Inspírame [Kevin Jonas] (CANCELADA)

Se metió un buen puñado de palomitas en la boca.

- Yo no se si hubiera sido capaz –dijo con la boca llena.
- ¿De qué?
- De haberme independizado tan joven.
- Terminas acostumbrándote.
- Supongo que sí. Ojalá yo fuera igual de valiente que tú y tuviera agallas de irme a vivir solo, viajar… pero al final, siempre necesito el contacto con los míos.
- Yo también lo necesito, pero no puedo tenerlo.
- ¿Por qué?
- Mi familia… murió –me costó bastante decirlo. Nunca había hablado con nadie de aquello. Al principio era yo quien evitaba el tema, pero con el paso de los años, fue la gente la que ni siquiera se interesó por mi vida.
- ¿Todos?
- Mis padres en un accidente de coche, y mi hermana… de cáncer.
- Cuanto lo siento. ¿Y no tienes más parientes? Abuelos, tíos, primos…
- Mis abuelos también murieron y supongo que tendré tíos y primos, pero no se dónde estarán, y tampoco voy a buscarlos. Lo que menos necesitan, es una huérfana que les de pena.
- No creo que des pena. Eres una chica fuerte, con un futuro prometedor, que ha sabido sobrevivir a ese horror con la mayor dignidad que una persona puede tener. Yo en su lugar, estaría encantado de conocerte y poder cenar contigo el día de Acción de Gracias.
- Yo no tendría nada por lo que dar las gracias.
- Tienes a Ryan. Para mí es un buen motivo, ¿no crees?

Me quedé mirándolo con los ojos llenos de lágrimas. Por una vez en mi vida, me había dado cuenta de lo afortunada que era.

- Sí.

Me acogió en sus brazos sin previo aviso, ahorrándome pronunciar esas palabras. Aquello valía más que mil palabras de consuelo. Estaba deseando ver a Ryan, la “hermana” de Kevin no nos había llamado en todo el día, y eso, en parte, me preocupaba un poco. Puede que se las hubiera apañado bien con el pequeño, pero… ¿y si les había pasado algo y esa era la razón por la cual no llamaba? Esa idea me inundó de temor y me apresuré hacia la casa. Cuando abrí la puerta, mis temores se fueron.

Ryan estaba correteando por toda la casa con la cara llena de chocolate.

Estaba a salvo.

Solté las llaves sobre el aparador y me quité la chaqueta mientras Kevin cogía a Ryan en brazos y se pringaba él también de su chocolate.

- Ambos estáis para una foto –comenté mientras me dirigía hacia el salón.
- Oye, pues no es mala idea. Haznos una foto –dijo Kevin tratando de que Ryan no le saltara un ojo con sus deditos de chocolate.
- ¿Hablas en serio?
- Si.

Saqué de su bolsillo trasero (he de admitir que, aunque me sonrojé, me gustó poder meter mi mano en aquél bolsillo) un teléfono móvil de última generación que seguramente valdría dos meses de mi sueldo y les hice una foto.

- Qué escena tan tierna –dijo alguien desde la puerta del salón.
- Hola, Nick. ¿Qué haces aquí? –le preguntó Kevin chupándose el pulgar manchado de chocolate.
- Yo no haría precisamente ésa pregunta. Más bien, ¿qué hace Maya aquí? –Nick no parecía nada contento. Aunque eso no me sorprendía nada en absoluto-. ¿Sabes? Me quedé perplejo cuando le mandé un mensaje a Maya para ir al centro comercial y ella me dijo que no podía porque estaba de niñera. ¡De niñera!
- Vamos, Nick. No creo que a Maya vaya a darle algo por estar con un niño unas horas.

Me acerqué a Kevin para coger a Ryan e irme de allí. Me temía una buena bronca y no quería ser partícipe de ella, ya había metido la pata bien metida permitiendo que aquella chica cuidase del niño, pero Kevin lo agarraba con fuerza y Ryan se abrazaba a él con más fuerza aún, así que me alejé disimuladamente y me metí en la cocina. Desde allí también se escuchaba bastante bien la discusión.

- ¿Crees que ella es tu criada? ¿Qué está dispuesta para ti a cualquier hora del día para hacer tus recaditos? –dijo Nick malhumorado.
- No, tan sólo le pedí un favor.
- Sí, que te hiciera de niñera mientras tú te ibas con esa…. –apreté con fuerza los dientes, esperando a ver qué decía de mí- chica a dar una vueltecita.
- Tan sólo hemos estado fuera tres horas.
- ¡Me da igual el tiempo! ¡No quiero que vuelvas a llamar a Maya!
- ¿Vas a prohibirme que llame a mi hermana? –Kevin estaba bastante calmado, pero en su voz se reflejaba la incredulidad y algo de irritación.
- ¡No te estoy prohibiendo que la llames!
- No me grites.
- ¡Ya sabes a lo que me refiero! – dijo con el mismo tono y timbre de voz.
- Te he dicho… que no me grites.
- Nick, ¿quieres calmarte? –le dijo Maya.
- ¡Estoy calmado! ¡Venga, vámonos! –agarró a la chica de un brazo y tiró de ella.
- ¿Se puede saber qué te ha dado hoy? –Le preguntó Kevin interponiéndose entre Nick y la puerta- ¿Por qué quieres mandar en ella? Maya ya es mayorcita para saber adónde tiene o no que ir. Yo no la he amordazado y traído aquí a la fuerza, si es lo que estás pensando.
- La próxima vez, buscas en internet. Seguramente ahí encontrarás alguna jovencita que quiera hacerte… favores como niñera.
- Nick… te la estás ganando.
- Apártate de mi camino –dijo entre dientes.
- Vas a romperle el brazo –Kevin señaló el brazo de Maya. Nick la agarraba con tanta fuerza que empezaba a marcarle los dedos.

Un inmenso silencio se instaló en toda la casa. Esperé entre expectante y aterrorizada oír nudillos chocar violentamente contra mejillas o narices para saber si era mi turno de ejercer de árbitro de peleas, pero solo se oyó un bufido cargadísimo de frustración proveniente de Nicholas y, seguidamente, pronunció (o más bien rezongó):

- Algún día te arrepentirás de lo que estás haciendo, Kevin. Y te diré cuando: cuando el cuento de la pobre chica y su hijo te destrocen, dejándote a tu suerte, como hizo Danielle – aquella comparación me rompió el alma. ¿De veras me creían capaz de hacer semejante barbaridad? -. Y cuando vuelvan a romper tu mundo, yo estaré ahí como un buen hermano, pero no me pidas que vea como te va quitando la vida hasta dejarte a su merced por que no voy a poder soportarlo otra vez.

Y dicho esto, la puerta se abrió para ser cerrada de un portazo pocos segundos después. Comencé a entender el por que de aquella hostilidad hacia mí, aquellas miradas el día el restaurante, las contestaciones impertinentes, todo. Lo habían malinterpretado todo, habían tergiversado mis sentimientos creyendo que era una especie de embaucamiento para conseguir un dinero y una fama que no eran míos y que no quería en absoluto. Yo sólo pedía a gritos el corazón de Kevin y me habían otorgado el título de ‘mala de la película’ sin siquiera contar con lo que de verdad podía sentir. Al parecer yo era la humilde chica de barrio que lo engañaba con mis encantos inocentes e iba haciéndome la víctima con un hijo que podía ser de cualquiera.

Escuché murmullos en el recibidor y tras ello el rechinar de los grilletes de la puerta al abrirse y cerrarse de nuevo. Luego, pasos pesados que se dirigían a la cocina y la puerta que se abría. Me giré hacia la encimera antes de que Kevin lograse ver mi rostro cubierto de lágrimas que me fui secando con la manga de la fina chaqueta que aún no había podido sacarme a causa del revuelo.

- Esto es lo último que quería haberte causado… - musitó abrazándome por detrás. Al expulsar cada palabra su aliento rozaba mi cuello -. Deja de llorar o haré una gran tontería como ir detrás de mi hermano y partirle la cara por decir semejantes insensateces…

- ¡NO! – exclamé separándome de su agarre pero encarándole de todas formas -. Creo que mi presencia en toda esta historia ya ha hecho demasiado daño psicológico como para que lo haga también físico. Kevin escucha… No quiero seguir así si esto significa que tengas problemas con tu familia.

- Escúchame, Loree –dijo situándose de una zancada frente a mí, cogiendo mi cara entre sus manos -. No voy a dejar, ni por un segundo que te apartes de mí.

No sabía muy bien lo que hacer. Él estaba dispuesto a pelearse con su hermano por continuar a mi lado y yo no se si podría continuar con aquella insignificante mentira que tal vez le haría daño. O quién sabe, se aliviaría al saber que Ryan no era mi hijo biológico.

Pero me dejaría por haberle engañado. O pensaría que yo era igual que Danielle, y me quería aprovechar de él diciéndole que tenia un hijo y así sacarle dinero. Puede que no me creyese si le decía que todo se había liado un poco y no había encontrado el momento perfecto para decírselo. Dios mío, no podía… ni quería pensar en si eso ocurría.

Pero tenía que intentarlo, tampoco podía permitir que se enterase por otra persona. Aunque nadie, tan sólo yo, sabía quién era la verdadera madre de Ryan.

Tomé aliento y me dispuse a hablar.

- Kevin… tengo que pedirte perdón, porque….

waaa xqe??
haha siguela ia!!!
i como ia te eh repetido xa mi es un placer
leer tus hermosas novelas
las amooo
x eso siguelas ia!!!

tqmm
cuidate, bye...

hahhaah que bueno, yo solo comento lo que pienso ^^
que bueno que te agraden :D
el cap estuvo.. WAOO *-* Nick se pasa, lo amo pero se esta pasando xd
ya no veo la hora que todo se soluciones
se que para eso tengo que esperar pero bueno :T
siguela por favor...
oh! por cierto queria decirte o preguntarte..
¿seguiras con "Never Gonna Be Alone"? <-- amo esa novela por favor siguela, no la dejes asi :(

TE AMOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


:D

xD

DIOOOOSSSSS....KIERO MAAAAAAAAAAAAS
POR FAVOR =(

xD

Oh muchas gracias por responder, aqui ya estoy FIEL LECTORA

Maldito Nicholas. Hahaha. Lo amo, pero se paso.



SIGUELA. ME MUERO. Y tambien a ti, feliz año. Aqui estare revisando y no tardes por favor. :D

Oh cielos! Quiero más!

Siempre me dejas con el Jesús en la Boca Loree! awww *-* Que le diga y que se amen por siempre(?) Bueno, no tanto porque me quedo sin novela :|


Yo le hubiera partido la cara a Nicholas; aunque hubiera sido el .__.' Lo que se ha de aguantar la pobre Loree ): ta' Muchas gracias por el Cap :D

me encanto la novela esta de lo mejor continuala por favor ;)

:O No puede ser ke hayas dejado por ahi noo!!
Yo kiero saber ke le va a decir kevin!! porfaa Sigue no te demores Tantoo! :D

Gracias por la bienvenidad y disculpa por no pasar antes es que ya comenze el colegio y bueh ya no tengo ni tiempo de estar en la compu. El cap me encanto creo que Kevin no puede ser mas lindo pero con cada cap que subes pones en duda lo que pienso..

Por cierto empeze a leer tu otra nove, la de Nick y aunque va algo adelantada no importa me gusta mucho, me encanta como escribes.