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Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
- Hablando de romántico- continué- ¿Has cumplido con lo que dijiste, Antonella?
- ¿Que dije?- pregunto confundida.
- Oh... cierto lo de Niall- reaccionó Maru-. Es verdad... tu me habías dicho que hoy le hablarías si o si.
- Tienen razón, pero lo haré a la salida del colegio.
- Te estaremos espiando desde la ventanilla del auto- la amenazó Maru-. Tenemos que verificar que no nos estas mintiendo.
- Jamás lo haría- dijo Antonella riendo.
mdfg.gjlkgjkldhj Hablee con Niall!!!!!!!!!!! Y el queria hablar conmigo. Okeyy he muerto(? jajajja. Noo. Tranquilaa. Jjajajja. todavia no....
Pobre rayis tener que soportar esa cena pero estaba con Zayn y Zayn es muy adsdsdsdsdsd. Me explico? jajajajaj. Amo tu noveelaaaaa. Seguilaaaaaa.
Bueno, ahora cambiando de tema, te cuento algo mas sobre mi, mi nombre completo es Antonella Jazmin Martinez, el 29/11 cumplo 14 (: (: (: Soy skater. Amo a one direction, es la primera vez que me gusta tanto algo, bueno ademas del chocolate. Tengo una rara obsecion con los gatos, hace poco se me murio una que se llamaba Michie, ahora para mi cumple me van a regalar otro y le voy a poner Larry:D Estoy loca, lose. Jajaja. Espero que me cuentes algo sobre vos, obvio si queres. Beoste grandee.
- ¿Que dije?- pregunto confundida.
- Oh... cierto lo de Niall- reaccionó Maru-. Es verdad... tu me habías dicho que hoy le hablarías si o si.
- Tienen razón, pero lo haré a la salida del colegio.
- Te estaremos espiando desde la ventanilla del auto- la amenazó Maru-. Tenemos que verificar que no nos estas mintiendo.
- Jamás lo haría- dijo Antonella riendo.
mdfg.gjlkgjkldhj Hablee con Niall!!!!!!!!!!! Y el queria hablar conmigo. Okeyy he muerto(? jajajja. Noo. Tranquilaa. Jjajajja. todavia no....
Pobre rayis tener que soportar esa cena pero estaba con Zayn y Zayn es muy adsdsdsdsdsd. Me explico? jajajajaj. Amo tu noveelaaaaa. Seguilaaaaaa.
Bueno, ahora cambiando de tema, te cuento algo mas sobre mi, mi nombre completo es Antonella Jazmin Martinez, el 29/11 cumplo 14 (: (: (: Soy skater. Amo a one direction, es la primera vez que me gusta tanto algo, bueno ademas del chocolate. Tengo una rara obsecion con los gatos, hace poco se me murio una que se llamaba Michie, ahora para mi cumple me van a regalar otro y le voy a poner Larry:D Estoy loca, lose. Jajaja. Espero que me cuentes algo sobre vos, obvio si queres. Beoste grandee.
bhavi.
Maria Eugenia
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
AntooMart escribió:- Hablando de romántico- continué- ¿Has cumplido con lo que dijiste, Antonella?
- ¿Que dije?- pregunto confundida.
- Oh... cierto lo de Niall- reaccionó Maru-. Es verdad... tu me habías dicho que hoy le hablarías si o si.
- Tienen razón, pero lo haré a la salida del colegio.
- Te estaremos espiando desde la ventanilla del auto- la amenazó Maru-. Tenemos que verificar que no nos estas mintiendo.
- Jamás lo haría- dijo Antonella riendo.
mdfg.gjlkgjkldhj Hablee con Niall!!!!!!!!!!! Y el queria hablar conmigo. Okeyy he muerto(? jajajja. Noo. Tranquilaa. Jjajajja. todavia no....
Pobre rayis tener que soportar esa cena pero estaba con Zayn y Zayn es muy adsdsdsdsdsd. Me explico? jajajajaj. Amo tu noveelaaaaa. Seguilaaaaaa.
Bueno, ahora cambiando de tema, te cuento algo mas sobre mi, mi nombre completo es Antonella Jazmin Martinez, el 29/11 cumplo 14 (: (: (: Soy skater. Amo a one direction, es la primera vez que me gusta tanto algo, bueno ademas del chocolate. Tengo una rara obsecion con los gatos, hace poco se me murio una que se llamaba Michie, ahora para mi cumple me van a regalar otro y le voy a poner Larry:D Estoy loca, lose. Jajaja. Espero que me cuentes algo sobre vos, obvio si queres. Beoste grandee.
JAJAAJAJAJAJAJAJJAJAJ si, es muy jfaskdjfaksdljñasd xD
La sigo esta noche, ahora tengo que ir a la academia de inglés y por la tarde tengo que ir a alquilar con mis amigos/as un local para Halloween, pero la seguiré, y subiré 2 o 3 caps más :)
JFKASLDÑJFKASLDJKA me encanta la gente que es skater, lo malo es que en mi pueblo no hay pistas para poderlo hacer :( siii! ponle Larry! fajsdkfjñaksdl
Pues te cuento, yo cumplí los 15 el 13 de mayo, no voy a la moda, voy a mi estilo, vaqueros largos, deportivas y sudaderas/chaquetas de deporte en invierno, no me gusta ir arreglada a no ser que sea una fiesta grande o algo así. Odio el maquillaje, lo odio, casi siempre me preguntan que si me echo rimel para las pestañas por que las tengo muy largas, pero no. Me encantan los perros, tengo 2 uno se llama Rocky y otra Laika, hace poco mi perra tuvo 2 cachoritos mas monos jfaksdñjfklasd :3 También me gusta mucho el deporte, antes estaba en el equipo de mi pueblo, y jugaba bastante bien, ahora no hay porque está el campo en obras, pero cuando esté listo me apuntaré otra vez :) Adoro el chocolate, tengo una obsesión con el increíble jajajajajaja y bueno, no se que más contarte, espero no haberte aburrido jajaja
Besos linda! :) :(L):
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
MaruVarela escribió:siguelaaaaaaaaaa
A la noche la sigo linda :) :(L):
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
MireyaMalik escribió:AntooMart escribió:- Hablando de romántico- continué- ¿Has cumplido con lo que dijiste, Antonella?
- ¿Que dije?- pregunto confundida.
- Oh... cierto lo de Niall- reaccionó Maru-. Es verdad... tu me habías dicho que hoy le hablarías si o si.
- Tienen razón, pero lo haré a la salida del colegio.
- Te estaremos espiando desde la ventanilla del auto- la amenazó Maru-. Tenemos que verificar que no nos estas mintiendo.
- Jamás lo haría- dijo Antonella riendo.
mdfg.gjlkgjkldhj Hablee con Niall!!!!!!!!!!! Y el queria hablar conmigo. Okeyy he muerto(? jajajja. Noo. Tranquilaa. Jjajajja. todavia no....
Pobre rayis tener que soportar esa cena pero estaba con Zayn y Zayn es muy adsdsdsdsdsd. Me explico? jajajajaj. Amo tu noveelaaaaa. Seguilaaaaaa.
Bueno, ahora cambiando de tema, te cuento algo mas sobre mi, mi nombre completo es Antonella Jazmin Martinez, el 29/11 cumplo 14 (: (: (: Soy skater. Amo a one direction, es la primera vez que me gusta tanto algo, bueno ademas del chocolate. Tengo una rara obsecion con los gatos, hace poco se me murio una que se llamaba Michie, ahora para mi cumple me van a regalar otro y le voy a poner Larry:D Estoy loca, lose. Jajaja. Espero que me cuentes algo sobre vos, obvio si queres. Beoste grandee.
JAJAAJAJAJAJAJAJJAJAJ si, es muy jfaskdjfaksdljñasd xD
La sigo esta noche, ahora tengo que ir a la academia de inglés y por la tarde tengo que ir a alquilar con mis amigos/as un local para Halloween, pero la seguiré, y subiré 2 o 3 caps más :)
JFKASLDÑJFKASLDJKA me encanta la gente que es skater, lo malo es que en mi pueblo no hay pistas para poderlo hacer :( siii! ponle Larry! fajsdkfjñaksdl
Pues te cuento, yo cumplí los 15 el 13 de mayo, no voy a la moda, voy a mi estilo, vaqueros largos, deportivas y sudaderas/chaquetas de deporte en invierno, no me gusta ir arreglada a no ser que sea una fiesta grande o algo así. Odio el maquillaje, lo odio, casi siempre me preguntan que si me echo rimel para las pestañas por que las tengo muy largas, pero no. Me encantan los perros, tengo 2 uno se llama Rocky y otra Laika, hace poco mi perra tuvo 2 cachoritos mas monos jfaksdñjfklasd :3 También me gusta mucho el deporte, antes estaba en el equipo de mi pueblo, y jugaba bastante bien, ahora no hay porque está el campo en obras, pero cuando esté listo me apuntaré otra vez :) Adoro el chocolate, tengo una obsesión con el increíble jajajajajaja y bueno, no se que más contarte, espero no haberte aburrido jajaja
Besos linda! :) :(L):
Noo, obvio que no me aburristeeeeee. afsfsfs Yo tambien amo el chocooolateeeeeee es taaaaaan aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Awww, que tierno 2 cachorritoss. No me maquillo mucho, lo basico. Yo tambieeeen tengo pestañas largaaas, y muyy. ajajajja. Sueteee. jdhlkghg , sos genial! Besotee. Seguilaaa (: (: :D
bhavi.
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 13.
Algo que me había resultado raro en la cena fue que Jack, así se llamaba el tipo, se levantó para ir al baño mínimo cinco veces. Pero no fue eso lo que me llamo del todo la atención si no, que el iba al baño de arriba, donde estaban las habitaciones.
Pero bueno, ya no tengo de que preocuparme, la cena había terminado y mi madre me había dejado asistir a la fiesta de mañana por la noche. Ahora solo me faltaba encontrar algo para ponerme.
Sábado, sábado y al fin sábado. Hoy había podido dormir hasta tarde, nadie me levanto ni me molesto hasta que abrí los ojos. Me sorprendí un poco al ver la hora que era pero no me importo, seguramente debió ser el estrés de toda la semana. Decidí quedarme en pijama hasta que sea la hora de prepararme para ir a la fiesta. Solo esperaba pasarla bien y divertirme.
- ¿Te has levantado?- pregunto mi madre, estaba asomada en la puerta de mi cuarto-. Dime, ¿a que hora termina esa fiesta?
- No lo sé, pero estoy segura que a las doce ya estaré aquí. Cualquier cosa tendré el celular.
- Esta bien. ¿Quiénes irán?
- ¡Mamá!- me queje, no podía creer que con diez y seis años todavía siguiera preguntándome con quienes iría a una fiesta.
- Bueno, es normal que me preocupe. Ya sabes, cualquier cosa rara que pase me llamas y te iré a buscar.
Asentí y me volví a acostar. A veces odiaba que mi madre sea así, ya tengo la suficiente edad como para poder ir sola a una fiesta. El colmo de esto sería que vuelva para decirme que ella me llevaría, podría asegurar que quedaría como la estúpida del año. Intenté llamar a Maru para preguntarle si tenía mis zapatillas pero no contestaba, supongo que tendré que buscarme otras ya que se me haría tarde si iba a esperar a que me las devuelva.
Me duche, todavía tenía una hora para cambiarme y salir hacía la playa. Sabía que llegaría tarde ya que de camino al centro tenía como media hora de viaje... pero para que llegar temprano si me aburriría. Busqué y busqué entre pilones de ropa, me probé montones de conjuntos y encontré esto . La verdad no se me veía tan mal, le tuve que robar el labial a mi madre ya que yo no tenía ninguno. Supongo que ya estaba lista, en este mismo momento me arrepentía de haber aceptado ir a esa fiesta, sabía que nada especial pasaría.
- ¿Ya sales?- pregunto mi madre saliendo de la cocina-. ¿quieres dinero para el taxi?
Abrí la cartera y me fijé si tenía dinero, llevaba poco así que creo que un poco más de dinero no me vendría mal. Mi madre me dio treinta dolares... para la ida ¿cómo volvería? no sé, supongo que caminando. Estaba más que claro que Maru no llevaría su auto ya que iría con Harry. Pero de todos modos no le dije nada a mi madre.
- Gracias.
- Bueno, cuídate. ¿llevas tu celular?- asentí de mala gana-. Me llamas cualquier cosa.
Sin contestar más nada y con un gesto de adiós salí de casa. Tenía que hasta la esquina para poder tomar un taxi ya que por enfrente de casa nunca pasaban. Por suerte pude conseguir uno rápido, como sabía que el viaje sería largo llame a Maru.
- ¿____, eres tu?
- Sí, ¿dónde están? Yo ya estoy en camino.
- Nosotros también, acabamos de salir de casa así que supongo que todavía nos queda media hora de viaje. Aquí Harry te manda saludos.
- Yo también acabo de salir. Mira, no conozco el lugar y necesito saber donde nos encontraremos para no perderme.
- En la esquina, si llegas primero espéranos allí.
- Ok, bueno nos vemos en la fiesta, adiós Maru.
- Chau.
La llamada termino y guarde el celular. ¿Por qué nos habíamos mudado tan lejos del centro? Esto de hacer un viaje de media hora para ir a una fiesta no era nada divertido y menos si el que maneja pone música de los años 80' y canta como si estuviera en un concierto. Supongo que la próxima vez que tome uno de estos tendré que ver bien la cara del conductor.
Cuando llegué me paré en la esquina que Maru me había dicho. Por suerte no tardaron en aparecer. Desde allí se escuchaba la música que venía del muelle. ¿Estará Tracy en la fiesta? No me tendría que importar... total no le hablaría por nada del mundo. Aunque admito que me da un poco de intriga saber como se ha vestido, si va con vestidos al colegio no me imagino que usará para ir a una fiesta.
Maru estaba feliz, al parecer la única persona que no notaba que ella estaba enamorada de Harry era el mismo Harry. No sabía si el estaba enamorado de Maru pero algo en los ojos me decía que iba por ese camino. ¡Ahora que recuerdo Antonella y Niall vendrían juntos también! Al parecer creo que la única que terminará sola aquí soy yo. Bueno yo misma dije que no me interesaba salir con nadie en este momento así que no tengo porque preocuparme. Cuando tenga que llegar, llegará.
Cuando bajamos al muelle la música se puso más fuerte que nunca. Estaba lleno de gente bailando, hablando o tomando tragos. Por suerte había mesas con sillas para sentarse o si no, las rocas que se encontraban frente al mar. El ambiente era bonito, cada tanto había una corriente de frío que te ponía los pelos de punta pero luego se tornaba cálido. En este mismo momento quería sentarme, no había abierto la boca desde que Maru y Harry me encontraron en la esquina. Sentía que cada cosa que dijera molestaría entre ellos dos, ya que ellos querían estar juntos y yo estaba allí estorbando. Tampoco quería interrumpir entre Antonella y Niall a quienes no habíamos encontrado todavía. Me arrepentía de haber llevado sandalias y no zapatillas, la arena se metía entre mis pies causándome cosquillas.
- ¿Quieres algo de tomar ____?- pregunto Harry mientras se acercaba a una de los puestos que estaban más vacíos.
- Sí- contesté mientras abría la cartera. No dejaría que Harry pague mi bebida- ¿Cuánto cuesta?
- No deja, yo invito.
- No, no te preocupes, tu pagale a Maru... quédate con lo de mi bebida e invítala a cenar luego.
- ¿Tu crees que aceptará?- dijo girándose hacía donde Maru se encontraba. Tenía que asegurarse de que ella no este escuchando.
- Estoy segurisima de que aceptará. Tu solo hazlo.
- Gracias, intentaré invitarla.
Pedimos los tragos y fuimos en busca de Maru que se encontraba hablando con Liam y Louis. Jamás había cruzado palabras con ellos pero parecían buenos chicos. Por lo que me contaron Louis era muy gracioso y Liam demasiado tierno... bueno eso jamás podría comprobarlo ya que para hacerlo tendría que ser muy cercana a el.
- Bro- dijo Louis mientras le robaba su trago- ¿No vas a presentarnos a tu amiga?
- Si ya la conocen estúpido- contestó riendo mientras le quitaba su bebida.
- Cierto, tu eres _____- dijo Liam con una sonrisa.
¿Qué decía? Rápido piensa no puedes quedarte callada como una estúpida. Ay dios, nunca soy muy buena cuando estoy tratando de socializar.
- ¿Tu eres Liam, cierto?- me giré un poco para estar frente a Louis- Y tu Louis.
- Correcto- contestaron ambos. Sonreí para no quedar como la chica seria y aburrida. ¿Habrán notado que me puse nerviosa? No, no creo.
Mientras ellos hablaban con Harry y Maru me giré para ver quienes estaban en la fiesta. La mayoría eran de primer año del colegio y cada tanto podía reconocer a algunos de segundo y tercero. Había cruzado miradas con Tracy la cual se había vestido bastante normal para venir aquí; un Jean blanco bastante apretado y una remera corta... muy corta. Obviamente estaba rodeada de chicos y de tras de ellos se encontraba su amiga Estella esperándola para cuando se quisiera ir. Yo pienso que más que su amiga debe ser su sirvienta. Disimuladamente trate de ver que chicos se encontraban con ella y me lleve una sorpresa al ver que Zayn estaba allí. ¿Habría ido ahí por su cuenta o Tracy lo había llamado? Se veía bastante entretenido charlando con unos chicos que ni siquiera iban a la escuela. Justo cuando dirigió su mirada hacía mi me volví con Maru y los chicos que se encontraban hablando sobre los precios de la comida.
- Iremos a sentarnos- avisó Harry- ¿Vienes ____?
- Sí, claro. Adiós Louis, adiós Liam- los despedí con un beso en la mejilla y me fui a sentar. Maru fue directamente hasta las rocas que daban al mar. Las más cercanas a el cosa que cuando la marea subía el agua te mojaba los pies. Creo que hoy era el día más oportuno para agarrarme un buen resfrío. ¡¿Por qué no traje zapatillas?! Soy una estúpida. Sabía que este no era el momento más adecuado para pedirle a Maru que me devuelva las mías así que tendría que esperar hasta mañana por la tarde para poder llamarla.
- ¿Has visto como ha venido Trazy?- pregunto Maru para sacar un tema de conversación-. He escuchado que es como la tercera vez que se cambia de ropa.
- ¿Enserio? Ya me parecía bastante raro verla con las piernas cubridas.
- A mi también- concluyó.
Seguimos hablando por unos minutos más hasta que me llego un mensaje. Abrí la cartera para leerlo y era de Harry. ¿Qué tenía que decirme por mensaje si lo tenía a menos de un metro? Lo abrí. 'Te molesta si saco a Maru a bailar? parece estúpido que te lo pregunte así pero no quiero que te quedes sola. Si quieres puedo decirle a Louis que venga aquí parece estar bastante interesado en hablar contigo'
Mire a Harry con una sonrisa la cual el me correspondió. Sabía que esto podría pasar pero bueno, ya tenía mi mente preparada para quedarme sola gran parte de la fiesta por suerte la vista al mar era grandiosa y podría divertirme viendo como el agua moja mis pies. Sí lo sé, menuda manera de pasar una fiesta pero no podía prohibirle a Maru perder las oportunidades de estar con el chico que le gusta. Si yo estuviera en su lugar y ella en el mio haría lo mismo que yo. Va, eso creo.
'Claro no hay problema ustedes solo diviértanse. No te preocupes por mi estaré bien aquí no hace faltas que llames a Louis, ya sabes... luego no tendré de que hablar y me pondré nerviosa jaja luego me cuentas que tal te fue ;) cuídala' Aceptar, enviar.
A los cinco minutos Harry se llevó a Maru a la pista. Parecía medio estúpido haber aceptado comportarme en la cena de ayer sabiendo que la pasaría así. Si no hubiera dicho nada sobre la fiesta podría haber hecho alguna de las tantas maldades que me había pasado planeando la noche anterior. Para pasar el tiempo daba vueltas la bombilla en el vaso mientras veía como la bebida giraba, sí genial super divertido. En este mismo momento me preguntaba como estarían mis amigos de Texas... cada sábado por la noche se juntaban en la casa de alguien a ver películas y escuchar música, allí si que no me aburría. Maldigo el día en el que mi mamá cambió mi número de celular para que no me pueda comunicar más con Mandy o Joel. Ellos era dos de mis mejores amigos allí, deben estar odiándome en este preciso momento de un día para el otro me fui a la otra punta del continente sin decir nada. Nadie sabe nada sobre nosotras allí en Texas, nadie sabe que nos paso ni porque nos fuimos. Pero sé que algún día volveré y le contaré la verdad a todos a menos que me odien tanto como para no querer escucharla.
- Con que no vendrías a la fiesta- alguien me saco de mis pensamientos. La misma voz que reconocería a bastantes kilometros de distancia. Fría y desinteresada pero con un tono divertido.
- Fue de último momento- me excusé-. Créeme que si sabría que la pasaría así no hubiera venido.
- ¿Has venido sola?
- Sí, pero me encontré con Maru y Harry aquí.
- ¿Dónde están ellos?
- Harry invitó a Maru a bailar, se gustan y de haberle dicho que no me quedaría con la culpa toda la noche. Además aquí es divertido, mientras más se mojen mis pies más posibilidades de agarrarme un resfrío tengo.
- ¿Qué tiene de bueno agarrarse un resfrío?- pregunto riendo.
- Que si me siento muy mal podré faltar a la escuela y déjame decirte que faltar si es bueno.
- No quiero desilusionarte pero Tracy tiene puesto la mitad de la ropa que tienes tu y nunca se agarra ningún resfrío en este tipo de fiestas.
- Fui feliz por unos momentos. ¿Crees que aguantare dos horas más en este lugar?
- ¿Quieres que te diga la verdad? no.
- Maru me matará si le digo que me quiero ir, tendré que inventarle alguna excusa. Por suerte me ha sobrado dinero para pagar el taxi de vuelta.
- Te llevaré yo.
- No gracias, dije que tengo dinero para ir en taxi.
- Si no me dejas acercarte a tu casa le diré a Maru que la excusa que le dijiste era solo una mentira para irte- me hecho en cara con una sonrisa. A veces se pasa de estúpido, ahora por orgullo me quedaré aquí sentada las dos horas restantes, no dejaré que Zayn me lleve a casa.
Capítulo 14.
- ¿Aceptarás mi propuesta?- pregunto Zayn luego de un minuto de silencio en el que raramente me sentí cómoda.
- No.
- Vamos, sabes que no aguantaras dos horas aquí. Además, que dices, te invito a cenar.
- No, iré a decirle a Maru que me iré.
Saqué el monedero de mi cartera para guardar la plata en mis bolsillos, pero ¡oh dios! el dinero no estaba allí.
- ¿Pasa algo?
- Mi dinero...- dije mientras buscaba dentro de la cartera-. No esta, se me cayo cuando compre la bebida.
- ¿Ahora dejaras que te lleve?
- No, iré caminando.
- Vives a 400 km de aquí, enserio piensas ir caminando?- pregunto riendo-. Ahora si confirmo que estas verdaderamente loca.
- No estoy de humor para tus chistes.
Me levanté y fui en busca de Maru, por suerte se encontraba sola esperando a que Harry le trajera algo de comer. Por lo menos me alegra la idea de que ella sí la esta pasando bien. ¿Qué excusa le inventaba? ¡Ya sé! solo tengo que poner mi mejor cara de 'me siento mal, me duele el estomago' y estaría salvada, con mi madre siempre funcionaba pero luego deje de hacerlo porque ya había comenzado a sospechar.
- Maru...
- ¿Qué tienes ____, porque llevas esa cara?- pregunto un poco preocupada.
- El trago que tome me ha caído pesado, creo que me iré a casa. ¿Te molesta?
- No claro que no, pero ¿en que iras? ¿Quieres que le diga a Harry que te lleve?
- No no te molestes, tu disfruta- me giré para irme pero antes le guiñe un ojo a lo que ella comenzó a reír-. ¡Por cierto, luego me cuentas como te fue, mándame un mensaje!
- Claro, adiós _____, mejórate.
¿Ahora que tenía que hacer? No iría a la roca donde Zayn seguía sentado, supongo que si iba allí el pensaría que acepté su invitación de llevarme a casa. Como me arrepiento de haber venido. No hice nada solo tomé un estúpido trago y perdí todo mi dinero. ¿Ahora como volvería a casa? Una de las opciones era ir caminando pero además de ser peligroso no me sabía el camino. Subí las escaleras para salir del muelle. Por lo menos me reconfortaba la idea de que todavía no era tan tarde ya que los negocios de comida estaban abiertos. Habían varios autos dando vuelta por la calle, tal vez ir caminando no sería tan peligroso.
- ¿A donde crees que vas?- dijo alguien a mis espaldas-. Pensé que me esperarías.
- No dejare que me lleves Zayn.
- No fue una pregunta cuando te lo dije, te llevaré de todos modos.
- Iré caminando...
- Entonces te acompañare- dijo mientras guardaba la llave de su auto en el bolsillo-. Sabes que es peligroso ir por el medio del campo a las diez de la noche.
- No es el medio del campo, además son solo 400 km.
- Créeme que 400 km no es poco, te llevará mínimo dos horas llegar. No entiendo porque eres tan testaruda, ¿tanto te cuesta aceptar que te lleve? Te he invitado a cenar también.
- No quiero, no tengo hambre.
Bueno en realidad sí tenía hambre y estaba pidiendo por favor que mi estomago no sonará. No quería quedar como una mentirosa y menos como una estúpida. Tampoco quería caminar esos 400 km pero no podía decirle a Zayn que dejaría que me lleve. Eso se llama orgullo y créanme que a veces lo odio. Me salvó el tono de mi celular, alguien me estaba llamando.
- ¿Hola?
- _____, soy yo, mamá. ¿Cómo estas?
- Bien... solo que he perdido el dinero.
- ¡¿Cómo que has perdido el dinero?!- al parecer Zayn escuchó el grito de mi madre y comenzó a reír.
- Se me cayó- me excusé-. Me dí cuenta recién, no tengo la culpa.
- ¿Y ahora como volverás, quieres que te vaya a buscar?
De pronto el celular dejo de estar en mis manos. Estúpido Zayn ¿que le pasaba?
- Disculpe señora, soy Zayn... me recuerda?- pregunto con una sonrisa en los labios-. Sí, estoy con ella. Quédese tranquila yo la llevaré, sí, no por nada. Adiós.
- ¿Qué has hecho? Eres un estúpido, un imbécil, un metido- le quité el celular y le pegue en el brazo.
- ¿Qué clase de comida te gusta?- pregunto sin darle la más mínima importancia a lo que dije-. ¿Comida rápida, algún restaurante de clase... comida china tal vez?
- No tengo hambre, has esto lo más corto posible. Llévame a mi casa.
- Como quieras, he tratado de ser amable contigo y me tratas así, no entiendo que te he hecho.
Esto era lo que me molestaba, que sea tan... tan... no sé, no sé cual es la palabra para describirlo. El auto estaba estacionado a dos calles de la playa, viniendo de Zayn sabía que no sería cualquier auto el que tendría. Y tenía razón un Jeep negro último modelo... teniendo un padre empresario era digno de el tener un auto así.
- ¿Y bien, como la has pasado?- pregunto una vez que el auto estaba en marcha. Todavía teníamos media hora de viaje.
- Genial- contesté con sarcasmo.
Ahora que... ahora que me cae la ficha, Zayn es hijo del jefe de mi padre. Tal vez... si enserio fue Jack quien lo mato, el tendría que saber algo sobre eso o tal vez sepa algo del porque su padre contrato a mi madre así de un día para el otro. ¿Cómo preguntárselo?
- ¿Enserio no tienes hambre? podríamos pasar por un Mcdonals si quieres- insistió-. ¿Por qué esa cara de preocupación? ¿Te sientes bien?
- Sí, estoy genial. Solo... ¿te molesta si te hago una pregunta?- Zayn negó con la cabeza.- ¿Tu sabes algo... sobre... tal vez tu... si tienes idea de porque tu padre contrato a mi madre?
La expresión de Zayn se puso más seria de lo normal. ¿Acaso había algo que tendría que preocuparme?
- No, no lo sé.
- ¿El tuvo que ver con el crimen de mi padre, cierto? ¿Por qué no lo investigaron? Juro que haré lo que sea para que lo atrapen.
- No tengo idea de lo que me estas hablando- comentó con su tono de desinterés diario. Pero algo ocultaba, estaba segura de que Zayn sabía algo sobre todo esto. Esta bien, sé que es medio inmaduro preguntarle este tipo de cosas al hijo de esa persona, pero Zayn no es normal, el es mucho más serio y maduro para los chicos de su edad sé que puedo contarle esto sin lastimarlo en lo más mínimo.
- Sé que sabes algo, vamos dímelo.
- No sé nada, no tengo ni idea de lo que estas hablando _____.
Capaz Zayn decía la verdad y no sabía nada sobre lo que estaba diciendo, tal vez era yo quien quería creer que mi teoría era correcta y buscaba cada gesto extraño para creer que estaba mintiendo o ocultando algo. Pero me angustia, me angustia saber que todavía quien asesino a mi padre esta suelto disfrutando de la vida mientras que alguien quien sí merecía vivir ahora esta muerto.
- ¿Estas llorando?- Zayn se giró para mirarme. Tenía la cabeza contra el vidrio por lo que no me podía ver del todo- ¿Es que dije algo malo?
- No, no eres tu. Solo... ya esta, olvídalo.
Sequé mis lagrimas y prendí la radio. No me importaba si quedaba como una maleducada, estando con Zayn no me importaba nada. Sentía como si las reglas no existieran y podía hacer lo que quería. También me sentía segura, sentía que estando con el nada me pasaría pero eso era un pensamiento mio el cual tal vez era incorrecto.
- ¿Sigues con la idea de ir directo para tu casa? Hay un Mcdonals a unas calles de aquí.
- No tengo hambre, enserio. Si quieres ve tu, te espero.
Nos quedamos en silencio un rato largo, por suerte ya estábamos en la ruta. Por la noche todo estaba oscuro y no se veía nada. Ahora que me daba cuenta vivía en un pueblo, en un pueblo de Londres que queda a 400 km de distancia del centro. Creo que la mayoría de las fiestas se hacen aquí, esto era otro motivo más por el cual necesitaba un auto.
- ¿Te arrepientes de haber dicho que querías ir caminando a tu casa?- pregunto con una sonrisa. Esa sonrisa sarcástica que a veces tanto me molestaba.
- No, déjame avisarte que cuando comiences a molestarme no tendré problema en bajarme del auto e ir sola.
- No te animarías, mira, hasta a mi me cuesta ver con lo oscuro que esta aquí y a eso sumale que no te sabes el camino.
- Tengo mis razones, apenas llevo viviendo aquí una semana. Pensaba que vivía en el centro de Londres hasta que me dí cuenta de que vivo en un pueblo que esta a 400 km.
- Todos viven por allí, por algo van al mismo colegio que tu. El centro es un bonito lugar para visitar los fines de semana luego te aburres. Por eso es mejor vivir en un pueblo.
- Odio mi vida- susurré.
- Entonces que quedaría para mi, no creas que tu vida es peor que la de otros.
- Si tan solo pudiera cambiar algunas cosas... sucesos.
- Todo esta perfecto así como es.
- No, nada es perfecto así como es, esto no es lo que quería para vivir, esta no es la vida que yo desee.
- Todo pasa por alguna razón, no crees? Tu solo tienes que dejar que el tiempo pase y todo se solucionara.
Capítulo 15.
El resto del viaje lo pasamos hablando sobre las canciones que ponían en la radio. Por un momento se me ocurrió preguntarle por que era tan diferente a los otros chicos del instituto. Quería saber como era su vida, quería saber sobre el. Pero mejor decidí callarme la boca y no decir cosas de las que luego me arrepentiría. Aunque no me quedaría con la duda, de algún modo iba a descubrir quien era Zayn realmente.
- ¿Que hora es?-pregunte, tenía mi reloj en la mano pero no tenía ganas de moverme.
- Las doce. ¿A que hora dijiste que llegarías?
- No le dí una hora exacta pero supongo que estamos bien. Ya me quiero ir a dormir. ¿Cuánto falta?
- Diez minutos, mas o menos. ¿Tienes sueño? Si no has hecho nada.
- ¿Acaso no puedo estar cansada?
- Sí, pero sería decente que pudieras decir el motivo por el cual lo estas, no crees?- sonrió y giró su cabeza hacía mi, me limité a sacar la lengua y volver a mirar por la ventana.
- Espero que esta sea la última vez que este en tu auto. No me gusta.
- Créeme que esta no será la última.
- ¿Cómo sabes?- le eché en cara-. Si no te vuelvo a dirigir la palabra nunca más, jamás podrás subirme a tu auto de nuevo.
- Pero si sigues viniendo a fiestas así creo que tendré que llevarte unas cuantas veces a tu casa.
- Déjame aclararte que yo no te iba a dejar, fuiste tu quien agarró mi celular y le dijo a mi madre que me llevarías.
- ¿Cómo pensabas volver?- dijo a su defensiva- ¿caminando? Hace veinte minutos que estoy manejando imagínate cuanto tiempo tardarías si volvías caminando.
- No te tendría que importar lo que hago.
- Pero me importa y más de lo que tu piensas.
A decir verdad esto último me calló la boca. ¿Le importaba a Zayn? ¿Acaso no le importaba que aveces lo tratara tan mal? Me callé, no estaba nerviosa ni mucho menos pero ya no sabía de que hablar. Sí cambiaba de tema se daría cuenta de que me pareció bastante incomodo que haya dicho eso.
- Ya estamos por llegar- dijo luego de cinco minutos-. ¿Aún sigues cansada?
- Sí.
- La mayoría de los adolescentes no duermen hasta mínimo las tres de la madrugada.
- ¿Tu eres uno de ellos?
- Se podría decir. Esta noche no iré a casa, me juntaré con unos amigos... si es que así puedo llamarlos.
- ¿Amigos? ¿A dónde irás?
- A jugar al billar, hay un pub a unos cuantos kilometros de aquí. Voy cada tanto.
- ¿Apuestan?
- Sí. ¿Cómo crees que conseguí este auto?
Al parecer Zayn noto mi cara de sorpresa y comenzó a reír. ¿Un pub a varios kilometros de aquí? Eso no sonaba muy seguro y menos si a eso se le sumaban apuestas como estas.
- ¿Este auto... lo conseguiste jugando al pool?- pregunte sorprendida-. Es peligroso, cierto?
- Sí, y comparado a lo que apuestan algunos este auto es nada. Claro que es peligroso, nunca se puede estar tranquilo estando allí. Alcohol, armas escondidas... no es gente con la que uno puede sociabilizar.
- ¿Han habido peleas allí?
Zayn esbozo una sonrisa tan obvia como la respuesta a mi pregunta. Aunque mucho no me sorprendía que el vaya a esos lugares me daba intriga saber si el era uno de los que más... ¿cómo podría decirlo? si el era uno de los más 'conocidos' en ese lugar.
- Sí y ni te las puedes imaginar. Es gente fuerte la que pelea por ende se pelean de formas que asustan, claro si personas normales como tu las vieran. Han habido peleas en las que hasta las armas participan, uno trata de no meterse e irse lo más rápido posible del lugar.
- ¿Tu has estado en alguna... te has peleado con gente de ese lugar?
- Tuve mis problemas con un par de personas pero no a sido nada grave.
- 'grave' en ese lugar podría significar 'gravisimo' para alguien que no tiene esa fuerza.
- Te llevaré algún día si quieres.
- ¿¡Estas loco!? Jamás ni por un millón de dolares pisaría ese lugar.
- No te harán nada si digo que vienes conmigo. Podrías ver como jugamos.
- Jamás- susurré.
- ¿Acaso te asusta la idea de verme peleando?- pregunto con sarcasmo.
- No, no es eso lo que me asusta.
- ¿Es por aquí, cierto?- Zayn se acerco más al vidrio y miró a los costados. Todo estaba oscuro, yo tampoco podía ver nada.
- Mi casa tiene unas luces en el frente, supongo que cuando estemos cerca de ella lo notaremos.
Por suerte no nos costo mucho encontrarla. Luego de dos largas calles comenzó a haber más luz. Ya estábamos llegando. Podría hacer un resumen de esta noche pero sería completamente aburrido. Obviamente no fue lo que me imaginaba o bueno sí, sabía que en algún momento me quedaría sola. Maru se iría con Harry y yo no podría negarme, tampoco podía entrometerme entre Antonella y Niall a quienes no vi en toda la noche. Supongo que ahora cuando entre a casa mamá estará esperándome con una larga lista de preguntas sobre Zayn. Y sí, como toda madre ya empezaría a decir que es un buen chico, que es muy amable bla bla bla, todo para que le confiese que me gusta. Cosa que no es cierta porque Zayn NO me gusta.
Bajamos del auto, no quería que Zayn me acompañe hasta la puerta de casa. Seguramente mamá ya había escuchado el motor del Jeep y nos estaría espiando por la ventana. ¿Qué se supone que tenía que decirle? ¿Bastaría con un simple gracias?
- Bueno, ha sido un viaje... ¿divertido?- dije con cierta inseguridad-. Gracias por traerme aunque no era lo que quería.
- No tienes que agradecerme, fui yo quien quiso traerte- sonrió y puso su mano sobre la puerta del auto. Antes de que pudiera irme me dio un beso en la mejilla, el cual encendió mi cara en un color rojo. Por suerte me giré antes de que pudiera verme.
Entre a casa para encontrarme con una escena bastante divertida. Mi mamá se había quedado dormida en el sillón. Al parecer no había podido espiarme porque su sueño la venció. No quise despertarla, no quería que me preguntase nada sobre la fiesta ni tampoco sobre Zayn. Maru no me había mandado ningún mensaje, ¿la habría invitado Harry a cenar? me quedaría con la duda hasta mañana por la tarde. No estaría mal decirle a Maru que venga a casa así de paso me devuelve mis tan preciadas zapatillas supras. ¡Ya sé! Tenía una idea mucho mejor... una pijamada. En mi casa, en la de Maru o en la de Antonella pero una pijamada estaría genial. A ellas les encantará la idea, lo sé porque seguramente querrán contar lo que les ha sucedido con Harry y con Niall. Yo no tendría nada que contar pero bueno, ellas ya saben lo que pienso sobre ese tema.
Me costo dormirme. No sabía porque solo que estaba nerviosa, daba vueltas de un lado para otro. Mi madre ya se había dado cuenta de que estaba en casa, hace unas horas sentí pasos en el pasillo que me decían que ya se iba a su habitación. Que suerte, me había salvado. Un viejo recuerdo se me vino a la memoria, siempre que no podía dormir mi padre venía con unos de mis libros favoritos y se sentaba en la punta de mi cama para leérmelo. ¿Lo extrañaba? Sí y mucho. Ya van a ser casi dos meses de su muerte y todavía no sabemos nada, nada pero nada sobre quien y porque lo mataron. Aunque yo tenga mis sospechas jamás serían escuchadas ya que según la gente mayor soy una niña de 16 años que lo único que quiere hacer es llamar la atención. Igual mis sospechas no quedarían en la nada y menos teniendo como amigo al hijo de quien sospecho yo, fue quien causo todo. Algún día... cuando tenga por lo menos un plan o algo que me aseguré que no seré descubierta pondré en marcha mi propia investigación. Mientras tanto tendría que seguir con mi vida ''normal''.
Algo que me había resultado raro en la cena fue que Jack, así se llamaba el tipo, se levantó para ir al baño mínimo cinco veces. Pero no fue eso lo que me llamo del todo la atención si no, que el iba al baño de arriba, donde estaban las habitaciones.
Pero bueno, ya no tengo de que preocuparme, la cena había terminado y mi madre me había dejado asistir a la fiesta de mañana por la noche. Ahora solo me faltaba encontrar algo para ponerme.
Sábado, sábado y al fin sábado. Hoy había podido dormir hasta tarde, nadie me levanto ni me molesto hasta que abrí los ojos. Me sorprendí un poco al ver la hora que era pero no me importo, seguramente debió ser el estrés de toda la semana. Decidí quedarme en pijama hasta que sea la hora de prepararme para ir a la fiesta. Solo esperaba pasarla bien y divertirme.
- ¿Te has levantado?- pregunto mi madre, estaba asomada en la puerta de mi cuarto-. Dime, ¿a que hora termina esa fiesta?
- No lo sé, pero estoy segura que a las doce ya estaré aquí. Cualquier cosa tendré el celular.
- Esta bien. ¿Quiénes irán?
- ¡Mamá!- me queje, no podía creer que con diez y seis años todavía siguiera preguntándome con quienes iría a una fiesta.
- Bueno, es normal que me preocupe. Ya sabes, cualquier cosa rara que pase me llamas y te iré a buscar.
Asentí y me volví a acostar. A veces odiaba que mi madre sea así, ya tengo la suficiente edad como para poder ir sola a una fiesta. El colmo de esto sería que vuelva para decirme que ella me llevaría, podría asegurar que quedaría como la estúpida del año. Intenté llamar a Maru para preguntarle si tenía mis zapatillas pero no contestaba, supongo que tendré que buscarme otras ya que se me haría tarde si iba a esperar a que me las devuelva.
Me duche, todavía tenía una hora para cambiarme y salir hacía la playa. Sabía que llegaría tarde ya que de camino al centro tenía como media hora de viaje... pero para que llegar temprano si me aburriría. Busqué y busqué entre pilones de ropa, me probé montones de conjuntos y encontré esto . La verdad no se me veía tan mal, le tuve que robar el labial a mi madre ya que yo no tenía ninguno. Supongo que ya estaba lista, en este mismo momento me arrepentía de haber aceptado ir a esa fiesta, sabía que nada especial pasaría.
- ¿Ya sales?- pregunto mi madre saliendo de la cocina-. ¿quieres dinero para el taxi?
Abrí la cartera y me fijé si tenía dinero, llevaba poco así que creo que un poco más de dinero no me vendría mal. Mi madre me dio treinta dolares... para la ida ¿cómo volvería? no sé, supongo que caminando. Estaba más que claro que Maru no llevaría su auto ya que iría con Harry. Pero de todos modos no le dije nada a mi madre.
- Gracias.
- Bueno, cuídate. ¿llevas tu celular?- asentí de mala gana-. Me llamas cualquier cosa.
Sin contestar más nada y con un gesto de adiós salí de casa. Tenía que hasta la esquina para poder tomar un taxi ya que por enfrente de casa nunca pasaban. Por suerte pude conseguir uno rápido, como sabía que el viaje sería largo llame a Maru.
- ¿____, eres tu?
- Sí, ¿dónde están? Yo ya estoy en camino.
- Nosotros también, acabamos de salir de casa así que supongo que todavía nos queda media hora de viaje. Aquí Harry te manda saludos.
- Yo también acabo de salir. Mira, no conozco el lugar y necesito saber donde nos encontraremos para no perderme.
- En la esquina, si llegas primero espéranos allí.
- Ok, bueno nos vemos en la fiesta, adiós Maru.
- Chau.
La llamada termino y guarde el celular. ¿Por qué nos habíamos mudado tan lejos del centro? Esto de hacer un viaje de media hora para ir a una fiesta no era nada divertido y menos si el que maneja pone música de los años 80' y canta como si estuviera en un concierto. Supongo que la próxima vez que tome uno de estos tendré que ver bien la cara del conductor.
Cuando llegué me paré en la esquina que Maru me había dicho. Por suerte no tardaron en aparecer. Desde allí se escuchaba la música que venía del muelle. ¿Estará Tracy en la fiesta? No me tendría que importar... total no le hablaría por nada del mundo. Aunque admito que me da un poco de intriga saber como se ha vestido, si va con vestidos al colegio no me imagino que usará para ir a una fiesta.
Maru estaba feliz, al parecer la única persona que no notaba que ella estaba enamorada de Harry era el mismo Harry. No sabía si el estaba enamorado de Maru pero algo en los ojos me decía que iba por ese camino. ¡Ahora que recuerdo Antonella y Niall vendrían juntos también! Al parecer creo que la única que terminará sola aquí soy yo. Bueno yo misma dije que no me interesaba salir con nadie en este momento así que no tengo porque preocuparme. Cuando tenga que llegar, llegará.
Cuando bajamos al muelle la música se puso más fuerte que nunca. Estaba lleno de gente bailando, hablando o tomando tragos. Por suerte había mesas con sillas para sentarse o si no, las rocas que se encontraban frente al mar. El ambiente era bonito, cada tanto había una corriente de frío que te ponía los pelos de punta pero luego se tornaba cálido. En este mismo momento quería sentarme, no había abierto la boca desde que Maru y Harry me encontraron en la esquina. Sentía que cada cosa que dijera molestaría entre ellos dos, ya que ellos querían estar juntos y yo estaba allí estorbando. Tampoco quería interrumpir entre Antonella y Niall a quienes no habíamos encontrado todavía. Me arrepentía de haber llevado sandalias y no zapatillas, la arena se metía entre mis pies causándome cosquillas.
- ¿Quieres algo de tomar ____?- pregunto Harry mientras se acercaba a una de los puestos que estaban más vacíos.
- Sí- contesté mientras abría la cartera. No dejaría que Harry pague mi bebida- ¿Cuánto cuesta?
- No deja, yo invito.
- No, no te preocupes, tu pagale a Maru... quédate con lo de mi bebida e invítala a cenar luego.
- ¿Tu crees que aceptará?- dijo girándose hacía donde Maru se encontraba. Tenía que asegurarse de que ella no este escuchando.
- Estoy segurisima de que aceptará. Tu solo hazlo.
- Gracias, intentaré invitarla.
Pedimos los tragos y fuimos en busca de Maru que se encontraba hablando con Liam y Louis. Jamás había cruzado palabras con ellos pero parecían buenos chicos. Por lo que me contaron Louis era muy gracioso y Liam demasiado tierno... bueno eso jamás podría comprobarlo ya que para hacerlo tendría que ser muy cercana a el.
- Bro- dijo Louis mientras le robaba su trago- ¿No vas a presentarnos a tu amiga?
- Si ya la conocen estúpido- contestó riendo mientras le quitaba su bebida.
- Cierto, tu eres _____- dijo Liam con una sonrisa.
¿Qué decía? Rápido piensa no puedes quedarte callada como una estúpida. Ay dios, nunca soy muy buena cuando estoy tratando de socializar.
- ¿Tu eres Liam, cierto?- me giré un poco para estar frente a Louis- Y tu Louis.
- Correcto- contestaron ambos. Sonreí para no quedar como la chica seria y aburrida. ¿Habrán notado que me puse nerviosa? No, no creo.
Mientras ellos hablaban con Harry y Maru me giré para ver quienes estaban en la fiesta. La mayoría eran de primer año del colegio y cada tanto podía reconocer a algunos de segundo y tercero. Había cruzado miradas con Tracy la cual se había vestido bastante normal para venir aquí; un Jean blanco bastante apretado y una remera corta... muy corta. Obviamente estaba rodeada de chicos y de tras de ellos se encontraba su amiga Estella esperándola para cuando se quisiera ir. Yo pienso que más que su amiga debe ser su sirvienta. Disimuladamente trate de ver que chicos se encontraban con ella y me lleve una sorpresa al ver que Zayn estaba allí. ¿Habría ido ahí por su cuenta o Tracy lo había llamado? Se veía bastante entretenido charlando con unos chicos que ni siquiera iban a la escuela. Justo cuando dirigió su mirada hacía mi me volví con Maru y los chicos que se encontraban hablando sobre los precios de la comida.
- Iremos a sentarnos- avisó Harry- ¿Vienes ____?
- Sí, claro. Adiós Louis, adiós Liam- los despedí con un beso en la mejilla y me fui a sentar. Maru fue directamente hasta las rocas que daban al mar. Las más cercanas a el cosa que cuando la marea subía el agua te mojaba los pies. Creo que hoy era el día más oportuno para agarrarme un buen resfrío. ¡¿Por qué no traje zapatillas?! Soy una estúpida. Sabía que este no era el momento más adecuado para pedirle a Maru que me devuelva las mías así que tendría que esperar hasta mañana por la tarde para poder llamarla.
- ¿Has visto como ha venido Trazy?- pregunto Maru para sacar un tema de conversación-. He escuchado que es como la tercera vez que se cambia de ropa.
- ¿Enserio? Ya me parecía bastante raro verla con las piernas cubridas.
- A mi también- concluyó.
Seguimos hablando por unos minutos más hasta que me llego un mensaje. Abrí la cartera para leerlo y era de Harry. ¿Qué tenía que decirme por mensaje si lo tenía a menos de un metro? Lo abrí. 'Te molesta si saco a Maru a bailar? parece estúpido que te lo pregunte así pero no quiero que te quedes sola. Si quieres puedo decirle a Louis que venga aquí parece estar bastante interesado en hablar contigo'
Mire a Harry con una sonrisa la cual el me correspondió. Sabía que esto podría pasar pero bueno, ya tenía mi mente preparada para quedarme sola gran parte de la fiesta por suerte la vista al mar era grandiosa y podría divertirme viendo como el agua moja mis pies. Sí lo sé, menuda manera de pasar una fiesta pero no podía prohibirle a Maru perder las oportunidades de estar con el chico que le gusta. Si yo estuviera en su lugar y ella en el mio haría lo mismo que yo. Va, eso creo.
'Claro no hay problema ustedes solo diviértanse. No te preocupes por mi estaré bien aquí no hace faltas que llames a Louis, ya sabes... luego no tendré de que hablar y me pondré nerviosa jaja luego me cuentas que tal te fue ;) cuídala' Aceptar, enviar.
A los cinco minutos Harry se llevó a Maru a la pista. Parecía medio estúpido haber aceptado comportarme en la cena de ayer sabiendo que la pasaría así. Si no hubiera dicho nada sobre la fiesta podría haber hecho alguna de las tantas maldades que me había pasado planeando la noche anterior. Para pasar el tiempo daba vueltas la bombilla en el vaso mientras veía como la bebida giraba, sí genial super divertido. En este mismo momento me preguntaba como estarían mis amigos de Texas... cada sábado por la noche se juntaban en la casa de alguien a ver películas y escuchar música, allí si que no me aburría. Maldigo el día en el que mi mamá cambió mi número de celular para que no me pueda comunicar más con Mandy o Joel. Ellos era dos de mis mejores amigos allí, deben estar odiándome en este preciso momento de un día para el otro me fui a la otra punta del continente sin decir nada. Nadie sabe nada sobre nosotras allí en Texas, nadie sabe que nos paso ni porque nos fuimos. Pero sé que algún día volveré y le contaré la verdad a todos a menos que me odien tanto como para no querer escucharla.
- Con que no vendrías a la fiesta- alguien me saco de mis pensamientos. La misma voz que reconocería a bastantes kilometros de distancia. Fría y desinteresada pero con un tono divertido.
- Fue de último momento- me excusé-. Créeme que si sabría que la pasaría así no hubiera venido.
- ¿Has venido sola?
- Sí, pero me encontré con Maru y Harry aquí.
- ¿Dónde están ellos?
- Harry invitó a Maru a bailar, se gustan y de haberle dicho que no me quedaría con la culpa toda la noche. Además aquí es divertido, mientras más se mojen mis pies más posibilidades de agarrarme un resfrío tengo.
- ¿Qué tiene de bueno agarrarse un resfrío?- pregunto riendo.
- Que si me siento muy mal podré faltar a la escuela y déjame decirte que faltar si es bueno.
- No quiero desilusionarte pero Tracy tiene puesto la mitad de la ropa que tienes tu y nunca se agarra ningún resfrío en este tipo de fiestas.
- Fui feliz por unos momentos. ¿Crees que aguantare dos horas más en este lugar?
- ¿Quieres que te diga la verdad? no.
- Maru me matará si le digo que me quiero ir, tendré que inventarle alguna excusa. Por suerte me ha sobrado dinero para pagar el taxi de vuelta.
- Te llevaré yo.
- No gracias, dije que tengo dinero para ir en taxi.
- Si no me dejas acercarte a tu casa le diré a Maru que la excusa que le dijiste era solo una mentira para irte- me hecho en cara con una sonrisa. A veces se pasa de estúpido, ahora por orgullo me quedaré aquí sentada las dos horas restantes, no dejaré que Zayn me lleve a casa.
Capítulo 14.
- ¿Aceptarás mi propuesta?- pregunto Zayn luego de un minuto de silencio en el que raramente me sentí cómoda.
- No.
- Vamos, sabes que no aguantaras dos horas aquí. Además, que dices, te invito a cenar.
- No, iré a decirle a Maru que me iré.
Saqué el monedero de mi cartera para guardar la plata en mis bolsillos, pero ¡oh dios! el dinero no estaba allí.
- ¿Pasa algo?
- Mi dinero...- dije mientras buscaba dentro de la cartera-. No esta, se me cayo cuando compre la bebida.
- ¿Ahora dejaras que te lleve?
- No, iré caminando.
- Vives a 400 km de aquí, enserio piensas ir caminando?- pregunto riendo-. Ahora si confirmo que estas verdaderamente loca.
- No estoy de humor para tus chistes.
Me levanté y fui en busca de Maru, por suerte se encontraba sola esperando a que Harry le trajera algo de comer. Por lo menos me alegra la idea de que ella sí la esta pasando bien. ¿Qué excusa le inventaba? ¡Ya sé! solo tengo que poner mi mejor cara de 'me siento mal, me duele el estomago' y estaría salvada, con mi madre siempre funcionaba pero luego deje de hacerlo porque ya había comenzado a sospechar.
- Maru...
- ¿Qué tienes ____, porque llevas esa cara?- pregunto un poco preocupada.
- El trago que tome me ha caído pesado, creo que me iré a casa. ¿Te molesta?
- No claro que no, pero ¿en que iras? ¿Quieres que le diga a Harry que te lleve?
- No no te molestes, tu disfruta- me giré para irme pero antes le guiñe un ojo a lo que ella comenzó a reír-. ¡Por cierto, luego me cuentas como te fue, mándame un mensaje!
- Claro, adiós _____, mejórate.
¿Ahora que tenía que hacer? No iría a la roca donde Zayn seguía sentado, supongo que si iba allí el pensaría que acepté su invitación de llevarme a casa. Como me arrepiento de haber venido. No hice nada solo tomé un estúpido trago y perdí todo mi dinero. ¿Ahora como volvería a casa? Una de las opciones era ir caminando pero además de ser peligroso no me sabía el camino. Subí las escaleras para salir del muelle. Por lo menos me reconfortaba la idea de que todavía no era tan tarde ya que los negocios de comida estaban abiertos. Habían varios autos dando vuelta por la calle, tal vez ir caminando no sería tan peligroso.
- ¿A donde crees que vas?- dijo alguien a mis espaldas-. Pensé que me esperarías.
- No dejare que me lleves Zayn.
- No fue una pregunta cuando te lo dije, te llevaré de todos modos.
- Iré caminando...
- Entonces te acompañare- dijo mientras guardaba la llave de su auto en el bolsillo-. Sabes que es peligroso ir por el medio del campo a las diez de la noche.
- No es el medio del campo, además son solo 400 km.
- Créeme que 400 km no es poco, te llevará mínimo dos horas llegar. No entiendo porque eres tan testaruda, ¿tanto te cuesta aceptar que te lleve? Te he invitado a cenar también.
- No quiero, no tengo hambre.
Bueno en realidad sí tenía hambre y estaba pidiendo por favor que mi estomago no sonará. No quería quedar como una mentirosa y menos como una estúpida. Tampoco quería caminar esos 400 km pero no podía decirle a Zayn que dejaría que me lleve. Eso se llama orgullo y créanme que a veces lo odio. Me salvó el tono de mi celular, alguien me estaba llamando.
- ¿Hola?
- _____, soy yo, mamá. ¿Cómo estas?
- Bien... solo que he perdido el dinero.
- ¡¿Cómo que has perdido el dinero?!- al parecer Zayn escuchó el grito de mi madre y comenzó a reír.
- Se me cayó- me excusé-. Me dí cuenta recién, no tengo la culpa.
- ¿Y ahora como volverás, quieres que te vaya a buscar?
De pronto el celular dejo de estar en mis manos. Estúpido Zayn ¿que le pasaba?
- Disculpe señora, soy Zayn... me recuerda?- pregunto con una sonrisa en los labios-. Sí, estoy con ella. Quédese tranquila yo la llevaré, sí, no por nada. Adiós.
- ¿Qué has hecho? Eres un estúpido, un imbécil, un metido- le quité el celular y le pegue en el brazo.
- ¿Qué clase de comida te gusta?- pregunto sin darle la más mínima importancia a lo que dije-. ¿Comida rápida, algún restaurante de clase... comida china tal vez?
- No tengo hambre, has esto lo más corto posible. Llévame a mi casa.
- Como quieras, he tratado de ser amable contigo y me tratas así, no entiendo que te he hecho.
Esto era lo que me molestaba, que sea tan... tan... no sé, no sé cual es la palabra para describirlo. El auto estaba estacionado a dos calles de la playa, viniendo de Zayn sabía que no sería cualquier auto el que tendría. Y tenía razón un Jeep negro último modelo... teniendo un padre empresario era digno de el tener un auto así.
- ¿Y bien, como la has pasado?- pregunto una vez que el auto estaba en marcha. Todavía teníamos media hora de viaje.
- Genial- contesté con sarcasmo.
Ahora que... ahora que me cae la ficha, Zayn es hijo del jefe de mi padre. Tal vez... si enserio fue Jack quien lo mato, el tendría que saber algo sobre eso o tal vez sepa algo del porque su padre contrato a mi madre así de un día para el otro. ¿Cómo preguntárselo?
- ¿Enserio no tienes hambre? podríamos pasar por un Mcdonals si quieres- insistió-. ¿Por qué esa cara de preocupación? ¿Te sientes bien?
- Sí, estoy genial. Solo... ¿te molesta si te hago una pregunta?- Zayn negó con la cabeza.- ¿Tu sabes algo... sobre... tal vez tu... si tienes idea de porque tu padre contrato a mi madre?
La expresión de Zayn se puso más seria de lo normal. ¿Acaso había algo que tendría que preocuparme?
- No, no lo sé.
- ¿El tuvo que ver con el crimen de mi padre, cierto? ¿Por qué no lo investigaron? Juro que haré lo que sea para que lo atrapen.
- No tengo idea de lo que me estas hablando- comentó con su tono de desinterés diario. Pero algo ocultaba, estaba segura de que Zayn sabía algo sobre todo esto. Esta bien, sé que es medio inmaduro preguntarle este tipo de cosas al hijo de esa persona, pero Zayn no es normal, el es mucho más serio y maduro para los chicos de su edad sé que puedo contarle esto sin lastimarlo en lo más mínimo.
- Sé que sabes algo, vamos dímelo.
- No sé nada, no tengo ni idea de lo que estas hablando _____.
Capaz Zayn decía la verdad y no sabía nada sobre lo que estaba diciendo, tal vez era yo quien quería creer que mi teoría era correcta y buscaba cada gesto extraño para creer que estaba mintiendo o ocultando algo. Pero me angustia, me angustia saber que todavía quien asesino a mi padre esta suelto disfrutando de la vida mientras que alguien quien sí merecía vivir ahora esta muerto.
- ¿Estas llorando?- Zayn se giró para mirarme. Tenía la cabeza contra el vidrio por lo que no me podía ver del todo- ¿Es que dije algo malo?
- No, no eres tu. Solo... ya esta, olvídalo.
Sequé mis lagrimas y prendí la radio. No me importaba si quedaba como una maleducada, estando con Zayn no me importaba nada. Sentía como si las reglas no existieran y podía hacer lo que quería. También me sentía segura, sentía que estando con el nada me pasaría pero eso era un pensamiento mio el cual tal vez era incorrecto.
- ¿Sigues con la idea de ir directo para tu casa? Hay un Mcdonals a unas calles de aquí.
- No tengo hambre, enserio. Si quieres ve tu, te espero.
Nos quedamos en silencio un rato largo, por suerte ya estábamos en la ruta. Por la noche todo estaba oscuro y no se veía nada. Ahora que me daba cuenta vivía en un pueblo, en un pueblo de Londres que queda a 400 km de distancia del centro. Creo que la mayoría de las fiestas se hacen aquí, esto era otro motivo más por el cual necesitaba un auto.
- ¿Te arrepientes de haber dicho que querías ir caminando a tu casa?- pregunto con una sonrisa. Esa sonrisa sarcástica que a veces tanto me molestaba.
- No, déjame avisarte que cuando comiences a molestarme no tendré problema en bajarme del auto e ir sola.
- No te animarías, mira, hasta a mi me cuesta ver con lo oscuro que esta aquí y a eso sumale que no te sabes el camino.
- Tengo mis razones, apenas llevo viviendo aquí una semana. Pensaba que vivía en el centro de Londres hasta que me dí cuenta de que vivo en un pueblo que esta a 400 km.
- Todos viven por allí, por algo van al mismo colegio que tu. El centro es un bonito lugar para visitar los fines de semana luego te aburres. Por eso es mejor vivir en un pueblo.
- Odio mi vida- susurré.
- Entonces que quedaría para mi, no creas que tu vida es peor que la de otros.
- Si tan solo pudiera cambiar algunas cosas... sucesos.
- Todo esta perfecto así como es.
- No, nada es perfecto así como es, esto no es lo que quería para vivir, esta no es la vida que yo desee.
- Todo pasa por alguna razón, no crees? Tu solo tienes que dejar que el tiempo pase y todo se solucionara.
Capítulo 15.
El resto del viaje lo pasamos hablando sobre las canciones que ponían en la radio. Por un momento se me ocurrió preguntarle por que era tan diferente a los otros chicos del instituto. Quería saber como era su vida, quería saber sobre el. Pero mejor decidí callarme la boca y no decir cosas de las que luego me arrepentiría. Aunque no me quedaría con la duda, de algún modo iba a descubrir quien era Zayn realmente.
- ¿Que hora es?-pregunte, tenía mi reloj en la mano pero no tenía ganas de moverme.
- Las doce. ¿A que hora dijiste que llegarías?
- No le dí una hora exacta pero supongo que estamos bien. Ya me quiero ir a dormir. ¿Cuánto falta?
- Diez minutos, mas o menos. ¿Tienes sueño? Si no has hecho nada.
- ¿Acaso no puedo estar cansada?
- Sí, pero sería decente que pudieras decir el motivo por el cual lo estas, no crees?- sonrió y giró su cabeza hacía mi, me limité a sacar la lengua y volver a mirar por la ventana.
- Espero que esta sea la última vez que este en tu auto. No me gusta.
- Créeme que esta no será la última.
- ¿Cómo sabes?- le eché en cara-. Si no te vuelvo a dirigir la palabra nunca más, jamás podrás subirme a tu auto de nuevo.
- Pero si sigues viniendo a fiestas así creo que tendré que llevarte unas cuantas veces a tu casa.
- Déjame aclararte que yo no te iba a dejar, fuiste tu quien agarró mi celular y le dijo a mi madre que me llevarías.
- ¿Cómo pensabas volver?- dijo a su defensiva- ¿caminando? Hace veinte minutos que estoy manejando imagínate cuanto tiempo tardarías si volvías caminando.
- No te tendría que importar lo que hago.
- Pero me importa y más de lo que tu piensas.
A decir verdad esto último me calló la boca. ¿Le importaba a Zayn? ¿Acaso no le importaba que aveces lo tratara tan mal? Me callé, no estaba nerviosa ni mucho menos pero ya no sabía de que hablar. Sí cambiaba de tema se daría cuenta de que me pareció bastante incomodo que haya dicho eso.
- Ya estamos por llegar- dijo luego de cinco minutos-. ¿Aún sigues cansada?
- Sí.
- La mayoría de los adolescentes no duermen hasta mínimo las tres de la madrugada.
- ¿Tu eres uno de ellos?
- Se podría decir. Esta noche no iré a casa, me juntaré con unos amigos... si es que así puedo llamarlos.
- ¿Amigos? ¿A dónde irás?
- A jugar al billar, hay un pub a unos cuantos kilometros de aquí. Voy cada tanto.
- ¿Apuestan?
- Sí. ¿Cómo crees que conseguí este auto?
Al parecer Zayn noto mi cara de sorpresa y comenzó a reír. ¿Un pub a varios kilometros de aquí? Eso no sonaba muy seguro y menos si a eso se le sumaban apuestas como estas.
- ¿Este auto... lo conseguiste jugando al pool?- pregunte sorprendida-. Es peligroso, cierto?
- Sí, y comparado a lo que apuestan algunos este auto es nada. Claro que es peligroso, nunca se puede estar tranquilo estando allí. Alcohol, armas escondidas... no es gente con la que uno puede sociabilizar.
- ¿Han habido peleas allí?
Zayn esbozo una sonrisa tan obvia como la respuesta a mi pregunta. Aunque mucho no me sorprendía que el vaya a esos lugares me daba intriga saber si el era uno de los que más... ¿cómo podría decirlo? si el era uno de los más 'conocidos' en ese lugar.
- Sí y ni te las puedes imaginar. Es gente fuerte la que pelea por ende se pelean de formas que asustan, claro si personas normales como tu las vieran. Han habido peleas en las que hasta las armas participan, uno trata de no meterse e irse lo más rápido posible del lugar.
- ¿Tu has estado en alguna... te has peleado con gente de ese lugar?
- Tuve mis problemas con un par de personas pero no a sido nada grave.
- 'grave' en ese lugar podría significar 'gravisimo' para alguien que no tiene esa fuerza.
- Te llevaré algún día si quieres.
- ¿¡Estas loco!? Jamás ni por un millón de dolares pisaría ese lugar.
- No te harán nada si digo que vienes conmigo. Podrías ver como jugamos.
- Jamás- susurré.
- ¿Acaso te asusta la idea de verme peleando?- pregunto con sarcasmo.
- No, no es eso lo que me asusta.
- ¿Es por aquí, cierto?- Zayn se acerco más al vidrio y miró a los costados. Todo estaba oscuro, yo tampoco podía ver nada.
- Mi casa tiene unas luces en el frente, supongo que cuando estemos cerca de ella lo notaremos.
Por suerte no nos costo mucho encontrarla. Luego de dos largas calles comenzó a haber más luz. Ya estábamos llegando. Podría hacer un resumen de esta noche pero sería completamente aburrido. Obviamente no fue lo que me imaginaba o bueno sí, sabía que en algún momento me quedaría sola. Maru se iría con Harry y yo no podría negarme, tampoco podía entrometerme entre Antonella y Niall a quienes no vi en toda la noche. Supongo que ahora cuando entre a casa mamá estará esperándome con una larga lista de preguntas sobre Zayn. Y sí, como toda madre ya empezaría a decir que es un buen chico, que es muy amable bla bla bla, todo para que le confiese que me gusta. Cosa que no es cierta porque Zayn NO me gusta.
Bajamos del auto, no quería que Zayn me acompañe hasta la puerta de casa. Seguramente mamá ya había escuchado el motor del Jeep y nos estaría espiando por la ventana. ¿Qué se supone que tenía que decirle? ¿Bastaría con un simple gracias?
- Bueno, ha sido un viaje... ¿divertido?- dije con cierta inseguridad-. Gracias por traerme aunque no era lo que quería.
- No tienes que agradecerme, fui yo quien quiso traerte- sonrió y puso su mano sobre la puerta del auto. Antes de que pudiera irme me dio un beso en la mejilla, el cual encendió mi cara en un color rojo. Por suerte me giré antes de que pudiera verme.
Entre a casa para encontrarme con una escena bastante divertida. Mi mamá se había quedado dormida en el sillón. Al parecer no había podido espiarme porque su sueño la venció. No quise despertarla, no quería que me preguntase nada sobre la fiesta ni tampoco sobre Zayn. Maru no me había mandado ningún mensaje, ¿la habría invitado Harry a cenar? me quedaría con la duda hasta mañana por la tarde. No estaría mal decirle a Maru que venga a casa así de paso me devuelve mis tan preciadas zapatillas supras. ¡Ya sé! Tenía una idea mucho mejor... una pijamada. En mi casa, en la de Maru o en la de Antonella pero una pijamada estaría genial. A ellas les encantará la idea, lo sé porque seguramente querrán contar lo que les ha sucedido con Harry y con Niall. Yo no tendría nada que contar pero bueno, ellas ya saben lo que pienso sobre ese tema.
Me costo dormirme. No sabía porque solo que estaba nerviosa, daba vueltas de un lado para otro. Mi madre ya se había dado cuenta de que estaba en casa, hace unas horas sentí pasos en el pasillo que me decían que ya se iba a su habitación. Que suerte, me había salvado. Un viejo recuerdo se me vino a la memoria, siempre que no podía dormir mi padre venía con unos de mis libros favoritos y se sentaba en la punta de mi cama para leérmelo. ¿Lo extrañaba? Sí y mucho. Ya van a ser casi dos meses de su muerte y todavía no sabemos nada, nada pero nada sobre quien y porque lo mataron. Aunque yo tenga mis sospechas jamás serían escuchadas ya que según la gente mayor soy una niña de 16 años que lo único que quiere hacer es llamar la atención. Igual mis sospechas no quedarían en la nada y menos teniendo como amigo al hijo de quien sospecho yo, fue quien causo todo. Algún día... cuando tenga por lo menos un plan o algo que me aseguré que no seré descubierta pondré en marcha mi propia investigación. Mientras tanto tendría que seguir con mi vida ''normal''.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 16.
Después de una larga noche ya me había levantado. Era de mañana todavía pero suponía que Maru ya estaba despierta... va eso creía porque ya la he llamado como cinco veces y no atiende. Seguramente me matará si estaba durmiendo, pero bueno, esto de la idea de la pijamada me tiene entusiasmada.
- ¡Maru, al fin contestas! Soy ____.
Me senté en el sillón y acomodé mis pies arriba de la mesita. Mi mamá odiaba que haga eso pero ella no estaba, se había ido a comprar.
- Me acabo de dar cuenta que tenía ocho llamadas perdidas tuyas- rió-. ¿Qué pasa?
- Ayer por la noche se me ocurrió hacer una pijamada. ¿Qué dices? Tu, Antonella y yo.
- ¡Estaría genial! Podría ser en mi casa, en mi habitación entraríamos sin problemas. Tengo unas cuantas cosas que contarles sobre ayer.
- Supongo que Antonella también tendrá que contarnos.
- Y tu no te me hagas la tonta- hizo una pausa y comenzó a reír. ¿De que hablaba?-. Vi como te ibas ayer, Zayn te siguió. ¿Pensabas decirnos que te escapabas con el?
- Sobre eso... ¡quédate con la duda!-exclamé riendo-. No mentira, les contaré a la noche.
- ¿Quién se encarga de avisarle a Antonella? ¡Y más te vale que me cuentes todo, eh! Zayn... eres la única chica a la cual es se ha acercado.
- Maru cállate y supongo que tu, mi madre se enojara si uso mucho el teléfono. ¿A que hora nos juntamos?
- A las siete ¿te parece? trae algunas películas, de terror si puedes. Conociéndote podría pensar que ya se te ocurrió ir a alquilar toda la saga de Crepúsculo.
- Bueno, parece que me conoces bien. ¿No quieres que alquile esas?
- Ya las tengo en casa, tu alquila Actividad paranormal, alguna de esas.
- Mmm... ok, dudo mucho que las quiera ver y tu dile a Antonella que lleve golosinas.
- Dale, entonces nos vemos a las siete. Adiós _____.
- Adiós.
Bueno por lo menos ya tenía algo para poder pasar este domingo. Cuando mi mamá volviera de hacer las compras iría a alquilar las películas. Para mi gusto las de terror no eran la mejor opción, no solo porque luego no podría dormir si no porque también a veces me aburren. ¿Acaso tenía algo contra los vampiros y hombres lobos? Sí lo sé, esta obsesión que tengo con Edward no me la saca nadie. Me miré al espejo y por poco no me caigo. Mi pelo estaba horrible, bueno era mi culpa ¿quién fue la que se paso toda la noche dando vueltas porque no podía dormir? Sí yo. Creo que tendré que ponerme uno de mis gorritos de lana. Como mamá tardaba en llegar decidí darme una ducha. Para ese entonces ya se habían echo las seis de la tarde. Las compras ya estaban echas la única que había retrasados los planes de ir a alquilar la película era yo... y bueno, ya no tenía ganas de salir. Ahora estaba cansada y lo único que quería hacer era acostarme y dormir.
- ____, esta oscureciendo. Si vas a ir a ver eso de las películas hazlo ahora- aviso mi madre-. Si sales ponte abrigo que esta fresco.
Suspire, tenía que hacerlo. Ya había quedado con las chicas y no podía plantarlas. Me matarían. Me vestí y bajé a pedirle dinero a mi madre. No gastaría de mis ahorros para alquilar unas películas. Por suerte estaba de buen humor y me dio veinte dolares. ¿Donde quedaba el lugar al que tenía que ir? Bueno... supongo que en el centro del pueblo. Nunca había ido allí pero Maru me dijo que era bastante grande.
Caminé y caminé, se me estaba haciendo tarde y para colmo no me alcanzaría para un taxi. El cielo ya estaba oscureciendo y todavía no encontraba el local de las películas. Seguí caminando un poco más hasta que me giré, sentía que alguien me estaba siguiendo hace ya unas cuadras pero no, era imaginación mía. No había nadie atrás mio. Cuando entre al local sonó la campanita que estaba arriba de la puerta. Una chica de mi edad se acerco al mostrador. No perdería tiempo eligiendo las películas, ya estaba lo suficientemente retrasada como para estar aquí y el colmo era que el sol ya ni se asomaba... me daba un poco de miedo caminar sola por el centro cuando hace un rato sentí que me seguían. Alquile actividad paranormal 1 y 2... lo hice solo porque Maru me lo dijo, si hubiera sido por mi alquilaba alguna de Disney.
Para la vuelta cambié de calle. Sabía que nadie me estaba siguiendo pero la sensación de que alguien estaba cerca mío no me la sacaba nadie. Apuré el paso, ya eran las siete y mi celular no tardaría en comenzar a sonar. Por suerte Maru vivía a tres calles de mi casa. Todavía tenía que ir a recoger el pijama y las cosas para ir al colegio mañana. Sí, no crean que había olvidado que mañana comenzaba otra semana más de clases.
- ¡Llegué!- grite cuando abrí la puerta de casa. Tiré las películas al sofá y subí corriendo a mi habitación.
- Maru estuvo llamando a casa, me dijo que Antonella ya esta allí y que te apures.
- Si vuelve a llamar dile que ya estoy en camino.
Revolví entre mi ropa, ahora que lo buscaba mi pijama no aparecía. Vamos, vamos se hace tarde. Mi celular comenzó a sonar pero no tenía tiempo para atender, sea quien sea no podía ser importante. ¡Al fin, aquí estas! Creo que tendré que ordenar mi cuarto un día de estos. Guarde todo en un bolso y bajé. Mi celular volvió a sonar.
"Tienes una llamada perdida de un número desconocido''
Ese mismo número era el que me estaba llamando ahora. ¿Quién podía ser?
- ¿Hola?- pregunte mientras abría la puerta de casa- ¡Mamá me voy, adiós!
- ¡Adiós! Pásala bien, cualquier cosa ya sabes, me llamas.
- ¿Quién es?- pregunte otra vez al ver que no me contestaban.
- _____, soy yo Zayn.
El alma se me cayó a los pies. ¿Cómo Zayn tenía mi número? pero bueno, no, eso no era lo que me intrigaba. ¿Por qué me llamaba?
- ¿Qué pasa?
- ¿Estuviste fuera esta última hora?- dije de repente.
- Sí fui al centro del pueblo. ¿Por, que tiene?- pregunte un tanto confundida.
- ¿Estas bien?
- Sí... ¿Zayn pasa algo?
- No, nada solo quería saber como estabas. Nos vemos mañana adiós.
Corto la llamada y guarde el celular. Esto fue raro, no creo que me haya llamado solo para preguntarme como estaba... pero si no era por eso ¿Por que sería? ¿Por que le importaba saber si había salido? Bueno ____, basta de preocupaciones por hoy. Mi misión para esta noche es pasarla bien con mis amigas sin preocupaciones ni nada que me moleste.
- Debe ser _____, atiende tu- se escucho dentro de la casa de Maru. Antonella miro por la cerradura para ver quien era, le saque la lengua y abrió la puerta.
- ¡____! Ya nos estabamos preocupando, Maru quería saber que películas alquilaste.
- Las que me pidió.
- ¡Genial, mi madre se ha ido a la casa de mi abuela! ¿Saben que significa?
- No...- contestamos Antonella y yo riendo.
- ¡Tenemos la casa para nosotras!
- Igual solo usaremos tu cuarto... no le veo lo emocionante- comenté con una sonrisa.
- Bueno... lo decía para ponerle un poco más de emoción, espérenme aquí iré a la cocina a buscar las palomitas.
Maru corrió hacía la cocina y volvió con una fuente llena de pochoclos. Maru nos señalo que su habitación se encontraba en el segundo piso, tercera puerta a la derecha. Su casa no era ENORME pero tampoco era chica. Tenía unas cuantas habitaciones y una gran sala de estar equipada con una pantalla lcd. Solo espero que a Maru no se le ocurra hacernos ver las películas en esa televisión, suficiente miedo ya me dan cuando las veo en una pantalla chiquita peor sería si la llego a ver en semejante televisor.
El cuarto de Maru era grande, ella ya había preparado las bolsas de dormir junto a su cama. Esta noche sería divertida. La computadora estaba prendida así que supongo que tal vez estuvo chateando con Harry.
- Bien- dijo Antonella mientras se sentaba en su bolsa de dormir- ¿Quién empezara?
- Espera, espera- Maru se apuro a apagar la luz de su cuarto y acostarse en la otra bolsa de dormir. ¿Acaso yo dormiría en la cama? Al parecer sí.
- Prendé el velador Maru, no veo nada- se quejó Antonella. De pronto una luz ilumino el cuarto.
- Espera, no podemos empezar así. Iré a ponerme el pijama, no empiecen sin mi.
- ¡Tienes razón!- recordó Maru quien prendió las luces nuevamente-. Yo también me pondré el pijama.
Agarre el pijama que tenía en el bolso y me dirigí al baño. Ahora que sabía como se veía el cuarto de Maru con la luz apagada tenía menos ganas de ver Actividad paranormal. Por suerte tenía sueño y me dormiría rápido si eso era lo que quería. A los cinco minutos ya me encontraba sentada en la cama de Maru esperando a que Antonella regresara lista para comenzar a contarnos que había pasado con Niall. Ahora que recordaba, yo también tendría que hablar. ¿Que diría? Tenía que ser algo sumamente convincente, no podía dejar que crean que entre Zayn y yo había algo más que una buena amistad.
- Bien, Antonella comienza tu- dijo Maru -. ¿Queremos saber que paso en la fiesta, porque no los vimos?
- Llegamos una hora más tarde- dijo ella. Maru prendió el velador-. Al principió me dio un poco de vergüenza bailar pero bueno... fue genial.
- Vayamos al grano- dije riendo-. ¿hubo beso?
- No chicas, todavía no.
- ¿Qué hicieron luego de la fiesta?
Esto me causaba gracia. Parecíamos policías con las preguntas que le hacíamos a Antonella, a ella no le molestaba es más se reía con nosotras.
- Fuimos a cenar... ¡no, no fuimos a Nando's!- se apresuró a contestar-. Fuimos a un restaurante cerca del centro. Muy bonito. Y luego me llevo a casa.
- ¡Que lindo!- comenté-. ¿Cuánto empezaran a salir? ya no aguanto quiero verlos de la mano.
- _____, no seas tonta. Maru es tu turno.
- Bien... lo que paso fue, este... ¿vergonzoso para contarselos? Bueno se los diré así directamente y después les contaré todo con detalles. Resulta que... ¿enserio no lo deducen ustedes? Me da vergüenza decirlo chicas.
- ¿Harry te beso?- pregunte casi en un grito de emoción. Maru no contestó- ¡Contesta Maru!
- Bueno sí, sí me beso- dijo tapándose la cara con la sabana.
Antonella y yo comenzamos a gritar. Que raro viniendo de Maru que no nos haya avisado apenas paso, seguramente quería decirnos esto personalmente. Me ponía tan contenta que Harry haya dado el primer paso, es un buen chico y Maru también.
- Ahora dinos, ¿qué paso en la fiesta? ¿Cómo fue?- pregunto Antonella.
Después de una larga noche ya me había levantado. Era de mañana todavía pero suponía que Maru ya estaba despierta... va eso creía porque ya la he llamado como cinco veces y no atiende. Seguramente me matará si estaba durmiendo, pero bueno, esto de la idea de la pijamada me tiene entusiasmada.
- ¡Maru, al fin contestas! Soy ____.
Me senté en el sillón y acomodé mis pies arriba de la mesita. Mi mamá odiaba que haga eso pero ella no estaba, se había ido a comprar.
- Me acabo de dar cuenta que tenía ocho llamadas perdidas tuyas- rió-. ¿Qué pasa?
- Ayer por la noche se me ocurrió hacer una pijamada. ¿Qué dices? Tu, Antonella y yo.
- ¡Estaría genial! Podría ser en mi casa, en mi habitación entraríamos sin problemas. Tengo unas cuantas cosas que contarles sobre ayer.
- Supongo que Antonella también tendrá que contarnos.
- Y tu no te me hagas la tonta- hizo una pausa y comenzó a reír. ¿De que hablaba?-. Vi como te ibas ayer, Zayn te siguió. ¿Pensabas decirnos que te escapabas con el?
- Sobre eso... ¡quédate con la duda!-exclamé riendo-. No mentira, les contaré a la noche.
- ¿Quién se encarga de avisarle a Antonella? ¡Y más te vale que me cuentes todo, eh! Zayn... eres la única chica a la cual es se ha acercado.
- Maru cállate y supongo que tu, mi madre se enojara si uso mucho el teléfono. ¿A que hora nos juntamos?
- A las siete ¿te parece? trae algunas películas, de terror si puedes. Conociéndote podría pensar que ya se te ocurrió ir a alquilar toda la saga de Crepúsculo.
- Bueno, parece que me conoces bien. ¿No quieres que alquile esas?
- Ya las tengo en casa, tu alquila Actividad paranormal, alguna de esas.
- Mmm... ok, dudo mucho que las quiera ver y tu dile a Antonella que lleve golosinas.
- Dale, entonces nos vemos a las siete. Adiós _____.
- Adiós.
Bueno por lo menos ya tenía algo para poder pasar este domingo. Cuando mi mamá volviera de hacer las compras iría a alquilar las películas. Para mi gusto las de terror no eran la mejor opción, no solo porque luego no podría dormir si no porque también a veces me aburren. ¿Acaso tenía algo contra los vampiros y hombres lobos? Sí lo sé, esta obsesión que tengo con Edward no me la saca nadie. Me miré al espejo y por poco no me caigo. Mi pelo estaba horrible, bueno era mi culpa ¿quién fue la que se paso toda la noche dando vueltas porque no podía dormir? Sí yo. Creo que tendré que ponerme uno de mis gorritos de lana. Como mamá tardaba en llegar decidí darme una ducha. Para ese entonces ya se habían echo las seis de la tarde. Las compras ya estaban echas la única que había retrasados los planes de ir a alquilar la película era yo... y bueno, ya no tenía ganas de salir. Ahora estaba cansada y lo único que quería hacer era acostarme y dormir.
- ____, esta oscureciendo. Si vas a ir a ver eso de las películas hazlo ahora- aviso mi madre-. Si sales ponte abrigo que esta fresco.
Suspire, tenía que hacerlo. Ya había quedado con las chicas y no podía plantarlas. Me matarían. Me vestí y bajé a pedirle dinero a mi madre. No gastaría de mis ahorros para alquilar unas películas. Por suerte estaba de buen humor y me dio veinte dolares. ¿Donde quedaba el lugar al que tenía que ir? Bueno... supongo que en el centro del pueblo. Nunca había ido allí pero Maru me dijo que era bastante grande.
Caminé y caminé, se me estaba haciendo tarde y para colmo no me alcanzaría para un taxi. El cielo ya estaba oscureciendo y todavía no encontraba el local de las películas. Seguí caminando un poco más hasta que me giré, sentía que alguien me estaba siguiendo hace ya unas cuadras pero no, era imaginación mía. No había nadie atrás mio. Cuando entre al local sonó la campanita que estaba arriba de la puerta. Una chica de mi edad se acerco al mostrador. No perdería tiempo eligiendo las películas, ya estaba lo suficientemente retrasada como para estar aquí y el colmo era que el sol ya ni se asomaba... me daba un poco de miedo caminar sola por el centro cuando hace un rato sentí que me seguían. Alquile actividad paranormal 1 y 2... lo hice solo porque Maru me lo dijo, si hubiera sido por mi alquilaba alguna de Disney.
Para la vuelta cambié de calle. Sabía que nadie me estaba siguiendo pero la sensación de que alguien estaba cerca mío no me la sacaba nadie. Apuré el paso, ya eran las siete y mi celular no tardaría en comenzar a sonar. Por suerte Maru vivía a tres calles de mi casa. Todavía tenía que ir a recoger el pijama y las cosas para ir al colegio mañana. Sí, no crean que había olvidado que mañana comenzaba otra semana más de clases.
- ¡Llegué!- grite cuando abrí la puerta de casa. Tiré las películas al sofá y subí corriendo a mi habitación.
- Maru estuvo llamando a casa, me dijo que Antonella ya esta allí y que te apures.
- Si vuelve a llamar dile que ya estoy en camino.
Revolví entre mi ropa, ahora que lo buscaba mi pijama no aparecía. Vamos, vamos se hace tarde. Mi celular comenzó a sonar pero no tenía tiempo para atender, sea quien sea no podía ser importante. ¡Al fin, aquí estas! Creo que tendré que ordenar mi cuarto un día de estos. Guarde todo en un bolso y bajé. Mi celular volvió a sonar.
"Tienes una llamada perdida de un número desconocido''
Ese mismo número era el que me estaba llamando ahora. ¿Quién podía ser?
- ¿Hola?- pregunte mientras abría la puerta de casa- ¡Mamá me voy, adiós!
- ¡Adiós! Pásala bien, cualquier cosa ya sabes, me llamas.
- ¿Quién es?- pregunte otra vez al ver que no me contestaban.
- _____, soy yo Zayn.
El alma se me cayó a los pies. ¿Cómo Zayn tenía mi número? pero bueno, no, eso no era lo que me intrigaba. ¿Por qué me llamaba?
- ¿Qué pasa?
- ¿Estuviste fuera esta última hora?- dije de repente.
- Sí fui al centro del pueblo. ¿Por, que tiene?- pregunte un tanto confundida.
- ¿Estas bien?
- Sí... ¿Zayn pasa algo?
- No, nada solo quería saber como estabas. Nos vemos mañana adiós.
Corto la llamada y guarde el celular. Esto fue raro, no creo que me haya llamado solo para preguntarme como estaba... pero si no era por eso ¿Por que sería? ¿Por que le importaba saber si había salido? Bueno ____, basta de preocupaciones por hoy. Mi misión para esta noche es pasarla bien con mis amigas sin preocupaciones ni nada que me moleste.
- Debe ser _____, atiende tu- se escucho dentro de la casa de Maru. Antonella miro por la cerradura para ver quien era, le saque la lengua y abrió la puerta.
- ¡____! Ya nos estabamos preocupando, Maru quería saber que películas alquilaste.
- Las que me pidió.
- ¡Genial, mi madre se ha ido a la casa de mi abuela! ¿Saben que significa?
- No...- contestamos Antonella y yo riendo.
- ¡Tenemos la casa para nosotras!
- Igual solo usaremos tu cuarto... no le veo lo emocionante- comenté con una sonrisa.
- Bueno... lo decía para ponerle un poco más de emoción, espérenme aquí iré a la cocina a buscar las palomitas.
Maru corrió hacía la cocina y volvió con una fuente llena de pochoclos. Maru nos señalo que su habitación se encontraba en el segundo piso, tercera puerta a la derecha. Su casa no era ENORME pero tampoco era chica. Tenía unas cuantas habitaciones y una gran sala de estar equipada con una pantalla lcd. Solo espero que a Maru no se le ocurra hacernos ver las películas en esa televisión, suficiente miedo ya me dan cuando las veo en una pantalla chiquita peor sería si la llego a ver en semejante televisor.
El cuarto de Maru era grande, ella ya había preparado las bolsas de dormir junto a su cama. Esta noche sería divertida. La computadora estaba prendida así que supongo que tal vez estuvo chateando con Harry.
- Bien- dijo Antonella mientras se sentaba en su bolsa de dormir- ¿Quién empezara?
- Espera, espera- Maru se apuro a apagar la luz de su cuarto y acostarse en la otra bolsa de dormir. ¿Acaso yo dormiría en la cama? Al parecer sí.
- Prendé el velador Maru, no veo nada- se quejó Antonella. De pronto una luz ilumino el cuarto.
- Espera, no podemos empezar así. Iré a ponerme el pijama, no empiecen sin mi.
- ¡Tienes razón!- recordó Maru quien prendió las luces nuevamente-. Yo también me pondré el pijama.
Agarre el pijama que tenía en el bolso y me dirigí al baño. Ahora que sabía como se veía el cuarto de Maru con la luz apagada tenía menos ganas de ver Actividad paranormal. Por suerte tenía sueño y me dormiría rápido si eso era lo que quería. A los cinco minutos ya me encontraba sentada en la cama de Maru esperando a que Antonella regresara lista para comenzar a contarnos que había pasado con Niall. Ahora que recordaba, yo también tendría que hablar. ¿Que diría? Tenía que ser algo sumamente convincente, no podía dejar que crean que entre Zayn y yo había algo más que una buena amistad.
- Bien, Antonella comienza tu- dijo Maru -. ¿Queremos saber que paso en la fiesta, porque no los vimos?
- Llegamos una hora más tarde- dijo ella. Maru prendió el velador-. Al principió me dio un poco de vergüenza bailar pero bueno... fue genial.
- Vayamos al grano- dije riendo-. ¿hubo beso?
- No chicas, todavía no.
- ¿Qué hicieron luego de la fiesta?
Esto me causaba gracia. Parecíamos policías con las preguntas que le hacíamos a Antonella, a ella no le molestaba es más se reía con nosotras.
- Fuimos a cenar... ¡no, no fuimos a Nando's!- se apresuró a contestar-. Fuimos a un restaurante cerca del centro. Muy bonito. Y luego me llevo a casa.
- ¡Que lindo!- comenté-. ¿Cuánto empezaran a salir? ya no aguanto quiero verlos de la mano.
- _____, no seas tonta. Maru es tu turno.
- Bien... lo que paso fue, este... ¿vergonzoso para contarselos? Bueno se los diré así directamente y después les contaré todo con detalles. Resulta que... ¿enserio no lo deducen ustedes? Me da vergüenza decirlo chicas.
- ¿Harry te beso?- pregunte casi en un grito de emoción. Maru no contestó- ¡Contesta Maru!
- Bueno sí, sí me beso- dijo tapándose la cara con la sabana.
Antonella y yo comenzamos a gritar. Que raro viniendo de Maru que no nos haya avisado apenas paso, seguramente quería decirnos esto personalmente. Me ponía tan contenta que Harry haya dado el primer paso, es un buen chico y Maru también.
- Ahora dinos, ¿qué paso en la fiesta? ¿Cómo fue?- pregunto Antonella.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa como lo dejas asi necesito saber que pasara en la pijamada
Maria Eugenia
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
MaruVarela escribió:siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa como lo dejas asi necesito saber que pasara en la pijamada
creo que voy a subir más tarde otros 2 o 3 caps :) Gracias por comentar guapi :) xx :(L):
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 17.
Entre risas Maru nos contó lo que había pasado ayer por la noche con Harry. El la había invitado a cenar a un restaurante bastante elegante, sí gracias a mi, y al parecer Harry estaba tan nervioso que le tiró toda la bebida en la ropa. En el camino a su casa hablaron de no me acuerdo que cosa había dicho y en la puerta antes de irse el la beso y se fue sin decir más nada.
Ahora solo había una cosa que me aterraba más que las películas de actividad paranormal que estaba apunto de poner Maru. Me tocaba contar a mi lo que había pasado ayer, maldigo el momento en el que Maru vio cuando Zayn me seguía. Por suerte todavía nadie dijo nada sobre esa situación y pensé que podría evitarlo si me hacía la dormida. Dí un gran bostezo y me gire.
- Espera, espera- dijo Maru-. Tu no te me duermes niña. Creo que me debes una explicación.
- ¿Explicación de que?- pregunto Antonella.
- La señorita vino ayer por la noche a decirme que le dolía el estomago. ¿Adivina con quien la vi irse?
- No lo sé.
- Con Zayn Malik.
- ¡No paso nada!- dije, incapaz de poder explicar otra cosa-. Había perdido el dinero y se ofreció a llevarme a casa.
- ¿Sabes lo que significa eso?- Antonella parecía bastante sorprendida-. A ti te ha pasado lo que Tracy siempre quiso. ¿Recuerdas cuando trataba de conquistar a Zayn?
- Como olvidarme de eso-acotó Maru-. Se veía tan... tan fácil.
- ¿Y?- pregunto insitando a que siguiera contando lo que había pasado, que en realidad eso quería decir que no podía contar nada, ya que nada fue lo que paso.
- Chicas... Zayn y yo somos solo amigos. Nada más.
Maru parecía un poco decepcionada por la escasa información que le di sobre lo que paso. Ella me dijo que Zayn y yo terminaríamos juntos, que lo sabía y bla, bla, bla. Por otro lado me había agarrado sueño enserio. Creo que me perdería ver Actividad paranormal... bueno como si hubiera querido verla. Maru y Antonella seguían hablando sobre sus respectivos chicos, planeaban tal vez... hacer una cita doble, ellas pensaban que estaba dormida pero podía escuchar todo lo que decían. Estaban diciendo de emparejarme con Louis ya que Liam estaba saliendo con una chica de otro colegio y así poder hacer una cita de triple o más bien una salida de amigos.
Antes de seguir escuchando las estupideces que decían sobre ahora mi supuesta relación con Louis preferí dormirme. Algo que se me hizo bastante fácil ya que tenía sueño, además si me dormía tarde mañana no me levantaría nadie. Odiaba la idea de empezar una nueva semana más de clase y eso que recién comenzaba.
- ¡Despierten, despierten!- grité tratando de levantar a las chicas-. ¡Levántensen dormilonas!
Quería molestarlas de algún modo y nada podía hacerlas enojar más que prenderles la luz. Corrí las cortinas haciendo que la luz de la mañana alumbré la habitación. Maru cerró los ojos tan fuertemente que por un momento pensé que se le habían salido. De aquí no saldría viva, me matarán. Antonella por otro lado se cubrió con la sabana que había en la bolsa de dormir.
- ¡Cierra esa maldita cortina ____!- se quejó Maru-, no puedo ver.
- Estas muriendo Maru, ¿es que no ves la luz? Dios vino por ti.
- Si no cierras esa cortina en este mismo instante la que verá la luz serás tu- me amenazó. Nunca pensé que me reiría tanto con un comentario así. Cerré la cortina y me senté en la cama, me dolería la panza de tanto reír. De apoco Antonella se quito la sabana de los ojos ella quería preparar el desayuno así que se vistió y fue a hacerlo.
- ¿No te piensas levantar nunca? Ahora entiendo porque llegas tarde todas las mañanas.
- No es fácil levantarse y menos cuando te quedas despierta hasta las tres.
- ¿De que hablaban? O si... ¿cómo es eso de que me quieren emparejar con Louis?- pregunté, amargamente.
- Oh sobre eso...- las mejillas de Maru tornaron a un colo rosado-. Bueno Antonella y yo planeábamos hacer una cita doble y no queríamos dejarte de lado.
- Muy amable de su parte pero no quiero que traten de emparejarme con nadie.
- ¡No te emparejamos!- se quejó-. O bueno sí, tal vez dijimos algunas cosas pero eran en broma- admitió-. Si van como amigos... no pasará nada, te divertirás.
- No lo sé- me rugió el estomago, era momento de ir a desayunar-. Bajaré a comer algo, espero que la comida de Antonella no sea como la de la cafetería.
Maru se ahogo en una risa y salí de la habitación. Ya estaba vestida solo me faltaba colgarme la mochila y esperar a que las chicas estén listas. Me senté en la mesada de la cocina y agarré un vaso con leche que Antonella había preparado. Al parecer se le habían ido las ganas de cocinar y opto por servirnos la bebida.
- ¿Es tarde?- preguntó Maru una vez que estábamos arriba del auto-. El profesor de Lengua nos matará.
- Todavía nos quedan diez minutos, si te apuras y enciendes el motor tal vez llegamos- propuse. Abroché mi cinturón y apoyé la cabeza en el vidrio, me había tocado sentarme en la parte trasera del auto. El sueño me había invadido nuevamente no podía cerrar los ojos ya que en menos de cinco minutos estaríamos llegando y además me despeinaría toda.
Corrí hacía mi casillero, solamente faltaban dos minutos para que la clase comenzará. Las últimas clases el profesor había sido muy estricto con las reglas, quien llegaba tarde llevaba una advertencia en la carpeta que había que entregar firmada al otro día. Sabía que si me ponían una mi mamá se enojaría, ella siempre me dice que las advertencias son un indició de que algo malo me esta pasando, de que me estoy desconcentrando de lo que verdaderamente es importante 'el estudio'. Por supuesto no estaba nada de acuerdo con ese pensamiento que tenía pero no podía hacer nada para cambiarlo.
El pasillo estaba completamente vacío, al parecer Maru ya estaba en el salón o se encontraba camino a el. Sabía que tenía la advertencia asegurada ya llevaba tres minutos de retraso y el profesor no nos perdonaba ni uno. Lo primero que acomode al entrar fue mi carpeta, me la pediría así que tendría que tenerla a mano.
- Señorita... la carpeta por favor- me ordeno apenas entre al salón-. Ya estoy cansado de que hagan lo que quieran. Están en el colegio no en sus casas.
Con las mejillas prendidas dejé mi carpeta sobre el escritorio pude reconocer la carpeta de Maru también allí. Odiaba al profesor no solo por la asignatura que enseñaba, que por cierto me obliga a odiarlo más, si no por ser tan ridículamente estricto. Con la mirada fija en el piso caminé hacía mi asiento, Zayn se encontraba igual de aburrido que el resto de la clase. Tenía su cara apoyada sobre la mano y podría decir que si lo dejaba un rato tranquilo se dormiría. No tenía carpeta para tomar apuntes así que no me quedo otra opción más que mirar al pizarrón. La clase estaba en silencio, supuse que no era el momento indicado para hablar con mi compañero de banco. Quería preguntarle a Zayn la verdadera razón por la cual me llamo ayer por la noche. Tenía el leve presentimiento de que me inventaría alguna excusa cualquiera que ni el se creería pero bueno, no perdía nada con intentar.
Fue la clase más aburrida que tuve en toda la semana. Me pasé toda la hora pensando una manera de poder hacer que mi mamá no vea la advertencia. Podría falsificar su firma o tal vez... firmar por alguna tía o pariente. No quería una charla de mi mamá donde me preguntaría que me pasa o que ahora de la nada me ve diferente y rara, a veces me estresaba. ¿Por qué tenía que ser tan controladora? Soy adolescente es normal que tenga este tipo de notas, es normal que salga a bailar, es normal que pierda cosas. Y si yo le dijera a mi madre que es controladora ella me diría que no es cierto, pero aquí tengo la prueba de que lo es. Me estoy haciendo tanto problema por una nota que ni en mi vida ni en la suya cambia nada.
Hablaría con Zayn en el recreo, no sabía a donde iba cuando tocaba el timbre pero supongo que seguirlo no será nada grave. Su casillero esta al lado del mío así que no sería nada difícil. Le dije a Maru que la vería en la clase siguiente, le duda de saber porque me había llamado me estaba comiendo la cabeza desde que la clase de lengua. Guardé las cosas en mi casillero luego de que el lo hiciera y esperé a que se alejará para poder seguirlo sin que se de cuenta. Camino y camino hasta salir a la parte trasera del patio, pocos estudiantes se encontraban allí. Se sentó apoyando la espalda en una de las paredes y se quedo mirando un punto fijo. No podía creer que esto era lo que hacía Zayn Malik en los recreos, ¿enserio? Pensé que sería un poco más... divertido. Cuando estaba decidida a acercarme a el hizo un movimiento y saco del bolsillo de su pantalón un paquete con cigarrillos, encendió uno y se lo puso en la boca. Ahora sí había un motivo por el cual Zayn estaba aquí, un motivo decente, estando aquí los profesores jamás se darían cuenta de que el fumaba. En la escuela estaba prohibido. Sin decir nada avance y me senté a su lado, no sabía que decirle pero suponía que el empezaría la conversación.
- Veo que me has seguido- en sus labios se había curvado una sonrisa-. ¿Qué pasa?
- Quería saber porque me llamaste ayer por la noche- dije sin rodeos. Zayn sacó el cigarrillo de su boca y dejo salir el humo.
- Ya te dije, quería saber como estabas.
- ¿Piensas que me creeré eso? Vamos, dime porque me llamaste- insistí.
- No es mi problema que no me creas _____.
Suspiré. No es su problema que no le crea pero tampoco es el mio que el me mienta. Sabía que no me iba a contestar realmente esta pregunta, sabía que 'quería saber como estabas' no era la verdadera respuesta pero bueno, si se trataba de Zayn iba a ser difícil hacer que me diga la verdad y no tenía ganas de discutir.
- Con que fumas...- respiré hondo ya que el humo me ahogaba-. ¿Te acuerdas del trabajo de las preguntas que nos había dado el profesor de Lengua?
- Sí, yo nunca te había dicho que no fumaba, creo que recién ahora captas la indirecta.
- Recuerdo que yo te pregunte: ¿Fumas, te drogas, tomas alcohol?'
- Y yo te contesté que no te importaba- continuó con una sonrisa. Al parecer el también se acordaba.
- Luego yo anoté en la hoja que fumabas cada tanto al igual que tomabas alcohol y que sobre las drogas no dijiste nada- esto me causaba gracia, no pude evitar reír a lo que Zayn se me unió.
- Y ahí fue cuando te dije que no sabía que tomaba alcohol y que tal vez me drogaba- levantó una ceja y apago el cigarrillo-. ¿Suelas captar indirectas después de cuantos días?
- Estaba tan preocupada por entregar el trabajo que no me di cuenta- me defendí-, sabes fumar es un mal habito.
- Créeme que ya lo sé pero no me importa, es con lo único que puedo descargarme.
Entre risas Maru nos contó lo que había pasado ayer por la noche con Harry. El la había invitado a cenar a un restaurante bastante elegante, sí gracias a mi, y al parecer Harry estaba tan nervioso que le tiró toda la bebida en la ropa. En el camino a su casa hablaron de no me acuerdo que cosa había dicho y en la puerta antes de irse el la beso y se fue sin decir más nada.
Ahora solo había una cosa que me aterraba más que las películas de actividad paranormal que estaba apunto de poner Maru. Me tocaba contar a mi lo que había pasado ayer, maldigo el momento en el que Maru vio cuando Zayn me seguía. Por suerte todavía nadie dijo nada sobre esa situación y pensé que podría evitarlo si me hacía la dormida. Dí un gran bostezo y me gire.
- Espera, espera- dijo Maru-. Tu no te me duermes niña. Creo que me debes una explicación.
- ¿Explicación de que?- pregunto Antonella.
- La señorita vino ayer por la noche a decirme que le dolía el estomago. ¿Adivina con quien la vi irse?
- No lo sé.
- Con Zayn Malik.
- ¡No paso nada!- dije, incapaz de poder explicar otra cosa-. Había perdido el dinero y se ofreció a llevarme a casa.
- ¿Sabes lo que significa eso?- Antonella parecía bastante sorprendida-. A ti te ha pasado lo que Tracy siempre quiso. ¿Recuerdas cuando trataba de conquistar a Zayn?
- Como olvidarme de eso-acotó Maru-. Se veía tan... tan fácil.
- ¿Y?- pregunto insitando a que siguiera contando lo que había pasado, que en realidad eso quería decir que no podía contar nada, ya que nada fue lo que paso.
- Chicas... Zayn y yo somos solo amigos. Nada más.
Maru parecía un poco decepcionada por la escasa información que le di sobre lo que paso. Ella me dijo que Zayn y yo terminaríamos juntos, que lo sabía y bla, bla, bla. Por otro lado me había agarrado sueño enserio. Creo que me perdería ver Actividad paranormal... bueno como si hubiera querido verla. Maru y Antonella seguían hablando sobre sus respectivos chicos, planeaban tal vez... hacer una cita doble, ellas pensaban que estaba dormida pero podía escuchar todo lo que decían. Estaban diciendo de emparejarme con Louis ya que Liam estaba saliendo con una chica de otro colegio y así poder hacer una cita de triple o más bien una salida de amigos.
Antes de seguir escuchando las estupideces que decían sobre ahora mi supuesta relación con Louis preferí dormirme. Algo que se me hizo bastante fácil ya que tenía sueño, además si me dormía tarde mañana no me levantaría nadie. Odiaba la idea de empezar una nueva semana más de clase y eso que recién comenzaba.
- ¡Despierten, despierten!- grité tratando de levantar a las chicas-. ¡Levántensen dormilonas!
Quería molestarlas de algún modo y nada podía hacerlas enojar más que prenderles la luz. Corrí las cortinas haciendo que la luz de la mañana alumbré la habitación. Maru cerró los ojos tan fuertemente que por un momento pensé que se le habían salido. De aquí no saldría viva, me matarán. Antonella por otro lado se cubrió con la sabana que había en la bolsa de dormir.
- ¡Cierra esa maldita cortina ____!- se quejó Maru-, no puedo ver.
- Estas muriendo Maru, ¿es que no ves la luz? Dios vino por ti.
- Si no cierras esa cortina en este mismo instante la que verá la luz serás tu- me amenazó. Nunca pensé que me reiría tanto con un comentario así. Cerré la cortina y me senté en la cama, me dolería la panza de tanto reír. De apoco Antonella se quito la sabana de los ojos ella quería preparar el desayuno así que se vistió y fue a hacerlo.
- ¿No te piensas levantar nunca? Ahora entiendo porque llegas tarde todas las mañanas.
- No es fácil levantarse y menos cuando te quedas despierta hasta las tres.
- ¿De que hablaban? O si... ¿cómo es eso de que me quieren emparejar con Louis?- pregunté, amargamente.
- Oh sobre eso...- las mejillas de Maru tornaron a un colo rosado-. Bueno Antonella y yo planeábamos hacer una cita doble y no queríamos dejarte de lado.
- Muy amable de su parte pero no quiero que traten de emparejarme con nadie.
- ¡No te emparejamos!- se quejó-. O bueno sí, tal vez dijimos algunas cosas pero eran en broma- admitió-. Si van como amigos... no pasará nada, te divertirás.
- No lo sé- me rugió el estomago, era momento de ir a desayunar-. Bajaré a comer algo, espero que la comida de Antonella no sea como la de la cafetería.
Maru se ahogo en una risa y salí de la habitación. Ya estaba vestida solo me faltaba colgarme la mochila y esperar a que las chicas estén listas. Me senté en la mesada de la cocina y agarré un vaso con leche que Antonella había preparado. Al parecer se le habían ido las ganas de cocinar y opto por servirnos la bebida.
- ¿Es tarde?- preguntó Maru una vez que estábamos arriba del auto-. El profesor de Lengua nos matará.
- Todavía nos quedan diez minutos, si te apuras y enciendes el motor tal vez llegamos- propuse. Abroché mi cinturón y apoyé la cabeza en el vidrio, me había tocado sentarme en la parte trasera del auto. El sueño me había invadido nuevamente no podía cerrar los ojos ya que en menos de cinco minutos estaríamos llegando y además me despeinaría toda.
Corrí hacía mi casillero, solamente faltaban dos minutos para que la clase comenzará. Las últimas clases el profesor había sido muy estricto con las reglas, quien llegaba tarde llevaba una advertencia en la carpeta que había que entregar firmada al otro día. Sabía que si me ponían una mi mamá se enojaría, ella siempre me dice que las advertencias son un indició de que algo malo me esta pasando, de que me estoy desconcentrando de lo que verdaderamente es importante 'el estudio'. Por supuesto no estaba nada de acuerdo con ese pensamiento que tenía pero no podía hacer nada para cambiarlo.
El pasillo estaba completamente vacío, al parecer Maru ya estaba en el salón o se encontraba camino a el. Sabía que tenía la advertencia asegurada ya llevaba tres minutos de retraso y el profesor no nos perdonaba ni uno. Lo primero que acomode al entrar fue mi carpeta, me la pediría así que tendría que tenerla a mano.
- Señorita... la carpeta por favor- me ordeno apenas entre al salón-. Ya estoy cansado de que hagan lo que quieran. Están en el colegio no en sus casas.
Con las mejillas prendidas dejé mi carpeta sobre el escritorio pude reconocer la carpeta de Maru también allí. Odiaba al profesor no solo por la asignatura que enseñaba, que por cierto me obliga a odiarlo más, si no por ser tan ridículamente estricto. Con la mirada fija en el piso caminé hacía mi asiento, Zayn se encontraba igual de aburrido que el resto de la clase. Tenía su cara apoyada sobre la mano y podría decir que si lo dejaba un rato tranquilo se dormiría. No tenía carpeta para tomar apuntes así que no me quedo otra opción más que mirar al pizarrón. La clase estaba en silencio, supuse que no era el momento indicado para hablar con mi compañero de banco. Quería preguntarle a Zayn la verdadera razón por la cual me llamo ayer por la noche. Tenía el leve presentimiento de que me inventaría alguna excusa cualquiera que ni el se creería pero bueno, no perdía nada con intentar.
Fue la clase más aburrida que tuve en toda la semana. Me pasé toda la hora pensando una manera de poder hacer que mi mamá no vea la advertencia. Podría falsificar su firma o tal vez... firmar por alguna tía o pariente. No quería una charla de mi mamá donde me preguntaría que me pasa o que ahora de la nada me ve diferente y rara, a veces me estresaba. ¿Por qué tenía que ser tan controladora? Soy adolescente es normal que tenga este tipo de notas, es normal que salga a bailar, es normal que pierda cosas. Y si yo le dijera a mi madre que es controladora ella me diría que no es cierto, pero aquí tengo la prueba de que lo es. Me estoy haciendo tanto problema por una nota que ni en mi vida ni en la suya cambia nada.
Hablaría con Zayn en el recreo, no sabía a donde iba cuando tocaba el timbre pero supongo que seguirlo no será nada grave. Su casillero esta al lado del mío así que no sería nada difícil. Le dije a Maru que la vería en la clase siguiente, le duda de saber porque me había llamado me estaba comiendo la cabeza desde que la clase de lengua. Guardé las cosas en mi casillero luego de que el lo hiciera y esperé a que se alejará para poder seguirlo sin que se de cuenta. Camino y camino hasta salir a la parte trasera del patio, pocos estudiantes se encontraban allí. Se sentó apoyando la espalda en una de las paredes y se quedo mirando un punto fijo. No podía creer que esto era lo que hacía Zayn Malik en los recreos, ¿enserio? Pensé que sería un poco más... divertido. Cuando estaba decidida a acercarme a el hizo un movimiento y saco del bolsillo de su pantalón un paquete con cigarrillos, encendió uno y se lo puso en la boca. Ahora sí había un motivo por el cual Zayn estaba aquí, un motivo decente, estando aquí los profesores jamás se darían cuenta de que el fumaba. En la escuela estaba prohibido. Sin decir nada avance y me senté a su lado, no sabía que decirle pero suponía que el empezaría la conversación.
- Veo que me has seguido- en sus labios se había curvado una sonrisa-. ¿Qué pasa?
- Quería saber porque me llamaste ayer por la noche- dije sin rodeos. Zayn sacó el cigarrillo de su boca y dejo salir el humo.
- Ya te dije, quería saber como estabas.
- ¿Piensas que me creeré eso? Vamos, dime porque me llamaste- insistí.
- No es mi problema que no me creas _____.
Suspiré. No es su problema que no le crea pero tampoco es el mio que el me mienta. Sabía que no me iba a contestar realmente esta pregunta, sabía que 'quería saber como estabas' no era la verdadera respuesta pero bueno, si se trataba de Zayn iba a ser difícil hacer que me diga la verdad y no tenía ganas de discutir.
- Con que fumas...- respiré hondo ya que el humo me ahogaba-. ¿Te acuerdas del trabajo de las preguntas que nos había dado el profesor de Lengua?
- Sí, yo nunca te había dicho que no fumaba, creo que recién ahora captas la indirecta.
- Recuerdo que yo te pregunte: ¿Fumas, te drogas, tomas alcohol?'
- Y yo te contesté que no te importaba- continuó con una sonrisa. Al parecer el también se acordaba.
- Luego yo anoté en la hoja que fumabas cada tanto al igual que tomabas alcohol y que sobre las drogas no dijiste nada- esto me causaba gracia, no pude evitar reír a lo que Zayn se me unió.
- Y ahí fue cuando te dije que no sabía que tomaba alcohol y que tal vez me drogaba- levantó una ceja y apago el cigarrillo-. ¿Suelas captar indirectas después de cuantos días?
- Estaba tan preocupada por entregar el trabajo que no me di cuenta- me defendí-, sabes fumar es un mal habito.
- Créeme que ya lo sé pero no me importa, es con lo único que puedo descargarme.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 18.
- ¿Descargarte de que?- pregunte, luego me arrepentí de haberlo echo.
- Cosas que por ahora no puedes saber pero que en algún momento te enterarás.
¿Qué quería decir con esto? ¿Estaba yo relacionada con sus problemas? El recreo termino y me levante para ir a la siguiente clase. Al parecer Zayn no iría, quería quedarse allí haciendo novillos. Por un lado se me paso por la cabeza quedarme con el pero no, no quería hacerle creer que algo en el me atraía. Teníamos ciencias en esta hora, por suerte la profesora era buena y casi nunca nos daba cosas difíciles. En esta clase coincidía con Maru quien me había dicho que tenía una clara sospecha de lo que haríamos hoy. Supuestamente tendríamos que hacer un test para saber nuestro grupo sanguíneo.
Y ahí se encontraba mi problema, la sangre, no la mía pero sí la de otros. Nada me retorcía más el estomago que ver sangre. No sé de donde agarré esa manía, mi mamá dice que de mis libros de Crepúsculo pero yo ya la tenía de pequeña. Sabía que me descompensaría en el medio de la clase y me tendrían que llevar a la enfermería pero no podía faltar, ya tenía una advertencia y no quería otra. Entre al salón y la profesora me mando a sentarme junto a Liam quien se sentaba en el fondo.
- ¿Ya dijo que haremos hoy?- pregunte esperanzada, tal vez Maru se había equivocado.
- Sí- afirmo Liam-. Tendremos que averiguar nuestro grupo sanguíneo.
- Oh dios- dije tirando la cabeza para a tras.
La profesora se paro frente a la clase con una caja negra llena de cosas. Nos repartió un cartoncito con cuatro puntas redondas y una cruz en el centro.
- Bien ahora que todos tienen el materia...- hizo una pausa y saco una pequeña aguja de la caja-. Con mucho cuidado pasare mesa por mesa para pincharles el dedo y así puedan poner una gota de sangre en el objeto que les dí.
Este era mi fin, no me preocupaba el echo de desmayarme porque sabía que luego volvería a la normalidad. La vergüenza era mi problema. La profesora se paro frente a la primer mesa de la fila de al lado y le pidió a Jason su mano. Pincho con cuidado su dedo y lo presiono para que la sangre cayera sobre una de las puntas del cartón. No podía ver esto, el estomago ya comenzaba a darme vueltas. Cerré los ojos y apoyé mi cabeza en la mesa. En cualquier momento me marearía. Ya había pasado por esto unas cuantas veces. Lo único que escuchaba eran quejas y pequeños gritos de dolor.
- Bien Liam, tu turno- al parecer la profesora no se percato de que estaba allí. Liam gimió de dolor haciendo que me ponga aún más pálida de lo que estaba-. Bien ahora presiona y trata de que caiga en una de las esquinas del cartón.
- Tu turno ____- sentí su mirada en mi nuca-. ¿Te sientes bien?
- No- dije luchando contra mis ganas de vomitar.
- ¿Necesitas ir a la enfermería?- pregunto de lo más normal, al parecer esto pasaba seguido. Asentí, no debí haber hecho eso el dolor de cabeza aumento aún más-. Louis, ¿puedes acompañarla?
- Claro- contestó, Louis estaba sentado delante nuestro a el todavía no le habían hecho nada-. ¿Vamos ____?
Me levanté y coloqué mi brazo alrededor de su cuello, el me agarro de la cintura. Cerré los ojos no quería que pasará nada de lo que luego me arrepentiría toda mi vida. La enfermería quedaba casi en la entrada del colegio y nosotros nos encontrábamos en la otra punta. Comenzamos a caminar por el pasillo, hasta que sentí que no podía más, el dolor de cabeza que tenía era terrible, necesitaba sentarme ya sea donde sea.
- Louis...-susurré-. Déjame sentarme, por favor.
- Pero todavía no llegamos.
- No importa, quiero sentarme- insistí-, por favor.
Louis me apoyo contra la pared y con cuidado me arrastre hasta el piso. Me acosté en el apoyando mi mejilla sobre la fría baldosa. El dolor no cesaba pero así me encontraba mejor. Sabía que luego me arrepentiría de haber echo esto frente a uno de los chicos más guapos del instituto pero no podía, me sentía horrible.
- ¿_____?- pregunto una voz desde la otra punta del pasillo. Era el, cerré los ojos con más fuerza, tal vez estaba soñando-. ¿Qué le pasa?- le pregunto bruscamente a Louis. ¿Porqué lo trataba así? El no tenía la culpa de que yo esté en este estado.
- Se descompuso en la clase de ciencias- contestó de lo más normal-. La llevaba a la enfermería cuando me pidió que la dejará sentarse.
Sentí que alguien se ponía a mi lado. No quise abrir los ojos, la luz le hacía peor a mi dolor de cabeza. Supuse que Zayn estaba en cuclillas frente a mi.
- ¿____, te encuentras bien?- pregunto a centímetros de mi oído. Por un momento sentí que flotaba en el aire. No encontraba la voz para contestarle así que negué con la cabeza provocando que me duela aún más-. Vuelve a clases, yo me encargo.
- Avísame luego como esta. ¿Si?- le pidió Louis.
- Eso aré, gracias.
Los pasos de Louis sobre el pasillo rebotaron en mis oídos. Zayn y yo nos encontrábamos solos en el pasillo. ¿Acaso me llevaría en la enfermería o se quedaría aquí conmigo? Tal vez pensaba dejarme abandonada aquí para que cuando todos salgan al recreo piensen que estoy muerta. De pronto sentí que volaba, mi cuerpo ya no estaba en el suelo. Zayn me había cargado en sus brazos como si fuera un bebé. Necesitaba que me bajase, no quería vomitarle sabía que si hacía movimientos bruscos esto terminaría mal y no quería vivir con vergüenza cada vez que le hablara.
- Ya esta, te llevaré a la enfermería- dijo, tratando de tranquilizarme-. Te sentirás mejor.
- Bájame- le ordené débilmente.
- Apenas puedes caminar, estas loca.
Cerré los ojos con más fuerza y ahí fue cuando perdí la noción del tiempo. Cuando desperté me encontraba acostada en la camilla de la enfermería. Zayn estaba sentado en la punta del lugar y la enfermera, una anciana de setenta años, se encontraba preparando algunos remedios. Abrí los ojos lentamente, seguía mareada y me dolía un poco la cabeza pero el dolor de estomago había cesado. Trate de sentarme intentando llamar la atención de alguna de las dos personas que se encontraban dentro. Zayn enseguida lo noto y se acerco a mi.
- ¿Cómo te encuentras?- pregunto.
- ¿Qué paso?
- Te desmayaste antes de que llegaras, estas aquí hace diez minutos.
- ¿Te sientes mejor niña?- pregunto la enfermera mientras quitaba a Zayn de enfrente mio.
- Sí- mentí. No aceptaría quedarme ni diez segundos más en este lugar, si decía que me sentía mareada tendría que descansar aquí.
- Tienes que tomarte una de estas ahora- me entrego una pastilla y un vaso de agua-. Tu ya puedes volver a clases- le dijo a Zayn.
- La profesora dijo que debía quedarme con ella- mintió. Con mucho esfuerzo me trague la pastilla, le devolví el vaso a la señora e intente pararme.
- Sostenme- le ordene en un susurro a Zayn antes de bajarme de la camilla. El se acomodo a mi lado para que la señora no note que estaba mareada.
Salí de la enfermería agarrada por Zayn, todo daba vueltas. Necesitaba sentarme y respirar, solo eso. Por suerte a unos metros de la enfermería había un banco para sentarse.
- Esta pastilla no hace efecto- me quejé impaciente.
- Con que miedo a la sangre...
- No es medio- corregí-. No sé que es en realidad pero no puedo sentir... o ver la sangre de otras personas. Me descompone.
Apoyé la cabeza en la pared y cerré los ojos. Al rato comenzaron a sentirse pasos en el pasillo. Levante la cabeza para ver de quien se trataba. Era Louis y esta vez venía cargado con otra chica de la clase, al parecer también se había descompuesto.
- ¿Te sientes mejor ____?- pregunto cuando estaba frente a nosotros.
- Sí.
- Hablamos luego- se despidió apurado, la chica no se veía muy bien.
- Al parecer es normal que pase esto- reconoció Zayn-. ¿Te sientes bien?
- Sí, va... eso creo.
- La enfermera te dio permiso para irte a casa, todavía quedan dos clases para que termine el día.
- Tengo que esperar a que Maru salga, ella me llevará a casa.
- Te llevaré yo si te quieres ir ahora.
- No, no puedes perderte más clases. Tienes ya una advertencia te pondrían dos más.
- ¿Crees que en lo que lleva del año escolar he asistido a todas las clases?
- No- admití-, pero no es bueno que sigas faltando.
- ¿Descargarte de que?- pregunte, luego me arrepentí de haberlo echo.
- Cosas que por ahora no puedes saber pero que en algún momento te enterarás.
¿Qué quería decir con esto? ¿Estaba yo relacionada con sus problemas? El recreo termino y me levante para ir a la siguiente clase. Al parecer Zayn no iría, quería quedarse allí haciendo novillos. Por un lado se me paso por la cabeza quedarme con el pero no, no quería hacerle creer que algo en el me atraía. Teníamos ciencias en esta hora, por suerte la profesora era buena y casi nunca nos daba cosas difíciles. En esta clase coincidía con Maru quien me había dicho que tenía una clara sospecha de lo que haríamos hoy. Supuestamente tendríamos que hacer un test para saber nuestro grupo sanguíneo.
Y ahí se encontraba mi problema, la sangre, no la mía pero sí la de otros. Nada me retorcía más el estomago que ver sangre. No sé de donde agarré esa manía, mi mamá dice que de mis libros de Crepúsculo pero yo ya la tenía de pequeña. Sabía que me descompensaría en el medio de la clase y me tendrían que llevar a la enfermería pero no podía faltar, ya tenía una advertencia y no quería otra. Entre al salón y la profesora me mando a sentarme junto a Liam quien se sentaba en el fondo.
- ¿Ya dijo que haremos hoy?- pregunte esperanzada, tal vez Maru se había equivocado.
- Sí- afirmo Liam-. Tendremos que averiguar nuestro grupo sanguíneo.
- Oh dios- dije tirando la cabeza para a tras.
La profesora se paro frente a la clase con una caja negra llena de cosas. Nos repartió un cartoncito con cuatro puntas redondas y una cruz en el centro.
- Bien ahora que todos tienen el materia...- hizo una pausa y saco una pequeña aguja de la caja-. Con mucho cuidado pasare mesa por mesa para pincharles el dedo y así puedan poner una gota de sangre en el objeto que les dí.
Este era mi fin, no me preocupaba el echo de desmayarme porque sabía que luego volvería a la normalidad. La vergüenza era mi problema. La profesora se paro frente a la primer mesa de la fila de al lado y le pidió a Jason su mano. Pincho con cuidado su dedo y lo presiono para que la sangre cayera sobre una de las puntas del cartón. No podía ver esto, el estomago ya comenzaba a darme vueltas. Cerré los ojos y apoyé mi cabeza en la mesa. En cualquier momento me marearía. Ya había pasado por esto unas cuantas veces. Lo único que escuchaba eran quejas y pequeños gritos de dolor.
- Bien Liam, tu turno- al parecer la profesora no se percato de que estaba allí. Liam gimió de dolor haciendo que me ponga aún más pálida de lo que estaba-. Bien ahora presiona y trata de que caiga en una de las esquinas del cartón.
- Tu turno ____- sentí su mirada en mi nuca-. ¿Te sientes bien?
- No- dije luchando contra mis ganas de vomitar.
- ¿Necesitas ir a la enfermería?- pregunto de lo más normal, al parecer esto pasaba seguido. Asentí, no debí haber hecho eso el dolor de cabeza aumento aún más-. Louis, ¿puedes acompañarla?
- Claro- contestó, Louis estaba sentado delante nuestro a el todavía no le habían hecho nada-. ¿Vamos ____?
Me levanté y coloqué mi brazo alrededor de su cuello, el me agarro de la cintura. Cerré los ojos no quería que pasará nada de lo que luego me arrepentiría toda mi vida. La enfermería quedaba casi en la entrada del colegio y nosotros nos encontrábamos en la otra punta. Comenzamos a caminar por el pasillo, hasta que sentí que no podía más, el dolor de cabeza que tenía era terrible, necesitaba sentarme ya sea donde sea.
- Louis...-susurré-. Déjame sentarme, por favor.
- Pero todavía no llegamos.
- No importa, quiero sentarme- insistí-, por favor.
Louis me apoyo contra la pared y con cuidado me arrastre hasta el piso. Me acosté en el apoyando mi mejilla sobre la fría baldosa. El dolor no cesaba pero así me encontraba mejor. Sabía que luego me arrepentiría de haber echo esto frente a uno de los chicos más guapos del instituto pero no podía, me sentía horrible.
- ¿_____?- pregunto una voz desde la otra punta del pasillo. Era el, cerré los ojos con más fuerza, tal vez estaba soñando-. ¿Qué le pasa?- le pregunto bruscamente a Louis. ¿Porqué lo trataba así? El no tenía la culpa de que yo esté en este estado.
- Se descompuso en la clase de ciencias- contestó de lo más normal-. La llevaba a la enfermería cuando me pidió que la dejará sentarse.
Sentí que alguien se ponía a mi lado. No quise abrir los ojos, la luz le hacía peor a mi dolor de cabeza. Supuse que Zayn estaba en cuclillas frente a mi.
- ¿____, te encuentras bien?- pregunto a centímetros de mi oído. Por un momento sentí que flotaba en el aire. No encontraba la voz para contestarle así que negué con la cabeza provocando que me duela aún más-. Vuelve a clases, yo me encargo.
- Avísame luego como esta. ¿Si?- le pidió Louis.
- Eso aré, gracias.
Los pasos de Louis sobre el pasillo rebotaron en mis oídos. Zayn y yo nos encontrábamos solos en el pasillo. ¿Acaso me llevaría en la enfermería o se quedaría aquí conmigo? Tal vez pensaba dejarme abandonada aquí para que cuando todos salgan al recreo piensen que estoy muerta. De pronto sentí que volaba, mi cuerpo ya no estaba en el suelo. Zayn me había cargado en sus brazos como si fuera un bebé. Necesitaba que me bajase, no quería vomitarle sabía que si hacía movimientos bruscos esto terminaría mal y no quería vivir con vergüenza cada vez que le hablara.
- Ya esta, te llevaré a la enfermería- dijo, tratando de tranquilizarme-. Te sentirás mejor.
- Bájame- le ordené débilmente.
- Apenas puedes caminar, estas loca.
Cerré los ojos con más fuerza y ahí fue cuando perdí la noción del tiempo. Cuando desperté me encontraba acostada en la camilla de la enfermería. Zayn estaba sentado en la punta del lugar y la enfermera, una anciana de setenta años, se encontraba preparando algunos remedios. Abrí los ojos lentamente, seguía mareada y me dolía un poco la cabeza pero el dolor de estomago había cesado. Trate de sentarme intentando llamar la atención de alguna de las dos personas que se encontraban dentro. Zayn enseguida lo noto y se acerco a mi.
- ¿Cómo te encuentras?- pregunto.
- ¿Qué paso?
- Te desmayaste antes de que llegaras, estas aquí hace diez minutos.
- ¿Te sientes mejor niña?- pregunto la enfermera mientras quitaba a Zayn de enfrente mio.
- Sí- mentí. No aceptaría quedarme ni diez segundos más en este lugar, si decía que me sentía mareada tendría que descansar aquí.
- Tienes que tomarte una de estas ahora- me entrego una pastilla y un vaso de agua-. Tu ya puedes volver a clases- le dijo a Zayn.
- La profesora dijo que debía quedarme con ella- mintió. Con mucho esfuerzo me trague la pastilla, le devolví el vaso a la señora e intente pararme.
- Sostenme- le ordene en un susurro a Zayn antes de bajarme de la camilla. El se acomodo a mi lado para que la señora no note que estaba mareada.
Salí de la enfermería agarrada por Zayn, todo daba vueltas. Necesitaba sentarme y respirar, solo eso. Por suerte a unos metros de la enfermería había un banco para sentarse.
- Esta pastilla no hace efecto- me quejé impaciente.
- Con que miedo a la sangre...
- No es medio- corregí-. No sé que es en realidad pero no puedo sentir... o ver la sangre de otras personas. Me descompone.
Apoyé la cabeza en la pared y cerré los ojos. Al rato comenzaron a sentirse pasos en el pasillo. Levante la cabeza para ver de quien se trataba. Era Louis y esta vez venía cargado con otra chica de la clase, al parecer también se había descompuesto.
- ¿Te sientes mejor ____?- pregunto cuando estaba frente a nosotros.
- Sí.
- Hablamos luego- se despidió apurado, la chica no se veía muy bien.
- Al parecer es normal que pase esto- reconoció Zayn-. ¿Te sientes bien?
- Sí, va... eso creo.
- La enfermera te dio permiso para irte a casa, todavía quedan dos clases para que termine el día.
- Tengo que esperar a que Maru salga, ella me llevará a casa.
- Te llevaré yo si te quieres ir ahora.
- No, no puedes perderte más clases. Tienes ya una advertencia te pondrían dos más.
- ¿Crees que en lo que lleva del año escolar he asistido a todas las clases?
- No- admití-, pero no es bueno que sigas faltando.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 19.
Por otro lado, con todo este rollo me había olvidado que mi madre comenzaba a trabajar. Me repugnaba la idea de que este compartiendo oficina con ese tipo, pero nada podía hacer para que eso no sucediera. No quería seguir pensando en eso y menos cuando la cabeza me daba más vueltas que una calesita. Necesitaba acostarme y dormir, esto me había dejado agotada y todo por una gota de sangre. Tenía que aceptar la propuesta de Zayn, le diría que me lleve a casa. No tenía ganas de contestar las preguntas de Maru y Antonella, no quería que nadie me pregunte como me sentía porque la respuesta era obvia. En estos momentos era cuando me gusta estar sola y relajarme, pensar y luego dormirme. Estar conmigo misma, eso era lo que quería.
- ¿Y?- pregunto Zayn en busca de una respuesta-. ¿Quieres que te lleve?
- Sí- respondí mientras me ponía de pie. El mareo seguía pero no era tan fuerte como para tener que caminar apoyada en alguien.
Por suerte Zayn estacionaba su coche en el aparcamiento de la escuela. Nunca había ido allí, es más ni sabía que existía. Me preguntaba porque Maru no lo estacionaba ahí, ella que siempre se hace tanto problema por conseguir lugar en la calle. Reconocí la camioneta de Zayn a bastantes metros de distancia era una de las más grandes que se encontraban en el lugar.
Tomé asiento en el lugar del copiloto y mientras se acomodaba encendí la radio. No me vendría mal un poco de música. Tendría que avisarle a Maru que me encontraba camino a casa ya que ella me estaría esperando a la salida para llevarme. Apoyé mi cabeza contra el vidrio y cerré los ojos. Dormiría estos minutos de viaje, tal vez era eso lo que necesitaba para sentirme mejor.
- Antes que nada, abróchate el cinturón.
Lo hice sin quejarme, no tenía ganas de discutir. El auto se puso en marcha y salimos camino a mi casa. No sé cuanto tiempo tardamos en llegar porque me dormí al instante, creo que no solo fue la sangre la que me hizo sentir mal si no que también una acumulación de sueño.
- Llegamos- avisó Zayn mientras me abría la puerta. La luz dio en mis ojos y los cerré con fuerza.
Desabroché el cinturón y salí. Ya me sentía mejor el dolor de cabeza y el mareo habían cesado. Al parecer esos diez minutos de viaje habían sido suficientes como para que el dolor desapareciera por completo. Camine hasta la puerta de entrada y abrí la puerta.
- Adiós- dije tratando de no sonar muy fría-. Nos vemos luego. ¿Si?
- ¿No me invitarás a entrar?- pregunto con una sonrisa.
Antes de que pudiera contestarle el ya estaba parado en la sala de estar. Por suerte mi madre no se encontraba en casa si no... estaría muerta. ¿Para que quería entrar Zayn? No podía decirle que no, el se había ofrecido a llevarme a casa lo mínimo que pude haber echo es eso; invitarlo a entrar.
- ¿Quieres algo de tomar?- le ofrecí mientras me dirigía a la cocina.
- No gracias- contestó-. ¿Que quieres comer?
- ¿Cómo que quiero comer?- pregunte entre risas mientras me servía un vaso con agua.
Zayn dio una vuelta por la cocina revisando lo que había en la heladera y la lacena. ¿Que tramaba? ¿Acaso quería cocinar?
- ¿No tienes hambre?
- Sí, pero...
- ¿Te gusta la pizza?- me interrumpió- Hay suficientes cosas aquí como para hacer una.
- Zayn... ¿qué haces?- pregunte mientras veía como sacaba las cosas de la heladera.
- Pensé que te gustaría comer algo echo por mi, además tengo hambre- dijo con una sonrisa. Suspiré no había más remedio que dejarlo hacer lo que quería. Me iría a sentar al sillón mientras el trataba de cocinar la pizza. Espero que esto valga la pena si no tendría que salir a reponer los materiales que uso. Si mi madre pregunta le diré que intente hacerle una sorpresa pero que tenía hambre y la terminé comiendo yo.
Ya que tenía tiempo libre decidí mandarle el mensaje a Maru, ella estaba en medio de la clase de Matemática pero siempre pone su celular en vibrador por las dudas. Al parecer estaba bastante aburrida ya que no tardo en responder con un 'ok, mejorate'. Un estruendo se escucho de la cocina. Solo espero que no se hayan roto los platos, solo eso. Entre con los ojos cerrados, no quería ver lo que había pasado.
- ¿Qué tienes?- pregunto Zayn-. No ha pasado nada.
Abrí los ojos de apoco, tenía razón solo se le habían caído unas ollas. Me senté en la mesada, por de tras se encontraban unas cucharas.
- ¿Cómo va... eso?- pregunte mirando la masa.
- Bien, solo falta la salsa. ¿Sabías que soy un gran cocinero?
- No, y la verdad todavía eso esta en duda- Zayn se puso enfrente mio y estiró una mano para quitar una de las cucharas. Su cara estaba a centímetros de la mía y a el se le había curvado una sonrisa. Esto me ponía nerviosa, solo estaba tratando de no mirarlo a los ojos cosa que el estaba haciendo conmigo. ¿Por qué tardaba tanto en quitar esa cuchara? Levanté la mirada para encontrarme con sus ojos... esos ojos que enseguida me marearon.
- Em yo...- no sabía que decir, me había quedado sin palabras, sentía su respiración ¡Que se corra de ahí!- Creo que deje la televisión prendida.
Zayn enseguida se corrió dejándome bajar de la mesada. Esto había sido completamente incomodo. Nunca pensé que... no, el no iba a querer besarme, yo fui la estúpida que se sentó de tras de las cucharas el solo quería agarrar una. Me acosté en el sillón esperando a que la comida estuviera echa. Lo que acaba de pasar hace minutos... ¿como lo miraría a la cara? En este momento me preguntaba porque motivo lo deje entrar a casa.
Diez minutos más tarde la pizza estaba echa. Zayn cocinaba bastante bien para ser un chico de diecisiete años bastante descontrolado. Como no tenía ganas de preparar la mesa comimos en el sillón mientras mirábamos la tele. Traté de hablar lo menos posible, sabía que a el no le daba vergüenza en lo más mínimo, sabía que el ya se había olvidado de lo cerca que estuvimos recién en la cocina. ¿Y que pasaba si me besaba? ¿Le hubiera seguido? Ya basta, tengo que dejar de pensar en eso.
- ¿Y bien, como estuvo?- pregunto mientras recogía los platos.
- Bien- contesté-. Eso déjamelo a mi, tu te encargaste de la comida.
Zayn dejo los platos en la mesada al lado del fregadero. Los platos los lavaría yo, por otro lado el se sentó en la mesada donde hace ya casi una hora estuve yo. Miraba como lavaba los platos sin decir nada. Odiaba hacer esto, nunca fui muy amante de la limpieza si fuera por mi todo estaría sucio en esta casa pero es mi madre la que mantiene el control.
- Bueno, ya debo irme- me avisó-. Me alegra que te haya gustado lo que cocine, ya sabes, no es fácil encontrar chicos así.
- Me lleve una gran sorpresa- dije con sarcasmo, lo estaba acompañando hasta la puerta.
- Bueno adiós ____, nos vemos mañana en el colegio.
Con un gesto de adiós lo despedí. No le dí un beso en la mejilla porque la vergüenza me sobrepasaba. Apenas cerré la puerta subí corriendo a mi cuarto, casi tiro la puerta del portazo que dí. Me acosté boca abajo y ahogue un grito en el almohadón. Esto me confundía, no entendía que me pasaba. ¿Qué me paso cuando lo mire a los ojos? simplemente sentí que no estaba en ningún lado, me sentí como en las nubes. Sabía que el no pretendía nada conmigo, el siempre me habla con esa voz... fría y desinteresada y tiene esa manera de ser tan distante sea con quien sea. Cuando vi sus ojos solo noté protección, nada más. Todo esto paso por sentarme delante de las cucharas, el no lo hizo apropósito, no quiso acercarse a mi de esa manera. Lo tuve tan cerca, tan pero tan cerca. Cerré los ojos tratando de recordar exactamente como fue. A todo esto había una pregunta que no me quería responder, que todavía no me había formulado y me daba miedo la respuesta que podría salir. ¿Me gustaba Zayn? ¿Sentía algo por el? No, no podía sentir nada más que un gran aprecio. El se ha convertido en un gran amigo, pero nada más. Esto simplemente fue una gran equivocación, seguramente el ya se olvido de lo que paso.
Por otro lado, con todo este rollo me había olvidado que mi madre comenzaba a trabajar. Me repugnaba la idea de que este compartiendo oficina con ese tipo, pero nada podía hacer para que eso no sucediera. No quería seguir pensando en eso y menos cuando la cabeza me daba más vueltas que una calesita. Necesitaba acostarme y dormir, esto me había dejado agotada y todo por una gota de sangre. Tenía que aceptar la propuesta de Zayn, le diría que me lleve a casa. No tenía ganas de contestar las preguntas de Maru y Antonella, no quería que nadie me pregunte como me sentía porque la respuesta era obvia. En estos momentos era cuando me gusta estar sola y relajarme, pensar y luego dormirme. Estar conmigo misma, eso era lo que quería.
- ¿Y?- pregunto Zayn en busca de una respuesta-. ¿Quieres que te lleve?
- Sí- respondí mientras me ponía de pie. El mareo seguía pero no era tan fuerte como para tener que caminar apoyada en alguien.
Por suerte Zayn estacionaba su coche en el aparcamiento de la escuela. Nunca había ido allí, es más ni sabía que existía. Me preguntaba porque Maru no lo estacionaba ahí, ella que siempre se hace tanto problema por conseguir lugar en la calle. Reconocí la camioneta de Zayn a bastantes metros de distancia era una de las más grandes que se encontraban en el lugar.
Tomé asiento en el lugar del copiloto y mientras se acomodaba encendí la radio. No me vendría mal un poco de música. Tendría que avisarle a Maru que me encontraba camino a casa ya que ella me estaría esperando a la salida para llevarme. Apoyé mi cabeza contra el vidrio y cerré los ojos. Dormiría estos minutos de viaje, tal vez era eso lo que necesitaba para sentirme mejor.
- Antes que nada, abróchate el cinturón.
Lo hice sin quejarme, no tenía ganas de discutir. El auto se puso en marcha y salimos camino a mi casa. No sé cuanto tiempo tardamos en llegar porque me dormí al instante, creo que no solo fue la sangre la que me hizo sentir mal si no que también una acumulación de sueño.
- Llegamos- avisó Zayn mientras me abría la puerta. La luz dio en mis ojos y los cerré con fuerza.
Desabroché el cinturón y salí. Ya me sentía mejor el dolor de cabeza y el mareo habían cesado. Al parecer esos diez minutos de viaje habían sido suficientes como para que el dolor desapareciera por completo. Camine hasta la puerta de entrada y abrí la puerta.
- Adiós- dije tratando de no sonar muy fría-. Nos vemos luego. ¿Si?
- ¿No me invitarás a entrar?- pregunto con una sonrisa.
Antes de que pudiera contestarle el ya estaba parado en la sala de estar. Por suerte mi madre no se encontraba en casa si no... estaría muerta. ¿Para que quería entrar Zayn? No podía decirle que no, el se había ofrecido a llevarme a casa lo mínimo que pude haber echo es eso; invitarlo a entrar.
- ¿Quieres algo de tomar?- le ofrecí mientras me dirigía a la cocina.
- No gracias- contestó-. ¿Que quieres comer?
- ¿Cómo que quiero comer?- pregunte entre risas mientras me servía un vaso con agua.
Zayn dio una vuelta por la cocina revisando lo que había en la heladera y la lacena. ¿Que tramaba? ¿Acaso quería cocinar?
- ¿No tienes hambre?
- Sí, pero...
- ¿Te gusta la pizza?- me interrumpió- Hay suficientes cosas aquí como para hacer una.
- Zayn... ¿qué haces?- pregunte mientras veía como sacaba las cosas de la heladera.
- Pensé que te gustaría comer algo echo por mi, además tengo hambre- dijo con una sonrisa. Suspiré no había más remedio que dejarlo hacer lo que quería. Me iría a sentar al sillón mientras el trataba de cocinar la pizza. Espero que esto valga la pena si no tendría que salir a reponer los materiales que uso. Si mi madre pregunta le diré que intente hacerle una sorpresa pero que tenía hambre y la terminé comiendo yo.
Ya que tenía tiempo libre decidí mandarle el mensaje a Maru, ella estaba en medio de la clase de Matemática pero siempre pone su celular en vibrador por las dudas. Al parecer estaba bastante aburrida ya que no tardo en responder con un 'ok, mejorate'. Un estruendo se escucho de la cocina. Solo espero que no se hayan roto los platos, solo eso. Entre con los ojos cerrados, no quería ver lo que había pasado.
- ¿Qué tienes?- pregunto Zayn-. No ha pasado nada.
Abrí los ojos de apoco, tenía razón solo se le habían caído unas ollas. Me senté en la mesada, por de tras se encontraban unas cucharas.
- ¿Cómo va... eso?- pregunte mirando la masa.
- Bien, solo falta la salsa. ¿Sabías que soy un gran cocinero?
- No, y la verdad todavía eso esta en duda- Zayn se puso enfrente mio y estiró una mano para quitar una de las cucharas. Su cara estaba a centímetros de la mía y a el se le había curvado una sonrisa. Esto me ponía nerviosa, solo estaba tratando de no mirarlo a los ojos cosa que el estaba haciendo conmigo. ¿Por qué tardaba tanto en quitar esa cuchara? Levanté la mirada para encontrarme con sus ojos... esos ojos que enseguida me marearon.
- Em yo...- no sabía que decir, me había quedado sin palabras, sentía su respiración ¡Que se corra de ahí!- Creo que deje la televisión prendida.
Zayn enseguida se corrió dejándome bajar de la mesada. Esto había sido completamente incomodo. Nunca pensé que... no, el no iba a querer besarme, yo fui la estúpida que se sentó de tras de las cucharas el solo quería agarrar una. Me acosté en el sillón esperando a que la comida estuviera echa. Lo que acaba de pasar hace minutos... ¿como lo miraría a la cara? En este momento me preguntaba porque motivo lo deje entrar a casa.
Diez minutos más tarde la pizza estaba echa. Zayn cocinaba bastante bien para ser un chico de diecisiete años bastante descontrolado. Como no tenía ganas de preparar la mesa comimos en el sillón mientras mirábamos la tele. Traté de hablar lo menos posible, sabía que a el no le daba vergüenza en lo más mínimo, sabía que el ya se había olvidado de lo cerca que estuvimos recién en la cocina. ¿Y que pasaba si me besaba? ¿Le hubiera seguido? Ya basta, tengo que dejar de pensar en eso.
- ¿Y bien, como estuvo?- pregunto mientras recogía los platos.
- Bien- contesté-. Eso déjamelo a mi, tu te encargaste de la comida.
Zayn dejo los platos en la mesada al lado del fregadero. Los platos los lavaría yo, por otro lado el se sentó en la mesada donde hace ya casi una hora estuve yo. Miraba como lavaba los platos sin decir nada. Odiaba hacer esto, nunca fui muy amante de la limpieza si fuera por mi todo estaría sucio en esta casa pero es mi madre la que mantiene el control.
- Bueno, ya debo irme- me avisó-. Me alegra que te haya gustado lo que cocine, ya sabes, no es fácil encontrar chicos así.
- Me lleve una gran sorpresa- dije con sarcasmo, lo estaba acompañando hasta la puerta.
- Bueno adiós ____, nos vemos mañana en el colegio.
Con un gesto de adiós lo despedí. No le dí un beso en la mejilla porque la vergüenza me sobrepasaba. Apenas cerré la puerta subí corriendo a mi cuarto, casi tiro la puerta del portazo que dí. Me acosté boca abajo y ahogue un grito en el almohadón. Esto me confundía, no entendía que me pasaba. ¿Qué me paso cuando lo mire a los ojos? simplemente sentí que no estaba en ningún lado, me sentí como en las nubes. Sabía que el no pretendía nada conmigo, el siempre me habla con esa voz... fría y desinteresada y tiene esa manera de ser tan distante sea con quien sea. Cuando vi sus ojos solo noté protección, nada más. Todo esto paso por sentarme delante de las cucharas, el no lo hizo apropósito, no quiso acercarse a mi de esa manera. Lo tuve tan cerca, tan pero tan cerca. Cerré los ojos tratando de recordar exactamente como fue. A todo esto había una pregunta que no me quería responder, que todavía no me había formulado y me daba miedo la respuesta que podría salir. ¿Me gustaba Zayn? ¿Sentía algo por el? No, no podía sentir nada más que un gran aprecio. El se ha convertido en un gran amigo, pero nada más. Esto simplemente fue una gran equivocación, seguramente el ya se olvido de lo que paso.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 20.
No pude dormir en toda la noche, no sé que me paso solo que no pude pegar ni un ojo. Estaba devastada, hoy sería imposible prestar atención en alguna clase. Me vestí con lo primero que encontré. Bajé a desayunar por suerte mi mamá ya se había ido a trabajar, odio pensar en eso así que trato de mantenerlo lo más lejos de mi mente posible. Al parecer hoy no sería mi día, Maru no pasaría por mi y tendría que ir caminando a la escuela, gracias que me levante temprano y todavía tengo tiempo de sobra.
- Mi madre me ha dado algo de dinero esta semana- comentó Maru una vez que nos encontramos en la escuela-. Tal vez te apetecía ir este sábado de compras.
No me vendría mal salir un poco, mi vida social es un poco escasa aquí. Sabía que mi madre no tendría problema en dejarme ir pero por las dudas, si me llegara a arrepentir tendría una excusa.
- Claro- acepté-, pero primero debo preguntarle a mi madre.
- Seremos Antonella, tu y yo. ¿Sera divertido, cierto?
Asentí. La primera clase del día era Lengua... oh, no soy una estúpida. Mi mamá no firmo la advertencia, el profesor me matará. ¡Ayuda! ¿Si falsifico la firma se dará cuenta? Soy una estúpida sin dudas. Tenía que hacer algo y rápido. Por suerte el profesor estaba unos minutos retrasados y tenía tiempo de pensar que hacer.
- ¿Por qué tanto apuro?- había olvidado por completo que Zayn se encontraba allí.
- Olvide de decirle a mi madre que firme la advertencia- respondí, apurada-. Necesito que me ayudes, rápido.
- ¿Que quieres que haga?
- No lo sé, firma- le entregué la lapicera y la hoja.
Zayn se quedo observando la nota unos segundos y luego firmo. Le diría al profesor que fue mi madre quien lo hizo total el no sabe como es la firma... o tal vez sí. El miedo se apodero de mi, no le mostraría nada al profesor hasta que el me lo pida, capaz por esas casualidades de la vida se olvido.
- No se dará cuenta- trato de tranquilizarme-. ¿Cuántas veces crees que falsifique la firma de mi... padre?
- Entonces es peor- dije horrorizada-, reconocerá la letra.
- No seas exagerada, tu solo actúa normal y no pasará nada, claro que si le entregas la nota con esa cara de miedo algo sospechará.
Me callé y me quede con la mirada en el frente. No tenía de que preocuparme, es solo una firma, nada más. Traté de concentrarme en la conversación que Harry y Maru estaban teniendo en el asiento de adelante pero lo único que escuchaba eran risas. Claro, están enamorados se ríen de cualquier cosa. El profesor llego media hora después, me pidió la nota y al parecer todo salió bien ya que me devolvió la carpeta sin decir nada. Ya me encontraba más tranquila, no solo por el echo de la advertencia si no también por lo de Zayn, creí que el ya no volvería a hablarme o se alejaría de mi por lo que paso ayer. Cuando se fue de casa parecía algo arrepentido, pero bueno ya esta, ya no tengo nada de que preocuparme.
El resto del día lo pasé con Maru y Antonella quienes no paraban de hablar sobre la pequeña salida de noche-tarde que haríamos el sábado. A mi no me emocionaba mucho la idea ya que no necesitaba comprar nada de ropa ni tampoco quería poner en gastos innecesarios a mi mamá. Lo que me entusiasmaba era que conocería el centro del pueblo, ya había ido hace unos días pero no pude recorrer los puestos ya que estaba apurada y un poco asustada. Necesitaba comprar un libro, últimamente no estaba durmiendo bien y lo único que me daba sueño era leer uno. Tenía en mente unos cuantos nombres pero también cabía la posibilidad de que me gustase otro.
Maru me alcanzó hasta casa por suerte no había tenido que pedirselo, soy muy vergonzosa para esas cosas. Esta sería mi primera tarde sola en casa, en realidad eso hubiera sido ayer si no fuera porque Zayn invadió mi hogar. Odio estar sola pero tampoco me gusta estar rodeada de gente que habla hasta por los codos. Me gusta la tranquilidad y nadie lo logra entender. Lo que no me gusta de estar sola es que un montón de recuerdos se me vienen a la mente y no hay nadie ni nada que me pueda distraer de eso. Ya me ha pasado varias veces y es uno de los grandes problemas que tengo.
Me quedé en el sofá mirando la tele por un rato, a esta hora MTV era bastante interesante. No tenía nada que hacer en este momento deseaba por lo menos tener una hoja de tarea. Si así la estoy pasando el primer día sola no me imagino lo que será por lo que queda del año. Creo que tendré que socializar más con las personas del instituto por lo menos hasta que me tengan la confianza suficiente para invitarme a alguna salida luego de la escuela. Miré el reloj. Ya se habían echo las siete de la tarde, solo faltaba una hora para que mi mamá regresara. Agarré la mochila y el abrigo que había dejado tirado en la puerta y subí a mi habitación. Estaba entre prender la computadora o acostarme y dormir un rato. La segunda opción se vio mucho más tentadora que la primera. Me puse el pijama ya que sabía que no volvería a salir hasta mañana, cuando tuviera que volver a la escuela. Me tape con la colcha y puse mi mano bajo la almohada. Pero había algo que me molestaba, un papel. Lo quite de allí abajo, no recordaba haber puesto un papel debajo de la almohada. Estaba echo una bolita y lo abrí.
"No pienses que estando en Londres están a salvo"
Me costo unos minutos entender lo que decía, lo leí mínimo ocho veces. Quien sea que intentaba asustarnos en Texas ahora sabía que nos habíamos mudado. ¿Qué se supone que tenía que hacer con este papel? No creo que mostrárselo a mi madre sea buena idea. Ella esta tan entusiasmada con el nuevo trabajo y la nueva casa que avisarle que las amenazas volvieron lo echaría todo a perder, aunque a mi me molestara que se pase horas dentro de la oficina de ese tipo que tan sospechoso me parece no tenía derecho a quitarle todas las ilusiones de empezar una vida nueva. Por otro lado, no me había dado cuenta que estaba temblando. No sabía si de miedo o de frío. ¿Cómo habían entrado a mi habitación? ¿Cómo sabían que nos mudamos? Cuando llegué la ventana estaba tal y como la había dejado y en la puerta no había forzaduras. Esto era tan raro. Nadie se podía enterar de esto, solo lo sabré yo aunque sé que me hará mal. Me hará mal guardarme todas las amenazas y no poder descargarme con nadie. Por las dudas decidí guardar el papel en una caja con candado que tenía debajo de la cama, algún día esto saltaría a la luz y yo tendría todas las evidencias.
Bajé rápidamente al comedor, la casa todavía estaba sola. Ahora sí tenía miedo. Estaba asustada. ¿Que tal si el asesino de mi padre todavía seguía aquí? ¿Que tal si las amenazas esta vez se cumplían? Solo tenía en claro una cosa, no dejaría que nada le pase a mi madre. Por otro lado, no descartaba mis dudas de que Jack sea quien este haciendo todo esto. Algo me dice que el tiene que ver en este asunto. Y por más raro que parezca pensar que es Jack quien esta haciendo todo esto me da un poco de seguridad porque eso significa que yo tengo un pie por delante de el sabiendo su plan pero el tiene a mi madre, el tiene a mi madre en su mano. Tengo que investigarlo lo antes posible, buscar información sobre quien es el de tras de la máscara de ese hombre.
Mamá llego a eso de las ocho y diez pasadas con comida rápida. La última vez que trajo eso fue para pedirme un favor. Espero que no se traté nuevamente de algo así. La observe detenidamente buscando algo raro, por suerte estaba normal, nada había pasado. Estaba nerviosa no podía parar de jugar con mis manos y mirar al piso pero tenía que tratar de no hacerlo, tenía que actuar normal para que no sospechara nada.
- ¿Tenías hambre?- pregunto cuando terminamos la comida. Asentí intentando formar una sonrisa.
- ¿Que has echo hoy?
- Nada interesante, algunos mandados de la empresa, atendí llamados... como siempre. ¿Tu?
- Con Maru quedamos en ir al centro el sábado a las siete, ella me vendrá a buscar.
Sonaba más como una afirmación que como una pregunta.
- ¿A que irán, no es muy tarde a las siete?- pregunto.
- Maru y Antonella quieren ir a comprar ropa y me pidieron que las acompañe además necesito ver algunos libros- me quede pensando la respuesta a la segunda pregunta-. No, los negocios cierran a las diez y supongo que cenaremos allí.
- Bien, luego te daré dinero por si quieres comprar algo más que un libro. ¿No necesitas ropa?
- No, tengo todo lo necesario.
- Cualquier cosa me dices, tal vez te guste algo y no tienes para comprarlo. Sería una pena.
Decidí que era hora de irme a dormir. Me dolía mentirle en la cara o más bien me dolía ocultarle la verdad pero lo hacía por su bien, no quería preocuparla.
Miércoles, miércoles, otro día más de escuela. El malhumor de la mañana se hizo más profundo al darme cuenta de que lo que había pasado ayer no había sido un sueño. Tenía que lidiar con esto una vez más. Me duche y me vestí con lo primero que encontré en el armario. Tenía tiempo de sobra ya que era temprano, Maru no pasaría por mi. No me haría mal caminar esas veinte calles hasta el colegio, necesitaba pensar y despistarme un poco. No tenía hambre, tenía cerrado el estomago desde ayer a la noche. Eso me dejaba claro que seguía nerviosa, que todavía tenía miedo.
- ¡____!- grito Maru mientras se acercaba a mi. Estaba parada frente a mi casillero esperando a que sea la hora de ir a la primer clase.
- Maru, ¿que tal?- pregunte mientras apoyaba mi espalda en la casilla.
- ¡Genial!- contestó pero ya no me estaba mirando, al parecer Zayn había llegado a su casillero- ¿Le has preguntado a tu madre sobre lo del sábado?
- Sí- contesté-. Me dijo que no tenía problema, que era un poco tarde pero que podía ir.
- Te pasaré a buscar a eso de las siete, si? Igual no tardaremos mucho en llegar.
Maru se quedo callada y sacó su celular, alguien la estaba llamando. Me hizo un gesto con la mano y se fue caminando por el pasillo. Seguía de espaldas al casillero de Zayn y más ahora que sabía que se encontraba allí.
- ¿A dónde irán este sábado?- pregunto, con interés. Me giré para chocarme con el, otra vez estábamos demasiado cerca. Dí un paso para atrás antes de que me hiperventilara y no pudiera formar respuesta alguna.
- Iremos al centro, Maru necesita hacer algunas compras.
Estábamos caminando por el pasillo, ya no era tan temprano y debíamos dirigirnos a la clase de Lengua. Algunas personas me miraban raro, sabía que no era normal estar con Zayn hablando como si fuéramos amigos de toda la vida.
- Sabes, algún día de estos te llevaré al billar- comentó.
- Jamás, pero jamás de los jamases aceptaré ir contigo a ese lugar.
- ¿Acaso tienes miedo?- dijo, desafiante.
Sí, tenía miedo pero no se lo diría.
- No, no tengo miedo.
No pude dormir en toda la noche, no sé que me paso solo que no pude pegar ni un ojo. Estaba devastada, hoy sería imposible prestar atención en alguna clase. Me vestí con lo primero que encontré. Bajé a desayunar por suerte mi mamá ya se había ido a trabajar, odio pensar en eso así que trato de mantenerlo lo más lejos de mi mente posible. Al parecer hoy no sería mi día, Maru no pasaría por mi y tendría que ir caminando a la escuela, gracias que me levante temprano y todavía tengo tiempo de sobra.
- Mi madre me ha dado algo de dinero esta semana- comentó Maru una vez que nos encontramos en la escuela-. Tal vez te apetecía ir este sábado de compras.
No me vendría mal salir un poco, mi vida social es un poco escasa aquí. Sabía que mi madre no tendría problema en dejarme ir pero por las dudas, si me llegara a arrepentir tendría una excusa.
- Claro- acepté-, pero primero debo preguntarle a mi madre.
- Seremos Antonella, tu y yo. ¿Sera divertido, cierto?
Asentí. La primera clase del día era Lengua... oh, no soy una estúpida. Mi mamá no firmo la advertencia, el profesor me matará. ¡Ayuda! ¿Si falsifico la firma se dará cuenta? Soy una estúpida sin dudas. Tenía que hacer algo y rápido. Por suerte el profesor estaba unos minutos retrasados y tenía tiempo de pensar que hacer.
- ¿Por qué tanto apuro?- había olvidado por completo que Zayn se encontraba allí.
- Olvide de decirle a mi madre que firme la advertencia- respondí, apurada-. Necesito que me ayudes, rápido.
- ¿Que quieres que haga?
- No lo sé, firma- le entregué la lapicera y la hoja.
Zayn se quedo observando la nota unos segundos y luego firmo. Le diría al profesor que fue mi madre quien lo hizo total el no sabe como es la firma... o tal vez sí. El miedo se apodero de mi, no le mostraría nada al profesor hasta que el me lo pida, capaz por esas casualidades de la vida se olvido.
- No se dará cuenta- trato de tranquilizarme-. ¿Cuántas veces crees que falsifique la firma de mi... padre?
- Entonces es peor- dije horrorizada-, reconocerá la letra.
- No seas exagerada, tu solo actúa normal y no pasará nada, claro que si le entregas la nota con esa cara de miedo algo sospechará.
Me callé y me quede con la mirada en el frente. No tenía de que preocuparme, es solo una firma, nada más. Traté de concentrarme en la conversación que Harry y Maru estaban teniendo en el asiento de adelante pero lo único que escuchaba eran risas. Claro, están enamorados se ríen de cualquier cosa. El profesor llego media hora después, me pidió la nota y al parecer todo salió bien ya que me devolvió la carpeta sin decir nada. Ya me encontraba más tranquila, no solo por el echo de la advertencia si no también por lo de Zayn, creí que el ya no volvería a hablarme o se alejaría de mi por lo que paso ayer. Cuando se fue de casa parecía algo arrepentido, pero bueno ya esta, ya no tengo nada de que preocuparme.
El resto del día lo pasé con Maru y Antonella quienes no paraban de hablar sobre la pequeña salida de noche-tarde que haríamos el sábado. A mi no me emocionaba mucho la idea ya que no necesitaba comprar nada de ropa ni tampoco quería poner en gastos innecesarios a mi mamá. Lo que me entusiasmaba era que conocería el centro del pueblo, ya había ido hace unos días pero no pude recorrer los puestos ya que estaba apurada y un poco asustada. Necesitaba comprar un libro, últimamente no estaba durmiendo bien y lo único que me daba sueño era leer uno. Tenía en mente unos cuantos nombres pero también cabía la posibilidad de que me gustase otro.
Maru me alcanzó hasta casa por suerte no había tenido que pedirselo, soy muy vergonzosa para esas cosas. Esta sería mi primera tarde sola en casa, en realidad eso hubiera sido ayer si no fuera porque Zayn invadió mi hogar. Odio estar sola pero tampoco me gusta estar rodeada de gente que habla hasta por los codos. Me gusta la tranquilidad y nadie lo logra entender. Lo que no me gusta de estar sola es que un montón de recuerdos se me vienen a la mente y no hay nadie ni nada que me pueda distraer de eso. Ya me ha pasado varias veces y es uno de los grandes problemas que tengo.
Me quedé en el sofá mirando la tele por un rato, a esta hora MTV era bastante interesante. No tenía nada que hacer en este momento deseaba por lo menos tener una hoja de tarea. Si así la estoy pasando el primer día sola no me imagino lo que será por lo que queda del año. Creo que tendré que socializar más con las personas del instituto por lo menos hasta que me tengan la confianza suficiente para invitarme a alguna salida luego de la escuela. Miré el reloj. Ya se habían echo las siete de la tarde, solo faltaba una hora para que mi mamá regresara. Agarré la mochila y el abrigo que había dejado tirado en la puerta y subí a mi habitación. Estaba entre prender la computadora o acostarme y dormir un rato. La segunda opción se vio mucho más tentadora que la primera. Me puse el pijama ya que sabía que no volvería a salir hasta mañana, cuando tuviera que volver a la escuela. Me tape con la colcha y puse mi mano bajo la almohada. Pero había algo que me molestaba, un papel. Lo quite de allí abajo, no recordaba haber puesto un papel debajo de la almohada. Estaba echo una bolita y lo abrí.
"No pienses que estando en Londres están a salvo"
Me costo unos minutos entender lo que decía, lo leí mínimo ocho veces. Quien sea que intentaba asustarnos en Texas ahora sabía que nos habíamos mudado. ¿Qué se supone que tenía que hacer con este papel? No creo que mostrárselo a mi madre sea buena idea. Ella esta tan entusiasmada con el nuevo trabajo y la nueva casa que avisarle que las amenazas volvieron lo echaría todo a perder, aunque a mi me molestara que se pase horas dentro de la oficina de ese tipo que tan sospechoso me parece no tenía derecho a quitarle todas las ilusiones de empezar una vida nueva. Por otro lado, no me había dado cuenta que estaba temblando. No sabía si de miedo o de frío. ¿Cómo habían entrado a mi habitación? ¿Cómo sabían que nos mudamos? Cuando llegué la ventana estaba tal y como la había dejado y en la puerta no había forzaduras. Esto era tan raro. Nadie se podía enterar de esto, solo lo sabré yo aunque sé que me hará mal. Me hará mal guardarme todas las amenazas y no poder descargarme con nadie. Por las dudas decidí guardar el papel en una caja con candado que tenía debajo de la cama, algún día esto saltaría a la luz y yo tendría todas las evidencias.
Bajé rápidamente al comedor, la casa todavía estaba sola. Ahora sí tenía miedo. Estaba asustada. ¿Que tal si el asesino de mi padre todavía seguía aquí? ¿Que tal si las amenazas esta vez se cumplían? Solo tenía en claro una cosa, no dejaría que nada le pase a mi madre. Por otro lado, no descartaba mis dudas de que Jack sea quien este haciendo todo esto. Algo me dice que el tiene que ver en este asunto. Y por más raro que parezca pensar que es Jack quien esta haciendo todo esto me da un poco de seguridad porque eso significa que yo tengo un pie por delante de el sabiendo su plan pero el tiene a mi madre, el tiene a mi madre en su mano. Tengo que investigarlo lo antes posible, buscar información sobre quien es el de tras de la máscara de ese hombre.
Mamá llego a eso de las ocho y diez pasadas con comida rápida. La última vez que trajo eso fue para pedirme un favor. Espero que no se traté nuevamente de algo así. La observe detenidamente buscando algo raro, por suerte estaba normal, nada había pasado. Estaba nerviosa no podía parar de jugar con mis manos y mirar al piso pero tenía que tratar de no hacerlo, tenía que actuar normal para que no sospechara nada.
- ¿Tenías hambre?- pregunto cuando terminamos la comida. Asentí intentando formar una sonrisa.
- ¿Que has echo hoy?
- Nada interesante, algunos mandados de la empresa, atendí llamados... como siempre. ¿Tu?
- Con Maru quedamos en ir al centro el sábado a las siete, ella me vendrá a buscar.
Sonaba más como una afirmación que como una pregunta.
- ¿A que irán, no es muy tarde a las siete?- pregunto.
- Maru y Antonella quieren ir a comprar ropa y me pidieron que las acompañe además necesito ver algunos libros- me quede pensando la respuesta a la segunda pregunta-. No, los negocios cierran a las diez y supongo que cenaremos allí.
- Bien, luego te daré dinero por si quieres comprar algo más que un libro. ¿No necesitas ropa?
- No, tengo todo lo necesario.
- Cualquier cosa me dices, tal vez te guste algo y no tienes para comprarlo. Sería una pena.
Decidí que era hora de irme a dormir. Me dolía mentirle en la cara o más bien me dolía ocultarle la verdad pero lo hacía por su bien, no quería preocuparla.
Miércoles, miércoles, otro día más de escuela. El malhumor de la mañana se hizo más profundo al darme cuenta de que lo que había pasado ayer no había sido un sueño. Tenía que lidiar con esto una vez más. Me duche y me vestí con lo primero que encontré en el armario. Tenía tiempo de sobra ya que era temprano, Maru no pasaría por mi. No me haría mal caminar esas veinte calles hasta el colegio, necesitaba pensar y despistarme un poco. No tenía hambre, tenía cerrado el estomago desde ayer a la noche. Eso me dejaba claro que seguía nerviosa, que todavía tenía miedo.
- ¡____!- grito Maru mientras se acercaba a mi. Estaba parada frente a mi casillero esperando a que sea la hora de ir a la primer clase.
- Maru, ¿que tal?- pregunte mientras apoyaba mi espalda en la casilla.
- ¡Genial!- contestó pero ya no me estaba mirando, al parecer Zayn había llegado a su casillero- ¿Le has preguntado a tu madre sobre lo del sábado?
- Sí- contesté-. Me dijo que no tenía problema, que era un poco tarde pero que podía ir.
- Te pasaré a buscar a eso de las siete, si? Igual no tardaremos mucho en llegar.
Maru se quedo callada y sacó su celular, alguien la estaba llamando. Me hizo un gesto con la mano y se fue caminando por el pasillo. Seguía de espaldas al casillero de Zayn y más ahora que sabía que se encontraba allí.
- ¿A dónde irán este sábado?- pregunto, con interés. Me giré para chocarme con el, otra vez estábamos demasiado cerca. Dí un paso para atrás antes de que me hiperventilara y no pudiera formar respuesta alguna.
- Iremos al centro, Maru necesita hacer algunas compras.
Estábamos caminando por el pasillo, ya no era tan temprano y debíamos dirigirnos a la clase de Lengua. Algunas personas me miraban raro, sabía que no era normal estar con Zayn hablando como si fuéramos amigos de toda la vida.
- Sabes, algún día de estos te llevaré al billar- comentó.
- Jamás, pero jamás de los jamases aceptaré ir contigo a ese lugar.
- ¿Acaso tienes miedo?- dijo, desafiante.
Sí, tenía miedo pero no se lo diría.
- No, no tengo miedo.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 21.
- Entonces no veo el problema en ir allí.
- Simplemente no quiero- me excusé-, además no creo que encaje en ese tipo de lugares.
- Sé que tienes miedo pero no dejare que te pase nada, será divertido.
- No.
- Bien como quieras, ya verás que algún día de estos me dirás que quieres ir.
- Créeme que jamás haré eso- avisé.
Entramos al salón, Maru me miró sorprendida al verme entrar con Zayn. Hablar con el me había echo olvidar todo lo que había pasado. Me había puesto de buen humor. Me senté en el lugar de siempre, me había dado cuenta que Tracy no me quitaba la mirada de encima. No podía creer que todo esto lo causaba haber entrado al salón con Zayn. ¿Qué sería de mi si se enteraran que me quería llevar al billar?
- ¿Esta todo bien?- pregunto al ver que tenía la mirada perdida. Asentí, ayer a esta misma hora había dicho que podía estar tranquila porque ya no tenía nada de que preocuparme, pero al parecer me equivoque.
- Sí- mentí-, solo... dormí mal y tengo sueño.
El resto del día paso como un borrón. Maru no pasó el almuerzo con nosotras ya que Harry la había invitado a comer afuera, Antonella tampoco almorzó conmigo. Niall la había invitado a comer y yo no podía decirle que no vaya. En simples palabras comí ridículamente sola.
Al parecer Harry y Maru decidieron hacer novillos ya que no aparecieron en ninguna clase de la tarde. Algo me decía que tendría que volver caminando a casa. Estaba cansada, ya no quería caminar.
- Maru me ha mandado un mensaje- dijo Antonella a la salida del instituto-, me dijo que Harry le propuso ir al parque de diversiones que abrió hace unos días.
- Con razón ninguno de los dos ha aparecido en ninguna clase- comenté-. ¿Cómo volverás a tu casa?
- Iré caminando, hoy debo ir a la casa de mi abuela y vive a unas calles de aquí. Supongo que ya debo estar yendo... adiós ____.
- Adiós, nos vemos mañana.
Antonella se alejó a paso lento. Me senté en los escalones de la escuela, si iría caminando descansaría un poco antes de empezar. Me dolían las piernas y tenía frío. La escuela se fue vaciando de a poco, solo quedaban algunos chicos hablando en la puerta de entrada.
- ¿Quieres que te lleve?- pregunto una voz por detrás mio. Me sobresalte. Era Zayn.
- Por favor- dije sin darle vueltas al asunto.
- ¿Qué le paso a Maru que no te ha podido llevar?- pregunto mientras nos dirigíamos al estacionamiento.
- Esta en el parque de diversiones que abrió hace unos días, Harry quiso llevarla allí.
- ¿El que esta al lado del muelle?
- Sí, creo que es ese- contesté.
Zayn me abrió la puerta del copiloto para que entre. Jamás había echo eso pero bueno, si ahora quiere ser caballero no se lo negaré. El camino fue silencioso, ninguno de los dos hablo. Aunque cada tanto me daban ganas de preguntarle algo me lo reprimía y me callaba. No parecía estar de humor como para contestar estupideces. Lo despedí con un beso en la mejilla y salí rápido del auto. El se quedo en el asfalto hasta que vio que entre a casa. A veces me preguntaba porque era tan cuida conmigo.
De nuevo la casa estaba sola, no quería subir a mi cuarto, no quería encontrarme ningún papel con amenazas nuevamente. El echo de pensar que no podía contarselo a nadie me hacía peor. Por un lado, tal vez, tenía que buscar el papel porque si mi mamá llegara a encontrarse alguno los problemas volverían. Por suerte no había nada, con todo el dolor del mundo me puse a buscar otro papel por toda la casa.
Mamá llego a eso de las ocho, nada parecía estar raro en ella. Comí poco y nada de lo que había cocinado para la cena. Tampoco tenía hambre ahora. Subí a mi habitación y me puse el pijama. Estuve sentada en mi cama bastante tiempo tratando de buscar alguna solución a este problema. Leía el papel que había encontrado ayer una y otra vez, como si eso me fuese a decir quien era el que estaba haciendo esto. Cuando me cansé lo volví a guardar en donde estaba. Me dormí, no era más de las nueve de la noche cuando cerré los ojos.
Me preguntaba quien era el estúpido que estaba golpeando mi ventana con piedras. No quería abrir las cortinas, tal vez no sea Maru quien es la que esta allí abajo. El golpeteo de las piedras seguía. Por lo insistente que era no creí que fuera quien estaba amenazándome pero por las dudas tampoco me fije quien era. Me volví a acostar tapándome la cabeza con la almohada. El ruido ceso y me tranquilicé. A los cinco minutos una corriente de aire entro a la pieza. Alguien había entrado a mi cuarto, mi corazón comenzó a latir tan fuerte que pensé que se me saldría, mi cabeza estaba girando, tenía miedo. Pensé que la mejor manera de calmar las cosas sería hacerme la dormida. Sentí un peso en el lado de mis pies, el colchón se hundió.
- Sé que estas despierta- dijo esa voz. Todo el aire que se me había atorado lo largue de repente con un gran suspiró. No me moví. ¿Qué hacía Zayn en mi cuarto?-. Lo siento si te asusté.
- Eres un estúpido- dije, furiosa-. Dime a que clase de persona se le ocurre entrar a mi habitación por la ventana- exigí.
- Lo siento, solo quería invitarte a salir.
- ¿A salir?- pregunte aún más enojada-. Yo te invito a salir de mi cuarto-. Zayn rió y me miró.
- Vamos, recién son las diez.
- Mañana hay colegio y además mi mamá esta en casa.
- Tu mamá no se levantará y sí, mañana hay escuela pero no importa. Vamos, será divertido.
Suspiré y me senté a su lado. Esto era tan raro, nunca nadie había entrado a mi habitación a escondidas y menos para invitarme a salir. Mi mamá me mataría si descubre que no estuve en casa, no solo eso si no que también le haría pasar un gran susto. No sabía a donde quería llevarme Zayn pero me daba un poco de intriga.
- Tengo que vestirme- dije en modo de aceptación. Zayn sonrió pero no se movió de donde estaba-. ¿Qué parte de tengo que vestirme no has entendido?- repetí.
- Dime donde quieres que me ponga para que no te vea- pregunto-. A menos que quieras que salga de tu habitación.
- ¡No! Ni se te ocurra salir, mi madre llega a verte dando vueltas por el pasillo y me mata.
Pero al parecer me mataría antes de que eso pasé, alguien había tocado la puerta de mi habitación. Mi corazón volvió a latir con fuerza, Zayn me miró preguntándome a donde podía esconderse.
- Debajo de la cama- susurré.
- ¿_____, estas ahí? ¿Puedo pasar?
Me acosté en mi cama y me tape hasta el cuello. Tenía que aparentar que me sentía mal, de esa manera mi mamá me daría una pastilla y se iría a dormir para no molestarme. Puse mi mayor cara de 'me duele el estomago', que por cierto era la que mejor me salía y me giré para la puerta. Me daba miedo que por alguna casualidad descubra que tengo a Zayn escondido bajo mi cama. Al ver que no contestaba mi madre abrió la puerta.
- Escuche voces y ruidos, ¿ha pasado algo?- pregunto, preocupada.
- No... seguramente fueron mis quejidos- dije tratando de sonar segura-. Me duele el estomago.
- Ay mi bebé- dijo mientras se acercaba a mi cama, tenía que hacer algo para mantenerla alejada- ¿Ya te sientes mejor? ¿Quieres que te de algo para el dolor?
- Sí... una pastilla.
Mamá busco en uno de los bolsillos de su pijama y me dio una. Siempre tenía pastillas para el dolor de cabeza y estomago en los bolsillos de su ropa. Ella me dice que uno nunca sabe cuando se puede empezar a sentir mal y es mejor tener algo para prevenirlo lo antes posible. Fingí tragarme la pastilla, mi mamá parecía conforme.
- Bueno, iré a dormir, mañana no podré levantarme. Buenas noches ____.
Después de cerrar la puerta bajé la mano para avisarle a Zayn que espere unos minutos antes de salir. Tal vez mi madre se había olvidado de decirme algo y volvía. Al ver que todo se encontraba tranquilo en el pasillo Zayn salió.
- ¿Qué cosas guardas bajo tu cama?- pregunto mientras sostenía uno de mis corpiños. Mis mejillas se prendieron fuego y se lo saqué rápidamente de la mano. Me preguntaba cuantas cosas más se había encontrado allí abajo. Tendría que ordenar mi habitación más seguido para evitarme momentos embarazosos.
- Cierra los ojos, tengo que cambiarme.
- No puedes pedirle eso a un hombre ¿sabes?- fulminé a Zayn con la mirada y me metí dentro del armario. Me cambiaría allí. Entre lo poco que veía y el escaso espacio que había pude encontrar esto , si saldría no podía ir vestida como voy a la escuela y lo que tenía puesto me parecía algo decente. Salí del armario toda despeinada pero Zayn pareció no darse cuenta.
- Luces bien.
- Gracias- contesté bajando la mirada. Me paré frente al espejo y arreglé mi pelo. No hacía frío así que decidí no llevar abrigo. Zayn no paraba de dar vueltas en mi habitación, miraba todo tratando de no perderse ni el más mínimo detalle. Traté de guardar en mi cartera cosas que me sean útiles, mi celular, dinero. Estaba nerviosa, jamás me había escapado de casa y menos con un chico. Maru tenía razón la ventana en mi cuarto me ayudaría bastante si esto se empezaba a hacer seguido. Lo que me preguntaba era ¿como bajaría de aquí? No pensaba tirarme por la ventana y caer echa trizas.
- ¿Lista?- pregunto Zayn poniendo sus manos en el bolsillo de la cazadora.
- Sí- afirme-, pero antes que nada quiero saber como saldré de aquí.
- Entonces no veo el problema en ir allí.
- Simplemente no quiero- me excusé-, además no creo que encaje en ese tipo de lugares.
- Sé que tienes miedo pero no dejare que te pase nada, será divertido.
- No.
- Bien como quieras, ya verás que algún día de estos me dirás que quieres ir.
- Créeme que jamás haré eso- avisé.
Entramos al salón, Maru me miró sorprendida al verme entrar con Zayn. Hablar con el me había echo olvidar todo lo que había pasado. Me había puesto de buen humor. Me senté en el lugar de siempre, me había dado cuenta que Tracy no me quitaba la mirada de encima. No podía creer que todo esto lo causaba haber entrado al salón con Zayn. ¿Qué sería de mi si se enteraran que me quería llevar al billar?
- ¿Esta todo bien?- pregunto al ver que tenía la mirada perdida. Asentí, ayer a esta misma hora había dicho que podía estar tranquila porque ya no tenía nada de que preocuparme, pero al parecer me equivoque.
- Sí- mentí-, solo... dormí mal y tengo sueño.
El resto del día paso como un borrón. Maru no pasó el almuerzo con nosotras ya que Harry la había invitado a comer afuera, Antonella tampoco almorzó conmigo. Niall la había invitado a comer y yo no podía decirle que no vaya. En simples palabras comí ridículamente sola.
Al parecer Harry y Maru decidieron hacer novillos ya que no aparecieron en ninguna clase de la tarde. Algo me decía que tendría que volver caminando a casa. Estaba cansada, ya no quería caminar.
- Maru me ha mandado un mensaje- dijo Antonella a la salida del instituto-, me dijo que Harry le propuso ir al parque de diversiones que abrió hace unos días.
- Con razón ninguno de los dos ha aparecido en ninguna clase- comenté-. ¿Cómo volverás a tu casa?
- Iré caminando, hoy debo ir a la casa de mi abuela y vive a unas calles de aquí. Supongo que ya debo estar yendo... adiós ____.
- Adiós, nos vemos mañana.
Antonella se alejó a paso lento. Me senté en los escalones de la escuela, si iría caminando descansaría un poco antes de empezar. Me dolían las piernas y tenía frío. La escuela se fue vaciando de a poco, solo quedaban algunos chicos hablando en la puerta de entrada.
- ¿Quieres que te lleve?- pregunto una voz por detrás mio. Me sobresalte. Era Zayn.
- Por favor- dije sin darle vueltas al asunto.
- ¿Qué le paso a Maru que no te ha podido llevar?- pregunto mientras nos dirigíamos al estacionamiento.
- Esta en el parque de diversiones que abrió hace unos días, Harry quiso llevarla allí.
- ¿El que esta al lado del muelle?
- Sí, creo que es ese- contesté.
Zayn me abrió la puerta del copiloto para que entre. Jamás había echo eso pero bueno, si ahora quiere ser caballero no se lo negaré. El camino fue silencioso, ninguno de los dos hablo. Aunque cada tanto me daban ganas de preguntarle algo me lo reprimía y me callaba. No parecía estar de humor como para contestar estupideces. Lo despedí con un beso en la mejilla y salí rápido del auto. El se quedo en el asfalto hasta que vio que entre a casa. A veces me preguntaba porque era tan cuida conmigo.
De nuevo la casa estaba sola, no quería subir a mi cuarto, no quería encontrarme ningún papel con amenazas nuevamente. El echo de pensar que no podía contarselo a nadie me hacía peor. Por un lado, tal vez, tenía que buscar el papel porque si mi mamá llegara a encontrarse alguno los problemas volverían. Por suerte no había nada, con todo el dolor del mundo me puse a buscar otro papel por toda la casa.
Mamá llego a eso de las ocho, nada parecía estar raro en ella. Comí poco y nada de lo que había cocinado para la cena. Tampoco tenía hambre ahora. Subí a mi habitación y me puse el pijama. Estuve sentada en mi cama bastante tiempo tratando de buscar alguna solución a este problema. Leía el papel que había encontrado ayer una y otra vez, como si eso me fuese a decir quien era el que estaba haciendo esto. Cuando me cansé lo volví a guardar en donde estaba. Me dormí, no era más de las nueve de la noche cuando cerré los ojos.
Me preguntaba quien era el estúpido que estaba golpeando mi ventana con piedras. No quería abrir las cortinas, tal vez no sea Maru quien es la que esta allí abajo. El golpeteo de las piedras seguía. Por lo insistente que era no creí que fuera quien estaba amenazándome pero por las dudas tampoco me fije quien era. Me volví a acostar tapándome la cabeza con la almohada. El ruido ceso y me tranquilicé. A los cinco minutos una corriente de aire entro a la pieza. Alguien había entrado a mi cuarto, mi corazón comenzó a latir tan fuerte que pensé que se me saldría, mi cabeza estaba girando, tenía miedo. Pensé que la mejor manera de calmar las cosas sería hacerme la dormida. Sentí un peso en el lado de mis pies, el colchón se hundió.
- Sé que estas despierta- dijo esa voz. Todo el aire que se me había atorado lo largue de repente con un gran suspiró. No me moví. ¿Qué hacía Zayn en mi cuarto?-. Lo siento si te asusté.
- Eres un estúpido- dije, furiosa-. Dime a que clase de persona se le ocurre entrar a mi habitación por la ventana- exigí.
- Lo siento, solo quería invitarte a salir.
- ¿A salir?- pregunte aún más enojada-. Yo te invito a salir de mi cuarto-. Zayn rió y me miró.
- Vamos, recién son las diez.
- Mañana hay colegio y además mi mamá esta en casa.
- Tu mamá no se levantará y sí, mañana hay escuela pero no importa. Vamos, será divertido.
Suspiré y me senté a su lado. Esto era tan raro, nunca nadie había entrado a mi habitación a escondidas y menos para invitarme a salir. Mi mamá me mataría si descubre que no estuve en casa, no solo eso si no que también le haría pasar un gran susto. No sabía a donde quería llevarme Zayn pero me daba un poco de intriga.
- Tengo que vestirme- dije en modo de aceptación. Zayn sonrió pero no se movió de donde estaba-. ¿Qué parte de tengo que vestirme no has entendido?- repetí.
- Dime donde quieres que me ponga para que no te vea- pregunto-. A menos que quieras que salga de tu habitación.
- ¡No! Ni se te ocurra salir, mi madre llega a verte dando vueltas por el pasillo y me mata.
Pero al parecer me mataría antes de que eso pasé, alguien había tocado la puerta de mi habitación. Mi corazón volvió a latir con fuerza, Zayn me miró preguntándome a donde podía esconderse.
- Debajo de la cama- susurré.
- ¿_____, estas ahí? ¿Puedo pasar?
Me acosté en mi cama y me tape hasta el cuello. Tenía que aparentar que me sentía mal, de esa manera mi mamá me daría una pastilla y se iría a dormir para no molestarme. Puse mi mayor cara de 'me duele el estomago', que por cierto era la que mejor me salía y me giré para la puerta. Me daba miedo que por alguna casualidad descubra que tengo a Zayn escondido bajo mi cama. Al ver que no contestaba mi madre abrió la puerta.
- Escuche voces y ruidos, ¿ha pasado algo?- pregunto, preocupada.
- No... seguramente fueron mis quejidos- dije tratando de sonar segura-. Me duele el estomago.
- Ay mi bebé- dijo mientras se acercaba a mi cama, tenía que hacer algo para mantenerla alejada- ¿Ya te sientes mejor? ¿Quieres que te de algo para el dolor?
- Sí... una pastilla.
Mamá busco en uno de los bolsillos de su pijama y me dio una. Siempre tenía pastillas para el dolor de cabeza y estomago en los bolsillos de su ropa. Ella me dice que uno nunca sabe cuando se puede empezar a sentir mal y es mejor tener algo para prevenirlo lo antes posible. Fingí tragarme la pastilla, mi mamá parecía conforme.
- Bueno, iré a dormir, mañana no podré levantarme. Buenas noches ____.
Después de cerrar la puerta bajé la mano para avisarle a Zayn que espere unos minutos antes de salir. Tal vez mi madre se había olvidado de decirme algo y volvía. Al ver que todo se encontraba tranquilo en el pasillo Zayn salió.
- ¿Qué cosas guardas bajo tu cama?- pregunto mientras sostenía uno de mis corpiños. Mis mejillas se prendieron fuego y se lo saqué rápidamente de la mano. Me preguntaba cuantas cosas más se había encontrado allí abajo. Tendría que ordenar mi habitación más seguido para evitarme momentos embarazosos.
- Cierra los ojos, tengo que cambiarme.
- No puedes pedirle eso a un hombre ¿sabes?- fulminé a Zayn con la mirada y me metí dentro del armario. Me cambiaría allí. Entre lo poco que veía y el escaso espacio que había pude encontrar esto , si saldría no podía ir vestida como voy a la escuela y lo que tenía puesto me parecía algo decente. Salí del armario toda despeinada pero Zayn pareció no darse cuenta.
- Luces bien.
- Gracias- contesté bajando la mirada. Me paré frente al espejo y arreglé mi pelo. No hacía frío así que decidí no llevar abrigo. Zayn no paraba de dar vueltas en mi habitación, miraba todo tratando de no perderse ni el más mínimo detalle. Traté de guardar en mi cartera cosas que me sean útiles, mi celular, dinero. Estaba nerviosa, jamás me había escapado de casa y menos con un chico. Maru tenía razón la ventana en mi cuarto me ayudaría bastante si esto se empezaba a hacer seguido. Lo que me preguntaba era ¿como bajaría de aquí? No pensaba tirarme por la ventana y caer echa trizas.
- ¿Lista?- pregunto Zayn poniendo sus manos en el bolsillo de la cazadora.
- Sí- afirme-, pero antes que nada quiero saber como saldré de aquí.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
Capítulo 22.
Zayn no respondió y saltó hacía abajo. Definitivamente no haría eso, no aceptaría tirarme. Acomode mi cama por las dudas, tenía que parecer que yo estaba allí. Me asomé a la ventana, Zayn reía, al parecer sabía que no aceptaría saltar.
- ¿Qué esperas?- pregunto desde abajo-, yo te atajo.
- No, ni creas que bajaré como tu lo hiciste.
- Vamos, estaré abajo no tocarás el suelo- asomé más mi cabeza, me daba vértigo pero ya estaba vestida y no tenía ganas de quedarme durmiendo. Me senté en la ventana con los pies colgando.
- No... no quiero- dije, mirando hacía abajo nuevamente-, creo que saldré por la puerta.
- Te expones a que te descubran, no te pasará nada. Confía en mi, o es que no puedes?
- Me parece bastante difícil confiar en alguien el cual entra a mi habitación a hurtadillas- confesé.
- Apúrate ____, no te puedes quedar allí o por lo menos trata de no hablar porque tu madre se volverá a despertar.
Miré hacía atrás controlando que este todo en orden. Miré la cama tratando de verla con los ojos de mi madre, ¿si llegara a entrar, pensaría que era yo? parecía bastante convincente la figura que llegue a armar, el problema era si me hablaba.
- Saltaré, pero ponte abajo... llego a caer y te mataré- Zayn sonrió pero no se movió. Cerré los ojos y me abalancé hacía adelante. Unos segundos sentí como si estuviera volando pero luego caí. No en el piso si no que en los brazos de Zayn.
- Te dije que estaría abajo- me recordó-, no eres tan pesada.
- Simplemente peso el triple de la mochila que tu sueles cargar para ir a la escuela- reí-, ya puedes bajarme.
Zayn me dejo en el suelo y comenzó a caminar hacía su auto. La ventana había quedado abierta, algo me decía que por más que haya dejado todo preparado esa ventana me delataría. No sabía hacía donde iríamos, Zayn no me quería decir. No tenía sospecha de nada, tal vez si estuviera más lucida algunas ideas tendría pero no era el caso. Me senté en el asiento del copiloto.
- ¿Es largo el viaje?- pregunte mientras Zayn ponía el auto en marcha-. ¿Dónde queda?
- Deja de hacer preguntas, ya lo verás, si te digo a donde iremos dudo mucho que...
Dejo la frase sin completar, supongo que de haberlo echo yo ya hubiera adivinado a donde iríamos.
- Pero contéstame- reclamé-, dime cuanto tiempo de viaje es.
- Unos... cuarenta minutos, es del otro lado del pueblo.
- Eso me dice que no es muy seguro- concluí, con cierta duda.
Zayn no respondió. En este momento me arrepentía de no haberme puesto un saco. El auto estaba helado y no me animaba a preguntar si tenía calefacción. Zayn me miró, hacía eso cada diez minutos, al parecer quería asegurarse de que no me haya escapado en secreto.
- ¿Tienes frío?- pregunto.
- Sí un poco, creo que debí haber traído un saco- me lamenté. Zayn sacó las manos del volante y comenzó a sacarse la cazadora que tenía puesta. Estaba loco, si no ponía atención a la carretera moriríamos en un accidente.
- ¡Deja de hacer eso y mira al frente!- grité asustada. El rió y me entrego la chaqueta.
- No pasó nada, no hay nadie a esta hora así que dudo mucho que vayamos a chocar- lo fulminé con la mirada y me coloqué la chaqueta. Jamás me había dado cuenta del perfume que tenía. Era delicioso, muy dulce. Parecía una droga, al parecer me había dejado un poco boba haberme puesto su abrigo.
- ¿Cuánto falta?- pregunté cuando recupere el habla.
- Unos cinco minutos.
El camino comenzó a alumbrarse con luces, al parecer ya habían algunas casas. Zayn estaciono el auto frente a un bar. Ya sabía a donde me había llevado y no me alegraba nada. En este momento me arrepentía de haber aceptado salir con el. El lugar parecía una casa grande abandonada con un cartel en el que apenas brillaban las letras. 'Taberna Boo's' la música fuerte se escuchaba desde donde estábamos. Me crucé de brazos, no pensaba bajar para dirigirme a ese lugar.
- ¿Ya te has dado cuenta?- pregunto, con una sonrisa-. Vamos, no dejaré que te pase nada.
- No quiero ir.
- Una vez me dijiste que querías saber quien era yo realmente. Si enserio te interesa este lugar podría ayudarte bastante.
- Tu no eres como esos tipos, no eres un alcohólico ni tampoco un pandillero.
- Como sabes que no soy nada de eso si no me conoces- dijo acercándose a mi. Se me puso la piel de gallina.
Abrí la puerta del auto con brusquedad, si Zayn decía que esto me ayudaría a conocerlo... podría hacer el esfuerzo de entrar aunque dudo mucho que pueda descubrir quien es el en este lugar. Ahora que Maru sospecha que entre Zayn y yo hay algo le diré que me ayude a entrar a la oficina del director, buscaría entre todos los papeles hasta encontrar los papeles con la información de Zayn. Ahí encontraría lo que el no me quería decir. El miedo se apodero de mi al pisar la entrada de ese lugar, agarré el brazo de Zayn con fuerza a lo que el rió.
Un hombre enorme, lleno de tatuajes y perforaciones se encontraba en la entrada.
- ¿Quién es ella?- pregunto mientras dejaba el cigarrillo de lado. Tenía la voz ronca, lo único que me animé a hacer es bajar la mirada al piso.
- Una amiga, nada de que preocuparse- aviso-, la traigo conmigo ¿debe pagar de todos modos?
- No supongo que no- dijo el hombre corriendo la cinta para dejarnos pasar.
Jamás había pisado un lugar así. Mi ropa me hacía sentir incomoda ya que todos parecían lucir bastante informales. La luz verde de neón alumbraba el lugar, a un costado la barra abarrotada de personas borrachas tomando montones y montones de alcohol. Yo no veía ninguna mesa de billar por aquí. Solo habían mesas llena de personas tomando y bailando. La música, puro griterío para mi gusto, sonaba muy fuerte. Quería irme, este lugar no me gustaba para nada. Zayn camino hacía una escalera de caracol negra, había un segundo piso.
El lugar era más grande de lo que imagine. Arriba habían un montón de mesas de billar y sillones. El humo hacía bastante difícil hacer un planteo claro de como era el lugar, al parecer también era el sector para fumadores. Zayn fue directo hacía lo que vendría a ser un sector VIP. Todo lo que me había explicado el sobre las personas peligrosas parecía ser cierto.
- Zayn- dijo un tipo dejando su vaso de cerveza sobre una mesita-, al fin vienes. ¿Y quién esta señorita?
- Mi... novia- dijo poniéndose por delante mio-, no podía quedarse en su casa hoy y le propuse venir aquí.
- No creo que sea un lugar conveniente para que señoritas así vengan- lo previno.
- ¿Dónde están los demás?- pregunto sin moverse de donde estaba. No me sorprendió para nada que el haya dicho que era su novia y menos cuando uno de los tipos se me acercaba así. Me hubiera molestado si decía eso en un lugar más seguro pero aquí, sabía que lo hacía para que me sienta más segura.
- Mike ha vuelto pero al parecer no siguió los consejos que le dí, los chicos no estuvieron de acuerdo en volver a verlo y bueno... no me sorprendería que ahora este en la sanja.
Se me puso la piel de gallina y sentí como la sangre me bajaba a los pies. No debería haber aceptado salir con Zayn me repetía una y otra vez. A los pocos minutos cinco chicos más entraron por la puerta. Al parecer no les molestaba ver a Zayn ya que lo recibieron bastante bien.
- ¿Quién es ella?- pregunto uno de los chicos, era grandote y tenía un moretón en el ojo. Otra cosa que era bastante notoria era que todos estaban tatuados... menos Zayn.
- Mi novia- respondió, cortante. Sentí que debía decir algo para que no notasen lo asustada que estaban. Me limité a levantar la mano en modo de saludo, no me salían las palabras y si lo hacían eran en un débil susurro.
- Con que tienes novia- dijo uno de los que estaba más cerca mio. Al verme, se acerco más y me acarició la cara con su mano. Su aliento a alcohol me mareo, no entendía como podían tomar tanto y permanecer de pie. Zayn se percató enseguida de lo que hizo y me agarro de la mano entrelazando nuestros dedos.
- Preferiría... que no la toquen demasiado, ya saben... a uno nunca le gusta que se metan con su chica.
- Te entiendo- concordó uno de los del fondo, parecía ser el más tranquilo ya que no había echo ningún comentario hasta ahora-. ¿Comenzaremos el juego? Bob tiene algunas cosas bastante buenas que quiere apostar.
Zayn no respondió y saltó hacía abajo. Definitivamente no haría eso, no aceptaría tirarme. Acomode mi cama por las dudas, tenía que parecer que yo estaba allí. Me asomé a la ventana, Zayn reía, al parecer sabía que no aceptaría saltar.
- ¿Qué esperas?- pregunto desde abajo-, yo te atajo.
- No, ni creas que bajaré como tu lo hiciste.
- Vamos, estaré abajo no tocarás el suelo- asomé más mi cabeza, me daba vértigo pero ya estaba vestida y no tenía ganas de quedarme durmiendo. Me senté en la ventana con los pies colgando.
- No... no quiero- dije, mirando hacía abajo nuevamente-, creo que saldré por la puerta.
- Te expones a que te descubran, no te pasará nada. Confía en mi, o es que no puedes?
- Me parece bastante difícil confiar en alguien el cual entra a mi habitación a hurtadillas- confesé.
- Apúrate ____, no te puedes quedar allí o por lo menos trata de no hablar porque tu madre se volverá a despertar.
Miré hacía atrás controlando que este todo en orden. Miré la cama tratando de verla con los ojos de mi madre, ¿si llegara a entrar, pensaría que era yo? parecía bastante convincente la figura que llegue a armar, el problema era si me hablaba.
- Saltaré, pero ponte abajo... llego a caer y te mataré- Zayn sonrió pero no se movió. Cerré los ojos y me abalancé hacía adelante. Unos segundos sentí como si estuviera volando pero luego caí. No en el piso si no que en los brazos de Zayn.
- Te dije que estaría abajo- me recordó-, no eres tan pesada.
- Simplemente peso el triple de la mochila que tu sueles cargar para ir a la escuela- reí-, ya puedes bajarme.
Zayn me dejo en el suelo y comenzó a caminar hacía su auto. La ventana había quedado abierta, algo me decía que por más que haya dejado todo preparado esa ventana me delataría. No sabía hacía donde iríamos, Zayn no me quería decir. No tenía sospecha de nada, tal vez si estuviera más lucida algunas ideas tendría pero no era el caso. Me senté en el asiento del copiloto.
- ¿Es largo el viaje?- pregunte mientras Zayn ponía el auto en marcha-. ¿Dónde queda?
- Deja de hacer preguntas, ya lo verás, si te digo a donde iremos dudo mucho que...
Dejo la frase sin completar, supongo que de haberlo echo yo ya hubiera adivinado a donde iríamos.
- Pero contéstame- reclamé-, dime cuanto tiempo de viaje es.
- Unos... cuarenta minutos, es del otro lado del pueblo.
- Eso me dice que no es muy seguro- concluí, con cierta duda.
Zayn no respondió. En este momento me arrepentía de no haberme puesto un saco. El auto estaba helado y no me animaba a preguntar si tenía calefacción. Zayn me miró, hacía eso cada diez minutos, al parecer quería asegurarse de que no me haya escapado en secreto.
- ¿Tienes frío?- pregunto.
- Sí un poco, creo que debí haber traído un saco- me lamenté. Zayn sacó las manos del volante y comenzó a sacarse la cazadora que tenía puesta. Estaba loco, si no ponía atención a la carretera moriríamos en un accidente.
- ¡Deja de hacer eso y mira al frente!- grité asustada. El rió y me entrego la chaqueta.
- No pasó nada, no hay nadie a esta hora así que dudo mucho que vayamos a chocar- lo fulminé con la mirada y me coloqué la chaqueta. Jamás me había dado cuenta del perfume que tenía. Era delicioso, muy dulce. Parecía una droga, al parecer me había dejado un poco boba haberme puesto su abrigo.
- ¿Cuánto falta?- pregunté cuando recupere el habla.
- Unos cinco minutos.
El camino comenzó a alumbrarse con luces, al parecer ya habían algunas casas. Zayn estaciono el auto frente a un bar. Ya sabía a donde me había llevado y no me alegraba nada. En este momento me arrepentía de haber aceptado salir con el. El lugar parecía una casa grande abandonada con un cartel en el que apenas brillaban las letras. 'Taberna Boo's' la música fuerte se escuchaba desde donde estábamos. Me crucé de brazos, no pensaba bajar para dirigirme a ese lugar.
- ¿Ya te has dado cuenta?- pregunto, con una sonrisa-. Vamos, no dejaré que te pase nada.
- No quiero ir.
- Una vez me dijiste que querías saber quien era yo realmente. Si enserio te interesa este lugar podría ayudarte bastante.
- Tu no eres como esos tipos, no eres un alcohólico ni tampoco un pandillero.
- Como sabes que no soy nada de eso si no me conoces- dijo acercándose a mi. Se me puso la piel de gallina.
Abrí la puerta del auto con brusquedad, si Zayn decía que esto me ayudaría a conocerlo... podría hacer el esfuerzo de entrar aunque dudo mucho que pueda descubrir quien es el en este lugar. Ahora que Maru sospecha que entre Zayn y yo hay algo le diré que me ayude a entrar a la oficina del director, buscaría entre todos los papeles hasta encontrar los papeles con la información de Zayn. Ahí encontraría lo que el no me quería decir. El miedo se apodero de mi al pisar la entrada de ese lugar, agarré el brazo de Zayn con fuerza a lo que el rió.
Un hombre enorme, lleno de tatuajes y perforaciones se encontraba en la entrada.
- ¿Quién es ella?- pregunto mientras dejaba el cigarrillo de lado. Tenía la voz ronca, lo único que me animé a hacer es bajar la mirada al piso.
- Una amiga, nada de que preocuparse- aviso-, la traigo conmigo ¿debe pagar de todos modos?
- No supongo que no- dijo el hombre corriendo la cinta para dejarnos pasar.
Jamás había pisado un lugar así. Mi ropa me hacía sentir incomoda ya que todos parecían lucir bastante informales. La luz verde de neón alumbraba el lugar, a un costado la barra abarrotada de personas borrachas tomando montones y montones de alcohol. Yo no veía ninguna mesa de billar por aquí. Solo habían mesas llena de personas tomando y bailando. La música, puro griterío para mi gusto, sonaba muy fuerte. Quería irme, este lugar no me gustaba para nada. Zayn camino hacía una escalera de caracol negra, había un segundo piso.
El lugar era más grande de lo que imagine. Arriba habían un montón de mesas de billar y sillones. El humo hacía bastante difícil hacer un planteo claro de como era el lugar, al parecer también era el sector para fumadores. Zayn fue directo hacía lo que vendría a ser un sector VIP. Todo lo que me había explicado el sobre las personas peligrosas parecía ser cierto.
- Zayn- dijo un tipo dejando su vaso de cerveza sobre una mesita-, al fin vienes. ¿Y quién esta señorita?
- Mi... novia- dijo poniéndose por delante mio-, no podía quedarse en su casa hoy y le propuse venir aquí.
- No creo que sea un lugar conveniente para que señoritas así vengan- lo previno.
- ¿Dónde están los demás?- pregunto sin moverse de donde estaba. No me sorprendió para nada que el haya dicho que era su novia y menos cuando uno de los tipos se me acercaba así. Me hubiera molestado si decía eso en un lugar más seguro pero aquí, sabía que lo hacía para que me sienta más segura.
- Mike ha vuelto pero al parecer no siguió los consejos que le dí, los chicos no estuvieron de acuerdo en volver a verlo y bueno... no me sorprendería que ahora este en la sanja.
Se me puso la piel de gallina y sentí como la sangre me bajaba a los pies. No debería haber aceptado salir con Zayn me repetía una y otra vez. A los pocos minutos cinco chicos más entraron por la puerta. Al parecer no les molestaba ver a Zayn ya que lo recibieron bastante bien.
- ¿Quién es ella?- pregunto uno de los chicos, era grandote y tenía un moretón en el ojo. Otra cosa que era bastante notoria era que todos estaban tatuados... menos Zayn.
- Mi novia- respondió, cortante. Sentí que debía decir algo para que no notasen lo asustada que estaban. Me limité a levantar la mano en modo de saludo, no me salían las palabras y si lo hacían eran en un débil susurro.
- Con que tienes novia- dijo uno de los que estaba más cerca mio. Al verme, se acerco más y me acarició la cara con su mano. Su aliento a alcohol me mareo, no entendía como podían tomar tanto y permanecer de pie. Zayn se percató enseguida de lo que hizo y me agarro de la mano entrelazando nuestros dedos.
- Preferiría... que no la toquen demasiado, ya saben... a uno nunca le gusta que se metan con su chica.
- Te entiendo- concordó uno de los del fondo, parecía ser el más tranquilo ya que no había echo ningún comentario hasta ahora-. ¿Comenzaremos el juego? Bob tiene algunas cosas bastante buenas que quiere apostar.
MrsMalikStyles
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