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El Club de las Cinco {One Direction}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: El Club de las Cinco {One Direction}
¡Mili!
El capitulo quedo genial, me ha encantod.Espero que la sigan pronto, y Feliz Navidad.
Saludos.
Invitado
Invitado
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Hola chicas, antes que nada quería desearles feliz navidad a todas c: espero que la hayan pasado bien. Estoy comenzando a escribir el cap ppero no sé cuando suba, anoche tarde mi hermano llamó diciendo que mi sobrina tuvo convulsiones y le están haciendo estudios, así que no me encuentro muy bien y además hoy y mañana puede que esté fuera de casa varias horas para ir a verla. Solo quería avisarles eso por si me demoro en subir :c
Patu
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Ay Patu D: por dios, pobre tu sobrinita! No te preocupes en los dias que te tardes nena, espero que a tu sobrina no le pase nada malo y se pueda recuperar:_ Mucha fuerza negra!
Jaeger.
----
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Huy! Pobre tu sobrinita, espero que se mejore. Subilo cuando vos puedas y tu sobrina esté mejor! Besos :D
Pevensie
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Patu, de todo corazón deseo que tu sobrina se mejore. (:
No te preocupes, subelo cuando puedas. Ya verás que todo marchará bien :)
No te preocupes, subelo cuando puedas. Ya verás que todo marchará bien :)
|Mili#Jonas|
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Gracias a todas por la comprensión c: lamentablemente el médico dijo que hay posibilidades de que le vuelva a pasar lo mismo a mi sobrina u.u y que necesita más estudios, pero bueno habrá que esperar y tener confianza en que estará bien.
Gracias a todas las que siempre están ahí y a las nuevas lectoras también ;)
Espero que les guste el cap :c
Gracias a todas las que siempre están ahí y a las nuevas lectoras también ;)
Espero que les guste el cap :c
Capítulo 20
{Josie}
Apagué la alarma del celular de mala gana, y tanteé bajo la almohada en busca de mis audífonos. Let The Flames Begin, de Paramore comenzó a sonar a todo volumen. Últimamente me costaba el doble salir de la cama, y casi siempre que lo hacía era de mala gana. Lo único que quería era dormir. Me levanté a regañadientes y comencé a alistarme para ir al colegio.
—¿No desayunarás? —me preguntó Alan, mi hermano, extrañado al ver que no tocaba mi plato.
—Compraré algo en el colegio —respondí, restándole importancia. Me despedí de él y de mi madre.
La verdad últimamente todo lo que comía me producía cierta sensación de asco y náuseas. Aunque por otro lado, tenía unas terribles y extrañas ganas de comer pollo frito. ¿A estas horas? Fruncí el ceño, extrañada, pero decidí restarle importancia y continué con la rutina, haciendo esfuerzos sobrehumanos por no quedarme dormida sobre mi pupitre en cada clase. Por suerte era viernes, y eso también me recordó que teníamos reunión de las cinco. Probablemente fuera la única cosa del día que subía el ánimo.
Luego, Gemma y yo fuimos a esperar a que Camila saliera de su práctica, y mientras tanto platicábamos. A Gemma le llamó la atención que bostezara tanto, pero era algo que simplemente no podía controlar. Me preguntó a que se debía y le solté una mentirilla sobre que no me acostumbraba a mi nueva dieta. En realidad, jamás en mi vida había hecho una, pero ni yo sabía porqué estaba así, de modo que le pedí que ya no habláramos sobre el tema.
En eso llegó Camila y la saludamos. Alice también se unió a nosotras minutos después.
—Hoy en lo de Heather —nos Camila recordó, con un fingido tono autoritario, a lo que nosotras reímos, aunque de inmediato mi sonrisa comenzó a desvanecerse cuando vi que los chicos salían de su práctica de futbol, y Louis se encontraba entre ellos. Venía en nuestra dirección.
Noté que Camila se tensaba y miraba al suelo, lo cual era bastante inusual en ella. Louis ni siquiera nos miró, solo se dirigió a ella.
—Necesitamos hablar.
—Ella no tiene nada que hablar contigo —le espetó Niall, que también venía con él.
—Son dos segundos, Horan. Vamos, Lewis.
Gemma comenzó a reír con nerviosismo, y Alice intercambió algunas miradas con Camila. Bueno, esto se estaba poniendo raro, ¿qué les pasaba a estas tres? En ningún momento les había especificado que estuve con Louis, así que no podían saberlo ¿no? Debía ser otra cosa…
—Tomlinson, si es por lo que no alcanzaste a copiar ayer no voy a poder pasarte los apuntes, se los tuve que dar a Heather —comenzó a decir Camila, apresuradamente.
Louis enarcó una ceja, tenía un extraño brillo en su mirada.
—¿Así es como lo llamas ahora, apuntes?
¿A qué mierdas se refería? Nadie se había creído la mentira de Camila, claro, pero lo que no sabía es qué ocurría entre ellos dos. Alice y Niall intentaron echarlo, pero él insistía, parecía ridículamente divertido de causar tanta tensión en todos. O más bien en Camila.
—No tengo nada que perder, ¿verdad, Josie? —preguntó en tono burlón, pero ni siquiera pude responderle.
—No la metas —intervino Camila.
Las cosas solo empeoraban y de un momento a otro llegó Harry junto a un muchacho con cabello negro y ojos color ámbar al cual no logré reconocer. Las palabras que se cruzaban con Louis no eran nada lindas, si esto seguía así se armaría una buena pelea, pero yo no podía pensar en nada.
Me oculté detrás de Alice, porque mis ojos comenzaban a humedecerse y de nuevo me maldije por ser tan sensible. Todas las palabras que cruzaron Louis y Camila comenzaban a cobrar sentido ahora, y no era muy bonito lo que pasaba por mi mente.
Heather llegó también, notando mi conmoción de inmediato y me abrazó. Creo que fue su hermanastro, Liam, el último en llegar y, literalmente, la gota que rebalsó el vaso. Los golpes comenzaron a caer y no hubo forma de detener la pelea. Sentí unas terribles ganas de vomitar nuevamente mientras soltaba más lágrimas al ver como se golpeaban aquellos imbéciles. Todo por culpa de Tomilson.
—¡Paren! —grité, junto a mis amigas y por suerte Liam y Harry tuvieron la sensatez de separar a Louis y al otro muchacho, que por lo que alcancé escuchar se llamaba Zayn Malik.
Nos quedamos hablándoles hasta que se calmaron un poco los ánimos y solo cuando estuvimos seguras de que no volverían a pelear, nos alejamos de ellos.
Pronto sonaría el timbre de salida, y debíamos juntarnos en la casa de Heather, por lo cual las chicas se quedarían juntas en el patio hasta que sonara el timbre.
—Las alcanzo luego, debo ir al baño —dije con voz neutral, aunque de todas formas me miraban preocupadas. ¿Por qué lo estaban tanto? Sospechaba que sabían algo que yo no y de eso ya tenía pruebas suficientes con la discusión que presencié.
Cuando doblé por el pasillo y las perdí de vista, comencé a trotar precipitadamente hasta los baños. Apenas llegué a inclinarme sobre el retrete cuando lo poco había comido en el almuerzo pugnó por abandonar mi estómago. ¿Qué mierdas me pasaba? No quería preocupar a mi madre comentándole de esto, pero estaba teniendo serias dudas sobre lo que me recomendó Gemma: ir a ver a un médico. No era la primera vez que vomitaba y presentía que no sería la última. Nunca me había enfermado con algo parecido, y si no contaba el cansancio excesivo, ni siquiera me sentía enferma.
Otro pensamiento horrible cruzó por mi mente al recordar todas las porquerías que Louis y yo habíamos hecho. Aunque en todas esas ocasiones lo vi colocándose un condón, lo cual logró dejarme más tranquila. Pero solo en ese sentido.
Ahora que estaba sola, recosté mi cabeza contra la pared del pequeñísimo cubículo y dejé ir unas lágrimas más. Estaba casi segura de que él y mi amiga habían tenido algo, obviamente el sexo no quedaba fuera de la ecuación y claro, ¿cómo creí que yo iba a ser la única para Louis? Aunque dolía. Y dolía aún más que la mierda que hubiera elegido justamente a una de mis amigas. Por más que en algún lugar remoto de mi mente quisiera culpar a Camila, no podía. No había forma de que ella supiera que yo estaba con él. Ahora comenzaba a odiar esa estúpida costumbre de no decir los nombres, solo apodos.
Pero el que sin duda si sabía que Camila y yo éramos amigas, era Louis. ¿Quién no lo sabría en el instituto? No le interesaba, maldito egoísta que solo pensaba en satisfacerse a él mismo sin importarle que con ello cagara una amistad. Porque la verdad era, que por más que lo intentara, ya no podría quitar ese amargo resentimiento que tenía injustamente hacia Camila. Lo habría tenido con cualquier otra que supiera que se acostó con Louis, pero me dolía tener que sentirme de esta forma con Camila. Ella no lo merecía, yo era una mierda.
Ciertamente tenía bastante envidia también. Camila era alta, esbelta y hermosa. Además tenía carácter, y muchas otras cosas de las cuales yo siempre carecería, por lo cual me volvía menos atractiva para cualquiera, incluso para Louis. Una punzada de amargura me atenazó el pecho, y me sentía como una idiota por ponerme así por él, pero no podía evitarlo.
Tomé aire varias veces, hasta que sonó el timbre. Me quedaba sin tiempo, así que debería dejar mis lloriqueos para después. Salí del cubículo, me enjuagué la boca y limpié todo rastro de llanto de mi rostro. Por último, me metí un caramelo de menta en la boca y salí a encontrarme con mis amigas.
Me recosté sobre los cómodos cojines del sofá de Heather, apoyando mi cabeza en el borde de sofá. Sentía mi cuerpo terriblemente pesado y debía tener cuidado si no quería dormirme ahí mismo.
—A ver si nos dejas un poco de lugar —gruñó Alice, mirándome con diversión.
Camila, Gemma y ella se encontraban sentadas en el suelo, sobre unos cojines. Les saqué la lengua, negando con la cabeza.
—Es mi casa, perezosa de mierda —me regañó Heather, llegando con unas latas de cerveza para todas, aunque yo me negué, pues no tenía sed y además si bebía alcohol con el estómago vacío terminaría vomitando todo de nuevo. Aunque claro, no les conté sobre mis vómitos.
Cuando las demás dejaron de reírse por el comentario de Heather, la tensión comenzó a llenar gradualmente el ambiente. Como sabía que la pelirroja no soportaba demasiado el silencio, me apresuré a comenzar a hablar.
—Con respecto a la pelea de hoy —carraspeé, sin saber exactamente como continuar, pero aquellas pocas palabras fueron suficientes para que todas cruzaran miradas y se tensaran más—. Ustedes saben algo que yo no, ¿o me equivoco? —solté al fin, posando mi mirada en cada una de ellas, deteniéndome al final en Camila.
—Intentamos detener a Louis, pero el muy idiota no se iba —se quejó Gemma, poniendo los ojos en blanco y tratando de desviar el tema.
—Pero querían detenerlo porque sabían que él diría algo que yo no debía saber —insistí.
—Pensábamos que sería más conveniente —argumentó Camila.
—A mí me parece que no —repliqué, con más brusquedad de lo que me hubiese gustado.
Camila suspiró y todas las demás la miraron con resignación, como incitándola a que me lo dijera.
—¿Se han acostado? —pregunté, al ver que no decía nada. Me sentí masoquista, pero necesitaba que me confirmara esa duda que venía carcomiéndome desde hacía unas horas.
—Sí, varias veces —respondió al fin.
Después, todas guardaron silencio, y yo traté de contener las lágrimas mientras me contaba que la primera vez que estuvo con él, estaba demasiado perdida como para saber lo que hacía. Me contó que había un video, con el cual Louis intentó extorsionarla. Agradecí tener el estómago vacío, porque realmente me daban ganas de vomitar al escuchar eso, ¿cómo podía? Tomilson era una auténtica porquería.
—Yo…no sabía que tú también estabas con él. No lo supe hasta que lo escuché decir tu nombre mientras lo hacíamos —confesó, tragando en seco—. Todo este tiempo no supe que mierdas hacer, si debía decírtelo o no.
—Bueno, eso ya no importa, pues terminé enterándome al final —comenté, logrando mantener la calma.
Sentía que me había quitado un peso de encima al escuchar aquello, ahora no tenía ni una sola duda, y mi sentimiento de enojo y celos solo se incrementaba.
—¿Te encuentras bien, Joss? —me preguntó Alice.
—Lo estaré —le mentí, dándole mi sonrisa más convincente. Odiaba que me ocultaran las cosas y si me ponía lloriquear terminaría convenciéndolas de que era mejor ocultarme todo porque era una debilucha.
La tensión comenzó a dispersarse a medida que salían otros temas de conversación, pero para ser sincera, ya no podía prestar atención a nada y por primera vez deseé largarme cuanto antes de la reunión.
Quería estar sola.
—¿No desayunarás? —me preguntó Alan, mi hermano, extrañado al ver que no tocaba mi plato.
—Compraré algo en el colegio —respondí, restándole importancia. Me despedí de él y de mi madre.
La verdad últimamente todo lo que comía me producía cierta sensación de asco y náuseas. Aunque por otro lado, tenía unas terribles y extrañas ganas de comer pollo frito. ¿A estas horas? Fruncí el ceño, extrañada, pero decidí restarle importancia y continué con la rutina, haciendo esfuerzos sobrehumanos por no quedarme dormida sobre mi pupitre en cada clase. Por suerte era viernes, y eso también me recordó que teníamos reunión de las cinco. Probablemente fuera la única cosa del día que subía el ánimo.
Luego, Gemma y yo fuimos a esperar a que Camila saliera de su práctica, y mientras tanto platicábamos. A Gemma le llamó la atención que bostezara tanto, pero era algo que simplemente no podía controlar. Me preguntó a que se debía y le solté una mentirilla sobre que no me acostumbraba a mi nueva dieta. En realidad, jamás en mi vida había hecho una, pero ni yo sabía porqué estaba así, de modo que le pedí que ya no habláramos sobre el tema.
En eso llegó Camila y la saludamos. Alice también se unió a nosotras minutos después.
—Hoy en lo de Heather —nos Camila recordó, con un fingido tono autoritario, a lo que nosotras reímos, aunque de inmediato mi sonrisa comenzó a desvanecerse cuando vi que los chicos salían de su práctica de futbol, y Louis se encontraba entre ellos. Venía en nuestra dirección.
Noté que Camila se tensaba y miraba al suelo, lo cual era bastante inusual en ella. Louis ni siquiera nos miró, solo se dirigió a ella.
—Necesitamos hablar.
—Ella no tiene nada que hablar contigo —le espetó Niall, que también venía con él.
—Son dos segundos, Horan. Vamos, Lewis.
Gemma comenzó a reír con nerviosismo, y Alice intercambió algunas miradas con Camila. Bueno, esto se estaba poniendo raro, ¿qué les pasaba a estas tres? En ningún momento les había especificado que estuve con Louis, así que no podían saberlo ¿no? Debía ser otra cosa…
—Tomlinson, si es por lo que no alcanzaste a copiar ayer no voy a poder pasarte los apuntes, se los tuve que dar a Heather —comenzó a decir Camila, apresuradamente.
Louis enarcó una ceja, tenía un extraño brillo en su mirada.
—¿Así es como lo llamas ahora, apuntes?
¿A qué mierdas se refería? Nadie se había creído la mentira de Camila, claro, pero lo que no sabía es qué ocurría entre ellos dos. Alice y Niall intentaron echarlo, pero él insistía, parecía ridículamente divertido de causar tanta tensión en todos. O más bien en Camila.
—No tengo nada que perder, ¿verdad, Josie? —preguntó en tono burlón, pero ni siquiera pude responderle.
—No la metas —intervino Camila.
Las cosas solo empeoraban y de un momento a otro llegó Harry junto a un muchacho con cabello negro y ojos color ámbar al cual no logré reconocer. Las palabras que se cruzaban con Louis no eran nada lindas, si esto seguía así se armaría una buena pelea, pero yo no podía pensar en nada.
Me oculté detrás de Alice, porque mis ojos comenzaban a humedecerse y de nuevo me maldije por ser tan sensible. Todas las palabras que cruzaron Louis y Camila comenzaban a cobrar sentido ahora, y no era muy bonito lo que pasaba por mi mente.
Heather llegó también, notando mi conmoción de inmediato y me abrazó. Creo que fue su hermanastro, Liam, el último en llegar y, literalmente, la gota que rebalsó el vaso. Los golpes comenzaron a caer y no hubo forma de detener la pelea. Sentí unas terribles ganas de vomitar nuevamente mientras soltaba más lágrimas al ver como se golpeaban aquellos imbéciles. Todo por culpa de Tomilson.
—¡Paren! —grité, junto a mis amigas y por suerte Liam y Harry tuvieron la sensatez de separar a Louis y al otro muchacho, que por lo que alcancé escuchar se llamaba Zayn Malik.
Nos quedamos hablándoles hasta que se calmaron un poco los ánimos y solo cuando estuvimos seguras de que no volverían a pelear, nos alejamos de ellos.
Pronto sonaría el timbre de salida, y debíamos juntarnos en la casa de Heather, por lo cual las chicas se quedarían juntas en el patio hasta que sonara el timbre.
—Las alcanzo luego, debo ir al baño —dije con voz neutral, aunque de todas formas me miraban preocupadas. ¿Por qué lo estaban tanto? Sospechaba que sabían algo que yo no y de eso ya tenía pruebas suficientes con la discusión que presencié.
Cuando doblé por el pasillo y las perdí de vista, comencé a trotar precipitadamente hasta los baños. Apenas llegué a inclinarme sobre el retrete cuando lo poco había comido en el almuerzo pugnó por abandonar mi estómago. ¿Qué mierdas me pasaba? No quería preocupar a mi madre comentándole de esto, pero estaba teniendo serias dudas sobre lo que me recomendó Gemma: ir a ver a un médico. No era la primera vez que vomitaba y presentía que no sería la última. Nunca me había enfermado con algo parecido, y si no contaba el cansancio excesivo, ni siquiera me sentía enferma.
Otro pensamiento horrible cruzó por mi mente al recordar todas las porquerías que Louis y yo habíamos hecho. Aunque en todas esas ocasiones lo vi colocándose un condón, lo cual logró dejarme más tranquila. Pero solo en ese sentido.
Ahora que estaba sola, recosté mi cabeza contra la pared del pequeñísimo cubículo y dejé ir unas lágrimas más. Estaba casi segura de que él y mi amiga habían tenido algo, obviamente el sexo no quedaba fuera de la ecuación y claro, ¿cómo creí que yo iba a ser la única para Louis? Aunque dolía. Y dolía aún más que la mierda que hubiera elegido justamente a una de mis amigas. Por más que en algún lugar remoto de mi mente quisiera culpar a Camila, no podía. No había forma de que ella supiera que yo estaba con él. Ahora comenzaba a odiar esa estúpida costumbre de no decir los nombres, solo apodos.
Pero el que sin duda si sabía que Camila y yo éramos amigas, era Louis. ¿Quién no lo sabría en el instituto? No le interesaba, maldito egoísta que solo pensaba en satisfacerse a él mismo sin importarle que con ello cagara una amistad. Porque la verdad era, que por más que lo intentara, ya no podría quitar ese amargo resentimiento que tenía injustamente hacia Camila. Lo habría tenido con cualquier otra que supiera que se acostó con Louis, pero me dolía tener que sentirme de esta forma con Camila. Ella no lo merecía, yo era una mierda.
Ciertamente tenía bastante envidia también. Camila era alta, esbelta y hermosa. Además tenía carácter, y muchas otras cosas de las cuales yo siempre carecería, por lo cual me volvía menos atractiva para cualquiera, incluso para Louis. Una punzada de amargura me atenazó el pecho, y me sentía como una idiota por ponerme así por él, pero no podía evitarlo.
Tomé aire varias veces, hasta que sonó el timbre. Me quedaba sin tiempo, así que debería dejar mis lloriqueos para después. Salí del cubículo, me enjuagué la boca y limpié todo rastro de llanto de mi rostro. Por último, me metí un caramelo de menta en la boca y salí a encontrarme con mis amigas.
***
Me recosté sobre los cómodos cojines del sofá de Heather, apoyando mi cabeza en el borde de sofá. Sentía mi cuerpo terriblemente pesado y debía tener cuidado si no quería dormirme ahí mismo.
—A ver si nos dejas un poco de lugar —gruñó Alice, mirándome con diversión.
Camila, Gemma y ella se encontraban sentadas en el suelo, sobre unos cojines. Les saqué la lengua, negando con la cabeza.
—Es mi casa, perezosa de mierda —me regañó Heather, llegando con unas latas de cerveza para todas, aunque yo me negué, pues no tenía sed y además si bebía alcohol con el estómago vacío terminaría vomitando todo de nuevo. Aunque claro, no les conté sobre mis vómitos.
Cuando las demás dejaron de reírse por el comentario de Heather, la tensión comenzó a llenar gradualmente el ambiente. Como sabía que la pelirroja no soportaba demasiado el silencio, me apresuré a comenzar a hablar.
—Con respecto a la pelea de hoy —carraspeé, sin saber exactamente como continuar, pero aquellas pocas palabras fueron suficientes para que todas cruzaran miradas y se tensaran más—. Ustedes saben algo que yo no, ¿o me equivoco? —solté al fin, posando mi mirada en cada una de ellas, deteniéndome al final en Camila.
—Intentamos detener a Louis, pero el muy idiota no se iba —se quejó Gemma, poniendo los ojos en blanco y tratando de desviar el tema.
—Pero querían detenerlo porque sabían que él diría algo que yo no debía saber —insistí.
—Pensábamos que sería más conveniente —argumentó Camila.
—A mí me parece que no —repliqué, con más brusquedad de lo que me hubiese gustado.
Camila suspiró y todas las demás la miraron con resignación, como incitándola a que me lo dijera.
—¿Se han acostado? —pregunté, al ver que no decía nada. Me sentí masoquista, pero necesitaba que me confirmara esa duda que venía carcomiéndome desde hacía unas horas.
—Sí, varias veces —respondió al fin.
Después, todas guardaron silencio, y yo traté de contener las lágrimas mientras me contaba que la primera vez que estuvo con él, estaba demasiado perdida como para saber lo que hacía. Me contó que había un video, con el cual Louis intentó extorsionarla. Agradecí tener el estómago vacío, porque realmente me daban ganas de vomitar al escuchar eso, ¿cómo podía? Tomilson era una auténtica porquería.
—Yo…no sabía que tú también estabas con él. No lo supe hasta que lo escuché decir tu nombre mientras lo hacíamos —confesó, tragando en seco—. Todo este tiempo no supe que mierdas hacer, si debía decírtelo o no.
—Bueno, eso ya no importa, pues terminé enterándome al final —comenté, logrando mantener la calma.
Sentía que me había quitado un peso de encima al escuchar aquello, ahora no tenía ni una sola duda, y mi sentimiento de enojo y celos solo se incrementaba.
—¿Te encuentras bien, Joss? —me preguntó Alice.
—Lo estaré —le mentí, dándole mi sonrisa más convincente. Odiaba que me ocultaran las cosas y si me ponía lloriquear terminaría convenciéndolas de que era mejor ocultarme todo porque era una debilucha.
La tensión comenzó a dispersarse a medida que salían otros temas de conversación, pero para ser sincera, ya no podía prestar atención a nada y por primera vez deseé largarme cuanto antes de la reunión.
Quería estar sola.
Patu
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
ESTA EMBARAZADAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA :lloro: AHFDASJDFHDJSA Y PARA VARIAR ES DE ESE HIJO DE PUTA AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH ME EMOCIONO AL VER "JOSIE" PORQUE ASÍ ME LLAMO D': SAJDFHJKAHFKJAHFKJAHFKJHJKSDAHFKJASDHFKJASDHFJKDHAKFJHDSAJKFAKDSHAKSDJHJKFSHKFJDHKJAFHKJASDHFDJAHDFA JODER. NO PUEDO ESPERAR MAS A LEER OTRO CAPITULO.
Espero que tu sobrina se mejore linda (:
Espero que tu sobrina se mejore linda (:
{Josie}
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Ay Patu, me encantó tu capitulo. Louis es un gran HDP.
¿Que es lo que le pasa aJosie? No quiero sacar conclusiones pero tengo sospechas.
En finw, me encantó tu capitulo. Suerte con lo de tu sobrina, todo irá bien (:
¿Que es lo que le pasa aJosie? No quiero sacar conclusiones pero tengo sospechas.
En finw, me encantó tu capitulo. Suerte con lo de tu sobrina, todo irá bien (:
|Mili#Jonas|
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
¡Patu!
El capitulo estuvo genial, pobre Josie, y respecto a lo de tu sobrina lo siento mucho, eso no lo sabía {soy muy despistada}, espero que se mejore pronto. ¡Saludos!
Invitado
Invitado
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Patu, lamento lo de tu primita :c espero que se mejore, yo tengo a un amigo con el mismo problema :_
Me encantó el cap, ciertamente todo se está yendo muy a la mierda, ¿No? Eso me parece(?). Comer pollo frito a la mañana... Diu, es parecida a mí, que como helado a las 11 de la mañana (la diferencia es que a Josie se pasa por algo, a mí por loca).
Saludos :3
Me encantó el cap, ciertamente todo se está yendo muy a la mierda, ¿No? Eso me parece(?). Comer pollo frito a la mañana... Diu, es parecida a mí, que como helado a las 11 de la mañana (la diferencia es que a Josie se pasa por algo, a mí por loca).
Saludos :3
Cami
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Patu, me encanto. La forma en la Josie atraviesa las cosas parece tan real, es increíble. Espero que podamos seguir pronto, ¡Cande! Y sobre tu sobrinita, te entiendo, yo tengo 4 sobrinas y se lo que es estar mal por alguien a quien ama de esa manera, mucha suerte <3.
nayeon.
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Me encanto el capitulo ¿Esta embarazada? Lamento lo de tu sobrinita, espero que se recupere :)
Síganla
Besos
Síganla
Besos
- Khloe
khloe
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