O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.

Unirse al foro, es rápido y fácil

O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.
O W N
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» El comienzo (Damon Salvatore & tú)
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyMiér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22

» My dearest
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyLun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick

» Sayonara, friday night
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyLun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick

» in the heart of the circle
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyDom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.

» air nation
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyMiér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.

» life is a box of chocolates
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyMar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon

» —Hot clown shit
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyLun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw

» outoflove.
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyLun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.

» witches of own
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 EmptyDom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.

novedades

00 . 01 Anuncios del mes febrero.
00 . 02 Actualización del PROTOCOLO, nueva medida obligatoria de avatares.
00 . 03 Remodelación del foro febrero del 2017.
00 . 00 Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit.
administradora
Rumplestiltskin. ϟ Jenn.
miembros del staff
Beta readers
ϟ hypatia.
aka Kate.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ dépayser
aka Lea.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae
aka .
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Stark.
aka Cande.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Baneo
ϟ Ariel.
aka Dani.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ ceonella.
aka Cami.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Ayuda
ϟ Ritza.
aka Ems.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Charlie.
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Limpieza
ϟ Legendary.
aka Steph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ chihiro
aka Zoe.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu
aka Teph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Calore
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Eventos
ϟ ego.
aka Kalgh/Charlie.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Asclepio.
aka Gina.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw
aka Alec.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Tutoriales
ϟ Kida.
aka Ally.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Spencer.
aka Angy.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Diseño
ϟ bxmbshell.
aka Mile.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ yoongi.
aka Valu.
MP ϟ Ver perfil.
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.

Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Página 5 de 11. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 9, 10, 11  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por ElitzJb Dom 16 Dic 2012, 4:28 pm

O_O dios ya llego nick y la rayis cada vez esta mas exitada a la idea de estar con los 2 hombres siguela por favor quiero mas capituloooooo anda no seas malita tienes q seguirlaaaaaaaaaaaaaaaa
ElitzJb
ElitzJb


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por yessik67 Dom 23 Dic 2012, 7:09 pm

Holaaaa! Nueva lectora y dejame decirte que amo tu nove! Siuelaaaaa o me Volvere loce :roll:
yessik67
yessik67


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por Kim.jonastylinson Miér 26 Dic 2012, 5:30 pm

Hola soy ....Nueva lectora! Ame la historia, espero puedas subir mas capitulos pronto, Un beso :DD :P
Kim.jonastylinson
Kim.jonastylinson


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Dic 2012, 3:18 pm

Kim.Stylinson escribió:
Hola soy ....Nueva lectora! Ame la historia, espero puedas subir mas capitulos pronto, Un beso :DD :P
Bienvenida en un rato subo nove.
Gracias por leerla :P
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por ElitzJb Dom 30 Dic 2012, 7:05 pm

siiiiiiiiiiiiiiiiiii te estoy esperando con muchas ansias a q subas capituos nuevos :twisted:
ElitzJb
ElitzJb


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Dic 2012, 7:33 pm

CAPITULO 24 Parte 1
Abrió los ojos de par en par. —¿ Perdón ? ¿ Crees que voy a permitir que él... ?

—Yo — espetó él—. Yo. Tú. Toda la noche, ______ Todas las noches, sabes la verdad ahora; ya no hay nada más que ocultar, ahora puedes ver al hombre con quien has contraído matrimonio, no el hombre que te he estado mostrando.

Y de seguro, maldita sea, no necesito ayuda con eso, y no necesitó ninguna ayuda para silenciar la protesta que se estaba formando en los labios de su mujer. Antes de que pudiera detenerla, le cubrió los labios con los propios, sin ser brusco, pero sí firme. Los separó con la lengua, lamió, acarició, avanzó dentro de la boca y ella le presentó batalla con la propia al sentir las ansias surgirle en la mente.
Ese beso. Era una orden. No era una petición.

Ella lo igualó, con la lengua presionó contra la de él, le lamió los labios cuando se echó hacia atrás; le mordisqueó con los dientes y un grito de puro placer se le escapó de la garganta cuando él tomó el control una vez más.
Le devoró los labios, ese no era un beso común, se estaba alimentando de las ansias de su esposa, con las propias creciendo, dándole latigazos alrededor de ella, quemándole en todo cuerpo, hasta que él las reclamó de los labios, de su lengua, y las dejó arder en el interior de su esposa una vez más.

Ella estaba en llamas. No se cansaba de tocarla, tenía que acercarse más, el sonido de la tela rasgándose apenas si penetró el halo de lujuria que parecía envolver a ______. El gemido ahogado de Joe solo incrementó su necesidad.
Pero ahora podía tocarle el pecho. Las uñas arañaron los contornos musculares, escudriñando los vellos desperdigados antes de encontrarse con el borde de los vaqueros y el ancho cinturón de cuero que llevaba puesto.

—Vas bien, amorcito —murmuró, arrancando los labios del beso mientras ella tiraba con desesperación del cinturón—. Toma lo que desees.

Lo que necesitaba, como si las oscuras ansias que eran parte de Joe de repente estuvieran filtrándosele en la mente a ella.
No se cansaba de tocarlo, le rasgó el cinturón, liberándolo, solo para abrir los botones de presión de los vaqueros para meter la mano dentro y jalar de la ancha y dura extensión del pene desde debajo de los ceñidos calzones que llevaba.

—Maldición. —El quebrado gemido no fue más que un estimulante para ella.
Él le llenaba las manos. La dura extensión, con las gruesas venas y la piel sedosa sobre una dureza de acero, le retorcía el estómago, le provocaba espasmos en el vientre por la necesidad de un alivio.

—Ven aquí. —Antes de que ella pudiese protestar, la levantó de la lavadora solo para ponerla de pie y luego empujarla para que se pusiera de rodillas. No era un ruego, siempre era considerado cuando le pedía sexo oral. Pero, esta vez, la consideración se había ido a paseo. Una mano estaba enterrada en la cabellera de _______; la otra, aferrada al pene, y en cuestión de segundos, ella se encontró con la boca llena con la amplia y húmeda cabeza de la erección.
Sabía a tierra, como una tormenta que se aproximaba de las montañas. Salvaje e irresistible, fuerte y resuelto.

—Chúpala, ______ —le ordenó con voz gutural—. Déjame observar cómo me follas, cielo.
Ella abrió los ojos, y luego un poco más ante la expresión dura y salvaje de su esposo.
En el fondo, sabía que Nick podía escuchar todo. No provenía ni un sonido desde la cocina. Lo único que se oía en la casa eran los gritos de ella, apagados solamente por las lentas y pesadas penetraciones del miembro en la boca.
Y no le importaba, sabía que podía oírlos, sabía que estaba escuchando. Deseando. Ella estaba impulsada por la complicidad que brillaba en los ojos de Joe y las ansias que le quemaban el cuerpo.

La mano detrás de la cabeza se tensó, provocándole un leve ardor quemándole el cuero cabelludo. Ella lo amaba. La erecta carne le estiraba los labios, la llenaba con un poder y unas ansias que no podía controlar. La alborozaba.

—Tienes la boca muy caliente, maldición. Muy dulce y ceñida —gruñó él, mirándola fijo mientras los tonos grises de los ojos cambiaban y colisionaban.
La lengua revoloteó sobre la latente cresta al tiempo que él se echaba hacia atrás, haciendo una mueca cuando ella ciñó la boca a su alrededor.
Las manos de ________ se deslizaron sobre el tenso abdomen al tiempo que comenzó a mamar de la amplia cabeza, gimiendo, luchando con la lujuria embriagadora que se gestaba en su interior mientras saboreaba el líquido preseminal que recibía sus esfuerzos.

—Así es, pequeña. Chúpame la polla. Muéstrame cuánto me necesitas, _______.
¿Necesitarlo? Se moría por él. Con dolor. Podía sentir el hinchado clítoris latiendo para captar su atención, los fluidos saliendo a borbotones de la vagina con una necesidad tan exquisita que era una agonía. Necesitaba ser tocada. Solo una vez.

—¿No puedo tocarte así, no es verdad, amor? —La miró fijo con salvaje frustración—. Qué agradable sería acariciar esos bonitos pezones. Los labios en el cuello, la espalda. Las manos entre esos bonitos muslos.
La mano se aferró al cabello de _______ con más fuerza para sostenerla en el lugar cuando ella se intentó echar hacia atrás, con el afán de escaparse de la promesa de la voz de Joe.

Pero no pudo evitar que un gemido se le escape de los labios. Casi pudo sentirlo. Una caricia fantasma sobre los senos, entre los muslos, la aguda y dolorosa necesidad de que esos dedos estuvieran entre las piernas.



aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Dic 2012, 7:36 pm

CAPITULO 24 Parte 2
—Podría darte eso. —La mirada se le oscureció aún más. Los dedos se cerraron más fuerte entre los cabellos, tirando de ella con más energía. Y no debería haberlo sentido agradable. No debería haber enviado llamas a quemarla desde el cuero cabelludo hasta el clítoris con resultados devastadores.—Te daré eso,______. —La voz se endureció, con resolución, con el orgasmo que se aproximaba --Todo... Todo.

Él se zambullía más allá de los labios de ______, cortos y feroces empujones que le acariciaban el pene con los labios mientras la lengua lamía, rozaba, lo estimulaba hasta que con un gemido destrozado explotó.
Las manos de _______ se aferraron a la tela de los vaqueros mientras el semen le entraba a borbotones en la boca. Feroces chorros de encendida calidez masculina que solo lograban incrementar las ansias propias, solo lo hacían necesitar más, hasta que se quedó quieto, sosteniéndole en su lugar mientras se retiraba de la boca y le clavaba la mirada con evidente satisfacción.
Ella apenas si podía respirar; tenía ahora los ojos nublados por su propia excitación ya que una sensualidad debilitante le quemaba por las venas.

—No hemos terminado —le informó de manera brusca, tirando de ella para ponerla de pie antes de acomodarse los vaqueros—. Creo que es hora de que ambos vayamos a la cama. Ahora.

_________se decía a sí misma una y otra vez que no podía hacer eso. Pero no podía lograr que las palabras saliesen de su boca. Cada vez que lo intentaba, se le cerraba la garganta y la encendida humedad entre los muslos le recordaba que deseaba eso más que nada en el mundo.
Fue cuando Joe la arrastró por la cocina, bajo la mirada atenta de Nicholas Miller, cuando ella comenzó a temblar.
Los ojos del hombre brillaban con lujuria mientras se relajaba en la silla en la cocina. El evidente excitado cuerpo se tensó, con la expresión tan llena de salvajes ansias como la de .
Entonces su marido se detuvo en el umbral de la puerta, aseguró a ______ entre sus brazos, y giró hacia su amigo.

—¿Tienes planes para mañana? —le preguntó Joe al otro hombre mientras deslizaba la mano debajo de la camisa de ella, con los callosos dedos acariciándole el vientre.
La caricia era devastadora, especialmente bajo la mirada de Nick al levantarse lentamente de la mesa.

—Ningún plan. —La voz de Nick se oía tensa.
—Tenemos el bote en el lago —le informó Joe—. Me tomaré el día libre mañana y saldremos un rato.
Nick dio un paso más hacia ellos al tiempo que los dedos de Joe se inmovilizaron, y ella sintió la tensión espesarse en la habitación.

—Joe —susurró ______, sintiendo el calor del cuerpo de Nick desde la distancia que los separaba.
Ella no podía hacer eso. Ay, Dios, necesitaba decirles que no podía hacerlo. Sin embargo, lo único que pudo hacer fue observar a Nick acercarse a ellos, con los ojos repentinamente sobre ella, el brillo del color azul hundiéndose en ella.

—Tiene miedo, Joe —dijo él suavemente al dar un paso hacia ella, con la mano extendida, rozándole la mejilla con los dedos en una breve caricia. Se sintió como llamas hundiéndosele en la piel, quemándola viva.

—No puedo... —Ella dio una sacudida cuando la mano de Joe se movió, los dedos rozándole apenas sobre la piel, levantándole la camisa por el vientre mientras Nick no le quitaba los ojos de encima.

—Di no —Nick susurró entonces—. Simplemente di que no, y todo desaparecerá,_______.

Ella negó con un movimiento de cabeza brusco, sintiendo que la mano libre de Joe le acariciaba el brazo, el hombro, hasta que le rodeó la clavícula y la palma de la mano se posó sobre la mejilla.

—¿Quieres que desaparezca, ______? —Le mordisqueó el lóbulo de la oreja al tiempo que ella se estremecía en sus brazos. —Puede desaparecer muy fácilmente, amorcito.

—Puede desaparecer o puede volverse en esto. —susurró Nick entonces
Ella gimoteó cuando él inclinó la cabeza. Iba a besarla. Dios santo, ella estaba de pie sujeta por su marido. El estaba observando. Observando cómo otro hombre se inclinaba con la boca entreabierta, los párpados cerrándose sensualmente.

La mano de Joe se movió hacia abajo, hasta el botón de los vaqueros de su esposa, abriéndolo al tiempo que los labios de Nick le tocaron la boca, ______ se quedó quieta, jadeando, mirándolo a los ojos mientras el beso le enviaba temblorosas sacudidas acelerándose por todo el cuerpo.
Nick no estaba dándole un beso. Los labios se lo pedían, pero la mirada se lo exigía. La cintura de los vaqueros se aflojó.

—¿Qué te he dicho acerca de tocar? —susurró Joe al oído de su esposa, entonces—. ¿Cada parte de tu cuerpo siendo acariciada al mismo tiempo?

Las manos se deslizaron desde la floja cintura hacia arriba por debajo de la camisa hacia los hinchados pechos sensibles. Pero las manos de Nick estaban en las caderas, los dedos le bajaban la cremallera de los vaqueros de tiro corto.
«La cintura está muy baja ahora», pensó ella, vanamente. Una vez que la cremallera estuviese completamente abajo...
______ gimoteó cuando la lengua de Nick le lamió los labios y las manos le bajaron los extremos de los vaqueros.

—¡No!
De dónde sacó las fuerzas para alejarse, no lo sabía con seguridad. El impulso le golpeó en el interior al tiempo que una oleada de placer casi la hace caer de rodillas y un mini segundo después, se encontró alejándose de ellos, negando con movimientos de cabeza, luchando por respirar.

—No —volvió a espetar, mirando fijamente a Joe y viendo a un extraño. Un extraño que le devolvía la mirada con los ojos de su marido. Ojos pesados de excitación, amor y arrepentimiento.



aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Dic 2012, 7:41 pm

CAPITULO 24 Parte
3
—Buenas noches, Nick —dijo Joe al tiempo que comenzó a caminar hacia ella—. Te veremos por la mañana. El propósito estaba allí en el rostro de él. Era un conquistador. Era el seductor. La expresión en el rostro le aseguraba que no importaba si Nick se les uniera o no; esa noche, él tomaría a su esposa.

—¿Crees que simplemente le puedes dar a otro hombre el permiso para tocarme y luego arrastrarme hasta la cama? —_____ lo miró con indignación—. ¿Te has vuelto loco, Joe?
¿Se había vuelto loca ella ? Porque ese nuevo lado de su marido la ponía más caliente que el infierno mismo.

—Bastante —le anunció un segundo antes de dar un paso hacia ella, alzarla y echársela al hombro para luego abandonar la habitación.
La última imagen que tuvo de Nick fue la maliciosa diversión bailándole en los ojos un segundo antes de que Joe se encaminara escaleras arriba.

—¡Te voy a dar de patadas en el culo! —gruñó ella mientras colgaba sobre el hombro de él.

—Probablemente.

—Hablo en serio, Joe no va a suceder.

—Por supuesto que sí —gruñó él—. Deja ya de engañarte a ti misma. Y deja de pretender que no estás más caliente que el infierno mismo. Me sorprende que tus vaqueros no estén húmedos por los fluidos que derrama tu coño.

—Cabrón —gruñó ella.

Por desgracia, tenía razón respecto a una cosa. Estaba más caliente que el infierno. Pero se equivocaba en otra. Creía que en efecto tendría los vaqueros húmedos después de todo.
Una vez que hubo ingresado en la habitación, no se molestó en dejarla en el suelo. Antes de que ella se diera cuenta de nada, estaba de espaldas y Joe le estaba quitando las sandalias de un tirón antes de bajarle los vaqueros por las piernas y hacerlos a un lado. Así de rápido. Así de raudo. Los vaqueros y las bragas estaban en el suelo y su esposo estaba de rodillas al costado de la cama, con la lengua lamiéndole los saturados dobleces de la entrepierna.

—¡Ay, Dios! ¡Joe! —gritó el nombre del marido cuando él zambulló la lengua en ella, lamiendo sobre la piel tan sensible que le causaba una avalancha de sensaciones que se apilaban en ella. Calor atrevido. Placer eléctrico. Deseo feroz, intenso, brutal.

________elevó las caderas con un movimiento brusco, machacando el clítoris contra los labios mientras daba bocanadas para respirar.
Se aferró del cabello de él con las manos, sosteniéndole junto a ella al tiempo que enroscaba las piernas sobre los hombros.
Era tan bueno, maldición, mejor que nunca, era como la primera vez, la última vez y todas las veces anteriores combinadas en una sola caricia. Todo el placer que había sentido en la vida y más estaba acercándose.
Porque le tomó el trasero con los dedos mientras que un pulgar travieso comenzó a presionar y masajear la entrada prohibida más abajo.
Era travieso y salvaje, y cuando ella sintió que le untaba los jugos sobre la zona, el pulgar presionando cada vez para lubricar el lugar, perdió la cabeza.
Era la única excusa para permitir tal cosa. Era prohibido, una caricia que no había conocido antes, y no estaba protestando. Había perdido la cabeza, esa era la única excusa.
Un segundo después, la lubricación se volvió más fresca, más espesa. ¿Cómo había hecho eso? ¿Se las había ingeniado para conseguir el gel lubricante que tenía en la gaveta de la mesita de noche sin que se diera cuenta?
Y a quién le importaba, pero de repente, el pulgar estaba estirándole la entrada del ano, quemándola, llenándola donde nunca nadie antes le había tocado y provocándole una explosión de los sentidos en un orgasmo que le arrancó la cabeza y aun así la dejó rogando por más.

—¿Tienes miedo ahora, ______? —gruñó él contra el clítoris, lamiendo a su alrededor con la lengua, gestando una vez más la presión mientras dos dedos bregaban en la vagina.
Ella no podía soportarlo. No podía sobrevivir.

—¿Sabes lo que voy a hacer? —La voz era un terciopelo negro, áspera, traviesa, carnal—. Voy a estirarte aquí. —El pulgar se movió dentro del ano—. Luego, lo voy a llenar con un pequeño juguete que compré solo para esto. Quemará y dolerá antes de que yo te llene el coño.

—Ah, Dios Joe. —Desplomó la cabeza sobre la cama.

—Vas a estar muy ceñida, ______, la vagina te va a arder en llamas cuando te folle, la presión te volverá loca y querrás más.

—Estoy loca ahora —jadeó ella—. No me provoques.

—Sin provocar, pequeña. —Deslizó el pulgar fuera del ano.

—No. No. No te detengas.

—Nunca.

—Vuelve a ponerlo allí.
La lengua lamió la húmeda grieta del sexo, lamió y acarició al tiempo que cambió de posición sobre los muslos de ella, los hombros ensanchándose antes de que ______ sintiera la aplicación fría del lubricante en su parte de atrás.

—Joe, ¿qué estás haciéndome? —gritó ella, sintiendo cómo se abría la entrada cuando un dedo se deslizó en ella—. Me estás matando. —Se retiró, volvió a bregar en ella, luego otro dedo se unió al primero—. Por favor, Joe.


aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Dic 2012, 7:46 pm

CAPITULO 24 Parte 4
Un segundo después, arrojó las manos contra el colchón, los dedos se enroscaron contra el edredón cuando sintió la densa presión de cualquiera que fuese el juguete que él había prometido utilizar con ella. Estaba introduciéndolo en ella lenta y suavemente, estirándola, creando un ardiente dolor que no podía procesar en su fracturada mente.

—Ahí tienes, amorcito —canturreó suavemente mientras la tierna abertura continuaba estirándose y la presión crecía—. Todo, _____. Muy dulce y ceñido, simplemente, déjate llevar para mí, cierra los ojos, pequeña, y déjate llevar para mí.

Gritó cuando sintió la presión incrementarse, solo para sentir un ligero alivio cuando el juguete estuvo alojado en su interior. Sabía lo que era. Había visto el exótico juguete, estrecho en la punta, ensanchándose hacia la base antes de mellarse para crear un cierre natural dentro del ano. El consolador era flexible y suave, no duro y frío como ella lo había imaginado cuando vio las fotografías, pero no había duda de lo que él había utilizado en ella.

—Perfecto. —La voz era más dura ahora, más profunda al alejarse de ella—. Saquemos esa camisa. Quiero verte esos bonitos pezones, ______.

Le quitó la camisa y luego ella notó que en algún momento en el cuarto de la lavadora había arrancado los botones de la camisa de su marido. Ahora solo colgaba de él al tiempo que se puso de pie y se la quitó también.
Se desvistió rápidamente, arrojando las prendas a un lado y permaneciendo allí de pie, observándola donde la había colocado sobre la cama.

—Follarte será como tomarte por primera vez de nuevo. —Tenía la expresión oscuramente sensual—. Vas a estar muy ceñida. Muy caliente.

Ella estaba completamente loca, porque la intensidad carnal en la voz de Joe le provocó retorcijones en el vientre por las densas ansias cuando se colocó sobre ella.

--¿Por qué ahora? —gimoteó ella—. ¿Por qué estás haciendo esto ahora?

—Porque tú estás lista. —La rozó con los labios sobre la boca—. No estabas preparada antes, ¿o sí, amorcito? Ahora estás lista.

—No. —Negó con un movimiento de cabeza—. No estoy preparada...

—Muy preparada —susurró él, lamiéndole los labios con la lengua, dándole a probar su propio sabor, probar el salvajismo de su propia respuesta ante él.

—Joe, estoy asustada —rogó ella.

—No estás asustada, _____ —le discutió con un arqueo sensual de los labios al echarse para atrás—. Cautelosa. Inquieta. Incierta. Admítelo. Sabes que no te haré daño. Sabes que te amaré por cualquier cosa que suceda entre nosotros. Sin importar lo que sea, _____, sin importar cómo sea.

Dio una sacudida cuando él colocó la cabeza del pene entre los dobleces de su sexo. Se sacudió y se estremeció ante la sensación de la longitud presionando en ella.

—Así es como es —le susurró con tono endemoniado, enterrando las rodillas sobre la cama mientras que los poderosos brazos le sostenían el peso sobre ella—. Justo así, ______.
«Justo así» la estaba matando.

Abrió los ojos de par en par cuando él comenzó a penetrarla con el miembro, estirándole de maneras que nunca había conocido antes, haciéndole notar más y más el juguete que tenía aún en el trasero. —Lo sientes, ¿no es así, amorcito? —El oscuro canturreo alimentó el erotismo que lo impulsaba ahora—. Cuanto más ceñida, más caliente vuelve a ese dulce coño, el placer lindando con el dolor.
Se aferró al pecho de su esposo con las manos, las uñas le rasguñaron la piel cuando se zambulló más profundamente en ella. No podía soportarlo. El placer y el dolor estaban creciendo en ella con igual intensidad al tiempo que los gritos brotaban de la garganta.
Quería que se detuviese. Quería que continuase por siempre.

—Tómame, ______—gruñó él, flexionando las caderas—. Tómame todo ahora. Gritó su nombre cuando él se introdujo los centímetros que restaban.

______ levantó la mirada hacia él, embriagada por una sensación extrema, luchando por ajustar el cuerpo a la anchura del pene dentro de los ceñidos confines de la vagina. En la parte de atrás, la membrana se contraía con espasmos alrededor del juguete cada vez que sentía la erección de Joe ingresando en ella.

—Dios. Estás muy estrecha, joder. —Hizo una mueca mientras se flexionaba dentro de ella, acomodando las caderas, provocando que el pene la estirara un poco más—. Rodéame con las piernas, vamos. —Le levantó una pierna y la guió hasta sus caderas antes de inclinarse sobre los codos—. Ahora grita, grita por mí.

Ella gritó. Rogó. Cuando él comenzó a zambullirse en ella, las caricias recias e incesantes, conduciéndola a través de las sensaciones y de un placer que lindaba con la locura, _____ gritó su nombre, rogó por obtener su orgasmo. Podía sentirlo muy cerca al tiempo que él la llevaba de un pico al siguiente, gestando ininterrumpidamente un éxtasis que cuando explotó en ella la dejó contorsionándose bajo él al tiempo que Joe brotó en su interior.


aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Dic 2012, 7:48 pm

CAPITULO 24Ultima parte del Maraton
Y aun así no fue suficiente. Ella necesitaba más, necesitaba algo que no podía describir, que no podía comprender y Joe no estaba ni cerca de terminar, tampoco.
Giró sobre sus espaldas sin soltarse de ella, incitándola a que lo cabalgase para obtener su placer mientras la rodeaba con un brazo, y con el otro se aferraba al juguete en el ano y la enviaba a un cataclismo de embeleso.
La suave penetración del consolador al ritmo de las profundas zambullidas de Joe entre sus muslos fue demasiado. Débil, bañada en sudor, y confundida por la brutalidad del placer que la incitaba, solo pudo yacer sobre su pecho y dejar que los orgasmos le rasgaran el cuerpo. Fueron violentos. Le provocaron sacudidas a través de toda ella, estremeciéndose en su interior hasta que finalmente, con un apagado grito masculino, Joe bombeó su semilla con ferocidad en la hinchada carne mientras que le sostenía muy junto al pecho con los brazos.
La saciedad fue devoradora, de la misma manera que lo habían sido las ansias. Ella yacía junto a él, inmóvil, sintiendo los latidos del corazón aquietarse a un ritmo más normal mientras Joe finalmente la levantaba del pecho y la colocaba en la cama.

—¿Estás bien? —Se inclinó sobre ella, retirándole el cabello de la frente mientras la observaba con preocupación.
El guerrero del sexo se había retirado de la expresión del rostro, dejando al esposo que ella conocía en su lugar.

—No, estoy muerta —murmuró ella—. Vete hasta que pueda volver a pensar.
Él rió entre dientes ante tal declaración, dirigiéndose hacia la cadera de _____ mientras la giraba de lado lentamente.

—¿Qué estás hacien... ? —jadeó al tiempo que le quitó el juguete de su interior, estremeciéndose ante el latigazo de placer que no debería haber tenido energías para sentir.
Luego, se levantó de la cama y comenzó a caminar con suaves pasos hacia el cuarto de baño. Segundos después, oyó el agua correr y suspiró por el deseo de una ducha. Estaba sudada y débil, y el pensar en arrastrarse fuera de la cama era un anhelo distante.

—Vamos, tigresa. —Cuando se dio cuenta, Joe ya estaba alzándola y llevándola hasta el baño.

—Estoy agotada. —Se acurrucó contra su pecho—. Solo déjame dormir.

—En un minuto. Te bañaré primero, luego podrás dormir toda la noche.
Ella hizo un mohín con la boca cuando la puso de pie debajo del cálido chorro, pero sentir el agua enjuagándole la agotada carne era demasiado bueno como para quejarse, maldición.

—Déjame ocuparme de ti ahora, _____. —La atrajo para sí una vez más antes de enjabonar un paño y comenzar a lavarla con suavidad—. Me encargaré de todo.
Comenzó a pensar que quizás era un poco más controladora de lo que había imaginado jamás.

—Vamos a tener que conversar sobre esto —le advirtió ella.

—Por la mañana —prometió Joe—. Esta noche, solo descansa. Simplemente permíteme abrazarte esta noche.
No había petición en la voz. Era una orden, y ella endureció los labios. Suspiró.

—Tenía razón contigo.

—¿Sobre qué ?

—Cuando apenas te conocí, le dije a uno de mis compañeros de empleo que eras como una de esas tormentas que aparecen en el mar de repente. Poderosa y salvaje. No sé si puedo seguirte el ritmo, Joe.
Ella giró, observándola fijamente con oscuros y cautelosos ojos.

—No te pido que me sigas el ritmo —dijo finalmente con tono suave—. Solo déjame abrazarte durante el proceso. A diferencia de la tormenta, _____, sé lo que es preciado para mí. Te prometo que no dejaré que te ahogues.

—¿Y si no puedo darte lo que quieres?
Una pequeña sonrisa enarcó la comisura de los labios de Joe.

—No tengo dudas de que me darás exactamente lo que quiero y más. Pero si necesitas espacio, si necesitas tiempo, podemos discutirlo.
¿Podían discutirlo? Intentó arrugar el entrecejo, pero estaba demasiado agotada, maldición.

—Y lo discutiremos —le dijo—. Tan pronto como vuelva a tener la mente en condiciones. Creo que la has hecho explotar.

—Te ayudaré con eso. —Le besó la cabeza con suavidad—. Con eso y mucho más, amorcito. Mucho más de lo que puedes imaginar.


aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Dom 30 Dic 2012, 7:51 pm

Hola chicas les dejo un maraton :P
por haber tardado tanto en subir
es que me fui de vacaciones y no pude subir
ronto les pondre mas :twisted:
Disfrutenlo!! :hug:
aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por ElitzJb Lun 31 Dic 2012, 4:44 pm

ame este maraton
como le pudo decir q no a nick dios mio como adore toooodo lo q joe le hizo a la rayis
siguela tu me mataras con esta nove quiero mas a y feliz año 2013
ElitzJb
ElitzJb


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por ElitzJb Jue 03 Ene 2013, 5:53 pm

mas coloca mas por favor
ElitzJb
ElitzJb


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por Kim.jonastylinson Sáb 05 Ene 2013, 2:57 am

omg I can't Gracias por el maraton. Pense que ya no ibas a subir mas :lloro:

Pero no! aqui esta! :P En fin, gracias por subir. Espero los siguientes.

Un beso! :3
Kim.jonastylinson
Kim.jonastylinson


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por aranzhitha Lun 14 Ene 2013, 2:45 pm

CAPITULO 25
_______ aún no podía encontrar el vestido y no tenía tiempo de buscarlo en el resto de la casa. De todos modos, tampoco tendría tiempo de lavarlo antes de la reunión.
La mañana siguiente se despertó mucho más tarde de lo que quería, lo que solo le dejaba un par de horas para vestirse para la reunión del comité de caridad y salir de la casa. Joe ya se había levantado de la cama y era evidente que estaba trabajando, y mientras ______ se colocaba el vestido gris oscuro que había elegido llevar en lugar del de algodón egipcio, deseó que Nick estuviese con él.

¿Cómo iba a arreglárselas para enfrentarse a cualquiera de ellos ese día? Los eventos de la noche anterior se sentían como un sueño más que una realidad, pero no logró convencerse a sí misma de que simplemente había sido una pequeña y extraña alucinación. Joe la había sostenido, el rígido cuerpo le amortiguó la espalda mientras otro hombre la besaba. Y no era cualquier otro hombre, sino su mejor amigo. El hombre del cual se rumoreaba que compartía las mujeres casi exclusivamente con él antes del matrimonio.
Aquel recuerdo le aflojó las rodillas mientras abrochaba los pequeños botones de perlas que iban desde el cuello hasta el dobladillo del vestido de verano. La mezcla de algodón era increíblemente ligera y fresca, las tiras sin mangas se cruzaban en la espalda, y la falda fluía hasta mitad de camino de las piernas sobre las rodillas. El canesú del vestido le ceñía los pechos; sin embargo, la tela y el corte del diseño le realzaban la figura sin volverla provocativa.
«Me veo seria pero informal», se aseguró a sí misma antes de salir de la habitación. No podía oír ningún movimiento en la casa, y deseó que eso significase que el lugar estaba desierto. Se apresuró hasta el despacho y tomó el bolso y el portafolio de cuero. Abrió el portapapeles de cuero suave como la mantequilla y se aseguró de que estuviese allí el cheque que había escrito la noche anterior para la barraca de feria del comité de caridad, así como un ejemplar del mapa de distribución de las barracas. Lo cerró y salió con prisa del despacho.

Cruzando el umbral, presurosa, con la mirada baja buscando las llaves en el bolso, chocó de frente con un objeto inamovible. El bolso salió volando. El portafolios cayó al suelo, y _____ levantó la vista con total sorpresa para encontrarse con la mirada maliciosamente divertida del invitado de la casa.

—Esto es mucho mejor que un «buenos días» cualquier día de la semana — murmuró él, acariciándole los hombros con los dedos de donde la había atrapado para sostenerse, con el cuerpo presionado muy cerca de ella.
______ se sintió congelada en el lugar, con la mirada fija en él mientras las emociones encontradas la desgarraban por dentro. Debería
correr. Debería quedarse allí. No debería estar inmóvil por la excitación, la confusión y el miedo. Y sin duda no debería estar recordando el beso de la noche anterior mientras los dedos de él le habían desabrochado los vaqueros, maldición.

—Yo... —Tragó en seco—. Tengo que irme.

Le deslizó las manos por la espalda; se sentían cálidas y callosas a través de la delgada tela del vestido. Encendidas llamas de sensación cobraron vida con un chasquido debajo de la piel de _____ al tiempo que sentía un temblor que le recorría el cuerpo.
La seducción. Perfumaba el ambiente, le colmaba los sentidos, y le daba una bofetada al saber que su propio cuerpo estaba respondiendo.
Finalmente, encontró la fortaleza para separarse de él; se inclinó para recoger el bolso del suelo e intentó volver a arrojar dentro los objetos que se habían caído.

—Déjame ayudarte. —Se colocó de rodillas frente a ______, extendiendo el brazo para tomar cada artículo que ella intentaba capturar; los dedos de él se enmarañaron con los de ella en más de una ocasión antes de que lograra juntar todos los objetos caídos. Hombres. Dios, eran como una plaga de testosterona, y sentía que estaba sobrecargada desde la noche anterior.

—Podría haberlo hecho sola —dijo entre dientes.

—Pero no habría resultado tan divertido —le aseguró él, sonriendo, mientras la ayudaba a ponerse de pie, con las manos aferradas a los hombros de ella con firmeza. El recuerdo de la noche anterior le brillaba en los ojos, le tensaba la expresión.

—Tengo que irme. —Tenía agarrado el bolso y el portafolio con fuerza cuando se movió para rodearlo y salir.

—No hay nada de qué avergonzarse, ______ —dijo entonces, con la voz gentil cuando ella volvió a dirigirle la mirada con un movimiento brusco—. Eres una mujer increíblemente pasional. No tienes que apenarte por compartir esa pasión.

—No comiences eso conmigo, Nick —le espetó ella, entrecerrando los ojos por la sensualidad que parecía fluir en la expresión del hombre—. No tengo tiempo para eso.
La sorpresa brilló en los ojos de Nick al tiempo que una sonrisa le enarcó los labios.

—Eres una niñita desafiante, ¿no es así?

—Solo cuando me desafían. —Sonrió con tensión, rodeándolo rápidamente para salir—. Los veré a ti y a Joe más tarde. Tengo que salir volando.

Y así casi lo hizo. ______ respiró aliviada minutos después cuando conducía el coche por el angosto camino que conectaba con la carretera principal.
Era un grato alivio salir de la casa ese día, escaparse de Joe, y Nick, tener un rato para pensar. Necesitaba tiempo para poner esa alocada situación en una especie de perspectiva en ella misma.
______no era el tipo de mujer que se mentía a sí misma. Lo había hecho una vez, mentirse a sí misma, enterrar la cabeza en la arena e intentar hacer de cuenta que nada malo sucedía. Que la pesadilla que sus padres le habían creado simplemente desaparecería. No había funcionado, y le enseñó una valiosa lección. Ignorar las bolas difíciles de batear que le arrojaban no iba a funcionar. Uno tenía que lidiar con ellas en el momento o pagar el precio después.

Ella iba a lidiar con eso. Lo primero y más importante, iba a aceptar el hecho de que siempre supo lo que se avecinaba,
Había ignorado los rumores acerca de su esposo. Había aceptado su confesión de que todo quedó en el pasado y se había escondido de la curiosidad abrasiva el mayor tiempo posible. Quizás si no hubiera presentido la razón detrás del humor pensativo de Joe últimamente, entonces no habrían llegado hasta ese punto. O si ella le hubiera dejado claro desde un primer momento que no era algo que deseara, entonces podría haberlo evitado.

Inconscientemente, ______ se preguntaba si no lo habría empujado a eso porque le despertaba demasiada curiosidad. Porque presintió la necesidad creciendo en él, y solo la había vuelto más curiosa sobre todo el asunto. Iba a suceder. Se había dado cuenta de que así sería la noche anterior cuando los labios de Nick le tocaron los propios. Iba a permitir que el mejor amigo de su esposo fuera el tercero en la cama. Estaba loca, Joe estaba loco.

Desdichadamente, la locura no era contagiosa, por lo que no podía culpar del todo a Joe por ello. Era una mujer adulta, capaz de plantarse y decir «no». Y Joe lo aceptaría. Podría ponerse meditabundo en ocasiones, podría fantasear con el asunto, pero lo habría aceptado.

Entonces, ¿por qué no lo hacía? Porque deseaba todo de su marido. Porque ella misma sentía curiosidad. Porque era lo suficientemente honesta consigo misma como para admitir que había tenido fantasías con ello demasiado a menudo durante los pasados tres años.
Sin embargo, la fantasía y la realidad no debían mezclarse. ¿Qué sucedería con su matrimonio, sus sueños, si permitía que sucediera? Ese era su miedo. Que de algún modo, de alguna manera, destruiría el matrimonio que significaba para ella más que su propia vida.


aranzhitha
aranzhitha


Volver arriba Ir abajo

Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 5 Empty Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

Mensaje por Contenido patrocinado

Contenido patrocinado



Volver arriba Ir abajo

Página 5 de 11. Precedente  1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 9, 10, 11  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.