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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Adicts || N.C
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Re: Adicts || N.C
por iColorOfTheWind Mar 13 Ago 2013, 4:46 pm
Capitulo 6
Culpabilidad
Elizabeth Daniela.
Un golpe me sobresalto y salí de mi pequeño trance, abrí los ojos abruptamente con la respiración agitada, tenía una almohada sobre el rostro, al quitármela de encima sólo escuche como la puerta se cerraba, alguno de mis hermanos había venido a despertarme con aquella manera tan habitual suya de casi matarme por las mañanas, cerré los ojos con fuerza mientras el aroma de los waffles inundaba mi nariz, mi estómago gruñó con fuerza exigiendo comida, la noche anterior no había cenado nada con la vana excusa de que estaba cansada, la comida la había vomitado al instante y el desayuno ni siquiera podía llamarlo como tal, un sólo pedazo de melón el cual mi siquiera había pasado por mi garganta; podía oler todo lo que se preparaba en la cocina, el pan tostado al que Jack le ponía mermelada, los huevos con tocino para mi padre y el dulce aroma cítrico del jugo de naranja, desde que había comenzado a matarme de hambre mi sentido del olfato de había afinado y mi mente me hacía malas jugadas imaginando deliciosos manjares que no podría consumir ni en un millón de años; perezosamente me puse de pie obligándome a salir de la cama, arrastré los pies hasta el baño donde me despoje de mi ropa, me miré en el espejo y sentí repulsión, asco por cada parte grasosa de mi cuerpo, las lágrimas picaron tras mis ojos mientras pinchaba la grasa de mis brazos [b style="mso-bidi-font-weight"]-Repugnante-[/b] musité con un gesto de desagrado, saqué la báscula que estaba en el baño y subí a ella 48.900kg. Cuarenta y ocho novecientos, cien gramos [b style="mso-bidi-font-weight"]más[/b] que la semana pasada, era un cerdo lleno de cebo, sabía que lo debía haber comido esa mitad de naranja hace dos días, sabía que debía haberla vomitado, las lágrimas que picaban tras mis ojos comenzaron a salir, guarde la báscula y abrí el grifo de la regadera dejando que el ruido del agua al caer acallara mis sollozos de decepción y desprecio a mi propio cuerpo, era un fracaso total, no servía para nada, había ganado cien gramos de más ¿en qué momento me había descuidado? ¿Por qué había dejado que esto sucediera? Mi mente me atacaba mientras me metía en la regadera y dejaba que el agua corriera por todo mi cuerpo, pase mis manos por mi cuerpo pinchando toda la grasa que tenía de más en cada parte de mi cuerpo, era un asco, me daba pena a mí misma.
¿Cómo es que iría al instituto ahora? Todos me verían como si fuese un fenómeno, todos notarían cuanto peso había ganado últimamente, todos cuando me viesen notarían esos cien gramos más de grasa, ni siquiera quería salir de la regadera, ir al armario significaba batallar por abotonar mis jeans, esos malditos cien gramos estaban acabando con mi vida, deje de llorar al tiempo que cerraba el grifo del agua y salía de la regadera envolviéndome en una toalla. Con pasos lentos me dirigí hasta el armario, temblé por una pequeña ráfaga de aire que se había colado por la ventana, el día se veía soleado pero aun así yo sentía que estaba nevando en mi habitación, suspiré con pesadez mientras me ponía mi ropa interior, ni siquiera me miré en el espejo, no soportaría verme en estos momentos, tomé unos jeans y me los puse al borde de las lágrimas creyendo que no cerrarían, por suerte no fue necesario hacer una rabieta para cerrarlos, dejé mi toalla a un lado y de mi armario tomé una playera de tirantes color verde menta y me la puse, seguida de un suéter color blanco, las mangas me quedaban un poco largas por lo cual las enrollé dos veces, la ropa cada vez se hacía más grande, bueno, solo algunas prendas, había otras que dejaban de quedarme cuando subía de peso, por suerte en cuestión de semanas me quedaban de nuevo después de matarme de hambre o simplemente regresar lo que había ingerido. A lo largo de los años había aprendido que no necesitaba comer para mantenerme con vida, solo necesitaba aire y agua, más las actividades extras que me mantenían ocupada todo el tiempo, lo cual no me dejaba ni siquiera pensar en comida, en verdad agradecía no tener que depender de comer algo para subsistir. Tras acomodar mi cabello por sobre mis hombros maquille levemente mi rostro para que no se notase mi piel pálida, mi madre parecía detestar cuando me veía así, pero a mí me gustaba en cierta forma; con mi dedo índice delineé los pequeños huesos que sobresalían bajo mi cuello, una sonrisa adornó mi rostro, poder ver mis propios huesos en ocasiones me ponía de mejor humor, todo el esfuerzo valía la pena.
Al estar lista salí de mi habitación y llevé instintivamente mis manos a mi estómago, el cual había gruñido una vez más, odiaba cuando la casa se llenaba de esedulce aroma a comida, repugnante aroma a comida, bajé por las escaleras deteniéndome un segundo en cada peldaño. Tenía hambre, no tenía hambre, para nada, tomé un respiró antes de entrar en la cocina.
-Buenos días cielo- canturreó mi madre pasando una mano por mi mejilla y dedicándome su mejor sonrisa
-Buenos días- dije en general fingiendo mi mejor sonrisa y recibiendo una contestación por parte de los gemelos y mi padre, me senté en el extremo más aleado de la mesa, rápidamente mi madre puso un plato lleno de fruta delante de mí, mitad de manzana (50 calorías), cuatro pedazos enormes de melón (80), kiwi (42) y un par de fresas (20). ¿En verdad esperaba que comiera eso? Eran 192 calorías, quería matarme, me estaba sobresaturando, no podía comerlo,pero quería. Por más que no quisiera debía comerlo antes de que enloqueciera, estaba preocupada por mi falta de apetito, lo último que quería es que me llevase al médico, sería la primera vez que se preocupa por algo de lo que me pasa, y en verdad eso no me agradaba en absoluto, ellos simplemente no podían saber nada, había visto como en rehabilitación hacían comer a las chicas, miles y miles de calorías, jamás dejaría que me hicieran eso, nunca en mi vida, vivía negándome ante la idea y seguiría así por el resto de mi vida.
Tomé mi tenedor y pique la mitad de una fresa, la llevé a mi boca y la comí,era deliciosa sin duda alguna, tal vez podría comer todas las fresas, tomé otro pedazo y lo mastiqué lentamente, miré el reloj que estaba en la cocina y cuando la manecilla se movió un poco media sonrisa cruzó por mi rostro, papá y los gemelos se pusieron de pie para luego salir disparados de la cocina, un tercer pedazo llegó a mi boca y fue cuestión de uno o dos minutos para que los chicos volvieran, besaron mi mejilla y la de mamá mientras se despedían, agité mi mano levemente despidiendo a papá, todos salieron de la casa dejándome con mamá, un pedazo más y solo me quedaban dos para distraer a mamá quien veía su reloj constantemente.
-Effy, querida debo dejarte, termina tu desayuno y ve al instituto, trata de no llegar tarde- pidió para luego tomar su bolso y besar mi frente
-No llegaré tarde- aseguré mientras pinchaba un pedazo más de fresa y movía el tenedor con desdén, mamá salió de la cocina y escuché como se cerraba la puerta, miré el plato frente a mi y fui débil, ingerí cada pedazo de fruta con rapidez, ciento noventa y dos calorías se movían dentro de mi ahora, tan pronto como terminé me solté a llorar, me paré rápidamente de la silla en la que estaba y corría hacia el baño, metí dos dedos en mi garganta rozando la campanilla, la garganta me dolía un poco por el esfuerzo pero no me importaba, seguía intentando hasta que lo conseguí, expulsé todo lo que había introducido en mi boca, lloré mientras me aseguraba de escupir todo, con facilidad habían pasado quince minutos en los que me había estado forzando para vomitar, el llanto de culpa recorría mis mejillas, me puse de pie como me fue posible y dejé que el agua del retrete se fuera llevándose la asquerosa comida con ella, me miré en el espejo y lavé mi boca con mucha pasta dental para borrar el amargo sabor de boca que me había quedado, salí del baño y volví a mi habitación donde tuve que maquillarme de nuevo tras quitar el maquillaje corrido que había quedado después de llorar, la casa se encontraba ahora en completo silencio, estaba sola.
Había roto la promesa que le había hecho a mi madre, no llegué a la primera hora en el instituto, y en verdad no quería ir, pero si me ausentaba seguramente llamarían a mi padre o a mi madre en su defecto, no me arriesgaría a que me riñeran por faltar un día, me obligué a salir de casa, entré en mi auto, el cual apenas había vuelto a mis manos, me lo habían quitado después de un pequeño accidente que había tenido, me desmayé después de una semana tomando solo agua, mi nivel de energía había sido insuficiente para pisar el freno, una tragedia sin duda alguna, pero por más que creí que me internarían en aluna clínica solo mandaron a reparar el auto y me hicieron comer un gran plato de sopa de pollo, si, mis padres estaban cerrados a la idea de mis desordenes de alimentación, para ellos era perfecta como mis hermanos y eso me agradaba, a muchas chicas no les gustaba la falta de atención, pero para mí era la gloria, con padres y hermanos desinteresados nadie notada mi falta de alimentación, lo cual me permitía seguir cumpliendo mis metas para bajar de peso.
El camino al instituto fue largo ya que iba demasiado lento, no podía acelerar demasiado, aun temía un poco no poder frenar a tiempo y tener que pisar un hospital nuevamente. Finalmente llegué y me estacioné en el único lugar que encontré desocupado, por suerte no era la única que llegaba tarde, había un par de autos que apenas llegaban y buscaban un lugar para aparcar, caminé con los brazos cruzados sobre el pecho mientras maldecía a las pequeñas ráfagas de viento que me golpeaban con dureza, aceleré un poco más mi paso hasta adentrarme en el instituto, me dirigía a mi casillero cuando un chico pasó a toda prisa a mi lado empujándome, perdí el equilibrio y creí que caería, lo cual no sucedió ya que el sostuvo mi muñeca rápidamente ayudándome a recuperar el equilibrio.
-¿Estas bien?- preguntó agitado y un tanto preocupado por el accidente que había ocasionado y evitado, me perdí en sus ojos, eran hipnotizan tés, era rubio y yo tenía que dejar de divagar mientras lo miraba.
No –Si- mentí con un leve asentimiento, su mano seguía en torno a mi muñeca lo cual me incomodó en cuanto él notó lo delgado de mi brazo, frunció el ceño levemente y me miró con más preocupación que antes, sus ojos se fijaron en los míos y me sentí vulnerable, es como si estuviese tratando de descifrarme buena suerte con eso chico rubio, pensé sintiéndome nerviosa ahora ¿por qué no me soltaba? Nadie me había sostenido así por demasiado tiempo, sabía que él comenzaba a notar que había algo extraño en mi falta de peso, tal vez él era el único que no notaba mis cien gramos de más, en cuanto dejó ir mi mano la dejé caer a un lado de mi costado, aun nos mirábamos y mi respiración era un poco más pesada
-Soy Niall- se presentó extendiendo su mano en mi dirección
-Elizabeth- dije estrechando su mano por solo un par de segundos
-Un gusto Elizabeth…- una enormey hermosa sonrisa apareció en su rostro –Tal vez te vea en el almuerzo- dijo para luego ladear la cabeza en dirección al pasillo a un lado de nosotros, moví una mano como ademán para que siguiera su camino mientras asentía fácilmente, a mí solo me encontraría a la hora del almuerzo si iba a los baños del gimnasio, mi lugar para vomitar en el instituto, nadie iba ahí entre clases, así que si consumía algo hoy ahí estaría, sino estaría alejada en el patio trasero alejada de aquellas personas que degustaban sus almuerzos, nos vimos un par de segundos más y con una pequeña hermosa risa se alejó de mi siguiendo con su camino por el pasillo y dejando el sonido de su risa retumbando dulcemente en mi mente.
Elizabeth Daniela.
Un golpe me sobresalto y salí de mi pequeño trance, abrí los ojos abruptamente con la respiración agitada, tenía una almohada sobre el rostro, al quitármela de encima sólo escuche como la puerta se cerraba, alguno de mis hermanos había venido a despertarme con aquella manera tan habitual suya de casi matarme por las mañanas, cerré los ojos con fuerza mientras el aroma de los waffles inundaba mi nariz, mi estómago gruñó con fuerza exigiendo comida, la noche anterior no había cenado nada con la vana excusa de que estaba cansada, la comida la había vomitado al instante y el desayuno ni siquiera podía llamarlo como tal, un sólo pedazo de melón el cual mi siquiera había pasado por mi garganta; podía oler todo lo que se preparaba en la cocina, el pan tostado al que Jack le ponía mermelada, los huevos con tocino para mi padre y el dulce aroma cítrico del jugo de naranja, desde que había comenzado a matarme de hambre mi sentido del olfato de había afinado y mi mente me hacía malas jugadas imaginando deliciosos manjares que no podría consumir ni en un millón de años; perezosamente me puse de pie obligándome a salir de la cama, arrastré los pies hasta el baño donde me despoje de mi ropa, me miré en el espejo y sentí repulsión, asco por cada parte grasosa de mi cuerpo, las lágrimas picaron tras mis ojos mientras pinchaba la grasa de mis brazos [b style="mso-bidi-font-weight"]-Repugnante-[/b] musité con un gesto de desagrado, saqué la báscula que estaba en el baño y subí a ella 48.900kg. Cuarenta y ocho novecientos, cien gramos [b style="mso-bidi-font-weight"]más[/b] que la semana pasada, era un cerdo lleno de cebo, sabía que lo debía haber comido esa mitad de naranja hace dos días, sabía que debía haberla vomitado, las lágrimas que picaban tras mis ojos comenzaron a salir, guarde la báscula y abrí el grifo de la regadera dejando que el ruido del agua al caer acallara mis sollozos de decepción y desprecio a mi propio cuerpo, era un fracaso total, no servía para nada, había ganado cien gramos de más ¿en qué momento me había descuidado? ¿Por qué había dejado que esto sucediera? Mi mente me atacaba mientras me metía en la regadera y dejaba que el agua corriera por todo mi cuerpo, pase mis manos por mi cuerpo pinchando toda la grasa que tenía de más en cada parte de mi cuerpo, era un asco, me daba pena a mí misma.
¿Cómo es que iría al instituto ahora? Todos me verían como si fuese un fenómeno, todos notarían cuanto peso había ganado últimamente, todos cuando me viesen notarían esos cien gramos más de grasa, ni siquiera quería salir de la regadera, ir al armario significaba batallar por abotonar mis jeans, esos malditos cien gramos estaban acabando con mi vida, deje de llorar al tiempo que cerraba el grifo del agua y salía de la regadera envolviéndome en una toalla. Con pasos lentos me dirigí hasta el armario, temblé por una pequeña ráfaga de aire que se había colado por la ventana, el día se veía soleado pero aun así yo sentía que estaba nevando en mi habitación, suspiré con pesadez mientras me ponía mi ropa interior, ni siquiera me miré en el espejo, no soportaría verme en estos momentos, tomé unos jeans y me los puse al borde de las lágrimas creyendo que no cerrarían, por suerte no fue necesario hacer una rabieta para cerrarlos, dejé mi toalla a un lado y de mi armario tomé una playera de tirantes color verde menta y me la puse, seguida de un suéter color blanco, las mangas me quedaban un poco largas por lo cual las enrollé dos veces, la ropa cada vez se hacía más grande, bueno, solo algunas prendas, había otras que dejaban de quedarme cuando subía de peso, por suerte en cuestión de semanas me quedaban de nuevo después de matarme de hambre o simplemente regresar lo que había ingerido. A lo largo de los años había aprendido que no necesitaba comer para mantenerme con vida, solo necesitaba aire y agua, más las actividades extras que me mantenían ocupada todo el tiempo, lo cual no me dejaba ni siquiera pensar en comida, en verdad agradecía no tener que depender de comer algo para subsistir. Tras acomodar mi cabello por sobre mis hombros maquille levemente mi rostro para que no se notase mi piel pálida, mi madre parecía detestar cuando me veía así, pero a mí me gustaba en cierta forma; con mi dedo índice delineé los pequeños huesos que sobresalían bajo mi cuello, una sonrisa adornó mi rostro, poder ver mis propios huesos en ocasiones me ponía de mejor humor, todo el esfuerzo valía la pena.
Al estar lista salí de mi habitación y llevé instintivamente mis manos a mi estómago, el cual había gruñido una vez más, odiaba cuando la casa se llenaba de ese
-Buenos días cielo- canturreó mi madre pasando una mano por mi mejilla y dedicándome su mejor sonrisa
-Buenos días- dije en general fingiendo mi mejor sonrisa y recibiendo una contestación por parte de los gemelos y mi padre, me senté en el extremo más aleado de la mesa, rápidamente mi madre puso un plato lleno de fruta delante de mí, mitad de manzana (50 calorías), cuatro pedazos enormes de melón (80), kiwi (42) y un par de fresas (20). ¿En verdad esperaba que comiera eso? Eran 192 calorías, quería matarme, me estaba sobresaturando, no podía comerlo,
Tomé mi tenedor y pique la mitad de una fresa, la llevé a mi boca y la comí,
-Effy, querida debo dejarte, termina tu desayuno y ve al instituto, trata de no llegar tarde- pidió para luego tomar su bolso y besar mi frente
-No llegaré tarde- aseguré mientras pinchaba un pedazo más de fresa y movía el tenedor con desdén, mamá salió de la cocina y escuché como se cerraba la puerta, miré el plato frente a mi y fui débil, ingerí cada pedazo de fruta con rapidez, ciento noventa y dos calorías se movían dentro de mi ahora, tan pronto como terminé me solté a llorar, me paré rápidamente de la silla en la que estaba y corría hacia el baño, metí dos dedos en mi garganta rozando la campanilla, la garganta me dolía un poco por el esfuerzo pero no me importaba, seguía intentando hasta que lo conseguí, expulsé todo lo que había introducido en mi boca, lloré mientras me aseguraba de escupir todo, con facilidad habían pasado quince minutos en los que me había estado forzando para vomitar, el llanto de culpa recorría mis mejillas, me puse de pie como me fue posible y dejé que el agua del retrete se fuera llevándose la asquerosa comida con ella, me miré en el espejo y lavé mi boca con mucha pasta dental para borrar el amargo sabor de boca que me había quedado, salí del baño y volví a mi habitación donde tuve que maquillarme de nuevo tras quitar el maquillaje corrido que había quedado después de llorar, la casa se encontraba ahora en completo silencio, estaba sola.
Había roto la promesa que le había hecho a mi madre, no llegué a la primera hora en el instituto, y en verdad no quería ir, pero si me ausentaba seguramente llamarían a mi padre o a mi madre en su defecto, no me arriesgaría a que me riñeran por faltar un día, me obligué a salir de casa, entré en mi auto, el cual apenas había vuelto a mis manos, me lo habían quitado después de un pequeño accidente que había tenido, me desmayé después de una semana tomando solo agua, mi nivel de energía había sido insuficiente para pisar el freno, una tragedia sin duda alguna, pero por más que creí que me internarían en aluna clínica solo mandaron a reparar el auto y me hicieron comer un gran plato de sopa de pollo, si, mis padres estaban cerrados a la idea de mis desordenes de alimentación, para ellos era perfecta como mis hermanos y eso me agradaba, a muchas chicas no les gustaba la falta de atención, pero para mí era la gloria, con padres y hermanos desinteresados nadie notada mi falta de alimentación, lo cual me permitía seguir cumpliendo mis metas para bajar de peso.
El camino al instituto fue largo ya que iba demasiado lento, no podía acelerar demasiado, aun temía un poco no poder frenar a tiempo y tener que pisar un hospital nuevamente. Finalmente llegué y me estacioné en el único lugar que encontré desocupado, por suerte no era la única que llegaba tarde, había un par de autos que apenas llegaban y buscaban un lugar para aparcar, caminé con los brazos cruzados sobre el pecho mientras maldecía a las pequeñas ráfagas de viento que me golpeaban con dureza, aceleré un poco más mi paso hasta adentrarme en el instituto, me dirigía a mi casillero cuando un chico pasó a toda prisa a mi lado empujándome, perdí el equilibrio y creí que caería, lo cual no sucedió ya que el sostuvo mi muñeca rápidamente ayudándome a recuperar el equilibrio.
-¿Estas bien?- preguntó agitado y un tanto preocupado por el accidente que había ocasionado y evitado, me perdí en sus ojos, eran hipnotizan tés, era rubio y yo tenía que dejar de divagar mientras lo miraba.
-Soy Niall- se presentó extendiendo su mano en mi dirección
-Elizabeth- dije estrechando su mano por solo un par de segundos
-Un gusto Elizabeth…- una enorme
- ñeñeñe:
- Bueno lindas aquí esta mi capítulo finalmente [lamento que este muy feo pero estaba muriendo sin inspiración], espero que les guste como a mi me gustaron sus capítulos *-* Britt es tu turno de nuevo :3 Primer ronda finalizada asdfghfghjkl *party hard* Bueno me voy que tengo tarea que terminar ;-;
iColorOfTheWind
Re: Adicts || N.C
por zayngirl. Mar 13 Ago 2013, 5:07 pm
Me ha encantado el cap!!!
Estuvo en verdad genial enserio!!
Wow! Muy fuerte eso de las calorias y los cien gramos! o.o
Ha estado genial, nada feo, al contrario, HIPERMEGAINGRIBLE
Espero la sigas BRITT!!
::besos::
-Vane
Estuvo en verdad genial enserio!!
Wow! Muy fuerte eso de las calorias y los cien gramos! o.o
Ha estado genial, nada feo, al contrario, HIPERMEGAINGRIBLE
Espero la sigas BRITT!!
::besos::
-Vane
zayngirl.
Re: Adicts || N.C
por Karou. Mar 13 Ago 2013, 5:19 pm
Dani que no tenias inpiracion? pero si ese cap rebasa las especattivas del asjdhajshdkjas (? . Me encanta demasiado asi que espero el siguiente cap.
Besos-
Besos-
Karou.
Re: Adicts || N.C
por Kida Vie 16 Ago 2013, 4:15 pm
ame el capi!!! Britt espero el tuyo!! besos!!
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
---------
Re: Adicts || N.C
por Invitado Vie 16 Ago 2013, 7:23 pm
¡Perdón por no aparecer! :C Ahora leo los capítulos, y empiezo a escribir el mío, ah.
Invitado
Invitado
Re: Adicts || N.C
por Invitado Sáb 17 Ago 2013, 8:21 pm
Capítulo 7.
Necesito tu ayuda...
Brittany Scott.
Brittany Scott.
By: Britt.
Entré en la clase de Química, y silenciosamente me dirigí al puesto donde siempre yacía. Delante de mí se encontraba una chica dándose besos desesperadamente con su novio, quien parecía más caliente de lo que estaba. La chica parecía una necesitada, era como ver un cartel en su cabeza que dijera:
SOY UNA PUTA, NECESITO SEXO.
Reí al imaginar cómo se vería el chico rubio acostado en la cama de esa zorrita. No vi cuando Logan, el chico que había conocido en la mañana, se había sentado junto a mí. El miró a la pareja, e igualmente rió.
—Y… ¿Cuál es tu nombre completo? —me preguntó, curioso.
—Brittany Amanda Scott —le respondí—. Pero llámame Britt.
—Y… ¿Qué haces en tu tiempo libre? —yo lo miré.
—¿Es acaso un cuestionario? —le respondí con una pregunta, el me miró, y se encogió de hombros —. Está bien, bueno… Yo…. Tomo fotografías.
—Genial —prosiguió, con una mueca sonriente—. Yo formo parte de fundaciones.
—¿Fundaciones? ¿De qué? —pregunté, pensando si en un orfanato, o algo por el estilo.
—Formo parte —él se apoyó en la mesa, y me miró fijamente—. De fundaciones, a las cuales, van alcohólicas y fumadoras, como tú.
El vello de la nuca se me erizó completamente, ¿Cómo sabía eso? El me sonrío de lado, y volvió su cabeza hacia delante. Todo se volvió más lento, el aula parecía fría. Mas mala suerte, el profesor no había venido, y tendríamos hora libre.
—¿Tienes hermano? —me preguntó.
¿Por qué querría saberlo? ¿Era una especie de cuestionario policial? El me miraba fijamente.
—No, pero tengo una especie de primo. —le respondí, por Mike. Era como un hermano, pero no tenía la misma sangre que yo, prefería llamarlo primo.
—¿Especie?
—Problemas personales. —contesté fríamente. No quería hablar de aquello.
—¿Qué tipo de cosas? —el chico ya me estaba hartando.
—Mi madre falleció. —le respondí, aun mas cortante.
—¿Y tu padre? —preguntó preocupado.
No quería mirarlo a los ojos, sabía que rompería, y no quería hacerlo. Hubo un gran momento de silencio incomodo, y sus ojos se suavizaron. El me agarró la mano.
—En la cárcel. Mató a mi madre. —respondí, con la voz algo cortada.
—Debe ser duro. Lo siento. —Logan era la primera persona que me había dicho lo siento. Ni mis amigas, ni amigos, ni si quiera la anciana, me habían dicho eso.
—No es nada. —le dije, aunque si era algo.
—¿Qué es eso? —me preguntó indicando mi muñeca, el cambio de tema.
—Marca de nacimiento. —le mentí, había sido una pequeña cortada que me había hecho hace una o dos semanas.
—Tienes varias, ¿Eres suicida? —al parecer Logan hablaba en serio.
—No, ya te he dicho, es una marca de nacimiento. Las otras deben ser por mi gato, ya sabes, rasguñan. —mentí nuevamente, ni si quiera tenía un gato.
—No te creo. —me dijo.
—No lo hagas. —respondí fríamente.
Para mi suerte, el timbre sonó, y sin más, me paré del asiento, y me dirigí hacia la puerta.
—Espérame. —me gritó la voz de Logan, yo paré y el llego hacia mí.
Hubo otro momento de silencio.
—Hoy, a las 6 de la tarde, te espero en la plaza del centro. —¿Era una orden?
—Hoy no puedo, debo hacer varias cosas, y simplemente no puedo. —mentí, de seguro hoy estaría acostada toda la tarde.
—Nada de excusas, vienes, y vienes. —me ordenó, y me paso un papel, el cual decía su número de teléfono.
Estaba a punto de responder cuando él se fue, y me gritó un “te espero”. Alguien me asustó por detrás, era Jake.
—¿Quién era ese patán? —me preguntó, celoso.
—Se llama Logan, ¿Has estado en mi clase? —le respondí con otra pregunta.
—Claro, ¿No me has visto? —me miró algo decepcionado.
—Es que mi nuevo compañero de química es algo… Irritante. —dije apuntando con la cabeza a Logan.
Logan caminaba de una forma irritantemente segura, como si fuera el mejor, y estuviera consciente de ello. Varias chicas lo quedaban mirando, y era como si él no las viera.
—¿Por qué dices eso? —Jake retomó el tema, haciendo que despertara.
—Me ha preguntado muchas cosas, cosas que ni si quiera sabes tú. Sabe todo de mí, es como si fuera un detective, o algo así.
—¿Quieres que hable con el profesor? —me preguntó, algo enojado.
—Creo que yo lo haré, no te preocupes. —le respondí, sonriendo.
—Si tú lo dices… —me dijo, no muy convencido —. ¿Saldremos hoy en la tarde?
—No lo creo —respondí rápidamente, me miro confundido —. Tengo que ayudar a Mike con sus tareas.
—Si quieres voy a tu casa, y ayudo también. —dijo seductoramente, sabía sus intenciones.
—No —le dije, el me miró más confundido aun—. Necesito tiempo a solas con Mike. Tengo que hablar algo… Importante con él.
—Está bien. ¿Pasado mañana puedes?
—Claro, te avisaré de todas formas. De todos modos, debo irme.
Sin esperar su respuesta, camine en la dirección a la que se había ido Logan, pero no lo encontré en ninguna parte. Sin nada que hacer, me dirigí a mi segunda clase, y las demás pasaron normales. Completamente normales.
Al salir de la escuela, tampoco pillé a Logan. Me di cuenta, de que por tan concentrada que estaba, en pillar a Logan, o pensar en la propuesta, había dejado de lado la nicotina. Con razón me estaba sintiendo algo mal. Saqué un cigarrillo y lo fumé. Lo tiré al suelo, y me fui nuevamente a casa. Antes de entrar en ella, vi a la anciana hablando con alguien. Espié atentamente su conversación.
—Está muy mal —decía la anciana—. Cuando no fuma, empieza a sentirse mal, y comienza a enojarse. No sé qué hacer con ella.
—Bueno, ya lo sabe —respondió la voz de un hombre—. Puede enviarla si es que quiere, pero debe recordar que son meses los cuales debe pasar allí.
—Ya se mi decisión—dijo nuevamente la anciana—. Vengan a buscarla más tarde.
De la puerta salieron tres hombres. Me vieron, y yo les traté de sonreír. Ellos se fueron, ignorándome por completo. Sabía a lo que se referían, querían enviarme a un centro de rehabilitación. Y me enviarían a un centro de rehabilitación.
Entré en la casa, y miré a Isabella. Ella me miró algo decepcionada, al parecer no quería que lo supiera.
—Vendrán a buscarte en dos horas. Es mejor que ordenes tus cosas, Brittany. —me dijo, mientras botaba pequeñas lágrimas.
—No puedo creer que hayas hecho esto.
Corrí escaleras arriba, y cerré la puerta de mi habitación con llave. Me quedé mirando la manilla, y comencé a botar pequeñas lágrimas. Busqué el celular en mi bolso, y lo encontré. Marqué el número que yacía en el papel, y llamé. Era la única vez que no me importaba si alguien me escuchaba llorar.
—¿Alo? —me respondió esa voz grave.
—Logan… —dije llorando.
—¿Qué te ha pasado? —me preguntó, algo preocupado, yo diría mucho.
—¿Tienes algún espacio en tu casa o departamento? —le pregunté, mirando mi techo.
—Vivo con unos amigos… Pero… Tengo una casa en otro barrio, ¿Por? —me preguntó, aún más preocupado.
—Necesito tu ayuda Logan… ¿Podrías…? ¿Podrías prestarme tu casa? —le pregunté tímidamente.
—Dame tu dirección. —me respondió firmemente.
- Holi :33:
Bueno, perdón la tardanza, pero ahí esta mi horrible capítulo. Ojala les guste eso si, y comenten ah. Sobre los capítulos que no pude comentar... ¡LO SIENTO! Pero he estado muy ocupada :| Problemas familiares y todo eso. Amm... Bueno, me encantaron sus capítulos, les quedaron hermosos *-*
Sigue: Bony.
Invitado
Invitado
Re: Adicts || N.C
por iColorOfTheWind Dom 18 Ago 2013, 6:11 pm
Britt me encantó tu capítulo ¡Oh por dios! No puedo creer lo que sucedió asdfghjkldfgh como es que quieren mandarla? aghh odio a esa vieja fea -.- LOGAN *-* él va a ayudarla asdfghj OMGOMGOM fue demasiado <3 Jajajaja bueno espero con ansias el siguiente capítuulo c:
iColorOfTheWind
Re: Adicts || N.C
por zayngirl. Dom 18 Ago 2013, 6:26 pm
Dios!!1 Que capitulo tan WOW!!
Enserio estuvo mega-fantabuloso...
Dios cuando lei lo de que la llevarian a un lugar de esos dije como WTF!! Pero que onda con esa señora!!
Awww que Lindo Logan, la va a ayudar *.*
En un hermoso jajaja
Dios ya me toca!!
Me pondre a escribir
::BESOS::
-Vane
Pdt: Dioos tengo muchos capitulos que escribir, en muchos lugares O-O
Enserio estuvo mega-fantabuloso...
Dios cuando lei lo de que la llevarian a un lugar de esos dije como WTF!! Pero que onda con esa señora!!
Awww que Lindo Logan, la va a ayudar *.*
En un hermoso jajaja
Dios ya me toca!!
Me pondre a escribir
::BESOS::
-Vane
Pdt: Dioos tengo muchos capitulos que escribir, en muchos lugares O-O
zayngirl.
Re: Adicts || N.C
por zayngirl. Dom 18 Ago 2013, 8:53 pm
Capitulo 8
Stop!
By: .:.Vane~Love.:. || Vane
Llegue a casa después de una larga jornada de clases, estaba exhausta ya que hoy les habia dado por arreglar una de las calles para llegar a mi casa y me toco coger otro camino -eso implico caminar mucho mas-, deje mi mochila en la sala principal y fui directo a la cocina en busca de algo para comer; pasaba la mano pensativa frente a las diferentes gavetas de la alacena, pensando en comer cereal o comer algo mas preparado como un sándwich, me decidi por ese ultimo. Hoy por alguna extraña razón venia de un buen animo, tal vez la musica de camino habia sido parte importante en eso, la musica movia en mi demasiadas emociones, en estos momentos era donde notaba que detrás de toda mi tristeza, podía haber una chica de buen humor y alegre.
El chico de ojos miel… bueno tristemente a el no lo habia visto en todo el dia y no sabia porque, pero tenia la necesidad de verlo, de ver esos ojos tan hermosos y profundos o esa sonrisa perlada tan pura y sincera.
Termine de preparar mi comida y me sente en el comedor a digerirlo
+++
Desperte con el sonido de el despertador que marcaba las 6:00am, cumplí mi rutina de todas las mañanas, me coloque unos jean oscuros y un buzo GAP que cubria lo suficiente mis muñecas, eran las únicas que corrían el peligro de ser vistas ya que mis piernas y brazos no necesitaban de mucho trabajo para ser cubiertas, mire el reloj, DIOS! Se me habia hecho tarde; baje -casi corriendo- por las escaleras de la casa, cogi apenas una barra de cereal y Sali por la puerta en un tropezón y corri por el camino de siempre, pero mi apresuro me hizo olvidar que la calle estaba siendo arreglada asi que cuando llegue a ella tuve que devolverme a dos cuadras y coger el camino largo
7:15am
M****! Iba 15 minutos tarde!
Corri hasta no dar mas, llegue 5 minutos después de la ultima vez que vi el reloj. El campus delantero estaba completamente vacio al igual que los pasillos, casi podía oir mis pasos apresurados sonar y retumbar por las paredes blancas y los casilleros.
Tenia clase de Francés, bueno si quiera me iba bien es esa clase y la profesora me quería. A paso apresurado me acerque al salón 305, di un enorme suspiro y abri la puerta llena de terror, lo ultimo que quería era llamar la atención, no quería provocar mas especulaciones y rumores por mi tardanza y eso era seguro lo que iba a pasar, porque si no hago nada nadie me nota, ni siquiera existo, pero si hago algo que llame la atención o diferente hay si estoy en la boca de todos y hay si existo para todos, pero solo para inventar y especular cosas horribles.
-Señorita Evans ¿Qué son estas horas de llegar?- me reprendió la señorita Kate al verme entrar por la puerta.
Eché un vistazo rápido a la sala, todas las miradas estaba posadas en mi, a la espera de mi respuesta, preparadas para empezar a especular –justo lo que quería evitar-. Pero eso fue lo que mas me dejo paralizada, fue aquel par de ojos miel que me miraban con una mínima luz en ellos, acomodados de forma exacta al lado de una nariz recta y finita, encima de un par de labios delgados y en media ¿sonrisa?. Quería que me comiera la tierra, si no sabia lo que decían de mi ahora si que lo sabría; por un momento cruzamos las miradas y me sonrio, dándome una sensación de paz y confianza, casi como dándome apoyo, baje la miraba y mira a la profesora
-Perdone señorita Kate, se me han presentado algunos problemas- dije rápidamente, pero instantáneamente me arrepentí de las palabras que habai utilizado, no habían podido ser peores escogidas las palabras, exactamente esas palabras que jamas debi haber usado, aquella palabras dejaban demasiado a la imaginación de todos los mal-pesados
-Ok entiendo- dijo con pena la señorita Kate, supongo que ella también estaba imaginando cosas que no eran, si, los chismes llegan hasta los oídos de los profesores –Tome asiente al lado del señor Malik- explico señalando la clase, me quede mirando la clase confundida y luego mira a la profesora desconcertada, la profesora me miro por unos segundos y después entendió que yo no tenia ni idea de quien era el señor “Malik” –Zayn por favor levanta la mano- En eso gire mi mirada a la clase, una mano se asomo entre los estudiantes que seguían expectantes mis movimientos, aquella mano pertenecía a ese chico de lindos ojos miel, me miraban sonrientes y amables, ajenos a las ganas de llorar que tenia en mi interior; las voces empezaban a colarse por mis oídos mientras caminaba a mi asiento.
“Yo creo que ella trabaja con su Madre”
“A mi em dijeron que tuvo que visitar a su padre esta mañana”
“No, y escuche que debe trabajar con su madre para poder pagar el arriendo”
“Hay pero que asco, es que acaso no tienen dignidad?”
“Su mama es una puta barata”
“Al igual que ella”
“Jajajajaja”
“Dicen que su padre esta en la cárcel porque la violo”
“Dios! Que asco!”
Me senté en mi puesto con los ojos llenos de lagrimas, el corazón estaba en un hilo y simplemente me quería morir, quería desaparecer, no quería seguir escuchándolos, me sentía con una basura, como una simple pelota que era pateada por sus palabras; además sentía que desfallecería, el solo pensar en los dos últimos comentarios me hacia sentir un escalofrió enorme en todo mi cuerpo, el hecho de que solo se sospeche lo que mi padre habia hecho me hacia sentir aun mas desesperada; una pequeña lagrima se empezó a bajar por mi mejilla, tenia el corazón hecho pedacitos.
Zayn me miro y fruncio el ceño, yo seque con enorme velocidad mi lagrima.
-Porque lloras?- susurro con un leve tono de preocupación mientras me miraba
-Acaso no los escuchas?- le pregunte con un hilo de voz, tratando de no quebrarme
-Que cosa?- me pregunto desconcertado, en un tono bajo para que la profesora no lo escuchara
-Nada- respondi rápidamente y gire mi cabeza, no entendia como era que el no escuchaba aquellos horribles comentarios; muy probablemente porque el no estaba tan pendiente de ellos como yo, aun asi en cualquier momento los oiría
“Mirala ya estará engatusando al chico nuevo”
“Seguro le ofrecerá sus servicios”
“Jjajaja Puta”
“Zorra, es un asco”
Esa fue la copa que lleno el vaso agache mi cabeza y deje que mi cabello cubriera mi cara que daba al lado de Zayn, solte un leve sollozo ahogado y deje que mis lágrimas cayeran sin mas, tenia quella necesidad, aquella de sentír la navaja en mi muñeca, la necesitaba URGENTEMENTE.
Zayn noto mis sollozos y con lentitud corrió la cortina de pelo que lo separaba de mis ojos.
-Ahora si los oi- me informo con dulcera y delicadeza –Pero no dejes que ellos ta lastimen, no les des aquel gusto- con sus pulgares seco mis lagrimas mientras me miraba directo a los ojos –No llores por favor- rogo con mirada preocupante
-Por que me dices esto? Deberías estar repudiándome, ya los has oído, no soy alguien a quien ayudarías- dije apartando la mirada
-Jamas haría eso, es… estúpido, no te conozco, no tengo como juzgarte, ni mucho menos criticarte, no pareces nada de lo que ellos dices y estoy seguro que ellos no te han hablado ni una sola vez- explico con demasiada ternura
“Miralo. Ya cayo en sus garras”
“Me pregunto si le pagaran bien, jajajaja”
“Seguro su padre lo consiguió gratis”
“Jjajajaja”
Zayn se giro con ira
-Que acaso no tiene una vida?!- les grito enojado, en eso sono el timbre y ya desesperada Sali corriendo de allí rápido. –Vanessa!- grito Zayn pero lo ignore.
Mis lagrimas rebozaban por mis mejillas, me dolia el alma, estaba lastimada en lo mas profundo de mi corazón, me sentía una porquería, lo cosa mas asquerosa de este mundo
SI! Fui el juguete sexual de mi padre por casi 10 años, perdi mi dignidad hace años, pero no hay razón para la que la gente me trate de esta manera, no entiendo que les hice para que me hagan tando daño.
Entre al baño y cerre de un portazo, me sente en la esquina de uno de los cubículos y saque la navaja, uno, dos, tres, cuatro cortes, lagrimas y sangre mezcladas mostraban mi desgracia, ambas esparcidas en el suelo blanco del baño, el dolor físico empezaba a borrar un poco el vacio de mi alma, pero poco a poco empece a marearme, perdí poco a poco la conciencia de mis actos y lo ultimo que escuche fue el sonido de un grito femenino y ver a una chica abrir la puerta de mi cubículo.
El chico de ojos miel… bueno tristemente a el no lo habia visto en todo el dia y no sabia porque, pero tenia la necesidad de verlo, de ver esos ojos tan hermosos y profundos o esa sonrisa perlada tan pura y sincera.
Termine de preparar mi comida y me sente en el comedor a digerirlo
+++
Desperte con el sonido de el despertador que marcaba las 6:00am, cumplí mi rutina de todas las mañanas, me coloque unos jean oscuros y un buzo GAP que cubria lo suficiente mis muñecas, eran las únicas que corrían el peligro de ser vistas ya que mis piernas y brazos no necesitaban de mucho trabajo para ser cubiertas, mire el reloj, DIOS! Se me habia hecho tarde; baje -casi corriendo- por las escaleras de la casa, cogi apenas una barra de cereal y Sali por la puerta en un tropezón y corri por el camino de siempre, pero mi apresuro me hizo olvidar que la calle estaba siendo arreglada asi que cuando llegue a ella tuve que devolverme a dos cuadras y coger el camino largo
7:15am
M****! Iba 15 minutos tarde!
Corri hasta no dar mas, llegue 5 minutos después de la ultima vez que vi el reloj. El campus delantero estaba completamente vacio al igual que los pasillos, casi podía oir mis pasos apresurados sonar y retumbar por las paredes blancas y los casilleros.
Tenia clase de Francés, bueno si quiera me iba bien es esa clase y la profesora me quería. A paso apresurado me acerque al salón 305, di un enorme suspiro y abri la puerta llena de terror, lo ultimo que quería era llamar la atención, no quería provocar mas especulaciones y rumores por mi tardanza y eso era seguro lo que iba a pasar, porque si no hago nada nadie me nota, ni siquiera existo, pero si hago algo que llame la atención o diferente hay si estoy en la boca de todos y hay si existo para todos, pero solo para inventar y especular cosas horribles.
-Señorita Evans ¿Qué son estas horas de llegar?- me reprendió la señorita Kate al verme entrar por la puerta.
Eché un vistazo rápido a la sala, todas las miradas estaba posadas en mi, a la espera de mi respuesta, preparadas para empezar a especular –justo lo que quería evitar-. Pero eso fue lo que mas me dejo paralizada, fue aquel par de ojos miel que me miraban con una mínima luz en ellos, acomodados de forma exacta al lado de una nariz recta y finita, encima de un par de labios delgados y en media ¿sonrisa?. Quería que me comiera la tierra, si no sabia lo que decían de mi ahora si que lo sabría; por un momento cruzamos las miradas y me sonrio, dándome una sensación de paz y confianza, casi como dándome apoyo, baje la miraba y mira a la profesora
-Perdone señorita Kate, se me han presentado algunos problemas- dije rápidamente, pero instantáneamente me arrepentí de las palabras que habai utilizado, no habían podido ser peores escogidas las palabras, exactamente esas palabras que jamas debi haber usado, aquella palabras dejaban demasiado a la imaginación de todos los mal-pesados
-Ok entiendo- dijo con pena la señorita Kate, supongo que ella también estaba imaginando cosas que no eran, si, los chismes llegan hasta los oídos de los profesores –Tome asiente al lado del señor Malik- explico señalando la clase, me quede mirando la clase confundida y luego mira a la profesora desconcertada, la profesora me miro por unos segundos y después entendió que yo no tenia ni idea de quien era el señor “Malik” –Zayn por favor levanta la mano- En eso gire mi mirada a la clase, una mano se asomo entre los estudiantes que seguían expectantes mis movimientos, aquella mano pertenecía a ese chico de lindos ojos miel, me miraban sonrientes y amables, ajenos a las ganas de llorar que tenia en mi interior; las voces empezaban a colarse por mis oídos mientras caminaba a mi asiento.
“Yo creo que ella trabaja con su Madre”
“A mi em dijeron que tuvo que visitar a su padre esta mañana”
“No, y escuche que debe trabajar con su madre para poder pagar el arriendo”
“Hay pero que asco, es que acaso no tienen dignidad?”
“Su mama es una puta barata”
“Al igual que ella”
“Jajajajaja”
“Dicen que su padre esta en la cárcel porque la violo”
“Dios! Que asco!”
Me senté en mi puesto con los ojos llenos de lagrimas, el corazón estaba en un hilo y simplemente me quería morir, quería desaparecer, no quería seguir escuchándolos, me sentía con una basura, como una simple pelota que era pateada por sus palabras; además sentía que desfallecería, el solo pensar en los dos últimos comentarios me hacia sentir un escalofrió enorme en todo mi cuerpo, el hecho de que solo se sospeche lo que mi padre habia hecho me hacia sentir aun mas desesperada; una pequeña lagrima se empezó a bajar por mi mejilla, tenia el corazón hecho pedacitos.
Zayn me miro y fruncio el ceño, yo seque con enorme velocidad mi lagrima.
-Porque lloras?- susurro con un leve tono de preocupación mientras me miraba
-Acaso no los escuchas?- le pregunte con un hilo de voz, tratando de no quebrarme
-Que cosa?- me pregunto desconcertado, en un tono bajo para que la profesora no lo escuchara
-Nada- respondi rápidamente y gire mi cabeza, no entendia como era que el no escuchaba aquellos horribles comentarios; muy probablemente porque el no estaba tan pendiente de ellos como yo, aun asi en cualquier momento los oiría
“Mirala ya estará engatusando al chico nuevo”
“Seguro le ofrecerá sus servicios”
“Jjajaja Puta”
“Zorra, es un asco”
Esa fue la copa que lleno el vaso agache mi cabeza y deje que mi cabello cubriera mi cara que daba al lado de Zayn, solte un leve sollozo ahogado y deje que mis lágrimas cayeran sin mas, tenia quella necesidad, aquella de sentír la navaja en mi muñeca, la necesitaba URGENTEMENTE.
Zayn noto mis sollozos y con lentitud corrió la cortina de pelo que lo separaba de mis ojos.
-Ahora si los oi- me informo con dulcera y delicadeza –Pero no dejes que ellos ta lastimen, no les des aquel gusto- con sus pulgares seco mis lagrimas mientras me miraba directo a los ojos –No llores por favor- rogo con mirada preocupante
-Por que me dices esto? Deberías estar repudiándome, ya los has oído, no soy alguien a quien ayudarías- dije apartando la mirada
-Jamas haría eso, es… estúpido, no te conozco, no tengo como juzgarte, ni mucho menos criticarte, no pareces nada de lo que ellos dices y estoy seguro que ellos no te han hablado ni una sola vez- explico con demasiada ternura
“Miralo. Ya cayo en sus garras”
“Me pregunto si le pagaran bien, jajajaja”
“Seguro su padre lo consiguió gratis”
“Jjajajaja”
Zayn se giro con ira
-Que acaso no tiene una vida?!- les grito enojado, en eso sono el timbre y ya desesperada Sali corriendo de allí rápido. –Vanessa!- grito Zayn pero lo ignore.
Mis lagrimas rebozaban por mis mejillas, me dolia el alma, estaba lastimada en lo mas profundo de mi corazón, me sentía una porquería, lo cosa mas asquerosa de este mundo
SI! Fui el juguete sexual de mi padre por casi 10 años, perdi mi dignidad hace años, pero no hay razón para la que la gente me trate de esta manera, no entiendo que les hice para que me hagan tando daño.
Entre al baño y cerre de un portazo, me sente en la esquina de uno de los cubículos y saque la navaja, uno, dos, tres, cuatro cortes, lagrimas y sangre mezcladas mostraban mi desgracia, ambas esparcidas en el suelo blanco del baño, el dolor físico empezaba a borrar un poco el vacio de mi alma, pero poco a poco empece a marearme, perdí poco a poco la conciencia de mis actos y lo ultimo que escuche fue el sonido de un grito femenino y ver a una chica abrir la puerta de mi cubículo.
- HOLA!:
- HOLA! CHICAS!
Bueno el cap esta un poco largo lo se, es que me inspire jajajaja
Espero les guste enserio me esforce mucho escribiendolo, hasta llore en un pedazo jajajaja lo se soy muy sensible jajajajaja
::BESOS A TODAS::
SIGUE: Emily Dacota Chance
zayngirl.
Re: Adicts || N.C
por iColorOfTheWind Lun 19 Ago 2013, 5:31 pm
Oh por Dios Vane asdfghjsdfgh me encantó tu capítulo *-*
Zayn es un lindo :') no huyas de él :(
Bueno, espero ansiosa el siguiente capítulo
Zayn es un lindo :') no huyas de él :(
Bueno, espero ansiosa el siguiente capítulo
iColorOfTheWind
Re: Adicts || N.C
por Karou. Lun 19 Ago 2013, 5:50 pm
Asdhjadkjahsjdkhajskdhakh Bony me enamorado de tu cap es tan hermoso juro que queria ponerme a llorar. Zay tan tierno, tan lindo es tan sadhashdjkahs por eso lo amo :(L): .
En unas horas subo cap. Me has inspirado. :)
En unas horas subo cap. Me has inspirado. :)
Karou.
Re: Adicts || N.C
por Kida Lun 19 Ago 2013, 8:55 pm
Dios ame todos y cada uno de los capis!! espero que la sigan apenas puedan ¿si? por fa!! las quiero mucho y besos!!
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
---------
Re: Adicts || N.C
por Karou. Dom 25 Ago 2013, 5:50 pm
Capitulo 9
Momentos típicos en Familia
By: B.r.a.t - Fati.
Maestros. Tareas. Trabajos. Idiotas que se creen superiores. Personas asquerosas. Personas.
Eso es lo que debo suportar todos los días al llegar al infierno. Pero nada era para siempre. Salí apurada y empujando gente en mi camino a mi auto. Abrí la botella de Whisky y le di un gran trago, el ardor en mi garganta era mi mayor alivio. Puse en marcha el auto la mano izquierda manejaba el auto y mi mano derecha tomaba la botella de whisky.
Llegue a la mi casa me recarge en el asiento terminado la botella de whisky, al terminarla la lance hacia el patio vecino. Entre algo mareada por efecto del alcohol a la casa. Por lo visto Alice se había largado a algún lugar lejos de casa.
Hoy como casi todas las noches saldría a divertirme un rato. Tal vez hasta me embriague un poco. *Oh Vamos Emily es literalmente obvio que te vas a embriagar*.
Entre a la cocina y vi una imagen era mi padre conmigo de pequeña en la cocina cocinando el desayuno, eran terribles recuerdos imágenes que se me venían a la mente al llegar algun lugar de la casa.
Mis ojos se cristalizaron y me deje caer en el suelo frio llorando, lo extrañaba demasiado y el sentir que fue mi culpa su muerte duele mas. Llore por horas lo único por lo que me pare fue para ir por la botella de Vino tinto que tenia en el auto no me sirvió nada me la había acabado demasiado rápido.
Los ruidos de auto me sacaron de mis pensamientos deprimentes. Eran como las 7 pm subi rápidamente las escaleras tropezando un poco entre a mi habitación y mire por la ventana de que auto era esos ruidos. Por mi buena suerte no eran mis hermanos o Alice. Un castaño bajaba cajas junto con un rubio. ¿Se mudarían a un lado?. No eso no podría ¿y si van a la misma escuela maldición moriré?.
Los espiaba desde mi ventana bajaban cajas y las metían al interior de la casa y reían. Se vean… Felices. Los miraba atenta a lo que hacían hasta que el castaño paro y le susurro algo al oído al rubio. Los dos voltearon y me saludaron agitando la mano derecha. Abri los ojos como platos y me aleje de la ventana. Tenia la cara de un rojo intenso.
Luego de tratar de olvidar la mirada del castaño en mi, ruidos y gritos empezaron a escucharse. Mi madre había llegado. Asome mi cabeza por la puerta para ver quienes gritaban.
-¡Tu me robaste para ir a contratar alguna de tus putas amigitas!- le grito mi madre a Elliot estaba ebria y había fumado mas de una cajetilla
-Mujer yo no te robe- le dijo tratando de tranquilizarla- Seguro tu te lo gastaste en cigarrillos o en vodka y no te acurdas-
-No!! Tu o la estúpida mocosa de Dakota me quitaron MI dinero- le grito a mi hermano- Mira ahí esta-dijo y se acerco peligrosamente a mi
-¡Emily entra a tu habitación y no salgas!-Grito apurado me protegía para que, si el terminaría lastimado por mi culpa-¡Emily que entres a tu maldita habitación de una puta vez!- dijo mientras tomaba del brazo a Alice para que no me hiciera daño-
Lo único que hacia era huir siempre era lo mismo, los gemelos miraban por la orilla de su puerta como mi hermano peleaba con Alice. Corri a mi habitación puse el seguro. Los gritos de Alice se hicieron presentes en mi puerta, Elliot le gritaba que se callara que los vecinos escucharían y a mi a mi madre no le interesaba, lo único que quería era hacerme daño. Quería que pagara todo el mal que he hecho en esta familia. Lloraba cada vez mas rápido y Los gritos de mi madre se entre cortaban. Elliot había dejado que Alice me gritara. Todos sabíamos que no pararía. Empezó a Llorar en mi puerta. Mientras decía que era mi culpa todo el mal era mi culpa.
Desperté anoche había dormido en el piso sentada a un lado de la puerta. No iria a la escuela, No me importaba hoy no iria. Me levante levemente del piso la cabeza me empezó a doler. Busque en mis bolsillos unos cigarrillos. Los encontré tome uno de ellos lo puse entre mis labios tome el encendedor y tome una bocada de humo. Fumaba y pensaba como es que sobrevivió todo este tiempo. Bebo hasta quedar dormida, Fumo sin control y mi madre me golpea sin piedad. Creo que estoy pagando todo el mal que he hecho.
-Emy -Una voz suave me llamo por detrás de la puerta- Emy abre soy yo Elliot-Temerosa abrió la puerta, Elliot entro me abrazo correspondí y no lo quería soltar, deje caer unas cuantas lagrimas era una cobarde de eso estaba segura, deje el cigarro a un lado-
-No me dejes sola, te lo ruego-dije entre sollozos-
-Jamás hermanita- dijo y me soltó- Ya es tarde para la escuela ¿vas a ir?- Pregunto tiernamente-
-No, hoy no-dije caminado hacia mi cama-
-yo te diría que fueras asi no soportaras a Alice y podrás respirar un poco-dijo abriendo las ventanas el olor a cigarro inundaba la habitación-
-No se tanta hipocresía me ahoga-dije algo cómica a lo que Elliot rio un poco-
-Si no vas tendrás que prepara un pastel para los nuevos vecinos-dijo levantando una ceja-
-No me hagas cocinar sabes que podría quemar toda la casa-dije tomando lugar alado de el en la ventana
-Yo no te hago cocinar si tu vas a la escuela-dijo apuntando mi nariz-
-Ok ire al infierno-dije y entre al baño-
-Asi me gusta, nos vemos en la noche-dijo antes de salir.
Me di una rápida ducha y me cambie rápidamente, me maquille levemente y Sali con rubo a mi auto. Comencé a conducir hacia la institución era tarde asi que no tenia por que ir rápido aun asi me mandarían un reporte o algo.Al llegar al estacionamiento el estaba llegando junto con su amigo rubio. Ahora quiero que me trague la tierra.
Eso es lo que debo suportar todos los días al llegar al infierno. Pero nada era para siempre. Salí apurada y empujando gente en mi camino a mi auto. Abrí la botella de Whisky y le di un gran trago, el ardor en mi garganta era mi mayor alivio. Puse en marcha el auto la mano izquierda manejaba el auto y mi mano derecha tomaba la botella de whisky.
Llegue a la mi casa me recarge en el asiento terminado la botella de whisky, al terminarla la lance hacia el patio vecino. Entre algo mareada por efecto del alcohol a la casa. Por lo visto Alice se había largado a algún lugar lejos de casa.
Hoy como casi todas las noches saldría a divertirme un rato. Tal vez hasta me embriague un poco. *Oh Vamos Emily es literalmente obvio que te vas a embriagar*.
Entre a la cocina y vi una imagen era mi padre conmigo de pequeña en la cocina cocinando el desayuno, eran terribles recuerdos imágenes que se me venían a la mente al llegar algun lugar de la casa.
Mis ojos se cristalizaron y me deje caer en el suelo frio llorando, lo extrañaba demasiado y el sentir que fue mi culpa su muerte duele mas. Llore por horas lo único por lo que me pare fue para ir por la botella de Vino tinto que tenia en el auto no me sirvió nada me la había acabado demasiado rápido.
Los ruidos de auto me sacaron de mis pensamientos deprimentes. Eran como las 7 pm subi rápidamente las escaleras tropezando un poco entre a mi habitación y mire por la ventana de que auto era esos ruidos. Por mi buena suerte no eran mis hermanos o Alice. Un castaño bajaba cajas junto con un rubio. ¿Se mudarían a un lado?. No eso no podría ¿y si van a la misma escuela maldición moriré?.
Los espiaba desde mi ventana bajaban cajas y las metían al interior de la casa y reían. Se vean… Felices. Los miraba atenta a lo que hacían hasta que el castaño paro y le susurro algo al oído al rubio. Los dos voltearon y me saludaron agitando la mano derecha. Abri los ojos como platos y me aleje de la ventana. Tenia la cara de un rojo intenso.
Luego de tratar de olvidar la mirada del castaño en mi, ruidos y gritos empezaron a escucharse. Mi madre había llegado. Asome mi cabeza por la puerta para ver quienes gritaban.
-¡Tu me robaste para ir a contratar alguna de tus putas amigitas!- le grito mi madre a Elliot estaba ebria y había fumado mas de una cajetilla
-Mujer yo no te robe- le dijo tratando de tranquilizarla- Seguro tu te lo gastaste en cigarrillos o en vodka y no te acurdas-
-No!! Tu o la estúpida mocosa de Dakota me quitaron MI dinero- le grito a mi hermano- Mira ahí esta-dijo y se acerco peligrosamente a mi
-¡Emily entra a tu habitación y no salgas!-Grito apurado me protegía para que, si el terminaría lastimado por mi culpa-¡Emily que entres a tu maldita habitación de una puta vez!- dijo mientras tomaba del brazo a Alice para que no me hiciera daño-
Lo único que hacia era huir siempre era lo mismo, los gemelos miraban por la orilla de su puerta como mi hermano peleaba con Alice. Corri a mi habitación puse el seguro. Los gritos de Alice se hicieron presentes en mi puerta, Elliot le gritaba que se callara que los vecinos escucharían y a mi a mi madre no le interesaba, lo único que quería era hacerme daño. Quería que pagara todo el mal que he hecho en esta familia. Lloraba cada vez mas rápido y Los gritos de mi madre se entre cortaban. Elliot había dejado que Alice me gritara. Todos sabíamos que no pararía. Empezó a Llorar en mi puerta. Mientras decía que era mi culpa todo el mal era mi culpa.
.::.::.
Desperté anoche había dormido en el piso sentada a un lado de la puerta. No iria a la escuela, No me importaba hoy no iria. Me levante levemente del piso la cabeza me empezó a doler. Busque en mis bolsillos unos cigarrillos. Los encontré tome uno de ellos lo puse entre mis labios tome el encendedor y tome una bocada de humo. Fumaba y pensaba como es que sobrevivió todo este tiempo. Bebo hasta quedar dormida, Fumo sin control y mi madre me golpea sin piedad. Creo que estoy pagando todo el mal que he hecho.
-Emy -Una voz suave me llamo por detrás de la puerta- Emy abre soy yo Elliot-Temerosa abrió la puerta, Elliot entro me abrazo correspondí y no lo quería soltar, deje caer unas cuantas lagrimas era una cobarde de eso estaba segura, deje el cigarro a un lado-
-No me dejes sola, te lo ruego-dije entre sollozos-
-Jamás hermanita- dijo y me soltó- Ya es tarde para la escuela ¿vas a ir?- Pregunto tiernamente-
-No, hoy no-dije caminado hacia mi cama-
-yo te diría que fueras asi no soportaras a Alice y podrás respirar un poco-dijo abriendo las ventanas el olor a cigarro inundaba la habitación-
-No se tanta hipocresía me ahoga-dije algo cómica a lo que Elliot rio un poco-
-Si no vas tendrás que prepara un pastel para los nuevos vecinos-dijo levantando una ceja-
-No me hagas cocinar sabes que podría quemar toda la casa-dije tomando lugar alado de el en la ventana
-Yo no te hago cocinar si tu vas a la escuela-dijo apuntando mi nariz-
-Ok ire al infierno-dije y entre al baño-
-Asi me gusta, nos vemos en la noche-dijo antes de salir.
Me di una rápida ducha y me cambie rápidamente, me maquille levemente y Sali con rubo a mi auto. Comencé a conducir hacia la institución era tarde asi que no tenia por que ir rápido aun asi me mandarían un reporte o algo.Al llegar al estacionamiento el estaba llegando junto con su amigo rubio. Ahora quiero que me trague la tierra.
Next: Victoria Dayle Janner
Karou.
Re: Adicts || N.C
por zayngirl. Mar 27 Ago 2013, 9:48 am
Me ha encantado el cap!!!
Enserio
Wow!! Se mudaron! Son tus vecinos!! Ahhhh!!!! Que emocion!!!
Dios!! Esa Alice es una... La matare! la matare a golpes ¬_¬ jajajaj ok no, yo no mato ni una mosca ajaajajja
Awww Eliot es un amor
Siguannn!!!
::BESOS::
Enserio
Wow!! Se mudaron! Son tus vecinos!! Ahhhh!!!! Que emocion!!!
Dios!! Esa Alice es una... La matare! la matare a golpes ¬_¬ jajajaj ok no, yo no mato ni una mosca ajaajajja
Awww Eliot es un amor
Siguannn!!!
::BESOS::
zayngirl.
Re: Adicts || N.C
por Kida Mar 27 Ago 2013, 4:16 pm
Hola!! Fati ame el capi!! ya me pongo a escribir el mio!! besos las quero!! XD
pd: vane queres que te incluya en mi capi o ya tenés alguna otra idea sobre quien la encuentra en el baño... no se me avisas!! besos!!
pd: vane queres que te incluya en mi capi o ya tenés alguna otra idea sobre quien la encuentra en el baño... no se me avisas!! besos!!
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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