"El dueño de mi corazón" (Skandar Keynes & tú)

Parte 1 ♥

Viernes, 14 de octubre del 2011 por la noche, me encontraba en el gimnasio de Pembroke College practicando con las chicas el baile que haría para el concurso de todos los College, ya que el decano y yo habíamos hecho un acuerdo para yo entrenarlas. Era la primera vez que ensayábamos el baile ya que nos había tomado dos semanas escoger la música, ponernos de acuerdo entre todas y con el decano.

Llevábamos una hora en el gimnasio y había un poco de mejora, las chicas eran buenas pero les faltaba un poquito moverse para que quede como desearía. Me llevaba bien con ellas eran adorables y se portaban bien tomando en cuenta que yo era la menor de todas y le agregaba el hecho de que era la profesora, pero por suerte me respetaban.

Me encontraba algo nerviosa, ya que, mañana por la noche conocería a los padres de Skandar y no había dormido bien toda la semana por eso. Nunca antes había estado en estas circunstancias y se me hacía algo bastante extraño.

A las 9 de la noche salí despidiéndome de las chicas con un bolso deportivo en el hombro y una sudadera “Aeropostale” puesta, hacía frío, cuando me encontré con Skandar en la puerta del gimnasio.
Y: hola –sonriéndole- corazón ¿Qué haces aquí? –Acercándome para darle un beso en sus hermosos labios-
SK: viene a invitarte de comer –tomando mi bolso-
Y: te adoro –sonriendo- pero mira como estoy, debemos pasar por mi habitación para cambiarme.
SK: vamos –mirándome de pies a cabeza- estas hermosa.
Le mire con una cara de “sabes que es mentira”
SK: enserio, si estuvieras mal, nos fuéramos que te cambies, -puso cara burlona- tengo una reputación que cuidar.
Y: perdón –viendo a otro lado y rodeando los ojos- señor popular.
SK: -me abrazo y me dio un beso- te quiero –mirándome- enserio, te ves bien, vamos.
Solo sonreí.
Y: vámonos entonces, ya que no me vas a dejar ir a cambiarme.
Skandar solo sonrió y puso mi bolso en su hombre y entrelazo sus dedos con los míos y fuimos caminando.

Llegamos a McDonald caminando, se encontraba cerca del campus.

10:40 llegue al College decidí no ir a una fiesta que era ese día porque estaba cansada, y también muy nerviosa por mañana; Skandar iría un momento con sus amigos y luego regresaría a su habitación para salir mañana a las 11 a Londres donde nos encontraríamos por la noche con los señores Keynes.

A la mañana siguiente me desperté a las 9 me levante, me bañe, cambie y fui a tomar algo de desayunar en la cafetería y me encontré con Skandar sentado comiendo fruta.
SK: hola amor, ¡buenos días! –Me agache para darle un beso- ven siéntate.
Y: ¿Por qué estás tan solito?
SK: todos están muriendo en sus camas, ayer tomaron mucho.
Solo mire al techo y negué con mi cabeza sonriendo.
SK: si son unos locos.

Luego de desayunar fuimos a la estación de tren y tomamos el tren a Londres. A las 12 del día nos encontrábamos en Londres, fuimos a comer algo en el centro comercial cerca de Highbury y Skandar fue a dejarme en casa para vernos en la noche. A las 7pm Skandar ira a verme en casa para ir al restaurante que había quedado con sus padres para presentarme aquí, tenía que ir semi-formal así que ni bien llegue a mi casa dije a Charlie que me acompañe al centro comercial a comprar algo bonito para la noche, papá me dio permiso para llevarlo y fui contenta con alguien que me dé un punto de vista de cómo me quedaban las cosas.

Entramos a algunas tiendas, no me había probado nada ya que no encontraba algo que me guste lo suficiente para poder impresionar a mis “suegros”.

Decidí entrar a una tienda que los maniquís están vestidos para mi opinión divinamente. Entre y una señorita llego a mi directamente poniéndose a mi disposición cosa que me encantó, le pedí que me mostrara algo casual y le conté que iba a conocer a mis suegros por primera vez así que me dijo que tenía algo que tal vez me guste, primero me mostro una hermosa falda gris claro con una franja azul en la parte de abajo, me la probé y me encanto; luego me trajo una blusa del mismo tono azul de la falda con un pequeño bolsillo a mi lado izquierdo con un adorable botón dorado, me la probé con la falda y me enamore, me coloque unos zapatos azules de boca de pescado, era un atuendo perfecto informal para conocer a los suegros, le mostré a Charlie y a él también le gustó mucho.

Salí muy contenta de esa tienda comprando mi atuendo, que pienso yo, le iba a gustar a la familia Keynes.

Al llegar a mi casa le mostré a papá lo que había comprado y en realidad le fascinó eran las 5:30 de la tarde, así que decidí que era hora de empezar a alistarme.

A las 7:55 estaba lista, Charlie me dijo que me pusiera un saco ya que hacia frio, así que opte por un blanco que me llegaba más debajo de la rodilla que había traído de mi país Ecuador (o el tuyo como lo desees).

A las 7 en punto de la noche Skandar timbraba a la casa, Charlie le abrió mientras yo bajaba.
Y: hola cariño –besándolo-
SK: te ves muy bien, estas hermosa.
Y: gracias –sonriéndole-
P: hola Skandar ¿Cómo estás? –No había sentido a papá bajar las gradas-
SK: buenas noches, señor.
P: ¿A qué hora van a llegar? ¿Dónde se van a reunir?
Mire a Skandar.
SK: quede con mis padres en “Rules Restaurant” y a las 11 de la noche señor, Caro está aquí.
P: ni un minuto más tarde, ¿eh? –sonriendo-
SK: claro que no –sonriendo a papá- hasta luego –dándole la mano-
Y: chao papi –dándole un beso en la mejilla-
P: cuídense. Que se diviertan. Mándele saludos Randal de mi parte.
SK: claro señor –asintiendo con la cabeza- adiós Charlie.
Y: adiós Charlie.
Charlie: hasta luego, pásenla bien chicos.

Fuimos al auto Skandar me abrió la puerta para entrar, luego él subió al auto y fuimos al restaurant.

Nos hicimos 40 minutos en llegar al restaurante, al entrar nos dieron las bienvenida y tomaron nuestros abrigos. Luego nos condujeron a la mesa correcta, Skandar tomo mi mano y entrelazó sus dedos con los míos. Vi la cara de Soumaya sentada con dos personas más, un señor de edad ya mayor tal vez de unos 60 años y una señora que parecía tal vez de unos 50 años si no me encontraba equivocada, nos miraban de lejos y Skandar alzo la mano como señal de saludo a sus padres mientras nos acercábamos. El papá movió la cabeza sonriendo respondiéndole el saludo y su madre simplemente curvo una sonrisa. Yo estaba muy nerviosa si hubiera podido hubiera salido corriendo del lugar, pero ya nos había visto, Skandar apretó mi mano me regreso a ver y me sonrió –todo va a estar bien- me dijo –les vas a encantar ya verás- yo le sonreí y trate de disimular lo nerviosa que me encontraba.

Al llegar a la mesa los padres de Skandar se levantaron y Soumaya también.
SK: hola pa, hola ma, Sou –mirándolos mientras los nombraba-
Soumaya me sonrió dándome confianza.
SK: les presento a mi novia –mirándome y a la vez los Keynes me miraron- Carolina Vega.
Y: -trate de sonreír la más bonito posible- Buenas noches y mucho gusto.
Randal Keynes:…