Confía en mí (Harry)

Llantos, trajes oscuros, maquillajes de mujeres angustiadas corridos, gafas oscuras cubriendo ojos rojos, pañuelos tratando de secar lágrimas incontrolables, más sollozos… Todo se volvía cada vez más insoportable para mí. Sentía la necesidad de salir corriendo, y repetirme una y otra vez que abriera los ojos, que saliera del sueño que tanto me estaba atormentando. Pero eso era lo que más deseaba en aquel momento, que todo fuera un sueño.
La mano de Harry apretada firmemente a mi cintura era lo único que me impedía caer. Sentía mis piernas temblar, ponerse cada vez más débiles, sin poder aguantar mi propio peso.
El tan solo ver los dos ataúdes allí, dando su último adiós al mundo antes de ser enterrados para por fin descansar y buscar la paz que aún no sabía si existía. Todo un ambiente depresivo. Muchas personas habían llegado, muchos allegado a mi difunta madre. Cerca de mí estaba Colin,—que a pesar de que los doctores le habían recomendado quedarse en el hospital por la herida, se había negado rotundamente, se había puesto en pie y había llamado para que lo dejaran en casa a acompañar a los mellizos—en ese momento no tenía lágrimas en los ojos, siendo fuerte por mí y los pequeños, tenía en sus brazos a una confundida Claire, que miraba todo su alrededor con el ceño fruncido y los ojos cristalinos, notablemente extrañada por todo lo que estaba pasando tan repentinamente.
Isabelle, que había llegado lo más pronto posible como había podido de su viaje, estaba sosteniendo a Cole en brazos. La abuela estaba con expresión desolada, quitando los restos de lágrimas de sus mejillas con un pañuelo con sus iniciales bordadas. Esta era abrazada por la tía Madeleine, una de las hermanas de Anabelle, y la más cercana de todas, a veces los mellizos solían pasar algunas tardes en su casa.
Al otro lado estaban los demás chicos, vistiendo de negro y ofreciéndome todo el apoyo que eran capaces de dar. No podía si quiera mirar a Sue a la cara, me sentía culpable por su presencia en aquel momento mientras pudo haber estado festejando y celebrando animadamente su cumpleaños.
Pero allí estaban todos. Nialler, sosteniendo la mano de Susan, estaba Stacey junto a Zayn, Liam, al lado de su prima, y hasta Louis, con el cual no había compartido demasiado. Estaban todos allí.
Había llegado el momento, iban a bajar los ataúdes. Los bajaron lentamente en fosas contiguas, porque a pesar de que él la había matado y quizás no merecía todo el amor y cuidado con el que era tratado aún después de morir, era lo que mi madre hubiera querido.
Cada persona allí presente se acercó a arrojar una flor blanca a las tumbas cuando estas tocaron tierra, justo antes de ser cubiertas.
—Vamos, es el último adiós—murmuró Harry en mi oído, dejando un beso en mi sien y apretando su brazo alrededor de mí, empujándose suavemente hacia adelante. Caminé, sosteniendo casi con brusquedad la pequeña y blanca flor entre mis manos, para luego dejarla caer en la tumba de mi madre. Esa acción fue imitada por el resto antes de ver como cubrían de tierra ambas fosas, hasta que quedaron recubiertas, lápidas ya colocadas en su sitio.
No sabía cuánto tiempo había pasado, pero no quedaban muchas personas en el cementerio. La mayoría se había ido, pero yo aún seguía mirando la lápida, como si memorizara cada centímetro de ella, comprendiendo que se había ido definitivamente.
Giré el rostro, y noté como Isabelle se alejaba con Cole en brazos y la tía Maddie se alejaba con Claire, dejando a mi abuela, Coraline Lefebvre, a un lado de mi hermano mayor.
Coraline era una mujer elegante, más joven de lo que parecía, firme y la cual no demostraba mucho sus sentimientos, llegando a parecer fría y calculadora. Era poseedora de una gran fortuna que había pasado de generación en generación, la cual, al haber muerto mi madre, ella volvía a manejar hasta que cumpliera los dieciocho en un par de meses.
Miré a Colin, que ya libre de la presencia de los mellizos, soltó las lágrimas que había estado aguantando.
—Se ha ido—él sollozó mirándome, sus ojos claros llenos de lágrimas que rodaban por sus mejillas. Asentí con el rostro empapado y me arrojé a sus brazos. Si bien lo había lastimado con mi brusquedad, no se quejó.
—Vengan mis niños, vamos a salir de aquí, está por llover—dijo Coraline. Levantamos la vista y la vimos, nos sonreía tiernamente, cosa que no la había visto hacer hacía tanto tiempo.—El carro nos espera afuera, tenemos un par de cosas que hablar.
Asentimos suavemente. Me giré y vi a mis amigos, los cuales no se habían movido de su sitio. Caminé lentamente hacia ellos, Harry tomó mi mano inmediatamente, tal vez asustado de que me desvaneciera en cualquier momento.
—Gracias por venir—murmuré con la voz rota.
—Eso no tienes que agradecerlo, Beth—Stacey me abrazó fuertemente, igual que Niall.
—Tengo que irme ahora—ellos asintieron cuando hablé y se fueron despidiendo uno por uno, hasta que solo quedó Harry.
—¿Estarás bien?—dijo él tomando mis manos entre las suyas. Sacudí la cabeza.
—No lo sé. Y solo… no sé—me encogí de hombros, volviendo a sollozar—. Nunca he llorado tanto en mi vida—murmuré contra su cuello cuando él me abrazó. El acarició suavemente mi espalda, de arriba hacia abajo, suavemente, reconfortante. Me separé y él sostuvo mi rostro entre sus amplias manos, mirándome con sus ojos verdes, infundiéndome fuerzas.
—Llámame si me necesitas, no importa la hora. Si te despiertas de madrugada, o si no puedes dormir, llámame y hablaré contigo, o iré a tu casa a hacerte compañía, hablaremos de estupideces, te contaré los chistes malos de Louis me contó, o robaremos helado de la nevera, lo que quieras—dijo él con nuestras frentes juntas.
—Vales oro, Harry—musité.
—Te amo—besó mis labios por cortos segundos y nos tomamos de la mano para caminar junto con mi hermano y mi abuela hacia la salida del cementerio, la cual estaba abarrotada de cámaras y reporteros. Claro, una de las más importantes diseñadoras francesas había sido asesinada por nada más y nada menos que su ex esposo justo frente a los ojos de sus hijos. Aquello era digno de portada de cada periódico y revista por todos lados, y así era.
Harry me rodeó con un brazo, protectoramente, mientras Coraline solamente ignoraba las preguntas con respuestas y miradas cortantes, caminando apresuradamente hacia el auto que nos esperaba, que resultó ser una limusina negra e impecable. Colin subió, al igual que la abuela.
Harry me besó por última vez antes de alejarse hacia su auto negro y perderse en la siguiente esquina. Ingresé al vehículo, donde el luto y el silencio dominaban el lugar. Nos miramos entre nosotros, imaginando cómo sería nuestra vida a partir de ese momento.

—Gracias, Maddie—agradeció la abuela cuando Madeleine le trajo la traza de té.
—Iré a ver a los pequeños—dijo ella subiendo las escaleras. Estábamos en su casa, donde nos habíamos quedado desde la muerte de mamá. El tan solo hecho de pisar aquella casa en la que había vivido los últimos meses, donde le habían disparado a Cole, a mamá, donde papá se había suicidado, me daba escalofríos. Colin y yo estábamos sentados en el sofá de cuero negro de la sala, mientras Coraline se encontraba a un lado en un sillón individual.
—He revisado el testamento de tu madre y este ha dejado todo a nombre de los dos. Hay una propiedad en Lyon*, que dejó a nombre de Colin, mientras que la de París la dejó a tu nombre—dijo señalándome—, claro, de la cual tendrás todo poder cuando cumplas los dieciocho. Tan bien está la firma, Lefebvre Designs no puede caer, eso no es lo que hubiera querido tu madre, y yo ya estoy muy vieja para lidiar con la presión que eso conlleva, pero no quiero venderla a alguien que no vaya a valorar todo por lo que tu madre tanto se esforzó…—decidí cortarla antes de que concluyera.
—Yo continuaré con la marca, abuela. Yo seguiré los pasos de mi madre. Sé cómo manejar el negocio, a pesar de haber querido estar lejos de eso durante toda mi adolescencia. Sé cómo hacerlo. Encárgate de todo durante un par de meses, dentro de poco cumpliré dieciocho y saldré de la escuela, y manejaré la marca como mi madre siempre quiso.
—¿Estás segura de que quieres hacer eso?—preguntó Colin. Miré a mi hermano mayor, luego a mi abuela, la cual tenía un brillo de orgullo en sus claros ojos.
—Segura—asentí, al borde de las lágrimas.
—Estoy muy orgulloso de ti, hermanita—me abrazó de costado. El abrazó duró poco, pero significó mucho.
—Colin, cariño, creo que deberías descansar, la herida no ha cicatrizado por completo y seguro que no te has tomado las pastillas.
—Abuela, por si se te olvida, tengo veintiuno, soy lo bastante grande para…
—¡A tu cuarto!—dijo con autoridad la mujer de dudosa edad. Colin se fue agarrando su costado, donde debajo de la camisa tenía un vendaje y con el rabo entre las patas, tan pronto como pudo.
Yo también estuve a punto de levantarme, necesitaba aire, y necesitaba pensar… o más bien llorar. Llorar lo que resta del día, o de la semana, o del mes.
—Espera, Aurore—ella y Harry eran los únicos que me llamaban así, por mi segundo nombre—, tenemos que hablar de algo.
—¿Qué sucede, abuela?—preguntó confusa mientras volvía a sentarme.
—Colin no depende de nadie porque es mayor, tú y los pequeños aún no. Ellos quedan a mi cargo, de manera que tú también, Aurore.
Asentí levemente, tratando de comprender todo el asunto.
—Pero yo no puedo quedarme aquí, cariño. Me quedaré unas semanas para terminar algunos trámites y hacer un papeleo, luego nos iremos de vuelta a Francia. Es tu decisión, si vienes conmigo a alejarte de estos malos recuerdos, o te quedas aquí con tu tía. ¿Qué eliges?

Lógicamente se va a quedar.
Y si no se queda puede ganarse mi completo odio a pesar de que este personaje es un calco de mi personalidad.
Harry es un amor.
Dejá de hacer capítulos tristes. Casi casi casi lloro, me tenés siempre al borde.
Subí cuando puedas, sabes que me fascina la historia x

:OOOOOOOO NO :( ESTO ES LO MAS TRISTE QUE HE LEIDO :( ELLA NO SE PUEDE IR NO :( NO :( NO :( ME NIEGO :( Y HARRY? DEJARA A HARRY? NO, SI LO DEJAS ES UNA TREMENDA IDIOTA :C siguela pronto <3

¿QUÉ? ¿QUÉ? NOOOOO ELLA DEBERÍA QUEDARSE, TERMINAR LA ESCUELA Y BUENO QUEDARSE CON HARRY.. EN FRANCIA ESTÁN LOS OTROS QUE LA LASTIMARON... NO DEBERÍA IRSE1!!! POR FAVOR DIME QUE NO SE VA!!!! DIMELOOOOOOO... HARRY LA AMA TANTOOO Y ELLA NI LE HA DICHO QUE LO AMA... POR FAVOR DIME QUE ELLA ELIGE QUEGARSE!!!! POR FAVOR!!!!!!

EN FIN AMOO TU NOVEE

ESPERO QUE LA SIGAS PRONTOOO

UN BESOOOOO

no acertaste s:

son....... CHAN CHAN CHAN!.........Sin ataduras (okey solo acertaste una), forever yours y pues esta!

espero con ansias el siguiente capitulo :D

Kisses and Hugs <3

Höliiiiiiiiii, Lectora Nueva! amo todas tus novelas eres una excelente escritora,por favor síguela, Besos.

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