{America's Best Dance Crew} Only dreams are real

— ¿Qué te pasa? —le pregunté a mi amiga, la cual estaba raramente seria y con la mirada perdida.

Ella parpadeó y me observó con cuidado, examinándome de arriba a abajo.

— Nada —dijo—. Simplemente hubiera preferido haber esperado una hora a nuestro avión a Orlando.

La miré de arriba a abajo una vez más. Se veía agotada, con ojeras apenas visibles debajo de sus verdosos ojos y su cuerpo delgaducho más pequeño de lo habitual.

— ¿Por qué? —pregunté lentamente, sintiendo que era tal frágil que si mis palabras fueran un poco más estridentes, ella se rompería.

— Déjalo.

Meneó la cabeza y cerró los ojos, para después abrirlos una vez más y clavar la vista en la ventana cuadrada que daba a las nubes.

La observé por unos segundos y después miré a Pao y Coti, las cuales estaban charlando entretenidamente entre ellas.

Unos asientos un poco más lejos estaban Niall y Laura, quienes se reían coquetamente. Laura estaba ligeramente sonrojada y miraba a Niall como si fuera un dios.

— ¿Aburrida? —me preguntó una voz ronca a mi lado.

Me giré, y le miré. Me topé con unos hermosos ojos verdes esmeraldas y unos rizos chocolate brillantes.

— En absoluto —contesté poniéndome seria.

— Tu eras Mary, ¿no?

Asentí e intente reprimir una sonrisa amable.

— Y tu eras... Harry.

El asintió, con una sonrisa y estrechamos la mano. Había oido lo suficiente de él para saber que era un mujeriego y que todo lo que fuera una mujer acababa en sus pantalones.

Como el Señor Robinson pensé amargamente.

— ¿Y para qué vais a Orlando? —me preguntó.

No sabía si contestar.

— Unas audiciones —contesté.

— Audiciones, ¿de qué?

— Baile.

— ¿Bailas?

Esta por hacer un comentario sarcástico cuando Louis se giró, uniendose a la conversación.

— Claro que bailan —dijo Louis—. Niall dijo que eran muy buenas.

Harry soltó un "aah" . Louis me sonrió. Él si que me caía bien, como Liam y Niall.

— ¿Y cuál es vuestro estilo?

— Breakdance y ballet.

— ¿Breakdance y ballet?

— ¿Vas a estar cuestionandole a la chica todo? —preguntó Louis.

Solté una carcajada y Harry fulminó con la mirada a Louis.

— ¿Y tú vas a dejar de babear por la rubia de ojos grises? —contraatacó.

Tarde unos segundos en darme cuenta de que hablaban de Paola.

— ¿Paola?

Louis se sonrojó y desvió la mirada hacia otra parte, hundiéndose en su asiento.

— Ya decía yo —murmuró Harry.

Arqueé una ceja, anodada por aquella estúpida pelea de doce segundos y me sentí culpable. No sé por qué pero me sentí así.

— No te preocupes —me dijo Liam, quien estaba mirando toda la escena—. Se les pasará en menos de media hora. Tienen ese tipos de peleas a veces.

Se encogió de hombros, con un gesto indiferente y regalándome una sonrisa tranquilizadora que mató un poco a la culpa.

— ¿Y cuándo empezasteis a bailar? —preguntó Liam.

Suspiré de alivio al ver que todos estaban menos tensos y que Cassie había regresado a la realidad y se veía un poco más tranquila.

— Desde pequeñas —contestó Cassie—. Nos conocemos desde la primaria. Todas venimos de paises diferentes.

— ¿Sí? —dijo Harry.

— Sí. Mary es española, Laura es colombiana, Pao es inglesa y Coti es estadounidense y yo soy australiana.

— ¿En serio? ¿Y cómo os conocisteis?

Todas soltamos una carcajada al recordar aquel primer día en el colegio.

— Teniamos todas unos cinco años —narré yo—. Empezamos en un colegio de Inglaterra de Liverpool. Yo era nueva, al igual que Laura ya que teniamos la misma edad. Cassandra estaba tres cursos más que nosotras, ya que para ese entonces tenía ocho años y Coti estaba un año memos que nosotras. Pao iba un curso más.

— A Maria y a mi nos habian puesto de compañeras de clase juntas y habiamos decidido apuntarnos a clases de baile ya que nos encantaba —continuó Laura con una sonrisa de oreja a oreja.

— Cuando llegó la hora del recreo, unos niños del curso de Cassie se estaban metiendo conmigo. En mi ayuda vinó Cassie, la cual les pegó una paliza a cada uno —continuó Coti, mirando a Cassie.

— En ese entonces nos hicimos amigas y con Pao, que era mi amiga de ese entonces —dijo Cassie.

— María y Laura nos conocieron en las prácticas de baile, donde se practicaba toda clasd de bailes y entonces, descubrimos que era nuestra pasión —habló Pao con sus ojos brillantes como la plata—. Nos volvimos amigas y apesar de que ibamos a diferentes cursos nos cubriamos las espaldas mutuamente.

— En el instituto me lo pasé muy aburrida —comentó Cassie con una sonrisa—. Me planteaba la posibilidad de repetir dos cursos para estar con Paola.

— Cuando Coti decidió por fin ingresar en el instituto... —comenzó a decir Laura.

— Gracias a Dios —comentaron Paola y Cassandra a la vez.

— Cassandra ya estaba por empezar el Bachillerato. Entonces, apareció la oportunidad del concurso de talentos —continué yo—. Y, como nuestra pasión era bailar, decidimos crear un grupo de baile.

— Y así es como se creó Tick Clock —finalizó Cassie.

— ¿Ganasteis? —preguntó Niall.

Todas soltamos una carcajada.

— No sólo ganamos —dijo Coti—. Ganamos una beca de baile en una Academía de prestigio.

— ¿Y cómo acabasteis en Nueva Jersey? —preguntó Liam

— Pues era la ciudad de Coti y decidimos que lo mejor era irse allí. La Universidad es estupenda y bueno, había playa y una academia de baile también —contestó Cassandra encogiéndose de hombros.

— Por no decir que los surfistas estan buenísimos —comenté.

Las chicas soltaron una carcajada.

— Entonces —dijo Liam—. ¿Qué edad teneis cada una?

Todas intercambiamos miradas cómplices y Coti contestó:

— Yo soy la pequeña y tengo diecisiete pero dentro de poco son dieciocho.

— Un dentro de poco que es mañana —susurró Laura.

— Laura y yo tenemos dieciocho, para diecinueve en agosto.

— Paola tiene diecinueve años y cumplirá los veinte en principios de septiembre —aclaró Coti.

— ¿Y Cassie? —preguntó Harry.

— Eso es un secreto —dijo ella guiñándole un ojo comicamente.

— ¡No me vengas con misterio, Cassandra Jackson Cooper! —gritó Paola.

— Eso, eso, que todos sabemos que tienes... —fuí callada por su mano pequeña.

— ¿Cuántos creeis que tengo? —preguntó desafiante moviendo las cejas de arriba a abajo.

— Según los datos que me habeis dado... —comenzó Louis—, ella iba tres cursos más que Lau y Mary asique... —comenzó a contar con los dedos, pareciendo un niño pequeño—. ¡TIENES VEINTICUATRO!

— Louis, cariño —dijo Cassie—. Las matemáticas no eran lo tuyo en el colegio, ¡eeeh!

Todos soltaron una carcajada, hasta Zayn.

— ¡Tienes veintidos! —gritó Niall, dando botes como un niño.

— Casi, casi —dijo Cassie.

Todos reiamos hasta que se escuchó la voz de Zayn decir:

— Tiene veintiún años.

La sonrisa de Cassie se esfumó y regresó a su semblante serio, con sus ojos como si fuera acero de color verde.

Estabamos apunto de preguntarle que le ocurria cuando el piloto nos avisó que ya habiamos llegado a Orlando y habiamos aterrizado.

Cassie, tan pequeña y ágil como siempre salió la primera, dejandonos a todos atrás.

Arrugué el ceño y me pregunté a mi misma que le sucedia a nuestra amiga con Zayn.