Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}

Capítulo 38.


- ¿Está linda el agua?- me preguntó Harry cuando pude levantarme, el agua me llegaba hasta los hombros. Por ahora no tenía de que preocuparme.
- ¡Esta helada!- me quejé-, estúpidos.
- La próxima es Antonella- avisó Louis-. ¿Preparados? Vamos.


A zancadas salieron del agua. Tenía que buscar a Maru para no quedarme sola en el agua. Mañana amanecería con un refrío, dudaba mucho que pudiera levantarme para ir al colegio.


- ¡Esta helada!- exclamó Maru mientras se acercaba a mi-, Harry va a morir cuando salga de aquí.
- Antonella era la próxima- comenté-, también los matará.
- Solo espero que ni se atrevan a cargar a Tracy porque ahí si morirán, no solo Harry si no que los demás también- gruñó-, la odio rubia oxigenada.


Estuvimos en el agua un rato largo, no hacíamos nada más que saltar y saltar. Maru me repetía todo el tiempo lo lindo que se veía Harry sin camiseta. Quería callarla pero no podía. Llegó un momento en el que nuevamente me quede sola. Antonella se había ido a con Niall a tirarse agua y Harry y Maru se había apartado. No me gustaba quedarme sola en el agua ya que no sabía nadar. Unas manos rodearon mi cintura y me sobresalte.


- ¿Todo bien, ángel?- me susurró al oído. Podía sentir su pecho en mi espalda y eso me causaba escalofríos. Me giré para verle la cara inconsiente de la cercanía en la que quedaríamos.
- No quiero que...- levanté la mirada para verlo-, no es conveniente que nos vean así.
- Lo sé, pero me vi obligado a venir- comentó-, alguien debe hacerte compañía.


Me zafé de su agarre y caminé un poco más hacía lo ondo, sabía que si el estaba cerca no podría pasarme nada. El se quedo mirándome con una media sonrisa. El agua me llegaba hasta el cuello y me costaba un poco hacer pie.


- ¡____, mira esa ola!- gritó Maru desde la otra punta, ella estaba en el mismo lugar que yo pero unos metros alejada. Al parecer no había visto a Zayn.


Una ola enorme se acercaba a nosotros. La mayoría de los que estaban en el agua se acercaron para que el agua los lleve pero yo quería hacer todo lo contrarío, salir de allí. Traté de nadar pero era en vano ya que los nervios me había congelado. Cerré los ojos y esperé a que el agua me arrastrará hacía la orilla.


Cuando el agua cayó por encima mío choqué con alguien. Era Zayn, coloqué las manos alrededor de su cuello y el me tomó por la cintura. No era una ola, eran dos y enormes. Podía escuchar la risa de Zayn para cuando el agua termino de pasarnos por encima. Si alguien nos veía así fácilmente podría pensar que nos estábamos besando.


- Estás temblando- me dijo sin soltarme, estaba buscando mi mirada pero yo la tenía clavada en el agua. Solté mis manos y las puse en su pecho para separarme, misión imposible el es mucho más fuerte que yo.
- Tengo que ir con Maru- me excusé, pero no había forma de que me suelte.
- Mírame- me ordenó, no quería mirarlo sabía que me perdería de tal manera que no sabría lo que hacía. Pero tampoco quería parecer débil al estar con el. Por suerte estábamos bastante alejados de los demás y nadie nos miraba. Levanté la mirada para encontrarme con la de el.
- ¿Qu-qué?- tartamudeé-, enserio tengo que ir con Maru.
- Maru esta discutiendo con Tracy, creo que no sería conveniente.
- Con más razón tengo que ir- le advertí, no sabía de donde sacaba las palabras. Me agarró más fuerte de la cintura y comenzó a acercar su cara a la mía, mi corazón latía con fuerza a medida que nos acercábamos pero una ola interrumpió el momento. Nuevamente una cascada de agua nos cayó encima. Me separé rápidamente del agarre de Zayn.
- ¿Estarás con Maru?- preguntó mientras ''nadaba'' a mi lado.
- Sí.
- Cuando te quieras ir me avisas, estaré en la fogata igual no creo que esto termine hasta dentro de dos horas.
- Está bien- contesté. Todavía estaba un poco perturbada por lo que acababa de pasar.


Me dirigí hacía donde estaba Maru, quien se encontraba discutiendo con Tracy y sus dos amigas. Suponía que no le vendría mal algo de compañia.


- Tu rubia oxigenada- le dijo Maru enojada.
- Ya llegó la otra estúpida- dijo Morgan al verme-, por cierto que fea bikini.
- Podrías mirarte la tuya- le contesté, no solía hacerlo pero ya me tenían cansada-, oh cierto. No tienes nada puesto.
- Ya quisieras tener un cuerpo como el mío- me echó en cara.
- Si, seguro- notese el sarcasmo-. Estoy conforme con el mío, yo por lo menos me doy el gusto de comer lo que quiero.


Tracy se puso frente a mi y me empujo. Al parecer ella sabía que había una desnivelacion en la arena. Caí para atrás haciendo que el agua me entrara por la boca, estúpida que soy para que la tenía abierta.


- Que la pasen bien chicas, vamos Morgan- ordenó Tracy. Maru enojada no se dio cuenta de que yo seguía allí y se fue a seguirlas.


En pocas palabras estaba en problemas, cada vez el agua me llevaba más a lo hondo. Hacía lo posible para poder volver pero era imposible, odiaba el echo de haber rechazado ir a las clases de natación cuando era pequeña. Esto ya me había pasado una vez cuando era chica pero me habían sacado rápido. Nadie parecía notar mi ausencia en el fogón o en lo bajo del mar. Estaba tan asustada que dejé de nadar, ya no hacía pie y las pequeñas olas me hacían tragar agua todo el tiempo.


- Hey- grité-. ¡Ayuda!


Más agua me entró en la boca y me ahogué haciendo que fuera imposible flotar. Bueno, ya no tenía más oportunidades. Ahora no podía flotar, me faltaba aire a mis pulmones. Cerré los ojos ya inconciente cuando alguien me alzo haciéndome sentir el aire de nuevo.


- Ya está, tranquila- me dijo Zayn-, no me dijiste que no sabías nadar. No te hubiera dejado sola si me lo hubieras dicho.


No podía contestar, si bien había recuperado el aire todavía el agua que tenía dentro me ahogaba. No podía ver y escuchaba demasiado bajo. Algo me decía que en cualquier momento me desmayaría.


- Ya está, deja de temblar, estoy aquí- volvió a repetir Zayn-, por cierto tus piernas son suaves.


No recuerdo nada de lo que paso, solo que luego me desperté en la parte trasera de la camioneta de Zayn. La cabeza me daba vueltas y todavía tenía el traje de baño puesto. Sabía lo que había pasado pero no sabía como había llegado aquí. Zayn no estaba en el asiento del conductor. ¿Por qué estaba sola en el auto de el?


- ¿Cómo te sientes?- preguntó alguien desde la ventanilla del conductor.
- ¿Qué ha pasado?- Zayn se sentó en el asiento del conductor y puso el coche en marcha
- ¡Espera, falta mi mochila no puedo llegar así a mi casa!
- Se la ha llevado Maru, iremos a mi casa ahora- me avisó-, todavía debes estar mareada.
- Dime que me paso- le exigí recostándome en el asiento nuevamente.
- Primero cuéntame que paso para que termines en el fondo del mar.
- No lo sé. Solo recuerdo que fui a buscar a Maru y ella estaba discutiendo con Tracy- trataba de recordar lo que había pasado, pequeñas imágenes llegaba a mi mente-, y no sé que le dije a Morgan que Tracy me empujo y pise un poso. Entonces las dos se fueron y Maru las siguió pensando que podría salir pero no...- ya recordaba exactamente lo que había pasado-, el agua me arrastró y como no sé nadar no podía volver.
- Te ahogaste- me contó-, cuando Maru llegó a la orilla y vio que no estabas con ella corrió a decirme que vaya a ayudarte porque pensaba que algo malo estaba pasando.
- ¿Me desmayé?- pregunté, era obvio que lo había echo pero quería detalles.
- Sí, al parecer el agua que tenías en los pulmones todavía te estaba ahogando.
- ¿Cómo terminé aquí y porqué Maru se ha llevado mi mochila?- exigí saber.
- Cuando llegué contigo en brazos Maru me dijo que te llevé a mi coche, al parecer sabía que te irías conmigo y sobre la mochila, no lo sé- hizo una pausa y se giró para mirarme-, igual no me molesta el echo de que estés conmigo en traje de baño.
- Ya cállate- le ordené-, no pienso entrar a tu casa así. Necesito algo para el dolor de cabeza.
- No hay nadie en casa, se encuentran en una reunión en la casa de un amigo- pobre del amigo, no vaya a ser que aparezca muerto.
- Luego me llevarás directo a casa, mi madre debe estar preocupada. ¿Qué hora es?
- La una de la mañana.
- ¿¡QUÉ SON LAS QUÉ!?- oh no, tenía que llamar a mi madre. Debe estar preocupada por mi, soy una estúpida me he dejado el celular en la mochila.
- No te preocupes, tu madre piensa que estas a salvo conmigo.
- ¿Es que no lo estoy?- levanté una ceja.
- Tal vez- contestó riendo-, vivo a unos diez minutos de tu casa. Ya estamos por llegar.
- No quiero bajar del auto en traje de baño- me quejé.
- Toma- me pasó una toalla del asiento del copiloto-, tápate con eso.


Zayn aparcó el auto frente a la casa, que por cierto era enorme. Jamás había caminado por allí, al parecer era un barrio para gente con dinero. Bajé rápidamente del auto y corrí hacía la puerta. Esto me avergonzaba mucho. Zayn abrió la puerta y me dejo entrar primero.


Por un momento una idea paso por mi cabeza. Estaba en la casa de la persona que creo yo mató a mi padre. El seguramente tiene un despacho aquí donde guarda todo y además tengo la suerte de que solo nos encontramos Zayn y yo aquí. ¿Sería esta una buena oportunidad para entrar? Tal vez... en esa oficina se encontraban las respuestas a mis mayores preguntas. Pero algo me decía que este no era el momento, que ya tendría otro el cual no podría desaprovechar. Ahora que conocía la casa de Zayn tenía que encontrar cual de las puertas de la primera planta era el despacho de su padre y luego ver que tipo de cerradura tiene para tener un clip o tarjeta para poder entrar sin tener la llave.


- Mi cuarto es arriba- comentó mientras subía la escalera. Lentamente y sin dejar de mirar la sala principal para guardar todos los detalles subí hasta el segundo piso.


La habitación de Zayn no era enorme pero tampoco era chica. El se sentó en su cama y se quedo mirándome.


- Tienes que ponerte algo de ropa- me recomendó con una risa-, tu, traje de baño, mi habitación y el echo de estar solos en mi casa me hace pensar muchas cosas que es mejor que no piense.


Mis mejillas se encendieron al entender de lo que hablaba. La toalla la había tirado en la puerta de entrada ya que estaba toda mojada y me estaba dando frío. Zayn se levantó y fue hacía su armario. Me parecía raro el echo de que tuviera toda su ropa ordenada por color. Cualquier adolescente normal la tendría tirada por todos lados. En cambio el tenía todo ordenado.


- Ponte esto- me tiró una remera blanca-. Si no te gusta puedes ver los colores que tengo.
- No, esta está bien- contesté, me la puse y me pare frente al espejo. Lucía extremadamente cansada y la remera me quedaba como un pijama enorme-. ¿Tienes algo para el dolor de cabeza?
- Sí pero abajo, acompáñame así luego ya te llevo a tu casa.


Ambos bajamos de nuevo a la primera planta. Zayn me había dicho que lo espere en el sillón pero quería recorrer la casa y asegurarme de que la habitación que yo creía que era el despacho de Jack era esa. Caminé por el pasillo, justo enfrente de la cocina había una puerta de madera que decía 'Jack' estaba segura de que era esa pero no me atrevía a abrirla.


La puerta de entrada se abrió y los padres de Zayn entraron, ambos se sorprendieron al verme allí pero por suerte Zayn salió de la cocina y se puso a mi lado.


- Pensé que llegarían más tarde- confesó Zayn, su voz era completamente diferente al que usaba conmigo. Era más frío de lo normal.
- La reunión era aburrida- comentó la madre-, ¡_____, que sorpresa verte aquí!- el padre de Zayn no me quitaba la mirada de encima, me ponía nerviosa.
- Nosotros ya nos íbamos, tengo que acompañarla hasta su casa.
- Puedes invitarla a tomar algo en casa, estaríamos muy contentos de hablar con ella- fingió una sonrisa que ni el se la creía.
- Vamos ____, tenemos que irnos- Me tomó del brazo y salimos de la casa. Zayn cerró la puerta de un portazo, al parecer la relación con sus padres no era muy buena que digamos.

Capítulo 39.


El echo de que sean las dos de la mañana y todavía no haya llegado a casa me preocupaba un poco. Si mi mamá se encontraba despierta me encontraría en un gran problema, me pediría explicaciones y contarle que por poco me ahogo en el mar no la dejaría muy tranquila.


Zayn me acompañó hasta la puerta, le dí las gracias y lo despedí como siempre. Por suerte las luces de la entrada estaban apagadas. Subí en silencio hasta mi habitación tratando de hacer el menor ruido posible. Tendría que despertarme temprano mañana por la mañana y dudaba mucho que lo hiciera de buen humor. Usaría la remera de Zayn como pijama, su olor me encantaba y todo lo que era de el parecía tenerlo.


Y como me lo veía venir me levanté media hora más tarde. La primera clase ya había comenzado y estaba retrasada, me di una ducha rápida y me vestí. Mientras corría a la escuela me preguntaba por que mi mamá no me había levantado. A lo mejor pensaba que ya me había ido y ni había entrado a mi habitación a fijarse si estaba allí. Ya había perdido la hora de Lengua, la que tenía con Zayn.


- ¡Maru!- exclamé mientras corría hacía su casillero-, ¿puedes creer lo que paso?
- Te has quedado dormida- comentó con una risita-, ya me ha pasado varias veces. A que no sabes quien ocupó tu lugar en la clase de Lengua.
- ¿Cómo quien ocupó mi lugar?- pregunté exaltada, nada me molestaba más que ocupen mis lugares.
- ¡Tracy!- me contestó-, es una alzada. Cuando confirmo que habías faltado a la clase fue directo a tu asiento.
- ¿Zayn dijo algo? ¿No se opuso?- pregunté en busca de una buena respuesta.
- No, es más parecía algo animado al sentarse con ella- los libros que tenía en mis manos cayeron al suelo.


No podía creerlo, si había algo que me hacía pensar que Zayn era diferente a los demás chicos ya había desaparecido. El echo de que haya aceptado que Tracy ocupara mi lugar me decepcionaba. Sabía que ella podía tener a todos los chicos que quisiera detrás suyo y que si se metía con Zayn otra vez quizás el terminara ''enamorado de ella''. No era solo una molestia, sentía que me estaba cambiando.


- ¿Te encuentras bien?- me preguntó Maru al ver que no contestaba-, lo siento. No debí haber dicho eso.
- No importa, me enteraría de cualquier forma-dije-, además no siento nada por el.
- ¿Qué tienes ahora?-preguntó-, creo que nos toca juntas. ¿Esos son tus libros de historia?
- Sí, es la que tengo ahora.
- Yo también-Maru agarró sus libros y comenzamos a caminar por el pasillo-, tengo que devolverte tu mochila-me recordó-, me has echo llevar un gran susto ayer. No creí que no sabías nadar.
- Lo sé, debí habértelo dicho- me lamenté-, igual no te sientas culpable fue culpa mía.
- Casi la agarro de los pelos-me dijo mientras se echaba a reír-, pero luego me di cuenta de que tu no estabas y corrí a contarle a Zayn- hizo una pausa y me miró-, sé que quieres saber si se preocupo.
- ¿Lo hizo?- pregunté algo confundida.
- Claro que lo hizo- me confirmó-, ahora me da vergüenza mirarlo a la cara. Cuando le conté que al parecer te habías quedado allí, el enseguida se quitó su camiseta....- suspiró y me miró- ¿te has dado cuenta del cuerpo que tiene?
- Maru... recuerda que estás saliendo con Harry.
- Sí, lo sé- contestó-, pero no pude evitar mirarlo como una boba y al parecer el se dio cuenta.


Pensar que ese cuerpo por el que Maru se había quedado embobada casi me besaba ese mismo día. No quería contárselo ya que después de que me dijera que Zayn se había sentado con Tracy en la clase de Lengua me había decepcionado mucho y no estaba de muy buen humor como para seguir hablando de el.


- ¿Qué hicieron luego?- pregunté.
- Pues... nada, cuando le conté a los chicos lo que te había pasado se preocuparon mucho. ¿Sabes? Harry te ha tomado mucho cariño este tiempo- me confesó-, me gusta el echo de que se lleven bien.
- Yo también le tomé cariño-le conté.
- Igual el no es el único que te ha tomado un cariño muy grande, a Niall y a Liam también- hizo una pausa-, pero el que más se ha encariñado contigo es Louis. Cuando le conté quiso ir a buscarte.
- ¡¿Les contaste que estaba con Zayn?!
- No, descuida, sé que no te gusta que piensen cosas que no son. Les dije que te habías tomado un taxi hasta tu casa y al parecer se lo creyeron.


Entramos a la clase de historia, por suerte no coincidía ni con Tracy ni con Zayn. No quería hablar con ninguno de los dos. Estúpida, eso soy. ¿Cómo pude creer que Zayn era diferente? Una parte de mi me decía que no era nada malo que Tracy se sentara en mi lugar pero luego comprendí algo que preferiría no haber comprendido. Estaba celosa. Celosa de que Zayn le haya dejado mi lugar a una puta.


Cómo varios lo habían pedido la profesora de educación física nos haría hacer baseball en el campus del colegio. Habíamos ido allí unas cuantas veces pero como hacía frío teníamos que volver a entrar. El día era caluroso pero estaba nublado, en cualquier momento tal vez se largaba a llover. Además tampoco me emocionaba la idea de tener un bate en la mano, no soy muy buena en los deportes. No corro rápido, no salto, no golpeo bien, con un poco de suerte puedo mantener el equilibrio mientras camino.


- Tenemos que apurarnos- dijo Maru-, la ropa está en los vestuarios y ya sabes... luego hay fila para cambiarse.


Corrimos a los vestuarios del colegio, pocas veces habíamos ido allí ya que cuando hacía frío teníamos que llevar nosotros la ropa. Buscamos nuestra vestimenta en la bolsa con toda la ropa y nos metimos en un cambiador. Por suerte había pocas chicas allí adentro, algunas todavía seguían en el recreo. Guardé mi ropa en una casilla y salí al pasillo a esperar a Maru.


- Bueno, solo espero que no se largue a llover- dijo Maru-, la primera clase normal de educación física.
- ¿Crees que con esto podré remontar la nota?- pregunté-, digamos que no me ha ido muy bien en las otras clases y la profesora me tiene en la mira.
- ¿Eres buena bateando?
- Jamás en mi vida toqué un bate... y tampoco tenía planeado hacerlo-Maru rió y me miró.
- Entonces estás perdida niña.
- ¿Con quienes coincidimos de los chicos?- pregunté cuando nos encontrábamos camino al campus.
- Con Harry, Niall y Louis- comentó-, tal vez ellos te puedan enseñar a batear- hizo una pausa y luego agrego:- bueno, en realidad ellos sería solo Louis ya que Harry y Niall tienen novias.
- Me pregunto quienes serán- comenté con sarcasmo.


Había una parte del campus que estaba echa específicamente para los deportes. Era algo así como el gimnasio de la escuela al aire libre. Para poder distinguirlo y además que no se vayan las pelotas estaba enrejado. Me gusta llamarlo cárcel, bueno ya me dejo de estupideces.


Nos sentamos en las gradas, eramos las primeras en llegar ya que nos habíamos adelantado en los vestuarios pero en unos minutos comenzarían a entrar los demás. La profesora se encontraba poniendo las bases alrededor de la cancha. ¿Tanto había que correr para llegar a la otra base? Dudaba mucho que si bateaba bien pudiera llegar viva a la segunda base.


- ¿Cómo me queda el uniforme?-preguntó Harry mientras se sentaba al lado de Maru-, la primera vez en el año que nos lo hacen poner.


Louis se sentó a mi lado y Niall al lado de Louis. Esto comenzaba a ponerme algo nerviosa.


- Bien- gritó la profesora-, necesitamos dos equipos. ¿Quiénes serán los capitanes?- nadie contestó-, elegiré yo a los capitanes entonces. Tomlinson ven aquí y... Clawson.


Louis y... Tracy se dirigieron al frente de la clase.


- _____- escogió Louis. ¡Que vergüenza! me levanté y me puse detrás de el.
- Gracias por regalarnos el juego- le susurró Tracy a Lou. El pareció no entender el porque-, ya sabes ____ es malísima para los deportes- comentó con superioridad.


Mientras los capitanes seguían eligiendo yo miraba al cielo, seguía nublado. Tenía la esperanza de que se largara a llover en cualquier momento y tuviéramos que cancelar el partido. Aunque dudaba mucho que la profesora nos mandara adentro con lluvia, nos haría jugar igual bajo el agua.


Por suerte me había tocado con Maru y Niall. Tracy había elegido a Harry apropósito para hacernos molestar pero Maru pareció no haberle dado mucha importancia y tenía razón un equipo de baseball no cambiarían los sentimientos de el hacía ella. Lo mismo que un lugar en la clase de Lengua no cambiaría lo que Zayn y yo teníamos ¿Cierto _____? No, no tenía que pensar en eso.


- Bien comenzamos- avisó la profesora-, Tomlinson ustedes batean- Louis agarró el bate y se lo paso a Maru.
- ¿Quién comienza?- preguntó-, que bateen primero los chicos- propuso al ver nuestras caras.


Niall era el primero en batear, luego seguían como cinco chicos más y después nos tocaba a nosotras. No estaba nerviosa pero tenía que hacerlo bien ya que con esto la profesora seguramente cerraría la nota del bimestre.


Con el tercer bateador comenzó a llover. Sabía que la profesora nos haría seguir jugando, a ella no le importaba si hacía frío, calor, si nevaba o llovía ahora que nos encontrábamos afuera no nos haría entrar por nada del mundo. No nos quedaba otra que esperar a que la clase terminara. Maru y yo estábamos empapadas.


- Tu turno Maru- le avisé, estaba distraída haciéndole caras a Harry-, cualquier cosa échale la culpa a la lluvia.
- Mira quien nos tirará la bola- me susurró mientras le pasaban el bate-, esto es el colmo.


Maru se paró en la primera base, colocó el bate sobre su hombro y espero a que Tracy le lanzara la bola. Primer out. Bueno, todavía le quedaban dos oportunidades, me miró y levante los pulgares, estaba segura de que lo haría bien. Tracy tiró la bola nuevamente y Maru la bateó lejos.


- ¡Corre!- le gritó un chico que ya había pasado las cuatro bases. Maru soltó el bate y corrió hacía la primera base que se encontraba bastante lejos. La lluvia hacía el juego mucho más emocionante.


Era mi turno, dudaba mucho que vaya a poder hacerlo bien. Solo tenía que cerrar los ojos y concentrarme esa sería la única solución. No tenía ni idea de como pararme o agarrar el bate pero haría lo que se me venga a la cabeza.


Me paré en la base y coloqué el bate sobre mi hombro. Estaba segura de que estaba mal posicionada pero la profesora quería que me corrigiera sola. Tracy tiró la bola y como era obvio no le dí.


- Esperen- ordenó la profesora-, iré a buscar otra pelota está ya esta muy mojada.
Mientras la maestra se dirigía a la otra punta de la cancha, Louis se acercó a mi.
- Déjame explicarte como es esto ¿Si?- se colocó atrás mio-, pon el bate sobre tu hombro y mueve tu pie aquí- con la punta de su pie me corrió el mio haciéndome inclinar más hacía la derecha.
- ¡Búsquensen un hotel!- gritó Tracy desde su lugar. Estúpida engreída.
- Gracias- le dije a Louis mientras el volvía a su base.
- Por nada, concéntrate en la pelota-dijo-, tu técnica no está tan mal pero ella te está tirando mal las pelotas- asentí, la profesora la pasó la pelota a la rubia y me puse nuevamente en la posición que Louis me había dicho.
- ¡Lanza!- le ordenó.


Traté de concentrarme en la bola pero al parecer no lo conseguí. Segundo out. Solo me quedaba una oportunidad, necesitaba tener una buena nota. Mientras Louis le gritaba a Tracy que ella estaba tirando mal la bola alguien se apoyó en la reja. Era Zayn, llevaba puesta una gorra y me estaba mirando. En ese momento supe lo que tenía que hacer, pensar que esa bola era el y alejarlo de mi lo más lejos posible o tal vez... podría pensar que era Tracy. Sí, pensar que era Tracy funcionaría mucho mejor.


- Quiero ver como bateas, ángel- me dijo con una sonrisa, pude notar que Tracy me fulminaba con la mirada.


Me puse en posición nuevamente, el echo de que Zayn me estuviera mirando me ponía un tanto nerviosa pero solo tenía que hacer una cosa. Imaginar que la pelota era Tracy, golpearla y alejarla de mi. Cerré los ojos mentalizada en eso y esperé a que me lanzaran la bola. Se escuchó un golpe hueco y me quede en blanco.


- ¡Corre!- me gritaron por detrás. ¡Lo había echo! Comencé a correr sin darme cuenta que tenía el bate en la mano-. ¡Suelta el bate!- lo tiré lo más lejos posible, llegar a la primera base se me estaba haciendo eterno- ¡Apúrate el otro equipo ya tiene la pelota!- la lluvia me hacía borrosa la vista, si no me equivocaba Louis ya había entrado y Maru se encontraba en la última base a punto de hacerlo. Tracy le pasó la pelota a la chica que se encontraba en la primer base. Tenía que llegar sin que me dejara fuera. ¿Cómo hacían los jugadores profesionales? ¿Se tiraban de cabeza y con los pies? No lo sé, nunca en mi vida había visto un partido de baseball. Sin pensar más me tiré de cabeza a la primera base. ¡Había llegado y no estaba fuera! Lo único malo es que ahora estaba llena de barro y muy agitada. Maru me levanto el dedo pulgar, al parecer lo había echo bien. Sonreí y miré a la reja, Zayn ya no se encontraba allí, me preguntaba si me había visto.

Capítulo 40.


- Lo has echo genial- comentó Maru mientras salíamos de la cancha. Seguía lloviendo y cada vez más fuerte.
- No sé como lo hice-dije-, pensé que la pelota era Tracy y le dí con todas mis fuerzas.
- Me parece que los celos te están haciendo efecto-susurró pero logré escucharla.
- ¿Qué dices?- enarqué una ceja y la miré incrédula. Tenía razón pero no se la daría-, no estoy celosa. La he odiado desde que entré a este colegio.
- Pero nunca te la imaginaste como una pelota en la clase de voley-me echó en cara-, además he visto a Zayn en la reja. ¿Qué hacía allí?
- No lo sé-contesté-, supongo que su clase había terminado.
- Oye, hoy no podré llevarte. Mi madre quiere que vaya rápido a casa porque quiere que pasemos más tiempo juntas- se lamentó-, no entiendo el porque. Desde que sabe que estoy saliendo con Harry me lo pide todo el tiempo.
- Debe ser normal, al parecer no quiere ver a su niña crecer- bromeé, ambas reímos-, entremos rápido a la escuela no quiero mojarme más.
- Me daré una ducha en el vestuario- comentó-, no pienso irme toda mojada a mi casa. Además tenemos que dejar la ropa en el canasto.
- Yo también me ducharé.


Cuando entramos fuimos directamente a los vestuarios. No eramos las únicas que querían ducharse antes de irse. Agarré una toalla y la ropa que había guardado en la casilla. En cuando se desocupara una ducha me metería yo.


- ¿Por qué tardan tanto?- se quejó Maru-, quiero que sepan que hay cuatro duchas y cuatro chicas aquí afuera esperando para usarlas.
- Cállate estúpida- bueno, con eso deduje que era Tracy la que estaba en una de las duchas.


Luego de esperar diez minutos a que saliera la rubia oxigenada y sus tres amigas pude ducharme. Dejé la ropa al costado de la ducha para cambiarme apenas saliera y colgué la toalla. Cuando prendí el agua caliente me dí cuenta que me estaba muriendo de frío, al parecer la lluvia se había llevado el calor con el que había empezado el día. A veces me preguntaba porque cambia tanto el clima aquí.
Agarré la toalla y me envolví en ella. Maru todavía no había terminado de ducharse.


- ¡¿Dónde esta mi ropa?!- exclamé, hoy era mi día de mala suerte.
- ¿Qué pasa?- pregunto Maru mientras apagaba la ducha.
- ¡Mi ropa!- no podía creerlo, no pudo haber desaparecido así como si nada-, no está. Estoy segura de que Tracy se la ha llevado.
- Tranquilízate- comentó Maru mientras agarraba su ropa y iba a uno de los cambiadores. La seguí y me quedé del otro lado de la cortina.
- ¡No puedo salir así, tengo que vestirme! Además, tendríamos que habernos ido hace diez minutos.
- Creo que tengo un jean y una remera en mi casillero-comentó-, ya sabes para esos días. Si me esperas aquí te los traigo.
- Apúrate- dije en modo de aceptación.


No debí haber dejado mi ropa allí. ¿Por qué no había pensado que Tracy me podía esconder o robar? En estos momentos me odiaba, todo me salía mal. Para colmo no me había dado cuenta que la escenita que habíamos echo con Louis en el campo de Baseball la habían visto todos y ahora pensaban que estábamos saliendo. ¿Qué más faltaba? ¿Algo malo más puede pasarme hoy?


- ¿____, sigues aquí?- preguntó Maru mientras entre abría la puerta-, toma aquí tengo la ropa. Pensé que era un jean pero no.
- No importa, mientras sea para vestirme me conformo- contesté mientras le quitaba la ropa de la mano.


Me metí en el cambiador y me vestí. La ropa de Maru me quedaba un poco grande, no quiero decir que sea gorda pero tiene más curvas que yo y eso la hace un talle más. Me estaba poniendo las zapatallias cuando Maru me aviso que se le hacía tarde y tenía que irse. Genial, tendría que volver a casa sola.


Salí de el vestuario, el pasillo estaba vacío. Tendría que haber salido hace quince minutos pero esto me retrasó. Cuando me paré en la puerta principal recordé que estaba lloviendo a cántaros y tendría que volver caminando. Sin darle muchas vueltas al asunto salí afuera. Bajé las escaleras y me encontré con una escena que no me gustaría haber visto.


Zayn estaba apoyado en su auto hablando con Tracy. El se veía tan lindo mojado y ella tan estúpida con su feo paraguas rosa. No parecía muy animado ni tampoco parecía importarle la lluvia ya que estaba parado como si nada mojándose cada vez más. Por quedarme mirándolos no me di cuenta que me estaba salteando un escalón y me tropecé. Ahora sí, definitivamente confirmaba que este no era mi día. Me levanté tratando de parecer lo más decente posible. Me había duchado al divino botón, ahora estaba empapada nuevamente. Continué bajando los escalones, me dí cuenta que Zayn me estaba mirando ya que Tracy comenzaba a reír exageradamente tratando de llamar su atención nuevamente. Seguro no sabía quien se encontraba por detrás. Sus voces se hacía más fuerte a medida que me acercaba, parecían de hablar algo sin sentido. Más bien Tracy hablaba de algo sin sentido y Zayn la ''escuchaba''.


- Está lloviendo mucho- se quejó Tracy cuando pasé por su lado, haría como si no los hubiera visto pero a la vez caminaba lo suficientemente lento como para seguir escuchando su conversación-, y la lluvia me da miedo. ¿Podrías llevarme?
- Lo siento, me encantaría pero tengo cosas que hacer- contestó el-, debo irme.
- Espera, no me dejes sola aquí- se quejó, escuché la puerta del auto de Zayn abrirse y apuré el paso, ya no me interesaba escuchar su conversación y menos verlos irse juntos.


Con la mirada en el piso prestando atención de no pisar ninguna baldosa suelta y caerme comencé a caminar. Me arrepentía de no haber guardado un paraguas por las dudas en la mochila. Me hubiera servido para momentos como este. Estaba segura de que si no llegaba rápido a casa me agarraría un buen resfrío, pero bueno, por un lado eso no era tan malo. Podría faltar al colegio y perderme las clases de educación física, las de matemáticas y tampoco tendría que pasar vergüenza aclarando que Louis y yo eramos solamente amigos. Tampoco tendría que verle la cara a Tracy ni a Zayn, a Maru podría invitarla a casa y problema solucionado. Ahora, solamente tendría que agarrarme un resfrío y esperar a que haga efecto.


Un auto me tocó la bocina y me giré. No tenía ni idea quien podía ser.
- Sube al auto- me dijo Zayn desde la ventanilla, su pelo mojado se veía hermoso-. Vamos, estás empapada no puedes llegar así.
- Déjame- me quejé-, no quiero subir a tu auto.


Me preguntaba si Tracy estaba allí dentro, no creo que Zayn haya ido a buscarme con ella arriba de su auto. No me subiría, no dejaría que jugara conmigo y con esa. ¿Pero porqué jugar conmigo? Nunca fuimos nada más que buenos amigos, nunca tuvimos algo más que eso. El no siente nada por mi y es obvio que alguna vez es su vida tendría que tener novia. De todos modos no me subiría a ese auto mientras el se siga hablando con la estúpida esa.


- ¿Vas a subirte?- me preguntó-, no puedes caminar las siguientes diez cuadras con esta lluvia. Yo te llevo.
- No, gracias- contesté lo más fría posible-, puedo caminar tranquilamente.
- ¿Estás enojada?- al parecer se había dado cuenta. No podía decirle lo que me pasaba en realidad pero tampoco me mostraría de forma amistosa-. ¿Piensas contestarme? Te ves linda bajo la lluvia.
- ¿Me dejarás llegar tranquila a mi casa?- pregunté molesta-, la tuya no es por aquí. ¡Deja de seguirme!- le ordené al ver que no doblaba.
- Quiero acompañarte- inquirió con una sonrisa-, ya que no me dejas llevarte te haré compañía hasta que llegues a la puerta.
- Entonces hazme el favor de callarte la boca y seguirme en silencio.
- Parece que andamos de malhumor-comentó-. ¿Qué ha pasado?


Apuré el paso, no debí haber echo eso ya que me resbale y me caí sentada. Zayn no rió pero sabía que se estaba conteniendo la risa. Se bajo del auto mientras yo me quejaba del dolor que me había producido el golpe. Me cargo y me llevo hacía el auto.
- ¡Suéltame!- le ordené mientras movía mis piernas, sabía que era imposible que me soltara-. ¡Bájame!


Esto me hacía acordar a las películas, solamente que aquí no había besos bajo la lluvia y ni tampoco había amor.
- ¿Es divertido estar así bajo la lluvia, ángel?- preguntó en la puerta del coche, me gustaba sentir sus brazos mojados agarrándome. Me miró a los ojos y sonrió. No podía sonreír, tenía que seguir con mi papel de enojada. No podía caer en la primera sonrisa que me haga, ya no tenía que estar con el.
- Suéltame- le ordené más débilmente-, no quiero viajar contigo.


Sin escucharme Zayn me sentó en la parte del acompañante y cerro la puerta. No debí haber apurado el paso, tendría que haber pensado que me caería al hacerlo.
- Bien, ahora sí- comentó mientras se sentaba en su asiento-, destino a casa.
- Eres un estúpido-gruñí-, no quiero sentarme en este auto nunca más.
- ¿Por qué?- pregunto divertido-, ¿es que yo tengo la culpa de que estés de malhumor?
Sí, sí la tenía.
- No te importa, ahora hazme el favor de parar el auto y dejarme bajar.
- Me estoy ofreciendo a llevarte a tu casa y tu me lo agradeces así- fingió estar ofendido.
- Sí, yo no te pedí que me lleves- protesté-, así que para el auto.
- No, tarde- respondió-, hubieras pensado antes de acelerar el paso y caerte. Además estoy dejando que mojes todo mi asiento.
- ¿Disculpa?- enarqué una ceja y lo mire-. ¿Estás dejando que moje todo tu asiento? Tu me subiste, si te molesta puedes parar el auto y dejarme bajar.


Bueno, de alguna manera debía descargar el odio que había acumulado durante toda esa jornada en el colegio y esta era la oportunidad perfecta.
- ¿Por cierto, no tenías otra ropa hoy?- preguntó.
- Oh, si, sabes que sí- contesté con sarcasmo-, pero tu novia me la robo en las duchas.
- ¿Mi novia?- comentó con una risa-, no tengo novia.


No debí haber dicho eso, no debí. Era obvio que se había dado cuenta que estaba celosa.
- Dejaste que se sentara en mi lugar- le eché en cara furiosa-, quiero aclararte que ella tiene el suyo en la otra punta del aula. Si hay algo que me molesta es que usen mis cosas y ocupen mis lugares.
- Ella se sentó allí- comentó con desinterés-, quería hablarme sobre una fiesta y luego me pidió si se podía sentar. Sabía que no te gusta que se sienten en tu lugar, ya me has echo esta escena una vez. ¿Lo recuerdas? Le dije que si porque el profesor ya había entrado a la clase.
- No me importa- contesté aún más enojada-, quiero bajarme ya de este estúpido auto.
- Justo- Zayn estacionó-, ahora puedes bajarte. Ten cuidado en la acera, por si no te das cuenta sigue lloviendo.


Bajé y cerré la puerta de un portazo. Zayn bajó su ventanilla para verme entrar, estúpido eso era lo que era. ¿Se pensaba que me iba a creer eso que me había dicho? ¿A que fiesta quería invitarlo Tracy? No pensaba hablarle nunca más, y esto estaba claro yo no sentía nada, absolutamente nada por Zayn.


- Adiós ángel- me despidió, sabía que decía eso para hacerme enojar-. Y por cierto de nada.
- ¡Ya, sal de enfrente de mi casa!- le grité desde las escaleras-, y no tengo nada que agradecerte.


Entré, al parecer el ruido que hizo la puerta de entrada al cerrarse se escuchó por todo el vecindario. Me quedé parada esperando a escuchar el motor del auto alejarse pero el seguía allí. Se quedo dos minutos y luego se fue. Subí rápidamente a mi cuarto, estaba enojada, furiosa, triste, decepcionada y sumamente perdida. Entré todo lo que sentía ahora no sabía que hacer. Decidí darme una ducha para despistarme un poco, agarré ropa seca del armario y me fui al baño. Me sorprendí al ver donde habían puesto otras de esas notas. Ya no tenía el mismo miedo que tenía antes al verlas. Sabía que tenía a alguien a quien poder contarle sobre esto. Suspiré y recogí el papel. Como siempre todo escrito con letra desprolija y doblado haciéndolo parecer un cuadrado todo pisado.
"Creo que empezaré a tomar otras medidas para acabar contigo. Seguramente ya te has preguntado si quien te sigue soy yo, y sí efectivamente no te estás equivocando. Te me escapaste esta vez pero ya lograre alcanzarte no te quedes tranquila".


Salí del baño y abrí la mesita de luz, esto tendría que guardarlo con las otras notas. Otra cosa más que me decía que hoy no era mi día. Esto me hizo sentir mucho peor de lo que estaba. Me duché y me puse el pijama ya no saldría por el resto del día. No tenía ganas de hablar con nadie. Al parecer el mundo se había puesto en contra mio. ¿Es que había echo algo mal? Que yo recuerde nunca hice nada malo como para merecerme esto.


Me acosté, enseguida cuando me giré me choqué con el osito que Zayn me había regalado y colgada de la silla que estaba frente a la computadora estaba la remera blanca que me había prestado. Agarré el oso y lo tiré a la puerta, ya no quería saber más nada con el. No quería saber más nada, por ahora. Trataría de olvidarlo por más difícil que me fuese.

Capítulo 41.


Me levante con un resfriado tremendo y lo peor fue que mi madre me obligo ir igual a la escuela. Antes de salir me tomé una pastilla para el dolor de cabeza. Algo me decía que hoy tampoco sería mi día. Maru no había pasado por mi y tuve que caminar esas veinte calles hasta el colegio.


- ¿Qué tienes?- pregunto ella-, luces destruida.
- Me agarre un resfriado- respondí-, estuve caminando bajo la lluvia.
- Oh, fue mi culpa- se lamentó-, igual los resfriados se curan rápido. ¿No?
- Claro, espero que sea así- estornudé-. ¿Qué tenemos primero?- pregunté antes de doblar para ir a mi casillero.
- Lengua- respondió-, apúrate porque nos vamos a retrasar. Nos vemos en la clase.


Caminé lo más rápido posible hacía el casillero. Saqué los libros de Lengua y me dirigí a la clase. Tenía la esperanza de que Zayn haya faltado pero no. El estaba allí, por suerte Tracy no se encontraba hablando con el o sentada en mi lugar.


- ¿Es que te ha pisado un tren?- pregunto bromeando-, no luces bien.
- Estoy resfriada- contesté de malhumor.
- Veo que el malhumor no se te a pasado- hizo una pausa y me miró-. ¿Es que yo tengo la culpa?
- No importa, es problema mio.


El profesor entró a la clase. Era la primera vez en lo que va del año que tenía ganas de hacer la tarea. Era lo único que podía distraerme en ese momento y por lo visto me estaba haciendo efecto. Estaba tan concentrada preparando el resumen de la unidad siete del libro que no me di cuenta que el recreo ya había comenzado. No quería levantarme, estaba cansada. Por suerte la pastilla que había tomado estaba haciendo efecto y el dolor de cabeza estaba cesando al igual que la congestión.


- ¿Te encuentras mejor?- me pregunto Maru en el recreo-, yo te veo más animada.
- Sí, me siento bien- contesté, y no estaba mintiendo-. ¿Hoy podrás llevarme a casa?
- Claro, como todos los días- me aseguró-, mi madre se me ha declarado ayer.
- ¿Cómo que se te ha declarado?- pregunté algo confundida. Nos estábamos dirigiendo al patio delantero. Mientras cruzábamos la puerta principal vi a Zayn y a Tracy hablando cerca de un árbol.


No dejaría que eso afecte mi humor. Tenía que pensar en otra cosa, eso no significaba nada. Además Zayn dijo que no estaba con ella, debía creerle si en verdad confiaba en el. ¿Confiar en Zayn? bueno eso es algo medio imposible, el es tan sorpresivo que uno nunca sabe que podría pasar estando a su lado. Enseguida giré mi cabeza hacía otro lado, no quería que Maru me agarrara mirándolos y me llenara de preguntas sobre mis sentimientos hacía Zayn que aunque los negara me tenían muy confundida.


- Se puso sentimental- siguió contándome Maru-, me dijo que sentía que su niña estaba creciendo, que ya no era la Maru que pintaba las paredes de su habitación con crayones.
- Yo te dije que era por eso que quería pasar tiempo contigo- le recordé-, después de todo no es tan malo.
- No, claro que no es malo- dijo de acuerdo-, lo malo fue cuando me dijo que quería conocer a Harry.
- ¿Quiere que lo invites a tu casa?- pregunté.
- Peor que eso, quiere invitarlo a cenar- me susurró-, y me dijo que si el le caía bien era capaz de luego invitar a la familia.
- Mátate- le recomendé con una risa-, creo que eso sería lo más vergonzoso que me podría pasar.
- Dímelo a mi que lo estoy viviendo- se quejó-, no solo eso si no que me esta obligando a invitarlo a cenar este sábado.
- Igual, Harry es bastante simpático- comenté para hacerla sentir más tranquila-, no creo que el tenga problema en ir.
- ¡Ya lo sé!- reconoció-, la que tiene el problema soy yo. Mi madre me avergonzara frente a el.
- Pero a Harry no le importara eso- le dije-, el es divertido y se lo tomará con gracia.
- Sí puede ser- comentó-, pero el echo de que mi madre se ponga a divulgar mis secretos no suena muy divertido para mi.
- Entonces has esto, dile a tu madre que invitarás a Harry a cenar con la condición de que no te haga pasar vergüenza frente a el- le aconsejé-, si enserio quiere conocerlo aceptará la propuesta.
- Sí, creo que haré eso.


Luego de esa charla que tuvimos con Maru nos dirigimos a la siguiente clase; Historia. Nunca hacemos nada interesante allí. Solo leemos y leemos páginas aburridas sobre el pasado de este país. Lo único malo es que el profesor siempre anda vigilando que no nos durmamos, al parecer el también se da cuenta que sus clases son de lo más aburridas. Me pasé la hora resaltando las cosas más importantes del párrafo.


- Larguémonos de aquí- dijo Maru apenas toco el timbre-, no aguanto más esta clase. Creo que la que viene haré novillos y no asistiré.
- No sé que se piensa que nos enseña haciéndonos resaltar palabras- comenté resignada-, si haces novillos yo te acompaño.
- Tengo que ir a mi casillero a guardar estos libros- cambió de tema-. ¿Me acompañas?
- Yo también tengo que ir a guardar los míos- inquirí-, nos vemos en un ratito ¿si?
- Claro.


Me encamine hacía mi casillero. Nunca me había puesto a pensar en cuantos kilos podría pesar cada libro. Cada uno parecía un ladrillo, enorme, pesado y aburrido. Caminé derecho y doble en el pasillo a la izquierda. Me acordaba de la primera vez que había pisado este instituto Maru me había dicho el camino y cuando llegué, estaba intentando abrir el casillero de Zayn en vez del mío. Jamás había pasado tanta vergüenza como ese día, sentí que el creía que era un ladrona pero al parecer el lo olvido enseguida. Una sonrisa se me formo al recordar lo que había pasado ese día.


Pero al doblar a la izquierda la sonrisa desapareció. Si no me gustaba que Tracy anduviera con Zayn menos me gustaba que lo anduviera besando. Al principio me costo reconocer quien era el que estaba apoyado en la puerta del casillero, pero al ver el número, los pantalones negros y su pelo enseguida pude reconocerlo.


Y ahora era cuando todos mis sentimientos se aclaraban. Cuando me daba cuenta que todo este tiempo había estado enamorada de Zayn. Que me dolía verlo con esa estúpida, que yo lo quería para mi, aunque para el solo era una amiga. Recién ahora caía que todo lo que había vivido con el me ponía una sonrisa en el rostro, que si el no hubiera aparecido en mi vida yo estaría completamente destruida.


No me quede viendo como se besaban, eso solo lograría lastimarme aún más de lo que estaba. No podía creer como Zayn no se separo de ella... bueno en realidad capaz el se separo y yo fui quien se fue demasiado rápido como para verlo. Cuando fui consiente de lo que hacía me di cuenta que me encontraba encerrada en uno de los baños llorando como una verdadera estúpida. No sabía que lo que sentía por el era así, siempre intente ocultarlo para no sufrir pero al ver esto todo se me desbordo. Ver como otra chica tenía lo que yo quería me dolía.


No iría a las siguientes clases a menos que quisiera seguir pasando vergüenza. Me preguntaba si Zayn había visto que yo estaba allí. Supongo que sí porque mis libros cayeron de mis manos apenas pude verlos, pero no me di vuelta para fijarme si me había seguido o me estaba mirando yo solo corrí hacía el baño donde sabía que nadie podría verme o molestarme preguntándome cosas que en ese momento no tenía ganas de responder.


Si bien ayer pensaba que no era mi día, hoy puedo afirmar que esta no será mi semana. Estoy resfriada y acabo de darme cuenta que estoy perdidamente enamorada de Zayn. Me preguntaba si yo era una más del montón que se baboseaban por el y se ponían nerviosas al hablarle o era diferente. Yo lo conocí, pasé un montón de cosas con el, en mi desesperación por querer conocerlo más me sometí a un montón de riegos e hice cosas que nunca pensé que haría.


- ¿_____, estás aquí?- era Maru, me preguntaba que hacía aquí-. ¡Habré la puerta se que eres tu!- golpeó la puerta del baño pero no me levanté a abrirla ya que me encontraba cómoda estando con la espalda apoyada en ella.
- No quiero hablar con nadie- sollocé-, quiero estar sola. No es bueno lo que acabo de descubrir.
- Tengo una idea bastante clara de lo que te está pasando- comentó desde el otro lado de la puerta-, Tracy se ha encargado de contárselo a media escuela.
- Vete, quiero estar sola- repetí al ver que Maru sabía de que se trataba. Era obvio que ella lo sabía, ella sabía que yo estaba loca por Zayn mucho antes de que yo misma me diera cuenta. Maru era mi mejor amiga y me conocía más que mi propia madre.
- Ábreme- me ordenó desde afuera-, déjame sentarme al lado tuyo y no me dejes como una loca hablándole a una puerta.


Me sequé las lagrimas y me levanté. Abrí la puerta, Maru estaba parada con su mochila mirándome nada sorprendida. Al parecer el primer lugar al que se dirigió cuando le llego la noticia que Tracy se había encargado de divulgar por todo el colegio sabía que me pondría así. Ambas nos metimos en el baño y nos sentamos apoyando la espalda en la puerta para mantenerla cerrada.


- ¿Qué es exactamente lo que dijo Tracy?- exigí saber mientras más lagrimas caían por mi cara.
- Antes que nada quiero decirte que como tu mejor amiga tengo la versión de los dos echos- comentó con orgullo.
- ¿Has hablado con Zayn?- pregunté exaltada-. Oh no... no, no tenías que hablar con el.
- Descuida, yo no le pregunté nada- me contestó tranquila-, el se acercó a mi a contarme. Me dijo que te había visto en el pasillo y que luego te fuiste. Para tranquilizarte te digo que el no sospecha nada sobre lo que tu sientes, te lo digo enserio. Me dijo que te vio irte corriendo y que como hoy por la mañana estabas enojada con el sabía que no ibas a querer escucharlo entonces me dijo a mi que te diga de su parte lo que en verdad paso.
- ¿Cree que me lo creeré? Enserio, no soy estúpida yo misma los vi.
- Mira, lo que Tracy se ha encargado de divulgar es tan exagerado que ni ella se lo cree- me aseguró-, a Zayn no le importa lo que digan de el. No se ha echo ningún problema por aclarar los rumores, le da lo mismo. Ese chico es raro, muy raro.


Y si lo conociera tanto como yo lo conocí se podría decir que más que raro. Me sequé las lagrimas que aún seguían cayendo de mi cara, Maru todavía no me había dicho lo que Tracy se había encargado de divulgar pero estaba segura de que si era muy exagerado nadie en el instituto se lo creería. Igual, por eso no me hago problema. El instituto entero esta acostumbrado a este tipo de chismes por parte de ella. Creo que hasta las señoras de limpieza se enteran de los romances y engaños que le pasan a diario. Lo que me molesta es que Zayn esté metido en todo esto, sé que a el no le importa pero a mi si. No me molestan los chismes sobre el, me molesta que ella lo haya besado, me molesta el echo de saber que pueden estar en algo más pero sobre todas las cosas me molesta el echo de que ella lo está usando. Es obvio que lo está usando, nunca tuvo una relación de más de dos semanas con nadie del instituto. Hasta los chicos ya se cansaron de ella, ha engañado a absolutamente todas sus parejas y ha lastimado a la mitad del alumnado tanto chicos como chicas. Sí, chicas que estaban enamoradas de los chicos con los que ella jugaba. Chicas que estaban pasando por lo mismo que estaba pasando yo ahora.


- Ahora, cuéntame de una vez que es lo que te ha dicho Tracy- le ordené. Maru suspiró, seguramente estaba tratando de recordar las palabras exactas. Sabía que no me mentiría porque además de ser su mejor amiga tenía bien claro que si me llegaba a enterar de que lo que Tracy había dicho era totalmente diferente me pondría aún peor.
- Bien, según lo que me contó Antonella fue así- suspiró-, estaban hablando en el casillero de Zayn sobre una fiesta y según ella Zayn le empezó a decir que era hermosa, que la amaba y bueno, Tracy no se resistió y comenzaron a besarse, dijo que se besaron tanto que hasta le quedo marcado el labio pero es obvio que se lo ha pintado con un labial rojo. Es más hasta puedo confirmarte que el labial se lo ha olvidado aquí en el baño.
- Ahora cuéntame lo que te dijo Zayn- sollocé, ahora no me gustaba decir su nombre.
- De lo más tranquilo me dijo que Tracy fue a hablarle sobre una fiesta el sábado, el estaba apurado pero ella se le abalanzo y lo besó- hizo una pausa y me miró-, me dijo que intento separarse intentando ser lo menos brusco posible y cuando te vio correr tú ya lo habías visto todo. A decir por la tranquilidad con la que me lo dijo te diría que por primera vez me parece que tendrías que creer en lo que el esta diciendo.


La tranquilidad y desinterés en la voz de Zayn era sumamente normal y sabía de donde había agarrado esa habilidad. Jugando al billar. El día que lo acompañé a ese lugar me di cuenta que el era el único que se sabía todos los movimientos de los chicos. ¿Por qué? Porque se quedaba callado y solo los observaba y además del echo de que al ser tan tranquilo los chicos confiaban en el y le contaban sus cosas, entonces ser así ya se le ha echo habitual. El podía mentir y todo el mundo se lo creería, estaba segura. Igual, la versión de Tracy no tenía sentido y ver que Zayn se preocupó por lo que pensaría me alegraba apenas un poco, pero de todos modos todo seguía igual.

Capítulo 42.


- ¿Te diste cuenta de lo que te quise hacer entender?- preguntó Maru después de unos minutos en silencio.
- Sí- respondí en un sollozo-, y al parecer es más fuerte de lo que creí.
- No tienes de que preocuparte- trato de tranquilizarme-, si lo que te preocupa es saber si ellos están saliendo o si Zayn siente algo por esa estúpida puedes quedarte tranquila porque ninguna de las dos es cierta. ¿Vamos?-propuso-, ya se está haciendo tarde.
- Claro, pero espera tengo que lavarme un poco la cara- le avisé, ambas salimos del baño. Me miré al espejo, estaba destruida, el echo de estar resfriada tampoco me ayudaba mucho a parecer un poco más decente.


Me enjuague la cara con un poco de agua y esperé a estar un poco menos roja para cuando saliera. Mientras Maru se peinaba me fijé si estaba el labial rojo que me había dicho que Tracy se había olvidado. Si estaba aquí podía confiar en que tal vez, en algún punto Zayn tuviera razón con lo que le dijo a Maru. Miré disimuladamente la punta del lavatorio y allí se encontraba.


Fuimos hacía el auto, Maru estaba tratando de despistarme con cualquier cosa. Igual, los temas de conversación no faltaban. Ella todavía quería que le siga dando consejos para la cena del sábado. Si bien Harry todavía no sabía que tendría que ir a su casa estábamos imitando las diferentes reacciones que podría tener.


- Estoy segura de que vendrá a preguntarme- le avisé-, como no podrá pedirte ayuda me la pedirá a mi.
- ¿Qué piensas que te preguntará?- preguntó-, no creo que vaya a ser algo estúpido como 'Debo llevar flores?'- hizo una pausa-, aunque viniendo de Harry no me sorprendería que preguntara eso.
- No lo sé, pero si me dices lo que quieres decirle se lo podré dar en modo de consejo- le propuse.
- Solo dile que a mi mamá no le gustan las margaritas- comentó con una sonrisa-, oh y también pregúntale que comida es su favorita.
- Se supone que eres la novia- le eché en cara-, ¿es que no sabes cual es su comida favorita?
- Bueno creo que todas las veces que hemos salido el siempre ha pedido lo mismo pero no estoy muy segura- confesó-, igual sé que mi mamá cocinara pasta es lo único que sabe hacer.
- Podrías cocinar tu- propuse-, no sería una mala idea- Maru se echo a reír.
- ¿Enserio piensas que yo se cocinar?- preguntó incrédula-, no puedo hacer ni un huevo frito.
- Entonces creo que comerán pasta- confirmé-, aunque no creo que a Harry vaya a importarle la comida.
- Lo único que quiero es que se sienta cómodo- dijo-, no quiero que luego me invente excusas para no ir a mi casa solo porque mi madre se encuentra allí.
- ¿Para que querrías que Harry vaya a tu casa?- pregunté mientras enarcaba una ceja.
- ¡Ay ____, basta deja de pensar en esas cosas!- se quejó-, no lo sé... lo decía por si algún día da la casualidad.
- Sobre lo de la fiesta... ¿te parece ir a comprar los vestidos el sábado de la semana que viene?- propuse, ese sábado faltaría una semana exacta para el baile de fin de año.
- Claro, solo tenemos que avisarle a Antonella- contestó-, igual me parece que ese sábado habrá una fiesta y Harry quería que vayamos.
- Entonces podríamos dejarlo para el domingo si es que van.
- Claro si no es el sábado vamos el domingo ¿Si? pero seguramente compramos los vestidos ese fin de semana.


Cuando llegué a casa lo primero que hice fue acostarme en mi cama. Haber tenido esa charla con Maru me había servido bastante. Me había puesto un poco los pies en la tierra y me dí cuenta que estaba exagerando un poco las cosas, bueno... en realidad no las estaba exagerando mucho. Cada vez que la imagen de Tracy besando a Zayn se me venía a la cabeza trataba de borrarla pensando en la salida del sábado o domingo de la semana que viene. Estaba segura de que la pasaríamos genial haciendo compras, aunque dudaba mucho que alguno de los vestidos vaya a quedarme lo suficientemente bien como para estar conforme con eso, pero intentaría y de buen humor para poder verle el lado positivo a las cosas.


Mañana sería miércoles, los odiaba y no sabía porque. Solo esperaba que no fuera un día tan malo como los dos anteriores. Sabía que Tracy trataría de sabotearme una que otra vez pero no le daría el gusto de hacerme sentir mal. La ignoraría y porque sabía que eso era lo que más le molestaba; ser ignorada. No puede aguantar ni un minuto sin tener que estar llamando la atención de por lo menos una persona y lo logra, siempre que quiere lo logra pero no lo hará conmigo.


Mi mamá llego a eso de las ocho, últimamente estaba llegando a horario o un poco antes. Al parecer no tenía tanto trabajo en la oficina. No le había preguntado como la había pasado en su 'salida de amigas' el día del fogón en la playa. Tal vez, yo también necesitaba socializar un poco más con mi madre. Debido a su trabajo y me continuo cansancio al llegar de la escuela no hablábamos mucho.


Bajé a la cocina y me senté en la mesada, no tenía ni idea de lo que estaba cocinando pero suponía que comenzar preguntandoselo no era mala idea.
- ¿Qué haces?- pregunté tratando de sonar lo más interesada posible.
- Pizza, hace mucho que no comemos una casera- comentó-, espero que me salga bien. No he cocinado una de estás desde que estábamos en Texas.
- ¿Cómo la pasaste el domingo?- pregunté mientras comía un poco de pan-, en la reunión de amigas- le recordé.
- Bastante bien- respondió-, aunque no lo creas estuvimos viendo tus películas de vampiros.
- ¿Enserio?- cuando mi mamá me lo había dicho esa noche pensé que estaba bromeando.
- Claro que sí, eramos ocho y estábamos divididas entre el Team Edward y el Team Jacob- comentó con una risa.
- ¿Y tu a cual pertenecías?- dije siguiéndole el juego, sabía que en verdad se había dividido en grupos.
- Obviamente el de Edward- contestó-, me encanta su peinado. Supongo que a ti también te debe gustar ese ¿cierto? solemos tener los mismos gustos.
- Estás en lo correcto- confirmé-, el domingo de la semana que viene iremos con Maru a comprar los vestidos para el baile de fin de año.
- ¿Baile de fin de año? No me has comentado nada sobre eso- al parecer está charla no nos estaba viniendo mal, con esto confirmé que tenía bastantes cosas que contarle.
- El colegio hace un baile escolar con los alumnos de primer y segundo año- le conté-, y como nosotros estamos en primero nos han invitado. Entonces con Maru iremos a comprar los vestidos.
- ¿Tienen que ir con pareja?- preguntó entusiasmada-, cuando yo tenía tu edad hubo un baile así en mi colegio pero no pude asistir. Mi madre me había comprado un vestido horrible y además se me había roto los zapatos. Pero eso no importa- agregó impaciente-, cuéntame ¿te ha invitado alguien ya?
- Sí- sabía que eso era lo que más le interesaba, la vida amorosa de sus hijas era algo que a las madres parecía llamarles mucho la atención-, me lo ha pedido un chico que se llama Josh.
- ¿Qué le dijiste? Supongo que habrás aceptado su invitación...
- No, le dije que no- inquirí-, jamás he hablado con el y supuse que sería algo... incómodo.
- Que mal, pobre chico- se lamentó-, bueno igual no creo que se vaya a quedar sin pareja. ¿Alguien más te lo ha pedido?
- Maru me dijo que Louis pensaba hacerlo pero no sé si quiero ir con el, jamás hemos tenido algo más que una buena amistad pero el problema es que no sé como rechazarlo sin lastimarlo.


Me preguntaba como había terminado hablando de esto con mi madre, supongo que no estaba de todo mal contarle todo esto. Si a ella le interesaba saberlo y yo necesitaba contárselo a alguien más que no sea solo Maru sabía que podía contar con ella. Además, se veía bastante emocionada con el tema del baile. Estaba segura que el día que me viera vestida se emocionaría tanto como en mi primer cumpleaños. Aunque lamentablemente tendría que decirle que no iría con pareja ya que había perdido todas las posibilidades de ir con quien yo realmente quería ir.


- Ese Louis parece ser un gran chico- comentó mientras sacaba la pizza del horno-, pero si no quieres ir con el ¿con quién quieres ir?- se quedó pensando un momento y luego me miro-, oh ya veo. ¿Es con ese chico que vino a buscarte el domingo, cierto?
- Zayn- le recordé-, por si no sabías es el hijo de tu jefe.
- Sí ahora lo recuerdo, le veía cara conocida- comentó-, bueno lo único que puedo decirte sobre ese chico es que es muy guapo. ¿Estás segura que no es uno de esos que les gusta jugar con las chicas? He visto muchas novelas en la que los chicos guapos suelen ser de esos.
- Sí mamá estoy segura de que no es uno de esos chicos- segurísima-, igual no creo que vaya a ir al baile con pareja.
- ¿Por qué no?- comentó algo decepcionada.
- Zayn no irá al baile y creo que no me apetece ir con otra persona- comenté-, no me sentiría cómoda con nadie. Además la pasaré con Maru.
- Pero Maru la pasará con Harry- me recordó-, bueno igual no te adelantes. A lo mejor algún chico que valga la pena te invita y lo aceptas.

Capítulo 43.


Después de comer subí a mi cuarto. Me sentía más tranquila, el echo de haber hablado con mi madre un montón de cosas que solo le había contado a Maru me relajaba.


Me despertó el sonido de mi celular, mi reloj seguía averiado y creo que jamás volvería a reponerse. Bueno, por un lado mejor ya no tendría que despertar con el horrible ruido que hacía. Me duché y me vestí con lo primero que encontré. Nunca me preocupaba mucho por la ropa que llevaba a la escuela. Yo solo quería sentirme cómoda.


Tomé el desayuno, mi madre ya se había ido y debía apurarme ya que suponía que Maru me estaba esperando fuera con el coche.


- Al fin sales- se quejó mientras me sentaba en el lado del copiloto-. No he pegado un ojo en toda la noche- comentó y puso el auto en marcha.
- ¿Por qué?- quise saber.
- Ni yo sé el porque- hizo una pausa-, creo que estoy preocupada por la cena del sábado. Hoy debo decirle a Harry y no sé como. No quiero que se sienta obligado a ir.
- Estoy segura de que a Harry no le molestará ir-dije-, es más tal vez se entusiasme un poco.
- Ayúdame- me ordenó-, dime como puedo decírselo. ¿En el recreo? ¿en Lengua? ¿Qué le digo? Ayúdame.
- Podrías ir con la verdad y decirle que tu madre te está obligando a invitarlo a cenar- propuse-, o si no podrías decirle que tu madre quiere conocerlo y quiere que vaya a cenar el sábado.
- ¿Puedes decirle que mi madre pretende que vaya algo formal?- me pidió-, al parecer se piensa que es un príncipe.
- Trataré de hacerselo entender- le aseguré-, aunque creo que se dará cuenta solo.
- También recuerda decirle que no compre margaritas.
- Si, lo haré- respondí resignada, Maru estaba muy nerviosa por el tema de la cena.


Llegamos a la escuela bastante temprano. Por lo menos era la primera vez en la semana que no tenía que correr hacía mi casillero para poder llegar a horario a la primera clase del día. Recordé lo que había visto ayer en ese mismo casillero. Como una imagen pudo haberme causado tanto dolor y odio a la vez. Estaba decidida, no hablaría con Zayn. Lo ignoraría a el también. Ya no quería saber más nada sobre el, nada sobre el y sus estúpidos misterios que me vuelven loca. Tampoco quería saber más nada sobre su vida, no quería ver más esos ojos en los que se me hace tan fácil perderme o esa sonrisa que me tenía embobada. Bueno ¿a quien engañaba? en realidad si quería seguir siendo su amiga, sí quería seguir viéndolo pero si no quería seguir sufriendo debía hacerlo, tenía que olvidarlo. Debía continuar con mi vida sin el, como lo había echo todo ese tiempo en Texas cuando no tenía ni la menor idea de que existía. Si pude vivir sin el dieciséis años podría seguir haciéndolo.


Me dirigí al salón dieciséis, la clase de Lengua. Según había escuchado el profesor no había venido pero habían puesto una chica de suplente. El lado bueno de esto es que los suplentes nunca nos dan tarea. Entré al salón, Zayn ya estaba allí sentado. Apoyé los libros con fuerza en la mesa y me senté.


- Hola- me saludó de lo más tranquilo-. ¿Todavía sigues de malas?
- No te importa- contesté-, ya no quiero hablar contigo.
- ¿Es que he echo algo?- ¡Encima me lo preguntaba!-. ¿Piensas contestarme? Hace días que estás enojada conmigo.
- Ya no...- no sabía que decirle-, no quiero saber más nada de ti.
- ¿Es por lo de Tracy, cierto?- concluyó-, si es por eso yo le dije a Maru lo que en realidad había pasado.
- Te metiste con ella- le eché en cara-, creo haberte dicho unas mil veces lo mucho que la odiaba pero claro, de tantas chicas en el instituto tu te fuiste con ella.


Zayn rió fríamente, al parecer pensaba que lo que estaba diciendo era una estupidez. Para mi no lo era, tal vez no me habría molestado el echo de que el haya besado a otra chica aunque si me dolería pero el tuvo que ir y besar a Tracy sabiendo lo mucho que la odiaba y lo mucho que me hacía para hacerme sentir mal.


- ¿Es que Maru no te contó lo que le dije?- preguntó-, lo que Tracy le está diciendo a toda la escuela no es verdad.
- Tu no te has echo mucho problema por aclararlo- le eché en cara-, algo cierto debe tener.
- ¿Sabes porque no me interesa aclararlo?- me preguntó-, por que no me interesa lo que piensen los demás sobre mi. No me importa lo que esté diciendo Tracy sobre mi en este momento ¿entiendes?
- No, no lo entiendo- confesé enojada-. Entonces si no te importa lo que dicen los demás sobre ti ¿Porque has ido a contarle a Maru la verdad?
- Porque quería que tu supieras la verdad-dijo, odiaba el echo de que sonara tan sincero-, sabía que estabas enojada conmigo y no querrías escucharme. Yo no la besé, es más ni siquiera iba a hablarle- hizo una pausa-, tampoco entiendo porque me encuentro dándote explicaciones.
- ¿Qué tal besa?- le pregunté furiosa. No tenía argumentos para estar en su contra pero no quería estar bien con el, no por ahora.
- No mejor que tu- respondió tranquilo-. ¿Lo recuerdas, cierto?


Claro que lo recordaba. Creo que no debí haber dicho eso, el sabía como hacerme enojar aún más. La mejor opción sería quedarme callada e ignorarlo, sabía que era imposible. Cada palabra que me decía sentía que debía contestarle.


- Entonces, no tienes motivos para estar enojada conmigo- continuó-. ¿Podemos volver a la normalidad?
- No.
- No entiendo porque te enojas, no puedo volver el tiempo atrás para que eso no haya pasado- dijo-, aunque créeme que si pudiera lo haría.
- ¡No me interesa eso!- mentira, sí me interesaba-, ya no quiero saber nada de ti. No, definitivamente no quiero saber más nada ni de ti ni de todos los que estuvieron con esa estúpida.
- Jamás estuve con ella- comentó-, tampoco lo estaría y lo sabes.
- Creí que eras distinto- continué sin prestarle atención a lo que decía-, pensé que no eras de los que se fijaban en el físico.
- ¿Cuántas veces debo repetirte que jamás me ha gustado Tracy?
- Pero me equivoque- seguí-, me equivoque. No me hubiera molestado que hayas besado a cualquier otra chica ¿pero a ella? ¿enserio?
- Bueno, no sé que más quieres que te diga ¿si?- dijo, lo notaba algo impaciente pero seguía tranquilo-. Ya te he contado toda la verdad, te he dicho que no siento nada por Tracy pero si sigues enojada ya no puedo hacer nada. Lo lamento mucho si es eso lo que quieres escuchar.


Y esa fue la única conversación que tuve con el en el día. El no estaba enojado conmigo, me había dicho la verdad lo sabía pero no me iba a dar por vencida, yo debía olvidarlo. El no era para mi, el era todo lo opuesto a lo que yo era. Pero... por algo dicen que los opuestos se atraen. No entendía porque una parte de mi se sentía contenta, tal vez necesitaba escuchar la verdad de la boca de Zayn y eso era lo que había pasado.


- Bien- dijo Maru en el segundo recreo del día-, iré a decirle a Harry lo de la cena.
- Antes que nada no estés nerviosa- le aconsejé-, se supone que son novios y se tienen confianza.
- Sí, tienes razón- suspiró y cerró su casillero-. ¿Me esperarás aquí?
- Claro, pero no tardes mucho- le pedí-. Dudo mucho que me pueda divertir aquí parada.
- Entonces manos a la obra- dijo-, vuelvo en diez minutos y te digo que me dijo Harry.


Maru desapareció por el pasillo. Yo creía que Harry no iba a tener ningún problema en ir a la cena. Es más estaba segura de que a la mamá de Maru le caería genial, Harry es muy simpático y divertido también puede ser serio cuando se lo propone.


Me encontraba apoyada en la casilla de Maru esperando a que vuelva cuando alguien se apoyó en la de al lado. Era Louis.
- Hola ____- me saludó alegremente-. ¿Cómo estás?
- Bien ¿y tu?- contesté-. ¿Qué haces aquí?- pregunté tratando de sonar lo menos bruta posible.
- Maru quería hablar con Harry a solas- comentó-, además quería pedirte algo.
Que no sea lo del baile, que no sea lo del baile por favor.
- ¿Pedirme algo?- pregunté sorprendida-. ¿Qué cosa?
- Mmm... quería preguntarte si tenías pareja para el baile- se pasó su mano por el cabello y sonrió nervioso-, igual no... si no quieres...
- Es que no sé si iré- mentí-, todavía tengo que ir a comprar el vestido y mi madre no anda muy bien económicamente- menuda excusa, ni yo me la creía.
- Oh claro, entiendo- dijo algo decepcionado-. Bueno no importa, si quieres podríamos salir algún día.
- Claro, algún día... no tengo problema- acepté para no hacerlo sentir mal-, luego podríamos arreglar-. Louis sonrió y me sentí mejor, por lo menos no se lo había tomado tan mal.
- Seguro, luego arreglamos- miró por detrás de mi hombro-, bueno Harry y Maru vienen hacía aquí supongo que ya terminaron de hablar.


Me giré rápidamente, Maru me dedicó una sonrisa que me decía que todo había salido bien. Sabía que Harry no me pediría ahora los consejos sobre como ir y que llevar pero estaba segura de que lo haría en algún momento. Harry se despidió de Maru y se fue con Louis.


- ¿Y? ¿Qué te dijo?- le pregunté.
- Bueno fue más normal de lo que imaginé- confeso-, pensé que no querría ir o me pondría alguna excusa que ni el se creería pero me dijo que sí.
- ¿Pero como se lo dijiste tu?
- Pues, le dije que a mi madre le agarró la preocupación de 'Mi hija ya no tiene 5 años y está creciendo' le conté que quería conocerlo e invitarlo a cenar.
- ¿Y el cómo te contestó?- quería saber todo lo que había pasado, Maru me había hablado tanto sobre este tema que ahora me tendría que contar hasta el más pequeño detalle.
- De lo más normal, me preguntó a que hora sería y que el estaría ahí- me contó-, le dije que tratará de plantearse la típica pregunta 'qué haces fuera de la escuela?' para que contestase algo decente.
- ¡Maru!- la regañé-, déjalo. Se supone que vas a presentar a Harry Styles tu novio, tu madre lo quiere conocer tal cual es.
- Pero yo quiero que lo acepte- se excusó-, a mi madre le gustan los chicos que hacen deporte o van a talleres luego de la escuela. Por lo menos eso.
- No, no, no- me negué-. Se supone que tienes que mostrarle quien es en verdad tu pareja, no tiene sentido si no. Le diré a Harry que sea tal cual es, si tu mamá te apoya enserio no le preocupará que hace el luego de la escuela.
- Está bien- aceptó-, cambiando de tema... ¿qué hacías hablando con Louis?
- Te lo contaré cuando lleguemos al auto- le aclaré-, aquí no.


Maru no paró de hacerme preguntas, la había dejado intrigada saber de que estábamos hablando con Louis. Ella sabía que el me invitaría al baile así que imaginaba que no iba a ser la gran cosa decirselo.


- ¡Bien ahora, dime!- me ordenó cuando nos encontrábamos en el auto-, debe ser algo importante para que me quieras dejar con la intriga.
- En realidad no- confesé riendo-, tu ya lo sabías.
- ¿Louis te ha invitado al baile?- exclamó-. ¿Qué le has dicho?
- Que no- respondí, Maru me miró sorprendida.
- ¡Mira por donde conduces no a mi!- le regañé, casi más nos llevábamos un poste por delante.
- ¿Le has dicho que no?- preguntó para confirmarlo-. ¿Por qué? Pobre... el enserio quería ir contigo.
- Lo sé Maru- le recordé-, pero no me hagas sentir peor ya suficiente con que tengo que cargar con la culpa de haber rechazado a Josh y ahora también se le suma Louis.
- Mi amiga rompiendo corazones- comentó riendo-, ya enserio ahora supongo que Lou tendrá que aceptar la invitación de Tiffany.
- ¿Tiffany?- no sabía quien era.
- No va a nuestro curso pero ella y Louis son buenos amigos- hizo una pausa-, va así me dijo Harry.
- Bueno... no la pasará mal con Tiffany- comenté-, si son buenos amigos no veo el problema. Ya no debo sentirme culpable ¿o si?
- ____, tu siéntete normal ni culpable ni nada- me aconsejó-, no es tu problema que tu no quieras ir con ellos. Por otro lado, necesito ropa para el sábado...
- ¿Quieres venir a casa para buscar un conjunto?- pregunté, tal vez no se animaba a hacerlo.
- ¡Si, por favor!- exclamó-, ya sabes... tengo ropa para salir pero los vestidos son muy de fiestas y no creo que sean muy adecuados para la situación además como nunca tenemos cenas importantes en casa no tengo vestidos...
- Ya no te preocupes. ¿quieres venir ahora?- propuse-, no hay nadie en casa.
- Si- aceptó-, mi mamá hoy no estará así que supongo que es mejor hoy. ¡Gracias, tu siempre me salvas!
- No hay de que, tengo unos cuantos vestidos para cenas y esas cosas- comenté-, supongo que te quedarán bien.