What If I Disappear? {One Direction & Tú}

—No me tardo—soltó Zayn inesperadamente, logrando que Louis le escuchara. Desesperado, trató de detenerlo tomándolo de su brazo derecho, a pesar sus expectativas no fueron cumplidas ni logradas de ninguna manera. El moreno había salido como un cohete escaleras abajo y los chicos se callaron al ver sus acciones, a las cuales no les encontraban ningún sentido coherente. Le llamaron miles de veces a su nombre, pero el ignoró con indiferencia a los chicos y continuó con su carrera contra el tiempo.

A lo lejos visualizó a la castaña, que se había alarmado al observar que se acercaba, o eso creía. Sin importar que la multitud cada vez más lo presionaba contra las otras fans que se encontraban tocándolo, abrazándolo e incluso besándolo, continuó con su camino. Los muchachos se callaron por completo y corrieron en busca de su amigo, a la vez que ni siquiera entendían la ineptitud y la valentía que tuvo Zayn a avecinarse a las chicas de esa manera, sabiendo que se trataba de unas personas muy salvajes que si tuvieran la oportunidad le arrancarían un pedazo de la piel y lo mantuvieran como un monumento en su habitación; se estaba hablando de niñas peligrosas, valientes y capaces de cualquier cosa para obtener la sonrisa de su ídolo, como si se tratase de su propia vida verlo sonreír.

—¡___!—exclamó, tropezándose con todas las muchachas. La mujer estaba corriendo en dirección contraria, por lo que la veía más lejos—¡Hemsworth!—gritó nuevamente, se encontraba desesperado como ninguna vez antes, era completamente ridículo lo muy preocupado que se hallaba, sin embargo, tenía razón. Aunque esto, si por así fuera, solo haya sido una ilusión, debía preocuparse de la misma manera, no obstante era poco probable que esto solo fuese un holograma creado por su amplia imaginación. Creía en ello, nada le haría cambiar de opinión. Salvo ella. Se detuvo cuando ya pudo quedar un poco lejos de la multitud... entonces la vio, subiéndose a su auto y mirándolo a los ojos, con tristeza y decepción. Lentamente, retrocedió y luego se marchó por el lugar del que vino—Dinamita...

Cabizbajo, notó que ahí estaba su auto, por lo que se subió rápidamente en el asiento de piloto y tuvo la pequeña tentación de ir a por ella, pero seguramente ___, lo último que quería era verlo en ese momento, por lo que encendió el auto y en lugar de ir por ella, avanzó y tocó la bocina, logrando milagrosamente que las adolescentes hicieran espacio para que la gran -y muy bonita- camioneta oscura pasase por ahí con facilidad. Los muchachos supusieron que de Zayn se trataba, por lo que se montaron con agilidad y dificultad en el auto, cuestionando la actitud riesgosa de su amigo. Recibía sermones de Louis. Si, de Louis. Era raro escuchar que este pequeño castaño fuese el que pusiera el orden en la banda, aunque no le correspondiese, aunque para ser sinceros, nadie pudo imaginarse jamás ese lado paterno y obstinado de Louis, que nunca se había dado a conocer.
Llegaron después de un rato al hotel, luego de que Liam hiciera unas pequeñas compras en el mercado, para eliminar la acción de alimentarse en otro lugar público y evitar el hecho de que cualquier admiradora los encuentre. Harry se encargó de preparar unas crepes con bastante chocolate, mientras que los demás estaban respondiendo, retuiteando, o viendo algunos tuits que se avecinaban a sus menciones. Todos estaban un tanto relajados, excepto Zayn; se había convencido de que sus propios ojos habían visto a ___, estaba completamente seguro que era ella, especialmente por sus ojos de color verde pantano que eran en totalidad preciosos y penetrantes para sus ojos color miel. El moreno esperaba alguna noticia en la televisión, en un canal que estaba en su idioma, pero no llegaba. Ni siquiera un aviso. Nada.

—Zayn... oye...—lo llamó Louis, notando aquel rostro lleno de confusión y preocupación. Se acercó un poco a la cama en la que estaba acostado y se sentó a su lado, capturando su atención—. Puedes contarme que viste, si tu quieres—dijo, comprensivo—. Prometo no burlarme de ello y escuchar todas las palabras que tienes por decir.

—Es complicado...—confesó.

—Personas más complicada que tú y yo no han podido existir, no todavía.

El moreno soltó una risita, mientras que Louis insistía un poquito más hasta que Zayn pudo convencerse de hablarle de todo lo que vio. Le contó inclusive -y detalladamente- el contacto que sus ojos tuvieron cuando se encontraron. Louis fingió que le creía a pesar de que no fuese así, solo para que su amigo no se sienta mal consigo mismo; no era cruel, pero sinceramente no quería hacerle mucho daño, además, estaba en las peores condiciones para atacar. Pero no podía quedarse con la boca cerrada, tenía que hacer un comentario antes de que sus ganas se fuesen al vacío, a pesar de que lo desilusionen un montón su mente le suplicaba que se lo dijese, al menos una mitad.

—Escucha, Zayn, yo creo que...

Y sus palabras tan deseosas de salir, fueron interrumpidas por las palabras locutoras del hombre en la televisión, cuya voz era bastante peculiar y dejaba expectante a cualquiera que estuviese en una inquietante espera de escucharla. El hombre saludó y de inmediato especificó una noticia de último momento que tan solo con las palabras "One Direction" llamaron la atención de todos en aquel salón.

"... según algunos medios, la banda más famosa del momento estuvo dando una pequeña presentación en el café de Annette con una de las canciones más vendidas del disco más reciente. No obstante, uno de los miembros del grupo interrumpió la interpretación mediante sus acciones, cuyas fueron un inesperado escape hacia la multitud y al parecer, no solo fue directo al público, sino que fue especialmente el perseguidor de una de sus admiradoras que se encontraba al final de todo el alboroto. Se tienen sospechas de que se trata de una muy buena amiga de la banda, la pequeña Hemsworth, quien no ha mostrado ningún tipo de actividad por el momento. Sigan sintonizando para más información..."

Entonces, fue cuando todos tornaron sus miradas sorprendidas a Zayn, quien tampoco se quedaba atrás en cuanto la expresión. Harry soltó la sartén, Liam dejó la portátil a un lado y Niall lo siguió, para después todos quedar rodeando al moreno. Hacían miles de preguntas, todas y cada una de ellas casi sin respuesta alguna, mientras que él aun no podía creer lo que acababa de suceder, ni siquiera un poco. Estaba viva, eso era un gran alivio y una verdad bastante inspiradora y alentadora, pero la cosa estaba en que ella se encontraba allí presente, los estaba siguiendo y le daba de alguna u otra manera una gran esperanza para encontrarla antes de terminar de ver todos los vídeos.

Las palabras de sus amigos se silenciaron por completo, mientras que él estaba feliz después de todo. Lo único que quería hacer, era ir a Italia y pronto.