"Unexpected Encounter"- (NickJonas) {TERMINADA}

Capitulo 39


Narra Jass

- ¿Cuánto hielo quieres? – le ofrecí a Lucas ya en la cocina, con nuestras bebidas.
- Dame…- hizo ademan de pensar.- dos cubitos.- rió.
- Jass, tráeme algún CD con buena música, estamos hartos de la música de tu padre.- interrumpió mi madre al entrar y salir de la cocina como flash.
- Si ma, ahora te llevo.-asentí.
- Tome señor.- le coloque los hielos dentro de su vaso.
- Es una noche hermosa ¿no?
- Si, la verdad que el día y la noche se prestaron a lucirse hoy.- sonreí y me imagine abrazada a Nick.
- Es genial, por que se que hoy se cumplen muchos deseos.- me dijo mientras subíamos las escaleras hacia mi cuarto, a buscar un CD, claro.- ¿sabías?
- No lo sé, siempre me dijeron eso y jamás se cumplieron mis deseos.- lo mire seria. Era verdad, no tengo mucha suerte y tampoco credibilidad a esas cosas, porque jamás se cumplía lo que yo quería o pedía.
- Bueno…-se acerco demasiado, y se coloco frente a mí, mirándome a los ojos, ya en mi cuarto. La ventana alumbraba sus ojos perlados color azul, perfectos.- si cierras los ojos y lo deseas con todas tus fuerzas puede ser que se cumpla.- dijo casi susurrando.
- No me hagas reír Lu, no sirve conmigo eso.- mire para otro lado, en busca de la música.
- Jass…-tomo de mis manos, fue algo incomodo.-hazlo y veras que todo cambiara.
- Mira, solo lo hare por ti, le doy un minuto al deseo para que se cumpla.- me solté de sus manos y remarque…- NADA MAS.

Cerré los ojos, me puse en sentido mirando a la ventana, respire profundo y pensé que era lo que más quería en ese momento, sea lo que sea. Tenía ganas de desear ver a mi abuelo allí conmigo, pero eso sería imposible, porque ya no está entre nosotros, después quería pedir algo parecido con mi tío, pero tampoco funcionaria, porque él estaba con mi abuelo. Hasta que pensé, y lo desee – Deseo con todo mi corazón, que Nick este aquí conmigo y que nunca más me deje ir.- volví a suspirar.

Narra Nick.

Mientras Lucas estaba haciendo todo el acting para distraer a Jass, nosotros hablábamos con la madre, para que nos dé una mano y nos haga un poco más fácil las cosas. Nos ayudo a llevarla hacia el cuarto, sin que Lucas haga algo raro para llevarla hasta allí. – Me da asco de solo pensarlo.- reí solo.

Cuando pienso sobre esta sorpresa, pienso que es una verdadera locura, algo increíble. Nunca pensé que haría esto por una mujer, pero valía la pena.

Estaba escondido en el baño de la habitación, nervioso, porque no sabía que hacer, porque si ella deseaba otra cosa en ese momento, yo no tendría que estar allí.
Me estaba haciendo la cabeza, planteándome historias y cosas que podrían suceder, hasta que se escucho la voz de Jass y Lucas por el pasillo.
Comencé a respirar aceleradamente, sin parar, desee que todo saliera bien.

Cuando Jass estaba con los ojos cerrados hacia la ventana, hice lo imposible para ir detrás de ella, y sentarme en su cama.

- Deseo con todo mi corazón, que Nick este aquí conmigo y que nunca más me deje ir.- la escuché susurrar. Mi corazón era feliz con solo escuchar esas palabras.

Capitulo 40

Narra Jass

Abrí los ojos y no sentí nada, y conté hasta sesenta, como dije, un minuto y como siempre, no sucedió nada.
- ¿Y campeona? – me decía Lucas mientras aparecía detrás de mí.
- Nada…- me di vuelta a mirarlo, el cuarto de repente estaba todo oscuro, habían apagado las luces.- te lo dije, no sirve conmigo.
- Capaz que no le pusiste todas las fuerzas a ese deseo.- tenía una luz en la cara, algo de felicidad, no lo sé, pero algo escondía o simplemente estaba muy feliz.
- Aunque no parezca…- tome aire.- le puse todas las fuerzas que tengo.
- Bueno…- rodo los ojos y sonrió.- si es verdad lo que me dices, cierra los ojos nuevamente, y confía en mi.- me tomo de los hombros.
- Ok, ok.- cerré los ojos bufando, confiando en las locuras de Lucas. Me dio una vuelta, y me hizo correrme unos cuantos pasos, daba miedo, por las siguientes razones: la habitación estaba oscura, estábamos él y yo, hombre y mujer, una cama, amigos. No hace falta decir más nada.
- Bueno, aquí te dejo.- sentí que me soltó.
- ¡¿Qué?!- dije exaltada y a la vez con un tono de gracia.- ¿Tú crees que parándome aquí va a cumplirse mi sueño?- hice una risita.
- Aunque no me lo creas si.- sentí que me dijeron al oído, y se cerró la puerta al segundo.

Yo, como siempre enojada, abrí los ojos para ir a buscarlo a Lucas y decirle tantas cosas que ni él se imaginaria, para querer matarlo y decirle que yo tengo razón en que nunca se me cumplen los deseos. Pero al abrirlos, no me encontré con la habitación vacía, no estaba la cama y yo solamente, había alguien más.

Estaba sentado en mi cama, con una remera color bordo escote en V, con su Dog Tag colgando en su cuello, revelando todo su brillo. Pantalones negros, y unas zapatillas converse negras.
Me quede congelada ante esa hermosa y magnifica imagen, ahora si voy a empezar a creer en los deseos. Estaba acelerada, desesperada, mareada, creo que se alborotaron todas mis neuronas, hormonas, absolutamente todo.

No podía parar de mirarlo, al igual que él a mí.
- Ni..i.i.ck.- dije nerviosa y en un susurro. ¡Me temblaban las manos dios!
Pensé que iba a contestarme, pero lo único que hizo fue pararse, meterse una mano en el bolsillo y sacar un papel. Yo vigilaba todos sus movimientos, estaba estupefacta.
Levantó la mirada, hizo una leve sonrisa, y empezó a abrir el papel que aun estaba doblado. Cuando ya terminó, volvió a mirarme, y dio vuelta el papel.

Empecé a emocionarme, en mis ojos se estaban acumulando las lágrimas, no tenía fuerzas, no lo podía creer, empecé a temblar peor que antes, y tenía miedo de caerme. No sabía si lo que veía era un sueño o era realidad. Comencé a agitarme y creí morirme allí.
Te amo.- eso decía el papel, TE AMO.

De a poco fue acercándose hacia donde estaba, sin sacar la mirada de mis ojos, despacio, lento y suave. No podía moverme, no podía decir ni una palabra, no podía.

Me tomo de la cintura suavemente, y se fue acercando lentamente a mí, apoyando su frente con la mía, cerró sus ojos, respiro profundamente, y los volvió a abrir. Quedamos asi por un tiempo, hasta que volvió a cerrarlos, nuevamente. — sí, yo tenía mis ojos abiertos todavía—y se fue acercando con su respiración acelerada, entrecortada, su aliento pegaba contra el mío y mi boca se abrió unos milímetros por sí sola, y al fin cerré mis ojos.

Me besó. El beso que esperé años, estaba sucediendo, mi sueño, el sueño que siempre quise que se vuelva realidad, sus dulces y carnosos labios sobre los míos, como nunca jamás. Se sentían muy bien, sabía besar muy bien. Fue lento y suave, tenia los labios secos y podía sentir como iban humedeciéndose, como se pegaban a los míos, como me hacia cosquilla en la cervical y en todo el cuerpo. Como me tomaba de la cintura y cada vez me apretaba más contra él, mientras yo depositaba mis brazos sin fuerza alrededor de su cuello. No sé cuánto tiempo habrá pasado, pero seguíamos besándonos, como si el mundo fuera a acabarse en ese instante. Mis lágrimas, antes acumuladas, estaban saliendo una tras otras, mientras se mezclaban en el sabor de nuestros labios, mientras nuestras caras iban rozándose cada vez más, y nuestras respiraciones empezaban a entrecortarse peor que antes. Había veces que sentía que mordía mis labios, pero sutilmente, levemente, dulcemente. Y luego retomaba con el beso, yo lo seguí, al igual que él, me atreví a morderlo, y sentí que sonrió sobre mis labios y que se quedo así por un tiempito.
Fue probando cada sector de mi boca, cada parte de mi, estábamos conectados mutuamente, nuestros corazones latiendo al unísono, nuestras respiraciones a la par.

No podía creer lo que estaba pasando, mi cabeza no entendía, y mi corazón saltaba de alegría. Simplemente, estaba siendo feliz.

Cuando paramos, abrimos nuestros ojos, nos miramos e inocentemente sonreímos. Nos quedamos así por un tiempo, mientras él pasaba una mano por mi espalda, acariciándola, y yo jugaba con sus rulos.

- Te amo.- me susurro sobre mis labios. La mejor sensación que pude tener en la vida. Me volvió a besar, un pico, corto, pero dulce. – Te amo.- volvió a repetir y me volvió a besar.- Te amo desde el día en que te conocí, y no pude valorarte hasta que te fuiste de mis brazos.- me besó.- Te amo desde el momento que te sentaste a mi lado aquella tarde donde estaba triste y solo.- me volvió a besar.- Te amo desde que me enseñaste todas las cosas más hermosas del mundo, y me ayudaste a seguir adelante.- me beso otra vez.- Te amo desde la vez que pensé que te perdía, al verte en la calle llena de sangre, y yo cargándote al hospital.- si, me beso.- Siempre te ame, y lo voy a seguir haciendo, mi corazón late rápidamente cada vez que escucha tu nombre, por eso cada vez que estaba contigo las penas se iban, y la felicidad llegaba.- tomo un respiro.- Me arrepiento de todo lo que hice, todo. Solo quiero amarte por siempre, y mostrarte que cambie, que volvió Nick, tu Nick.- me beso en la mejilla.- Por favor jamás me dejes devuelta solo, te necesito, como la tierra al agua, como el sol a la luna.- su respiración se aceleró.- Te necesito y quiero que estés conmigo para siempre.

Capitulo 41

- Nick.- dije emocionada mientras lo abrazaba y lloraba como una loca desquiciada. Lo abrace muy fuerte, ahora sí que no quería dejarlo ir.- Siempre voy a estar contigo, siempre y jamás lo dudes, jamás dudes de mi, y sea lo que paso antes, ya no me interesa, te quiero a ti, te quiero en mi vida, en mi corazón.- esta vez lo bese yo.- No vuelvas a hacer esas locuras, porque ahora con mas derecho iré a buscarte y no te vas a escapar.- me reí al igual que él, y nos volvimos, otra vez, a abrazar.

No podía creer que Nicholas Jonas me besó y me dijo que era lo más importante de su vida, que no quería que me valla de ella, es increíble, no puedo respirar.

Cuando nos separamos, lo lleve a la cama, para sentarnos. Tome el papel que desato todo mi sueño, y lo guarde.

De pronto en mi cabeza hizo un clic, y recordé algo.

- ¿Cómo es eso que me viste tirada en la calle con sangre y me cargabas al hospital?- lo mire estupefacta. Eso no me había quedado claro, y mi mente decía que si fue él, entonces desde ese momento y desde antes, siempre había sido mi ángel de la guarda, él estaba destinado a ser parte de mi vida.
- Si Jass, cuando habíamos discutido aquella vez, me sentí tan mal que salí atrás de ti a buscarte, a decirte que iba a cambiar.- tomo aire.- pero te grite para que pararas…- lo interrumpí.
- ¿Tú fuiste el que me grito aquel día?- me golpee la cabeza con la mano.- Soy una estúpida, estaba tan cegada.
- No, no eres una estúpida, estabas mal por mi.- me tomo de las manos.- solo te digo que me alegro que no te halla pasado nada, y que estés bien, porque si no me hubiera muerto allí contigo.- miro hacia abajo.
- Hay algo que tampoco sabes Nick.- dije levantándole el mentón, para que me mirara.
- No me digas que tienes novio.- se desesperó… por un momento.
- No, Nick, siempre estuve sola.- sonreí tímidamente.- Hace años en el hotel que te encontré con Cloe, hubo una noche que te enfermaste, digamos.- hice ademanes.- Te encontré tirado en el piso, con sangre en el ojo, parecías un muerto.- lo apreté de la mano.- yo estaba llorando y pedí todo lo que sea para poder ayudarte, te di agua, azúcar, hasta que reaccionaste.
- Entonces no fue un sueño, el haberte visto ahí.- sonrió.
- No, era yo de verdad.- sonreí y me apoye en su hombro.- tengo una duda más.
- Dime
- Tu canción…- pensé en cómo se llamaba.- Can’t Have You, tiene una oración…-volví a pensar.- “I don't wanna fall asleep, 'cuz I don't know if I'll get up” ¿De donde la sacaste?
- Hey! No sabía que era tan fea.- sonrió y rio.
- No, no quiero decir eso. Es que yo tuve un sueño en el que tú me decías eso.- lo mire feliz, pero en un segundo a él le cambio la cara.
- Esa oración la saque de un sueño que tuve, en el que estaba contigo recostados en un…
- Campo.- finalice yo.

Nos miramos estupefactos, sin poder creerlo, y nos abrazamos. Eran increíbles las coincidencias, increíbles.