Can we fall, one more time? |Louis Tomlinson| Parte I

Siento como una pequeña gota salada recorre mi mejilla izquierda rápidamente, la seco inmediatamente y cierro mis ojos con fuerza por unos segundos. Decido dejar todo de lado al menos por unos cuantos minutos, así que para distraerme un poco, tomo mi teléfono entre mis manos y entro en mi cuenta Twitter, me fijo en las menciones, son miles y miles, pero sin embargo me encanta leer dichas cosas. Sigo bajando, hasta que me encuentro con un curioso mensaje de una fanática de mis hermanos:

“¿Eres la verdadera Leslie Jonas? Si es así… ¿por qué dejaste de usar tu antigua cuenta @lesboojonas?”

Frunzo el ceño y con curiosidad abro aquella supuesta antigua cuenta mía ¿Por qué boo? Reviso los seguidores, mis hermanos, mis padres, los chicos de One Direction, Miley Cyrus y Selena Gomez, entre otros, siguen aquella cuenta, definitivamente esto es extraño… ¿por qué nunca nadie me ah hablado de aquella cuenta? Miro la biografía y me quedo helada.


Releo dos veces más aquella biografía que en algún tiempo me perteneció… Louis… yo le digo Boo Bear, pero… ¿será que ese boo es por Louis? Frunzo el seño, frotando mi sien y leo nuevamente aquella biografía… es entonces cuando millones de imágenes comienzan a dar vueltas por mi cabeza rápidamente… cierro mis ojos a causa del malestar y al abrirlos, unos segundos más tarde, todo hizo como un click en mi mente.

|Fecha actual|
¿Cómo pude ser tan idiota? Me siento utilizado, completamente utilizado ¿Cómo ella pudo ser capaz de hacer las cosas que hizo?… Leslie no ah mandado ni un puto mensaje desde el día en el que dejé Londres, ni uno. Eso es lo que me demuestra que yo fui solo diversión para ella mientras que el idiota de su novio no estaba, ella me hizo ilusionar, me hizo volar y olvidar de todo con cada uno de sus besos… y yo creí en ella como un estúpido enamorado… pero ya no más, ya no me voy a permitir seguir sufriendo de esta manera, me lastimo a mi mismo y yo soy el único que sale perjudicado de todo esto.

-¿Estás bien, Lou?- me pregunta George
-Si claro, ¿por qué no estarlo? Solo que te extrañé mucho, primo- le respondo fingiendo una sonrisa, tratando de contener mis estúpidas ganas de llorar. El frunce el seño no muy convencido y asiente con la cabeza
-¿Tienes hambre? Porque yo muero por comida china- me dice y agradezco internamente su cambio tan bruto de tema
-Comí hace apenas media hora, creo que iré a ducharme y bajo- le informo levantándome del cómodo sillón, para luego correr escaleras arriba, hacia mi habitación, cerrando la puerta detrás de mí

Salgo del baño luego de un largo y relajante baño con agua caliente con el cabello goteando y una toalla atada alrededor de mi cintura, suelto la toalla con mi mano derecha y tomo el primer bóxer que encuentro, el cual se encuentra sobre la lámpara de la mesita de noche… si raro, pero es lo que hay, saco de la cómoda unos pantalones entubados negros y me los coloco rápidamente seguido por un cinto del color contrario, sacudo como un perro mi cabello haciendo que miles de gotas de agua vuelen por todos lados y saco una camisa blanca con una estampa negra en la parte trasera y la tiro en el escritorio.

Me siento en la orilla de mi cama de dos plazas y miro mi mano derecha con detenimiento, observo aquel anillo con el que alguna vez juré mantenerme puro hasta el matrimonio, me lo quito de mi mano y comienzo a darle vueltas, observando cada detalle de éste. ¿Y ahora que hago? ¿Qué puedo hacer? No quiero tirar tantos años por la borda, pero tampoco me quiero quedar estancado en esta etapa para toda mi jodida vida. Cierro mis ojos fuertemente, convenciéndome a mí mismo de que ya es hora de cambiar. Lo sé y quiero hacerlo, no voy a cambiar de opinión ya. ¡Al diablo con todo! ¿Qué más puedo peder? Miro hacia la mesita de noche y sin darle vueltas al asunto, dejo aquel anillo con rabia dentro del cajón, para luego cerrarlo fuertemente. Me paro de la cama, camino hasta la puerta de mi habitación, tomando la camisa de sobre el escritorio, y antes de salir, me quito el cinto del pantalón para arrojarlo sobre la cama, haciendo que éstos caigan un poco. Ya sé lo que debo hacer, creo que ya tengo mi estadía echa… si, dentro de muy poco estaré de regreso en Londres sin ningún tipo de problema.

-¡Hey primo!- me saluda George cuando me ve bajando las escaleras
-George… ¿tienes algo que hacer ahora?- le pregunto
-Creo que no.
-¿Quieres ir a algún pub conmigo?
-¡Seguro!
-¡Genial! Voy por mi teléfono… ¡ah! Y una pregunta más… por casualidad… ¿no tendrás algunos condones?- le pregunto