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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
¡Giovi! escribió:Vamooos subeee:(( estoy esperando!
Termino de responder a los comentarios y subo.
TRANQUILA MUJEEEEEEEEEEER :D
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
Pepaa escribió:Wuajajajaj me hace tanto reír Harry
y Louis también con eso de que quería saber la ropa que tenía Eleanor xD
siguela babe!
JAJAJAJAJAJAJ Louis siempre es gracioso, por eso me pareció que le iba mejor ese papel :D
Y Harry, bueno :3
Subo ahorita :)
Kissessssssssssssssss :*
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
QUE TAL ?
BUENO, ACA LES TRAIGO UN NUEVO CAPITULO.
ESTAMOS CERCAAAAAAAA DE LA PAGINA 10 e.e
En fin, solo les decía que si hay buenos resultados, a la tarde/noche habrá otro :D
ENJOY IT ! <3
__________________________________________
CAPÍTULO 10 (II)
QUE TAL ?
BUENO, ACA LES TRAIGO UN NUEVO CAPITULO.
ESTAMOS CERCAAAAAAAA DE LA PAGINA 10 e.e
En fin, solo les decía que si hay buenos resultados, a la tarde/noche habrá otro :D
ENJOY IT ! <3
__________________________________________
CAPÍTULO 10 (II)
Se acercó al cubículo de Eleanor, cuidadosa de no ser vista desde el despacho. Aunque las persianas estaban cerradas, de todos modos. Su amiga hablaba por teléfono mientras miraba el ordenador y fruncía el ceño con ferocidad. Ella refunfuñaba sobre “este estúpido trabajo”.
—Me voy a almorzar —susurro ______ cuando Eleanor hizo una pausa para tomar aliento. ______ apoyó las manos sobre las paredes de los lados—. Tengo que salir de aquí.
Eleanor jadeó y alzó la vista con una mano apretada alrededor del móvil y la otra revoloteando sobre el pecho.
—Me asustaste.
—Lo siento.
—Espera un momento —dijo en el teléfono. A ______ le dijo—: ¿Debería reunir a las demás?
Ella comenzó a cerrar el expediente que había estado leyendo.
______ asintió con la cabeza.
—Id al Maxwell Café.
—Genial —dijo Eleanor, mientras su ceño se transformaba en una sonrisa—. Estará bien evitar a nuestro travesti jefe-. Entonces la sonrisa perdió un poco de brillo—. Comprenderás que ahora no puedo ir contra él. Me despediría.
—Sí. Es un bastardo.
—¿Deberíamos decirle que nos marchamos?
—Estoy segura de que se comió sus cereales para desayunar, y podrá entenderlo por sí mismo cuando vea nuestros escritorios vacíos. Además, no informarle de cuando nos marchamos no rompe ninguna de sus reglas.
Los ojos verdes de Eleanor centellearon con malicia.
—Me gusta cómo trabaja tu mente. Entonces, nos veremos allí una vez que haya reunido a la tropa.
_______ volvió a su cubículo, parándose un momento para ver si podía escuchar lo que Eleanor le decía a la persona al otro lado de la línea telefónica.
—No contesto al teléfono del trabajo por una razón. No salgo contigo.
Louis, comprendió.
Suspirando, cogió el bolso, apagó el ordenador -hizo un gesto obsceno con el dedo cuando creyó escuchar unas risas masculinas salir del despacho de Harry- y luego salió rápidamente del edificio. No se molestó en coger el coche; el café estaba justo cruzando la calle. Cuando la carretera se despejó la atravesó corriendo, con las chancletas traqueteando rítmicamente. Cuanta más distancia ponía entre ella y AATP, más relajada se sentía.
Era al final del día entre el almuerzo y la cena, para más inri de un sábado, pero fue capaz de pillar una mesa grande y vacía en la parte de atrás. La cafetería era espaciosa, con mesas cuadradas de madera, un suelo de mareantes baldosas de colores y, murales pintados de antiguos diosas y dioses griegos en las paredes. A ______ siempre le gustaba este sitio. Un lugar de relajación y arte, de belleza y serenidad.
Eleanor y las demás llegaron diez minutos más tarde y todos ellas parecían culpables.
—¿Qué pasa? —exigió ______.
Sin una palabra, Eleanor apartó la silla de su lado, se sentó en ella de golpe, y cruzó los brazos sobre el generoso pecho. Selene, Becky, Danielle y Amelia hicieron lo mismo, con expresiones ilegibles. Y fue entonces cuando _______ se encontró con la escena más horrenda salida directamente de sus pesadillas más oscuras.
Harry y sus compinches también habían venido.
Entraron en fila sonriendo abiertamente. Con sonrisas amplias, burlonas. Incluso Harry parecía feliz. ¿Había estado bebiendo? ______ saltó sobre los pies, mirándole airadamente.
—¿Qué haces aquí?
—Nos auto-invité —declaró Harry desvergonzadamente. Acechó alrededor de la mesa y reclamó el asiento a su izquierda, cuidadoso de no tocarla—. Ahora, quiero que todos se sientan chico/chica. Este va a ser un almuerzo tipo vamos-a-conocer-a-nuestro-compañero.
Al instante siguió una ronda de sillas arrastrándose mientras cada uno encontraba su lugar. Nadie protestó. Alguien dijo:
—Prefiero del tipo vamos-a-conocernos-horizontalmente.
Los hombres se rieron. Las mujeres fingieron estar ofendidas, pero ______ pudo ver que en realidad estaban divertidas. ¡Grrr!
—Ya que esto es por negocios, lo bueno sería que la empresa pague la cuenta —soltó _______.
Necesitaba tiempo lejos de él, joder, tiempo para respirar sin aspirar su pecaminoso olor. Tiempo para… Ella, sin sentir su calor. Sin imaginarse sus manos sobre el cuerpo. Pero noooo. Él había logrado arruinar esto también.
—Pagaré —dijo él—. ¿Contenta?
Se encogió de hombros. No estaba contenta, no, pero el cuerpo sin duda lo estaba. Estar a su lado de nuevo le estimulaba todas las terminaciones nerviosas.
Los hombres, notó, aplaudieron y le aclamaron e inmediatamente pidieron una ronda de cervezas.
—No dejes que su generosidad te engañe —dijo Zayn—. Habría tenido que pagar de todos modos ya que perdió nuestra partida de póker.
—Sí, pero yo iba a recoger algo del McDonald —se quejó él.
¿Habían estado jugando al póquer en vez de trabajar? ¡Eso en cuanto a la estricta política de Harry en el trabajo! _______ llamó a la camarera con la mano.
—Tomaré una copa de Hpnotiq. No, que sean dos. Y lo más rápido posible.
Harry la miró con el ceño fruncido, luego levantó la mano, deteniendo a la camarera antes de que pudiera alejarse.
—Tomará un ginger ale.
—Tomaré un Hpnotiq —insistió ______.
El ceño se hizo más profundo.
—Estás en hora de trabajo, _____, y tenemos una asignación esta noche. No deberías beber.
—Tú bebiste cerveza en nuestra asignación de ayer, y no te quejaste de que tus amigos pidieran cerveza hace un momento. Estoy segura de que crees en la igualdad. Si no, podemos hablar de ponerte una demanda. —Miró fijamente y de forma significativa a la acorralada camarera—. Ponme tres Hpnotiq. Y de prisa. Por favor.
La mujer de pelo gris se alejó corriendo antes de que Harry pudiera detenerla. Volvió poco después con las bebidas solicitadas. Las alcohólicas bebidas solicitadas. Los Hpnotiq de _______, y las cervezas de los hombres. Las mujeres se decidieron por unas simples sodas, y luego cada uno pidió su comida.
—Debería gustarte que beba —comentó ________ a Harry—. El alcohol vuelve a una mujer facilona ¿no?
Él sólo resopló.
_______ se bebió la primera copa en un tiempo récord, y la segunda la siguió rápidamente, amando el sabor del brillante líquido azul mientras este quemaba a través de ella. Oh, dulce alivio. Tal vez ahora podría estar en presencia de Harry sin besarle… maldita sea, matarle.
Después de un rato, apoyó los codos sobre la mesa y se inclino hacia delante. Los ojos recorrieron a sus indeseados invitados, manteniendo la atención fuera de Harry.
—Así que. ¿Alguno de vosotros está casado? —La pregunta era un hábito. La pronunciaba al menos una vez al día, o eso le parecía.
—¡Diablos, no! —dijo el Adonis.
Ella creía que su nombre podía ser Niall.
—No —dijo alguien más.
—Dios mío, no —dijo otro.
Edward, el pelirrojo, bramó:
—No en esta vida.
Zayn no dijo nada, pero su expresión era triste.
—Ni de coña —dijo Harry.
Ella puso los ojos en blanco.
—Gajes del oficio, supongo. Ninguna de las chicas está casada, tampoco.
—Yo me lo estoy pensando —dijo Eleanor con voz suave y vacilante.
—¿Es una proposición? —preguntó Niall, inclinándose hacia ella con impaciencia—. Porque si es así, acepto.
—Difícilmente —sonriendo sinceramente, ella sacudió la cabeza—. ¿Quién sabe? Podría decidir evitar la situación completamente.
Él se golpeó el corazón con un puño.
—Mátame, entonces. Ya no tengo ninguna razón para vivir.
Eleanor soltó una risita tras la mano antes de girarse hacía Harry, con un malicioso destello en los ojos.
—Oh, ¡hey! Asisto a una fiesta con Heather Rae el próximo miércoles. Iremos a una sesión de maquillaje. ¿Quieres venir?
—No —dijo él, la voz pesada con autoburla—. Estoy ocupado.
—Ah, pero con esta ropa te quedaría genial una sombra de ojos de color arándano —le dijo _____ con una inocente sonrisa.
—Realmente me gustaba aquel lápiz de labios —dijo Zayn.
—Gracias, a todos. Son demasiado buenos conmigo.
Harry le guiñó un ojo a _____, con los rasgos completamente relajados, y los ojos brillando con auténtico humor.
La acción la sorprendió. Sintiéndose como si la hubieran transportado a otra dimensión, _____ apuró la última copa de Hpnotiq. ¿Por qué no podía haber sido él así de agradable y encantador cuando se conocieron por primera vez? Podría haberlo sido, pero escogió no serlo, y saberlo aumentó la irritación.
—¿Que os parece si rompemos el hielo? ¿Alguien quiere compartir su más reciente beso salvaje? —preguntó sólo para molestarle.
—Yo he tenido uno —refunfuñó Harry perdiendo el buen humor.
Sus amigos se rieron disimuladamente.
Oh, Dios. Por un momento, se había olvidado de que ellos lo sabían, que habían visto como se morreaba con Harry. Las mejillas le ardieron. Por suerte, la camarera volvió acaparando la atención de todo el mundo mientras servía la comida. _____ se concentró en su hamburguesa. Había querido un almuerzo relajante. Ahora sólo quería que se acabara.
Entre ella y Harry se instaló un pesado silencio. Finalmente él dijo:
—No deberías de haber abandonado la oficina sin mi permiso.
—No estaba entre tus reglas —le recordó sin echarle ni un vistazo.
—Ahora sí.
Por supuesto.
—¿Necesito tu permiso para ir al cuarto de baño?
—Ya te lo diré —dijo, inclinándose hacia ella. No dijo nada más.
¿Cómo podía oler tan bien? se preguntó ______.
¿Cómo podía parecer tan jodidamente encantadora? se preguntó Harry. ¡Lo iba a volver loco! Pero tenía que admitirlo, le desafiaba como nadie más lo había hecho nunca. Y le excitaba, también.
¿Y no era eso un dolor en el trasero? ¿Por qué no podía parecerse a las otras mujeres? ¿Apartándole totalmente o enamorándose de su “actitud distante” y, a su vez, pensar que eso quería decir que ellos, supuestamente, estaban juntos? Podría olvidarla entonces. Podría dejar de pensar en ella y de hacer el tonto de una vez por todas… Como cuando jugó al póker con sus amigos, cuando olvidó sus cartas y dobló con un full.
—¿En qué piensas? —le preguntó ______ en voz baja. Por una vez, su tono era más curioso que irritado—. Tu cara refleja disgusto.
—En ti —contestó con sinceridad, tan bajito como ella—. Pienso en ti.
—Bueno, que amable de tu parte. —Puso los ojos en blanco... ¿en un intento de no mostrar lo mucho que le dolió eso?—. Al menos sentimos lo mismo el uno por el otro.
Él abrió la boca para decir algo, pero ella le interrumpió.
—Así que, ¿cuál es nuestra asignación de esta noche?
—¿No leíste el informe que te di? —Contestó, molesto por el modo en que ella escupió la palabra nuestra.
—Pensaba leerlo, pero me distraje con otra cosa.
—¿Con qué?
—Con la familia.
Ella, probablemente esperaba que se quejara, que le dijera que no tratara asuntos familiares en horas de trabajo. Pero no lo hizo. Entendía de familia y no podía menos de preguntarse qué problemas tendría la suya e irritarse porque eso le preocupaba.
—Nuestro caso es simple. El cliente sospecha que su esposa va a los bares a coquetear con otros hombres. La pondré a prueba y veré si liga conmigo.
—Bueno, bueno. Por fin conseguiré verte en acción. Y no la clase de acción utilizada con Ronnie con ie —se metió una patata frita en la boca—. ¿Estabas exagerando en la sala de conferencias, o realmente necesitas un compañero femenino para...? Ahora no puedo recordar, lo que se suponía haríamos nosotras.
—Sí, realmente necesito un compañero femenino —masticó una de sus patatas—. Si encuentro a una lapa como Ronnie, tendrás que distraerla y así yo podré hacer mi trabajo. Créeme, vas a ahorrarme un montón de problemas. Estaba tan cabreado, que no pensé en ello antes.
—Ah, sí. Una lapa. Ahora lo recuerdo —sonrió ampliamente, una sonrisa genuina y auténtica de diversión—. ¿Has tenido que tratar con mucha de esas, entonces?
—Demasiadas para contarlas. —Realmente le gustaba su sonrisa. Preciosa, dulce, cariñosa. Y sí, esto le excitó de nuevo. Empezaba a comprender que todo lo relacionado con ______ le excitaba. Enfadada, tranquila, divertida, no importaba como estuviera—. Esa siempre es la peor parte del trabajo. Bueno, además de contarle al esposo lo que pasó.
En ese mismo momento, Eleanor se rió y el sonido flotó a través de la mesa. Él le echó un rápido vistazo. Ella se inclinaba sobre Zayn, con una sonrisa en la cara, como si él fuera el mejor hermano de todo el mundo. Zayn parecía sumamente divertido, lleno de admiración, pero no esclavizado.
La mujer de Zayn, el amor de su vida, había muerto en un accidente de coche hacía unos años y él aún tenía que superarlo. Por eso Harry le había emparejado con Eleanor. Era una mujer hermosa. Exquisita, incluso, como las diosas pintadas sobre las paredes. Los hombres caían rendidos ante su belleza cada día… o eso decía su expediente.
La había emparejado con alguien que podía resistírsele.
También Harry habría sido una buena opción como compañero de Eleanor.
Ella no le hacía sentir nada. Hubo un día en que lo habría hecho. Pero carecía de la intensidad de _______, de su… chispa. Y ahora que había encontrado aquella intensidad, aquella chispa, algo menos, no sería suficiente para él. Se centró una vez más en _______, intentando de todas las formas demostrar naturalidad.
—¿Sales con alguien? —La estúpida pregunta resbaló de la boca antes de que pudiera detenerla.
—¡No! —_______ le miró como si le ofendiera incluso que se lo preguntara.
Algunos de los otros les echaron un vistazo, pero se giraron rápidamente ante su fulminante mirada.
—No te habría besado… —se calló de golpe y las mejillas enrojecieron. Luego susurró—: No te habría dejado tomar prestado mi lápiz de labios si lo estuviera.
Le gustó eso, tal integridad… Hasta que comprendió que no planeaba devolverle la pregunta. ¿Asumía que la habría besado incluso si se veía con otra mujer?
—Yo tampoco —dijo rígidamente.
Ella no respondió.
—¿Alguna vez has estado casada? —presionó.
—No. —Curvó los delicados dedos alrededor del vaso y bebió un sorbo, sin mirarle—. ¿Y tú?
Finalmente, algo de interés. Aunque este era un tema del que él no quería hablar más.
—Sí.
Aborrecía el tema de su matrimonio y raras veces hablaba de ello. Ni siquiera con Zayn. ¿Por qué entonces lo había sacado? No era como si la respuesta de ______ le preocupara. ¿Qué le importaba que hubiera estado casada?
Apretó la mandíbula. Vale, le importaba. No le gustaba pensar en ella con otro hombre. De hecho, cada hueso posesivo en el cuerpo pareció estirarse, despertando del largo sueño de toda una vida. Mía, dijeron.
Deteneos, ordenó él. No es mía. Jamás será mía.
Mientras Harry luchaba consigo mismo, ella le miraba, intentando parecer aburrida, despreocupada, pero había una agudeza en su mirada fija que no podía ocultar.
—No salió bien, supongo.
—Más o menos —dijo él.
—Yo nunca me lanzaré al matrimonio —la voz era pura convicción—. Es simplemente demasiado arriesgado.
—Bien dicho. —Él levantó el vaso, y ella hizo lo mismo para brindar juntos.
______ se recostó en el asiento y le miró fijamente como si él fuera la única persona en el cuarto con ella. Algo casi -se atrevía él a decir- vulnerable le nublaba los ojos. Al instante, ambos parecieron comprender que no estaban gritando, discutiendo o lanzándose insultos el uno al otro. La conmoción cubrió la bonita cara, probablemente un espejo de su propia expresión.
—¿Tregua? —preguntó Harry—. ¿Por ahora?
Ella vaciló, luego asintió con la cabeza.
—Tregua.
Él se preguntó cuánto tiempo duraría.
—¿Crees que la gente como nosotros alguna vez tiene un final feliz? —preguntó ella suavemente.
Las cejas se fruncieron.
—¿Qué quieres decir con la gente como nosotros?
Ella pensó en ello y luego se encogió de hombros.
—La gente que sabe exactamente de lo que es capaz el sexo opuesto.
Él también pensó en ello, meditando en la pregunta.
—No —contestó finalmente—. No lo creo. La gente como nosotros está destinada a envejecer sola. Sabia, pero sola.
Era gracioso que el pensamiento de estar solo jamás le había deprimido hasta ahora.
—Sí —dijo ella melancólicamente, volviendo a su almuerzo—. Probablemente tienes razón.
—Me voy a almorzar —susurro ______ cuando Eleanor hizo una pausa para tomar aliento. ______ apoyó las manos sobre las paredes de los lados—. Tengo que salir de aquí.
Eleanor jadeó y alzó la vista con una mano apretada alrededor del móvil y la otra revoloteando sobre el pecho.
—Me asustaste.
—Lo siento.
—Espera un momento —dijo en el teléfono. A ______ le dijo—: ¿Debería reunir a las demás?
Ella comenzó a cerrar el expediente que había estado leyendo.
______ asintió con la cabeza.
—Id al Maxwell Café.
—Genial —dijo Eleanor, mientras su ceño se transformaba en una sonrisa—. Estará bien evitar a nuestro travesti jefe-. Entonces la sonrisa perdió un poco de brillo—. Comprenderás que ahora no puedo ir contra él. Me despediría.
—Sí. Es un bastardo.
—¿Deberíamos decirle que nos marchamos?
—Estoy segura de que se comió sus cereales para desayunar, y podrá entenderlo por sí mismo cuando vea nuestros escritorios vacíos. Además, no informarle de cuando nos marchamos no rompe ninguna de sus reglas.
Los ojos verdes de Eleanor centellearon con malicia.
—Me gusta cómo trabaja tu mente. Entonces, nos veremos allí una vez que haya reunido a la tropa.
_______ volvió a su cubículo, parándose un momento para ver si podía escuchar lo que Eleanor le decía a la persona al otro lado de la línea telefónica.
—No contesto al teléfono del trabajo por una razón. No salgo contigo.
Louis, comprendió.
Suspirando, cogió el bolso, apagó el ordenador -hizo un gesto obsceno con el dedo cuando creyó escuchar unas risas masculinas salir del despacho de Harry- y luego salió rápidamente del edificio. No se molestó en coger el coche; el café estaba justo cruzando la calle. Cuando la carretera se despejó la atravesó corriendo, con las chancletas traqueteando rítmicamente. Cuanta más distancia ponía entre ella y AATP, más relajada se sentía.
Era al final del día entre el almuerzo y la cena, para más inri de un sábado, pero fue capaz de pillar una mesa grande y vacía en la parte de atrás. La cafetería era espaciosa, con mesas cuadradas de madera, un suelo de mareantes baldosas de colores y, murales pintados de antiguos diosas y dioses griegos en las paredes. A ______ siempre le gustaba este sitio. Un lugar de relajación y arte, de belleza y serenidad.
Eleanor y las demás llegaron diez minutos más tarde y todos ellas parecían culpables.
—¿Qué pasa? —exigió ______.
Sin una palabra, Eleanor apartó la silla de su lado, se sentó en ella de golpe, y cruzó los brazos sobre el generoso pecho. Selene, Becky, Danielle y Amelia hicieron lo mismo, con expresiones ilegibles. Y fue entonces cuando _______ se encontró con la escena más horrenda salida directamente de sus pesadillas más oscuras.
Harry y sus compinches también habían venido.
Entraron en fila sonriendo abiertamente. Con sonrisas amplias, burlonas. Incluso Harry parecía feliz. ¿Había estado bebiendo? ______ saltó sobre los pies, mirándole airadamente.
—¿Qué haces aquí?
—Nos auto-invité —declaró Harry desvergonzadamente. Acechó alrededor de la mesa y reclamó el asiento a su izquierda, cuidadoso de no tocarla—. Ahora, quiero que todos se sientan chico/chica. Este va a ser un almuerzo tipo vamos-a-conocer-a-nuestro-compañero.
Al instante siguió una ronda de sillas arrastrándose mientras cada uno encontraba su lugar. Nadie protestó. Alguien dijo:
—Prefiero del tipo vamos-a-conocernos-horizontalmente.
Los hombres se rieron. Las mujeres fingieron estar ofendidas, pero ______ pudo ver que en realidad estaban divertidas. ¡Grrr!
—Ya que esto es por negocios, lo bueno sería que la empresa pague la cuenta —soltó _______.
Necesitaba tiempo lejos de él, joder, tiempo para respirar sin aspirar su pecaminoso olor. Tiempo para… Ella, sin sentir su calor. Sin imaginarse sus manos sobre el cuerpo. Pero noooo. Él había logrado arruinar esto también.
—Pagaré —dijo él—. ¿Contenta?
Se encogió de hombros. No estaba contenta, no, pero el cuerpo sin duda lo estaba. Estar a su lado de nuevo le estimulaba todas las terminaciones nerviosas.
Los hombres, notó, aplaudieron y le aclamaron e inmediatamente pidieron una ronda de cervezas.
—No dejes que su generosidad te engañe —dijo Zayn—. Habría tenido que pagar de todos modos ya que perdió nuestra partida de póker.
—Sí, pero yo iba a recoger algo del McDonald —se quejó él.
¿Habían estado jugando al póquer en vez de trabajar? ¡Eso en cuanto a la estricta política de Harry en el trabajo! _______ llamó a la camarera con la mano.
—Tomaré una copa de Hpnotiq. No, que sean dos. Y lo más rápido posible.
Harry la miró con el ceño fruncido, luego levantó la mano, deteniendo a la camarera antes de que pudiera alejarse.
—Tomará un ginger ale.
—Tomaré un Hpnotiq —insistió ______.
El ceño se hizo más profundo.
—Estás en hora de trabajo, _____, y tenemos una asignación esta noche. No deberías beber.
—Tú bebiste cerveza en nuestra asignación de ayer, y no te quejaste de que tus amigos pidieran cerveza hace un momento. Estoy segura de que crees en la igualdad. Si no, podemos hablar de ponerte una demanda. —Miró fijamente y de forma significativa a la acorralada camarera—. Ponme tres Hpnotiq. Y de prisa. Por favor.
La mujer de pelo gris se alejó corriendo antes de que Harry pudiera detenerla. Volvió poco después con las bebidas solicitadas. Las alcohólicas bebidas solicitadas. Los Hpnotiq de _______, y las cervezas de los hombres. Las mujeres se decidieron por unas simples sodas, y luego cada uno pidió su comida.
—Debería gustarte que beba —comentó ________ a Harry—. El alcohol vuelve a una mujer facilona ¿no?
Él sólo resopló.
_______ se bebió la primera copa en un tiempo récord, y la segunda la siguió rápidamente, amando el sabor del brillante líquido azul mientras este quemaba a través de ella. Oh, dulce alivio. Tal vez ahora podría estar en presencia de Harry sin besarle… maldita sea, matarle.
Después de un rato, apoyó los codos sobre la mesa y se inclino hacia delante. Los ojos recorrieron a sus indeseados invitados, manteniendo la atención fuera de Harry.
—Así que. ¿Alguno de vosotros está casado? —La pregunta era un hábito. La pronunciaba al menos una vez al día, o eso le parecía.
—¡Diablos, no! —dijo el Adonis.
Ella creía que su nombre podía ser Niall.
—No —dijo alguien más.
—Dios mío, no —dijo otro.
Edward, el pelirrojo, bramó:
—No en esta vida.
Zayn no dijo nada, pero su expresión era triste.
—Ni de coña —dijo Harry.
Ella puso los ojos en blanco.
—Gajes del oficio, supongo. Ninguna de las chicas está casada, tampoco.
—Yo me lo estoy pensando —dijo Eleanor con voz suave y vacilante.
—¿Es una proposición? —preguntó Niall, inclinándose hacia ella con impaciencia—. Porque si es así, acepto.
—Difícilmente —sonriendo sinceramente, ella sacudió la cabeza—. ¿Quién sabe? Podría decidir evitar la situación completamente.
Él se golpeó el corazón con un puño.
—Mátame, entonces. Ya no tengo ninguna razón para vivir.
Eleanor soltó una risita tras la mano antes de girarse hacía Harry, con un malicioso destello en los ojos.
—Oh, ¡hey! Asisto a una fiesta con Heather Rae el próximo miércoles. Iremos a una sesión de maquillaje. ¿Quieres venir?
—No —dijo él, la voz pesada con autoburla—. Estoy ocupado.
—Ah, pero con esta ropa te quedaría genial una sombra de ojos de color arándano —le dijo _____ con una inocente sonrisa.
—Realmente me gustaba aquel lápiz de labios —dijo Zayn.
—Gracias, a todos. Son demasiado buenos conmigo.
Harry le guiñó un ojo a _____, con los rasgos completamente relajados, y los ojos brillando con auténtico humor.
La acción la sorprendió. Sintiéndose como si la hubieran transportado a otra dimensión, _____ apuró la última copa de Hpnotiq. ¿Por qué no podía haber sido él así de agradable y encantador cuando se conocieron por primera vez? Podría haberlo sido, pero escogió no serlo, y saberlo aumentó la irritación.
—¿Que os parece si rompemos el hielo? ¿Alguien quiere compartir su más reciente beso salvaje? —preguntó sólo para molestarle.
—Yo he tenido uno —refunfuñó Harry perdiendo el buen humor.
Sus amigos se rieron disimuladamente.
Oh, Dios. Por un momento, se había olvidado de que ellos lo sabían, que habían visto como se morreaba con Harry. Las mejillas le ardieron. Por suerte, la camarera volvió acaparando la atención de todo el mundo mientras servía la comida. _____ se concentró en su hamburguesa. Había querido un almuerzo relajante. Ahora sólo quería que se acabara.
Entre ella y Harry se instaló un pesado silencio. Finalmente él dijo:
—No deberías de haber abandonado la oficina sin mi permiso.
—No estaba entre tus reglas —le recordó sin echarle ni un vistazo.
—Ahora sí.
Por supuesto.
—¿Necesito tu permiso para ir al cuarto de baño?
—Ya te lo diré —dijo, inclinándose hacia ella. No dijo nada más.
¿Cómo podía oler tan bien? se preguntó ______.
¿Cómo podía parecer tan jodidamente encantadora? se preguntó Harry. ¡Lo iba a volver loco! Pero tenía que admitirlo, le desafiaba como nadie más lo había hecho nunca. Y le excitaba, también.
¿Y no era eso un dolor en el trasero? ¿Por qué no podía parecerse a las otras mujeres? ¿Apartándole totalmente o enamorándose de su “actitud distante” y, a su vez, pensar que eso quería decir que ellos, supuestamente, estaban juntos? Podría olvidarla entonces. Podría dejar de pensar en ella y de hacer el tonto de una vez por todas… Como cuando jugó al póker con sus amigos, cuando olvidó sus cartas y dobló con un full.
—¿En qué piensas? —le preguntó ______ en voz baja. Por una vez, su tono era más curioso que irritado—. Tu cara refleja disgusto.
—En ti —contestó con sinceridad, tan bajito como ella—. Pienso en ti.
—Bueno, que amable de tu parte. —Puso los ojos en blanco... ¿en un intento de no mostrar lo mucho que le dolió eso?—. Al menos sentimos lo mismo el uno por el otro.
Él abrió la boca para decir algo, pero ella le interrumpió.
—Así que, ¿cuál es nuestra asignación de esta noche?
—¿No leíste el informe que te di? —Contestó, molesto por el modo en que ella escupió la palabra nuestra.
—Pensaba leerlo, pero me distraje con otra cosa.
—¿Con qué?
—Con la familia.
Ella, probablemente esperaba que se quejara, que le dijera que no tratara asuntos familiares en horas de trabajo. Pero no lo hizo. Entendía de familia y no podía menos de preguntarse qué problemas tendría la suya e irritarse porque eso le preocupaba.
—Nuestro caso es simple. El cliente sospecha que su esposa va a los bares a coquetear con otros hombres. La pondré a prueba y veré si liga conmigo.
—Bueno, bueno. Por fin conseguiré verte en acción. Y no la clase de acción utilizada con Ronnie con ie —se metió una patata frita en la boca—. ¿Estabas exagerando en la sala de conferencias, o realmente necesitas un compañero femenino para...? Ahora no puedo recordar, lo que se suponía haríamos nosotras.
—Sí, realmente necesito un compañero femenino —masticó una de sus patatas—. Si encuentro a una lapa como Ronnie, tendrás que distraerla y así yo podré hacer mi trabajo. Créeme, vas a ahorrarme un montón de problemas. Estaba tan cabreado, que no pensé en ello antes.
—Ah, sí. Una lapa. Ahora lo recuerdo —sonrió ampliamente, una sonrisa genuina y auténtica de diversión—. ¿Has tenido que tratar con mucha de esas, entonces?
—Demasiadas para contarlas. —Realmente le gustaba su sonrisa. Preciosa, dulce, cariñosa. Y sí, esto le excitó de nuevo. Empezaba a comprender que todo lo relacionado con ______ le excitaba. Enfadada, tranquila, divertida, no importaba como estuviera—. Esa siempre es la peor parte del trabajo. Bueno, además de contarle al esposo lo que pasó.
En ese mismo momento, Eleanor se rió y el sonido flotó a través de la mesa. Él le echó un rápido vistazo. Ella se inclinaba sobre Zayn, con una sonrisa en la cara, como si él fuera el mejor hermano de todo el mundo. Zayn parecía sumamente divertido, lleno de admiración, pero no esclavizado.
La mujer de Zayn, el amor de su vida, había muerto en un accidente de coche hacía unos años y él aún tenía que superarlo. Por eso Harry le había emparejado con Eleanor. Era una mujer hermosa. Exquisita, incluso, como las diosas pintadas sobre las paredes. Los hombres caían rendidos ante su belleza cada día… o eso decía su expediente.
La había emparejado con alguien que podía resistírsele.
También Harry habría sido una buena opción como compañero de Eleanor.
Ella no le hacía sentir nada. Hubo un día en que lo habría hecho. Pero carecía de la intensidad de _______, de su… chispa. Y ahora que había encontrado aquella intensidad, aquella chispa, algo menos, no sería suficiente para él. Se centró una vez más en _______, intentando de todas las formas demostrar naturalidad.
—¿Sales con alguien? —La estúpida pregunta resbaló de la boca antes de que pudiera detenerla.
—¡No! —_______ le miró como si le ofendiera incluso que se lo preguntara.
Algunos de los otros les echaron un vistazo, pero se giraron rápidamente ante su fulminante mirada.
—No te habría besado… —se calló de golpe y las mejillas enrojecieron. Luego susurró—: No te habría dejado tomar prestado mi lápiz de labios si lo estuviera.
Le gustó eso, tal integridad… Hasta que comprendió que no planeaba devolverle la pregunta. ¿Asumía que la habría besado incluso si se veía con otra mujer?
—Yo tampoco —dijo rígidamente.
Ella no respondió.
—¿Alguna vez has estado casada? —presionó.
—No. —Curvó los delicados dedos alrededor del vaso y bebió un sorbo, sin mirarle—. ¿Y tú?
Finalmente, algo de interés. Aunque este era un tema del que él no quería hablar más.
—Sí.
Aborrecía el tema de su matrimonio y raras veces hablaba de ello. Ni siquiera con Zayn. ¿Por qué entonces lo había sacado? No era como si la respuesta de ______ le preocupara. ¿Qué le importaba que hubiera estado casada?
Apretó la mandíbula. Vale, le importaba. No le gustaba pensar en ella con otro hombre. De hecho, cada hueso posesivo en el cuerpo pareció estirarse, despertando del largo sueño de toda una vida. Mía, dijeron.
Deteneos, ordenó él. No es mía. Jamás será mía.
Mientras Harry luchaba consigo mismo, ella le miraba, intentando parecer aburrida, despreocupada, pero había una agudeza en su mirada fija que no podía ocultar.
—No salió bien, supongo.
—Más o menos —dijo él.
—Yo nunca me lanzaré al matrimonio —la voz era pura convicción—. Es simplemente demasiado arriesgado.
—Bien dicho. —Él levantó el vaso, y ella hizo lo mismo para brindar juntos.
______ se recostó en el asiento y le miró fijamente como si él fuera la única persona en el cuarto con ella. Algo casi -se atrevía él a decir- vulnerable le nublaba los ojos. Al instante, ambos parecieron comprender que no estaban gritando, discutiendo o lanzándose insultos el uno al otro. La conmoción cubrió la bonita cara, probablemente un espejo de su propia expresión.
—¿Tregua? —preguntó Harry—. ¿Por ahora?
Ella vaciló, luego asintió con la cabeza.
—Tregua.
Él se preguntó cuánto tiempo duraría.
—¿Crees que la gente como nosotros alguna vez tiene un final feliz? —preguntó ella suavemente.
Las cejas se fruncieron.
—¿Qué quieres decir con la gente como nosotros?
Ella pensó en ello y luego se encogió de hombros.
—La gente que sabe exactamente de lo que es capaz el sexo opuesto.
Él también pensó en ello, meditando en la pregunta.
—No —contestó finalmente—. No lo creo. La gente como nosotros está destinada a envejecer sola. Sabia, pero sola.
Era gracioso que el pensamiento de estar solo jamás le había deprimido hasta ahora.
—Sí —dijo ella melancólicamente, volviendo a su almuerzo—. Probablemente tienes razón.
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
eso es cruel yo se exactamente que puede hcer el sexo opuesto y no soy infeliz jajaja simplemente se que en algun momento meteran la pata asi que busca el que mas tiempo se demore(? jajjajaja ok no pero saber eso es una proteccion pienso yo te evita sufrir sin necesidad
me encanta que te rieras con mi otro comentario vas a notar que unos osn chistosos y otros serios xD soy loca jajajaja :P
besos
me encanta que te rieras con mi otro comentario vas a notar que unos osn chistosos y otros serios xD soy loca jajajaja :P
besos
ANITALUISI
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
ESTAA NOVELA ESTA GENIALÍSIMA, TE LO JURO! Nueeeva lectora:) Comentare siempre que pueda, y aunque no pueda, ten por seguro que la leere, porque esta GENIAL, síguela pronto, linda:)
Aldanuuus. xx
Aldanuuus. xx
aldanus
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
ANITALUISI escribió:eso es cruel yo se exactamente que puede hcer el sexo opuesto y no soy infeliz jajaja simplemente se que en algun momento meteran la pata asi que busca el que mas tiempo se demore(? jajjajaja ok no pero saber eso es una proteccion pienso yo te evita sufrir sin necesidad
me encanta que te rieras con mi otro comentario vas a notar que unos osn chistosos y otros serios xD soy loca jajajaja :P
besos
Loca como yooooooooooo, que lindo encontrar a las de mi especie ^^
sjdasjhdajkshdakjsdhad <3
Más tarde subo otro, lo más seguro es que sí ;)
Kissesssssssssssssss :*
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
@Aldanuuus escribió:ESTAA NOVELA ESTA GENIALÍSIMA, TE LO JURO! Nueeeva lectora:) Comentare siempre que pueda, y aunque no pueda, ten por seguro que la leere, porque esta GENIAL, síguela pronto, linda:)
Aldanuuus. xx
BIENVENIDAAAAAAAAAAAAAAAAAA <3
Es bueniiiisima esta novela, lo sé, es tan askjhdkjashdjaksdhkasdhkasdhaksj :3
Tranquila, pasa cuando puedas, con un comentario tarde o temprano soy feliz :)
Más tarde subo otro :)
Kissesssssssssssss :*
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
Ey Rocío Belén Soto, necesito leer más ¿sabías? ahora que tengo tiempo libre de sobra necesito saciar mi sed de lectura más que antes ajjajajajajajajajaja
Amo cuando pelean, es muy askhashkaksahks
Y ya quiero ver la asignación de esa noche :3 ajshajhsajshajshajhsjahjsahjs
estoy alterada xd necesito capítulo!
Te loveo <3
Amo cuando pelean, es muy askhashkaksahks
Y ya quiero ver la asignación de esa noche :3 ajshajhsajshajshajhsjahjsahjs
estoy alterada xd necesito capítulo!
Te loveo <3
Mili1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
Mili1D escribió:Ey Rocío Belén Soto, necesito leer más ¿sabías? ahora que tengo tiempo libre de sobra necesito saciar mi sed de lectura más que antes ajjajajajajajajajaja
Amo cuando pelean, es muy askhashkaksahks
Y ya quiero ver la asignación de esa noche :3 ajshajhsajshajshajhsjahjsahjs
estoy alterada xd necesito capítulo!
Te loveo <3
askjdhaskjdhajsdhkajsdhsj <3
Vas a usar mi nombre completo cuando estes enojada conmigo aksjdhakjsdhkajssd.
A la noche subo otro y acuerdate de que estamos cerca de la pagina diezzzzzzzzzzzz.
aaaaaaaaaaaaaw :3
Calma la ansiedad, respiraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Te loveo más <3
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
AEE, ajaja que bello vale,que bello, por primera vez no se están matando(':
JAAIOGJEIHAERÑBM ajaja,MIRA. espero el capitulo!. ya me emocione, ahora tienes que subir! JAJAJAJAJA bueeeno, teeamooooo*-* oyheah.
Nos leemos mas tarde*-*
JAAIOGJEIHAERÑBM ajaja,MIRA. espero el capitulo!. ya me emocione, ahora tienes que subir! JAJAJAJAJA bueeeno, teeamooooo*-* oyheah.
Nos leemos mas tarde*-*
¡Giovi!
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
Aaaaaaay me dio penita lo de Zayn :(
Pobresiiiiiiiiiiiiito my love <3
Y uyy tregua, se que no durara nada wuajskajs
siguela !
Pobresiiiiiiiiiiiiito my love <3
Y uyy tregua, se que no durara nada wuajskajs
siguela !
Pepaa
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
¡Giovi! escribió:AEE, ajaja que bello vale,que bello, por primera vez no se están matando(':
JAAIOGJEIHAERÑBM ajaja,MIRA. espero el capitulo!. ya me emocione, ahora tienes que subir! JAJAJAJAJA bueeeno, teeamooooo*-* oyheah.
Nos leemos mas tarde*-*
asdjhakjsdhakdshkadhkasj <3
¿Cuanto durará esta tregua?
Ya lo sabrás.
nos veeeeeeeeeremos otra vezzzzz .
Love you too :D
Kissessssssssssssssssssss :*
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
Pepaa escribió:Aaaaaaay me dio penita lo de Zayn :(
Pobresiiiiiiiiiiiiito my love <3
Y uyy tregua, se que no durara nada wuajskajs
siguela !
Sí, pobre Zayn. Y Eleanor ya esta ocupada :S
Pero, ¿QQue decisssssss?
NO SABÉS lo que te espera.
La tregua es tan genial !
La sigo ahorita, y despues está la super maraton, ya estoy segura que llegamos a las diez paginas ;)
Kisseeeeeeeeeeeeeeees :*
Roochi.1D
Re: Atrapa a tu pareja [Harry y tu]
CAPÍTULO 11 (I)
¿Vives en una granja de pollos? ¿No? Bueno, indudablemente sabes cómo levantar una polla.
Después de terminar en la oficina, _______ condujo hasta la casa de Anne. Era un viaje de treinta minutos desde el trabajo, por lo que no podría quedarse mucho tiempo si quería prepararse para la asignación de esta noche. Pero sólo tenía una pregunta.
¿Por qué?
El paseo resultó sorprendentemente tranquilo, relajante, con lozanos árboles verdes dispersados a lo largo de ambos lados del camino, alzándose hacia el cielo que ya se oscurecía. Flores rosadas, púrpuras y amarillas se abrían paso con gracia, balanceándose con una leve brisa. ______ escuchaba música rock por los altavoces, dando golpecitos con el pie mientras conducía. Al menos era capaz de sacar de su mente a Harry. Un poco. Sexy bastardo.
Había estado casado. Sorpresa. Habían mantenido una tregua a la hora de comer. Sorpresa. Le sacaste fuera de tu mente ¿recuerdas? Oh, sí.
Por fin, la casa de Anne estuvo a la vista, una espaciosa cabaña hecha tanto de madera clara como oscura. Tiradores blancos adornaban las ventanas; conociendo a Anne, éstos deberían de haber sido negros. El camino de entrada era de grava y las pequeñas rocas crujían bajo las ruedas. En general, era un lugar tranquilo. Ya había estado allí antes, pero siempre se sorprendía de que esta serena casa perteneciera a la juiciosa Anne.
______ aparcó. Fuera, el aire caliente la envolvió. La fragancia de las rosas y del fresco lago le inundó la nariz. Habiéndola escuchado acercarse, Anne la esperaba con la puerta abierta, fumando un cigarrillo.
—Sé que os dije que me visitarais, Tomlinson, pero ¡maldita sea, chica! no esperaba que lo hicieras tan pronto.
—Tal vez es que te echaba de menos —dijo _______, parando frente a su antigua jefa. Simplemente suéltalo. Acaba con esto—. Yo te habría comprado AATP, Anne. —Eso es, muy bien—. ¿Lo sabías, verdad?
—Sí, lo sabía. —El tono de Anne no era de arrepentimiento.
Ella intentó no mostrar ninguna emoción.
—¿Por qué no me la ofreciste?
Anne permaneció callada durante mucho tiempo, devolviendo la penetrante mirada de ______ con una propia. Entonces se giró, con el humo envolviéndola.
—Entra. Hablaremos.
No quería entrar. Quería irse a casa, hacerse un ovillo, golpear algo y quizás incluso llorar. Pero siguió a Anne. El interior era un espacio limpio, aireado, donde blancas cortinas se balanceaban de las enormes ventanas. Muebles de color hueso y marrón oscuro, clásicos pero bonitos, formaban un círculo en el centro.
—Siéntate —dijo Anne, señalando una silla apenas acolchada.
Se sentó. Anne reclamó el sillón frente a ella. Por primera vez, _______ se fijó en su aspecto. Llevaba un traje negro de seda y su pelo gris había sido cepillado hasta hacerlo brillar. ¿Esperaba compañía?
—Quieres saber el porqué —Anne tomó una calada del cigarrillo, luego lo apagó en un cenicero—. Un hábito repugnante —dijo—. Intento dejarlo.
—Sí. Quiero saberlo.
—¿Y si te dijera que no estabas preparada para ese puesto?
Los ojos de _______ se estrecharon.
—Sé que mentirías.
Los labios de Anne se estiraron divertidos.
—Cierto. Mentiría.
—¿Por qué? —insistió ______—. Merezco la verdad.
—¿Quieres la verdad? Te la daré, pero no va a gustarte. —Anne se acomodó en el sillón y con un suspiro, miró detenidamente las vigas del techo—. Habrías acabado como yo y no quería eso para ti.
Parpadeó sorprendida. No sabía lo que había estado esperando oír, pero no era nada de esto.
—¿Y qué? —dijo, incrédula—. Tú no eres quien tiene que decidirlo.
—Tu rencor hacia los hombres aumenta cada día, _______. Si no haces algo al respecto mientras seas joven, terminaras sola y amargada, más de lo que ya lo estás. Siempre te preguntarás que podría haber sucedido. Siempre te preguntarás a donde habían ido a parar todos estos años.
Para enmascarar la furia en los ojos, ______ se miró fijamente las manos.
—¿Es eso lo que te pasa a ti?
—Ya no. Ahora vivo. Por fin vivo. Deberías intentarlo.
—Mi futuro no te concierne, Anne —las pestañas se alzaron por si solas, y lanzó un ceño feroz a su antigua jefa—. Al menos, me debías una oportunidad. Ayudé a crear AATP tal y como es ahora, consiguiendo anuncios en todos los periódicos locales, colocando folletos por toda la ciudad, ampliando nuestra cartera de clientes. Me debías una oportunidad —repitió. La barbilla le tembló. No lloraría. No soltaría ni una jodida lágrima.
—Quizás te di una —dijo Anne suavemente.
—¿Qué? ¿Cuándo? —exigió. Lo habría recordado, habría saltado sobre ella—. Siempre que intenté hablar contigo, me decías que hablaríamos de ello más tarde.
Anne hizo rodar los ojos.
—Obviamente, no hablamos del mismo tipo de oportunidad. Pero no tengo ganas de explicártelo en este momento. Aún no estás preparada para escucharme. Esperemos que llegues a entenderlo por ti misma —la voz fue mordaz, algo increpante—. Las otras chicas, bueno, no están tan encerradas como tú. Ellas, al menos, aceptan otras posibilidades.
Yo acepto posibilidades, pensó ______, herida. Seguramente no podía pensar en ninguna en este momento, pero eso no quería decir nada.
Un golpe sonó en la puerta, salvando a Anne de dar más explicaciones. Ella se enderezó y se alisó el traje.
—Mi cita está aquí.
Los ojos de _____ se agrandaron. ¿Su cita? ¿Anne? ¿Anne, que, de todas a las que ______ conocía, era la que más odiaba a los hombres?
—¿Te estás viendo con alguien?
—Ver… seducir… como quieras llamarlo.
Bueno. Sacudió la cabeza. Dios, ¿alguna vez conocería realmente a su jefa? Anne había vendido el negocio a Harry cuando podría habérselo vendido a una mujer, a alguien que conocía y de confianza. ¿Por qué no iba a tener un amante, también, aún cuando a menudo aseguraba que no había mejor compañero que un buen vibrador? De eso no podía hablar y jamás la traicionaría.
—Entra —gritó Anne.
La puerta crujió al abrirse y un hombre joven… Un chico delgado y muy hermoso, en comparación con Anne, dio un paso dentro. Parecía impaciente, feliz de estar allí. ¿Cuántos años tenía? Ni siquiera poseía una sombra de barba que demostrara que había superado la pubertad. Él vio a Anne y le dedico una tentadora y sexy sonrisa.
—¡Eh! nena.
Ew. Mi señal para marcharme. Pero ______ se encontró observando a Anne, intentando ver lo que el niño-hombre veía. Los bonitos ojos color avellana era una mezcla perfecta de verde y marrón. Inteligencia en cada línea de su cara. El pelo gris que parecía suave y espeso. Un cuerpo macizo. Y… Entusiasmo. Éste irradiaba de ella. Anne pulsaba llena de vida y vitalidad.
¿Siempre había lucido así y simplemente no lo había notado?
El niño-hombre deslizó el brazo alrededor de la cintura de Anne y le besó el cuello.
—Este es Hugo —dijo Anne—. Hugo, ______.
—¡Ey! —dijo él, apenas capaz de apartar los ojos de Anne el tiempo suficiente como para saludarla.
—¡Ey! —Extrañamente celosa de ese par, _____ se puso de pie. No tenía las respuestas que tanto ansiaba, pero tenía que salir de aquí. La diabólica mujer y su críptica “te di una oportunidad” probablemente la atormentarían durante días. Semanas. ¡Diablos, el resto de su vida!
¿Cómo? Joder, ¿cómo le había dado una oportunidad?
—Tengo una asignación esta noche. Mejor me voy ya. —Caminó rápidamente hacía la puerta de la calle, echando a la pareja una ojeada por encima del hombro. Quizás tenía que tomar un amante, también. Quizás así conseguiría sacarse a Harry de la cabeza por fin. Aunque la idea de desnudarse ante algún otro le era detestable.
—______ —la llamó Anne, deteniéndola. Ella no se giró. Simplemente se quedó quieta donde estaba y esperó—. Algún día me lo agradecerás. Te lo prometo.
—No, no lo haré. —Nada bueno saldría de su tiempo con Harry. ¿Cómo podría ser así? Ellos podían haber llegado a una tregua, pero no eran adecuados el uno para el otro—. ¡Adiós, Anne! Que tengas una vida agradable.
—Oh, la tendré. La que me preocupa es la tuya.
«La que me preocupa es la tuya».
Mientras ______ se vestía para la asignación de esa noche, las palabras de despedida de Anne se repetían en la mente. No había ninguna razón para preocuparse por ellas; estaría bien, su vida sería buena. Todo lo que tenía que hacer era conseguir poner a las hormonas bajo control.
Desesperada por sacarse a Harry de la mente, indagó en el archivo mental que había recopilado del caso. Un hombre de treinta y tres años, casado desde hacía menos de un año, había encontrado varios números de teléfono escritos a mano en el monedero de su esposa… Aunque no estaban escritos con su letra temía que ella coqueteara con otros hombres para conseguirlos.
Esta noche la esposa, supuestamente, planeaba cantar en el karaoke Mary’s Bad Idea, un bar a unos pocos kilómetros de la casa de ______. A veces -vale, muchas veces- el esposo del cliente no estaba donde él decía que iba a estar y entonces, por lo general, AATP intentaba toparse con él en el edifico donde trabajaba… Una mujer perdida, sola y necesitada de un fuerte hombre que la ayudara a encontrar su camino. Pero últimamente la gente era bastante suspicaz con esa trampa. Bastante… Indiferente. ¿Había algo en el aire? ¿Estaban ciegos de repente?
Se suponía que esta noche ______ simplemente se sentaría en la barra y observaría, no hablaría con nadie en ningún momento o perdería de vista a Harry, ni siquiera para ir al lavabo. En el único momento que debía acercarse a él sería si Harry se lo señalaba y entonces debía rescatarle de una lapa.
Harry le había dicho todo esto en un post-it… Una nota que había pegado en el interior de la carpeta. De forma extraña, se sintió feliz de que hubiera escrito un mensaje tan machista. Eso le había ayudado a borrar de su memoria la tregua que habían compartido en el almuerzo. Una tregua que, admitía, la asustaba. Ésta le volvía irresistible. Casi agradable.
Pero no quería que ese hombre le gustara. No podía. Al hacerlo, aunque sólo fuera por un momento, le recordaba su apasionado beso. Pensar en su apasionado beso le hacía desearle. Y desearle la volvía una completa idiota. Otra vez.
Suspirando, retiró un ceñido vestido negro del armario. Tenía delgados tirantes plateados y se agarraba al cuello. Perfecto. No demasiado llamativo, pero lo bastante atractivo para que ella se mezclara con la muchedumbre. Mezclarse… Eso era raro. Por lo general tenía que vestirse para destacar.
Rápidamente se deslizó en el vestido, se sujetó los rizos al azar en lo alto de la cabeza, dejando sueltos varios mechones, se enfundó unas botas altas hasta las rodillas y fijó una flor de plata en el tirante derecho. La cámara oculta en su interior capturaría la aventura de esta noche y captaría cualquier cosa que no hiciera la de Harry.
Preparada, se echó un vistazo en el espejo. No estaba mal. Pero mientras estudiaba su aspecto, no podía menos que preguntarse cuál sería el de la esposa de Harry. ¿Rubia? ¿Una castaña como Eleanor? Hermosa, sin duda. Un hombre como Harry querría a alguien despampanante a su lado. ¿La había amado?
Desde allí, los pensamientos de ______ se movieron en espiral, extendiendo sus ramas venenosas. ¿A qué mierda de esposa le gustaría su personalidad de graciosillo? ¿Por qué se habían divorciado? ¿Infidelidad? Lo más probable. Si era así, ¿de la esposa? ¿O suya? Definitivamente de la esposa, a juzgar por el tono de voz de Harry cuando había hablado del matrimonio. ¿Qué clase de mujer engañaría a un tipo tan carismático como Harry? Una mujer lista. Se obligó a contestar. Él era un cerdo. ¿La habría engañado también?
¿Por qué?
El paseo resultó sorprendentemente tranquilo, relajante, con lozanos árboles verdes dispersados a lo largo de ambos lados del camino, alzándose hacia el cielo que ya se oscurecía. Flores rosadas, púrpuras y amarillas se abrían paso con gracia, balanceándose con una leve brisa. ______ escuchaba música rock por los altavoces, dando golpecitos con el pie mientras conducía. Al menos era capaz de sacar de su mente a Harry. Un poco. Sexy bastardo.
Había estado casado. Sorpresa. Habían mantenido una tregua a la hora de comer. Sorpresa. Le sacaste fuera de tu mente ¿recuerdas? Oh, sí.
Por fin, la casa de Anne estuvo a la vista, una espaciosa cabaña hecha tanto de madera clara como oscura. Tiradores blancos adornaban las ventanas; conociendo a Anne, éstos deberían de haber sido negros. El camino de entrada era de grava y las pequeñas rocas crujían bajo las ruedas. En general, era un lugar tranquilo. Ya había estado allí antes, pero siempre se sorprendía de que esta serena casa perteneciera a la juiciosa Anne.
______ aparcó. Fuera, el aire caliente la envolvió. La fragancia de las rosas y del fresco lago le inundó la nariz. Habiéndola escuchado acercarse, Anne la esperaba con la puerta abierta, fumando un cigarrillo.
—Sé que os dije que me visitarais, Tomlinson, pero ¡maldita sea, chica! no esperaba que lo hicieras tan pronto.
—Tal vez es que te echaba de menos —dijo _______, parando frente a su antigua jefa. Simplemente suéltalo. Acaba con esto—. Yo te habría comprado AATP, Anne. —Eso es, muy bien—. ¿Lo sabías, verdad?
—Sí, lo sabía. —El tono de Anne no era de arrepentimiento.
Ella intentó no mostrar ninguna emoción.
—¿Por qué no me la ofreciste?
Anne permaneció callada durante mucho tiempo, devolviendo la penetrante mirada de ______ con una propia. Entonces se giró, con el humo envolviéndola.
—Entra. Hablaremos.
No quería entrar. Quería irse a casa, hacerse un ovillo, golpear algo y quizás incluso llorar. Pero siguió a Anne. El interior era un espacio limpio, aireado, donde blancas cortinas se balanceaban de las enormes ventanas. Muebles de color hueso y marrón oscuro, clásicos pero bonitos, formaban un círculo en el centro.
—Siéntate —dijo Anne, señalando una silla apenas acolchada.
Se sentó. Anne reclamó el sillón frente a ella. Por primera vez, _______ se fijó en su aspecto. Llevaba un traje negro de seda y su pelo gris había sido cepillado hasta hacerlo brillar. ¿Esperaba compañía?
—Quieres saber el porqué —Anne tomó una calada del cigarrillo, luego lo apagó en un cenicero—. Un hábito repugnante —dijo—. Intento dejarlo.
—Sí. Quiero saberlo.
—¿Y si te dijera que no estabas preparada para ese puesto?
Los ojos de _______ se estrecharon.
—Sé que mentirías.
Los labios de Anne se estiraron divertidos.
—Cierto. Mentiría.
—¿Por qué? —insistió ______—. Merezco la verdad.
—¿Quieres la verdad? Te la daré, pero no va a gustarte. —Anne se acomodó en el sillón y con un suspiro, miró detenidamente las vigas del techo—. Habrías acabado como yo y no quería eso para ti.
Parpadeó sorprendida. No sabía lo que había estado esperando oír, pero no era nada de esto.
—¿Y qué? —dijo, incrédula—. Tú no eres quien tiene que decidirlo.
—Tu rencor hacia los hombres aumenta cada día, _______. Si no haces algo al respecto mientras seas joven, terminaras sola y amargada, más de lo que ya lo estás. Siempre te preguntarás que podría haber sucedido. Siempre te preguntarás a donde habían ido a parar todos estos años.
Para enmascarar la furia en los ojos, ______ se miró fijamente las manos.
—¿Es eso lo que te pasa a ti?
—Ya no. Ahora vivo. Por fin vivo. Deberías intentarlo.
—Mi futuro no te concierne, Anne —las pestañas se alzaron por si solas, y lanzó un ceño feroz a su antigua jefa—. Al menos, me debías una oportunidad. Ayudé a crear AATP tal y como es ahora, consiguiendo anuncios en todos los periódicos locales, colocando folletos por toda la ciudad, ampliando nuestra cartera de clientes. Me debías una oportunidad —repitió. La barbilla le tembló. No lloraría. No soltaría ni una jodida lágrima.
—Quizás te di una —dijo Anne suavemente.
—¿Qué? ¿Cuándo? —exigió. Lo habría recordado, habría saltado sobre ella—. Siempre que intenté hablar contigo, me decías que hablaríamos de ello más tarde.
Anne hizo rodar los ojos.
—Obviamente, no hablamos del mismo tipo de oportunidad. Pero no tengo ganas de explicártelo en este momento. Aún no estás preparada para escucharme. Esperemos que llegues a entenderlo por ti misma —la voz fue mordaz, algo increpante—. Las otras chicas, bueno, no están tan encerradas como tú. Ellas, al menos, aceptan otras posibilidades.
Yo acepto posibilidades, pensó ______, herida. Seguramente no podía pensar en ninguna en este momento, pero eso no quería decir nada.
Un golpe sonó en la puerta, salvando a Anne de dar más explicaciones. Ella se enderezó y se alisó el traje.
—Mi cita está aquí.
Los ojos de _____ se agrandaron. ¿Su cita? ¿Anne? ¿Anne, que, de todas a las que ______ conocía, era la que más odiaba a los hombres?
—¿Te estás viendo con alguien?
—Ver… seducir… como quieras llamarlo.
Bueno. Sacudió la cabeza. Dios, ¿alguna vez conocería realmente a su jefa? Anne había vendido el negocio a Harry cuando podría habérselo vendido a una mujer, a alguien que conocía y de confianza. ¿Por qué no iba a tener un amante, también, aún cuando a menudo aseguraba que no había mejor compañero que un buen vibrador? De eso no podía hablar y jamás la traicionaría.
—Entra —gritó Anne.
La puerta crujió al abrirse y un hombre joven… Un chico delgado y muy hermoso, en comparación con Anne, dio un paso dentro. Parecía impaciente, feliz de estar allí. ¿Cuántos años tenía? Ni siquiera poseía una sombra de barba que demostrara que había superado la pubertad. Él vio a Anne y le dedico una tentadora y sexy sonrisa.
—¡Eh! nena.
Ew. Mi señal para marcharme. Pero ______ se encontró observando a Anne, intentando ver lo que el niño-hombre veía. Los bonitos ojos color avellana era una mezcla perfecta de verde y marrón. Inteligencia en cada línea de su cara. El pelo gris que parecía suave y espeso. Un cuerpo macizo. Y… Entusiasmo. Éste irradiaba de ella. Anne pulsaba llena de vida y vitalidad.
¿Siempre había lucido así y simplemente no lo había notado?
El niño-hombre deslizó el brazo alrededor de la cintura de Anne y le besó el cuello.
—Este es Hugo —dijo Anne—. Hugo, ______.
—¡Ey! —dijo él, apenas capaz de apartar los ojos de Anne el tiempo suficiente como para saludarla.
—¡Ey! —Extrañamente celosa de ese par, _____ se puso de pie. No tenía las respuestas que tanto ansiaba, pero tenía que salir de aquí. La diabólica mujer y su críptica “te di una oportunidad” probablemente la atormentarían durante días. Semanas. ¡Diablos, el resto de su vida!
¿Cómo? Joder, ¿cómo le había dado una oportunidad?
—Tengo una asignación esta noche. Mejor me voy ya. —Caminó rápidamente hacía la puerta de la calle, echando a la pareja una ojeada por encima del hombro. Quizás tenía que tomar un amante, también. Quizás así conseguiría sacarse a Harry de la cabeza por fin. Aunque la idea de desnudarse ante algún otro le era detestable.
—______ —la llamó Anne, deteniéndola. Ella no se giró. Simplemente se quedó quieta donde estaba y esperó—. Algún día me lo agradecerás. Te lo prometo.
—No, no lo haré. —Nada bueno saldría de su tiempo con Harry. ¿Cómo podría ser así? Ellos podían haber llegado a una tregua, pero no eran adecuados el uno para el otro—. ¡Adiós, Anne! Que tengas una vida agradable.
—Oh, la tendré. La que me preocupa es la tuya.
«La que me preocupa es la tuya».
Mientras ______ se vestía para la asignación de esa noche, las palabras de despedida de Anne se repetían en la mente. No había ninguna razón para preocuparse por ellas; estaría bien, su vida sería buena. Todo lo que tenía que hacer era conseguir poner a las hormonas bajo control.
Desesperada por sacarse a Harry de la mente, indagó en el archivo mental que había recopilado del caso. Un hombre de treinta y tres años, casado desde hacía menos de un año, había encontrado varios números de teléfono escritos a mano en el monedero de su esposa… Aunque no estaban escritos con su letra temía que ella coqueteara con otros hombres para conseguirlos.
Esta noche la esposa, supuestamente, planeaba cantar en el karaoke Mary’s Bad Idea, un bar a unos pocos kilómetros de la casa de ______. A veces -vale, muchas veces- el esposo del cliente no estaba donde él decía que iba a estar y entonces, por lo general, AATP intentaba toparse con él en el edifico donde trabajaba… Una mujer perdida, sola y necesitada de un fuerte hombre que la ayudara a encontrar su camino. Pero últimamente la gente era bastante suspicaz con esa trampa. Bastante… Indiferente. ¿Había algo en el aire? ¿Estaban ciegos de repente?
Se suponía que esta noche ______ simplemente se sentaría en la barra y observaría, no hablaría con nadie en ningún momento o perdería de vista a Harry, ni siquiera para ir al lavabo. En el único momento que debía acercarse a él sería si Harry se lo señalaba y entonces debía rescatarle de una lapa.
Harry le había dicho todo esto en un post-it… Una nota que había pegado en el interior de la carpeta. De forma extraña, se sintió feliz de que hubiera escrito un mensaje tan machista. Eso le había ayudado a borrar de su memoria la tregua que habían compartido en el almuerzo. Una tregua que, admitía, la asustaba. Ésta le volvía irresistible. Casi agradable.
Pero no quería que ese hombre le gustara. No podía. Al hacerlo, aunque sólo fuera por un momento, le recordaba su apasionado beso. Pensar en su apasionado beso le hacía desearle. Y desearle la volvía una completa idiota. Otra vez.
Suspirando, retiró un ceñido vestido negro del armario. Tenía delgados tirantes plateados y se agarraba al cuello. Perfecto. No demasiado llamativo, pero lo bastante atractivo para que ella se mezclara con la muchedumbre. Mezclarse… Eso era raro. Por lo general tenía que vestirse para destacar.
Rápidamente se deslizó en el vestido, se sujetó los rizos al azar en lo alto de la cabeza, dejando sueltos varios mechones, se enfundó unas botas altas hasta las rodillas y fijó una flor de plata en el tirante derecho. La cámara oculta en su interior capturaría la aventura de esta noche y captaría cualquier cosa que no hiciera la de Harry.
Preparada, se echó un vistazo en el espejo. No estaba mal. Pero mientras estudiaba su aspecto, no podía menos que preguntarse cuál sería el de la esposa de Harry. ¿Rubia? ¿Una castaña como Eleanor? Hermosa, sin duda. Un hombre como Harry querría a alguien despampanante a su lado. ¿La había amado?
Desde allí, los pensamientos de ______ se movieron en espiral, extendiendo sus ramas venenosas. ¿A qué mierda de esposa le gustaría su personalidad de graciosillo? ¿Por qué se habían divorciado? ¿Infidelidad? Lo más probable. Si era así, ¿de la esposa? ¿O suya? Definitivamente de la esposa, a juzgar por el tono de voz de Harry cuando había hablado del matrimonio. ¿Qué clase de mujer engañaría a un tipo tan carismático como Harry? Una mujer lista. Se obligó a contestar. Él era un cerdo. ¿La habría engañado también?
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Roochi.1D
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