"Chico travieso" (Joe y tú)

ForJoeJonas escribió:Paaly, felicidades por tu estrellita. Ayer estuvimos con tormenta :S Y tuve que apagar el ordenadro desde muy temprano en la tarde, por eso no pude pasarme mas a comentar y tampoco a leer las noves xD
Pero me entretuve la tarde leyendo un libro que me regaló mi BFF ^^

Espero que hoy no haya ningún impedimento para subirles la conti del cap porque entiendo que la deje en la mejor parte.

Pobre de Flor que la dejé con un medio paro cardíaco. Me perdonas Flor??

Dejame decirte que amé el gif del Chou *O* Está mas que violable ?) xD

AW, SI TE PERDONO ADE :D
(AUNQ SI NO LLEGAS A SUBIR CAP HOY TE DESPERDONO(?)
JAJAJAJA
LO VOY A ESTAR ESPERAAAAAAAAAAAAAAANDO

Y CON RESPECTO AL GIF, QUE DECIR...
ESA SONRISA ES LA MÁS HERMOSA QUE VI EN MI CORTA LIFE(?
ES MUY HERMOSO, VIOLABLE, SEXY, DULCE, EEEEEEETC(?
EN FIN, LO AMO
:arre:

siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :)

QUIERO CAP, QUIERO CAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAP

JAJAJAJA
LO NECESITO U_U
JOE TE LO PIDE(?

ForJoeJonas escribió:Paaly, felicidades por tu estrellita. Ayer estuvimos con tormenta :S Y tuve que apagar el ordenadro desde muy temprano en la tarde, por eso no pude pasarme mas a comentar y tampoco a leer las noves xD
Pero me entretuve la tarde leyendo un libro que me regaló mi BFF ^^

Espero que hoy no haya ningún impedimento para subirles la conti del cap porque entiendo que la deje en la mejor parte.

Pobre de Flor que la dejé con un medio paro cardíaco. Me perdonas Flor??

Dejame decirte que amé el gif del Chou *O* Está mas que violable ?) xD

Akja gracias, ya me siento del foro con la estrella xdd. Oh, la naturaleza no puede ser tan mala para que nos quite la oportunidad de leer esta magnifica nove cierto? :) y que libro leías?

Bueno solo me queda una cosa por decir..

S I G U E L A ! !
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O joe nunca te dará tu premio akja (6) ya bye :hi:

aaaaaaaaaa wow me encanta tu nove siguelaaaa
nueva lectora :D

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O joe nunca te dará tu premio akja (6) ya bye

siguee!

ok mmm como te lo digo?? mmmmm donde rayos esta el capp??
buee me calmo, pero... sigue!!

siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :)

seguilaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!! :D

—Maldición. Me estás robando la cordura, nena. —Gruñó mientras ella sentía el latido de su hinchada cresta en la boca—. Ahí vas. Chúpalo agradable y duramente. Oh infierno… —los labios se apretaron en él mientras ella levantaba los ojos para ver la expresión carnal en su oscura cara.
Nunca se había dado cuenta de cuán hambrienta estaba por él, hasta ahora. Hasta que su polla le llenaba la boca, el sabor salvaje de un macho excitado la consumía, la conducía más allá de la vergüenza pasada a un reino donde nada importaba excepto su toque, sabor y deseo.
Mientras la boca se movía sobre él, la mano comenzó a acariciar el fuerte miembro, moviéndose arriba y abajo, bombeando la dura columna mientras él follaba su boca con golpes cada vez más fuertes.
Al mismo tiempo, sintió un toque detrás de ella. Las manos del macho deslizaban las bragas del bikini, acariciando las curvas redondeadas de su trasero. ¿Era Kevin o Nick? No lo sabía, no le importaba.
Miró la mirada en llamas de Joe mientras él miraba fijamente sobre su cabeza durante un largo segundo. Cuándo sus ojos volvieron a los suyos, eran salvajes por la lujuria.


Entonces ella lo sintió. Un beso lento y reverente en una nalga, luego en la siguiente. Una lengua, malvada y seductora, golpeando por encima de la estrecha hendidura que separaba las mejillas redondeadas.
—Dios, ______, nena —Joe gimió su nombre mientras ella amamantaba mas profundo—. Necesitamos parar esto antes de que me corra.
¿Pararlo? No podía, todavía no. Si paraba iba a tener que pensar más que sentir. Si paraba…
Levantó la cabeza de un tirón mientras un agudo gemido salía de sus labios, sus ojos se abrieron ante el sorprendente placer. Una insidiosamente malvada caricia casi la hizo desplomarse contra Joe. Sólo sus manos la sostuvieron derecha, su mirada sosteniendo su cordura mientras sentía una lengua aguda que suavemente bordeaba la ultrasensible entrada del ano.
Debería estar chillando de temor, en vez de eso, jadeaba de placer.
—Oh Dios, Joe… —Su voz era débil, preguntando. ¿Debería sentirse tan bueno? ¿Debería estar tan desesperada por más?
—Shh, nena —susurró suavemente—. Permite que se sienta bien. Solo un minuto. Solo otro minuto.
Ella gritó mientras sentía que esa conocida lengua presionaba contra la entrada otra vez. La cabeza golpeó de un lado a otro mientras luchaba por respirar, luchaba por encontrar sentido al placer deslumbrador. Cuándo violó el pequeño agujero con una ligera sensación de pellizco, solo para empujar atrás, luego probó dentro otra entonces ella se estremeció ante la intensidad de la carnal acaricia, de repente aterrorizada. No del toque o del hombre, sino de ella misma.
—Está bien, ______… tranquila, nena. —El toque se fue de repente mientras Joe tiraba de ella hacia él, los labios cubriendo los suyos mientras la ponía de espaldas.
La besó con demanda despiadada, inclinándose sobre ella y trabajando con sus labios sobre los suyos con lujuria experimentada. Comió con su beso, la consumió, y le enseñó a consumir a su vez.
Joe levantó la cabeza del beso, sus sentidos borrachos con el sabor de la mujer bajo él, su cuerpo dolorido por poseerla.
El suave, débil resplandor se extendía sobre ______, revelando claramente la desnuda carne sedosa entre los muslos, desprovista de cualquier signo de vello femenino. Lo había esperado, había sabido lo que le aguardaba, pero la vista de ello fue un puñetazo de lujuria en su intestino de todos modos.
Parpadeó hacia abajo a las curvas rosadas y ruborizadas que brillaban con una capa de sedoso y suave jarabe, relamiéndose con hambre antes de que los ojos vislumbraran el tatuaje y su corazón se apretó.
El águila engalanada en el hombro dolía de repente ente la vista de la copia exacta que estaba colocada justo encima del tentador coño. Las alas desplegadas, una casi tocando el borde del montículo dulce de su coño, señalando hacia el brote hinchado de su clítoris.
—Maldición. —Los dedos acariciaron la bronceada imagen mientras la lengua de que ella asomaba para humedecer sus labios.
— ¿Te gusta? —Su pequeña voz entrecortada hizo que cada músculo de su cuerpo se flexionara con la necesidad de follar. De follar duro y profundo, para oírla chillar su nombre, rogando por correrse.
—Nena, estás empujando a un hombre ya colgado en el borde —gruñó mientras miraba a los dedos moverse, acariciando la hinchada carne hasta que sus dedos pudieron hundirse en la abertura cubierta de rocío.
—Oh Dios. Joe… —Su grito le atravesó mientras la apartaba, su mirada bebiendo en la limpia carne cubierta de miel resbaladiza mientras las caderas se arqueaban hacia él, abriendo los muslos aún más.
Apretó la almohadilla de la palma sobre su clítoris mientras los dedos encontraban la entrada tierna al coño y la rodeaban lentamente, la boca se le hacia agua por saborearla. Levantando los dedos giró su mirada hacia ella otra vez, entrecerrando los ojos mientras movía los dedos a los labios y los pintaba con sus propios jugos.
La sorpresa le hizo abrir los ojos y jadear. La otra mano se movió a la cabeza, pasando los dedos por el pelo mientras esparcía el dulzor sobre los labios exuberantes.
—Lámelo —gruñó—. Vamos, nena, ve cuán dulce y caliente vas a saber cuando meta la lengua dentro de ese pequeño coño caliente.
—Joe… —Podía oír la protesta de su inocencia, el hambre oscura que la llenaba, la urgía por sus propias necesidades mientras vacilaba ante la intensidad no familiar de su lujuria combinada.
—Lame tus labios —le ordenó otra vez, su voz áspera, la necesidad de verla completamente inmersa en las necesidades construidas entre ellos, insoportable.
La lengua se asomó mientras el rubor se agudizaba en su cara. Una sonrisa le torció los labios mientras ella lamía su propio dulzor, probando lo que él anheló tan desesperadamente para sí mismo. Entonces, la lengua se curvó alrededor del dedo, extrayendo un gemido ronco de su pecho cuando ella lo chupó en su boca.
La sensación de ella atrayendo el sabor restante de los dedos rompió su control. Tiró de ella, moviéndose entre los muslos, abriéndolos aún más mientras la levantaba a su boca descendente y enterraba los labios en el calor líquido que fluía de ella.
Era más intoxicante que el alcohol ilegalmente destilado, más dulce, más caliente que la vida misma, y toda suya.
______ oyó sus propios gritos fluyendo por la noche alrededor de ella y no podía hacer nada para tranquilizarlos, para sofocarlos. La boca Joe quemaba a través de las inhibiciones, de la timidez, y encendía un fuego dentro de su coño que amenazaba con consumirla. Le sostuvo las piernas abiertas, la boca la devoraba decadentemente, sus susurrados murmullos de placer y hambre abastecían de combustible las llamas que ardían dentro de ella.
Su lengua era voraz. Lamió, esparció el fuego por la carne ardiente y la acarició con un conocimiento y experiencia que la hacia jadear. Pequeños golpecitos contra su clítoris la hacían arquearse contra él, las caderas daban tirones mientras las sensaciones serpentearon como garras de necesidad por su sistema nervioso. El placer, oh Dios, el placer era demasiado para soportarlos. Cada golpe circular alrededor del duro, pulsante nudo de su clítoris le robaba el aliento. Su matriz se convulsionaba con la necesidad del orgasmo mientras el placer rompía por ella antes de esparcirse por su sistema.
Los dedos no estaban quietos. Uno rodeaba la sensible abertura de su vagina, esparciendo los jugos que se derramaban de su dolorido centro antes de que la lengua le acariciara mas abajo, moviéndose para lamerla, para atraer el sabor de ella a su boca mientras ella chillaba en el precipicio en el que la mantenía tambaleante.
Ella estaba tan cerca. Demasiado cerca para ser refrenada de esa manera. Podía sentir la sensación de ardor a través de su cuerpo, encendiendo una tormenta de fuego que corría por su sangre.
Finalmente. Se retorció bajo él, la cabeza empujando mientras todas las fantasías que había conocido en los pasados cinco años venían a la vida por fin. Joe la tocaba, la saboreaba, la amaba.
—Joder, podría emborracharme con tu sabor. —Su voz era un ronco gruñido un segundo antes de que la lengua se hundiera dentro de la apretada entrada de su coño, follandola con lametones que hacían que un chillido estrangulado saliera por su garganta.
La tensión que se construía dentro de ella era aterradora. El control era una cosa del pasado, pero Joe causaba que la tensión que se reunía en su vientre se agudizara, para convulsionar con cada empuje interno de su lengua malvada. Las manos se apretaron en su pelo mientras se estremecía y el calor mojado que fluía de su vagina aumentaba.
Anhelaba aire, la sensación corría a través de la carne, sensibilizándola, dejándola jadeante ante el infierno que él creaba. Las manos no estaban más quietas que su lengua. Le acariciaban los muslos, el pulgar le golpeaba en el clítoris, enviando agudas sensaciones de agonizante necesidad que rompían por ella un momento antes de retirarse. Las manos se curvaron en las mejillas de su trasero, y mientras la lengua se hundía dentro de ella otra vez, apartó las suaves curvas, tironeando en la entrada a su trasero y enviando llamaradas agudas de calor por su sistema.
—Joe… —Se retorció bajo él, la cabeza moviéndose bruscamente en las mantas mientras sentía al sudor reuniéndose por su cuerpo, chorreando un poco por debajo de los senos, la barriguita, como sus jugos fluían del coño—. No puedo… no puedo soportarlo…
No podía comprender este placer. No era como nada que hubiera conocido jamás. Incluso sus propios orgasmos autoinducidos nunca la habían hecho sentirse de esta manera. Como si fuera a volar, que si el placer no paraba entonces estallaría en fragmentos. Se retorció bajo él, lloriqueando mientras sentía la almohadilla del dedo esparciendo suavemente los jugos calientes que fluían por la hendidura del trasero, frotándolos contra su trasero.
— ¡Hazlo parar! —Trató de chillar, de pedir una liberación a la presión que se construía en su matriz, en sus muslos, profundamente dentro de su coño.
El no contestaba. Si acaso, la boca llegó a ser más voraz, los dedos exploraban aún más, presionando más profundo contra la entrada que estaba masajeando.
—Joe… juro… no puedo soportar… —Perdió el aliento mientras sentía el dedo violando su trasero, lo sentía deslizarse lentamente dentro de ella mientras los labios cubrían su clítoris, los pulgares resbalaban en la entrada de su sexo y la destruían.
— ¡Oh Dios! —Luchó contra la oleada de relámpagos de sensaciones casi dolorosas que se dispararon por ella.
—Infierno no puedes. Te correrás para mí, _______. Ahora —gruñó, retirando el dedo, reuniendo más del líquido sedoso que fluía de ella antes de deslizarlo más profundamente, más fuerte, el pulgar bombeando en el coño antes de que sus labios cubrieran su clítoris otra vez. Amamantó el brote tierno, la lengua golpeaba sobre él mientras el dedo se hundía en su trasero, el pulgar le follaba el coño hasta que ella se sintió erupcionar.
Su chillido llenó la noche mientras ella se disolvía, vio luces estallando detrás de los ojos apretados y oyó el rugido de placer de Joe un segundo antes de que subiera entre sus muslos y la tirara más alto.
—Aguanta, nena. —Le agarró las manos, moviéndolas a sus hombros mientras ella sentía una gruesa presión contra la sensibilizada entrada del coño.
Le miró fijamente, aturdida, inundada por una cascada de ondas de éxtasis.
—Dulce nena —gimió, los ojos miel oscureciéndose mientras las manos le agarraban la cara—. Agárrate a mí, cosita dulce. No puedo esperar. Ni otro minuto.
Sus ojos sea abrieron, revolotearon, lucharon por permanecer abierto mientras sentía la presión entre los muslos aumentar un segundo antes de un estiramiento repentino, un fuego floreciente y el placer/dolor exquisito rompieron por ella. Y no paraba. Siguió y siguió, como a cámara lenta, estirándola hasta que estuvo segura de que no podría contener más antes de que encontrara que podía.
Dio un tirón en su puño, las uñas presionando en sus hombros mientras lloriqueaba, luego chilló cuando Joe se asentó hasta la empuñadura dentro de ella. Podía sentir cada gruesa pulgada abriendo el tejido tierno de su coño, estirando sus límites mientras dedos de electricidad crepitaban por el tejido delicado y la tensión comenzaba a aumentar una vez más dentro de ella.
—Dios, estás tan apretada. —Su expresión era tensa mientras ella le miraba, luchando por encontrar sentido a las sensaciones que la desgarraban—. Y suave como la seda. —Apretó la frente contra la suya—. Por favor Dios, dime que estás usando control de natalidad, ________.
Ella asintió a tirones. Había empezado el control de natalidad años antes en previsión de esta noche. Él hizo una mueca, levantando la cabeza unos pocos centímetros mientras la miraba fijamente, arrastrando el pulgar sobre sus labios mientras ella luchaba por respirar.
—Levanta las piernas. —Su voz era como grava—. Apoya las rodillas contra mis caderas.
Bajó una mano, levantándole el muslo mientras ella hacía lo que le había dicho.
—Oh Dios, Joe. —Se deslizó más profundo que nunca, llenándola de maneras que no podría explicar—. Oh Dios, no sé que hacer… —Quería llorar, quería aliviar el furioso latido de hambre que pulsaba en su matriz, en su coño.
—Calla, nena. —Su voz era tensa, su cuerpo tenso por el esfuerzo que le llevaba mientras la ayudaba, colocándole las rodillas contra las caderas mientras un gemido desigual le desgarraba el pecho—. Hijo de puta, estás tan jodidamente apretada. Podría correrme solo sintiendo tu agarre y ordeñarme así.
Los músculos dentro del coño le estaban ordeñando de hecho, curvándose alrededor de él, volviéndole loco con el calor furioso que se construía dentro de ellos. Ella le miró fijamente, sintiendo las lágrimas en las mejillas, las emociones atascadas en su garganta. No podía imaginarse jamás necesitando nada más que a Joe.
—Tranquila ahora, cariño —advirtió mientras ella sentía los muslos agruparse—. Si no me muevo voy a correrme antes de que consigas lo tuyo. Y tienes que tener lo tuyo. —Una sonrisa malvada le cruzó los labios hinchados cuando se empezó a mover.
Su polla se deslizó lentamente del apretado puño de su coño mientras ella oía su propio gemido desesperado de placer, el empuje la tuvo gritando de un aguda necesidad agonizante y luego no pudo pararlo.
El se arqueó, agarrándole las piernas y apretándolas más cerca de su cuerpo mientras miraba fijamente hacia abajo, a donde se unían, la mirada de ella siguiéndole automáticamente, mirando como el resbaladizo, brillante miembro de su polla entraba y salía de las lisas curvas de su coño. Era hipnotizador, consumía. Ella podía sentir la caricia de dedos de placer, dolor, sensación aguda y explosiones llameantes de hambre rasgando por su cuerpo mientras le miraba follarla. Miraba a su polla dentro y fuera, clavándose en ella con golpes furiosos mientras el mundo retrocedía alrededor de ella.
Se corrió otra vez, chillando por su orgasmo y todavía él no paraba.
—Otra vez —gruñó, girándola a un lado, las piernas dobladas, presionando sus senos mientras se inclinaba sobre ella, una mano separando las mejillas de su trasero mientras los dedos encontraron la entrada hormigueante.
Ella se arqueó, la cabeza cayo atrás mientras el dedo se deslizaba dentro, bombeando conjuntamente con la erección gruesa dentro de su coño, estirándola, quemando su mente mientras el placer y el dolor se mezclaban con la adición de otro dedo que estiraba su tierno ano. Y todavía su polla se introducía, acariciando frenéticamente sobre las sensibilizadas terminaciones nerviosas hasta que estuvo estremeciéndose, convulsionándose alrededor de él, sus jugos salían a borbotones del coño mientras le oía dar un grito harapiento y sintió su cuerpo tensarse.
Todavía estaba disolviéndose a su alrededor mientras sentía su liberación, las explosiones calientes y furiosas de semen llenándola, quemándola, enviándola a otra paradoja temblorosa de sensaciones que la tuvo convulsionándose bajo él mientras él sostenía su polla profundamente dentro de ella, estremeciéndose con el placer que los rasgaba a ambos.
______ había perdido la cordura mucho antes de la liberación de Joe. Temblaba después del orgasmo, débil, agotada por la emoción, el placer que había explotado a través de ella. Lo sintió desplomarse detrás de ella, todavía enterrado dentro de su coño, su respiración jadeante, sus brazos apretados mientras la empujaba hacia su pecho húmedo.
—Respira, nena —le canturreó en la oreja mientras una mano le masajeaba el pecho, recordándole que contenía la respiración mientras la soltaba en una ráfaga, enviando estrellas que estallaron ante los ojos—. Ahí vas, cosita dulce —murmuró, los labios en el hombro mientras su polla daba un tirón dentro de ella—. Descansa un poco. Solo un poquito. Entonces lo intentaremos otra vez y veremos si lo podemos hacer bien.
¿Hacerlo bien? Querido Dios, si eso no era bien entonces la mataría si él alcanzaba alguna vez la perfección.

QUE DECIR... ME DEJASTE HELADA CON SEMEJANTE CAP ADE
ESTE CHICO ES UN SEMENTAL(?
JAJAJAJA
DEFINITIVAMENTE LA ESPERA VALIO LA PENA!
PERO AHORA QUIERO VER COMO SIGUEEEEEEEEEEEE
:bounce:
SEGUILA
QUIERO LEER MÁAAAAAAAS :study: (?
Y CON RESPECTO A LO QUE CONTASTE DE LOS VECINOS, NO LES DES BOLA, IGNORALOS, SI TE VIVEN PELEANDO A VOS O A TU FAMILIA Y SIN RAZON ALGUNA ENTONCES SON GENTE QUE NO TIENEN NADA MEJOR QUE HACER EN SU VIDA QUE ANDAR BARDEANDO.
Y CON RESPECTO A LA CAMISETA QUE SE TE MANCHÓ, Y BUE, VAMOS A ADMITIRLO ADE, NO ES EL FIN DEL MUNDO :roll:
PERO LO QUE PODES HACER ES COMPRARTE UNA CAMISETA NUEVA Y MANDARLA A ESTAMPAR, VA A QUEDAR BUENISIMA :D

PD: SI, YA TE PERDONÉ(? JAJAJAJ :P

Aaaw ade, no te preocupes, por lo menos a mi no me molesta que te desahogues. Todos lo necesitamos hacer y te entiendo, a veces las cosas mas triviales te traen problemas y es injusto a veces que a la gente buena le pase ese tipo de cosas, pero son obstáculos que se ponen para mejor al final. Estoy segura

Y ajja me encantan los pitufos me carga cuando mi ropa se arruina en el lavado akjakja ya besos que estés muy bien ade y gracias por el capítulo lo ame. Bye :hi:

S I G U E L A ! !
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seguilaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!! :D