Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)

por **aranzhitha** Jue 06 Feb 2014, 3:29 pm

Prometo subir el fin de semana

por **Abigail Castro** Vie 07 Feb 2014, 6:54 pm

NEW READEEEEEER!
Oh mai gad enserio esta novela esta para morir! Tienes que seguirlaaaa! LA AMO! Ah, y me llamo Abigail, catorce años y soy mexicanota(? Jajajajaja siguela por favor!

por **aranzhitha** Vie 07 Feb 2014, 8:06 pm

CAPITULO 51

Gimió con angustia, enroscando los dedos en el pecho de él cuando le cubrió los labios con un beso. Se los cubrió. Los poseyó. Sacudiéndole las bases de la creencia de que solo encontraba placer en eso porque Joe lo encontraba placentero. Que no sucedería si él no estaba presente. Que no era desleal. Que no era Nick
La sensación le inundó el cuerpo cuando la forzó a separar los labios, cuando la atrajo más cerca de sí, la levantó, y la presionó con fuerza contra el muro. La lujuria le atravesó el cuerpo. Las manos de ______ de repente estuvieron tomándolo de la nuca mientras la mano de él le levantaba la pierna y la enredaba en la cadera antes de comenzar a acariciarle la entrepierna con los dedos.
Estaba sucediendo demasiado rápido. Demasiado rápido como para detenerlo. Para controlarlo. Los labios de Nick se inclinaron sobre los de ella, al tiempo que un áspero gruñido varonil de ansias le sacudió hasta el centro de su ser y le provocó vibraciones en todo el cuerpo con una retribución de pasión.
Debería estar alejándolo, pero estaba sujetándose de él, gritando en el beso al sentir los dedos masajeando la seda que le cubría su sexo. Unos dedos imperativos, desesperados que tiraron de la tela hasta revelar el sedoso calor que se derramaba desde la entrepierna.

Un segundo después, estaban dentro de ella. _____ se arqueó, gritando en el beso al sentir la penetración. Los músculos internos se cerraron alrededor de los dos dedos, la cadera arqueándose, cabalgando el increíble placer que le estaba dando mientras los labios bajaban por el cuello. Inquisitivo. Imponente. Se negaba a pedir permiso. Estaba demandando por la respuesta de ______ y recibiéndola, y ella estaba indefensa ante eso.
Respondiendo expuesta, agonizante a las pesadas zambullidas dentro del tembloroso centro al tiempo que sus jugos comenzaron a manar por la necesidad.
Mientras la empujaba más allá de la razón con tal acometida, con la otra mano le arrancó el canesú de los pechos, haciendo saltar los botones y revelando los senos desnudos y los rígidos pezones apuntándolo como faros de lujuria.

—Dios, no puedo dejar de tocarte —dijo contra un hinchado monte—. No puedo dejar de follarte. No puedo dejar de besarte.
Los labios cubrieron un dolorido pezón mientras _______ gemía en una indefensa rendición y entrelazó los brazos alrededor de la cabeza de él para sostenerlo en su lugar mientras montaba las olas de placer que le recorrían el cuerpo.
Así era con Joe. Se suponía que solo con Joe era así. No con Nick.

—Te follé sin condón el otro día —le dijo de repente con un gruñido cuando le soltó el pezón—. Mientras Mac observaba. Estabas muy caliente. Muy ceñida. Y no lo he olvidado, ______ .
Ella negó con un movimiento desesperado de cabeza. Había sabido que él estaba desnudo y no quiso enfrentarlo. No había querido pensar en ello.
Le mordisqueó la tierna carne de un seno.

—Quiero eso de nuevo. Quiero estar dentro de ti, desnudo, bombeando mi orgasmo en tu interior y sintiendo esas delicadas pequeñas ondas de tu orgasmo sobre mi pene.
Ella estaba negando con la cabeza desesperadamente, con dolor, sintiendo los jugos fluir con más fuerza, más velocidad, al pensar en el placer que esas palabras invocaban.

—Oh, Dios. —Ella dio un grito ahogado cuando los dedos la empalaron más fuerte y más profundo.
No la estaba tomando con gentileza, y notó que no deseaba que fuera gentil. Estaba tomando su propio placer, arrojándolo en ella con violencia, y le encantaba. Se mojaba por eso. Ciñéndose ante la invasión mientras el cuerpo se le tensaba más por la necesidad del orgasmo.

—Fue como follar un sueño. —Le lamió un pezón antes de levantar la mirada, atrapándole los ojos mientras le zambullía los dedos una vez más dentro de ella—. Como follar una esperanza.
Volvió a negar con un movimiento de cabeza, sintiendo emociones elevándose en ella que no quería afrontar, no quería saber. Pero estaban allí. Mirándole a los ojos mientras ardían en la mirada de Nick, y le golpeaban en el pecho al manar de su interior.

No —dijo ella en un grito ahogado—. No.
De repente, el terror se apoderó de ella. Un miedo diferente a todo lo que había conocido en la vida. Lo empujó de los hombros, los golpeó hasta que la expresión de él se torció en agonía y lo soltó con un rápido y repentino movimiento.

—_____ —La miró fijamente, haciendo una mueca de dolor—. Pequeña...

—¡No! —Cerró los puños al sentir la ira inundarle el cuerpo. La ira y el repentino terror cuando la mirada se dirigió a un imperceptible
movimiento junto a la puerta. Palideció. Podía sentir el color abandonándole el rostro al mirar la expresión pensativa de Joe. Podía sentir cómo temblaba, cómo se estremecía, al tiempo que Nick maldecía tras ella.

—No es culpa suya, Joe. —La voz fue oscura, teñida de una violencia potencial.
La mirada de Joe se deslizó hasta su amigo, los grises ojos calmos, la expresión plácida, si no curiosa.
______ negó con un movimiento de cabeza, sintiendo las lágrimas que le colmaban los ojos, el saber del engaño que acababa de hacerle a su esposo. Una cosa era permitirle a Nick tocarla mientras él observaba, y otra era hacerlo cuando no estaba en la casa.

—Oh, Dios. Lo lamento —jadeó ella, las lágrimas de repente rompieron las barreras de control cuando él se enderezó, quitando los hombros del muro donde había estado apoyado—. Joe...

—Deja de pedir disculpas, _____ —espetó Nick ubicándose frente a ella, entre ella y Joe —. No es culpa tuya.
______ podía sentir todo su mundo colapsando a su alrededor. Justo allí, miró fijamente a su esposo, sintiendo que todo lo que había soñado en la vida se desmoronaba frente a sus ojos.
Bien podría haber estado engañando a Joe sabías las reglas no escritas, no dichas. Los rumores acerca de ellos habían abundado en Virginia. Solo cuando el marido estaba presente. Solo en un trío. Nunca una pareja. Miraba fijamente a los hombres, temblando a tal punto que se preguntaba si podría mantenerse en pie.

—_____ amorcito. —La voz no tenía nada de iracunda cuando se movió hacia ella.
De repente, Nick la empujó más lejos tras de sí. ______ se aferró a su brazo con sorpresa, con dolor.

—Quédate ahí detrás, maldición —le espetó él al enfrentar a Joe—. No te culpará, _____ . No se lo permitiré.

—¡Basta ya! —gritó ella, llena de lágrimas—. Oh, Dios. ¿Qué he hecho? —Miró fijamente a uno y otro hombre, observando cómo repentinamente la expresión de Joe cambió. ¿Preocupación o ira? Tenía todo el derecho de estar furioso. De sentirse engañado.

Y ella no tenía derecho a sentirse desgarrada entre el hombre que amaba, y el hombre que le aterraba saber que comenzaba a amar. Se retrajo, tropezándose al mirar fijamente a los dos hombres, la sorpresa y el horror ante sus propias acciones colmándola. No podía mirar a Joe a los ojos, no podía soportar saber que en un segundo había engañado a ambos hombres.

—______ —gritó Joe cuando ella salió disparada y se marchó de la habitación.
Tenía que escapar de ellos, tenía que huir. Si solo pudiera escapar de sus propias acciones tan fácilmente como estaba escapando de lo que sabía era el sentimiento de traición que tenía Joe...

por **aranzhitha** Vie 07 Feb 2014, 8:10 pm

CAPITULO 52

Joe se movió con rapidez al ver a _____ girar y correr, intentando pasar junto a Nick empujándolo para llegar a ella. Por desgracia, parecía que los instintos protectores que él solo sospechaba que el otro hombre tenía se elevaron hasta la superficie.

—No fue culpa suya —Nick le dijo con violencia, de pie en posición defensiva, listo para luchar

—Por supuesto que no es su maldita culpa —dijo Joe, iracundo—. Eres un hijo de puta, Nick. ¿Crees que no sabía que mi mujer iba a acabar amándote?
Observó cómo Nick se tambaleaba hacia atrás.

—Sal de mi camino, maldición —espetó Joe, entonces—. Déjame ocuparme de ella, luego me encargaré de ti.

No había anticipado que se toparía con la escena entre Nick y _____ , pero no le había sorprendido. Se había sentido condenadamente excitado al verlos. No había nada más estimulante que una ______ indefensa ante sus propios deseos.
Subió las escaleras de dos en dos, y se encaminó con velocidad por el pasillo que conducía a su habitación, con los dientes apretados por el miedo, el horror, y el dolor que había visto en el rostro de su esposa.
Ella, quizás con razón, había tomado las conclusiones equivocadas, y ahora él tenía que reparar el daño. Parecía que no solo tendría que componer las cosas con su esposa, sino con su mejor amigo también. Ninguno de ellos, al parecer, vio hacia dónde se encaminaban los sucesos.
Cuando entró en la alcoba, se detuvo abruptamente, fijando la mirada en ______ , quien estaba de pie frente a la ventana cerrada. Tenía los brazos alrededor del cuerpo, los hombros tensos y erguidos.

—Ni siquiera puedo mirar por la maldita ventana —dijo en tono áspero—. No puedo moverme por mi propia casa. —Inclinó la cabeza y se peinó el cabello con los dedos—. Y tengo miedo. —Esas últimas palabras fueron un suspiro áspero por las lágrimas contenidas.
Joe cruzó la habitación, la abrazó incluso al sentir que ella se estremecía como si la hubiera tomado por sorpresa el abrazo de su marido.

—Lo había anticipado —le susurró al oído, entonces—. ¿Crees que traería a otro hombre a nuestra cama e imponer reglas en esto? ¿Que te castigaría, o te regañaría por ser la cálida y apasionadamente exquisita mujer que eres?

Ella se tensó en los brazos de Joe, luego se alejó de un tirón, girando violentamente sobre los talones para enfrentarlo.

—¿Qué estás diciendo, Joe? —Una ira incrédula le colmaba la voz al tiempo que abría los ojos de par en par y él observaba cómo lentamente la comprensión se reflejaba en ellos—. ¿Tú querías que yo... —tragó en seco— quisiera a Nick?
Le vio la traición en los ojos, el miedo. Maldición, no había anticipado que las cosas resultarían tan condenadamente complicadas. Pero así estaban. Ella tenía todo el maldito derecho de sentirse escandalizada.

—Sabía que nunca llevarías a otro hombre a la cama sin el afecto —le dijo, entonces—. _____ , no eres una mujer promiscua, siempre lo supe. Desde el primer día que te vi, supe que no serías el tipo de mujer que juega esta clase de juegos con una sucesión de hombres diferentes. Y supe que yo nunca podría haberlo manejado.

—¿No podrías haberlo manejado? —le gritó ella, fijando la mirada en él como si fuera un extraño. Y quizás lo era. Nunca le había mostrado las partes de sí mismo que importaban. Las había mantenido escondidas, guardadas cuidadosamente en una cajita negra hasta que se volvieron demasiado ansiosas como para mantenerlas a raya por mucho más tiempo—. ¿Qué está sucediendo aquí, Joe? ¿De repente has decidido que habías tenido demasiado con la vida de casado y resolviste encontrar un hombre que tú aprobaras para mí? ¿Estás listo para marcharte? ¿Extrañas algo que yo no te doy? —El volumen de la voz se incrementó con cada pregunta. La traición y el dolor le colmaban el tono al tiempo que él la observaba con los ojos entrecerrados.

—Nunca —masculló él, extendiendo los brazos para tomarla, aferrándose a los hombros de su mujer con las manos y dándole un zarandeo pequeño y firme—. ¿Me escuchas ______ ? Nunca dejaré que te vayas.

—Deja ya de maltratarme. —Se liberó de un tirón, poniendo distancia entre ellos una vez más antes de girar para fulminarlo con la mirada—. ¿Qué pensabas que obtendrías aquí, entonces? ¿Hay algo entre Nick y tú de lo que yo debería enterarme? ¿Qué?
Joe levantó la mirada con incredulidad.

—¿Estás preguntando si Nick y yo somos bisexuales, _____?

—Creo que eso lo resume todo, Joe. —Cruzó los brazos sobre el pecho y llevó la cadera hacia adelante en confrontación.

No tenía idea de cuánto le excitaba a Joe todo esto, que ella lo desafiase, que la ira de su mujer chocase con su dominancia de frente.

por **aranzhitha** Vie 07 Feb 2014, 8:11 pm

CAPITULO 53

—Ni una chance en el infierno. —Rió socarronamente en tensión—. El único culo que tengo en mente follar, es el tuyo, amorcito.

—Ni en tus mejores fantasías. —Estrechó un brazo, apuntándole con el dedo con furia—. Puedes meterte la polla por tu propio culo, por lo que me importa. Si no eres bisexual, entonces, ¿qué demonios quieres conseguir? ¿Que tu mujer te ame es demasiada presión? ¿Qué? ¿Qué demonios se te metió en la cabeza para querer que me enamore de otro hombre ?

—Me agradaría escuchar esa respuesta a mí también. Nick ingresó en la habitación, los brazos cruzados sobre el pecho, la expresión controlada, los ojos brillando con ira.
Joe casi sonríe. Ésas eran las dos personas que más amaba en el mundo.
Nick era como un hermano para él, y ______ ... Dios, era su alma; pero Joe se conocía a sí mismo. De la misma manera que conocía a su amigo.

—¿ Cuántas mujeres has compartido desde que contraje matrimonio? —Joe le preguntó a Nick.

—Eso no tiene nada que ver con esto, Joe.

—Contesta la maldita pregunta —le espetó—. ¿ Cuántas ?
Nick lo fulminó con la mirada.

—Ninguna.
Giró hacia _____ .

—Cuando él se marche, ¿le permitirás a otro extraño meterse en tu cama? ¿Uno a quien yo no esté seguro de cuánto puedo confiarle mi esposa en lugar de una amante? ¿No crees que sentirás esa incomodidad?

—Como dijo Nick , ¿qué carajo tiene que ver eso?

—Conexión y vínculo —Joe les contestó a ambos con brusquedad—. A veces se necesitan tres para hacer uno completo. Hay solo un hombre en quien confío lo suficiente como para que te abrace sin estar yo presente, y ese hombre es Nick. Y conozco a Nick. Él estaba medio enamorado de ti cuando te conocí y fue condenadamente estúpido al no hacer nada al respecto. De este modo, todos obtenemos lo que queremos y estamos realmente contentos con ello.

—¿Contentos con ello porque tú así lo decretas? —_____ le gritó en respuesta.

—¡Maldición, sí! —Esa respuesta le cerró la boca a ella. Clavó la mirada en Joe la boca abierta por la sorpresa, los ojos abiertos de par en par—. Estoy harto de negar quién soy. Y, por Dios, intentas decirme que permitirás a otro hombre meterse en la cama con nosotros!
—¿Y qué hay de Nick? —gritó ella—. ¿No crees que merece una mujer que lo ame? ¿Solo a él?
—¿Es eso lo que deseas, Nick? —le preguntó Joe
—Tengo lo que deseo —contestó Nick con calma.
—¿Y yo? —Estaba furiosa ahora, como un volcán listo para hacer erupción—. ¿Crees que quiero vivir mi vida con dos capullos de mierda en lugar de uno? Pues entonces, prepárate para otra maldita cosa, hijo de puta. En este momento, no permito ni loca que ninguno de los dos regrese a mi maldita cama.

Joder, estaba en problemas ahora. No solo ella estaba gritando, sino que tenía el rostro arrebatado, los ojos de un marrón chocolate, y estaba despotricando. Mucho.
______ no tenía por costumbre blasfemar hasta que estuviera lista para arremeter contra algún idiota que finalmente le hubiera empujado la paciencia hasta el límite. Incluso Nick la observaba con cautela ahora.
—Podrías haber intentado discutir esto conmigo primero —dijo Nick entre dientes.
—No habría sido tan efectivo. —Joe se encogió de hombros, manteniendo la vista en ______ mientras ella los observaba a ambos como si fueran extrañas criaturas de otro planeta.

—Estoy casada con un loco —masculló ______negando con la cabeza mientras continuaba mirándolo con una confusión estupefacta

—. Joe, ¿has perdido la cabeza en algún lugar entre la bosta de vaca últimamente? —La voz de _____ cortó el aire como una navaja.
Él hizo una mueca con los labios. Ella estaba de lo más controversial, de lo más desafiante.

—No últimamente —le aseguró.

—¿ En algún momento en el pasado, entonces, y yo no me di cuenta? —le preguntó con falsa dulzura. Joe entrecerró los ojos un poco más al notar la ira en el tono de voz, la confusión.
______ echó una mirada a Nick Esta vez, estaba inclinado contra el muro, con actitud perezosa, mirando el intercambio, pensativo. La expresión meditabunda de Nick era un poco más amenazadora que la de Joe

por **aranzhitha** Vie 07 Feb 2014, 8:13 pm

CAPITULO 54

_____ inspiró profundamente, se alisó el vestido con las manos, luego miró fijamente a su marido al tiempo que la confusión inundó a la ira y la dejó indefensa ante el arrepentimiento que vio en los ojos de él.

—¿Por qué, Joe? —finalmente suspiró—. ¿Por qué, en el nombre de Dios, querrías que ame a otro hombre?

—Porque nos completa —le contestó con gentileza—. Porque es la única manera en que puedo estar seguro de que ninguna parte de mi pasado está en mí. Es la única manera en que Nick puede entregarse por completo. Y te da a ti un equilibrio, una libertad que no tendrías de otro modo. Porque sin esto, me despierto temblando al pensar qué podría yo hacernos a ambos. Sin esto, Nick continuaría en el mismo condenado camino al que regresó cuando me marché. Sin importarle un carajo de la vida, de un modo u otro, porque el equilibrio se perdió.

—¿Y tú crees que puedes tomar esa decisión por ti mismo por nosotros dos? — ______ negó con la cabeza, mirando a Nick cuando él bajó la vista al suelo, la expresión en el rostro al negar con un movimiento lento de cabeza.

—¿Tú la amas, Nick? —Joe no le quitó los ojos de encima a _____
Nick levantó la vista con un movimiento brusco, y ella lo vio. Vio las emociones que le recorrían el cuerpo con velocidad, cosas que ella no había querido ver antes.

—Si se marcha mañana, ¿llorarías por él,_____ ?

—Eso no es amor, Joe—susurró ella; era ella quien negaba con la cabeza ahora—. Eso no es amor. Y no voy a jugar este jueguecito contigo. Ya no.

Giró sobre los talones y se marchó de la habitación, lentamente, consciente de que los dos hombres la seguían; la expresión de uno era contrapunto de la expresión del otro.
Contrapuntos. Equilibrios. Un equipo que ______ nunca había imaginado y no podía entender del todo.
Bajó las escaleras, notando que Nick le pasaba por el lado y se ponía frente a ella, controlando cada habitación antes de que ella ingresara. Pero el conocimiento era distante, de la misma forma que el estar pendiente de los dos hombres era distante.
De repente, _____ se sintió más sola que nunca en su vida. Suspendida en el aire, observando situaciones en las que no podía entender cómo había acabado involucrada.
Mientras caminaba hacia la cocina para controlar la carne hirviendo alegremente, notó que Nick salía por la puerta de atrás, pero Joe se quedó allí. La casa se estaba convirtiendo en un tiovivo de dos hombres moviéndose y girando a su alrededor.
Detrás de _____ , Joe corrió una silla y ella escuchó un suspiro cuando el marido se sentó.

—Tenía cinco años cuando me di cuenta por primera vez de lo que era el odio

—le dijo, de repente.
_______ giró, sorprendida. Siempre se había negado a discutir su infancia.

—Mi padre insistía en que me hiciera amigo de un muchacho que vivía al otro lado del pueblo. Tobías Blackwood. —Se refregó el rostro con la mano—. La sombra de un muchacho, aunque no me había dado cuenta en ese entonces de los fantasmas con los que vivía o la razón por la cual mi padre insistía tanto en esa amistad. Verás, a mi padre le agradaban las audiencias cuando se enfadaba, y mostrarle a otro niño qué clase de cobarde tenía como hijo lo hacía sentirse un hombre.
_____ sintió el horror reflejado en los ojos de Joe

—Era tarde. Después del atardecer. Tobías y yo nos habíamos quedado fuera tanto como pudimos. No hablábamos mucho, bateábamos en las colinas, jugábamos sin ganas al baloncesto. Pero luego no lo pudimos posponer más. Había llegado la hora de ir adentro. Él comenzó con mi madre durante la cena. Le preguntó qué había hecho ese día. Verás, él la había enviado al mercado por unos víveres mientras realizaba unas tareas fuera. —La expresión de Joe se volvió distante—. Ella le contó lo que había hecho, a quién había visto, cuánto habían costado los víveres, y el estado del maldito cajón de verduras. Y yo podía ver el miedo creciendo en los ojos de mi madre.

Preguntó si había estado el dueño allí. Ella se encogió de hombros y le dijo que no lo había visto. Y esa luz de locura le iluminó los ojos. Y yo supe lo que se avecinaba.
Mientras Joe hablaba, miraba a su alrededor en la cocina. Tiempo atrás, la mesa había estado donde el cuarto de lavado estaba ahora. La madre había continuado comiendo, pequeños mordiscos que se empujaba dentro de la boca –
mientras el padre la acusaba de follarse al almacenero. ¿Cuánto tiempo había durado? ¿Cuántas veces creyó que podría hacerlo sin ser descubierta? Él no podía ingresar al almacén sin que el hombre se sonriera divertido. ¿No sabía ella qué clase de prostituta era? Una vergüenza.

Joe había echado una mirada a Thobias, el niño huérfano estaba mirando fijamente su plato, con las manos sobre el regazo, incapaz de comer. Y luego, el padre de Joe lo miró.
Maldita perra. Has arruinado la comida del niño. Arruinas todo lo que tengo. Tendré que ir a otro pueblo para comprar los víveres porque tú no puedes mantener la falda a la altura de las malditas rodillas.
Las lágrimas habían golpeado el rostro de su madre y eso lo había enfurecido.
Al terminar la cena, él giró hacia Joe , Johnnie, asegúrate de que tu mujer no sea una puta cuando te consigas una.
Luego, simplemente se había detenido. La expresión se le había equilibrado y comenzó a hablar como si no hubiera estado rugiendo durante casi una hora. Como si no acabara de revelar el infierno en el que Joe vivía ante los ojos de otro niño. Un niño que podía contar lo que vio. Quien podía ir a la escuela y hablarles acerca de la vergüenza de la madre de Joe.

—Él nunca dijo nada. —Joe negó con un movimiento de cabeza—. Tobías nunca dijo nada, y yo me aseguré de no tener invitados nunca más después de eso.
Pero había aprendido a sentir odio. Y juré que nunca me sucedería,______ . No se quejó. No rogó. Levantó la vista y le devolvió la mirada, los dientes apretados.

—Nunca volveré a hablar de esto. No quiero discutirlo, nunca más. Con el trascurso de los años, se volvió peor y peor hasta que un día, mi madre cayó enferma —No podía mirarla. Inhaló ruidosamente, recordando su frágil, tímida y pequeña madre—. Tenía fiebre e intentó decir que era simplemente un resfriado. Tres días después, no se podía levantar de la cama. Mi padre la alzó en brazos, la puso en la camioneta y la llevó al médico. Querían ingresarla, pero ella quería ir a casa. Entonces, volvió a casa. Murió la noche siguiente.

—No fue culpa tuya —susurró ella—. Ella debería haberlo dejado, debería haberlo matado.
Él apretó los labios.

—Le dije lo mismo. —Levantó la vista hacia ella, el dolor y la furia la destruían—. Ella decía que hizo el voto, fue su error, en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo, era su error y Dios se encargaría de ella cuando no pudiera soportarlo más.

—¡Dios! —Se tapó la boca con la mano y observó a Joe, horrorizada.

—Tengo a mi padre en mí —dijo él con calma—. La sangre de ese maldito cabrón corre por mis venas, después de que mi madre falleciera, me fui, lo dejé solo y juré que lo dejaría morir solo, fui a la universidad con una beca. Al estar lejos de él, no tenía que esconder a mis novias, era libre. O eso pensaba.

por **aranzhitha** Vie 07 Feb 2014, 8:15 pm

CAPITULO 55

Su primera pareja había sido una alta y delgada rubia. Fue una aventurera sexual y lo había llenado de vida. Y la primera vez que Joe la vio hablando con otro hombre, se aterrorizó. Las palabras habían estado flotando sobre los labios, los insultos en su mente, la paranoia destructiva quemándole la conciencia.

—Un amigo mío lo vio —dijo con calma—. Era unos años mayor que yo, y sabía un poco acerca de la oscuridad que habita en el alma de los hombres. Y me presentó a mi primer trío sexual.

Se inclinó en la silla, mirando a su alrededor en la cocina. Después de la muerte de su padre, él había remodelado todo el lugar. No se veía en absoluto como el oscuro y escuálido hogar que había habitado de niño.
Podía aún sentir a su madre, sin embargo. Cuando su padre no estaba por allí, ella solía reír, jugaba con él cuando era niño y hablaba con él cuando era adolescente. La voz gentil de su madre le colmaba los sueños, a veces. Las lágrimas, las pesadillas.

—¿Cómo has llegado a esto? —Ella hizo un ademán con la mano para englobar la situación en la que estaban ellos ahora.

—Nick. —Una sonrisa burlona le curvó los labios—. Lo conocí en la Academia de Orden Público. Nos presentamos al FBI el mismo día. Él era como el otro lado de mí, la oscuridad que yo mantenía oculta se mostraba en su rostro, la suavidad que él mantenía oculta, yo sabía cómo dársela a mis mujeres. —Se encogió de hombros levemente—. Simplemente fue sucediendo, cuando tú y yo contrajimos matrimonio, pensé que se iría, pensé que podría forzarlo a que se fuera.

Él le devolvió la mirada energéticamente.

—No te he dejado ver o saber la ira en mí porque te amo, ______. Te amo más de lo que un hombre tiene derecho a amar a una mujer

—Joe. —Ella tragó en seco—. El pasado no es excusa...

—El pasado no es la razón de por qué lo hago ahora. —Negó con un movimiento de cabeza—. No es ninguna especie de maldita muleta,______. Y no es una excusa a mano. Eso fue lo que lo empezó, así es cómo evolucionó. Cuando nos casamos, yo lo dejé y aprendí algunas cosas sobre mí mismo. Aprendí que lo extrañaba, aprendí que no puedo observar tu placer y dártelo al mismo tiempo, aprendí que necesito el equilibrio que dejé atrás en Virginia, mi mente ya estaba retorcida desde antes de compartir la primera mujer, y la edad solo lo intensificó. Tú tienes todo lo que soy ahora. Está en ti si puedes vivir con eso.

—Me estás pidiendo que ame a otro hombre. —La voz de ______ estaba llena de desahuciada confusión—. No solo es sexo lo que quieres, Joe. Piensa en esto, si alguna vez tenemos hijos, nunca sabrás si son tuyos, nuestros niños no soportarán los rumores y las habladurías, Joe lo que pides es imposible.

—¿Lo es? ¿O simplemente quieres pensar que lo es? Cómo lidiamos con esto es lo que importa. Cómo tú quieres lidiar con ello, puedo vivir sin ello, pero no voy a negar que lo quiero. Quiero que compartas no solo tu cuerpo, quiero que compartas tu corazón.

—¿Por qué? Maldito seas, aún no me has dado una razón.

—Porque él está tan perdido como lo estaba yo antes de que tú me amaras. Porque él es el único maldito hermano que he tenido. Maldición, ______ , porque nos proporciona placer a los tres y, por Dios, nos completa, y tú lo sabes.
Joe se puso de pie, luchando contra la ola de frustración que le comía el alma. Inhaló ruidosamente.

—He vivido una vida violenta, he hecho enemigos. He estado de encubierto muchas veces, durante períodos de tiempo tan largos, que a veces me preguntaba quién era yo. Nick estaba siempre allí, siempre era un recordatorio. Y él está aquí ahora, protegiéndote a ti cuando yo no puedo. cubriendo mi espalda y la tuya. No pierdes nada si aceptas esto; solo tienes cosas por ganar, _______. Serás amada hasta que los muros exploten por las uniones de tanta emoción. Amada y saciada, completamente, piensa en eso y entonces hazme saber si realmente quieres perderlo.

—No es una buena razón suficiente —gritó ella.

—Es la única maldita razón que tengo ______ —le respondió en un grito también—. Te necesito. te amo hasta que me quema el alma, pero maldita sea, te amo aún más cuando te veo con él.

—¿Por qué? ¿Por qué? —aulló ella.

—Dios santo, no sé por qué —espetó él, iracundo, con una furia interna que no había visto nunca en él quemándole los ojos, la expresión. Un dolor, una abrasadora agonía que _______ sentía ondulándose en el alma. Porque nunca había sabido que existía.

por **aranzhitha** Vie 07 Feb 2014, 8:18 pm

CAPITULO 56

—¿Sabes lo que veo cuando lo observo tomándote? —Avanzó hacia ella, el gran cuerpo tirante, rígido por la tensión con una repentina lujuria que ella nunca había visto antes en él.
La empujó hasta la encimera, aferrándola con los brazos, el pecho rozándole los senos a través del vestido que llevaba puesto mientras que el aliento entraba y salía de sus pulmones con un movimiento de sierra. El erotismo de la posición le acarició los sentidos a _______ como fuego invisible.

—Veo perfección —gruñó—. Veo las manos de él tocándote, y no veo a una prostituta, veo belleza, veo vida, te veo entregándote a la pasión más perfecta jamás creada. Tengo la oportunidad de verlo, veo a una mujer tan llena de pasión y amor que se entrega a ello. Veo el amor, ______ .
Inclinó la cabeza, los labios se retrajeron sobre los dientes en una mueca de recordado placer al oscurecerse sus ojos y brillar con el recuerdo. La remembranza marcada en la expresión. Pero también marcaba la excitación de _______ Le quemaba a través del cuerpo, recordándole las fantasías que había permitido construir a lo largo de los años y las ansias que Joe estaba gestando en ella ahora.

—Joe...

—Niégame que no deseas más esas noches que me lleva una eternidad saciar la excitación en ti. —El saberlo le tensó la expresión—. Veo tus ojos, pequeña, en ese momento, veo la necesidad, veo los fuegos ardiendo en ti. No me digas que no has muerto por ello.
Ella quería gemir y casi apenas se las ingenió para reprimirlo. A veces sabía que él veía demasiado, que la conocía demasiado bien.

—Fantasías. —Tragó en seco antes de humedecerse los labios para calmar la sequedad por los nervios—. Las fantasías no deberían contar.

—Las fantasías siempre cuentan, _______ —canturreó él, la sonrisa lenta y sentida—. Tus fantasías significan todo. Lo que quieras, todo lo que necesites, todo me importa, cariño. ¿No lo sabes? Tus fantasías. —Le rozó la frente con los labios—. Cada ansia. —Profundizó la voz—. Cada sueño.
Un temblor le subió por la espalda al tiempo que inspiró profunda y pesadamente.

—Él está tomando lo que es tuyo —susurró ella, sintiendo la pesadez en los pechos, en la entrepierna, ante el recuerdo de Nick tomándola, al sentir a Joe contra ella.

Joe negó con un lento movimiento de cabeza.

—Yo no te poseo, no quiero quitarte nada,_____ . Quiero darte, quiero darte suficiente placer para borrar de tu cabeza todas las nociones preconcebidas del placer. Y quiero observarlo, cuando te hago el amor, me pierdo, me pierdo en ese dulce y caliente coño, me pierdo en tus besos, me pierdo en tu corazón, no puedo ver ni sentir nada más que las explosiones de sensación frente a mis ojos. Pero cuando él te toca, cuando él te toma, puedo ver, y puedo ver que te excita, que te hace arder. Lo amas admite que lo amas.
Los labios de Joe estaban calientes, rasposos con tal placer que le enviaba temblores a todo el cuerpo mientras le acariciaba la mandíbula con ellos. Suaves besos, negro terciopelo rozándole la piel sensible.

—Lo amo —jadeó ella, sin aliento al tiempo que una mano cayó desde la encimera hasta un muslo de ______ —. Pero no es natural.

—¿Quién lo dice? —Los labios le rozaron la mejilla, la voz gutural, salvaje—. ¿Se siente natural, _______ ? ¿Se siente que él debería haber estado aquí todo el tiempo, amándote conmigo? ¿Dándote calor de una punta a la otra? ¿Saciándote, abrazándote?
Claro que sí, y eso la aterraba.

—Alguien va a salir herido —gimió ella—. No quiero que ninguno de nosotros salga herido, no quiero salir herida.
El pensar en los rumores, los chismorreos, todo el mundo conociendo una parte de su vida íntima, era preocupante. Sin embargo, no le causaba pánico, y debería haberlo hecho. Debería haber estado medio histérica al pensar en la gente susurrando acerca de su vida sexual. Acerca de los actos que eran considerados más allá de lo normal. Más allá de lo respetable. Pero no se sentía así. ¿Qué le resultaba más aterrador: el hecho de no tener miedo, o las consecuencias de la falta de temor? ¿Las consecuencias del hecho de que estaba ya a medio convencer?

—Lo mantendremos en silencio —le prometió con voz áspera, levantando la falda del vestido hasta los muslos.

Estaba comenzando a resultarle difícil respirar. El sentir la tela deslizándose por las piernas, las palmas de las manos de Joe acariciándole la piel que revelaba, era demasiado para sus debilitadas defensas. Estaban colapsando, destrozándose, y arrastrándola a un mundo rico en promesas del placer más increíble que ella hubiera conocido hasta ese punto.
Negó con un movimiento débil de cabeza.

—No funcionará así.
Sabía que necesitaba discutir. Necesitaba convencerlo, pero no podía encontrar las palabras para hacerlo. No podía encontrar la voluntad.

—Todo lo que tienes que hacer es disfrutarlo —canturreó él, con los labios acariciándole las orejas al tiempo que ella echaba la cabeza hacia atrás, el debilitado deseo inundándole el cuerpo—. Todo lo que tienes que hacer es dejarnos que te amemos. Sin presiones, pequeña. Sin expectativas. Déjame encargarme de la logística. Soy bueno en eso. ¿Recuerdas?
______ dio un grito ahogado cuando él la levantó, colocándola sobre la encimera antes de aferrarse a las bragas con las manos y quitárselas de las piernas. La seda se deslizó lentamente por el cuerpo, quitadas con experimentadas y cómplices caricias de un hombre que la llevaba hacia la promesa de cosas que ella nunca se habría imaginado que sentiría.

—Joe.

Él extendió el brazo, apagó el fuego, y se arrodilló delante de ella. Era maléfico, era tan condenadamente sexy. la sangre le corría por las venas con feroz placer.

por **aranzhitha** Vie 07 Feb 2014, 8:18 pm

Bienvenidas a todas prometo subir pronto más, y disculpen la tardanza!

por **LupizzVM** Miér 12 Feb 2014, 5:57 pm

Hola!! Soy nueva lectora & me encanta tu novela!!! Síguela por favor!! Saludos!!

por **Elle_DeIrwin♪** Jue 20 Feb 2014, 2:03 pm

Holaaa!!! \*-*/ .. soy nueva lectora!! Juro por obama q me encanta tu novela (*aunq sea adaptacion*) seguila porfa!!! Q la nove esta re buena y hot o.O .. ;) .. PD: me podes pasar los link de tus novelas esq no las pillo..!! Porfis!!
PD2: hahah soy Elle Schiffer soy de las malvinas argentinas.. amm soy jonatic belieber directioners swiftie lovatic sheerio*amo a ed sheeran* soy fans d #5SOS

... mmm creo q ya t aburri buehh ya me voy Bye y SEGUILAAA!!!!

por **camila0909** Jue 27 Feb 2014, 8:12 pm

EXQUISITAAAAAAA. simplemente perfectaaaaa me encantaaaaa Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu) - Página 10 3275125450

por **daijonas4** Sáb 01 Mar 2014, 1:08 pm

hola nueva lectora. Siguela me encanta tu nove.

por **camila0909** Dom 02 Mar 2014, 8:20 pm

OBSECION es poco con respecto a lo que siento de tu nove, es perfectaaaaa, gracias por compartirla con nosotrosss :ilusion: :enamorado: :bossassbitch: tienesss que seguirlaaaaaaaa

por **aranzhitha** Dom 02 Mar 2014, 9:54 pm

Subo en la semana! Lo prometo

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