Perfect Enemies. (Zayn Malik) ~Adaptada~ (Terminada)

Omg!!! me encanto el cap. tienes que seguirla pronto porfavor!!!! porque me emcanta esta nove.... besos

perdon por no comentarrrr, sigue sigueeee!! amo tu nove esta de mas decir

I'm here again! Sólo para dejarles un capítulo y decirles que no subiré tan diario, como se habrán dado cuenta, por la escuela y así:c. Disfruten lindas! xx

Perfect Enemies.

Cap 9.



Eran exactamente las 11 am. Y yo me encontraba en
el desembarque del aeropuerto. Pronto llegaría mi querido hermano, Niall. Por
lo que sería la primera en recibirlo. Hacía tanto que no lo veía, y lo
extrañaba horrores. Éramos hijos únicos, por lo que nos amábamos
magnánimamente. Siempre a la que le ocurría percances era a mí. Entonces Niall,
siempre estaba ahí. Era mi héroe, y lo sigue siendo. Aunque esta vez, no es una
rodilla raspada el motivo de salvación.
Habían anunciado que el vuelo con destino desde Irlanda, ya había aterrizado.
Por lo que solo, tenía que divisar a mi hermano entre la multitud de gente.
Levante mi vista, buscando su figura. Y ahí lo encontré. Alto, cabellera rubia,
y sus característicos lentes. Tenía que ser él. Así que empujando a casi todo
el que estaba, corrí a nuestro encuentro.
— ¡Niall! —grité, y enseguida su ojos azules se giraron hacia mí.
Nos fundimos en un abrazo eternamente cálido.
— ¡Pequeña! ¡Estás tan hermosa! —me besaba la frente, con mucho cariño
paternal.
—Jaja, Dios Niall. No cambias —agarré sus mejillas, y las junté— No pensé que
me harías caso…
—Eres mi hermanita. Una de las mujeres más importantes en mi vida. Tenía que
hacerlo. Sonreí.
—Eso sí, no vine solo…
Antes de que pudiera formular mi pregunta, una lisa rubia cabellera se hizo
presente.
— ¡CASSIE!
Y este abrazo, si que fue más fuerte que el de Niall. Cassie Murray, era mi
mejor amiga de toda la vida. Pero por motivos de vocación —diseño— se tuvo que
ir a Paris por un año. No habíamos tenido mucho contacto, ya que Cassie estaba
totalmente ocupada con su trabajo.
— ¡CASSIE! ¡POR DIOS! —no paraba de exclamar. Ella y Niall solo reían.
—Me la encontré en Irlanda, y era una obligación traerla —interrumpió Niall.
— ¡DIOS! ¡Me tienes que contar tantas cosas! —era ella ahora la que voceaba.
— ¡Lo sé! —volví a abrazarla— Te necesito como nunca, Cassie.
— ¿Por qué estás apenada? —inquirió preocupada, al verme un poco cabizbaja.
— ¿Niall no te dijo?
Negó de un lado al otro.
—Las únicas palabras que cruzamos fueron: “Alice y Viaje”.
Salimos del aeropuerto y tomamos un taxi rumbo a mi departamento. Solo yo y
Cassie, ya que Niall tenía hospedaje en el departamento de Zayn. Era más
espacioso; redundantemente si vivía en un ostentoso pent-house.
Luego de dejar el equipaje de Cassie en casa, salimos a una heladería. Siempre
cuando estábamos en secundaria, salíamos del establecimiento directamente a la
heladería. Resulta que un chico que trabaja ahí, era el crush de mi amiga. La
cosa no fue por muy buen camino, ya que el chico se tuvo que ir a otro estado.
Así que, perdieron todo contacto. Pero Cassie, tenía mucho amor propio para
dejarse destrozar por un hombre. Por lo que siempre terminaba ella
pisoteándolos a ellos.
Ya teniendo nuestros helado en mano, buscamos una mesita por ahí. Resultaba que
el lugar estaba repleto de personas.
—Entonces… ¿Cuál es la urgencia? —hablo primero.
—Cassie, quiero que respires profundamente…
—Alice, si estás embarazada, no es gran cosa. Ósea —cambió el tono a uno más
alegre— lo es. Tú me captas.
—No, no estoy embarazada. ¡Tengo 20 años!
— ¿Te metiste con un casado? —dijo en broma.
Yo solo, la fulmine con odio.
—Ya ya, te dejo hablar.
Respire hondo unas cuantas veces, hasta estar lista de lanzar la bomba.
—Me voy a casar —solté de una vez.
Al principio Cassie no mostró ninguna expresión. Estaba completamente ida.
Luego, una sonrisa de oreja a oreja se le formulo.
— ¡Es que no puedo creerlo! ¿Cómo es? Lindo, atractivo, inteligente, bestial…
—Cassie… —trataba de pararla.
—Culto, intelectual, viajero, artista…
— ¡ES ZAYN MALIK! —grité ya fuera de mis casillas. Y rápidamente me tape los
ojos. Sentía vergüenza, en cierto modo.
— ¿Me estás tomando el pelo? —Frunció el ceño— ¿Zayn Malik? ¿El mocoso que
veías en los veranos?
Me limité solo a asentir, aun con las manos tapándome.
— ¿Cómo?
Le conté la historia, tal y como se la había contado a Harry el día anterior. A
la diferencia, que a Cassie le revele TODO.
—Es que me cuesta imaginármelo… ¿Al menos es guapo?
Su pregunta me descoloco enormemente. No sabía cómo contestar.
—Pues…eh…—comencé a tartamudear, eso no era buena señal—…si.
Sentí una ola de calor en mis mejillas. Me avergonzaba de solo pensar en lo que
había dicho. No podía encontrar guapo a Zayn. Eso no debería entrar en mi
mente. Ni siquiera en mi subconsciente.
— ¿No hay manera de impedirlo?
Negué.
—Esto va de mal en peor…—largué un interminable suspiro.
— ¿Por qué? ¿A que le temes?
Me tomo unos segundos procesar bien lo que iba a decir. Pero, me resulto fácil
porque de verdad tenía miedo a aquello.
—Al deseo de Zayn —torcí una mueca.
Cassie largo una sonora risotada. Que tuvo que agarrar sus costillas, de tanto
jubilo.
— ¡Hey, no es gracioso! —reproché.
—Amiga…estás mal, ¿Sí? —La mire tratando de entender que quería decir— Ese
hombre debe ser toda una bestia en «ese» ámbito —sonrió pícaramente.
Respiré.
—Precisamente, por eso le temo.
— ¡Ay por favor Alice! ¡Ni que fueras virgen! —carcajeó.
Al solo decirlo mi sangre se helo. Y mis ojos se abrieron exageradamente. No
podía reaccionar, estaba como en shock. Cassie al notar esto, detuvo la risa.
— ¿Eres… virgen? —pregunto totalmente extrañada.
Yo solo callé. No podía responderle.
— ¡¿Eres virgen?! —viendo que no recibía respuesta mía, se exasperó y lo dijo a
gritos.
Todas las mirabas estaban clavadas en nuestra mesa.
— ¡OH PORFAVOR QUE TODOS SE ENTEREN! ¡SOY VIRGEN! —dije ya hartada de una vez
por todas.
—Oh dios… Oh dios—susurraba Cassie totalmente anonadada— ¿Cómo? —es lo único
que pudo gesticular.
—Es difícil…—nuevamente una mueca incomoda de mi parte.
— ¡¿Difícil?! Es solo ir a un bar, ver al primer idiota que te atrape y se te
crucé ¡Listo! —Cassie estaba totalmente sorprendida, que no dejaba de lado su
notoria exageración.
—Pues, ese método no funciona conmigo —me cruce de brazos.
Cassie movía la cabeza de un lado a otro.
—Tienes 20 años. Debiste perderla hace mucho —respiró profundamente— Ahora
estás en las grandes ligas…
Yo aplasté mi cara contra la mesilla. Estaba totalmente avergonzada para
siquiera mostrar mi cara a la gente.
—Ni que lo digas —solté en un bufido.
—Es que le darás “eso” a Zayn. El hombre que odias. ¡Esto es una catástrofe
mundial!
Cassie se tomaba la cabeza, y trataba de mantenerla entre sus manos. De seguro
para ella también esto era el claro ejemplo de algo descabellado.
—Ya no tengo salida.
En eso mi teléfono comenzó a sonar. Antes de ver la pantallita, rogué por que
no fuera Zayn. No quería verlo por unas cuantas horas más. Ojala, nunca.
Finalmente, la persona era mi madre. Tan oportuna como siempre.
— ¡Alice! Escúchame.
Pensé que se me venía un tipo de castigo verbal, por no haber hablado con Zayn,
después de haberme escapado de su cárcel/oficina. Pero era totalmente opuesto.
Hoy teníamos cita para ir a ver los vestidos de novia. Así que mamá me quería
¡YA! En la boutique. Después de que colgué, no podía creer que las cosas
avanzaran tan rápido. No debería ser así.
Cassie, me dedico una mirada preguntando que se venía.
—Prueba del vestido —dije de pocas ganas.
Salimos de la heladería, y cogimos el primer taxi que se nos cruzó. Le indiqué
la dirección al taxista, y el auto marco primera marcha para salir. Los
edificios, y las calles pasaban por mi ventanilla. ¿Por qué el tiempo no podía
ser mi aliado? Lograr de alguna manera, que los segundos duraran más. Que los
minutos y las horas, fueran pacientes cómo la danza del agua; del arroyo hacia
el gran océano. Algo así pedía. Cosas imposibles.
—Ya llegamos —dijo, y tomo de mi brazo, Cassie.
Entramos a la boutique. Era tan blanca y pura. Vestidos por todos lados. De
todos los estilos, colores, cortes, tallas y modelos existentes. Quede
encandilada con el diseño del interior del local. En el techo, descendían unas
pequeñas arañas de cristal. Las orquídeas —elegantes y llamativas— le daban un
toque de limpieza. Y los ventanales, le entregaban lo justo y preciso de rayos
solares. Había por lo menos unas diez chicas buscando su vestido soñado. Me
sentía tan feliz por ellas, y tan desdichada por mí. Ellas tenían la fortuna de
pasar uno de los días más importantes de su vida, con la persona amada. Con su
otra mitad, su alma complementaria. En cambio, yo solo debía reducirme a
compartir con mi polo opuesto. Con alguien que nunca podría entregarme el
cariño meloso que necesitaba para llenar el hueco de mi solitario corazón.
Delante de mí, había por lo menos tres espejos de una altura predominante.
Precisos para ver cada ángulo del vestido en el cuerpo. También unos banquillos
color lila, donde reconocí la castaña y la bruna cabellera. Mamá y mi futura
suegra, Fiama. Ambas conversaban animosamente. Sonreí de tan solo verlas tan
felices con esta boda. Ojala yo pudiera sentir lo mismo.
—Hola…—soné un poco tímida.
— ¡Alice! —ambas se levantaron de sus butacas, y me abrazaron con euforia.
Luego los ojos de mi mamá se desviaron a Cassie.
— ¡CASSIE! —la abrazo, más eufórica que a mí.
Cassie, era la segunda hija que mamá nunca había tenido. Por lo que ambas
congeniaban muy bien. Bastante bien, diría yo.
— ¡Cassie querida! ¡Te extrañe tanto pequeñita!
—Lo sé, tía Frances, yo también la extrañé magnitudes —expreso una gran
sonrisa, de costa a costa.
—Fiama, te presento a Cassie Murray. Mejor amiga, y hermana postiza.
—Un gusto conocerte, Cassie —estrechó la mano de mi amiga.
— ¡Ay Fiama! Eres muy linda. Espero que el futuro esposo haya sacado provecho
de tus rasgos.
Yo la miré esperando que la tragara la tierra en ese minuto. Cassie era así.
Siempre salía con sus comentarios desubicados. Pero aun así la quería más que a
nadie.
—Bueno, basta de reencuentros —voceó mi madre— Es hora de probar vestidos.
Buscamos por todo el local un total cóctel de vestidos. Yo al poseer un gusto
tan detallista y perfeccionista; me resultaba más difícil encontrar el
“vestido” que captase mi aire. Así que Mamá, Fiama y Cassie, me ayudaron a
escoger algunos según su criterio fashionista. Encontramos diez vestidos que
captaron un poco mi atención. Así que me lo fui probando uno a uno. Lo más
divertido, fue que mientras mostraba cada vestido, las tres mujeres levantaban
y bajaban sus pulgares. Nunca había una totalidad de buenos. La asistente del
local, les ofreció champaña y algunos bombones, ya que seguramente intuyó que
gastaríamos mucho tiempo en él.
— ¡Suficiente! —exclamé fuera de mis casillas, totalmente hastiada.
Los 8 ojos me miraban expectantes.
—No lo encontraré…—suspiré más que derrotada, mirando el atractivo suelo.
—Mm…creo que aún queda una última opción…—voceó la asistente, y antes de que
preguntáramos, salió rápidamente en busca de mi supuesta salvación.
—Necesito un trago.
Dejando el protocolo de lado, tomé desesperadamente la botella de champaña, y
bebí una buena porción del líquido. Necesitaba calmar mis nervios.
En eso, llego la asistente con una caja beige y un lazo blanco en el centro.
Estaba sellado al parecer. ¿Un vestido exclusivo, tal vez?
— ¿Lista? —preguntó, dándole más tensión al momento.
Yo solo asentí. Necesitaba ver el contenido de la caja. Saque el vestido de su
empaque, y me dirigí al probador.
Pasaron los minutos y yo no salía de él.
— ¿Alice? —preguntaron todas totalmente preocupadas.
Respire profundamente. Era hora de salir. Abrí con delicadeza la puertecilla, y
me deje mostrar por todas. Mamá y Fiama, se llevaban las manos a las bocas, y
Cassie se limitaba a sonreír como nunca. Yo aun no me veía con el vestido, ya
que los únicos espejos del local, eran los tres en la sala especial.
Y cuando me miré, no pude evitar que la respiración se largara por un tiempo de
mis pulmones. Era realmente hermoso. Todo lo que había soñado en un vestido de
novia, estaba hecho y puesto en mi menudo cuerpo. Era de un purísimo blanco, de
corte strapples. El escote quedaba en forma de corazón, lo que le daba un toque
totalmente romántico. Debajo de la cintura, descendían leves capaz de seda cómo
si fuese un pastel. Para acentuar la cintura, un lazo de color beige matizado
con verde pantano. Era sencillo, pero era todo lo que había soñado cuando
pequeña. No pude evitar que las lágrimas —producto de la emoción— hicieran su
presentación. Y al verme tan hermosa, caí en la cuenta de que pasara lo que pasara,
terminaría casada con Zayn Malik al final del día.
—Es hermoso…—musité— Tan puro, tan limpio, tan virginal…
—Cómo la dueña —soltó Cassie.
Me giré a mirarla con desprecio. Segundo strike del día. Mamá y Fiama, me
miraron con tanta emoción al saber esto.
—No soy la virgen María, mamá —revoloteé los ojos realmente molesta.
—Por eso, eres perfecta para mi Zayn —sonrió Fiama.
—Preferiría que el “secreto” se quedara entre nosotras. Me es un poco incomodo—
finalicé, con el rubor melocotón en mis mejillas.
“Por eso, eres perfecta para mi Zayn” las palabras se repetían una y otra vez
en mi mente. Probablemente demasiado perfecta para tu hijo —pensé.

siguela pronto!

:O me encanto me muero por verr una fotodel vestido!! y siguela pronto!! plis

deeebees seguirlaa cada vez mas emocionaanteee!! jkadsgkjhakjhgaskjd

Hola chicas! Hoy sólo por ser cumpleaños de mi hermoso, perfecto, tierno, irish boy Niall Horan -bueno, en Inglaterra porque en México aún no- haré maratón de 3 capítulos, aunque sé que casi no tengo lectoras:c, recomienden la novela y las lovearé foleveeerr♥
Disfruten! -A



Cap 10.

—Entonces, ¿En definitiva se lo llevan? —hablo la asistente.
—Completamente —respondí.
Volví al probador, para sacarme la majestuosa obra de arte que tenía
encima. Lo entregué con mucho cuidado. No quería que le pasara
absolutamente nada. Vi como guardaban el traje en la gran caja.

—Era realmente hermoso, te envidio —susurró Cassie en mi oído.
Yo solo sonreí con simpleza. Mamá & Fiama, fueron a la caja a pagar
el vestido. Ahora no se quién lo tendría que guardar hasta el “gran
día”. Yo no quería llevármelo, porque lo más probable, era que me lo
quisiese poner todos los días, a todas horas. Así de enamorada me traía.
Con Cassie, nos encaminamos a la caja de la boutique, esperando ver a
las dos mujeres. Pero me sorprendí al ver a alguien que no esperaba que
apareciera, precisamente ahí.
— ¿Zayn? —dije por inercia.
Zayn al escuchar su nombre, se giró y me miro con ternura. Ese gesto me descoloco demasiado.
— ¡¿Ese es Zayn?! —susurró totalmente sorprendida mi querida amiga.
Asentí.
—Ahora si te envidio… ¿No puedo tener un affair con él?
Posé mis ojos sobre ella, y le entregue mi mejor mirada de molestia posible.
— ¡Ay no! ¡Mira eso! —señaló con frenesí.
Zayn, estaba de espaldas. Podíamos estudiar su perfecta y triangular
espalda, pero otra cosa llamo nuestra atención. Su trasero. Era
enfermamente perfecto. De solo verlo, yo y Cassie mordimos nuestros
labios inferiores. La lujuria nos podía en ese momento.
—¡Alice! —llamó mi mamá para despertarme de mi ensoñación.
—Si…si, per-dón —logré articular.
Al parecer Zayn se había dado cuenta de nuestro estudio a su anatomía
trasera, que simplemente se reía, moviendo la cabeza de un lado al otro.
¡Trágame tierra! Traté de enfocar mi mirada con la de Zayn. Necesitaba
mostrar seriedad.
— ¿Qué haces aquí? —solté de una vez.
—No te preocupes, no vi el vestido —río— Venía a raptarte.
¿Qué? Fue lo único que pude formular en mi cabeza. ¿Por qué se empeñaba
en ser tierno, caballero, agradable…cuando no lo era? Las tres mujeres
restantes, solo suspiraban de ternura al ver el gesto de Zayn.
—Yo…eh…—comencé a tartamudear. No podía caer todavía en lo que había oído.
—Pero que tonto eh sido —exclamó de una vez, y me entrego su brazo para aferrarme a él.
Cassie me empujo para que reaccionara. Verdaderamente lo necesitaba.
—Prometo cuidarla —se giró, observando a mi madre— Adiós.
Nos despedimos de las tres mujeres, y salimos de la boutique. Me
sorprendía que Zayn aun no soltara mi agarre de su brazo. Es más, se
mostraba totalmente cómodo con el gesto de cercanía. Mi razón y cordura,
estaban sumergidas en una de mis tantas lagunas mentales del momento. Y
nuevamente, volví a sumergirme en una nueva laguna, cuando abrió la
puerta de copiloto. Yo estaba inmóvil, no podía siquiera pestañear.
¿Dónde había quedado el altanero, desgraciado, idiota de Zayn Malik?
—Vamos, la sorpresa muere por conocerte—dijo, entregándome una de sus encantadoras sonrisas.
Sacudí mi cabeza un poco. Ya sentía como la aglomeración de calor se
acentuaba en mis mejillas. De seguro los tomates ya quedaron pálidos en
comparación propia. Zayn, hizo contacto con el automóvil, y dio partida a
primera marcha. Como lo usual, no tenía la menor idea a donde era
nuestro rumbo. Algo típico con Zayn. Nunca se me cruzaba por la mente
donde iríamos. Pero, seguía sin entender porque hoy estaba tan sereno.
No tenía intenciones de discutir o tratarme con sarcasmo e ironías. Se
comportaba como un verdadero caballero. Y eso me estaba asustando un
poco, a pesar de que me estaba comenzando a encantar levemente. ¡¿Pero
que diablos digo?!
El auto paro su marcha. Era hora de salir.

Estaba dispuesta a salir por mis propios medios, pero Don.
Caballerosidad abrió nuevamente la puerta de copiloto. Solo podía
apreciar la gran cantidad de árboles que rodeaban el estacionamiento de
aire libre.
— ¿Te gusta? —preguntó, sacándome de mi ensimismamiento.
—Es…perfecto —nuevamente, más calor a mis ya melocotones mejillas.
—Hora de caminar —levantó su mano derecha. No podía ser lo que yo creía
que era. Era simplemente descabellado. Al no ver ningún gesto de mi
parte, Zayn bajo la mano con un poco de tristeza. Yo simplemente
suspiré.
Caminamos por el sendero del gran parque. Había mucha
vegetación, y gente. Parejas, familias, amistades, etc. Yo solo seguía
el camino dictado por Zayn. Caminar juntos —tan cerca— como nunca antes
se sentía «agradable». No se si es la palabra correcta, pero simplemente
el sentir su calor cerca, hacía que mi piel se erizara.
—Hemos llegado —dijo de una vez, mientras hacíamos nuestra parada en un puente.
Un hermoso, pero pequeño puente en medio de toda la abundante
vegetación. Era parecido a esos jardines japoneses; rodeado de sauces
llorones, y el arroyo que corría por debajo del puente. Simplemente
bello.
Zayn, no se atrevía a hablar todavía. Se limitaba a golpear
el puente con su dedo índice. ¿Estaba nervioso? A mi parecer se me hacía
que si.
— ¿Qué sucede? —dije de una vez, ya rompiendo la fría capa de hielo que nos rodeaba.
Giro su mirada miel hacia mí, y pude notar como sus ojos estaban
envueltos en nerviosismo. Algo atormentaba a Zayn, y eso era un rasgo
totalmente extraño en él. Como pueden ver, los hombres de carácter
fuerte también sufren quiebres.
—Es solo que…—tomo una gran bocanada de aire— perdón.
— ¿Perdón? —inquirí.
—Yo…quiero que me disculpes por ser tan idiota contigo —me deslumbré,
al ver como sus mejillas se tornaban un poco rojizas— No es mi intención
serlo, es solo que…es difícil.
— ¿Difícil?
— ¡Ay por favor Alice! —Exclamó— No me hagas hablar sobre eso —regaño entre dientes.
—Esta bien —murmure— te disculpo, y no pienso pedirte explicaciones—sonreí.
El también sonrió.
—Ahora hay algo que debo hacer…—tomó de mi mano izquierda.
Yo solo miraba atenta a cada movimiento que iba a realizar. Respiro
profundo una ultima vez, y saco algo de su bolsillo. Parsimoniosamente,
comenzó a introducir el frío metal por mi dedo anular. Un anillo.
—Ahora si estamos comprometidos —me sonrió tímidamente— Era el anillo de compromiso de mi abuela. Significa mucho para mí.
—Zayn, no tenías porque hacerlo…—miraba totalmente encantada el pequeño presente.
Se encogió de hombros.
—Espera —dije seca, el levanto su vista hacia mí— ¿Me estás mintiendo?
— ¡¿Qué?! —gritó.
— ¡Ahora ya veo porque tanta elegancia y modestia! ¡¿Era para que
aceptara, cierto?! Así la guerra entre nosotros hubiese finalizado.
— ¡Estás loca! ¡¿Cómo mierda sacas esas ideas?!
— ¡PUES DE TI, IDIOTA! ¡Eres un cavernícola! ¡TE ODIO! —comencé a golpear su pecho.
— ¡OH ESTA BIEN! ¡SI TE MENTÍ! ¡¿Contenta?! —Agarró con fuerza mis
muñecas— Era la única manera de que aceptaras, sin abrir tu mocosa
bocota.
Mi mano derecha hizo contacto con su mejilla. Merecía un buen golpe.
— ¡Eres una bestia!
— ¡Al menos no soy una amargada!
— ¡¿Amargada?! ¡¿Me has llamado amargada?! ¡Hijo de…!
Pero antes de que ambos siguiéramos con nuestra pelea vocal, gritamos
de susto. Nuestra fuerza, nos había llevado a perder el equilibrio,
cayendo ambos en el agua que transcurría debajo del puentecillo. Por un
momento sentí que me ahogaba, ya que veía todo negro y sentía muchas
burbujas a mí alrededor. Como pude, trate de salir a flota. Zayn estaba a
mi lado, totalmente empapado.
— ¡Estos jóvenes de hoy! —escuchamos como un abuelito que pasaba por el puente, nos reprimía ante nuestra locura.
Zayn y yo, solo nos limitamos a mirarnos fijamente. Luego, estallamos en risas.

Cap 11.

Era la décimo quinta vez que estornudaba.
La pequeña discusión que tuvimos con Zayn —incluyendo la genial idea de
caer al agua— me había proporcionado un lindo resfriado. ¡Perfecto!
Ahora me limitaba a estar prácticamente todo el día en pijamas,
alimentándome solo de sopa de pollo y verduras, y las geniales pastillas
antigripales. Un verdadero paraíso, já. Los pañuelos desechables, tam
bién se habían convertido en mis nuevos mejores amigos. Ya había perdido la cuenta de ellos.
Cassie, se había transformado en mi enfermera personal. Controlaba el
horario de mis comidas y medicamentos. Y de paso, me sacaba unas buenas
carcajadas. A pesar de que mi voz no era la más agraciada, que digamos.
— ¡Alice! Mira, chequea esto —apareció de la nada con una revista en la mano. Y tomo asiento al lado derecho de mi cama.
Comencé a leer el artículo que me presentaba. Con un gran titulo de: “Como solucionar los problemas de pareja”.
— ¿Qué es esto? —dije con asco.
—Puede ayudarte con Zayn.
— ¡No gracias! —Pause— Además, dice “parejas”. Nosotros no somos eso.
—Entonces, ¿Qué son?
—Dos individuos viviendo en el purgatorio —aclaré con resquemor.
— ¿Por qué eres tan amargada? —revoloteó los ojos.
— ¡UY! ¡ESTA BIEN! Léeme la basurilla esa.
Cassie, toda esperanzada le dio inicio al relato. Y resulto tal como me
lo esperaba. Un montón de palabras dichas sin sentido alguno, y
completamente inútiles. Es increíble que le paguen a gente así, por
escribir barbaridades.
— ¿Y, bien? —suspiró, mientras cerraba la revista.
— ¿Y bien, que?
—Sabes, los anotaré en una sesión —antes de siquiera objetar algo, Cassie salió corriendo por el teléfono. La estrangularía.
De hecho, la iba a torturar antes de matarla. Quería que sufriera por haberme metido en este lío.
No podía creer que Zayn y yo, estábamos rumbo a una sesión de parejas.
¿Cuan impresionante es eso? Más increíble, que la bestia de Zayn me
acompañara. Me daba la idea, que Fiama tenía que ver algo con esto.
Mm…una posible obligación a hacerlo. Probablemente.
—Hola, buscamos a la Dra. Morris —preguntó Zayn a la recepcionista del edificio.
—Tercer piso, a mano derecha —respondió con un tono gangoso.
Buscamos el ascensor, y tomamos camino al piso numero tres. Cuando las
puertas se abrieron, buscamos inmediatamente el pasillo de mano derecha.
A medida que las puertas se hacían presentes, buscábamos el nombre de
la terapeuta.
—Aquí es —dijo Zayn, al parar todo movimiento enfrente de una puerta color caoba.
—No quiero entrar —voceé con magnánimo nerviosismo.
—Vamos, no creo que sea tan terrible —bufó.
Error de hombre.
Era espantoso. Una pesadilla viviente. Éramos cuatro parejas sentados
en sillones en un tipo de living. Estaba la pareja de hippies, con sus
ropas sueltas de colores extravagantes, sus excesivamente cabelleras
largas, y un aura llena de serenidad. Todo lo contrario, a la segunda
pareja. Que prácticamente parecían animales. No podían dejar de
besuquearse, o de toquetearse. Necesitaban un cuarto enseguida. No
quería ser parte de una escena de bestialismo sexual. Y la última
pareja, que eran los amantes de la iglesia. Ellos miraban con asco a la
pareja sexualmente activa. Ya se me hacía que comenzaban a rezar algunas
oraciones, o ponerles una cruz para que absorbiera sus pecados.

—Buenas tardes, queridas parejas —hizo su aparición, una señora de
alrededor unos 50 años. Cabellera chocolate, y anteojos en forma de
medialuna. Usaba ropa holgada también. Un vestido, con un chaleco de
seda encima. Tenía aspecto de bruja, más que de terapeuta— Mi nombre es
Daphne. Y soy terapeuta especializada en temas de pareja. Así que hoy,
vamos a conocernos y a aprender a solucionar nuestros problemas. Pareja
numero uno, pueden comenzar.
Partieron los hippies. Explicando como
se habían conocido, y como se habían enamorado. Bastante bizarra su
historia de amor. Eran dos ejecutivos de mucho éxito, que de un día al
otro sintieron un rechazo innato a lo material. Por lo que decidieron
rendirle homenaje a la madre tierra, la pachamama y que se yo que otra
cosa. Vendieron sus casas, autos, electrodomésticos; en realidad TODO.
Con todo el dinero, compraron una casa rodante. Y el resto, lo donaron a
obras benéficas. Ahora se ganaban el día a día, vendiendo artesanías a
los turistas.
La segunda pareja, eran los sexuales activos. Ya me
imaginaba su historia. Lo típico. Se conocieron en un bar, terminaron
teniendo sexo ardiente y no pueden parar. Según ellos estaban
irrevocablemente enamorados. Pero nah, a eso se le llama calentura en
estado ON.
La tercera pareja —los fanáticos de la iglesia— Se habían
conocido en el coro de la iglesia. Explicaban que para ellos Dios lo
era todo. Que él los había puesto juntos, por una misión cristiana.
Seguían siendo vírgenes, hasta que contrajeran matrimonio. Y se sentían
orgullosos de serlo. Resumiendo, por cada frase que decían, la presencia
de “Dios” estaba en ella.
—Y solo nos quedan —nos miro con bondad— Alice & Zayn.
Zayn partió explicando de cómo nos habíamos conocido. Éramos pequeños, y
nuestras familias eran grandes amigas. Pasábamos prácticamente todos
los veranos juntos. Ya era una tradición de cada año. Luego, yo
interrumpí relatando que los años habían pasado, y que actualmente nos
querían unir en matrimonio por un compromiso familiar. Nuestra historia
fue bastante sutil, pues eso era lo que queríamos lograr.
—Lo que
nunca comprendí —volví a interrumpir— es porque me lanzabas al barro. Yo
nunca te hice nada para desagradarte…—miré a Zayn. Este anonadado, se
escondió en una retraída sonrisa.
— ¿Por qué lo hacías Zayn? —cuestionó, Daphne.
—Supongo que —se tomo un poco de tiempo antes de responder— Porque era niño. Y los niños hacen travesuras.
—Estoy de acuerdo en ese punto, Zayn. Pero, me da la impresión que algo escondes.
Zayn se limito a resoplar un poco enojado.
La terapeuta dio inició a una ronda de preguntas sin sentido. Y también
a “ejercicios” incómodos. Luego, pidió a cada pareja unos momentos a
solas, para poder estudiar mejor la situación.
Nuestro turno llego.
—Cuéntame Zayn, ¿Con cuantas mujeres te has acostado?
La cara de espanto de Zayn era notoria. Ya podía ver como pasaba a ser
pariente de la nieve. Así de pálido se había puesto el pobre.
—Creo que eso es personal.
—No, no lo es. Alice tiene derecho a saberlo. Como Zayn también de ti, Alice.
“Oh, si. Soy virgen Zayn ¿Qué le parece eso, vieja loca?” —formulé en mi mente esa respuesta, totalmente irritada.
— ¿Vas a responderla, o no? —interpeló.
—Un caballero no tiene memoria —manifestó seguro de si mismo. Me causaba tanta gracia su actitud.
—Inseguro, entonces eres. ¿Ustedes llevan una vida sexual activa?
¡Por dios! Pero que entrometida era la señora. ¿Para que quería saber eso? Cassie, debería rogarme de rodillas perdón.
— ¿Sabe que? —Inició totalmente fuera de sus casillas— ¡Si! Tenemos una
grandiosa vida sexual. Lo hemos hecho en todas las partes posibles. Y
de todas las maneras también. Así que, si me disculpa, no puedo
aguantarme el deseo de hacerla mía otra vez. Así que nos largamos
—finalizó, fulminándola con total odio y tomando bruscamente de mi mano.
Solo escuché el último portazo que dio a la oficina. Estaba hirviendo en ira.
—Zayn, cálmate ¿Si? Ya todo terminó —suavizaba con cuidado su brazo, proporcionándole tranquilidad.
—Que pesadilla más asquerosa. ¿Cómo pueden existir este tipo de cosas?
—No lo se —negué levemente.
Él volvió a generar una mueca de asco.
—Gracias.
— ¿Por qué? —recitó curioso.
—Pues por salvarnos de ese infierno —reí.
—Solo me deje llevar por mis impulsos.
Un silencio hizo su llegada entre nosotros. Pero esta vez, no era tan engorroso. Era simplemente, relajante.
— ¿Te apetece una cerveza? —propuso con jugarreta.
—Que sean dos.
Ambos reímos sonoramente. Poco a poco, no estábamos llevando bien. Creo.

Cap 12.


Con
Zayn tomamos rumbo a uno de los bares más concurridos de la ciudad “La
taberna”. Zayn estaciono el carro, y le paso las llaves al valet. Al
entrar por las puertas del local, divisamos los dos pisos. En el
primero, había una barra con sillas altas para los alcohólicos
solitarios. Lo que quedaba de espacio, consistía en mesitas y banquitos
de madera. En el segundo piso, estaba la be
stial pista de baile. Rodeada de suelos fluorescentes y grandes bolas de cristal.
Nos encaminamos a la barra, y pedimos dos cervezas.
— ¿Brindamos? —me miró con picardía.
— ¿Cuál sería el honor? —respondí con el mismo tono de perspicacia.
—Por salvarnos de esa horripilante sesión de “terapia” —marcó énfasis en esta última palabra.
— ¡Salud! —emitimos al mismo tiempo.
Luego de aproximadamente tres cervezas por cada uno, Zayn me propuso
una ronda de bebidas. Pedimos una ronda de shots de tequila, vodka, ron y
otros licores diversos. En definitiva, estábamos perdiendo el control.
Nos reíamos por todo. Hasta ver las moscas volar nos causaba una gracia
tremenda. En eso, sentimos como llamaban del pequeño escenario de madera
que había. Era noche de karaoke.
— ¿Te atreves, Malik? —dije en mi mejor estado ebrio.
—Por supuesto nenita —me agarro fuertemente de la mano.
Subimos al escenario —prácticamente tambaleándonos— y riéndonos de
todo. Nos pasaron los micrófonos, y esperamos a que la melodía partiera
de una vez. Familiarize el ritmo. I love you baby, un clásico.
“You're just too good to be true.
Can't take my eyes off you.
You'd be like heaven to touch.
I wanna hold you so much.
At long last love has arrived.
And I thank God I'm alive.
You're just too good to be true.
Can't take my eyes off you.
I love you baby, and if it's quite all right,
I need you baby to warm a lonely night.
I love you baby.
Trust in me when I say:
Oh pretty baby, don't bring me down I pray.
Oh pretty baby, now that I found you, stay.
And let me love you, oh baby let me love you…”
Basta decir que toda la canción la cantamos totalmente borrachos, y
riéndonos. Aparte de los gritos; por lo que deduzco el público aplaudía
simplemente por vernos a nosotros hacer el ridículo.
—Gracias, gracias —agradecía, Zayn.
Ya terminados nuestros pequeños minutos de fama, decidimos que ya era
hora de irnos. Ambos perdíamos el equilibrio, y reíamos tales hienas.
Llegamos al auto, y el frío de la noche me hizo despertar un poco de mi
emborrachamiento.
—Zayn, Zayn —golpeé su pecho.
—Di-me cariño…—sentía su aliento a alcohol.
—Cre-o que es me-jor q-ue lla-me-mos a al-guien —hipé.
— ¡Pe-ro de qu-e ha-blas! —levantó sus manos y las sacudió hacia el cielo.
— ¡Es-tás LO-CO! —le grité, y no se como ni porque, lo abrace eufóricamente.
—No-no Alice, TU me tra-es LO-CO —río.
Y antes de decir otra barbaridad, Zayn se encontraba devorando mis
labios con mucha pasión. A pesar de que tuviera aliento a alcohol, este
parecía muy dulzón. Yo solo me deje llevar, estaba disfrutando del
encuentro de labios. Besaba con delicadeza el labio superior, para
después jugar con el inferior. Poco a poco abría más los músculos
faciales, para introducir su juguetona lengua haciendo contacto con la
mía. Era una verdadera batalla de deseo. Tomaba mis mejillas con sus
colosales manos, y yo rozaba las mías con las de él. Era demasiado
perfecto. A pesar, de que estábamos completamente borrachos. Nos
separamos lentamente, y juntamos nuestras frentes, mirándonos fijamente
por unos segundos.
—Se-rá me-jor que llames a al-guien —susurró sobre mis labios.
Busqué mi teléfono celular, y pensé en la primera persona que podría salvarnos sin regañarnos: Chris.
“Contesta…contesta” —rogaba en mi interior.
—Diga —dijo la voz somnolienta.
— ¡Chris! ¿Te desperté? —traté de sonar lo más cariñosa posible.
—Te haré sentir culpable, así que…sí —bostezó— Más vale que sea algo bueno, para ser las 4 am.
— ¡¿LAS 4 AM?! —chillé.
— ¿Quién se está riendo detrás del teléfono? —interpeló íntegramente pulcro.
—Es Zayn. No preguntes, solo ven al bar “La taberna”.
— ¡Ay Dios! —colgó.
Ahora solo quedaba esperar por la llegada de Chris.
Cada vez, el frío de la noche se hacía presente. Pero aun así, mucha
gente transitaba por las calles a tan altas horas. Zayn, se estaba
quedando dormido sobre mi hombro. Se veía tan tierno y tan angelical con
los ojos cerrados. Tal querubín en un pedacito de cielo. En eso,
deslumbré la atlética figura de Chris. A pesar de que llevaba ambas
manos dentro de sus chaqueta.
— ¿Qué hicieron? —interrogó.
—Te lo cuento en el auto —le pasé las llaves del carro de Zayn.
Yo me ubique en los asientos traseros, junto al cuerpo dormido de Zayn.
Mientras Chris, manejaba tranquilamente por las calles de la ciudad.
—Y bien, ¿Me vas a explicar…?
Pero antes de que alguien pudiese explicar algo, yo había caído al
mundo de los sueños, al igual que mi acompañante de parrandas.

Sentía como la cabeza me pesaba alrededor de 10 kilogramos. Como si me
hubiesen abofeteado con un sartén o una olla. Y el dolor…era espantoso.
Traté de abrir un poco los ojos —ya que el sol que traspasaba las
livianas cortinas— me impedía abrir perfectamente mis parpados. Sentía
que todo me daba vueltas. Tal como esas montañas rusas de los
carnavales. Después de cómo 2 o 3 vueltas, todo pareciera quedarse en
estado automático giratorio. Podía sentir la agradable suavidad de mi
almohada de plumas. Pero había algo que no encajaba…sentía un peso hacia
mi lado izquierdo. Giré, y me encontré con el rostro durmiente de Zayn.
Grité del susto momentáneo.
— ¡AAAAH! —Zayn también siguió mi grito, y al girarse de la cama, cayó al suelo.
— ¡Zayn, Zayn! —Me acerque a verle— ¿Estás bien?
— ¿Qué hago aquí? —hablaba, mientras posaba una mano en su cabeza.
—No lo se, ni siquiera se como llegamos a mi departamento.
—Es cierto. Lo último que recuerdo, es que estábamos enteramente ebrios.
En eso, la puerta de mi habitación se abrió. Apareció Chris —juntó a Cassie— en el umbral.
—Vaya, vaya…hasta que despiertan —espetó este— ¿De donde sacaron la genial idea de embriagarse?
Zayn y yo, nos miramos buscando una respuesta en nuestros rostros. Pero claramente, esta nunca llegaría.
—Es la última vez que los salvo —indicó con el dedo índice a ambos.
— ¿Recuerdas algo? —preguntó Zayn, después de que Chris & Cassie, dejaran mi habitación.
“No recuerdo todo, pero si recuerdo nuestro beso. Fue mágico.” Pero ni muerta, le podía llegar a confesar eso. ¡Diablos que no!
—Pff…—traté de formular algún tipo de respuesta coherente— No mucho —finalicé, encogiéndome de hombros.
—Yo solo recuerdo el karaoke —soltó una risotada.
— ¡Que vergüenza! —refregué mis ojos con mis dedos. No podía creer la locura que habíamos cometido.
Aunque estaba un poco disgustada. ¿Solo recordaba el karaoke? ¿No recordaba en lo más mínimo su beso, y la frase continua?
— ¿Por qué piensas tanto? —reclamó.
— ¿Te molesta? —respondí de mala manera.
— ¡Eres una amargada! —comenzó a canturrear una melodía patética, además de bailar ridículamente.
— ¡UUY VETE DE UNA VEZ, SATANÁS! —grité con toda mi furia posible, lanzándole miles de cojines sobre su cuerpo.
Por cada paso que Zayn daba hacia adelante, retrocedía aproximadamente cinco. Maldito compromiso familiar.

ok, algo esta pasandome y no me estan llegando notificaciones al correo y por eso he dejado de leer las novelas que sigo. ALGUIEN ME DICE POR que?????? aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa QUE RABIAAAAAAAA TENGO. AMO TU NOVELA LA AMO LA AMO. PAsate por la mia cuando estes aburrida y dime si te gusta :)

aaaah me encanto!! siguela pronto!!!!

jkhgdkjashkj peeerfeect! jdfgjks sigueela prontoo lindaaa!! necesitoo maas maaas maaaaaaaas!!!

dos palabras!
ME ENCANTAA!
me a gustado mucho la novela, la relacion de Zayn & Alice me parece hilarante {hoy use mi diccionario}
siguela pronto

itsxamie escribió:ok, algo esta pasandome y no me estan llegando notificaciones al correo y por eso he dejado de leer las novelas que sigo. ALGUIEN ME DICE POR que?????? aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa QUE RABIAAAAAAAA TENGO. AMO TU NOVELA LA AMO LA AMO. PAsate por la mia cuando estes aburrida y dime si te gusta :)

:OOO, es inaceptable que no te lleguen notificaciones! Tu novela tambié es GENIAL apenas la estoy leyendo pero la amé, jeje, gracias por comentar fiel lectora:D

berenice.bc escribió:aaaah me encanto!! siguela pronto!!!!

Pronto la seguiré, gracias por comentar:)