Despertar en Grecia [Justin Bieber y One Direction]

Mi cuerpo no reaccionaba ante lo que estaba viendo. Simplemente no podía creerlo. Si tan solo ayer, Nathan me había llamado para lamentarse de que no iba a poder venir a verme durante mi cumpleaños ya que estaba finalizando su tesis al igual que yo, con la única diferencia de que él se había quedado en Italia y yo había decidido venir a Grecia. Nathan me miraba expectante aguardando por mi reacción, mientras yo solo me dedicaba a mirarlo. Miré a las chicas a mi lado derecho y luego dirigí la mirada hacia Justin y a ¿Belle? Que me sonreían ¿Belle estaba usando mi vestido azul? Y para más encima el chico la acercaba a él poniendo su mano en su hombro. Ya estaba definitivamente estaba soñando. Me pellizqué el dorso de mi mano izquierda, ya que mamá siempre me decía que cuando tuviera pesadillas, me pellizcara y así podría despertar. Miré al frente y Nathan aún me miraba esperando mi reacción.
-¿Marie?- me dijo de pronto al ver que no reaccionaba. Sí, mi novio me decía Marie en vez de Anna. Su voz sonaba tan real, que mis ojos se comenzaron aguar. Lo extrañaba demasiado- estoy aquí Marie…- me habló dulcemente acercándose a mí con los brazos abiertos. En ese momento reaccioné me lancé a sus brazos y lo abracé fuerte, con tal de que si era un sueño, lo aprovecharía al máximo- Feliz cumpleaños, nena, te extrañé tanto- dijo contra mi cabello. Una lágrima se escapó de mis ojos al sentir su aroma tan real. Esto no era un sueño. Mi Nathan estaba aquí.
-y yo a ti- respondí alejándome un poco para poder observarlo y acariciar su mejilla y su cabello, como solía hacerlo. Nathan me sonrió y acercó sus manos a mis mejillas para luego besarme. Había olvidado lo bien que besaba y lo suave que eran sus labios. Luego nos separamos al sentir que las chicas a mi derecha suspiraban y nos miraban como si fuéramos la pareja más tierna del mundo. Nathan me besó la frente y se separó de mí para tomar la maleta.
-¿puedo dejar mi equipaje antes de que nos vamos?- preguntó Nathan señalando su maleta
-claro, hay que subir- añadí
-hey, hey, hey, espera…- interrumpió Justin detrás de Nathan, todos lo miramos- ¿acaso piensas quedarte en la misma habitación de las chicas?- dijo sorprendido y molesto a la vez
-no, claro que no- respondió Nathan riendo- en todo caso, no me acercaré a tu novia, yo tengo la mía- se burlo.
-no soy su novia- exclamó Belle enfadada sacando la mano de Justin de su hombro. Estos dos me daban risa. Justin ni siquiera disimulaba que le gustaba Isabelle, pero por lo que veo, si sigue comportándose como un idiota, no conseguirá conquistarla. Me gustaría que estos dos quedaran juntos, eran como una pareja dispareja, al igual que Zayn y Anto, a diferencia de que Anto y Zayn eran agua y aceite, no se pueden juntar, y si lo hacen… bueno, no me gustaría saber qué pasaría.
-¿entonces donde te quedarás?- pregunté a Nathan
-oh, de eso no te preocupes Anna, Lucero y Wendy ya se han encargado de la reservación- exclamó Isabelle. Miré a Lu y a Wen, quienes se miraban con cara de “¿Qué hacemos?”
-Wen, creo que olvidamos hacer la reservación-dijo Lu a Wendy- creo que debemos ir a hacerla de inmediato- exclamó Lu tomando a Wen de la mano y llevándosela hacia adentro
-hey, Lucero, pero para que no hayan más gastos, podríamos hacer que se quede con nosotros en la casa de Josh- las detuvo Justin
-oh, no te preocupes por eso Biebs, corre por cuenta de Belle- agregó Lucero sonriendo ¿cuenta de Belle? Observé a la interpelada quién tenía los ojos abiertos de par en par
-claro, claro, ustedes solo… vayan- dijo Isabelle tragando saliva
-hey, no es necesario, puedo quedarme con ellos, así no gastan dinero- dijo Nathan
-no te preocupes, Belle es sobrina del dueño del Hotel- dijo Wendy riéndose a carcajadas entrando al hotel con Lucero. Vaya, ¿así que Belle era pariente del dueño del hotel? Eso explicaba el porqué teníamos esa habitación tan linda y grande y el porqué podíamos comer lo que quisiéramos a todas horas. Mire a Belle la cual, tenía los ojos abiertos de par en par.
-¿eres familiar del dueño?- preguntó Antonella maravillada.
-claro, claro- respondió confundida.

Esperamos a que las chicas hicieran la reservación para que Nathan dejara sus cosas y luego nos fuimos a comer, ya que ya era hora de almuerzo. Allí llegaron los chicos y pude notar como la expresión de Nathan cambiaba al verlos.
-¿Quiénes son ellos, Marie?- preguntó susurrándome al oído cuando estábamos todos reunidos y caminábamos a una mesa de la pizzería.
-son unos amigos ¿por?- pregunté nerviosa, creo que esto no le iba a gustar para nada el hecho de que estemos con chicos, lo conozco lo bastante bien.
-¿así que estás con amigos mientras yo estaba en Italia?- preguntó serio
-hay, no seas así, son solo amigos además… además son los novios de las chicas- exclamé diciendo lo primero que se me venía a la cabeza. Dios, las chicas me iban a matar.
-¿ah sí? Y como es que Isabelle me dijo que no era la novia de Justin?- preguntó enarcando una ceja.
-pues es porque a Belle le encanta hacerlo enfadar, pero se quieren, ¿amor, me vas a buscar un trozo de papel higiénico al baño?- pregunté tratando de evitar el tema. Mierda, me estaba metiendo en un lío- creo que me ha dado alergia- añadí tratando de sonar gangosa
-pero puedes utilizar una servilleta- me tendió una servilleta
-hay, no, estas son muy ásperas y me rompen la nariz, ¿puedes ir por papel higiénico?- pregunté nuevamente
-está bien, vengo enseguida- dijo suspirando. Espere que Nathan estaba lo suficientemente lejos para poder hablar con los chicos
-chicos…- llamé su atención- tengo que decirles algo- dije en tono bajo, ellos me miraban expectantes- Belle, eres novia de Justin, Lizzie eres novia de Liam, Lu eres novia de Niall, Anto eres novia de Zayn y Dai, eres novia de Hazza, ¡felicidades chicos!- dije rápidamente sin darles tiempo de protestar
-¿¡QUE!?- preguntaron al unísono mientras que Belle expulsaba todo el líquido que tenía en su boca
-lo siento chicos pero tuve que decirle a Nathan que ustedes eran novios, si no lo decía, se iba a enfadar, ya que se me había olvidado mencionarle que nos juntábamos prácticamente todos los días- me excusé esperando a que me entendieran
-¿Por qué no nos dijiste antes?- preguntó Lucero
-porque no sabía que él iba a venir, verán, Nathan es muy celoso y fue lo primero que se me ocurrió, de verdad lo lamento mucho, chicos, si no quieren fingir, no los culpo- añadí
-no, no hay problema, es tu cumpleaños y creo que tendremos que hacerte este regalo, ¿no?- dijo Lizzie mirándome a mí y luego a Liam
-sí, creo que Lizzie tiene razón- añadió Liam- cuenta con nosotros- dijo sonriéndole a Lizzie y tomando su mano
-pues nosotros somos novios, así es que no habrá problema- dijo Wen
-si a Dai no le molesta, también puedo fingir- dijo Harry esperando la respuesta de Daiana la cual luego de pensarla un momento respondió con un “claro” apenas audible.
-con Lu también podemos fingir, no pasa nada, no te preocupes, es normal que tu novio se ponga así de celoso- añadió Niall. Miré Lucero esperando su respuesta, esta me sonrió y asintió con su cabeza en signo de aprobación.
-me debes una, Anna- dijo Belle mirando a Bieber, quién tenía una sonrisa de oreja a oreja. Creo que el más feliz en todo esto, era Justin. ¡Vamos Justin! Quien la persigue la consigue.
Todos miramos expectantes a Zayn y Anto quienes no decían una palabra. Solo miraban sus manos o la mesa
-¿Zayn?- lo llamó Liam- ¿Qué dices? No te costará nada, además no tienes que ser melosos ni nada, se supone que la chicas pasan el mayor de su tiempo juntas, no con nosotros- trató de convencerlo.
-yo no tengo problema, si ella quiere, puedo hacerlo- dijo serio mirando un punto fijo en la mesa. Observamos a Anto esperando a que diera su respuesta. Al inicio pensé que la chica diría que no pero solo se limitó a aceptar con la cabeza.
-gracias chicos, les prometo que los compensaré, a cada uno de ustedes- les dije aliviada. Luego de un instante, llegó Nathan casi con el rollo de papel higiénico completo. Luego de comer, nos fuimos un rato al parque de diversiones y luego nos fuimos al Hotel a descansar un poco ya que saldríamos íbamos a salir en la noche. Para mi sorpresa, las chicas me dijeron que habían trasladado mis cosas a la habitación de Nathan para que estuviéramos juntos. Aún más grande fue mi sorpresa al ver que la habitación que nos habían reservado era una suit presidencial.

Salimos del Hotel a eso de las 8:30 PM, cuando ya se estaba oscureciendo. Daríamos por terminado el cumpleaños de Anna en una súper fiesta en un pub. Como era temprano aún, decidimos ir a recorrer una feria artesanal gigantesca que había cerca de la playa que recorría gran parte de la costa. De pronto, a lo lejos, vi un carrito de algodón de azúcar y la ganas de comer uno me atraparon a tal punto que comencé a tironear de Josh como si tratara de huir de un huracán
-¿Qué paso Wen?- preguntó mi novio asustado de mi reacción- ¿tu madre está aquí?- dijo aterrado esta vez
-¿Qué tiene que ver mi madre en esto?- pregunté deteniéndome en seco. Recordé que Josh le temía a mi mamá. Puede que algunas veces puede ser insoportable y una odiosa de primera, pero era una buena mujer. Siempre suelo asustar a Josh con ella. Aún recuerdo la broma del pasado día de los inocentes, cuando le dije que estaba embarazada y que iba a tener que decirle a mi madre. Juro que ese día casi lo pierdo de un paro respiratorio- no, no es mi madre- le dije al no obtener respuesta- es solo que allí hay un carrito de algodón de azúcar y quiero uno ¡ya!- grité comenzando a tirarlo nuevamente. Fuimos al carrito y me compre dos, uno para mí y el otro para mí. Sí, soy adicta.
El ambiente estaba un poco tenso por parte de Zayn y Anto. Desde ayer que no se dirigen la palabra y en cierta forma me asusta. Antonella anda apagada, apenas se sonría de medio lado y no se ha comportado como la chica hiperactiva que es. En cuanto a Zayn, anda serio y apenas habla con los chicos y con nosotras. Sinceramente lo único que quiero es intervenir con mis súper dotes para que se arreglen y sigan molestándose como suelen hacer. Lucero y Niall andaban como locos comprando lo que pillaran por allí gastando dinero como locos, pero claro, eso no importa ya que Lu podía materializarlo por montones. Belle andaba maravillada con los libros, tanto así, que se quedada leyendo uno por uno las portadas de los libros, sin embargo, Bieber no se impacientaba ya que el chico estaba colgado por ella, lo sé, no hay que ser bella genio para averiguarlo. Por cierto, ¡Belle no se había sacado el vestido de Anna!, era algo así como la moda vanguardista de corea del sur, china, Japón o lo que sea. A pesar de ser una vestimenta poco común, se veía muy linda y femenina, debería vestirse así más seguido.
Harry y Dai solo hablaban dios sabrá de qué, pero parecían pasarla bien, uumm… eso sería una pareja interesantemente tierna. Ok, mejor dejo de formar parejas. Lizzie y Liam parecían una pareja establecida, como si llevaran tiempo siendo pareja, se veían realmente bien juntos. Sé que dije que iba a dejar de formar parejas pero verlos y sentir ternura era inevitable. A veces me parecía que Lizzie tuviera miedo a entregarse al amor, al contrario de Liam, quién parecía dar todo de sí para llevar a cabo una linda relación.
Luego de 3 horas y algo, decidimos que sería hora de ir al Pub, Belle decía que no quería ya que parecía una niñita vestida y que no la dejarían entrar pensando que era menor de edad, sin embargo, todos sabíamos en el fondo que era una excusa para no ir ya que no le gustaban las fiestas. De todas formas la llevamos y logramos entrar. La música se sentía, hoy había bar abierto y todos estábamos dispuestos a pasarla bien. Bueno, casi todos…

El pase por la feria a la orilla de la playa fue muy entretenido, aparte de comprar cosas para comer, conocí muchas cosas sobre Harry. No le he dicho a nadie, pero cuando cada vez que este chico se acerca a mí, siento que los bellos del brazo de erizan instantáneamente y que un sinfín de mariposas revolotean en mi panza. No sé si será su personalidad, simpatía, amabilidad, caballerosidad, alegría, ojos boca o su cabello lo que me enloquecía de él y me hacía perder los estribos cada vez que se me acercaba. Me gustaría tener esa cercanía que tiene con Belle, ya que si bien, sé que por parte de Isabelle no hay sentimientos de más que amigos, nadie me saca de la cabeza que por parte de Hazza si los hay.
Comimos de todo lo que encontramos por allí, chocolates, caramelos, turrones, helado, fruta cubierta con chocolate, patatas fritas, entre otras cosas. Me sentía una bolita andante que apenas se podía mover.
A Harry se le ocurrió que nos subiéramos a las tacitas después de todo el revoltijo que habíamos comido. Aunque quise, no pude negarme, ya que su sonrisa al ver las tacitas me pareció tan irresistible que no pude decir no. Antes de subirnos, ya sentía que la comida comenzó a revolverse en mi interior y comenzar a subir por el esófago “Hay no, dios mio, no permitas que le vomite encima a Harry, te juro que dejo de comer como si fuera el fin del mundo y me comportaré como señorita y no como un chico más, lo prometo pero no permitas que pase el oso de mi vida” rogaba internamente.
Cuando el juego comenzó a girar, Harri comenzó a girar nuestra tacita como condenado. Luego de ver un Harry, comencé a ver 2, 3, 4, 5, y luego estaba en todas partes. Mi cabeza iba a explotar si seguía conteniendo el líquido ácido y espeso que me estaba ahogando. Luego de un tiempo- que se me hizo eterno- el juego comenzó a detenerse.
-¿Daiana?- preguntó Hazza mirándome con los ojos abiertos de par en par, con expresión asustada en su rostro- ¿estás bien?- detuvo la tacita por completo, solo pude negar con la cabeza, no mentiría, no me sentía bien. Me tomó la mano y me bajó con cuidado. Al levantarme, me vino una sensación de vértigo y casi me caigo de bruces al piso de no ser porque Harry me tenía afirmada de las manos. Comenzamos a caminar lentamente para que se me pasara el mareo y las ganas de vomitar.
-¡Dai! Mira, me compre brochetas de naranja bañadas en chocolate- gritó Belle llegando a mi lado con la comida en la mano. Mi estómago se revolvió nuevamente y esta vez fue inevitable no vomitar. Me giré para que no le llegara a nadie y me puse a vomitar ahí mismo.
-¡Bella!, no le muestres la comida- exclamó Hazza afirmándome de los hombros mientras vomitaba. Belle me afirmó el pelo de la cara para que no lo fuera a manchar y Bieber- seguramente era él- me acariciaba la espalda no sé con qué fin.
Luego de devolver una gran cantidad de comida, Isabelle me entregó un pañuelo para que me limpiara la boca y Justin me entregó una botella con agua para que me enjuagara los dientes y un chicle para eliminar el mal sabor.
-gracias- me dirigí a Belle y a Bieber- lamento que hayan tenido que ver eso, soy un cerdito a la hora de comer y no mido las consecuencias- les expliqué avergonzada.
-no te preocupes, tengo una sobrina de 3 años que cuando nació sufría de reflujo, vomitaba todo el día y dejaba todos los rincones de la casa llenos de vomito, tan así que tuvimos que volver a pintar muchas de las paredes de la casa- habló Belle.
-ya, ya, ya… no queremos más detalles, Bella- dijo Bieber asqueado.
-si sigues con eso, la vas a hacer vomitar nuevamente- dijo Hazza riéndose.

Después del incidente nos reunimos con los chicos y nos dirigimos al Pub que Lizzie conocía. Era grande, y la música resonaba en mis oídos. La pista estaba llena de gente al igual que la barra, que por cierto, era bar abierto toda la noche. No quería ni saber cómo iban a terminar Lizzie y Antonella, ya que me habían contado que la última vez que salieron a una fiesta, las chicas terminaron muy borrachas, las más damnificadas, Lizzie y Anto que había hecho una competencia de Vodka con Liam Señorito Ricachón Payne.
Invité a Hazza a bailar y me costó convencerlo, ya que él decía que no sabía bailar y que solo haría el ridículo. Sin embargo, resultó ser lo contrario, aunque al principio me pareció bastante tieso y torpe para moverse, luego se fue soltando. Mientras la música cambiaba, dirigí mi mirada hacia la mesa donde estábamos sentados, al parecer todos estaban pasándola bien excepto Isabelle, Justin, Anto y Zayn. Anto tenía su cabeza apoyada en el hombro de Isabelle y miraba un punto fijo en la mesa mientras que Belle miraba la pista con cara de Poker Face. Zayn estaba mirando su vaso que estaba en la mesa y Justin estaba jugando en el celular. Volví la mirada a Harry, le sonreí y seguí bailando, la noche era larga, señoras y señores…

Luego de la feria nos fuimos a al súper pub de la otra vez. Casi me da un paro cardiaco al ver que en una pantalla plana afuera del hotel, decía “esta noche, bar abierto” en inglés. ¡Madre mía santa! Lizzie y Anto quedaría peor que un damnificado después del fin del mundo.
Ocupamos una mesa y todos se fueron a bailar, excepto Justin, Anto Zayn y yo. Me daba mucha pena con Anto, andaba con el botón Off encendido y ella no era así, ya que ella usualmente andaba con el botón On encendido y lo mejor era que no se le agotaba la carga de la batería. Mientras yo miraba como los chicos se divertía, Anto apoyó la cabeza en mi hombro.
-¿Qué pasa, nena? Yo pensé que a estas alturas ya irías por el 5° vodka- bromeé para animarla un poco. Ella solo sonrió de medio lado y no respondió nada. No me gustaba verla así pero no se me ocurría que hacer en estos momentos. Sabía que era por la humillación que le había hecho Zayn así que no le podía decir que se alegrara ya que seguramente, si eso me hubiera pasado a mí, yo le hubiera cortado las bolas y hubiera estado peor que ella. De pronto se me ocurrió una idea loca y decidí llevarla a cabo para ver si eso animaba a mi pequeña “pimpolla”- palabra que me había pegado Wendy- .
Levanté mi brazo izquierdo por detrás de Anto y le pegué un palmetazo en la cabeza a Zayn para llamar su atención, al parecer se me pasó la mano un poco ya que hizo un leve gesto de dolor. Aún así se lo merecía.
“¿qué?” gesticuló Zayn con la boca mirándome entre sorprendido y enojado. Yo solo bajé mi mirada hacia Anto para que se diera cuenta a qué se refería. Zayn levantó los hombros queriendo decir “¿y qué mierda quieres que haga?” yo gesticulé un “lo que sea, gilipollas” y el puso los ojos en blanco. Llamé su atención nuevamente y hice un gesto con la cabeza apuntando a su entrepierna y pasé mi mano derecha- simulando un cuchillo- por mi cuello, queriendo decir “tus bolas estarán muertas si no haces nada, mamarracho”. Zayn tragó saliva, sabía que yo era capaz de hacerlo, sabía que era capaz de darle un golpe fatal que lo dejaría sin descendencia.
Acercó su mano lentamente al brazo de Antonella
-Anto…- susurró mirándome. La chica no lo tomó en cuenta y pude sentir como se tensaba- Antonella, ¿quieres bailar?- habló nuevamente
-no, gracias- respondió educadamente pero con voz dura y seria. Zayn suspiró
-vamos, Antonella, lo siento, ¿Okay?- dijo por sobre el ruido de la música que comenzaba a sonar más fuerte. La tomó de la mano y la levantó a la fuerza- voy a esta afuera con esta señorita, cualquier cosa, ya sabes dónde estamos- dijo dirigiéndose a mí. Para luego arrastrar a Anto hacia la salida.
-¿porqué no bailamos?- preguntó Justin unos minutos después de que Anto y Zayn nos dejaran solos. Me iba a negar rotundamente pero pensé que sería muy egoísta de mi parte decirle que no y condenarlo a que se aburriera toda la noche
-es que no sé bailar- confesé
-no importa, yo te puedo enseñar- me dijo mostrándome una sonrisa tierna- ahora si quieres le pido al DJ que te ponga K-pop- se burló
-ya, no empieces- lo fulminé con la mirada.
-ven, vamos- me tomó de la mano y me arrastró a la pista.

Poco a poco me fui acostumbrando a moverme al ritmo de la música, en realidad no era tan difícil pero tampoco puedo decir que era una bailarina profesional ni nada por el estilo.
Luego de un rato, mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolso, pude sentirlo perfectamente. Le dije a Bieber que me iría al baño a contestar y me fui. Vi el teléfono y era mi hermana, Olivia. ¿Olivia? ¿Por qué me llamaba a estas horas? El teléfono volvió a sonar y contesté.
-¿Livie?- contesté
-¿Belle? ¡oh! Dieu merci, me répondre- “Oh, gracias a dios que me contestas”. Habló mi hermana al otro lado de la línea
-¿ quelque chose se passe?- “¿sucede algo?” pregunté
- Dépenser tout, Isabelle, Louis a pris un ferry et nous ne sommes pas mal à Mykonos, nous nous sommes arrêtés à Santorin et nous n'avons nulle part où dormir, pas d'argent et pas d'arrêt de deuil Charlie, êtes-vous à Athènes? J'ai besoin de votre aide- “Pasa de todo, Isabelle, Louis tomó un ferry equivocado y no estamos en Mykonos, vinimos a parar a Santorini y no tenemos donde dormir, no tenemos dinero y Charlie no para de llorar, ¿sigues en Atenas? necesito tu ayuda” hablo mi hermana desesperada
-oui, oui, Je suis à Athènes- “sí, sí, estoy en Atenas”, respondí- Charlotte est avec vous?, Demons, Olivia, trouver un endroit pour dormir ce soir, je vais voir ce que je peux, faire?- “¿Charlotte esta con ustedes?, demonios, Olivia, consigan un lugar donde dormir esta noche, yo veré que puedo hacer ¿vale?” le respondí, Charlotte, o Charlie, era pequeña sobrina de 3 años, mi hermana la había tenido a los 18.
- Merci, sis, je vous promets que lorsque nous arriverons à la France, je vous indemniser- “gracias, hermanita, prometo que cuando llegamos lleguemos a Francia te lo voy a compensar” respondió al borde de las lágrimas- Bonne nuit, à demain- “adiós, nos vemos mañana” Se despidió
- au revoir, restez calme et prendre soin de Charlie- “adios, quedate tranquila y cuida a Charlie” me despedí y corté el teléfono.
Salí del baño y busqué a Lizzie hasta que dí con ella, estaba en la barra, como era de imaginar.
-Lizzie, necesito que me ayudes, necesito llegar a Santorini mañana, mi hermana se equivocó de Ferry y está en Santorini, no tiene donde quedarse y perdió su dinero, lo peor es que está con mi sobrinita de 3 años - le dije hablando rápidamente
-oh, lo eso suena mal, se suponía que nos iríamos en 3 días más pero si es una emergencia, puedo llamar a mis abuelos, de seguro mamá tiene una copia de la llave de la casa de mis abuelos, y si quieres llegar mañana en la mañana tenemos que tomar el Ferry hoy, ya que se toma unas 6 horas- respondió Lizzie
-no hay problema- respondí
-dale, haré una llamada, junta a los chicos que nos vamos a buscar ropa para que nos vamos a Santorini- dijo Lizzie avanzando entre la gente hacia el baño mientras tecleaba en su celular.
Plan Charlie, en marcha.