"Baila conmigo" (James Maslow y tú)

Bueno chicas, aqui os pongo los sitios en los que se desarrolla la novela, para que os hagais una idea. Besos.

Edificio en el que viven las chicas:
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Salón:
http://3.bp.blogspot.com/_KGaQn18jqjI/SVUIkPufDbI/AAAAAAAAEIk/wJyM9RVFzhg/s400/sal%C3%B3n+de+dos+alturas+blanco+y+con+muebles+escandinavos+escalera+con+barandilla+met%C3%A1lica.png
Cocina:
http://www.arqhys.com/fotos/wp-content/uploads/2011/01/Fotos-de-cocinas-con-barra.jpg
Baño del piso de abajo:
http://www.nestororiolo.com.ar/app/webroot/img/revestimientos/mueblesba21.jpg
Habitación de Kathe:
http://2.fimagenes.com/i/1/4/c9/am_616_2392951_379551.jpg
Habitación de Invitado:
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Reí !!! Hermosa como siempre el CAP estuvo maravilloso me encanto espero y la sigas pronto estuvo genial el CAP me fascino síguela cuando puedas te quiero muchísimo !!! Xoxoxo

hola Rachel soy mari me llamo la atencion tu nove por lo que ya me tendras por aqui como lectora comentando siempre y si puedes pasa por mi nove *big time rush* los sueños y el amor juntos van en serio

mari*rusher escribió:hola Rachel soy mari me llamo la atencion tu nove por lo que ya me tendras por aqui como lectora comentando siempre y si puedes pasa por mi nove *big time rush* los sueños y el amor juntos van en serio

bienvenida!! gracias por leer, espero que te gusten los capitulos.
ya me he pasado por tu novela, que sepas que me encanta
besos. Rachel :D

17. Problemas pre-cita

—Invitado, estate quieta —se quejó Kathe por décima vez.
—Es que sois unas exageradas, voy a cenar, no a una boda.
—Pero no es una simple cena —dijo Sol.
—Pues claro que no, vas a cenar con tu príncipe azul —la secundó Karol zarandeándome por los hombros, emocionada.
—Shhh... que te va a oir alguien —le dije tapándole la boca con las manos.
—Invitado, vives en un ático, ¿quien va a oirme desde aquí? —dijo rodando los ojos.
—Lo que yo no entiendo es porque quereís mantenerlo en secreto —cuestionó Sol.
—No es que queramos hacerlo. Solo que si los chicos llegan a enterarse no habrían parado de molestar en toda la semana —les expliqué mientras Katherine seguía arregándome el pelo.
—En eso tiene toda la razón —dijo Karol—. Pero me alegro muchísimo de que a nosotras si que nos lo hayas contado.
—Claro, ¿como no iba a contároslo a vosotras? —dije con una falsa sonrisa.

Estaba sentada en el sofá de casa mientras leía un libro. Lo dejé a un lado y me puse boca abajo.
—¿Qué les cuento a estas para escaquearme de la noche de chicas del sábado? No puedo decirles que tengo una cita con James. Se pondrían muy pesadas, por eso James no quiere contárselo a los chicos. ¿Qué hago? ¿Qué hago? Haber, ¿y si les digo que tengo que grabar un videoclip? No, eso no. Kathe está informada de todas las grabaciones, y Karol también se entera de todo en el estudio mientras graban los nuevos capítulos. Y luego está Sol, que seguro que con las veces que habla por teléfono al día con Kendall, se acaba enterando. ¿Se lo cuento? Pues no me queda otra, les digo la verdad y punto.

—Tierra llamando a Invitado. ¿Estás ahí? —me preguntó Kathe mientras pasaba una mano por delante de mi cara.
—¿Eh? Ah, claro. Estaba recordando una cosita.
—A saber. Seguro que estaba pensando en James —dijo Karol cogiendo a Sol y empezando a bailar por toda mi habitación.
—Puede..jajaja —les dije mirándolas a través del espejo con una sonrisa.
—Ya está. Si no me va bien en el baile podría ser peluquera —dijo Kathe mirando orgullosa el resultado de su trabajo.
—¡Invitado! ¡Estás preciosa! —dijeron al mismo tiempo Sol y Karol mientras corrian hacia el tocador donde estábamos Kathe y yo.
—Gracias —dije un poco sonrojada la tener tantas miradas sobre mí.
—Invitado, te está sonando el móvil —dijo Sol emocionada—. ¡Es James!
—¡Dámelo! —dije quitándoselo de las manos.

Hola guapa, ya estoy abajo, No tardes mucho en bajar que hace frío. Pero tú tranquila, ¿eh? Sin prisas ¿vale? Estoy deseado verte, que te echo de menos. Un beso. James.

—Me voy —dije mientras corría hacia la puerta de la habitación.
—¡Quieta! —dijo Karol.
—¿Que pasa ahora? Llego tarde.
—¿Vas a ir en pijama a tu cita con James? —me preguntó Kathe con burla.
—¿Qué? —miré mi ropa y vi que aún estaba en pijama.
—Toma, anda —me dijo Sol entregándome el vestido.
http://www.modaguia.com/wp-content/uploads/2012/04/vestido-corto-color-vino-detalles-volados-seda-294x400.jpg
—Gracias, os quiero mucho, adiós —dije cuando terminé de poneme el vestido.

Baje por el ascensor dándole tres veces al botón con la esperanza de que bajara más deprisa. No lo conseguí, la bajada se me hizo eterna. Caminé por el patio y abrí la puerta de la calle.
El viento helado hizo que se me pusiera la piel de gallina. De repente noté como alguien ponía una chaqueta sobre mis hombros. Me giré y lo ví. Estaba perfecto.
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—Hola James, gracias por la chaqueta, pero no hace falta, cogerás frío.
—Buenas noches Invitado, tranquila puedo aguantar hasta el coche. Lo que sea porque tu no pases frío.

Me sonrojé y le regalé una sonrisa mientras nos dirijíamos a su coche, que estaba aparcado a pocos pasos. Me abrió la puerta como todo un caballero y solté un suspiro de felicidad antes de que él entrara y se sentara en el asiento del conductor. Me miró y arrancó el coche. Me recordó a la primera vez que me tarjo a casa, solo que esta vez la noche solo acababa de empezar.


Espero que os haya gustado el capi. En el próximo la cita con James!!! :D :(L):

Reí !!! Mi linda reí estuvo increíble el CAP me encanto paso horas hablando con kendall <3 súper lindo el CAP reí espero ya la sigas pronto :) me encanto te quiero !! Xoxoxo

18. Sonrisas que lo dicen todo



—Invitado, estás preciosa esta noche —me dijo mientras no despegaba la vista de la carretera.
—Gracias —dije sonrojada—. Tu también estás muy guapo.

Nos sonreimos. James encendió el reproductor de música e introdujo el CD de Big Time Rush en el lector.

—Vaya —le dije—. Yo creía que los cantantes preferían escuchar canciones que no sean suyas en su tiempo libre.
—Muchos lo hacen, pero a mi me gusta. No se, es como que me recuerda un poco que estoy cumpliendo mi sueño. Y me da fuerzas para seguir.
—Eso que has dicho es muy bonito.
—¿En serio? Jajaja, me ha salido de dentro.
—Enserio. Me gusta tu forma de pensar. Si te soy sincera yo hago algo parecido. Cuando estoy en casa alguna noche aburrida porque Kathe ya se ha ido a dormir, suelo poner los videos de los ensayos. En cierto modo, al verlos, también me recuerda que estoy haciendo realidad aquello por lo que tanto he luchado. Me hace sentirme bien.
—Esa reflexión si que ha sido bonita. Esto me recuerda a lo que te dije el primer día que te llevé a casa en coche —vaya, que casualidad, ambos habíamos recordado esa noche.

Antes de que pudiera preguntarle nada, aparcó el coche en lo que parecía ser un aparcamiento bastante pequeño. Apagó el motor, salio del coche y, antes de que yo moviese la mano para abrir mi puerta, él lo hizo por mí ofreciéndome la mano.
Caminamos en silencio hacia el restaurante. Era enorme, muy lujoso y por lo que parecía también muy caro.

—No crees que es demasiado...em...lujoso —le dije cuando el camarero se marchó después de acompañarnos a la mesa que James había reservado. Estaba al fondo, en un lugar privado y tranquilo.
—¿Tu crees? —me preguntó mientras sonreia y miraba la carta.
—Un poco... —la verdad es que lo que me preocupaba era no llevar el dinero suficiente para pagar mi parte de la cuenta.
—Si lo dices por el dinero... —¿me leía la mente o que?— No te preocupes, yo invito.
—¿Que? Ni hablar.
—¿Por que no? Al fin y al cabo he sido yo el que te ha invitado a cenar.
—Ya, pero...
—Nada de peros, ¿vale? —dijo sonriendo divertido.
—Vale —lo miré agradecida. Era perfecto.

El camarero vino a tomar nota de lo que queríamos cenar. La verdad es que el servicio era muy eficiente, ya que cuando volví del baño, la cena ya estaba servida. ¡Y no tardé más de diez minutos!

—Por cierto —dije de repente. James me miró—. ¿Qué es eso que te dije el día que me llevaste a casa? —pregunté. Normalmente suelo tener buena memoria, pero ese día estava tan enbobada mirándolo que no recuerdo casi nada de los momentos en los que estuvimos a solas.
—Pues me dijiste que tenías muchísimos defectos, e incluso los numerastes.
—Ah, ya me acuerdo jajaja, sigo teniéndolos —añadí divertida.
—Yo te dije que seguro que tenías muchas más virtudes que defectos y que esperaba poder descubrirlas yo solo según fuera pasando el tiempo.
—Si, lo recuero —si, y también recuerdo la corta distancia a la que estaba en ese momento.
—Ahora, se que tenía razón. Y que ya puedo decir todas y cada una de las virtudes que he descubierto de tí en este tiempo.
—¿Puedes? ¿Y cuáles son esa virtudes?
—Eres simpática, buena, amable y servicial.
—Eso es lo que dice todo el mundo...
—Invitado, aún no he terminado —hizo una pausa—. Eres divertida, inteligente, tierna, dulce, independiente, justa, honesta, sincera, guapa —me sonrojé— y tienes una de las sonrisas más bonitas que he visto en mi vida.

No me salían las palabras, solo pude mirarlo a los ojos con una sonrisa de agradecimiento. ¿Había dicho perfecto? ¡Era mucho más que eso! La verdad es que entre nosotros, las sonrisas eran como una especie de código que expresaba lo que las palabras no podían. Antes de conocer a James nunca había sonreido tantas veces en un solo día.

—Siento no poder llevate a ningún sitio más Invitado, pero mañana tenemos ensayo y los chicos se reirían si la profesora estuviera tan cansada que se durmiera en medio de la clase —dijo parando el coche en la puerta del edificio en el que vivía. Salimos del coche y me acompañó hasta el interior.
—No pasa nada, siempre podemos hacerlo otro día, ¿no? —le pregunté.
—¿Con esto me estás queriendo decir que si te volviera a invitar a cenar o algo, me dirías que si?
—Claro, te lo has ganado. Eso sí, la próxima vez pagamos a medias. ¿Trato echo? —le pregunté extendiéndo la mano para cerrar el trato.
—Echo —dijo abrazándome. La última vez que hicimos un trato, fue cuando decidimos mantener en secrero nuestra "cita". En esa ocasión había sido James el que me había ofrecido la mano y yo lo había abrazado. Y esta vez había sido justo al contario.

Me separé un poco y me perdí en el marrón de sus ojos. Me puse de puntillas, le dí un beso en la mejilla y me dirigí hacia el ascensor.

—Hasta mañana James—le dije mientras pulsaba el botón del último piso.
—Adiós, chica con la sonrisa más bonita del mundo —contemplé su cara hasta que las puertas del ascensor se cerraron. Solo entonces di un gritito de felicidad. Había encontrado a mi príncipe azul.


siento haber tardado tanto en subir capitulo, pero ahora con las vacaciones estoy muy liada yendo de un sitio para otro. Besos :D

Holis reí !!! Me encanto el CAP,estuvo súper lo ame reí estuvo súper lindo espero y la sigas pronto te quiero mucho !!! Xoxoxo

Rachel me encanto el capitulo esperare el siguiente suiguela pronto si?
cuidate mucho
un abrazo de mi parte. :D

Holaa soy eny, nueva lectora, tengo 15 y que decirete.... amo tu nove. Es una de las que mas me gusto por ahora y espero que lo sigas :) Un besoo

19. Interrogatorio sorpresa


Metí la llave en la cerradura y la giré con cuidado de no hacer ruido para no despertar a las chicas. Suponía que Karol y Sol se habrían quedado a dormir después de su fiesta de pijamas. A mí me daba pena habermela perdido, eso sí, no habría cambiado mi cita con James por nada del mundo.

Abrí la puerta sigilosamente y la cerré de igual forma. El salón estaba en silencio y con todas las luces apagadas. Fuí a la cocina, cogí un vaso, abrí la nevera y me serví un zumo de manzana. Y con el vaso y una revista que había encima de la mesa del salón, me dirigí escaleras arriba hacia mi habitación.

—¡Invitado! —escuché gritar cuando pasé por delante de la habitación de Kathe. A continuación las tres salieron de la habitación y se tiraron encima para abrazarme, no se como lo conseguí pero no se derramó ni una sola gota del vaso de zumo.
—Me estaís ahogando —me quejé entre risas.
—Venga, vamos —dijo Sol mientras me cogía por un brazo y me arrastraba al interior de la habitación de Katherine.

Me obligaron a sentarme en la cama, aún tenía el vaso en la mano, pero la revista había desaparecido. Miré a mi alrededor y comprobé que habían echo la fiesta en la habitación y no en el salón, ya que había una caja de pizza en el suelo y también varias palomitas esparcidas por la alfombra por la que había pasado la aspiradora esa misma mañana, ya que esa semana me había tocado a mí limpiar el piso superior de la casa.

—Tienes que contarnos todos los detalles de tu cita con James —dijo Karol mientra daba pequeños saltitos en la cama.
—¿Los detalles? —pregunté dando un bostezo.
—Si, por ejemplo... —dijo Kathe—. ¿Donde te ha llevado?
—¿Qué ha dicho de tu vestido? —volvió a preguntar Karol.
—Y lo más importante —dijo Sol—. ¿Os habeis besado?
—Ala, no seas bruta, ¿como se van a besar en la primera cita? —le preguntó Kathe.
—Pues no sería tan raro —comentó Karol.
—Bueno, Invitado, cuentanoslo, ¿te ha besado? ¿Invitado? —insistió Sol.
—No me lo puedo creer... ¡se ha dormido! —gritó Karol.
—Calla, vas a despertarla, tiene que descansar un poco, ha tenido un día agotador —le regañó Kathe.
—¿Y ahora que hacemos con ella? ¿La llevamos a su cuarto o la dejamos aquí? —Karol no sabía que hacer.
—La llevamos a su habitación —contestó Kathe—. Yo no duermo en su cuarto ni loca.
—¿Porqué no? —preguntó Sol.
—Porque sabeis que tiene la habitación llena de fotos gigantes y a mi eso me da un mal rollo que flipas.
—Pero si son fotos con nosotras y con los chicos —explicó Sol.
—Sobre todo con James, ¿eh? —bromeó Karol. —Entonces ¿la llevamos?
—Si, yo la cojo de los brazos, ¿quien la coge de las piernas? —preguntó Sol.
—Yo misma —se ofreció Kathe— Karol, tú coge sus cosas.
—Ok, a ver el bolso, el vaso de zumo de —lo olió—. Mmm... manzana, que bueno.
—No te lo bebas —le advirtió Sol antes de salir por la puerta.
—Vale, vale.

Narra Kathe

Cuando llegamos a la habitación de Invitado, Sol y yo la colocamos sobre la cama, le quitamos los tacones y la tapámos con la sábana.

—Chicas —dijo Karol entrando por la puerta con una sonrisa exagerada. —Mirad que traía la bella durmiente sobre los hombros y no nos habíamos dado cuenta.

Nos enseñó lo que tenía escondido en la espalda, era una chaqueta de cuero marrón.

—¡Es de James! —dije emocionada—. Se la vi un día en el estudio.
—Bueno, era obvio que era de James —dijo Sol un poco burlona.
—Esto —dijo señalando la chaqueta—. Nos demuestra una cosa. James es el príncipe azul que Invitado se merece.
—Si —afirmó Sol—. ¿Os imaginais lo bonita que tiene que haber sido la escena?
—Seguro que super romática —dije con voz soñadora—. Invitado, cariño, ¿tienes frio? —dije intentando imitar la voz de James.
—No, tranquilo jijiji —respondió Karol intentando imitar de forma pésima la voz de nuestra amiga.
—Jajaja, estais locas —nos acusó Sol—. Primero, James no la habrá llamado cariño en su primera cita.
—Y eso lo dice la que ha preguntado si ya se habían besado —la interrumpí.
—Bueno, y segundo, Karol, Invitado no habla así —continuó diciendo Sol.
—Vale, vamonos ya a dormir, mañana va a ser un día muy largo —dije mientras las empujaba fuera de la habitación—. Sobre todo para ella.

Miré a Invitado, y sentí envidia de ella. Yo conocía a Logan mucho más tiempo que ella a James, y eso me hizo sacar fuerzas. En ese momento tomé la decisión de que Logan Henderson iba a ser mío.


espero que os haya gustado. James echará en falta su chaqueta tarde o temprano jejeje. Y Kathe está decidida a ir a por Logan :D