"Pide un deseo" (Nick)

— Gracias, doctor—entró a la habitación y vio a su novia acostada de costado como para mirar hacia la ventana. Estaba lloviendo de nuevo—. Kate—dijo Nick cerrando la puerta tras él y recostando su hombro en el marco de esta.
— Sé que pregunté por ti pero se me han pasado las ganas—se volteó hacia Nick—. No sé por qué diablos pregunté por ti. Veté—soltó una risita irónica—. Tú ni te preocupaste por mí después de la cena.
— Sé lo que hice, Katherine ¿okey?—cerró los ojos durante un momento y suspiró—. Me arrepiento de lo que hice y sé que debería… ¡maldita sea!—abrió sus ojos y Rachel pudo ver que tenía los ojos aguados—. Perdóname, enserio…, al verte allí en la camilla me sentí como lo peor. Entiendo si me odias, no debí haberte dejado en la calle…
— Estate tranquilo. Ya no me importa—soltó un suspiro cansado—, te perdono.
— Sé que en realidad no me perdonas. Te conozco.
— ¡Dios mío, Nick! ¿Qué quieres que haga para que sepas que te perdono?—siseó la cabeza—. Te lo diré una vez más y que se te quede grabado en la cabeza. TE PERDONO—resaltó las palabras con una entonación rara que hizo a Nick reír—. Fue estúpido, ¿verdad?—bajó la cabeza y sonrió.
— Solo gracioso, el estúpido soy yo.
— Deja de insultarte o te echo de mi habitación—el soltó una risotada y luego la miró directo a los ojos.
— No te cambiaría por nada ni nadie, Kate—finalmente se atrevió a acercarse y Rachel bajó su cabeza al saber que prefería a Katherine sobre ella—. Agradezco a Dios que te he encontrado.
— Si…—replicó Rachel con desgano.
— ¿Katherine Peters?—preguntó el doctor entrando con unos papeles en sus manos.
— Aquí—Rachel levantó una mano y la bajo rápidamente porque sintió un dolor.
— ¿Qué te pasó?—preguntó Nick con preocupación.
— Creo que aterricé sobre este brazo cuando caí.
— No hagas mucho esfuerzo—dijo el doctor acercándose—. Para tu suerte, no fue nada muy grave. Pero debo hacerte algunas preguntas.
— Claro. Nick, ¿puedes irte?—dijo con frialdad.
— Um, claro, no hay problema—la forma en la que lo dijo había sonado como duda y también había sonado lastimado. Le había dolido un poco. Se retiró de la habitación y luego de varios segundos de silencio, comenzaron las preguntas.
— ¿te sentiste mareada, sin equilibrio o veías que todo daba vueltas?
— Me sentí mareada. Lo único que recuerdo es que me había sentido mareada y sentía que los ruidos y las cosas desaparecían de pronto, después nada. Solo recuerdo haberme despertado aquí.
— ¿te sentías un poco confundida al despertar?
— No. En realidad estaba consciente de que estaba en un hospital. Sabía que algo no andaba bien conmigo cuando estaba en mi casa. No me sentía bien. Por eso me fue un poco lógico haber despertado aquí.
— ¿qué estabas haciendo antes de que ocurriera?
— Pues…, venía muy enojada de que alguien me dejara plantada—Nick había entrado en ese momento con la señora Miller y al escuchar eso bajó la cabeza. Rachel solo sonrió levemente mientras lamentaba un poco que él se sintiera mal.