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Amor Real (Niall Horan y Tu)
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: Músicos :: One Direction
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Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
CAPITULO 16
Todo esta bien.
Era hora. No podía seguir así por siempre ¿No? Tenía que arreglar esto, al igual que mis pensamientos.
Me levante del sofá, sintiendo mis extremidades temblorosas. Me acerque a Niall, quien me sujeto de la muñeca y prácticamente me arrastro por el lugar hasta abandonar el salón y siguió sin detenerse. Al llegar al hall, siguió derecho hasta girar en el corredor este y atravesarlo hasta llegar a la otra punta. Se detuvo frente a las puertas corredizas y las abrió para que saliéramos al jardín. Rodé los ojos. Pudimos ahorrarnos medio camino por el comedor.
— Bien ¿Qué quieres decirme? —pregunte.
Avance un poco, dejándolo detrás. Tome asiento en la pequeña banca de madera tejida y le mire.
— ¿Por qué no me has hablado en toda la noche? Cuando recién llegue te comportaste muy extraño. Y después de la cena me esquivaste. ¿Qué va mal?
— Nada, Niall —respondí.
Estúpido ciego. Amy es lo que pasa, idiota. Abre los ojos.
— ¿Entonces porque me ignoras? Me siento estúpido, Caitlin. No has hecho otra cosa en toda la noche más que esquivarme y estar con Seth.
— Claro, ahora la culpa es de Seth —bufe.
— Oye, entiendo que no lo veías hace mucho, pero yo también existo. Ya no te veo como antes, y cuando lo hago los dos estamos ocupados. Hoy tenía ganas de pasar una noche como las de antes, pasar tiempo juntos. Pero no haces más que ignorarme. ¿Puedes decirme que mierda pasa contigo?
— No hay nada mal conmigo.
Aquí el idiota eres tú, Horan.
— Si lo hay, te conozco. Durante la cena no hiciste más que hablar con Seth y decir un poco acerca del single de caridad. No estabas diciendo bromas a lo tonto y apenas tocaste tu cena, solo el postre. Esa no es la Caitlin que yo conozco. Sé que algo va mal.
— No es nada importante, Niall. Regresa a la cena y disfruta la noche con Amy —prácticamente escupí su nombre— me voy a mi habitación. Quiero dormir.
Me levante de mi lugar, pasando de lado a Niall y dirigiéndome a la puerta para regresar al interior del palacio. No tenía sentido seguir hablando con el cuándo ni siquiera yo sabía que pasaba. Si, estaba celosa, pero no tenía por qué hacérselo saber. Sonaría patético y podría dar a entender otras cosas. No es normal estar molesta solo porque una tipa le dijo mejor amigo a tu mejor amigo, pero yo lo estaba. Lo sé, soy patética, pero no importaba.
— ¿Ese es el problema?
Me detuve en seco y me gire para verlo.
— ¿Qué?
— Amy, ¿Ella es el problema?
— Por favor —bufe, poniendo los ojos en blanco y sintiendo como todo mi interior se desbarataba. El irlandés me conocía bien— Amy es tu mejor amiga, ni siquiera la conocía de antes ¿Cómo voy a estar molesta con ella, Niall? —sus ojos azules seguían observándome tranquilamente. Me sentía descubierta frente a él, como si pudiera ver mi alma con mirarme. Suspire, no podía más— vale, tienes razón.
— ¿Por qué?
— No lo sé —me encogí de hombros, cansada. Al diablo con todo, le diría la verdad de una vez— supongo que me molesto el hecho de que ahora pasas más tiempo con ella y todo eso.
— Oh, Caitlin —negó divertido. Atravesó el poco espacio que nos separaba y envolvió sus brazos a mí alrededor— no puedo creerlo.
— No te burles —murmure contra su pecho— ella dijo que eras su mejor amigo. Tengo mis razones para molestarme, Niall.
— Puedes ser tan infantil en algunos momentos —susurro. Se separó un poco de mí, solo lo suficiente para poder verme— y eso es lo que más me gusta de mi mejor amiga.
Sonreí como estúpida y volví a abrazarlo, como no había podido hacerlo desde hace varios días. Era tonto el porqué de nuestra discusión, pero así éramos nosotros. Niall era especial para mí, prácticamente era parte de mi vida. No soportaba la idea de estar lejos de él, de no poder seguir disfrutando de su compañía, o que simplemente alguien tomara mi lugar en su vida. No podía. Ese vacío que sentía desde pequeña, se esfumaba cuando estaba con él. Me sentía completa.
.
.
.
— ¿Crees que deberíamos volver? —pregunte.
Teníamos tiempo en el jardín, sentados en diferentes sofás mientras nos poníamos al tanto de lo que había pasado con nosotros últimamente. Recuperar el tiempo perdido.
— Si te soy sincero, la fiesta es un poco aburrida. ¿Qué pensaba Chelsea al poner esa música?
— Es lo mejor que pudo hacer, la abuela no le permitió nada mejor.
— Aguafiestas —bufo, a lo cual reí.
— Anda, vayamos adentro antes de que Chelsea se sienta.
Me levante de un golpe y le hice una señal a Niall para que me siguiera. Regresamos al interior del palacio para volver al salón, solo que esta vez tomamos el atajo por el comedor para evitarnos medio camino. Al entrar se notaba que había menos personas, la mayoría de los que quedaban eran menores de 30.
Nos encontramos al resto de los chicos en los pequeños sofás en los que había estado antes. Harry revisaba su teléfono, Liam acariciaba el cabello de Danielle, la cual estaba sentada a su lado. Louis hablaba un poco con Eleanor, Brittany y Seth. Amy con Zayn y Perrie. Y Chelsea estaba con Antoine sin hacer nada.
— Wow, se ve que disfrutan la fiesta —ironice.
— Me sorprende que aun haya gente —bufo Chelsea— sigo molesta con la abuela por no dejarme hacer algo mejor con la música.
— ¿No pensaste en hacerla fuera del palacio? —pregunto Niall.
Los ojos de Chelsea chispearon. Se levante de golpe del hombro de Antoine y nos miró con una sonrisa pícara. Tenía un plan.
— ¿Qué tramas, Windsor? —cuestiono Brittany.
— ¿Recuerdan cuando teníamos 16 años? ¿Las pijamadas? —Brittany, Seth y yo asentimos. Era nuestro ritual de fin de semana.
— Como olvidarlo, siempre nos arruinábamos la garganta cantando con el karaoke que te dieron en navidad —dijo Seth.
Como si fuera posible, la sonrisa de Chelsea se hizo más grande.
— ¡¿No me digas que aun tienes ese viejo aparato en casa?! —exclame. Chelsea sonrió enérgica, comenzando a dar saltitos imperactivos en su lugar.
— Dios mío ¿Es lo que creo? —murmuro Brittany.
— ¡Noche de karaoke! —Chelsea grito, animándonos a todos. Se puso de pie de golpe y levanto de la misma forma a Antoine, comenzando a arrástralo hacia la puerta.
— ¿Y qué hay del resto de los invitados? —pregunto Liam.
— Tendrán que irse en algún momento —respondió alegre— los veré en mi casa en media hora, iremos a preparar todo.
Dicho esto, se alejó de nosotros llevando a su prometido contra su voluntad.
— ¿Esta borracha, verdad? —inquirió Perrie, observando como la pareja se alejaba de nosotros.
— Lo más seguro —respondió Harry.
— Como sea. Habrá fiesta en casa de Chelsea y sus fiestas siempre son buenas ¡Andando! —animo Louis.
Todos estaban a punto de levantarse, cuando una suave voz interrumpió.
— Yo no puedo ir, tengo un compromiso por la mañana —comento Amy.
— En ese caso no iré, no tengo a nadie más que me lleve a casa.
— Yo puedo llevarte, Niall. No hay problema.
— Gracias, Cat —sonrió.
Harry, Seth y Niall se adelantaron a la fiesta, en lo que las chicas y yo nos cambiábamos en mi habitación por algo más cómodo. Louis, Zayn y Liam se quedaron esperando en el hall por sus novias, y después de que Amy se despidiera de todos nosotros, se marchó del palacio.
Le pase unos jeans a Eleanor antes de empezar a ponerme los míos. Perrie estaba arreglando su morado cabello frente a mi tocador y Danielle colocándose otros jeans al igual que Brittany. Termine de ponerme los míos y después pase a retirar lo que quedaba de mi vestido, colocando en su lugar una blusa negra ajustada hasta la cintura y con un bolado continuando con su caída. Me calce en unos zapatos de tacón de 6 cm, con un pequeño lazo atado a cada tobillo. Ya cambiada, fui hacia el tocado mientras sacaba los pasadores de mi cabello para dejarlo suelto. Lo cepille un par de veces y volví al armario por un bolso.
Las chicas ya estaban listas para cuando termine de guardar mis cosas en el bolso negro que había escogido. Todas vestidas con jeans y zapatos de tacón bajo o de piso, salimos de mi habitación escaleras abajo para encontrarnos con los chicos. Danielle, Perrie y Eleanor se fueron con sus respectivas parejas, mientras que Brittany y yo nos fuimos a la post fiesta de Chelsea en mi auto. Mi alocada amiga coloco un CD en el estéreo, sonando automáticamente “Starships” de Nicki Minaj y ambientando el lugar antes de llegar a la fiesta.
Todo esta bien.
Era hora. No podía seguir así por siempre ¿No? Tenía que arreglar esto, al igual que mis pensamientos.
Me levante del sofá, sintiendo mis extremidades temblorosas. Me acerque a Niall, quien me sujeto de la muñeca y prácticamente me arrastro por el lugar hasta abandonar el salón y siguió sin detenerse. Al llegar al hall, siguió derecho hasta girar en el corredor este y atravesarlo hasta llegar a la otra punta. Se detuvo frente a las puertas corredizas y las abrió para que saliéramos al jardín. Rodé los ojos. Pudimos ahorrarnos medio camino por el comedor.
— Bien ¿Qué quieres decirme? —pregunte.
Avance un poco, dejándolo detrás. Tome asiento en la pequeña banca de madera tejida y le mire.
— ¿Por qué no me has hablado en toda la noche? Cuando recién llegue te comportaste muy extraño. Y después de la cena me esquivaste. ¿Qué va mal?
— Nada, Niall —respondí.
Estúpido ciego. Amy es lo que pasa, idiota. Abre los ojos.
— ¿Entonces porque me ignoras? Me siento estúpido, Caitlin. No has hecho otra cosa en toda la noche más que esquivarme y estar con Seth.
— Claro, ahora la culpa es de Seth —bufe.
— Oye, entiendo que no lo veías hace mucho, pero yo también existo. Ya no te veo como antes, y cuando lo hago los dos estamos ocupados. Hoy tenía ganas de pasar una noche como las de antes, pasar tiempo juntos. Pero no haces más que ignorarme. ¿Puedes decirme que mierda pasa contigo?
— No hay nada mal conmigo.
Aquí el idiota eres tú, Horan.
— Si lo hay, te conozco. Durante la cena no hiciste más que hablar con Seth y decir un poco acerca del single de caridad. No estabas diciendo bromas a lo tonto y apenas tocaste tu cena, solo el postre. Esa no es la Caitlin que yo conozco. Sé que algo va mal.
— No es nada importante, Niall. Regresa a la cena y disfruta la noche con Amy —prácticamente escupí su nombre— me voy a mi habitación. Quiero dormir.
Me levante de mi lugar, pasando de lado a Niall y dirigiéndome a la puerta para regresar al interior del palacio. No tenía sentido seguir hablando con el cuándo ni siquiera yo sabía que pasaba. Si, estaba celosa, pero no tenía por qué hacérselo saber. Sonaría patético y podría dar a entender otras cosas. No es normal estar molesta solo porque una tipa le dijo mejor amigo a tu mejor amigo, pero yo lo estaba. Lo sé, soy patética, pero no importaba.
— ¿Ese es el problema?
Me detuve en seco y me gire para verlo.
— ¿Qué?
— Amy, ¿Ella es el problema?
— Por favor —bufe, poniendo los ojos en blanco y sintiendo como todo mi interior se desbarataba. El irlandés me conocía bien— Amy es tu mejor amiga, ni siquiera la conocía de antes ¿Cómo voy a estar molesta con ella, Niall? —sus ojos azules seguían observándome tranquilamente. Me sentía descubierta frente a él, como si pudiera ver mi alma con mirarme. Suspire, no podía más— vale, tienes razón.
— ¿Por qué?
— No lo sé —me encogí de hombros, cansada. Al diablo con todo, le diría la verdad de una vez— supongo que me molesto el hecho de que ahora pasas más tiempo con ella y todo eso.
— Oh, Caitlin —negó divertido. Atravesó el poco espacio que nos separaba y envolvió sus brazos a mí alrededor— no puedo creerlo.
— No te burles —murmure contra su pecho— ella dijo que eras su mejor amigo. Tengo mis razones para molestarme, Niall.
— Puedes ser tan infantil en algunos momentos —susurro. Se separó un poco de mí, solo lo suficiente para poder verme— y eso es lo que más me gusta de mi mejor amiga.
Sonreí como estúpida y volví a abrazarlo, como no había podido hacerlo desde hace varios días. Era tonto el porqué de nuestra discusión, pero así éramos nosotros. Niall era especial para mí, prácticamente era parte de mi vida. No soportaba la idea de estar lejos de él, de no poder seguir disfrutando de su compañía, o que simplemente alguien tomara mi lugar en su vida. No podía. Ese vacío que sentía desde pequeña, se esfumaba cuando estaba con él. Me sentía completa.
.
.
.
— ¿Crees que deberíamos volver? —pregunte.
Teníamos tiempo en el jardín, sentados en diferentes sofás mientras nos poníamos al tanto de lo que había pasado con nosotros últimamente. Recuperar el tiempo perdido.
— Si te soy sincero, la fiesta es un poco aburrida. ¿Qué pensaba Chelsea al poner esa música?
— Es lo mejor que pudo hacer, la abuela no le permitió nada mejor.
— Aguafiestas —bufo, a lo cual reí.
— Anda, vayamos adentro antes de que Chelsea se sienta.
Me levante de un golpe y le hice una señal a Niall para que me siguiera. Regresamos al interior del palacio para volver al salón, solo que esta vez tomamos el atajo por el comedor para evitarnos medio camino. Al entrar se notaba que había menos personas, la mayoría de los que quedaban eran menores de 30.
Nos encontramos al resto de los chicos en los pequeños sofás en los que había estado antes. Harry revisaba su teléfono, Liam acariciaba el cabello de Danielle, la cual estaba sentada a su lado. Louis hablaba un poco con Eleanor, Brittany y Seth. Amy con Zayn y Perrie. Y Chelsea estaba con Antoine sin hacer nada.
— Wow, se ve que disfrutan la fiesta —ironice.
— Me sorprende que aun haya gente —bufo Chelsea— sigo molesta con la abuela por no dejarme hacer algo mejor con la música.
— ¿No pensaste en hacerla fuera del palacio? —pregunto Niall.
Los ojos de Chelsea chispearon. Se levante de golpe del hombro de Antoine y nos miró con una sonrisa pícara. Tenía un plan.
— ¿Qué tramas, Windsor? —cuestiono Brittany.
— ¿Recuerdan cuando teníamos 16 años? ¿Las pijamadas? —Brittany, Seth y yo asentimos. Era nuestro ritual de fin de semana.
— Como olvidarlo, siempre nos arruinábamos la garganta cantando con el karaoke que te dieron en navidad —dijo Seth.
Como si fuera posible, la sonrisa de Chelsea se hizo más grande.
— ¡¿No me digas que aun tienes ese viejo aparato en casa?! —exclame. Chelsea sonrió enérgica, comenzando a dar saltitos imperactivos en su lugar.
— Dios mío ¿Es lo que creo? —murmuro Brittany.
— ¡Noche de karaoke! —Chelsea grito, animándonos a todos. Se puso de pie de golpe y levanto de la misma forma a Antoine, comenzando a arrástralo hacia la puerta.
— ¿Y qué hay del resto de los invitados? —pregunto Liam.
— Tendrán que irse en algún momento —respondió alegre— los veré en mi casa en media hora, iremos a preparar todo.
Dicho esto, se alejó de nosotros llevando a su prometido contra su voluntad.
— ¿Esta borracha, verdad? —inquirió Perrie, observando como la pareja se alejaba de nosotros.
— Lo más seguro —respondió Harry.
— Como sea. Habrá fiesta en casa de Chelsea y sus fiestas siempre son buenas ¡Andando! —animo Louis.
Todos estaban a punto de levantarse, cuando una suave voz interrumpió.
— Yo no puedo ir, tengo un compromiso por la mañana —comento Amy.
— En ese caso no iré, no tengo a nadie más que me lleve a casa.
— Yo puedo llevarte, Niall. No hay problema.
— Gracias, Cat —sonrió.
Harry, Seth y Niall se adelantaron a la fiesta, en lo que las chicas y yo nos cambiábamos en mi habitación por algo más cómodo. Louis, Zayn y Liam se quedaron esperando en el hall por sus novias, y después de que Amy se despidiera de todos nosotros, se marchó del palacio.
Le pase unos jeans a Eleanor antes de empezar a ponerme los míos. Perrie estaba arreglando su morado cabello frente a mi tocador y Danielle colocándose otros jeans al igual que Brittany. Termine de ponerme los míos y después pase a retirar lo que quedaba de mi vestido, colocando en su lugar una blusa negra ajustada hasta la cintura y con un bolado continuando con su caída. Me calce en unos zapatos de tacón de 6 cm, con un pequeño lazo atado a cada tobillo. Ya cambiada, fui hacia el tocado mientras sacaba los pasadores de mi cabello para dejarlo suelto. Lo cepille un par de veces y volví al armario por un bolso.
Las chicas ya estaban listas para cuando termine de guardar mis cosas en el bolso negro que había escogido. Todas vestidas con jeans y zapatos de tacón bajo o de piso, salimos de mi habitación escaleras abajo para encontrarnos con los chicos. Danielle, Perrie y Eleanor se fueron con sus respectivas parejas, mientras que Brittany y yo nos fuimos a la post fiesta de Chelsea en mi auto. Mi alocada amiga coloco un CD en el estéreo, sonando automáticamente “Starships” de Nicki Minaj y ambientando el lugar antes de llegar a la fiesta.
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
CAPITULO 17
Rumores.
— ¡Toniiiight! ¡We are Yooooouuung! —Brittany y Seth “cantaron” desde el frente de la piscina.
Habían colocado el karaoke —ahora remodelado, puesto que podíamos conectar una laptop o un iPod para más variedad de música— en el jardín, al lado de la piscina. A nadie parecía importarle mucho el frio clima de esta noche, puesto que todo el mundo estaba dispersado por la casa y la piscina. Antoine había invitado a más amigos suyos, y Chelsea llamo a más personas. Debido a que eran cerca de las 2 am, el número de invitados había bajado constantemente, sin embargo, eso no evitaba que la fiesta continuara.
Como era de esperarse, apenas el karaoke estuvo listo para funcionar Brittany y Seth se lanzaron a los micrófonos. Había seis postes con sus micrófonos puestos, solo que nadie se atrevía a pasar cuando Seth y Brittany lo hacían. Se convertían en un par de locos, ahora súmenle cerca de 5 cocteles con tequila a cada uno. Locura total.
Tome otro sorbo de mi Cosmopolitan y observe divertida como mis dos amigos cantaban completamente desafinados al ritmo de la canción. Me senté en uno de los camastros, riendo al ver que Brittany le quitaba el micrófono a Seth para que este se callara y ella pudiera continuar sola con su actuación. Completamente ebria, sin duda.
— Pensé que te habías ido sin mí.
Niall tomo asiento a mi lado en el camastro, haciendo que me reacomodara en mi lugar. Se había sacado el saco del traje y la corbata negra, quedando con los pantalones y la camisa, la cual remango hasta sus codos y abrió un botón. Sonreí al verlo.
— Nada de eso. Solo disfrutaba del espectáculo —reí— Brit no tarda en lanzar a Seth a la piscina.
— A veces me pregunto qué pasaría si sus padres o tu abuela vieran cómo se comportan en las fiestas. Quiero decir, antes de conocerlas en persona, siempre que las veía en televisión estaban tranquilas y parecían ángeles —negó divertido— que equivocado estaba.
— Las apariencias en la televisión engañan, y tú sabes de eso —sonreí, dejando mi bebida de lado— creo que estoy lista para irme a casa. Mañana es lunes y la abuela tiene algo planeado para Eduardo y para mí. ¿Vienes conmigo o quieres que le pregunte a Liam si puede llevarte?
— Maldición, debo sacar mi licencia cuando antes, me siento como un niño dependiendo de ustedes para que me lleven —solté una risita— da igual, me voy contigo. Seguramente Liam ya se fue con Danielle, con eso de que volvieron hace poco, ya nada los separa.
— Déjalos, están locos el uno por el otro.
Niall se levantó de su sitio, tendiéndome una mano para ayudarme a levantar. La acepte con gusto, y después los dos nos dirigimos al interior de la propiedad. Atravesando la casa, evitando a una que otra pareja calenturienta, llegamos al frente. Una vez dentro del auto, arranque el motor y Salí sin problemas, rodeando la fuente de glorieta que estaba al frente de la casa y siguiendo el camino hasta salir finalmente, atravesando los portones de acero que rodeaban el lugar.
Conduje rumbo al departamento de Niall sin problemas. Solamente había tomado tres copas, nada del otro mundo. Justo cuando faltaban cerca de unas 5 calles para llegar a su edificio, Niall hablo, rompiendo el cómodo silencio.
— Ahora que lo pienso, ¿Dónde está Eduardo? No lo vi en la cena.
— En España, siempre vuelve a Madrid los fines de semana y regresa los lunes por la mañana. Son como “mis días libres” —hice comillas con los dedos, enfatizando el punto.
— Sigo sin entender porque no renuncias, y te libras de todo esto —murmuro.
Aproveche que un mercedes se había atravesado en mi camino, obligándome a detenerme un minuto para que este pasara. Mire a Niall a los ojos, perdiéndome por un segundo en el azul profundo que estos poseían. Salí de mi trance y suspire.
— Una larga historia. Prometo contentarla en cuanto pueda, pero no ahora. Tengo que regresar al palacio.
Ya despejado el camino, volví a acelerar.
— El viernes es tu cumpleaños, Cat. Harry se ira mañana a Holmes Chapel para pasar el cumpleaños de Taylor ahí, yo me iré el martes para arreglar los últimos detalles. ¿Cuándo viajaras?
— El jueves.
Di vuelta en la esquina, aparcando frente al edificio que tan bien conocía. Apague el motor y mire a Niall.
— ¿Qué tal si paso por tu hotel cuando llegues? Tengo semanas sin tener una conversación decente con mi mejor amiga, quiero recuperar el tiempo perdido.
— Por mi está bien —sonreí.
— En ese caso, te veré hasta el jueves —se inclinó hacia mí y beso mi mejilla, cerca de la comisura de mis labios. Me estremecí— buenas noches, princesa.
Un poco aturdida, y viendo como salía de mi auto, murmure:
— Buenas noches, duende.
Cerro la puerta tras de él y se encamino hacia el edificio. Antes de atravesar la puerta giratoria, se giró hacia mí y sonrió de la manera más perfecta y hermosa que jamás había visto. Devolví la sonrisa sin pensármelo dos veces, para después ver como se perdía por el vestíbulo.
Una vez fuera de su campo de visión, suspire sonoramente, frustrada. Apoye la cabeza contra el volante, tratando de aclarar mi mente mientras llevaba mi mano hacia la comisura de mis labios, ahí donde los de Niall habían hecho contacto.
Volví a estremecerme al recordar el suave y cálido toque de sus labios contra mi piel. No sabía porque me ponía así, no era la primera vez que Niall besaba mi mejilla. Normalmente siempre nos despedíamos de esta forma, o si no con un abrazo. Pero esta vez, había sido diferente. Se sentía extraño, pero en el buen sentido. No sabía cómo explicarlo. Ahora se sentía más cálido, íntimo y acogedor que las otras veces. Más… fuerte.
Madre santa. Estaba volviéndome loca.
Haciendo uso del poco raciocino que me quedaba, encendí de nuevo el auto y conduje de regreso al palacio. Las calles estaban tranquilas, por lo que el trayecto fue rápido. Al llegar, deje el auto y las llaves al cuidado de James e ingrese al interior, directo a mi habitación. Cambie mi ropa por un pijama de franela azul claro con ositos estampados, y me introduje en la cama lista para dormir.
A la mañana siguiente, me desperté cerca de las 10. Tome una relajante ducha, y después volví a mi habitación para vestirme con lo que había escogido antes de entrar al baño: jeans simples, un sweater blanco de lana con pequeños accesorios dorados en los hombros, y oxfords beige.
Con el cabello ya seco, lo ate en una informal coleta de lado. Tome mi teléfono y Salí de mi habitación, dirigiéndome hacia el comedor. Al entrar, mis abuelos ya estaban en su lugar disfrutando de su desayuno, al igual que Eduardo.
— Buenos días —murmure, recibiendo como respuesta la misma frase.
— ¿Qué tal dormiste, cariño?
— Bien, abuela —suspire.
Tome asiento en mi lugar y observe como dejaban mi desayuno frente a mí. Tome un tenedor y pinche la tortita con jarabe.
— Me alegro.
Me concentre en mi comida, pensando que vería a Niall dentro de tres días. También a Anne y a Gemma, a las cuales no veía desde hace casi un mes. Seria agradable pasar un par de días en el tranquilo Holmes Chapel, alejándonos de la ciudad. El resto de los chicos no viajarían hasta el viernes, por lo que tenía un día a solas con Niall. Lo más seguro, es que Harry pasara su día con Taylor Swift.
Era un poco extraño pensar que ellos estaban saliendo juntos. De la nada, los dos estaban por todas partes. No tenía ni idea de que Harry era amigo de Taylor, aunque una que otra vez la había mencionado casualmente, nada me había dado señales de la en ese entonces futura relación. Me apiadaba un poco del ellos. Ahora eran la noticia del momento, por lo que eran portada de revistas y periódicos diariamente. Sabia como se sentía. Me había pasado hace cuatro años atrás, y hace poco más de un mes.
Desde que estoy “saliendo” con Eduardo, las cámaras no nos dejan solas. Ahora estaban más enfocados en nosotros que nunca, y era de esperarse. Si de por sí, el que dos miembros de familias reales estén saliendo juntos es noticia; imagínense como se pone la cosa cuando el mundo entero pensaba que ellos ni se conocían. Lo cual, era verdad.
En parte, me alegraba que Harry estuviera saliendo con Taylor. No solo porque mi amigo tal vez al fin haya encontrado el amor, sino también porque los medios comenzaban a enfocarse más en ellos, dejándonos a Eduardo y a mí un poco más alejados de las cámaras.
— Altezas — Rachel, mi asistente, ingreso al salón. Hizo una pequeña reverencia, provocando que la falda de su vestido rojo de gasa se agitara— me temo informarles que hay malas noticias.
— ¿Qué sucede? —inquirió mi abuelo.
Rachel se acercó a la mesa con paso grácil, deslizando un mecho de cabello azabache detrás de su oreja. Extendió su brazo hacia el cuadro de la Reina Victoria que colgaba en la pared, y oprimió un botón en el control que sostenía su mano. El cuadro se abrió por la mitad, deslizándose por la pared dejando a simple vista la TV de plasma que rara vez se utiliza aquí. Busco entre la guía de canales y se detuvo en el de “E!”. Pulso sobre el icono y el canal comenzó a transmitirse, mostrando el famoso programa de espectáculos “E! News”.
— Admiren —murmuro.
Centre mi atención en la pantalla, con Giuliana Rancic dando las últimas noticias sobre famosos. En esta ocasión, era Lindsay Lohan con su nueva aprensión.
— Esperamos que esta vez sea la vencida. Volvemos contigo, Ryan—finalizo.
— Gracias, Gi. Ahora sí, la noticia que todos esperaban, ¿Eduardo de Asturias le roba el título de “Cornudo del año” a Robert Pattinson?
Parpadee varias veces, con el pulso acelerado. Tenía que ser mentira, esto no podía estarme pasando a mí. No ahora.
La pantalla se volvió azul, mientras fotos de Eduardo y yo juntos aparecían en la pantalla y la voz de Ryan Seacrest relataba lo “Sucedido”.
— Todo parece ser cierto. Mientras el príncipe de España pasaba un par de días con su familia en su país natal, en Inglaterra se celebraba el compromiso de la Princesa Chelsea de Wessex. Para festejarlo, la futura señora Suisson organizó una fiesta en el palacio de Buckingham a la cual asistieron familiares y amigos, entre los cuales se encontraban claramente los miembros de One Direction. Todo el mundo sabe la relación que hay entre las princesas Brittany, Chelsea, y Caitlin con los cantantes, sobre todo entre Niall Horan y Caitlin de Gales. Después de la cena en el palacio, la joven pareja comprometida siguió con el festejo en la residencia que comparten en Londres. No fue sino hasta cerca de las 2 am cuando se vio salir de la fiesta a la Princesa Caitlin en compañía del joven Horan, y ambos dirigirse al auto de ella. A las 2:20 am el auto se detuvo frente al complejo de departamentos en el que el One Direction reside, y antes de que Niall saliera coche se despidió cariñosamente de la princesa —la pantalla mostro la foto, solo que tenía tan poca calidad que en vez de parecer un beso en la mejilla, parecía en los labios. jadee— Desde agosto existen los rumores de una posible relación entre ellos dos, pero desde que la Princesa anuncio su secreta relación con el Príncipe Eduardo a mediados de noviembre los rumores se disiparon. ¿Cómo reaccionara el Príncipe de Asturias y las casas reales de Reino Unido y España ante tal escandalo?
Rachel apago la televisión.
Apoye mis codos sobre la mesa y enterré el rostro en mis manos. No podía estarme pasando esto, no estaba en el mejor momento como para tener que estar soportando un rumor, mucho menos si este tenía que ver con Niall. Las cosas comenzaban a relajarse y lo único que esto haría sería causar problemas. Mi abuela me impediría verlo, no iría a mi fiesta en Holmes Chapel, y tendría que pasar la mayor parte de mi tiempo con Eduardo en público para que los rumores se disiparan. Si no viajaba el jueves los chicos no me lo perdonarían. En especial Niall y Harry, quienes habían pasado meses organizando esto.
— ¿Qué haremos al respecto? —la voz del abuelo me saco de mis pensamientos.
— Aclarar todo —la abuela le hizo un gesto a Rachel, la cual se acercó como buen perrito faldero— ve con Anastasia, dile que mande con comunicado a los medios de que todo está bien, que solo fue un malentendido y una fotografía carente de calidad. Caitlin y Eduardo siguen perfectamente. En cuanto a ustedes dos —nos miró fijamente, con el ceño fruncido con clara molestia. El vello de mi nuca se erizo— tienen un largo día. Vayan a Kensington, pasen un poco de tiempo con Kate y William. Después pueden matar el resto de la tarde en los jardines. Sino quedo conforme para mañana, les contratare una maestra de actuación. Tiene que parecer real.
Me levante de un salto en cuanto termino de hablar. Sin detenerme a nada, corrí a mi habitación. Cerré de un portazo y fui directo a mi mesita de noche. Tome mi teléfono y marque el número de Niall.
— ¿Te enteraste? —fue lo primero que dije.
— Si, Paul me llamo en la mañana. Vaya lio, ¿Qué dijo tu abuela?
— Tengo que pasar el resto del día con Eduardo, iremos a visitar a Kate y a William. Si no lo hacemos bien, mi abuela nos contratara una maestra de actuación.
— ¿Crees que te impida no venir a la fiesta? —por como dijo “venir”, asumí que ya estaba en Holmes Chapel.
— Espero que no. Tratare de esforzarme estos días y mantenerla feliz.
— Te veré el jueves, Princesa.
— Eso espero, duende.
Corte la llamada y me dirigí al armario. Tome un bolso un Michael Kors color mostaza y guarde mi teléfono, maquillaje y cartera dentro de él. Me encontré con Eduardo en el hall y le lance una mirada de disculpas. Después de todo, sino hubiera sido por mi metida de pata anoche no tendríamos que estar haciendo esto. Normalmente solo salíamos por una o dos horas, y después regresábamos al palacio, aunque después de eso ya no podíamos salir. Ahora, teníamos que pasar el día completo en la compañía del otro. Por mi culpa.
Rumores.
— ¡Toniiiight! ¡We are Yooooouuung! —Brittany y Seth “cantaron” desde el frente de la piscina.
Habían colocado el karaoke —ahora remodelado, puesto que podíamos conectar una laptop o un iPod para más variedad de música— en el jardín, al lado de la piscina. A nadie parecía importarle mucho el frio clima de esta noche, puesto que todo el mundo estaba dispersado por la casa y la piscina. Antoine había invitado a más amigos suyos, y Chelsea llamo a más personas. Debido a que eran cerca de las 2 am, el número de invitados había bajado constantemente, sin embargo, eso no evitaba que la fiesta continuara.
Como era de esperarse, apenas el karaoke estuvo listo para funcionar Brittany y Seth se lanzaron a los micrófonos. Había seis postes con sus micrófonos puestos, solo que nadie se atrevía a pasar cuando Seth y Brittany lo hacían. Se convertían en un par de locos, ahora súmenle cerca de 5 cocteles con tequila a cada uno. Locura total.
Tome otro sorbo de mi Cosmopolitan y observe divertida como mis dos amigos cantaban completamente desafinados al ritmo de la canción. Me senté en uno de los camastros, riendo al ver que Brittany le quitaba el micrófono a Seth para que este se callara y ella pudiera continuar sola con su actuación. Completamente ebria, sin duda.
— Pensé que te habías ido sin mí.
Niall tomo asiento a mi lado en el camastro, haciendo que me reacomodara en mi lugar. Se había sacado el saco del traje y la corbata negra, quedando con los pantalones y la camisa, la cual remango hasta sus codos y abrió un botón. Sonreí al verlo.
— Nada de eso. Solo disfrutaba del espectáculo —reí— Brit no tarda en lanzar a Seth a la piscina.
— A veces me pregunto qué pasaría si sus padres o tu abuela vieran cómo se comportan en las fiestas. Quiero decir, antes de conocerlas en persona, siempre que las veía en televisión estaban tranquilas y parecían ángeles —negó divertido— que equivocado estaba.
— Las apariencias en la televisión engañan, y tú sabes de eso —sonreí, dejando mi bebida de lado— creo que estoy lista para irme a casa. Mañana es lunes y la abuela tiene algo planeado para Eduardo y para mí. ¿Vienes conmigo o quieres que le pregunte a Liam si puede llevarte?
— Maldición, debo sacar mi licencia cuando antes, me siento como un niño dependiendo de ustedes para que me lleven —solté una risita— da igual, me voy contigo. Seguramente Liam ya se fue con Danielle, con eso de que volvieron hace poco, ya nada los separa.
— Déjalos, están locos el uno por el otro.
Niall se levantó de su sitio, tendiéndome una mano para ayudarme a levantar. La acepte con gusto, y después los dos nos dirigimos al interior de la propiedad. Atravesando la casa, evitando a una que otra pareja calenturienta, llegamos al frente. Una vez dentro del auto, arranque el motor y Salí sin problemas, rodeando la fuente de glorieta que estaba al frente de la casa y siguiendo el camino hasta salir finalmente, atravesando los portones de acero que rodeaban el lugar.
Conduje rumbo al departamento de Niall sin problemas. Solamente había tomado tres copas, nada del otro mundo. Justo cuando faltaban cerca de unas 5 calles para llegar a su edificio, Niall hablo, rompiendo el cómodo silencio.
— Ahora que lo pienso, ¿Dónde está Eduardo? No lo vi en la cena.
— En España, siempre vuelve a Madrid los fines de semana y regresa los lunes por la mañana. Son como “mis días libres” —hice comillas con los dedos, enfatizando el punto.
— Sigo sin entender porque no renuncias, y te libras de todo esto —murmuro.
Aproveche que un mercedes se había atravesado en mi camino, obligándome a detenerme un minuto para que este pasara. Mire a Niall a los ojos, perdiéndome por un segundo en el azul profundo que estos poseían. Salí de mi trance y suspire.
— Una larga historia. Prometo contentarla en cuanto pueda, pero no ahora. Tengo que regresar al palacio.
Ya despejado el camino, volví a acelerar.
— El viernes es tu cumpleaños, Cat. Harry se ira mañana a Holmes Chapel para pasar el cumpleaños de Taylor ahí, yo me iré el martes para arreglar los últimos detalles. ¿Cuándo viajaras?
— El jueves.
Di vuelta en la esquina, aparcando frente al edificio que tan bien conocía. Apague el motor y mire a Niall.
— ¿Qué tal si paso por tu hotel cuando llegues? Tengo semanas sin tener una conversación decente con mi mejor amiga, quiero recuperar el tiempo perdido.
— Por mi está bien —sonreí.
— En ese caso, te veré hasta el jueves —se inclinó hacia mí y beso mi mejilla, cerca de la comisura de mis labios. Me estremecí— buenas noches, princesa.
Un poco aturdida, y viendo como salía de mi auto, murmure:
— Buenas noches, duende.
Cerro la puerta tras de él y se encamino hacia el edificio. Antes de atravesar la puerta giratoria, se giró hacia mí y sonrió de la manera más perfecta y hermosa que jamás había visto. Devolví la sonrisa sin pensármelo dos veces, para después ver como se perdía por el vestíbulo.
Una vez fuera de su campo de visión, suspire sonoramente, frustrada. Apoye la cabeza contra el volante, tratando de aclarar mi mente mientras llevaba mi mano hacia la comisura de mis labios, ahí donde los de Niall habían hecho contacto.
Volví a estremecerme al recordar el suave y cálido toque de sus labios contra mi piel. No sabía porque me ponía así, no era la primera vez que Niall besaba mi mejilla. Normalmente siempre nos despedíamos de esta forma, o si no con un abrazo. Pero esta vez, había sido diferente. Se sentía extraño, pero en el buen sentido. No sabía cómo explicarlo. Ahora se sentía más cálido, íntimo y acogedor que las otras veces. Más… fuerte.
Madre santa. Estaba volviéndome loca.
Haciendo uso del poco raciocino que me quedaba, encendí de nuevo el auto y conduje de regreso al palacio. Las calles estaban tranquilas, por lo que el trayecto fue rápido. Al llegar, deje el auto y las llaves al cuidado de James e ingrese al interior, directo a mi habitación. Cambie mi ropa por un pijama de franela azul claro con ositos estampados, y me introduje en la cama lista para dormir.
A la mañana siguiente, me desperté cerca de las 10. Tome una relajante ducha, y después volví a mi habitación para vestirme con lo que había escogido antes de entrar al baño: jeans simples, un sweater blanco de lana con pequeños accesorios dorados en los hombros, y oxfords beige.
Con el cabello ya seco, lo ate en una informal coleta de lado. Tome mi teléfono y Salí de mi habitación, dirigiéndome hacia el comedor. Al entrar, mis abuelos ya estaban en su lugar disfrutando de su desayuno, al igual que Eduardo.
— Buenos días —murmure, recibiendo como respuesta la misma frase.
— ¿Qué tal dormiste, cariño?
— Bien, abuela —suspire.
Tome asiento en mi lugar y observe como dejaban mi desayuno frente a mí. Tome un tenedor y pinche la tortita con jarabe.
— Me alegro.
Me concentre en mi comida, pensando que vería a Niall dentro de tres días. También a Anne y a Gemma, a las cuales no veía desde hace casi un mes. Seria agradable pasar un par de días en el tranquilo Holmes Chapel, alejándonos de la ciudad. El resto de los chicos no viajarían hasta el viernes, por lo que tenía un día a solas con Niall. Lo más seguro, es que Harry pasara su día con Taylor Swift.
Era un poco extraño pensar que ellos estaban saliendo juntos. De la nada, los dos estaban por todas partes. No tenía ni idea de que Harry era amigo de Taylor, aunque una que otra vez la había mencionado casualmente, nada me había dado señales de la en ese entonces futura relación. Me apiadaba un poco del ellos. Ahora eran la noticia del momento, por lo que eran portada de revistas y periódicos diariamente. Sabia como se sentía. Me había pasado hace cuatro años atrás, y hace poco más de un mes.
Desde que estoy “saliendo” con Eduardo, las cámaras no nos dejan solas. Ahora estaban más enfocados en nosotros que nunca, y era de esperarse. Si de por sí, el que dos miembros de familias reales estén saliendo juntos es noticia; imagínense como se pone la cosa cuando el mundo entero pensaba que ellos ni se conocían. Lo cual, era verdad.
En parte, me alegraba que Harry estuviera saliendo con Taylor. No solo porque mi amigo tal vez al fin haya encontrado el amor, sino también porque los medios comenzaban a enfocarse más en ellos, dejándonos a Eduardo y a mí un poco más alejados de las cámaras.
— Altezas — Rachel, mi asistente, ingreso al salón. Hizo una pequeña reverencia, provocando que la falda de su vestido rojo de gasa se agitara— me temo informarles que hay malas noticias.
— ¿Qué sucede? —inquirió mi abuelo.
Rachel se acercó a la mesa con paso grácil, deslizando un mecho de cabello azabache detrás de su oreja. Extendió su brazo hacia el cuadro de la Reina Victoria que colgaba en la pared, y oprimió un botón en el control que sostenía su mano. El cuadro se abrió por la mitad, deslizándose por la pared dejando a simple vista la TV de plasma que rara vez se utiliza aquí. Busco entre la guía de canales y se detuvo en el de “E!”. Pulso sobre el icono y el canal comenzó a transmitirse, mostrando el famoso programa de espectáculos “E! News”.
— Admiren —murmuro.
Centre mi atención en la pantalla, con Giuliana Rancic dando las últimas noticias sobre famosos. En esta ocasión, era Lindsay Lohan con su nueva aprensión.
— Esperamos que esta vez sea la vencida. Volvemos contigo, Ryan—finalizo.
— Gracias, Gi. Ahora sí, la noticia que todos esperaban, ¿Eduardo de Asturias le roba el título de “Cornudo del año” a Robert Pattinson?
Parpadee varias veces, con el pulso acelerado. Tenía que ser mentira, esto no podía estarme pasando a mí. No ahora.
La pantalla se volvió azul, mientras fotos de Eduardo y yo juntos aparecían en la pantalla y la voz de Ryan Seacrest relataba lo “Sucedido”.
— Todo parece ser cierto. Mientras el príncipe de España pasaba un par de días con su familia en su país natal, en Inglaterra se celebraba el compromiso de la Princesa Chelsea de Wessex. Para festejarlo, la futura señora Suisson organizó una fiesta en el palacio de Buckingham a la cual asistieron familiares y amigos, entre los cuales se encontraban claramente los miembros de One Direction. Todo el mundo sabe la relación que hay entre las princesas Brittany, Chelsea, y Caitlin con los cantantes, sobre todo entre Niall Horan y Caitlin de Gales. Después de la cena en el palacio, la joven pareja comprometida siguió con el festejo en la residencia que comparten en Londres. No fue sino hasta cerca de las 2 am cuando se vio salir de la fiesta a la Princesa Caitlin en compañía del joven Horan, y ambos dirigirse al auto de ella. A las 2:20 am el auto se detuvo frente al complejo de departamentos en el que el One Direction reside, y antes de que Niall saliera coche se despidió cariñosamente de la princesa —la pantalla mostro la foto, solo que tenía tan poca calidad que en vez de parecer un beso en la mejilla, parecía en los labios. jadee— Desde agosto existen los rumores de una posible relación entre ellos dos, pero desde que la Princesa anuncio su secreta relación con el Príncipe Eduardo a mediados de noviembre los rumores se disiparon. ¿Cómo reaccionara el Príncipe de Asturias y las casas reales de Reino Unido y España ante tal escandalo?
Rachel apago la televisión.
Apoye mis codos sobre la mesa y enterré el rostro en mis manos. No podía estarme pasando esto, no estaba en el mejor momento como para tener que estar soportando un rumor, mucho menos si este tenía que ver con Niall. Las cosas comenzaban a relajarse y lo único que esto haría sería causar problemas. Mi abuela me impediría verlo, no iría a mi fiesta en Holmes Chapel, y tendría que pasar la mayor parte de mi tiempo con Eduardo en público para que los rumores se disiparan. Si no viajaba el jueves los chicos no me lo perdonarían. En especial Niall y Harry, quienes habían pasado meses organizando esto.
— ¿Qué haremos al respecto? —la voz del abuelo me saco de mis pensamientos.
— Aclarar todo —la abuela le hizo un gesto a Rachel, la cual se acercó como buen perrito faldero— ve con Anastasia, dile que mande con comunicado a los medios de que todo está bien, que solo fue un malentendido y una fotografía carente de calidad. Caitlin y Eduardo siguen perfectamente. En cuanto a ustedes dos —nos miró fijamente, con el ceño fruncido con clara molestia. El vello de mi nuca se erizo— tienen un largo día. Vayan a Kensington, pasen un poco de tiempo con Kate y William. Después pueden matar el resto de la tarde en los jardines. Sino quedo conforme para mañana, les contratare una maestra de actuación. Tiene que parecer real.
Me levante de un salto en cuanto termino de hablar. Sin detenerme a nada, corrí a mi habitación. Cerré de un portazo y fui directo a mi mesita de noche. Tome mi teléfono y marque el número de Niall.
— ¿Te enteraste? —fue lo primero que dije.
— Si, Paul me llamo en la mañana. Vaya lio, ¿Qué dijo tu abuela?
— Tengo que pasar el resto del día con Eduardo, iremos a visitar a Kate y a William. Si no lo hacemos bien, mi abuela nos contratara una maestra de actuación.
— ¿Crees que te impida no venir a la fiesta? —por como dijo “venir”, asumí que ya estaba en Holmes Chapel.
— Espero que no. Tratare de esforzarme estos días y mantenerla feliz.
— Te veré el jueves, Princesa.
— Eso espero, duende.
Corte la llamada y me dirigí al armario. Tome un bolso un Michael Kors color mostaza y guarde mi teléfono, maquillaje y cartera dentro de él. Me encontré con Eduardo en el hall y le lance una mirada de disculpas. Después de todo, sino hubiera sido por mi metida de pata anoche no tendríamos que estar haciendo esto. Normalmente solo salíamos por una o dos horas, y después regresábamos al palacio, aunque después de eso ya no podíamos salir. Ahora, teníamos que pasar el día completo en la compañía del otro. Por mi culpa.
Última edición por Hale el Jue 08 Ago 2013, 10:24 pm, editado 1 vez
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Chicas, debido a que casi nadie comenta estoy pensando seriamente en cancelar la novela. trate de ignorar eso pero siento que le escribo al aire practicamente, asi que hasta que no vea 3 o 4 comentarios mas no subire cap. Lo siento, no queria llegar a esto.
Hale
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
¡Hola!
Lo siento tanto, yo era una lectora fantasma, pero no eres por que quisiera, sino porque no podía registrarme y hasta ahora pude
Lo siento
Ahora, no canceles tu novela, es asombrosa! Ahora mismo publicare el link de aquí en una página de directioners para conseguirte más lectoras
¡Por favor no la canceles!
Amo tu novela!
Dani*
Lo siento tanto, yo era una lectora fantasma, pero no eres por que quisiera, sino porque no podía registrarme y hasta ahora pude
Lo siento
Ahora, no canceles tu novela, es asombrosa! Ahora mismo publicare el link de aquí en una página de directioners para conseguirte más lectoras
¡Por favor no la canceles!
Amo tu novela!
Dani*
Daniela_nialler
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
No, no, no!!!
Yo amo esta novela es tan ñldklsdklkdslakdakslsa!
No eh podido comentar pero no la canceles! siiiiii(?
Yo amo esta novela es tan ñldklsdklkdslakdakslsa!
No eh podido comentar pero no la canceles! siiiiii(?
Invitado
Invitado
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
Ya tengo dos amigas que están leyendo tu novela!
Pero leen muy lento, van en los primeros cinco capítulos .-.
Y mañana cuando llegue mi hermana (Directioner) de su viaje la pondré a leer también!
Sólo continúa con tu novela por favor :(
Pero leen muy lento, van en los primeros cinco capítulos .-.
Y mañana cuando llegue mi hermana (Directioner) de su viaje la pondré a leer también!
Sólo continúa con tu novela por favor :(
Daniela_nialler
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
HOLA! Soy amiga de Dani, la que comentó arriba xD
Sólo quiero decirte que apenas estoy leyendo tu nove y debes continuarla muy pronto! No la canceles, es muy perfecta para que lo hagas
Continúa!
Sólo quiero decirte que apenas estoy leyendo tu nove y debes continuarla muy pronto! No la canceles, es muy perfecta para que lo hagas
Continúa!
Anie97_directioner
Re: Amor Real (Niall Horan y Tu)
En cuanto termine de leerla me verás comentando muy seguido por aquí!
Por tu cree mi cuenta!
Por tu cree mi cuenta!
Anie97_directioner
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