Sentimientos Mutuos[Logan Lerman] Terminada.

¿Te prometí que estaría aquí no?, lol, y sino pues lo hago ahora mismo. Estoy en mi trabajo, pero en este tiempo libre me puse a leer todos los caps que llevas y dejarme decirte que has mejorado mucho en tu propia táctica, me gusta; es sencilla, divertida y ademas entendible. Como quisiera tener mi propia estrella fugaz de los deseos, debería creer todavía mas en la fantasía JAJAJA, por cierto, esta novela debería ser comedia, no sabes las veces que me hizo reír, desde el primero al penúltimo. Se que Logan se puso celosillo yay!. Me dejaste picada, asi que quiero, deseo que la sigas ya xD, jaaaa naaa como si yo tambien lo hiciera, lol. Cuando puedas mija ;) Te quiero

Aquello le había dolido profundamente. Había estado en cama dos días, los primeros dos días que sus padres habían salido de viaje con Jake. Natalie la había intentado convencer de que salga con ella y con Robert a bailar, a pasarla bien prometiéndole que le presentaría chicos lindos. Madison se había negado amablemente prometiendo que trataría de no estar más deprimida y deseándole que se divirtiera mucho. No había caso de sacarla de ese pozo de sufrimiento que ella misma se había sumergido, antes de que Logan llamara, se había recuperado un poco, la música siempre le subía el ánimo un poco.

Coloco una canción en particular. Una que no recordaba haberla escuchado o haberla colocado en su lista de canciones.

“Realice”

Alguien de repente toco su hombro queriendo captar su atención. Esperaba que fuera cualquier persona, hasta Sheila, pero menos el. Lo típico en ella, quedo atrapada en sus ojos azules, su respiración fallo, su corazón latió desenfrenadamente y no pudo evitar deslizar una sonrisa torcida en su rostro.

- No quiero ser entrometido pero...- Logan se sentó enfrente de ella mientras la miraba fijamente sin ninguna expresión en su rostro - ¿Que haces aquí? ¿No deberías haber entrado hace bastante tiempo?

Madison no supo que responder, la sonrisa torcida se borro de su rostro y comenzó a buscar una buena excusa.

- No tenía demasiado ánimo para entrar - se encogió los hombros.- Además es un lindo día para estar al aire libre - opino regalándole una pequeña sonrisa.

- Estoy de acuerdo contigo pero si nos ven aquí afuera, cuando en verdad deberíamos estar en clases, definitivamente nos pondrán llamados de atención. Y es lo menos que necesito en mi historial.

Luego de decir aquello él se levanto para marcharse. Era típico de Logan preocuparse por su futuro y no tener ningún error en su historial, o mejor dicho, no tener otro archivo de mal conducta en su archivo personal. Había peleado con algunos chicos en la escuela, fuera y dentro de ella. Así que no le convenía otra llamada de atención, por lo menos en un buen tiempo.

A pesar de estar enamorada con locura de él, no iba a permitir que la tratara tan groseramente. Logan era de esa forma con los desconocidos y le dolía que con ella fuera así una vez mas.

- Entonces entra tu, porque yo prefiero quedarme mil veces aquí corriendo el riesgo de que me atrapen en vez de entrar y tener Física - replico Madison intentando calmar su enojo.

Lo logro un poco, solo un poco, ya que Logan noto que estaba algo molesta y tomo sus palabras como un desafío. Sonrió incrédulamente por la descabellada idea que se le había cruzado por la mente.

- ¿Y que propones que hagamos?- se cruzo de brazos esperando a que ella hablara.

El corazón de Madison latió fuertemente sin parar, el sonría, el le insinuaba que se largaran de allí pero si ella proponía algo. Ese era el Logan que conocía, era con el que le gustaba pasar momentos llenos de diversión, de risas y charlas sin fin. Sabina detrás de Logan saltaba emocionada.

<< Claro, apareces cuando no te necesito >> farfullo en su interior y Sabina le saco la lengua.

Se concentro en Logan y sonrió ampliamente.

- El parque de diversiones queda a cuatro cuadras de aquí.

- Mi auto esta en el estacionamiento - comento Logan sacando las llaves de su bolsillo trasero.

Le extendió la mano a Madison, ella la miro sorprendida. Aun no podía creer que todo eso sucediera. La tomo de inmediato y el con fuerza la ayudo a levantarla. Volver a sentir su tacto la hizo estremecer y que su corazón aumentara los latidos velozmente. Lo mismo sucedió en el interior de Logan. Ambos quedaron mirándose a los ojos disfrutando los sentimientos que surgían dentro suyo, ella conocía muy bien de que se trataba, y el... no estaba seguro porque lo hacia, porque sentía todo aquello, y menos se explicaba porque había entrado en el juego del que el había dejado en las manos de ella. Sabía que esa muchacha lo haría pasar buenos momentos. ¿Como era que lo sabía? No tenia la menor idea, el solo se había dejado llevar por lo que su corazón y su intuición le dictaron. Ambos dispuestos a descubrir porque esa chica era tan especial.

Corrieron tomados de la mano dirigiéndose hacia el auto, Madison no paraba de reírse por la locura que haría ¡Y con Logan! Ayer había estado de los pelos por preocuparse de que entablaran conversacion y sin siquiera proponérselo el solo se había acercado hacia ella a hablarle. Quizás no la recordaba de una mala manera, no ahora, cuando estaban a punto de escabullirse de las clases para ir a un parque de diversiones juntos.
Ambos subieron al auto y Logan arranco en cuanto los dos se pusieron el cinturón de seguridad. El descapotable de Logan era precioso sin lugar a dudas, pero eso a Madison no le importaba. Recordaba que Sheila le ordenaba a Logan buscarla todos los días en su descapotable, hasta que un día el choco el auto. Había estado dos semanas internado donde Madison había llorado a mares y estaba de los pelos de punta. Sheila también estaba preocupada por Logan, tan insensible no era, pero en cuanto Logan se había recuperado, le pidió que jamás la pasara a buscar, ya que no quería llegar a sufrir algún accidente.

Si Logan había tenido el accidente por conducir ebrio, había sido culpa por la idiota aquella. Ese día se habían peleado fuertemente, Madison no había respondido las llamadas de Logan, ya que su celular había quedado apagado, así que en parte también se culpaba a ella misma.

Decidió dejar esos recuerdos atrás y disfrutar de lo que estaba por vivir junto a la persona que mas amaba en esos instantes; Logan.

- ¿Puedo prender la radio? - le pregunto sonriendo.

Logan asintió y le devolvió la sonrisa, provocando que ella se emocionará aun mas.


Se pasaban el camino cantando y divirtiéndose, contando cosas sobre cada uno. Logan supo que ella se llamaba Madison Stewart, que tenia quince años, sus dieciséis los cumplía en Octubre, que su color favorito era el azul - algo en común - y que su pasatiempo preferido era escuchar música a cada instante.

Lo que Logan le contaba a Madison, ella lo sabia perfectamente, aun así no hizo ningún comentario y se mostró interesada en lo que el decía. Si el se había abierto de esa forma con ella hoy, significaba que todavía había esperanzas para algo mas que amistad entre ellos.

Cuando llegaron al parque se dirigieron a la casa de los espejos. Logan fue el primero en salir y espero diez minutos a que Madison pudiera salir. Ella le había pedido que no le soltara la mano porque era seguro que se perdería, Logan quería divertirse un poco así que de inmediato la soltó, ignorando los gritos de Madison que le rogaban que vuelva con ella.

Ella logro salir minutos después y lo fulmino con la mirada, el solo río y le propuso subirse a la montaña rusa, algo que a ella le atemorizaba demasiado.

- No, gracias - contesto dando un paso hacia atrás - No quiero morirme de un infarto tan joven.

- No seas miedosa - replico Logan redondeando los ojos - Solo será una vuelta. Te gustara, lo prometo.

- Odio las alturas - dio otro paso hacia atrás.

- Piedra, papel o tijera - propuso el encogiéndose los hombres - Si ganas, iremos al juego que tu quieres, si gano nos vamos a la montaña rusa ¿Trato? - extendió la mano hacia ella.

Madison dudo un poco, pero ¿Que podía perder? En cualquier caso estaría junto a él. Extendió su mano y cerro el trato.

El juego comenzó, Madison hizo con sus manos una tijera y Logan una piedra. Ella se puso pálida.

- Dos de tres - propuso sonriendo nerviosamente.

- Olvídalo - se cruzo de brazos - gane y ahora, La montaña Rusa.

- Te voy a odiar, Logan - lo amenazo divertida.

- Yo estaré contigo, Madison. Nunca estarás sola - sonrió el.

El corazón de Madi latió fuertemente.

Sonrió ampliamente y tomo de la mano de Logan para salir corriendo hacia la montaña rusa. Aunque le asustara terriblemente, el estaría con ella.