Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 11. • Comparte
Página 2 de 11. • 1, 2, 3, ... 9, 10, 11
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
:$
No entendí muuy bien.... O sì
Pero me hizo gracia su pelea de la ropa xd
Siguee!
No entendí muuy bien.... O sì
Pero me hizo gracia su pelea de la ropa xd
Siguee!
-Lizz-
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
:O ya quiero saber cuales son esos lados oscuros de joe
dios me fascino siguela esta super genial
dios me fascino siguela esta super genial
ElitzJb
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
CAPITULO 7
Era una parte de sí mismo que escondía de _____. Y al esconderla de ella, había comenzado a volverse cauteloso de la prensa de la oscuridad
en su mente.
—Creo que extrañas a tus amigos de Virginia —anunció ____ mientras ubicaba el desayuno sobre la mesa, obligando a Joe a echarle una
mirada recelosa. Enarcó una ceja, permitiendo que la expresión en el rostro le cambiara momentáneamente con las ansias comiéndole por dentro.
Estaba comenzando. Podía sentirlo en ese momento; estaba en
el aire, tan pesado como el aroma a tocino friéndose y a café
que le
llegaba a la nariz.
El desafío había sido depositado sobre la mesa. Finalmente. Durante años la había visto salir airosa de los chismorreos que comenzaron apenas aparecieron en el pueblo natal de Joe. Las viejas llamas amenazantes aguijoneándole. Las indirectas, las sonrisas de suficiencia, y las mentiras descaradas acerca de las actividades que Joe hacía cuando se marchaba habían dejado de preocuparla para pasar a divertirla.
Ahora, ella estaba pisando en un territorio que había dejado sin explorar cuando se escapó de Virginia, y confrontaba el miedo al pasado sexual de su marido. El miedo no era curiosidad. El brillo que le provocaba en la mirada le desplegaba un fuego por todo el cuerpo y por primera vez desde que se dio cuenta de lo que ella significaba para él, lo dejó libre en la expresión del rostro.
Los labios de _____ se abrieron casi con sorpresa, como si la arrogancia y la sensualidad en la mirada le hubiese resultado una conmoción.
Y lo sería. Joe rara vez permitía más que una grieta en la fachada que le permitiese ver las sombras que lo atormentaban.
Ella se aclaró la garganta con delicadeza.
—Tú sabes... las cosas que haces en el Club de Sinclair con tus amigotes.
Ella le devolvió la mirada con suprema inocencia. Los ojos de color almendra estaban brillantes y compasivos, con una expresión comprensiva. Como si estuviera hablando de un amigo del béisbol o una salida de muchachos al bar local. Pero él vio el calor que yacía en las sombras, quemando debajo de las emociones más anodinas.
—No había «cosas de amigotes» allí, ___.
—¿Lo extrañas? —Inclinó la cabeza a un lado, mirándolo con curiosidad.
—Tú sabes qué era el club —le recordó—. No extraño follarme a otras mujeres, si eso es lo que me estás preguntando.
____ lo mantenía más que satisfecho sexualmente. Sabía cómo provocarlo, cómo volverlo loco, y era sumamente aventurera. Más aventurera de lo que ella misma se daba cuenta.
—Eso no era lo que te había preguntando, Joe. —Ella puso los ojos en blanco antes de bajar la mirada hacia el desayuno.—Olvídate que lo mencioné. Eso no iba a suceder.
—¿Por qué lo has mencionado, en primer lugar?
____ volvió a observarle la mirada reflexiva.
—Porque estás muy tenso. Tienes muy pocos amigos, y a pesar de las invitaciones que recibimos, nunca quieres relacionarte. No eras así en Virginia.
—Estoy ocupado, ____.
—Te estás escondiendo —le dijo—. Y nunca funciona ocultarse. Definitivamente no va a funcionar conmigo. ¿Extrañas los juegos sexuales de Virginia, Joe? ¿Ese es el problema?
Deseaba poder abofetearla. Deseaba poder ponerse de pie y marcharse a grandes. Deseaba poder evitarla. Pero ____ estaba mirándolo fijamente con la expresión levemente asustada que había utilizado la primera vez que le preguntó sobre el club. Una cautela le inundaba los ojos, y él se sintió un estúpido. Un maldito. Como si le estuviese fallando. Empujándola. Para resguardarse de eso, le permitió ver que la mentira se avecinaba.
—No extraño ningún juego sexual. —La mentira no le vino fácil a los labios—. Ahora, toma tu desayuno.
La curiosidad ardió en los ojos de ____ en ese momento. Él la estaba desafiando, incluso si ella se daba cuenta o no.
aranzhitha
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
Vamos Joe, ¡se honesto con ella! La estás lastimando :(
SIGUELAAAAAAA
SIGUELAAAAAAA
Dayi_JonasLove!*
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
dios q joe le diga
q es lo q
quiere de verdad
quiero q aparezca nick y q hagan el trio de una ves
siguela me encanta
q es lo q
quiere de verdad
quiero q aparezca nick y q hagan el trio de una ves
siguela me encanta
ElitzJb
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
Hey
nueva lectora
siguela porfaa
me encanta la nove!!!!
nueva lectora
siguela porfaa
me encanta la nove!!!!
*Stephanie*
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
Bienvenida me alegra que te guste y leas la nove ya la sigo :)*Stephanie* escribió:Hey
nueva lectora
siguela porfaa
me encanta la nove!!!!
aranzhitha
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
CAPITULO 8
—¿Cómo era? —preguntó, mientras él enterraba el tenedor en los huevos revueltos en el plato y luchaba contra la expectativa que se
estaba gestando en su interior.
—¿Cómo era el qué? —Las palabras casi lo ahogan.
—¿Compartir una mujer con Nicholas Miller? ¿Nunca te daba
celos, Joe?
Hijo de perra. Se iba a correr en los calzones! Si no hubiese estado mirándolo por su reacción, quizás no habría visto la expresión que destelló por un segundo en el rostro de Joe. Era oscura, carnal, excitante. Lentamente levantó la vista del plato un segundo después, con la expresión más suavizada, pero los ojos... los ojos eran como nubes de tormenta ahora, bullendo con peligrosas corrientes subyacentes.
Pudo ver la reacción en él y la sintió en ella misma. Pudo ver el repentino cambio en las ansias en la mirada mientras lo observaba, la tensión en el cuerpo, la manera en que azotaba el aire y le lamía la piel. En tres años de matrimonio, rara vez había visto esa mirada en el rostro de Joe, y casi, casi la asustaba. Le habría inquietado más si su propia excitación no hubiese aplacado su temor. Tuvo que esforzarse para controlar la respiración, para controlar su respuesta para con él. Para con el pensamiento del acto prohibido.
Había sospechado que él extrañaba el club y los actos sexuales que llevaba adelante allí con Nicholas Miller. Brusca, lindando con peligrosa,
la sexualidad de Nick que atraía a todas las mujeres que ella conocía. Incluso ella misma, en algún momento. Hasta que conoció a Joe.
El pensar en esos actos la había aterrorizado cuando apenas conocía a su marido, pero algo más fuerte, algo más oscuro le había atraído de él, la había hecho amarlo.
Creyó que había reprimido los negligentes impulsos años antes de conocer a Joe. Sin embargo, durante el pasado año o más, ____ había notado que la curiosidad la estaba devorando. Joe nunca mencionaba su pasado sexual con Nick, ni el club.
Nunca se refería a él, nunca sugería volver a Virginia de visita. Pero esa oscuridad sexual que, al principio, le había atraído de él creció en Joe, espoleando la suya propia. ____ necesitaba saber qué le había atraído a él de aquello.
Por qué lo había hecho. Por razones que ni ella entendía, ese pasado le estaba ahora atormentando los sueños y las fantasías.
—¿Por qué quieres saberlo, ____? —El tono de voz de Joe era un terciopelo rasposo, áspero, con la promesa de una caricia oscura
debajo. Le acarició la piel, le recordó que ella había pasado días sin sentir su posesión.
¿Por qué quería saberlo? Porque la estaba matando por dentro. Porque en esos tres años, había crecido en su mente como la confianza creció en su propia sexualidad.
Al principio, había estado teñida con miedo. El saber de los chismorreos que podría haber, de los susurros y rumores destructivos que se podrían generar. Pero al encontrar su lugar en la ciudad natal de Joe, verlo crecer durante los pasados tres años, incluso al crecer ella misma, había comenzado a preguntárselo.
¿Por qué lo hacía? ¿Lo extrañaba? ¿Era esa la causa por la cual la tensión dentro de él, la oscuridad que le brillaba en la mirada, habían crecido también ? Se encogió de hombros, incómoda.
—Nunca lo hemos discutido. Hemos conversado de todo acerca de nuestras vidas, menos de eso.
Y era verdad. Ella había discutido con Joe cosas que nunca antes había hablado con nadie. El horror de enfrentar la realidad de que su
padre había malversado dinero de la compañía para la que trabajaba. El temor cuando perdió su casa, cuando su padre fue encarcelado y cuando su madre se suicidó. Joe sabía todo de ella, pero había aún mucho de él que ella no conocía.
—No vale la pena hablar de eso. —Regresó la atención al desayuno al tiempo que ____ lo observaba detenidamente. Él se estaba escondiendo, y eso solo le picaba la curiosidad.
—Eso no me dice por qué lo hiciste, Joe. —Continuó insistiendo en la cuestión incluso cuando el tono de voz de su marido le advirtió que era un tema que no quería discutir.
Estaba evitando el asunto de la misma manera que evitaba otros temas cuando se trataban de explicaciones acerca de las oscuras y ensombrecidas partes de su alma.
Contraer matrimonio con Joe había venido con una carga a cuestas. Era un macho dominante con «D» mayúscula, irritante, orgulloso, arrogante y descarado.
Joe no hacía nada a medias y no ofrecía ni una maldita explicación de nada. Evitaba tratar los temas que no quería discutir, y cuando
ella presionaba, lo más probable era que terminaran en la cama donde no podía recordar la cuestión por la cual estaban discutiendo, como ni siquiera podía recordar su propio nombre, cuando él comenzaba a tocarla.
Él desafiaba su independencia con su arrogancia, y el compromiso no le había resultado fácil a Joe. Ella tenía la impresión de que una vez que hubiese abierto la puerta que él estaba advirtiéndole que debía permanecer cerrada, no habría forma de volver a cerrarla. Había partes de Joe tan inmersas en sombras en su interior, que ella se preguntaba si era tan cauteloso con ellas como ____ misma sabía que debía serlo.
Estaba cansada de la cautela. Estaba cansada de sentir que una parte de su esposo permanecía oculta. Que le faltaba una parte de su propia vida cuando él se volvía taciturno y oscuro.
aranzhitha
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
CAPITULO 9
Estaba cansada de tener más miedo a perderlo que a conocerlo. Ese había sido el error que cometió cuando se casaron. En aquel momento,
sabía que era demasiado pronto para convertirla en una relación permanente. Sabía que había demasiado de Joe que no conocía, y
ahora había llegado el momento de descubrirlo. Era hora de conocer al hombre con el cual había contraído matrimonio, incluso aunque él no quisiera que ella lo conociese.
El tenedor de Joe repiqueteó contra el plato cuando apoyó los brazos cuidadosamente sobre la mesa y la observó con detenimiento, los ojos grises bullendo como nubes de tormenta.
—Porque estaba caliente —contestó él.
—¿Estabas caliente, y entonces compartiste tus mujeres con otros hombres? —
Ella levantó la taza de café y bebió como si no tuviera el pulso acelerado, como si de repente no se hubiera puesto nerviosa de mil demonios, y no estuviera tan excitada que pudiese sentir los fluidos calentando los pliegues de la vagina.
—Eso lo resume todo —gruñó él.
—Entonces, las mujeres que compartían, ¿no eran tus amantes en especial? ¿Simplemente eran las mujeres de otros?
Los ojos de Joe se oscurecieron. En los tres años y medio que habían estado casados, _____ nunca había visto tantas emociones contradictorias destellando en la mirada de su marido. Ira, irritación, añoranza... y excitación. Le daba un poco de miedo y le resultaba mucho más difícil aceptar las sospechas que habían estado gestándose dentro de _____ durante meses.
O simplemente lo había visto en los pasados meses, al final. Sabía que podía sentirlo. De la misma manera que durante los pasados tres
años el matrimonio había madurado, también había crecido la vaga inquietud. Un sentimiento que no solo había notado en ella misma, sino también en Joe.
¿Qué estaba sucediéndole? Presionar a Joe de esa manera nunca era una buena idea. La mayor parte del tiempo era indulgente, pero una vez que su dominancia aparecía, ésta solo parecía presionar la parte de ella que deseaba más y más en la relación sexual entre ellos.
—A veces eran mis mujeres —admitió él, bajando el tono de voz, volviéndose áspera en los bordes, más y más áspera—. A veces, ni me
interesaban, _____. A veces, me interesaban mucho. Cuanto más me interesaban, más lo disfrutaba.
El estaba presionándola a ella ahora, desafiándola. En ese segundo, ____ notó que había cometido un peligroso error de juicio en cuanto a
su esposo. Había tenido la sospecha que él extrañaba a sus amigos, a sus juegos sexuales, que una parte de él deseaba que estuviesen de regreso en Virginia. Pero ahora sabía que él lo había estado esperando a sabiendas de que eso se aproximaba.
Ahora, ella había puesto el asunto sobre la mesa. Había roto los límites que ella misma había impuesto, y conocía a su marido, puesto que
cualquiera que fuese la razón que él tenía para contenerse, ahora había desaparecido. Joe podía ser sorprendentemente despiadado. Vivía bajo sus propias reglas, y durante los pasados tres años y medio, ellos habían aprendido a adaptarse, a llegar a un mutuo acuerdo, y a mantener su matrimonio vivo y creciendo. Pero ella siempre supo que él estaba ocultando algo. Lo sabía y lo temía.
—Pero tú no las amabas —dijo ella con esperanza—. No como me amas a mí.
Joe curvó los labios.
—Nunca he amado a nada ni a nadie como te amo a ti, ____ —admitió él—. Tú lo sabes.
—¿Entonces no extrañas a tus amigos? ¿No extrañas el club?
La mirada de Joe titiló con excitación y expectativa.
—Eso no es lo que he dicho. Eso es lo que has dicho tú. Y déjame advertirte algo, amorcito: si no quieres despertar al monstruo, no lo provoques. Y en este momento estás haciéndolo, definitivamente.
aranzhitha
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
CAPITULO 10
____ sintió que separaba los labios para contestar, que tenía la boca seca; sintió la tensión que brillaba en el aire espesarse de
repente, casi ahogándola con las densas corrientes subyacentes que súbitamente azotaron el éter.
Podía verlo en el rostro de Joe ahora, en sus ojos, un deseo que mantenía con correa, una fantasía, unas ansias, quizás una necesidad, que ella no podría haber anticipado por completo. Luego, casi tan rápido como apareció, se fue. Él tomó el tenedor, continuó comiendo, y dejó el tema de lado mientras _____ comenzaba a luchar contra lo que implicaba el silencio de su marido.
—Deja de preocuparte, _____ —dijo él, con una voz aún demasiado oscura, demasiado áspera, momentos después—. Mi pertenencia al club
de Virginia no va a seguirnos hasta aquí. Nadie sabía con certeza a qué se dedicaba el Club de Sinclair.
—No me importan las malditas habladurías o cómo nos ha seguido hasta aquí, Joe. Me interesa el hecho de que estás negándote a hablar de eso cuando sé que es eso en lo que estás pensando, caramba.
No le importaba un comino lo que la gente pensara. El chismorreo había dejado de afectarle unos seis meses después de haberse mudado allí
y de darse cuenta de que Delia Grey, una figura destacada del condado, intentaba hacerle la vida imposible.
Porque ____ tenía a Joe y ella no. Delia nunca había olvidado que Joe la había rechazado.
Era infantil y estúpido. _____ había aprendido del mejor exactamente cómo aminorar el chismorreo. No la perturbaba en absoluto si alguien pensaba o no que ella estaba involucrada en uno de los muchos tríos en ese maldito condado.
El hecho de que los labios de Joe se habían afinado con advertencia sí la perturbaba. La enojaba que él continuara ignorando el asunto.
—No era una casa de putas, ____ . Simplemente era un club de caballeros. Un lugar para relajarse, compartir un trago, y distenderse.
—Y encontrar un amigo para compartir una mujer —insertó ella.
—Ese era un beneficio agregado. —La tensa y controlada curva en los labios de Joe refrenaba la sensualidad voluptuosa que podíacolmarlo —. Ahora tengo que ir a trabajar. Aunque tengo que hacer un viaje al pueblo más tarde.¿Necesitas algo?
—Solo respuestas —suspiró ella—. Necesitamos conversar más acerca de eso, Joe.
—Conversar sobre esto es lo peor que podemos hacer en este momento —le dijo—. Lo que necesitas hacer es dejar el tema de encaja. Olvídate, ____, como lo has hecho antes de mudarnos aquí. No combina con nuestra vida ni con lo que tenemos aquí. Eso es todo lo que importa.
Ah, sí. Ella iba a obedecerle como una niña buena.
Dicho esto, terminó el café y se levantó de la mesa antes de inclinarse para plantar un beso suave sobre la mejilla de su esposa ycaminar hacia la puerta trasera.
—Te amo, ____ —dijo tras ella.
—Te amo, Joe. —le contestó ella con las mismas palabras y la
misma emoción.
—Estaré por aquí para el almuerzo si te tomaras un descanso, entonces —le dijo—. Hablamos luego.
Hablarían de cualquier cosa, menos de lo que ella podía sentir latiendo en el aire en ese momento. Cuando él se marchó, _____ apretó los dientes con frustración
Cuando escuchó los rumores de la historia sexual de Joe por primera vez, admitió que había sentido un miedo que casi acaba con la relación. Se había aterrado ante la oscuridad de tal acto, y la oscuridad en el hombre del cual se estaba enamorando.
En ese momento era virgen. Insegura. Aún cautelosa de los chismorreos y cautelosa de la fuerza del deseo que sentía por Joe. Y la fuerza del interés que sentía por el mejor amigo y sabido tercero en las relaciones sexuales de él. Había visto a Nick por primera vez en una fiesta de la oficina. Unas semanas después, le había presentado a Joe. Él le había robado el corazón en cuestión de días.
No sabía cómo manejar a Joe, y menos a otro hombre. Especialmente un hombre tan duro y tan oscuro como Nick.
Había dejado de ser aquella niñita asustada. Pero tampoco estaba segura de querer que la fantasía se volviese realidad. Lo que ella quería, lo que necesitaba, eran respuestas. Y la única persona que podía darle esas respuestas parecía no querer hablar. Observó la puerta trasera con la mirada fija y sintió cómo se le endurecía la resolución. Eso sí que era malo, caramba. Era su marido. Era su vida. Él podía hablar o podía lidiar con las consecuencias. A saber, ella no lo iba a dejar en paz hasta que lo hiciese, joder.
aranzhitha
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
Oh, la cosa se pone demasiado buena como para que la dejes ahí D:
Jajajaja, en serio me encanta :love:
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAA
Jajajaja, en serio me encanta :love:
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAA
Dayi_JonasLove!*
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
CAPITULO 11
Joe no se presentó a almorzar.
Cuando ____ notó qué hora era, cerró el programa con el que estaba trabajando, se alejó del escritorio y caminó hacia las amplias puertas del patio que daban al corral en el fondo.
Él estaba allí, haciendo exactamente lo que ella sospechaba que estaría haciendo, jugueteando con el viejo tractor que había pertenecido al abuelo de Joe antes de morir. Con los hombros desnudos, el cuerpo humedecido por el sudor y los vaqueros caídos sobre las caderas mientras trabajaba.
Los tensos músculos se flexionaban debajo de la dorada piel, se ondulaban y le provocaban a _____ un picor en las manos por la necesidad de
acariciarlos, de sentirlos moverse debajo de los dedos, tensionándose y flexionándose de placer por su tacto en lugar de estar en tensión por lo que fuera que estuviera pensando él ahora.
Estaba pensando. Deliberando. Gestando una idea en la mente. Era eso lo que hacía cuando trabajaba con la vieja máquina agrícola.
El aspecto de un macho sin conquistar. Exactamente lo que él era. Un hombre que sería muy difícil de engañar y mucho más difícil de conseguir que revelase sus secretos, si no quería revelarlos.
____ no tenía intenciones de olvidar el hecho de que su esposo había sido un agente encubierto del FBI antes de su renuncia. ¿Cómo podría
olvidarlo? Era una de las razones por las cuales el hombre con el que había contraído matrimonio era tal misterio para ella. Sabía cómo esconder sus secretos más íntimos y a la vez, amarla con una profundidad que la sorprendía.
Había intentado convencerse a sí misma de que sabía todo lo que necesitaba saber del hombre con el que se había casado; que por supuesto, habría lugares oscuros en él, que él habría visto lo peor de la humanidad en muchos casos, y que eso marcaría su alma para siempre.
Sin embargo, a lo largo de los últimos tres años, _____ había comenzado a preguntarse si Joe no habría seguido una carrera donde trataba con algo que ya comprendía de antes. Algo que le había dado la chance de presentarle batalla a los demonios del pasado. Un pasado al que nunca podría regresar y que no podría cambiar.
Y esto era lo que le había atraído de Joe con tanta fuerza. Esa era la razón por la cual ella no se había alejado de él a pesar de los chismorreos que rodeaban a su marido y a Nick.
Al igual que ella, Joe sabía lo que era sufrir, pero no se había cerrado a la posibilidad de amar. A diferencia de su amigo, Joe se aferraba a la vida y a las emociones. Como _____, simplemente había estado esperando a la persona indicada para aferrarse por completo.
Una suave sonrisa se dibujó en el rostro de ella al pensar en aquellas primeras semanas. Cuan cautelosa fue ella, tan insegura, intentando
descifrar por qué él la deseaba cuando podría tener decenas de mujeres que habrían permitido a Nick entrar en la relación con entusiasmo.
Esas mujeres no lo habían conocido, sin embargo. Antes de que esa primera cena con él terminara, ____ conoció partes de él que sabía que ninguna otra mujer conocería jamás. Sabía que esa dominancia sexual en Joe no era un juego, era una parte de él. Lo había percibido desde el principio.
A medida que la relación se fue desarrollando, le comenzó apreocupar el hecho de que no pudiera olvidarse de los tríos sexuales, a pesar de que le había prometido, le había asegurado, que podía perfectamente vivir sin eso.
Ella lo sabía ahora. Podía vivir sin eso. Podía amar sin eso. Lo que no se había percatado de mencionar era que al dejarlo ir, eventualmente, él estaría negando no solo un deseo sino una parte de él mismo.
Ese era el rasgo indefinido en Joe que casi la había espantado. Y durante esos primeros meses de matrimonio, se había preguntado por qué él insistió tanto en mudarse de regreso a su ciudad natal demasiado pronto. Era para alejarse del área de la tentación. Lejos del club, de sus amigos y de Nick.
¿Había tenido la esperanza de no extrañar lo que nunca vería? ¿Había sabido ella que este momento llegaría? Esa pregunta la había atormentado más a menudo durante el último año o dos. ¿Se había sentido atraída hacia Joe porque él personificaba todo lo que ella deseaba pero tenía miedo de alcanzar? ¿Una libertad sexual y personal que había estado aprisionada en su interior? ¿Había permitido que Joe le robase el corazón porque sabía que él desafiaría algo más que solo su inteligencia?
Resopló con disgusto. Eso era insano. No quería un trío sexual. Le agradaba tener fantasías al respecto. Disfrutaba soñando despierta con ello. Pero la realidad del asunto le planteaba problemas en la mente que no podía resolver.
No era el chismorreo, sino las emociones y los sentimientos que no tenía por qué considerar. Si Nick alguna vez regresaba a sus vidas, sabía que quedaría hecha pedazos. Sabía que el pasado enamoramiento que sintió por él levantaría su horrible cabeza y arriesgaría todo lo que tenía con el hombre que era el dueño de su alma. No podía permitirlo.
Pero eso no significaba que Joe pudiese librarse de discutir ese asunto toda la vida. Cuanto más permaneciese entre ellos de ese modo, peor se volvería todo.
aranzhitha
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
CAPITULO 12
Sentada en su oficina, _____ tenía una vista clara de la parte posterior de la granja. El alto y rojo granero con bordes blancos rodeado de
cercas blancas y de una hierba verde, verdísima. Y moviéndose frente a las amplias puertas dobles del granero estaba su esposo. Trabajando una vez más en el tractor que era más viejo que la humedad y mucho menos útil.
Tenía tractores nuevos, pero trabajaba continuamente en ese, jugueteando con Nél cuando estaba preocupado o pensando en algo. Había estado jugueteando mucho con la máquina últimamente. Mucho más que a menudo.
_____ se reclinó sobre la ventana, entrecerrando los ojos contra la luz del sol que ingresaba a la habitación, cayendo en la cuenta de que
su esposo estaba jugueteando con el tractor en lugar de hablar con ella.
Solía hablar con ella. Ya no hablaba, y ella se estaba cansando. Cruzó los brazos sobre el pecho, tamborileó los dedos sobre el brazo y fulminó a su esposo con la mirada. Había llegado a casa tarde tres noches, mucho después de que ella se hubiera acostado. ¿Y antes de eso? Antes de eso, el sexo había sido apresurado. Rapiditos. En la ducha, o después. Mientras él lo controlaba. Era algo que ella había notado considerablemente. Solo la había tocado cuando tenía completo control de sí mismo y de su sexualidad.
_____ deseaba a su esposo completo. En especial, deseaba las partes de él que Joe creía que debía ocultarle. La sexualidad. Porque la sexualidad estaba muy ligada a lo que él era. Gracias a la información que tenía de los trabajos de investigación de su marido, sabía que muchos de los casos en los que trabajó involucraban crímenes sexuales.
Los pervertidos sexuales eran su especialidad. ¿Ese talento se había desarrollado gracias a que los comprendía desde antes de
comenzar a trabajar en la Agencia? ¿Había influido algo más en su propia sexualidad aparte de un apetito sexual excesivo?
Las preguntas la estaban volviendo loca. Como también las sospechas y los temores de que eso acabaría afectando al matrimonio de maneras que no podría ser reparado luego.
Inspiró profundamente, se irguió separándose del marco de la puerta del patio e ingresó en el calor de la tarde de verano, dirigiéndose al
granero y hacia su esposo. Los peones tenían el día libre; Joe normalmente no trabajaba los domingos todo el día. Sin embargo, todo indicaba que tenía intenciones de dedicarse al viejo tractor ese día.
Esa máquina era su psicólogo, como ella solía bromear. Había sido el terapeuta de su abuelo. De hecho, no fue puesto en marcha desde la
muerte del viejo hacía ya veinte años. Pero Joe aún jugueteaba con él cuando necesitaba pensar. Se preguntaba si habría solucionado los problemas que le arrugaban el ceño una vez que hubiera acabado de reparar el tractor. Sabía que él se había percatado de su proximidad al tiempo que ella avanzaba por el camino de grava hacia el granero. Los hombros desnudos estaban tensos ahora;el sudor brillaba sobre ellos bajo el sol de verano. Era un poderoso animal macho, y eso fue lo que ella vio cuando se detuvo frente al tractor y lo observó en silencio.
—¿Está listo el almuerzo? —La voz de Joe era oscura, meditabunda.
—Aún no. Quería saber si te agradaría venir conmigo y conversar un poco mientras lo preparo.
Se tensó aún más mientras se agachaba detrás de una gran rueda y hurgaba con algo allí.
—¿Por qué no me avisas cuando esté listo? —sugirió él—. Estoy bastante ocupado aquí.
Ah, sí, claro. Ella podía notarlo. Estaba muy ocupado engrasándose las manos mientras toqueteaba e investigaba detrás de la rueda.
—Son solo unos emparedados —le contestó ella—. Quizás una ensalada. Unos pocos minutos como mucho.
El asintió con un movimiento de cabeza.
—Solo avísame cuando esté listo.
—No me parece.
El se tensionó aún más, quedó inmóvil ante la mirada de _____ para luego girar la cabeza lentamente y clavar los ojos en ella con una conciencia casi depredadora.
—¿Perdón? —La excesiva amabilidad en el tono de voz de su marido le aceleró los latidos del corazón, la sangre corrió con más fuerza y calor por las venas.
—Ya me has oído, Joe. Puedes venir a la casa conmigo mientras preparo el almuerzo o quedarte sin comer. Deseaba pasar más tiempo contigo. Es algo que te aseguras de evitar últimamente. Estoy cansada de eso.
Joe se movió, poniéndose de pie con una flexión de músculos grácil y peligrosa que la obligó a dar un paso hacia atrás. De repente, su
marido le recordaba más a un animal salvaje que se preparaba para atacar. Y él notó la reacción en ____. Entrecerró los ojos al tiempo que tomó un trapo desechado sobre el asiento del tractor y comenzó a limpiarse las manos engrasadas. No ayudaba demasiado. Y la grasa no debería nunca, bajo ninguna circunstancia, ser sexy, pero las líneas de aceite en las manos y los brazos y un par de manchas sobre el pecho eran extremadamente excitantes. La tensión sexual era como una frazada sofocante sobre ellos en ese momento.
Como si jamás se hubieran tocado antes, nunca hubieran intimado, como si de repente el poder de la expectativa fuera tan fuerte como lo fue el primer día en que lo conoció.
—Estás cansada —repitió él con suavidad—. ¿Cansada de qué, exactamente, _____?
Se le secaron los labios por los nervios. Se los humedeció con la lengua y casi se queda sin aliento cuando la mirada de Joe se posó un segundo sobre esa acción.
—Sabes a lo que me refiero, Joe. —De repente, pudo sentir la cantidad de piel que su atuendo revelaba. El hecho de que no llevaba sostén. De que no llevaba bragas.
—Pobre _____. —Arrojó el trapo viejo sobre el asiento del tractor y comenzó a avanzar hacia ella—. Quizás no deberías haber huido de mí en la habitación esta mañana.
—No conviertas esto en un asunto de sexo, Joe —le ordenó ella débilmente.
Débil, porque se trataba de sexo. Se trataba de las ansias que parecían crecer entre ellos día tras día. De la necesidad de sus caricias,
de sus besos, de su presencia misma. Y de la necesidad de la realidad y la fantasía de las ansias de su marido.
—Pero es acerca de sexo, ____ —murmuró él al tiempo que la agarró de las caderas, sin importarle el aceite que ella estaba segura le manchaba ahora la piel desnuda.
aranzhitha
Re: Placeres Prohibidos (Joe, Nick y Tu)
oh x dios
la tencion es cada vez mas grande
ya quiero mas siguela
plis amo todo esta trama
ya quiero a nick de regreso a la nove
aqnsiosa x el trio
sigueeeeeeeee
la tencion es cada vez mas grande
ya quiero mas siguela
plis amo todo esta trama
ya quiero a nick de regreso a la nove
aqnsiosa x el trio
sigueeeeeeeee
ElitzJb
Página 2 de 11. • 1, 2, 3, ... 9, 10, 11
Temas similares
» |†| Anita Bake I: Placeres Prohibidos. |†|
» Placeres Prohibidos ( HARRY , ZAYN Y TU ) +HOT
» Placeres con el Nerd |HarryStyles&BarbaraCarter|
» Placeres de la Noche ♥KendallSchmidt&Tu♥ [HOT][Adaptada]
» Placeres Nocturnos NICK Y ____ TERMINADA
» Placeres Prohibidos ( HARRY , ZAYN Y TU ) +HOT
» Placeres con el Nerd |HarryStyles&BarbaraCarter|
» Placeres de la Noche ♥KendallSchmidt&Tu♥ [HOT][Adaptada]
» Placeres Nocturnos NICK Y ____ TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 11.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.