Llamada en espera. [Zayn Malik]

-Claro que sí, te dije que eras perfecta para mí y lo sostengo- se acercó a ella, quién todavía lo miraba y no podía creer tener al amor de su vida diciéndole eso. Cómo cambiaron las cosas en tan poco tiempo. ¡Tenía que llamar a Eliana y contarle! hace mucho que no hablaban porque se había ido a cuidar a sus abuelos unos días, lejos de la ciudad. Pero, no nos vayamos del tema. Amber se sentía en el cielo, más alto que las nubes.
-¿No me vas a responder?- preguntó Zayn asustado al ver que ella no decía nada. Amber lo abrazó con todas sus fuerzas y ambos sonrieron- qué tierna- agregó Zayn sonriendo, recibiéndola en sus brazos totalmente dispuesto a hacerla feliz.
El abrazo duró un tiempo considerado, Amber sentía que todo lo que pasaba era un sueño, y Malik estaba sorprendido aún, no pensó nunca comportarse así con una chica, nunca lo había imaginado, se sentía bien.
¿Alguna vez les pasó de sentir algo raro e inexplicable por una persona, y estar a tal punto de locura que se imaginan hasta en un futuro juntos, casados y con hijos, y al rato, cuando se dan cuenta de lo que pensaron sonríen a causa de su pensamiento y tan fluida imaginación? Bueno, eso le pasaba a Amber. Toda su vida estuvo esperando esto, toda. Siempre pensó que nada valía la pena, y su vida no tenía nada de interesante, que sobraba en este mundo, y de repente llega ese momento en el que te das cuenta que todo tiene sentido, y que si fue necesario sufrir así para recibir como recompensa eso, ese abrazo de Zayn y esas palabras que usó para dirigirse a ella, si todo fue a cambio de eso, entonces sí valió la pena. Entendió que el no rendirse ahora la hacía sonreír, y que sus piernitas de tero la habían llevado por un buen camino. ¡Sí que valía la pena estar vivo! El amor llenó su corazón hace tiempo, y sintió que por fin había llegado el momento de demostrarlo y sacarlo a la luz, solo para él, el amor de su vida. Su príncipe azul, el de los cuentos que leía de pequeña, el de las fotos en su tercer cajón de la mesa de luz, el de los ojos miel y el del cabello con tupé. Todo era perfección al lado suyo, junto a él. Agradecía su existencia. Era su eterno amor.
-Creo que esto se siente bien- dijo Malik al separarse del abrazo- me haces bien, piernitas de tero.
-También me haces bien, Zayn- contestó ella sonriendo tímida, como siempre. Él le acarició la mejilla.
-¿Me das otro beso? Porfi- pidió Malik de una forma tierna y poniendo cara de chico bueno. Amber rió y le dio un beso en la mejilla- de preferencia por favor, que el beso sea aquí- señaló sus labios. Ella le sacó la lengua como niña pequeña y salió a correr por la casa como una loca, Zayn soltó una carcajada y la siguió.
-No me vas a atrapar, Malik- desafió de forma risueña Amber mientras subía las escaleras.
-¿Ah, no? Claro que sí, es más ya estoy llegando a donde estas vos- contestó riendo Malik mientras estaba por subir las escaleras.
Amber se quiso pegar mentalmente cuando se vió que Malik estaba terminando de subir la escalera, era obvio que en el pasillo la iba a atrapar, empezó a mirar para todos lados y cuando se iba a dirigir hacia el altillo sintió unos brazos rodear su cintura. Era tarde para ir. La había atrapado.
-¿Con que no te iba a atrapar, eh? ¡quiero mi beso!- exigió el ojimiel. Ella asintió y le dio un piquito- con eso me conformo- sonrió Malik.
Bajaron de las escaleras y se sentaron en el sillón. Conversaron sobre temas triviales que hacían la noche de estrellas más interesante.
-¿Qué hora es?- preguntó Zayn después de horas hablando con ella- supongo que es tarde.
-Las cuatro de la mañana pasadas- contestó Amber mirando el reloj.
-Bien, si fuera por mi me quedaría pero me tengo que ir, piernitas de tero. Hoy fue un día realmente fácil de recordar, la pasé muy bien- acotó mientras se paraba del sillón.
-Bueno, opino lo mismo- lo acompañó hasta la puerta- gracias por venir hoy, y por hacer de esta una noche divertida.
-Amber, en serio si necesitas algo a la hora que sea me llamas, total mi casa está en la esquina, así que cualquier cosa, ya sabes. Por favor, cierra bien todo antes de irte a dormir, ¿sí?- le dijo dulce.
-Sí, claro. Gracias Zayn, lo haré- lo abrazó- chau, nos vemos ¿mañana?
-Mañana es jueves, por lo tanto tendremos preparatoria. Esperame a la mañana que voy a pasar a buscarte para ir juntos.
-Wow- dijo ella sorprendida y con una risita- esta bien, te voy a esperar.
-Chau linda- le dio un beso corto en la boca- en serio quiero que esto vaya bien, quiero que estemos juntos, de verdad- le habló en el oído y se dió la vuelta y se fue, dejándola con miles de ganas de ir a buscarlo y decirle que lo amaba. Ella cerró la puerta y saltó de emoción. Subió las escaleras y se fue al baño para lavarse los dientes, y pudo observar en el espejo lo colorada que estaba, lo sonrojadas que estaban sus mejillas. Se rió. Le gustaba estar así, ahora no había tiempo para pensar en cosas negativas, ni tampoco en la tristeza que le daba que su madre no apareciera por su casa, y el no saber cómo estaba. Su cabeza estaba llena de él, todos sus pensamientos. Salió del baño y se dirigió a su habitación, se tiró en su cama como si se tratase de una cama elástica, dio un gritito en la almohada y cerró los ojos. Se durmió con una sonrisa gracias al mismísimo Zayn Malik.