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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Dumb Memories |NC|
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Dumb Memories |NC|
Nombre: Dumb Memories
Autor: Seis sensuales (aka dumbers)
Adaptación: No.
Género: Generales
Advertencias: Vocabulario fuerte
Otras páginas: No al plagio.
Autor: Seis sensuales (aka dumbers)
Adaptación: No.
Género: Generales
Advertencias: Vocabulario fuerte
Otras páginas: No al plagio.
Dumb Memories.
- Entonces, ¿mejores amigas por siempre? – puso su mano en el medio de la mesa.
- ¡Mejores amigas por siempre! – gritaron todas al unísono mientras levantaban sus manos, tal cual como en las películas
Cuando vas a kinder, todos son tus amigos ya que a esa edad las palabras "falsa" , "puta" o "traidora" no existen. Simplemente vas todos los días esperando conocer mas gente de la que conociste el día anterior y a divertirte. Si te pones a tratar de recordar el kinder, solo aparecen recuerdos en manera de flashes. Pero esos recuerdos suelen ser los mas importantes, los que marcaron tu año en el kindergarten. Tales como cuando aprendiste a escribir tu nombre, o cuando leíste por primera vez. Pero algo que todas las chicas vamos a recordar, es quien fue tu primera amiga.
Luego, en la primaria tal vez te hiciste amigas de otras personas, esas que te dan una mano en la tarea, o te invitaban a jugar a sus casas.
Pero tus primeras amigas son aquellas personas que se atrevieron y te preguntaron "¿Como te llamas?" y a invitarte a jugar con ellas.
- ¡Mejores amigas por siempre! – gritaron todas al unísono mientras levantaban sus manos, tal cual como en las películas
Cuando vas a kinder, todos son tus amigos ya que a esa edad las palabras "falsa" , "puta" o "traidora" no existen. Simplemente vas todos los días esperando conocer mas gente de la que conociste el día anterior y a divertirte. Si te pones a tratar de recordar el kinder, solo aparecen recuerdos en manera de flashes. Pero esos recuerdos suelen ser los mas importantes, los que marcaron tu año en el kindergarten. Tales como cuando aprendiste a escribir tu nombre, o cuando leíste por primera vez. Pero algo que todas las chicas vamos a recordar, es quien fue tu primera amiga.
Luego, en la primaria tal vez te hiciste amigas de otras personas, esas que te dan una mano en la tarea, o te invitaban a jugar a sus casas.
Pero tus primeras amigas son aquellas personas que se atrevieron y te preguntaron "¿Como te llamas?" y a invitarte a jugar con ellas.
Pero, ¿Que es la amistad?
Aunque ¿Que pasa con las peleas? No hay amigas que no tengan peleas, pero...¿Los años de amistad pueden superar la hipocresía, la falsedad o la traición? No lo creo, la amistad no se basa en años. Creo que la pregunta aquí es ¿si se reconcilian , pueden ser las de antes?
La amistad se basa en hechos no en recuerdos, los recuerdos son del ayer y los hechos son del hoy.
Kingdom
Re: Dumb Memories |NC|
Ay que fabulosa! Quieres bailar? mirameeeeee
Estaba viendo HSM, sorry my bad.
DUMB MEMORIES IS HEEEEEEEEEERE.
Estaba viendo HSM, sorry my bad.
DUMB MEMORIES IS HEEEEEEEEEERE.
Icegem
Re: Dumb Memories |NC|
Orden.
♡ Day
♡ Kingdom
♡ Icegem
♡ Sparkle
♡ Bangerz
♡ Kingdom
♡ Icegem
♡ Sparkle
♡ Bangerz
Reglas.
♡ Respeto entre todas.
♡ Responsabilidad.Si no pueden subir, deben avisar.
♡ Ortografía y narración al escribir.
♡ Se escribe en tiempo presente y en primera persona.
♡ Los capítulos deben ir enumerados, y con el nombre del personaje.
♡ No se puede escribir en forma de chat. Ejemplo (Niall: Hola, ¿como estas?)
♡ Enjoy :)
♡ Responsabilidad.Si no pueden subir, deben avisar.
♡ Ortografía y narración al escribir.
♡ Se escribe en tiempo presente y en primera persona.
♡ Los capítulos deben ir enumerados, y con el nombre del personaje.
♡ No se puede escribir en forma de chat. Ejemplo (Niall: Hola, ¿como estas?)
♡ Enjoy :)
Pregúntanos.
Ask.fm/dumbers
Última edición por Kingdom el Lun 24 Feb 2014, 3:33 pm, editado 1 vez
Kingdom
Re: Dumb Memories |NC|
Felicia, presenteeeeee :)
martina subi el prologo ¡YA! y haceme caso como un buen perrito
Bangerz
Re: Dumb Memories |NC|
1: HOLA :D
2: que talangaas?
3: Marti, en "Orden" aparece Midnight, y Anto dejo la novela :(
4: Empeshemos
2: que talangaas?
3: Marti, en "Orden" aparece Midnight, y Anto dejo la novela :(
4: Empeshemos
Day ♡
Re: Dumb Memories |NC|
YA, subo el prologo :)
1: Feli no soy tu perro
2: ya cambio el orden :( :( :(
3: Anto me dijo que lamenta no poder participar y que igual nos va a leer :)
1: Feli no soy tu perro
2: ya cambio el orden :( :( :(
3: Anto me dijo que lamenta no poder participar y que igual nos va a leer :)
Kingdom
Re: Dumb Memories |NC|
Prologo.
Ciudad de Londres, St Paul Neist School
Primero de Marzo del año 2000
Primero de Marzo del año 2000
Para muchos era el día en el que tenían que volver al "maldito" trabajo, otros le tenían que volver a ver la cara a sus profesores después de 2 largos meses, y también estaban los afortunados que tenían un par de semanas más de descanso.
Pero para cinco niñas, hoy era el primer día de jardín para infantes. Entraron al salón sin conocer a nadie, estaba repleto de padres con cámaras de fotos, abuelos, tíos, en fin todas las familias se encontraban allí. Las madres de estas niñas las habían dejado con su maestra y con un "la vengo a recoger a las tres" antes de partir a sus trabajos.
Al ver que eran las únicas sin sus familiares, se sentaron en una mesa hasta que la pequeña Reis decidió hablar.
- Hola, soy Gemma - se presento la castaña.
- Yo soy Mackenzie George - dijo la pequeña con trencitas - ¿Cómo te llamas? - le pregunto a la niña que estaba a su lado.
- Soy Primrose
- Te queda mejor Prim - le respondió Gemma.
- Hola ¿Puedo estar con ustedes? - pregunto tímidamente una niña de coletas doradas.
- Por supuesto - le respondió Prim - ¿Cómo te llamas?
- Maddie - le dijo felizmente.
- ¿Quieren jugar con mis muñecas? Tengo muchas - dijo una pequeña Gemma para poder romper el silencio que había surgido.
- ¿Puedo jugar? - pregunto una niña quien se veía tímida.
- Claro - le dijo Prim - ¿Cómo es tu nombre?
- Soy Destiny - le respondió con una sonrisa gigante.
- ¿Cuantas muñecas tienes Gemma? - le pregunto Primrose.
- Así - le mostró su mano con tres deditos levantados.
- Pero somos... ummm - Mackenzie puso cara pensativa y empezó a contar en voz alta mientras señalaba a cada una de las niñas - y... ¡Cinco! Somos Cinco.
- Yo también traje mi muñeca - agrego Prim.
- Yo también traje la mía - le siguió Maddie.
- Ahora si podemos jugar. Tu muñeca - Destiny señalo a Prim - será la hermana de la mía.
Cinco niñas con una imaginación increíble crearon millones de historias.
Empezaron a recorrer todo el patio, y a reírse por las ocurrencias de cada una. Hasta que la maestra las llamo para almorzar y todas fueron a buscar su bolso.
Al finalizar las clases, las pequeñas prometieron volver a jugar como lo habían hecho el día anterior, las cinco estaban entusiasmadas con la idea de tener amigas.
Hasta el día que decidieron hacerlo "oficial", y quien mejor que la pequeña Destiny para hacerlo.
- Chicas ¿qué les parece si somos mejores amigas? -Las demás la miraron sonrientes y asintieron repetidas veces - Entonces, ¿mejores amigas por siempre? - puso su mano en el medio de la mesa.
- ¡Mejores amigas por siempre! - gritaron todas al unísono mientras levantaban sus manos, tal cual como en las películas. Obvio que los niños que estaban en la mesita de al lado se rieron de ellas, pero a las pequeñas ni les importaba, ahora se tenían para defenderse.
- Ugh hablando de Roma, la zorra se asoma - le dijo burlona Gemma a sus amigas mientras veía a Mackenzie quien se dirigía a su casillero.
- Por lo menos yo no estoy tan necesitada como lo estas tú, ¿Quién es tu chico esta semana? ¿Un profesor? Trata que no te deje antes del sábado - le guiño un ojo mientras que Reis la miraba furiosa.
- Córranse del camino - les dijo Prim, quien venía acompañada de Leila a la cual le susurro "son unas putas" lo que ella no sabía es que Mackie y Gemma la habían escuchado.
- Dilo en la cara Smith, o ¿sos así de cagona todo el tiempo? - le dijo Gemma.
- Se los digo en la cara, pu-tas - les dijo lentamente.
- Esa es la definición exacta de ustedes tres - apareció Destiny con una ceja alzada mirándolas con asco - cuatro, diría mejor - se dirigió a Maddie. La cual acababa de emitir un sonoro bufido al verlas cerca de su casillero.
- Ja ja siempre tan graciosa - río sarcásticamente - Como se nota que estas desesperada por mi atención - cerro su casillero y se dio la vuelta - Ya te hiciste las pruebas de sida Des? - le pregunto con una ceja alzada. Fue el último comentario que se escucho antes de que cada una se fuera por su lado.
Nadie sabe cómo fue, ni siquiera ellas, algunos tratan de recordar los hechos cronológicamente para saber cómo diablos ocurrió, como en un día, su amistad se fue y no volvió. Al principio todos creían que después de una insignificante pelea como fue la de ellas, volverían a ser amigas y ser las que producían esas carcajadas que se escuchaban desde metros.
Ellas eran las amigas inseparables eran las que cuando una estaba mal, tenia 4 hombros para llorar, o 4 puños para romperle la cara al culpable de esas lágrimas.
Se querían, se cuidaban, se apoyaban y lo más importante de todo, algo que significa mucho y se utiliza poco: eran mejores amigas.
Exacto, como está escrito. "Eran mejores amigas".
Pero... ¿Qué fue lo que paso?
“- Bienvenidas a la secundaria, bitches – susurro Mackenzie hacia sus amigas.”
Pero para cinco niñas, hoy era el primer día de jardín para infantes. Entraron al salón sin conocer a nadie, estaba repleto de padres con cámaras de fotos, abuelos, tíos, en fin todas las familias se encontraban allí. Las madres de estas niñas las habían dejado con su maestra y con un "la vengo a recoger a las tres" antes de partir a sus trabajos.
Al ver que eran las únicas sin sus familiares, se sentaron en una mesa hasta que la pequeña Reis decidió hablar.
- Hola, soy Gemma - se presento la castaña.
- Yo soy Mackenzie George - dijo la pequeña con trencitas - ¿Cómo te llamas? - le pregunto a la niña que estaba a su lado.
- Soy Primrose
- Te queda mejor Prim - le respondió Gemma.
- Hola ¿Puedo estar con ustedes? - pregunto tímidamente una niña de coletas doradas.
- Por supuesto - le respondió Prim - ¿Cómo te llamas?
- Maddie - le dijo felizmente.
- ¿Quieren jugar con mis muñecas? Tengo muchas - dijo una pequeña Gemma para poder romper el silencio que había surgido.
- ¿Puedo jugar? - pregunto una niña quien se veía tímida.
- Claro - le dijo Prim - ¿Cómo es tu nombre?
- Soy Destiny - le respondió con una sonrisa gigante.
- ¿Cuantas muñecas tienes Gemma? - le pregunto Primrose.
- Así - le mostró su mano con tres deditos levantados.
- Pero somos... ummm - Mackenzie puso cara pensativa y empezó a contar en voz alta mientras señalaba a cada una de las niñas - y... ¡Cinco! Somos Cinco.
- Yo también traje mi muñeca - agrego Prim.
- Yo también traje la mía - le siguió Maddie.
- Ahora si podemos jugar. Tu muñeca - Destiny señalo a Prim - será la hermana de la mía.
Cinco niñas con una imaginación increíble crearon millones de historias.
Empezaron a recorrer todo el patio, y a reírse por las ocurrencias de cada una. Hasta que la maestra las llamo para almorzar y todas fueron a buscar su bolso.
Al finalizar las clases, las pequeñas prometieron volver a jugar como lo habían hecho el día anterior, las cinco estaban entusiasmadas con la idea de tener amigas.
Hasta el día que decidieron hacerlo "oficial", y quien mejor que la pequeña Destiny para hacerlo.
- Chicas ¿qué les parece si somos mejores amigas? -Las demás la miraron sonrientes y asintieron repetidas veces - Entonces, ¿mejores amigas por siempre? - puso su mano en el medio de la mesa.
- ¡Mejores amigas por siempre! - gritaron todas al unísono mientras levantaban sus manos, tal cual como en las películas. Obvio que los niños que estaban en la mesita de al lado se rieron de ellas, pero a las pequeñas ni les importaba, ahora se tenían para defenderse.
Ciudad de Londres, St Paul Neist School
Catorce de Marzo del año 2012
Catorce de Marzo del año 2012
- Ugh hablando de Roma, la zorra se asoma - le dijo burlona Gemma a sus amigas mientras veía a Mackenzie quien se dirigía a su casillero.
- Por lo menos yo no estoy tan necesitada como lo estas tú, ¿Quién es tu chico esta semana? ¿Un profesor? Trata que no te deje antes del sábado - le guiño un ojo mientras que Reis la miraba furiosa.
- Córranse del camino - les dijo Prim, quien venía acompañada de Leila a la cual le susurro "son unas putas" lo que ella no sabía es que Mackie y Gemma la habían escuchado.
- Dilo en la cara Smith, o ¿sos así de cagona todo el tiempo? - le dijo Gemma.
- Se los digo en la cara, pu-tas - les dijo lentamente.
- Esa es la definición exacta de ustedes tres - apareció Destiny con una ceja alzada mirándolas con asco - cuatro, diría mejor - se dirigió a Maddie. La cual acababa de emitir un sonoro bufido al verlas cerca de su casillero.
- Ja ja siempre tan graciosa - río sarcásticamente - Como se nota que estas desesperada por mi atención - cerro su casillero y se dio la vuelta - Ya te hiciste las pruebas de sida Des? - le pregunto con una ceja alzada. Fue el último comentario que se escucho antes de que cada una se fuera por su lado.
Nadie sabe cómo fue, ni siquiera ellas, algunos tratan de recordar los hechos cronológicamente para saber cómo diablos ocurrió, como en un día, su amistad se fue y no volvió. Al principio todos creían que después de una insignificante pelea como fue la de ellas, volverían a ser amigas y ser las que producían esas carcajadas que se escuchaban desde metros.
Ellas eran las amigas inseparables eran las que cuando una estaba mal, tenia 4 hombros para llorar, o 4 puños para romperle la cara al culpable de esas lágrimas.
Se querían, se cuidaban, se apoyaban y lo más importante de todo, algo que significa mucho y se utiliza poco: eran mejores amigas.
Exacto, como está escrito. "Eran mejores amigas".
Pero... ¿Qué fue lo que paso?
“- Bienvenidas a la secundaria, bitches – susurro Mackenzie hacia sus amigas.”
Kingdom
Re: Dumb Memories |NC|
Capitulo 1
Destiny Perkins
- Perkins - la profesora anuncio mi apellido y miro la plantilla de clasificaciones - Te da de 4 - finalizo mientras me miraba decepcionada - y con tus notas anteriores... - saco de su bolso una pequeña calculadora, marco unos dígitos y volvió a dirigir su mirada hacia mi - Vas a tener que estudiar en las vacaciones.
Rodee mis ojos, sabiendo que Mrs.Alem seguía viéndome, pero siendo sincera ni me importaba.
Rodee mis ojos, sabiendo que Mrs.Alem seguía viéndome, pero siendo sincera ni me importaba.
El timbre sonó, salvando a muchos de que la profesora siguiendo diciendo quienes "tendrán que estudiar en las vacaciones" este año.
No me apresure en salir, no quiero ser como esas personas que viven sus vidas apuradas, empujando a todos para llegar a sus casilleros y que siempre tienen que ser puntuales; yo quería disfrutar cada momento, aunque sea un estúpido día en la escuela.
Al salir me tope con varias miradas, ya estaba acostumbrada desde años a sentir esas miradas de tan solo chismosos que no tienen nada mejor que hacer.
- Hey - salude a uno de mis amigos, Thomas.
- Hey - me sonrío sin ganas.
- ¿Qué pasa? - Odiaba ver a mis amigos mal, ya que en mi casa todo andaba mal por lo menos quería ir a un lugar donde todos estuvieran felices, o lo aparentan.
-Ya hay 5 profesoras que me avisaron que me llevaba sus materias - me contó. Según Tom, sus padres eran muy exigentes por lo que lo harían mierda al enterarse.
- Tranquilo - lo abrase - Las vas a aprobar.
- No puedo falsificar la libreta de calificaciones Destiny. Tendré que decirle adiós a la fiesta del sábado - nos separamos y me miro triste - La organizan los chicos del St Damon Pills - me explico. Oh si, la fiestas que organizaban los chicos del colegio a una cuadra del nuestro. La mayoría de las veces terminaba en descontrol, uno en el cual amaba estar allí.
- Ok, tengo una idea - le dije - ¿De qué fue el último examen que tuviste y cuanto te sacaste?
- Ingles. Un cinco.
- Perfecto, ahora vas a hacer todo lo que te diga - me miro atento -Vas a escanear esa prueba y vas a eliminar las respuestas y la nota de la profesora. Las vas a imprimir y la vas a volver a hacer, luego me la darás a mí. Yo te pondré un diez.
- Te amo Des, eres mi ídola. Me voy a la sala de informática antes que termine el recreo - me respondió antes de irse.
Me dirigí a mi casillero y lo abrí.
- Hola, linda - me saludo Gabe, mi novio, quien acababa de aparecer a mi lado.
- Hola - le sonreí y le di un beso - ¿Todo bien?
- Todo lindo - me sonrió - ¿Qué pasa con Thomas?
- Oh - hice una mueca dándole a entender que la situación de nuestro amigo me daba pena - Se lleva cinco materias, su papá le va a pegar una patada en el culo.
- Pobre... Igual, nunca estudio el muy vago -rió.
Me reí ligeramente - Puede ser. Pero ya lo estoy ayudando a que pueda ir a la fiesta de los chicos del Damon Pills.
- ¿Por qué lo ayudas? Que se las arregle solo - dijo con el ceño fruncido.
- Es mi amigo, y para algo están los amigos. Para ayudarnos - lo defendí.
- Destiny, está bastante grandecito para enfrentar sus problemas solo. No te metas - respondió autoritario.
- Discúlpame pero nunca te pregunte, Gabriel - resalte su nombre tal cual el hizo con el mío.
- ¿Sabes qué? Haz lo que quieras - se dio la vuelta dispuesto a irse.
- Gabe - suspire y él me ignoro - ¿Me recoges del trabajo y vamos a mi casa?
- No - me miro - No puedo, me voy a la casa de mi abuela - dicho eso, se fue.
Odiaba la etapa de celos de Gabe, sin embargo trataba de entenderlo. Aunque no podía.
Yo no era para nada celosa con él.
El receso estaba a punto de terminar por lo que entre al baño apresuradamente antes de irme hacia mi próxima clase.
Al llegar ahí me encontré con la desagradable sorpresa que Gemma quien estaba retocando su maquillaje. "Ni te gastes Gemm, te vas a ver igual de puta como siempre" dijo mi interior.
Saque mi rímel y comencé a untarlo sobre mis pestañas.
La escena era irónica, ya que hace unos meses Gemma y yo estaríamos en esta misma situación pero riéndonos y contando historias.
Termino de colocarse delineador y lo puso en su bolso. Antes de retirarse me miro de arriba abajo y dijo:
"Linda suéter"
Estúpida. Sabía que ese comentario no tardaría en llegar pero no me imaginaba cuanto me iba a amargar.
- Toma - me saque el suéter y se la di - Métetelo por el culo.
- Educada como siempre - se dijo mas hacia ella misma que a mí.
No tenía ganas de pelear, por lo que tome mis cosas y me aleje de allí.
Después del colegio, me tocaba trabajar en la tienda de mi tía. Como tenia diecisiete años todavía no podía pedir trabajo pero si necesitaba dinero propio, por lo que mi tía me ofreció el puesto de cajera de su pequeña tienda de repostería.
Llegue a mi casa cansada y al abrir la puerta encontré a mi hermana menor haciendo sus tareas en la mesa del comedor.
- ¿Dónde están mamá y papá? - le pregunte a Aubrey.
- Mamá está en su habitación, no se siente bien. Trevor, partió esta mañana hacia Rusia para una conferencia de trabajo - Asentí lentamente. Esas oraciones eran las más habituales en esta casa, lo único que cambiaba era el destino de viaje de mi padre.
- Estaré en mi habitación - le avise antes de retirarme.
Cuando estaba a punto de subir las escaleras, veo a Valerie bajando vestida como una verdadera puta. Ella es mi hermana mayor, pero no somos hijas del mismo padre. No nos hablamos, simplemente no nos caemos bien, pero tenemos que aparentarlo frente a nuestros padres.
-Volveré tarde, no dejes que mamá me espere - me dijo.
Salió sin decir nada más y espere que se escuchara como el sonido del motor de su auto disminuía, para ahora sí, ir a mi adorada habitación. Que por desgracia, compartía con la zorra que se acababa de retirar.
No podía dormir y ya eran las 2:55 AM, me quede mirando cada rincón de la habitación hasta fijar mi mirada en el cartel gigante que me había regalado Primrose para mis 15 años.
Prim. Como la extrañaba. La última vez que supe de ella fue cuando me llamo, hace un año.
"- ¿Hola? - atendí mi celular, era la quinta vez que un número desconocido me llamaba.
- ¿Destiny? - Podía reconocer esa voz donde fuera. Mi orgullo me regaño por haber atendido esa llamada, tendría que haber dejado que suene.
- ¿Qué pasa Primrose? - le pregunte a la que solía considerar mi amiga más cercana, mi otro yo.
- Te necesito - me respondió, por cómo se escuchaba su voz descubrí que estaba llorando.
- Ahora no - le dije seca.
- Por favor, esto es una estupidez, tu eres mi amiga, por favor ayúdame - me suplico mientras los sollozos se hacían cada vez más fuertes.
- Primrose, basta - le ordene - Ya no somos esas niñas de seis años quienes se peleaban por las muñecas. Tenemos dieciséis, sabemos cuál es la intención de cada palabra que decimos y créeme, me dejaron muy claro todas sus intenciones - Prim no me respondió, entonces opte por seguir -Me di cuenta que clase de personas son. No me busques, no me vengas con tus llantos a decirme que somos amigas de toda la vida, porque ya no voy a caer. Se acabo, acéptalo."
No estoy orgullosa de cómo la trate pero ¿Qué más podía hacer?
La cerradura de la habitación se movió dejando pasar a una Valerie... echa mierda. Estaba despeinada, tenía los ojos rojos y cuando me vio despierta, se acomodo su vestido.
Me arrope mientras aspiraba el olor a vainilla. Sin embargo, no sé qué paso en mi mente para tratar de establecer una conversación con mi media hermana.
- ¿Te fue bien? - pregunte.
- Cállate y duerme - se acomodo en su cama dándome la espalda. ¿Para qué me gasto en hablarle?
Cerré lentamente mis ojos se fueron cerrando, hasta que pude caer en un profundo sueño.
Saque una de las pelotas blancas del canasto y la sostuve frente a mí, la levante provocando que esta flotara en el aire antes de estampar mi mano contra ella y que salga disparada hacia el lado contrario.
Lo mismo hice con un par de pelotas mas hasta que mis nervios se calmaran, eran las 8,30 AM, hace unas horas me había despertado e hice mi mayor esfuerzo para no despertar a Valerie mientras sacaba mi bolso deportivo de nuestra habitación.
- ¿Tan temprano, Des? - me pregunto mi entrenadora, Stella.
- Tenía ganas de practicar un rato y de liberar el stress - explique. Ella era como una segunda madre para mí. - ¿y tú? ¿Por qué tan temprano?
- Tenia que arreglar algunas cosas para el próximo campeonato con el dueño del club. Me imagino que vas a asistir.
- ¿Cuándo no eh ido a alguno? - pregunte con una ceja elevada a lo que Stella solo río y se encaminara para salir del gimnasio.
- ¿Te quedas acá? - cuestiono.
- Nada mejor que liberar emociones en la cancha ¿o no? - sonreí.
- Por supuesto que no hay nada mejor que aquello. Pero los chicos de Básquet están a punto de llegar a entrenar.
- Que se animen a sacarme - comente burlona y observe como Stella reía antes de retirarse definitivamente.
Estuve haciendo lo mismo que hacía antes que llegara mi entrenadora por un largo rato. Agarre una de las pelotas que había tirado antes y la arroje con todas mis fuerzas pero con la excepción que un grito desgarrador salió de mi garganta, eran emociones que estaba escondiendo hace bastante tiempo.
- Eres bastante buena, digo, tiras con fuerza - me sorprendí al escuchar una voz masculina. Me gire y me encontré con un moreno mirándome desde las gradas.
- Es una práctica cerrada - lo fulmine con la mirada, odiaba que me vieran en momentos así.
- Entreno en unos - miro su reloj - 10 minutos, el gimnasio es para todos los socios del club y este no es el horario de voleibol.
- Uf, básquet - lo mire de arriba a abajo - Que deporte tan aburrido, moreno - le dije antes de darme la vuelta y hacer mi saque de arriba.
- Como si voleibol fuera divertido, morena - remarco la última palabra.
- De todas maneras, me quedan algunos minutos en la cancha, así que, puedes retirarte - le apunte la salida esperando que se fuera.
- Entonces ¿Tienes un torneo o algo? - Lo mire con una ceja elevada - Digo, nadie viene un sábado a las 7.00 AM a entrenar así como así.
- Pues, yo si - le dije cortante antes de volver a realizar mi perfecto saque de arriba.
- ¿Padres divorciados? ¿Falleció alguien? - lo mire con el ceño fruncido a lo que el elevo ambas cejas. - Eres fácil de leer, para empezar, estas usando el último modelo de Nike, ese par de tenis salen $500, eso me dice que tus padres tienen dinero. Seis de cada diez chicas con dinero tienen fiestas los viernes por la noche, lo que significa que los sábados duermen hasta tarde. El tres restante, son nerds que se la pasan leyendo novelas hasta tarde, por lo que tampoco se levantarían temprano. Eso nos queda el uno de cada diez chicas, que tienen problemas familiares y lo único que desean es estar lejos de sus hogares, por lo que es entendible que se levanten a las 7 AM un sábado para descargar sus emociones golpeando una patética pelota blanca.
- Cállate - bufe y unos minutos de silencio se hicieron presentes antes de que mirara al chico sentado en las gradas y admitiera - Si, tengo problemas ¿Y qué hay con eso?
- Me lo puedes contar - respondió a lo que solté una sonora carcajada - ¿Eso es un no?
- Ni loca le voy a contar a un cualquiera mis problemas - lo mire enojada - Si quieres hacer de psicólogo ve y escoge a otra. A mí no me jodas.
- Lindo carácter - dijo con un notable sarcasmo.
- Te lo diré de una forma mas directa - trate de sonar paciente - ¡Fuera de aquí!
- Ay pero yo quería ser tu amiguito - fingió una voz de pequeño.
- No quiero un "amiguito".
- ¿Quieres que sea más que tu amigo? - me guiño un ojo.
- Vete antes de que te mate - lo fulmine con la mirada - Además, tengo novio.
- Dile que es mi héroe - fruncí el ceño confundida - Un chico que soporte tu carácter, tiene todo mi respeto.
Tire la pelota a un lado y me acerque a él. Le iba a pegar, no le tenía miedo y estaba consciente que mi fuerza no era poca.
- Tranquila, tigre - me sostuvo las muñecas - ¿Cómo te llamas?
- ¿Qué mierda te importa? - dije entre dientes.
- Un gusto, "¿qué mierda te importa?" - me imito apretando sus dientes para luego regalarme una sonrisa que hacía que sus ojos se achicaran, parecía un chinito.
- Lo voy a decir por última vez - me acerque más y escuche como la puerta del gimnasio se abría - Fuera.
- La que se va a tener que ir es otra - dijo. Mire a mis costados y el entrenador estaba entrando junto a unos cinco chicos mas - Bye bye, Destiny.
- ¿Ah? - ¿y este como sabia mi nombre?
- Destiny Perkins - tomo mi bolso que se encontraba un poco más arriba de donde estaba sentado el - Esta tu nombre escrito en la correa, genio.
Le iba a pegar no me importaba nada, este chico estaba cruzando mis limites.
- Señorita, le voy a tener que pedir que se retire - el moreno soltó mis muñecas y me di la vuelta para poder mirar al entrenador - Es una práctica cerrada.
Bufe y tome mi bolso antes de salir maldiciendo del lugar. No pude evitar escuchar las malditas carcajadas que el moreno había soltado cuando me estaba largando de allí.
Al llegar a mi casa escuche una voz que gritaba con fuerza, mientras que otra débil voz le respondía.
Era fácil de descubrir. Valerie era la voz fuerte, y mi madre la débil.
No quise escuchar de que peleaban esta vez, pero la típica frase de Valerie resonó por el lugar "¡Déjame en paz, vieja amargada!"
Hace un año podía entrar por esas puertas sin temor a nada, entrar directamente a buscar a mis amigas y pasar un día magnifico. Hoy, lo único que deseaba era irme.
Hoy, era un maldito día de comunidad.
¿Qué es el día de comunidad? Bien, les explico. St Paul Neist School está ubicada en una zona muy céntrica, por lo que hay varias instituciones a su alrededor. Un día los directores de dichas instituciones se juntaron y decidieron que en vez de competir, era mejor unirse, por lo que crearon la comunidad "Young Spirits". Estúpido nombre, lo sé. Por lo general, hay dos días al mes en el que las escuelas se reúnen y hacen tontos festejos por ejemplo el día de la primavera, o Halloween. Pero los chicos de último año están obligados a verse más de lo normal, ya que ellos son los que organizan las celebraciones.
Normalmente, me entusiasmaría con este día ya que con las zorras solíamos hacer amistades con gente de otros colegios y la pasábamos genial. Pero no, ya que ahora estoy obligada a pasar cinco horas con la perra de Gemma Reis.
Me encantaría decir que por lo menos no veré a Mackenzie, Maddie o a Prim pero no puedo asegurarlo ya que ni siquiera se a cuales institutos se transfirieron, espero que estén lejos.
Hoy era el acto de principio de curso, y el festejo eran en mi instituto, por lo cual estaba lleno de chicos y chicas de los otros colegios, gente menor que yo hablando de mí como si me conocieran de toda la vida, y las únicas que de verdad me conocían , decidían reírse de esos rumores.
En mi instituto, Gemma había contado mucho sobre mi pasado, pero es como está escrito, pasado. Es obvio que me arrepiento, pero en ese momento no tomas conciencia de lo que estás haciendo, aunque duela no hay otra manera de definirme, era una puta.
Así es, una puta, iba de chico en chico, los engañaba y luego volvía haciéndome la inocente. No voy a mentir y a decir que esa no era yo, porque si lo fui pero ¿Era realmente necesario que Rises contara todo? Por supuesto que no.
La gente me decía "prostituta" al pasar, y más de una vez Gemma se río en mi cara, hay veces en que no la culpo, porque sé que lo hace por todo lo que le dije aquella vez. Puedo ser muy cruel con las palabras, y Gemma es una de las más sensibles.
Al principio me refugie con Gabe, la verdad es que él fue uno de mis novios, lo deje por uno de sus amigos, y después de madurar, volví a estar con él. Solamente hay cinco personas en este mundo quienes saben que no soy la misma Destiny que solía ser y que podrían llegar a defenderme con un argumento válido pero ¿adivinen qué? Las cuatro me detestan.
Y no las culpo, yo también las detesto a ellas.
Vi a unos chicos entrar a mi instituto, eran del "Damon Pills School For Boys", el cual se encontraba a una calle de aquí, iba a ahorrarme los problemas y entrar hasta que divise a Mackenzie con su horrendo uniforme del "Saint Craig Morris" ugh, la estúpida se había cambiado a un instituto que estaba a tres calles.
Excelente, - nótese mi sarcasmo - Gemma y Mackenzie en un mismo lugar.
Mire una vez más esas puertas de madera, y decidí darme la vuelta e irme por donde vine, saque mi celular y entre a la pagina del cine de la ciudad, quería ver "El Conjuro" y que mejor que a la función de las 8 AM.
Empecé a caminar cuando vi a Matt, el hermano de Gemma, sentado sobre las escaleras de su escuela junto a un moreno quien estaba fumando...esperen ese es el mismo moreno del club.
- Destiny - me llamo alegremente. Siendo sincera, yo también estaba feliz de verlo, el fue como un hermano mayor para mi, corrección, el es como un hermano mayor para mí, yo estaba enojada con su hermana, no con él.
- Hola Matt - le sonreí.
- ¿Te escapaste? - río. Me encogí de hombros restándole importancia.
- ¿Ustedes también? - pregunte.
- Si, no queríamos ir. - aclaro y el idiota a su lado lo miro con el ceño fruncido.
- ¿Por qué no se quedaron en sus casas?
- Tenia que acompañar a mi hermana a su escuela, sabes como es mi mamá - Candice Reis siempre había sido demasiado sobre protectora en cuanto a sus hijos.
- ¿Y tu papá? - le cuestione sabiendo que él podría acompañar a Gemma.
- El estaba algo ocupado - río suavemente. "She Wolf" de David Guetta empezó a sonar, obviamente de algún celular. - Ya vengo - nos comunico mientras se levantaba a contestar su teléfono.
- Moreno - dije seca.
- Morena - repitió en el mismo tono que yo - ¿Me vas a contar tus problemas?
- Vete a la mierda - sonreí falsamente.
- ¿Por qué eres tan tierna?- sonrió mientras ponía una mano sobre su corazón. Puso su cigarrillo en sus labios y luego los abrió para dar paso al humo blanco con ese odioso olor - Algún día me vas a contar y vas a rogar para que te de consejos.
- Ni siquiera se tu nombre, no te ilusiones.
- No te voy a decir mi nombre, soy tu moreno. - Sonrío.
- Tú no eres nada mío - tenía grandes enemigas, pero la mayor era la intriga. No podía soportar tener esa pregunta en mi cabeza - ¿Cómo es tu nombre, idiota?
- No te lo voy a decir - dijo como si estuviera cansado de repetírmelo.
- ¿Por qué no? - Le cuestione en el mismo tono que él había utilizado conmigo.
- Porque como dicen "lo bueno se hace esperar".
No lo pude controlar y empecé a reírme - ¿Tu eres algo bueno?
- ¿Quien sabe, morena?
Iba a seguir discutiendo cuando Matt regreso con una expresión de cansancio.
- Era mi mama, al parecer tendré que ir a su instituto al terminar las clases ¿Me acompañas? - le pregunto a su amigo.
- Perdón hermano, tengo que cuidar a mis hermanas - le respondió, cosa que en el fondo me dio ternura.
- Ya fue, tendré que ir solo - bufo.
Al sentirme totalmente excluida de la conversación mire la hora del reloj y me di cuenta que si no me iba, no llegaría a ver la película - Me voy Matt, tengo cosas que hacer.
- Adiós Des, sabes que puedes hablar conmigo cuando quieras - me dijo Matthew.
- Gracias, de verdad me hace feliz hablar contigo - le dedique una sonrisa
- ¿No me vas a saludar? - Pregunto su amigo por lo que lo mire mal - Adiós emm... - empezó a chasquear los dedos - ¿Hope?
- Soy Destiny - le dije enojada.
- Oh si ¡Destiny! Lo lamento, soy malo con los nombres fue un gusto conocerte - me guiño el ojo antes de que me diera la vuelta y empezara a caminar rumbo al cine.
No me apresure en salir, no quiero ser como esas personas que viven sus vidas apuradas, empujando a todos para llegar a sus casilleros y que siempre tienen que ser puntuales; yo quería disfrutar cada momento, aunque sea un estúpido día en la escuela.
Al salir me tope con varias miradas, ya estaba acostumbrada desde años a sentir esas miradas de tan solo chismosos que no tienen nada mejor que hacer.
- Hey - salude a uno de mis amigos, Thomas.
- Hey - me sonrío sin ganas.
- ¿Qué pasa? - Odiaba ver a mis amigos mal, ya que en mi casa todo andaba mal por lo menos quería ir a un lugar donde todos estuvieran felices, o lo aparentan.
-Ya hay 5 profesoras que me avisaron que me llevaba sus materias - me contó. Según Tom, sus padres eran muy exigentes por lo que lo harían mierda al enterarse.
- Tranquilo - lo abrase - Las vas a aprobar.
- No puedo falsificar la libreta de calificaciones Destiny. Tendré que decirle adiós a la fiesta del sábado - nos separamos y me miro triste - La organizan los chicos del St Damon Pills - me explico. Oh si, la fiestas que organizaban los chicos del colegio a una cuadra del nuestro. La mayoría de las veces terminaba en descontrol, uno en el cual amaba estar allí.
- Ok, tengo una idea - le dije - ¿De qué fue el último examen que tuviste y cuanto te sacaste?
- Ingles. Un cinco.
- Perfecto, ahora vas a hacer todo lo que te diga - me miro atento -Vas a escanear esa prueba y vas a eliminar las respuestas y la nota de la profesora. Las vas a imprimir y la vas a volver a hacer, luego me la darás a mí. Yo te pondré un diez.
- Te amo Des, eres mi ídola. Me voy a la sala de informática antes que termine el recreo - me respondió antes de irse.
Me dirigí a mi casillero y lo abrí.
- Hola, linda - me saludo Gabe, mi novio, quien acababa de aparecer a mi lado.
- Hola - le sonreí y le di un beso - ¿Todo bien?
- Todo lindo - me sonrió - ¿Qué pasa con Thomas?
- Oh - hice una mueca dándole a entender que la situación de nuestro amigo me daba pena - Se lleva cinco materias, su papá le va a pegar una patada en el culo.
- Pobre... Igual, nunca estudio el muy vago -rió.
Me reí ligeramente - Puede ser. Pero ya lo estoy ayudando a que pueda ir a la fiesta de los chicos del Damon Pills.
- ¿Por qué lo ayudas? Que se las arregle solo - dijo con el ceño fruncido.
- Es mi amigo, y para algo están los amigos. Para ayudarnos - lo defendí.
- Destiny, está bastante grandecito para enfrentar sus problemas solo. No te metas - respondió autoritario.
- Discúlpame pero nunca te pregunte, Gabriel - resalte su nombre tal cual el hizo con el mío.
- ¿Sabes qué? Haz lo que quieras - se dio la vuelta dispuesto a irse.
- Gabe - suspire y él me ignoro - ¿Me recoges del trabajo y vamos a mi casa?
- No - me miro - No puedo, me voy a la casa de mi abuela - dicho eso, se fue.
Odiaba la etapa de celos de Gabe, sin embargo trataba de entenderlo. Aunque no podía.
Yo no era para nada celosa con él.
El receso estaba a punto de terminar por lo que entre al baño apresuradamente antes de irme hacia mi próxima clase.
Al llegar ahí me encontré con la desagradable sorpresa que Gemma quien estaba retocando su maquillaje. "Ni te gastes Gemm, te vas a ver igual de puta como siempre" dijo mi interior.
Saque mi rímel y comencé a untarlo sobre mis pestañas.
La escena era irónica, ya que hace unos meses Gemma y yo estaríamos en esta misma situación pero riéndonos y contando historias.
Termino de colocarse delineador y lo puso en su bolso. Antes de retirarse me miro de arriba abajo y dijo:
"Linda suéter"
Estúpida. Sabía que ese comentario no tardaría en llegar pero no me imaginaba cuanto me iba a amargar.
- Toma - me saque el suéter y se la di - Métetelo por el culo.
- Educada como siempre - se dijo mas hacia ella misma que a mí.
No tenía ganas de pelear, por lo que tome mis cosas y me aleje de allí.
Después del colegio, me tocaba trabajar en la tienda de mi tía. Como tenia diecisiete años todavía no podía pedir trabajo pero si necesitaba dinero propio, por lo que mi tía me ofreció el puesto de cajera de su pequeña tienda de repostería.
Llegue a mi casa cansada y al abrir la puerta encontré a mi hermana menor haciendo sus tareas en la mesa del comedor.
- ¿Dónde están mamá y papá? - le pregunte a Aubrey.
- Mamá está en su habitación, no se siente bien. Trevor, partió esta mañana hacia Rusia para una conferencia de trabajo - Asentí lentamente. Esas oraciones eran las más habituales en esta casa, lo único que cambiaba era el destino de viaje de mi padre.
- Estaré en mi habitación - le avise antes de retirarme.
Cuando estaba a punto de subir las escaleras, veo a Valerie bajando vestida como una verdadera puta. Ella es mi hermana mayor, pero no somos hijas del mismo padre. No nos hablamos, simplemente no nos caemos bien, pero tenemos que aparentarlo frente a nuestros padres.
-Volveré tarde, no dejes que mamá me espere - me dijo.
Salió sin decir nada más y espere que se escuchara como el sonido del motor de su auto disminuía, para ahora sí, ir a mi adorada habitación. Que por desgracia, compartía con la zorra que se acababa de retirar.
No podía dormir y ya eran las 2:55 AM, me quede mirando cada rincón de la habitación hasta fijar mi mirada en el cartel gigante que me había regalado Primrose para mis 15 años.
Prim. Como la extrañaba. La última vez que supe de ella fue cuando me llamo, hace un año.
"- ¿Hola? - atendí mi celular, era la quinta vez que un número desconocido me llamaba.
- ¿Destiny? - Podía reconocer esa voz donde fuera. Mi orgullo me regaño por haber atendido esa llamada, tendría que haber dejado que suene.
- ¿Qué pasa Primrose? - le pregunte a la que solía considerar mi amiga más cercana, mi otro yo.
- Te necesito - me respondió, por cómo se escuchaba su voz descubrí que estaba llorando.
- Ahora no - le dije seca.
- Por favor, esto es una estupidez, tu eres mi amiga, por favor ayúdame - me suplico mientras los sollozos se hacían cada vez más fuertes.
- Primrose, basta - le ordene - Ya no somos esas niñas de seis años quienes se peleaban por las muñecas. Tenemos dieciséis, sabemos cuál es la intención de cada palabra que decimos y créeme, me dejaron muy claro todas sus intenciones - Prim no me respondió, entonces opte por seguir -Me di cuenta que clase de personas son. No me busques, no me vengas con tus llantos a decirme que somos amigas de toda la vida, porque ya no voy a caer. Se acabo, acéptalo."
No estoy orgullosa de cómo la trate pero ¿Qué más podía hacer?
La cerradura de la habitación se movió dejando pasar a una Valerie... echa mierda. Estaba despeinada, tenía los ojos rojos y cuando me vio despierta, se acomodo su vestido.
Me arrope mientras aspiraba el olor a vainilla. Sin embargo, no sé qué paso en mi mente para tratar de establecer una conversación con mi media hermana.
- ¿Te fue bien? - pregunte.
- Cállate y duerme - se acomodo en su cama dándome la espalda. ¿Para qué me gasto en hablarle?
Cerré lentamente mis ojos se fueron cerrando, hasta que pude caer en un profundo sueño.
Saque una de las pelotas blancas del canasto y la sostuve frente a mí, la levante provocando que esta flotara en el aire antes de estampar mi mano contra ella y que salga disparada hacia el lado contrario.
Lo mismo hice con un par de pelotas mas hasta que mis nervios se calmaran, eran las 8,30 AM, hace unas horas me había despertado e hice mi mayor esfuerzo para no despertar a Valerie mientras sacaba mi bolso deportivo de nuestra habitación.
- ¿Tan temprano, Des? - me pregunto mi entrenadora, Stella.
- Tenía ganas de practicar un rato y de liberar el stress - explique. Ella era como una segunda madre para mí. - ¿y tú? ¿Por qué tan temprano?
- Tenia que arreglar algunas cosas para el próximo campeonato con el dueño del club. Me imagino que vas a asistir.
- ¿Cuándo no eh ido a alguno? - pregunte con una ceja elevada a lo que Stella solo río y se encaminara para salir del gimnasio.
- ¿Te quedas acá? - cuestiono.
- Nada mejor que liberar emociones en la cancha ¿o no? - sonreí.
- Por supuesto que no hay nada mejor que aquello. Pero los chicos de Básquet están a punto de llegar a entrenar.
- Que se animen a sacarme - comente burlona y observe como Stella reía antes de retirarse definitivamente.
Estuve haciendo lo mismo que hacía antes que llegara mi entrenadora por un largo rato. Agarre una de las pelotas que había tirado antes y la arroje con todas mis fuerzas pero con la excepción que un grito desgarrador salió de mi garganta, eran emociones que estaba escondiendo hace bastante tiempo.
- Eres bastante buena, digo, tiras con fuerza - me sorprendí al escuchar una voz masculina. Me gire y me encontré con un moreno mirándome desde las gradas.
- Es una práctica cerrada - lo fulmine con la mirada, odiaba que me vieran en momentos así.
- Entreno en unos - miro su reloj - 10 minutos, el gimnasio es para todos los socios del club y este no es el horario de voleibol.
- Uf, básquet - lo mire de arriba a abajo - Que deporte tan aburrido, moreno - le dije antes de darme la vuelta y hacer mi saque de arriba.
- Como si voleibol fuera divertido, morena - remarco la última palabra.
- De todas maneras, me quedan algunos minutos en la cancha, así que, puedes retirarte - le apunte la salida esperando que se fuera.
- Entonces ¿Tienes un torneo o algo? - Lo mire con una ceja elevada - Digo, nadie viene un sábado a las 7.00 AM a entrenar así como así.
- Pues, yo si - le dije cortante antes de volver a realizar mi perfecto saque de arriba.
- ¿Padres divorciados? ¿Falleció alguien? - lo mire con el ceño fruncido a lo que el elevo ambas cejas. - Eres fácil de leer, para empezar, estas usando el último modelo de Nike, ese par de tenis salen $500, eso me dice que tus padres tienen dinero. Seis de cada diez chicas con dinero tienen fiestas los viernes por la noche, lo que significa que los sábados duermen hasta tarde. El tres restante, son nerds que se la pasan leyendo novelas hasta tarde, por lo que tampoco se levantarían temprano. Eso nos queda el uno de cada diez chicas, que tienen problemas familiares y lo único que desean es estar lejos de sus hogares, por lo que es entendible que se levanten a las 7 AM un sábado para descargar sus emociones golpeando una patética pelota blanca.
- Cállate - bufe y unos minutos de silencio se hicieron presentes antes de que mirara al chico sentado en las gradas y admitiera - Si, tengo problemas ¿Y qué hay con eso?
- Me lo puedes contar - respondió a lo que solté una sonora carcajada - ¿Eso es un no?
- Ni loca le voy a contar a un cualquiera mis problemas - lo mire enojada - Si quieres hacer de psicólogo ve y escoge a otra. A mí no me jodas.
- Lindo carácter - dijo con un notable sarcasmo.
- Te lo diré de una forma mas directa - trate de sonar paciente - ¡Fuera de aquí!
- Ay pero yo quería ser tu amiguito - fingió una voz de pequeño.
- No quiero un "amiguito".
- ¿Quieres que sea más que tu amigo? - me guiño un ojo.
- Vete antes de que te mate - lo fulmine con la mirada - Además, tengo novio.
- Dile que es mi héroe - fruncí el ceño confundida - Un chico que soporte tu carácter, tiene todo mi respeto.
Tire la pelota a un lado y me acerque a él. Le iba a pegar, no le tenía miedo y estaba consciente que mi fuerza no era poca.
- Tranquila, tigre - me sostuvo las muñecas - ¿Cómo te llamas?
- ¿Qué mierda te importa? - dije entre dientes.
- Un gusto, "¿qué mierda te importa?" - me imito apretando sus dientes para luego regalarme una sonrisa que hacía que sus ojos se achicaran, parecía un chinito.
- Lo voy a decir por última vez - me acerque más y escuche como la puerta del gimnasio se abría - Fuera.
- La que se va a tener que ir es otra - dijo. Mire a mis costados y el entrenador estaba entrando junto a unos cinco chicos mas - Bye bye, Destiny.
- ¿Ah? - ¿y este como sabia mi nombre?
- Destiny Perkins - tomo mi bolso que se encontraba un poco más arriba de donde estaba sentado el - Esta tu nombre escrito en la correa, genio.
Le iba a pegar no me importaba nada, este chico estaba cruzando mis limites.
- Señorita, le voy a tener que pedir que se retire - el moreno soltó mis muñecas y me di la vuelta para poder mirar al entrenador - Es una práctica cerrada.
Bufe y tome mi bolso antes de salir maldiciendo del lugar. No pude evitar escuchar las malditas carcajadas que el moreno había soltado cuando me estaba largando de allí.
Al llegar a mi casa escuche una voz que gritaba con fuerza, mientras que otra débil voz le respondía.
Era fácil de descubrir. Valerie era la voz fuerte, y mi madre la débil.
No quise escuchar de que peleaban esta vez, pero la típica frase de Valerie resonó por el lugar "¡Déjame en paz, vieja amargada!"
Hace un año podía entrar por esas puertas sin temor a nada, entrar directamente a buscar a mis amigas y pasar un día magnifico. Hoy, lo único que deseaba era irme.
Hoy, era un maldito día de comunidad.
¿Qué es el día de comunidad? Bien, les explico. St Paul Neist School está ubicada en una zona muy céntrica, por lo que hay varias instituciones a su alrededor. Un día los directores de dichas instituciones se juntaron y decidieron que en vez de competir, era mejor unirse, por lo que crearon la comunidad "Young Spirits". Estúpido nombre, lo sé. Por lo general, hay dos días al mes en el que las escuelas se reúnen y hacen tontos festejos por ejemplo el día de la primavera, o Halloween. Pero los chicos de último año están obligados a verse más de lo normal, ya que ellos son los que organizan las celebraciones.
Normalmente, me entusiasmaría con este día ya que con las zorras solíamos hacer amistades con gente de otros colegios y la pasábamos genial. Pero no, ya que ahora estoy obligada a pasar cinco horas con la perra de Gemma Reis.
Me encantaría decir que por lo menos no veré a Mackenzie, Maddie o a Prim pero no puedo asegurarlo ya que ni siquiera se a cuales institutos se transfirieron, espero que estén lejos.
Hoy era el acto de principio de curso, y el festejo eran en mi instituto, por lo cual estaba lleno de chicos y chicas de los otros colegios, gente menor que yo hablando de mí como si me conocieran de toda la vida, y las únicas que de verdad me conocían , decidían reírse de esos rumores.
En mi instituto, Gemma había contado mucho sobre mi pasado, pero es como está escrito, pasado. Es obvio que me arrepiento, pero en ese momento no tomas conciencia de lo que estás haciendo, aunque duela no hay otra manera de definirme, era una puta.
Así es, una puta, iba de chico en chico, los engañaba y luego volvía haciéndome la inocente. No voy a mentir y a decir que esa no era yo, porque si lo fui pero ¿Era realmente necesario que Rises contara todo? Por supuesto que no.
La gente me decía "prostituta" al pasar, y más de una vez Gemma se río en mi cara, hay veces en que no la culpo, porque sé que lo hace por todo lo que le dije aquella vez. Puedo ser muy cruel con las palabras, y Gemma es una de las más sensibles.
Al principio me refugie con Gabe, la verdad es que él fue uno de mis novios, lo deje por uno de sus amigos, y después de madurar, volví a estar con él. Solamente hay cinco personas en este mundo quienes saben que no soy la misma Destiny que solía ser y que podrían llegar a defenderme con un argumento válido pero ¿adivinen qué? Las cuatro me detestan.
Y no las culpo, yo también las detesto a ellas.
Vi a unos chicos entrar a mi instituto, eran del "Damon Pills School For Boys", el cual se encontraba a una calle de aquí, iba a ahorrarme los problemas y entrar hasta que divise a Mackenzie con su horrendo uniforme del "Saint Craig Morris" ugh, la estúpida se había cambiado a un instituto que estaba a tres calles.
Excelente, - nótese mi sarcasmo - Gemma y Mackenzie en un mismo lugar.
Mire una vez más esas puertas de madera, y decidí darme la vuelta e irme por donde vine, saque mi celular y entre a la pagina del cine de la ciudad, quería ver "El Conjuro" y que mejor que a la función de las 8 AM.
Empecé a caminar cuando vi a Matt, el hermano de Gemma, sentado sobre las escaleras de su escuela junto a un moreno quien estaba fumando...esperen ese es el mismo moreno del club.
- Destiny - me llamo alegremente. Siendo sincera, yo también estaba feliz de verlo, el fue como un hermano mayor para mi, corrección, el es como un hermano mayor para mí, yo estaba enojada con su hermana, no con él.
- Hola Matt - le sonreí.
- ¿Te escapaste? - río. Me encogí de hombros restándole importancia.
- ¿Ustedes también? - pregunte.
- Si, no queríamos ir. - aclaro y el idiota a su lado lo miro con el ceño fruncido.
- ¿Por qué no se quedaron en sus casas?
- Tenia que acompañar a mi hermana a su escuela, sabes como es mi mamá - Candice Reis siempre había sido demasiado sobre protectora en cuanto a sus hijos.
- ¿Y tu papá? - le cuestione sabiendo que él podría acompañar a Gemma.
- El estaba algo ocupado - río suavemente. "She Wolf" de David Guetta empezó a sonar, obviamente de algún celular. - Ya vengo - nos comunico mientras se levantaba a contestar su teléfono.
- Moreno - dije seca.
- Morena - repitió en el mismo tono que yo - ¿Me vas a contar tus problemas?
- Vete a la mierda - sonreí falsamente.
- ¿Por qué eres tan tierna?- sonrió mientras ponía una mano sobre su corazón. Puso su cigarrillo en sus labios y luego los abrió para dar paso al humo blanco con ese odioso olor - Algún día me vas a contar y vas a rogar para que te de consejos.
- Ni siquiera se tu nombre, no te ilusiones.
- No te voy a decir mi nombre, soy tu moreno. - Sonrío.
- Tú no eres nada mío - tenía grandes enemigas, pero la mayor era la intriga. No podía soportar tener esa pregunta en mi cabeza - ¿Cómo es tu nombre, idiota?
- No te lo voy a decir - dijo como si estuviera cansado de repetírmelo.
- ¿Por qué no? - Le cuestione en el mismo tono que él había utilizado conmigo.
- Porque como dicen "lo bueno se hace esperar".
No lo pude controlar y empecé a reírme - ¿Tu eres algo bueno?
- ¿Quien sabe, morena?
Iba a seguir discutiendo cuando Matt regreso con una expresión de cansancio.
- Era mi mama, al parecer tendré que ir a su instituto al terminar las clases ¿Me acompañas? - le pregunto a su amigo.
- Perdón hermano, tengo que cuidar a mis hermanas - le respondió, cosa que en el fondo me dio ternura.
- Ya fue, tendré que ir solo - bufo.
Al sentirme totalmente excluida de la conversación mire la hora del reloj y me di cuenta que si no me iba, no llegaría a ver la película - Me voy Matt, tengo cosas que hacer.
- Adiós Des, sabes que puedes hablar conmigo cuando quieras - me dijo Matthew.
- Gracias, de verdad me hace feliz hablar contigo - le dedique una sonrisa
- ¿No me vas a saludar? - Pregunto su amigo por lo que lo mire mal - Adiós emm... - empezó a chasquear los dedos - ¿Hope?
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