!
Bueno espero ver un cap o unos cap Prontoo! :)
Waaa porfiiss continua la nove pliissss
Es hermosaa no nos abandones..
Sube un cap.. O si eres tan pero tan amable sube un..
¡ MARATÓN!
Bueno espero ver un cap o unos cap Prontoo! :)
Bubu ✌
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
MicheJonas escribió:Nueva lectora!
Waaa porfiiss continua la nove pliissss
Es hermosaa no nos abandones..
Sube un cap.. O si eres tan pero tan amable sube un..
¡ MARATÓN!
Bueno espero ver un cap o unos cap Prontoo! :)
APOYO LA IDEA DEL MARATON !
claro si puedes :oops:
Ciin :)
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
nueva lectora!!!
karely me encanta esta nove!!!
siiguela proto
karely me encanta esta nove!!!
siiguela proto
andreita
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Wooo, que lindooo!
¿Joseph y la rayita se parecen eh? *-*
Eso debe ser bueno (:
SIGUELA.
¿Joseph y la rayita se parecen eh? *-*
Eso debe ser bueno (:
SIGUELA.
#BeautifulStyles.
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Yo ya quiero que su relacion cambia
No quiero que se lleven mal!
Tienen que amarse!
Bue,me fui de largo jaja
Pero al menos que empiecen llevandose bien!
Me encanto la charlita
Pobre Joe,extraña a Angel y a Angel jaja
Tienen que irse a vivir a donde le dijo la rayis
De paso,estarian mas juntitos :¬w¬:
Jaja,siguela!
No quiero que se lleven mal!
Tienen que amarse!
Bue,me fui de largo jaja
Pero al menos que empiecen llevandose bien!
Me encanto la charlita
Pobre Joe,extraña a Angel y a Angel jaja
Tienen que irse a vivir a donde le dijo la rayis
De paso,estarian mas juntitos :¬w¬:
Jaja,siguela!
Lulajonatica
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Bueno aqui Chicas Unidas Por un ¡ MARATÓN! :D
Ok.. Pero se necesitan mas asi qe chicass ponganse pilasss..
Con lo del MARATÓN! :twisted:
Ok.. Pero se necesitan mas asi qe chicass ponganse pilasss..
Con lo del MARATÓN! :twisted:
Bubu ✌
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
SI YO APOYO
M
A
R
A
T
O
N
HEHEHEEH dale si yo kieroo!!!!
M
A
R
A
T
O
N
HEHEHEEH dale si yo kieroo!!!!
Invitado
Invitado
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
$teffi--LG escribió:SI YO APOYO
M
A
R
A
T
O
N
HEHEHEEH dale si yo kieroo!!!!
sisisisisisisisi !!
yo yambien apollo la idea ;)
Ciin :)
Re: "Mi más preciado tesoro..." (Joe&Tu)
Bueno, me aparesco xD, he tenido una semana muy ocupada, pero bueno me hare tiempo para ver si puedo subir maratón, solo necesito que me convescan un poquito más :twisted:
Jajajaja no soy mala, solo es que me encanta leer sus comentarios.
Atte: Iioo
Jajajaja no soy mala, solo es que me encanta leer sus comentarios.
Atte: Iioo
Karely Jonatika
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O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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