Suicide Lust {Justin Bieber}

4- La mejor amiga de Justin de la infancia.


Nombre:Valeria
Apellido:Tomlison Lewis
Edad:19
Personaje : El 4
Descripción física: Chaparra 1.65 ojos azules labios rojos
Descripción psicológica:LOKAAAA Y BIPOLAR
Historia: Vivo en Los Angeles con mi familia mi mejor amigo desde la infancia Justin Bieber .

2- A elección

Daleeeeeeeeeeeeeee

Okas

Cuando llegaron a la orilla, Danielle se dio cuenta que no sabía el nombre de su acompañante. Él rubio salió del agua todo mojado. La camisa y los pantalones se ajustaban a su figura. Tenía hombros anchos, caderas estrechas, abdomen trabajado, piernas fuertes y una mandíbula marcada. El rubio pelo que antes estaba perfectamente peinado ahora se encontraba húmedo, de color castaño oscuro y estampado en la frente. Dios, realmente estaba bueno ese idiota.
El hombre examinó a Danny con una mirada que la atravesaba. Ella se encontraba todavía más expuesta que él. Su pollera ebacé corta se ajustaba a sus caderas y muslos como una pollera tuvo y su blusa se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, además de transparentarse toda y mostrar su corpiño negro. Dispuesta a alejar su vista de la de él, puso el arma bajo la axila y se sacó los malditos zapatos. Aún sentía sus ojos mieles quemando donde la mirara. Él se acercó lentamente a ella y le sacó los zapatos de las manos. La castaña frunció el ceño.
-¿Tienes auto?- preguntó ella tratando de ocultar su nerviosismo al estar tan cerca de él. Podía oír su respiración lenta, pesada y pausada. Sus ojos estaban fijos en los de ella. Justin observó que ahora el color de sus ojos volvían a ser celestes.
-Sí. Lo estacioné a unas tres cuadras del Club.-susurró él levantando la mirada y buscando alguna señal de ubicación.- Debe estar a unas dos cuadras. ¿Por?
Ella lo miró con incredibilidad.
-Em, no sé, tal vez para, no sé, ¡escapar!- murmuró ella con furia y sarcasmo en su voz.- Será mejor que nos movamos. Ellos no tardarán en llegar.
Dan se dio media vuelta y se encaminó hacia la calle, dejando la playa atrás. Justin, nuevamente, la siguió.
Caminaron en silencio mientras él buscaba su auto. De pronto, lo divisó. Estaba donde lo había dejado.
-Es ese.- señaló con el dedo un lamborghini azul eléctrico. Bieber disfrutó mucho ver como ella abría la boca con asombro. Él sacó las llaves de su bolsillo mojado, verificó que estuvieran intactas y desactivó las trabas del asombroso auto. Se acercó al copiloto y, como un caballero, le abrió la puerta a su acompañante. Ella entró rápidamente con un brillo en los ojos.
Él le extendió los zapatos y ella los tomó sin prestarle mucha atención. Danielle siempre había querido un coche como este, pero su padre siempre había preferido a su hermano mayor y a ella nunca le dio nada.
El rubio entró al lamborghini y lo encendió. A los pocos minutos se encontraban a un kilómetro de distancia.
-¿A dónde vamos?- preguntó.
-No sé.- ella lo pensó unos segundos.- ¿no tendrías, por casualidad, un celular acá?- él señaló bajo el asiento mientras se concentraba en esquivar a una moto que había pasado a su lado. Dan lo encontró y llamó a la única persona en quien realmente confiaba.
-¿Hola?
-¿Finn? Soy yo.
-¿Danny? ¿Qué pasó?
-Walden mandó a unos hombres hoy al trabajo. Ahora estoy con un niño mima...- Sintió la dulminante mirada de su acompañante y se calló.- Estoy con un millonario que no fue lo suficiente inteligente como correr cuando se lo dije y ahora está en esto atrapado.
-Mierda.- suspiró.- ¿Que van a hacer?
-No sé. Por eso te llamo desde su celular.
-Vuelve a casa.
-No puedo, tarado. El otro día Walden mandó una nota ahí, es el primer lugar donde van a buscar... Dime que no estas ahí.
-No, no. Estoy en lo de Ian haciendo el trabajo práctico. ¿Y si llamas a tu prima? ¿Victoria? Ella haría cualquier cosa por ayudarte.
-Buena idea, ahora la llamo. No vuelvas a casa. No fumes ni tomes. Trata de convencer a Ian que te deje quedarte ahí hasta que sepa que hacer.
-Si mamá. ¿Me llamarás?
-Si tengo tiempo. Nos vemos.
-Adios, Dan.
-Adios, Finn.
La castaña cortó la llamada.
-¿Quién es Finn?
Ella lo miró con desconfianza.
- Mi mejor amigo, la única persona que sé que nunca me fallaría.
Bieber sintió como su estómago se encogía. ¿Acaso no podía confiar en él? Le había salvado la vida y por culpa de ella estaba obligado a huir.
Bueno, no era completamente cierto. Él solito se había metido en ese problema. Pero le daba bronca que no confiara en él.
Aunque tenga razones para hacer.
Obviamente ella odia a los millonarios, no tenía idea ni de su nombre. ¿Cómo iba a confiar en él si no sabía quién era?
Él observó los ojos de ella de reojo. Su mirada mostraba tristeza.
Empezó a apretar botones en su telefono y se lo puso en la oreja.
-¿Victoria? Soy Danny... Hola... Mal, estoy en un buen lío... No te rías, es serio... Walden, eso pasó... ¿Podrías dejarme a mi y a un amigo quedarnos en tu casa hasta que se me ocurra qué mierda hacer?... No, no es Finn... ¡No! No es mi novio... Ni me acosté con él... Es solo un multimillonario que me salvó y por eso ahora esta en grandes problemas... Vicky, si lo encuentran, lo matan. No voy a dejarle morir cuando me salvó la vida... Está bien, gracias... Yo también te quiero, pequeña idiota... Adios.- colgó y soltó un suspiro. Sus ojos nuevamente estaban azules.
¿Se daba cuenta ella de que sus ojos eran muy expresivos?

Siguelaaa!