El Club de las Cinco {One Direction}

Maldito y estúpido Payne ¿Acaso tenía que tocar todo lo que era mío? Camila había llegado demasiado deprimida y me ansiaba saber qué era lo que le sucedía a mi amiga. Lástima que cierto idiota había agarrado mi celular – para vaya a saber que – y ahora no podía avisar en su casa que estaba en la mía.

- ¡O la abres o voy a retorcer tu pene hasta que sangre, maldito bastardo!

- ¡Ya! ¡Tranquila! – grito y pude sentir un poco de nerviosismo en su tono de voz.

Abrió la puerta un poco y me tiro mi celular con brusquedad. Lo tome algo torpe para que al final cayera al suelo. Iba a propinarle una patada, pero cerró la puerta con llave antes de que pudiera hacer o decir algo.

- ¡Para la próxima voy a hacerte mierda! – le grite golpeando su puerta de nuevo.

Camine hacia mi habitación donde vi a Camila recostada con la cabeza entre la almohada. Se veía bastante mal, por lo que decidí olvidar el problema que había surgido con Styles ayer o cuando mi madre había llegado y vio todo el desastre. No solo me culpo a mí, Geoff culpo a Liam y juntos ordenamos toda la casa. Por suerte, se habían ido a cenar con Grace y su familia, por lo que nos daban otra oportunidad para demostrar que éramos de confianza.

Le tire un vaso frio de agua cuando me harte de que Camila no hablara.

- ¡Idiota! – me grito mientras se destapaba y me miraba con rabia.

Le lance una mirada seria y me senté junto a ella, pero luego comencé a reir al verla tan graciosa con su rostro de niña enojada. Ella me siguió y por unos minutos seguíamos riéndonos.

- ¿Y? – insistí - ¿Qué pasó?

Camila volvió a intentar zafarse de mi pero no se lo permití. Luego de que comenzara a hablar, ante sus palabras sentí una fuerza ira y unas ganas tremendas de golpear a Tomlinson como si fuera lo último que hiciera.

- Mataré a Tomlinson por hacerte eso, y lo mataré nuevamente cuando lastime a la rubia – rechine los dientes con ira.

- Me odiará, Josie querrá matarme cuando se entere. – murmuro triste. Odiaba verla así.

Lo pensé por un instante. Josie no tenía por qué enterarse ¿No? Luego veríamos la forma de que dejara de ilusionarse con el semejante idiota que se buscó. Abrace fuerte a Camila.

- Que quede entre nosotras. - le dije en el oído.

Juntamos nuestros dedos meñiques, un acto de niñas pequeñas que hacíamos cada vez que necesitábamos prometer algo.

Dos días después.

- ¡Tomlinson! – lo llame cuando lo vi a lo lejos. Caminaba hacia su auto junto con Styles, quien tenía su carro al lado de él de su mejor amigo.

- ¿Stark? – frunció el ceño cuando me vio, luego miro a su costado con una sonrisa burlona en el rostro – Te dije, hermano. Yo soy el más guapo de los dos.

Harry solo le envió una mirada fuciladoras al igual que yo. Maldito y estúpido hijo de la gran perra. Sabía que Camila no quería que interfiera y lo dejara así al asunto, tenía agarrado de las pelotas a Tomlinson si él llegaba a mostrar ese video. De todas formas, me preguntaba si en verdad el maldito infeliz sentía algo por Josie o si solo la quería en su cama como a Camila. Lo que más odiaba era que el maldito infeliz sabía que eran amigas, sabía que éramos un Club ¿Quién no nos conocía en todo el puto instituto? Éramos las jodidas perras que aparecían en cada fiesta para demostrarles a las demás putas lo que era divertirse, éramos el ejemplo de todas las chicas de la preparatoria, hasta Connor cuando aún iba en la secundaria escuchaba hablar de nosotras.

Saque de mi bolsillo trasero mi llave preferida: La llave Francesa. Tomlinson me miro confundido igual que Styles, hasta que su expresión cambio a horror cuando le rompí el vidrio de su ventana.

- ¡¿Qué mierda estás haciendo, estúpida?! – intento tomarme del brazo para sacarme, pero me aparte antes de que pudiera tocarme.

- ¿Crees que por tener dinero y toda la mierda, puedes ir y jugar con mis amigas de esa forma? – escupí con odio mientras apretaba con más fuerza la herramienta. Tomlinson se puso serio al instante - ¿Crees que amenazar a Camila para que se acueste contigo es de hombres? ¿Y lastimar así a Josie? – el trago saliva. Bueno, parece que si sentía algo por la rubia – Mira, Camila podrá soportar cualquier cosa que pongas en su camino porque es una chica fuerte y sabe darle pelea, pero no Josie ¿Me escuchaste? No te vuelvas a meter con mis amigas, porque de lo contrario, te hare sufrir de tal modo que jamás podrás volver a coger en tu puta y miserable vida.

- ¡¿Y por qué mierda te metes?! – tomo con fuerza mi brazo haciendo que este me doliera con fuerza.

- Suéltame – murmure apretando los dientes. No quería llorar. La última vez que me habían tomado así fue para decirme cosas horrorosas. No me importaba lo que él pensaba, pero si a quien me hacía acordar – Suéltame antes de que haga daño…

- Louis, suéltala – le ordeno Harry fusilándolo con la mirada y dando un paso hacia adelante.

- ¡¿Por qué?! ¡¿Acaso estas cabreado por esta puta?! – le pregunta con una sonrisa irónica en el rostro – No entiendo cómo te puedes acostar con esta – me miro de los pies a la cabeza, como si yo fuera inferior a el - ¿No ves que la muy puta esta gorda y apenas puede caminar de lo tanto que come? Me daría tanto asco acostarme con alguien como tú.

Bien. Tomlinson se había ido muy a la mierda. ¡¿Gorda?! Santo Dios ¡Eran ocho kilos de más! ¡Estaba por llegar a mi meta por un poco más de esfuerzos! Iba a golpearlo, iba a hacerlo sufrir y romper los vidrios de su auto con su cabeza hueca y estúpida, pero Styles se adelantó, separándome de él y golpeando a Louis.

- ¡¿Qué mierda estás haciendo, Harold?! – grito Louis tratando de incorporarse pero Harry le dio una patada tirándolo al suelo.

- ¡Nunca más vuelvas a hablarle así, estúpido! ¡Es mi chica y no voy a permitir que te metas con ella!

¡¿Qué?! ¡¿Qué mierda estaba diciendo?! Mierda, sus palabras me habían tomado demasiado desprevenidas. Estaba sorprendida y sin poder creerme ¿Harry Styles diciéndome que yo era su chica? ¿Yo? ¡El instituto entero sabía que nos odiábamos a muerte! Aunque era todo culpa de él, había molestado a Connor cuando íbamos a tercero de secundaria. Le dije que no se metiera con él. Encontró su nuevo auto recién comprado hecho trizas.

- ¡¿Heather?! – escuche gritar a Gemma a lo lejos. Al voltearme las vi acercándose con las demás del Club. Todas y cada una de ellas preocupadas.

- Lárgate – le dije volteando ver a Louis, quien con dificultad se incorporaba – Lárgate o Josie se enterara de todo.

- Díselo. Camila estará tan jodida como yo.

- No te creas. – levante la ceja al observarlo mientras me cruzaba de brazos – Josie me escuchara. Siempre lo hace.

Tomlinson maldijo al ver mi seguridad, aunque tampoco estaba tan segura. Josie era rencorosa, podían ser dulce, sensible y el mejor ejemplo, pero era terriblemente rencorosa. Yo también estaba asustada por cómo podría reaccionar. Lo que menos quería era que el Club se fuera a la mierda por culpa de Tomlinson.

- ¡Que te jodan, Harold! – le grito a su amigo para luego darle un empujón. Miro más allá de mí y pude observar como su rostro convertido en ira cambiaba a uno apenado. No me veía a mí. Seguramente a Josie.

Tomlinson se metió adentro de su auto y se alejó justo cuando las demás ya se habían acercado hasta nosotros. Las chicas me miraron preocupadas, luego posaron su vista en Harry. Oh mierda, Alice levantaba las cejas y Gemma estaba a punto de echarse a reír, Camila me miraba negando la cabeza. Si había caído bajo. Pero Josie, ella solo observaba como el auto de Tomlinson desaprecia.

- ¿Qué paso? – pregunto preocupada Ally cambiando su rostro.

- Le rompí el vidrio a Tomlinson porque se estaba haciendo el machote con Connor – mentí. Camila asintió con la cabeza, sabía que después me daría un sermón, pero ¿Qué puedo hacer? Son mis chicas, nadie juega con ellas o las amenaza.

- Definitivamente, era algo que quería ver – suspiro Gem decepcionada. – Así que… Styles ¿Qué haces aquí con nuestra francesita?

Harry se notaba nervioso. Mierda, ahora todas sabían que algo ocurría entre nosotros dos, más aun cuando me di cuenta de que él estaba tomando mi mano. Ay Dios.

- Yo la estaba defendiendo – trago saliva cuando dio su excusa.

- Del odio al amor hay solo paso. – murmuro Camila.

- Sexo – dijeron las cuatro, incluso Josie que veía todo divertido.

- Váyanse a la mierda – refunfuñe avergonzada.

- Bien. Vámonos, dejemos a los tortolitos solos – Alice palmeo el hombro de Cam y Josie quienes estaban a su lado – Pero si Tomlinson se mete de nuevo contigo, no dudes en avisarnos. Esta vez no será un vidrio, serán sus dientes y su maldito pene.

Las chicas comenzaron a irse, pero tenía algo que preguntarles, exactamente a tres de ellas porque sabía que Josie había dejado de ser virgen con el idiota de Tomlinson. Así que le dije a Harry que me esperara, de todas formas iba a ir a su casa a acostarme con él. Juro que me odie cuando sentí el disgusto de apartar su mano de la mía. Corrí hacia mis amigas mientras las llamaba.

- ¿Qué sucede?

- Tengo que hacerles una pregunta a las tres – mire a Cam, Alice y Gemma que fruncían el ceño - ¿Alguna de ustedes… alguna de ustedes se ha acostado con él?

Cam y Gemma respondieron que no. Alice dijo que sí. Oh mierda. Lo que menos quería era acostarme con un tipo que ellas habían estado antes. No era tan tonta como para pensar que no nos habíamos acostado con la misma persona, pero la cuestión era que yo no lo quería saber, prefería seguir ignorando ese detalle.

- Fue antes de que seamos amigas – me tranquilizo dándome una sonrisa – Lo juro, y solo fueron muy pocas veces.

- El viernes es el tercer mes, así que nos vas a contar con todos los detalles – me guiño el ojo Gemma - Ah y es en tu casa, debo recordarte.

Asentí y me despedí de ellas volviendo con Styles. Podía escuchar sus carcajadas a lo lejos. Bien, podían burlarse de mi cuantas veces quisieran ¿Cuántas veces había insultado y deseado lo peor a Styles? Millones, incluso ellas presenciaban cuando nos echábamos la bronca.

Durante el trayecto a su casa ninguno dijo nada ¿Qué podíamos decir? Todavía estaba en mi mente como me había defendido de su mejor amigo y dicho que yo era su chica. Sabía que las cosas entre nosotros había cambiado demasiado desde que nos habíamos acostado el sábado, de cómo habíamos tenido relaciones. Harry no pudo haber sido tan delicado y dulce conmigo, y ahora ya no fingía odiarme, o al menos no lo hizo este día cuando la semana anterior fingíamos que nos llevábamos como perro y gato.

Una vez en su casa, entramos y nos dirigimos directamente a las escaleras. Podía escuchar a lo lejos como una muchacha estaba hablando con un niño, no más allá de cinco o cuatro años.

- Mierda, pensé que estaríamos de nuevo solos – susurro Harry – Ve arriba y quédate en mi cuarto ¿De acuerdo?

Asentí y eso hice. El muy idiota me dejo esperando casi una hora, pero no podía quejarme porque estaban dando una película buenísima en la tele. Ama la película Greace, realmente era una de mis películas preferidas, y extrañamente la muchacha me hacía acordar a Josie, pero el protagonista a Zayn. ¿Y qué tal si le presentaba a Zayn a mi amiga? Ugh. No. Mejor no.

Justo cuando la película finalizo, Harry entro a su cuarto con una cara larga y suspiro. Apague el televisor y me recosté en su cama mirando al techo mientras el cerraba con seguro la puerta y se disponía a quitarse su ropa hasta quedar en bóxer. Se recostó a mi lado y suspiro nuevamente, pero rápidamente se arrodillo en la cama. Me senté y deje que él me comenzara a sacar la ropa, pero lo hacía con lentitud y dándome pequeños besos en los labios o en el cuello.

- ¿Por qué me defendiste de Tomlinson? Es tu mejor amigo – solté mientras me sentaba arriba de él solo en ropa interior. Me excite cuando sentí su miembro en mi entre pierna.

- No iba a dejar que te toque – susurro al mismo tiempo que me miraba a los ojos y recorría sus manos por mi cintura. – Ninguna mujer merece que la golpeen o que la insulten.

- Ya me has insultado antes – levante las cejas.

- Ya – rio – pero tú me sacas de quicio, pero en verdad no pienso eso de ti. Aunque a veces si puedes ser algo idiota.

Sus besos comenzaron a descender hasta mis pechos, los cuales empezó a besar y apretar con otra mano. Me quito el brasier molesto, sabiendo que eso nos molestaba demasiado a los dos. Gemí cuando mordisqueo mi pezón y comenzó a succionar mis pechos. Comencé a moverme sobre el haciéndolo gemir, provoco que él me sujetara de la cintura y me moviera aún más rápido sobre él. Mierda, Harry iba a darme un orgasmo así y ni siquiera había entrado dentro de mí.

Pero de pronto se detuvo. Me moleste y lo mire confundida por arrebatarme el momento lujurioso y magnifico que estaba viviendo, hasta que vi que su mirada y su mano comenzaba a rozar mi brazo. Me sorprendí al ver las marcas de los dedos de Tomlinson. Oh Dios, si Zayn o Connor veían mi brazo en el estado, ambos irían a buscar a Louis para asesinarlo.

- Voy a matarlo – dijo con la mirada cargada de ira – Lo voy a hacer sufrir por hijo de puta.

Me sorprendí por sus palabras, pero sentí culpa de inmediato. Ellos dos habían sido mejores amigos hacia años y no estaba bien de que Harry se peleara con él por mi culpa. Yo no era nadie para arruinar su amistad.

- No pienses en eso – jadee comenzando a besar su cuello.

- Claro que voy a pensar en eso, Heather – me separo con brusquedad tomándome de los brazos, con cuidado de no tocar mi moretón – Louis no pudo haberte marcado así. Esto en cualquier momento se pone morado.

- No exageres, Styles – farfulle molesta - ¿Por qué te importa tanto?

- Porque nadie le hace daño a mi chica.

Me quede sin palabras y sentí mi corazón hundirse con fuerza. ¿Por qué me estaba diciendo esto? ¿Por qué decía que era su chica cuando en verdad solo éramos personas que se encontraban para poder disfrutar del sexo? ¿Por qué mi corazón se estaba llenando de felicidad al escucharlo? Conocía a Styles de toda mi vida. Al idiota Styles. Pero el que tenía delante de mis ojos no era nada parecido al que conocía.

- ¿Tu chica? – comencé a separarme de él. Harry trago saliva, pero no pude seguir diciendo algo más porque comenzó a besarme con brusquedad.

Me volteo dejándome debajo de él mientras comenzaba a toquetear mi cuerpo hasta que su mano se detuvo en mi feminidad. Comenzó a hacer pequeños masajes en aquella dirección haciéndome jadear y gemir su nombre un par de veces. Me quito lo que quedaba de prenda y entro en mí luego de colocarse el preservativo. Empezó a dar lentas embestidas, haciéndome saborear poco a poco el placer hasta que le rogué que fuera más rápido, y cada vez más y más. Harry lo hizo dándome embestidas fuertes que provocaban que la cama se moviera mientras jadeábamos y gritábamos de placer.

Finalmente ambos llegamos al paraíso casi al mismo tiempo. Sentí su cuerpo desplomarse sobre el mío mientras besa mi hombro con lentitud y dulzura. Ya no me importa que haya dicho lo que dijo hace unos minutos, solo quería abrazarlo para que después volviera a hacerme sentir el puro placer del sexo.

No sé porque sentía que eso me iba a perjudicar tarde o temprano.