Me fui a Argentina |Louis Tomlinson|

Capitulo seis.


Tango

Liam habló sobre "Caminito" en "La Boca", un lugar donde normalmente llamaba la atención a los turistas por los colores que adornaban las calles ahí y la historia que tiene. Así que Harry, pesado, quería ir y claro, yo y Amalia teníamos que acompañarlos a él y a Louis.

—¿Cuanto falta?—preguntó Harry y Amalia rodó los ojos.
Gracias a Dios yo estaba atrás con Louis, que también estaba callado al igual que yo.
—Con este tráfico cien años, Harry—dijo la rubia y pegó un bocinazo al embotellamiento— Mierda.
—Tranquila amiga, tenemos todo el día—traté de fastidiarla y ella me fulminó con la mirada.
—Odio a Liam. Odio a Liam—repitió ella—. Recordame de que le diga eso de frente.
Harry rió.
—¿Que tiene Caminito?—habló Louis por primera vez.
—Um, historia...—dije yo—. Vendría a ser como la calle Penny Lane en Liverpool.
—Ah...

Estacionamos el auto en la bombonera, la cancha de Boca Juniors.
Amalia decía que cuando no había partido, era seguro dejar su Beetle amarillo fluor ahí.
Bajamos de ahí y contemplamos las estrellas marcadas en el suelo y los sellos de los jugadores más importantes de CABJ. En una de ella estaba la de Maradona, que Louis la miraba atentamente.
Yo no era hincha de Boca. Yo era hincha de River a morir.
—¿Buen jugador?—preguntó Louis.
—Si, eso creo—dije yo—. Nunca me llamó la atención Maradona, aunque sea un ídolo y ganó un mundial.
El sonrió y seguimos a la rubia y al rizado que ya habían avanzado.
Diez minutos para las seis de la tarde y nos encontrábamos en Caminito. Había una gran cantidad de gente allí, y ya habían comenzado a poner tango.
—Están bailando—dijo Harry, corrió hacia allí y lo seguimos.
Vimos parejas bailando tango, era realmente hermoso. A mí me encantaba el tango, era simplemente hermoso.
—¿Eso es tango?—preguntó Louis.
—Sí—contestó Amalia.
Harry empezó a bailar con el aire y Amalia rió. El rizado pícaro tomó su cintura y comenzaron a bailar.
Las personas que estaban formando el circulo, hicieron que ellos se adentren ahí y bailen con los demás.
Louis me miró sonriendo con un poco picardia en su cara. De un movimiento al otro, ya me tenía en sus brazos bailando tango y entramos al círculo.
La sonrisa de Louis estaba de oreja a oreja, mientras imitaba los pasos a las personas. Harry y Amalia estaban bailando ya profesionales, y con Louis quedamos atrás.
—Este baile es hermoso—dije de un momento—. Es un pensamiento triste que se baila.
—Sí—dijo él y puso su pierna entre mis piernas, para ver si le sale ese paso normal en el tango y ambos nos caímos.
Él encima mío.
Muy cerca de mis labios.
Estaría bueno volver a recordar sus dulces labios. Eran diferentes a los demás besos que he dado en mi vida. En ningún libro decía que un beso extranjero, como el que tuvimos Louis y yo, tenía distinto sabor. El beso de Louis era más bien, una caricia que otorgaba con su boca a mi boca y contemplaban un lindo tango.
Claro, los besos de Louis eran como el tango. Lentos, suaves y que expresaban sentimientos... Así eran sus besos y si fuese por mí, lo besaría toda mi vida.
Louis sonrió sacándome de mis pensamientos y para terminar un lindo momento, besó mi mejilla tan suave y se levantó del suelo, para luego tomar de mi mano y levantarme a mí.
—Fue un lindo baile con un lindo final, chicos—habló una señora que estaba allí. Aparentaba tener unos cuarenta y tantos años y estaba junto con su marido—. Se nota a leguas que están enamorados.
—Señora, no estamos...—traté de decir, pero los gritos y aplausos que se escucharon tras nuestro, hicieron que nos giráramos y viéramos un lindo final de tango por parte de Harry y Amalia. Se estaban besando.
Louis sonrió y me acarició mi hombro que estaba descubierto. Una electricidad sentí ante su tacto y un color carmesí tiñeron mis mejillas.
—Debemos irnos, _____—dijo suavemente él.
Por primera vez sentí que su lengua acariciaba mi nombre al salir de sus labios. Mi nombre se sentía tan hermoso saliendo de su boca...
—Vamos—contesté yo e hicimos un gesto de saludo a la señora que nos confundió como dos jóvenes enamorados.
Pero ella estaba equivocada.
Yo no podía enamorarme de nadie. No quería.
Simplemente que me han roto el corazón tantas veces, que... Ya no sé si podré arreglarlos y en mercado libre no vendían nuevos corazones para aguantar nuevos enamoramientos.
Caminamos por las calles de este barrio, en silencio, contemplando las casas que estaban pintadas de colores llamativos. Ya se estaba escondiendo el sol, dejando un hermoso color anaranjado en el cielo. El día estaba perfecto y había pasado rápido.
Louis agarró mi mano y lo miré.
La gente la se estaba yendo. A lo sumo habían tres o cuatro personas circulando por ahí, que ya se estaban retirando.
Louis tomó mi cintura y comenzó a bailar un tango con música imaginaria, que solo en nuestras mentes se escuchaba. Él sonrió.
—A veces tengo envidia a Harry—dijo en susurró y yo levanté mi vista—. Él es mas demostrativo que yo. Siempre es más decidido y obtiene todo como él quiere—suspiró—, yo tengo miedo... Miedo a que me rechaces.
¿Rechazarlo? ¿en qué?. Por mí que me besara, que se casara conmigo y que tuviéramos doce mil hijos, si su personalidad es como sus besos. Si es suave, si tiene sentimientos...
Pero yo tenía más miedo que él. Tenía mucho más miedo.
—Louis...
—Shh—retiró su mano de mi cintura y la puso sobre mis labios en símbolo de silencio—. Solo quiero besarte.
¿Besarme?.
No contesté nada por que en un instante, ya tenía por segunda vez sus labios danzando sobre los míos. Nuevamente se estaban encontrando y sí que se habían extrañado.
Nuestros labios encajaban como si fuese un rompe cabeza que acababa de encontrar su última pieza para que estuviese completo.
Besar a Louis era hermoso. Él era hermoso.

wow me hiciste agua a la boca cuando dijiste choripann que hambre!!!!!!!!!!!!!

wow enserio lo amo siento que esta novela forma parte de mi por que soy argentina y me encanta que escriba sobre este hermoso pais

Capitulo siete.


Vacaciones.

—¿Dónde viajamos entonces?—preguntó Amalia.
Estábamos debatiendo el tema sobre dónde íbamos a viajar de vacaciones, ya que Zayn está en contra de ir a Brasil. No sé porqué.
—¡Queremos vacaciones de verano!—gritó Amalia irritada.
_____ estaba sentada en una silla, con la mano derecha sosteniendo su cabeza. Antes había discutido horriblemente con Zayn y ahora al parecer le dolía la cabeza.
—Pero Brasil no—dijo Zayn histérico—. Ya hemos ido el año pasado.
—¿Dónde quieres ir, idiota?—preguntó ______ ya sacando su fiera interior.
—La costa Argentina, no lo sé—contestó el morocho.
—La costa Argentina, querido idiota, tiene agua helada. Queremos disfrutar el verano, no morirnos de frío—habló Ciro esta vez.
—Camboriú es lindo—comentó Liam—. A parte, es más seguro. Digo yo.
______ gruñó y se levantó de golpe de la mesa—¿Saben?, ¡hace tres horas que estamos debatiendo donde carajo ir!—miró a Zayn—. ¡Teníamos planeado Camboriú y ahora cambias de opinión!. Andá vos a la costa Argentina, idiota—salió corriendo y subió a su auto, haciendo chillar las yantas en el asfalto.
Ciro se levantó sin decir nada y Amalia lo siguió. Harry estaba sentado en la mesada y Liam miraba a Zayn. Pero no decían nada.
Bien. Se habían peleado.

Estaba acostado en mi cama, revotando una pelota en el techo. Estaba pensando.
Con ______ después del día del tango hablábamos poco pero, cuando nadie estaba, nos besábamos. Era extraño.
Verla hoy tan enojada, me daba tristeza. Estaba tan fastidiada por que Zayn era un idiota. Nunca la vi de esa manera en el poco tiempo que estuve aquí.
—Louis—dijo Amalia entrando a la habitación. Yo levanté la mirada— ¿Quieres ir a ver a ______?
— ¿Tienes que ir? —pregunté.
—No, pero bueno... Creía que querías verla. No lo sé—dijo ella—. Está histérica y creo que vos la calmas.
¿Por qué?.
—Lo digo por Federico—dijo ella al ver el signo de pregunta en mi rostro—. Vos la calmaste... En serio—se sentó al borde de la cama—. ¿Vas a ir?.
—Claro—me levanté— ¿Me llevas?
—Si—dijo ella y salimos.

Amalia me dejó en la puerta de la casa de _____, era de estilo colonial... Muy linda.
Toqué el timbre y luego de unos minutos, apareció una señora muy parecida a _____. Solo que con su pelo rubio.
—Hola—sonreí— ¿Está _____?
—Sí—afirmó sonriente—. Pero... ¿Estás seguro de verla? Recién vino enojada.
—Sí—contesté—. He estado cuando se ha enojado y quiero verla—sonreí.
—Pasá—dijo la señora y adentré a su casa.
Sin duda alguna, los dueños de esta casa eran fanáticos de lo antiguo.
—Soy su mamá—dijo ella—. Vos sos...
—Louis Tomlinson—ella miró sorprendida—. No soy de aquí.
—Lo noto querido—rió—. Su habitación es la puerta pintada de rosa.
Yo sonreí y subí las escaleras de mármol.
Habían cuatro puertas y la del final era la color rosa pastel. Caminé hacia allí y toqué la puerta.
—¡No me jodan!—gritó desde adentro. Yo reí.
—Bueno—susurré.
Hubo un silencio y de pronto la puerta se abrió, mostrando a una _____ con pijama y despeinada.
— ¿Qué haces aquí? —susurró.
—Vine a verte—contesté—. Creí que me necesitabas... Te vi muy mal.
—Sí—dijo ella—. Me duele la cabeza de manera insoportable, por el simple echo de no poder matar a Zayn.
Yo reí y entré a su habitación.
Si comparamos entre _____ y Amalia. _____ es la princesa y Amalia es la rockera sin compromiso.
Su habitación era blanca. Muebles blancos y cortinas blancas.
La ventada del balcón estaba abierta y se veía todo el barrio iluminado.
—Disculpa por todos los insultos que escuchaste anteriormente—dijo ella mientras cerraba la puerta—.Es que no puedo controlarme. Venimos planeando este viaje desde julio.
—Sí lo se—me senté en su cama y ella me siguió—. Zayn estuvo pésimo.
Ella se acostó en su cama y yo la seguí. Estábamos como en la fiesta de las chicas de la universidad.
Ella respiraba entrecortado y jugaba con sus manos que estaban en el aire.
—¿Has estado llorando?—pregunté—. Las princesas no lloran.
—Louis—me miró—. Yo no soy una princesa.
Yo sonreí y me acerqué más a ella;—Para mi punto de vista sí.
Se sonrojó de inmediato;—Eres muy cursi—rió.
—Es que...—puse mis manos al costado de sus hombros, manteniéndome arriba de ella sin tocarla— Tu sabes, vengo del antiguo mundo y traigo esas historias como Romeo y Julieta en mi niñez que... Tengo que expresarlo, ¿no lo crees?—sonreí.
Ella rió. El antiguo Louis creo que estaba volviendo.
—¿No eres Romeo, y además Montesco?—pronunció una de los diálogos del libro.
—Ni una cosa ni la otra si te disgustan preciosa mía.—Ella rió y me acerqué a sus labios— ¿Vamos a Camboriú o a Verona, preciosa Capuleto?. Escaparnos de los demás, si tú lo deseas.
—Verona es mi ciudad natal, Montesco. Nunca podría escaparme contigo, mis padres me matarían.
Me levanté de la cama deprisa y salí al balcón, poniéndome detrás de una maceta con un arbusto. Ella me siguió.
—¡Oh Romeo, Romeo! ¿Dónde estás que no te veo?—dramatizó en un acento antiguo.
—Estoy justo detrás tuyo, mi amada Julieta—salí del arbusto y ella seguía mirando la calle.
—No te veo—volvió a decir.
—Cierra los ojos—hablé. Ella hizo caso y luego la tomé por la cintura—Oh Julieta, que lindo tatuaje posees en tu espalda.
Ella rió y se giró—Mataste la obra, Louis.
—No importa. Solo bésame, Julieta.
Ella sonrió y me besó.
—Julieta, he recorrido mundo entero para probar tus labios—dije.
—Eso no dice en el libro—rozó sus labios.
—Nada de lo que dijimos se encontraba en el libro, Julieta—le dí un corto beso—. Sin embargo hemos improvisado.
—Ay Romeo—dijo ella— ¿Que haría sin ti, Romeo?.
—Lo que yo haría sin ti, Julieta—miré sus ojos—. Morirme de tristeza de no tenerte a mi lado, querida Capuleto.
Más que una obra de teatro improvisada, se estaba volviendo en palabras verdaderas.
Besé sus labios nuevamente. Se estaban volviendo una adicción... Era adicto a sus labios. Los anhelaba cuando no los besaba y eso era algo nuevo para mi.

Awwwwwwwww, muy Roma !!! Osea, es que Zayn quiere hacerce un cubito humano o que? El sur es muy hermoso y todo pero no para playa, yo fui y me metí pero por testaruda porque todos decian, no te podes meter, te vas a enfermar, que no? y me meti, me cague de frio, no sentia las piernas OSEA, DEMASIADO FRIO, no se si fuiste????? Okno, siguela, me muero de risa, porque yo hablo asi y como eso y estube en esos lugares y pienso ESE ES MI SUELO !! OSEA TOMMO Y HAZZA TOCARON MI SUELO !!!

LO AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

Capitulo ocho.


Viaje

— ¿Vamos a viajar... en eso? —preguntó Amalia con una expresión de horror en su rostro.
—Si hermanita, vamos a viajar en esto—golpeó el capó del furgon—. Es lo más seguro y además, nadie lo va a robar.
______ rió y Amalia la miró— ¿No podemos ir en nuestros autos, en vez de ir en esa cagada?
Ciro rodó los ojos y se encaminó dentro de la casa, luego _____ lo siguió y me quedé con Amalia mirando el peculiar auto que se había comprado su hermano.
—Creo que debemos ponerle un nombre—bromeé y Amalia se retiró depositando un golpe en mi hombro. Tan tierna.
Entré a la casa y estaban todos sentados en la mesa del comedor. Harry había cocinado esta vez y bueno, comimos spaghetti.
Me senté a la par de _______, como normalmente lo hacíamos. Aunque ella no viviera aquí en esta casa, era como si lo hacía. Todo el tiempo se encontraba aquí.
—Mañana partimos a las seis de la madrugada—habló Ciro—. _______, ¿ya tienes tu equipaje? —ella asintió y el rubio prosiguió—. Bueno, perfecto. ¿Quién tiene carnet de conducir? —Harry y yo levantamos las manos—. Perfecto. Entonces nos vamos a turnar en el viaje—comió un poco de su fideo— ¡VA A SER EL MEJOR VIAJE DE LA VIDA!


— ¿Cuanto falta? —preguntó Amalia y Zayn le tiró con un almohadón en la cabeza— ¿Qué te pasa estúpido?
—Te lo merecías—dijo el morocho y volvió a recostar su cabeza en el hombro del pobre de Liam.
Yo venía de copiloto de Harry y Ciro estaba tomando un respiro, porque viajar de Buenos Aires hasta Corrientes era agotador. Un día completo viajando.
—El GPS dice que estamos a cincuenta kilómetros de la Aduana de Bernardo de Irigoyen—dije—. Estamos a una hora mas o menos de llegar a la aduana.
______ bostezó—Son las doce de la noche.
—Llegaremos mañana a las seis de la tarde, por ahí—comentó Ciro—. Pero si le metemos pata toda la noche, capaz que lleguemos ya para el mediodía.
—Yo manejo, no se preocupen—me ofrecí—. Lo que sí necesito un copiloto que me acompañe toda la noche.
—Yo voy a hablarte toda la noche Louis—dijo ________—. Pero esperen a que Harry llegue aunque sea a Foz de Iguazu.
—Mas tiernos—dijo Harry haciendo voz de gay.


— ¿No tienes miedo? —preguntó ________.
Hacían tres horas que estaba manejando y todos dormían, excepto nosotros.
—Miedo realmente no—comenté—. Tengo más miedo a viajar solo, que con todos durmiendo... Imagínate, manejando solo y que alguna presencia extraña se me siente de copiloto en el auto, me muero.
—Ya callate—dijo ella tapándose los ojos—. Me cago de miedo.
Yo reí y pasé un brazo a través de su espalda, dándole protección.
—Veamos—dijo ______ luego de unos minutos de silencio. Ya estaba amaneciendo y seguía conduciendo—. Acá dice que nos quedan cuatrocientos kilómetros para la costa—me indicó en el GPS—. O sea, si apuramos el paso ahora, vamos a llegar en cuatro horas—miró su reloj—son las seis y media.
—Diez y media vamos a llegar entonces—ella me sonrió y me besó la mejilla en muestra de felicidad.
—Vamos Louis, echale Nitro—reí y aceleré lo más que pude, ya que el tiburón de Ciro era antiguo.


Suspiré y estacioné el auto en la costanera de Camboriú—Llegamos.
Amalia fue la primera en abrir los ojos y salió del asiento del medio, trepándose encima de todos y escuchando algunos insultos por parte de Zayn.
—¡ESTO ES VIDA!—grita la rubia y todos la quedan mirando. Salió corriendo y metió sus pies al mar.
—_______—susurré a su oído. Hacía una hora en la que se había dormido—. Ya llegamos.
Ella abrió de a poco los ojos y miró a todos lados... Luego sonrió.
—Que lindo—dijo y se bajó del furgón y corrió donde estaba Amalia.
—¡Vamos a buscar departamento! ¿nos esperan?—gritó Ciro y las dos asintieron.
Ciro tomó el volante del tiburón y nos encaminamos a buscar departamento. Como recién eran vacaciones y no todas las personas estaban de vacaciones, encontramos un lindo y grande departamento en la peatonal más transitada por adolescentes en todo Camboriú. Según Ciro, "la peatonal de la joda".
Estábamos a un paso del mar y además, teníamos todos los restaurantes al rededor nuestro. La mejor opción, sin duda alguna...
Buscamos nuevamente a las chicas, que se encontraban en la playa, sentadas en la arena con dos morochos "corpulentos". *Revuelto en el estómago*. *Furia.*
—No terminaron de tocar Brasil, y ya andan con uno—dijo Ciro y sacó la cabeza por la ventada—. ¡AMOR, YA ENCONTRAMOS DEPARTAMENTO!—gritó y ______ lo miró mal. Luego Liam sacó la cabeza por la ventana de atrás.
—¡VENÍ AMALIA AMOR MÍO!. NO SABES LO QUE ESTÁ EL LUGAR. ES MUY ROMÁNTICO—Amalia lo fulminó con la mirada y los dos "musculosos" se retiraron.
_______ tenía su mejor cara de enojo y no les cuento la de Amalia.
— ¿Son becados de un curso de retrasados? —preguntó _______ y se subió adelante, encima de Ciro—. Eso te pasa por rubio pelotudo.

kasjkdhdojf holoo soy nueva lectora :D Me gusta mucho la novela, subi pronto...