Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}

Capítulo 32.

- Mi madre me matará- murmuré-, debí haber cargado el celular.
- Maru también te matará- me recordó-, a menos que enserio se hayan olvidado de ti.
- ¿Y si enserio se olvidaron de mi?- pregunte algo angustiada-, tal vez pensaron que no quería estar con ellos y ni se gastaron en buscarme.
- Estaba bromeando- dijo-, es obvio que no se olvidaron de ti.


Movía las manos del osito que Zayn me había regalado, estaba nerviosa por lo que mi madre me diría. Tal vez, si la suerte estaba de mi lado mamá había leído el mensaje que le mande y ahora se encuentra durmiendo creyendo que yo ya estoy en casa, acostada para mañana ir al colegio.


Por otro lado recordé lo que había pasado hoy en mi habitación, había tomado la decisión de contárselo a Zayn pero no creo que pueda. Tendría que darle un montón de detalles sobre cosas que el no tiene ni idea. Pero por otro lado sabía que me haría bien contárselo, me sacaría un gran peso de encima y me sentiría menos culpable de lo que me siento.


- ¿Te ocurre algo?- pregunto luego de un largo tiempo de silencio.
- ¿Puedo contarte algo?- esquivé su pregunta.
- Claro.
- Me han...- no sabía como decirselo-, este último mes... alguien me ha estado mandando amenazas.
- ¿Amenazas?- pregunto con tranquilidad-, ¿qué tipo de amenazas?
- Amenazas... ¿qué tipo de amenazas puede haber?- pregunte, resignada-. Estoy segura que se trata de la misma persona que las mandaba cuando estaba en Texas.
- ¿Qué dicen concretamente?- preguntó.
- Que ya no estoy a salvo, que debo ir despidiéndome de las personas que quiero- una lagrima rodó por mi mejilla-, que falta poco para mi muerte.


Zayn suspiró, me miró y volvió la vista a la carretera. Necesitaba que diga algo, no era así como creí que reaccionaría.


- Todo estará bien- me aseguró-, no dejes que esas cosas te preocupen, quédate tranquila.
- Es que no puedo- dije con desesperación-, entran a mi habitación y dejan esas notas todo el tiempo. ¿Cómo quieres que me quede tranquila?
- ¿Tu madre lo sabe?
- No, es por eso que te lo estoy contando- admití-, siento que si se lo digo a mi madre su vida se arruinara de nuevo y no quiero que eso pase.
- ¿Quieres decir que solo tu y yo sabemos esto?- pregunto- ¿Maru, Harry?
- Solo tu lo sabes.
- ¿Piensas decirselo a alguien más?- preguntó.
- No, tampoco pensaba decírtelo a ti- le advertí-, pero me siento presionada, tenía que contárselo a alguien.
- Esta bien, no te culpo.
- Gracias- dije con sinceridad.
- ¿Gracias? ¿Por qué?- preguntó incrédulo.
- Por escucharme.
- De nada, por cierto ¿sigues guardando las notas?- dijo con curiosidad, asentí- ¿Podría verlas?
- Sí...


El resto del viaje lo pasé escuchando la radio, no había ninguna emisora buena a las doce y media de la noche. Me preguntaba cuantas llamadas y mensajes tendría en el celular cuando prendiera. Zayn estacionó el coche frente a casa, dijo que me estaría esperando bajo la ventana para que le avise cuando pudiera subir.


Entré a casa casi en cuclillas. Estaba intentando hacer el menor ruido posible. Las luces de la entrada estaban apagadas, por suerte mi mamá estaba durmiendo. Al fin una buena, me había salvado de un gran castigo. Subí silenciosamente las escaleras tratando de hacer el menor ruido posible, si mi mamá se enteraba que había llegado a esta hora estaría muerta. Prendí la luz de mi cuarto y corrí hacía la ventana, Zayn ya se encontraba subiendo. Abrí la ventana y me hice a un lado para dejarlo pasar. Trataba de entender como hacía para subir y bajar tan fácilmente el día que tuve que bajar por ahí casi me moría.


- Bien, ¿dónde guardas las notas?- preguntó mientras observaba mi habitación. Me senté en mi cama y le señale la mesita de luz. Abrí el cajón y le dí los papeles. Zayn se sentó a mi lado, parecía estar cargado de odio, si los papeles pudiesen romperse con las miradas ese ya estaría partido en mil pedasitos. Me los entrego y volví a guardarlos-, no tienes de que preocuparte. Enserio, no te... sientas mal si te siguen llegando. Si te hace bien, cuéntamelo.
- Eso haré- admití-, tengo miedo. ¿No piensas que puede haber sido este tipo quien me estaba siguiendo el sábado en el centro?
- Puede ser, igual yo no vi a nadie ese día.
- Yo sí, va no lo vi pero lo sentí- le conté-, me estaba siguiendo lentamente hasta que sentí que apuraba el paso y tuve que correr.


Puse el celular en el cargador, lo dejaría diez minutos cargando por lo menos para que tenga una rayita de batería. Tenía que llamar a Vee urgentemente, no le molestaría la hora si estaba preocupada y además tampoco creo que este dormida todavía.


- ¿Cómo lo has llamado?- preguntó Zayn viendo el osito-, no gasté dinero para que no lo aprecies. Tienes que ponerle un nombre.
- Mmm... ¿cómo quieres llamarlo?- le pregunté-, no se me ocurre nada.
- Llámalo como yo así duerme todas las noches contigo- dijo en tono pervertido. Le dí un golpe en el hombro y se echó a reír.
- Lo llamaré Zayn con la condición de que no vuelvas a decir eso otra vez.
- Esta bien, por lo menos el tendrá suerte- agarró el oso y lo abrazó. Se veía tan estúpido pero tierno a la vez-, tu si que tienes suerte Zayn.
- A veces pienso que eres completamente loco y raro- dije, riendo-. Enserio, estas loco.
- Puede ser- admitió. Miré la hora y decidí quitar mi celular.
- Ahora cállate- le ordené-, llamaré a Maru. Quiero saber que es lo que realmente ha sucedido.


Prendí el celular, diez llamadas perdidas y ocho mensajes de Maru. También tenía uno de mi madre al que no le di importancia. Marqué el número de Maru, quien no tardo nada en responder.


- ¡¿DÓNDE TE HABÍAS METIDO?!- gritó-. ¡Explícamelo YA!
- Tranquilízate- le ordené-, simplemente me había perdido.
- ¿Simplemente te habías perdido?- preguntó, resignada-, estuvimos una hora dando vueltas por el parque ¡UNA HORA! no aparecías ni tampoco contestabas las llamadas. ¡Harry quería hablar con la policía! Nos has dado un gran susto _____.
- ¿Cómo supieron que no estaba allí?- pregunté, tal vez me habían visto con Zayn.
- La prima de Niall te vio- me contó-, te reconoció. Me dijo que te vio con un chico grandote y de pelo negro, solo basto que aclarara que ese chico le pareció muy apuesto para que supiera con quien estabas.
- Oh...
- ¿Oh? ¿Solo eso tienes para decirme?- pregunto-, creí que ibas por algodones de azúcar.
- ¡Es que iba por algodones de azúcar!- exclamé-, lo siento si estás enojada.
- ¿Quieres que hable con ella?- me susurró Zayn-, puedo arreglarlo.
- Me hubieras dicho que era para irte con el _____, le podías poner una excusa a los demás. Creo que deberías habermelo dicho.
- Pero no fue apropósito...- tenía que inventar algo rápido, sentí que una lagrima corría por mi mejilla. Odiaba cuando me sentía en apuros, siempre me salé todo mal-, enserio no sabía que me iba a chocar con el.


Zayn me quitó el celular de las manos y se lo puso en su oreja. No sabía que me iba a responder Maru pero si sabía que le tendría que dar aún más explicaciones cuando ollera le voz de Zayn.


- ¿Maru?- preguntó el tratando de sonar lo más normal posible-. ¿Te has enojado con _____?- no podía escuchar nada de lo que Maru le respondía y eso me ponía más nerviosa aún-. Disculpa pero ha sido mi culpa, yo me la crucé en el puesto de comida y la invité a subirse a la montaña roja. Sí, fue totalmente mi culpa. No, no estoy tratando de encubrirla. Sí, te buscó por todos lados e intento llamarte pero su celular no tenía batería- hubo un silencio y Zayn rió-. No, tranquila no pienso hacerlo. Ahí te paso con ____, adiós un gusto haber hablado contigo.


- ¿Maru?- pregunté atemorizada por la respuesta que recibiría.
- ¡No puedo creerlo!- parecía más emoción que enojo-. ¿Qué hace el en tu casa?- pregunto en un susurro.
- Solamente me acompaño, enseguida se tiene que ir- eso fue más para Zayn que para Maru.
- Sh... no me contestes así, no quiero que sepa que te pregunte por el- reí y suspiré, ya me sentía más aliviada.
- ¿Tu estás con Harry?- pregunté, sentía que Maru parecía más incómoda de lo normal.
- Sí, estoy en su casa- respondió-, no sé como terminé aquí.
- ¡No quiero imaginar que...
- ¡Ni lo pienses, no!- se apresuró a contestar-. No, no estoy aquí por eso.
- Más te vale niña.
- Bueno, tu tampoco eres la más indicada para echarme en cara eso- me advirtió-, me pregunto lo mismo que tu me estás preguntando.
- No, Maru...
- Pero ustedes ya se han besado, tal vez están en algo y no me lo quieres decir.
- ¡Maru, no!- le respondí- ¿Hablamos mañana, si?
- Mañana prepárate para la misión, babe- ambas reímos-. Dime que no ha escuchado esto último, nadie y menos el puede enterarse de lo que vamos a hacer- agregó preocupada.
- No, despreocupate- le dije-, es un secreto. Adiós Maru.
- Adiós te quiero amiga- corté la llamada y miré a Zayn.
- Gracias- le dije-, aunque no tanto ahora Maru cree que nosotros estamos en algo.
- Podríamos estarlo si quieres darle la razón- bromeó-, parecía bastante nerviosa hablando conmigo.
- ¿Será porque eres raro y nunca has hablado con ella?- pregunte tratando de hacerle entrar en razón- ¿O será porque cree que eres uno de los chicos más guapos del instituto? ¡Oh espera! También puede ser porque nunca le hablas a nadie y cuando lo haces no los tratas muy bien.
- Sí tienes razón- afirmo riendo-, pero tengo mis motivos. Además, no es la primera chica que se pone nerviosa al hablar conmigo- fingió superioridad, me eché a reír- ¿qué te causa risa? Es verdad.
- Debes irte- dije al ver la hora-, tengo que dormir. Por si lo olvidaste mañana hay escuela.
- ¿No puedo quedarme?- preguntó mientras se quitaba las zapatillas.
- ¡No! mi madre puede entrar por la mañana y si te ve aquí estaré algo más que muerta- Zayn rió y se las puso de nuevo.
- Adiós _____- se acercó y me dio un beso en la mejilla. Me levanté para ver si caía bien o tendría que llamar a examen. Por suerte esto de saltar por una ventana se le estaba haciendo costumbre y lo hacía bastante bien. Me saludo con la mano por última vez y se dirigió al auto.


Me acosté, tenía que poner en claro mis pensamientos sobre este tema. ¿Qué sentía por Zayn? Una parte de mi sentía miedo, me asustaba el echo de que sea tan misterioso. El día que habíamos ido a Bo's el mismo me confesó que había visto a gente morir hay muchas cosas más que me asustan de el además de eso pero por otro lado también me hace sentir segura, siempre que estoy con el no puedo parar de sonreír y eso es también me asusta. Dicen que cuando una chica sonreí todo el tiempo en presencia de un chico es por que le gusta. Ya me había planteado esto antes pero me negué a responder ¿Estaba yo, enamorada de Zayn? Tenía que respondermelo sin rodeos. Contestarme esa pregunta con un sí o un no, nada de explicaciones demás. En ese caso estaba obligada a contestar que sí. Algo se aclaró en mi cabeza. Sí, estaba enamorada de Zayn pero no puedo hacer nada con eso, el no siente nada por mi y jamás llegaremos a tener algo más que una buena amistad. Nuestros mundos son muy diferentes, no sé como pude llegar a sentir algo por el siendo que somos tan distintos oh claro... ¿los opuestos se atraen, cierto? al parecer yo era la prueba en persona de esa frase.

Capítulo 33.


- Despierta dormilona- dijo mi madre-, es tarde y tienes que ir al colegio.
- ¿Qué le ha pasado a mi despertador?- murmuré-, no quiero ir a la escuela.
- Tienes que ir- me regañó-, vamos vístete te estaré preparando el desayuno abajo.


Me levanté o mejor dicho me arrastré hasta la ducha y me vestí. Maru no pasaría por mi ya que se encontraba con Harry. Espero que no me venga a contar que hicieron cosas de las que luego se arrepentirá. Mi madre parecía estar contenta, al parecer la volvieron a invitar a otra reunión con las amigas del trabajo. Mientras que esas reuniones no tengan nada que ver con Jack no me metería pero si me llegara a enterar que ese tipo asiste tendré que hacer algo.


Salí de casa mientras que a la vez me colgaba el bolso. Se me había echo un poco tarde. Un auto negro me tocó bocina. ¿Se estaría dirigiendo a mi? Me giré para ver de quien se trataba. Maru bajo del auto y se dirigió a mi.


- ¡Maru!- exclamé- ¿qué haces aquí?
- Le dije a Harry que teníamos que pasar por ti- inquirió-, vamos que se nos hace tarde.


Corrimos hacía el auto. Obviamente tuve que sentarme en la parte trasera, no le quitaría el lugar a Maru.


- Hola ____- me saludó el castaño-. ¿Cómo estas?
- Bien- respondí-, creo que luego me tienes que contar algo. ¿No crees?
- Sí, ha salido mejor de lo que creí- me avisó.
- ¿Puedo saber de que están hablando?- preguntó Maru -, soy tu mejor amiga y soy tu novia, creo que debería saber.
- No, no puedes- dijimos al mismo tiempo. Maru gruñó y se cruzó de brazos.
- Tenemos que organizar una salida para ir a comprar los vestidos- propuso Maru-, ya quiero ver todos los modelos.
- Todavía faltan dos meses- le avisé-, yo creo que deberíamos comprarlos una semana antes.
- ¡¿Una semana antes?!- preguntó asombrada- ¿Por qué?
- Para que no se rompan ni se ensucien en el armario, además estarían nuevos.
- Sí... tienes razón- confirmó-, además ahora que esta empezando el verano van a salir un montón de modelos nuevos.
- Por eso, en la primera semana de diciembre van a haber un montón de vestidos nuevos. Nos conviene comprarlos una semana antes- repetí-, ¿además por qué tanto apuro?
- ¿Nosotros tendremos que llevar traje?- preguntó Harry-, no me emociona mucho la idea.
- Si no vas con traje olvídate de que seré tu pareja- le advirtió Maru-, no entraré contigo vestido así.
- ¿Qué tiene de malo esta ropa?- preguntó.
- ¿Ahora? nada, pero si llegas a presentarte así el día del baile olvídate de que fui contigo.
- Entonces tendré que buscarme un traje- murmuró riendo-. ¿Tu ____? ¿Tienes pareja?
- No- respondí.
- Es una estúpida- dijo Maru-, piensa que nadie va a querer invitarla pero yo sé de cuatro chicos que mueren por ir al baile con ella. El otro día dijo que no pensaba ir.
- Gracias Maru- dije con sarcasmo. Odiaba cuando le contaban a los demás las cosas que decía o pensaba.
- Louis estaba pensando invitarte- me contó Harry-, no sabe de que manera pero quiere hacerlo.
- Oh no...- negué-, no. No quiero rechazarle, enserio. Trata de que invite a otra chica.
- ¿No quieres ir al baile?- preguntó.
- No, no quiero- afirmé-, pero Maru me esta obligando a asistir.
- Irás te guste o no- dijo-, la semana anterior al baile iremos a comprar los vestidos. ¿Entendiste? Y no aceptaré un no como respuesta. Tu irás a ese baile con o sin pareja.
- Ya hablaremos de eso luego- le advertí-, iré al baile pero no sin antes decirte un par de cosas.


Harry estacionó el auto en el aparcamiento de la escuela. Al fin alguien que lo hacía. Corrimos hacía nuestros casilleros para buscar los libros de la primer clase. Hoy tenía biología. Por suerte me tocaba estar con Maru. Ambas nos sentamos en uno de los asientos del fondo.


- ¿Y bien, que querías decirme sobre el baile?- preguntó, al parecer creía que me había enojado.
- No quiero sentirme presionada- le confesé-, sé que Louis vendrá a pedírmelo porque tu y Harry ya me lo confirmaron ¿Si? pero no quiero hacerlo sentir mal rechazándolo pero tampoco quiero asistir con el.
- Déjame hacerte una pregunta- hizo una pausa-. ¿Con qué persona aceptarías asistir? Digo, vas a rechazar a Louis porque no quieres ir con el, también a Josh de biología porque nunca le has hablado y supongo que los otros dos que no quieres que nombre también.


Esa pregunta me había echo callar. No había pensado concretamente a quien aceptaría o con quien quería ir al baile.
- ¿Piensas contestarme o quieres que te diga lo que realmente pienso?- continuó.
- Dime lo que piensas.
- Estás esperando a que Zayn te invite- dijo-, es con el con quien quieres ir y no aceptarás a ninguna otra persona que no sea el.
- No- me apresuré a contestar-, no es eso. Siempre he sido muy mala bailarina y me avergüenza hacer el ridículo con mi pareja.


Aunque una parte en el fondo de mi cabeza decía que si era eso. Con la única persona que aceptaría ir era Zayn. Sabía que era imposible que el me invitara al baile ya que creo que en una ocasión me dijo que el no asistiría. Los bailes no eran para el y tenía razón no eran su estilo, tampoco eran el mío. Lo que le había dicho a Maru era cierto en parte, me avergonzaba la idea de hacer el ridículo con mi pareja y también el echo de que nunca me sentía lo suficientemente conforme con como me veía. La ropa en el maniquí se ve siempre muy bonita pero cuando me la pruebo nunca me queda como yo pienso y ese es uno de mis temores. Que el vestido me quede horrible. Que yo me vea horrible. La idea de ir al baile y pensar que no tenía otra escapatoria más que quedarme sentada hablando con los que se queden en la mesa no me entusiasmaba pero no tenía el suficiente valor de armarme y contarle a Maru lo que realmente me pasaba. Así que, tendría que ir a ese baile si o si. Iría sin pareja, lo tenía decidido.


- Cambiando de tema- dijo cortando mi pensamiento-. ¿Estás preparada para nuestra super misión?
- Sí- afirmé-, aunque me preocupa el echo de que nos descubran revisando cosas que no debemos.
- Será divertido- estaba emocionada-, me encanta sentir la adrenalina. Traje un pequeño trapo para tapar la cámara. Es color negro así que cuando vean la grabación pensarán que fue un pequeño fallo.
- Su nombre empieza con Z- le recordé-. ¿Están los archivos ordenados alfabéticamente?
- Sí, será fácil tienes que revisar los últimos. ¡Faltan dos horas para nuestra misión!
- Tenemos que asegurarnos que nadie este en el pasillo a esa hora- le avisé-. ¿Como haremos?
- También tenemos que fijarnos que nadie nos siga- moví mi cabeza en busca de ideas.
- Estoy segura de que no habrá nadie en el pasillo a esa hora. Acabo de recordar que hay una junta de profesores en el salón 23 por un problema con el consejo estudiantil.
- ¡Genial, hoy es nuestro día!- festejó Maru-, el director estará fuera en la hora del almuerzo, el pasillo estará vacío y... lo último que nos queda es asegurarnos de que nadie nos siga.
- Eso será fácil pero tenemos que disimular- dije-, primero irás tu. Dirás que tienes que ir al baño ¿Tu celular tiene crédito?- pregunté, se me había ocurrido una idea. Maru asintió-, bien cuando te vas irás al cuarto de limpieza en busca de la llave, estoy segura de que cerrará la oficina.
- No había pensado eso, tienes razón.
- Por eso, irás al cuarto de limpieza quitarás la llave y para que nadie sospeché colgarás la tuya... no la van a usar así que no se darán cuenta- a Maru se le iluminaron los ojos si quería acción ahí la iba a tener-, luego irás a la oficina y me mandarás un mensaje. Trataré de llegar lo más rápido posible. ¿Si?
- ¡Me encanta!- exclamó Maru-, tendré en mente ser espía.


Las siguientes dos clases no paramos de hablar sobre nuestra ''misión''. Tratamos de no hacerlo frente a Antonella ya que ella no sabía nada y no queríamos hacerla sentir excluida. Nos contó que en el parque Niall la besó y que por un momento pensó que le pediría de salir pero no lo hizo aunque quedaron para ser parejas en el baile. Algo me decía que Niall estaba planeando algo mucho mejor que ir a un parque de diversiones para pedirle a Antonella que salieran.


En la clase de Lengua me sorprendí al ver que Zayn había faltado. Ya había pasado eso una vez pero me había desilucionado. Ya me había acostumbrado a nuestras discusiones diarias y sus medias sonrisas que me ganaba siempre al hacer mis estupideces. Se podía decir que lo estaba extrañando. También faltaba su olor, no sabía muy bien a que olía pero era delicioso. Estaba tan acostumbrada a sentir ese aroma cuando estaba cerca mío que ahora lo necesitaba pero no estaba. Maru se pasó a mi lugar en la hora de Lengua, en ese momento me dí cuenta de que eran completamente diferentes.


- ¿Estas lista?- le pregunté al finalizar la clase-, empieza nuestro plan.
- ¡Sí!- contestó con entusiasmo-, mantente atenta a tu celular. Te mandaré un mensaje cuando todo este listo.
- ¿Tienes el trapo para tapar el visor de la cámara?- me aseguré de recordarle-, bien entonces... comienza el plan.
- Zayn descubriremos quien realmente eres- murmuró Maru-, bueno tenemos que ir a la cafetería.


Al parecer yo estaba más nerviosa que Maru. Tenía miedo de que alguien nos atrapara en la oficina del director. Estaríamos en grabes problemas si eso pasara, estaba segura de que citarían a nuestros padres y además podrían expulsarnos. Nos sentamos en la mesa con Antonella, Harry, Niall, Louis y Liam. Todos charlaban alegremente, Maru hasta estaba involucrada en la conversación. Teníamos que hacer esto lo más rápido posible antes de que comience a arrepentirme y no quiera moverme de mi lugar. Le pisé el pie a Maru quien pareció entender lo que quería decirle.


- Debo ir al baño- se levantó, todos la miraban sin entender-, cosas de chicas.
- Oh, entendemos- dijo Niall riendo-, no te preocupes.


Antes de que pudiera irse me guiño un ojo y levanto el pulgar. Primer paso; echo. Ahora solo faltaba esperar a que Maru cambiara su llave por la de la oficina y que me mandara el mensaje. Tenía que planear una excusa buena para poder retirarme. Diría que Maru necesita ayuda, que se le quedo trabada la puerta del baño y que no puede salir, para escandalizarlo aún más diré que es claustrofobica.
"Todo listo, pasillo vacío, llave en mano. Ven rápido y asegúrate que nadie te este siguiendo'' cerré el celular y me levanté.


- ¿A dónde vas?- preguntó Louis.
- A Maru se le atoró la puerta- fingí preocupación-, me pidió que la vaya a ayudar. Es claustrofobica.
- ¡Te acompaño!- dijo Harry.
- No- me apresuré a contestar-, quiere que vaya yo sola. No te preocupes- se sentó lentamente y luego se incorporó a la charla nuevamente.

Capítulo 34.


Caminé lo más rápido posible hasta el pasillo en donde se encuentra la oficina del director. Girándome cada tanto para comprobar que nadie me estuviera siguiendo. Podía sentir la adrenalina correr por mis venas, sabía que esto no era la gran cosa comparado con otros retos pero el miedo me hacía sentir esto bastante peligroso.


- Maru, acá estoy- susurré a sus espaldas, se giró rápidamente-. ¿Tienes todo listo?
- Todo listo- confirmó-, abriré la puerta y correré a tapar el visor de la cámara. Me quedaré allí mientras tu revisas el archivo de Zayn. ¿Si?- asentí en forma de acuerdo.
- Bien, dame la llave- le pedí-, abriré yo así hacemos más rápido.


Maru me entregó la llave, ambas estábamos nerviosas. Dimos una una última ojeada al pasillo; no había nadie. Si todo salía bien tal vez podría descubrir algo más sobre Zayn.


Le hice una señal a Maru, tenía que estar atenta a lo que haría. Abrí la puerta, el corazón me empezó a latir a mil. Maru corrió a tapar el visor de la cámara mientras que yo cerraba la puerta y me echaba a los cajones del escritorio en busca del archivo de Zayn.


Cuarto año, tercero, segundo... ¡aleluya, primero! Comencé a buscar en el último tramo de carpetas, entre ellas se tenía que encontrar la de Zayn. Busqué y busqué hasta que la encontré.


- Apúrate, los chicos comenzarán a sospechar- me apuró Maru.


Las manos me temblaban. ¿Tenía que abrir el archivo? ¿Qué pasaba si me llevaba una gran desilusión? En realidad, si la vida pasada de Zayn era tan mala o rara como yo creía no lo hubieran dejado entrar a la escuela. Decidida abrí la carpeta. Había como cinco hojas de tamaño grande. Quité la primera.
"Zayn Jaawad Malik. 12 de enero..." esos datos no me interesaban, bajé la mirada para leer los párrafos siguientes.
"Trasladado a fines del año pasado por el colegio Northwood University, Texas" salté al siguiente párrafo, esto me daría bastante que pensar.
"Hijo de padres adoptivos, Jack Joseph Flin y Elizabeth Chloe Martin. Permaneció en un orfanato hasta la edad de 16 años, curso la escuela en ese mismo lugar hasta que lo trasladaron con su familia adoptiva. No hay detalles sobre su vida y actitudes en ese lugar.''


Escuché pasos en el pasillo y me apresuré a guardar todo en su lugar. Maru me miró asustada. ¿Dónde debíamos meternos? Por suerte nos quedamos quietas sin hacer ningún ruido raro hasta que todo se calmo.


- Yo abriré la puerta ¿Si?- susurré-, salgo yo y luego te vienes corriendo- Maru asintió.


Puse mi oreja en la puerta comprobando que el pasillo se encuentre vacío. Al parecer era así como estaba. Giré de la perilla y salí, a los pocos segundos Maru se encontraba a mi lado. Cerramos la puerta y salimos corriendo. Teníamos que ir a cambiar el juego de llaves que estaba en el cuarto de limpieza y poner el original antes de que el director quisiera entrar a su oficina.


- ¿Has encontrado algo importante?- preguntó Maru.
- Sí- respondí-, ahora te lo diré pero primero necesitamos que todo se encuentre en orden.


Maru me dijo que sabía como entrar al cuarto de limpieza sin tener la llave. Yo me quedaría vigilando que nadie se acerqué ya que ese pasillo era más concurrido que el otro. Cualquier cosa tendría que distraer a quien se este acercando.


- ¿Listo?- pregunté al ver que Maru se acercaba a mi.
- Sí, todo ha salido bien- dijo, orgullosa-, hemos echo un buen trabajo.
- Sobre lo que encontré en el archivo, ¿te parece que vayamos al Starbucks de aquí cerca hoy a la salida?
- Claro- aceptó-, de paso yo también tengo que contarte algo que paso ayer con Harry- mi cara de sorpresa lo dijo todo-. ¡No seas pervertida! No, no paso nada de eso ____.
- Ah, mejor así.


Tenía que aclarar mis pensamientos. Si yo pensaba que Jack había sido quien mató a mi padre esto tenía que aclararme algo. Ellos vivían en Texas hasta fines del año pasado y desaparecieron de allí el día siguiente a la muerte de mi padre. Vinieron a vivir a Londres y pusieron a Zayn en esta escuela para que termine el año. Esto no me decía nada, no aclaraba mis sospechas pero me servía de ayuda. ¿Cuántos años tiene Zayn? supongo que dieciocho. En el archivo decía que lo trasladaron con su familia a la edad de dieciséis. ¿Por qué alguien querría adoptar a un adolescente? Con razón yo nunca supe que el jefe de mi padre tenía un hijo, jamás me había cruzado con Zayn en Texas. Quería saber sobre la vida de Zayn, ¿que hizo en ese orfanato? ¿Qué esconde? Ver ese archivo solo me lleno de dudas. ¿Quiénes eran sus verdaderos padres? Se apellida Malik y no Flin tal vez eso tiene que ver con la mala relación que tiene con sus padres adoptivos. "Tampoco pensé que ese hijo sería yo" Zayn me había dicho eso el día que mi madre invitó a su nuevo jefe a cenar, el día que me enteré que el era su hijo. Por eso no se parecía en nada a la madre ni al padre.


En fin, esto aclaro poco y nada mis verdaderas dudas. Esto no me dijo nada sobre porque Zayn era así. No me dice nada sobre su pasado oscuro. Obviamente no le diría todo esto a Maru, tendría que minimizarlo, le diría que el vivía en Texas pero que lo trasladaron a aquí el mismo mes que mataron a mi padre. Le pediría detalles, ella asistía a este colegio cuando Zayn comenzó a venir. Tal vez los primeros días se comportaba diferente y luego decidió marginarse.


Al finalizar el horario escolar con Maru nos dirigimos al Starbucks que se encontraba a unas calles de la escuela. Ella quería contarme sobre el collar que Harry le había regalado. Al ver su cuello vi que llevaba colgado medio corazón con la letra H. Me hice la distraída, le diría que no me había dado cuenta. Nos sentamos en una de las mesas que estaba frente al ventanal. Ambas ordenamos un Frapuccino y unas galletas de chocolate.


- Bien dime- me ordenó Maru-. ¿Qué has encontrado en su archivo?- jugué con la bombilla en el vaso y la miré. Me preguntaba si debía contarle la verdad o no.
- Su familia y el se mudaron a aquí el día después de la muerte de mi padre- le conté-, ya lo sabía pero esto me lo confirmo. Oye Maru.
- ¿Si?- preguntó mientras tomaba un poco de su bebida.
- Cuando Zayn llegó a fines del año pasado ¿se comportaba igual que ahora?- pregunté.
- Aún peor que ahora- me contestó-, no hablaba con nadie aunque todos quisieran hablar con el. Las chicas morían cuando lo veían, pocas se animaban a hablarle pero las que lo hacían se desanimaban al ver que no tenían muchas oportunidades.
- ¿Las trataba mal?
- No, nada de eso. Simplemente que el desinterés en su voz les hacía creer que no eran lo suficientemente atractivas para el.
- Oh...
- Igual desde que se ha sentado contigo ha cambiado. Ahora se relaciona más con todos, hasta me he animado a hablarle. Aunque debo admitir que sigue siendo un chico raro, muy raro.


Tema terminado, esto tampoco me ayudaba mucho. Maru me daba a entender que yo fui quien lo hizo cambiar un poco de actitud pero no creía que yo fuera capaz de eso. Según la descripción que me había dado de el antes de que yo llegará a este instituto el se seguía comportando casi igual y ese casi no hacía mucha diferencia.


- ¿Y bien, que querías contarme sobre Harry?- dije, para cambiar de tema. A Maru se le iluminaron los ojos.
- Ayer cuando Antonella y Niall se fueron a dar una vuelta, tu habías desaparecido y Louis se había ido con la prima de Niall, Harry me llevó a un lugar re romántico- comentó entusiasmada-, me preguntaba si en realidad había sido Harry quien eligió ese lugar, nunca pensé que el pudiera llevarme a un lugar tan bonito.
- ¿A dónde te llevo?- pregunté, sabía perfectamente a donde la había llevado. Yo fui quien eligió ese lugar.
- Al balcón que estaba cerca de la entrada con vista al muelle.
- ¡Que hermoso!- exclamé fingiendo emoción-, ¿enserio?
- ¡Sí! Bueno pero ahí no termina todo, estuvimos hablando apoyados en el barandal mirando el mar y en un momento me dijo que tenía algo para mi- se quitó la cadena del cuello y me la dejo en la mano-, me regalo esto.
- Que linda- la observé de cerca, efectivamente era un medio corazón con la H de Harry.
- No quería preguntarle cuanto le costo pero se ve carísima- dijo-, igual me encantó. Aunque ahora siento que tengo que regalarle algo. No quiero que piense que tiene que regalarme cosas para que lo ame.
- El no piensa eso, lo hizo porque quería que tengas algo de el que puedas tener para recordarlo.
- Si puede ser...- lo pensó y luego me miró-, ahora dime ¿qué hiciste ayer con Zayn?
- Nada- contesté.
- Nada no fue lo que el me dijo- me echó en cara.
- Bueno entonces lo que el dijo- dije, riendo. Maru me fulminó con la mirada, al parecer ya se había dado cuenta que no me gustaba hablar de el con otras personas. Debía sentirse afortunada, no sabía como había echo para contarle cuando nos besamos. No digo que me arrepiento de habérselo contado pero ahora siempre que algo tiene que ver con Zayn me llena de preguntas.


Cuando terminamos las bebidas nos dirigimos al auto. Maru me llevaría a casa. Por suerte no era tan tarde como pensé. Ya se habían echo las siete de la tarde. Mi mamá no llegaría a casa hasta las ocho y media de la noche. No sabía que iba a hacer esa hora y media sola. Tal vez podría preparar una cena, no... la cocina no es lo mío.


- Nos vemos mañana- se despidió Maru desde la ventanilla del auto-, tal vez el sábado haya alguna salida.
- Después me cuentas si hacen algo. Adiós.


Entré a casa y encendí todas las luces. A veces pensaba que una mascota en casa no estaría mal. Por lo menos no me sentiría tan sola. Subí a mi cuarto y prendí la computadora, hacía bastante tiempo que no la usaba y dudaba mucho que pudiera seguir funcionando. No era el aparto más nuevo pero funcionaba. ¿Para que había entrado? Ni yo lo sabía, solamente quería hacer tiempo hasta que llegara mi mamá y pudiera hablar con alguien sobre cualquier estupidez. Se me había ocurrido llamar a Zayn pero no quería parecer algo... ¿pesada, insoportable? sí, eso. Me preguntaba porque motivo había faltado. ¿Habrá tenido alguna pelea con los chicos de Boo's? no... no creo, el dijo que no volvería por una semana y todavía faltaban algunos días para que se cumpla la semana.


Mi celular comenzó a sonar. A veces odiaba tener cartera, no sabía donde se metían las cosas. Contesté en el tercer tono justo cuando la llamada se estaba por cortar.


- ¡_____!- era Maru-, me acaban de avisar que el domingo por la noche habrá un fogón en la playa con todo el curso.
- ¿Todo el curso?- pregunté-. ¿A que hora y en que playa?
- De ocho hasta... la hora que nos queramos ir.
- Suena interesante- dije.
- Pero hay una mala noticia- me avisó-, no podré pasarte a buscar. Mi madre me ha quitado el auto este fin de semana. Harry pasará por mi pero no creo que pueda pasar por tu casa.
- Oh...- si Maru no podía llevarme dudaba mucho que mi madre vaya a dejarme ir sola en un taxi-, entonces no sé si podre ir... tendré que preguntarle a mi madre.
- Vale, ojala te dejen. ¡Podré estrenar mi traje de baño nuevo!- comentó emocionada-, he estado haciendo una dieta a base de frutas rojas y verdes.
- Eso es lo que menos te he visto comer- le eché en cara-, espero que haya funcionado.
- Créeme que funciona, el domingo te darás cuenta.


Se escuchó el motor de un auto estacionar frente a casa. Debía ser mi mamá, me fijé por la ventana y efectivamente era ella.


- Maru tengo que cortar, mi mamá ha llegado-inquirí-. Si esta de buen humor le diré sobre lo del domingo.
- Claro, adiós _____.


Corté la llamada y bajé a saludar a mi mamá. Dudaba mucho que me dejara ir, ni aunque estuviera de buen humor podría convencerla para que me dejase ir al centro de la ciudad a las ocho de la noche en taxi y menos si sabía que pensaba volverme de la misma forma. Igual no me emocionaba mucho la idea del fogón, no me llevaba con casi nadie del curso como para ir a ''divertirme'' con ellos. Tampoco me emocionaba el echo de tener que usar un traje de baño a las ocho de la noche y en la playa donde a esa hora el viento predomina bastante, si bien faltaba poco para el comienzo del verano todavía no lo era y la brisa por la noche se hacía notar lo suficiente como para agarrarte un buen resfriado.


Mamá había comprado sushi para comer. No me gustaba mucho pero bueno, tendría que hacer lo necesario para que no se enoje y este de buen humor. Me senté en la mesa frente a ella.


- ¿Y bien, que has echo hoy?- pregunto con interés.
- Nada interesante- contesté mientras movía los palitos en el plato-. Todos estaban hablando sobre un fogón en la playa el domingo.
- ¿Enserio? Suena genial- comentó-. ¿Es para todo el curso? Cuando era joven también hacíamos de esos.


Un punto a mi favor, ahora solo faltaba decirle la hora, donde quedaba y como pensaba ir.


- Sí, va a ir todo el curso- el pescado cada vez me daba más asco, así que para disimular tomé un poco de agua-. Pero ha surgido un problema, Maru no puede pasar por mi ya que su mamá le ha quitado el auto el fin de semana, Harry la pasará a buscar pero no pueden venir por mi.
- ¿A que hora es?- preguntó con seriedad, ya sabía lo que se le venía.
- A las ocho- susurré y dejé los palitos sobre el plato cansada de jugar con ellos-. ¡No me pasará nada, tengo 16 años ya puedo ir sola hasta el centro de la ciudad sin correr peligro!
- ¿Hasta el centro de la ciudad a las ocho de la noche?- pregunto riendo-, estas loca niña. No irás si nadie te puede llevar... no te dejare ir sola.
- Mamá tengo 16 años ya son consiente de las cosas que hago.
- La única opción si no consigues a alguien que te lleve es que dejes que te acompañe- ja- ja realmente se había vuelto loca.
- ¡No dejaré que me acompañes a esa fiesta! ¡Tu solo quieres ponerme en ridículo frente a mis compañeros!- me levanté enojada y subí a mi cuarto dejando a mi madre con la palabra en la boca.

Capítulo 35.


Me despertó la alarma del celular, mi reloj había muerto. Era temprano así que aproveché a darme una ducha bastante larga. Me vestí y bajé a desayunar. Mi madre se había tenido que ir más temprano por no sé que razón.

Maru no estaba esperándome con el auto fuera de casa. Me tuve que caminar esas veinte largas calles hasta el colegio y sí, por tardarme en la ducha ya se me estaba haciendo tarde para la primer clase del día.


Cuando entré al salón me dí cuenta de dos cosas, Maru había faltado y Zayn había vuelto. Llamaría a Maru luego. Mientras me dirigía a mi asiento una sonrisa se formo en mis labios, traté de disimularla con una tos que al parecer nadie notó.


- ¿Cómo estas?- preguntó el tratando de comenzar una conversación.
- Bien- respondí-. ¿Por qué faltaste ayer?- pregunté.
- Sabía que me harías esa pregunta- sonrió-. Tenía ganas de faltar, no lo sé, me dolía un poco la cabeza.
- ¿No estás mintiendo, cierto?- pregunte con sospecha.
- No, no te mentiría ángel- contestó, sentí como mis mejillas se encendían y el se echaba a reír nuevamente-, comenzaré a llamarte así más seguido.
- No me gusta cuando me dices así- murmuré.
- Pero te sonrojas cada vez que lo hago y a mi sí me gusta- no discutiría por eso ahora.
- ¿Irás al fogón del domingo?- le pregunté para que la que conversación no terminara ahí.
- Sí, no tengo nada para hacer- dijo- ¿Tu irás?
- No creo.
- ¿Por qué?
- Maru no puede pasar a buscarme y le rogué a mi mamá que me dejara ir sola pero no hay caso- le conté-, igual bueno... no tenía muchas ganas.
- El domingo a las ocho estate lista, pasaré por ti- parecía más una orden que una invitación.
- Te dije que mi mamá no me deja ir sola, no podré salir de casa.
- Pues entonces dile a tu madre que te llevaré yo- me advirtió-, creo que no tendrá problema.
- En realidad preferiría quedarme en casa...- no quería que Zayn hablara con mi madre, no creo que vaya a agradarle demasiado. Aunque lo reconocería, ella se acordaría de el pero cuando le haga las típicas preguntas estoy segura que Zayn no tendrá problema en contestar con la verdad, y la verdad no era exactamente lo que mi madre se imaginaba para un chico.
- Vamos, ¿qué es lo que te avergüenza?- preguntó sonriendo-. ¿Te avergüenza que tu madre te vea salir con un chico?
- No...
- ¿Entonces? El domingo pasaré por ti, no acepto un no como respuesta.
- Nunca aceptas un no como respuestas- le eché en cara-, lo mismo me dijiste cuando te dije que no pisaría jamás el billar ese y adivina a donde fui esa noche.


La conversación termino allí. El profesor comenzó la aburrida clase de Lengua. Cada día tenía un motivo más para odiarlo. Me preguntaba que haría hoy sin Maru, me encantaba estar con Antonella pero no era lo mismo. Ella era más tímida y reservada, además si no me equivocaba pasaría los recreos con Niall ya que el tenía que decirle unas cuantas cosas.


- ¡______!- gritó una voz, me giré-, espérame te acompaño a tu casillero.
- Maru me contó como fue lo del collar- le dije a Harry, quien sonrió.
- ¿Te dijo que le pareció? ¿Le gustó?- preguntó algo nervioso-, tal vez salió algo mal pero hice lo mejor que pude.
- Le encantó, dijo que fue muy romántico- le conté-, dijo que el lugar le pareció genial.
- Gracias por eso- me recordó-, tu fuiste quien eligió el lugar.
- Por nada- hice una pausa-. Oye ¿sabes porque falto Maru?
- Me dijo que su mamá le quitó el auto este fin de semana y no quiso ir a la escuela para hacerla enojar.
- Tiene que ser Maru- dije riendo-, espero que esto no hagan que la castiguen y no pueda ir el domingo.
- Por lo del domingo... lo siento- se lamentó-, ¿podrás ir? Por que tal vez si hago algo pueda pasar a buscarte aunque lo dudo.
- No, no te preocupes- dije al recordar lo que Zayn me había dicho-, creo que iré por mi parte.


Abrí mi casillero y guardé los libros, hoy sería un día bastante aburrido. La siguiente clase fue biología, me tuve que sentar sola. Vi a Josh, quien Marume había dicho que planeaba invitarme al baile mirando mi asiento vacío. Me preguntaba si se debatía en venir a pedirme la silla o sentarse conmigo. Estaba rezando para que no haga ninguna de las dos opciones, lo que menos quería era pasar vergüenza.


Al terminar la clase me dirigí de nuevo a mi casillero. Estaba buscando mi libro de matemática cuando sentí que alguien se puso a mi lado. Me giré, era Josh. ¡Tragame tierra! Cerré la puerta del casillero, si el no me hablaba yo no lo haría. Abrí la puerta del casillero rápidamente al ver que Zayn se encontraba del otro lado buscando no sé que cosa. ¡Lo único que me faltaba! No necesitaba pasar tanta vergüenza.


- ____, ¿cómo estas?- pregunto Josh sonriendo.
- Bien, supongo- respondí-, un poco apurada tengo inglés en la próxima clase.
- ¿Pero no es el libro de matemática el que tienes en la mano?- escuché una risa del otro lado de la puerta de mi casillero. Estúpido Zayn que se mete donde no debe.
- Oh, si perdón. Ando algo dormida- me excusé-, tengo matemática en la siguiente hora.
- Y...- se venía la pregunta-. ¿Ya tienes pareja para el baile?- miré al piso, no quería que note que estaba mintiendo.
- No.
- ¿Quieres ir al baile conmigo?- preguntó algo nervioso-, digo como amigos. Si quieres...
- Oh...- ¿que mierd*a le decía? No quería lastimarlo-, es que no creo que vaya al baile. Ya sabes, bailar no es lo mío.
- Ah, bueno no importa- se lamentó-, igual si decides ir me avisas.
- Claro, lo haré- le aseguré tratando de sonar segura, por lo menos se alegraría un poco si le decía eso.
- Adiós _____.


Josh se fue caminando por el pasillo a paso rápido, al parecer le había dado algo de vergüenza venir a hablar conmigo. Cerré la puerta del casillero para encontrarme con Zayn, quien se inclinó hacía mi.


- ¿Rompiendo corazones, ángel?- pregunto con una sonrisa de esas que me volvían loca.
- No rompí el corazón de nadie- murmuré-, simplemente le dije la verdad.
- Estabas algo nerviosa- me recordó-. ¿Tienes inglés ahora?
- No, no tengo inglés- contesté de malhumor-. Me equivoque ¿acaso no puedo?
- Oh si, claro que puedes. De los errores se aprende, la próxima vez que alguien te invite al baile procura no tener libros en tus manos.
- Eres un estúpido.


Sin dejar que me conteste me dirigí a mi siguiente clase, Matemática. Odiaba todo lo que tenía que ver con números, esta era la peor materia. En Texas me la había llevado varias veces para recuperar. Además la profesora no me daba mucho animo como para que ponga ganas al hacer los ejercicios.


El resto del día paso igual de aburrido. Si no estaba con Harry me encontraba en mi casillero. Solo puede hablar una sola vez con Antonella ya que a los pocos minutos Niall me pregunto si se la podía llevar.


Tuve que caminar de nuevo esas veinte largas calles para volver a mi casa. Lo hice a paso de tortuga ya que me cansaría. Jamás me había aburrido tanto, en este momento me estaba dando cuenta de lo mucho que se había convertido Maru en mi vida. Prácticamente pasaba todo el tiempo con ella, si no lo pasábamos haciendo estupideces lo pasábamos hablando de nuestros problemas, de chicos, en fin cosas que hablan todas las adolescentes. Me preguntaba si para Maru significaba lo mismo.


Llegué a casa y lo primero que hice fue dejar todo en orden, tenía que comportarme ya que le avisaría a mi mamá que Zayn iba a llevarme al fogón el domingo. Por como la había tratado ayer primero tendría que hacer las pases con ella, tendría que tener esa charla de 'Yo quiero lo mejor para ti, quiero protegerte' y luego le diría lo que me habían propuesto. En realidad no me importaba si me decía que no ya que yo iría de todas maneras. No me perdería el fogón ya que parecía ser una salida importante para todos los del curso. Hoy el gran tema de conversación fue ese. Entre las chicas se hablaba sobre que iban a ponerse, sobre como les quedaba los trajes de baño. Muy superficial para mi gusto en esas conversaciones me marginaba y no hablaba nada al respecto. Yo iría con lo que tenía, por más vergüenza que me diera.


Mamá llego a eso de las ocho y diez. No había comprado la cena por lo que me lamentaba de no haber echo unos sandwiches. Me senté en la mesa esperando a que me dijera algo. Al ver que no tenía intención de hablarme comencé yo.


- Mamá... por lo de ayer perdona- me lamenté-, es que a veces me molesta no poder hacer algunas cosas.


Mi madre salió de la cocina y se sentó frente a mi. En ese momento comenzaba la charla 'Quiero lo mejor para ti' ya la había tenido que escuchar varias veces pero si quería ir al fogón este domingo tendría que escucharla de nuevo sin quejas.


- Sé que quieres ir a ese fogón pero tienes que saber que es peligroso andar de noche por el pueblo y más subida a un taxi sola- me dijo-, yo quiero lo mejor para ti, no quiero que te hagan daño, no quiero perderte y deberías entender que no me es fácil verte crecer y comenzar a hacer cosas de adolescentes.
- Sobre lo del domingo, un amigo dijo que podía llevarme- comenté, supongo que la charla había terminado ahí.
- ¿Un amigo?- entre cerro los ojos, sabía lo que estaba pensando.
- Sí un amigo- confirme para que no se vaya de las ramas-, solo un amigo.
- ¿Ese amigo se llama Louis?- mi mamá pensaba que Louis era un... amigovio mío, si supiera que no hablo casi nunca con el...
- No, ese amigo se llama Zayn- tal vez se acordaría de el si lo nombraba, pero no, no pareció reconocerlo.
- Esta bien. ¿Vendrá a casa a las ocho?- preguntó-, tendré que dejarle claras algunas pautas.
- ¡No hablaras con el!- exclamé-, no. No dejare que me avergüences.
- Algo tendré que decirle, por lo menos lo saludare- me advirtió-, además si son amigos ¿qué te preocupa?
- Nada, simplemente que no harás nada raro, ¿entendido? si no puedes ir olvidándote de que alguna vez fui tu hija.
- Me parece que ese Zayn significa más que una buena amistad para ti- me echó en cara-. ¿Segura de que son amigos?
- Si, solamente no quiero que me hagas pasar vergüenza.
- Es algo normal en las madres, el otro día hablé con la de Maru y ella me contó que le hizo lo mismo con Harry- me preguntaba como mi mamá llego a tener el número de Maru.


Con la excusa de que tenía sueño subí a mi cuarto. Mucho sueño no tenía pero seguir hablando con mi madre no me entusiasmaba mucho. Me puse el pijama y me acosté, recordé que el peluche que Zayn me había regalado estaba tirado en el piso. Lo recogí y me volví a acostar. Después del abrazo que Zayn le había dado había quedado su olor en el. Lo abracé y traté de conciliar el sueño, por suerte mañana no tendría que levantarme temprano. Era sábado y los sábados nunca hacía nada.

Capítulo 36.


No sé cuando me dormí pero si soy consiente de la hora a la que me levante. Cuatro de la tarde, me preguntaba porque mi madre no me había levantado antes. Jamás había dormido tanto, al parecer estas horas que dormí demás eran las que me faltaron dormir en toda la semana. Hoy no saldría de casa, no tenía ganas y además no faltaba mucho para que anochezca y me tenga que volver a acostar.


Tenía en mente llamar a Maru, tal vez ella quería venir a casa. Después de haber faltado ayer tenía que contarle un montón de cosas, entre esas que Josh ya me pidió de ir al baile. Por un lado me había sacado un peso de encima. Ya esta, ya lo había rechazado ahora solo me quedaba esperar por si alguien más me lo pedía, cosa que no creía. El problema iba a ser el día del baile, cuando entré y Josh me vea. ¿Con qué cara lo mirare? tal vez lo mejor sea no ir. Tendría que concurrir a mi tan querida excusa de 'me duele el estomago'.


Agarré mi celular y llamé a Maru quien no tardo en responder, al parecer estaba bastante aburrida. Claro, sin el auto no podía ir a casi ningún lado ya que en donde vivimos hay solo almacenes. Todo lo bueno esta en el centro del pueblo o en la ciudad y para eso tenemos entre diez y media hora de viaje.


- ¡_____!- exclamó desde el otro del teléfono-. ¿Cómo estas?
- Bien- contesté-, te quería preguntar si podías venir a casa. Tengo varías cosas que contarte.
- Claro no hay problema, ayer mi mamá se enojo porque falté al colegio pero si le pregunto estoy segura de que me dejará. Estaré allí en veinte minutos.
- Adiós, nos vemos- corté la llamada y me volví a acostar. Tenía el pijama puesto y no pensaba sacármelo. Con Maru tenía la confianza suficiente como para andar en pijama al lado de ella.
- No dijiste que venían visitas- me avisó mi madre desde la cocina.
- Perdón se me pasó, pero es Maru la haré entrar.
- Claro, no hay problema- abrí la puerta y corrió a sentarse en el sofá. Ella sabía muy bien que cuando tenía que contarle cosas era ''importante'' o sabía que era algo que le interesaría.
- Bien, dime- me apuró-. ¿Qué ha pasado ayer? Siempre que falto pasan las cosas más emocionantes...
- No es nada emocionante- le advertí, aunque sabía que ella me diría 'Te lo dije'.
- ¿Qué paso? no trates de evadirme con comentarios.
- Josh me ha invitado al baile- le conté, antes de que pudiera interrumpirme seguí:- Le dije que no iría y se lo creyó. Creo que no sería conveniente que vaya, creo que le empezaré a caer bastante mal.
- ¡Yo sabía! ¡Te lo dije!- exclamó entusiasmada-. Así se hace chica, el día del baile irás con más razón, para que vea que el no está a tu alcance.
- Em... en realidad es que no quiero que sienta eso- apoyé mis pies en la mesita-, ni siquiera quería que me lo pida. Es que... no lo conozco sería incómodo ir con el pero no quería darle explicaciones.
- Ahora falta Louis- me recordó, sería mucho más difícil para mi decirle que no a Louis. El era muy apuesto pero no creo que sea la clase de persona que me gustaría tener a mi lado. Nadie era la persona que quería que esté a mi lado, esa persona no asistiría al baile-, y creo que dos chicos más.
- No quiero que me digas quienes son, enserio. Ya se me está haciendo bastante difícil buscar alguna excusa decente para rechazar a Louis. El me cae genial pero...
- No quieres ir con el, entiendo- reconoció ella-. Sigo con la idea de que estás esperando a Zayn. _____, admítelo mueres por el. Tienes suerte, tu eres la única que ha logrado llevarse con el. ¡Hasta lo besaste!
- No me gusta- mentí, todavía no estaba lo suficientemente segura como para decirle a Maru-, tampoco lo estoy esperando. Zayn me dijo que no iría.
- ¿Cómo sabes que no irá? Ves, te interesa saber que hará el ese día. Le preguntaste porque querías saber si tenías oportunidad de ir con el- en realidad no era así, Zayn me lo había dicho sin que se lo tuviera que preguntar.
- No, yo no...- intenté excusarme pero comprendí que no tendría sentido.
- Cambiemos de tema- propuso-. ¿Iras al fogón de mañana? Harry se sentía culpable por no poder venir a buscarte.


Me alegraba el echo de tener amigos que se preocuparan por mi, por lo menos sabía que algunas personas me apreciaban enserio.


- Ya le dije hoy que no se sintiera así- le avisé-. Supongo que iré, mi madre me ha dejado.


No le diré quien me llevaría ya que de nuevo pasaría a ser el tema de conversación. Siempre que se trataba sobre chicos y yo estaba incluida no me entusiasmaba hablar del tema.


- ¡Genial!- exclamó-, hoy me he probado el bikini. La dieta a funcionado me queda mucho mejor que el año pasado.
- Me pregunto de que dieta estarás hablando, jamás te vi comer fruta- le eché en cara mientras reía-. ¿Tu dieta es a base de hamburguesas, tacos, gaseosa y comida chatarra?
- Bueno...- dijo algo ofendida-, es que ustedes siempre comen de esas cosas y entonces yo también lo hago pero en mi casa con mi madre comemos ensalada y comida saludable.


Dudaba mucho que la dieta haya echo efecto. No entendía porque Maru se sentía desconforme con su cuerpo. Si la comparaba conmigo tendría un montón de cosas que envidiarle, ella tiene curvas y está bien formada, tiene el aspecto físico que cualquier hombre desearía tener y yo... bueno soy yo.


- ¿Tu tienes tu traje de baño preparado?- preguntó-, estoy segura de que te quedará genial. Tienes lindo cuerpo, creo que Louis tendrá por donde mirar.


Me sonrojé ante la idea de imaginarme en traje de baño frente a los chicos del curso. No pensaba quitarme la ropa de encima a menos que todos decidieran meterse al mar. Según el señor del clima mañana por la noche habría bastante viento.


- Ya Maru, no me interesa eso- le advertí-, las chicas no han parado de hablar sobre los trajes de baño y sus cuerpos... me parece tan superficial. Todas hacen dietas y son extremadamente flacas, es tan estúpido.
- Bueno no puedo opinar sobre el tema- dijo Maru-, ¿Puedo quedarme a dormir?- preguntó al ver la hora. Ya eran las siete.
- Claro, no hay problema- aseguré, tendría que preguntarle a mi madre pero se había ido a comprar las cosas para la cocina.


Subimos a mi habitación. Maru quería conectarse en la computadora ya que necesitaba decirle algo a Harry sobre no me acuerdo que cosa. Mientras hablábamos de cosas sin sentido yo jugaba con el osito que Zayn me había regalado. Me encantaba moverle los brazos como si estuviera bailando. Sí, lo sé una estupidez.


- Louis te manda saludos- dije Maru, mientras saluda a la cámara. Se habían puesto en vídeo llamada.
- ¿Puedo unirme?- pregunté mientras me sentaba al lado de Maru- ¡Hola chicos!
- Hola- me saludaron, estaban Harry, Niall, Liam y Louis. Al parecer era una noche de ''chicos''.
- ¿Esta Antonella allí?- pregunto Niall quien se ligo un codazo de Harry al preguntar por ella.
- No- contesté-, no está aquí. ¿Están haciendo una pijamada de chicos?
- Son gays- dijo Maru-, seguramente se van a poner a hablar sobre como van a ir vestidos a la fiesta.


¿Hacía falta nombrar la fiesta estando Louis del otro lado de la pantalla? Por suerte no se notaría que me había sonrojado. Me hice la tonta y comencé a buscar algo entre los papeles que estaban en el monitor.


- ¿Qué haces ____?- preguntó la voz de Liam.
- Nada, solo buscaba un papel- contesté-. ¿Qué hacen ustedes?
- Estamos aburridos, por eso hicimos esta vídeo llamada.
- ¿Están hablando con nosotras solo porque están aburridos?- pregunto Maru enojada-, disculpen pero no queremos ser la segunda opción de ustedes.
- Liam eres un estúpido no debiste decir eso- le susurró Louis.
- Dime... si ustedes tuvieran algo más interesante para hacer no estarían aquí hablando con nosotros- dijo Harry riendo-, así que estamos en las mismas.
- No importa, nosotras no les damos a entender que son la segunda opción. Aunque la sean- comentó en un susurro. Ambas nos echamos a reír y ellos se nos quedaron mirando sin entender.
- ¿Qué ha pasado?- pregunto Niall mientras nos sacaba la lengua-, no escuchamos lo que dijeron.
- Ni tampoco lo escucharan- les avisé.


El reloj marcó las doce de la noche, el sueño me había invadido pero los chicos estaban haciendo cosas graciosas y me quería quedar viéndolos. Mi mamá entró a mi habitación a quejarse por que no la dejábamos dormir.


- Oye Maru, iré a dormir. Será mejor que tu también lo hagas porque mañana estaremos destruidas- le avisé-, además no quiero que los chicos me vean durmiendo.
- Sí, tienes razón. Además los chicos ya se cansaron de hacer estupideces y ahora se están peleando entre ellos- comentó con una risa-, están de malhumor porque no saben como van a dormir. No les alcanzaron los colchones.
- Chicos- dije para que me escuchen-, nosotras ya nos vamos a dormir. Supongo que nos vemos mañana en el fogón. ¿Si?
- Claro, nosotros también- me contestó Niall-, ya tenemos sueño. Adiós nos vemos mañana.


Cortamos la vídeo llamada. Le presté un pijama a Maru, mientras se lo ponía yo preparé el colchón que estaba debajo de mi cama. Me acosté y comencé a jugar nuevamente con el peluche.


- ¿De dónde salió ese oso que lo usas tanto?- preguntó al entrar en la habitación-. Espera... yo vi unos iguales en el parque el otro día. No me digas que...
- ¿Qué, que?- pregunté haciéndome la desentendida pero sabía a que se refería.
- Ese oso te lo regalo Zayn- no era una pregunta, era más bien una afirmación-. ¿Seguirás negando que no sientes nada por el?
- ¡No me gusta!-exclamé-, ahora duérmete.
- Quieres evadir mis preguntas- me echó en cara Maru-, yo sé que te gusta aunque lo niegues.
- No, no me gusta y punto.
- Sí, si te gusta- insistió.
- No.
- Si.
- No.
- Si.
-No.
- No.
- Si- ambas comenzamos a reír. Eso no contaba como un si, me había echo confundir. Me di media vuelta y abracé al oso con más fuerza, me encantaba el olor que tenía. Cerré los ojos, Maru todavía se seguía riendo de lo que había pasado recién. No era mi culpa ella intentó confundirme y lo logro.

Capítulo 37.


- ¡Despierta, tengo que irme!- gritó Maru.
- ¿Qué hora es?- pregunté con los ojos cerrados-, no puede ser tarde.
- ¡Son las dos, tengo que preparar algunas cosas!- Maru estaba apurada y no sabía porque.
- Todavía faltan seis horas para el fogón- me tapé la cara con la almohada, la luz comenzaba a molestarme.
- Lo sé, pero mi madre se enojará si llego tarde- me explicó-, quería ir a comprar unas cosas conmigo. Quiere que pasemos más tiempo juntas.
- Oh... entiendo.
- Quédate durmiendo, no importa- dijo-, ya estoy lista. Nos vemos hoy en el fogón, cualquier cosa me llamas y trata de no dormir hasta tarde por que después no llegarás con la hora.
- Mmmm... esta bien- logré decir mientras me giraba y volvía a caer en un sueño profundo.
- Espera- me llamó Maru, me giré para verle la cara-, si me llego a olvidar algo llevamelo luego.
- Bueno, apaga la luz- me quejé-, adiós.


No pude reconciliar el sueño del todo. Cuando decidí levantarme eran las cuatro. Todavía faltaban cuatro horas para que Zayn pasara por mi. El echo de que tardaba cinco minutos en vestirme me hacía tener más tiempo libre para hacer nada. Preparé el bolso, sabía que sería de noche pero tenía que llevar una toalla por las dudas si nos metíamos al mar por alguna casualidad no tendría con que secarme luego. También guarde mi celular, me aseguré de que estuviera cargado, unas ojotas y nada más. Maru no se había olvidado de nada en casa.


- ¡Mamá!- grité mientras bajaba a la cocina- ¿qué cocinas?- pregunté olvidando lo que iba a decirle.
- Invité a las chicas del trabajo a cenar- comentó-, ya que no estarás aquí aproveche para hacerles un tipo de agradecimiento por dejarme formar parte del grupo.
- ¿Cuántas son? Eso parece comida como para una docena de personas.
- Justamente somos doce, trece conmigo- inquirió-, vendría a ser una noche de chicas mayores.


Me asustaba el echo de que mi mamá se juntase con amigas y lo titulara 'noche de chicas' como hacemos cuando nos juntamos con Maru y Antonella. Se estaba comportando como una adolescente no tan adolescentes, por un lado me causaba risa.


- Bien... entonces, que disfrutes tu noche de 'chicas mayores'- levanté ambas cejas en modo de sarcasmo.
- Podrías prestarme tus películas de Crepúsculo tal vez veamos algunas- propuso con gracia. Ya no sabía si lo decía enserio o estaba bromeando.
- Como quieras- respondí.
- Diría que te vayas apurando por que se va a hacer la hora. Tienes que ducharte y vestirte. No quiero que ese chico llegue y tu todavía no estés lista.


Subí a mi habitación, busqué entre la ropa que había algo cómodo pero para salir. Me metí en la ducha, tenía tiempo todavía. No creía que Zayn fuera a ser puntual, podría pasarme algunos minutos.


Salí de la ducha y me vestí. Ya estaba lista, no usé maquillaje nunca lo hacía y hoy tampoco pensaba hacerlo. Ya eran las ocho y cinco cuando me dí cuenta que mi madre estaba hablando con alguien abajo. Bajé corriendo las escaleras, no podía dejar que me avergonzara frente a Zayn.


- ¡Hola Zayn!- fingí sorpresa-, ella es mi mamá; mamá el es Zayn. ¿Ya podemos irnos? sí, gracias.
- Alto ahí señorita- me paró mi madre-, quiero saber a que hora volverán.
- No lo sabemos- le contestó Zayn-, pero yo me encargaré de traerla sana y salva.
- ¿Tienes tu celular?- me preguntó. Tenía que irme de allí, ya me estaba comenzando a hacer pasar vergüenza.
- Sí, ya lo cargué esta en la mochila. ¿Podemos irnos de una vez?- insistí.
- Bueno, cuídense la autopista es peligrosa de noche, ____ abróchate el cinturón. ¿Si?
- Esta bien- dije para que se quedara tranquila y podamos irnos lo antes posible-, adiós.
- ¡Adiós pásenla lindo, que se diviertan!- exclamó cuando íbamos camino al auto.


Maldije en voz baja. Esto era como en las películas, entendía la emoción de mi madre por ver que un chico venía por mi. Era el primero y espero que el último, no dejaría que me haga lo mismo con otros... si es que alguna vez llegara a haber otro.


- Me ha caído genial- comentó Zayn cuando ya nos encontrábamos camino a la playa.
- Tu ya la conocías- le recordé.
- Lo sé, pero nunca le había hablado- inquirió-, por cierto abróchate el cinturón.
- No soy un bebé.
- No, no lo eres pero son ordenes de tu madre y... mías también- sonrió y me miró.


A regañadientes me abroché el cinturón. Zayn parecía estar tranquilo. Ya faltaba poco para que lleguemos a la playa. Me preguntaba como iría Tracy, ella sería una de las primeras en estar en traje de baño. Asco me daba esa chica, ¿Cómo podían existir personas tan creídas y tan putas a la vez? Creo que ya ha salido con más de la mitad de los chicos de la escuela.


- Llegamos- dijo Zayn mientras estacionaba el auto, justo en la calle del frente.


Bajamos del auto. Hoy había luna llena, había un viento bastante fresco pero no era como imagine. Busqué con la mirada el auto de Harry, efectivamente ellos ya había llegado. Me preguntaba si Zayn querían que lo vean llegar conmigo o nos haríamos los estúpidos y llegaríamos por lados separados.


La cara de Maru al vernos llegar juntos fue épica. Sabía que sería así, ella fue la única que se dio cuenta que el me había ido a buscar. Al parecer ya estaban casi todos. Algunos chicos se encontraban armando el enorme fogón, otros acomodaban los troncos para sentarse. Sería divertido.


- ¡Que escena has montado!- gritó Maru y me abrazó- ¿Has visto la cara de Tracy?
- ¿Cómo escena?- pregunté confundida.
- ¡Llegaste con Zayn, Jordan de química te vio salir del auto!- me anunció-, no digo que todos piensen que estén saliendo pero bueno...
- Oh no- repliqué-, no quiero que hagan de esto todo un malentendido. No me arruines la noche ¿Si? El se ofreció a llevarme y yo acepté punto. ¿Cómo la están pasando?
- Genial, algunas chicas ya se han metido al mar- me contó-, estaba pensando hacerlo pero quería esperarte. ¿Tienes la maya puesta?
- No, no pensaba meterme- respondí-, pero si tu entras entonces supongo que lo haré.
- A unos metros se encuentran los vestuarios, cuando todos se decidan a entrar nos vamos a cambiar.
- Esta bien- acepté-. ¿Oye esa es Tracy?- señalé a una rubia con una bikini super pequeña. Al parecer se había conseguido un talle tres veces más chico del que debía ser.
- Sí, se ha estado paseando así desde que llego- me susurró-, por suerte los chicos parecen no darle bolilla.
- ¿Enserio? Creo que ningún chico pasaría de largo a Tracy vistiendo así.
- Recuerda que ella ya ha salido con la mayoría de los que se encuentran aquí- comentó-, supongo que le deben guardar un gran rencor.
- ¡Maru, ____, vengan!- nos llamó Harry-, ayúdenme con esta leña.


Mientras nos dirigíamos hacía donde estaba Harry busqué con la mirada a Zayn. Se encontraba sentado sobre un tronco hablando con un chico del curso. No parecía muy animado pero era mejor que quedarse solo.


- ¿Qué quieres que hagamos con eso?- preguntó Maru al ver que Harry nos daba montones de ramas.
- Echalas al fuego pero mantente lejos, trata de que las llamas no te quemen.
- ¡Quieres ponerme en peligro!- exclamó Maru-, yo no me acercaré a esa enorme bola de fuego.
- Dámelas- le quité a Maru las ramas de la mano y me acerqué a la fogata. Sin darle mucha vuelta tiré las ramas al fuego y me alejé rápidamente.
- Solo tienes que hacer eso amor- le dijo Harry-, no quiero ponerte en peligro.
- Me gusta como suena cuando me dices amor- le susurró Maru.


Esto se ponía meloso y no quería entrometerme ni escuchar nada que me traumara. Tenía que perder tiempo haciendo algo, pero no sabía que. Antonella estaba tomada de la mano con Niall caminando por la orilla. Algunos chicos estaban jugando en el agua, entre ellos Louis y Liam. Tracy y sus ''amigas'' se hacían las interesantes saltando cada vez que se le mojaban los pies. Como la mayoría de los que estaban aquí estaban en maya decidí ir a cambiarme. Mientras Maru y Harry seguían haciéndose cariños me dirigí a los vestidores que había a unos cuantos metros.


Entré a uno de los cambiadores y me puse la maya. Para mi gusto creo que deberían limpiar un poco estos sectores de la playa. Estaba guardando mis zapatillas en la mochila cuando alguien me tapo la salida. Por la forma del cuerpo y la ropa que llevaba tenía una idea bastante clara de sobre quien se trataba. Levanté la mirada para encontrarme con esos ojos negros que tanto me gustaban pero también me intrigaban.


- Bikini violeta y piernas infartantes- comentó con una risita-. ¿Es que piensas dejar que todos te vean así?
- Am... bueno yo...- iba a ponerme el short en el camino pero no pude hacerlo debido a esta interrupción-, no a menos que todos se metan. ¿Qué haces aquí? Este es el vestuario de chicas el tuyo es el de al lado.
- No es divertido hablar con Jake y bueno como te vi venir decidí seguirte.
- Espera- le avisé-, sal de aquí me pondré el short.
- Puedo quedarme aquí- Zayn entró y cerró la puerta. Saqué rápidamente el short de la mochila y me lo puse. No veía el problema de andar sin la remera y con el traje de baño ya que estaba segura de que Maru haría lo mismo en cuando me viera.


Zayn estaba apoyado en la puerta cuando la perilla se giró. Alguien quería entrar, no tenía tiempo de esconderse. Se me encendió la cara al ver de quien se trataba; era Tracy quien se quedo en blanco al vernos a los dos allí. Me colgué la mochila en el hombro para hacer algo y no quedarme mirando al piso.


- Veo que estaban ocupados- dijo con recelo mientras se acercaba al espejo-, me preguntaba si el vestuario de chicas es el lugar correcto para Zayn.
- Yo creo que más que correcto- contestó con desinterés, claro a el no le importaban los rumores ni lo que después podrían pensar sobre el. Tracy se quedó callada, no pensó que Zayn le respondería así.
- La verdad es que Zayn iba a pedirme algo y yo...- no tenía nada para decir-, no está pasando nada, enserio.


Tracy levantó una ceja y se puso brillo labial. Se giró para vernos y sonrió.


- Debo irme, tengo que ayudar con el fogón- se excusó Zayn y salió.
- Bien, ahora que estamos solas- dijo luego de un silencio-, solo te diré una cosa.
- Por favor no le cuentes a nadie de esto- me apresuré a decir, me llevé la mano a la boca. Eso sí fue realmente estúpido. Si se lo pedía así era más que obvio que lo iba a contar.
- Descuida no lo haré- dijo, no sonó tan amable como ella lo aparentaba-, pero no lo haré por ti. Lo haré por Zayn, no quiero que se enoje conmigo. Ya sabes si quiero tener una oportunidad con el debo portarme bien- me guiñó un ojo y se dirigió a la puerta-. Y una cosa... si enserio crees que el está enamorado de ti, estás muy equivocada dudo mucho que alguien pueda estarlo.


Sin decir más nada se marchó. Estúpida eso es, nada más que una estúpida además de una creída y una put*a. Salí de los vestuarios y busqué a Maru, ojala no siguiera con Harry porque si no tendría que buscarme algo diferente para hacer y digamos que muchas opciones no habían.


- ¡____! ¿Dónde te habías metido?- me pregunto la rubia-, oh ya veo. ¿Me acompañas a ponerme la maya? Por cierto te queda genial.
- Gracias- contesté-, claro te acompaño.


Nuevamente nos dirigimos hacía los cambiadores. Por suerte se encontraban vacíos. Lo que había pasado recién con Tracy no me dejaba mucho que pensar. La odiaba, al igual que a todas sus amigas. Estaba segura de que a ellas les contaría lo que había visto con el detalle de que lo exagerará todo. Lo más gracioso es que Zayn y yo no estábamos haciendo absolutamente nada.


- ¿En que piensas?- preguntó Maru cuando salió del cambiador.
- No en nada- respondí-, te queda genial. ¿Te pondrás el short?
- No, no hice la dieta por nada quiero que me vean- comentó con una sonrisa-, además quiero que Harry se ponga celoso- ambas reímos-, tenemos que apurarnos. Los chicos ya comenzaron a sentarse alrededor del fuego, si queremos conseguir un buen lugar tenemos que ir ahora.


A las apuradas nos dirigimos a la fogata. La mayoría ya se encontraba sentados alrededor. Además de Louis y Liam nadie más se había metido al mar pero sabía que dentro de una hora comenzarían a hacernos bromas y terminaríamos todos adentro.


- Louis te está mirando- Maru me pegó un codazo-, yo te dije. Además con ese traje de baño que te pusiste dudo mucho que los chicos no te hayan echado el ojo. Te queda genial ¿Te lo dije?
- Maru basta, no quiero que me miren.
- Pero es lo que estás logrando- me recordó riendo-, Zayn también te esta mirando. Digamos que el es un poco más decente.
- ¿Por qué?- pregunté mientras lo buscaba. El se encontraba enfrente nuestro y el fuego lo tapaba un poco.
- No deja, yo me entiendo.


Estuvimos un rato largo alrededor de la fogata. Algunos se animaron a cantar otros contaban historias de terror, también contaron chistes y anécdotas. La estábamos pasando genial, Maru no podía parar de reír y yo tampoco.


- Bien, Liam, Niall, Harry- Louis se levantó y los nombró-. ¿Empezamos?
- Claro- contestó Harry con una sonrisa perversa-. ¿Quién primero?


Oh, no. Ya sabía de que se trataba esto. Nos tirarían al mar y nos moriríamos de frío. Me levanté de la fogata y me dirigí hacía donde estaban las mochilas. Me sacaría el short ya que luego me lo tendría que poner y mojado no lo quería.


Cuando volví a sentarme Maru ya no se encontraba allí. Ella había sido la primera en ser tirada al mar. No me entusiasmaba la idea de ser la siguiente ya que suponiendo que Maru fue la primera yo sería la segunda. Nadar no era lo mío y había tenido malas experiencias en el pasado pero las había podido superar. Mientras que el mar no me llevara a lo profundo todo estaba perfecto pero en cuando dejara de hacer pie en el agua ahí estaría el problema no tenía la fuerza necesaria como para poder nadar contra la corriente y lo peor no sabía nadar. Tendría que estar con cuidado allí.


- ¡_____, tu turno!- gritó Niall mientras todos se acercaban a mi.
- Oh, no- exclamé, busqué a Zayn con la mirada tal vez el los detendría pero no pude notar que se estaba reprimiendo una carcajada-, no chicos...


Pero antes de poder seguir quejándome Louis y Liam me sostenían los pies y Harry y Niall me tenía por los brazos. Cerré los ojos y esperé a caer en el agua.