She's Bad. |Louis Tomlinson|

La chica se había retirado ya del lugar. Louis estaba molesto, demasiado molesto, como ya se había dicho... Era ella la única persona que lograba sacarlo de quicio. Louis se preguntaba, ¿que era lo que el había hecho para que ella lo tratara tan mal? Eso era algo que el aún no lograba entender.

Después de pensar varios minutos en la maldad de la chica, decidió que era momento de ir por su ropa. No iba a quedarse desnudo todo el día, tenia la esperanza de que quizás algunas prendas habían sobrevivido al perro de Boonie. Salió de la habitación y camino cuidadosamente por los pasillos.

–¿Louis?
–Brittany.
–¡MAMAAAA!– gritó la pequeña cubriendo sus ojos.
–Shh... Brit, por favor no grites– suplicó Louis.

Celine y Johannah subieron hasta el pasillo, que se encontraba en el segundo piso. Brittany aún seguía cubriendo sus ojos con sus pequeñas manos. La señora Charlestone abrazo a su hija y cubrió sus ojos. Johannah estaba mas que molesta con Louis.

–Louis William Tomlinson– dijo su madre –¿Me puedes explicar que haces practicamente desnudo caminando por los pasillos?
–Mamá, tengo una toalla.
–Bueno, ¿que haces semi-desnudo por los pasillos? Louis, en esta casa hay niñas pequeñas. ¿Que demonios pasaba por tu cabeza?
–Mamá, no... Yo no quise.
–¿No? ¿Entonces?
–Fue Boonie.
–¿Boonie?– preguntó Celine.
–Si, ella se llevó toda mi ropa y se la llevó a su enorme perro malvado, después me encerró con su endemoniada serpiente clandestina y después me amenazo. Esa chica es mala, es muy muy mala, demasiado... Es la persona mas malvada del mundo.

Celine y Johannah se miraron. Brittany ya se había retirado de ahí. Johannah estaba muy apenada aunque la señora Charlestone decidió ignorar el pequeño incidente. La madre de Louis no hizo mas que decirle "vistete". Louis respondió "¿Es enserio?" y estiro los brazos hacía los lados. Una vez mas no le habían creído, pensaban que estaba loco o simplemente quería perjudicar a Boonie. ¡ERA INCREÍBLE!

–Genial– susurró para si mismo.

Louis salió de ahí y fue hacía el patio trasero. Visualizo al perro que gracias a Dios estaba dormido. Tal y como lo había dicho Boonie, el tenía absolutamente todas las prendas del castaño. Se acercó cuidadosamente, el perro comenzó a moverse y Louis cantó una canción logrando que el animal volviera a conciliar el sueño. Tomó lo único que había sobrevivido: una camisa azul y unos pantalones de mezclilla.

Reviso hacía todas las direcciones, no quería volverse a topar con su madre o con la madre de Boonie. Finalmente, sin que nadie lo viera llegó a su habitación, cerró la puerta con seguro y comenzó a vestirse. Por fin estaba vestido, se sentía mucho mas cómodo.

Salio de la habitación. Al salir se topo con auquella chica que tanto odiaba y que tanto lo odiaba a el. Camiseta blanca, chaqueta negra, pantalones de mezclilla oscura y pulseras con puas acompañaban la vestimenta de la chica.

–Tommo– dijo Boonie.
–Tu– corrió hacia donde ella estaba –Por tu culpa hice el ridículo, ni tu madre ni la mía creyeron que fue tu culpa y para colmo traume a tu pequeña hermana.
–¿Que creías Tomlinson? La amenaza la cumpliré, creo que de eso ya te diste cuenta, ¿no? Eso es para que aprendas a no molestar a Boonie Charlestone.
–Sigo sin entender por que me odias tanto. Es decir, antes de decirte lo de hace rato, no te había dicho absolutamente nada y ya comenzabas a molestarte.
–Es por que...
–¿Por que?
–Simplemente me recuerdas a alguien– dijo ella –¡TE ODIO TOMLINSON!

Lagrimas comenzaron a caer de los bellos ojos de la chica. Ella se fue pues no quería mostrarse débil ante Louis. El se sorprendió, al parecer detrás de toda esa maldad... Había una chica que tenía sentimientos, detrás de esa frialdad había algo mas.