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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Camp Half Blood || novela colectiva.
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Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por Sunrise. Sáb 05 Abr 2014, 11:44 am
que no se estanque, amo esta fic.
Sunrise.
Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por hange. Mar 15 Abr 2014, 1:55 pm
subo en un rato, amores <3
hange.
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Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por moondust. Mar 15 Abr 2014, 1:57 pm
Mily, ily<33333333333
moondust.
capítulo 10.
por hange. Mar 15 Abr 2014, 3:23 pm
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Capítulo 10.
Denisse & Niall
Vaya, nunca me había sentido tan bien como en ese momento. Mis ojos se abrieron llenos de emoción, me imaginé como una de esas niñas cuando ven algo que les gusta. Y estaba observando algo que me gustaba. Aquel dulce en forma de flor estaba, prácticamente, llamándome a que lo probara. Hice caso a aquella voz. Y después de uno, la bandeja seguía llenándose y llenándose de dulcitos de flor. El siguiente parecía saber aún más delicioso que el anterior. Las bebidas eran exquisitas. Sabían casi tan buenas como el vino que mama me daba a ver en cada cumpleaños, alegando que era una tradición. Años después me enteré que era uno que mi padre le había dejado, hecho por él.
Volviendo a lo de antes, fue una excelente decisión haber venido a la fiesta. Estaba todo decorado fabulosamente. Después de un tiempo, las luces se veían más brillante e incluso las personas parecían desprender un brillo de sus pieles. ¿Estaría alucinando? ¿O simplemente pasada de tragos? No recordaba haberme emborrachado nunca. Generalmente, suelo tomar mucho sin emborracharme. Es como un estado de alegría sin límites; no tan lejos de mi optimismo diario. No obstante, ahora me sentía como si estuviera caminando en el suelo sin realmente tocarlo.
Estaba realmente divirtiéndome y bailando con un chico de ojos amarillos, hasta que de lejos observé a James correr hacia mi realmente alarmado. ¿Por qué alarmado? ¿Qué había pasado? De repente, el pensamiento de que los dulcitos de flores se hayan terminado me asustó. Pero después me di cuenta de que no fue aquello. Antes de hacer algo, James me haló por el brazo en contra de mi voluntad, sacándome fuera de la fiesta.
Y todo se puso negro.
La peli-marrón sintió su inconciencia lentamente volver hacia la vida cuando logró escuchar el cantar de unos pájaros que, de seguro, se escuchaban desde fuera de su habitación. Sabía que estaba en su cama porque el olor característico de la misma era distinguible. Pero el cómo llego a ella o lo que pasó la noche después de que James la saco de la fiesta—eso no lo sabía.
Recordaba los movimientos bruscos y gritos, así como el ruido de varias personas peleando. Fue necesario interrogar a James después de estar presentable sobre que había pasado. La sorpresa de que aquella era una fiesta de Lotófagos y que fácilmente pudieron nunca haber salido de allí.
Aquel sermón fue más delicado que el dicho por Quirón. Estaba colérico. Y no era la clase de colérico que grita y se jala el cabello a causa de la frustración. Era más aquel enojo sumiso, calmado e inexpresivo que te ponía con los pelos de punta. Al menos, ella así se sentía.
—¿Cómo pudieron haberse expuesto de esa forma, sin pensar en las consecuencias? Por algo están aquí, entrenando; no es por simple ganas de enseñarles sobre sus habilidades para que las usen para divertirse. Ahí afuera hay más… —de repente su voz se apagó, como si se hubiese dado cuenta de que había hablado demasiado. Sin embargo, ya era tarde. Todos los presentes en la oficina estaban más que atentos al rumbo que estaba tomando el discurso de Quirón.
—¿Si? Continúe.
—El punto es —dijo después de aclararse la garganta. — Que no pueden hacer esa clase de cosas otra vez, ¿entendieron?
¿Acaba de cambiar el tema? Se preguntó Denisse, mirando con el entrecejo fruncido hacia delante. Notó el nerviosismo en la voz del Centauro. Algo estaba ocultando. Con una rápida mirada hacia los demás, pudo darse cuenta de que no era la única que pensaba de aquella manera. Aun así, fueron enviados a sus respectivas clases sin oportunidad de preguntar u objetar en contra.
Denisse se propuso averiguar de qué se trataba todo eso desde que tuviese la oportunidad.
Volviendo a lo de antes, fue una excelente decisión haber venido a la fiesta. Estaba todo decorado fabulosamente. Después de un tiempo, las luces se veían más brillante e incluso las personas parecían desprender un brillo de sus pieles. ¿Estaría alucinando? ¿O simplemente pasada de tragos? No recordaba haberme emborrachado nunca. Generalmente, suelo tomar mucho sin emborracharme. Es como un estado de alegría sin límites; no tan lejos de mi optimismo diario. No obstante, ahora me sentía como si estuviera caminando en el suelo sin realmente tocarlo.
Estaba realmente divirtiéndome y bailando con un chico de ojos amarillos, hasta que de lejos observé a James correr hacia mi realmente alarmado. ¿Por qué alarmado? ¿Qué había pasado? De repente, el pensamiento de que los dulcitos de flores se hayan terminado me asustó. Pero después me di cuenta de que no fue aquello. Antes de hacer algo, James me haló por el brazo en contra de mi voluntad, sacándome fuera de la fiesta.
Y todo se puso negro.
La peli-marrón sintió su inconciencia lentamente volver hacia la vida cuando logró escuchar el cantar de unos pájaros que, de seguro, se escuchaban desde fuera de su habitación. Sabía que estaba en su cama porque el olor característico de la misma era distinguible. Pero el cómo llego a ella o lo que pasó la noche después de que James la saco de la fiesta—eso no lo sabía.
Recordaba los movimientos bruscos y gritos, así como el ruido de varias personas peleando. Fue necesario interrogar a James después de estar presentable sobre que había pasado. La sorpresa de que aquella era una fiesta de Lotófagos y que fácilmente pudieron nunca haber salido de allí.
Aquel sermón fue más delicado que el dicho por Quirón. Estaba colérico. Y no era la clase de colérico que grita y se jala el cabello a causa de la frustración. Era más aquel enojo sumiso, calmado e inexpresivo que te ponía con los pelos de punta. Al menos, ella así se sentía.
—¿Cómo pudieron haberse expuesto de esa forma, sin pensar en las consecuencias? Por algo están aquí, entrenando; no es por simple ganas de enseñarles sobre sus habilidades para que las usen para divertirse. Ahí afuera hay más… —de repente su voz se apagó, como si se hubiese dado cuenta de que había hablado demasiado. Sin embargo, ya era tarde. Todos los presentes en la oficina estaban más que atentos al rumbo que estaba tomando el discurso de Quirón.
—¿Si? Continúe.
—El punto es —dijo después de aclararse la garganta. — Que no pueden hacer esa clase de cosas otra vez, ¿entendieron?
¿Acaba de cambiar el tema? Se preguntó Denisse, mirando con el entrecejo fruncido hacia delante. Notó el nerviosismo en la voz del Centauro. Algo estaba ocultando. Con una rápida mirada hacia los demás, pudo darse cuenta de que no era la única que pensaba de aquella manera. Aun así, fueron enviados a sus respectivas clases sin oportunidad de preguntar u objetar en contra.
Denisse se propuso averiguar de qué se trataba todo eso desde que tuviese la oportunidad.
☆☆☆
Los azules ojos de Niall relucían con irritación y exasperación cuando en el quinto intento de su “compañera” de lanzar una flecha, terminó apuntando a su frente en vez del blanco que estaba a medio metro del chico. Otra vez. No supo de quien fue la idea inicial de que su castigo fuese entrenar a la debilucha más grande de todo el campamento: Denisse. El castigo de ella, irónicamente, fue tener que entrenar con él. La chica estaba comenzando a alucinar con Niall asesinándola “por accidente” mientras peleaba contra ella.
—Otra vez —ordenó él y solo por precaución, se alejó otro medio metro del blanco.
—¿No te ha quedado claro que soy pésima en esto? —el quejido de la chica solo sirvió para irritarlo más.
—Nadie aprende de una vez; hazlo de nuevo.
—¡No sirvo para esto, Niall! —vociferó, extendiendo el brazo y accidentalmente soltando la flecha que tenía preparada.
Denisse lanzó un grito ahogado y se cubrió la boca. ¡Había lanzado sin mirar! ¿Cómo pudo ser tan estúpida? Niall se alejó más del blanco. Pero, sorprendentemente, la flecha terminó dando unas tres líneas fuera del centro. La ojiverde contempló sorprendida la imagen, no muy diferente a la reacción del rubio. ¡Lo había hecho!
—¿Ves? Vuelve a hacerlo. Y la próxima vez, se más cuidadosa.
—Si señor —suspiró y rodó los ojos.
La tarde pasó lentamente en un ambiente parecido. Niall sintió el inevitable impulso de golpearla varias veces. La chica era tan inmadura como un pequeño de seis años. Gritaba, se quejaba, se asustaba por el mínimo acto de violencia en contra de ella. Y aun decía ser la hija de un Dios. ¡Por favor! Incluso su prima de cinco tenía más coordinación.
—Otra vez —ordenó él y solo por precaución, se alejó otro medio metro del blanco.
—¿No te ha quedado claro que soy pésima en esto? —el quejido de la chica solo sirvió para irritarlo más.
—Nadie aprende de una vez; hazlo de nuevo.
—¡No sirvo para esto, Niall! —vociferó, extendiendo el brazo y accidentalmente soltando la flecha que tenía preparada.
Denisse lanzó un grito ahogado y se cubrió la boca. ¡Había lanzado sin mirar! ¿Cómo pudo ser tan estúpida? Niall se alejó más del blanco. Pero, sorprendentemente, la flecha terminó dando unas tres líneas fuera del centro. La ojiverde contempló sorprendida la imagen, no muy diferente a la reacción del rubio. ¡Lo había hecho!
—¿Ves? Vuelve a hacerlo. Y la próxima vez, se más cuidadosa.
—Si señor —suspiró y rodó los ojos.
La tarde pasó lentamente en un ambiente parecido. Niall sintió el inevitable impulso de golpearla varias veces. La chica era tan inmadura como un pequeño de seis años. Gritaba, se quejaba, se asustaba por el mínimo acto de violencia en contra de ella. Y aun decía ser la hija de un Dios. ¡Por favor! Incluso su prima de cinco tenía más coordinación.
☆☆☆
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—¿Quieres saber que pensé? —preguntó Michelle a Denisse mientras ambas trataban de realizar un ensayo sobre el fragmento de Historia de Poderes que Simon les había indicado leer.
La pequeña terminó de escribir la palabra “relación” y subió la mirada hacia la morena. Su rostro expresaba confusión, ya que la chica le había comenzado a hablar espontáneamente.
—¿De qué…?
—Que tú y el demonio de Horan tenían un romance oculto —la interrumpió, sonriendo en grande cuando la expresión de la chica cambio de confundida a totalmente sorprendida e incómoda, asqueada de solo pensar eso.
—¿Estás loca? Si pudiera, él ya me habría asesinado —replicó Denisse, sintiendo un pequeño escalofrío en su columna vertebral.
Michelle se rió. Pero Denisse no bromeaba. Niall era algo siniestro y la intimidaba demasiado.
—No lo creo, piojo —se burló abiertamente de la chica. — Ya, sigamos en eso antes de que nos sermoneen.
La ojiverde volvió a su ensayo sacudiendo la cabeza incrédulamente. Ella y Niall, pft. No lo consideraría ni en algún universo paralelo.
La pequeña terminó de escribir la palabra “relación” y subió la mirada hacia la morena. Su rostro expresaba confusión, ya que la chica le había comenzado a hablar espontáneamente.
—¿De qué…?
—Que tú y el demonio de Horan tenían un romance oculto —la interrumpió, sonriendo en grande cuando la expresión de la chica cambio de confundida a totalmente sorprendida e incómoda, asqueada de solo pensar eso.
—¿Estás loca? Si pudiera, él ya me habría asesinado —replicó Denisse, sintiendo un pequeño escalofrío en su columna vertebral.
Michelle se rió. Pero Denisse no bromeaba. Niall era algo siniestro y la intimidaba demasiado.
—No lo creo, piojo —se burló abiertamente de la chica. — Ya, sigamos en eso antes de que nos sermoneen.
La ojiverde volvió a su ensayo sacudiendo la cabeza incrédulamente. Ella y Niall, pft. No lo consideraría ni en algún universo paralelo.
☆☆☆
En otro lado del enorme campamento, se encontraba Beezus teniendo un rico baño. Después de haber pasado un poco de estrés en los últimos días con aquellos ataques extraños y, además, las acusaciones (o lo que fueran) que estaba implicando Quirón, no pudo resistirse a tomar un baño en un pequeño manantial que había encontrado en el bosque dentro de los límites del lugar. El agua estaba tibia y se relajó en el instante en que se sumergió en ella.
Nadó libremente por un corto tiempo, bajando su guardia ya que estaba segura de que nadie vendría por allí en aquellos momentos. Todos se encontraban en clase.
Cuando sus pensamientos se comenzaron a disiparse y aquel lado de su cabeza que siempre se empeñaba en torturarla inició con una serie de memorias que prefería tener bajo llave, decidió que era hora de largarse. Salió del agua y se secó, para luego vestirse rápidamente. Estaba a punto de colocarse la camiseta cuando un sonido la alerto.
Se detuvo con la prenda en las manos y miro hacia el bosque, buscando alguna señal de vida. Lentamente, se terminó de vestir y tomó en sus manos la ballesta que siempre llevaba con ella. Ya estaba segura de que había alguien allí. Solo esperaba que si era un chico, no la hubiese espiado o estaría en serios problemas.
—Así que en realidad si eres tú —una voz masculina la tomó desprevenida.
Se giró para encontrarse con Niall. El rubio la miraba con aquellos ojos azules entrecerrados, llenos de sospecha y diversión. ¿Cómo no pudo sentirlo? ¿Cómo pudo engañarla y acercársele por detrás tan fácilmente?
Mantuvo su rostro inexpresivo para que él no se diera cuenta de que logró tomarla por sorpresa. Pero se le estaba olvidando lo desarrollado que eran los sentidos del rubio, ya que este se había percatado de su confusión.
—¿De qué demonios hablas? ¿Me estabas espiando?
—Tal vez, tal vez no —sonrió traviesamente. — Pero dime, ¿estoy en lo cierto, no? Chica en llamas —espeto con seguridad y énfasis en aquel sobrenombre que parecía atormentarla.
—No sé de qué hablas, Horan —Beezus mantuvo firmemente su expresión, cosa que la hizo sentirse orgullosa de sí misma.
—Oooh, ¿en serio? —el tono juguetón y cínico de Niall estaba comenzando a irritarla. — ¿Entonces que son esas marcas, o mejor dicho, cicatrices, en tu espalda?
—Mira, rubio, no voy a dejar que nadie se meta conmigo ¿okay? —implicó con enojo y frustración, intentando ocultar su incredulidad porque el sabia acerca de eso. —Así que puedes ir dejando el show si lo que quieres es lastimarme.
La carcajada de Niall la tomó, de nuevo, por sorpresa. Ese chico era demasiado raro, demasiado impredecible. La miró con ojos llenos de diversión y ella contempló como sus pupilas pasaban de ser redondas a ovaladas, imitando las de una serpiente venenosa. A eso, se le añadió la picardía y emoción desde un punto de vista cruel, que emanaba el muchacho.
Se acercó a ella con pasos sigilosos, parecía moverse lento pero en segundos ya estaba justo delante de ella, sonriendo encantadoramente.
—No estoy aquí para lastimarte, Bee; estoy aquí para romperte.
Nadó libremente por un corto tiempo, bajando su guardia ya que estaba segura de que nadie vendría por allí en aquellos momentos. Todos se encontraban en clase.
Cuando sus pensamientos se comenzaron a disiparse y aquel lado de su cabeza que siempre se empeñaba en torturarla inició con una serie de memorias que prefería tener bajo llave, decidió que era hora de largarse. Salió del agua y se secó, para luego vestirse rápidamente. Estaba a punto de colocarse la camiseta cuando un sonido la alerto.
Se detuvo con la prenda en las manos y miro hacia el bosque, buscando alguna señal de vida. Lentamente, se terminó de vestir y tomó en sus manos la ballesta que siempre llevaba con ella. Ya estaba segura de que había alguien allí. Solo esperaba que si era un chico, no la hubiese espiado o estaría en serios problemas.
—Así que en realidad si eres tú —una voz masculina la tomó desprevenida.
Se giró para encontrarse con Niall. El rubio la miraba con aquellos ojos azules entrecerrados, llenos de sospecha y diversión. ¿Cómo no pudo sentirlo? ¿Cómo pudo engañarla y acercársele por detrás tan fácilmente?
Mantuvo su rostro inexpresivo para que él no se diera cuenta de que logró tomarla por sorpresa. Pero se le estaba olvidando lo desarrollado que eran los sentidos del rubio, ya que este se había percatado de su confusión.
—¿De qué demonios hablas? ¿Me estabas espiando?
—Tal vez, tal vez no —sonrió traviesamente. — Pero dime, ¿estoy en lo cierto, no? Chica en llamas —espeto con seguridad y énfasis en aquel sobrenombre que parecía atormentarla.
—No sé de qué hablas, Horan —Beezus mantuvo firmemente su expresión, cosa que la hizo sentirse orgullosa de sí misma.
—Oooh, ¿en serio? —el tono juguetón y cínico de Niall estaba comenzando a irritarla. — ¿Entonces que son esas marcas, o mejor dicho, cicatrices, en tu espalda?
—Mira, rubio, no voy a dejar que nadie se meta conmigo ¿okay? —implicó con enojo y frustración, intentando ocultar su incredulidad porque el sabia acerca de eso. —Así que puedes ir dejando el show si lo que quieres es lastimarme.
La carcajada de Niall la tomó, de nuevo, por sorpresa. Ese chico era demasiado raro, demasiado impredecible. La miró con ojos llenos de diversión y ella contempló como sus pupilas pasaban de ser redondas a ovaladas, imitando las de una serpiente venenosa. A eso, se le añadió la picardía y emoción desde un punto de vista cruel, que emanaba el muchacho.
Se acercó a ella con pasos sigilosos, parecía moverse lento pero en segundos ya estaba justo delante de ella, sonriendo encantadoramente.
—No estoy aquí para lastimarte, Bee; estoy aquí para romperte.
☆☆☆
Trascurrieron dos días completos sin ningún desastre. O bueno, sin ningún desastre mayor. Daphne, la única capaz de controlar el clima, parecía estar experimentando cambios de humor tan rápido que ya todos se estaban acostumbrando a los truenos, lluvia y a la media hora un sol reluciente. Al parecer, Louis no podía mantener una actitud sumisa y no resistió el impulso de hacer que un barril lleno de pintura para camuflaje cayera encima de Percy y Starkson. Se disfrazó de un monstruo de la historia Griega y saltó frente a Denisse, la cual leía encima de un árbol. El susto fue tal que la chica cayó desmayada del árbol y terminó inconsciente por horas. Logro engañar a Nicole y a Beezus en el acertijo del Bosque que se les asigno, ganando el reto y un premio. Al único al que le fue imposible hacer una broma fue a Niall, ya que al intentarlo, solo bastó con una mirada para que todo el cuerpo del castaño se congelara.
Denisse se encontraba junto con Michelle en la cabaña de la segunda. Le contó sobre sus sospechas acerca de que Quirón les estaba ocultando algo a todos y juntas buscaban una manera de hacer que el Centauro confesara. Si ellos estaban implicados en algún problema, lo mejor era que lo supieran ¿no?
Justo cuando estaban saliendo de la cabaña, con el fin de ir hacia el comedor y hablar sobre el tema con Vivian y los demás, un grito se escuchó proveniente del ala este del bosque. Solo fue suficiente que la morena y la ojiverde intercambiaran una mirada para que amabas salieran corriendo a toda velocidad. No es que Denisse fuera tan rápida, pero el lugar tampoco estaba tan lejos.
Observaron una figura a unos diez metros de distancia. No distinguían exactamente qué cosa era, pero no era humana. Justo cuando estaban llegando, una enorme bola de un líquido amarillo aterrizó delante de sus narices. La sorpresa las hizo alejarse y caerse de trasero sin poder hacer nada para evitarlo. El oxígeno a sus alrededores se calentó y cuando las flores comenzaron a morir, Denisse se dio cuenta de que era ácido.
—¡Retrocede, vamos! —gritó a Michelle antes de que el ácido las tocara.
Escucharon un ruido metálico y subieron la mirada para encontrarse con una enorme figura de metal negro. Tenía cuernos y cabeza de toro, pero estaba parado en dos piernas. Y se veía muy enojado.
Exclamaciones y pasos de los demás apresurándose al peligro se escucharon. Observó cómo Daphne y Javadd se acercaban por el otro lado, detrás del toro. Cada quien se veía asustado y confundido hasta la medula, pero no había tiempo para preguntas.
Los gritos volvieron a llenar el ambiente cuando el toro arrojó otra bola de ácido, que cayó más alejada de las chicas que la primera. Reaccionando, Denisse corrió al árbol más cercano y trepó tan rápido como solo ella sabía hacerlo. Debía concentrarse en su fuerte.
«Luchen y no se rindan, pueden atravesar cualquier obstáculo si creen en ustedes y dan todo su esfuerzo. »
Uh, mal momento para hablar, hombre. Denisse sabía que era su padre. Lo había escuchado antes, aunque no tanto como desearía.
¡¿Cómo se supone que venceremos un toro de metal que lanza bolas de ácido?!
«La respuesta está en ustedes»
¡Maldición! Sintió ganas de subir al Olimpo y golpear con un bate a todos los santos Dioses. ¿Cómo carajos, podían considerar que…?
—¡Denisse, cuidado! —el grito de James la puso alerta y vio como el toro lanzó una bola en su dirección. Joder.
Contempló sus opciones y sin pensarlo corrió y saltó a la rama de otro árbol tan rápido como le es posible. Sorprendentemente, pudo saltar bastante alto, pero el ácido logro rozarle lo suficiente para evaporar el pantalón y quemarle en la pantorrilla izquierda. Gritó de dolor mientras aterrizó en la rama, siendo obligada a abrazarla para no caerse.
Vio alguien intentar atacar con fuego al toro. Eso no funcionaría. Estaba segura de que nada concerniente a los elementos le haría daño a esa cosa. Parecía ser inmune a todo. Esto se afirmó cuando gracias a Daphne, truenos y relámpagos iluminaban el cielo y varios aterrizaron encima del animal-objeto invencible.
Quería moverse e ir a hacer algo. Ayudar. Atrapar sus horribles piernas con la ayuda de los árboles. Sin embargo, al tratar de ponerse de pie volvió a caer sentada bruscamente. Sintió pánico. Sus piernas no estaban respondiendo. ¿Qué…? Segundos después, sus brazos cayeron a sus costados, entumecidos por igual. ¿Qué le estaba pasando? ¿El ácido habría…? No ser capaz de sentir ninguna extremidad de su cuerpo hizo que su respiración se agitara y que el miedo se convirtiera en terror.
No podía moverse. No podía hablar. No podía advertirles sobre aquello. Y los demás eran atacados justo al frente de sus ojos.
Denisse se encontraba junto con Michelle en la cabaña de la segunda. Le contó sobre sus sospechas acerca de que Quirón les estaba ocultando algo a todos y juntas buscaban una manera de hacer que el Centauro confesara. Si ellos estaban implicados en algún problema, lo mejor era que lo supieran ¿no?
Justo cuando estaban saliendo de la cabaña, con el fin de ir hacia el comedor y hablar sobre el tema con Vivian y los demás, un grito se escuchó proveniente del ala este del bosque. Solo fue suficiente que la morena y la ojiverde intercambiaran una mirada para que amabas salieran corriendo a toda velocidad. No es que Denisse fuera tan rápida, pero el lugar tampoco estaba tan lejos.
Observaron una figura a unos diez metros de distancia. No distinguían exactamente qué cosa era, pero no era humana. Justo cuando estaban llegando, una enorme bola de un líquido amarillo aterrizó delante de sus narices. La sorpresa las hizo alejarse y caerse de trasero sin poder hacer nada para evitarlo. El oxígeno a sus alrededores se calentó y cuando las flores comenzaron a morir, Denisse se dio cuenta de que era ácido.
—¡Retrocede, vamos! —gritó a Michelle antes de que el ácido las tocara.
Escucharon un ruido metálico y subieron la mirada para encontrarse con una enorme figura de metal negro. Tenía cuernos y cabeza de toro, pero estaba parado en dos piernas. Y se veía muy enojado.
Exclamaciones y pasos de los demás apresurándose al peligro se escucharon. Observó cómo Daphne y Javadd se acercaban por el otro lado, detrás del toro. Cada quien se veía asustado y confundido hasta la medula, pero no había tiempo para preguntas.
Los gritos volvieron a llenar el ambiente cuando el toro arrojó otra bola de ácido, que cayó más alejada de las chicas que la primera. Reaccionando, Denisse corrió al árbol más cercano y trepó tan rápido como solo ella sabía hacerlo. Debía concentrarse en su fuerte.
«Luchen y no se rindan, pueden atravesar cualquier obstáculo si creen en ustedes y dan todo su esfuerzo. »
Uh, mal momento para hablar, hombre. Denisse sabía que era su padre. Lo había escuchado antes, aunque no tanto como desearía.
¡¿Cómo se supone que venceremos un toro de metal que lanza bolas de ácido?!
«La respuesta está en ustedes»
¡Maldición! Sintió ganas de subir al Olimpo y golpear con un bate a todos los santos Dioses. ¿Cómo carajos, podían considerar que…?
—¡Denisse, cuidado! —el grito de James la puso alerta y vio como el toro lanzó una bola en su dirección. Joder.
Contempló sus opciones y sin pensarlo corrió y saltó a la rama de otro árbol tan rápido como le es posible. Sorprendentemente, pudo saltar bastante alto, pero el ácido logro rozarle lo suficiente para evaporar el pantalón y quemarle en la pantorrilla izquierda. Gritó de dolor mientras aterrizó en la rama, siendo obligada a abrazarla para no caerse.
Vio alguien intentar atacar con fuego al toro. Eso no funcionaría. Estaba segura de que nada concerniente a los elementos le haría daño a esa cosa. Parecía ser inmune a todo. Esto se afirmó cuando gracias a Daphne, truenos y relámpagos iluminaban el cielo y varios aterrizaron encima del animal-objeto invencible.
Quería moverse e ir a hacer algo. Ayudar. Atrapar sus horribles piernas con la ayuda de los árboles. Sin embargo, al tratar de ponerse de pie volvió a caer sentada bruscamente. Sintió pánico. Sus piernas no estaban respondiendo. ¿Qué…? Segundos después, sus brazos cayeron a sus costados, entumecidos por igual. ¿Qué le estaba pasando? ¿El ácido habría…? No ser capaz de sentir ninguna extremidad de su cuerpo hizo que su respiración se agitara y que el miedo se convirtiera en terror.
No podía moverse. No podía hablar. No podía advertirles sobre aquello. Y los demás eran atacados justo al frente de sus ojos.
- Spoiler:
- Ahi esta mi cap n.n espero que les guste, nenas :3 Sigue Mia, no?
las quierooo <3
hange.
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Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por hange. Mar 15 Abr 2014, 4:49 pm
Anto disculpa que no habia comentado tu cap ;-;
Eeen fin, me encanta Daphne, sabes? Siento que es como...no se, mas poderosa que todas porque Zeus y ya sabes y blabla(? Pero tambien es medio bipolar, la pobre quiere ir devuelta a su vida normal de quejarse del colegio y ser rebelde D: Me encanta que pueda controlar el clima a su antojo
La actitud de Javadd con ella me gusta(? es como...me intriga el(? ademas de que cuando me lo imagino sonriendole asi ;-;
me encanto :3
Eeen fin, me encanta Daphne, sabes? Siento que es como...no se, mas poderosa que todas porque Zeus y ya sabes y blabla(? Pero tambien es medio bipolar, la pobre quiere ir devuelta a su vida normal de quejarse del colegio y ser rebelde D: Me encanta que pueda controlar el clima a su antojo
La actitud de Javadd con ella me gusta(? es como...me intriga el(? ademas de que cuando me lo imagino sonriendole asi ;-;
me encanto :3 hange.
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Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por Sunrise. Vie 18 Abr 2014, 8:32 pm
edito porqué compu chiquita (?)
Sunrise.
Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por moondust. Vie 18 Abr 2014, 10:34 pm
Mily, ya lo lei... *o* Me encanto, lok. Lusho con sus bromas. hahaha. Esperen un momento, paren todo... ¿Quien era el padre de Denisse? Ya se me olvido :tohmalpls: Neesuz, entienden, Neesuz. Niall es muy durote, pero no va a poder con la hermana 
James rlz, Quirón rlz. Denisse, pobre Denisse :tohmalpls: re-cúl el caoitulo c:
¿Sigue Mia?
James rlz, Quirón rlz. Denisse, pobre Denisse :tohmalpls: re-cúl el caoitulo c: ¿Sigue Mia?
moondust.
Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por Invitado Mar 22 Abr 2014, 5:12 pm
Ya pos chicas, quiero seguir esta nc:(<3 MIASH APARECE.
Invitado
Invitado
Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por Sunrise. Vie 25 Abr 2014, 3:36 pm
ME VOY A PONER A ESCRIBIR, OJALÁ TE CALMES, DANIELA.
Sunrise.
Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por hange. Vie 25 Abr 2014, 3:45 pm
quiero cap
Dani, bienvenida de nuevo <3
y gracias Michie <3 el papa de Denisse es Dioniso(?
Dani, bienvenida de nuevo <3
y gracias Michie <3 el papa de Denisse es Dioniso(?
hange.
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Re: Camp Half Blood || novela colectiva.
por Sunrise. Vie 25 Abr 2014, 3:47 pm
mily, ahora me da mucha paja editar mi comentario, pero me encantó el capítulo. más por neezus aká niall y beezus (?) ahq.
Sunrise.
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