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Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
llore vammos campeon me destrozo el alma amo tu novela siguela :( !!!!
valentina_nieto
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
yuju pase de pagina mereswco capi
valentina_nieto
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
valentina_nieto escribió:llore vammos campeon me destrozo el alma amo tu novela siguela :( !!!!
A mi también me dolió escribirla, jajajaja. Soy muy sensible :( Bueno, me alegra que te guste. Ahora mismo la sigo.
Lucía Malik
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
valentina_nieto escribió:yuju pase de pagina mereswco capi
Tu lo has dicho, mereces capi jajajjaajja. Ahora lo subo, linda ;)
Lucía Malik
4. Fin no es fin para los que son felices.
-_________- me sacudió suavemente Zayn-_________, cariño, despierta.
Emití un gemido afónico mientras frotaba mis ojos, y pude ver a la enfermera sonreírme al lado de Zayn. Rápidamente me coloqué y peiné mi pelo pon los dedos.
-Al parecer tampoco has pasado buena noche-me habló la señora. Negué con la cabeza- es normal, sois muy jóvenes. Es triste que paséis por esto...-miró al suelo- pero bueno, venía a ver como seguía el chico, me han dicho que ha estado vomitando- asentí- Entonces, vamos a darle ya de comer.
Salió y en unos segundos volvió arrastrando una mesa con distintos platos de comida que hicieron rugir a mi estómago.
-¿Podrás comer tú?-le preguntó a Zayn. Él se encogió de hombros- haber- le dio una pelota- apriétala con todas tus fuerzas.
Me resultó simpático ver que apenas había estrujado el objeto blando, y emití una especie de carcajada.
-Es normal, no te preocupes- prosiguó la enfermera- ¿te doy yo de comer o prefieres que sea ella?- me miró.
-No me importa, déjemelo a mí- me hice cargo del plato y de los cubiertos.
Cogí con cuidado una servilleta y se la introduje en el cuello de la camiseta para que no se goteara. Él, preparado para el primer bocado, abrió la boca, pero lo que no se esperaba es que mis labios ansiosamente enfermizos encontraran el antídoto en los suyos, con un tierno beso como resultado. Zayn sonrió, y aproveché para introducir el tenedor con la comida. Él comió con seguridad mientras me regalaba miradas de agradecimiento en sus brillantes ojos miel que me hacían preguntarle al cielo por qué razón tenía que ser él y no yo,
No tardó en acabar, y me sentí satisfecha al comprobar que a pesar de todas las veces que había devuelto, aún conservaba algo de apetito. Limpié los restos de comida de sus labios, recogí los platos y me dirigí junto a la enfermera.
-¿Ha comido todo?- preguntó mirando por encima de las gafas. Asentí-oh, vaya, excelente. Es necesario que coma, porque el medicamento no es especialmente bueno para sus defensas, y tiene que reponer los nutrientes que ha perdido, ¿entiendes?-asentí- mira, voy a serte sincera. Imagino que ya te habrán dicho que esto no tiene solución. Sé que es duro, pero confío en que eres lo suficientemente responsable como para no hacer ninguna tontería. Si todo va bien, después de esta semana lo mandarán a casa, y tendréis que volver al menos una vez al mes. Serán muchas noches sin dormir, no te voy a mentir, verás desde paradas respiratorias hasta vómitos en exceso, pero eso es algo que deberás afrontar tú con las indicaciones que te van a dar los médicos. No hay nada en este hospital que tu no puedas hacer en casa, y al fin y al cabo, se ve que el sólo quiere estar contigo, y sería muy cruel tenerlo aquí encerrado sus- se aclaró la voz- últimos meses de vida. Asentí-bueno, ya os podéis ir. Mañana a la misma hora, ¿de acuerdo? Y procura que venga menos nervioso, porque a partir de mañana es cuando de verdad empezará a asustar.
-Continuará-
Emití un gemido afónico mientras frotaba mis ojos, y pude ver a la enfermera sonreírme al lado de Zayn. Rápidamente me coloqué y peiné mi pelo pon los dedos.
-Al parecer tampoco has pasado buena noche-me habló la señora. Negué con la cabeza- es normal, sois muy jóvenes. Es triste que paséis por esto...-miró al suelo- pero bueno, venía a ver como seguía el chico, me han dicho que ha estado vomitando- asentí- Entonces, vamos a darle ya de comer.
Salió y en unos segundos volvió arrastrando una mesa con distintos platos de comida que hicieron rugir a mi estómago.
-¿Podrás comer tú?-le preguntó a Zayn. Él se encogió de hombros- haber- le dio una pelota- apriétala con todas tus fuerzas.
Me resultó simpático ver que apenas había estrujado el objeto blando, y emití una especie de carcajada.
-Es normal, no te preocupes- prosiguó la enfermera- ¿te doy yo de comer o prefieres que sea ella?- me miró.
-No me importa, déjemelo a mí- me hice cargo del plato y de los cubiertos.
Cogí con cuidado una servilleta y se la introduje en el cuello de la camiseta para que no se goteara. Él, preparado para el primer bocado, abrió la boca, pero lo que no se esperaba es que mis labios ansiosamente enfermizos encontraran el antídoto en los suyos, con un tierno beso como resultado. Zayn sonrió, y aproveché para introducir el tenedor con la comida. Él comió con seguridad mientras me regalaba miradas de agradecimiento en sus brillantes ojos miel que me hacían preguntarle al cielo por qué razón tenía que ser él y no yo,
No tardó en acabar, y me sentí satisfecha al comprobar que a pesar de todas las veces que había devuelto, aún conservaba algo de apetito. Limpié los restos de comida de sus labios, recogí los platos y me dirigí junto a la enfermera.
-¿Ha comido todo?- preguntó mirando por encima de las gafas. Asentí-oh, vaya, excelente. Es necesario que coma, porque el medicamento no es especialmente bueno para sus defensas, y tiene que reponer los nutrientes que ha perdido, ¿entiendes?-asentí- mira, voy a serte sincera. Imagino que ya te habrán dicho que esto no tiene solución. Sé que es duro, pero confío en que eres lo suficientemente responsable como para no hacer ninguna tontería. Si todo va bien, después de esta semana lo mandarán a casa, y tendréis que volver al menos una vez al mes. Serán muchas noches sin dormir, no te voy a mentir, verás desde paradas respiratorias hasta vómitos en exceso, pero eso es algo que deberás afrontar tú con las indicaciones que te van a dar los médicos. No hay nada en este hospital que tu no puedas hacer en casa, y al fin y al cabo, se ve que el sólo quiere estar contigo, y sería muy cruel tenerlo aquí encerrado sus- se aclaró la voz- últimos meses de vida. Asentí-bueno, ya os podéis ir. Mañana a la misma hora, ¿de acuerdo? Y procura que venga menos nervioso, porque a partir de mañana es cuando de verdad empezará a asustar.
-Continuará-
Lucía Malik
4. Fin no es fin para los que son felices [2/2]
En cuanto pasó la revisión del doctor, Zayn y yo nos fuimos a casa. Él encendió la chimenea y se sentó a los pies del sofá para observar el fuego. Me senté a su lado acariciando su mano con mi pulgar.
-¿En que piensas?-dije en un susurro.
Él emitió una especie de risa- la pregunta sería, ¿en qué no pienso?-suspiró-Pienso en estos cuatro meses, ¿que hay después? Siempre pensé que moriría con muchos años, pero quizá en eso consista ser joven, en creer que eres la única persona sobre la faz de la Tierra capaz de vivir para siempre. Tengo miedo, _______, a ti no te lo puedo ocultar; y sé que estás tramando algo para que me olvide de todo esto, pero, ¿será suficiente?
-Me has descubierto-sonreí-sabes que esta semana la tendremos que pasar obligatoriamente aquí en Bradford, pero después... bueno, he reunido algo de dinero para viajar por todo el mundo y hacer...ya sabes...las locuras que se nos quedarán atrás después de esto.
-Me das miedo, amor-sonrió- pero confío en ti. Se que esto es igual o incluso más doloroso para ti, así que imagino que será divertido. ¿Adónde iremos primero?-alzó una ceja.
-¿España? ¿Japón? ¿Marruecos?- este último hizo pegar un salto a Zayn- te haría ilusión ir a la Meca, ¿no es cierto?-el asintió- Decidido, iremos primero a la Meca.
-¿Nos dará tiempo a recorrer el mundo?-alzó una ceja.
-Nos sobrará-le pellizqué una mejilla.
Me abrazó tan fuerte como pudo, ya que aún se mantenía débil de la quimio. Pude oír sollozos a mi espalda, que provocaron que las lágrimas que había logrado mantener desde el día anterior salieran tímidas recorriendo mis facciones; pero, a diferencia de aquellas gotas transparentes provocadas por el dolor, estas solo demostraban lo orgullosa que estaba de aquel chico que en cosa de 5 meses se había adueñado de mi corazón y que ahora se enfrentaba al hecho irrevocable de que su vida vería el fin en tan solo unos meses.
-_________-dijo con dificultad. Lo aparté para mirarlo a los ojos- Te quiero.
Y en vez de cesar, sus lágrimas no hicieron más que incrementarse y golpeó su cabeza contra mi tórax en un intento de protección.
-Podemos, Zayn, no lo olvides nunca. Somos más fuertes que esto, solo hay que verte, aquí, después de vomitar la comida de tres meses hace tan solo unas horas. Eres fuerte, amor, estoy tan orgullosa de ti, y que se preparen en el cielo, porque vamos a romper con todas las malditas reglas que ese señor de allá arriba que te quiere separar de mí ha propuesto. Esto, es tan solo el principio de nuestro camino, Zayn, nos esperan 4 meses que no olvidaremos jamás.
Zayn gritaba, impotente, mientras cascadas de sus ojos anunciaban que estaba asimilando mis palabras, y con un suspiro, calló todas las emociones de un golpe regalándome la mejor de las miradas que podían emitir sus increíbles ojos.
-¿Que quieres hacer esta tarde?-dije cuando logró calmarse.
-El amor- dijo secando sus ojos.
Y allí, en el sofá del salón, entre orgasmos y besos apasionados, dimos rienda suelta a las emociones y fijamos, sin saberlo, el principio del largo recorrido que nos esperaba.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Otro capítulo. Gracias a las nuevas lectoras, siempre que comentéis yo subo capítulos. Ya casi está acabando la introducción, creo que finalizará con el siguiente capítulo, y a partir de ahí, esperáos cualquier cosa: romance, locura, enfermedad, dificultades, felicidad... Creo que Liam también aparecerá por algún capítulo, a si que estad atentas ;) Comentado mucho, por favor, y así subiré muchos más capítulos. Gracias por ser así, con cariño: Lucía :) x
-¿En que piensas?-dije en un susurro.
Él emitió una especie de risa- la pregunta sería, ¿en qué no pienso?-suspiró-Pienso en estos cuatro meses, ¿que hay después? Siempre pensé que moriría con muchos años, pero quizá en eso consista ser joven, en creer que eres la única persona sobre la faz de la Tierra capaz de vivir para siempre. Tengo miedo, _______, a ti no te lo puedo ocultar; y sé que estás tramando algo para que me olvide de todo esto, pero, ¿será suficiente?
-Me has descubierto-sonreí-sabes que esta semana la tendremos que pasar obligatoriamente aquí en Bradford, pero después... bueno, he reunido algo de dinero para viajar por todo el mundo y hacer...ya sabes...las locuras que se nos quedarán atrás después de esto.
-Me das miedo, amor-sonrió- pero confío en ti. Se que esto es igual o incluso más doloroso para ti, así que imagino que será divertido. ¿Adónde iremos primero?-alzó una ceja.
-¿España? ¿Japón? ¿Marruecos?- este último hizo pegar un salto a Zayn- te haría ilusión ir a la Meca, ¿no es cierto?-el asintió- Decidido, iremos primero a la Meca.
-¿Nos dará tiempo a recorrer el mundo?-alzó una ceja.
-Nos sobrará-le pellizqué una mejilla.
Me abrazó tan fuerte como pudo, ya que aún se mantenía débil de la quimio. Pude oír sollozos a mi espalda, que provocaron que las lágrimas que había logrado mantener desde el día anterior salieran tímidas recorriendo mis facciones; pero, a diferencia de aquellas gotas transparentes provocadas por el dolor, estas solo demostraban lo orgullosa que estaba de aquel chico que en cosa de 5 meses se había adueñado de mi corazón y que ahora se enfrentaba al hecho irrevocable de que su vida vería el fin en tan solo unos meses.
-_________-dijo con dificultad. Lo aparté para mirarlo a los ojos- Te quiero.
Y en vez de cesar, sus lágrimas no hicieron más que incrementarse y golpeó su cabeza contra mi tórax en un intento de protección.
-Podemos, Zayn, no lo olvides nunca. Somos más fuertes que esto, solo hay que verte, aquí, después de vomitar la comida de tres meses hace tan solo unas horas. Eres fuerte, amor, estoy tan orgullosa de ti, y que se preparen en el cielo, porque vamos a romper con todas las malditas reglas que ese señor de allá arriba que te quiere separar de mí ha propuesto. Esto, es tan solo el principio de nuestro camino, Zayn, nos esperan 4 meses que no olvidaremos jamás.
Zayn gritaba, impotente, mientras cascadas de sus ojos anunciaban que estaba asimilando mis palabras, y con un suspiro, calló todas las emociones de un golpe regalándome la mejor de las miradas que podían emitir sus increíbles ojos.
-¿Que quieres hacer esta tarde?-dije cuando logró calmarse.
-El amor- dijo secando sus ojos.
Y allí, en el sofá del salón, entre orgasmos y besos apasionados, dimos rienda suelta a las emociones y fijamos, sin saberlo, el principio del largo recorrido que nos esperaba.
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Otro capítulo. Gracias a las nuevas lectoras, siempre que comentéis yo subo capítulos. Ya casi está acabando la introducción, creo que finalizará con el siguiente capítulo, y a partir de ahí, esperáos cualquier cosa: romance, locura, enfermedad, dificultades, felicidad... Creo que Liam también aparecerá por algún capítulo, a si que estad atentas ;) Comentado mucho, por favor, y así subiré muchos más capítulos. Gracias por ser así, con cariño: Lucía :) x
Lucía Malik
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
Llore se me salieron las lagrimas que lindo siguela me encanta
valentina_nieto
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
valentina_nieto escribió:Llore se me salieron las lagrimas que lindo siguela me encanta
La sigo en un momento ;) Gracias por comentar!
Lucía Malik
5. Mírame y dime que no has estado esperando esto [1/2]
La semana que había transcurrido... como definirla. No creo que sea muy agradable para quien me lea. La fuerza de la enfermedad azotaba a Zayn con una rapidez que no lograba controlar. Si bien los 5 primeros días apenas había pasado nada, este último había sido realmente terrorífico. Ya me asustaba mirarle y descubrir su tronco, que había perdido toda la musculatura dejando en su lugar huesos salidos y piel de un color amarillento; pero las sensaciones que me producían verlo a mi lado en la cama no habían cambiado.
Nos encontrábamos acabando el penúltimo día, ya era hora de dormir. La sesión de quimio había sido nefasta, en la que un Zayn perdido y visiblemente afectado apenas podía producir la suficiente energía como para regalarme esas sonrisas que me hacían soportar todo esto.
Se acostó a mi lado y me depositó un beso de buenas noches mientras rodeaba con sus ahora débiles brazos mi cintura insegura. Apagué la luz dando fin al día. Pero lo cierto es que aún no había finalizado, y lo supe cuando un espasmo convulsivo me sacudió haciéndome despertar y al mismo tiempo escuchar los jadeos y gemidos de dolor que pertenecían a Zayn.
Salté de la cama y corrí hacia el baño mientras el suelo sonaba con cada paso mío. Le encontré tirado en el suelo, con su cara sobre el retrete expulsando toda comida que había ingerido.
Me arrodillé junto a el y posé una mano en su frente para sujetarle la cabeza, y con la otra acaricié su vientre suavemente. Pude apreciar una de sus manos congeladas rozar la mía y apretarla no muy fuerte.
-Estoy aquí, amor-susurré en su oreja.
Él solo temblaba. Estaba absolutamente congelado y llorando, mientras su vientre se sacudía vaciándose del todo. Después de unos minutos, dio por finalizado el esfuerzo. Enrollé como pude un trozo de papel higiénico y limpié su boca dolorida. Zayn se dejo caer hacia atrás, apoyando su escaso peso en mi, dando señas de su notable cansancio.
-¿Mejor?-le dije tiernamente
-Si, gracias. Me duelen mucho las costillas-se tocó el tórax.
-Eso es normal, amor, son cosas que pasan al vomitar mucho. ¿Te traigo un vaso de agua?- él asintió- no te muevas, ahora vuelvo.
Bajé hasta la cocina y serví en un vaso el agua fría de una jarra, y coloqué sobre un plato un par de galletas con gotitas de chocolate. Al llegar, aprecié que Zayn no había hecho esfuerzos por moverse, ya que seguía en la misma posición. Me senté en frente de él, y le ofrecí el agua y las galletas. Bebió ansiosamente el contenido del vaso y mordisqueó las cookies sin ganas.
-Eres tan buena-acarició mi mejilla.
-Si fuera buena, te mandaría ahora mismo a la cama para que descansaras. Pero no puedo. Necesito estar segura de que sigues conmigo, que aún no te has ido. Me resulta difícil verte así. Me corrijo, me resulta imposible. Y se que esto cesará un poco cuando dejes la quimio, pero no dejará de ser duro. Y te veo tan valiente... mírate, haciendo esfuerzos sobrenaturales por comer una simple galleta y hacer que me sienta bien. Crees que no lo noto, pero es mentira.-sonreí.
-No te voy a mentir,_______, esto lo estoy haciendo por ti. No hubiera podido aguantar si no hubieras estado aquí.
Me encajé entre sus brazos y pude notar un suspiro que se le escapó.
-¿Vamos a quedarnos así toda la noche?-levanté mi cara para mirarlo a los ojos.
-Nada me gustaría más.
Y así, como dos adolescentes malcriados, nos quedamos dormidos en el suelo del baño, sin importarnos las dificultades y problemas a los que nos enfrentaríamos en nuestra pequeña aventura personal. Y tan solo éramos Zayn y ________, una pareja como otra cualquiera, que sueña con que sea posible su eternidad.
-Continuará-
Nos encontrábamos acabando el penúltimo día, ya era hora de dormir. La sesión de quimio había sido nefasta, en la que un Zayn perdido y visiblemente afectado apenas podía producir la suficiente energía como para regalarme esas sonrisas que me hacían soportar todo esto.
Se acostó a mi lado y me depositó un beso de buenas noches mientras rodeaba con sus ahora débiles brazos mi cintura insegura. Apagué la luz dando fin al día. Pero lo cierto es que aún no había finalizado, y lo supe cuando un espasmo convulsivo me sacudió haciéndome despertar y al mismo tiempo escuchar los jadeos y gemidos de dolor que pertenecían a Zayn.
Salté de la cama y corrí hacia el baño mientras el suelo sonaba con cada paso mío. Le encontré tirado en el suelo, con su cara sobre el retrete expulsando toda comida que había ingerido.
Me arrodillé junto a el y posé una mano en su frente para sujetarle la cabeza, y con la otra acaricié su vientre suavemente. Pude apreciar una de sus manos congeladas rozar la mía y apretarla no muy fuerte.
-Estoy aquí, amor-susurré en su oreja.
Él solo temblaba. Estaba absolutamente congelado y llorando, mientras su vientre se sacudía vaciándose del todo. Después de unos minutos, dio por finalizado el esfuerzo. Enrollé como pude un trozo de papel higiénico y limpié su boca dolorida. Zayn se dejo caer hacia atrás, apoyando su escaso peso en mi, dando señas de su notable cansancio.
-¿Mejor?-le dije tiernamente
-Si, gracias. Me duelen mucho las costillas-se tocó el tórax.
-Eso es normal, amor, son cosas que pasan al vomitar mucho. ¿Te traigo un vaso de agua?- él asintió- no te muevas, ahora vuelvo.
Bajé hasta la cocina y serví en un vaso el agua fría de una jarra, y coloqué sobre un plato un par de galletas con gotitas de chocolate. Al llegar, aprecié que Zayn no había hecho esfuerzos por moverse, ya que seguía en la misma posición. Me senté en frente de él, y le ofrecí el agua y las galletas. Bebió ansiosamente el contenido del vaso y mordisqueó las cookies sin ganas.
-Eres tan buena-acarició mi mejilla.
-Si fuera buena, te mandaría ahora mismo a la cama para que descansaras. Pero no puedo. Necesito estar segura de que sigues conmigo, que aún no te has ido. Me resulta difícil verte así. Me corrijo, me resulta imposible. Y se que esto cesará un poco cuando dejes la quimio, pero no dejará de ser duro. Y te veo tan valiente... mírate, haciendo esfuerzos sobrenaturales por comer una simple galleta y hacer que me sienta bien. Crees que no lo noto, pero es mentira.-sonreí.
-No te voy a mentir,_______, esto lo estoy haciendo por ti. No hubiera podido aguantar si no hubieras estado aquí.
Me encajé entre sus brazos y pude notar un suspiro que se le escapó.
-¿Vamos a quedarnos así toda la noche?-levanté mi cara para mirarlo a los ojos.
-Nada me gustaría más.
Y así, como dos adolescentes malcriados, nos quedamos dormidos en el suelo del baño, sin importarnos las dificultades y problemas a los que nos enfrentaríamos en nuestra pequeña aventura personal. Y tan solo éramos Zayn y ________, una pareja como otra cualquiera, que sueña con que sea posible su eternidad.
-Continuará-
Lucía Malik
5. Mírame y dime que no has estado esperando esto [2/2]
Nos despertamos con nuestros cuerpo entumecidos por haber dormido en el suelo, nada confortable. Era ya hora de ir al hospital para terminar la tortura que ataba a Zayn de pies y manos, y por lo tanto a mi, a estar en Bradford, interrumpiendo nuestros planes para el futuro.
Por ese motivo, la sonrisa de Zayn era... saludable, cosa que me hacía inmensamente feliz. Llegamos allá con algo de retraso, provocado por un corto tiempo de sexo, pero que necesitábamos.
La enfermera de siempre palpó cada parte del cuerpo de Zayn mientras escribía sus credenciales. Le enchufó rápidamente a la vía, y yo me acosté al lado de mi novio, mientras sujetaba un vaso de café que me había facilitado la recepcionista. Las molestias de Zayn no tardaron en hacerse presentes, y comenzó a frotarse el vientre mientras fruncía el ceño. Yo, sin pensarlo mucho, levanté su camisa ante su atónita mirada y deposité pequeños besos en su abdomen mientras lo acariciaba. Su piel se erizó. Pronto dejó de tensar su cuerpo, lo que indicaba que el dolor cesaba.
Zayn cogió una manta para taparse, pues el frío era uno de los efectos del medicamento. Yo lo rodeé con mi cuerpo, que sí que estaba caliente, ya que tenían la estufa puesta. Se quedó dormido en cuestión de segundos.
La enfermera me hizo gestos para que me acercara a ella.
-Como lo cuidas, ¿eh?-me acarició la barbilla.
-Él también me cuida a mí-respondí.
-Me alegra saber eso. Bueno, como es el último día, tengo que informarte del estado del chico- se aclaró la voz- verás, la verdad es que no hemos mejorado nada con la quimio, la enfermedad sigue adelante. ¿Lo malo? Se nos va, no hay nada más que hacer. ¿Lo bueno? El cáncer no se ha extendido, por lo que, si todo va bien, el chico no...- vaciló- morirá antes de los cuatro meses. Lo que si te pedimos es que lo traigas una vez al mes para revisarlo, solo eso.- me acarició la espalda- sé que esto os ha pillado por sorpresa, pero hay que ser hábiles-suspiró- mi marido murió de esto, por eso me hice enfermera, así que solo me queda decirte que lo hagas feliz, que aproveches cada segundo y, sobre todo, no peleéis, no os interesa distanciaros, os necesitáis demasiado.
-De acuerdo, siento lo de su marido, gracias por todo-hice una mueca de compasión-hasta dentro de un mes-sonreí.
-No pasa nada, tu también lo sentirás, sed felices.-suspiró
-No, señora, se equivoca, el día que muera-dirigí una mirada hacia Zayn, que continuaba durmiendo- yo también lo haré- y con una sonrisa, volví a junto Zayn.
Él se revolvía entre las mantas, y sacudiéndolo suavemente, lo desperté.
-Cariño, nos vamos, te han dado el alta-dije dándole un corto beso.
-¿En serio?-se incorporó mientras alguien le quitaba la vía- por fin, por fin empezaremos a vivir de verdad- se acercó a mi y me besó apasionadamente- ________-dijo, captando mi atención.
-Dime, amor- le sonreí
-Antes de nada, quiero casarme contigo- y me mordió la nariz, dejándome atónita ante su respuesta.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno, como veis ya terminé la introducción. A partir de ahora les prometo que será menos aburrido, pero necesitaba dar esta primera imagen de Zayn y ____________. No os quejéis, he subido 3 capítulos hoy! Intentaré subir al menos un cap diario, y si me lo piden haré maratón. Pero para eso, quiero que queméis el foro con vuestros comentarios. Por hoy no subiré nada más, pero mañana os espero. Aquí en España hoy no tenemos clases, por eso he podido subir caps. Bueno, me despido, no quiero ser pesada. Sed felices! Lucía :) x
Por ese motivo, la sonrisa de Zayn era... saludable, cosa que me hacía inmensamente feliz. Llegamos allá con algo de retraso, provocado por un corto tiempo de sexo, pero que necesitábamos.
La enfermera de siempre palpó cada parte del cuerpo de Zayn mientras escribía sus credenciales. Le enchufó rápidamente a la vía, y yo me acosté al lado de mi novio, mientras sujetaba un vaso de café que me había facilitado la recepcionista. Las molestias de Zayn no tardaron en hacerse presentes, y comenzó a frotarse el vientre mientras fruncía el ceño. Yo, sin pensarlo mucho, levanté su camisa ante su atónita mirada y deposité pequeños besos en su abdomen mientras lo acariciaba. Su piel se erizó. Pronto dejó de tensar su cuerpo, lo que indicaba que el dolor cesaba.
Zayn cogió una manta para taparse, pues el frío era uno de los efectos del medicamento. Yo lo rodeé con mi cuerpo, que sí que estaba caliente, ya que tenían la estufa puesta. Se quedó dormido en cuestión de segundos.
La enfermera me hizo gestos para que me acercara a ella.
-Como lo cuidas, ¿eh?-me acarició la barbilla.
-Él también me cuida a mí-respondí.
-Me alegra saber eso. Bueno, como es el último día, tengo que informarte del estado del chico- se aclaró la voz- verás, la verdad es que no hemos mejorado nada con la quimio, la enfermedad sigue adelante. ¿Lo malo? Se nos va, no hay nada más que hacer. ¿Lo bueno? El cáncer no se ha extendido, por lo que, si todo va bien, el chico no...- vaciló- morirá antes de los cuatro meses. Lo que si te pedimos es que lo traigas una vez al mes para revisarlo, solo eso.- me acarició la espalda- sé que esto os ha pillado por sorpresa, pero hay que ser hábiles-suspiró- mi marido murió de esto, por eso me hice enfermera, así que solo me queda decirte que lo hagas feliz, que aproveches cada segundo y, sobre todo, no peleéis, no os interesa distanciaros, os necesitáis demasiado.
-De acuerdo, siento lo de su marido, gracias por todo-hice una mueca de compasión-hasta dentro de un mes-sonreí.
-No pasa nada, tu también lo sentirás, sed felices.-suspiró
-No, señora, se equivoca, el día que muera-dirigí una mirada hacia Zayn, que continuaba durmiendo- yo también lo haré- y con una sonrisa, volví a junto Zayn.
Él se revolvía entre las mantas, y sacudiéndolo suavemente, lo desperté.
-Cariño, nos vamos, te han dado el alta-dije dándole un corto beso.
-¿En serio?-se incorporó mientras alguien le quitaba la vía- por fin, por fin empezaremos a vivir de verdad- se acercó a mi y me besó apasionadamente- ________-dijo, captando mi atención.
-Dime, amor- le sonreí
-Antes de nada, quiero casarme contigo- y me mordió la nariz, dejándome atónita ante su respuesta.
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Bueno, como veis ya terminé la introducción. A partir de ahora les prometo que será menos aburrido, pero necesitaba dar esta primera imagen de Zayn y ____________. No os quejéis, he subido 3 capítulos hoy! Intentaré subir al menos un cap diario, y si me lo piden haré maratón. Pero para eso, quiero que queméis el foro con vuestros comentarios. Por hoy no subiré nada más, pero mañana os espero. Aquí en España hoy no tenemos clases, por eso he podido subir caps. Bueno, me despido, no quiero ser pesada. Sed felices! Lucía :) x
Lucía Malik
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
Holaaaa soy tú nueva lectora Me llamo Andrea(:
Muchisimas cosas:
1.-Tú novela es tan preciosa T-T -Me hizo llorar como nunca, morí cuando estaban en la chimenea y el le dice que quiere que hagan el amor y que llora :c-
2.- Haz un maratón, te quedan a la medida y muy bien redactada
3.- Es una novela que definitivamente no me casaré ni me aburriré, será de las mejores que he leído :c
y bueno son más cosas pero no terminaría lo único que te pido es que la sigas cuando puedas! está hermosa *-*
Muchisimas cosas:
1.-Tú novela es tan preciosa T-T -Me hizo llorar como nunca, morí cuando estaban en la chimenea y el le dice que quiere que hagan el amor y que llora :c-
2.- Haz un maratón, te quedan a la medida y muy bien redactada
3.- Es una novela que definitivamente no me casaré ni me aburriré, será de las mejores que he leído :c
y bueno son más cosas pero no terminaría lo único que te pido es que la sigas cuando puedas! está hermosa *-*
Andrea_García
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
Andrea_García escribió:Holaaaa soy tú nueva lectora Me llamo Andrea(:
Muchisimas cosas:
1.-Tú novela es tan preciosa T-T -Me hizo llorar como nunca, morí cuando estaban en la chimenea y el le dice que quiere que hagan el amor y que llora :c-
2.- Haz un maratón, te quedan a la medida y muy bien redactada
3.- Es una novela que definitivamente no me casaré ni me aburriré, será de las mejores que he leído :c
y bueno son más cosas pero no terminaría lo único que te pido es que la sigas cuando puedas! está hermosa *-*
Hola Andreaa! Muchísimas gracias por todo lo que dijiste! Me alegro de que te guste ;) Ahora la sigo, voy a hacer maratón! Gracias otra vez, linda!
Lucía Malik
6. La suerte ayuda a los que quieren volar [1/2]
No logro recordar el momento en que Zayn me alzó a sus hombros ante mi atónita expresión después de que me propusiera matrimonio: de entre todo lo que había pensado, se me había escapado eso.
Mientras el me cargaba, yo solo reía y daba gracias a los cielos por que Zayn tuviera detalles como este, que me hicieran saber que no había cambiado, que no se había rendido a la enfermedad.
Me depositó sobre el coche, protegiéndome la cabeza con su mano. Nuestras carcajadas resonaban por el aparcamiento, que era víctima de la euforia de dos jóvenes que intentaban escapar de las garras de lo inevitable, de la muerte.
Condujo hasta casa, y al llegar, preparamos las maletas para irnos a sabe Dios donde, no importaba. Yo me dirigí hacia la buhardilla para coger el dinero que guardaba. No voy a mentir, lo ahorraba para las bodas de plata de mis padres, pero seguro que lo entenderían.
-¿Que es eso?- preguntó Zayn lamiéndose un dedo.
-Bueno, es algo de dinero. ¿Piensas que los billetes son gratis?
Me abrazó por la espalda-¿Has pensado en lo que te dije antes?
-Todo el tiempo- susurre-y la respuesta es sí.
-¿De verdad? Pensé que dirías algo como "somos muy jóvenes, no podemos casarnos"-imitó mi voz.
-Digamos que... he cambiado mi forma de pensar-sonreí-¿y cuando nos vamos a casar?
-Hmm-rascó su barba-¿ahora mismo?
-¿Quien soy yo para decir "no"?-reí
Conseguimos acabar rápido de hacer las maletas. Eran cuatro más una pequeña mochila con las cosas que iba a necesitar para cuidar a Zayn. Él, con una fuerza increíble, las metió casi sin ningún esfuerzo en el coche, y, sin darme cuenta, ya íbamos hacia las oficinas de la ciudad para casarnos.
Como él era musulmán y yo...bueno...estaba bautizada en la Iglesia Católica, no podíamos celebrar una ceremonia religiosa, porque iría contra las normas.
Nos presentamos en la recepción:
-Digan-dijo de una forma borde la secretaria-no tengo todo el día.
-Queríamos casarnos-dijo tímidamente Zayn.
-¿Cuando?-respondió.
-Ahora mismo-Zayn sonrió.
-Uf, eso es imposible, tenemos otros problemas por resolver, vuelvan otro día.
Pude ver en la cara de Zayn la decepción mezclada con rabia, y me partió el corazón en dos. Justo cuando íbamos a irnos, él dio media vuelta y volvió junto a la mujer.
Mire-se levantó la camiseta dejando ver el hematoma en su espalda-¿lo ve? Es Leucemia. Me quedan 4 meses para vivir, y está claro que los quiero vivir junto a esa mujer-me señaló-Llevamos una semana planificando este tiempo, y ahora dígame, ¿quien co.jones es usted para decir que volvamos otro día?
La mujer, nerviosa, comenzó a revolver en sus papeles y a hacer llamadas telefónicas. Zayn me apretó la mano y me besó la frente, dándome la señal de que estaba al control de la situación.
-Hay...hay una sala libre... al fondo a la izquierda...Yo...lo siento de verdad-dijo nerviosa la mujer.
-No pasa nada-respondí, disculpándola.
Zayn tomó mi mano, y nos dirigimos a un despacho muy amplio, en el que un hombre de mediana edad atendía a una llamada, mientras nos hacía señas para que nos sentáramos.
-Me ha comunicado mi secretaria... ¿vienen a casarse,no?-los dos asentimos-bien, pues... ¿traen testigos, votos, padrinos?-negamos con la cabeza-vaya...Bueno, no me esperaba esto, pero da igual. Ahora mismo vuelvo.
Atravesó el umbral y al poco tiempo volvió con un libro grande y antiguo.
-Bien, pónganse de pie. Ahora voy a decir unas palabras y tendrán que contestar "sí quiero", o lo que crean conveniente, ¿si?
Mientras el hombre hablaba, me sumergí en sus ojos, tan brillantes, tan perfectos. En su forma de mirarme, encontraba la tranquilidad, y por primera vez de olvidaba de los cuatro jo.didos meses que me quedaban a su lado. Me guiñó un ojo, de esa forma que solo él sabía, y me estremecí notablemente.
Mi mente volaba, sabiendo que al acabar con esto diríamos adiós a Bradford para ir a otro lugar de la Tierra que se convirtiera en testigo de nuestras ganas de vivir.
Llegó el momento más esperado. Zayn apretó mis manos, y con una tranquilidad increíble, casi como un susurro, pronunció las palabras "si" y "quiero", haciendo que algo en mi despertara. Lo imité, y nos dimos un beso de película, de esos que recuerdas durante toda tu vida.
-Continuará-
Mientras el me cargaba, yo solo reía y daba gracias a los cielos por que Zayn tuviera detalles como este, que me hicieran saber que no había cambiado, que no se había rendido a la enfermedad.
Me depositó sobre el coche, protegiéndome la cabeza con su mano. Nuestras carcajadas resonaban por el aparcamiento, que era víctima de la euforia de dos jóvenes que intentaban escapar de las garras de lo inevitable, de la muerte.
Condujo hasta casa, y al llegar, preparamos las maletas para irnos a sabe Dios donde, no importaba. Yo me dirigí hacia la buhardilla para coger el dinero que guardaba. No voy a mentir, lo ahorraba para las bodas de plata de mis padres, pero seguro que lo entenderían.
-¿Que es eso?- preguntó Zayn lamiéndose un dedo.
-Bueno, es algo de dinero. ¿Piensas que los billetes son gratis?
Me abrazó por la espalda-¿Has pensado en lo que te dije antes?
-Todo el tiempo- susurre-y la respuesta es sí.
-¿De verdad? Pensé que dirías algo como "somos muy jóvenes, no podemos casarnos"-imitó mi voz.
-Digamos que... he cambiado mi forma de pensar-sonreí-¿y cuando nos vamos a casar?
-Hmm-rascó su barba-¿ahora mismo?
-¿Quien soy yo para decir "no"?-reí
Conseguimos acabar rápido de hacer las maletas. Eran cuatro más una pequeña mochila con las cosas que iba a necesitar para cuidar a Zayn. Él, con una fuerza increíble, las metió casi sin ningún esfuerzo en el coche, y, sin darme cuenta, ya íbamos hacia las oficinas de la ciudad para casarnos.
Como él era musulmán y yo...bueno...estaba bautizada en la Iglesia Católica, no podíamos celebrar una ceremonia religiosa, porque iría contra las normas.
Nos presentamos en la recepción:
-Digan-dijo de una forma borde la secretaria-no tengo todo el día.
-Queríamos casarnos-dijo tímidamente Zayn.
-¿Cuando?-respondió.
-Ahora mismo-Zayn sonrió.
-Uf, eso es imposible, tenemos otros problemas por resolver, vuelvan otro día.
Pude ver en la cara de Zayn la decepción mezclada con rabia, y me partió el corazón en dos. Justo cuando íbamos a irnos, él dio media vuelta y volvió junto a la mujer.
Mire-se levantó la camiseta dejando ver el hematoma en su espalda-¿lo ve? Es Leucemia. Me quedan 4 meses para vivir, y está claro que los quiero vivir junto a esa mujer-me señaló-Llevamos una semana planificando este tiempo, y ahora dígame, ¿quien co.jones es usted para decir que volvamos otro día?
La mujer, nerviosa, comenzó a revolver en sus papeles y a hacer llamadas telefónicas. Zayn me apretó la mano y me besó la frente, dándome la señal de que estaba al control de la situación.
-Hay...hay una sala libre... al fondo a la izquierda...Yo...lo siento de verdad-dijo nerviosa la mujer.
-No pasa nada-respondí, disculpándola.
Zayn tomó mi mano, y nos dirigimos a un despacho muy amplio, en el que un hombre de mediana edad atendía a una llamada, mientras nos hacía señas para que nos sentáramos.
-Me ha comunicado mi secretaria... ¿vienen a casarse,no?-los dos asentimos-bien, pues... ¿traen testigos, votos, padrinos?-negamos con la cabeza-vaya...Bueno, no me esperaba esto, pero da igual. Ahora mismo vuelvo.
Atravesó el umbral y al poco tiempo volvió con un libro grande y antiguo.
-Bien, pónganse de pie. Ahora voy a decir unas palabras y tendrán que contestar "sí quiero", o lo que crean conveniente, ¿si?
Mientras el hombre hablaba, me sumergí en sus ojos, tan brillantes, tan perfectos. En su forma de mirarme, encontraba la tranquilidad, y por primera vez de olvidaba de los cuatro jo.didos meses que me quedaban a su lado. Me guiñó un ojo, de esa forma que solo él sabía, y me estremecí notablemente.
Mi mente volaba, sabiendo que al acabar con esto diríamos adiós a Bradford para ir a otro lugar de la Tierra que se convirtiera en testigo de nuestras ganas de vivir.
Llegó el momento más esperado. Zayn apretó mis manos, y con una tranquilidad increíble, casi como un susurro, pronunció las palabras "si" y "quiero", haciendo que algo en mi despertara. Lo imité, y nos dimos un beso de película, de esos que recuerdas durante toda tu vida.
-Continuará-
Lucía Malik
6. La suerte ayuda a los que quieren volar [2/2]
Salimos corriendo, con sonrisas dignas de las personas más felices de la Tierra. Quien sabe si no lo éramos.
Rápidamente llegamos al coche, y arrancamos hacia el aeropuerto más cercano, mientra bromeábamos acerca de nuestro nuevo estado de matrimonio. Llegamos en media hora.
-Bienvenida, señorita Malik-Zayn me abrió la puerta como un caballero.
-Suena tan bien-sonreí.
Ascendimos por un ascensor hacia la venta de billetes, pero justo cuando íbamos a encargarlos, Zayn me sujetó la mano y me hizo pararme en seco.
-Amor, lo he pensado y... no quiero ir a la Meca- alcé una ceja- por favor, solo me quedan 4 meses, no voy a preocuparme por cumplir las malditas normas. Total, ya me he saltado otras...- me hizo reír- así que... ¿por que no vamos a París?
El sabía que era uno de mis sueños, así que asentí rotundamente y en menos de un minuto, ya teníamos los billetes en nuestras manos para irnos en media hora.
Nos sentamos en un banco, esperando, mientras él se recostaba en mi tórax. Le acaricié su pelo revuelto mientras suspiraba. Lo cierto es que aún me dolía la espalda por dormir en el suelo del cuarto de baño, pero intentaba esconder mis molestias.
Al recorrer mi mano por su rostro, mis dedos se encontraron con un líquido caliente que me hizo sorprenderme. Sujeté su cara con mis manos y pude ver la sangre emanar de su nariz, y un escalofrío recorrió mi espalda.
-No te muevas, cariño, que te voy a limpiar-abrí la bolsa de medicamentos y saqué una toallita con la que froté sus fosas nasales para hacer desaparecer todo resto de sangre. Él sonreía.
-Te ves tan dulce cuidando de mi-me acarició una mano-no se que he hecho para merecerte.
Cuando llegó la hora, embarcamos y subimos al avión. Ambos habíamos montado alguna vez, pero yo no dejaba de sentir cosquilleos en el estómago cuando empezó a despegar. Zayn, sintiendo mi tensión, rodeó mis hombros dejándome apoyar la cabeza contra su hombro. Me sentí increíblemente bien escuchando su respiración que no me abandonaba.
En menos de una hora, aterrizábamos en el aeropuerto de Orly. Nos preocupamos por encontrar un apartamento para toda la semana, y fuimos para dejar las cosas.
Lo cierto es que ya eran las 9 de la noche así que ordenamos una pizza y nos acostamos en la cama, viendo una película en francés. Mis conocimientos del francés se debían a un curso sumado a las clases que tenía en el instituto; y los suyos.... bueno, ¿que habrá en este mundo que él no sepa?
Cuando acabó la película caímos rendidos ante la fuerza del sueño, sin saber que sería otra de las espantosas noches de las que ya me empezaba a acostumbrar.
Un ruido horrible me despertó, y pude apreciar que provenía de Zayn, que convulsionaba en el suelo en un intento por respirar. El sonido agonizante me hizo temblar, y en menos de un segundo, tenía el inhalador en mis manos. A continuación, lo introduje en su boca, cosa que fue dificil, ya que no paraba de moverse en el suelo, alteradamente.
Apreté una vez el pequeño aparatito, que controlaba perfectamente, ya que yo era asmática. Dos veces no fueron suficientes, así que le dí otra dosis, con la que se calmó. Lo abracé fuertemente asustada, mientras él recuperaba el aliento. Pude oír un "gracias" de sus labios, a mi espalda. Apreté los ojos para no llorar.
-Cariño-dijo cuando logró calmarse- no siento las piernas.
-No pasa nada, vamos a darte un baño-sonreí transmitiendo serenidad.
Lo cargué en mis brazos como pude, lo desnudé y lo deposité sobre la bañera, mientras abría la llave de agua caliente. Como me había enseñado mi abuela, el vapor conseguiría abrir los pulmones y las fosas nasales.
Mientras restregaba una esponja contra su tórax, pude ver su cuerpo extremadamente delgado, que me hizo expulsar una lágrima. Todo cuanto músculo poseía, que no era poco, había desaparecido. Solo huesos. Pero no lloraba por esto, sino por ver a mi ahora marido caer en los brazos del cáncer.
Cuando acabé con el baño, sus piernas ya habían vuelto en sí, por lo que pudo volver a la cama por sus propios medios. Me abrazó por la cintura, susurrándome cosas preciosas al oído, que hicieron que me durmiera como un bebé.
Rápidamente llegamos al coche, y arrancamos hacia el aeropuerto más cercano, mientra bromeábamos acerca de nuestro nuevo estado de matrimonio. Llegamos en media hora.
-Bienvenida, señorita Malik-Zayn me abrió la puerta como un caballero.
-Suena tan bien-sonreí.
Ascendimos por un ascensor hacia la venta de billetes, pero justo cuando íbamos a encargarlos, Zayn me sujetó la mano y me hizo pararme en seco.
-Amor, lo he pensado y... no quiero ir a la Meca- alcé una ceja- por favor, solo me quedan 4 meses, no voy a preocuparme por cumplir las malditas normas. Total, ya me he saltado otras...- me hizo reír- así que... ¿por que no vamos a París?
El sabía que era uno de mis sueños, así que asentí rotundamente y en menos de un minuto, ya teníamos los billetes en nuestras manos para irnos en media hora.
Nos sentamos en un banco, esperando, mientras él se recostaba en mi tórax. Le acaricié su pelo revuelto mientras suspiraba. Lo cierto es que aún me dolía la espalda por dormir en el suelo del cuarto de baño, pero intentaba esconder mis molestias.
Al recorrer mi mano por su rostro, mis dedos se encontraron con un líquido caliente que me hizo sorprenderme. Sujeté su cara con mis manos y pude ver la sangre emanar de su nariz, y un escalofrío recorrió mi espalda.
-No te muevas, cariño, que te voy a limpiar-abrí la bolsa de medicamentos y saqué una toallita con la que froté sus fosas nasales para hacer desaparecer todo resto de sangre. Él sonreía.
-Te ves tan dulce cuidando de mi-me acarició una mano-no se que he hecho para merecerte.
Cuando llegó la hora, embarcamos y subimos al avión. Ambos habíamos montado alguna vez, pero yo no dejaba de sentir cosquilleos en el estómago cuando empezó a despegar. Zayn, sintiendo mi tensión, rodeó mis hombros dejándome apoyar la cabeza contra su hombro. Me sentí increíblemente bien escuchando su respiración que no me abandonaba.
En menos de una hora, aterrizábamos en el aeropuerto de Orly. Nos preocupamos por encontrar un apartamento para toda la semana, y fuimos para dejar las cosas.
Lo cierto es que ya eran las 9 de la noche así que ordenamos una pizza y nos acostamos en la cama, viendo una película en francés. Mis conocimientos del francés se debían a un curso sumado a las clases que tenía en el instituto; y los suyos.... bueno, ¿que habrá en este mundo que él no sepa?
Cuando acabó la película caímos rendidos ante la fuerza del sueño, sin saber que sería otra de las espantosas noches de las que ya me empezaba a acostumbrar.
Un ruido horrible me despertó, y pude apreciar que provenía de Zayn, que convulsionaba en el suelo en un intento por respirar. El sonido agonizante me hizo temblar, y en menos de un segundo, tenía el inhalador en mis manos. A continuación, lo introduje en su boca, cosa que fue dificil, ya que no paraba de moverse en el suelo, alteradamente.
Apreté una vez el pequeño aparatito, que controlaba perfectamente, ya que yo era asmática. Dos veces no fueron suficientes, así que le dí otra dosis, con la que se calmó. Lo abracé fuertemente asustada, mientras él recuperaba el aliento. Pude oír un "gracias" de sus labios, a mi espalda. Apreté los ojos para no llorar.
-Cariño-dijo cuando logró calmarse- no siento las piernas.
-No pasa nada, vamos a darte un baño-sonreí transmitiendo serenidad.
Lo cargué en mis brazos como pude, lo desnudé y lo deposité sobre la bañera, mientras abría la llave de agua caliente. Como me había enseñado mi abuela, el vapor conseguiría abrir los pulmones y las fosas nasales.
Mientras restregaba una esponja contra su tórax, pude ver su cuerpo extremadamente delgado, que me hizo expulsar una lágrima. Todo cuanto músculo poseía, que no era poco, había desaparecido. Solo huesos. Pero no lloraba por esto, sino por ver a mi ahora marido caer en los brazos del cáncer.
Cuando acabé con el baño, sus piernas ya habían vuelto en sí, por lo que pudo volver a la cama por sus propios medios. Me abrazó por la cintura, susurrándome cosas preciosas al oído, que hicieron que me durmiera como un bebé.
Lucía Malik
Re: Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
siguelaaaaaa por dios que lindo zaynnn eme ncantaas siguelaaa
valentina_nieto
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