Llamada en espera. [Zayn Malik]

-¿A quién le importa que es lo que hago o dejo de hacer, Zayn? No existo para nadie.
-Creo que es obvio piernitas de tero, a mi.
-¿A vos qué?
-A mí me importa.
A la castaña se le subieron los colores a la cara. ¿Cómo que le importaba? ¿Desde cuándo? ¿qué? ¿era una broma? ¡Malik le había dicho que le importaba, el propio Zayn! ¿Eso significaba que la estaba empezando a tomar en cuenta y ya no era una simple insulsa que caminaba por los pasillos de la preparatoria eternamente enamorada de él? ¿era porque la había tomado como una amiga en este último tiempo o qué? Pues, eso no lo sabía pero lo que si sabía era que estaba pasando la vergüenza de su vida al estar toda colorada frente a él y sin saber qué decir.
-¿Te dejé sin palabras, piernitas de tero?- se burló Zayn al ver que ella no respondía nada.
-De hecho, sí- lo admitió. Malik la miró esperando que especifique la respuesta- me sorprendió que digas que te importo.
-¿Por qué? Nunca di un indicio que diga que no.
-Oh, vamos Malik- le reclamó ella. El moreno la miró y no comprendió. Entonces ella prosiguió- nunca me tuviste en cuenta, siempre fui el objeto de burla entre ti y tus amigos, el objeto de burla de toda la preparatoria. Porque soy insulsa, ilusa, fea, la inteligente, la chiquilina, la chica más aborrante de todo Bradfort. Y no lo niegues, sabes que es así- confesó un poco angustiada al recordar todo. Zayn miró sus ojos y pudo observar lo apagados que se volvieron de pronto. Tenía razón. Ella nunca fue tomada en cuenta por nadie. No lo iba a negar, solo que no se había dado cuenta.
-Ahora que lo pienso tienes razón, solo que nunca me había dado cuenta de esas cosas que hicieron un hueco notable en tu corazón, piernitas de tero. Sabes que hace un tiempo vivía encerrado en mi mundo, preocupándome solo por mí y no podía ver a mi alrededor, por eso nunca ví que todas esas cosas te hacían mal, por eso nunca pude prestarte atención. Vivía para Zayn Malik y su reputación. Pero, ahora cambié, y este último tiempo me dí cuenta que sí me importas, sos una chica muy valiosa Amber. Tan inocente y especial, muchas cosas que quizá odies de tu persona te hacen diferente y única, te hacen sobresalir por las demás. Lo único que tengo para decir es perdón, piernitas de tero.
-Lo entiendo, Zayn. No hay problema, claro que está todo bien. Sí, bueno ya pasó solo que me sorprendió lo que me dijiste.
-Siempre tan comprensiva- rieron- bueno, ahora que todo ya pasó ¿podemos hacer las pizzas?-Amber negó- por favor, piernitas de tero- volvió a negar. Entonces el se adelantó hacia donde se encontraba ella y la abrazó. Amber se encontraba en pijama desde que fue a abrirle a Liam y la musculosa que tenía era delgada, Zayn al tocarle la espalda pudo sentir los huesos sobresalientes de su columna vertebral y se impresionó. La soltó y se alejó. Cayó en el sofá y se quedó segundos pensativo. Poco después, habló.
-Amber, ¿podrías prometerme que comerías las cuatro veces necesarias en el día?- preguntó con un hilo de voz. Todavía estaba impresionado y bastante procupado. Ella lo pensó unos segundos. ¿Cómo decirle que no? ¡él tenía razón! ¡eso le estaba haciendo muy mal! Además, era su Malik no podía negarle algo.
-Sí- se limitó a responder.
-¿En serio me lo prometes?
-Sí, te lo prometo
-Ese es un buen comienzo. Linda, yo te voy a ayudar a salir de esto. ¿Ahora si queres, ¿en vez de cocinar pedimos las pizzas?- la miró con carita de perrito mojado. Ella asintió riendo.
-Gracias, Zayn. Gracias, por todo.
-No me agradezcas nada piernitas de tero- sonrieron- ¿llamas vos para pedir las pizzas?
-Sí, ahí llamo- buscó el teléfono y marcó el número de la pizzería. Pidió las pizzas y de postre helado.
-¿Qué hacemos mientras esperamos las pizzas?- preguntó Malik. Ella hizo un gesto de no saber- ya sé, lo que siempre te hago cuando tengo ganas de verte reír- ella lo miró pensativa. Cuando se dió cuenta ya era tarde, Zayn se había tirado encima de ella y estaba en el sofá haciéndole miles de cosquillas.
-¡Basta porfis!- pidió ella. Zayn la observó malévolo y siguió- Zayn, por favooor- gritaba. No daba más de la risa. Era tan linda- ¡por el amor que le tenes a los espejos, soltameeee!- pidió una vez más. Y ésta le sonrió al ver lo que le había dicho, Zayn observó su rostro. Pestañas largas, ojos perfectos, nariz respingona que la hacía más sofisticada, y su boca.. ¡en ese momento se la podía comer a besos! ¿por qué tenía que ser tan diferente a las demás? Era única. A ella se le escapó una risita inocente al ver la cara de Zayn, y esa risita fue música para los oídos de éste, la gota que colmó el vaso.

Y, sin más preámbulos, la besó.

-¡Basta porfis!- pidió ella. Zayn la observó malévolo y siguió- Zayn, por favooor- gritaba. No daba más de la risa. Era tan linda- ¡por el amor que le tenes a los espejos, soltameeee!- pidió una vez más. Y ésta le sonrió al ver lo que le había dicho, Zayn observó su rostro. Pestañas largas, ojos perfectos, nariz respingona que la hacía más sofisticada, y su boca.. ¡en ese momento se la podía comer a besos! ¿por qué tenía que ser tan diferente a las demás? Era única. A ella se le escapó una risita inocente al ver la cara de Zayn, y esa risita fue música para los oídos de éste, la gota que colmó el vaso.

Y, sin más preámbulos, la besó.
Su boca chocó con la de ella de una manera delicada, Amber quedó tiesa, todavía no había cerrado los ojos de la sorpresa y lo vió a él con los ojos cerrados y esperando a que ella responda el beso. Cerró los ojos todavía sin creer lo que estaba pasando, sintió como Malik comenzó a mover sus labios lentamente sobre los de ella, y tímidamente dejándose llevar ella lo siguió. Sus bocas se acoplaron de una manera perfecta y única, ambos sentían ese algo en el estómago y disfrutaban de aquel beso. Un ratito después, Amber cortó el beso, se miraron.
-Eres hermosa- habló Zayn después del beso tirando hacia atrás un mechón del pelo de Amber- hermosa- repitió todavía hechizado en sus ojos. No había rastro del galán malo de preparatoria.
-Eso no es verdad- replicó Amber con un hilo de voz. Si que habían sido muchas emociones en un día.
-Claro que si lo es, piernitas de tero- Zayn seguía sobre ella. Admiró su boca y sonrió, tan deliciosa como se lo imaginaba. Ahora sí, por fin, se sentía completo.
Algo interrumpió su momento ‘'romántico’’, y ese algo fue el timbre. Se miraron al instante los dos, Amber pensó que era su mamá, y Zayn, él solo tenía ganas de romperle la cara a quién fuese que arruinó su momento. Ella se levantó del sofá corriendo a Malik, y fue a atender la puerta, al abrirla se encontró con el repartidor de pizzas ¡claro! Lo había olvidado, las pizzas. Zayn fue tras ella y cuando llegó se encontró con aquel repartidor sonriéndole coqueto a Amber, eso no le gustó para nada. < < ¡Quién se pensaba que era ese tarado! > > pensó.
-¿Ya está? Listo, chau- le pagó él y cerró la puerta de la casa en su cara. Amber lo miró raro pero no dijo nada.
Fueron hacia la mesa y prepararon todo para poder cenar, todo en silencio, ya que ninguno de los dos sabía qué decir. De vez en cuando se miraban y se le escapaban sonrisitas cómplices a los dos. Se sentaron a comer.
-¿Viste como te miró ese tarado de la pizzería?- habló Malik de repente mientras se llevaba una porción de pizza a la boca. Amber negó inocente y restándole importancia- ¿Qué? ¡te miraba como queriéndote comer!
-Nada que ver, Malik- respondió ella tímida- deja de inventar esas cosas. Era solo un chico que trabajaba.
-Te miraba como queriéndote comer- repitió- y hasta donde yo sé, el único que te come acá soy yo- agregó pícaro. A la castaña le agarró una especia de taquicardia.
-Qué cosas dices, por favor- dijo mirando hacia otro lado, esquivándole a Zayn la mirada.
-No dije ninguna mentira, piernitas de tero- se callaron un segundo- ¿te gustó el beso?
¿Qué si le había gustado? ¡¿era en serio?! ¡le había encantado!
-Esas cosas no las responde una dama- se limitó a decir.
-Bueno, pero al menos dime que si de los besos que te diste ¿el mio fue el mejor?
''De los besos que te diste’’ Error.
-Yo nunca me había dado un beso con nadie- dijo bajito. Tan bajito que Malik no llegó a escuchar.
-¿Qué?- cuestionó para que repita lo que dijo, ya que no había alcanzado a escuchar.
-Que yo- tomó aire para seguir hablando y rogó que se le vaya un poco la vergüenza- que yo, nunca me había dado un beso con nadie- Zayn la miró- por ende, el beso de recién fue el primero.
-¿Yo fui quién te dio tu primer beso?- exclamó y ella asintió tímidamente- debo decir que soy muy afortunado, entonces- él sonrió tierno. Ella le parecía la ternura en persona, una muñeca frágil que estaba dispuesto a cuidar- no me voy a cansar de repetirte lo valiosa que sos, Amber.
-¿Por qué me besaste, Zayn?- se animó a preguntarle.
-Porque- pensó que iba a decir. Iba a ser sincero con ella y decirle qué era lo que le estaba sucediendo- este último tiempo me hizo entender que me gustas, piernitas de tero. Y va más allá de un simple ‘'gustar’’- hizo una pausa- no sé, es raro, diferente- ella lo miró expectante como dándole el sí para que siga hablando- te veo y sos tan distinta las demás, tu forma de ser, sencilla y pura. La risita ingenua que te sale en algunos momentos, o simplemente cómo fruncís el ceño cuando te enojas, esas son algunas de las muchas cosas que me hacen replantearme que me encanta pasar tiempo contigo, con tus piernitas de tero corriendo en las plazas cuando ves una hamaca, con tu pelo al viento y sobre todo, con tus ojos acaramelados mirándome inocentemente, destellando vida por todos lados. Amber supongo que dejé atrás el Malik bad boy para estar al lado tuyo y darme cuenta de todas las pequeñas cosas que me rodean, es una rara forma de declararte lo que me pasa, y sé que mereces y querés un príncipe azul como aquella vez que estaba ebrio y te quedaste cuidándome, me acuerdo perfectamente que me dijiste que creías en los príncipes azules, esta más que claro que de príncipe azul no tengo un pelo pero puedo ser un príncipe naranja, amarillo, verde- rieron- puedo serlo si quieres, puedo ser tantas cosas. Eres hermosa, y me dí cuenta hace poquito que eres totalmente perfecta para mí.
-¿Más allá de esa tal señorita anónima de la que me hablaste hace un tiempo?- interrogó ella como pudo. Le temblaban las manos y las piernas de tero que tenía.
-Sí, mas allá de ella. ¿Me dejarías poder ser algo más que un simple amigo?
-¿Cómo es eso, Malik?- dijo ella al no entender.
-Novios lo que se dice novios no, porque estaría mejor intentarlo para ver como vamos juntos, y si todo va como deseo que vaya, novios lo que se dice novios sí- se rió- ¿qué dices?
-Que soy una niña tonta para ti- respondió- no soy viva como las demás, ni pícara. ¿Estás seguro de lo que dices?
-Claro que sí, te dije que eras perfecta para mí y lo sostengo- se acercó a ella, quién todavía lo miraba y no podía creer tener al amor de su vida diciéndole eso. Cómo cambiaron las cosas en tan poco tiempo. ¡Tenía que llamar a Eliana y contarle! hace mucho que no hablaban porque se había ido a cuidar a sus abuelos unos días, lejos de la ciudad. Pero, no nos vayamos del tema. Amber se sentía en el cielo, más alto que las nubes.
-¿No me vas a responder?- preguntó Zayn asustado al ver que ella no decía nada. Amber lo abrazó con todas sus fuerzas y ambos sonrieron- qué tierna- agregó Zayn sonriendo, recibiéndola en sus brazos totalmente dispuesto a hacerla feliz.