Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Amor Real (Niall Horan y Tu)
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: Músicos :: One Direction
Página 5 de 28. • Comparte
Página 5 de 28. • 1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 16 ... 28
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Romina-Horan escribió:Cecy callate, no cuentes la historia. Sdfsaaafjgkgd ni se imaginan lo que viene!! Adffghjjklññ falta la mejor parte.
En otras noticias, mañana hay actualizacion :D
Besoooos!! Xxx
Ya llevo leido hasta el cap 5 creo... bueno, voy en la parte en la que Harry tu hermano te habla creo..o un poquis más adelante
Cecy Yoyis
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Romina-Horan escribió:
Niall es especial asdfghjklñ
Kim representa a cada Directioner cumpliendo su sueño guajiro, siento que si los llego a conocer con esfuerzo recordaría mi nombre!!
Referente a Antoine... La curiosidad mato al gato... Y después Harry mato a la curiosidad por matar a su gato
Hahaha me dio mucha risa lo de La curiosidad mato al gato... Y después Harry mato a la curiosidad por matar a su gato hahah moría.
Heii!!!!!!!
Esto es un una conspiración contra mi!!!!
Yo quiero saber que tiene que ver ese Antoine con todo esto. Son malas!!!
Siii, Kim, es tan ella.
Siguela!!!!
Haven.
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
VOLVI!! siento no haber actualizado en casi que? una, dos semanas? Tenia examenes y no podia escribri :S
pero... HE VUELTO!! y las subire dos caps SI! DOS CAPS! asdfghjklñ todo para compensarlas :D
pero... HE VUELTO!! y las subire dos caps SI! DOS CAPS! asdfghjklñ todo para compensarlas :D
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
CAPITULO 12.
After Party.
- No se quien grito mas, si Kim o Caitlin -río Eleanor,ganandose un golpe en las costillas de mi parte.
El concierto —como era de esperarse— resulto ser todo un éxito. Todo salió a la perfección. No hubo inconvenientes, los chicos y las fans disfrutaron del show, todos lloramos —me incluyo—, reímos y no dejamos que nada estropeara este momento. Kimberly había estado saltando y gritando como loca, y al poco tiempo yo estaba haciendo lo mismo. Cuando menos pensé, todos estábamos igual que el resto.
Ahora nos guiaban tras bastidores para poder ver a los chicos. Dejamos que sus familias fueran primero, para que pudieran decir lo que tuvieran que decirles. Las madres de los chicos no dejaban de soltar lágrimas, al igual que las hermanas más pequeñas de Louis. Las hermanas de Liam fueron a abrazarlo junto con sus padres, los cinco juntos, como la familia que yo nunca tuve.
Gemma, Anne, su esposo, y el padre de Harry, fueron directo con el ruliento a felicitarlo. Las hermanas de Zayn y sus padres fueron con el morocho, mientras que Maura, Bobby y Greg con Niall. Les veía felices, todos con sus familias, felices. No pude evitar que una lágrima resbalara por mi mejilla al ver como Harry abrazaba a Gemma mientras hablaba con sus padres. Me recordó a mi hermano y a mí, los siempre unidos Windsor, los inseparables. Pensar que no hablaba con él desde hace días, y no lo veía hace meses. No sabía cuándo regresaría, aún no había fecha anunciada, solo esperaba que fuera pronto y Harry estuviera a salvo. Era un poco atemorizante ir todas las noches a la cama pensando en que tú hermano, prácticamente tu único familiar; estaba en Afganistán arriesgando su vida.
Tuve que Salir. Me disculpe con las chicas —las cuales esperaban su momento para felicitar a los chicos— y Salí del gran camerino. Recargue todo mi peso contra la amarilla pared, cerrando los ojos y dejando que un par de lágrimas escaparan.
Era un poco difícil ver a los chicos con sus familias, cuando lo que yo tenía en estos momentos era… nada. Lo sé, suena estúpido teniendo en cuenta que el hermano más maravilloso del mundo lo tenía yo, pero a veces no era suficiente. Todos necesitan la figura paterna y materna. Tuve a mi madre muy poco, y mi padre jamás fue tal. Viviendo todos estos años con la ilusión de mis abuelos, para que al final ellos terminaran igual de traicioneros que mi padre. Y lo peor de todo es que no tenía a mi hermano como soporte en ese momento.
— ¿Caitlin? ¿Estás bien, princesa?
Limpie mis lágrimas rápidamente, no quería que Niall me viera llorar. Gire el rostro para verle, viendo su hermosa sonrisa mientras que en sus ojos podía notar la preocupación por mí. Esboce una sonrisa y me acerque a él, abrazándolo.
— No pasa nada. Es solo que hay demasiado sentimentalismo ahí dentro —bese su mejilla antes de separarme de él, colocando mis dos manos en sus brazos para mirarle directo a los ojos— estoy muy orgullosa de ti, duende. Lo lograste.
Como si fuera posible, sus sonrisa se amplió nos volvimos a fundir en otro abrazo. Se sentía… bien. Muy bien. Me gustaba estar en sus brazos, me hacía sentir feliz, completa. Era extraño, pero agradable. Hubiera podido quedarme ahí, retener ese momento por el resto de la eternidad, si no hubiera sido porque Louis nos interrumpió llegando donde nosotros.
— ¿Qué no hay nada para el hermano?
Solté una risita y me separe de Niall para ir donde Louis. El castaño abrió sus brazos para mí y me estrujo como muñeca de trapo. Cuando finalmente me dejo respirar, le dije:
— Felicidades, Tommo. Lo hicieron.
— Gracias, Cat.
Me volvió a abrazar, como siempre solía hacerlo. Louis no solo era mi hermano perdido porque nos gustaran las mismas cosas, sino por la conexión fraternal que teníamos. Le quería como a un hermano, casi igual que a Harry o Seth. Para nosotros no era solamente una broma el que yo le dijera “Louis Windsor” o el me llamara “Caitlin Tomlinson”, nos queríamos como hermanos. Sobre todo, nos considerábamos hermanos.
Los tres regresamos al interior del camerino. Felicite a cada uno de los chicos, diciéndoles que lo habían logrado. Eleanor, Perrie y Danielle no dejaban de abrazar a sus novios, Brittany estaba hablando animadamente con el primo de Perrie, Chelsea y Antoine con Harry, y cuando menos pensé Kim hablaba con las hermanas de Louis y Zayn.
Paul entro a la habitación, informándonos que había tres autos esperándonos afuera, listos para ir a la fiesta de celebración por el concierto. Kim, junto con las hermanas de Louis y Zayn, preguntaron si también podrían asistir pero Jay, Trisha y yo les dejamos en claro que al lugar al que iríamos no era apto para su edad.
Salimos del lugar, los chicos quedándose en el camerino para cambiarse mientras el resto nos dirigimos a los autos. Fizzie, Kim, y el resto de las hermanas de Zayn y Louis —a excepción de Doniya, ya que ella si era mayor de edad— entraron a uno en compañía de la mama de Zayn, ya que no tenía mucho humor de ir a la fiesta, por lo que se ofreció de cuidar a las chicas en el hotel. La familia de los chicos entraron a la otra limosina, y el resto en la otra. Las dos primeras se adelantaron, mientras la nuestra tuvo que esperar a que los chicos llegaran. No pasaron más de 10 minutos antes de que nos alcanzaran y finalmente pudiéramos partir.
Louis no tardo en abrir el quemacocos del auto y sacar la cabeza gritando “Hola Nueva York”. Harry encendió el estéreo comenzando a hacer bailecitos extraños para alegrarnos a todos. Chelsea le siguió el juego, junto con ella Brittany y cuando menos pensábamos todos ya teníamos una fiesta dentro del auto. Eleanor jalo a Louis para que entrara, ya que era un tanto molesto tener su trasero en la cara.
— Hay que comprar algo de cenar, muero de hambre —dijo Niall.
— Te apoyo ¡Hay que ir a McDonald’s!
— Pero quiero llegar a la fiesta, Cat —reprocho Perrie.
— ¡A McDonald’s primero! —medio gritamos Niall y yo. Volteamos a vernos y después reímos por lo sincronizada de la situación.
Justo como habíamos dicho, paramos en un McDonald’s que encontramos de camino. Niall, Liam y yo nos bajamos del auto para ir a comprar, como nadie más pidió nada, nuestras órdenes salieron rápido. De regreso al auto, no podía dejar de tomar de mi refresco.
— Pareces niña pequeña —me dijo Harry, a lo que le avente una papa a la cara.
— Calla, Harold —dije y metí otra papa a mi boca.
Para cuando llegamos al club de karaoke donde sería la fiesta, Liam, Niall y yo ya nos habíamos acabado nuestra comida. Bajamos del auto y entramos al lugar. Con un escenario enfrente, mesas y la barra de bebidas a un lado, era todo lo que podíamos pedir. Al llegar al interior Doniya cantaba junto con Gemma “Lady Marmalade” en el escenario, teniendo la letra de la canción proyectada en la pantalla tras ellas.
Debía admitir que ambas tenían un poco de la voz de sus hermanos.
— ¡Eso Doniya! —grito Zayn.
— ¡Muéstrales Gem! —apoyo Harry.
El resto del staff de los chicos y sus familiares se encontraban dispersos por el lugar, llenándolo casi por completo. El ánimo se sentía, sobre todo con la canción sonando a todo. Fui directo a la barra a pedir algo de tomar. Ya que el club era para nosotros solos, no importaba que no pudiéramos beber legalmente en América. Pedí lo primero que me cruzo por la cabeza y regrese donde el resto, sentándome en la mesa donde estaban Louis, Eleanor, Zayn, Perrie, Niall, Harry y Brittany. Tome asiento al lado del rubio, sin dejar de ver como Chelsea y Danielle cantaban “Womanizer” sin dejar de divertirse.
— ¿Quién sigue? —pregunto Eleanor cuando la canción se acercaba a su final.
— ¡Perrie! —no dude en apuntar a la de cabello morado.
— ¿Yo porque?
— ¡Vamos, cariño! —insistió Zayn, seguido de una oleada de “vamos, Perrie”.
— Oh, está bien. Solo… si Caitlin viene conmigo —sonrió ampliamente.
— ¿Estas borracha? —Cuestione, antes de soltar una risa irónica— si no quieres quedarte sorda, será mejor que yo no pise ese escenario.
— No puede ser tan malo —dijo Harry.
— Cierto. Vamos, Cat ¡Sera divertido! —insistió Perrie.
— Nunca te he escuchado cantar, anda —comento Niall.
— créeme, no quieres hacerlo.
Al final, no pude resistirme. Todos en la mesa comenzaron a animarme diciendo “Hazlo, Cat” y ese tipo de cosas. Perrie se levantó de su lugar y se acercó a mi tomándome de la mano para ayudarme a levantarme, me sujete de Niall para evitar que pudiera llevarme pero al final el irlandés termino siendo un traidor y ayudo a Perrie a levantarme. Ambas nos acercamos al DJ para escoger una canción y comenzar a cantar.
Bien; Perrie me obligo a subir, pero recuerden que todo en esta vida se devuelve.
— ¿Qué canción escogemos? —pregunto.
— ¿Qué tal… una de Christina Aguilera? —Asintió con energía y no pude evitar que una sonrisa se formara en mi rostro— genial, en ese caso vamos por “Falsas esperanzas”.
— ¿Estás loca? ¡No puedo cantar en español!
— Es un trato. Tú me haces pedazos en la vocalización, yo con la letra. Todos felices.
Acepto sin estar completamente segura, pero acepto. La canción comenzó a sonar al tiempo que nos daban los micrófonos. Le tome de la mano para subir al pequeño escenario. Era solo un karaoke común y corriente, solo por diversión. Estaba completamente lista para hacer el ridículo, así que no le tomaría importancia.
Fui al otro lado del escenario, para que así la pantalla proyectada estuviera entre las dos. Agradecía mi año en España, ya que la canción la conocía de memoria, una de mis favoritas. Perrie comenzó con la primera estrofa, concentrándose en leer la letra en la pantalla. Y aunque pudiera pronunciara correctamente, su acento seguía marcado.
Me concentre en la música. Disfrutando el momento y bailando un poco al ritmo de la canción. Cuando llego mi parte de cantar, me desconecte de todo. Ignore que Niall grababa todo con su teléfono al pie del escenario, que Perrie me haría puré melódicamente y que mi voz no era ni de cerca buena, solo disfrute el momento. Payaseando por el escenario ya que no tenía que estar leyendo la letra como ella.
La música termino, pero la adrenalina seguía dentro de mí. Solté una risa al terminar, hasta que sentí los brazos de Perrie a mí alrededor. La mire extrañada.
— ¡Estuvo increíble! ¡Tienes que enseñarme a llegar a esas notas!
— Estas loca, Pezza —reí.
Me separe de ella y comencé a dirigirme a las escaleras para bajar del escenario. Niall me ayudo a llegar al suelo, ya que las escaleras no eran muy seguras con mis tacones.
— ¡¿Por qué jamás me dijiste que cantabas así?! —Fue lo primero que dijo— ¡Fue genial!
— No pudo ser así de bueno —le mire extrañada.
Cuando menos pensé, Louis y Chelsea estaban junto a mí diciéndome lo mismo. Al principio no les creí, jamás me había considerado buena cantante. Era un poco insegura con mi voz, nadie me había escuchado cantar; solo mi hermano Harry y Mama cuando practicaba con mi piano. Era casi un sueño el que mis amigos me estuvieran diciendo que mi voz era excelente, que debería dedicarme a esto. No creí en sus palabras, hasta que Niall me mostro el video de mi cantando.
Me quede sin palabras al verlo. Era otra yo, una completamente confiada Caitlin. Se veía en mi rostro lo feliz que estaba, como disfrutaba esos tres minutos cantando, soltando todo. Me recordó el video de esa canción, como Christina se desenvolvía tan fácilmente en el escenario.
— No puedo creerlo —murmure viendo la pequeña pantalla.
— Y pensar que no querías subir, Cat —dijo Niall— no sabía que cantabas tan bien.
— Ni yo, créeme. Pero ahora… —sonreí con un poco de malicia y le tendí el micrófono que aun sostenía— es tu turno. Sube al escenario, yo escojo la canción.
Le di un par de palmadas en el hombro y lo mande directo al escenario. Fui hacia el DJ y le di el nombre de la canción para que Niall cantara. Mi teléfono estaba listo para grabar cuando la canción “Somebody to love” de Justin Bieber comenzó a sonar. Niall me lanzo una mirada de “Lo tenías planeado”. Solo pude sonreír en afirmación antes de que el comenzara a cantar.
El resto de la noche paso entre risas, bromas, canciones, tonterías, vergüenzas, un poco de todo. Menos de dos horas después de que la fiesta comenzara la mayoría ya estaba pasado de copas —incluyéndome—. Zayn todo ebrio andaba tras une Perrie completamente borracha, y siempre que la alcanzaba no dejaba de darle besos en la mejilla y en la cara en general. Harry nos sorprendió con la noticia de que había invitado a Taylor Swift a la fiesta, pero nadie le tomo mucha atención a ella. Los padres de los chicos —los menos alcoholizados del lugar, aunque si lo estaban un poco— divididos en las mesas conversando entre ellos, aunque se notaban las risas a su alrededor. Brittany prácticamente se casó con el escenario, ya que cantaba canción tras canción junto con el primo de Perrie; los dos igual de ebrios y desafinados.
Había perdido el rastro de Chelsea y Antoine y la verdad tenía miedo de encontrarlos por ciertas cosas que pudiera llegar a ver. Del resto de las personas, ni idea. Había pasado toda la noche con Louis, Eleanor y Niall bebiendo en una de las mesas. Teníamos nuestro propio juego absurdo, una versión de “Yo nunca” —el típico juego de bebidas en el que teníamos que decir “Yo nunca…” y un ejemplo de alguna situación, y los que lo hubieran hecho tenían que dar un trago de fondo a su bebida— agregando que los perdedores tendrían que pasar a cantar una canción que los ganadores escogieran. Creo que la peor situación fue la de Louis, cuando Niall dijo “Yo nunca he mostrado mi trasero en público”, siendo el pobre de Tommo el único perdedor, teniendo que dar el trago a su vaso y pasar a cantar una canción de nuestra elección. Mi brillante idea de obligarle a cantar “Querida socia”, una vieja canción en español, sermoneando a Eleanor para que convenciera a Louis de cantársela a Taylor Swift —la cual en ese momento estaba en una de las mesas cercanas al escenario con Harry—. No fue difícil convencerlo, el pobre de Lou con esfuerzo recordaba su nombre.
Niall y yo no dejamos de reír al verlo pronunciar dificultosamente la letra, mientras señalaba a Taylor Swift. Ambos grabando todo, sin dejar de reír sobre todo al saber el significado de la letra.
Cerca de las 4 am, no pude más. Solo quedábamos los chicos, Perrie, Eleanor, Danielle, Brittany, Chelsea y yo, junto con Gemma, Greg, y los menores de 25 en general. Les dije a mis tres compañeros de mesa que me iba, pero tan rápido como me levante caí de nuevo. No recuerdo muy bien cómo diablos los cuatro salimos del lugar, solo recuerdo estar abrazada de lado a Niall cantado la Macarena mientras salíamos del ascensor ya en nuestro piso en el hotel y sin dejar de reír. Louis y Eleanor caminaban a cómo podían tras nosotros, tratando de llegar cada quien a su habitación.
Después de varios intentos fallidos, logre pasar la llave por la rajadura de la puerta para entrar a mi habitación. Los tres también entraron, ya que Niall no podía entrar a la suya en ese estado con sus padres dentro, al igual que Louis y Eleanor.
A como pude llegue a la sala, tirándome sobre uno de los dos sofás que había ahí. Eleanor y Louis tomaron posesión del otro, acostándose ambos en ese con Louis pasando el brazo por la cintura de su novia para evitar que callera al piso. Con los dos sillones ocupados, Niall no tuvo más remedio más que tirarse en el suelo alfombrado.
Cerré los ojos para contrarrestar el mareo, cayendo inmediatamente dentro de un profundo sueño.
After Party.
- No se quien grito mas, si Kim o Caitlin -río Eleanor,ganandose un golpe en las costillas de mi parte.
El concierto —como era de esperarse— resulto ser todo un éxito. Todo salió a la perfección. No hubo inconvenientes, los chicos y las fans disfrutaron del show, todos lloramos —me incluyo—, reímos y no dejamos que nada estropeara este momento. Kimberly había estado saltando y gritando como loca, y al poco tiempo yo estaba haciendo lo mismo. Cuando menos pensé, todos estábamos igual que el resto.
Ahora nos guiaban tras bastidores para poder ver a los chicos. Dejamos que sus familias fueran primero, para que pudieran decir lo que tuvieran que decirles. Las madres de los chicos no dejaban de soltar lágrimas, al igual que las hermanas más pequeñas de Louis. Las hermanas de Liam fueron a abrazarlo junto con sus padres, los cinco juntos, como la familia que yo nunca tuve.
Gemma, Anne, su esposo, y el padre de Harry, fueron directo con el ruliento a felicitarlo. Las hermanas de Zayn y sus padres fueron con el morocho, mientras que Maura, Bobby y Greg con Niall. Les veía felices, todos con sus familias, felices. No pude evitar que una lágrima resbalara por mi mejilla al ver como Harry abrazaba a Gemma mientras hablaba con sus padres. Me recordó a mi hermano y a mí, los siempre unidos Windsor, los inseparables. Pensar que no hablaba con él desde hace días, y no lo veía hace meses. No sabía cuándo regresaría, aún no había fecha anunciada, solo esperaba que fuera pronto y Harry estuviera a salvo. Era un poco atemorizante ir todas las noches a la cama pensando en que tú hermano, prácticamente tu único familiar; estaba en Afganistán arriesgando su vida.
Tuve que Salir. Me disculpe con las chicas —las cuales esperaban su momento para felicitar a los chicos— y Salí del gran camerino. Recargue todo mi peso contra la amarilla pared, cerrando los ojos y dejando que un par de lágrimas escaparan.
Era un poco difícil ver a los chicos con sus familias, cuando lo que yo tenía en estos momentos era… nada. Lo sé, suena estúpido teniendo en cuenta que el hermano más maravilloso del mundo lo tenía yo, pero a veces no era suficiente. Todos necesitan la figura paterna y materna. Tuve a mi madre muy poco, y mi padre jamás fue tal. Viviendo todos estos años con la ilusión de mis abuelos, para que al final ellos terminaran igual de traicioneros que mi padre. Y lo peor de todo es que no tenía a mi hermano como soporte en ese momento.
— ¿Caitlin? ¿Estás bien, princesa?
Limpie mis lágrimas rápidamente, no quería que Niall me viera llorar. Gire el rostro para verle, viendo su hermosa sonrisa mientras que en sus ojos podía notar la preocupación por mí. Esboce una sonrisa y me acerque a él, abrazándolo.
— No pasa nada. Es solo que hay demasiado sentimentalismo ahí dentro —bese su mejilla antes de separarme de él, colocando mis dos manos en sus brazos para mirarle directo a los ojos— estoy muy orgullosa de ti, duende. Lo lograste.
Como si fuera posible, sus sonrisa se amplió nos volvimos a fundir en otro abrazo. Se sentía… bien. Muy bien. Me gustaba estar en sus brazos, me hacía sentir feliz, completa. Era extraño, pero agradable. Hubiera podido quedarme ahí, retener ese momento por el resto de la eternidad, si no hubiera sido porque Louis nos interrumpió llegando donde nosotros.
— ¿Qué no hay nada para el hermano?
Solté una risita y me separe de Niall para ir donde Louis. El castaño abrió sus brazos para mí y me estrujo como muñeca de trapo. Cuando finalmente me dejo respirar, le dije:
— Felicidades, Tommo. Lo hicieron.
— Gracias, Cat.
Me volvió a abrazar, como siempre solía hacerlo. Louis no solo era mi hermano perdido porque nos gustaran las mismas cosas, sino por la conexión fraternal que teníamos. Le quería como a un hermano, casi igual que a Harry o Seth. Para nosotros no era solamente una broma el que yo le dijera “Louis Windsor” o el me llamara “Caitlin Tomlinson”, nos queríamos como hermanos. Sobre todo, nos considerábamos hermanos.
Los tres regresamos al interior del camerino. Felicite a cada uno de los chicos, diciéndoles que lo habían logrado. Eleanor, Perrie y Danielle no dejaban de abrazar a sus novios, Brittany estaba hablando animadamente con el primo de Perrie, Chelsea y Antoine con Harry, y cuando menos pensé Kim hablaba con las hermanas de Louis y Zayn.
Paul entro a la habitación, informándonos que había tres autos esperándonos afuera, listos para ir a la fiesta de celebración por el concierto. Kim, junto con las hermanas de Louis y Zayn, preguntaron si también podrían asistir pero Jay, Trisha y yo les dejamos en claro que al lugar al que iríamos no era apto para su edad.
Salimos del lugar, los chicos quedándose en el camerino para cambiarse mientras el resto nos dirigimos a los autos. Fizzie, Kim, y el resto de las hermanas de Zayn y Louis —a excepción de Doniya, ya que ella si era mayor de edad— entraron a uno en compañía de la mama de Zayn, ya que no tenía mucho humor de ir a la fiesta, por lo que se ofreció de cuidar a las chicas en el hotel. La familia de los chicos entraron a la otra limosina, y el resto en la otra. Las dos primeras se adelantaron, mientras la nuestra tuvo que esperar a que los chicos llegaran. No pasaron más de 10 minutos antes de que nos alcanzaran y finalmente pudiéramos partir.
Louis no tardo en abrir el quemacocos del auto y sacar la cabeza gritando “Hola Nueva York”. Harry encendió el estéreo comenzando a hacer bailecitos extraños para alegrarnos a todos. Chelsea le siguió el juego, junto con ella Brittany y cuando menos pensábamos todos ya teníamos una fiesta dentro del auto. Eleanor jalo a Louis para que entrara, ya que era un tanto molesto tener su trasero en la cara.
— Hay que comprar algo de cenar, muero de hambre —dijo Niall.
— Te apoyo ¡Hay que ir a McDonald’s!
— Pero quiero llegar a la fiesta, Cat —reprocho Perrie.
— ¡A McDonald’s primero! —medio gritamos Niall y yo. Volteamos a vernos y después reímos por lo sincronizada de la situación.
Justo como habíamos dicho, paramos en un McDonald’s que encontramos de camino. Niall, Liam y yo nos bajamos del auto para ir a comprar, como nadie más pidió nada, nuestras órdenes salieron rápido. De regreso al auto, no podía dejar de tomar de mi refresco.
— Pareces niña pequeña —me dijo Harry, a lo que le avente una papa a la cara.
— Calla, Harold —dije y metí otra papa a mi boca.
Para cuando llegamos al club de karaoke donde sería la fiesta, Liam, Niall y yo ya nos habíamos acabado nuestra comida. Bajamos del auto y entramos al lugar. Con un escenario enfrente, mesas y la barra de bebidas a un lado, era todo lo que podíamos pedir. Al llegar al interior Doniya cantaba junto con Gemma “Lady Marmalade” en el escenario, teniendo la letra de la canción proyectada en la pantalla tras ellas.
Debía admitir que ambas tenían un poco de la voz de sus hermanos.
— ¡Eso Doniya! —grito Zayn.
— ¡Muéstrales Gem! —apoyo Harry.
El resto del staff de los chicos y sus familiares se encontraban dispersos por el lugar, llenándolo casi por completo. El ánimo se sentía, sobre todo con la canción sonando a todo. Fui directo a la barra a pedir algo de tomar. Ya que el club era para nosotros solos, no importaba que no pudiéramos beber legalmente en América. Pedí lo primero que me cruzo por la cabeza y regrese donde el resto, sentándome en la mesa donde estaban Louis, Eleanor, Zayn, Perrie, Niall, Harry y Brittany. Tome asiento al lado del rubio, sin dejar de ver como Chelsea y Danielle cantaban “Womanizer” sin dejar de divertirse.
— ¿Quién sigue? —pregunto Eleanor cuando la canción se acercaba a su final.
— ¡Perrie! —no dude en apuntar a la de cabello morado.
— ¿Yo porque?
— ¡Vamos, cariño! —insistió Zayn, seguido de una oleada de “vamos, Perrie”.
— Oh, está bien. Solo… si Caitlin viene conmigo —sonrió ampliamente.
— ¿Estas borracha? —Cuestione, antes de soltar una risa irónica— si no quieres quedarte sorda, será mejor que yo no pise ese escenario.
— No puede ser tan malo —dijo Harry.
— Cierto. Vamos, Cat ¡Sera divertido! —insistió Perrie.
— Nunca te he escuchado cantar, anda —comento Niall.
— créeme, no quieres hacerlo.
Al final, no pude resistirme. Todos en la mesa comenzaron a animarme diciendo “Hazlo, Cat” y ese tipo de cosas. Perrie se levantó de su lugar y se acercó a mi tomándome de la mano para ayudarme a levantarme, me sujete de Niall para evitar que pudiera llevarme pero al final el irlandés termino siendo un traidor y ayudo a Perrie a levantarme. Ambas nos acercamos al DJ para escoger una canción y comenzar a cantar.
Bien; Perrie me obligo a subir, pero recuerden que todo en esta vida se devuelve.
— ¿Qué canción escogemos? —pregunto.
— ¿Qué tal… una de Christina Aguilera? —Asintió con energía y no pude evitar que una sonrisa se formara en mi rostro— genial, en ese caso vamos por “Falsas esperanzas”.
— ¿Estás loca? ¡No puedo cantar en español!
— Es un trato. Tú me haces pedazos en la vocalización, yo con la letra. Todos felices.
Acepto sin estar completamente segura, pero acepto. La canción comenzó a sonar al tiempo que nos daban los micrófonos. Le tome de la mano para subir al pequeño escenario. Era solo un karaoke común y corriente, solo por diversión. Estaba completamente lista para hacer el ridículo, así que no le tomaría importancia.
Fui al otro lado del escenario, para que así la pantalla proyectada estuviera entre las dos. Agradecía mi año en España, ya que la canción la conocía de memoria, una de mis favoritas. Perrie comenzó con la primera estrofa, concentrándose en leer la letra en la pantalla. Y aunque pudiera pronunciara correctamente, su acento seguía marcado.
Me concentre en la música. Disfrutando el momento y bailando un poco al ritmo de la canción. Cuando llego mi parte de cantar, me desconecte de todo. Ignore que Niall grababa todo con su teléfono al pie del escenario, que Perrie me haría puré melódicamente y que mi voz no era ni de cerca buena, solo disfrute el momento. Payaseando por el escenario ya que no tenía que estar leyendo la letra como ella.
La música termino, pero la adrenalina seguía dentro de mí. Solté una risa al terminar, hasta que sentí los brazos de Perrie a mí alrededor. La mire extrañada.
— ¡Estuvo increíble! ¡Tienes que enseñarme a llegar a esas notas!
— Estas loca, Pezza —reí.
Me separe de ella y comencé a dirigirme a las escaleras para bajar del escenario. Niall me ayudo a llegar al suelo, ya que las escaleras no eran muy seguras con mis tacones.
— ¡¿Por qué jamás me dijiste que cantabas así?! —Fue lo primero que dijo— ¡Fue genial!
— No pudo ser así de bueno —le mire extrañada.
Cuando menos pensé, Louis y Chelsea estaban junto a mí diciéndome lo mismo. Al principio no les creí, jamás me había considerado buena cantante. Era un poco insegura con mi voz, nadie me había escuchado cantar; solo mi hermano Harry y Mama cuando practicaba con mi piano. Era casi un sueño el que mis amigos me estuvieran diciendo que mi voz era excelente, que debería dedicarme a esto. No creí en sus palabras, hasta que Niall me mostro el video de mi cantando.
Me quede sin palabras al verlo. Era otra yo, una completamente confiada Caitlin. Se veía en mi rostro lo feliz que estaba, como disfrutaba esos tres minutos cantando, soltando todo. Me recordó el video de esa canción, como Christina se desenvolvía tan fácilmente en el escenario.
— No puedo creerlo —murmure viendo la pequeña pantalla.
— Y pensar que no querías subir, Cat —dijo Niall— no sabía que cantabas tan bien.
— Ni yo, créeme. Pero ahora… —sonreí con un poco de malicia y le tendí el micrófono que aun sostenía— es tu turno. Sube al escenario, yo escojo la canción.
Le di un par de palmadas en el hombro y lo mande directo al escenario. Fui hacia el DJ y le di el nombre de la canción para que Niall cantara. Mi teléfono estaba listo para grabar cuando la canción “Somebody to love” de Justin Bieber comenzó a sonar. Niall me lanzo una mirada de “Lo tenías planeado”. Solo pude sonreír en afirmación antes de que el comenzara a cantar.
El resto de la noche paso entre risas, bromas, canciones, tonterías, vergüenzas, un poco de todo. Menos de dos horas después de que la fiesta comenzara la mayoría ya estaba pasado de copas —incluyéndome—. Zayn todo ebrio andaba tras une Perrie completamente borracha, y siempre que la alcanzaba no dejaba de darle besos en la mejilla y en la cara en general. Harry nos sorprendió con la noticia de que había invitado a Taylor Swift a la fiesta, pero nadie le tomo mucha atención a ella. Los padres de los chicos —los menos alcoholizados del lugar, aunque si lo estaban un poco— divididos en las mesas conversando entre ellos, aunque se notaban las risas a su alrededor. Brittany prácticamente se casó con el escenario, ya que cantaba canción tras canción junto con el primo de Perrie; los dos igual de ebrios y desafinados.
Había perdido el rastro de Chelsea y Antoine y la verdad tenía miedo de encontrarlos por ciertas cosas que pudiera llegar a ver. Del resto de las personas, ni idea. Había pasado toda la noche con Louis, Eleanor y Niall bebiendo en una de las mesas. Teníamos nuestro propio juego absurdo, una versión de “Yo nunca” —el típico juego de bebidas en el que teníamos que decir “Yo nunca…” y un ejemplo de alguna situación, y los que lo hubieran hecho tenían que dar un trago de fondo a su bebida— agregando que los perdedores tendrían que pasar a cantar una canción que los ganadores escogieran. Creo que la peor situación fue la de Louis, cuando Niall dijo “Yo nunca he mostrado mi trasero en público”, siendo el pobre de Tommo el único perdedor, teniendo que dar el trago a su vaso y pasar a cantar una canción de nuestra elección. Mi brillante idea de obligarle a cantar “Querida socia”, una vieja canción en español, sermoneando a Eleanor para que convenciera a Louis de cantársela a Taylor Swift —la cual en ese momento estaba en una de las mesas cercanas al escenario con Harry—. No fue difícil convencerlo, el pobre de Lou con esfuerzo recordaba su nombre.
Niall y yo no dejamos de reír al verlo pronunciar dificultosamente la letra, mientras señalaba a Taylor Swift. Ambos grabando todo, sin dejar de reír sobre todo al saber el significado de la letra.
Cerca de las 4 am, no pude más. Solo quedábamos los chicos, Perrie, Eleanor, Danielle, Brittany, Chelsea y yo, junto con Gemma, Greg, y los menores de 25 en general. Les dije a mis tres compañeros de mesa que me iba, pero tan rápido como me levante caí de nuevo. No recuerdo muy bien cómo diablos los cuatro salimos del lugar, solo recuerdo estar abrazada de lado a Niall cantado la Macarena mientras salíamos del ascensor ya en nuestro piso en el hotel y sin dejar de reír. Louis y Eleanor caminaban a cómo podían tras nosotros, tratando de llegar cada quien a su habitación.
Después de varios intentos fallidos, logre pasar la llave por la rajadura de la puerta para entrar a mi habitación. Los tres también entraron, ya que Niall no podía entrar a la suya en ese estado con sus padres dentro, al igual que Louis y Eleanor.
A como pude llegue a la sala, tirándome sobre uno de los dos sofás que había ahí. Eleanor y Louis tomaron posesión del otro, acostándose ambos en ese con Louis pasando el brazo por la cintura de su novia para evitar que callera al piso. Con los dos sillones ocupados, Niall no tuvo más remedio más que tirarse en el suelo alfombrado.
Cerré los ojos para contrarrestar el mareo, cayendo inmediatamente dentro de un profundo sueño.
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
CAPITULO 13.
¿Lo haras?
— ¿De verdad tienes que irte?
Niall y yo caminábamos por el aeropuerto de New York, volviendo a la sala de espera donde había dejado a Kim junto con John y Johan después de comprar un par de cafés en uno de los puestos dentro del gran edificio. El avión estaría listo en poco tiempo y el rubio había decidido hacerme compañía hasta que Kimberly y yo nos fuéramos.
— Ya te lo dije. Dejamos todo para lo último y falta poco para el Red Nose Day. Tengo que arreglar los asuntos para tener listo el estudio y puedan grabar el single, además creo que tengo una sesión de fotos en unos días para la campaña.
— Pero quería que te quedaras unos días más, ya no te veo como antes.
Gire el rostro para verle y sonreí.
— Tratare de convencer a mi abuela para que me deje hacer algo. Y de todas formas, si me quedara no nos veríamos. Tienes que cumplir con lo del Bring 1D To Me y mañana grabaran parte del video.
— Te sabes mi agenda mejor que yo.
No pude evitar soltar una pequeña risa.
Llegamos donde Kim y tomamos asiento a su lado en lo que el vuelo llegaba para que nos pasaran. Alejamos el tema del trabajo y nos concentramos en otras cosas. Era un poco difícil hacerlo sintiendo la presión del retraso. Tuvimos seis meses para grabar el single, pero por diferentes motivos no pudimos hacerlo hasta ahora. Había dejado toda mi parte en la colaboración de este proyecto, apoyándolo y manteniéndolo en pie justo como mi madre solía hacer cuando vivía. Red Nose Day era importante para mí, cada cuatro años el proyecto salía a flote con diferentes ideas. Este año —además de la venta de las narices rojas, las playeras de “The Beatles” diseñadas por Stella McCartney, y las donaciones— los chicos nos ayudarían con el single de caridad. Esperaba que este año las ventas se fueran al tope, rompiendo las marcas del 2009.
Era mi responsabilidad organizar todo, desde que el estudio estuviera listo para la grabación, así como la publicidad en la TV, redes sociales, todo para que cada persona se enterara y apoyara a la causa.
El avión estuvo listo unos 15 minutos después. Abrace a Niall y bese su mejilla como despedida, observe como Kim hacia lo mismo y ambas comenzamos a caminar a la puerta que divida el hangar con nuestro avión. Una vez dentro fui directo a uno de los asientos, dejando mi maleta de mano en el asiento de enfrente y tomando un sorbo de mi café. Aún tenía un poco de la resaca de la mañana, y no había dormido mucho que digamos.
Acabe mi café en silencio, cerrando los ojos al terminar para tratar de conciliar el sueño mientras el jet volaba sobre el océano atlántico.
.
.
.
Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de heathrow, baje las escaleras un poco adormilada. Tenía toda la intención de que cuando llegara a casa cenaría un enorme plato de Roast Beef con ensalada y puré de papa, hacía meses que no comía eso.
El trayecto al palacio fue silencioso, un chofer ya esperaba a Kim en el aeropuerto para llevarla al palacio de Windsor donde ella residía con mis tíos, por lo que ahora viajaba sola en el enorme auto negro. Al llegar, este se detuvo frente a la puerta principal. El portero abrió mi puerta, ayudándome a salir del auto. Entre al interior del palacio mientras dos sirvientes bajaban mis maletas y se disponían a subirlas a mi habitación. Fui directo a la cocina, entrando sin avisar y encontrando a los cocineros jugando una partida de póker en la isla del centro.
— Princesa Caitlin ¿En qué podemos servirle? —pregunto uno de ellos, dejando las cartas de lado y enfocándose en mí.
— ¿Podrían prepararme Roast Beef? Muero de hambre.
— Enseguida —respondió el otro.
Ambos se pusieron a trabajar. Salí de la cocina rumbo a mi habitación para cambiarme. Reitre los jeans junto con el sweater holgado que traía puesto y lo cambie por unos pantalones deportivos con sweater a juego y zapatillas de dormir. Solo bajaría a comer y dormiría toda la noche hasta mañana. Tenía el desvelo de la fiesta acumulado por la falta de sueño por el cambio de horario, merecía un descanso ya que mañana tenía que ir a Syco y a la BBC para arreglar el estudio y que en una semana los chicos estuvieran listos para grabar, además de mi sesión en unos días y una cantidad tremenda de trabajo.
Baje de nuevo a la cocina, sintiendo el aroma de la carne y el puré de papa al entrar. Me senté en la isla del centro para esperar a que estuviera, no iba a comer sola en el enorme comedor principal. Saque mi teléfono y entre a twitter, tenía todo el día sin twittear y que mejor forma de esperar mi cena que twitteando.
“ Hiiiii guys! How is everyone today? I'm so tired, bored and hungry! Nothing better than eating a huge roast beef with mashed potatoes before going to sleep! #TakeIt”
Comencé responder unos cuantos tweets, no tenía mucho que hacer mientras mi cena estaba lista así que no perdía nada. Muchos twitteaban cosas sobre Eduardo y yo, y la mayoría decía “Son la mejor pareja" "Son tan lindos juntos" a lo que solía responder con “Awww, gracias linda!”, aunque por mi mente solamente pasara la tan conocida frase “Si tan solo supieran…”.
Cuando mi Roast Beef estuvo lista, deje el teléfono de lado y me prepare para comer. Una vez que tuve el inmenso plato frente a mí, mi estómago gruño y no tarde en pinchar la carne para llevarme un pedazo a la boca. Literalmente me devore la comida, no deje ni rastro de ella. Amaba la carne, el pescado ¡Todo! Podría comer el resto de mi vida y sería feliz. Nada mejor que irse a la cama con el estómago lleno.
Una vez que mi plato estuvo vacío, agradecí a los dos cocineros por la cena y Salí de la cocina después de tomar mi teléfono de la mesada. Comenzaba a sentir el sueño sobre mí, la pesadez en mis pasos mientras me acercaba a las escaleras para poder así ir a mi habitación y dormir toda la noche. Lista para descansar hasta que Marie me llamo antes de siquiera poder poner un pie en las escaleras de mármol.
— ¿Es necesario? Tengo sueño.
— La reina dice que será breve, el príncipe Eduardo también está en su despacho y desea hablar con ambos.
— Esta bien.
Suspire mientras giraba sobre mis talones para desviarme por el corredor y poder llegar a la oficina. Como siempre, toque dos veces y la dulce voz de mi abuela me dio el pase.
— Marie me dijo que querías verme.
— Así es cariño, toma asiento —Fui hasta el escritorio, tomando asiento en uno de los sofás individuales frente a este al lado de Eduardo— ¿Cómo te fue en tu viaje a New York?
— Fue genial, el concierto un éxito y pude pasar tiempo con los chicos. Últimamente no los he visto tan seguido.
— Me alegro de que todo hubiera salido bien. Los llame a ambos porque tengo una noticia que informarles —hizo un pequeña pausa para ver si alguno de nosotros comentaba algo, pero ninguno de los dos lo hizo— Como he notado que ambos tienen más trabajo ahora, Eduardo viajando cada semana a España, tú con todo esto del Comic Relief, decidí contratarles organizadores personales.
— ¿Organizadores personales? —pregunto Eduardo.
— Managers, asistentes, secretarios, como quieran llamarle. Además servirá para organizar sus presentaciones en público. Ambos tienen invitaciones a diferentes eventos, Caitlin fue solicitada para presentar un premio en los BRIT Awards y en los NRJ Music Awards en Francia, además de que quieren una entrevista con ambos en El Hormiguero. Sera perfecto para que todo el mundo los conozca mejor y puedan apreciar a la pareja del momento.
— Si tú lo dices —titubee— ¿Cuándo llegaran?
— Mañana, es mejor iniciar cuanto antes. Quiero que a principios de año el compromiso sea formal, no hay tiempo que perder.
— Como ordene, su majestad —respondió Eduardo.
— Perfecto, en ese caso ambos pueden retirarse.
Como si fuéramos alumnos de colegio, nos levantamos de nuestros asientos. Ambos salimos del despacho caminando rumbo a las escaleras para ir a nuestras habitaciones. Cerré mi puerta al llegar, caminando directo a la cama y apagando las luces en el camino. Si lo miraba por el lado positivo, eso de tener asistentes o lo que fuera no sería tan mala idea.
Me acomode entre las sabanas, cerrando los ojos para conciliar el sueño mientras sentía el cuerpo cansado.
.
.
.
— Cruce los ojos —indico el director de escena.
Me encontraba en un estudio de la BBC, llevando a cabo la sesión para el comic relief. El set era sencillo, únicamente el fondo blanco conmigo posando, vistiendo unos jeans ceñidos, tacones negros y una playera blanca con la imagen de “The Beatles” portando narices rojas, igual que yo. Me estaba divirtiendo haciendo esto. Habían puesto música de fondo y lo único que tenía que hacer era hacer caras graciosas frente a la cámara.
Rachel —mi nueva asistente— había sido de mucha utilidad estos últimos días. El trabajo me sobre pasaba y sin ella no podría hacerlo. Habíamos arreglado casi la mitad de lo relacionado con Comic Relief, lo que más me preocupaba era tener el single de los chicos listo en una semana. Los productores ya me apuraban. Pero gracias al cielo comenzaríamos a trabajar con eso hoy, ya que la sesión terminara me montaría en mi auto e iría a Syco para encontrarme con los chicos y supervisar la grabación. Aunque en realidad, la mayor parte era para pasar tiempo con ellos.
Era un poco difícil acostumbrarse a no verlos tan seguido como antes. Ahora tenía que conformarme con las largas llamadas diarias que Niall y yo teníamos. Mientras trabajaba en la biblioteca del palacio —la cual había tomado como una oficina provisional— el me ayudaba a des estresarme.
Por el momento Eduardo estaba en España, se había vuelto común el que el viajara de viernes a domingo para estar con su familia. Por consecuente, los fines de semana eran como “mis días libres” de la falsa imagen que tenía que sobrellevar. Tres días a la semana en los que podía salir con las chicas, ir a visitar a Niall, salir de compras, ir de fiesta, algo. Volver a mis antiguos días antes de que el drama comenzara.
— Haga su mejor cara —indico.
Recordé la cara que Zayn y Perrie me habían enseñado. Infle mis mejillas, estire mis orejas y torcí los ojos mirando a mi nariz haciendo la cómica cara de mono.
— ¡Perfecto!
Un flash me cegó por un micro instante, antes de que el director informara que ya había suficientes tomas y que podía ir a cambiarme para irme. Me quite la nariz de plástico y comencé a caminar hacia mi camerino para cambiarme por mi ropa normal, aunque no era mucha diferencia. Solamente me cambie la camiseta del comic Relief por una simple blanca de manga larga, mis tacones negros por flats del mismo color y me coloque el abrigo a juego. Termine de cambiarme y Salí para encontrar a Rachel mirando algunas de las fotografías en una pantalla, junto con el director de imagen. Me acerque a ellos y le dije a la rubia alta de 27 años que teníamos que irnos. Acordamos con el director para que me enviaran las fotos al palacio y así yo escogiera mis cinco favoritas para hacer los anuncios. Una vez resuelto ese asunto, ambas nos dirigimos fuera del set rumbo al estacionamiento para ir de una vez a Syco y revisar cómo iba la grabación del single.
El trayecto fue tranquilo y en menos de 10 minutos estacionaba frente al gran edificio del que Simon Cowell era dueño. Bajamos del auto y me despedí de Rachel, ya que ella tenía que arreglar otros asuntos de mi viaje a África en Enero. Se llevaría mi auto y yo le pediría a uno de los chicos que me llevara a casa.
Entre al edificio, deteniéndome en la recepción para que me dieran mi pase de visitante y así pudiera ir con toda libertad por el lugar. Me indico el pasillo que debía tomar, cuarta puerta a la derecha. Listo.
Le agradecí por el pase y comencé a caminar hacia mi objetivo. Desde afuera escuchaba las voces de los chicos riendo, lo que me hizo sonreír instintivamente. Tome la perilla y la gire para entrar a la habitación.
— Hola, chi… ¡PIZZA! —chille al ver las tres cajas esparcidas por la mesa frente al sofá. Prácticamente corrí hacia la mesa, tirando el bolso Michael Kors color mostaza que llevaba al suelo y sentándome en este también. Tome una rebana y no dude en llevármela a la boca. Los chicos se reían de mí.
— Dios, Caitlin. Tranquila —me dijo Zayn divertido.
— Calla —termine de tragar el pedazo de comida y volví a hablar— ¿Dónde están Louis, Harry y Liam? —pregunte al notar únicamente la presencia de Niall y el morocho.
— Fueron por Connor, el director de sonido —explico Niall con una sonrisa. Sentí como mi estómago se retorcia, seguramente por haber comido la pizza demasiado aprisa— ¿Cómo te fue en la sesión?
— Fue divertido, aunque vengo muerta de hambre. No había almorzado.
Harry, Louis y Liam entraron al cuarto acompañados de un hombre de treinta y pocos, no sabría decir. Salude a los chicos con un gesto de la mano, al igual que a Connor, quien los acompañaba. Este último no tardo en ponerse a trabajar, sentándose frente al tablero de control de sonido; pulsando botones, controlando niveles y ese tipo de cosas. Llamo a Zayn y a Harry para que comenzaran a grabar. La pista estaba lista y solo faltaba terminar de grabar las voces para que el single pasara a su próxima etapa de grabación.
El rizado y Zayn se dirigieron a la sala de captación, quedando los dos encerrados en una cabina para poder grabar sus voces mientras el resto les mirábamos a traves del cristal. Louis se hecho en el sofá, tomando el lugar que Zayn había dejado disponible y Liam hizo lo mismo en el puesto vacío que restaba, dejándome a mí en el suelo a los pies de Niall.
Observe como Harry comenzaba cantando, seguido de Zayn para tener el comienzo, después seguirían con los solos de cada uno y ya que estos estuvieran listos pasarían a los estribillos donde los cinco participaban. Según mis cálculos, tendríamos listo el single de aquí a dos semanas, tomando en cuenta que el proceso de grabación únicamente seria de máximo una semana, ya el resto sería mezcla.
Mi teléfono comenzó a sonar, avisando de un mensaje de Chelsea. La pobre había estado completamente cabreada estos días. Los nervios la controlaban y siempre estaba un poco alterada. La cena para anunciar su compromiso era en un par de días y ayer había viajado a Francia con Antoine para visitar a sus padres un par de días y después toda la familia vendría a Londres para presenciar la cena. Seria masivo, Chelsea no se había limitado, la lista de invitados no era precisamente pequeña. Haciendo cálculos, toda la familia real británica estaba invitada, además de la familia cercana a Antoine, sumándole que los chicos, Brittany, Eleanor, Danielle y Perrie también asistirían, junto con Seth que viajaría únicamente ese día desde Manchester para asistir y a la mañana siguiente regresaría para terminar unos trabajos y estudiar ya que sus exámenes finales se acercaban.
Todo el asunto del compromiso me revolvía el estómago, recordándome que en menos de un mes se anunciaría el mío. No tenía ni idea de donde, como y cuando, y no me importaba mucho. Si eso nunca pasara, no me molestaría.
— Bien chicos, esperen un momento —indico Connor a Harry y Zayn— necesito ir por Charlie, esta cosa ha perdido el balance.
Se puso de pie y salió del lugar dejándonos solos de nuevo. Harry y Zayn salieron de la sala de captación, tomando cada uno una botella de agua de la mesita de centro que estaba a mi lado y tumbándose en el sofá, donde cupieran. Al final, Zayn termino sentado en el brazo.
— Va perfecto, Chicos —les dije— será un éxito, lo presiento.
— Gracias, Cat —suspiro Harry, y después soltó una risita— recuerdo la fiesta después del concierto en el Madison.
— Como olvidarla, nadie sabía que andabas tras Taylor Swift —comento Niall, haciendo que las mejillas de Harry se sonrosaran un poco haciéndonos reír al rubio y a mí.
— Oh, ya cállense, chicos.
— ¿Iras a verla para su cumpleaños? —pregunto Liam.
— Eh… no precisamente —se rasco la parte de atrás de la cabeza, incomodo— vendrá a Londres un par de días antes y después nos iremos a Homes Chapel para celebrar su cumpleaños. Solo serán un par de días porque tiene trabajo, pero me quedare ahí para arreglar los últimos ajustes a la fiesta.
— Ya ni recordaba la fiesta —reí— ¿Cómo va todo?
Logre ver el alivio en los ojos de Harry. Sabía que no le gustaba que hablaran de sus noviazgos, y el que hubiera cambiado de tema lo había salvado por el momento.
— Dos palabras: Sera genial —respondió Niall con una radiante sonrisa.
— ¿Qué tiene planeado? —pregunto Louis igual de emocionado que yo.
Niall y Harry se miraron cómplices, ambos sonrieron y únicamente pronunciaron un “Es una sorpresa”. Gire los ojos y volví a concentrarme en mi teléfono, respondiendo el mensaje reciente de Chelsea. Según me contaba, estaba en el jardín de casa de Antoine en Francia cuidando a los hermanitos de este, o mejor dicho vigilándolos mientras el regresaba con unas bebidas. Menuda suertuda, ella tirada descansando y yo aquí atareada con trabajo. Suspire.
— Tengo una pequeña idea —hablo Niall. Deje mi teléfono y me enfoque en él, girando medio cuerpo para verle sentado en el sofá con el resto— ¿Por qué no hacer otro single?
— ¿Por qué no tienen tiempo? —Cuestione— sus agendas son atareadas, y no pienso dejar que todo este asunto del single arruine sus dos semanas de vacaciones.
— No comprendes —negó divertido— no me refería a nosotros, sino más bien… a ti.
Le mire sorprendida, antes de soltar una larga y sonora risa. ¿Yo? ¿Grabar una canción? ¡Por favor! Con esfuerzo puedo cantar en la ducha sin sentirme cohibida.
— Buen chiste —suspire, controlando mi risa.
Mire a Niall, después a los chicos, y vi que tenían grandes sonrisas en sus rostros. Madre santa…
— No puedo hacerlo, chicos. Están locos.
— ¿Por qué no? —Cuestiono Louis— Te escuchamos en la fiesta después del Madison, cantas excelente, Cat.
— No es solo eso, Lou. Sufro pánico escénico, es difícil para mí hacerlo.
— Un momento—murmuro Harry, un poco perplejo— parecías una profesional durante la fiesta ¿Por qué ahora te acomplejas?
— No lo sé, tal vez fueron los tres Cosmopolitan que me tome antes de subir.
— Eso solo nos deja una solución —murmuro Louis— ¡Ha emborracharla!
— ¡Louis! —reprocho Niall por mí. Giro la vista a mi dirección y me sonrió. Maldita sea— ¿Lo harás?
— Y-yo…
Maldita sea, no podía tartamudear en estos momentos. Los chicos estaban jugando sucio, muy sucio. Los cinco sabían perfectamente que yo jamás le decía que no a Niall, sobre todo si ponía ese tono dulzón y hacia carita de perrito.
— Por favor, princesa. Seria fabuloso ¿Te imaginas todo el dinero que recaudaremos con las dos canciones?
Te odio, Horan. Con pasión. ¿Por qué diablos empiezas a hacer la cara de perrito? ¿Ah? ¡¿Por qué?!
— ¡Esta bien! ¡Lo haré!
¿Lo haras?
— ¿De verdad tienes que irte?
Niall y yo caminábamos por el aeropuerto de New York, volviendo a la sala de espera donde había dejado a Kim junto con John y Johan después de comprar un par de cafés en uno de los puestos dentro del gran edificio. El avión estaría listo en poco tiempo y el rubio había decidido hacerme compañía hasta que Kimberly y yo nos fuéramos.
— Ya te lo dije. Dejamos todo para lo último y falta poco para el Red Nose Day. Tengo que arreglar los asuntos para tener listo el estudio y puedan grabar el single, además creo que tengo una sesión de fotos en unos días para la campaña.
— Pero quería que te quedaras unos días más, ya no te veo como antes.
Gire el rostro para verle y sonreí.
— Tratare de convencer a mi abuela para que me deje hacer algo. Y de todas formas, si me quedara no nos veríamos. Tienes que cumplir con lo del Bring 1D To Me y mañana grabaran parte del video.
— Te sabes mi agenda mejor que yo.
No pude evitar soltar una pequeña risa.
Llegamos donde Kim y tomamos asiento a su lado en lo que el vuelo llegaba para que nos pasaran. Alejamos el tema del trabajo y nos concentramos en otras cosas. Era un poco difícil hacerlo sintiendo la presión del retraso. Tuvimos seis meses para grabar el single, pero por diferentes motivos no pudimos hacerlo hasta ahora. Había dejado toda mi parte en la colaboración de este proyecto, apoyándolo y manteniéndolo en pie justo como mi madre solía hacer cuando vivía. Red Nose Day era importante para mí, cada cuatro años el proyecto salía a flote con diferentes ideas. Este año —además de la venta de las narices rojas, las playeras de “The Beatles” diseñadas por Stella McCartney, y las donaciones— los chicos nos ayudarían con el single de caridad. Esperaba que este año las ventas se fueran al tope, rompiendo las marcas del 2009.
Era mi responsabilidad organizar todo, desde que el estudio estuviera listo para la grabación, así como la publicidad en la TV, redes sociales, todo para que cada persona se enterara y apoyara a la causa.
El avión estuvo listo unos 15 minutos después. Abrace a Niall y bese su mejilla como despedida, observe como Kim hacia lo mismo y ambas comenzamos a caminar a la puerta que divida el hangar con nuestro avión. Una vez dentro fui directo a uno de los asientos, dejando mi maleta de mano en el asiento de enfrente y tomando un sorbo de mi café. Aún tenía un poco de la resaca de la mañana, y no había dormido mucho que digamos.
Acabe mi café en silencio, cerrando los ojos al terminar para tratar de conciliar el sueño mientras el jet volaba sobre el océano atlántico.
.
.
.
Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de heathrow, baje las escaleras un poco adormilada. Tenía toda la intención de que cuando llegara a casa cenaría un enorme plato de Roast Beef con ensalada y puré de papa, hacía meses que no comía eso.
El trayecto al palacio fue silencioso, un chofer ya esperaba a Kim en el aeropuerto para llevarla al palacio de Windsor donde ella residía con mis tíos, por lo que ahora viajaba sola en el enorme auto negro. Al llegar, este se detuvo frente a la puerta principal. El portero abrió mi puerta, ayudándome a salir del auto. Entre al interior del palacio mientras dos sirvientes bajaban mis maletas y se disponían a subirlas a mi habitación. Fui directo a la cocina, entrando sin avisar y encontrando a los cocineros jugando una partida de póker en la isla del centro.
— Princesa Caitlin ¿En qué podemos servirle? —pregunto uno de ellos, dejando las cartas de lado y enfocándose en mí.
— ¿Podrían prepararme Roast Beef? Muero de hambre.
— Enseguida —respondió el otro.
Ambos se pusieron a trabajar. Salí de la cocina rumbo a mi habitación para cambiarme. Reitre los jeans junto con el sweater holgado que traía puesto y lo cambie por unos pantalones deportivos con sweater a juego y zapatillas de dormir. Solo bajaría a comer y dormiría toda la noche hasta mañana. Tenía el desvelo de la fiesta acumulado por la falta de sueño por el cambio de horario, merecía un descanso ya que mañana tenía que ir a Syco y a la BBC para arreglar el estudio y que en una semana los chicos estuvieran listos para grabar, además de mi sesión en unos días y una cantidad tremenda de trabajo.
Baje de nuevo a la cocina, sintiendo el aroma de la carne y el puré de papa al entrar. Me senté en la isla del centro para esperar a que estuviera, no iba a comer sola en el enorme comedor principal. Saque mi teléfono y entre a twitter, tenía todo el día sin twittear y que mejor forma de esperar mi cena que twitteando.
“ Hiiiii guys! How is everyone today? I'm so tired, bored and hungry! Nothing better than eating a huge roast beef with mashed potatoes before going to sleep! #TakeIt”
Comencé responder unos cuantos tweets, no tenía mucho que hacer mientras mi cena estaba lista así que no perdía nada. Muchos twitteaban cosas sobre Eduardo y yo, y la mayoría decía “Son la mejor pareja" "Son tan lindos juntos" a lo que solía responder con “Awww, gracias linda!”, aunque por mi mente solamente pasara la tan conocida frase “Si tan solo supieran…”.
Cuando mi Roast Beef estuvo lista, deje el teléfono de lado y me prepare para comer. Una vez que tuve el inmenso plato frente a mí, mi estómago gruño y no tarde en pinchar la carne para llevarme un pedazo a la boca. Literalmente me devore la comida, no deje ni rastro de ella. Amaba la carne, el pescado ¡Todo! Podría comer el resto de mi vida y sería feliz. Nada mejor que irse a la cama con el estómago lleno.
Una vez que mi plato estuvo vacío, agradecí a los dos cocineros por la cena y Salí de la cocina después de tomar mi teléfono de la mesada. Comenzaba a sentir el sueño sobre mí, la pesadez en mis pasos mientras me acercaba a las escaleras para poder así ir a mi habitación y dormir toda la noche. Lista para descansar hasta que Marie me llamo antes de siquiera poder poner un pie en las escaleras de mármol.
— ¿Es necesario? Tengo sueño.
— La reina dice que será breve, el príncipe Eduardo también está en su despacho y desea hablar con ambos.
— Esta bien.
Suspire mientras giraba sobre mis talones para desviarme por el corredor y poder llegar a la oficina. Como siempre, toque dos veces y la dulce voz de mi abuela me dio el pase.
— Marie me dijo que querías verme.
— Así es cariño, toma asiento —Fui hasta el escritorio, tomando asiento en uno de los sofás individuales frente a este al lado de Eduardo— ¿Cómo te fue en tu viaje a New York?
— Fue genial, el concierto un éxito y pude pasar tiempo con los chicos. Últimamente no los he visto tan seguido.
— Me alegro de que todo hubiera salido bien. Los llame a ambos porque tengo una noticia que informarles —hizo un pequeña pausa para ver si alguno de nosotros comentaba algo, pero ninguno de los dos lo hizo— Como he notado que ambos tienen más trabajo ahora, Eduardo viajando cada semana a España, tú con todo esto del Comic Relief, decidí contratarles organizadores personales.
— ¿Organizadores personales? —pregunto Eduardo.
— Managers, asistentes, secretarios, como quieran llamarle. Además servirá para organizar sus presentaciones en público. Ambos tienen invitaciones a diferentes eventos, Caitlin fue solicitada para presentar un premio en los BRIT Awards y en los NRJ Music Awards en Francia, además de que quieren una entrevista con ambos en El Hormiguero. Sera perfecto para que todo el mundo los conozca mejor y puedan apreciar a la pareja del momento.
— Si tú lo dices —titubee— ¿Cuándo llegaran?
— Mañana, es mejor iniciar cuanto antes. Quiero que a principios de año el compromiso sea formal, no hay tiempo que perder.
— Como ordene, su majestad —respondió Eduardo.
— Perfecto, en ese caso ambos pueden retirarse.
Como si fuéramos alumnos de colegio, nos levantamos de nuestros asientos. Ambos salimos del despacho caminando rumbo a las escaleras para ir a nuestras habitaciones. Cerré mi puerta al llegar, caminando directo a la cama y apagando las luces en el camino. Si lo miraba por el lado positivo, eso de tener asistentes o lo que fuera no sería tan mala idea.
Me acomode entre las sabanas, cerrando los ojos para conciliar el sueño mientras sentía el cuerpo cansado.
.
.
.
— Cruce los ojos —indico el director de escena.
Me encontraba en un estudio de la BBC, llevando a cabo la sesión para el comic relief. El set era sencillo, únicamente el fondo blanco conmigo posando, vistiendo unos jeans ceñidos, tacones negros y una playera blanca con la imagen de “The Beatles” portando narices rojas, igual que yo. Me estaba divirtiendo haciendo esto. Habían puesto música de fondo y lo único que tenía que hacer era hacer caras graciosas frente a la cámara.
Rachel —mi nueva asistente— había sido de mucha utilidad estos últimos días. El trabajo me sobre pasaba y sin ella no podría hacerlo. Habíamos arreglado casi la mitad de lo relacionado con Comic Relief, lo que más me preocupaba era tener el single de los chicos listo en una semana. Los productores ya me apuraban. Pero gracias al cielo comenzaríamos a trabajar con eso hoy, ya que la sesión terminara me montaría en mi auto e iría a Syco para encontrarme con los chicos y supervisar la grabación. Aunque en realidad, la mayor parte era para pasar tiempo con ellos.
Era un poco difícil acostumbrarse a no verlos tan seguido como antes. Ahora tenía que conformarme con las largas llamadas diarias que Niall y yo teníamos. Mientras trabajaba en la biblioteca del palacio —la cual había tomado como una oficina provisional— el me ayudaba a des estresarme.
Por el momento Eduardo estaba en España, se había vuelto común el que el viajara de viernes a domingo para estar con su familia. Por consecuente, los fines de semana eran como “mis días libres” de la falsa imagen que tenía que sobrellevar. Tres días a la semana en los que podía salir con las chicas, ir a visitar a Niall, salir de compras, ir de fiesta, algo. Volver a mis antiguos días antes de que el drama comenzara.
— Haga su mejor cara —indico.
Recordé la cara que Zayn y Perrie me habían enseñado. Infle mis mejillas, estire mis orejas y torcí los ojos mirando a mi nariz haciendo la cómica cara de mono.
— ¡Perfecto!
Un flash me cegó por un micro instante, antes de que el director informara que ya había suficientes tomas y que podía ir a cambiarme para irme. Me quite la nariz de plástico y comencé a caminar hacia mi camerino para cambiarme por mi ropa normal, aunque no era mucha diferencia. Solamente me cambie la camiseta del comic Relief por una simple blanca de manga larga, mis tacones negros por flats del mismo color y me coloque el abrigo a juego. Termine de cambiarme y Salí para encontrar a Rachel mirando algunas de las fotografías en una pantalla, junto con el director de imagen. Me acerque a ellos y le dije a la rubia alta de 27 años que teníamos que irnos. Acordamos con el director para que me enviaran las fotos al palacio y así yo escogiera mis cinco favoritas para hacer los anuncios. Una vez resuelto ese asunto, ambas nos dirigimos fuera del set rumbo al estacionamiento para ir de una vez a Syco y revisar cómo iba la grabación del single.
El trayecto fue tranquilo y en menos de 10 minutos estacionaba frente al gran edificio del que Simon Cowell era dueño. Bajamos del auto y me despedí de Rachel, ya que ella tenía que arreglar otros asuntos de mi viaje a África en Enero. Se llevaría mi auto y yo le pediría a uno de los chicos que me llevara a casa.
Entre al edificio, deteniéndome en la recepción para que me dieran mi pase de visitante y así pudiera ir con toda libertad por el lugar. Me indico el pasillo que debía tomar, cuarta puerta a la derecha. Listo.
Le agradecí por el pase y comencé a caminar hacia mi objetivo. Desde afuera escuchaba las voces de los chicos riendo, lo que me hizo sonreír instintivamente. Tome la perilla y la gire para entrar a la habitación.
— Hola, chi… ¡PIZZA! —chille al ver las tres cajas esparcidas por la mesa frente al sofá. Prácticamente corrí hacia la mesa, tirando el bolso Michael Kors color mostaza que llevaba al suelo y sentándome en este también. Tome una rebana y no dude en llevármela a la boca. Los chicos se reían de mí.
— Dios, Caitlin. Tranquila —me dijo Zayn divertido.
— Calla —termine de tragar el pedazo de comida y volví a hablar— ¿Dónde están Louis, Harry y Liam? —pregunte al notar únicamente la presencia de Niall y el morocho.
— Fueron por Connor, el director de sonido —explico Niall con una sonrisa. Sentí como mi estómago se retorcia, seguramente por haber comido la pizza demasiado aprisa— ¿Cómo te fue en la sesión?
— Fue divertido, aunque vengo muerta de hambre. No había almorzado.
Harry, Louis y Liam entraron al cuarto acompañados de un hombre de treinta y pocos, no sabría decir. Salude a los chicos con un gesto de la mano, al igual que a Connor, quien los acompañaba. Este último no tardo en ponerse a trabajar, sentándose frente al tablero de control de sonido; pulsando botones, controlando niveles y ese tipo de cosas. Llamo a Zayn y a Harry para que comenzaran a grabar. La pista estaba lista y solo faltaba terminar de grabar las voces para que el single pasara a su próxima etapa de grabación.
El rizado y Zayn se dirigieron a la sala de captación, quedando los dos encerrados en una cabina para poder grabar sus voces mientras el resto les mirábamos a traves del cristal. Louis se hecho en el sofá, tomando el lugar que Zayn había dejado disponible y Liam hizo lo mismo en el puesto vacío que restaba, dejándome a mí en el suelo a los pies de Niall.
Observe como Harry comenzaba cantando, seguido de Zayn para tener el comienzo, después seguirían con los solos de cada uno y ya que estos estuvieran listos pasarían a los estribillos donde los cinco participaban. Según mis cálculos, tendríamos listo el single de aquí a dos semanas, tomando en cuenta que el proceso de grabación únicamente seria de máximo una semana, ya el resto sería mezcla.
Mi teléfono comenzó a sonar, avisando de un mensaje de Chelsea. La pobre había estado completamente cabreada estos días. Los nervios la controlaban y siempre estaba un poco alterada. La cena para anunciar su compromiso era en un par de días y ayer había viajado a Francia con Antoine para visitar a sus padres un par de días y después toda la familia vendría a Londres para presenciar la cena. Seria masivo, Chelsea no se había limitado, la lista de invitados no era precisamente pequeña. Haciendo cálculos, toda la familia real británica estaba invitada, además de la familia cercana a Antoine, sumándole que los chicos, Brittany, Eleanor, Danielle y Perrie también asistirían, junto con Seth que viajaría únicamente ese día desde Manchester para asistir y a la mañana siguiente regresaría para terminar unos trabajos y estudiar ya que sus exámenes finales se acercaban.
Todo el asunto del compromiso me revolvía el estómago, recordándome que en menos de un mes se anunciaría el mío. No tenía ni idea de donde, como y cuando, y no me importaba mucho. Si eso nunca pasara, no me molestaría.
— Bien chicos, esperen un momento —indico Connor a Harry y Zayn— necesito ir por Charlie, esta cosa ha perdido el balance.
Se puso de pie y salió del lugar dejándonos solos de nuevo. Harry y Zayn salieron de la sala de captación, tomando cada uno una botella de agua de la mesita de centro que estaba a mi lado y tumbándose en el sofá, donde cupieran. Al final, Zayn termino sentado en el brazo.
— Va perfecto, Chicos —les dije— será un éxito, lo presiento.
— Gracias, Cat —suspiro Harry, y después soltó una risita— recuerdo la fiesta después del concierto en el Madison.
— Como olvidarla, nadie sabía que andabas tras Taylor Swift —comento Niall, haciendo que las mejillas de Harry se sonrosaran un poco haciéndonos reír al rubio y a mí.
— Oh, ya cállense, chicos.
— ¿Iras a verla para su cumpleaños? —pregunto Liam.
— Eh… no precisamente —se rasco la parte de atrás de la cabeza, incomodo— vendrá a Londres un par de días antes y después nos iremos a Homes Chapel para celebrar su cumpleaños. Solo serán un par de días porque tiene trabajo, pero me quedare ahí para arreglar los últimos ajustes a la fiesta.
— Ya ni recordaba la fiesta —reí— ¿Cómo va todo?
Logre ver el alivio en los ojos de Harry. Sabía que no le gustaba que hablaran de sus noviazgos, y el que hubiera cambiado de tema lo había salvado por el momento.
— Dos palabras: Sera genial —respondió Niall con una radiante sonrisa.
— ¿Qué tiene planeado? —pregunto Louis igual de emocionado que yo.
Niall y Harry se miraron cómplices, ambos sonrieron y únicamente pronunciaron un “Es una sorpresa”. Gire los ojos y volví a concentrarme en mi teléfono, respondiendo el mensaje reciente de Chelsea. Según me contaba, estaba en el jardín de casa de Antoine en Francia cuidando a los hermanitos de este, o mejor dicho vigilándolos mientras el regresaba con unas bebidas. Menuda suertuda, ella tirada descansando y yo aquí atareada con trabajo. Suspire.
— Tengo una pequeña idea —hablo Niall. Deje mi teléfono y me enfoque en él, girando medio cuerpo para verle sentado en el sofá con el resto— ¿Por qué no hacer otro single?
— ¿Por qué no tienen tiempo? —Cuestione— sus agendas son atareadas, y no pienso dejar que todo este asunto del single arruine sus dos semanas de vacaciones.
— No comprendes —negó divertido— no me refería a nosotros, sino más bien… a ti.
Le mire sorprendida, antes de soltar una larga y sonora risa. ¿Yo? ¿Grabar una canción? ¡Por favor! Con esfuerzo puedo cantar en la ducha sin sentirme cohibida.
— Buen chiste —suspire, controlando mi risa.
Mire a Niall, después a los chicos, y vi que tenían grandes sonrisas en sus rostros. Madre santa…
— No puedo hacerlo, chicos. Están locos.
— ¿Por qué no? —Cuestiono Louis— Te escuchamos en la fiesta después del Madison, cantas excelente, Cat.
— No es solo eso, Lou. Sufro pánico escénico, es difícil para mí hacerlo.
— Un momento—murmuro Harry, un poco perplejo— parecías una profesional durante la fiesta ¿Por qué ahora te acomplejas?
— No lo sé, tal vez fueron los tres Cosmopolitan que me tome antes de subir.
— Eso solo nos deja una solución —murmuro Louis— ¡Ha emborracharla!
— ¡Louis! —reprocho Niall por mí. Giro la vista a mi dirección y me sonrió. Maldita sea— ¿Lo harás?
— Y-yo…
Maldita sea, no podía tartamudear en estos momentos. Los chicos estaban jugando sucio, muy sucio. Los cinco sabían perfectamente que yo jamás le decía que no a Niall, sobre todo si ponía ese tono dulzón y hacia carita de perrito.
— Por favor, princesa. Seria fabuloso ¿Te imaginas todo el dinero que recaudaremos con las dos canciones?
Te odio, Horan. Con pasión. ¿Por qué diablos empiezas a hacer la cara de perrito? ¿Ah? ¡¿Por qué?!
— ¡Esta bien! ¡Lo haré!
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Me siento H-O-R-R-I-B-L-E por nohaberte comentado antes es que he estado algo ocupada:BB
Pero me han encantado como siempre!!!!
Cómo que Cat va a grabar un single!!
Ajhsdjhdfgjk y a mi tampoco me gusta mucho Taylor-.-, pero bueh, ya termino con Hazza y soy feliz, por lo menos el irlandés esta libre:DD Bueno, no es de Cat jejej okya.
Me gustaron muucho, siguela pronto y te amaré más el resto de mi vida.
PD. Discúlpame de nuevo!!
Besos!!!!!
Pero me han encantado como siempre!!!!
Cómo que Cat va a grabar un single!!
Ajhsdjhdfgjk y a mi tampoco me gusta mucho Taylor-.-, pero bueh, ya termino con Hazza y soy feliz, por lo menos el irlandés esta libre:DD Bueno, no es de Cat jejej okya.
Me gustaron muucho, siguela pronto y te amaré más el resto de mi vida.
PD. Discúlpame de nuevo!!
Besos!!!!!
Haven.
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
CAPITULO 14.
Amy.
Los siguientes días pasaron relativamente tranquilos. Se había convertido en una pequeña rutina, en la que mayormente mi tiempo la pasaba en el palacio y el estudio de grabación. Para que mi abuela tuviera su dosis diaria de “Amor”, Eduardo me dejaba y recogía en el estudio, se comenzaba a poner aburrida esta situación. Después de la insistencia de los chicos, terminamos acordando otra junta con el comité del Comic Relief y propusimos la creación de otro single, el cual yo misma produciría en la mayoría de los aspectos. Luego de que los asuntos legales estuvieron de acuerdo, acordamos la fecha para comenzar a grabarlo. Esperaríamos a que “One Way Or Another” estuviera listo y después grabaríamos el mío iniciando el año. Era un poco frustrante porque estaba contra reloj, pero esperaba poder hacerlo a tiempo. Grabaría un cover de una canción, pero aun no escogía ninguna.
El día de hoy Buckingham se había convertido en una completa locura. La cocina trabajaba sin parar, decoradores entraban y salían. El salón principal estaba invadido de personas arreglándolo para que se adaptara a la ocasión, aunque no había mucho que hacer. La cena para anunciar el compromiso de Chelsea era esta noche, y a la muy loca había invitado a todo el mundo. No me sorprendería si también invito a su vecino…
Salí de la ducha y regrese a mi habitación. Brittany y Chelsea ya estaban ahí junto con Ashley, quien nos ayudaría con el peinado y maquillaje. Dos chicas más estaban ayudándola con todo el trabajo, mientras una de ellas estaba con Brittany, Ashley y la otra con Chelsea. Apenas abrí la habitación me mandaron a sentar a la silla restante. Tome asiento en mi lugar y deje que Ashley comenzara con su magia.
Durante el proceso, Brittany, Chelsea y yo nos pusimos al tiempo. Brittany no dejaba de hablar de Italia y lo precioso que era Roma, una idea de un viaje entre las tres comenzó a surgir, pero dejamos los planes para después. A Chelsea se le notaba el nerviosismo al hablar, lo cual es normal si te pones a pensar que su compromiso seria anunciado formalmente hoy. La pobre no dejaba de temblar.
— ¿Ya llego Seth? —pregunte mientras Ashley terminaba de arreglar mi cabello.
— Me mandó un mensaje hace como media hora, dijo que estaba en casa de sus padres y llegaría a tiempo a la fiesta —informo Brittany.
— ¿Recuerdan cuando se cayó en la piscina en la fiesta de Lucy? —Rio Chelsea— ¡No hay nada mejor que ver a Seth Grey borracho!
— También está la vez en que estaba coqueteando con un perro —reí.
— ¡Es cierto! —Chillo Brittany soltando una risa— Le decía “Hola, nena. ¿Por qué tan solitaria?” Lo peor de todo es que el perro era macho.
Las tres soltamos una carcajada al recordar los graciosos momentos de nuestro amigo. Seth no era normal, y cuando estaba ebrio era un espectáculo digno de ver.
Ashley termino conmigo, dejando mi cabello en un elegante moño con pequeños mechones cayendo a lado de mi rostro delicadamente. Maquillaje en tonos claros y un brillo rosado en mis labios. Habían arreglado mis uñas, haciéndome la manicura y pintándolas en un beige-dorado. Termino antes conmigo, mientras que Chelsea y Brittany aún estaban siendo maquilladas y peinadas. Siempre solía ser así cuando nos arreglábamos juntas, ya que mi cabello era el más fácil de controlar. Los rizos de Brit siempre estaban alocados, y el cabello de Chelsea era una fiera.
Ashley se concentró de nuevo en Chelsea para controlar su peinado, así que entre en mi armario para cambiarme. Me coloque el vestido que había comprado para la ocasión. Strapless, corto, y de color café grisáceo. Se ajustaba hasta la cintura y después caía delicadamente. Con un forro de encaje, el cual formaba un patrón de flores que le daba el detalle a la prenda. Saque la joyería que usaría; un brazalete de plata con diamantes, pendientes y anillo de las mismas características, y una fina gargantilla de plata con un pequeño diamante colgando. Tome el bolso Alexander McQueen que me había enviado. Tenía la forma de la bandera de UK, del mismo color que el vestido y con fina pedrería rellenando las líneas de la bandera. Agarre los zapatos Jimmy Choo a juego y regrese a la habitación. Chelsea terminaba de maquillarse y Brittany ya se había ido a cambiar. Deje los zapatos sobre la cama y fui a mi mesita de noche para tomar mi teléfono, el cual guarde en el pequeño bolso.
Mientras me colocaba los zapatos en la cama, Chelsea se levantó de su lugar y se dirigió a la puerta para ir a su habitación y cambiarse, cuando la abría se encontró con Brit, quien ya lucia su vestido de encaje verde pistache, zapatos y cartera blanco perlado y joyería de perlas. Su cabello estaba recogido —de igual forma— en un moño y su maquillaje era tranquilo, con un brillo rosado rojizo.
— No es por apurarlas, pero los invitados comienzan a llegar.
— ¡Dios mío! —exclamo Chelsea, prácticamente corriendo a su habitación para vestirse.
Brittany y yo reímos antes su reacción.
Termine de calzarme los zapatos, tome mi cartera y me levante de la cama.
— Sera mejor que bajemos, Brit. En lo que Chels termina de vestirse —le dije. Gire hacia a Ashley y las chicas, quienes guardaban todo lo que utilizaron para arreglarnos— gracias por todo, chicas. Les ha quedado fabuloso.
— Cuando lo necesites, Cat —musito Ashley.
Le sonreí en respuesta y gire de nuevo hacia Brittany para abandonar la habitación y dirigirnos hacia la planta de baja. Desde que salíamos del pasillo, ya se escuchaban las voces de todos los invitados. La cena no se serviría hasta las 9:00 pm, y apenas eran las 8:00.
— ¡Miren quienes están ahí! —Exclamo el padre de Chelsea mientras bajábamos las escaleras— ¡Pero si son dos del trio dinámico!
— Hola, tío —sonreí.
Me acerque a él y bese su mejilla, al igual que Brittany lo hizo después.
— ¿Cómo han estado ustedes dos? —Pregunto— ¿Cómo va todo el asunto del príncipe Eduardo, Cat?
— Bueno —hice una mueca— ahí sigue. Tratamos de sacar a flote la historia.
— Espero que resulte, Caitlin. ¿Qué tal Italia, Brit?
Rápidamente ambos se enfrascaron en una conversación sobre las majestuosidades que ofrece roma. Me aparte un minuto para hacer una llamada mientras me perdía entre el resto de los invitados. Saque mi teléfono y marque mi segundo número preferido.
— ¿Ya casi llegas, Seth?
— ¡Estoy atrás de ti!
Por inercia, di media vuelta, para después soltar un chillido y lanzarme —literalmente— a los brazos de uno de mis mejores amigos. Tenía meses de no verlo, y el hecho de verlo hoy, aquí, después de tanto, era simplemente asombroso.
— ¡Te extrañe, idiota!
— ¡Y yo a ti estúpida!
Parecíamos un par de niños, zangoloteándonos el uno al otro mientras seguíamos abrazados. Al final; tuve que separarme para que mi peinado no acabara destruido. Enganche mi brazo al suyo —justo como solíamos hacerlo cuando estábamos en la escuela— y comenzamos a atravesar el salón en busca de un lugar para hablar, aunque le hecho de estar caminando no impidió que abriera la boca.
— ¿Cómo va todo en la escuela? ¿Qué dice la gente en Manchester?
— Es un poco aburrido sin ustedes tres haya —confeso. Detuvo un segundo a uno de los camareros que repartían las bebidas por el lugar, tomo dos copas de champagne y me tendió una— aunque admito que tengo un par de buenas amigas.
Sonreí, mientras tomaba la fina copa de cristal que me ofrecía.
— ¿Amigas?
Levante la ceja y no pude evitar soltar una risita. Como había extrañado a este bobo.
— Amigas, enana. Una de ellas tiene novio, antes de que saques tus propias conclusiones.
— Ok —respondí risueña, mientras rodaba los ojos y se me escapaba otra risa.
Encontramos lugar en un par de sofás individuales en un rincón. Tomamos asiento y seguimos con nuestra conversación para ponernos al día de lo que pasaba en la vida del otro. No conté mucho sobre mí. Estas últimas semanas mi vida estaba relatada en los periódicos, así que Seth se mantenía informado gracias al Manchester Post.
Más que nada, nos centramos en él. Me conto acerca de la escuela, sus próximos exámenes; pero además de eso, también abarcamos acerca de su familia. Sobre todo de las pequeñas Darcy y Felicity. Eran dos niñas sumamente adorables; con rasgos refinados, rizos morochos, y unos impresionantes ojos azules que —literalmente— te hipnotizaban. Adoraba ir a casa de los Grey y almorzar con ellos. Era como experimentar el ambiente familiar que yo nunca tuve.
Seguimos tumbados en nuestro lugar, bebiendo champagne y hablando, hasta que la voz de Louis capto mi atención. Gire el rostro y lo encontré caminando hacia mí, vistiendo jeans negros arremangados en los tobillos, camisa y saco del mismo color, este último arremangado hasta los codos. Me levante de mi lugar y fui hacia él, saludándolo con beso en la mejilla.
— Lou, recuerdas a Seth ¿No?
— ¿Cómo olvidar al tipo que estaba coqueteando con un perro en la fiesta de Harry? —Comento, solando una pequeña risa— Gusto en verte de nuevo, Seth.
— Lo mismo, hermano —respondió, mientras ambos chocaban los puños.
No pude evitar rodar los ojos. Típico de hombres.
— ¿Dónde está El? —pregunte, buscando por encima de su hombro a mi castaña amiga.
— Se quedó saludando a Brittany, dijo que venía en un momento.
Y justo como si la hubiera invocado, Eleanor apareció en la escena. Vistiendo un lindo vestido negro, de cuello y muñecas en blanco. Su cabello recogido en un delicado moño y zapatos del mismo color que el vestido. Sin embargo, esta vez no dijo su típico “¡Hola, chicos!” que la caracterizaba, sino que esta vez nos sorprendió a todos cuando chillo:
— ¡¿Seth?!
— ¡¿Eleanor?!
Sin que Louis o yo lo esperáramos, ambos se abrazaron, como si se conocieran de toda la vida.
— ¿Se conocen? —Louis y yo nos miramos por lo sincronizado de la situación.
— Compartimos varias clases en la universidad —respondió Eleanor una vez se separaron.
— ¿Recuerdas que mencione que tenía un par de amigas? —dijo Seth, haciendo que todo encajara.
— Entiendo. Que pequeño es el mundo —reí— Louis ¿Dónde está el resto de los chicos?
— Deben de estar por ahí. Todos ya llegaron, excepto Niall. Dijo que haría algo rápido y nos alcanzaria aquí.
— Iré a buscarlo —murmure— disfruten la fiesta.
Deje a mis tres amigos y emprendí mi búsqueda para encontrar al irlandés. Mientras recorría el lugar, no podía evitar ser detenida por conocidos. Era sorprendente la cantidad de personas que había invitado Chelsea. Funcionarios, amigos de la escuela, familiares, amigos de la familia, personas de las cuales no tenía ni idea de quienes eran… en fin, una locura. No pasaban más de 5 minutos antes de que alguien me llamara y me entretuviera un poco diciéndome un sinfín de palabras a las cuales no prestaba atención. Por el momento, lo único que tenía en la cabeza era encontrar a Niall.
Cuando finalmente, lo encontré. Una sonrisa se formó en mi rostro al encontrar sus impenetrables ojos azules y su rubio cabello, sonrisa la cual se borró al darme cuenta de que estaba en compañía de una chica. Me acerque a él y lo salude con un beso en la mejilla, tratando de recomponer mi compostura.
— Pensé que ya no vendrías —le dije.
— Tuve que pasar a recoger a una amiga —respondió con una sonrisa — Princesa, quiero presentarte a Amy. Amy, supongo que ya conoces a Caitlin.
Amy… Amy Green. Una de las mejores amigas de Niall, con la que ha estado últimamente mientras yo pasaba mi tiempo con Eduardo. No pude evitar sentirme mal al verla. Cabello lacio castaño cenizo, piel bronceada, delgada, facciones definidas y un par de lindos ojos color olivo. Vestía un hermoso vestido negro que realzaba sus curvas. Me sentí pequeña en ese momento. Amy de verdad era linda.
— Un honor conocerla Princesa Caitlin.
— El placer es mío, Amy. Y preferiría que me llamaras Caitlin o Cat, no me agrada mucho que me llamaran princesa.
— Comprendo —sonrió.
De la nada, los tres nos fundimos en un incómodo silencio. Me sorprendió, ya que la única vez que pase por un silencio como este al lado de Niall fue… nunca. Jamás había faltado algo que decir entre nosotros, siempre teníamos tema de conversación y nos sentíamos cómodos en la presencia del otro. Pero con Amy… no. Me sentía extraña con su presencia, lo que era poco usual en mí. Siempre que conozco gente entro en confianza rápidamente, pero con ella no podía.
Carraspee incomoda, mientras me rascaba el dorso de la mano que sostenía mi pequeño bolso. De verdad me sentía extraña.
— Así que… Ahm… ¿Cómo se conocieron ustedes dos? —pregunte con una fingida sonrisa.
— Los chicos y yo estábamos grabando las escenas que mostraríamos en el escenario durante el Tour, y Amy formaba parte de los extras.
— Darren me consiguió el trabajo, sin él no hubiera participado y no hubiera conocido a mi mejor amigo —finalizo Amy.
Mejor amigo… auch.
— Me alegro —murmure. Levante mi mano libre y la coloque en su brazo para llamar su atención— será mejor que los deje para que puedan seguir con lo suyo. Gusto en conocerte Amy. Niall.
Y sin decir más, gire sobre mis talones y me aleje de ese par de amigos sintiéndome extrañamente dolida.
Amy.
Los siguientes días pasaron relativamente tranquilos. Se había convertido en una pequeña rutina, en la que mayormente mi tiempo la pasaba en el palacio y el estudio de grabación. Para que mi abuela tuviera su dosis diaria de “Amor”, Eduardo me dejaba y recogía en el estudio, se comenzaba a poner aburrida esta situación. Después de la insistencia de los chicos, terminamos acordando otra junta con el comité del Comic Relief y propusimos la creación de otro single, el cual yo misma produciría en la mayoría de los aspectos. Luego de que los asuntos legales estuvieron de acuerdo, acordamos la fecha para comenzar a grabarlo. Esperaríamos a que “One Way Or Another” estuviera listo y después grabaríamos el mío iniciando el año. Era un poco frustrante porque estaba contra reloj, pero esperaba poder hacerlo a tiempo. Grabaría un cover de una canción, pero aun no escogía ninguna.
El día de hoy Buckingham se había convertido en una completa locura. La cocina trabajaba sin parar, decoradores entraban y salían. El salón principal estaba invadido de personas arreglándolo para que se adaptara a la ocasión, aunque no había mucho que hacer. La cena para anunciar el compromiso de Chelsea era esta noche, y a la muy loca había invitado a todo el mundo. No me sorprendería si también invito a su vecino…
Salí de la ducha y regrese a mi habitación. Brittany y Chelsea ya estaban ahí junto con Ashley, quien nos ayudaría con el peinado y maquillaje. Dos chicas más estaban ayudándola con todo el trabajo, mientras una de ellas estaba con Brittany, Ashley y la otra con Chelsea. Apenas abrí la habitación me mandaron a sentar a la silla restante. Tome asiento en mi lugar y deje que Ashley comenzara con su magia.
Durante el proceso, Brittany, Chelsea y yo nos pusimos al tiempo. Brittany no dejaba de hablar de Italia y lo precioso que era Roma, una idea de un viaje entre las tres comenzó a surgir, pero dejamos los planes para después. A Chelsea se le notaba el nerviosismo al hablar, lo cual es normal si te pones a pensar que su compromiso seria anunciado formalmente hoy. La pobre no dejaba de temblar.
— ¿Ya llego Seth? —pregunte mientras Ashley terminaba de arreglar mi cabello.
— Me mandó un mensaje hace como media hora, dijo que estaba en casa de sus padres y llegaría a tiempo a la fiesta —informo Brittany.
— ¿Recuerdan cuando se cayó en la piscina en la fiesta de Lucy? —Rio Chelsea— ¡No hay nada mejor que ver a Seth Grey borracho!
— También está la vez en que estaba coqueteando con un perro —reí.
— ¡Es cierto! —Chillo Brittany soltando una risa— Le decía “Hola, nena. ¿Por qué tan solitaria?” Lo peor de todo es que el perro era macho.
Las tres soltamos una carcajada al recordar los graciosos momentos de nuestro amigo. Seth no era normal, y cuando estaba ebrio era un espectáculo digno de ver.
Ashley termino conmigo, dejando mi cabello en un elegante moño con pequeños mechones cayendo a lado de mi rostro delicadamente. Maquillaje en tonos claros y un brillo rosado en mis labios. Habían arreglado mis uñas, haciéndome la manicura y pintándolas en un beige-dorado. Termino antes conmigo, mientras que Chelsea y Brittany aún estaban siendo maquilladas y peinadas. Siempre solía ser así cuando nos arreglábamos juntas, ya que mi cabello era el más fácil de controlar. Los rizos de Brit siempre estaban alocados, y el cabello de Chelsea era una fiera.
Ashley se concentró de nuevo en Chelsea para controlar su peinado, así que entre en mi armario para cambiarme. Me coloque el vestido que había comprado para la ocasión. Strapless, corto, y de color café grisáceo. Se ajustaba hasta la cintura y después caía delicadamente. Con un forro de encaje, el cual formaba un patrón de flores que le daba el detalle a la prenda. Saque la joyería que usaría; un brazalete de plata con diamantes, pendientes y anillo de las mismas características, y una fina gargantilla de plata con un pequeño diamante colgando. Tome el bolso Alexander McQueen que me había enviado. Tenía la forma de la bandera de UK, del mismo color que el vestido y con fina pedrería rellenando las líneas de la bandera. Agarre los zapatos Jimmy Choo a juego y regrese a la habitación. Chelsea terminaba de maquillarse y Brittany ya se había ido a cambiar. Deje los zapatos sobre la cama y fui a mi mesita de noche para tomar mi teléfono, el cual guarde en el pequeño bolso.
Mientras me colocaba los zapatos en la cama, Chelsea se levantó de su lugar y se dirigió a la puerta para ir a su habitación y cambiarse, cuando la abría se encontró con Brit, quien ya lucia su vestido de encaje verde pistache, zapatos y cartera blanco perlado y joyería de perlas. Su cabello estaba recogido —de igual forma— en un moño y su maquillaje era tranquilo, con un brillo rosado rojizo.
— No es por apurarlas, pero los invitados comienzan a llegar.
— ¡Dios mío! —exclamo Chelsea, prácticamente corriendo a su habitación para vestirse.
Brittany y yo reímos antes su reacción.
Termine de calzarme los zapatos, tome mi cartera y me levante de la cama.
— Sera mejor que bajemos, Brit. En lo que Chels termina de vestirse —le dije. Gire hacia a Ashley y las chicas, quienes guardaban todo lo que utilizaron para arreglarnos— gracias por todo, chicas. Les ha quedado fabuloso.
— Cuando lo necesites, Cat —musito Ashley.
Le sonreí en respuesta y gire de nuevo hacia Brittany para abandonar la habitación y dirigirnos hacia la planta de baja. Desde que salíamos del pasillo, ya se escuchaban las voces de todos los invitados. La cena no se serviría hasta las 9:00 pm, y apenas eran las 8:00.
— ¡Miren quienes están ahí! —Exclamo el padre de Chelsea mientras bajábamos las escaleras— ¡Pero si son dos del trio dinámico!
— Hola, tío —sonreí.
Me acerque a él y bese su mejilla, al igual que Brittany lo hizo después.
— ¿Cómo han estado ustedes dos? —Pregunto— ¿Cómo va todo el asunto del príncipe Eduardo, Cat?
— Bueno —hice una mueca— ahí sigue. Tratamos de sacar a flote la historia.
— Espero que resulte, Caitlin. ¿Qué tal Italia, Brit?
Rápidamente ambos se enfrascaron en una conversación sobre las majestuosidades que ofrece roma. Me aparte un minuto para hacer una llamada mientras me perdía entre el resto de los invitados. Saque mi teléfono y marque mi segundo número preferido.
— ¿Ya casi llegas, Seth?
— ¡Estoy atrás de ti!
Por inercia, di media vuelta, para después soltar un chillido y lanzarme —literalmente— a los brazos de uno de mis mejores amigos. Tenía meses de no verlo, y el hecho de verlo hoy, aquí, después de tanto, era simplemente asombroso.
— ¡Te extrañe, idiota!
— ¡Y yo a ti estúpida!
Parecíamos un par de niños, zangoloteándonos el uno al otro mientras seguíamos abrazados. Al final; tuve que separarme para que mi peinado no acabara destruido. Enganche mi brazo al suyo —justo como solíamos hacerlo cuando estábamos en la escuela— y comenzamos a atravesar el salón en busca de un lugar para hablar, aunque le hecho de estar caminando no impidió que abriera la boca.
— ¿Cómo va todo en la escuela? ¿Qué dice la gente en Manchester?
— Es un poco aburrido sin ustedes tres haya —confeso. Detuvo un segundo a uno de los camareros que repartían las bebidas por el lugar, tomo dos copas de champagne y me tendió una— aunque admito que tengo un par de buenas amigas.
Sonreí, mientras tomaba la fina copa de cristal que me ofrecía.
— ¿Amigas?
Levante la ceja y no pude evitar soltar una risita. Como había extrañado a este bobo.
— Amigas, enana. Una de ellas tiene novio, antes de que saques tus propias conclusiones.
— Ok —respondí risueña, mientras rodaba los ojos y se me escapaba otra risa.
Encontramos lugar en un par de sofás individuales en un rincón. Tomamos asiento y seguimos con nuestra conversación para ponernos al día de lo que pasaba en la vida del otro. No conté mucho sobre mí. Estas últimas semanas mi vida estaba relatada en los periódicos, así que Seth se mantenía informado gracias al Manchester Post.
Más que nada, nos centramos en él. Me conto acerca de la escuela, sus próximos exámenes; pero además de eso, también abarcamos acerca de su familia. Sobre todo de las pequeñas Darcy y Felicity. Eran dos niñas sumamente adorables; con rasgos refinados, rizos morochos, y unos impresionantes ojos azules que —literalmente— te hipnotizaban. Adoraba ir a casa de los Grey y almorzar con ellos. Era como experimentar el ambiente familiar que yo nunca tuve.
Seguimos tumbados en nuestro lugar, bebiendo champagne y hablando, hasta que la voz de Louis capto mi atención. Gire el rostro y lo encontré caminando hacia mí, vistiendo jeans negros arremangados en los tobillos, camisa y saco del mismo color, este último arremangado hasta los codos. Me levante de mi lugar y fui hacia él, saludándolo con beso en la mejilla.
— Lou, recuerdas a Seth ¿No?
— ¿Cómo olvidar al tipo que estaba coqueteando con un perro en la fiesta de Harry? —Comento, solando una pequeña risa— Gusto en verte de nuevo, Seth.
— Lo mismo, hermano —respondió, mientras ambos chocaban los puños.
No pude evitar rodar los ojos. Típico de hombres.
— ¿Dónde está El? —pregunte, buscando por encima de su hombro a mi castaña amiga.
— Se quedó saludando a Brittany, dijo que venía en un momento.
Y justo como si la hubiera invocado, Eleanor apareció en la escena. Vistiendo un lindo vestido negro, de cuello y muñecas en blanco. Su cabello recogido en un delicado moño y zapatos del mismo color que el vestido. Sin embargo, esta vez no dijo su típico “¡Hola, chicos!” que la caracterizaba, sino que esta vez nos sorprendió a todos cuando chillo:
— ¡¿Seth?!
— ¡¿Eleanor?!
Sin que Louis o yo lo esperáramos, ambos se abrazaron, como si se conocieran de toda la vida.
— ¿Se conocen? —Louis y yo nos miramos por lo sincronizado de la situación.
— Compartimos varias clases en la universidad —respondió Eleanor una vez se separaron.
— ¿Recuerdas que mencione que tenía un par de amigas? —dijo Seth, haciendo que todo encajara.
— Entiendo. Que pequeño es el mundo —reí— Louis ¿Dónde está el resto de los chicos?
— Deben de estar por ahí. Todos ya llegaron, excepto Niall. Dijo que haría algo rápido y nos alcanzaria aquí.
— Iré a buscarlo —murmure— disfruten la fiesta.
Deje a mis tres amigos y emprendí mi búsqueda para encontrar al irlandés. Mientras recorría el lugar, no podía evitar ser detenida por conocidos. Era sorprendente la cantidad de personas que había invitado Chelsea. Funcionarios, amigos de la escuela, familiares, amigos de la familia, personas de las cuales no tenía ni idea de quienes eran… en fin, una locura. No pasaban más de 5 minutos antes de que alguien me llamara y me entretuviera un poco diciéndome un sinfín de palabras a las cuales no prestaba atención. Por el momento, lo único que tenía en la cabeza era encontrar a Niall.
Cuando finalmente, lo encontré. Una sonrisa se formó en mi rostro al encontrar sus impenetrables ojos azules y su rubio cabello, sonrisa la cual se borró al darme cuenta de que estaba en compañía de una chica. Me acerque a él y lo salude con un beso en la mejilla, tratando de recomponer mi compostura.
— Pensé que ya no vendrías —le dije.
— Tuve que pasar a recoger a una amiga —respondió con una sonrisa — Princesa, quiero presentarte a Amy. Amy, supongo que ya conoces a Caitlin.
Amy… Amy Green. Una de las mejores amigas de Niall, con la que ha estado últimamente mientras yo pasaba mi tiempo con Eduardo. No pude evitar sentirme mal al verla. Cabello lacio castaño cenizo, piel bronceada, delgada, facciones definidas y un par de lindos ojos color olivo. Vestía un hermoso vestido negro que realzaba sus curvas. Me sentí pequeña en ese momento. Amy de verdad era linda.
— Un honor conocerla Princesa Caitlin.
— El placer es mío, Amy. Y preferiría que me llamaras Caitlin o Cat, no me agrada mucho que me llamaran princesa.
— Comprendo —sonrió.
De la nada, los tres nos fundimos en un incómodo silencio. Me sorprendió, ya que la única vez que pase por un silencio como este al lado de Niall fue… nunca. Jamás había faltado algo que decir entre nosotros, siempre teníamos tema de conversación y nos sentíamos cómodos en la presencia del otro. Pero con Amy… no. Me sentía extraña con su presencia, lo que era poco usual en mí. Siempre que conozco gente entro en confianza rápidamente, pero con ella no podía.
Carraspee incomoda, mientras me rascaba el dorso de la mano que sostenía mi pequeño bolso. De verdad me sentía extraña.
— Así que… Ahm… ¿Cómo se conocieron ustedes dos? —pregunte con una fingida sonrisa.
— Los chicos y yo estábamos grabando las escenas que mostraríamos en el escenario durante el Tour, y Amy formaba parte de los extras.
— Darren me consiguió el trabajo, sin él no hubiera participado y no hubiera conocido a mi mejor amigo —finalizo Amy.
Mejor amigo… auch.
— Me alegro —murmure. Levante mi mano libre y la coloque en su brazo para llamar su atención— será mejor que los deje para que puedan seguir con lo suyo. Gusto en conocerte Amy. Niall.
Y sin decir más, gire sobre mis talones y me aleje de ese par de amigos sintiéndome extrañamente dolida.
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Holo!'
Nueva Lectora!!!Perdon por llegar tarde'! Pero lei tu novela & es fantastica! Me encanta'...
-Me llamo Michel & tengo 14 años, soy mexicana.
-Por favor tienes que seguirla me encanta. El capitulo fue GENIAL'! la verdad no me agrada mucho Amy' pero si Nialler quiere estar con ella lo apollo TT.TT. Pero bueno en la nove tiene que estar con Cat, se lo que se siente que te quiten a tu mejor amigo, una chica me lo hizo & es horrible!!!
Besos Siguel & Cuidate...
Invitado
Invitado
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Holis!! Tranquila, estoy casi segura de que a la nove le queda un bueeen rato.#michel_sweet escribió:Holo!'Nueva Lectora!!!
Perdon por llegar tarde'! Pero lei tu novela & es fantastica! Me encanta'...
-Me llamo Michel & tengo 14 años, soy mexicana.
-Por favor tienes que seguirla me encanta. El capitulo fue GENIAL'! la verdad no me agrada mucho Amy' pero si Nialler quiere estar con ella lo apollo TT.TT. Pero bueno en la nove tiene que estar con Cat, se lo que se siente que te quiten a tu mejor amigo, una chica me lo hizo & es horrible!!!
Besos Siguel & Cuidate...
Que bueno que te guste, linda! Para eso la escribo, si a nadie le gustara no tendria sentido seguir escribiendola :)
Mi nombre es Romina, tengo 14 y tambien son mexicana! de que estado eres?
no te preocupes, en un rato subo el siguiente capitulo. Gracias comentar :D
Besos! Xxx
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
CAPITULO 15.
¿Celos?
En mi camino, tome otra copa de Champagne y seguí caminando. Me sentía lastimada, dolida, engañada… no sé. Esto era nuevo para mí.
“O tal vez no” me dijo una voz en mi subconsciente. Aleje el pensamiento rápidamente, no queria amargarme más de lo que estoy.
Encontré un par de sofás en un rincón de la enorme recepción que Chelsea había preparado para la cena. Tome asiento, observado como los invitados se desplazaban por el lugar con gracia y elegancia, y lleve la copa de cristal a mi boca para dar otro trago… de fondo. Ignore el pequeño ardor en mi garganta y enfoque a un camarero con una bandeja. Hice una seña y el chico se llevó mi copa vacía, dejando en su lugar una nueva y llena de Champagne. Volví a beber.
Estaba molesta, muy molesta. Por dios ¡Ni siquiera tengo motivos! Niall y Amy solo son amigos ¿No? Bueno, se les ha visto muy juntos estos últimos días, pero también se nos veía a nosotros dos y nada paso, lo cual es bueno ¿verdad? Oh, dios. Estoy a nada de que me dé un infarto y ni siquiera se la razón. Es decir ¡Niall es solo mi amigo! ¡No hay nada entre nosotros! ¿Por qué diablos me siento así? Jamás me había sucedido.
Mi subconsciente rememoraba uno de los peores momentos de mi vida. Yo con tan solo 15 años, caminando por el pasillo de una escuela y abriendo la puerta de un salón, encontrando dentro de el a mí en ese entonces novio y a la que consideraba mi mejor amiga besándose. Recuerdo que Salí llorando del edificio, directo hacia el auto que me esperaba afuera e indicando que me llevaran a casa de Seth. En ese momento me sentía patética, estúpida, dolida, traicionada… justo como ahora. No tenía motivos. Niall era uno de mis mejores amigos, él tenía derecho a hacer lo que quisiera ¿No? ¿Entonces porque estaba molesta? Dios mío, si sigo así tendré que ir al psicólogo.
Pedí otra copa cuando la mía se acabó, y así dure un buen rato mientras seguía taladrándome la cabeza, dividiendo mis pensamientos en dos puntos. ¿Por qué diablos me sentía así? Y ¿Qué demonios quiere Amy con Niall? “Mi mejor amigo” Si, claro. Tu mejor amigo mis petunias, Green.
— Aquí estas, ¿Dónde diablos te habías metido, enana?
— No molestes, Grey —zanje.
Di otro trago a mi copa y volví a hacer la seña al camarero, quien me sirvió otra. El pobre ya se había colocado a un par de metros de mí para estarme abasteciendo de champagne. Tendría que hablar con Chelsea para que sepa lo bien que hizo su trabajo.
Lleve la figura de cristal a mis labios y tome otro trago. El alcohol tenía rato ejerciendo sus efectos.
— ¿Cuántas copas llevas, Elizabeth?
— A quién le importa —balbuce. Levante la copa, dispuesta a tomar otro trago hasta que Seth me la arrebato— ¡Hey!
— No más champagne para ti, Windsor. Solo ha pasado media hora desde que empezó la fiesta y ya estas borracha.
— Dame mi copa, Grey. No estoy de humor.
— No me importa. Sera mejor que te saque de aquí antes de que hagas una estupidez y le arruines la noche a Chelsea. Contigo ebria, nada es seguro.
Bufe exasperada, pero le deje ayudarme a ponerme de pie pensando únicamente en el bien de mi amiga. No quería arruinarle la fiesta a Chelsea, y por más que Antoine no me agradara ni pizca, ella debía disfrutar esta noche. Su noche. Sin embargo… no pude evitar hacer un comentario.
— ¿Nada seguro conmigo, Seth? Lo dice el que se estaba besando con un perro.
Note como puso los ojos en blanco, pero me ignoro, concentrándose en conducirme por el lugar sin llamar la atención para que nadie se diera cuenta de mi estado de ebriedad. No me había dado cuenta que tan alcoholizada estaba hasta que casi tropiezo con mis propios pies y el salón comenzaba a dar vueltas. Nos desviamos por un corredor de servicio, hasta llegar a la enorme cocina. Dentro todo era una locura, por lo que nuestra presencia y apenas fue notada por un par de cocineros.
Me sentó en un taburete en la isla, asegurándome de que podía mantenerme estable en mi sitio antes de empezar a moverse por el lugar. Lleve mis manos a mi cabeza y cerré fuertemente los ojos. Mierda, me había sobrepasado.
— Toma, bebe esto.
Levante la cabeza y observe el vaso de cristal que Seth dejo frente a mí. Fruncí el ceño.
— ¿Qué diablos es eso? —pregunte.
— Agua con azúcar. Bajaran el alcohol de tu cuerpo. También tendrás que comerte una banana.
— Ok —murmure, agitando la mano para restarle importancia mientras rodaba los ojos y tomaba el vaso para callarlo.
En definitiva, preferiría otra copa de Champagne, pero no quiero meter la pata esta noche. Me bebí todo el vaso, con lentos traguitos para que el azúcar hiciera efecto. Una vez que estuvo vacío, Seth me acerco una banana para que la comiera. Después de un rato comenzaba a sentirme mejor.
— Creo que ya estoy bien —murmure.
— Perfecto. Vamos a un lugar más tranquilo, quiero que me cuentes qué diablos paso para que te pusieras así.
Suspire. Esto tomaría un rato.
Me levante del taburete, sintiéndome notoriamente mejor. Seth de verdad sabe tratar estos asuntos. Salimos de la cocina, escabulléndonos por el salón hasta llegar a las puertas de cristal corredizas y salir al jardín. El frio aire de la noche londinense dio de golpe en mis mejillas, haciéndome estremecer. Lo ignore, no era un problema vital en estos momentos.
Camine hacia una mesita del jardín, la misma en la que me había sentado cuando hable con Harry hace semanas, cuando recién el asunto del compromiso iniciaba. Sonreí amargamente. Ya había pasado más de un mes desde que comenzamos con todo esto, y más de 5 desde que Harry se fue a Afganistán.
La presencia de Seth sentándose a mi lado me saco de mis pensamientos.
— ¿Qué fue lo que paso? Todo estaba perfecto cuando estábamos junto con Eleanor y Louis y después fuiste a buscar a Niall y… oh. ¿Ahí está el asunto? —Asentí— ¿Pelearon?
— No, no. Eso jamás ha pasado —aclare— ni siquiera yo sé que paso. Solamente fui a buscarlo y cuando lo encontré estaba con Amy y todo… bah. Ni yo sé lo que digo. Seguramente sigo borracha.
— Tranquila, Cat —sonrió— En primera ¿Quién es Amy?
— Su mejor amiga —respondí con voz chillante, haciendo una mueca y rodando los ojos. Claramente fastidiada al decir esas palabras.
— Oh, Caitlin —de la nada, soltó una carcajada. Le mire extrañada ¿Y este que se había fumado? — ¿Cómo no me lo espere?
— ¿De qué hablas?
— Estas celosa, Cat. Es obvio —dijo, y volvió a reír.
¿Yo? ¿Celosa? ¿De Amy y Niall? Y Yo que pensé que el borracho de los dos era yo. Es decir ¡Es imposible! ¿Cómo voy a sentir celos de ellos dos? Niall es mi amigo, solo eso. No hay nada entre nosotros.
— Aléjate del alcohol, Grey —murmure.
— ¿No lo entiendes? — Cuestiono entre risas— ¡Tú siempre has sido así!
— ¿Ah? ¿De qué hablas, Seth?
— ¿Recuerdas en séptimo grado? ¿Cuándo comencé a juntarme con los del equipo de básquetbol? —asentí. Como olvidar esos días— Dejaste de hablarme de la nada, hasta que después de un mes sin que me dirigieras palabra te pregunte que te pasaba y me dijiste que te había cambiado por ellos. Siempre fuiste celosa con tu mejor amigo, Caitlin. Y admitámoslo, Horan me robo ese puesto hace mucho.
Me quede sin palabras. Seth había dicho eso tan tranquilo, sin tormentos. Tomando en cuenta que desde bebes somos mejores amigos, su reacción me tomo por sorpresa. Antes de que se fuera a Manchester acordamos seguir como siempre, que nada cambiaria. Pero tal parece que no pudimos evitar que eso pasara.
— ¿Alguien ha robado mi puesto? —pregunte.
— Monique es una linda amiga —sonrió. Me acerque a él y lo abrace— aunque tú siempre serás mi preferida.
— Tu también, Seth —murmure.
Me separe de él y no pude evitar reír entre dientes.
— ¿Qué?
— Estamos hablando como si fuéramos viejos amantes.
Ambos reímos por lo irónico del caso.
— Anda. No tardan en servir la cena, y después es el momento de fama de Chelsea.
Asentí en silencio y le deje ayudarme a levantarme de mi lugar. Regresamos al interior del palacio, y al parecer nadie había notado nuestra ausencia. Qué alivio. Nos encontramos con Zayn y Perrie, así que nos entretuvimos con ellos dos. En el fondo, seguía molesta con Niall y Amy, pero no me desquitaría con champagne otra vez. No debía meter la pata esta noche.
A las nueve en punto, nos guiaron al salón. Lo habían transformado, retirando los finos sofás de Versace y colocando mesas con manteles blancos en su lugar. Todo el lugar lleno de estas mesas, con las sillas cubiertas por otro mantel para mantener el ambiente, y un lazo atado en ellas de color dorado. Combinaba con el centro de mesa: una lámpara de papel de oriental, rodeada de una base de plantas verdes. Daba un toque tranquilo y relajante al lugar.
Los cuatro caminamos hacia el mapa de ubicaciones. Chelsea había tardado tres días en hacerlo para que no hubiera inconvenientes entre las personas. Busque mi nombre, y lo encontré en la misma mesa que Zayn, Perrie, Seth, Brit, Harry, Liam, Danielle, Eleanor, Louis, Niall y… Amy. Apreté el bolso con mi mano. Tendría que compartir mesa con Amy. Agh.
Nos dirigimos a nuestra mesa —una cercana a la cual se sentaría Chelsea, junto con sus padres, Antoine, y los padres de este—. Al llegar, Harry, Liam, Danielle y Brittany ya estaban ahí. Salude a todos, a excepción de Brittany y tome asiento entre Harry y Seth. Comenzamos a hablar sobre trivialidades, observando como el lugar poco a poco comenzaba a llenarse. Al poco tiempo Louis y Eleanor se nos unieron y esta última junto con Seth explicó por qué ya se conocían.
Justo cuando comenzaba a relajarme y disfrutar verdaderamente de la noche, Niall y Amy aparecieron. Aumente la presión que ejercía sobre mi copa con agua mineral y trate de calmar mi respiración. Tranquilízate Windsor.
Una vez el lugar estuvo completamente ocupado, con todos los invitados en sus puestos; la cena dio inicio. Colocando frente a cada uno de nosotros un plato con rollitos de salmón rellenos de queso blanco y nueces. Mi entremés favorito.
— ¿Qué tal va la grabación del single benéfico? —pregunto Brittany, iniciando la conversación.
A partir de ese momento dio inicio la plática. La mayoría hablando entre todos, a excepción de unos cuantos que nos encerrábamos en nuestro mundo. Por ejemplo, mi caso. Me centre en Seth, ignorando parcialmente al resto de la mesa. Pero sobre todo a Niall, seguía molesta con él. Lo sé, estoy actuando como una bebe, pero no me importaba. ¿Quién diablos había invitado a Amy? O mejor dicho ¡¿Quién dice que Niall es su mejor amigo?! Pf, por favor.
Cuando retiraron los platos del entremés, continuaron con la sopa. La famosa crema inglesa con hongos, mi favorita. Harry pregunto acerca de la canción que yo grabaría, y desde ese punto la conversación dio un giro y la mayoría se centró en lo que yo decía; explicando que es lo que estaba buscando grabar y cuando iniciaría el proceso. Había firmado con Syco para la producción y parte del patrocinio, aunque la mayoría del capital invertido lo daría yo misma.
Al llegar el plato fuerte ya todos estábamos hablando entre sí, aunque yo seguía sin dirigir palabra a Niall, quien para gracia del destino; se había sentado frente a mí, junto a Amy. Me centre en ignorarlo, sabiendo que si decía algo realmente la cagaria. Debía controlarme, además, él fue el que metió la pata primero ¿No? Quien le manda a traer a “Su mejor amiga”. Blah, mis petunias.
Para el postre, mientras disfrutaba de mi creme brulee, mi molestia había disminuido un poco. Aunque seguía ignorándolo y centrándome más en Seth. Después de todo, mi amigo regresaba a Manchester por la mañana, y no sabía en cuanto tiempo volvería a verlo.
— Si me disculpan —murmure.
Deje mi plato vacío en la mesa y me levante de mi lugar para dirigirme al baño. Una vez que termine con lo que necesitaba hacer ahí, me dirigí al jardín de nuevo. Había terminado mi cena, y varias personas ya habían abandonado el salón y se habían esparcido por el hall. Era un poco extraño ver tantas personas en el palacio que no estuvieran vestidas con el uniforme del servicio. Sabía cómo estaba programada esta noche. Después de que terminara la cena, conducirían a todos al salón continuo para disfrutar del resto de la noche y para que Chelsea hiciera su anuncio en un momento oportuno. No faltaba mucho para eso, así que antes de tener que estar en el mismo lugar con otras 100 personas, necesitaba un momento a solas para respirar un poco de aire puro. Había tenido una noche demasiado confusa. Mis emociones eran una maraña.
— Princesa.
Gire el rostro y me encontré con un par de ojos azules observándome. Desvié la mirada y centre mi enfoque en el hermoso jardín de rosas que se extendía frente a mí. No quería hablar con él. Ni siquiera tenía algo que decirle. Jesús ¡Ni siquiera yo sabía si debía decirle algo! Esto era demasiado nuevo para mí. O por lo menos no lo había sentido en mucho tiempo.
— ¿Qué pasa, Caitlin? ¿Por qué no me has hablado en toda la noche?
— Si lo hice, Niall. Te recuerdo que fui a saludarte —gire los ojos y chasque la lengua— tengo que volver a entrar, Chelsea no tardara en hacer su anuncio.
Gire sin mirarlo todavía y me encamine hacia el interior de palacio, rumbo al salón. Como había imaginado, ya todos estaban ahí, disfrutando de la suave música que tocaban de fondo y hablando entre ellos mismos. Tome una copa de champagne mientras me dirigía hacia Seth, Harry y Brittany. Al unirme a ellos Seth me lanzo una mirada que claramente decía “Deja la maldita copa”. Gire los ojos ignorándolo. Tengo casi 19 años, Grey. No digas pavadas.
— ¿Creen que Chelsea este nerviosa? —pregunto Brittany.
— Brit, Chels se pone nerviosa siempre que la atención se enfoca a ella. No sé porque invito a tanta gente —dijo Harry.
No pude evitar un suspiro. Yo sabía la razón.
— Antoine —chasque— más de la mitad de los invitados esta noche son amigos de Antonio cara de Mono.
— Sigue sin agradarme ese.
— Lo mismo, Seth. Algo tiene que no me gusta —comento Brittany.
— Vamos, chicos. Antoine no es tan malo.
— Harry, admítelo. Ni a ti te cae bien —dije.
— Pero… vale, has dado en el blanco. Pero igual, si Chelsea es feliz ¿Por qué nosotros no?
— Me harás llorar, Harold —se burló Seth, limpiando una lagrima imaginaria.
— Damas y caballeros —la voz de Antoine hizo eco en el gran salón.
Inmediatamente las voces se callaron, la música ceso, y todas las miradas se enfocaron en la pareja. El luciendo tranquilo, con Chelsea a su lado vistiendo el lindo vestido negro que había escogido para la noche. Sus mejillas estaban sonrojadas.
— Me hace especialmente feliz estar aquí hoy para compartir con todos ustedes una magnífica noticia. Esta hermosa mujer —bajo su mirada hacia Chelsea, sonriendo cálidamente—, la señorita Chelsea Marie Anne Windsor, ha aceptado ser mi esposa, y quería que todos ustedes fueran los primeros en saberlo.
Un segundo después de que terminara de hablar, el salón estallo.
Aplausos se escuchaban por todas partes, vitoreos y gritos de alegría. Antoine tomo a Chelsea por la barbilla, acerco sus labios a los de ella y planto un beso fugas en estos. Sonreí inconsciente mente mientras seguía aplaudiendo. Chelsea se veía feliz, y si ella lo era, yo también. Eleanor llego en un segundo sin que nos lo esperáramos. Nos tomó a Brittany y a mí de las muñecas y nos arrastró hacia la feliz pareja. Le seguí el juego. Las tres atravesando el lugar, abriéndonos paso entre las personas y llegando hacia los comprometidos. Sin esperar ni un segundo, abrace a mi amiga.
— No puedo creer que de verdad vayas a hacerlo —murmure. Yo ya estaba enterada desde hace mucho tiempo, pero no podía evitar que el sentimentalismo del momento me embriagara— estoy tan feliz por ti, Chels.
Me separe de ella y le sonreí.
— ¿De verdad? —Pregunto con ojos cristalinos— pensé que no estabas muy de acuerdo con esto.
— No término de aceptarlo, pero cualquier cosa que tú decidas está bien.
La volví a abrazar, fugazmente esta vez antes de que Eleanor me apartara para felicitar a Chelsea. Espere un momento a que Antoine terminara de hablar con el que suponía, era uno de sus amigos. Los dos tenían una conversación en francés, así que no entendí nada de lo que decían. El chico al cual no conocía asintió levemente, volvió a abrazar a Antonio cara de Mono y se alejó de él. Fui hacia él y lo abrace. Un abrazo incómodo.
— Hazla feliz, Suisson. Se lo merece —susurre en su oído.
— Lo hare.
Me separe de él y le lance una mirada de advertencia.
— Mas te vale —sonreí para tranquilizarlo y gire sobre mis talones para dejar que otro de sus parientes cercanos le felicitaran.
Una vez que la conmoción del momento se tranquilizó, encontré a Seth hablando con Louis y Eleanor en un par de sofás alejados. Tome asiento junto con ellos y me uní a la conversación. Principalmente, enfocada a Chelsea.
No terminaba de agradarme Antoine, pero como ya había dicho; si Chelsea era feliz, yo también. No podía controlar su vida, después de todo era de ella. Tenía que apoyar sus decisiones, como una buena amiga. Solamente esperaba que Antonio cara de Mono no la lastimara, porque entonces si se las vería conmigo. Y con Harry.
Los dos se habían vuelto muy unidos, sobre todo desde que ella empezó a aconsejarlo para que conquistara a Taylor. Harry se había convertido en un confidente para ella, y según me había dicho el, ese sentimiento era reciproco. El ruliento la había ayudado en las preparaciones de la cena, aconsejándole en cuanto a decoración y lo que se serviría en la cena. Me agradaba que ambos fueran tan unidos, me recordaban a Niall y a mí.
— ¡Miren quien está ahí! —Exclamo Louis— pero si es la futura novia.
— Hola, chicos —Chelsea sonrió, uniéndose a nosotros— ¿Cómo va todo?
— Bien, solo estábamos hablando. ¿Tú y Antoine ya tienen fecha para la boda? —pregunte.
— Estábamos pensando que durante el verano, así tendría tiempo suficiente para organizarla y el clima sería perfecto.
— ¡Me imagino! —Sonrió Eleanor— Podría ser una boda tradicional ¿No crees? Con carruaje y todas esas cosas.
— Podría ser en el palacio de Kensington, estoy seguro de que William y Kate no tendrán problemas con eso —dije.
— ¡Seria increíble! El jardín es perfecto, siempre me ha gustado.
— También podrías…
— Caitlin —la voz de Niall interrumpió el comentario de Eleanor. Gire el rostro y lo mire— necesitamos hablar.
¿Celos?
En mi camino, tome otra copa de Champagne y seguí caminando. Me sentía lastimada, dolida, engañada… no sé. Esto era nuevo para mí.
“O tal vez no” me dijo una voz en mi subconsciente. Aleje el pensamiento rápidamente, no queria amargarme más de lo que estoy.
Encontré un par de sofás en un rincón de la enorme recepción que Chelsea había preparado para la cena. Tome asiento, observado como los invitados se desplazaban por el lugar con gracia y elegancia, y lleve la copa de cristal a mi boca para dar otro trago… de fondo. Ignore el pequeño ardor en mi garganta y enfoque a un camarero con una bandeja. Hice una seña y el chico se llevó mi copa vacía, dejando en su lugar una nueva y llena de Champagne. Volví a beber.
Estaba molesta, muy molesta. Por dios ¡Ni siquiera tengo motivos! Niall y Amy solo son amigos ¿No? Bueno, se les ha visto muy juntos estos últimos días, pero también se nos veía a nosotros dos y nada paso, lo cual es bueno ¿verdad? Oh, dios. Estoy a nada de que me dé un infarto y ni siquiera se la razón. Es decir ¡Niall es solo mi amigo! ¡No hay nada entre nosotros! ¿Por qué diablos me siento así? Jamás me había sucedido.
Mi subconsciente rememoraba uno de los peores momentos de mi vida. Yo con tan solo 15 años, caminando por el pasillo de una escuela y abriendo la puerta de un salón, encontrando dentro de el a mí en ese entonces novio y a la que consideraba mi mejor amiga besándose. Recuerdo que Salí llorando del edificio, directo hacia el auto que me esperaba afuera e indicando que me llevaran a casa de Seth. En ese momento me sentía patética, estúpida, dolida, traicionada… justo como ahora. No tenía motivos. Niall era uno de mis mejores amigos, él tenía derecho a hacer lo que quisiera ¿No? ¿Entonces porque estaba molesta? Dios mío, si sigo así tendré que ir al psicólogo.
Pedí otra copa cuando la mía se acabó, y así dure un buen rato mientras seguía taladrándome la cabeza, dividiendo mis pensamientos en dos puntos. ¿Por qué diablos me sentía así? Y ¿Qué demonios quiere Amy con Niall? “Mi mejor amigo” Si, claro. Tu mejor amigo mis petunias, Green.
— Aquí estas, ¿Dónde diablos te habías metido, enana?
— No molestes, Grey —zanje.
Di otro trago a mi copa y volví a hacer la seña al camarero, quien me sirvió otra. El pobre ya se había colocado a un par de metros de mí para estarme abasteciendo de champagne. Tendría que hablar con Chelsea para que sepa lo bien que hizo su trabajo.
Lleve la figura de cristal a mis labios y tome otro trago. El alcohol tenía rato ejerciendo sus efectos.
— ¿Cuántas copas llevas, Elizabeth?
— A quién le importa —balbuce. Levante la copa, dispuesta a tomar otro trago hasta que Seth me la arrebato— ¡Hey!
— No más champagne para ti, Windsor. Solo ha pasado media hora desde que empezó la fiesta y ya estas borracha.
— Dame mi copa, Grey. No estoy de humor.
— No me importa. Sera mejor que te saque de aquí antes de que hagas una estupidez y le arruines la noche a Chelsea. Contigo ebria, nada es seguro.
Bufe exasperada, pero le deje ayudarme a ponerme de pie pensando únicamente en el bien de mi amiga. No quería arruinarle la fiesta a Chelsea, y por más que Antoine no me agradara ni pizca, ella debía disfrutar esta noche. Su noche. Sin embargo… no pude evitar hacer un comentario.
— ¿Nada seguro conmigo, Seth? Lo dice el que se estaba besando con un perro.
Note como puso los ojos en blanco, pero me ignoro, concentrándose en conducirme por el lugar sin llamar la atención para que nadie se diera cuenta de mi estado de ebriedad. No me había dado cuenta que tan alcoholizada estaba hasta que casi tropiezo con mis propios pies y el salón comenzaba a dar vueltas. Nos desviamos por un corredor de servicio, hasta llegar a la enorme cocina. Dentro todo era una locura, por lo que nuestra presencia y apenas fue notada por un par de cocineros.
Me sentó en un taburete en la isla, asegurándome de que podía mantenerme estable en mi sitio antes de empezar a moverse por el lugar. Lleve mis manos a mi cabeza y cerré fuertemente los ojos. Mierda, me había sobrepasado.
— Toma, bebe esto.
Levante la cabeza y observe el vaso de cristal que Seth dejo frente a mí. Fruncí el ceño.
— ¿Qué diablos es eso? —pregunte.
— Agua con azúcar. Bajaran el alcohol de tu cuerpo. También tendrás que comerte una banana.
— Ok —murmure, agitando la mano para restarle importancia mientras rodaba los ojos y tomaba el vaso para callarlo.
En definitiva, preferiría otra copa de Champagne, pero no quiero meter la pata esta noche. Me bebí todo el vaso, con lentos traguitos para que el azúcar hiciera efecto. Una vez que estuvo vacío, Seth me acerco una banana para que la comiera. Después de un rato comenzaba a sentirme mejor.
— Creo que ya estoy bien —murmure.
— Perfecto. Vamos a un lugar más tranquilo, quiero que me cuentes qué diablos paso para que te pusieras así.
Suspire. Esto tomaría un rato.
Me levante del taburete, sintiéndome notoriamente mejor. Seth de verdad sabe tratar estos asuntos. Salimos de la cocina, escabulléndonos por el salón hasta llegar a las puertas de cristal corredizas y salir al jardín. El frio aire de la noche londinense dio de golpe en mis mejillas, haciéndome estremecer. Lo ignore, no era un problema vital en estos momentos.
Camine hacia una mesita del jardín, la misma en la que me había sentado cuando hable con Harry hace semanas, cuando recién el asunto del compromiso iniciaba. Sonreí amargamente. Ya había pasado más de un mes desde que comenzamos con todo esto, y más de 5 desde que Harry se fue a Afganistán.
La presencia de Seth sentándose a mi lado me saco de mis pensamientos.
— ¿Qué fue lo que paso? Todo estaba perfecto cuando estábamos junto con Eleanor y Louis y después fuiste a buscar a Niall y… oh. ¿Ahí está el asunto? —Asentí— ¿Pelearon?
— No, no. Eso jamás ha pasado —aclare— ni siquiera yo sé que paso. Solamente fui a buscarlo y cuando lo encontré estaba con Amy y todo… bah. Ni yo sé lo que digo. Seguramente sigo borracha.
— Tranquila, Cat —sonrió— En primera ¿Quién es Amy?
— Su mejor amiga —respondí con voz chillante, haciendo una mueca y rodando los ojos. Claramente fastidiada al decir esas palabras.
— Oh, Caitlin —de la nada, soltó una carcajada. Le mire extrañada ¿Y este que se había fumado? — ¿Cómo no me lo espere?
— ¿De qué hablas?
— Estas celosa, Cat. Es obvio —dijo, y volvió a reír.
¿Yo? ¿Celosa? ¿De Amy y Niall? Y Yo que pensé que el borracho de los dos era yo. Es decir ¡Es imposible! ¿Cómo voy a sentir celos de ellos dos? Niall es mi amigo, solo eso. No hay nada entre nosotros.
— Aléjate del alcohol, Grey —murmure.
— ¿No lo entiendes? — Cuestiono entre risas— ¡Tú siempre has sido así!
— ¿Ah? ¿De qué hablas, Seth?
— ¿Recuerdas en séptimo grado? ¿Cuándo comencé a juntarme con los del equipo de básquetbol? —asentí. Como olvidar esos días— Dejaste de hablarme de la nada, hasta que después de un mes sin que me dirigieras palabra te pregunte que te pasaba y me dijiste que te había cambiado por ellos. Siempre fuiste celosa con tu mejor amigo, Caitlin. Y admitámoslo, Horan me robo ese puesto hace mucho.
Me quede sin palabras. Seth había dicho eso tan tranquilo, sin tormentos. Tomando en cuenta que desde bebes somos mejores amigos, su reacción me tomo por sorpresa. Antes de que se fuera a Manchester acordamos seguir como siempre, que nada cambiaria. Pero tal parece que no pudimos evitar que eso pasara.
— ¿Alguien ha robado mi puesto? —pregunte.
— Monique es una linda amiga —sonrió. Me acerque a él y lo abrace— aunque tú siempre serás mi preferida.
— Tu también, Seth —murmure.
Me separe de él y no pude evitar reír entre dientes.
— ¿Qué?
— Estamos hablando como si fuéramos viejos amantes.
Ambos reímos por lo irónico del caso.
— Anda. No tardan en servir la cena, y después es el momento de fama de Chelsea.
Asentí en silencio y le deje ayudarme a levantarme de mi lugar. Regresamos al interior del palacio, y al parecer nadie había notado nuestra ausencia. Qué alivio. Nos encontramos con Zayn y Perrie, así que nos entretuvimos con ellos dos. En el fondo, seguía molesta con Niall y Amy, pero no me desquitaría con champagne otra vez. No debía meter la pata esta noche.
A las nueve en punto, nos guiaron al salón. Lo habían transformado, retirando los finos sofás de Versace y colocando mesas con manteles blancos en su lugar. Todo el lugar lleno de estas mesas, con las sillas cubiertas por otro mantel para mantener el ambiente, y un lazo atado en ellas de color dorado. Combinaba con el centro de mesa: una lámpara de papel de oriental, rodeada de una base de plantas verdes. Daba un toque tranquilo y relajante al lugar.
Los cuatro caminamos hacia el mapa de ubicaciones. Chelsea había tardado tres días en hacerlo para que no hubiera inconvenientes entre las personas. Busque mi nombre, y lo encontré en la misma mesa que Zayn, Perrie, Seth, Brit, Harry, Liam, Danielle, Eleanor, Louis, Niall y… Amy. Apreté el bolso con mi mano. Tendría que compartir mesa con Amy. Agh.
Nos dirigimos a nuestra mesa —una cercana a la cual se sentaría Chelsea, junto con sus padres, Antoine, y los padres de este—. Al llegar, Harry, Liam, Danielle y Brittany ya estaban ahí. Salude a todos, a excepción de Brittany y tome asiento entre Harry y Seth. Comenzamos a hablar sobre trivialidades, observando como el lugar poco a poco comenzaba a llenarse. Al poco tiempo Louis y Eleanor se nos unieron y esta última junto con Seth explicó por qué ya se conocían.
Justo cuando comenzaba a relajarme y disfrutar verdaderamente de la noche, Niall y Amy aparecieron. Aumente la presión que ejercía sobre mi copa con agua mineral y trate de calmar mi respiración. Tranquilízate Windsor.
Una vez el lugar estuvo completamente ocupado, con todos los invitados en sus puestos; la cena dio inicio. Colocando frente a cada uno de nosotros un plato con rollitos de salmón rellenos de queso blanco y nueces. Mi entremés favorito.
— ¿Qué tal va la grabación del single benéfico? —pregunto Brittany, iniciando la conversación.
A partir de ese momento dio inicio la plática. La mayoría hablando entre todos, a excepción de unos cuantos que nos encerrábamos en nuestro mundo. Por ejemplo, mi caso. Me centre en Seth, ignorando parcialmente al resto de la mesa. Pero sobre todo a Niall, seguía molesta con él. Lo sé, estoy actuando como una bebe, pero no me importaba. ¿Quién diablos había invitado a Amy? O mejor dicho ¡¿Quién dice que Niall es su mejor amigo?! Pf, por favor.
Cuando retiraron los platos del entremés, continuaron con la sopa. La famosa crema inglesa con hongos, mi favorita. Harry pregunto acerca de la canción que yo grabaría, y desde ese punto la conversación dio un giro y la mayoría se centró en lo que yo decía; explicando que es lo que estaba buscando grabar y cuando iniciaría el proceso. Había firmado con Syco para la producción y parte del patrocinio, aunque la mayoría del capital invertido lo daría yo misma.
Al llegar el plato fuerte ya todos estábamos hablando entre sí, aunque yo seguía sin dirigir palabra a Niall, quien para gracia del destino; se había sentado frente a mí, junto a Amy. Me centre en ignorarlo, sabiendo que si decía algo realmente la cagaria. Debía controlarme, además, él fue el que metió la pata primero ¿No? Quien le manda a traer a “Su mejor amiga”. Blah, mis petunias.
Para el postre, mientras disfrutaba de mi creme brulee, mi molestia había disminuido un poco. Aunque seguía ignorándolo y centrándome más en Seth. Después de todo, mi amigo regresaba a Manchester por la mañana, y no sabía en cuanto tiempo volvería a verlo.
— Si me disculpan —murmure.
Deje mi plato vacío en la mesa y me levante de mi lugar para dirigirme al baño. Una vez que termine con lo que necesitaba hacer ahí, me dirigí al jardín de nuevo. Había terminado mi cena, y varias personas ya habían abandonado el salón y se habían esparcido por el hall. Era un poco extraño ver tantas personas en el palacio que no estuvieran vestidas con el uniforme del servicio. Sabía cómo estaba programada esta noche. Después de que terminara la cena, conducirían a todos al salón continuo para disfrutar del resto de la noche y para que Chelsea hiciera su anuncio en un momento oportuno. No faltaba mucho para eso, así que antes de tener que estar en el mismo lugar con otras 100 personas, necesitaba un momento a solas para respirar un poco de aire puro. Había tenido una noche demasiado confusa. Mis emociones eran una maraña.
— Princesa.
Gire el rostro y me encontré con un par de ojos azules observándome. Desvié la mirada y centre mi enfoque en el hermoso jardín de rosas que se extendía frente a mí. No quería hablar con él. Ni siquiera tenía algo que decirle. Jesús ¡Ni siquiera yo sabía si debía decirle algo! Esto era demasiado nuevo para mí. O por lo menos no lo había sentido en mucho tiempo.
— ¿Qué pasa, Caitlin? ¿Por qué no me has hablado en toda la noche?
— Si lo hice, Niall. Te recuerdo que fui a saludarte —gire los ojos y chasque la lengua— tengo que volver a entrar, Chelsea no tardara en hacer su anuncio.
Gire sin mirarlo todavía y me encamine hacia el interior de palacio, rumbo al salón. Como había imaginado, ya todos estaban ahí, disfrutando de la suave música que tocaban de fondo y hablando entre ellos mismos. Tome una copa de champagne mientras me dirigía hacia Seth, Harry y Brittany. Al unirme a ellos Seth me lanzo una mirada que claramente decía “Deja la maldita copa”. Gire los ojos ignorándolo. Tengo casi 19 años, Grey. No digas pavadas.
— ¿Creen que Chelsea este nerviosa? —pregunto Brittany.
— Brit, Chels se pone nerviosa siempre que la atención se enfoca a ella. No sé porque invito a tanta gente —dijo Harry.
No pude evitar un suspiro. Yo sabía la razón.
— Antoine —chasque— más de la mitad de los invitados esta noche son amigos de Antonio cara de Mono.
— Sigue sin agradarme ese.
— Lo mismo, Seth. Algo tiene que no me gusta —comento Brittany.
— Vamos, chicos. Antoine no es tan malo.
— Harry, admítelo. Ni a ti te cae bien —dije.
— Pero… vale, has dado en el blanco. Pero igual, si Chelsea es feliz ¿Por qué nosotros no?
— Me harás llorar, Harold —se burló Seth, limpiando una lagrima imaginaria.
— Damas y caballeros —la voz de Antoine hizo eco en el gran salón.
Inmediatamente las voces se callaron, la música ceso, y todas las miradas se enfocaron en la pareja. El luciendo tranquilo, con Chelsea a su lado vistiendo el lindo vestido negro que había escogido para la noche. Sus mejillas estaban sonrojadas.
— Me hace especialmente feliz estar aquí hoy para compartir con todos ustedes una magnífica noticia. Esta hermosa mujer —bajo su mirada hacia Chelsea, sonriendo cálidamente—, la señorita Chelsea Marie Anne Windsor, ha aceptado ser mi esposa, y quería que todos ustedes fueran los primeros en saberlo.
Un segundo después de que terminara de hablar, el salón estallo.
Aplausos se escuchaban por todas partes, vitoreos y gritos de alegría. Antoine tomo a Chelsea por la barbilla, acerco sus labios a los de ella y planto un beso fugas en estos. Sonreí inconsciente mente mientras seguía aplaudiendo. Chelsea se veía feliz, y si ella lo era, yo también. Eleanor llego en un segundo sin que nos lo esperáramos. Nos tomó a Brittany y a mí de las muñecas y nos arrastró hacia la feliz pareja. Le seguí el juego. Las tres atravesando el lugar, abriéndonos paso entre las personas y llegando hacia los comprometidos. Sin esperar ni un segundo, abrace a mi amiga.
— No puedo creer que de verdad vayas a hacerlo —murmure. Yo ya estaba enterada desde hace mucho tiempo, pero no podía evitar que el sentimentalismo del momento me embriagara— estoy tan feliz por ti, Chels.
Me separe de ella y le sonreí.
— ¿De verdad? —Pregunto con ojos cristalinos— pensé que no estabas muy de acuerdo con esto.
— No término de aceptarlo, pero cualquier cosa que tú decidas está bien.
La volví a abrazar, fugazmente esta vez antes de que Eleanor me apartara para felicitar a Chelsea. Espere un momento a que Antoine terminara de hablar con el que suponía, era uno de sus amigos. Los dos tenían una conversación en francés, así que no entendí nada de lo que decían. El chico al cual no conocía asintió levemente, volvió a abrazar a Antonio cara de Mono y se alejó de él. Fui hacia él y lo abrace. Un abrazo incómodo.
— Hazla feliz, Suisson. Se lo merece —susurre en su oído.
— Lo hare.
Me separe de él y le lance una mirada de advertencia.
— Mas te vale —sonreí para tranquilizarlo y gire sobre mis talones para dejar que otro de sus parientes cercanos le felicitaran.
Una vez que la conmoción del momento se tranquilizó, encontré a Seth hablando con Louis y Eleanor en un par de sofás alejados. Tome asiento junto con ellos y me uní a la conversación. Principalmente, enfocada a Chelsea.
No terminaba de agradarme Antoine, pero como ya había dicho; si Chelsea era feliz, yo también. No podía controlar su vida, después de todo era de ella. Tenía que apoyar sus decisiones, como una buena amiga. Solamente esperaba que Antonio cara de Mono no la lastimara, porque entonces si se las vería conmigo. Y con Harry.
Los dos se habían vuelto muy unidos, sobre todo desde que ella empezó a aconsejarlo para que conquistara a Taylor. Harry se había convertido en un confidente para ella, y según me había dicho el, ese sentimiento era reciproco. El ruliento la había ayudado en las preparaciones de la cena, aconsejándole en cuanto a decoración y lo que se serviría en la cena. Me agradaba que ambos fueran tan unidos, me recordaban a Niall y a mí.
— ¡Miren quien está ahí! —Exclamo Louis— pero si es la futura novia.
— Hola, chicos —Chelsea sonrió, uniéndose a nosotros— ¿Cómo va todo?
— Bien, solo estábamos hablando. ¿Tú y Antoine ya tienen fecha para la boda? —pregunte.
— Estábamos pensando que durante el verano, así tendría tiempo suficiente para organizarla y el clima sería perfecto.
— ¡Me imagino! —Sonrió Eleanor— Podría ser una boda tradicional ¿No crees? Con carruaje y todas esas cosas.
— Podría ser en el palacio de Kensington, estoy seguro de que William y Kate no tendrán problemas con eso —dije.
— ¡Seria increíble! El jardín es perfecto, siempre me ha gustado.
— También podrías…
— Caitlin —la voz de Niall interrumpió el comentario de Eleanor. Gire el rostro y lo mire— necesitamos hablar.
Última edición por Romina-Horan el Dom 24 Mar 2013, 9:03 pm, editado 1 vez
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Romina-Horan escribió:Holis!! Tranquila, estoy casi segura de que a la nove le queda un bueeen rato.#michel_sweet escribió:Holo!'Nueva Lectora!!!
Perdon por llegar tarde'! Pero lei tu novela & es fantastica! Me encanta'...
-Me llamo Michel & tengo 14 años, soy mexicana.
-Por favor tienes que seguirla me encanta. El capitulo fue GENIAL'! la verdad no me agrada mucho Amy' pero si Nialler quiere estar con ella lo apollo TT.TT. Pero bueno en la nove tiene que estar con Cat, se lo que se siente que te quiten a tu mejor amigo, una chica me lo hizo & es horrible!!!
Besos Siguel & Cuidate...
Que bueno que te guste, linda! Para eso la escribo, si a nadie le gustara no tendria sentido seguir escribiendola :)
Mi nombre es Romina, tengo 14 y tambien son mexicana! de que estado eres?
no te preocupes, en un rato subo el siguiente capitulo. Gracias comentar :D
Besos! Xxx
Hola'!!
Oh Mi Dios! Oh Mi Dios! Me encanto el capitulo fue PERFECTO' aaah' no quiero que Cat' este enojada con mi Nialler! Estoy como:ksajkjjslsajljskajsjñ! Ya no puedo esperar tienes que seguirla! Por favor! Moriré!
-& bueno yo soy de Guerrero! Tienes facebook?' Que pregunta mas tonta lo se'! Bueno Me agregas?' "MI' FACEBOOK"
Besos&cuidate Siguela Pronto!
Invitado
Invitado
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Se que he estado fuera muuuuchooooo tiempo, pero es que se me atravesaron las vacaciones, clases y todo eso. Enseguida prometo subirles dos caps.
Hale
Página 5 de 28. • 1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 16 ... 28
Temas similares
» MY REAL DREAM [Niall Horan y _____]
» The dreams if they make real - Niall Horan y Tu
» CHICAS HE ENCONTRADO EL NUMERO REAL DE NIALL HORAN!!!!!!
» Mi Vida Perfecta (Niall Horan & Tu) - TERMINADA
» Esto no es una novela ni una Historia Esta es la vida Real (Niall Horan) [Terminada]
» The dreams if they make real - Niall Horan y Tu
» CHICAS HE ENCONTRADO EL NUMERO REAL DE NIALL HORAN!!!!!!
» Mi Vida Perfecta (Niall Horan & Tu) - TERMINADA
» Esto no es una novela ni una Historia Esta es la vida Real (Niall Horan) [Terminada]
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: Músicos :: One Direction
Página 5 de 28.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.