Despertar en Grecia [Justin Bieber y One Direction]

Miré impaciente la hora en mi celular, cuya batería se estaba por agotar, 23 minutos habían pasado desde que la bendita rueda de la fortuna se había detenido. Todo era tan incómodo y el chico que tenía frente a mi no ayudaba en nada sentado como estatua como si nada pasara. Metí mis manos en los bolsillos de mis pantalones rojos y me hundí en el asiento mirando mis zapatos. Decidí guardar batería por si es que el tiempo excedía de la media hora. Sin tener nada que hacer, comencé a golpear las puntas de mis zapatos una contra la otra.
-quédate tranquila, ¿quieres?- me dijo de repente haciéndome saltar
-estoy aburrida, ¿Okay?- respondí
-creo que ya no eres una niña, ¿puedes comportarte como la adulta que eres?- me regaño
-te informo que tengo 17 años, aún no soy una adulta- le saque la lengua
-inmadura- susurró
-amargado- respondí
-insoportable- atacó
-antisocial- contraataque
-chillona-
-prejuicioso-
-pegote-
-inadaptado-
-niñita-
-¡JÁ!, perdiste- me burlé
-¿qué?- preguntó
-que perdiste, ya que niñita viene siendo un sinónimo de inmadura- me burlé
-no necesariamente tienes que ser inmadura para ser una niñita o no necesariamente tienes que ser niñita para ser inmadura- levantó una ceja
-¿vamos a seguir con esto?- dije rascándome la cabeza
-no, es estúpido- se enderezó en el asiento cruzándose de brazos
Se hizo el silencio incómodo nuevamente, este chico, cuando quería, parecía una verdadera estatua.
-¿juguemos a algo?- dije de repente
-esto es una broma, ¿cierto?- puso cara de ¿Are you Kiddin'?
-¿y qué? ¿me dirás que esperarás ahí sentado como una estatua mientras estos hijos de sus madres le intentan meter mano en esta puta cosa a la que en hora de dios me vine a subir contigo- expulsé con rabia
El me miró parpadeando sorprendido
-vaya señorita- dijo de pronto
-no te conviene molestarme, no estoy de humor- me crucé de brazos
-vale, vale, ¿no querías jugar?- se rió
-no, ya no quiero, me quiero bajar de esta mierda- miré hacia abajo
-eres bipolar- escupió imitando mi acto
-y tú desagradable- ya no estaba de humor para aguantarlo- ahora sé porque no tienes novia, ni siquiera una cita-
-¿y como estás tan segura de eso?- me miró alzando la ceja, el gesto que le salía excesivamente sexy
-¡deja de hacer eso!- le grité
-¿hacer que?- dijo entre asustado y sorprendido
-levantar tu ceja- espeté
-¿ahora te molesta que levante la ceja?-
-eres al único idiota al que le sale jodídamente sexy- pensé en voz alta, al instante me quise retractar
-¿así es que soy jodídamente sexy?- se rió
-no te pases, solo algunos gestos- ¡dios! trágame tierra!
-vale, ahora, ¿me respondes la pregunta que te hice hace un instante?- dijo cambiando el tema, un gesto que le agradecí en el alma
-¡¿Cómo estoy tan segura de que?!- grité
-Qué no tengo novia, y por sobre todo, que no tengo citas- me preguntó
-no es difícil adivinar- me crucé de brazos mirando hacia el lado. De pronto se largó a reir, una risa hermosa y tierna, es imposible que saliera de él, seguramente se reía de mí.
-¿tú?- arqueé una ceja- ¿Sir Malik, riendo? Digno de admiración- me burlé de él. Inmediatamente se puso serio y dejó de reír
-yo no río- exclamó serio, gesto que me hizo reír
-okay, señor seriedad… como usted diga- negué riendo, él me imitó
-¿Por qué será que no puedo ser serio contigo?- dijo de pronto
-pues… porque yo soy encantadora y al igual todos, tú no puedes resistirte a mis encantos- bromeé
-claro, claro- bufó
-encanto latino- le guiñé un ojo
-¿latino? ¿Eres latina?- preguntó con un grado de sorpresa en su serio rostro
-sí, tengo mi sangra caliente- levante y bajé mis cejas reiteradas veces. Zayn lanzó una risita encantadora -oyee, estás riendo nuevamente- le dije emocionada, se sentía bien hacer reír a alguien que jamás lo hacía se sentía gratificante.
-te dije, es inevitable contigo, por alguna u otra razón- se quedó mirándome, lo cuál me hizo sonrojar
-y…yo…- comencé a tartamudear
-no te pases películas, tonta, eres como un payaso- de pronto todo el encanto se vino abajo y me hizo enfurecer
-uuuuyyy eres un…- me callé al instante ya que la rueda comenzó a girar nuevamente y como no estábamos tan arriba, sino que más bien a la mitad, nuestro turno para bajar no tardó en llegar, ¡gracias a dios por escuchar mis plegarias!

Luego de haberme separado del grupo sigilosamente para pasar desapercibida, busqué en el GPS a cuanta distancia me encontraba del hotel, como no era mucha, decidí caminar un poco y me puse a analizar la situación. En primer lugar, no me podía creer que estaba en Grecia, el lugar de mis sueños, sinceramente siempre había pensado que eso no sucedería jamás, ya que el próximo año debo ingresar a la educación superior y todo el dinero invertido debía ser ocupado en mis estudios en París. En segundo lugar, y lo más loco, ¡tenía una bella genio! ¿Cómo será eso posible? Sin embargo, aunque sonara a locura, era la realidad. En tercer lugar, nos encontramos con unos chicos que ahora no se separan de nosotras. En cuarto lugar, están las chicas que conocimos, Anna, Lizzie, Antonella y las más recientes, Daiana y Wendy, que por cierto aún no conocían ni a Lucero ni a Lizzie, que si bien recordaba estaban en una cita en estos momentos, eso quiere decir que tendría la habitación del hotel para mi sola, la cual aprovecharía de limpiar y ventilar para liberarla de la pestilencia del alcohol.
Después de subir las agotadoras escaleras, puse la tarjeta, entré y antes de lanzarme con fuerza al sillón, suspiré. Iba a comenzar a cantar a todo pulmón pero un sollozo proveniente de la cama (la cual no me había detenido a observar) me detuvo. Me acerqué lentamente, ya que no sabía de quién se trataba, ¿me habré equivocado de habitación? Inmediatamente descarté esa opción ya que las tarjetas solo funcionaban con su puerta correspondiente. Llegué al borde de la cama y pude ver que se trataba de Lu, ¡Lucero estaba llorando! Y no había sentido mi presencia solo porque estaba escuchando música.
-Lu…- susurré tocándole el hombro. Ella se levantó rápidamente, su maquillaje estaba corrido y sus ojos estaban completamente rojos, ¡dios! Pobrecita- ¿Qué te sucedió?- le pregunté, ella se quitó los audífonos y me miró sin saber que decir, le ahorré la humillación, me senté en la cama y la abracé. No tardó en devolverme el abrazo y en largarse a llorar
-¿qué pasó?- susurré cuando sus sollozos se habían calmado
-Niall…- susurró
-¿Qué te hizo ese Irlandés?- dije seria
-no, no me ha hecho nada- miró sus manos- directamente- agregó murmurando
-define directamente-
-pues… todo iba bien en la cita, hasta que se ocurrió leer sus pensamientos- su tono era bajo así que me tenía que esforzar por escuchar
-¿y se puede saber en que estaba pensando cuando estaba contigo?- pregunté
-bueno, le pregunté si quería comenzar algo con alguien solo para olvidar a su ex-
-¡¿te dijo que sí?!- me llevé las manos a la boca debido a la sorpresa
-no, claro que no- Dijo en su tono calmado- pero su mente sí- su voz se quebró y se lanzó a llorar nuevamente
-hay nena…- la abracé nuevamente, estoy segura que Lucero no era de esas chicas que lloran y es por eso que me dolía el alma, ella siempre estaba feliz, llorando se veía… apagada.
Cuando se calmó nuevamente, comenzamos a comer hot cakes y a ver televisión.
-¿Qué suena?- pregunté al escuchar música
-creo que es tu ipod- respondió
-¿Dónde está?- pregunté
-creo que esta…- se movió del lado de la cama donde estaba sentada- aquí- me lo entregó. Encendí la pantalla para desbloquearlo y efectivamente la música estaba encendida en White Horse de Tay Swift, esta chica era una masoquista
-eres una masoquista, Lu- la regañe- regla numero uno, no escuches a Tay Swift en pleno quiebre amoroso- le recordé, ese era una regla que teníamos con mis amigas en Rouen
-es inevitable- subió y bajó los hombros, yo le respondí rodando los ojos.
Luego de un rato, llegaron todas la chicas y cuando digo todas, digo todas, incluyendo Wendy (que misteriosamente conocía a Lucero y cuando la vió se lanzó a abrazarla) Dai y Lizzie. Tal como yo, las chicas notaron a Lu extraña, Lu les contó lo que había pasado y al final del relato se puso a llorar nuevamente
-tengo que hacer una llamada- dijo Lizzie levantándose de la cama y saliendo al balcón. Durante la ausencia de Lizzie las chicas consolaban a Lucero que poco a poco se fue calmando
-Nenaaaaas- canturreó Lizzie entrando a la habitación haciendo una “entrada triunfante” todas dirigimos nuestra vista hacia ella, incluyendo Lu- espero que en 17 días estén libres, porque mis abuelos llegan de sus vacaciones en Alemania, por lo tanto…- hizo silencio para aumentar el suspenso- ¡NOS VAMOS A SANTORINI!- gritó seguida de las celebraciones de todas, ¡Oh my G-sus! Iríamos a la Isla paradisiaca de mis sueños.

Los días pasaban y Lucero casi se había recuperado por completo, sin embargo, tratábamos de no dejarla sola y de salir la mayor cantidad de veces posibles para pasarla bien. Desde el día del incidente con Niall, exactamente hace 11 días, el chico preguntaba todos los días como estaba Lu y siempre trataba de sonsacarme el porque Lucero estaba tan distante con él, sin embargo no lo lograba-aunque significaba un gran esfuerzo para mi no gritarle a la cara que que demonios tenía en la cabeza al hacerle semejante cosa a Lu-.
En cuanto a Antonella, estaba igual o más emocionada que yo por ir a Santorini, tanto así que habíamos comprado un calendario para hacer una cuenta regresiva. Lizzie... uuff Lizzie... creo que es a la que mejor le ha ido con su pretendiente. Resultó ser que señor Liam "el ricachón"- como lo llamábamos- resultó ser todo un tierno, llamaba todos los días a Lizzie o le mandaba flores al hotel con una carta con uno que otro verso de algún poeta, estos dos eran completamente distintos, mientras Lizzie era alocada, Liam era un chico tranquilo, las chicas y yo, molestábamos a Lizzie diciéndole que tendría que hacer a Liam se liberara durante el viaje. Anna estaría de cumpleaños en dos días, la pobre, ya no podía extrañar más a su novio, es por eso, que hemos planeado traer al chico para su cumpleaños secretamente, sería una sorpresa. Daiana había estado un tanto ocupada, al igual que Zayn y Liam ya que ellos estaban aquí por un campeonato de fútbol femenino y masculino, obviamente Dai estaba por el equipo femenino
y los chicos por el equipo masculino. De vez en cuando acudíamos a los partidos de los chicos, la más entusiasmada con ello era Anto, que aunque lo negara, moría por ver jugar a Malik, algo me dice que esos dos tendrán algo aunque Antonella lo niegue diciendo que Zayn es un chico insoportable , se que por dentro suspira cada vez que lo ve. En tanto, Wen y Josh siguen igual de melosos que siempre, demostrando su amor en cada rincón de Atenas sin importar lo que piensen de ello. ¡OH! casi lo olvidaba ¿recuerdan que les dije que misteriosamente Lu conocía a Wendy? bueno, resultó ser que wen es una bella genio... ¡sí! una ¡bella genio! al igual que Lucero, a Lu se le salió cunado la pillé desprevenida.
En lo que a mí respecta, bueno, no me puedo quejar en absoluto, estos días han sido geniales, he conocido la mayoría de las atracciones turísticas y las ruinas antiguas. De vez en cuando, las chicas no querían ir a visitar las ruinas, ya que ellas son mas de fiestas, no como yo, que a mi lo que me interesa es la historia que rodea este lugar, sin embargo, no he salido sola, ya que Harry se ha encargado de acompañarme a la mayoría de mis excursiones y se ha convertido en uno de mis mejores amigos y confidentes a la vez, eramos muy cercanos y eso me agradaba. Y bueno, solo queda Bieber... eeeese Bieber, es un completo idiota bipolar, hay días en los que está de los mejores ánimos y hay días en los que está con unos humores de perro.
Actualmente, Lizzie, Anna y Antonella, se estaban quedando con nosotras en el Hotel, mientras que Daiana prefería quedarse concentrada en el hotel donde estaba su equipo de fútbol y Wen se estaba quedando en la casa de su novio.
En este momento, estábamos todas tendidas en la cama, Antonella estaba jugando en su teléfono, Lucero estaba viendo televisión, Lizzie estaba intentando dormir, Anna estaba leyendo, Wen se mensajeaba con Josh, Dai se miraba las puntas partidas y yo miraba la televisión mientras comía una cucharada de Nutella.
-hey, chicas- dijo Dai repentinamente para captar nuestra atención, logrando su objetivo- ¿iran al partido de mañana verdad? se sabrá quien va a la semi-final- agregó
-¡YO VOY!- gritó Anto,
-yo también- dijimos Lizzie, Lu y yo al unísono
-me apunto- dijo Anna desde el sillón
-también yo- exclamó Wendy
-prefecto, eso quiere decir que las tendré a todas apoyándome- exclamó entusiasmada Dai
-por casualidades de la vida, ¿los chicos también juegan mañana?- preguntó Antonella haciéndose la desinteresada
-si, ¿por qué?- preguntó Daiana alzando una ceja
-no, nada, nada- respondió Anto
-haber, Antonella, dime de una vez, ¿que te traes con mi hermano?- dijo Dai cruzándose de brazos haciéndose la seria
-¿por qué me preguntas?- el tono de nerviosismo se sentía en sus voz
-porque a mi se me hace que a usted, señorita, le gusta mi hermano- soltó de repente Daiana
-¡¿a mí?! ¿gustarme tu hermano?- exclamó Antonella sobre actuando su expresión de sorpresa
-somos dos las que pensamos eso- levanté mi mano apoyando a Dai
-hay, Belle, Dai, por favor, ¿gustarme Zayn? como no, si es mister simpatía- ironizó
-pues a mí se me hace que sí- dijo Lucero subiendo y bajando sus cejas reiteradas veces
-y yo pienso que lo único que quieres, es meterle la lengua hasta la garganta- agregó Lizzie con sus comentarios pervertidos
-¡Lizzie!- Exclamamos Anto, Lucero Wen y yo al unísono, mientras que Daiana se partía el culo de la risa
-¡eres asquerosa!- exclamó Anna desde el sillón
-¡¿que?!- se quejo Lizzie- es mi opinión- agregó- además, nadie puede negar que Anto le tiene ganas a Zayn- siguió- se le nota a leguas señorita- se burló
-basta ¡ya!- protestó Antonella roja como un tomate mientras le pegaba con los cojines a Lizzie- me están haciendo sonrojar-
Estuvimos un rato más molestando a Anto hasta que sonó mi celular, era Harry que me decía que ya estaba en el Hall de acceso del Hotel esperándome
-¡mierda!, por poco lo olvido- pensé en voz alta
-¿casi olvidas que?- preguntó Anto
-que iré a la Galería de pinturas y esculturas que hay justo al lado del centro comercial- respondí mientras tomaba mi cartera, no era necesario abrigo ya que los días estaban cada vez más primaverales
-¿irás sola?- interrogó Lu
-no, iré con Hazza- dije tomando una de las tarjetas
-uuyy Hazza- molestó Lizzie
-hay, Payne, no molestes- la molesté
-¿irás con Harry?- preguntó Dai repentinamente
-sí, ¿por?-
-uumm... no, por nada- miró sus manos. Epaaaaa, Daiana, con que Hazza, ¿eh?
-nos vemos chicas- dije antes de cerrar la puerta
Bajé a toda velocidad por la escalera y llegué jadeando al Hall del Hotel buscando a Hazza
-Bella- me llamó desde la mesa de recepción, le sonreí y me acerqué a él
-lo siento Hazza, lo había olvidado- dije tratando de regular mi respiración
-no importa- sonrió- ¿bajaste por las escaleras?- preguntó extrañado
-esto... sí-
-¿porque no usaste el ascensor?- preguntó levantando una ceja
-puees, no me gustan los ascensores, además, usar las escaleras hace bien -me daba vergüenza admitir que le tenía miedo a los ascensores
-vale, vale, ¿nos vamos?- preguntó
-vamos- asentí mientras caminaba a la salida
Íbamos caminado de lo más bien riéndome de las estupideces cuando de pronto alguien nos detuvo
-¿Belle?- dijo la voz de Bieber detrás de nosotros. Nos detuvimos en seco y nos dimos vuelta para encarar el dueño de la voz
-¿Justin?- dijo Hazza
-¿donde vas?- preguntó Justin dirigiéndose a mí
-con Hazza iremos a la galería que está junto al centro comercial- respondí señalando a Hazza
-puedo ir con ustedes, ¿verdad?- dijo serio, y a este ¿que demonios le pasaba?
-esto...- me rasqué la nuca y miré a Harry- ¿sí?-
-estas afirmando o estás preguntando- dijo antipático y alzando una ceja
-no, digo, sí, no creo que Harry tenga problema- miré a Harry, el cuál estaba incómodo
-yo...-
-no, Harry no tiene problemas, ¿nos vamos?- dijo Bieber avanzando hacia nosotros
Este día será completamente incómodo.