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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Dom 21 Oct 2012, 7:52 am
Capítulo 23.
- Comencemos el juego- dijo uno, de acuerdo también-, ¿quién apuesta primero?
- Doscientos dolares- apostó... quien creía yo era Bob.
- Tu tienes que esperar a que estén verdaderamente borrachos, ahí se pone interesante- dijo Zayn mientras agarraba un palo de billar-, procura no soltar mi mano. Cualquier cosa que pase no te alejes de mi, yo sé lo que hay que hacer.
Asentí, la apuesta era de doscientos dolares y unos cuantos cigarrillos de uno de los tipos. Había un barril de cerveza en la punta que cada vez quedaba más vacío. Si Zayn tomaba, no lo podría adivinar hoy ya que estaba fingiendo hacerlo. Se servía la cerveza en un vaso y fingía tomar un trago, cuando todos estaban distraído tiraba la bebida al piso. Jugaba bastante bien ya que por el momento no había perdido nada.
- ¿Quieres intentar tu?- pregunto mientras se corría para dejarme el lugar. No quería, me daba vergüenza probar frente a todos esos tipos.
- Tu turno- avisó James, quien había tirado recién. Poco a poco me iba aprendiendo los nombres. Zayn me puso en su lugar.
- Bien ahora inclínate un poco más y agarra el palo con suavidad- se colocó atrás mio, ayudándome. Me rodeo con su brazo, simplemente eso basto para que olvidara lo que estaba haciendo-, ahora tira.
Empujo mi brazo haciendo que una de las bolas se moviera y entrara en uno de los agujeros.
- Bastante bien para ser principiante- comentó con una sonrisa. El juego volvió a la normalidad. Se había tornado bastante entretenido ya que de a poco iban aumentando las apuestas. Tanto que hasta Joe se animo a apostar su anillo de compromiso.
- ¿Qué tal...- Bill se quedó pensativo-, esto es entre Zayn y yo- aclaró-. Sí tu metes dos bolas le das un beso a tu novia pero si yo lo hago... me toca.
El rostro de Zayn se tensó al igual que el mio. Jamás, por nada del mundo aceptaría besar a ese tipo y menos con el alcohol que tenía encima. Tampoco dejaría que me usen como un objeto para apostar. Zayn me miró, sabía que si decía que no se armaría pelea, lo noté en sus ojos. Algo me decía que el tampoco quería que esto sucediera pero bueno, tendría que hacerlo.
- Bien- aceptó a regañadientes, su tono fue más frío de lo normal. Estaba asustada, con todas mis fuerzas deseaba que Bill perdiera. Tampoco quería besar a Zayn... ¿o si? bueno, ese no era un tema que tenía que discutir ahora. Los seis tipos restantes miraban con atención el juego, al parecer les gustaba la idea de ver como Bill besaba a la ''novia'' de uno de sus compañeros. Aunque algo me decía que si el llegaba a ganar Zayn no dejaría que me besara, yo tampoco dejaría que lo haga.
- Una más y gana Zayn- avisó James. Eso me tranquilizo un poco-, ¡Victoria!- cantó con una sonrisa.
- Buen juego- Bill le dio un apretón de mano y me miró-, esto no quedará así.
- Bueno Zayn, tu premio.
Bajé la mirada al piso. Me sentía como un objeto, pero sabía que para el no lo era. Zayn se giró para mirarme. Jamás lo había besado ni tampoco era algo que pretendía hacer. Me agarró la mejilla izquierda con la mano para que lo mirase.
- ¿Segura?- susurró, cerré los ojos y asentí-, ¿nada de lo que luego te arrepentirás?
- Sé que lo haré luego, pero no quiero que nada aquí se descontrole- le contesté en susurros.
Zayn inclinó su cabeza hacía mi y me beso. No sabía si esto era lo que había esperado, jamás... me había planteado terminar así. Sentir sus labios, más de una vez me lo imagine pero no son como lo pensé, dulces, suaves. Estaba volando, claramente esto me dejaría sonámbula por varias noches. Zayn no sacaba su mano de mi cara, ya teníamos que separarnos pero el no lo hacía.
- Bueno, bueno- dijo Joe-, aquí termina esto. ¿Quién sigue?
Como si nada hubiera pasado, el juego siguió. Moría de vergüenza pero no podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar. Zayn se limitó a mirarme, no quería distraerlo tampoco. El viaje de vuelta a casa sería lo más vergonzoso que me podría pasar. Zayn tenía razón, a medida que pasaban las horas las apuestas se hacían más y más fuertes. James ya había perdido su anillo de compromiso y Joe su moto. Ya eran las doce cuando encontré un reloj en la pared. Tenía que volver a casa antes de las tres de la mañana, así me lo había planteado. Por lo menos para dormir cinco horas y llegar conciente a la escuela. Quería decirle a Zayn que ya debíamos irnos pero no quería apurarlo.
- ¿Quieres un trago de esto?- me pregunto Ryan. Miré lo que había dentro del vaso, una sustancia oscura con un olor horrendo.
- No toma- le avisó Zayn-, no te preocupes.
Me sentí más aliviada al ver que no debía rechazarle esa cosa horrible. Con esta última apuesta me veía venir un gran problema. Joe había apostado su auto ya que James lo llamo miedoso. Hombres así no sé quedan con el orgullo, sabía que si lo perdía habría una gran pelea y no era la única que pensaba eso. Era un reto, el que metía cinco bolas ganaba. Zayn me tomo de la mano y se alejó lo más posible de la mesa. Estábamos junto con Bob, Bill, Ryan y Jake que al parecer ellos también se habían dado cuenta de que esto terminaría mal.
- ¿Podemos retirarnos ahora?- pregunto Zayn a Bill, quien era el que estaba a cargo de la puerta.
- ¿Es que no le quieres mostrar a tu novia como se pelea en Boo's?
- No creo que sea un espectáculo digno para ella- le echo en cara.
Pero la pelea empezó antes de que el juego terminara. Al parecer Joe había echo trampa y uno de los chicos le dijo a James. Bill abrió la puerta de la sala y llamó a las personas que se encontraban jugando del otro lado. Al parecer, estas peleas eran dignas de admirar aquí. Pero ya no era de a dos la cosa, ahora Ryan se encontraba allí. Un tiro se escucho desde el fondo de la sala. Se me vino el alma a los pies, teníamos que irnos antes de que la cosa empeorara.
- Vamonos de aquí, por lo que más quieras en este mundo no te sueltes de mi mano- me avisó Zayn, lo notaba preocupado. Tratando de empujar lo menos posible para no causar un malentendido nos abrimos paso entre la gente. La pelea seguía y cada vez eran más quienes se unían. Una de las personas que estaban allí seguía disparando al techo ¿que sentido tenía que haga eso? era a el a quien tendrían que estar agarrando. Bajamos la escalera con cuidado, varias personas que se encontraban en el primer piso subían para ver que pasaba otras, simulaban que todo estaba normal. Las fuertes pisadas de arriba retumbaban sobre la música que estaban pasando en la entrada.
- Los que suben son principiantes- comentó al ver mi cara de horror, si yo hubiera sentido terribles temblores del segundo piso hubiera salido corriendo-, obviamente no saben con lo que se encontraran si suben. No debí haberte traído, supe que no terminaría bien cuando nombraron que Mike había vuelto y se lo habían llevado a la sanja.
- ¿Esta muerto, cierto?- pregunte mientras nos dirigíamos a paso rápido al auto, todavía tenían tiempo de pararnos y hacernos entrar de nuevo.
- Seguramente-contestó-, estas cosas no pasan seguido pero sí, ya han pasado.
- ¿Has estado tu cuando mataron a alguien?- pregunte con cierto miedo a la respuesta. Me senté en el asiento del copiloto.
- Sí- contestó con remordimiento-, pero jamás acepté matar a la persona.
- ¿Entonces tu has visto como lo hacen?- pregunte, horrorizada.
- Sí. ¿Quieres que prenda la calefacción?
- Sí por favor- contesté mientras procesaba la respuesta y las imágenes que se me habían venido recién a la mente-. Debe ser... horrible.
- Pero te hace más fuerte como persona, te quita el miedo de todo, jamás mate a alguien por lo que tengo la conciencia limpia.
- No puedes tener la conciencia limpia viendo como muere una persona inocente.
- Créeme que ninguna de las personas a las que he visto morir eran inocentes del todo.
- No podría vivir con esas imágenes en mi mente.
- Por eso te digo que te hace más fuerte como persona- repitió-, obviamente no te estoy recomendando que veas como matan a alguien, porque uno puede armarse como persona haciendo un montón de otras cosas.
No podía creerlo, lo que pensé que sería el viaje más vergonzoso de mi vida termino siendo un... no sé, no tengo ni idea de lo que es esto. Lo que acabo de enterarme, deja claras unas cuantas cosa sobre las actitudes de Zayn pero todavía no logro decifrar quien es el realmente.
Por suerte, el auto estaba caliente, la calefacción andaba pero no quería quitarme su campera. Me encantaba el olor que tenía y quería que se quede en mi ropa para poder recordarlo. Ahora se venía la parte difícil, entrar a mi cuarto y ver las consecuencias. Aunque supongo que todo saldrá bien ya que mi madre no me ha llamado.
- ¿Crees que se hayan dado cuenta de que no estas en casa?- pregunto tratando de comenzar una nueva conversación.
- Si se hubiera dado cuenta tendría un montón de llamadas perdidas pero no tengo nada, ni siquiera un mensaje. Tengo una duda.
- ¿Si?- pregunto para que continué hablando.
- ¿Cómo subiré a mi habitación? Bajar ha sido fácil pero dudo mucho que subir lo sea.
- Colgándote de los tejados, es como escalar, si se te da bien el hacer deporte créeme que será fácil.
- ¿Y si no se me da bien el deporte?- pregunte ya que ese era mi caso, era patética en los deportes.
- Bueno, no digo que vaya a ser difícil pero te costará un poco más- contesto con una sonrisa.
Para ese entonces ya había podido divisar las calles. Ya estábamos llegando. Zayn estaciono el auto en la esquina para que mi madre no se despertara con el sonido del motor. Caminamos en silencio hasta el callejón sin salida del lado de mi ventana. Tal vez, si ahorraba un poco conseguiría comprar una escalera para subir y bajar más rápido. Nunca me había puesto a mirar mi casa con detenimiento, recién ahora me daba cuenta que teníamos tejados.
- Iré yo primero, si encuentro una soga te la daré para que subas más fácil- propuso.
- Hay una debajo de mi cama, no es muy larga pero creo que alcanzará.
Zayn subió rápidamente, dudaba mucho que yo lo pueda hacer igual que el. Al parecer todo estaba bajo control, la habitación estaba igual que como la había dejado. Zayn prendió el velador ya que si prendía la luz grande se iluminaria un poco el pasillo. Estaba esperando a que me de la señal para empezar a subir.
- Comienza, cuando estés por la mitad te daré la soga.
Con mucho esfuerzo comencé a subir por los tejados, se requería mucha fuerza para hacerlo y eso era lo que más me faltaba.
- Dame la soga por favor- supliqué cuando estaba casi por caerme. Zayn al tiro y me sostuve de ahí. Ahora sí, me resulto más fácil. Cuando llegue a la ventana me tendió su mano para que entre. La agarré y con cuidado pasé. Suspiré de alivio al encontrar todo exactamente igual, nada había pasado.
- Bueno, he logrado mi cometido...- comentó riendo mientras enrollaba la soga-, logré que conocieras el lugar al que suelo ir. Espero que con eso puedas hacerte una idea de quien soy.
No digas nada sobre el beso, no digas nada sobre el beso, me repetí internamente.
- No la he pasado tan mal como pensé pero si fuera por mi no volvería a ir jamás en mi vida- Zayn rió y yo también.
- Bueno, me voy... tengo hambre así que buscaré algún lugar de comida rápida- me avisó.
- ¿Es que tus padres no saben lo que haces todas las noches?- pregunte, con intriga.
- Sí, sí lo saben pero no me importa, hay veces que no vuelvo a casa. A ellos ya no les preocupaba y a mi menos, nunca fueron mis padres y nunca pienso tomarlos como unos.
Me quede pensando un poco lo que había dicho pero la única respuesta lógica a eso era que había sucedido alguna pelea familiar.
- Bueno- lo miré a los ojos, cosa que nunca hacía ya que me perdía-, tengo que dormir. Por si no te acuerdas tengo instituto mañana.
- Yo también, por si no recuerdas vamos al mismo- dijo, con gracia.
- Adiós- le dí un beso en la mejilla y se sentó en la ventana, listo para tirarse-. Con cuidado, no quiero cargar con un cuerpo- Zayn rió y saltó. Me despidió con la mano, me quede allí mirando hasta que lo perdí de vista.
Sin duda esta había sido una noche muy rara.
- Comencemos el juego- dijo uno, de acuerdo también-, ¿quién apuesta primero?
- Doscientos dolares- apostó... quien creía yo era Bob.
- Tu tienes que esperar a que estén verdaderamente borrachos, ahí se pone interesante- dijo Zayn mientras agarraba un palo de billar-, procura no soltar mi mano. Cualquier cosa que pase no te alejes de mi, yo sé lo que hay que hacer.
Asentí, la apuesta era de doscientos dolares y unos cuantos cigarrillos de uno de los tipos. Había un barril de cerveza en la punta que cada vez quedaba más vacío. Si Zayn tomaba, no lo podría adivinar hoy ya que estaba fingiendo hacerlo. Se servía la cerveza en un vaso y fingía tomar un trago, cuando todos estaban distraído tiraba la bebida al piso. Jugaba bastante bien ya que por el momento no había perdido nada.
- ¿Quieres intentar tu?- pregunto mientras se corría para dejarme el lugar. No quería, me daba vergüenza probar frente a todos esos tipos.
- Tu turno- avisó James, quien había tirado recién. Poco a poco me iba aprendiendo los nombres. Zayn me puso en su lugar.
- Bien ahora inclínate un poco más y agarra el palo con suavidad- se colocó atrás mio, ayudándome. Me rodeo con su brazo, simplemente eso basto para que olvidara lo que estaba haciendo-, ahora tira.
Empujo mi brazo haciendo que una de las bolas se moviera y entrara en uno de los agujeros.
- Bastante bien para ser principiante- comentó con una sonrisa. El juego volvió a la normalidad. Se había tornado bastante entretenido ya que de a poco iban aumentando las apuestas. Tanto que hasta Joe se animo a apostar su anillo de compromiso.
- ¿Qué tal...- Bill se quedó pensativo-, esto es entre Zayn y yo- aclaró-. Sí tu metes dos bolas le das un beso a tu novia pero si yo lo hago... me toca.
El rostro de Zayn se tensó al igual que el mio. Jamás, por nada del mundo aceptaría besar a ese tipo y menos con el alcohol que tenía encima. Tampoco dejaría que me usen como un objeto para apostar. Zayn me miró, sabía que si decía que no se armaría pelea, lo noté en sus ojos. Algo me decía que el tampoco quería que esto sucediera pero bueno, tendría que hacerlo.
- Bien- aceptó a regañadientes, su tono fue más frío de lo normal. Estaba asustada, con todas mis fuerzas deseaba que Bill perdiera. Tampoco quería besar a Zayn... ¿o si? bueno, ese no era un tema que tenía que discutir ahora. Los seis tipos restantes miraban con atención el juego, al parecer les gustaba la idea de ver como Bill besaba a la ''novia'' de uno de sus compañeros. Aunque algo me decía que si el llegaba a ganar Zayn no dejaría que me besara, yo tampoco dejaría que lo haga.
- Una más y gana Zayn- avisó James. Eso me tranquilizo un poco-, ¡Victoria!- cantó con una sonrisa.
- Buen juego- Bill le dio un apretón de mano y me miró-, esto no quedará así.
- Bueno Zayn, tu premio.
Bajé la mirada al piso. Me sentía como un objeto, pero sabía que para el no lo era. Zayn se giró para mirarme. Jamás lo había besado ni tampoco era algo que pretendía hacer. Me agarró la mejilla izquierda con la mano para que lo mirase.
- ¿Segura?- susurró, cerré los ojos y asentí-, ¿nada de lo que luego te arrepentirás?
- Sé que lo haré luego, pero no quiero que nada aquí se descontrole- le contesté en susurros.
Zayn inclinó su cabeza hacía mi y me beso. No sabía si esto era lo que había esperado, jamás... me había planteado terminar así. Sentir sus labios, más de una vez me lo imagine pero no son como lo pensé, dulces, suaves. Estaba volando, claramente esto me dejaría sonámbula por varias noches. Zayn no sacaba su mano de mi cara, ya teníamos que separarnos pero el no lo hacía.
- Bueno, bueno- dijo Joe-, aquí termina esto. ¿Quién sigue?
Como si nada hubiera pasado, el juego siguió. Moría de vergüenza pero no podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar. Zayn se limitó a mirarme, no quería distraerlo tampoco. El viaje de vuelta a casa sería lo más vergonzoso que me podría pasar. Zayn tenía razón, a medida que pasaban las horas las apuestas se hacían más y más fuertes. James ya había perdido su anillo de compromiso y Joe su moto. Ya eran las doce cuando encontré un reloj en la pared. Tenía que volver a casa antes de las tres de la mañana, así me lo había planteado. Por lo menos para dormir cinco horas y llegar conciente a la escuela. Quería decirle a Zayn que ya debíamos irnos pero no quería apurarlo.
- ¿Quieres un trago de esto?- me pregunto Ryan. Miré lo que había dentro del vaso, una sustancia oscura con un olor horrendo.
- No toma- le avisó Zayn-, no te preocupes.
Me sentí más aliviada al ver que no debía rechazarle esa cosa horrible. Con esta última apuesta me veía venir un gran problema. Joe había apostado su auto ya que James lo llamo miedoso. Hombres así no sé quedan con el orgullo, sabía que si lo perdía habría una gran pelea y no era la única que pensaba eso. Era un reto, el que metía cinco bolas ganaba. Zayn me tomo de la mano y se alejó lo más posible de la mesa. Estábamos junto con Bob, Bill, Ryan y Jake que al parecer ellos también se habían dado cuenta de que esto terminaría mal.
- ¿Podemos retirarnos ahora?- pregunto Zayn a Bill, quien era el que estaba a cargo de la puerta.
- ¿Es que no le quieres mostrar a tu novia como se pelea en Boo's?
- No creo que sea un espectáculo digno para ella- le echo en cara.
Pero la pelea empezó antes de que el juego terminara. Al parecer Joe había echo trampa y uno de los chicos le dijo a James. Bill abrió la puerta de la sala y llamó a las personas que se encontraban jugando del otro lado. Al parecer, estas peleas eran dignas de admirar aquí. Pero ya no era de a dos la cosa, ahora Ryan se encontraba allí. Un tiro se escucho desde el fondo de la sala. Se me vino el alma a los pies, teníamos que irnos antes de que la cosa empeorara.
- Vamonos de aquí, por lo que más quieras en este mundo no te sueltes de mi mano- me avisó Zayn, lo notaba preocupado. Tratando de empujar lo menos posible para no causar un malentendido nos abrimos paso entre la gente. La pelea seguía y cada vez eran más quienes se unían. Una de las personas que estaban allí seguía disparando al techo ¿que sentido tenía que haga eso? era a el a quien tendrían que estar agarrando. Bajamos la escalera con cuidado, varias personas que se encontraban en el primer piso subían para ver que pasaba otras, simulaban que todo estaba normal. Las fuertes pisadas de arriba retumbaban sobre la música que estaban pasando en la entrada.
- Los que suben son principiantes- comentó al ver mi cara de horror, si yo hubiera sentido terribles temblores del segundo piso hubiera salido corriendo-, obviamente no saben con lo que se encontraran si suben. No debí haberte traído, supe que no terminaría bien cuando nombraron que Mike había vuelto y se lo habían llevado a la sanja.
- ¿Esta muerto, cierto?- pregunte mientras nos dirigíamos a paso rápido al auto, todavía tenían tiempo de pararnos y hacernos entrar de nuevo.
- Seguramente-contestó-, estas cosas no pasan seguido pero sí, ya han pasado.
- ¿Has estado tu cuando mataron a alguien?- pregunte con cierto miedo a la respuesta. Me senté en el asiento del copiloto.
- Sí- contestó con remordimiento-, pero jamás acepté matar a la persona.
- ¿Entonces tu has visto como lo hacen?- pregunte, horrorizada.
- Sí. ¿Quieres que prenda la calefacción?
- Sí por favor- contesté mientras procesaba la respuesta y las imágenes que se me habían venido recién a la mente-. Debe ser... horrible.
- Pero te hace más fuerte como persona, te quita el miedo de todo, jamás mate a alguien por lo que tengo la conciencia limpia.
- No puedes tener la conciencia limpia viendo como muere una persona inocente.
- Créeme que ninguna de las personas a las que he visto morir eran inocentes del todo.
- No podría vivir con esas imágenes en mi mente.
- Por eso te digo que te hace más fuerte como persona- repitió-, obviamente no te estoy recomendando que veas como matan a alguien, porque uno puede armarse como persona haciendo un montón de otras cosas.
No podía creerlo, lo que pensé que sería el viaje más vergonzoso de mi vida termino siendo un... no sé, no tengo ni idea de lo que es esto. Lo que acabo de enterarme, deja claras unas cuantas cosa sobre las actitudes de Zayn pero todavía no logro decifrar quien es el realmente.
Por suerte, el auto estaba caliente, la calefacción andaba pero no quería quitarme su campera. Me encantaba el olor que tenía y quería que se quede en mi ropa para poder recordarlo. Ahora se venía la parte difícil, entrar a mi cuarto y ver las consecuencias. Aunque supongo que todo saldrá bien ya que mi madre no me ha llamado.
- ¿Crees que se hayan dado cuenta de que no estas en casa?- pregunto tratando de comenzar una nueva conversación.
- Si se hubiera dado cuenta tendría un montón de llamadas perdidas pero no tengo nada, ni siquiera un mensaje. Tengo una duda.
- ¿Si?- pregunto para que continué hablando.
- ¿Cómo subiré a mi habitación? Bajar ha sido fácil pero dudo mucho que subir lo sea.
- Colgándote de los tejados, es como escalar, si se te da bien el hacer deporte créeme que será fácil.
- ¿Y si no se me da bien el deporte?- pregunte ya que ese era mi caso, era patética en los deportes.
- Bueno, no digo que vaya a ser difícil pero te costará un poco más- contesto con una sonrisa.
Para ese entonces ya había podido divisar las calles. Ya estábamos llegando. Zayn estaciono el auto en la esquina para que mi madre no se despertara con el sonido del motor. Caminamos en silencio hasta el callejón sin salida del lado de mi ventana. Tal vez, si ahorraba un poco conseguiría comprar una escalera para subir y bajar más rápido. Nunca me había puesto a mirar mi casa con detenimiento, recién ahora me daba cuenta que teníamos tejados.
- Iré yo primero, si encuentro una soga te la daré para que subas más fácil- propuso.
- Hay una debajo de mi cama, no es muy larga pero creo que alcanzará.
Zayn subió rápidamente, dudaba mucho que yo lo pueda hacer igual que el. Al parecer todo estaba bajo control, la habitación estaba igual que como la había dejado. Zayn prendió el velador ya que si prendía la luz grande se iluminaria un poco el pasillo. Estaba esperando a que me de la señal para empezar a subir.
- Comienza, cuando estés por la mitad te daré la soga.
Con mucho esfuerzo comencé a subir por los tejados, se requería mucha fuerza para hacerlo y eso era lo que más me faltaba.
- Dame la soga por favor- supliqué cuando estaba casi por caerme. Zayn al tiro y me sostuve de ahí. Ahora sí, me resulto más fácil. Cuando llegue a la ventana me tendió su mano para que entre. La agarré y con cuidado pasé. Suspiré de alivio al encontrar todo exactamente igual, nada había pasado.
- Bueno, he logrado mi cometido...- comentó riendo mientras enrollaba la soga-, logré que conocieras el lugar al que suelo ir. Espero que con eso puedas hacerte una idea de quien soy.
No digas nada sobre el beso, no digas nada sobre el beso, me repetí internamente.
- No la he pasado tan mal como pensé pero si fuera por mi no volvería a ir jamás en mi vida- Zayn rió y yo también.
- Bueno, me voy... tengo hambre así que buscaré algún lugar de comida rápida- me avisó.
- ¿Es que tus padres no saben lo que haces todas las noches?- pregunte, con intriga.
- Sí, sí lo saben pero no me importa, hay veces que no vuelvo a casa. A ellos ya no les preocupaba y a mi menos, nunca fueron mis padres y nunca pienso tomarlos como unos.
Me quede pensando un poco lo que había dicho pero la única respuesta lógica a eso era que había sucedido alguna pelea familiar.
- Bueno- lo miré a los ojos, cosa que nunca hacía ya que me perdía-, tengo que dormir. Por si no te acuerdas tengo instituto mañana.
- Yo también, por si no recuerdas vamos al mismo- dijo, con gracia.
- Adiós- le dí un beso en la mejilla y se sentó en la ventana, listo para tirarse-. Con cuidado, no quiero cargar con un cuerpo- Zayn rió y saltó. Me despidió con la mano, me quede allí mirando hasta que lo perdí de vista.
Sin duda esta había sido una noche muy rara.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por Maria Eugenia Dom 21 Oct 2012, 3:43 pm
siguelaaaaaaaaaa
Maria Eugenia
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Lun 22 Oct 2012, 7:19 am
MaruVarela escribió:siguelaaaaaaaaaa
Ahora mismo la sigo :)
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por Nialler♡ Lun 22 Oct 2012, 12:18 pm
Estoy enamorada de esta novela de verdad que si.
ME ENCANTA
Pasa por mis novelas
Hush hush - Zayn malik y tu
Miedo a enamorarme - Nial Horan y tu
ME ENCANTA
______________________________
Pasa por mis novelas
Hush hush - Zayn malik y tu
Miedo a enamorarme - Nial Horan y tu
Nialler♡
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Mar 23 Oct 2012, 8:56 am
HazzaZN escribió:Estoy enamorada de esta novela de verdad que si.
ME ENCANTA
______________________________
Pasa por mis novelas
Hush hush - Zayn malik y tu
Miedo a enamorarme - Nial Horan y tu
JFAKSLDÑJFKADSL ains muchas gracias, aun que no es mia, pero me encantó y la quise subir :)
Gracias por leer cielo :) xx :(L):
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Mar 23 Oct 2012, 2:41 pm
Capítulo 24.
Dormí cinco horas nada más pero eso no me impidió levantarme de un humor excelente. Sabía porque pero me costaba aceptar la idea de que estoy empezando a sentir cosas por el. No quería admitirlo, no quería seguir pensando ni recordando lo que paso ayer porque sabía que me perdería.
- ¿Te encuentras mejor del dolor de estomago?- pregunto mi madre, mientras bebía un poco de café.
- Sí, mucho mejor.
Me colgué la mochila en el hombro y salí de casa. Al parecer este sería un buen día, Maru estaba esperándome con el auto estacionado frente a casa. Me subí a la parte trasera ya que Antonella estaba en el asiento del copiloto. Algo me decía que Maru tenía que contarnos un par de cositas.
- Ya suéltalo Maru- le ordenó Antonella-, ____ ya esta aquí.
- Esta bien, déjenme encontrar las palabras exactas- dijo, con la vista en el camino. Manejaba más despacio de lo normal así que suponía que lo que tenía que decir era bastante largo-, ¿cómo empezar? Lo diré así de una para que no me maten.
- ¡Apúrate Maru!- se quejó Antonella.
- Esta bien, Harry y yo estamos saliendo- enseguida se sonrojo y apretó el volante con más fuerza. Antonellay yo comenzamos a gritar. Estaba contenta por mi amiga, se merecía salir con quien quisiera y Harry no era un mal chico.
- Me alegro tanto- dije con sinceridad-, espero que dure. Tengo que aclararle unas cuantas cosas a ese chico.
- Dime que le dirás- me ordenó Maru-, no quiero que se asuste.
- Tendré que pensarlo- dije, intentando dejarla con la intriga. No era buena para esas cosas.
Llegamos a la escuela a tiempo. Me dirigí a mi casillero con la esperanza de encontrarme a Zayn allí. Solo quería hablar con el, no sé de que pero quería hablarle. Por otro lado, ayer olvidé devolverle su cazadora, no la tenía aquí pero se la daría mañana. Listo, ya tenía una excusa para hablarle. Pero para mi decepción el no estaba allí.
Agarré los libros de Biología y lo guarde en mi bolso. En esta clase coincidía con Maru, suponía que no la pasaría tan mal. Caminé hasta el salón 16 y entré. Por suerte Maru siempre elegía los asientos del fondo en todas las clases. Algo que era bastante cómodo ya que me molestaba estar a la vista de los profesores.
- Luces de muy buen humor hoy- dijo Maru, mientras me miraba detalladamente.
- ¿Acaso eso es raro?- pregunte.
- No, sueles estar de buen humor la mayoría del tiempo- reconoció-, pero hoy es... ¿diferente?
- Yo me siento igual que siempre- dije, tratando de sanjar la conversación.
- ¿Y bien, no notas algo diferente en este salón?- negué con la cabeza-, mira los asientos de adelante.
- ¿Antonella y Niall se sientan juntos?- estaba realmente sorprendida, Antonella no es de esas chicas que se dejan mostrar cariñosas con los chicos frente a un montón de persona-, ¿es que están saliendo y no me entere?
- No lo sé, le he preguntado pero no me quiere decir nada.
- No vale- me quejé-, le hemos contado todo. Nosotras también queremos saber que pasa entre ella y Niall- ambas reímos.
- Hablando de 'le hemos contado todo' que pasa entre tu y Zayn?
Pensé esto seriamente, ¿debía contarle a Maru lo que paso ayer? si lo haría tenía que evitar un montón de detalles, como por ejemplo donde y como fue, también con quien estábamos y porque. Si se lo decía le diría que me invitó a cenar y me... besó. Quería contárselo a alguien, no podía guardarme todo lo que me pasaba, ya suficiente tenía con la amenaza.
- Hemos salido ayer- confesé no tan segura de lo que diría luego-, entro por la ventana ayer a las diez de la noche. Menudo susto me llevé.
- ¿Me estas diciendo que el mismísimo Zayn Malik entró a tu habitación?- pregunto, sorprendida.
- Sí- contesté, sin darle importancia-, quería invitarme a... cenar. No quería ir pero termine aceptando.
- Te hubiera matado si decías que no. Y por cierto... ¿cuántas veces te repetí que esa ventana te ayudaría?- me recordó, reí ella me lo había dicho como tres veces.
- Tienes razón, me ayudo bastante aunque es un poco traumante tirarse desde allí.
- Bueno ya, no importa sigue contando que quiero saber que paso luego.
- Bien, fuimos a cenar y cuando nos despedimos me...
- ¡Te beso Za...- antes de que pudiera gritarlo le tapé la boca con la mano, lo único que me faltaba era que todo el mundo se entere.
- ¡Cállate!- le ordené con enojo-, no quiero que nadie se entere de esto. Solo tu lo sabes y solo tu lo sabrás.
- No lo puedo creer...- dijo, sin prestarme atención-. Has echo lo que Tracy nunca pudo hacer, no solo lo que ella no pudo hacer si no que lo que miles de chicas en este instituto desean. Te odiarían si se enteraran.
- No se lo iba a contar a nadie- comenté-, pero dado que tu me has dicho todo lo que te ha pasado con Harry me sentiría culpable si no te lo decía. Pero tienes que prometerme que ni una palabra de esto saldrá de tu boca.
- Lo prometo- dijo, seriamente-, no diré nada.
- Ahora quiero que me cuentes tu sobre Harry, ¿Como fue, te lo pidió en el parque?
- Sí- enseguida se le dibujo una sonrisa-, estábamos sentados y el parecía algo nervioso pero lo ayude a continuar. Le dije que sí, obviamente.
- ¿Sigue en pie lo del sábado?- pregunte.
- Sí y también hemos estado arreglando con Antonella sobre hacer una salida al parque. ¿Qué dices?
- Antes de que acepte ir y no me quede otra opción dime quienes irán.
- Me descubriste- rió. Sabía que se trataba de esa salida de 'cita doble' con un arreglo mio y de Louis.
- No quiero sentirme incómoda- le dije-, además tu y Harry estarán por su cuenta al igual que Antonella y Niall. Dudo mucho poder tener algún tema en común para hablar con Louis- Maru suspiró al ver que esto no estaba saliendo como lo había planeado.
- Prometo no pasármela con Harry, quiero que vayas. Será divertido, en cuando sientas que te estamos dejando de lado tu solo me gritas, me retas, si quieres me golpeas.
Reí ante ese comentario a Maru no le vendría mal un golpe para que escuche lo que estaba diciendo.
- No lo sé, tendré que pensarlo. ¿Para que día sería eso?- pregunte.
- Miércoles de la semana que viene, los chicos tienen libre ese día y dijeron que no tenían problema en ir.
- Significa que ya tenían todo arreglado solo faltaba convencerme a mi- le eché en cara.
- Buen punto de vista.
La conversación termino allí ya que la profesora había entrado al salón. No presté atención a nada de lo que dijo en toda la hora, todo era como un bla, bla, bla que molestaba. Lo poco que dormí me estaba haciendo efecto en esta hora y en las otras también. El día paso sumamente lento. Pensé que sería un gran día, no me había equivocado, pero tampoco fue tan bueno como lo imagine... podría decirse que fue un buen comienzo con una continuación aburrida. No había visto a Zayn en todo el día, al parecer había faltado ya que en la clase de Lengua no apareció. Lo busqué en la parte trasera del patio pero tampoco estaba allí. No me preocupaba el echo de que haya faltado ya que Zayn era ese tipo de chicos al que no le importaban las notas y mucho menos lo profesores.
Maru me acercó en coche hasta casa, que necesitaba un auto lo necesitaba el problema era que no tenía dinero ni tampoco tenía ganas de trabajar para conseguirlo entonces tendría que soportar las consecuencias. Al llegar a casa me encontré con una escena que jamás pensé encontrar. Mi madre había invitado nuevamente a su jefe y la esposa. A esta hora tendría que estar trabajando pero no, estaba en casa almorzando con ellos. ¿Para que los había invitado? Los veía todo el tiempo en el trabajo no hay necesidad de traerlos a casa. Los detestaba, pero por otro lado todavía no se me había ocurrido pensar que ellos son los padres de Zayn. Los padres de Zayn estaban en casa... pero no me importa, por más que sea el padre de Zayn mi odio hacía el seguirá siendo el mismo y no falta mucho para que empiece a investigarlo. Algún día de estos me encontraré en su oficina, lo sé.
- ¿No piensas saludar _____?- pregunto mi madre desde la mesa del comedor. Ya me encontraba por la mitad de la escalera.
- No- respondí lo más cortante posible. Subí rápido a mi cuarto quería comprobar que todo este en orden. Y por suerte lo estaba. Deje la mochila y me acosté en mi cama. No quería estar en casa mientras esos tipos estaban aquí. Recordé el primer día que me senté con Zayn, el me había dado un papel con su número. Tal vez, no lo molestaría un llamado mio. Busqué en los bolsillos de mi mochila el papel, sabía que lo había guardado allí.
- ¿Zayn, eres tu?- pregunte al escuchar que habían atendido.
- Sí, _____ ¿qué pasa?
- Nada, quería saber si tu sabías porque tus padres se encuentran en mi casa.
- ¿Están allí?- pregunto, sorprendido-, ¿esta mi padre allí?
- Sí- Zayn suspiró y se quejo- ¿te estas aburriendo?
- Sí, quería saber porque faltaste- agregué.
- ¿Quieres que nos veamos?- propuso-, estoy aburrido y además creo que me tienes que devolver mi chaqueta.
- Sí, no es una mala idea.
- Te veo en en diez minutos en el Starbucks del centro. ¿Sabes como ir?- pregunto.
- Sí, adió...
- Espera, no... si puedes no hables con mis padres, por favor- parecía preocupado pero decidí no prestarle demasiada atención. Corté la llamada y busqué la campera, la había colgado en mi armario para ver si el olor se ponía en mi ropa, sí, estúpido lo sé. Había pasos en el pasillo pero supuse que era mi mamá. Agarré algo de dinero, las llaves y el celular. Saldría no me importaba si me daba permiso o no.
- Lo sient...- por el fuerte golpe que me di, me di cuenta que no era mi madre la que estaba en el pasillo. Era Jack, el padre de Zayn. Eso me recordaba que tenía que cerrar mi habitación con llave.
- ¿Cómo estas ____?- pregunto con una sonrisa casi tan falsa como su rostro-, ¿Vas a algún lado?- recordé las palabras que me había dicho Zayn, no debía hablarle.
- Disculpe, pero eso es problema mio- le contesté fría-, me pregunto que hace dando vueltas por el pasillo. ¿No debería estar abajo?- comenté mientras cerraba con llave mi habitación.
- Sí, vine al baño nada más- posó su mirada en la chaqueta-, esa no es de mi hijo?
- ¿Su hijo?- traté de hacerme la desentendida. ¿Ya les dije que la actuación no era lo mio?-. No, esta campera es de... Louis, un compañero del colegio. Justo ahora iba a encontrarme con el- agregué para que no sospeche nada, Zayn me mataría no debí haber dicho que saldría para encontrarme con alguien.
- Entonces me confundí- afirmo.
- Debo irme y creo que usted debe bajar a almorzar, no querrá que se le enfríe la comida.
Con paso decidido baje las escaleras pero atenta a que el tipo ese no se meta en ninguna habitación que no sea la del baño. Por suerte mi cuarto estaba con llave, sabía que el no entraría. Caminé hacía la puerta con paso lento, seguramente mi madre me detendría para saber a donde iba. Tendría que poner la excusa de que me encontraría con Louis no me dejaría salir así como así. Decirle que iría a ver a Maru sería entregarme sola, Maru llamaba bastante seguido a casa y quien dice que no lo haría mientras yo me estoy encontrando con ella.
Dormí cinco horas nada más pero eso no me impidió levantarme de un humor excelente. Sabía porque pero me costaba aceptar la idea de que estoy empezando a sentir cosas por el. No quería admitirlo, no quería seguir pensando ni recordando lo que paso ayer porque sabía que me perdería.
- ¿Te encuentras mejor del dolor de estomago?- pregunto mi madre, mientras bebía un poco de café.
- Sí, mucho mejor.
Me colgué la mochila en el hombro y salí de casa. Al parecer este sería un buen día, Maru estaba esperándome con el auto estacionado frente a casa. Me subí a la parte trasera ya que Antonella estaba en el asiento del copiloto. Algo me decía que Maru tenía que contarnos un par de cositas.
- Ya suéltalo Maru- le ordenó Antonella-, ____ ya esta aquí.
- Esta bien, déjenme encontrar las palabras exactas- dijo, con la vista en el camino. Manejaba más despacio de lo normal así que suponía que lo que tenía que decir era bastante largo-, ¿cómo empezar? Lo diré así de una para que no me maten.
- ¡Apúrate Maru!- se quejó Antonella.
- Esta bien, Harry y yo estamos saliendo- enseguida se sonrojo y apretó el volante con más fuerza. Antonellay yo comenzamos a gritar. Estaba contenta por mi amiga, se merecía salir con quien quisiera y Harry no era un mal chico.
- Me alegro tanto- dije con sinceridad-, espero que dure. Tengo que aclararle unas cuantas cosas a ese chico.
- Dime que le dirás- me ordenó Maru-, no quiero que se asuste.
- Tendré que pensarlo- dije, intentando dejarla con la intriga. No era buena para esas cosas.
Llegamos a la escuela a tiempo. Me dirigí a mi casillero con la esperanza de encontrarme a Zayn allí. Solo quería hablar con el, no sé de que pero quería hablarle. Por otro lado, ayer olvidé devolverle su cazadora, no la tenía aquí pero se la daría mañana. Listo, ya tenía una excusa para hablarle. Pero para mi decepción el no estaba allí.
Agarré los libros de Biología y lo guarde en mi bolso. En esta clase coincidía con Maru, suponía que no la pasaría tan mal. Caminé hasta el salón 16 y entré. Por suerte Maru siempre elegía los asientos del fondo en todas las clases. Algo que era bastante cómodo ya que me molestaba estar a la vista de los profesores.
- Luces de muy buen humor hoy- dijo Maru, mientras me miraba detalladamente.
- ¿Acaso eso es raro?- pregunte.
- No, sueles estar de buen humor la mayoría del tiempo- reconoció-, pero hoy es... ¿diferente?
- Yo me siento igual que siempre- dije, tratando de sanjar la conversación.
- ¿Y bien, no notas algo diferente en este salón?- negué con la cabeza-, mira los asientos de adelante.
- ¿Antonella y Niall se sientan juntos?- estaba realmente sorprendida, Antonella no es de esas chicas que se dejan mostrar cariñosas con los chicos frente a un montón de persona-, ¿es que están saliendo y no me entere?
- No lo sé, le he preguntado pero no me quiere decir nada.
- No vale- me quejé-, le hemos contado todo. Nosotras también queremos saber que pasa entre ella y Niall- ambas reímos.
- Hablando de 'le hemos contado todo' que pasa entre tu y Zayn?
Pensé esto seriamente, ¿debía contarle a Maru lo que paso ayer? si lo haría tenía que evitar un montón de detalles, como por ejemplo donde y como fue, también con quien estábamos y porque. Si se lo decía le diría que me invitó a cenar y me... besó. Quería contárselo a alguien, no podía guardarme todo lo que me pasaba, ya suficiente tenía con la amenaza.
- Hemos salido ayer- confesé no tan segura de lo que diría luego-, entro por la ventana ayer a las diez de la noche. Menudo susto me llevé.
- ¿Me estas diciendo que el mismísimo Zayn Malik entró a tu habitación?- pregunto, sorprendida.
- Sí- contesté, sin darle importancia-, quería invitarme a... cenar. No quería ir pero termine aceptando.
- Te hubiera matado si decías que no. Y por cierto... ¿cuántas veces te repetí que esa ventana te ayudaría?- me recordó, reí ella me lo había dicho como tres veces.
- Tienes razón, me ayudo bastante aunque es un poco traumante tirarse desde allí.
- Bueno ya, no importa sigue contando que quiero saber que paso luego.
- Bien, fuimos a cenar y cuando nos despedimos me...
- ¡Te beso Za...- antes de que pudiera gritarlo le tapé la boca con la mano, lo único que me faltaba era que todo el mundo se entere.
- ¡Cállate!- le ordené con enojo-, no quiero que nadie se entere de esto. Solo tu lo sabes y solo tu lo sabrás.
- No lo puedo creer...- dijo, sin prestarme atención-. Has echo lo que Tracy nunca pudo hacer, no solo lo que ella no pudo hacer si no que lo que miles de chicas en este instituto desean. Te odiarían si se enteraran.
- No se lo iba a contar a nadie- comenté-, pero dado que tu me has dicho todo lo que te ha pasado con Harry me sentiría culpable si no te lo decía. Pero tienes que prometerme que ni una palabra de esto saldrá de tu boca.
- Lo prometo- dijo, seriamente-, no diré nada.
- Ahora quiero que me cuentes tu sobre Harry, ¿Como fue, te lo pidió en el parque?
- Sí- enseguida se le dibujo una sonrisa-, estábamos sentados y el parecía algo nervioso pero lo ayude a continuar. Le dije que sí, obviamente.
- ¿Sigue en pie lo del sábado?- pregunte.
- Sí y también hemos estado arreglando con Antonella sobre hacer una salida al parque. ¿Qué dices?
- Antes de que acepte ir y no me quede otra opción dime quienes irán.
- Me descubriste- rió. Sabía que se trataba de esa salida de 'cita doble' con un arreglo mio y de Louis.
- No quiero sentirme incómoda- le dije-, además tu y Harry estarán por su cuenta al igual que Antonella y Niall. Dudo mucho poder tener algún tema en común para hablar con Louis- Maru suspiró al ver que esto no estaba saliendo como lo había planeado.
- Prometo no pasármela con Harry, quiero que vayas. Será divertido, en cuando sientas que te estamos dejando de lado tu solo me gritas, me retas, si quieres me golpeas.
Reí ante ese comentario a Maru no le vendría mal un golpe para que escuche lo que estaba diciendo.
- No lo sé, tendré que pensarlo. ¿Para que día sería eso?- pregunte.
- Miércoles de la semana que viene, los chicos tienen libre ese día y dijeron que no tenían problema en ir.
- Significa que ya tenían todo arreglado solo faltaba convencerme a mi- le eché en cara.
- Buen punto de vista.
La conversación termino allí ya que la profesora había entrado al salón. No presté atención a nada de lo que dijo en toda la hora, todo era como un bla, bla, bla que molestaba. Lo poco que dormí me estaba haciendo efecto en esta hora y en las otras también. El día paso sumamente lento. Pensé que sería un gran día, no me había equivocado, pero tampoco fue tan bueno como lo imagine... podría decirse que fue un buen comienzo con una continuación aburrida. No había visto a Zayn en todo el día, al parecer había faltado ya que en la clase de Lengua no apareció. Lo busqué en la parte trasera del patio pero tampoco estaba allí. No me preocupaba el echo de que haya faltado ya que Zayn era ese tipo de chicos al que no le importaban las notas y mucho menos lo profesores.
Maru me acercó en coche hasta casa, que necesitaba un auto lo necesitaba el problema era que no tenía dinero ni tampoco tenía ganas de trabajar para conseguirlo entonces tendría que soportar las consecuencias. Al llegar a casa me encontré con una escena que jamás pensé encontrar. Mi madre había invitado nuevamente a su jefe y la esposa. A esta hora tendría que estar trabajando pero no, estaba en casa almorzando con ellos. ¿Para que los había invitado? Los veía todo el tiempo en el trabajo no hay necesidad de traerlos a casa. Los detestaba, pero por otro lado todavía no se me había ocurrido pensar que ellos son los padres de Zayn. Los padres de Zayn estaban en casa... pero no me importa, por más que sea el padre de Zayn mi odio hacía el seguirá siendo el mismo y no falta mucho para que empiece a investigarlo. Algún día de estos me encontraré en su oficina, lo sé.
- ¿No piensas saludar _____?- pregunto mi madre desde la mesa del comedor. Ya me encontraba por la mitad de la escalera.
- No- respondí lo más cortante posible. Subí rápido a mi cuarto quería comprobar que todo este en orden. Y por suerte lo estaba. Deje la mochila y me acosté en mi cama. No quería estar en casa mientras esos tipos estaban aquí. Recordé el primer día que me senté con Zayn, el me había dado un papel con su número. Tal vez, no lo molestaría un llamado mio. Busqué en los bolsillos de mi mochila el papel, sabía que lo había guardado allí.
- ¿Zayn, eres tu?- pregunte al escuchar que habían atendido.
- Sí, _____ ¿qué pasa?
- Nada, quería saber si tu sabías porque tus padres se encuentran en mi casa.
- ¿Están allí?- pregunto, sorprendido-, ¿esta mi padre allí?
- Sí- Zayn suspiró y se quejo- ¿te estas aburriendo?
- Sí, quería saber porque faltaste- agregué.
- ¿Quieres que nos veamos?- propuso-, estoy aburrido y además creo que me tienes que devolver mi chaqueta.
- Sí, no es una mala idea.
- Te veo en en diez minutos en el Starbucks del centro. ¿Sabes como ir?- pregunto.
- Sí, adió...
- Espera, no... si puedes no hables con mis padres, por favor- parecía preocupado pero decidí no prestarle demasiada atención. Corté la llamada y busqué la campera, la había colgado en mi armario para ver si el olor se ponía en mi ropa, sí, estúpido lo sé. Había pasos en el pasillo pero supuse que era mi mamá. Agarré algo de dinero, las llaves y el celular. Saldría no me importaba si me daba permiso o no.
- Lo sient...- por el fuerte golpe que me di, me di cuenta que no era mi madre la que estaba en el pasillo. Era Jack, el padre de Zayn. Eso me recordaba que tenía que cerrar mi habitación con llave.
- ¿Cómo estas ____?- pregunto con una sonrisa casi tan falsa como su rostro-, ¿Vas a algún lado?- recordé las palabras que me había dicho Zayn, no debía hablarle.
- Disculpe, pero eso es problema mio- le contesté fría-, me pregunto que hace dando vueltas por el pasillo. ¿No debería estar abajo?- comenté mientras cerraba con llave mi habitación.
- Sí, vine al baño nada más- posó su mirada en la chaqueta-, esa no es de mi hijo?
- ¿Su hijo?- traté de hacerme la desentendida. ¿Ya les dije que la actuación no era lo mio?-. No, esta campera es de... Louis, un compañero del colegio. Justo ahora iba a encontrarme con el- agregué para que no sospeche nada, Zayn me mataría no debí haber dicho que saldría para encontrarme con alguien.
- Entonces me confundí- afirmo.
- Debo irme y creo que usted debe bajar a almorzar, no querrá que se le enfríe la comida.
Con paso decidido baje las escaleras pero atenta a que el tipo ese no se meta en ninguna habitación que no sea la del baño. Por suerte mi cuarto estaba con llave, sabía que el no entraría. Caminé hacía la puerta con paso lento, seguramente mi madre me detendría para saber a donde iba. Tendría que poner la excusa de que me encontraría con Louis no me dejaría salir así como así. Decirle que iría a ver a Maru sería entregarme sola, Maru llamaba bastante seguido a casa y quien dice que no lo haría mientras yo me estoy encontrando con ella.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Mar 23 Oct 2012, 2:49 pm
Capítulo 25.
- Espera ahí señorita- me detuvo mi madre mientras salía de la cocina, al parecer ya habían terminado la entrada-. ¿A dónde crees que vas?
- Iré a...- no debía decir a donde realmente iría.
- A...- repitió mi madre para que terminara de completar la frase.
- Al Mc donals del centro para encontrarme con Louis, tengo que devolverle su chaqueta- sonreí y abrí la puerta-, adiós. Supongo que llegaré en dos horas.
Sin decir más nada cerré la puerta. Cuando volviera me esperaría un larga charla con mi madre, no solo por lo de Louis si no también por no haber saludado. Tendría que caminar hasta el centro. No creo que pueda llegar en diez minutos como me había dicho Zayn. No sabía donde quedaba el Mc donals pero seguramente me daría cuenta ya que suelen tener esos enormes carteles con una M.
Después de veinte minutos de caminata llegué. Tuve que preguntar varias veces ya que no encontraba el lugar, nadie me sabía explicar correctamente donde quedaba. Por suerte Zayn estaba en la esquina esperándome.
- Pensé que no vendrías- dijo riendo. Le dí su chaqueta golpeándole el pecho con la mano.
- No doy más- me quejé-, veinte minutos llevo caminando. Necesito agua.
- Ya veo que te gusta el deporte- lo fulminé con la mirada-. ¿Qué prefieres Starbucks o Mc donals?
- Starbucks, pero ¿a cuántas calles queda?- pregunte, no quería caminar más.
- Dos calles, vamos no es mucho- trató de animarme.
Comenzamos a caminar hacía el café. No tenía hambre como para ir al Mc donals así que supuse que sería mejor ir al Starbucks. Me resultaba raro estar con Zayn fuera de la escuela, más bien me resultaba raro salir con Zayn de día. No es que crea que es un vampiro pero jamás me lo imagine paseando a la tarde.
- ¿Que quieres tomar?- pregunto mientras nos sentábamos en la mesa-, déjame decirte que no tengo ni la menor idea de lo que sirven aquí.
- ¿Nunca has venido?- pregunte, sorprendida.
- No, conozco el lugar pero jamás me ha llamado la atención- respondió-, bien dime ¿qué se toma aquí?
- No lo sé, yo siempre ordeno un frapuccino- dije levantando ambas cejas-, puedo pedir uno así lo pruebas.
- Lo que tu ordenas eso ordenare yo- Zayn hizo una seña para llamar a la camarera, la cual se acerco con gracia al ver que quien la llamaba era bastante guapo.
- ¿Qué van a pedir?- pregunto con la mirada clavada en Zayn. El me miró, yo era quien decidía. La chica le quito la mirada de encima para dirigirse a mi, no parecía muy contenta ahora.
- Dos frapuccinos de dulce de leche- contesté. Dedicándole otra fugas mirada se dio media vuelta y se fue a preparar el pedido- ¿Y bien?- pregunté una vez que estaba segura de que nadie nos escuchaba.
- ¿Y bien que?
- ¿Por qué tus padres estaban en mi casa?- pregunté-, no quiero que lo tomes a mal pero la verdad he intentado alejar a mi madre lo más posible de Jack hay algo en el, y tu lo sabes, que no esta bien.
- Y no esta mal que lo hagas- comentó. Algo que me dijo sumamente sorprendida, otra vez las sospechas de que el sabía algo comenzaron a asomarse.
- ¿Es que tu sabes algo?- me quede en silencio para luego agregar:- Sé que te lo he preguntado antes pero necesito saber, yo sé que el tiene algo que ver con el asesinato de mi padre estoy casi segura.
- _____, no creo que sea un tema para discutir. No todavía, tu madre esta segura y tu también lo estas por ahora ¿por qué alterar las cosas?
- Eso significa que tengo razón- parecía más una afirmación que una pregunta-, tu lo sabes.
- No, no sé nada- dijo de repente, seguramente se había dado cuenta de que había hablado de más-, tema cerrado.
- Esto no quedará así- le advertí-, créeme.
- Ya sé que no quedará así pero si las cosas están tranquilas o bajo control no hay porque alterarlas.
Esto me perturbaba, entonces significaba que en algo tenía razón. "Tu madre esta segura y tu también por ahora" por ahora no para siempre. Entonces las amenazas eran verdad, alguien quería hacernos algo pero alguien lo estaba evitando, alguien sabe todo lo que esta pasando. La información que tenía más la que creía tener me hacían confundir más, estaba tratando de encajar todo para que me quede la respuesta a todo esto pero no podía. Era como un rompecabezas y me faltaban algunas de las piezas más importantes para poder terminarlo.
- Aquí están sus pedidos- la chica dejo las bebidas sobre la mesa y se fue. Zayn agarro el suyo y bebió un poco.
- No es tan mal- opinó-, por lo menos se puede tomar. ¿Y dime, que hicieron hoy?
- Nada interesante- contesté mientras revolvía la bebida con el sorbete-, Maru me ha contado que esta saliendo con Harry ¿Sabes de quien te hablo?
- Harry... Harry- parecía saber quien era pero no lo recordaba-, ah ¡Harry! Sí, sé quien es. ¿Qué tiene eso de interesante?
- Nada para ti- respondí-, pero ya que intentas hablar de algo te lo cuento. ¿Qué has echo tu?
- Tuve algunos problemas por haberme ido ayer- respondió-, al parecer a Bill no le gusto que me haya ido así como si nada contigo.
- ¿Te hicieron algo, te golpearon?- pregunte, preocupada- ¿te encuentras bien?
- Sí- contestó Zayn con una sonrisa-, estoy bien. Por suerte logre arreglar todo hablando- suspiré, no me perdonaría que lo hayan golpeado por haberme sacado de allí.
- ¿Qué pasó al final con el auto de Joe?- pregunte, con cierto interés.
- James lo ha perdonado, por así decirlo, se vengará de alguna manera no tan cruel.
- No me quiero imaginar que significa no tan cruel para ustedes- comenté.
- Tampoco te conviene- me recomendó con una risa a la cual me uní.
- Me pregunto porque todavía estamos a mitad de año y no nos han tomado ni un examen- comenté tratando de continuar con la charla.
- ¿Piensas que es malo?
- No, claro que no, pero no es normal. En Texas teníamos un examen todas las semanas.
- Mientras que no tomen exámenes que me obliguen a estudiar para tener que pasar el año, todo bien.
- Disculpa señor yo tengo cosas más importantes que hacer- bromee.
- Señorita aburrida.
- ¿Aburrida yo?- pregunte levantando una ceja-. Bueno sí, puede que no sea muy divertida- comenté algo angustiada.
- Oye, estaba bromeando- dijo, sincero-, eres muy ingenua. ¿Te lo han dicho?
- Sí, varias veces- contesté-, pero no me importa mucho, nunca le dí importancia.
- Porque nunca te han engañado con nada grave, te importaría si fuera importante el asunto- aseguró.
- Tal vez- tomé lo último que quedaba en el vaso y lo dejé de lado. No me había dado cuenta que Zayn ya había terminado el suyo.
- ¿Vamos?- pregunto mientras se levantaba de la silla.
- ¿Para que preguntas si ya te levantas?
- ¿Te quieres quedar aquí?- pregunto, confundido al ver mi reacción.
- No, no quiero- contesté mientras me levantaba.
- ¿A dónde quieres ir ahora? Dudo mucho que mis padres se hayan ido ya de tu casa- sacó su mano del bolsillo y se fijo la hora.
- No lo sé, jamás he venido aquí- confesé-, vendría el sábado con las chicas.
- Oh cierto, supongo que ellas querrán mostrarte lo que es el centro. Entonces ¿qué quieres hacer?
- ¿Qué quieres hacer tu?- pregunte ya que no sabía que responder- ¿No hay un parque por aquí?- Zayn se quedo pensativo unos minutos, al parecer no recordaba.
- Sí, hay uno a unas calles de aquí pero tenemos que ir en el auto.
- ¿Tienes el auto aquí?- pregunte, sorprendida. Una ola de alivio recorrió mi cuerpo algo me decía que no tendría que caminar hasta mi casa de nuevo.
- Sí, te has salvado- comentó riendo-. Me pregunto porque eres tan vaga, no te hará mal caminar otros veinte minutos de vuelta.
- Nada que se relacione con deporte, correr, transpirar o cansancio es bueno para mi.
Caminamos unas calles hasta que encontramos el Jeep. Por suerte la calefacción había quedado prendida y no hacía frío dentro. Me abroché el cinturón, intentaba mirar cada lugar por el que pasábamos pero íbamos bastante rápido. El parque no quedaba tan cerca como había dicho Zayn pero creo que sabía a cual íbamos. Nos dirigíamos al parque queda a cinco calles de la escuela. Jamás había caminado por allí pero había pasado varías veces.
- Aquí es- Zayn estaciono el auto en la esquina del frente y me abrió la puerta para que bajase.
- Gracias- dije, mientras desabrochaba mi cinturón. Habían varias personas en el parque pero dudaba que alguna de ellas sea de la escuela. Creo que les resultaría bastante raro ver a Zayn caminando por allí y más si veían que se encontraba con una chica.
- ¿Has venido aquí antes?- pregunto, me estaba dirigiendo directamente hacía las hamacas.
- No pero he pasado, me propuse venir pero nunca tenía ganas. Ya sabes... caminar veinte calles para venir aquí no me entusiasma mucho.
- Debí de haberlo pensado. Tendrías que comprarte un auto, no crees?
- Déjame decirte que lo pensé seriamente pero tampoco me entusiasma la idea de tener que conseguir un trabajo de medio tiempo. Trabajar no es algo que se me de muy bien- dije.
- ¿Has trabajado antes?- pregunto, me senté en una hamaca y el se quedo mirándome-, no creas que me subiré a una de esas.
- Por lo menos empujame- ordené riendo-. Y si, cuando vivía en Texas conseguí un trabajo de medio tiempo para despejarme, la primera semana lo hice bastante bien pero luego me di cuenta que todavía no servía para trabajar.
- Al parecer eres una vaga de primera- reconoció, Zayn había comenzado a empujarme.
- Espera ahí señorita- me detuvo mi madre mientras salía de la cocina, al parecer ya habían terminado la entrada-. ¿A dónde crees que vas?
- Iré a...- no debía decir a donde realmente iría.
- A...- repitió mi madre para que terminara de completar la frase.
- Al Mc donals del centro para encontrarme con Louis, tengo que devolverle su chaqueta- sonreí y abrí la puerta-, adiós. Supongo que llegaré en dos horas.
Sin decir más nada cerré la puerta. Cuando volviera me esperaría un larga charla con mi madre, no solo por lo de Louis si no también por no haber saludado. Tendría que caminar hasta el centro. No creo que pueda llegar en diez minutos como me había dicho Zayn. No sabía donde quedaba el Mc donals pero seguramente me daría cuenta ya que suelen tener esos enormes carteles con una M.
Después de veinte minutos de caminata llegué. Tuve que preguntar varias veces ya que no encontraba el lugar, nadie me sabía explicar correctamente donde quedaba. Por suerte Zayn estaba en la esquina esperándome.
- Pensé que no vendrías- dijo riendo. Le dí su chaqueta golpeándole el pecho con la mano.
- No doy más- me quejé-, veinte minutos llevo caminando. Necesito agua.
- Ya veo que te gusta el deporte- lo fulminé con la mirada-. ¿Qué prefieres Starbucks o Mc donals?
- Starbucks, pero ¿a cuántas calles queda?- pregunte, no quería caminar más.
- Dos calles, vamos no es mucho- trató de animarme.
Comenzamos a caminar hacía el café. No tenía hambre como para ir al Mc donals así que supuse que sería mejor ir al Starbucks. Me resultaba raro estar con Zayn fuera de la escuela, más bien me resultaba raro salir con Zayn de día. No es que crea que es un vampiro pero jamás me lo imagine paseando a la tarde.
- ¿Que quieres tomar?- pregunto mientras nos sentábamos en la mesa-, déjame decirte que no tengo ni la menor idea de lo que sirven aquí.
- ¿Nunca has venido?- pregunte, sorprendida.
- No, conozco el lugar pero jamás me ha llamado la atención- respondió-, bien dime ¿qué se toma aquí?
- No lo sé, yo siempre ordeno un frapuccino- dije levantando ambas cejas-, puedo pedir uno así lo pruebas.
- Lo que tu ordenas eso ordenare yo- Zayn hizo una seña para llamar a la camarera, la cual se acerco con gracia al ver que quien la llamaba era bastante guapo.
- ¿Qué van a pedir?- pregunto con la mirada clavada en Zayn. El me miró, yo era quien decidía. La chica le quito la mirada de encima para dirigirse a mi, no parecía muy contenta ahora.
- Dos frapuccinos de dulce de leche- contesté. Dedicándole otra fugas mirada se dio media vuelta y se fue a preparar el pedido- ¿Y bien?- pregunté una vez que estaba segura de que nadie nos escuchaba.
- ¿Y bien que?
- ¿Por qué tus padres estaban en mi casa?- pregunté-, no quiero que lo tomes a mal pero la verdad he intentado alejar a mi madre lo más posible de Jack hay algo en el, y tu lo sabes, que no esta bien.
- Y no esta mal que lo hagas- comentó. Algo que me dijo sumamente sorprendida, otra vez las sospechas de que el sabía algo comenzaron a asomarse.
- ¿Es que tu sabes algo?- me quede en silencio para luego agregar:- Sé que te lo he preguntado antes pero necesito saber, yo sé que el tiene algo que ver con el asesinato de mi padre estoy casi segura.
- _____, no creo que sea un tema para discutir. No todavía, tu madre esta segura y tu también lo estas por ahora ¿por qué alterar las cosas?
- Eso significa que tengo razón- parecía más una afirmación que una pregunta-, tu lo sabes.
- No, no sé nada- dijo de repente, seguramente se había dado cuenta de que había hablado de más-, tema cerrado.
- Esto no quedará así- le advertí-, créeme.
- Ya sé que no quedará así pero si las cosas están tranquilas o bajo control no hay porque alterarlas.
Esto me perturbaba, entonces significaba que en algo tenía razón. "Tu madre esta segura y tu también por ahora" por ahora no para siempre. Entonces las amenazas eran verdad, alguien quería hacernos algo pero alguien lo estaba evitando, alguien sabe todo lo que esta pasando. La información que tenía más la que creía tener me hacían confundir más, estaba tratando de encajar todo para que me quede la respuesta a todo esto pero no podía. Era como un rompecabezas y me faltaban algunas de las piezas más importantes para poder terminarlo.
- Aquí están sus pedidos- la chica dejo las bebidas sobre la mesa y se fue. Zayn agarro el suyo y bebió un poco.
- No es tan mal- opinó-, por lo menos se puede tomar. ¿Y dime, que hicieron hoy?
- Nada interesante- contesté mientras revolvía la bebida con el sorbete-, Maru me ha contado que esta saliendo con Harry ¿Sabes de quien te hablo?
- Harry... Harry- parecía saber quien era pero no lo recordaba-, ah ¡Harry! Sí, sé quien es. ¿Qué tiene eso de interesante?
- Nada para ti- respondí-, pero ya que intentas hablar de algo te lo cuento. ¿Qué has echo tu?
- Tuve algunos problemas por haberme ido ayer- respondió-, al parecer a Bill no le gusto que me haya ido así como si nada contigo.
- ¿Te hicieron algo, te golpearon?- pregunte, preocupada- ¿te encuentras bien?
- Sí- contestó Zayn con una sonrisa-, estoy bien. Por suerte logre arreglar todo hablando- suspiré, no me perdonaría que lo hayan golpeado por haberme sacado de allí.
- ¿Qué pasó al final con el auto de Joe?- pregunte, con cierto interés.
- James lo ha perdonado, por así decirlo, se vengará de alguna manera no tan cruel.
- No me quiero imaginar que significa no tan cruel para ustedes- comenté.
- Tampoco te conviene- me recomendó con una risa a la cual me uní.
- Me pregunto porque todavía estamos a mitad de año y no nos han tomado ni un examen- comenté tratando de continuar con la charla.
- ¿Piensas que es malo?
- No, claro que no, pero no es normal. En Texas teníamos un examen todas las semanas.
- Mientras que no tomen exámenes que me obliguen a estudiar para tener que pasar el año, todo bien.
- Disculpa señor yo tengo cosas más importantes que hacer- bromee.
- Señorita aburrida.
- ¿Aburrida yo?- pregunte levantando una ceja-. Bueno sí, puede que no sea muy divertida- comenté algo angustiada.
- Oye, estaba bromeando- dijo, sincero-, eres muy ingenua. ¿Te lo han dicho?
- Sí, varias veces- contesté-, pero no me importa mucho, nunca le dí importancia.
- Porque nunca te han engañado con nada grave, te importaría si fuera importante el asunto- aseguró.
- Tal vez- tomé lo último que quedaba en el vaso y lo dejé de lado. No me había dado cuenta que Zayn ya había terminado el suyo.
- ¿Vamos?- pregunto mientras se levantaba de la silla.
- ¿Para que preguntas si ya te levantas?
- ¿Te quieres quedar aquí?- pregunto, confundido al ver mi reacción.
- No, no quiero- contesté mientras me levantaba.
- ¿A dónde quieres ir ahora? Dudo mucho que mis padres se hayan ido ya de tu casa- sacó su mano del bolsillo y se fijo la hora.
- No lo sé, jamás he venido aquí- confesé-, vendría el sábado con las chicas.
- Oh cierto, supongo que ellas querrán mostrarte lo que es el centro. Entonces ¿qué quieres hacer?
- ¿Qué quieres hacer tu?- pregunte ya que no sabía que responder- ¿No hay un parque por aquí?- Zayn se quedo pensativo unos minutos, al parecer no recordaba.
- Sí, hay uno a unas calles de aquí pero tenemos que ir en el auto.
- ¿Tienes el auto aquí?- pregunte, sorprendida. Una ola de alivio recorrió mi cuerpo algo me decía que no tendría que caminar hasta mi casa de nuevo.
- Sí, te has salvado- comentó riendo-. Me pregunto porque eres tan vaga, no te hará mal caminar otros veinte minutos de vuelta.
- Nada que se relacione con deporte, correr, transpirar o cansancio es bueno para mi.
Caminamos unas calles hasta que encontramos el Jeep. Por suerte la calefacción había quedado prendida y no hacía frío dentro. Me abroché el cinturón, intentaba mirar cada lugar por el que pasábamos pero íbamos bastante rápido. El parque no quedaba tan cerca como había dicho Zayn pero creo que sabía a cual íbamos. Nos dirigíamos al parque queda a cinco calles de la escuela. Jamás había caminado por allí pero había pasado varías veces.
- Aquí es- Zayn estaciono el auto en la esquina del frente y me abrió la puerta para que bajase.
- Gracias- dije, mientras desabrochaba mi cinturón. Habían varias personas en el parque pero dudaba que alguna de ellas sea de la escuela. Creo que les resultaría bastante raro ver a Zayn caminando por allí y más si veían que se encontraba con una chica.
- ¿Has venido aquí antes?- pregunto, me estaba dirigiendo directamente hacía las hamacas.
- No pero he pasado, me propuse venir pero nunca tenía ganas. Ya sabes... caminar veinte calles para venir aquí no me entusiasma mucho.
- Debí de haberlo pensado. Tendrías que comprarte un auto, no crees?
- Déjame decirte que lo pensé seriamente pero tampoco me entusiasma la idea de tener que conseguir un trabajo de medio tiempo. Trabajar no es algo que se me de muy bien- dije.
- ¿Has trabajado antes?- pregunto, me senté en una hamaca y el se quedo mirándome-, no creas que me subiré a una de esas.
- Por lo menos empujame- ordené riendo-. Y si, cuando vivía en Texas conseguí un trabajo de medio tiempo para despejarme, la primera semana lo hice bastante bien pero luego me di cuenta que todavía no servía para trabajar.
- Al parecer eres una vaga de primera- reconoció, Zayn había comenzado a empujarme.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Mar 23 Oct 2012, 2:59 pm
Capítulo 26.
Continuamos hablando de cosas sin sentido. Me preguntaba si alguna vez alguien había logrado estar con Zayn de esta manera ¿sería yo la única que logro lo que miles de chicas en el instituto deseaban? No debería importarme, yo estaba haciendo lo que a mi me hacía bien y al parecer eso significaba estar con el... obviamente estar con él en el sentido de ser amigos.
A eso de las siete me llevo a casa, sus padres ya se habían ido ya que no habían autos estacionados en la calle. Me despedí como siempre y entre a casa. Mi madre se encontraba en el sillón cruzada de brazos. Sí, estaba en problemas.
- No saludaste, me dijiste que volvías en dos horas y te fuiste cinco, no me pediste permiso para salir- enumero cada cosa que hice y se levanto del sillón-. ¿Alguna explicación?
- Creo que ya sabes la razón. ¿Cuántas veces te he dicho que ese hombre no me cae bien? ¿Cuántas?- repetí al ver que no me contestaba-. Puedes pedirme de todo, de todo menos ser amable con ese tipo.
- Es mi jefe- repuso.
- No me importa que sea tu jefe, eso no lo hace una persona más importante para mi. Sigue siendo la misma basura- contesté-, y no me importa cuantas razones para tratarlo bien me des, no cambiaré.
Mi madre asintió frustrada, cuando me ponía algo en la cabeza no me lo sacaba y era completamente insoportable. Ahora me cambiaría de tema, ya no había más que hablar sobre esto.
- Maru llamó- me avisó con tranquilidad mientras se volvía a sentar-, le conté que estabas con Louis. ¿Quién es ese chico?
- Un amigo, simplemente tenía que devolverle su chaqueta.
- ¿Están en algo? ¿Se gustan?- pregunto-. Sabes que puedes contarme si quieres.
- No estamos en nada más que en una buena amistad y no, no me gusta- contesté-, además teníamos que terminar un trabajo.
- La misma excusa que le dije a mi madre la primera vez que me encontré con tu padre- me echo en cara riendo. Suspiró angustiada al acordarse de eso-, me gustaría conocerlo algún día podrías traerlo a casa.
- No creo que sea posible, somos amigos nada más- repetí. Antes de que pudiera seguir preguntándome sobre Louis subí a mi cuarto. Intenté abrir la puerta pero luego recordé que estaba cerrada. Busqué la llave en el bolsillo de mi pantalón y la abrí. El corazón se me acelero al ver que mi armario se encontraba abierto por lo que yo recordaba lo había cerrado antes de salir. Alguien había entrado. Debajo de mi cama había un papel bastante grande, me temblaban las manos. Sabía de que se trataba pero no podía creer que alguien haya podido entrar a mi cuarto cuando la habitación estuvo cerrada con llave.
Estaba en mis sospechas, no pudo haber sido Jack. El estaba en el pasillo cuando yo salí de mi habitación. El vio como cerré la puerta y como me quedaba con la llave, estuvo todo el tiempo con mi madre y su esposa almorzando. Mi madre hubiera sospechado y de la nada se salía de la casa. Suspiré, no quería abrir el papel pero tenía que hacerlo.
- _____, ¿que quieres cenar?- pregunto mi madre haciendo que me sobresalte. Arrugue el papel y lo guarde bajo la almohada-, ¿que tienes ahí?
- Nada- respondí débilmente-, solo... una hoja de mi diario.
- Ya veo... bien ¿quieres que pida una pizza?- asentí, quería que salga de aquí lo más rápido posible.
Cuando mi mamá salió del cuarto volví a sacar el papel de debajo de la almohada. Casi me descubría ¿que pasaría si ella encontrara los papeles en mi cuarto? creo que no estaría en un problema, estaría muerta. A mi mamá no le gusta que le oculte las cosas y tarde o temprano se termina enterando de todo. Solo que si de esto no digo nada, no tendría porque darse cuenta. Abrí el papel y cerré los ojos, quería hacerlo cuando este segura de que ahora no me pasaría nada. Recordé las palabras que Zayn me había dicho hoy por la tarde "Tu madre esta a salvo y tu también por ahora" eso querría decir que nada podría pasarme.
"¿Cuánto piensas que falta para que llegue tu fin? si fuera tu me iría despidiendo de los amigos o... escaparía de nuevo, pero sé que eres muy cobarde para hacerlo tu sola. Disfruta tus últimos días. :)"
No reconocía la letra, supongo que quien sea que haya sido la distorsiono. No creo que sea tan estúpido como para escribir con su verdadera letra. El miedo había vuelto. Lo que había echo que este día fuera genial esto lo arruino completamente. Doble la carta con cuidado y la guardé con la anterior. Si me seguían llegando cosas así armaría una colección de amenazas. No bajé a cenar, le dije a mi mamá que me dolía mucho el estomago y que había comido con Louis. No pegué un ojo hasta más o menos las doce de la noche. Solo daba vueltas y vueltas pensando quien podría ser el que esta haciendo todo esto, también pensaba si algún día lo vería. ¿Me estaría vigilando? El día ese que me estaban siguiendo... ¿Podría haber sido verdad? Pero después recordaba las palabras de Zayn y me sentía segura, el dijo que nada me pasaría y que estaba a salvo. ¿Estaría el enterado de algo que yo necesitaba saber? seguramente, no había dudas. El me dijo que estaba haciendo bien en querer alejar a mi madre de su padre y eso me decía que algo raro había allí.
Me despertó el molesto rayo de sol de la mañana. Otro día más de clases, por suerte mañana era sábado. Podría quedarme durmiendo hasta la hora que quisiera, excepto por la salida de las siete. Suponía que la pasaría bastante bien con las chicas, no me vendría mal conocer el centro del lugar en el cual estoy viviendo. Maru me estaba esperando con el auto. Otra vez, me senté en la parte trasera. Se estaba haciendo bastante habitual ya que como Antonella vivía a dos calles de la casa de Maru pasaba primero por ella.
- ¿Están entusiasmadas por la salida de mañana?- pregunto Maru tratando de comenzar una conversación-, he visto algunas tiendas que están geniales.
- Claro- contestó Antonella-. ¿Tu ____?
- Sí- respondí, tenía la cabeza en otro lado-, sí obvio. Quería pasar por una librería, necesito comprar un libro.
- Hay una pequeña en el centro pero seguro te gustará- comentó Maru-, ya quiero que sea mañana. De seguro la pasaremos genial.
- Seguro- afirmé tratando de parecer emocionada, pero en realidad era así como menos me sentía.
Cuando llegamos a la escuela me encamine hacía mi casillero. Faltaban diez minutos para que empiece la clase de Lengua, todavía tenía tiempo. Agarre algunos libros, los necesarios para no tener que volver en el recreo. Los guardé en el bolso y me dirigí al salón. El profesor no había llegado y el salón estaba en descontrol, me dirigí a mi asiento pero estaba ocupado. Tracy estaba hablando con Zayn. Genial, que manera de empezar el día. No quería esperar a que se corriera ni tampoco quería pedírselo. Busqué algún asiento vacío para sentarme y encontré uno justo en el fondo. Apoyé los libros y oculté mi cabeza entre mis brazos usándolos como almohada. Estaba cansada, no había podido dormir y estaba agotada de pensar todo el tiempo en ese estúpido papel. Me estaba comiendo la cabeza todo porque no quería contárselo a nadie.
- ¿No te sentarás conmigo esta clase?- pregunto una voz en mi oído.
- Te sentarás con Tracy, por cierto gracias por avisarme que alguien ha ocupado mi lugar- dije sin levantar mi cabeza.
- No me sentaré con ella- contestó-, se acercó a hablarme.
- De lo que sea que hayan estado hablando parecía bastante entretenido- comenté, no sabía porque me estaba comportando así. Zayn se rió y se sentó a mi lado.
- ¿Estás enojada porque hablé con Tracy?- pregunto, incrédulo.
- No, estoy enojada por un montón de otras cosas que no tienen nada que ver con esa rubia oxigenada.
- ¿Podría saber porque?
- No, es tema mio. Además, creo que es un conflicto conmigo misma.
- ¿Estas enojada contigo?- pregunto riendo-, jamás en mi vida hablé con una persona tan rara como tu.
- Sí, estoy enojada conmigo misma, ¿problema?- murmuré de malhumor, el no me había echo nada pero con alguien tenía que agarrarme.
- No, ninguno. ¿Segura que no quieres contarme de que se trata ese 'problema'?- entono la palabra con sarcasmo.
- Ya Zayn, no estoy para chistes. Ya que eres tan serio a veces podrías serlo ahora, no quiero hablar con nadie.
- Quiero que te sientas mejor- comentó-, al menos eso intento. No soy muy bueno en hacer reír a la gente.
Recogí mis libros y me pasé a nuestro asiento. El profesor había entrado a la clase y lo único que faltaba era que me rete porque no me encontraba en mi lugar. El asqueroso perfume de Tracy había quedado allí, no la dejaría volver a mi lugar nunca más. Si quería hablar con Zayn que no lo hiciera en mi asiento y menos si tenía ese horrible perfume con olor a plástico.
- ¿Te gusta el olor de Tracy?- pregunto al ver mi reacción.
- No- respondí cortante-, nunca me gusto. Creo que a ti si, no es cierto?
- Debo admitir que no es tan feo como tu crees, es bastante... delicioso- inquirió tratando de hacerme enojar aún más. Gruñí y por primera vez en lo que va del año intenté poner atención a la clase.
Las horas pasaron lentas. No tenía ánimos de hacer nada y Maru se había dado cuenta. Todo lo que había pasado ayer me había caído como un balde de agua fría por más que no lo quisiera admitir y eso se notaba en mi estado de ánimo. Lo único que quería era llegar a casa y acostarme, estar en paz.
- Si mañana te sientes mal no hace faltas que vayas- me avisó a la salida de la última clase.
- Iré- afirmé, nada mejor que una salida para despejarme de los problemas-. Hoy no pude dormir bien, estoy demasiado cansada.
- Antonella nos está esperando en el patio de entrada, esta con Niall y Harry- dijo, cambiando de tema.
A paso lento nos dirigimos hacía donde estaban los chicos. Era normal quedarse unos minutos más en el colegio a la salida ya que siempre se arreglaban salidas o se hablaban de cosas que los profesores no nos habían dejado terminar de hablar en clases, cosa que pasa bastante seguido. Harry saludo a Maru con un beso, sonreí al recordar que yo ayude a que estén juntos. Esa sonrisa fue la única que salió en todo mi día.
- ¡____!- Harry me dio un beso en la mejilla-, hace mucho que no hablamos. Gracias, ya sabes porque.
- No hay de que- le respondí, sinceramente. Maru no entendía lo que estábamos hablando. También saludé a Niall para no parecer descortés.
- ¿Y bien, han arreglado algo para la salida de miércoles?- pregunto el rubio. Miré a Maru quien estaba esperando mi respuesta. No tenía ganas de pensar y viendo que todos estaban entusiasmados por ir al parque ese miércoles me vi obligada a decir que si. Maru me había prometido no dejarme de lado, tal vez lo cumpliera. Mientas ellos hablaban tenía la mirada clavada en el piso, no veía la hora de irme. Sentí que alguien tocaba mi espalda y me giré.
- ¿Puedo llevármela unos minutos?- le pregunto a Maru y a los chicos. Maru parecía embobada pero logro asentir. ¿Que quería ahora? Lo seguí hasta el árbol más cercano.
- ¿Qué pasa?- pregunte.
- ¿Te sientes bien?- pregunto, preocupado-, entendí tu malhumor de la mañana pero te he estado observando y... no lo sé. ¿Tienes algo?
- Quiero dormir, nada más- respondí, no podía tratarlo mal cuando se estaba preocupando por mi.
- ¿Segura?- insistió mirándome directamente a los ojos-. Puedes contármelo si quieres.
- ¿Es que sabes porque estoy así?- pregunte al ver que el se veía tan seguro en pedirme que le cuente mi problema.
- No- respondió-, pero me gustaría saberlo.
- Tal vez... otro día- propuse-, no sé si ahora es el momento, no todavía.
- Como quieras- inquirió con una sonrisa-, vuelve con tus amigos. Al parecer no les caigo muy bien- rió-, solo a Maru. ¿Es que le has contado algo?- se quedó en silencio y al comprender que le conté comenzó a reír-. Oh, ya veo. Con razón me mira así.
- Tenía que decírselo, ella me ha contado todo lo que le ha pasado con Harry- confesé-, no le he dicho todo exactamente.
- Entiendo, no me molesta- dijo, al parecer lo decía enserio. No me había dado cuenta de que me había sonrojado-, bueno creo que es mejor que vuelvas. Nos vemos ____.
- Adiós- me despedí mientras volvía con los chicos.
Continuamos hablando de cosas sin sentido. Me preguntaba si alguna vez alguien había logrado estar con Zayn de esta manera ¿sería yo la única que logro lo que miles de chicas en el instituto deseaban? No debería importarme, yo estaba haciendo lo que a mi me hacía bien y al parecer eso significaba estar con el... obviamente estar con él en el sentido de ser amigos.
A eso de las siete me llevo a casa, sus padres ya se habían ido ya que no habían autos estacionados en la calle. Me despedí como siempre y entre a casa. Mi madre se encontraba en el sillón cruzada de brazos. Sí, estaba en problemas.
- No saludaste, me dijiste que volvías en dos horas y te fuiste cinco, no me pediste permiso para salir- enumero cada cosa que hice y se levanto del sillón-. ¿Alguna explicación?
- Creo que ya sabes la razón. ¿Cuántas veces te he dicho que ese hombre no me cae bien? ¿Cuántas?- repetí al ver que no me contestaba-. Puedes pedirme de todo, de todo menos ser amable con ese tipo.
- Es mi jefe- repuso.
- No me importa que sea tu jefe, eso no lo hace una persona más importante para mi. Sigue siendo la misma basura- contesté-, y no me importa cuantas razones para tratarlo bien me des, no cambiaré.
Mi madre asintió frustrada, cuando me ponía algo en la cabeza no me lo sacaba y era completamente insoportable. Ahora me cambiaría de tema, ya no había más que hablar sobre esto.
- Maru llamó- me avisó con tranquilidad mientras se volvía a sentar-, le conté que estabas con Louis. ¿Quién es ese chico?
- Un amigo, simplemente tenía que devolverle su chaqueta.
- ¿Están en algo? ¿Se gustan?- pregunto-. Sabes que puedes contarme si quieres.
- No estamos en nada más que en una buena amistad y no, no me gusta- contesté-, además teníamos que terminar un trabajo.
- La misma excusa que le dije a mi madre la primera vez que me encontré con tu padre- me echo en cara riendo. Suspiró angustiada al acordarse de eso-, me gustaría conocerlo algún día podrías traerlo a casa.
- No creo que sea posible, somos amigos nada más- repetí. Antes de que pudiera seguir preguntándome sobre Louis subí a mi cuarto. Intenté abrir la puerta pero luego recordé que estaba cerrada. Busqué la llave en el bolsillo de mi pantalón y la abrí. El corazón se me acelero al ver que mi armario se encontraba abierto por lo que yo recordaba lo había cerrado antes de salir. Alguien había entrado. Debajo de mi cama había un papel bastante grande, me temblaban las manos. Sabía de que se trataba pero no podía creer que alguien haya podido entrar a mi cuarto cuando la habitación estuvo cerrada con llave.
Estaba en mis sospechas, no pudo haber sido Jack. El estaba en el pasillo cuando yo salí de mi habitación. El vio como cerré la puerta y como me quedaba con la llave, estuvo todo el tiempo con mi madre y su esposa almorzando. Mi madre hubiera sospechado y de la nada se salía de la casa. Suspiré, no quería abrir el papel pero tenía que hacerlo.
- _____, ¿que quieres cenar?- pregunto mi madre haciendo que me sobresalte. Arrugue el papel y lo guarde bajo la almohada-, ¿que tienes ahí?
- Nada- respondí débilmente-, solo... una hoja de mi diario.
- Ya veo... bien ¿quieres que pida una pizza?- asentí, quería que salga de aquí lo más rápido posible.
Cuando mi mamá salió del cuarto volví a sacar el papel de debajo de la almohada. Casi me descubría ¿que pasaría si ella encontrara los papeles en mi cuarto? creo que no estaría en un problema, estaría muerta. A mi mamá no le gusta que le oculte las cosas y tarde o temprano se termina enterando de todo. Solo que si de esto no digo nada, no tendría porque darse cuenta. Abrí el papel y cerré los ojos, quería hacerlo cuando este segura de que ahora no me pasaría nada. Recordé las palabras que Zayn me había dicho hoy por la tarde "Tu madre esta a salvo y tu también por ahora" eso querría decir que nada podría pasarme.
"¿Cuánto piensas que falta para que llegue tu fin? si fuera tu me iría despidiendo de los amigos o... escaparía de nuevo, pero sé que eres muy cobarde para hacerlo tu sola. Disfruta tus últimos días. :)"
No reconocía la letra, supongo que quien sea que haya sido la distorsiono. No creo que sea tan estúpido como para escribir con su verdadera letra. El miedo había vuelto. Lo que había echo que este día fuera genial esto lo arruino completamente. Doble la carta con cuidado y la guardé con la anterior. Si me seguían llegando cosas así armaría una colección de amenazas. No bajé a cenar, le dije a mi mamá que me dolía mucho el estomago y que había comido con Louis. No pegué un ojo hasta más o menos las doce de la noche. Solo daba vueltas y vueltas pensando quien podría ser el que esta haciendo todo esto, también pensaba si algún día lo vería. ¿Me estaría vigilando? El día ese que me estaban siguiendo... ¿Podría haber sido verdad? Pero después recordaba las palabras de Zayn y me sentía segura, el dijo que nada me pasaría y que estaba a salvo. ¿Estaría el enterado de algo que yo necesitaba saber? seguramente, no había dudas. El me dijo que estaba haciendo bien en querer alejar a mi madre de su padre y eso me decía que algo raro había allí.
Me despertó el molesto rayo de sol de la mañana. Otro día más de clases, por suerte mañana era sábado. Podría quedarme durmiendo hasta la hora que quisiera, excepto por la salida de las siete. Suponía que la pasaría bastante bien con las chicas, no me vendría mal conocer el centro del lugar en el cual estoy viviendo. Maru me estaba esperando con el auto. Otra vez, me senté en la parte trasera. Se estaba haciendo bastante habitual ya que como Antonella vivía a dos calles de la casa de Maru pasaba primero por ella.
- ¿Están entusiasmadas por la salida de mañana?- pregunto Maru tratando de comenzar una conversación-, he visto algunas tiendas que están geniales.
- Claro- contestó Antonella-. ¿Tu ____?
- Sí- respondí, tenía la cabeza en otro lado-, sí obvio. Quería pasar por una librería, necesito comprar un libro.
- Hay una pequeña en el centro pero seguro te gustará- comentó Maru-, ya quiero que sea mañana. De seguro la pasaremos genial.
- Seguro- afirmé tratando de parecer emocionada, pero en realidad era así como menos me sentía.
Cuando llegamos a la escuela me encamine hacía mi casillero. Faltaban diez minutos para que empiece la clase de Lengua, todavía tenía tiempo. Agarre algunos libros, los necesarios para no tener que volver en el recreo. Los guardé en el bolso y me dirigí al salón. El profesor no había llegado y el salón estaba en descontrol, me dirigí a mi asiento pero estaba ocupado. Tracy estaba hablando con Zayn. Genial, que manera de empezar el día. No quería esperar a que se corriera ni tampoco quería pedírselo. Busqué algún asiento vacío para sentarme y encontré uno justo en el fondo. Apoyé los libros y oculté mi cabeza entre mis brazos usándolos como almohada. Estaba cansada, no había podido dormir y estaba agotada de pensar todo el tiempo en ese estúpido papel. Me estaba comiendo la cabeza todo porque no quería contárselo a nadie.
- ¿No te sentarás conmigo esta clase?- pregunto una voz en mi oído.
- Te sentarás con Tracy, por cierto gracias por avisarme que alguien ha ocupado mi lugar- dije sin levantar mi cabeza.
- No me sentaré con ella- contestó-, se acercó a hablarme.
- De lo que sea que hayan estado hablando parecía bastante entretenido- comenté, no sabía porque me estaba comportando así. Zayn se rió y se sentó a mi lado.
- ¿Estás enojada porque hablé con Tracy?- pregunto, incrédulo.
- No, estoy enojada por un montón de otras cosas que no tienen nada que ver con esa rubia oxigenada.
- ¿Podría saber porque?
- No, es tema mio. Además, creo que es un conflicto conmigo misma.
- ¿Estas enojada contigo?- pregunto riendo-, jamás en mi vida hablé con una persona tan rara como tu.
- Sí, estoy enojada conmigo misma, ¿problema?- murmuré de malhumor, el no me había echo nada pero con alguien tenía que agarrarme.
- No, ninguno. ¿Segura que no quieres contarme de que se trata ese 'problema'?- entono la palabra con sarcasmo.
- Ya Zayn, no estoy para chistes. Ya que eres tan serio a veces podrías serlo ahora, no quiero hablar con nadie.
- Quiero que te sientas mejor- comentó-, al menos eso intento. No soy muy bueno en hacer reír a la gente.
Recogí mis libros y me pasé a nuestro asiento. El profesor había entrado a la clase y lo único que faltaba era que me rete porque no me encontraba en mi lugar. El asqueroso perfume de Tracy había quedado allí, no la dejaría volver a mi lugar nunca más. Si quería hablar con Zayn que no lo hiciera en mi asiento y menos si tenía ese horrible perfume con olor a plástico.
- ¿Te gusta el olor de Tracy?- pregunto al ver mi reacción.
- No- respondí cortante-, nunca me gusto. Creo que a ti si, no es cierto?
- Debo admitir que no es tan feo como tu crees, es bastante... delicioso- inquirió tratando de hacerme enojar aún más. Gruñí y por primera vez en lo que va del año intenté poner atención a la clase.
Las horas pasaron lentas. No tenía ánimos de hacer nada y Maru se había dado cuenta. Todo lo que había pasado ayer me había caído como un balde de agua fría por más que no lo quisiera admitir y eso se notaba en mi estado de ánimo. Lo único que quería era llegar a casa y acostarme, estar en paz.
- Si mañana te sientes mal no hace faltas que vayas- me avisó a la salida de la última clase.
- Iré- afirmé, nada mejor que una salida para despejarme de los problemas-. Hoy no pude dormir bien, estoy demasiado cansada.
- Antonella nos está esperando en el patio de entrada, esta con Niall y Harry- dijo, cambiando de tema.
A paso lento nos dirigimos hacía donde estaban los chicos. Era normal quedarse unos minutos más en el colegio a la salida ya que siempre se arreglaban salidas o se hablaban de cosas que los profesores no nos habían dejado terminar de hablar en clases, cosa que pasa bastante seguido. Harry saludo a Maru con un beso, sonreí al recordar que yo ayude a que estén juntos. Esa sonrisa fue la única que salió en todo mi día.
- ¡____!- Harry me dio un beso en la mejilla-, hace mucho que no hablamos. Gracias, ya sabes porque.
- No hay de que- le respondí, sinceramente. Maru no entendía lo que estábamos hablando. También saludé a Niall para no parecer descortés.
- ¿Y bien, han arreglado algo para la salida de miércoles?- pregunto el rubio. Miré a Maru quien estaba esperando mi respuesta. No tenía ganas de pensar y viendo que todos estaban entusiasmados por ir al parque ese miércoles me vi obligada a decir que si. Maru me había prometido no dejarme de lado, tal vez lo cumpliera. Mientas ellos hablaban tenía la mirada clavada en el piso, no veía la hora de irme. Sentí que alguien tocaba mi espalda y me giré.
- ¿Puedo llevármela unos minutos?- le pregunto a Maru y a los chicos. Maru parecía embobada pero logro asentir. ¿Que quería ahora? Lo seguí hasta el árbol más cercano.
- ¿Qué pasa?- pregunte.
- ¿Te sientes bien?- pregunto, preocupado-, entendí tu malhumor de la mañana pero te he estado observando y... no lo sé. ¿Tienes algo?
- Quiero dormir, nada más- respondí, no podía tratarlo mal cuando se estaba preocupando por mi.
- ¿Segura?- insistió mirándome directamente a los ojos-. Puedes contármelo si quieres.
- ¿Es que sabes porque estoy así?- pregunte al ver que el se veía tan seguro en pedirme que le cuente mi problema.
- No- respondió-, pero me gustaría saberlo.
- Tal vez... otro día- propuse-, no sé si ahora es el momento, no todavía.
- Como quieras- inquirió con una sonrisa-, vuelve con tus amigos. Al parecer no les caigo muy bien- rió-, solo a Maru. ¿Es que le has contado algo?- se quedó en silencio y al comprender que le conté comenzó a reír-. Oh, ya veo. Con razón me mira así.
- Tenía que decírselo, ella me ha contado todo lo que le ha pasado con Harry- confesé-, no le he dicho todo exactamente.
- Entiendo, no me molesta- dijo, al parecer lo decía enserio. No me había dado cuenta de que me había sonrojado-, bueno creo que es mejor que vuelvas. Nos vemos ____.
- Adiós- me despedí mientras volvía con los chicos.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Miér 24 Oct 2012, 3:48 pm
Capítulo 27.
Al llegar a casa no dude en ir a acostarme. Sabía que no tenía que buscar nada ya que dudaba que me hayan dejado otro de esos papeles hoy. Tenía sueño, mucho. Apenas me acosté me quede dormida. Maru no me había preguntado nada sobre que era lo que quería Zayn ya que me veía media caída. Tenía a todos preocupados hasta Harry pareció darse cuenta de mi humor. Me despertó el ruido de la puerta. Mi madre había entrado para traerme la cena, por suerte no tendría que bajar.
- Vi que estabas dormida y no quise despertarte- dijo dejando la bandeja sobre mi-, compré pizza, espero que sea esa la que te gusta.
- Sí- contesté sin darle importancia-. ¿qué hora es?
- Las diez de la noche- respondió mirando su reloj-, no quería dejarte sin cenar, me preocupa el echo de que comas poco.
- Estoy bien- le aseguré. Mi madre me dio un beso en la frente y se fue con un 'buenas noches'. Moría de hambre, la pizza no era la que me gustaba pero era tal la necesidad de comer que tenía que no me importo. Cuando termine me quede sentada tratando de pensar en algo que me distraiga. Me sentía mucho mejor comparado a como estaba hoy por la tarde. No tenía mucho sueño como para volver a acostarme pero tampoco tenía ganas de levantarme.
- ¿_____?- pregunto una voz en la ventana. Di un grito ahogado y me levanté de un salto-, ábreme, soy yo.
Corrí las cortinas y abrí la ventana lo más rápido posible, Zayn estaba allí. Recordé nuevamente lo que había pasado la noche en la que el apareció así por primera vez, no había sido hace mucho.
- ¿Qué haces aquí?- pregunte con mi mayor cara de sorprendida-. No es seguro, mi madre todavía esta despierta.
- Puedo quedarme en silencio- respondió riendo-, quería venirte a visitar. Ya sabes, ahora que he discutido con Bill tendré que esperar mínimo una semana para poder volver a Boo's.
- No dejare que vengas aquí una semana- dije, cortante.
- ¿Vas a dejarme entrar? Me están doliendo los brazos- me hice a un lado para que pase. Esto no era seguro, mi madre entraría en cualquier momento y dudaba mucho que Zayn tenga tiempo para esconderse. Me senté en mi cama cruzada de piernas el me imitó.
- No puedes estar aquí- repetí-, si mi madre llegara a verte...
- No pasara nada, créeme tengo buena audición así que me daré cuenta si esta por aquí.
- Y bien dime... ¿que haces en mi cuarto a esta hora de la noche?
- Ya te lo he respondido- contestó-, además en parte tu tienes la culpa de que tenga que venir aquí.
- ¿Yo?- pregunte, pasmada-, tu fuiste quien me quiso llevar a ese lugar.
- Tu me dijiste que si- me echo en cara.
- Solo quiero dejarte en claro que no vendrás aquí por el resto de la semana- le avisé-, mi madre tiene un don, no sé como hace pero siempre descubre todo lo que hago- hice una pausa-, y créeme que de esto se dará cuenta.
- No te preocupes, tu sueles verle el lado malo a las cosas, siempre- confirmo-, y déjame decirte que me he dado cuenta, no puedes negar que no es cierto.
No, no podía negarme.
- Debes irte, mañana tengo que salir con Maru y Antonella tengo que estar descansada- me excusé.
- Duerme, puedo quedarme aquí de todos modos- me desafió-, verte dormir será algo bastante... interesante- hizo una pausa y se quedo observándome-, hasta hace que te sonrojes.
- Ya Zayn, veté.
- ¿O si no que? No puedes decirle a tu madre- me desafió con una sonrisa-, eso no sería un problema para mi.
- Has lo que quieras, solo procura que me madre no te vea aquí porque si no seré yo quien te mate- le aclaré-, me iré a dormir. Adiós.
Sabía que no podría dormir sabiendo que el estaba aquí y menos si me iba a estar mirando. Me giré para darle la espalda y me tapé con la colcha. Zayn se sentó en donde estaban mis pies. Me había olvidado de apagar la luz, quedaría más estúpida de lo que estoy siendo si me levanto ahora, como si estuviera escuchando mis pensamientos Zayn la apago.
- Buenas noches, ángel- dijo, riendo-, que duermas bien.
- Solo espero que al levantarme no te encuentre ahí sentado- murmuré.
- No te preocupes, me quedaré hasta que me aburra- contestó en un susurro.
Cerré los ojos, los nervios de creer que mi mamá entraría por la puerta en cualquier momento y a la vez imaginarme su cara al ver esta escena me hacían perder completamente el sueño. Zayn parecía una estatua, no entendía que sentido tenía para el quedarse allí mirando como duermo. Era.... completamente estúpido pero aunque lo intentara no podría sacarlo de mi habitación a menos que el quisiera. No dormí hasta que sentí que la habitación estaba vacía, una vez que estuve segura de que Zayn se había ido me fije la hora que era. Tres y veinte de la mañana, estúpido, estaba desvelada por su culpa. Por suerte pude conciliar el sueño rápidamente.
- Maru te esta llamando- avisó mi madre desde el otro lado de mi habitación-, ¿qué le digo?
- Dile que no estoy- murmuré, puse la almohada sobre mi cabeza. La luz me estaba matando.
- Dice que no esta- genial, Maru pensará que estoy enojada con ella.
- Dame el teléfono- le ordené de malhumor-. ¿Hola?
- ¡_____!- saludó emocionada-, ¿recién te levantas?
- Sí- me senté en la cama y me recogí el pelo- ¿Qué ha pasado?
- Quería saber si vienes hoy, necesito que me confirmes Antonella ya me ha dicho que sí.
- Claro que iré. ¿Pasarás por mi a las siete, cierto?- mi madre salió de la habitación no sin antes avisarme que el desayuno estaba listo.
- A las siete estaré allí- afirmo-, nos vemos en... un par de horas, adiós te quiero _____.
Antes de que pudiera contestar la llamada se cortó. Bajé a desayunar, mi madre no trabajaba hoy pero parecía estar preparada para salir a algún lado.
- ¿A dónde vas?- pregunté.
- Tengo una reunión con mis nuevas amigas del trabajo- contestó, orgullosa-. Me han caído bastante bien y me invitaron a una de sus reuniones- me trague la tostada, ella seguía mirándome como en busca de una opinión.
- Que... bueno, supongo que será divertido- comenté.
- ¿Las chicas pasarán por ti hoy a las siete?- pregunto mientras se ponía a lavar los últimos platos-, quiero que me llames para asegurarme que todo esta bien. ¿Si?
- ¡Mamá!- me quejé-, estaré con mis amigas, no hay nada de malo en eso.
- Lo sé, lo sé pero no es por eso. Es la hora, ¿hasta cuando se quedarán allí?- pregunto.
- No tengo idea, solo sé que Maru dijo que cenaríamos allí.
- Bien, entonces cuando estén cenando me llamas. Si te avergüenzas solo dí que vas al baño y me llamas allí, pero asegurame que estas bien- deje la taza de lado y asentí. Odiaba cuando me hacía esto. ¿Que podría salir mal?
Estuve haciendo tiempo hasta las seis de la tarde. Me recorrí la casa de arriba a abajo, estaba tan aburrida que hasta ordene mi cuarto. No puedo decir que lo deje brillante pero algo es algo. Mi mamá se había ido a eso de las cuatro a su reunión con las amigas de trabajo, me alegraba la idea de que este juntándose con otras personas. Me duche y me vestí. Me solté la colita del pelo y me lo deje suelto.
Me fije por la ventana de mi habitación si el auto de Maru ya estaba estacionado frente a casa y efectivamente estaba allí. Me colgué la cartera y bajé.
- ¡Me encanta lo que llevas!- exclamó Maru.
- Maru tiene razón- concluyó Antonella-. ¿Bueno vamos?
Asentí y nos dirigimos hacía el auto. Esta vez me tocaba ir a mi adelante, le eche en cara a Antonella todas las veces que había tenido que viajar en la parte trasera. Estaba de buen humor, por suerte todo indicaba que la pasaríamos genial.
- ¿Qué haremos el miércoles concretamente?- pregunte.
- Iremos al parque de diversiones que abrió hace poco, es genial. Yo he ido de día pero dicen que de noche asusta.
- ¿Y quienes irán al final?- esta era la parte que menos me gustaba.
- Harry, Niall, Louis, Antonella y yo- contestó-, si quieres puedes invitar a alguien.
Sabía porque o mejor dicho por quien lo decía pero no, jamás lo invitaría.
- No gracias Maru, solo espero que no me dejes de lado como lo prometiste- le recordé.
- No lo haré- afirmo-, además intente convencer a Niall de dar el primer paso con Antonella.
- ¿QUÉ HICISTE QUE?- grito ella sorprendida. Maru había metido la pata.
- Lo siento amiga pero al paso que van no creo que se besen nunca. Niall pareció bastante sorprendido pero dijo que lo intentaría.
Maru era esa clase de persona que iba de frente todo el tiempo, nada le da vergüenza cuando se trata de hacer razonar a alguien.
- Te mataré- anunció Antonella- juro que lo haré.
Pasamos el viaje discutiendo sobre lo que pasaría entre Antonella y Niall el miércoles por la noche. Por otro lado tenía que plantearme que en algún momento Louis y yo nos quedaríamos solos, solo... tenía que pensar unos cuantos temas de conversación con los que pueda llevar por lo menos una conversación de una hora sin que se aburra.
- Llegamos- Maru estacionó el auto en una esquina-. ¿Verdad que es lindo de noche?
Si bien había bastante viento el centro por la noche era hermoso. Lleno de locales y luces, hoy no parecía haber mucha gente. Me bajé del auto y cerré la puerta lo más despacio posible ya que Maru se enoja cada vez que la azoto.
- ¿A dónde iremos primero?- pregunto Antonella-, tenía pensado ir primero a comprar la ropa y luego algunos zapatos.
Ya tenía lista mi escapada a la librería, iría cuando las chicas estén probándose los zapatos. Nada me resultaba más aburrido que eso. Entramos a la primera tienda, Maru no paraba de probarse remeras, al parecer era eso lo que más necesitaba, Antonella vio una camisa muy bonita que me hubiera gustado probarme pero no tenía ganas de hacerlo. Yo estaba sentada frente a los probadores respondiendo a cada 'cómo me queda?' que me hacían cada vez que salían del probador.
Después de hacer eso mínimo en cuatro tiendas se decidieron a ir a la zapateria.
- Chicas, iré a ver la librería mientras ustedes se prueban los zapatos ¿Si?- pregunte tratando de no parecer muy dura.
- Claro no hay problema- dijo Maru-, ¿sabes donde queda?
- No.
- Tienes que ir derecho hasta la calle 294 y allí doblar a la izquierda, luego caminas y te darás cuenta enseguida cual es. Es el local más chiquito.
- Esta un poco alejado pero no es peligroso- dije Antonella-, nos encontraremos en el restaurante que esta a cinco calles de aquí ¿Lo has visto?
- Sí- contesté ya con un pie fuera del local-, las veo luego.
Comencé a caminar hacía donde Maru me había dicho. La calle 294 quedaba un poco más lejos de lo que me imagine. A medida que me alejaba las calles tenían cada ves menos locales y menos luz. Cuando giré a la izquierda sentí nuevamente lo que había sentido el día ese que fui a alquilar las películas. Alguien me estaba siguiendo. Todavía me faltaban algunas calles para llegar a la librería pero a medida que avanzaba todo se hacía más oscuro, ya no podía volver atrás y menos sabiendo que alguien estaba por allí. Me giré, pero no había nadie eso me tranquilizo un poco pero no del todo, todavía sentía a alguien por detrás mio.
Entré a la librería, el calor del local me relajo. Me fije por los ventanales si había señales de quien había estado atrás mio pero nadie estaba allí. Estaba temblando, tenía miedo. Ya no tenía ganas de fijarme que libros había allí pero tenía que perder tiempo. Leí varios títulos pero ninguno me llamaba la atención.
- ¿Estás buscando algo en especial?- me pregunto la chica que trabaja allí-, ¿quieres que te ayude?
- No, gracias- agarré el primer libro que encontré y lo puse arriba del mostrador-, llevaré este.
- Cincuenta dolares- dijo mientras lo guardaba en una bolsa. Le entregué el dinero y salí del lugar.
No iría por donde había venido, pegaría la vuelta. Quien sea que me haya estado siguiendo seguramente me estaría esperando por el otro lado. Comencé a caminar por el otro lado sabiendo que en la esquina tendría que doblar. Solo esperaba no ponerme más nerviosa de lo que estaba y perderme.
Pero todo fue en vano, los pasos seguían detrás mio y cada vez que me daba vuelta no había nadie. Apuré el paso porque sentí que cada vez caminaban más rápido, cada vez más y más rápido hasta que me encontré corriendo sin rumbo, no quería mirar atrás por el temor que tenía al saber con quien me encontraría. Ahora sí estaba perdida, en el medio de la oscuridad ya no había nada que alumbrara el camino. No podía dejar de correr, no podía dejar que me matasen pero ya no podía más, mis piernas dolían y mucho. Un vocinazo se escucho desde la esquina, un auto venía a toda velocidad hacía mi. Estaciono bruscamente y me quede en blanco.
- ¡Súbete, rápido!- me ordenó esa voz. Estaba furioso y parecía nervioso también. Sin pensarlo dos veces le hice caso-, abróchate el cinturón- me ordenó de la misma manera mientras cerraba la puerta con un golpe fuerte. Tenía las manos pegadas al volante y la mirada en el frente.
- ¿Qué ha pasado?- pregunte cuando recuperé el aliento-, me estaban siguiendo... pensé que no era nada grave hasta que empezaron a correrme.
- ¿Has visto quien era?- pregunto sin prestarle atención a lo que había dicho antes. Negué con la cabeza y pareció estar más aliviado.
- ¿Qué hacías aquí?- tenía miles de preguntas por hacerle-, ¿me estabas siguiendo?
- No es momento para hablar de eso. ¿Cómo te sientes?- pregunto-, ¿te encuentras bien?
- Estoy temblando- dije al darme cuenta-, me he llevado un gran susto. ¿Crees que me siguen a propósito?
- Fue un ladrón, nada más, estoy seguro- pero así no era como sonaba su voz.
- ¿Un ladrón?- pregunte confusa-, ¿enserio?
- Sí- suspiré en modo de respuesta y pegue mi cabeza al vidrio de la ventana.
- Contéstame porque estas aquí- repetí-, ¿me estabas siguiendo?
- Ya te dije que no es momento de hablar sobre eso, fue... casualidad.
- Este auto no es el tuyo ¿qué haces con un Fiat?- pregunte.
- Tampoco puedo hablar sobre eso- esbozo una sonrisa débil-, ya... algún día te lo diré. ¿Tus amigas te estaban esperando?
- Sí- me limité a responder.
Al llegar a casa no dude en ir a acostarme. Sabía que no tenía que buscar nada ya que dudaba que me hayan dejado otro de esos papeles hoy. Tenía sueño, mucho. Apenas me acosté me quede dormida. Maru no me había preguntado nada sobre que era lo que quería Zayn ya que me veía media caída. Tenía a todos preocupados hasta Harry pareció darse cuenta de mi humor. Me despertó el ruido de la puerta. Mi madre había entrado para traerme la cena, por suerte no tendría que bajar.
- Vi que estabas dormida y no quise despertarte- dijo dejando la bandeja sobre mi-, compré pizza, espero que sea esa la que te gusta.
- Sí- contesté sin darle importancia-. ¿qué hora es?
- Las diez de la noche- respondió mirando su reloj-, no quería dejarte sin cenar, me preocupa el echo de que comas poco.
- Estoy bien- le aseguré. Mi madre me dio un beso en la frente y se fue con un 'buenas noches'. Moría de hambre, la pizza no era la que me gustaba pero era tal la necesidad de comer que tenía que no me importo. Cuando termine me quede sentada tratando de pensar en algo que me distraiga. Me sentía mucho mejor comparado a como estaba hoy por la tarde. No tenía mucho sueño como para volver a acostarme pero tampoco tenía ganas de levantarme.
- ¿_____?- pregunto una voz en la ventana. Di un grito ahogado y me levanté de un salto-, ábreme, soy yo.
Corrí las cortinas y abrí la ventana lo más rápido posible, Zayn estaba allí. Recordé nuevamente lo que había pasado la noche en la que el apareció así por primera vez, no había sido hace mucho.
- ¿Qué haces aquí?- pregunte con mi mayor cara de sorprendida-. No es seguro, mi madre todavía esta despierta.
- Puedo quedarme en silencio- respondió riendo-, quería venirte a visitar. Ya sabes, ahora que he discutido con Bill tendré que esperar mínimo una semana para poder volver a Boo's.
- No dejare que vengas aquí una semana- dije, cortante.
- ¿Vas a dejarme entrar? Me están doliendo los brazos- me hice a un lado para que pase. Esto no era seguro, mi madre entraría en cualquier momento y dudaba mucho que Zayn tenga tiempo para esconderse. Me senté en mi cama cruzada de piernas el me imitó.
- No puedes estar aquí- repetí-, si mi madre llegara a verte...
- No pasara nada, créeme tengo buena audición así que me daré cuenta si esta por aquí.
- Y bien dime... ¿que haces en mi cuarto a esta hora de la noche?
- Ya te lo he respondido- contestó-, además en parte tu tienes la culpa de que tenga que venir aquí.
- ¿Yo?- pregunte, pasmada-, tu fuiste quien me quiso llevar a ese lugar.
- Tu me dijiste que si- me echo en cara.
- Solo quiero dejarte en claro que no vendrás aquí por el resto de la semana- le avisé-, mi madre tiene un don, no sé como hace pero siempre descubre todo lo que hago- hice una pausa-, y créeme que de esto se dará cuenta.
- No te preocupes, tu sueles verle el lado malo a las cosas, siempre- confirmo-, y déjame decirte que me he dado cuenta, no puedes negar que no es cierto.
No, no podía negarme.
- Debes irte, mañana tengo que salir con Maru y Antonella tengo que estar descansada- me excusé.
- Duerme, puedo quedarme aquí de todos modos- me desafió-, verte dormir será algo bastante... interesante- hizo una pausa y se quedo observándome-, hasta hace que te sonrojes.
- Ya Zayn, veté.
- ¿O si no que? No puedes decirle a tu madre- me desafió con una sonrisa-, eso no sería un problema para mi.
- Has lo que quieras, solo procura que me madre no te vea aquí porque si no seré yo quien te mate- le aclaré-, me iré a dormir. Adiós.
Sabía que no podría dormir sabiendo que el estaba aquí y menos si me iba a estar mirando. Me giré para darle la espalda y me tapé con la colcha. Zayn se sentó en donde estaban mis pies. Me había olvidado de apagar la luz, quedaría más estúpida de lo que estoy siendo si me levanto ahora, como si estuviera escuchando mis pensamientos Zayn la apago.
- Buenas noches, ángel- dijo, riendo-, que duermas bien.
- Solo espero que al levantarme no te encuentre ahí sentado- murmuré.
- No te preocupes, me quedaré hasta que me aburra- contestó en un susurro.
Cerré los ojos, los nervios de creer que mi mamá entraría por la puerta en cualquier momento y a la vez imaginarme su cara al ver esta escena me hacían perder completamente el sueño. Zayn parecía una estatua, no entendía que sentido tenía para el quedarse allí mirando como duermo. Era.... completamente estúpido pero aunque lo intentara no podría sacarlo de mi habitación a menos que el quisiera. No dormí hasta que sentí que la habitación estaba vacía, una vez que estuve segura de que Zayn se había ido me fije la hora que era. Tres y veinte de la mañana, estúpido, estaba desvelada por su culpa. Por suerte pude conciliar el sueño rápidamente.
- Maru te esta llamando- avisó mi madre desde el otro lado de mi habitación-, ¿qué le digo?
- Dile que no estoy- murmuré, puse la almohada sobre mi cabeza. La luz me estaba matando.
- Dice que no esta- genial, Maru pensará que estoy enojada con ella.
- Dame el teléfono- le ordené de malhumor-. ¿Hola?
- ¡_____!- saludó emocionada-, ¿recién te levantas?
- Sí- me senté en la cama y me recogí el pelo- ¿Qué ha pasado?
- Quería saber si vienes hoy, necesito que me confirmes Antonella ya me ha dicho que sí.
- Claro que iré. ¿Pasarás por mi a las siete, cierto?- mi madre salió de la habitación no sin antes avisarme que el desayuno estaba listo.
- A las siete estaré allí- afirmo-, nos vemos en... un par de horas, adiós te quiero _____.
Antes de que pudiera contestar la llamada se cortó. Bajé a desayunar, mi madre no trabajaba hoy pero parecía estar preparada para salir a algún lado.
- ¿A dónde vas?- pregunté.
- Tengo una reunión con mis nuevas amigas del trabajo- contestó, orgullosa-. Me han caído bastante bien y me invitaron a una de sus reuniones- me trague la tostada, ella seguía mirándome como en busca de una opinión.
- Que... bueno, supongo que será divertido- comenté.
- ¿Las chicas pasarán por ti hoy a las siete?- pregunto mientras se ponía a lavar los últimos platos-, quiero que me llames para asegurarme que todo esta bien. ¿Si?
- ¡Mamá!- me quejé-, estaré con mis amigas, no hay nada de malo en eso.
- Lo sé, lo sé pero no es por eso. Es la hora, ¿hasta cuando se quedarán allí?- pregunto.
- No tengo idea, solo sé que Maru dijo que cenaríamos allí.
- Bien, entonces cuando estén cenando me llamas. Si te avergüenzas solo dí que vas al baño y me llamas allí, pero asegurame que estas bien- deje la taza de lado y asentí. Odiaba cuando me hacía esto. ¿Que podría salir mal?
Estuve haciendo tiempo hasta las seis de la tarde. Me recorrí la casa de arriba a abajo, estaba tan aburrida que hasta ordene mi cuarto. No puedo decir que lo deje brillante pero algo es algo. Mi mamá se había ido a eso de las cuatro a su reunión con las amigas de trabajo, me alegraba la idea de que este juntándose con otras personas. Me duche y me vestí. Me solté la colita del pelo y me lo deje suelto.
Me fije por la ventana de mi habitación si el auto de Maru ya estaba estacionado frente a casa y efectivamente estaba allí. Me colgué la cartera y bajé.
- ¡Me encanta lo que llevas!- exclamó Maru.
- Maru tiene razón- concluyó Antonella-. ¿Bueno vamos?
Asentí y nos dirigimos hacía el auto. Esta vez me tocaba ir a mi adelante, le eche en cara a Antonella todas las veces que había tenido que viajar en la parte trasera. Estaba de buen humor, por suerte todo indicaba que la pasaríamos genial.
- ¿Qué haremos el miércoles concretamente?- pregunte.
- Iremos al parque de diversiones que abrió hace poco, es genial. Yo he ido de día pero dicen que de noche asusta.
- ¿Y quienes irán al final?- esta era la parte que menos me gustaba.
- Harry, Niall, Louis, Antonella y yo- contestó-, si quieres puedes invitar a alguien.
Sabía porque o mejor dicho por quien lo decía pero no, jamás lo invitaría.
- No gracias Maru, solo espero que no me dejes de lado como lo prometiste- le recordé.
- No lo haré- afirmo-, además intente convencer a Niall de dar el primer paso con Antonella.
- ¿QUÉ HICISTE QUE?- grito ella sorprendida. Maru había metido la pata.
- Lo siento amiga pero al paso que van no creo que se besen nunca. Niall pareció bastante sorprendido pero dijo que lo intentaría.
Maru era esa clase de persona que iba de frente todo el tiempo, nada le da vergüenza cuando se trata de hacer razonar a alguien.
- Te mataré- anunció Antonella- juro que lo haré.
Pasamos el viaje discutiendo sobre lo que pasaría entre Antonella y Niall el miércoles por la noche. Por otro lado tenía que plantearme que en algún momento Louis y yo nos quedaríamos solos, solo... tenía que pensar unos cuantos temas de conversación con los que pueda llevar por lo menos una conversación de una hora sin que se aburra.
- Llegamos- Maru estacionó el auto en una esquina-. ¿Verdad que es lindo de noche?
Si bien había bastante viento el centro por la noche era hermoso. Lleno de locales y luces, hoy no parecía haber mucha gente. Me bajé del auto y cerré la puerta lo más despacio posible ya que Maru se enoja cada vez que la azoto.
- ¿A dónde iremos primero?- pregunto Antonella-, tenía pensado ir primero a comprar la ropa y luego algunos zapatos.
Ya tenía lista mi escapada a la librería, iría cuando las chicas estén probándose los zapatos. Nada me resultaba más aburrido que eso. Entramos a la primera tienda, Maru no paraba de probarse remeras, al parecer era eso lo que más necesitaba, Antonella vio una camisa muy bonita que me hubiera gustado probarme pero no tenía ganas de hacerlo. Yo estaba sentada frente a los probadores respondiendo a cada 'cómo me queda?' que me hacían cada vez que salían del probador.
Después de hacer eso mínimo en cuatro tiendas se decidieron a ir a la zapateria.
- Chicas, iré a ver la librería mientras ustedes se prueban los zapatos ¿Si?- pregunte tratando de no parecer muy dura.
- Claro no hay problema- dijo Maru-, ¿sabes donde queda?
- No.
- Tienes que ir derecho hasta la calle 294 y allí doblar a la izquierda, luego caminas y te darás cuenta enseguida cual es. Es el local más chiquito.
- Esta un poco alejado pero no es peligroso- dije Antonella-, nos encontraremos en el restaurante que esta a cinco calles de aquí ¿Lo has visto?
- Sí- contesté ya con un pie fuera del local-, las veo luego.
Comencé a caminar hacía donde Maru me había dicho. La calle 294 quedaba un poco más lejos de lo que me imagine. A medida que me alejaba las calles tenían cada ves menos locales y menos luz. Cuando giré a la izquierda sentí nuevamente lo que había sentido el día ese que fui a alquilar las películas. Alguien me estaba siguiendo. Todavía me faltaban algunas calles para llegar a la librería pero a medida que avanzaba todo se hacía más oscuro, ya no podía volver atrás y menos sabiendo que alguien estaba por allí. Me giré, pero no había nadie eso me tranquilizo un poco pero no del todo, todavía sentía a alguien por detrás mio.
Entré a la librería, el calor del local me relajo. Me fije por los ventanales si había señales de quien había estado atrás mio pero nadie estaba allí. Estaba temblando, tenía miedo. Ya no tenía ganas de fijarme que libros había allí pero tenía que perder tiempo. Leí varios títulos pero ninguno me llamaba la atención.
- ¿Estás buscando algo en especial?- me pregunto la chica que trabaja allí-, ¿quieres que te ayude?
- No, gracias- agarré el primer libro que encontré y lo puse arriba del mostrador-, llevaré este.
- Cincuenta dolares- dijo mientras lo guardaba en una bolsa. Le entregué el dinero y salí del lugar.
No iría por donde había venido, pegaría la vuelta. Quien sea que me haya estado siguiendo seguramente me estaría esperando por el otro lado. Comencé a caminar por el otro lado sabiendo que en la esquina tendría que doblar. Solo esperaba no ponerme más nerviosa de lo que estaba y perderme.
Pero todo fue en vano, los pasos seguían detrás mio y cada vez que me daba vuelta no había nadie. Apuré el paso porque sentí que cada vez caminaban más rápido, cada vez más y más rápido hasta que me encontré corriendo sin rumbo, no quería mirar atrás por el temor que tenía al saber con quien me encontraría. Ahora sí estaba perdida, en el medio de la oscuridad ya no había nada que alumbrara el camino. No podía dejar de correr, no podía dejar que me matasen pero ya no podía más, mis piernas dolían y mucho. Un vocinazo se escucho desde la esquina, un auto venía a toda velocidad hacía mi. Estaciono bruscamente y me quede en blanco.
- ¡Súbete, rápido!- me ordenó esa voz. Estaba furioso y parecía nervioso también. Sin pensarlo dos veces le hice caso-, abróchate el cinturón- me ordenó de la misma manera mientras cerraba la puerta con un golpe fuerte. Tenía las manos pegadas al volante y la mirada en el frente.
- ¿Qué ha pasado?- pregunte cuando recuperé el aliento-, me estaban siguiendo... pensé que no era nada grave hasta que empezaron a correrme.
- ¿Has visto quien era?- pregunto sin prestarle atención a lo que había dicho antes. Negué con la cabeza y pareció estar más aliviado.
- ¿Qué hacías aquí?- tenía miles de preguntas por hacerle-, ¿me estabas siguiendo?
- No es momento para hablar de eso. ¿Cómo te sientes?- pregunto-, ¿te encuentras bien?
- Estoy temblando- dije al darme cuenta-, me he llevado un gran susto. ¿Crees que me siguen a propósito?
- Fue un ladrón, nada más, estoy seguro- pero así no era como sonaba su voz.
- ¿Un ladrón?- pregunte confusa-, ¿enserio?
- Sí- suspiré en modo de respuesta y pegue mi cabeza al vidrio de la ventana.
- Contéstame porque estas aquí- repetí-, ¿me estabas siguiendo?
- Ya te dije que no es momento de hablar sobre eso, fue... casualidad.
- Este auto no es el tuyo ¿qué haces con un Fiat?- pregunte.
- Tampoco puedo hablar sobre eso- esbozo una sonrisa débil-, ya... algún día te lo diré. ¿Tus amigas te estaban esperando?
- Sí- me limité a responder.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Sáb 27 Oct 2012, 5:05 pm
Capítulo 28.
Zayn me condujo hasta el restaurante donde las chicas me iban a estar esperando. Al parecer ya se había echo bastante tarde, cuando llegamos Antonella y Maru ya estaban saliendo. Bajé rápidamente del auto para pararlas.
- ¡Antonella, Maru!- grité mientras las alcanzaba-, me he retrasado.
- ¿Qué ha pasado? Estábamos por ir a buscarte- inquirió Maru con preocupación.
No le diría lo que me había pasado, las preocuparía y eso no era lo que quería.
- Me había perdido- traté de excusarme. Maru miró por detrás de mi hombro y luego me sonrió.
- Ya veo con quien te has perdido- me guiño un ojo-, ¿Es que acaso no seguiste mis indicaciones?
- Sí pero al parecer doble en la esquina equivocada.
- Hola chicas- dijo Zayn-, ¿cómo están?- la cara de Maru se alumbró, al parecer le encantaba verme con Zayn.
- Genial- contestó-, ¿podrías decirme que fue lo que le paso a ____? Creo que esta evitando un montón de detalles.
Zayn me miró, seguramente quería entender que detalles no había contado.
- La encontré caminando hacía el otro lado del pueblo- respondió-, estaba perdida. ¿Ya han cenado chicas?
- Lo siento pero como vimos que tardabas... Maru y yo estábamos muriendo de hambre- se disculpó Antonella. Sonreí para que no se sienta culpable.
- No importa, comeré en casa chicas. Adiós Zayn y gracias... bueno ya sabes porque.
- Espera- dijo el-, ¿no les molestaría si invito a ____ a cenar?- miro directamente a Maru ya que sabía que eso luego me traería una larga charla la cual tendré que evitar.
- Oh, no, claro que no, no hay problema- se apresuró a contestar-, Antonella y yo tenemos que irnos ____, se nos esta haciendo más tarde. Nos vemos mañana ¿Si?- asentí y las despedí.
Ambas se fueron hasta el auto dirigiendo miradas rápidas por arriba del hombro. Zayn no podía parar de reír. No podía creer que sacará su lado encantador para convencer a mis amigas. El siempre es tan frío... cuando le conviene cambia sus actitudes.
- ¿Con que me invitarás a cenar?- pregunte levantando una ceja-, pensé que estabas enojado.
- Lo estoy- afirmo mientras sostenía la puerta del restaurante para que pueda pasar-, todavía no entiendo que hacías caminando por ese callejón sola.
- Ya te dije- me quejé-, te dije que sentí que me estaban siguiendo. No quería volver por el mismo lugar por donde sentí que lo hacían y quise dar la vuelta pero me puse tan nerviosa que me perdí. Yo solo quiero saber que hacías tu en ese momento y con un auto que no es tuyo.
- Ya te dije que en algún momento te lo diré... supongo que no debe faltar mucho para eso. ¿Te asustaste?
- ¿Eres estúpido? Claro que lo hice, jamás en mi vida corrí de esa manera para escapar de alguien. Por poco sentí que me agarraba... pero luego llegaste tu y cuando miré hacía atrás tampoco había nadie.
- ¿Qué quieres comer?- pregunto leyendo la carta. Se la quité de las mano y empecé a ver el menú.
- Una hamburguesa con queso- contesté. Me miro sorprendido- ¿Qué, te parece raro?
- No para nada- repuso con una risa-, viniendo de tu parte ya nada me resulta raro.
- Creo que eso tendría que decir yo.
- La mayoría de las chicas de tu edad pediría una ensalada con pollo- siguió sin prestarme atención- ¿Y de beber?
- Seven up.
- Supongo que todos los chicos con los que has ido a cenar se han quedado sorprendidos- el problema es que jamás salí con ningún chico a cenar-, me pregunto porque te sonrojas.
- Nunca salí a cenar con un chico- confesé a lo que Zayn sonrió mostrando todos sus dientes.
- Entonces tengo el placer de ser el primero.
- ¿Puedo tomar su orden?- pregunto la camarera mientras recogía los menúes.
- Claro, dos hamburguesas con queso y papas fritas- respondió el- y para beber dos seven up.
- Enseguida se los traigo- la chica se fue dejándonos nuevamente solos.
- Parece un poco raro estar en un restaurante solo para comer hamburguesas- repuse-, podríamos haber ido al Mc Donals.
- Esto te proporciona una charla mucho más larga y elaborada con Maru ¿No crees?- suspiré al recordarlo.
- Si supiera en realidad lo que paso hoy la charla quedaría de lado- le avisé-, pero no creo poder contárselo.
- ¿Tampoco se lo dirás a tu mamá?- pregunto, dejando la sonrisa de lado al ver que me tomaba enserio este problema.
- No, no quiero preocuparla... nos mudamos a aquí también para estar en paz no quiero que volvamos a ser lo mismo que fuimos en Texas.
- Todo estará bien- me aseguro Zayn sin saber porque lo decía.
La camarera llego a los pocos minutos con la comida. La verdad el susto que me había llevado recién también se había llevado mi hambre. No quería comer pero sabía que Zayn me obligaría.
- ¿Porqué la miras con asco?- pregunto al ver que no tocaba la comida-, oh entiendo. ¿No tienes hambre?
- No.
- Pero tienes que comer algo, por lo menos un bocado- me pidió-, después me la das a mi.
Tomé un poco de la bebida y mordí la hamburguesa, luego la deje. Comería las papas tal vez eso no me cayera tan pesado.
- ¿Me debías una cena lo recuerdas?- pregunto, tratando de comenzar una conversación.
- No, no lo recuerdo.
- El día ese... después de la fiesta en la playa te había invitado a comer y tu me dijiste que no- intentó hacerme recordar.
- Verdad... pero nunca quedo como una deuda- dije mientras agarraba algunas papas-, tu me preguntaste y yo simplemente lo rechacé.
- Para mi fue una deuda que acabas de pagar- confesó entre risas- ¿Pido la cuenta?
- Sí.
Zayn no me permitió pagar pero fui yo quien dejo la propina. Me seguía preguntando de quien podría ser ese Fiat que estaba conduciendo Zayn. Jamás lo había visto, su padre tampoco conducía uno así... tampoco se lo puedo haber ganado en el billar ya que me dijo que por una semana no podía volver... lo único que me quedaba por creer era que lo había robado. Sabía que era un idea media estúpida pero cabía entre mis sospechas.
- Abróchate el cinturón- me ordeno cuando subimos. Sin embargo el nunca se lo abrochaba.
- ¿Porqué me dices que me lo abroche cada vez que subo al auto?- le pregunte-. Quiero avisarte que no soy un bebé.
- Claro que lo eres, ángel.
- Deja de decirme ángel es la segunda vez que me llamas así.
- Créeme que no lo haré, ángel, me gusta decirte así.
- No me gusta que me llames así, por si no lo sabes mi nombre es _____ y es para que la gente me llame así- le avisé.
- A mi me gusta llamarte ángel y no dejaré de hacerlo. ¿Entendido?- pregunto fingiendo ser un soldado.
- Sí capitán- contesté siguiéndole la corriente. Ambos reímos, jamás habíamos reído juntos. Era algo raro y me hacía sentir segura.
- Tengo que llamar a mi madre- recordé de repente-, tu cállate. Le diré que estoy con Maru, no quiero que escuche tu voz ¿Ok?- Zayn asintió con la vista fija en la carretera.
Llamé a mi mamá quien contesto en el tercer tono.
- ¡Hija! ¿No te había dicho que me llames?- me regaño-, he estado sentada esperando tu llamada. Ya son las once de la noche ¿dónde te encuentras?
- Estoy bien mamá, solo me he olvidado, la estaba pasando tan bien con las chicas que... me olvide de llamar- mentí, me sentía una cara dura haciéndolo frente a Zayn.
- Bueno, lo importante es que te encuentras bien. ¿Compraron cosas? ¿Conseguiste el libro que querías?- si supiera como la pasé su reacción sería completamente distinta.
- Sí, las chicas compraron un montón de ropa, muy bonita por cierto- agregué para parecer estar muy entusiasmada-, y si también conseguí el libro que quería.
- ¿Y a que hora llegarás a casa?- pregunto, sabía que estaba cansada y quería irse a dormir pero sus obligaciones de madre se lo prohibían.
- Supongo que en unos veinte minutos, Maru conduce bastante rápido- eso fue más para Zayn que para mi madre-, pero ve a dormir. Pareces cansada.
- Dile a Maru que tenga cuidado al conducir, abrochensen los cinturones y mandale saludos a las chicas de mi parte. ¿Seguro que no te molesta que me vaya a dormir?
- No mamá, no me molesta.
- Bueno, me alegra que la hayas pasado bien. Estaré durmiendo cuando llegues, adiós hija te amo.
- Yo también te amo mamá, adiós.
Corté la llamada con cierta culpabilidad. Zayn se echo a reír y luego me miró.
- Mentir no es lo tuyo- comentó- ¿Es que tu madre se lo ha creído?
- A veces es fácil hacerle creer estas cosas- inquirí-, y más cuando tiene sueño. Creo que mucho no le importará con quien este en el auto con tal de que me lleve a casa sana y salva...
- Entonces supongo que tengo su aprobación- bromeó con una sonrisa-, si eso es lo único que desea para su hija yo puedo lograrlo y lo estoy haciendo bastante bien.
Intentaba entender si detrás de esa frase había más de un significado pero no podía comprobarlo, sus ojos no me trasmitían nada más que seguridad y ahora brillaban con un poco de diversión. Por lo menos me alegraba de que estar conmigo lo divertía.
Y como le había dicho a mi madre, en veinte minutos estuvimos frente a mi casa. Como Zayn sabía que mi madre no me estaba esperando despierta me acompaño hasta la puerta. Esto me hace acordar a las películas, cuando la cita termina ambos se despiden con un beso. Ya lo había besado otra vez y anhelaba poder hacerlo de nuevo algún día. En ese momento todos mi problemas se habían borrado, era como si lo único que estaba sintiendo eran sus labios con los míos, prácticamente estaba volando anhelaba hacerlo de nuevo también para poder olvidar mis problemas por unos segundos y disfrutar a Zayn de otra manera. Sabía que no tenía noción de lo que estaba diciendo pero por un lado, algo que me daba miedo descifrar estaba saliendo a la luz; mis sentimientos por Zayn.
- Bueno, imagino que te he echo pasar un buen momento después del susto que te llevaste ¿cierto?- preguntó orgulloso.
- Sí y gracias por haberme sacado de allí aunque todavía me tengas que responder esas dos preguntas. Creo que si no hubieras aparecido allí yo... bueno, supongo que no estaría aquí parada.
- No digas eso- me ordenó-, fue un mal momento nada más y por suerte estuve allí- sonreí al sentirme protegida. Creo que ya era hora de entrar.
- Bueno adiós- me despedí algo nerviosa, tal vez Zayn quería una despedida como las de las películas. Reí ante mi propio pensamiento, Zayn no quería nada conmigo más que una buena amistad. No debería ilusionarme.
- Adiós ángel, que tengas buenas noches- Zayn se acercó a mi y me dio un beso bastante cerca del labio. Intenté no suspirar para que no piense lo que yo creía que pensaría. Metí torpemente la llave dentro de la cerradura y entré a casa, dejando a Zayn del otro lado de la puerta. Subí corriendo a mi cuarto y me fijé por la ventana si todavía seguía allí. Efectivamente ya se estaba yendo en su auto.
Zayn me condujo hasta el restaurante donde las chicas me iban a estar esperando. Al parecer ya se había echo bastante tarde, cuando llegamos Antonella y Maru ya estaban saliendo. Bajé rápidamente del auto para pararlas.
- ¡Antonella, Maru!- grité mientras las alcanzaba-, me he retrasado.
- ¿Qué ha pasado? Estábamos por ir a buscarte- inquirió Maru con preocupación.
No le diría lo que me había pasado, las preocuparía y eso no era lo que quería.
- Me había perdido- traté de excusarme. Maru miró por detrás de mi hombro y luego me sonrió.
- Ya veo con quien te has perdido- me guiño un ojo-, ¿Es que acaso no seguiste mis indicaciones?
- Sí pero al parecer doble en la esquina equivocada.
- Hola chicas- dijo Zayn-, ¿cómo están?- la cara de Maru se alumbró, al parecer le encantaba verme con Zayn.
- Genial- contestó-, ¿podrías decirme que fue lo que le paso a ____? Creo que esta evitando un montón de detalles.
Zayn me miró, seguramente quería entender que detalles no había contado.
- La encontré caminando hacía el otro lado del pueblo- respondió-, estaba perdida. ¿Ya han cenado chicas?
- Lo siento pero como vimos que tardabas... Maru y yo estábamos muriendo de hambre- se disculpó Antonella. Sonreí para que no se sienta culpable.
- No importa, comeré en casa chicas. Adiós Zayn y gracias... bueno ya sabes porque.
- Espera- dijo el-, ¿no les molestaría si invito a ____ a cenar?- miro directamente a Maru ya que sabía que eso luego me traería una larga charla la cual tendré que evitar.
- Oh, no, claro que no, no hay problema- se apresuró a contestar-, Antonella y yo tenemos que irnos ____, se nos esta haciendo más tarde. Nos vemos mañana ¿Si?- asentí y las despedí.
Ambas se fueron hasta el auto dirigiendo miradas rápidas por arriba del hombro. Zayn no podía parar de reír. No podía creer que sacará su lado encantador para convencer a mis amigas. El siempre es tan frío... cuando le conviene cambia sus actitudes.
- ¿Con que me invitarás a cenar?- pregunte levantando una ceja-, pensé que estabas enojado.
- Lo estoy- afirmo mientras sostenía la puerta del restaurante para que pueda pasar-, todavía no entiendo que hacías caminando por ese callejón sola.
- Ya te dije- me quejé-, te dije que sentí que me estaban siguiendo. No quería volver por el mismo lugar por donde sentí que lo hacían y quise dar la vuelta pero me puse tan nerviosa que me perdí. Yo solo quiero saber que hacías tu en ese momento y con un auto que no es tuyo.
- Ya te dije que en algún momento te lo diré... supongo que no debe faltar mucho para eso. ¿Te asustaste?
- ¿Eres estúpido? Claro que lo hice, jamás en mi vida corrí de esa manera para escapar de alguien. Por poco sentí que me agarraba... pero luego llegaste tu y cuando miré hacía atrás tampoco había nadie.
- ¿Qué quieres comer?- pregunto leyendo la carta. Se la quité de las mano y empecé a ver el menú.
- Una hamburguesa con queso- contesté. Me miro sorprendido- ¿Qué, te parece raro?
- No para nada- repuso con una risa-, viniendo de tu parte ya nada me resulta raro.
- Creo que eso tendría que decir yo.
- La mayoría de las chicas de tu edad pediría una ensalada con pollo- siguió sin prestarme atención- ¿Y de beber?
- Seven up.
- Supongo que todos los chicos con los que has ido a cenar se han quedado sorprendidos- el problema es que jamás salí con ningún chico a cenar-, me pregunto porque te sonrojas.
- Nunca salí a cenar con un chico- confesé a lo que Zayn sonrió mostrando todos sus dientes.
- Entonces tengo el placer de ser el primero.
- ¿Puedo tomar su orden?- pregunto la camarera mientras recogía los menúes.
- Claro, dos hamburguesas con queso y papas fritas- respondió el- y para beber dos seven up.
- Enseguida se los traigo- la chica se fue dejándonos nuevamente solos.
- Parece un poco raro estar en un restaurante solo para comer hamburguesas- repuse-, podríamos haber ido al Mc Donals.
- Esto te proporciona una charla mucho más larga y elaborada con Maru ¿No crees?- suspiré al recordarlo.
- Si supiera en realidad lo que paso hoy la charla quedaría de lado- le avisé-, pero no creo poder contárselo.
- ¿Tampoco se lo dirás a tu mamá?- pregunto, dejando la sonrisa de lado al ver que me tomaba enserio este problema.
- No, no quiero preocuparla... nos mudamos a aquí también para estar en paz no quiero que volvamos a ser lo mismo que fuimos en Texas.
- Todo estará bien- me aseguro Zayn sin saber porque lo decía.
La camarera llego a los pocos minutos con la comida. La verdad el susto que me había llevado recién también se había llevado mi hambre. No quería comer pero sabía que Zayn me obligaría.
- ¿Porqué la miras con asco?- pregunto al ver que no tocaba la comida-, oh entiendo. ¿No tienes hambre?
- No.
- Pero tienes que comer algo, por lo menos un bocado- me pidió-, después me la das a mi.
Tomé un poco de la bebida y mordí la hamburguesa, luego la deje. Comería las papas tal vez eso no me cayera tan pesado.
- ¿Me debías una cena lo recuerdas?- pregunto, tratando de comenzar una conversación.
- No, no lo recuerdo.
- El día ese... después de la fiesta en la playa te había invitado a comer y tu me dijiste que no- intentó hacerme recordar.
- Verdad... pero nunca quedo como una deuda- dije mientras agarraba algunas papas-, tu me preguntaste y yo simplemente lo rechacé.
- Para mi fue una deuda que acabas de pagar- confesó entre risas- ¿Pido la cuenta?
- Sí.
Zayn no me permitió pagar pero fui yo quien dejo la propina. Me seguía preguntando de quien podría ser ese Fiat que estaba conduciendo Zayn. Jamás lo había visto, su padre tampoco conducía uno así... tampoco se lo puedo haber ganado en el billar ya que me dijo que por una semana no podía volver... lo único que me quedaba por creer era que lo había robado. Sabía que era un idea media estúpida pero cabía entre mis sospechas.
- Abróchate el cinturón- me ordeno cuando subimos. Sin embargo el nunca se lo abrochaba.
- ¿Porqué me dices que me lo abroche cada vez que subo al auto?- le pregunte-. Quiero avisarte que no soy un bebé.
- Claro que lo eres, ángel.
- Deja de decirme ángel es la segunda vez que me llamas así.
- Créeme que no lo haré, ángel, me gusta decirte así.
- No me gusta que me llames así, por si no lo sabes mi nombre es _____ y es para que la gente me llame así- le avisé.
- A mi me gusta llamarte ángel y no dejaré de hacerlo. ¿Entendido?- pregunto fingiendo ser un soldado.
- Sí capitán- contesté siguiéndole la corriente. Ambos reímos, jamás habíamos reído juntos. Era algo raro y me hacía sentir segura.
- Tengo que llamar a mi madre- recordé de repente-, tu cállate. Le diré que estoy con Maru, no quiero que escuche tu voz ¿Ok?- Zayn asintió con la vista fija en la carretera.
Llamé a mi mamá quien contesto en el tercer tono.
- ¡Hija! ¿No te había dicho que me llames?- me regaño-, he estado sentada esperando tu llamada. Ya son las once de la noche ¿dónde te encuentras?
- Estoy bien mamá, solo me he olvidado, la estaba pasando tan bien con las chicas que... me olvide de llamar- mentí, me sentía una cara dura haciéndolo frente a Zayn.
- Bueno, lo importante es que te encuentras bien. ¿Compraron cosas? ¿Conseguiste el libro que querías?- si supiera como la pasé su reacción sería completamente distinta.
- Sí, las chicas compraron un montón de ropa, muy bonita por cierto- agregué para parecer estar muy entusiasmada-, y si también conseguí el libro que quería.
- ¿Y a que hora llegarás a casa?- pregunto, sabía que estaba cansada y quería irse a dormir pero sus obligaciones de madre se lo prohibían.
- Supongo que en unos veinte minutos, Maru conduce bastante rápido- eso fue más para Zayn que para mi madre-, pero ve a dormir. Pareces cansada.
- Dile a Maru que tenga cuidado al conducir, abrochensen los cinturones y mandale saludos a las chicas de mi parte. ¿Seguro que no te molesta que me vaya a dormir?
- No mamá, no me molesta.
- Bueno, me alegra que la hayas pasado bien. Estaré durmiendo cuando llegues, adiós hija te amo.
- Yo también te amo mamá, adiós.
Corté la llamada con cierta culpabilidad. Zayn se echo a reír y luego me miró.
- Mentir no es lo tuyo- comentó- ¿Es que tu madre se lo ha creído?
- A veces es fácil hacerle creer estas cosas- inquirí-, y más cuando tiene sueño. Creo que mucho no le importará con quien este en el auto con tal de que me lleve a casa sana y salva...
- Entonces supongo que tengo su aprobación- bromeó con una sonrisa-, si eso es lo único que desea para su hija yo puedo lograrlo y lo estoy haciendo bastante bien.
Intentaba entender si detrás de esa frase había más de un significado pero no podía comprobarlo, sus ojos no me trasmitían nada más que seguridad y ahora brillaban con un poco de diversión. Por lo menos me alegraba de que estar conmigo lo divertía.
Y como le había dicho a mi madre, en veinte minutos estuvimos frente a mi casa. Como Zayn sabía que mi madre no me estaba esperando despierta me acompaño hasta la puerta. Esto me hace acordar a las películas, cuando la cita termina ambos se despiden con un beso. Ya lo había besado otra vez y anhelaba poder hacerlo de nuevo algún día. En ese momento todos mi problemas se habían borrado, era como si lo único que estaba sintiendo eran sus labios con los míos, prácticamente estaba volando anhelaba hacerlo de nuevo también para poder olvidar mis problemas por unos segundos y disfrutar a Zayn de otra manera. Sabía que no tenía noción de lo que estaba diciendo pero por un lado, algo que me daba miedo descifrar estaba saliendo a la luz; mis sentimientos por Zayn.
- Bueno, imagino que te he echo pasar un buen momento después del susto que te llevaste ¿cierto?- preguntó orgulloso.
- Sí y gracias por haberme sacado de allí aunque todavía me tengas que responder esas dos preguntas. Creo que si no hubieras aparecido allí yo... bueno, supongo que no estaría aquí parada.
- No digas eso- me ordenó-, fue un mal momento nada más y por suerte estuve allí- sonreí al sentirme protegida. Creo que ya era hora de entrar.
- Bueno adiós- me despedí algo nerviosa, tal vez Zayn quería una despedida como las de las películas. Reí ante mi propio pensamiento, Zayn no quería nada conmigo más que una buena amistad. No debería ilusionarme.
- Adiós ángel, que tengas buenas noches- Zayn se acercó a mi y me dio un beso bastante cerca del labio. Intenté no suspirar para que no piense lo que yo creía que pensaría. Metí torpemente la llave dentro de la cerradura y entré a casa, dejando a Zayn del otro lado de la puerta. Subí corriendo a mi cuarto y me fijé por la ventana si todavía seguía allí. Efectivamente ya se estaba yendo en su auto.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Sáb 27 Oct 2012, 5:05 pm
Capítulo 29.
El sonido del despertador me levanto. Ya era lunes otra vez, ¿se preguntarán porque no les cuento sobre el domingo, cierto? Simplemente porque no hice nada. Maru me había dicho de ir a su casa pero sabía porque quería que vaya y no tenía ganas de contar con detalles todo lo que había pasado el sábado por la noche.
A primera hora, el auto de Maru se estaciono en la puerta de mi casa. Cuando se trataba de secretos ella podía ser la persona más puntual. Tomé el desayuno a las apuradas para no hacerla esperar más. Hacía calor, el comienzo del verano ya se estaba haciendo sentir. Me subí en la parte del copiloto. Antonella no estaba en el auto.
- ¿Qué ha pasado con Antonella?- pregunte, al confirmar que no se encontraba allí.
- La mamá quería llevarla- hizo una pausa y me miró-. ¿No crees que me tienes que contar algo?
- Am... sobre eso Maru- traté de buscar alguna excusa rápida-, si lo que quieres saber es si nos besamos no.
- Has ido al grano pero también quiero saber que ha pasado.
- Nada interesante, cenamos y luego me llevo a casa- Maru parecía decepcionada al no escuchar lo que esperaba que le dijera.
- Me han dicho que hoy van a comenzar a poner los carteles para el baile de fin de año- comentó Maru.
- ¿Baile de fin de año?- pregunte, algo sorprendida. Todavía faltaban dos meses para fin de año.
- Sí, todos los años hacen uno. Se avisa dos meses antes por el tema de las parejas... últimamente se tardan bastante en buscar una cita.
- En Texas nunca tuvimos uno de esos. ¿Cómo son?- pregunté.
- Es para los alumnos de primer y segundo año, en realidad nunca he ido a uno- hizo una pausa para observar mi reacción-, el año pasado las chicas que fueron al baile me dijeron que fue genial.
- ¿Es obligatorio ir con pareja?- pregunte, resentida.
- No, claro que no pero es una tradición. No tienes de que preocuparte si piensas que nadie te invitará, yo sé de unos cuantos chicos que desean ir contigo.
- No seas estúpida- la reté, sin saber si me lo decía enserio o para hacerme sentir bien.
- No te estoy mintiendo- sonrió pícara.
- ¿Sabes que hay un estacionamiento en la escuela?- le pregunte, al ver que estacionaba su auto frente al colegio. Maru asintió- ¿Por qué no lo dejas allí?
- Me gusta que me vean salir en el auto- contestó riendo, esa era la respuesta más estúpida que pude haber esperado por parte de Maru. Me eché a reír.
- No puedo creer que te pases dando vueltas al rededor del colegio solo para estacionar el auto enfrente y que te vean salir de el.
- Son manías que no me puedo sacar.
Entre risas entramos al colegio. Faltaban diez minutos para la primera clase, Lengua. Saqué los libros de mi casillero y me encamine hacía el salón 16. No había rastros de los anuncios del baile de fin de año en el pasillo, quería saber de que se trataba exactamente ese baile.
Al ver a Zayn en el asiento sonreí. A veces me asustaba el echo de llegar a la clase y que el ya no este ahí... como si todo hubiera sido imaginación mía. Apoyé los libros y me senté.
- ¿Y bien?- pregunto-, ¿qué tal estuvo la charla con Maru?
- Digamos que... fui al grano y no duro más de cinco minutos- le reproché.
- Pensé que querría detalles, bueno entonces has sufrido poco y nada- comentó sonriendo.
- Poco y nada fue hasta que me dijo que hay un baile de fin de año- inquirí-, nunca me han gustado ese tipo de cosas.
- Imagino que es lo que concretamente te preocupa- dijo, mirándome fijamente. Intenté recordar que fue lo que había dicho pero no podía, me había quedado embobada mirándolo. Suspiré para recuperar el hilo de la conversación.
- No sé que es lo que piensas que me preocupa ni me interesa saberlo.
Antes de que pudiera contestarme, el profesor entro a la clase. Podría decir que esta no fue una de las mejores clases. Nos hicieron leer una unidad completa porque mañana nos tomarían un oral. Sí, un oral con menos de un día de aviso y a eso sumarle que nos harían pasar al frente. Ese era mi problema, pasar al frente.... ¿pero después de todo lo que me pasa me da miedo pasar al frente? tampoco soy muy buena memorizando, dudo mucho que vaya a poder aprobar el examen.
El resto de las clases pasaron ''normal'' por así decirlo. Ya nos encontrábamos en el último recreo de la tarde. Maru y Antonella se encontraban hablando sobre la salida del miércoles, por lo que escuché ambas pasarían a buscarme a las siete para estar allí siete y media. El viaje al centro dura mínimo media hora, si es que no hay tránsito. Tracy, quien hoy llevaba una ¿remera? roja llena de brillos me empujo con el hombro para poder colocar algo en la pared. El anuncio del baile de fin de año. Con aire superior se alejo de nosotras.
Mientras que Maru y Antonella seguían hablando me acerqué al pequeño cartel.
"Baile de fin de año, sábado 22 de junio de 7:30 hs a 12:00 hs" Bueno, ese cartel no decía nada que no sabía. Yo quería saber más exactamente como era el tema de las parejas y de la ropa ¿como habría que ir?
- No te preocupes- dijo Maru a mis espaldas-, lo demás no los explicarán en la clase de música de mañana. ¿Vamos?
- Claro.
Nos dirigimos al auto que se encontraba aparcado frente a la puerta de la escuela. Nuevamente me tocó sentarme en la parte trasera, no me molestaba pero sentía que quedaba un poco aislada de las conversaciones.
Cuando llegue a casa, lo primero que hice fue buscar otra de esas amenazas. Me dolía en el alma tener que hacerlo porque sabía que cada vez que encontraba alguna el miedo me invadía y al otro día me levantaba deprimida. Por suerte no había nada, ya habían pasado dos días en los que tampoco me mandaron nada. Una ola de relajación recorrió mi cuerpo para luego tensarme nuevamente. Tenía que estudiar para el oral de la clase de lengua, tenía que aprobar este examen. Me acosté en mi cama y entre hojas y hojas me puse a memorizar lo que tenía que decir cuando me tocase estar al frente.
No recordaba cuando, pero me dormí. Al parecer esto de estudiar no se me estaba haciendo costumbre. Mi madre me levanto para ir a comer.
- ¿Por qué tantas hojas en tu cama?- pregunto mientras se servía un poco de ensalada- ¿tienes un examen?
- Sí- contesté con la boca llena- es de Lengua y me harán pasar al frente.
- ¡No hables así, te he enseñado los modales!- me regaño y me tragué todo de un tiro-, bien. Dime ¿como crees que irá?
- Pienso que si imagino que estoy sola y no hay nadie frente a mi bien- hice una pausa-, y si no logro concentrarme y siento la mirada de todos me ira mal. Por cierto mamá...- revolví el tenedor en la ensalada-, el miércoles las chicas irán al parque de diversiones que abrió hace poco...
- ¿Quiénes irán?- pregunto.
- Maru, Antonella, Harry, Niall y Louis- contesté, sabía lo que se me venía.
- ¿Es eso una cita de a tres?- pregunto algo emocionada- Harry esta con Maru... tu me lo dijiste. Niall debe estar con Antonella ya que al parecer tu eres la que esta con Louis.
- ¡Mamá!- me quejé-, no estoy con Louis.
- ¿Pero no es como estoy diciendo?- pregunto en busca de que le de la razón, asentí avergonzada.
- Pero eso no quiere decir que Louis este saliendo conmigo ¿entendido?
- Claro- contestó entre risas-, ¿a que hora es y como irás?
- A las siete y Maru pasará por mi, el parque queda en el centro de la ciudad- me observo un momento y luego asintió.
- Mañana me dirás como te fue en el examen niña, ni se te ocurra ocultarme la nota- me ordenó-, ya puedes irte a dormir.
Subí a mi habitación y acomodé todo nuevamente en la mochila. Según yo me iría bastante bien en el examen. Me estaba preparando mentalmente para cuando esté allí al frente, las cosas las sabía el problema era que no se me borren cuando sienta todas las miradas sobre mi. No quería pasar vergüenza.
Maru no pasó por mi al día siguiente, seguramente estaba aprovechando todo el tiempo para repasar las últimas líneas de la prueba. Sabía que Maru no se había desvelado por estudiar, a ella no le importaban las notas. Corrí hacía el salón 16, quería llegar temprano para poder repasar lo que tenía mas o menos olvidado.
- ¿Repasando de último momento?- Zayn había llegado al salón. Suspiré y cerré el libro, ya no podría estudiar con tranquilidad.
- Sí- respondí-, dudo mucho que vaya a aprobar el examen.
- ¿Pánico escénico?- pregunto riendo-, no tienes porque preocuparte. Si te ayuda, tu solo mírame a mi.
- ¿No harás caras raras?
- No, no lo haré- afirmo.
El profesor entro al salón, todavía no había tenido tiempo de hablar con Maru. Cuando entré al salón la había visto hablando con Harry y no quise interrumpir. Odiaba el echo de saber que sería una de las primeras en pasar adelante. Por suerte cuando me toco le hice caso a Zayn, traté de mirarlo solamente a el para no distraerme. Debí saber que me perdería en sus ojos en cuanto lo mirase, entonces miraba la mesa. Me fue mejor de lo que pensé, por otro lado Maru también lo hizo bastante bien. Al profesor no parecía importarle mucho si habíamos estudiado o no ya que las preguntas las hacía así nomas y a las apuradas.
En la ante última hora de la tarde esperé a Maru en la puerta del salón, nos juntarían a todos los cursos en el salón de música. Seguramente para avisarnos lo del baile. Cuando llegamos al salón nos sentamos en el piso, estábamos en la punta junto con unas chicas de segundo año. De a poco se empezaba a llenar de estudiantes, algunos no tenían ni idea de porque estaban ahí. El director fue el último en llegar y cerrar la puerta. Parados en el frente estaba el y unos cuantos profesores más.
- Bien, algunos ya sabrán porque estamos aquí y otros tal vez no- empezó el profesor de Lengua-, como verán todos los años es una tradición hacer un baile de fin de año entre los alumnos de primer y segundo año.
- El tema es siempre el mismo- siguió el director-, hay que ir formal y sobre las parejas se estila que el hombre invite a la mujer. No es necesario ir con una cita pero sería más elegante si se pudiera. Además no creo que nadie deje a alguna chica sin cita para el baile. Igual a esto, todavía faltan dos meses pero les avisamos ahora para que puedan ir... arreglando los asuntos.
El salón estallo en murmullos de aprobación sobre el baile. Giré mi cabeza para encontrarme con la mirada de Zayn quien me sonrió antes de que pudiera volverme rápidamente. De a poco todos se comenzaron a levantar para irse. Ya había terminado el horario de clases.
- ¡Será genial!- exclamó Maru camino al auto-, tenemos que arreglar una salida al centro para comprar los vestidos y los zapatos.
- El día del baile podríamos juntarnos en la casa de ____ para prepararnos ¿que dices?- me pregunto sonriente.
- Si... genial- afirme con poco entusiasmo, ya estaba planeando excusas para faltar a ese baile.
- Estoy segura de que Harry me invitará- dijo Maru una vez que puso el auto en marcha.
- Maru... sería estúpido que no te invitase, están saliendo- murmuro Antonella.
- Y ____, estoy segura de que Louis te pedirá ir contigo, también escuché que Josh de biología esta planeando invitarte.
- ¡Basta!- la regañé-, si me quieren invitar que sea sorpresa Maru, pobres no... no quiero que arruines sus planes.
- ¿Los rechazaras, cierto?- pregunto Antonella girándose para mirarme-. Por eso dices eso.
- Seguro esta esperando a que Zayn la invité- comentó Maru ofendida ante mi comentario.
- Si siguen así no iré a ningún lado ni con Louis, ni con ese Josh... y menos con Zayn- repuse enojada. Estas chicas si que sabían ponerme de malhumor.
- Pero no irás porque no tienes pareja- me echo en cara Maru-, no irás por caprichosa.
- Tema terminado- murmuré-, no quiero enojarme con ninguna.
El sonido del despertador me levanto. Ya era lunes otra vez, ¿se preguntarán porque no les cuento sobre el domingo, cierto? Simplemente porque no hice nada. Maru me había dicho de ir a su casa pero sabía porque quería que vaya y no tenía ganas de contar con detalles todo lo que había pasado el sábado por la noche.
A primera hora, el auto de Maru se estaciono en la puerta de mi casa. Cuando se trataba de secretos ella podía ser la persona más puntual. Tomé el desayuno a las apuradas para no hacerla esperar más. Hacía calor, el comienzo del verano ya se estaba haciendo sentir. Me subí en la parte del copiloto. Antonella no estaba en el auto.
- ¿Qué ha pasado con Antonella?- pregunte, al confirmar que no se encontraba allí.
- La mamá quería llevarla- hizo una pausa y me miró-. ¿No crees que me tienes que contar algo?
- Am... sobre eso Maru- traté de buscar alguna excusa rápida-, si lo que quieres saber es si nos besamos no.
- Has ido al grano pero también quiero saber que ha pasado.
- Nada interesante, cenamos y luego me llevo a casa- Maru parecía decepcionada al no escuchar lo que esperaba que le dijera.
- Me han dicho que hoy van a comenzar a poner los carteles para el baile de fin de año- comentó Maru.
- ¿Baile de fin de año?- pregunte, algo sorprendida. Todavía faltaban dos meses para fin de año.
- Sí, todos los años hacen uno. Se avisa dos meses antes por el tema de las parejas... últimamente se tardan bastante en buscar una cita.
- En Texas nunca tuvimos uno de esos. ¿Cómo son?- pregunté.
- Es para los alumnos de primer y segundo año, en realidad nunca he ido a uno- hizo una pausa para observar mi reacción-, el año pasado las chicas que fueron al baile me dijeron que fue genial.
- ¿Es obligatorio ir con pareja?- pregunte, resentida.
- No, claro que no pero es una tradición. No tienes de que preocuparte si piensas que nadie te invitará, yo sé de unos cuantos chicos que desean ir contigo.
- No seas estúpida- la reté, sin saber si me lo decía enserio o para hacerme sentir bien.
- No te estoy mintiendo- sonrió pícara.
- ¿Sabes que hay un estacionamiento en la escuela?- le pregunte, al ver que estacionaba su auto frente al colegio. Maru asintió- ¿Por qué no lo dejas allí?
- Me gusta que me vean salir en el auto- contestó riendo, esa era la respuesta más estúpida que pude haber esperado por parte de Maru. Me eché a reír.
- No puedo creer que te pases dando vueltas al rededor del colegio solo para estacionar el auto enfrente y que te vean salir de el.
- Son manías que no me puedo sacar.
Entre risas entramos al colegio. Faltaban diez minutos para la primera clase, Lengua. Saqué los libros de mi casillero y me encamine hacía el salón 16. No había rastros de los anuncios del baile de fin de año en el pasillo, quería saber de que se trataba exactamente ese baile.
Al ver a Zayn en el asiento sonreí. A veces me asustaba el echo de llegar a la clase y que el ya no este ahí... como si todo hubiera sido imaginación mía. Apoyé los libros y me senté.
- ¿Y bien?- pregunto-, ¿qué tal estuvo la charla con Maru?
- Digamos que... fui al grano y no duro más de cinco minutos- le reproché.
- Pensé que querría detalles, bueno entonces has sufrido poco y nada- comentó sonriendo.
- Poco y nada fue hasta que me dijo que hay un baile de fin de año- inquirí-, nunca me han gustado ese tipo de cosas.
- Imagino que es lo que concretamente te preocupa- dijo, mirándome fijamente. Intenté recordar que fue lo que había dicho pero no podía, me había quedado embobada mirándolo. Suspiré para recuperar el hilo de la conversación.
- No sé que es lo que piensas que me preocupa ni me interesa saberlo.
Antes de que pudiera contestarme, el profesor entro a la clase. Podría decir que esta no fue una de las mejores clases. Nos hicieron leer una unidad completa porque mañana nos tomarían un oral. Sí, un oral con menos de un día de aviso y a eso sumarle que nos harían pasar al frente. Ese era mi problema, pasar al frente.... ¿pero después de todo lo que me pasa me da miedo pasar al frente? tampoco soy muy buena memorizando, dudo mucho que vaya a poder aprobar el examen.
El resto de las clases pasaron ''normal'' por así decirlo. Ya nos encontrábamos en el último recreo de la tarde. Maru y Antonella se encontraban hablando sobre la salida del miércoles, por lo que escuché ambas pasarían a buscarme a las siete para estar allí siete y media. El viaje al centro dura mínimo media hora, si es que no hay tránsito. Tracy, quien hoy llevaba una ¿remera? roja llena de brillos me empujo con el hombro para poder colocar algo en la pared. El anuncio del baile de fin de año. Con aire superior se alejo de nosotras.
Mientras que Maru y Antonella seguían hablando me acerqué al pequeño cartel.
"Baile de fin de año, sábado 22 de junio de 7:30 hs a 12:00 hs" Bueno, ese cartel no decía nada que no sabía. Yo quería saber más exactamente como era el tema de las parejas y de la ropa ¿como habría que ir?
- No te preocupes- dijo Maru a mis espaldas-, lo demás no los explicarán en la clase de música de mañana. ¿Vamos?
- Claro.
Nos dirigimos al auto que se encontraba aparcado frente a la puerta de la escuela. Nuevamente me tocó sentarme en la parte trasera, no me molestaba pero sentía que quedaba un poco aislada de las conversaciones.
Cuando llegue a casa, lo primero que hice fue buscar otra de esas amenazas. Me dolía en el alma tener que hacerlo porque sabía que cada vez que encontraba alguna el miedo me invadía y al otro día me levantaba deprimida. Por suerte no había nada, ya habían pasado dos días en los que tampoco me mandaron nada. Una ola de relajación recorrió mi cuerpo para luego tensarme nuevamente. Tenía que estudiar para el oral de la clase de lengua, tenía que aprobar este examen. Me acosté en mi cama y entre hojas y hojas me puse a memorizar lo que tenía que decir cuando me tocase estar al frente.
No recordaba cuando, pero me dormí. Al parecer esto de estudiar no se me estaba haciendo costumbre. Mi madre me levanto para ir a comer.
- ¿Por qué tantas hojas en tu cama?- pregunto mientras se servía un poco de ensalada- ¿tienes un examen?
- Sí- contesté con la boca llena- es de Lengua y me harán pasar al frente.
- ¡No hables así, te he enseñado los modales!- me regaño y me tragué todo de un tiro-, bien. Dime ¿como crees que irá?
- Pienso que si imagino que estoy sola y no hay nadie frente a mi bien- hice una pausa-, y si no logro concentrarme y siento la mirada de todos me ira mal. Por cierto mamá...- revolví el tenedor en la ensalada-, el miércoles las chicas irán al parque de diversiones que abrió hace poco...
- ¿Quiénes irán?- pregunto.
- Maru, Antonella, Harry, Niall y Louis- contesté, sabía lo que se me venía.
- ¿Es eso una cita de a tres?- pregunto algo emocionada- Harry esta con Maru... tu me lo dijiste. Niall debe estar con Antonella ya que al parecer tu eres la que esta con Louis.
- ¡Mamá!- me quejé-, no estoy con Louis.
- ¿Pero no es como estoy diciendo?- pregunto en busca de que le de la razón, asentí avergonzada.
- Pero eso no quiere decir que Louis este saliendo conmigo ¿entendido?
- Claro- contestó entre risas-, ¿a que hora es y como irás?
- A las siete y Maru pasará por mi, el parque queda en el centro de la ciudad- me observo un momento y luego asintió.
- Mañana me dirás como te fue en el examen niña, ni se te ocurra ocultarme la nota- me ordenó-, ya puedes irte a dormir.
Subí a mi habitación y acomodé todo nuevamente en la mochila. Según yo me iría bastante bien en el examen. Me estaba preparando mentalmente para cuando esté allí al frente, las cosas las sabía el problema era que no se me borren cuando sienta todas las miradas sobre mi. No quería pasar vergüenza.
Maru no pasó por mi al día siguiente, seguramente estaba aprovechando todo el tiempo para repasar las últimas líneas de la prueba. Sabía que Maru no se había desvelado por estudiar, a ella no le importaban las notas. Corrí hacía el salón 16, quería llegar temprano para poder repasar lo que tenía mas o menos olvidado.
- ¿Repasando de último momento?- Zayn había llegado al salón. Suspiré y cerré el libro, ya no podría estudiar con tranquilidad.
- Sí- respondí-, dudo mucho que vaya a aprobar el examen.
- ¿Pánico escénico?- pregunto riendo-, no tienes porque preocuparte. Si te ayuda, tu solo mírame a mi.
- ¿No harás caras raras?
- No, no lo haré- afirmo.
El profesor entro al salón, todavía no había tenido tiempo de hablar con Maru. Cuando entré al salón la había visto hablando con Harry y no quise interrumpir. Odiaba el echo de saber que sería una de las primeras en pasar adelante. Por suerte cuando me toco le hice caso a Zayn, traté de mirarlo solamente a el para no distraerme. Debí saber que me perdería en sus ojos en cuanto lo mirase, entonces miraba la mesa. Me fue mejor de lo que pensé, por otro lado Maru también lo hizo bastante bien. Al profesor no parecía importarle mucho si habíamos estudiado o no ya que las preguntas las hacía así nomas y a las apuradas.
En la ante última hora de la tarde esperé a Maru en la puerta del salón, nos juntarían a todos los cursos en el salón de música. Seguramente para avisarnos lo del baile. Cuando llegamos al salón nos sentamos en el piso, estábamos en la punta junto con unas chicas de segundo año. De a poco se empezaba a llenar de estudiantes, algunos no tenían ni idea de porque estaban ahí. El director fue el último en llegar y cerrar la puerta. Parados en el frente estaba el y unos cuantos profesores más.
- Bien, algunos ya sabrán porque estamos aquí y otros tal vez no- empezó el profesor de Lengua-, como verán todos los años es una tradición hacer un baile de fin de año entre los alumnos de primer y segundo año.
- El tema es siempre el mismo- siguió el director-, hay que ir formal y sobre las parejas se estila que el hombre invite a la mujer. No es necesario ir con una cita pero sería más elegante si se pudiera. Además no creo que nadie deje a alguna chica sin cita para el baile. Igual a esto, todavía faltan dos meses pero les avisamos ahora para que puedan ir... arreglando los asuntos.
El salón estallo en murmullos de aprobación sobre el baile. Giré mi cabeza para encontrarme con la mirada de Zayn quien me sonrió antes de que pudiera volverme rápidamente. De a poco todos se comenzaron a levantar para irse. Ya había terminado el horario de clases.
- ¡Será genial!- exclamó Maru camino al auto-, tenemos que arreglar una salida al centro para comprar los vestidos y los zapatos.
- El día del baile podríamos juntarnos en la casa de ____ para prepararnos ¿que dices?- me pregunto sonriente.
- Si... genial- afirme con poco entusiasmo, ya estaba planeando excusas para faltar a ese baile.
- Estoy segura de que Harry me invitará- dijo Maru una vez que puso el auto en marcha.
- Maru... sería estúpido que no te invitase, están saliendo- murmuro Antonella.
- Y ____, estoy segura de que Louis te pedirá ir contigo, también escuché que Josh de biología esta planeando invitarte.
- ¡Basta!- la regañé-, si me quieren invitar que sea sorpresa Maru, pobres no... no quiero que arruines sus planes.
- ¿Los rechazaras, cierto?- pregunto Antonella girándose para mirarme-. Por eso dices eso.
- Seguro esta esperando a que Zayn la invité- comentó Maru ofendida ante mi comentario.
- Si siguen así no iré a ningún lado ni con Louis, ni con ese Josh... y menos con Zayn- repuse enojada. Estas chicas si que sabían ponerme de malhumor.
- Pero no irás porque no tienes pareja- me echo en cara Maru-, no irás por caprichosa.
- Tema terminado- murmuré-, no quiero enojarme con ninguna.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Sáb 27 Oct 2012, 5:06 pm
Capítulo 30.
Miércoles... hoy iríamos al parque. Después de que Maru me dijo que Louis me invitaría al baile sabía que no podría mirarlo fijamente menos de dos segundos. Traté de repasar nuevamente los temas de conversación que podía abarcar con el... Harry me había dicho que lo que más le interesaban eran las zanahorias pero me parecía algo estúpido hablar de zanahorias ya que no me gustaban. Bueno, no tenía que preocuparme no debo ser yo quien lleve a cabo la conversación, tendrá que ser el.
Caminé nuevamente las veinte calles hasta el colegio, me preguntaba porque Maru ya no pasaba a buscarme. No podía quejarme ya que ella lo hacía porque quería pero esto de tener que caminar veinte calles de ida a la mañana no me entusiasmaba mucho.
El profesor nos dio las notas del examen, bueno un ocho no era mala nota. Maru se había sacado un seis y estaba feliz. El día pasó como todos, nunca pasa nada interesante en el colegio y menos cuando es época de exámenes.
Me encontraba camino a casa cuando alguien comenzó a gritar mi nombre, era Maru.
- ¡Te llevaré a casa!- me avisó-, ven.
Caminé a paso lento hacía ella, no se encontraba con Antonella así que supuse que ya se había ido. Al principio pensé que estaba enojada conmigo por lo que le había dicho ayer pero Maru es de esas que se olvidan rápido de los problemas.
- Creí que no me llevarías- le dije-, no pasaste por mi.
- No pude- admitió-, mi madre me dijo que debía llevarse el auto por la mañana. Yo también tuve que venir caminando, niña.
Esta vez me senté en el asiento del acompañante. Baje la ventanilla de mi lado mientras Maru ponía en marcha el auto.
- Ayer me puse a pensar- comenzó Maru- ¿No piensas que Zayn es raro?
- Sí- respondí, no sabía a que venía esa pregunta.
- ¿Y no te intriga saber más sobre el?- pregunto-, a ti te llamaría más la atención debido a que le hablas más que yo.
- Claro que me gustaría saber más sobre el- admití-, esconde algo y eso es obvio.
- Entonces...- hizo una pausa, estaba pensando las palabras exactas- ¿te parece entrar al archivo escolar?- me quedé sorprendida- ¿Piensas contestarme?
- Em... es peligroso- le advertí-, los archivos se encuentran en la oficina del director. Yo los vi el día que fui a buscar mi casillero, están debajo del escritorio.
- Ordenados alfabéticamente-agregó-, el director suele irse de la oficina en las horas del almuerzo.
- Hay un cámara en la oficina- le recordé-, es imposible entrar sin que nos encuentre.
- Podemos taparla, somos dos- propuso-. Yo taparé el viso de la cámara mientras tu buscas en el archivo de Zayn.
- No lo sé Maru... ¿y que pasaría si nos atrapan? seguramente nos expulsarán.
- No lo harán porque como ya te dije nadie se dará cuenta, taparé el viso de la cámara- dijo tratando de convencerme.
Esta idea ya se me había ocurrido hace unas semanas pero nunca me la planteé con seguridad. Sabía que era imposible hacerlo sola ya que había una cámara en el despacho del profesor. La intriga por saber algo más sobre Zayn me llevaba al limite, había un montón de cosas que el me estaba escondiendo y tal vez en ese archivo se encuentren las respuestas. Sabía que me sometía a un gran, pero gran problema si me descubrían pero valía la pena hacerlo.
- ¿Qué dices?- repitió al ver que no contestaba-, mañana en la hora del almuerzo nos levantaremos e iremos a la oficina del director.
- Está bien- acepté-, pero quiero dejarte en claro que si nos llegan a expulsar todo esto ha sido culpa tuya.
- Como digas- dijo Maru sin contradecirme-, será divertido. ¡Seremos espías profesionales!
- Créeme que nos falta bastante para llegar a ser espías profesionales. Me intriga saber que es lo que oculta- admití luego de una pausa.
- A mi no mucho- inquirió-, propuse esto porque sabía que estabas interesada en saber más sobre el y además un poco de acción no le hará mal a mis días de aburrimiento.
- A veces me asustas...
Maru estacionó frente a mi casa. No la despedí ya que en dos horas ella pasaría por mi. Tenía varías cosas que hacer antes de las siete y debía apurarme si quería estar a tiempo. Entré a casa a las apuradas, antes que nada me daría una ducha y me vestiría. No tardé mucho en hacerlo, me puse lo más decente que encontré en el armario. Luego de estar lista para salir bajé rápidamente a terminar de fregar los platos, no quería que mi mamá tenga con que entretenerse para esperarme despierta. Tenía que terminar algunos deberes de química y matemática. Esa hora me la pasé terminando la tarea, ya tenía todo listo cuando decidí subir a mi cuarto para preparar lo último. Y entré todo el lío que había echo para salir del baño no me había dado cuenta que otra de las notas se encontraba debajo de mi cama. Cerré los ojos y la quité de ahí. Otra vez, otra nota más. La abrí sin darme muchas vueltas, sabía que en ese momento no me pasaría nada. "¿Estas lista para tu fin? prepárate, no falta mucho para eso" hice un bollo el papel y lo metí con los otros dos que tenía anteriormente. Estaba temblando, siempre lo hacía cada vez que una de esas aparecía en mi habitación. Me preguntaba desesperadamente quien era y porque hacía esto. Seguramente esta persona es la que me siguió en el centro el sábado. Respiré profundo, no tenía que preocuparme por eso. Hoy saldría con mis amigos tengo que estar bien, de buen humor, no dejaré que esto me perturbe. Tenía una idea, sabía que tal vez no sea lo correcto ya que prometí no contárselo a nadie pero se me estaba haciendo posible cada vez que me llegaba una nueva nota de esas y sabía que no podía descargarme con nadie me sentía vacía, me sentía sola y con miedo pero hace unos días descubrí que solo una persona me puede hacer sentir segura... no es la persona más normal pero es la única que me hace bien. Sí, Zayn, tendría que contárselo a el.
A las siete y diez pasadas Maru tocó el timbre de casa. La recibí con una sonrisa que por dentro me hacía doler hasta los riñones. Ya no estaba de muy buen humor pero podría soportar estas horas con los chicos. Un poco de distracción y risas no me vendrían mal.
- ¿Vamos? Antonella nos está esperando en el auto. Niall, Louis y Harry ya están camino al parque, así que debemos apurarnos- agregó mientras cerraba la puerta de un portazo. Le pedí a Antonella que por favor me dejara en el asiento delantero ya que a la noche me gustaba ver bien por donde íbamos. Una excusa un tanto estúpida para no sentirme excluida.
- ¿Qué haremos precisamente?- pregunte, mientras buscaba mi celular en el bolso. "Ya estoy en camino, no sé si estarás despierta cuando llegues a casa así que te digo que tuve un ocho en el examen y los platos ya están lavados. No sé a que hora volveré pero no te preocupes. Te amo ____" antes de que me contestaran el mensaje ya estaba en camino al celular de mi madre.
- El día que fui con Harry apenas estuvimos unos minutos- contó Maru-, me pidió que salgamos y bueno le contesté que si así que luego nos dirigimos a mi casa pero por lo que vi hay unas montañas rusas que están muy buenas.
- ¿Otra cosa que no sean montañas rusas?- pregunté.
- Había un salón con juego de vídeos, mesas de ping-pong, tenis de aire, billar, pool.
- También escuché que hay un túnel del terror bastante bueno- agregó Antonella-, y otras atracciones que suelen tener los parques.
- ¿Estas preparada Antonella?- le pregunto Maru, dejando el tema de lado.
- ¿Preparada para que?- dijo esta confundida.
- ¡Para besar al rubio de ojos celestes!- gritó emocionada mientras tocaba bocina. Me eché a reír parecía una loca gritando eso.
- Te dije que si me sigues molestando con eso no haré nada- le amenazó Antonella.
- ¿Escuchaste eso _____? Ni ella se creé que no besará al rubio- agrego sonriente.
De a poco me estaba comenzando a sentir mejor. Hoy dejaría los problemas de lado, las chicas parecían estar de un humor excelente y yo también debería estarlo. Mi celular comenzó a sonar, era un mensaje de Harry.
- Es Harry- le avisé a Maru antes de atender.
- ¡Me esta engañando contigo!- gritó-, lo sabía Edward cuando te vea morirás y tu ____ creí que eras una de mis mejores amigas.
- Ya Maru deja el drama para después de la llamada.
Atendí en el segundo tono.
- ¿Harry, que pasa?- pregunté.
- Queríamos saber por donde están, nosotros ya llegamos. Dile a Maru que Niall ha traído a su prima, que tenemos un acompañante más.
- Dice Harry que la prima de Niall va a estar con nosotros- dije tapando el parlante del celular. Maru se giró para mirarme.
- Pregúntale cuantos años tiene, que si es muy chica dile que me enojaré.
- Pregunta cuantos años tiene, dice que si es muy chica se enojará.
- Dile que no se preocupe que tiene diecisiete- contestó, le susurré a Maru lo que Harry me había dicho.
- Espera, pregúntale porque te llamo a ti y no a mi... ¿es que me esta engañando?- A veces Maru podía ser muy estúpida- ¡Pregúntaselo!- me ordenó al ver que no lo hacía.
- Pregunta Maru si la estas engañando conmigo, también porque no la llamaste a ella- le transmití el mensaje a Harry quien comenzó a reír yo me uní a sus risas.
- Dile que porque sabía que estaba manejando y no quería terminar en una visita al hospital, y que no, no la estoy engañando. Dile que la amo.
- Le diré, bueno adiós, en cinco minutos estaremos por allá. No se alejen así podemos encontrarlos.
- Adiós- cortó la llamada.
- ¿Y que dijo?
- Dijo que me llamó porque sabía que tu estabas manejando y no quería terminar en una visita al hospital...- iba a interrumpirme-. Espera, también dijo que te ama.
Maru sonrió, esas sonrisas que demuestran que es verdaderamente feliz con el. Cinco minutos después nos encontrábamos aparcando en el estacionamiento del parque. El parque era enorme y tenía un gran balcón con vista al muelle. Se podía escuchar el ruido de las olas rompiendo en las rocas y la brisa aquí era más fuerte que en el pueblo. Me arrepentía de no haber llevado un saco.
- ¿Dónde pueden estar?- pregunto Maru-, si yo fuera hombre y estaría esperando...
- Creo que en el salón de vídeo juegos- propuse-, cuando Harry llamó había música de fondo, supongo que estaban allí.
- ¿Entonces que esperamos? Vamos.
El lugar estaba repleto de gente, con suerte pudimos permanecer juntas hasta encontrar el salón de vídeo juegos, el cual también estaba arrebatado de gente. Buscamos con la mirada a los chicos quienes se encontraban jugando al tenis de aire. Tenía los pies destruidos, tuvimos que pasar por un amontonamiento de gente la cual la mitad de ellas me pisaron toda.
Entre empujones Harry se acercó a nosotras, hoy tenía un sonrisa deslumbrante al parecer tenía algo en manos para sorprender a Maru y el plan se había puesto en marcha.
- ¿Quieren algo de tomar?- pregunto sobre el ruido de la música-, los chicos están jugando una partida de tenis de aire.
- Ya los hemos visto- le respondió Maru-, pero queremos ir a las atracciones.
- Primero juguemos a los juegos que hay aquí. Lo mejor para lo último- agregó-, además no es aburrido.
- Esta bien- aceptó Maru-, iré con los chicos tu ve a buscar algo de beber para todos.
- ¿____ me acompañas?- preguntó Harry, al parecer necesitaba ayuda. Maru se giró para fulminarlo con la mirada-. Maru, es una estupidez que pienses que estoy saliendo con tu mejor amiga.
- Lo sé- admitió-, pero ¿por qué le pides ayuda? recuerda que estás saliendo conmigo- agregó bromeando-. ¿Vamos Antonella? Niall te esta esperando.
Mientras las chicas se dirigían a la mesa de tenis de aire, Harry y yo íbamos en camino por las bebidas. No me dirigió la palabra hasta que llegamos a la barra, donde al parecer iban a tardar bastante en atendernos.
- ¿Y bien, en que te puedo ayudar?- pregunté.
- Quiero darle una sorpresa a Maru- admitió-, le compré un collar... con todos mis ahorros- agregó algo desanimado-, pero necesito dárselo en una ocasión especial.
- ¿Y yo te puedo ayudar en...
- Necesito que me digas a donde puedo llevar a Maru para darle el collar.
- Mmm...- lo pensé un momento y luego se me ocurrió un lugar genial-, ¿has visto el balcón que da al muelle?
- Sí.
- Pues ahí, parece ser muy romántico.
- Buena idea- dijo el mientras agarraba tres vasos-, ¿puedes llevar los otros tres?
- Claro.
Esta vez nos dirigimos con más cuidado hacía la mesa de juegos porque temíamos que se nos cayeran todas las bebidas. Maru y Niall estaban jugando una partida doble de tenis de aire, al parecer se habían desafiado. Mientras les entregaba a cada uno su vaso me quede observando como jugaban. Obviamente ganó Niall.
- Les reto un fútbol de mesa- dijo Louis-, ustedes arman los equipos.
- Harry, _____ y yo contra Louis, Niall y Antonella- propuso Maru-, por cierto ¿dónde se encuentra tu prima Niall?
- Ha ido a las atracciones, le da vergüenza encontrarse con ustedes- dijo con algo de pena.
- Ni que la fuéramos a comer- murmuro Maru.
Harry, Maru y yo nos colocamos del lado de la izquierda. Mientras todos debatían quien colocaba la pelota pasé mi mirada por los vídeo juegos. ¿Para que lo hice? Zayn estaba allí. El corazón me comenzó a latir de prisa. ¿Me estaba siguiendo? No claro que no, el no sabía que vendría a aquí, además es sábado y es normal que quiera venir a divertirse y más aún cuando todavía no puede volver a su tan amado salón de billar. Quité la mirada rápidamente de el ya que en cualquier momento Maru se daría cuenta.
- Oye...- dijo ella mirando a mi dirección-. ¿Ese no es Zayn?
¡Tragame tierra!
- ¿Dónde?- pregunte haciéndome la desentendida.
- Allí jugando a los vídeo juegos- señaló hacía donde estaba el. Ya nadie prestaba atención al fútbol de mesa, todos miraban a Zayn.
- ¿Quién es?- pregunto Niall- le veo cara conocida.
- Es Zayn Malik- respondió Maru rápidamente-, el chico raro de Lengua. Al parecer el y ____ se llevan un poco más que bien.
- ¿Sales con el?- pregunto Harry sorprendido-, jamás lo he visto hablar con chicas, siempre las evita.
- No salgo con el- contesté acalorada, Maru moriría en cuando nos dejaran solas.
- Al parecer la esta siguiendo- dijo Maru, ¿qué hacía? ¿Por qué mentía?-, siempre lo hace. Nos los cruzamos siempre cuando salimos solas.
- ¿Quieres que le vaya a decir que deje de molestarte?- pregunto Louis.
- ¡No, no lo hagas!- dije, miré a Maru y la fulminé con la mirada ella solo me dirigió una sonrisa deslumbrante.
- Le diré que deje de seguirte- concluyó Niall-, no creo que el pertenezca a este tipo de lugares.
- Déjalo, iré yo a preguntarle. ¿Si? ustedes no hagan nada- les ordené-, si quieren empiecen el juego.
Miércoles... hoy iríamos al parque. Después de que Maru me dijo que Louis me invitaría al baile sabía que no podría mirarlo fijamente menos de dos segundos. Traté de repasar nuevamente los temas de conversación que podía abarcar con el... Harry me había dicho que lo que más le interesaban eran las zanahorias pero me parecía algo estúpido hablar de zanahorias ya que no me gustaban. Bueno, no tenía que preocuparme no debo ser yo quien lleve a cabo la conversación, tendrá que ser el.
Caminé nuevamente las veinte calles hasta el colegio, me preguntaba porque Maru ya no pasaba a buscarme. No podía quejarme ya que ella lo hacía porque quería pero esto de tener que caminar veinte calles de ida a la mañana no me entusiasmaba mucho.
El profesor nos dio las notas del examen, bueno un ocho no era mala nota. Maru se había sacado un seis y estaba feliz. El día pasó como todos, nunca pasa nada interesante en el colegio y menos cuando es época de exámenes.
Me encontraba camino a casa cuando alguien comenzó a gritar mi nombre, era Maru.
- ¡Te llevaré a casa!- me avisó-, ven.
Caminé a paso lento hacía ella, no se encontraba con Antonella así que supuse que ya se había ido. Al principio pensé que estaba enojada conmigo por lo que le había dicho ayer pero Maru es de esas que se olvidan rápido de los problemas.
- Creí que no me llevarías- le dije-, no pasaste por mi.
- No pude- admitió-, mi madre me dijo que debía llevarse el auto por la mañana. Yo también tuve que venir caminando, niña.
Esta vez me senté en el asiento del acompañante. Baje la ventanilla de mi lado mientras Maru ponía en marcha el auto.
- Ayer me puse a pensar- comenzó Maru- ¿No piensas que Zayn es raro?
- Sí- respondí, no sabía a que venía esa pregunta.
- ¿Y no te intriga saber más sobre el?- pregunto-, a ti te llamaría más la atención debido a que le hablas más que yo.
- Claro que me gustaría saber más sobre el- admití-, esconde algo y eso es obvio.
- Entonces...- hizo una pausa, estaba pensando las palabras exactas- ¿te parece entrar al archivo escolar?- me quedé sorprendida- ¿Piensas contestarme?
- Em... es peligroso- le advertí-, los archivos se encuentran en la oficina del director. Yo los vi el día que fui a buscar mi casillero, están debajo del escritorio.
- Ordenados alfabéticamente-agregó-, el director suele irse de la oficina en las horas del almuerzo.
- Hay un cámara en la oficina- le recordé-, es imposible entrar sin que nos encuentre.
- Podemos taparla, somos dos- propuso-. Yo taparé el viso de la cámara mientras tu buscas en el archivo de Zayn.
- No lo sé Maru... ¿y que pasaría si nos atrapan? seguramente nos expulsarán.
- No lo harán porque como ya te dije nadie se dará cuenta, taparé el viso de la cámara- dijo tratando de convencerme.
Esta idea ya se me había ocurrido hace unas semanas pero nunca me la planteé con seguridad. Sabía que era imposible hacerlo sola ya que había una cámara en el despacho del profesor. La intriga por saber algo más sobre Zayn me llevaba al limite, había un montón de cosas que el me estaba escondiendo y tal vez en ese archivo se encuentren las respuestas. Sabía que me sometía a un gran, pero gran problema si me descubrían pero valía la pena hacerlo.
- ¿Qué dices?- repitió al ver que no contestaba-, mañana en la hora del almuerzo nos levantaremos e iremos a la oficina del director.
- Está bien- acepté-, pero quiero dejarte en claro que si nos llegan a expulsar todo esto ha sido culpa tuya.
- Como digas- dijo Maru sin contradecirme-, será divertido. ¡Seremos espías profesionales!
- Créeme que nos falta bastante para llegar a ser espías profesionales. Me intriga saber que es lo que oculta- admití luego de una pausa.
- A mi no mucho- inquirió-, propuse esto porque sabía que estabas interesada en saber más sobre el y además un poco de acción no le hará mal a mis días de aburrimiento.
- A veces me asustas...
Maru estacionó frente a mi casa. No la despedí ya que en dos horas ella pasaría por mi. Tenía varías cosas que hacer antes de las siete y debía apurarme si quería estar a tiempo. Entré a casa a las apuradas, antes que nada me daría una ducha y me vestiría. No tardé mucho en hacerlo, me puse lo más decente que encontré en el armario. Luego de estar lista para salir bajé rápidamente a terminar de fregar los platos, no quería que mi mamá tenga con que entretenerse para esperarme despierta. Tenía que terminar algunos deberes de química y matemática. Esa hora me la pasé terminando la tarea, ya tenía todo listo cuando decidí subir a mi cuarto para preparar lo último. Y entré todo el lío que había echo para salir del baño no me había dado cuenta que otra de las notas se encontraba debajo de mi cama. Cerré los ojos y la quité de ahí. Otra vez, otra nota más. La abrí sin darme muchas vueltas, sabía que en ese momento no me pasaría nada. "¿Estas lista para tu fin? prepárate, no falta mucho para eso" hice un bollo el papel y lo metí con los otros dos que tenía anteriormente. Estaba temblando, siempre lo hacía cada vez que una de esas aparecía en mi habitación. Me preguntaba desesperadamente quien era y porque hacía esto. Seguramente esta persona es la que me siguió en el centro el sábado. Respiré profundo, no tenía que preocuparme por eso. Hoy saldría con mis amigos tengo que estar bien, de buen humor, no dejaré que esto me perturbe. Tenía una idea, sabía que tal vez no sea lo correcto ya que prometí no contárselo a nadie pero se me estaba haciendo posible cada vez que me llegaba una nueva nota de esas y sabía que no podía descargarme con nadie me sentía vacía, me sentía sola y con miedo pero hace unos días descubrí que solo una persona me puede hacer sentir segura... no es la persona más normal pero es la única que me hace bien. Sí, Zayn, tendría que contárselo a el.
A las siete y diez pasadas Maru tocó el timbre de casa. La recibí con una sonrisa que por dentro me hacía doler hasta los riñones. Ya no estaba de muy buen humor pero podría soportar estas horas con los chicos. Un poco de distracción y risas no me vendrían mal.
- ¿Vamos? Antonella nos está esperando en el auto. Niall, Louis y Harry ya están camino al parque, así que debemos apurarnos- agregó mientras cerraba la puerta de un portazo. Le pedí a Antonella que por favor me dejara en el asiento delantero ya que a la noche me gustaba ver bien por donde íbamos. Una excusa un tanto estúpida para no sentirme excluida.
- ¿Qué haremos precisamente?- pregunte, mientras buscaba mi celular en el bolso. "Ya estoy en camino, no sé si estarás despierta cuando llegues a casa así que te digo que tuve un ocho en el examen y los platos ya están lavados. No sé a que hora volveré pero no te preocupes. Te amo ____" antes de que me contestaran el mensaje ya estaba en camino al celular de mi madre.
- El día que fui con Harry apenas estuvimos unos minutos- contó Maru-, me pidió que salgamos y bueno le contesté que si así que luego nos dirigimos a mi casa pero por lo que vi hay unas montañas rusas que están muy buenas.
- ¿Otra cosa que no sean montañas rusas?- pregunté.
- Había un salón con juego de vídeos, mesas de ping-pong, tenis de aire, billar, pool.
- También escuché que hay un túnel del terror bastante bueno- agregó Antonella-, y otras atracciones que suelen tener los parques.
- ¿Estas preparada Antonella?- le pregunto Maru, dejando el tema de lado.
- ¿Preparada para que?- dijo esta confundida.
- ¡Para besar al rubio de ojos celestes!- gritó emocionada mientras tocaba bocina. Me eché a reír parecía una loca gritando eso.
- Te dije que si me sigues molestando con eso no haré nada- le amenazó Antonella.
- ¿Escuchaste eso _____? Ni ella se creé que no besará al rubio- agrego sonriente.
De a poco me estaba comenzando a sentir mejor. Hoy dejaría los problemas de lado, las chicas parecían estar de un humor excelente y yo también debería estarlo. Mi celular comenzó a sonar, era un mensaje de Harry.
- Es Harry- le avisé a Maru antes de atender.
- ¡Me esta engañando contigo!- gritó-, lo sabía Edward cuando te vea morirás y tu ____ creí que eras una de mis mejores amigas.
- Ya Maru deja el drama para después de la llamada.
Atendí en el segundo tono.
- ¿Harry, que pasa?- pregunté.
- Queríamos saber por donde están, nosotros ya llegamos. Dile a Maru que Niall ha traído a su prima, que tenemos un acompañante más.
- Dice Harry que la prima de Niall va a estar con nosotros- dije tapando el parlante del celular. Maru se giró para mirarme.
- Pregúntale cuantos años tiene, que si es muy chica dile que me enojaré.
- Pregunta cuantos años tiene, dice que si es muy chica se enojará.
- Dile que no se preocupe que tiene diecisiete- contestó, le susurré a Maru lo que Harry me había dicho.
- Espera, pregúntale porque te llamo a ti y no a mi... ¿es que me esta engañando?- A veces Maru podía ser muy estúpida- ¡Pregúntaselo!- me ordenó al ver que no lo hacía.
- Pregunta Maru si la estas engañando conmigo, también porque no la llamaste a ella- le transmití el mensaje a Harry quien comenzó a reír yo me uní a sus risas.
- Dile que porque sabía que estaba manejando y no quería terminar en una visita al hospital, y que no, no la estoy engañando. Dile que la amo.
- Le diré, bueno adiós, en cinco minutos estaremos por allá. No se alejen así podemos encontrarlos.
- Adiós- cortó la llamada.
- ¿Y que dijo?
- Dijo que me llamó porque sabía que tu estabas manejando y no quería terminar en una visita al hospital...- iba a interrumpirme-. Espera, también dijo que te ama.
Maru sonrió, esas sonrisas que demuestran que es verdaderamente feliz con el. Cinco minutos después nos encontrábamos aparcando en el estacionamiento del parque. El parque era enorme y tenía un gran balcón con vista al muelle. Se podía escuchar el ruido de las olas rompiendo en las rocas y la brisa aquí era más fuerte que en el pueblo. Me arrepentía de no haber llevado un saco.
- ¿Dónde pueden estar?- pregunto Maru-, si yo fuera hombre y estaría esperando...
- Creo que en el salón de vídeo juegos- propuse-, cuando Harry llamó había música de fondo, supongo que estaban allí.
- ¿Entonces que esperamos? Vamos.
El lugar estaba repleto de gente, con suerte pudimos permanecer juntas hasta encontrar el salón de vídeo juegos, el cual también estaba arrebatado de gente. Buscamos con la mirada a los chicos quienes se encontraban jugando al tenis de aire. Tenía los pies destruidos, tuvimos que pasar por un amontonamiento de gente la cual la mitad de ellas me pisaron toda.
Entre empujones Harry se acercó a nosotras, hoy tenía un sonrisa deslumbrante al parecer tenía algo en manos para sorprender a Maru y el plan se había puesto en marcha.
- ¿Quieren algo de tomar?- pregunto sobre el ruido de la música-, los chicos están jugando una partida de tenis de aire.
- Ya los hemos visto- le respondió Maru-, pero queremos ir a las atracciones.
- Primero juguemos a los juegos que hay aquí. Lo mejor para lo último- agregó-, además no es aburrido.
- Esta bien- aceptó Maru-, iré con los chicos tu ve a buscar algo de beber para todos.
- ¿____ me acompañas?- preguntó Harry, al parecer necesitaba ayuda. Maru se giró para fulminarlo con la mirada-. Maru, es una estupidez que pienses que estoy saliendo con tu mejor amiga.
- Lo sé- admitió-, pero ¿por qué le pides ayuda? recuerda que estás saliendo conmigo- agregó bromeando-. ¿Vamos Antonella? Niall te esta esperando.
Mientras las chicas se dirigían a la mesa de tenis de aire, Harry y yo íbamos en camino por las bebidas. No me dirigió la palabra hasta que llegamos a la barra, donde al parecer iban a tardar bastante en atendernos.
- ¿Y bien, en que te puedo ayudar?- pregunté.
- Quiero darle una sorpresa a Maru- admitió-, le compré un collar... con todos mis ahorros- agregó algo desanimado-, pero necesito dárselo en una ocasión especial.
- ¿Y yo te puedo ayudar en...
- Necesito que me digas a donde puedo llevar a Maru para darle el collar.
- Mmm...- lo pensé un momento y luego se me ocurrió un lugar genial-, ¿has visto el balcón que da al muelle?
- Sí.
- Pues ahí, parece ser muy romántico.
- Buena idea- dijo el mientras agarraba tres vasos-, ¿puedes llevar los otros tres?
- Claro.
Esta vez nos dirigimos con más cuidado hacía la mesa de juegos porque temíamos que se nos cayeran todas las bebidas. Maru y Niall estaban jugando una partida doble de tenis de aire, al parecer se habían desafiado. Mientras les entregaba a cada uno su vaso me quede observando como jugaban. Obviamente ganó Niall.
- Les reto un fútbol de mesa- dijo Louis-, ustedes arman los equipos.
- Harry, _____ y yo contra Louis, Niall y Antonella- propuso Maru-, por cierto ¿dónde se encuentra tu prima Niall?
- Ha ido a las atracciones, le da vergüenza encontrarse con ustedes- dijo con algo de pena.
- Ni que la fuéramos a comer- murmuro Maru.
Harry, Maru y yo nos colocamos del lado de la izquierda. Mientras todos debatían quien colocaba la pelota pasé mi mirada por los vídeo juegos. ¿Para que lo hice? Zayn estaba allí. El corazón me comenzó a latir de prisa. ¿Me estaba siguiendo? No claro que no, el no sabía que vendría a aquí, además es sábado y es normal que quiera venir a divertirse y más aún cuando todavía no puede volver a su tan amado salón de billar. Quité la mirada rápidamente de el ya que en cualquier momento Maru se daría cuenta.
- Oye...- dijo ella mirando a mi dirección-. ¿Ese no es Zayn?
¡Tragame tierra!
- ¿Dónde?- pregunte haciéndome la desentendida.
- Allí jugando a los vídeo juegos- señaló hacía donde estaba el. Ya nadie prestaba atención al fútbol de mesa, todos miraban a Zayn.
- ¿Quién es?- pregunto Niall- le veo cara conocida.
- Es Zayn Malik- respondió Maru rápidamente-, el chico raro de Lengua. Al parecer el y ____ se llevan un poco más que bien.
- ¿Sales con el?- pregunto Harry sorprendido-, jamás lo he visto hablar con chicas, siempre las evita.
- No salgo con el- contesté acalorada, Maru moriría en cuando nos dejaran solas.
- Al parecer la esta siguiendo- dijo Maru, ¿qué hacía? ¿Por qué mentía?-, siempre lo hace. Nos los cruzamos siempre cuando salimos solas.
- ¿Quieres que le vaya a decir que deje de molestarte?- pregunto Louis.
- ¡No, no lo hagas!- dije, miré a Maru y la fulminé con la mirada ella solo me dirigió una sonrisa deslumbrante.
- Le diré que deje de seguirte- concluyó Niall-, no creo que el pertenezca a este tipo de lugares.
- Déjalo, iré yo a preguntarle. ¿Si? ustedes no hagan nada- les ordené-, si quieren empiecen el juego.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Sáb 27 Oct 2012, 5:06 pm
Capítulo 31.
Me dirigí hacía donde estaba Zayn. Me coloqué detrás de el, tal vez desde donde estaban los chicos creerían que le estaba hablando. Parecía estar bastante concentrado en un juego de guerra.
- Sé que estas ahí- dijo sin quitar la mirada del juego-, te he visto desde que entraste.
- ¿Qué haces aquí?- pregunte en busca de una explicación.
- He venido a divertirme, ¿acaso tus amigos piensan que te estoy siguiendo?- agregó girándose. Se apoyó contra la maquina y me miró unos segundos.
- Querían venir a decirte que te vayas de aquí- le conté y se echo a reír-, por eso he venido. En realidad no sé si me estas siguiendo. Lo del otro día en el centro... me ha dejado mis dudas.
- ¿Por qué tus amigos me miran como si quisieran matarme?- preguntó-, los únicos decentes son Maru y el chico de rulos.
- Harry- le corregí-, ya te he contado el porque.
- Entonces... déjame ver si entendí. ¿Quieres que me vaya de la sala?
- Sería una buena idea- admití mientras miraba de reojo a los chicos. Todos estaban atentos a nuestra conversación.
- ¿Es qué ahora son ellos los dueños del lugar?
- No, pero ellos piensan que eres un tipo de acosador que me esta buscando.
- Acosador...- se quedó pensando unos segundos y me miró fijamente-, una palabra bastante interesante.
- ¿Vas a irte o no? No quiero que mis amigos se pasen la noche mirando haber si sigues estando aquí.
- ¿Quieres dar una vuelta por el parque conmigo?- pregunto sin darle importancia a lo que dije. Odiaba cuando hacía eso.
- ¡Zayn, vine aquí para estar con ellos!- señalé la mesa de tenis de aire.
- Te veo en la montaña roja, a menos que tengas miedo y no te animes a venir- dijo, desafiante.
Sin decirme más nada se fue directo a la salida. No podía creer, a veces se comportaba tan estúpido que me daban ganas de golpearlo. Me dirigí a la mesa donde estaban todos quienes ahora fingían haber comenzado al partido.
- ¿Se ha enojado?- pregunto Maru-. ¿Qué le dijiste?
- Que ustedes pensaban que me estaba acosando y que sería conveniente que se fuera.
- ¡Nos has mandado al frente!- se quejó la rubia-, pensé que le dirías otra cosa.
- Lo siento Maru pero yo no quería hablar con el.
Jugamos un rato largo a los juegos que había en ese salón. Niall y Antonella ya habían echo rancho a parte y nos estaban comenzado a dejar de lado. Harry estaba buscando el momento para decirle a Maru lo del collar y Louis... Louis se había ido con la prima de Niall. Al parecer me quedaría sola nuevamente. Recordé que Zayn dijo que me iba a estar esperando en la montaña roja... pero no creo que me anime a subir. Algo me decía que tal vez, si lograba poner alguna excusa buena podría ir con el.
- Maru... ¿sabes si hay algún carrito que venda algodones de azúcar?
- Sí, he visto uno en la entrada. ¿Irás a comprar?
- Creo que iré, necesito algo dulce creo que tengo la presión alta.
- Tráeme uno si te alcanza- me pidió-, yo también quiero. Se veían deliciosos.
Salí del salón de juegos. Una ráfaga de viento me invadió enseguida, había olvidado que afuera hacía frío. Ya había oscurecido completamente y la cantidad de personas dando vueltas había disminuido un poco. Me dirigí a la entrada donde supuestamente estaba el carrito con los algodones de azúcar. Estaba por cerrar cuando me acerqué.
- ¿Quieres uno?- pregunto el señor. Pensé si en verdad valdría la pena ir a buscar a Zayn, la montaña roja se encontraba justo a unos metros de la entrada, cerca de donde me encontraba ahora-. Niña, ¿vas a comprar uno?
- Eh...- sacudí la cabeza para reaccionar-. Sí, claro.
- Gracias- agarré el algodón de azúcar y le pagué. Miré nuevamente hacía la montaña roja, en ese momento los vagones estaban en la cima a punto de bajar. Se me revolvió el estomago al ver como bajaban. Antes de que pudiera pensar lo que estaba haciendo me encontraba camino a la montaña roja, donde Zayn me había dicho que me estaba esperando. Sabía que Maru se preocuparía por mi pero ya le inventaría alguna excusa, podría decirle que me perdí entre la gente y no sabía como volver.
Busqué entre las personas a Zayn, no sería difícil reconocerlo ya que el era alto.
- Viniste- dijo una voz a mis espaldas, me giré sobresaltada-, pensé que no lo harías.
- No quería quedarme con Louis y la prima de Niall- confesé-, tampoco quería interrumpir entre Antonella y Niall o Maru y Harry.
- ¿Me estas queriendo decir que yo fui la segunda opción?- preguntó con drama.
- Sí- confirmé-, si me hubiera quedado otra opción no hubiera aceptado venir aquí.
- ¿Estás lista para subirte?- subió la mirada hacía la montaña rusa-, ya he estado ahí y créeme no te hubiera convenido comprar ese algodón de azúcar.
- ¿Y si mejor volvemos con los chicos...?- propuse horrorizada.
- ¿Te asusta el echo de encontrarte a más de doscientos metros de altura?- pregunto con una sonrisa desafiante.
- Además del echo de que los vagones de la montaña no me dejan mucho de fiar, puede ser- confirme.
- Vamos, una vuelta y luego te llevaré a ver las otras atracciones- propuso-, si te quieres bajar me avisas.
- Esta bien- tal vez, si cerraba los ojos todo pasaría rápido-, pero no me sentaré ni en el de adelante y en el último ¿entendido?
- Bueno.
Nos pusimos en el último puesto en la fila. Recién había comenzado la siguiente vuelta. Estaba tratando de relajarme para que el estomago no se me revuelva. Tenía los ojos cerrados cuando alguien pasó su brazo por mis hombros.
- ¿Asustada, ángel?- preguntó Zayn atrayéndome más hacía el. El calor de su cuerpo me reconforto-. Ya sé, hagamos una apuesta.
- ¿Qué clase de apuesta?- pregunté.
- Si tu gritas tendrás que pagar el próximo juego- propuso, al parecer daba por ganada la apuesta ya que no dijo que haría el si yo no gritaba.
- ¿Y que pasa si no grito?- pregunté desafiante.
- Pagaré yo- respondió-, aunque dudo mucho que tenga que hacerlo. ¿No crees?
- Su turno- dijo la chica que abría la puerta para entrar a juego. Zayn le entregó el dinero y nos metimos.
- El primero esta vacío- dijo riendo, lo fulminé con la mirada y me dirigí a uno de los vagones del medio-, era broma, no te enojes.
Ambos nos sentamos. Lo primero que hice fue abrocharme el cinturón que tenían los asientos. No me proporcionaba mucha seguridad ya que no lo había podido abrochar del todo bien, en cualquier momento se soltaría. Cuando me decidí a decirle a Zayn que era mejor cambiar de vagón el único que quedaba vacío era el último y no me sentaría ahí por nada del mundo. El juego iba a comenzar, las barandas de cada vagón se bajaron. La agarré fuertemente y miré a Zayn, quien parecía estar tranquilo.
De a poco comenzamos a subir, el estomago ya me estaba dando vueltas, cerré los ojos y me imagine en la playa. Me imagine que el viento que me golpeaba en la cara eran las olas y no tenía nada de que preocuparme. De a poco abrí los ojos y miré hacía abajo en busca de algo solido que mirar. El vagón dio un giro y mi cuerpo cayó sobre la puerta, mi cinturón se había desabrochado. Sabía que no era seguro estar con el cinturón desabrochado y menos en esta montaña rusa. Miré a Zayn quien sonreía al ver mi cara de pánico.
- Se me ha desabrochado el cinturón- le grité desesperada sobre el ruido del viento.
- Intenta abrocharlo nuevamente- me contestó. El vagón dio otro giro y caí sobre el cuerpo de Zayn, quien me abrazó por la cintura haciendo que no me pueda despegar de su lado-, creo que así estarás más segura- me dijo al oído con una risita.
Aferré mis manos aún más fuerte a la baranda y volví a abrir los ojos. Zayn me seguía agarrando de la cintura. Miré hacía abajo para darme cuenta de que nos encontrábamos en la punta y que en cualquier momento caeríamos en picada... y para colmo lo único que me sostenía era la mano de Zayn. Ahogué un grito y me tapé la cara en el hombro de Zayn, el me sujeto más fuerte para que me sienta segura pero eso no servía. Por otro lado había perdido la apuesta. La bajada fue lo peor que me pudo haber pasado, sentí que íbamos a seguir de largo y nos íbamos a estrellar contra el piso.
- Ya puedes abrir los ojos- me avisó-, ya terminó.
Abrí los ojos y me bajé del vagón. La cabeza me daba vueltas, esperé a que Zayn se me acercara así podía apoyarme en el.
- Bueno, al parecer tendrás que pagar el próximo juego- dijo, una vez que me encontraba sentada en uno de los bancos. Si creía que me subiría otra vez a una de esas estaba muy equivocado. Me fijé la hora. Eran las nueve de la noche, ya había pasado una hora de que me había alejado del grupo. ¿Estarían preocupados por mi? No creo, Antonella y Niall ya deben estar declarándose en algún lugar alejado de los demás y Maru y Harry deben estar en el balcón con vista al muelle.
- ¿Dónde quieres ir ahora?- preguntó al ver que no decía nada-. No fue tan aterrador...
- No para ti- le eché en cara-. No lo sé, no conozco este lugar.
- Vayamos a la casa del terror- propuso-, me han dicho que es bastante buena. Aunque no creo que me vaya a asustar en lo más mínimo.
- Si sabes que no te vas a asustar ¿para que vas?- le pregunté.
- Quiero verte asustada- sonrió-, es divertido.
- Y tu eres un estúpido, yo tampoco me voy a asustar- le advertí-, va eso creo.
- Bueno, iremos ahí. Además no olvides que te toca pagar a ti.
La casa del terror quedaba en la otra punta del parque. Ya estaba cansada de caminar y caminar. Ya me había chocado con más o menos la mitad de las personas que se encontraban allí. Quería mi algodón de azúcar de nuevo pero lo había tenido que tirar debido a que no me iban a dejar subir. Tal vez, si me sobraba algo de dinero podía comprar otro.
Entramos a la casa esa, era como una cueva con túneles oscuros. Me llevé cada susto, salían personas disfrazadas gritando y saltando. Terminé a punto de llorar agarrada del brazo de Zayn, que por poco quedaba con las marcas de mis uñas. A el no se le movió un pelo en todo el recorrido.
- Tendrías que haber visto tu cara- se rió-, además creo que me has dejado unas cuantas cicatrices- se miró su brazo con algo de pena-, menos mal que dijiste que no te asustarías.
- No me imagine que saldrían personas de la nada.
- Ya son las doce- dijo Zayn mientras miraba su reloj-, ¿qué quieres hacer?
- Tengo que buscar a los chicos, Maru me llevaría a casa.
- Espera, he visto unos juegos... ¿no quieres un peluche?- propuso-, parecían bastantes bonitos.
No respondí, unos minutos más tarde nos encontrábamos en un puesto lleno de peluches. El vendedor le había dicho a Zayn que para ganar uno tenía que embocar los aros en las botellas.
- No quiero un peluche- le dije al ver la hora que era-, tengo que buscar a Maru.
No me prestó atención ya que el siguió jugando. Por suerte fue bastante rápido y emboco los tres aros. Me miró, al parecer quería que eligiera el peluche.
- ¿Cuál quieres?- me preguntó-, es para ti.
- No lo sé... supongo que el osito de allá- señalé el oso marrón que colgaba en el fondo. El señor lo desprendió y se lo dio a Zayn.
- Toma es para ti- me lo entregó-, supuse que a todas las chicas les gustan.
- No te equivocas- afirmé mientras miraba el oso-, ¿dónde puede estar Maru?
Saqué mi celular, tenía que llamarla. Lo busqué en el bolsillo de la cartera y cuando lo abrí... se había quedado sin batería. No nos quedaba otra opción más que buscarlos por todos lados. Dimos una vuelta entera al parque, solo nos faltaba buscar en el salón de juegos. Zayn ya se había propuesto a llevarme pero yo estaba segura de que ellos seguían aquí, no podían haberse ido sin mi.
- Tal vez estén en el fútbol de mesa- dije torpemente.
- O tal vez en el tenis- me cargó Zayn-, _____ ¿Por qué te cuesta aceptar que ya se han ido?
- ¡Maru dijo que me esperaría!- me quejé-, no se pudieron haber olvidado de mi.
- No se olvidaron de ti- repuso-, simplemente que al no encontrarte se fueron. Tal vez pensaron que te habías ido. ¿Ahora, dejarás que te lleve?
- Mi mamá debe estar preocupada, ella siempre quiere que la llame y más cuando se pasan las doce y sigo afuera.
En el estacionamiento traté de buscar el auto de Maru o el de Harry pero ninguno estaba allí. Se habían ido sin mi, una ola de ira me invadió. ¿Me habría buscado? estaba segura de que si. En realidad esto había sido mi culpa, yo me escapé de ellos para irme con Zayn y para colmo la batería de mi celular había muerto.
- ¿Has recuperado el Jeep?- pregunté al verlo. Abrí la puerta y me senté en el asiento del acompañante.
- Nunca lo perdí- dijo Zayn mientras entraba al auto-, siempre estuvo en mi casa.
- ¿Entonces de quien era el Fiat?- pregunté.
- No lo sé- respondió. No sabía si me lo decía porque no quería decírmelo o porque en verdad no sabía de quien era. Decidí no darle más vueltas al tema.
Me dirigí hacía donde estaba Zayn. Me coloqué detrás de el, tal vez desde donde estaban los chicos creerían que le estaba hablando. Parecía estar bastante concentrado en un juego de guerra.
- Sé que estas ahí- dijo sin quitar la mirada del juego-, te he visto desde que entraste.
- ¿Qué haces aquí?- pregunte en busca de una explicación.
- He venido a divertirme, ¿acaso tus amigos piensan que te estoy siguiendo?- agregó girándose. Se apoyó contra la maquina y me miró unos segundos.
- Querían venir a decirte que te vayas de aquí- le conté y se echo a reír-, por eso he venido. En realidad no sé si me estas siguiendo. Lo del otro día en el centro... me ha dejado mis dudas.
- ¿Por qué tus amigos me miran como si quisieran matarme?- preguntó-, los únicos decentes son Maru y el chico de rulos.
- Harry- le corregí-, ya te he contado el porque.
- Entonces... déjame ver si entendí. ¿Quieres que me vaya de la sala?
- Sería una buena idea- admití mientras miraba de reojo a los chicos. Todos estaban atentos a nuestra conversación.
- ¿Es qué ahora son ellos los dueños del lugar?
- No, pero ellos piensan que eres un tipo de acosador que me esta buscando.
- Acosador...- se quedó pensando unos segundos y me miró fijamente-, una palabra bastante interesante.
- ¿Vas a irte o no? No quiero que mis amigos se pasen la noche mirando haber si sigues estando aquí.
- ¿Quieres dar una vuelta por el parque conmigo?- pregunto sin darle importancia a lo que dije. Odiaba cuando hacía eso.
- ¡Zayn, vine aquí para estar con ellos!- señalé la mesa de tenis de aire.
- Te veo en la montaña roja, a menos que tengas miedo y no te animes a venir- dijo, desafiante.
Sin decirme más nada se fue directo a la salida. No podía creer, a veces se comportaba tan estúpido que me daban ganas de golpearlo. Me dirigí a la mesa donde estaban todos quienes ahora fingían haber comenzado al partido.
- ¿Se ha enojado?- pregunto Maru-. ¿Qué le dijiste?
- Que ustedes pensaban que me estaba acosando y que sería conveniente que se fuera.
- ¡Nos has mandado al frente!- se quejó la rubia-, pensé que le dirías otra cosa.
- Lo siento Maru pero yo no quería hablar con el.
Jugamos un rato largo a los juegos que había en ese salón. Niall y Antonella ya habían echo rancho a parte y nos estaban comenzado a dejar de lado. Harry estaba buscando el momento para decirle a Maru lo del collar y Louis... Louis se había ido con la prima de Niall. Al parecer me quedaría sola nuevamente. Recordé que Zayn dijo que me iba a estar esperando en la montaña roja... pero no creo que me anime a subir. Algo me decía que tal vez, si lograba poner alguna excusa buena podría ir con el.
- Maru... ¿sabes si hay algún carrito que venda algodones de azúcar?
- Sí, he visto uno en la entrada. ¿Irás a comprar?
- Creo que iré, necesito algo dulce creo que tengo la presión alta.
- Tráeme uno si te alcanza- me pidió-, yo también quiero. Se veían deliciosos.
Salí del salón de juegos. Una ráfaga de viento me invadió enseguida, había olvidado que afuera hacía frío. Ya había oscurecido completamente y la cantidad de personas dando vueltas había disminuido un poco. Me dirigí a la entrada donde supuestamente estaba el carrito con los algodones de azúcar. Estaba por cerrar cuando me acerqué.
- ¿Quieres uno?- pregunto el señor. Pensé si en verdad valdría la pena ir a buscar a Zayn, la montaña roja se encontraba justo a unos metros de la entrada, cerca de donde me encontraba ahora-. Niña, ¿vas a comprar uno?
- Eh...- sacudí la cabeza para reaccionar-. Sí, claro.
- Gracias- agarré el algodón de azúcar y le pagué. Miré nuevamente hacía la montaña roja, en ese momento los vagones estaban en la cima a punto de bajar. Se me revolvió el estomago al ver como bajaban. Antes de que pudiera pensar lo que estaba haciendo me encontraba camino a la montaña roja, donde Zayn me había dicho que me estaba esperando. Sabía que Maru se preocuparía por mi pero ya le inventaría alguna excusa, podría decirle que me perdí entre la gente y no sabía como volver.
Busqué entre las personas a Zayn, no sería difícil reconocerlo ya que el era alto.
- Viniste- dijo una voz a mis espaldas, me giré sobresaltada-, pensé que no lo harías.
- No quería quedarme con Louis y la prima de Niall- confesé-, tampoco quería interrumpir entre Antonella y Niall o Maru y Harry.
- ¿Me estas queriendo decir que yo fui la segunda opción?- preguntó con drama.
- Sí- confirmé-, si me hubiera quedado otra opción no hubiera aceptado venir aquí.
- ¿Estás lista para subirte?- subió la mirada hacía la montaña rusa-, ya he estado ahí y créeme no te hubiera convenido comprar ese algodón de azúcar.
- ¿Y si mejor volvemos con los chicos...?- propuse horrorizada.
- ¿Te asusta el echo de encontrarte a más de doscientos metros de altura?- pregunto con una sonrisa desafiante.
- Además del echo de que los vagones de la montaña no me dejan mucho de fiar, puede ser- confirme.
- Vamos, una vuelta y luego te llevaré a ver las otras atracciones- propuso-, si te quieres bajar me avisas.
- Esta bien- tal vez, si cerraba los ojos todo pasaría rápido-, pero no me sentaré ni en el de adelante y en el último ¿entendido?
- Bueno.
Nos pusimos en el último puesto en la fila. Recién había comenzado la siguiente vuelta. Estaba tratando de relajarme para que el estomago no se me revuelva. Tenía los ojos cerrados cuando alguien pasó su brazo por mis hombros.
- ¿Asustada, ángel?- preguntó Zayn atrayéndome más hacía el. El calor de su cuerpo me reconforto-. Ya sé, hagamos una apuesta.
- ¿Qué clase de apuesta?- pregunté.
- Si tu gritas tendrás que pagar el próximo juego- propuso, al parecer daba por ganada la apuesta ya que no dijo que haría el si yo no gritaba.
- ¿Y que pasa si no grito?- pregunté desafiante.
- Pagaré yo- respondió-, aunque dudo mucho que tenga que hacerlo. ¿No crees?
- Su turno- dijo la chica que abría la puerta para entrar a juego. Zayn le entregó el dinero y nos metimos.
- El primero esta vacío- dijo riendo, lo fulminé con la mirada y me dirigí a uno de los vagones del medio-, era broma, no te enojes.
Ambos nos sentamos. Lo primero que hice fue abrocharme el cinturón que tenían los asientos. No me proporcionaba mucha seguridad ya que no lo había podido abrochar del todo bien, en cualquier momento se soltaría. Cuando me decidí a decirle a Zayn que era mejor cambiar de vagón el único que quedaba vacío era el último y no me sentaría ahí por nada del mundo. El juego iba a comenzar, las barandas de cada vagón se bajaron. La agarré fuertemente y miré a Zayn, quien parecía estar tranquilo.
De a poco comenzamos a subir, el estomago ya me estaba dando vueltas, cerré los ojos y me imagine en la playa. Me imagine que el viento que me golpeaba en la cara eran las olas y no tenía nada de que preocuparme. De a poco abrí los ojos y miré hacía abajo en busca de algo solido que mirar. El vagón dio un giro y mi cuerpo cayó sobre la puerta, mi cinturón se había desabrochado. Sabía que no era seguro estar con el cinturón desabrochado y menos en esta montaña rusa. Miré a Zayn quien sonreía al ver mi cara de pánico.
- Se me ha desabrochado el cinturón- le grité desesperada sobre el ruido del viento.
- Intenta abrocharlo nuevamente- me contestó. El vagón dio otro giro y caí sobre el cuerpo de Zayn, quien me abrazó por la cintura haciendo que no me pueda despegar de su lado-, creo que así estarás más segura- me dijo al oído con una risita.
Aferré mis manos aún más fuerte a la baranda y volví a abrir los ojos. Zayn me seguía agarrando de la cintura. Miré hacía abajo para darme cuenta de que nos encontrábamos en la punta y que en cualquier momento caeríamos en picada... y para colmo lo único que me sostenía era la mano de Zayn. Ahogué un grito y me tapé la cara en el hombro de Zayn, el me sujeto más fuerte para que me sienta segura pero eso no servía. Por otro lado había perdido la apuesta. La bajada fue lo peor que me pudo haber pasado, sentí que íbamos a seguir de largo y nos íbamos a estrellar contra el piso.
- Ya puedes abrir los ojos- me avisó-, ya terminó.
Abrí los ojos y me bajé del vagón. La cabeza me daba vueltas, esperé a que Zayn se me acercara así podía apoyarme en el.
- Bueno, al parecer tendrás que pagar el próximo juego- dijo, una vez que me encontraba sentada en uno de los bancos. Si creía que me subiría otra vez a una de esas estaba muy equivocado. Me fijé la hora. Eran las nueve de la noche, ya había pasado una hora de que me había alejado del grupo. ¿Estarían preocupados por mi? No creo, Antonella y Niall ya deben estar declarándose en algún lugar alejado de los demás y Maru y Harry deben estar en el balcón con vista al muelle.
- ¿Dónde quieres ir ahora?- preguntó al ver que no decía nada-. No fue tan aterrador...
- No para ti- le eché en cara-. No lo sé, no conozco este lugar.
- Vayamos a la casa del terror- propuso-, me han dicho que es bastante buena. Aunque no creo que me vaya a asustar en lo más mínimo.
- Si sabes que no te vas a asustar ¿para que vas?- le pregunté.
- Quiero verte asustada- sonrió-, es divertido.
- Y tu eres un estúpido, yo tampoco me voy a asustar- le advertí-, va eso creo.
- Bueno, iremos ahí. Además no olvides que te toca pagar a ti.
La casa del terror quedaba en la otra punta del parque. Ya estaba cansada de caminar y caminar. Ya me había chocado con más o menos la mitad de las personas que se encontraban allí. Quería mi algodón de azúcar de nuevo pero lo había tenido que tirar debido a que no me iban a dejar subir. Tal vez, si me sobraba algo de dinero podía comprar otro.
Entramos a la casa esa, era como una cueva con túneles oscuros. Me llevé cada susto, salían personas disfrazadas gritando y saltando. Terminé a punto de llorar agarrada del brazo de Zayn, que por poco quedaba con las marcas de mis uñas. A el no se le movió un pelo en todo el recorrido.
- Tendrías que haber visto tu cara- se rió-, además creo que me has dejado unas cuantas cicatrices- se miró su brazo con algo de pena-, menos mal que dijiste que no te asustarías.
- No me imagine que saldrían personas de la nada.
- Ya son las doce- dijo Zayn mientras miraba su reloj-, ¿qué quieres hacer?
- Tengo que buscar a los chicos, Maru me llevaría a casa.
- Espera, he visto unos juegos... ¿no quieres un peluche?- propuso-, parecían bastantes bonitos.
No respondí, unos minutos más tarde nos encontrábamos en un puesto lleno de peluches. El vendedor le había dicho a Zayn que para ganar uno tenía que embocar los aros en las botellas.
- No quiero un peluche- le dije al ver la hora que era-, tengo que buscar a Maru.
No me prestó atención ya que el siguió jugando. Por suerte fue bastante rápido y emboco los tres aros. Me miró, al parecer quería que eligiera el peluche.
- ¿Cuál quieres?- me preguntó-, es para ti.
- No lo sé... supongo que el osito de allá- señalé el oso marrón que colgaba en el fondo. El señor lo desprendió y se lo dio a Zayn.
- Toma es para ti- me lo entregó-, supuse que a todas las chicas les gustan.
- No te equivocas- afirmé mientras miraba el oso-, ¿dónde puede estar Maru?
Saqué mi celular, tenía que llamarla. Lo busqué en el bolsillo de la cartera y cuando lo abrí... se había quedado sin batería. No nos quedaba otra opción más que buscarlos por todos lados. Dimos una vuelta entera al parque, solo nos faltaba buscar en el salón de juegos. Zayn ya se había propuesto a llevarme pero yo estaba segura de que ellos seguían aquí, no podían haberse ido sin mi.
- Tal vez estén en el fútbol de mesa- dije torpemente.
- O tal vez en el tenis- me cargó Zayn-, _____ ¿Por qué te cuesta aceptar que ya se han ido?
- ¡Maru dijo que me esperaría!- me quejé-, no se pudieron haber olvidado de mi.
- No se olvidaron de ti- repuso-, simplemente que al no encontrarte se fueron. Tal vez pensaron que te habías ido. ¿Ahora, dejarás que te lleve?
- Mi mamá debe estar preocupada, ella siempre quiere que la llame y más cuando se pasan las doce y sigo afuera.
En el estacionamiento traté de buscar el auto de Maru o el de Harry pero ninguno estaba allí. Se habían ido sin mi, una ola de ira me invadió. ¿Me habría buscado? estaba segura de que si. En realidad esto había sido mi culpa, yo me escapé de ellos para irme con Zayn y para colmo la batería de mi celular había muerto.
- ¿Has recuperado el Jeep?- pregunté al verlo. Abrí la puerta y me senté en el asiento del acompañante.
- Nunca lo perdí- dijo Zayn mientras entraba al auto-, siempre estuvo en mi casa.
- ¿Entonces de quien era el Fiat?- pregunté.
- No lo sé- respondió. No sabía si me lo decía porque no quería decírmelo o porque en verdad no sabía de quien era. Decidí no darle más vueltas al tema.
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por bhavi. Dom 28 Oct 2012, 7:25 pm
¿Qué cosas guardas bajo tu cama?- pregunto mientras sostenía uno de mis corpiños. Mis mejillas se prendieron fuego y se lo saqué rápidamente de la mano. Jajaj, me causo mucha gracia esa parteee.
Es geniaaal, la Rayis y Zayn me mataan son tan fdlkjgklgjg. Y maruu saliendo con Harry y yo asddsdsdsds- Perdon por no pasar antes, si?Se me complico.... problemaaaaas :( Tenees que seguirla escribis geniaaaaaaaaaaaal.
Es geniaaal, la Rayis y Zayn me mataan son tan fdlkjgklgjg. Y maruu saliendo con Harry y yo asddsdsdsds- Perdon por no pasar antes, si?Se me complico.... problemaaaaas :( Tenees que seguirla escribis geniaaaaaaaaaaaal.
bhavi.
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
por MrsMalikStyles Lun 29 Oct 2012, 7:48 am
AntooMart escribió: ¿Qué cosas guardas bajo tu cama?- pregunto mientras sostenía uno de mis corpiños. Mis mejillas se prendieron fuego y se lo saqué rápidamente de la mano. Jajaj, me causo mucha gracia esa parteee.
Es geniaaal, la Rayis y Zayn me mataan son tan fdlkjgklgjg. Y maruu saliendo con Harry y yo asddsdsdsds- Perdon por no pasar antes, si?Se me complico.... problemaaaaas :( Tenees que seguirla escribis geniaaaaaaaaaaaal.
jajajajajajajajaja de verdad, son jafksdjfkalsdjñkal :)
No te preocupes linda :)
La sigo ahora después, que al escuchar Little Things me he animado jakfsdjñkfladsjlfas
MrsMalikStyles
Re: Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}
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