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Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
*Karli Jonas Lovato* escribió:Holaaaa aqui estoy y awww!! <3
amo las noves de odio y amor
si si si si si si ahhh m encanto plis
siguela yaaaaaaaaa quiero mas caps
a sip soy Nueva y Fiel Lectora!!!
siguela yaaaaaa!!! pliiis :D
aww B I E N V E N I D A!
ya subo capitulo! :) nos estamos leyendo! ^.^
HeyItsLupitaNJ
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
Aqui les traigo más nove! :) gracias por los comentarios!
nos estamos leyendo! ^.^
Espero los comentarios!
hasta mañana! ^.^
Lu wH!;*
:hi:
nos estamos leyendo! ^.^
Capitulo 3 (Parte 2)
- Mírate... Tiemblas como una hoja en mis brazos. ¿ Es que ningún hombre ha tenido antes la osadía de arrancar de tu rostro esa expresión altanera ?... Tus palabras dicen una cosa, niña, pero tu mirada... Tu mirada me habla de sensaciones que nada tienen que ver con el desprecio, y no sé hasta que punto eso es bueno. Creo que en el fondo, necesitas que alguien ponga de acuerdo a tu cuerpo y a tu confuso cerebro... Tendremos que cambiar eso, ____(tn)... Y estoy deseando hacerlo, créeme.
Ella le abofeteó con fuerza, provocando que los ojos masculinos se clavaran en los suyos. Nicholas se frotó la mejilla, riendo ante su fingida valentía. Sospechaba que estaba a punto de desmayarse por el terror que su mirada producía en ella, y la idea le resultó graciosa y amarga a la vez. Sin duda, ella le creía muy capaz de todo, incluso de responder a sus golpes, pero decidió que para vencerla, debía cambiar de táctica.
Apresó los delicados labios femeninos entre los suyos, besándola con fiereza, y demostrándole con la violencia de su caricia quien era más fuerte de los dos.
____(tn) gimió de dolor, y él aflojó la presión, sorprendido por la manera en que sus sentidos le pedían que fuera más tierno con ella. No quería ser dulce. Quería herirla, humillarla de cualquier forma, hacer desaparecer de su rostro aquella expresión rebelde que lo enloquecía.
Sin embargo, se encontró acariciando apenas con su lengua los doloridos labios, mientras ella, desconcertada por el cambio, respondía con toda la inocencia de quien no conoce el placer. Sus manos se deslizaron entre la ropa de la joven, palpando casi con temor las suaves curvas de su cuerpo, y sintiendo como la piel vibraba ante el contacto de sus experimentados dedos.
- ____(tn)... - susurró con la voz enronquecida por el deseo...- ____(tn), eres tan hermosa...
El vestido cayó a sus pies, dejando que la tenue luz dibujara aquella impávida silueta frente a sus ojos. Nicholas cerró los ojos durante unos segundos, tratando de apartar de sí la visión de aquel cuerpo desnudo. Lo que estaba sucediendo era una locura, y por extraño que le pareciese, pensó que no había nada en aquella joven que mereciese un ápice de su odio. Por el contrario, el deseo de protegerla de cualquier daño, incluido el que él mismo podía causarle si continuaba, le asaltaba para recordarle su situación.
Sin saber porqué, se vio cubriendo el cuerpo femenino, deslizando de nuevo la tela hasta llegar a los hombros, y tropezando entonces con los asustados ojos de ella. Le observaba con labios trémulos, y se preguntó si su temor era a causa de sus caricias, o si por el contrario, era consciente de la respuesta que había obtenido de ella.
____(tn) cruzó los delgados brazos sobre el pecho, como si con ello pudiera ocultar la desnudez anterior de la confusa mirada masculina, y Nicholas sonrió ante el pudor que demostraba. No había sido su intención burlarse de ella, no mientras sucedía aquello, pero ella interpretó su risa como una señal de triunfo y apretó los labios avergonzada.
- ¿ Es todo cuánto puedes ofrecer, Nicholas ?- preguntó sollozando, deseosa de herirle en su hombría, tal y como él la había herido en su inocencia - ¿ Es así cómo seduces a las mujeres de tu vida, tomándolas por la fuerza ?... Siento pena por ti, créeme... Piensas que puedes coger lo que se te antoje, no importa cuál sea la manera... Pues te diré una cosa... Nunca, nunca más vuelvas a poner tus manos sobre mí. Te has equivocado de mujer, te has equivocado por completo...
- ¿ Estás segura ? Dame una buena razón para que no te haga mía esta noche, ____(tn). Porque a juzgar por tu respuesta, me inclino a pensar que he despertado en ti una faceta que desconoces ... Y no me ha parecido que estuvieras ansiosa porque me detuviera...- la valentía de su oponente hacía que su ira creciera por momentos, y ella sonrió al notarlo.
- Nicholas Jonas, eres el hombre más despreciable que he conocido jamás... Y te aseguro que me mataría antes de permitir que pusieras sobre mí tus garras de ave carroñera. ¿ Te parece lo bastante buena, o necesitas que comience a enumerar tus muchos y variados defectos ?
El la soltó, colocando la palma de la mano sobre su pecho, en un gesto teatral que fingía dolor.
- ¡ Touché !. Pero, querida, he de decirte que he oído cosas más contundentes en mujeres que luego calentaron mi cama. Espero no ruborizarte con ello.
- En absoluto, de un gusano como tú puedo esperar cualquier cosa. Pero te recomiendo que esta noche te pongas algo de abrigo... Porque en esta ocasión, creo que sí vas a dormir solo. Lamento desilusionarte.
El la siguió hasta la puerta y ____(tn) se detuvo frente a ella tratando de disimular su inquietud.
- ¿ Eres tan poco hombre que vas a tomarme de nuevo por la fuerza ?- preguntó, con un hilo de voz tan tenue que provocó la carcajada masculina.
- Oh, no. Esta noche no, querida. Dejaré ese sublime momento para otra ocasión. Por ahora me conformaré con saber donde te tengo. ¿ Desilusionada ? - sonrió con sarcasmo, y ella le miró con rabia.
- No puedes imaginar cuánto te odio...
- Por supuesto que sí, ____(tn)... Puedo leerlo en tu mirada. Y saberlo me alegra. Me alegra muchísimo...
Dio media vuelta antes de que ella pudiera decir nada, y ____(tn) se apresuró a echar el cerrojo en su puerta. No estaba segura de que fuera suficiente protección. Sabía que si él pretendía entrar no habrían puertas ni cerrojos que se lo impidiesen, pero se sentía algo más protegida con el pestillo bien en su sitio.
Se acurrucó entre las sábanas, con la mirada clavada en la puerta, convencida de que en cualquier momento, le vería irrumpir a patadas en su alcoba. Pero eso no sucedió, y un cosquilleo en su estómago la hizo dudar si ello la tranquilizaba o la desilusionaba. Sacudió la cabeza para apartar aquella ridícula idea de su mente, y mientras lo intentaba, el sueño la venció por fin.
Ella le abofeteó con fuerza, provocando que los ojos masculinos se clavaran en los suyos. Nicholas se frotó la mejilla, riendo ante su fingida valentía. Sospechaba que estaba a punto de desmayarse por el terror que su mirada producía en ella, y la idea le resultó graciosa y amarga a la vez. Sin duda, ella le creía muy capaz de todo, incluso de responder a sus golpes, pero decidió que para vencerla, debía cambiar de táctica.
Apresó los delicados labios femeninos entre los suyos, besándola con fiereza, y demostrándole con la violencia de su caricia quien era más fuerte de los dos.
____(tn) gimió de dolor, y él aflojó la presión, sorprendido por la manera en que sus sentidos le pedían que fuera más tierno con ella. No quería ser dulce. Quería herirla, humillarla de cualquier forma, hacer desaparecer de su rostro aquella expresión rebelde que lo enloquecía.
Sin embargo, se encontró acariciando apenas con su lengua los doloridos labios, mientras ella, desconcertada por el cambio, respondía con toda la inocencia de quien no conoce el placer. Sus manos se deslizaron entre la ropa de la joven, palpando casi con temor las suaves curvas de su cuerpo, y sintiendo como la piel vibraba ante el contacto de sus experimentados dedos.
- ____(tn)... - susurró con la voz enronquecida por el deseo...- ____(tn), eres tan hermosa...
El vestido cayó a sus pies, dejando que la tenue luz dibujara aquella impávida silueta frente a sus ojos. Nicholas cerró los ojos durante unos segundos, tratando de apartar de sí la visión de aquel cuerpo desnudo. Lo que estaba sucediendo era una locura, y por extraño que le pareciese, pensó que no había nada en aquella joven que mereciese un ápice de su odio. Por el contrario, el deseo de protegerla de cualquier daño, incluido el que él mismo podía causarle si continuaba, le asaltaba para recordarle su situación.
Sin saber porqué, se vio cubriendo el cuerpo femenino, deslizando de nuevo la tela hasta llegar a los hombros, y tropezando entonces con los asustados ojos de ella. Le observaba con labios trémulos, y se preguntó si su temor era a causa de sus caricias, o si por el contrario, era consciente de la respuesta que había obtenido de ella.
____(tn) cruzó los delgados brazos sobre el pecho, como si con ello pudiera ocultar la desnudez anterior de la confusa mirada masculina, y Nicholas sonrió ante el pudor que demostraba. No había sido su intención burlarse de ella, no mientras sucedía aquello, pero ella interpretó su risa como una señal de triunfo y apretó los labios avergonzada.
- ¿ Es todo cuánto puedes ofrecer, Nicholas ?- preguntó sollozando, deseosa de herirle en su hombría, tal y como él la había herido en su inocencia - ¿ Es así cómo seduces a las mujeres de tu vida, tomándolas por la fuerza ?... Siento pena por ti, créeme... Piensas que puedes coger lo que se te antoje, no importa cuál sea la manera... Pues te diré una cosa... Nunca, nunca más vuelvas a poner tus manos sobre mí. Te has equivocado de mujer, te has equivocado por completo...
- ¿ Estás segura ? Dame una buena razón para que no te haga mía esta noche, ____(tn). Porque a juzgar por tu respuesta, me inclino a pensar que he despertado en ti una faceta que desconoces ... Y no me ha parecido que estuvieras ansiosa porque me detuviera...- la valentía de su oponente hacía que su ira creciera por momentos, y ella sonrió al notarlo.
- Nicholas Jonas, eres el hombre más despreciable que he conocido jamás... Y te aseguro que me mataría antes de permitir que pusieras sobre mí tus garras de ave carroñera. ¿ Te parece lo bastante buena, o necesitas que comience a enumerar tus muchos y variados defectos ?
El la soltó, colocando la palma de la mano sobre su pecho, en un gesto teatral que fingía dolor.
- ¡ Touché !. Pero, querida, he de decirte que he oído cosas más contundentes en mujeres que luego calentaron mi cama. Espero no ruborizarte con ello.
- En absoluto, de un gusano como tú puedo esperar cualquier cosa. Pero te recomiendo que esta noche te pongas algo de abrigo... Porque en esta ocasión, creo que sí vas a dormir solo. Lamento desilusionarte.
El la siguió hasta la puerta y ____(tn) se detuvo frente a ella tratando de disimular su inquietud.
- ¿ Eres tan poco hombre que vas a tomarme de nuevo por la fuerza ?- preguntó, con un hilo de voz tan tenue que provocó la carcajada masculina.
- Oh, no. Esta noche no, querida. Dejaré ese sublime momento para otra ocasión. Por ahora me conformaré con saber donde te tengo. ¿ Desilusionada ? - sonrió con sarcasmo, y ella le miró con rabia.
- No puedes imaginar cuánto te odio...
- Por supuesto que sí, ____(tn)... Puedo leerlo en tu mirada. Y saberlo me alegra. Me alegra muchísimo...
Dio media vuelta antes de que ella pudiera decir nada, y ____(tn) se apresuró a echar el cerrojo en su puerta. No estaba segura de que fuera suficiente protección. Sabía que si él pretendía entrar no habrían puertas ni cerrojos que se lo impidiesen, pero se sentía algo más protegida con el pestillo bien en su sitio.
Se acurrucó entre las sábanas, con la mirada clavada en la puerta, convencida de que en cualquier momento, le vería irrumpir a patadas en su alcoba. Pero eso no sucedió, y un cosquilleo en su estómago la hizo dudar si ello la tranquilizaba o la desilusionaba. Sacudió la cabeza para apartar aquella ridícula idea de su mente, y mientras lo intentaba, el sueño la venció por fin.
Espero los comentarios!
hasta mañana! ^.^
Lu wH!;*
:hi:
HeyItsLupitaNJ
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
woww
no lo puedo kreer
ke karacter
pro un momento crei ke la rayis iba a seder wow
yo si me ubiera dejadoo!!! :twisted:
jaja siguela k eme encnataa!!!
mariely_jonas
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
CIELOOOSSSS!!!!!
ESE NICK ES MUUUYYY ARRROGANTEEEEE!!!
PERO CREO QUE YA SE ENAMOOORRROOOOO!!!!
AAAII SIGUELA PORFIISSS
chelis
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
Holaaaaaaaaaaa!
aqui traigo más nove! este capitulo les va a gustar! ^.^
las leo más tarde! :)
o.O que pasará....
Lu wH!;*
:hi:
aqui traigo más nove! este capitulo les va a gustar! ^.^
las leo más tarde! :)
Capitulo 4 (Parte 1)
El resto de la semana fue tan agotadora que apenas tenía tiempo para averiguar como seguía el humor de Nicholas. Durante el día, la grasa y los platos se habían convertido en la peor pesadilla, pero procuraba no pensar en ello y no dejar que la desilusión la venciera. Se conformaba con ver el ceño fruncido de su molesto “invitado” cuando regresaba por la noche. La veía entrar y salir de la casa siempre muy temprano o muy tarde, y caer rendida sin apenas probar bocado, y la observaba en silencio, casi con sorpresa. Estaba segura de que él se contenía a duras penas, y de que estaba deseoso de hacerle mil preguntas en ese estilo cínico tan personal. Pero se alegró de que no lo hiciera, porque realmente no sabía si podría llegar a disimular su cansancio y era evidente que él pretendía utilizar eso como excusa para seguir ridiculizándola.
Miró sus manos mientras terminaba de colocar la vajilla en los estantes, contrariada al comprobar las durezas que comenzaban a ensombrecerlas. Volvió a ajustar el reloj a su muñeca, comprobando el tiempo que faltaba para cerrar el local. Echó una rápida ojeada hacia la puerta al oír de nuevo la campanilla que anunciaba la entrada de un nuevo cliente, y chasqueó la lengua con desagrado cuando el hombre que acababa de entrar le hizo una seña con la mano.
Tomó su block del bolsillo de su delantal y se acercó a él dispuesta a tomar nota de su pedido. En cuanto se acercó a él supo que iba a causarle problemas, y suspiró pensando en lo inoportuno que era el momento. El sr. Sullivan se había marchado antes ese día porque su esposa se encontraba en cama con gripe, y ____(tn) deseó que no ocurriera nada que la hiciera perder los estribos.
Le dedicó su mejor sonrisa, esperando que su amabilidad aplacara las intenciones que adivinaba en la mirada lasciva del cliente.
- ¿ Qué va a tomar ? - preguntó con excesiva cordialidad.
El hombre señaló uno de los menús de la carta que había sobre la mesa, y ____(tn) asintió con un gesto.
Se dirigió a la cocina y colocó el cartel de “cerrado” al pasar junto a la entrada, arrepintiéndose de inmediato al ver como el hombre colocaba una expresión de sospechosa satisfacción en su rostro. La siguió con la mirada mientras se despojaba de su chaqueta y la doblaba con descuido sobre el respaldo de su asiento.
____(tn) regresó con rapidez y le ofreció el plato que había solicitado, deseándole buen provecho, pero él aprovechó la cercanía para obligarla a que se sentara junto a él.
- No me gusta comer solo, nena. ¿ Porqué no te sientas conmigo y me acompañas ? Veo que ya has terminado tu turno.- mientras hablaba, introducía paletadas de comida en su boca, y la joven no pudo disimular la repugnancia que sentía al verle hacer eso. Las migajas descendían por las comisuras de sus labios y caían sobre las mangas de su arrugada camisa, y a él no parecía importarle en absoluto. Seguía mirándola con aquella expresión de triunfo, como si creyera que su aspecto era de lo más seductor para la joven, y ____(tn) trató de librarse de sus manos con discreción.
- Lo siento mucho, señor, pero no se me permite sentarme con los clientes... Además, todavía tengo que limpiar el local antes de irme.- procuró ser lo más diplomática posible en su explicación, pero el hombre hizo caso omiso de sus palabras y volvió a tirar de ella, logrando que casi quedara sentada sobre sus gruesas rodillas.
Apretó los labios, enfadada y asustada por el rumbo que estaba tomando aquella situación, y se puso de pie de un salto, provocando la risa en él. Su rostro le era familiar a pesar de todo, y se esforzó en recordar dónde lo había visto antes. Agitó la cabeza, furiosa por no ser capaz de situar aquella cara sudorosa en el esquema mental que hacía de sus vecinos. De todos modos, no era tan importante. Pero pensar que no se trataba de un forastero la infería cierta tranquilidad. A pesar de su manera de comportarse, desprovista totalmente de modales, dudaba que aquel individuo se atreviera a hacerle daño alguno. Era demasiado peligroso para él, teniendo en cuenta que ella recordaría quien era de un momento a otro.
- Vamos, cariño, no seas tan arisca... Un poco de diversión no te hará daño.- apartó a un lado su plato y colocó sus manos grasientas sobre las caderas de la chica.
____(tn) forcejeó con él, sintiendo como el aliento cargado de alcohol le golpeaba la cara y ahogando un grito en los labios.
- Por favor... Ya le he dicho que tengo mucho trabajo... Será mejor que pague su cena y se marche...
El hizo caso omiso de sus súplicas y comenzó a manosear todo su cuerpo como si se tratara de un trozo de carne más que se le ofrecía junto al menú. ____(tn) forcejeó como pudo, y liberó una de sus manos, clavando con fuerza sus uñas en el sudoroso mentón del hombre. Como respuesta, recibió una sonora bofetada que hizo que la habitación comenzara a dar vueltas a su alrededor, y sintió como el sabor salado de las lágrimas se mezclaba en su boca con la sangre que brotaba de sus labios.
- ¡ Estúpida mujerzuela... !- el hombre la empujó con fuerza, haciendo que su cabeza chocara contra el duro cemento de la pared - No eres tan recatada con ese tipo...
- No le entiendo...
- Deja de fingir conmigo, furcia... - trató de arrancar la blusa que la joven aferraba con dedos temblorosos contra su pecho - Si querías que alguien calentara tu cama, no era necesario que esperaras por él... ¿ Qué ocurre, es que los hombres de este pueblo no son lo suficientemente buenos para “nuestra duquesa”?... Yo te demostraré lo bueno que puedo llegar a ser...
____(tn) fijó la desorbitada mirada en las manos del hombre, gritando al reconocer la reluciente alianza. Había visto una igual cuando hablaba con la Sra. Hamilton, con aquellos grabados en forma de serpiente rodeando el círculo dorado... El hombre que la atacaba era su esposo, y se sintió perdida en el mismo momento que lo descubría. Sin duda, su perversa mujer había lanzado ya su venenosa lengua contra ella, manchando su reputación a los ojos de todos, y provocando que aquel hombre creyera que tenía derecho a tomar lo que suponía que otros tomaban.
Estaba a punto de dejar de luchar, exhausta y aterrorizada por la forma cruel en que la estaba lastimando con sus lascivas caricias, cuando oyó el sonido esperanzador de la campanilla, y como si de un milagro se tratara, las manos que la retenían como garfios, se aflojaron sobre sus hombros.
Corrió asustada y apretó la espalda contra la pared, con la respiración tan agitada que le impedía articular una sola palabra de auxilio o agradecimiento.
Su mirada aterrorizada se clavó en la figura que se dibujaba borrosa frente a ella, y cerró los ojos aliviada al verle, dando gracias al cielo por el motivo que fuera que le había llevado hasta allí.
Los ojos de él volaban llenos de confusión de ella hacia el individuo que la había atacado hacía apenas unos instantes, y al mirarle ahora, avergonzado y asustado, no le pareció tan peligroso como entonces. De repente, toda su robusta complexión perdía consistencia a medida que Nicholas asimilaba lo que estaba ocurriendo y la expresión de furia se dibujaba en su atractivo rostro. Jamás pensó que llegaría a decir eso, pero se alegraba de verle, aunque sólo fuera porque la librara de aquella humillación de la que era objeto.
- Oiga, amigo... Esta joven y yo, sólo estábamos charlando.... No ha ocurrido nada, ¿ no es cierto, nena ?
Nicholas se acercó a él con los labios apretados y los ojos tan encendidos que la joven pensó que iba a matarlo allí mismo.
- ¿ De veras ? Me ha parecido que la señorita no estaba disfrutando con la “conversación”...- antes de que el hombre pudiera defenderse, los nudillos de él se aplastaron contra su contraída cara, provocando que la sangre brotara abundantemente de nariz y boca. Trató de levantarse, pero Nicholas lo arrastró sobre el frió suelo hasta la puerta, golpeándole mientras lo hacía e ignorando los improperios que este lanzaba.
- Maldito loco... ¡ Suélteme, por amor de Dios !... ¿ Es que mi complaciente mujercita no ha satisfecho aún su apetito ?. Después de todo, si vamos a compartir a mi esposa, creo que lo justo es que reciba algo a cambio, ¿ no cree ?...- se detuvo en seco, al ver como su oponente enrojecía al oír sus palabras - ¡ Qué demonios !. Ni siquiera me gusta esta ramera... Puede quedársela para usted solo...
Nicholas trató de pensar con rapidez, enlazando las incongruentes y ebrias frases que escuchaba. ¿ De qué estaba hablando aquel canalla ?. ¿ Compartir a su esposa ?. Ni siquiera sabía quién podía ser...
Su mente retrocedió una horas, justo al momento en que la Sra. Hamilton le convencía para que la acompañase durante la cena. Le había parecido algo escandaloso, impropio de una mujer casada, que le invitara a su casa. Si quería tener una aventura, por lo menos debía tener el pudor de tratar de ocultarlo. El mismo se odiaba por aceptar su sugerente invitación. Pero el deseo de olvidar los cálidos labios de la joven que le miraba ahora asustada, había hecho que accediera. Quizá buscaba en los brazos de aquella mujer, que ahora se le antojaba fría y calculadora, el antídoto a la dulzura que había probado en aquellos otros brazos inocentes. Fuera como fuera, no entendía qué relación guardaba su cita de aquella noche con lo que estaba ocurriendo. Pero sí sabía una cosa: la náusea le había asaltado en el mismo instante en que Verónica Hamilton había puesto sus uñas afiladas en su cuello, furiosa por su rechazo, y por la imposibilidad de despertar en él el deseo que esperaba. Y esa misma náusea revolvía sus entrañas al mirar a aquel hombre, tumbado a sus pies, proponiéndole no sabía qué extraño pacto con respecto a la joven que temblaba tras ellos.
Agradeció al cielo las palabras de su adúltera y furiosa amiga.
<< - No eres más que un cobarde... Tan cobarde como tu propia madre... >>. Hubiera podido estrangularla allí mismo por ensuciar el nombre de Charlotte para humillarle. Pero antes de hacerlo, huyó de su casa, controlando el deseo de matarla por sus palabras. Aquellas palabras habían hecho que, repentinamente y sin explicación lógica posible, pensara en la dulce ____(tn), en la joven que se esforzaba y ponía a prueba su voluntad para demostrarle que no le necesitaba.
Miró sus manos mientras terminaba de colocar la vajilla en los estantes, contrariada al comprobar las durezas que comenzaban a ensombrecerlas. Volvió a ajustar el reloj a su muñeca, comprobando el tiempo que faltaba para cerrar el local. Echó una rápida ojeada hacia la puerta al oír de nuevo la campanilla que anunciaba la entrada de un nuevo cliente, y chasqueó la lengua con desagrado cuando el hombre que acababa de entrar le hizo una seña con la mano.
Tomó su block del bolsillo de su delantal y se acercó a él dispuesta a tomar nota de su pedido. En cuanto se acercó a él supo que iba a causarle problemas, y suspiró pensando en lo inoportuno que era el momento. El sr. Sullivan se había marchado antes ese día porque su esposa se encontraba en cama con gripe, y ____(tn) deseó que no ocurriera nada que la hiciera perder los estribos.
Le dedicó su mejor sonrisa, esperando que su amabilidad aplacara las intenciones que adivinaba en la mirada lasciva del cliente.
- ¿ Qué va a tomar ? - preguntó con excesiva cordialidad.
El hombre señaló uno de los menús de la carta que había sobre la mesa, y ____(tn) asintió con un gesto.
Se dirigió a la cocina y colocó el cartel de “cerrado” al pasar junto a la entrada, arrepintiéndose de inmediato al ver como el hombre colocaba una expresión de sospechosa satisfacción en su rostro. La siguió con la mirada mientras se despojaba de su chaqueta y la doblaba con descuido sobre el respaldo de su asiento.
____(tn) regresó con rapidez y le ofreció el plato que había solicitado, deseándole buen provecho, pero él aprovechó la cercanía para obligarla a que se sentara junto a él.
- No me gusta comer solo, nena. ¿ Porqué no te sientas conmigo y me acompañas ? Veo que ya has terminado tu turno.- mientras hablaba, introducía paletadas de comida en su boca, y la joven no pudo disimular la repugnancia que sentía al verle hacer eso. Las migajas descendían por las comisuras de sus labios y caían sobre las mangas de su arrugada camisa, y a él no parecía importarle en absoluto. Seguía mirándola con aquella expresión de triunfo, como si creyera que su aspecto era de lo más seductor para la joven, y ____(tn) trató de librarse de sus manos con discreción.
- Lo siento mucho, señor, pero no se me permite sentarme con los clientes... Además, todavía tengo que limpiar el local antes de irme.- procuró ser lo más diplomática posible en su explicación, pero el hombre hizo caso omiso de sus palabras y volvió a tirar de ella, logrando que casi quedara sentada sobre sus gruesas rodillas.
Apretó los labios, enfadada y asustada por el rumbo que estaba tomando aquella situación, y se puso de pie de un salto, provocando la risa en él. Su rostro le era familiar a pesar de todo, y se esforzó en recordar dónde lo había visto antes. Agitó la cabeza, furiosa por no ser capaz de situar aquella cara sudorosa en el esquema mental que hacía de sus vecinos. De todos modos, no era tan importante. Pero pensar que no se trataba de un forastero la infería cierta tranquilidad. A pesar de su manera de comportarse, desprovista totalmente de modales, dudaba que aquel individuo se atreviera a hacerle daño alguno. Era demasiado peligroso para él, teniendo en cuenta que ella recordaría quien era de un momento a otro.
- Vamos, cariño, no seas tan arisca... Un poco de diversión no te hará daño.- apartó a un lado su plato y colocó sus manos grasientas sobre las caderas de la chica.
____(tn) forcejeó con él, sintiendo como el aliento cargado de alcohol le golpeaba la cara y ahogando un grito en los labios.
- Por favor... Ya le he dicho que tengo mucho trabajo... Será mejor que pague su cena y se marche...
El hizo caso omiso de sus súplicas y comenzó a manosear todo su cuerpo como si se tratara de un trozo de carne más que se le ofrecía junto al menú. ____(tn) forcejeó como pudo, y liberó una de sus manos, clavando con fuerza sus uñas en el sudoroso mentón del hombre. Como respuesta, recibió una sonora bofetada que hizo que la habitación comenzara a dar vueltas a su alrededor, y sintió como el sabor salado de las lágrimas se mezclaba en su boca con la sangre que brotaba de sus labios.
- ¡ Estúpida mujerzuela... !- el hombre la empujó con fuerza, haciendo que su cabeza chocara contra el duro cemento de la pared - No eres tan recatada con ese tipo...
- No le entiendo...
- Deja de fingir conmigo, furcia... - trató de arrancar la blusa que la joven aferraba con dedos temblorosos contra su pecho - Si querías que alguien calentara tu cama, no era necesario que esperaras por él... ¿ Qué ocurre, es que los hombres de este pueblo no son lo suficientemente buenos para “nuestra duquesa”?... Yo te demostraré lo bueno que puedo llegar a ser...
____(tn) fijó la desorbitada mirada en las manos del hombre, gritando al reconocer la reluciente alianza. Había visto una igual cuando hablaba con la Sra. Hamilton, con aquellos grabados en forma de serpiente rodeando el círculo dorado... El hombre que la atacaba era su esposo, y se sintió perdida en el mismo momento que lo descubría. Sin duda, su perversa mujer había lanzado ya su venenosa lengua contra ella, manchando su reputación a los ojos de todos, y provocando que aquel hombre creyera que tenía derecho a tomar lo que suponía que otros tomaban.
Estaba a punto de dejar de luchar, exhausta y aterrorizada por la forma cruel en que la estaba lastimando con sus lascivas caricias, cuando oyó el sonido esperanzador de la campanilla, y como si de un milagro se tratara, las manos que la retenían como garfios, se aflojaron sobre sus hombros.
Corrió asustada y apretó la espalda contra la pared, con la respiración tan agitada que le impedía articular una sola palabra de auxilio o agradecimiento.
Su mirada aterrorizada se clavó en la figura que se dibujaba borrosa frente a ella, y cerró los ojos aliviada al verle, dando gracias al cielo por el motivo que fuera que le había llevado hasta allí.
Los ojos de él volaban llenos de confusión de ella hacia el individuo que la había atacado hacía apenas unos instantes, y al mirarle ahora, avergonzado y asustado, no le pareció tan peligroso como entonces. De repente, toda su robusta complexión perdía consistencia a medida que Nicholas asimilaba lo que estaba ocurriendo y la expresión de furia se dibujaba en su atractivo rostro. Jamás pensó que llegaría a decir eso, pero se alegraba de verle, aunque sólo fuera porque la librara de aquella humillación de la que era objeto.
- Oiga, amigo... Esta joven y yo, sólo estábamos charlando.... No ha ocurrido nada, ¿ no es cierto, nena ?
Nicholas se acercó a él con los labios apretados y los ojos tan encendidos que la joven pensó que iba a matarlo allí mismo.
- ¿ De veras ? Me ha parecido que la señorita no estaba disfrutando con la “conversación”...- antes de que el hombre pudiera defenderse, los nudillos de él se aplastaron contra su contraída cara, provocando que la sangre brotara abundantemente de nariz y boca. Trató de levantarse, pero Nicholas lo arrastró sobre el frió suelo hasta la puerta, golpeándole mientras lo hacía e ignorando los improperios que este lanzaba.
- Maldito loco... ¡ Suélteme, por amor de Dios !... ¿ Es que mi complaciente mujercita no ha satisfecho aún su apetito ?. Después de todo, si vamos a compartir a mi esposa, creo que lo justo es que reciba algo a cambio, ¿ no cree ?...- se detuvo en seco, al ver como su oponente enrojecía al oír sus palabras - ¡ Qué demonios !. Ni siquiera me gusta esta ramera... Puede quedársela para usted solo...
Nicholas trató de pensar con rapidez, enlazando las incongruentes y ebrias frases que escuchaba. ¿ De qué estaba hablando aquel canalla ?. ¿ Compartir a su esposa ?. Ni siquiera sabía quién podía ser...
Su mente retrocedió una horas, justo al momento en que la Sra. Hamilton le convencía para que la acompañase durante la cena. Le había parecido algo escandaloso, impropio de una mujer casada, que le invitara a su casa. Si quería tener una aventura, por lo menos debía tener el pudor de tratar de ocultarlo. El mismo se odiaba por aceptar su sugerente invitación. Pero el deseo de olvidar los cálidos labios de la joven que le miraba ahora asustada, había hecho que accediera. Quizá buscaba en los brazos de aquella mujer, que ahora se le antojaba fría y calculadora, el antídoto a la dulzura que había probado en aquellos otros brazos inocentes. Fuera como fuera, no entendía qué relación guardaba su cita de aquella noche con lo que estaba ocurriendo. Pero sí sabía una cosa: la náusea le había asaltado en el mismo instante en que Verónica Hamilton había puesto sus uñas afiladas en su cuello, furiosa por su rechazo, y por la imposibilidad de despertar en él el deseo que esperaba. Y esa misma náusea revolvía sus entrañas al mirar a aquel hombre, tumbado a sus pies, proponiéndole no sabía qué extraño pacto con respecto a la joven que temblaba tras ellos.
Agradeció al cielo las palabras de su adúltera y furiosa amiga.
<< - No eres más que un cobarde... Tan cobarde como tu propia madre... >>. Hubiera podido estrangularla allí mismo por ensuciar el nombre de Charlotte para humillarle. Pero antes de hacerlo, huyó de su casa, controlando el deseo de matarla por sus palabras. Aquellas palabras habían hecho que, repentinamente y sin explicación lógica posible, pensara en la dulce ____(tn), en la joven que se esforzaba y ponía a prueba su voluntad para demostrarle que no le necesitaba.
o.O que pasará....
Lu wH!;*
:hi:
HeyItsLupitaNJ
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH
MALDITO DESGRACIAAADOOOOOOOOO!!! COMO PUDO LA TAL VERONCA A HACER ESOOOOOO!!!!!
AAAII QUE BUENO QUE LLLEGOOO NICKKK!!!!
ES MUY LINDOOOOO!!! PERO DE VERDAD ES MUUUYY ORGULLOSOOOO!!!
SIGUELA PORFIISS
MALDITO DESGRACIAAADOOOOOOOOO!!! COMO PUDO LA TAL VERONCA A HACER ESOOOOOO!!!!!
AAAII QUE BUENO QUE LLLEGOOO NICKKK!!!!
ES MUY LINDOOOOO!!! PERO DE VERDAD ES MUUUYY ORGULLOSOOOO!!!
SIGUELA PORFIISS
chelis
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
Hola, Holaaaaaa! :)
Espero anden de lo mejor! (?
yo últimamente eh tenido muchos pendientes en la escuela! :$
pero bueno, es parte de! xD
en fin aqui trago más nove! ;)
las leo mañana! ^.^
Hasta mañana! ^.^
Lu wH;*
:hi:
Espero anden de lo mejor! (?
yo últimamente eh tenido muchos pendientes en la escuela! :$
pero bueno, es parte de! xD
en fin aqui trago más nove! ;)
las leo mañana! ^.^
Capitulo 4 (Parte 2)
Había salido corriendo, como si el mismísimo diablo le persiguiese en su huida, con el extraño presentimiento de que ella se equivocaba. De que a pesar de su aparentada autosuficiencia, y de sus esfuerzos por hacerle creer que no necesitaba su ayuda, algo malo podía estar sucediendo mientras él corría a su encuentro.
Tuvo la sensación de que alguna mano invisible manejaba su destino a su antojo, advirtiendo a su mente de los peligros que acechaban a la joven. Lejos de estar furioso por ello, le tranquilizó que así fuera. Porque, aunque no comprendía qué había sido lo que le había llevado hasta ____(tn) aquella noche, sí era consciente de que algo terrible habría sucedido de no ser por la misteriosa fuerza que le guiaba hacia ella.
No quiso seguir pensando. Lo único que deseaba en aquel momento era aplastarle. Aplastarle y golpearle hasta que la sangre bullera en cantidad mil veces mayor a la que resbalaba por la boca femenina. Hasta que su mirada lasciva escupiera de una vez por todas la imagen que había tenido la osadía de atacar.
- Si vuelves a acercarte a ella, te mato. ¿ Has entendido ?- se aseguró de que se alejaba de allí y regresó al instante al interior del local.
____(tn) se cubrió el rostro con ambas manos para evitar que viera las lágrimas de humillación y dolor que aún corrían por sus mejillas. Pero él las retiró con suavidad, y le levantó el mentón para observar la herida que sangraba en su labio. Deslizó los dedos con delicadeza apartando la sangre que ensombrecía los pálidos labios, controlando el impulso de limpiarlos con los suyos propios. ¡ Dios ! Había soñado tantas veces con verla así, herida y débil frente a él... Y ahora que la tenía ante sí, con aquella expresión desvalida y asustada en el rostro, no podía dejar de preguntarse qué clase de monstruo había sido durante todos esos años. Deseaba salir de nuevo en busca de aquel malnacido y cumplir del todo su amenaza, hacerle pagar por el atrevimiento de poner sus manos sobre aquella piel blanquecina que ahora palpitaba bajo sus manos. Pero sabía que no podía dejarla sola un segundo más, y permaneció quieto, rodeándola con sus brazos y luchando consigo mismo porque ella no adivinara cuanto lo perturbaba aquella proximidad.
- Bastardo... ¿ Te encuentras bien ?- ella asintió con un leve gesto que apenas logró tranquilizarlo - Te llevaré a casa.
La ayudó a acomodarse en el asiento de su lujoso coche y se inclinó sobre ella para cerrar la ventanilla. El roce de sus manos contra la ropa femenina hizo que los dedos temblaran levemente al pasar junto al pecho, y ella permaneció muy quieta contra el respaldo. Durante unos breves instantes sus miradas se cruzaron, y ____(tn) no pudo descifrar lo que vio en los oscuros ojos masculinos. Una mezcla de ira, indignación, y culpa incomprensible asomaban a ellos, confiriéndoles un brillo que la mantenía hipnotizada. Inconscientemente, sus labios fueron entreabriéndose, como si buscaran en él algún alivio al ataque brutal que acababan de sufrir. Nicholas los acarició con la yema de los dedos, dibujando cada línea del contorno con tanta lentitud que pareció que el tiempo se detenía en medio de aquel ritual. Por primera vez, ____(tn) sintió que no había burla en la forma en que él la miraba o tocaba, y mientras él la acariciaba de aquella forma inocente, casi reverencial, el miedo hizo presa en ella. Podía enfrentarse a sus comentarios sarcásticos y a sus continuos ataques verbales, pero aquello era algo desconocido y hasta más peligroso que cualquier otra cosa que pudiera haber visto antes en él. Se preguntó si se trataba sólo de un gesto de amabilidad y compasión para tranquilizarla por lo ocurrido. Incluso pensó que tal vez estaba jugando con ella, aprovechando su debilidad para después utilizarlo en aquella absurda guerra que habían entablado. Fuera como fuera, estaba empezando a inquietarla, y se apartó bruscamente, fijando su mirada en el exterior a través del cristal.
Finalmente, el rugido del motor rompió el hechizo, y ambos apartaron la mirada confundidos y avergonzados por lo que estaba ocurriendo.
Nicholas observó con detenimiento cada gesto de ella mientras recorrían el camino hacia la casa, y cuando llegaron, una ternura infinita se apoderó de él al comprobar que, a pesar de todo, el cansancio y el dolor, habían hecho que el sueño la venciera.
En silencio, la llevó hasta su habitación y la dejó sobre la cama, cerrando con cuidado la puerta tras de sí. Se detuvo un instante, y pensó que, después de todo, esa no era la única puerta que estaba cerrando esa noche. No permitiría que ella volviera a aquel lugar, y se maldijo por haber sido en parte responsable de lo ocurrido.
Después de servirse una copa, se dirigió al despacho decidido a zanjar el asunto de una vez por todas. Descolgó el auricular y marcó el número, titubeando un poco al oír como alguien descolgaba el aparato al otro lado de la línea.
<<-¿ Diga ?>>
Apuró de un sorbo el contenido de su copa, guardando silencio unos instantes.
- ¿ Sullivan ?- miró su reloj, contrariado ante la sarta de improperios que le dirigía su interlocutor. Era bastante tarde, y por el tono somnoliento, dedujo que acababa de sacarle de la cama- Está bien, siento llamarte tan tarde. Pero necesitaba hablar contigo ahora mismo.
<<- Hijo... ¿ Te das cuenta de la hora que es ?. Será mejor que sea importante...>>
- Lo es. ¿ Recuerdas lo que te pedí hace unos días ? - le oyó asentir entre bostezos- Quiero que lo olvides.
<<- ¿ Que lo olvide ?. Muchacho, debes estar mal de la cabeza. ¿ Es que has estado bebiendo ?. Esa chica lleva trabajando para mí unos días, y te aseguro que nunca he conocido a nadie con tanta voluntad. ¿ Pretendes que la despida ?. Me pediste que la contratara, y la contraté. Y Dios sabe que aún me estoy preguntando qué juego te traes con todo esto. Pero si tienes intención de hacerle daño a esa muchacha, no cuentes conmigo para eso... Es una buena, chica, hijo...>>
Siguió hablando durante un par de minutos, describiendo todas y cada una de las cualidades que rodeaban a aquella mujer. Y para su asombro, él se encontró repitiéndolas silenciosamente mientras las oía, reconociéndolas en cada uno de los gestos de ella.
Era extraño, pero recordarla ya no producía en él el deseo de venganza que le había llevado hasta allí. Por el contrario, la imaginaba dormida apenas a unos pasos de él y sentía la urgente necesidad de abandonar su conversación y correr hacia ella. Sabía que era una locura, y que no podía dejarse ablandar por unas cuantas miradas amables. Había llegado hasta ella con un sólo propósito: hacerla vivir la misma soledad amarga que llevaba torturándolo durante años. Una parte de él le decía que debía seguir adelante, y que no era justo que todo su dolor quedara en el olvido. Que aquella mujer, que representaba a las personas que odiaba, debía pagar por los pecados de su padre y debía sufrir tanto como él había sufrido entonces.
Las imágenes que había querido borrar de su memoria volvieron ahora a su mente tan frescas como el primer día. La vio corretear alegre y estrechar su cuerpo menudo contra las faldas de Charlotte, mientras él se ocultaba como un ladrón detrás de los arbustos. Se había sentido tan desgraciado ese día que el solo recordarlo le erizaba la piel. No era más que un adolescente asustado, y quería entender porqué aquella jovencita de aspecto angelical abrazaba a su madre, y recibía todas las caricias que debían ser para él. Pero nunca recibió respuesta, porque ese mismo día, después de regresar a casa y contar cuanto había visto, una brutal paliza dio por terminadas las explicaciones. Siempre había respetado a su padre, no porque realmente le creyera digno de su respeto, sino porque le temía, y era un temor que no se podía comparar con el que otros niños tienen a sus padres. Ese día, decidió que tenía que abandonar sus miedos, y se atrevió a devolver el golpe. Como recompensa, fue enviado a concluir sus estudios a Europa, y fue la última vez que vio al hombre que llamaba su padre. Una breve carta al internado le comunicaba, expresando sus condolencias, que su padre había dejado de existir, y con él, toda fugaz idea de familia que tenía. Recordó su alivio en aquella ocasión, y su rabia e impotencia al comprobar como pasaban los años sin que la que había sido su madre mostrara preocupación u otro signo que le hiciera pensar que le importaba.
Su mirada recorrió la habitación, como si aún buscara en alguna parte de aquellas paredes, un mensaje dirigido a él, una explicación a tanto abandono.
Pero no encontró nada, salvo su propia silueta que se dibujaba en la oscuridad contra la ventana. Y aún a oscuras, se le antojó patética. Respiró profundamente, llenándose los pulmones con el olor a inocencia que ella había dejado hacía un momento en sus manos.
¿ Era posible odiar a alguien con tanta intensidad, y sin embargo, guardar un recuerdo tan dulce que apenas podía pensar en otra cosa ?. No encontraba respuesta a la sensación que le producía pensar en aquella mujer, pero la veía tan auténtica, tan insultantemente deliciosa que comenzaba a ser una tortura para él.
<< -¿ Sigues ahí ?>>
La voz del anciano le devolvió violentamente a la realidad, y casi le odió por ello. La realidad no le gustaba. Le hacía decir y hacer cosas que le convertían en el mayor de los canallas, y aunque eso nunca había supuesto un problema para él, ahora le hacía pensar en cosas en las que no solía pensar. Lealtad, Justicia, ¿ amor ?... Sacudió la cabeza molesto. Nadie podía culparle por ser como aquellas personas habían hecho que fuera, no iba a permitirlo... Antes tenía que cobrarse la deuda que la vida le había dejado, y ella debía asumir el pago por cruel que le pareciese.
Sin embargo, cuando respondió a la pregunta, fue como si otra persona hablase a través de sus labios, y aunque quería detenerse y colocarse de nuevo la máscara que le protegía desde hacía años, no tuvo agallas para hacerlo.
- No necesito que me digas cómo es- su tono era apagado al reconocerlo- “Sé perfectamente cómo es”. Y por eso quiero que olvides nuestro trato. Haz lo que sea, invéntate lo que quieras.... Pero no quiero que esa chica vuelva a pisar tu local, ¿ has entendido ?... Y no sigas sermoneándome. He tenido suficiente de todo por hoy.
Al otro lado de la línea, una voz cansada pronunció un “de acuerdo” no demasiado alegre, y se apresuró a colgar el teléfono, antes de que el niño que llevaba dentro despertara para protestar por su debilidad. Probablemente se arrepintiera al día siguiente de lo que había hecho, pero en ese momento, la milésima de humanidad que llevaba dentro gritaba de júbilo sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Y mucho más tarde, mientras la observaba dormir en silencio, sentía que su vida, carente de cuanto siempre había envidiado y despreciado a la vez en la de otros, se complicaba cada vez más. Su pecho se elevaba rítmicamente bajo la suave tela del vestido, y los labios, ligeramente enrojecidos, parecían murmurar algo entre sueños. Una extraña sensación se apoderó de él. Era como si de repente, la paz que había estado buscando durante tanto tiempo, se le presentara de repente en aquel rostro de delicadas facciones. Sentía que sólo tenía que extender la mano, y allí, entre las sábanas, encontrarían reposo los fantasmas que le atormentaban...
- No te acerques... por favor, no...- retrocedió confundido, ocultándose en la oscuridad, pero la falta de coherencia en las palabras femeninas, le dijeron que no estaba despierta.
- No me toques... yo no... por favor, vete...- por un momento, pareció que abría los ojos y que la consciencia asomaba a ellos para acusarle por espiar la intimidad de su sueño, pero quizá era sólo su imaginación, que se vengaba jugándole una mala pasada.
La miró una última vez antes de cerrar la puerta, tratando de convencerse de que nada había cambiado en él aquella noche, pero no era así, y no encontraba la fortaleza para afrontarlo. Supo entonces que sería incapaz de causarle daño alguno, y la idea le hizo apretar los puños con fuerza, furioso consigo mismo y con ella por la manera en que se desbarataban todos sus planes...
Tuvo la sensación de que alguna mano invisible manejaba su destino a su antojo, advirtiendo a su mente de los peligros que acechaban a la joven. Lejos de estar furioso por ello, le tranquilizó que así fuera. Porque, aunque no comprendía qué había sido lo que le había llevado hasta ____(tn) aquella noche, sí era consciente de que algo terrible habría sucedido de no ser por la misteriosa fuerza que le guiaba hacia ella.
No quiso seguir pensando. Lo único que deseaba en aquel momento era aplastarle. Aplastarle y golpearle hasta que la sangre bullera en cantidad mil veces mayor a la que resbalaba por la boca femenina. Hasta que su mirada lasciva escupiera de una vez por todas la imagen que había tenido la osadía de atacar.
- Si vuelves a acercarte a ella, te mato. ¿ Has entendido ?- se aseguró de que se alejaba de allí y regresó al instante al interior del local.
____(tn) se cubrió el rostro con ambas manos para evitar que viera las lágrimas de humillación y dolor que aún corrían por sus mejillas. Pero él las retiró con suavidad, y le levantó el mentón para observar la herida que sangraba en su labio. Deslizó los dedos con delicadeza apartando la sangre que ensombrecía los pálidos labios, controlando el impulso de limpiarlos con los suyos propios. ¡ Dios ! Había soñado tantas veces con verla así, herida y débil frente a él... Y ahora que la tenía ante sí, con aquella expresión desvalida y asustada en el rostro, no podía dejar de preguntarse qué clase de monstruo había sido durante todos esos años. Deseaba salir de nuevo en busca de aquel malnacido y cumplir del todo su amenaza, hacerle pagar por el atrevimiento de poner sus manos sobre aquella piel blanquecina que ahora palpitaba bajo sus manos. Pero sabía que no podía dejarla sola un segundo más, y permaneció quieto, rodeándola con sus brazos y luchando consigo mismo porque ella no adivinara cuanto lo perturbaba aquella proximidad.
- Bastardo... ¿ Te encuentras bien ?- ella asintió con un leve gesto que apenas logró tranquilizarlo - Te llevaré a casa.
La ayudó a acomodarse en el asiento de su lujoso coche y se inclinó sobre ella para cerrar la ventanilla. El roce de sus manos contra la ropa femenina hizo que los dedos temblaran levemente al pasar junto al pecho, y ella permaneció muy quieta contra el respaldo. Durante unos breves instantes sus miradas se cruzaron, y ____(tn) no pudo descifrar lo que vio en los oscuros ojos masculinos. Una mezcla de ira, indignación, y culpa incomprensible asomaban a ellos, confiriéndoles un brillo que la mantenía hipnotizada. Inconscientemente, sus labios fueron entreabriéndose, como si buscaran en él algún alivio al ataque brutal que acababan de sufrir. Nicholas los acarició con la yema de los dedos, dibujando cada línea del contorno con tanta lentitud que pareció que el tiempo se detenía en medio de aquel ritual. Por primera vez, ____(tn) sintió que no había burla en la forma en que él la miraba o tocaba, y mientras él la acariciaba de aquella forma inocente, casi reverencial, el miedo hizo presa en ella. Podía enfrentarse a sus comentarios sarcásticos y a sus continuos ataques verbales, pero aquello era algo desconocido y hasta más peligroso que cualquier otra cosa que pudiera haber visto antes en él. Se preguntó si se trataba sólo de un gesto de amabilidad y compasión para tranquilizarla por lo ocurrido. Incluso pensó que tal vez estaba jugando con ella, aprovechando su debilidad para después utilizarlo en aquella absurda guerra que habían entablado. Fuera como fuera, estaba empezando a inquietarla, y se apartó bruscamente, fijando su mirada en el exterior a través del cristal.
Finalmente, el rugido del motor rompió el hechizo, y ambos apartaron la mirada confundidos y avergonzados por lo que estaba ocurriendo.
Nicholas observó con detenimiento cada gesto de ella mientras recorrían el camino hacia la casa, y cuando llegaron, una ternura infinita se apoderó de él al comprobar que, a pesar de todo, el cansancio y el dolor, habían hecho que el sueño la venciera.
En silencio, la llevó hasta su habitación y la dejó sobre la cama, cerrando con cuidado la puerta tras de sí. Se detuvo un instante, y pensó que, después de todo, esa no era la única puerta que estaba cerrando esa noche. No permitiría que ella volviera a aquel lugar, y se maldijo por haber sido en parte responsable de lo ocurrido.
Después de servirse una copa, se dirigió al despacho decidido a zanjar el asunto de una vez por todas. Descolgó el auricular y marcó el número, titubeando un poco al oír como alguien descolgaba el aparato al otro lado de la línea.
<<-¿ Diga ?>>
Apuró de un sorbo el contenido de su copa, guardando silencio unos instantes.
- ¿ Sullivan ?- miró su reloj, contrariado ante la sarta de improperios que le dirigía su interlocutor. Era bastante tarde, y por el tono somnoliento, dedujo que acababa de sacarle de la cama- Está bien, siento llamarte tan tarde. Pero necesitaba hablar contigo ahora mismo.
<<- Hijo... ¿ Te das cuenta de la hora que es ?. Será mejor que sea importante...>>
- Lo es. ¿ Recuerdas lo que te pedí hace unos días ? - le oyó asentir entre bostezos- Quiero que lo olvides.
<<- ¿ Que lo olvide ?. Muchacho, debes estar mal de la cabeza. ¿ Es que has estado bebiendo ?. Esa chica lleva trabajando para mí unos días, y te aseguro que nunca he conocido a nadie con tanta voluntad. ¿ Pretendes que la despida ?. Me pediste que la contratara, y la contraté. Y Dios sabe que aún me estoy preguntando qué juego te traes con todo esto. Pero si tienes intención de hacerle daño a esa muchacha, no cuentes conmigo para eso... Es una buena, chica, hijo...>>
Siguió hablando durante un par de minutos, describiendo todas y cada una de las cualidades que rodeaban a aquella mujer. Y para su asombro, él se encontró repitiéndolas silenciosamente mientras las oía, reconociéndolas en cada uno de los gestos de ella.
Era extraño, pero recordarla ya no producía en él el deseo de venganza que le había llevado hasta allí. Por el contrario, la imaginaba dormida apenas a unos pasos de él y sentía la urgente necesidad de abandonar su conversación y correr hacia ella. Sabía que era una locura, y que no podía dejarse ablandar por unas cuantas miradas amables. Había llegado hasta ella con un sólo propósito: hacerla vivir la misma soledad amarga que llevaba torturándolo durante años. Una parte de él le decía que debía seguir adelante, y que no era justo que todo su dolor quedara en el olvido. Que aquella mujer, que representaba a las personas que odiaba, debía pagar por los pecados de su padre y debía sufrir tanto como él había sufrido entonces.
Las imágenes que había querido borrar de su memoria volvieron ahora a su mente tan frescas como el primer día. La vio corretear alegre y estrechar su cuerpo menudo contra las faldas de Charlotte, mientras él se ocultaba como un ladrón detrás de los arbustos. Se había sentido tan desgraciado ese día que el solo recordarlo le erizaba la piel. No era más que un adolescente asustado, y quería entender porqué aquella jovencita de aspecto angelical abrazaba a su madre, y recibía todas las caricias que debían ser para él. Pero nunca recibió respuesta, porque ese mismo día, después de regresar a casa y contar cuanto había visto, una brutal paliza dio por terminadas las explicaciones. Siempre había respetado a su padre, no porque realmente le creyera digno de su respeto, sino porque le temía, y era un temor que no se podía comparar con el que otros niños tienen a sus padres. Ese día, decidió que tenía que abandonar sus miedos, y se atrevió a devolver el golpe. Como recompensa, fue enviado a concluir sus estudios a Europa, y fue la última vez que vio al hombre que llamaba su padre. Una breve carta al internado le comunicaba, expresando sus condolencias, que su padre había dejado de existir, y con él, toda fugaz idea de familia que tenía. Recordó su alivio en aquella ocasión, y su rabia e impotencia al comprobar como pasaban los años sin que la que había sido su madre mostrara preocupación u otro signo que le hiciera pensar que le importaba.
Su mirada recorrió la habitación, como si aún buscara en alguna parte de aquellas paredes, un mensaje dirigido a él, una explicación a tanto abandono.
Pero no encontró nada, salvo su propia silueta que se dibujaba en la oscuridad contra la ventana. Y aún a oscuras, se le antojó patética. Respiró profundamente, llenándose los pulmones con el olor a inocencia que ella había dejado hacía un momento en sus manos.
¿ Era posible odiar a alguien con tanta intensidad, y sin embargo, guardar un recuerdo tan dulce que apenas podía pensar en otra cosa ?. No encontraba respuesta a la sensación que le producía pensar en aquella mujer, pero la veía tan auténtica, tan insultantemente deliciosa que comenzaba a ser una tortura para él.
<< -¿ Sigues ahí ?>>
La voz del anciano le devolvió violentamente a la realidad, y casi le odió por ello. La realidad no le gustaba. Le hacía decir y hacer cosas que le convertían en el mayor de los canallas, y aunque eso nunca había supuesto un problema para él, ahora le hacía pensar en cosas en las que no solía pensar. Lealtad, Justicia, ¿ amor ?... Sacudió la cabeza molesto. Nadie podía culparle por ser como aquellas personas habían hecho que fuera, no iba a permitirlo... Antes tenía que cobrarse la deuda que la vida le había dejado, y ella debía asumir el pago por cruel que le pareciese.
Sin embargo, cuando respondió a la pregunta, fue como si otra persona hablase a través de sus labios, y aunque quería detenerse y colocarse de nuevo la máscara que le protegía desde hacía años, no tuvo agallas para hacerlo.
- No necesito que me digas cómo es- su tono era apagado al reconocerlo- “Sé perfectamente cómo es”. Y por eso quiero que olvides nuestro trato. Haz lo que sea, invéntate lo que quieras.... Pero no quiero que esa chica vuelva a pisar tu local, ¿ has entendido ?... Y no sigas sermoneándome. He tenido suficiente de todo por hoy.
Al otro lado de la línea, una voz cansada pronunció un “de acuerdo” no demasiado alegre, y se apresuró a colgar el teléfono, antes de que el niño que llevaba dentro despertara para protestar por su debilidad. Probablemente se arrepintiera al día siguiente de lo que había hecho, pero en ese momento, la milésima de humanidad que llevaba dentro gritaba de júbilo sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Y mucho más tarde, mientras la observaba dormir en silencio, sentía que su vida, carente de cuanto siempre había envidiado y despreciado a la vez en la de otros, se complicaba cada vez más. Su pecho se elevaba rítmicamente bajo la suave tela del vestido, y los labios, ligeramente enrojecidos, parecían murmurar algo entre sueños. Una extraña sensación se apoderó de él. Era como si de repente, la paz que había estado buscando durante tanto tiempo, se le presentara de repente en aquel rostro de delicadas facciones. Sentía que sólo tenía que extender la mano, y allí, entre las sábanas, encontrarían reposo los fantasmas que le atormentaban...
- No te acerques... por favor, no...- retrocedió confundido, ocultándose en la oscuridad, pero la falta de coherencia en las palabras femeninas, le dijeron que no estaba despierta.
- No me toques... yo no... por favor, vete...- por un momento, pareció que abría los ojos y que la consciencia asomaba a ellos para acusarle por espiar la intimidad de su sueño, pero quizá era sólo su imaginación, que se vengaba jugándole una mala pasada.
La miró una última vez antes de cerrar la puerta, tratando de convencerse de que nada había cambiado en él aquella noche, pero no era así, y no encontraba la fortaleza para afrontarlo. Supo entonces que sería incapaz de causarle daño alguno, y la idea le hizo apretar los puños con fuerza, furioso consigo mismo y con ella por la manera en que se desbarataban todos sus planes...
Hasta mañana! ^.^
Lu wH;*
:hi:
HeyItsLupitaNJ
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
omg! la empieza a querer! omg! que no lo niegueeee sii ya la empieza a querer! eaea xD
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
.Lu' Anne Lovegood.
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
antes que nada gracias por la bievenida
y ahhhhh siii si si si si Nick esta cambiando
de planes awww!! me encanta es tan lindo
ahhhh pliiis siguelaaaaa!!!
y ahhhhh siii si si si si Nick esta cambiando
de planes awww!! me encanta es tan lindo
ahhhh pliiis siguelaaaaa!!!
Karli Jonas
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
wow
noo puede ser
se esta ablandando pokito
siiii
ke emocion mas kapituloo porfavorr
masss!!!!
mariely_jonas
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
Hola Holaaaaaa! :)
Que tal va su día! (? el mio super bien!
que bueno que les guste la nove!
les traigo un capitulo completiitooo! ^.^
Nos leemos más tarde!
o.O
Lu wH!;*
:hi:
Que tal va su día! (? el mio super bien!
que bueno que les guste la nove!
les traigo un capitulo completiitooo! ^.^
Nos leemos más tarde!
Capitulo 5
____(tn) recorrió el camino de vuelta hacia la casa. El desánimo y la tristeza, la hacían buscar una y otra vez respuestas a las preguntas que se agolpaban en su cabeza.
El episodio vivido con aquel desalmado la había hecho pensar que no podía ocurrirle nada que empeorara su situación. Pero las palabras del sr. Sullivan martilleaban en su cerebro, recordándole que su mala suerte parecía no tener límites. Había intentado que le explicara el porqué de aquella decisión repentina. ¿ Es que había hecho algo mal ? ¿ Acaso no había trabajado como una esclava durante días, dejándose la piel para demostrarle que podía confiar en ella ? Su mirada descendió hasta sus manos, y clavó las uñas contra las dureces que las afeaban, furiosa por no encontrar una explicación que la satisfaciera.
Sus ojos, centelleantes aún a causa del enfado, toparon con los de él al entrar en la casa, y se esforzó por disimular su estado de ánimo. No quería que él se burlara de nuevo. Después de todo, no tenía porqué enterarse... Encontraría un empleo pronto, y por fin se libraría de él y de sus arrogantes pretensiones para siempre.
- Vuelves pronto- las largas y espesas pestañas ocultaban el brillo de los ojos masculinos, y el tono de voz era indiferente e inexpresivo. Pero había algo en él aquella mañana que la impulsaba a desconfiar de sus buenos modales.- ¿ Ha ocurrido algo malo ?
- Por supuesto que no, aunque estoy segura de que te encantaría que así fuera - se sorprendió a sí misma por sus palabras. Era como si el deseo de verter en él todo su malhumor fuera mil veces superior a su deseo de ocultar la verdad, como si algo en su interior le culpara de todos sus males, y realmente no era tan descabellado.
El apretó los labios, tratando de controlar la protesta que amenazaba con estallar de un momento a otro. Sospechaba que, tarde o temprano, todas sus buenas intenciones desaparecerían en cuanto ella desatara con sus comentarios su lado más cruel, y quería retrasar el momento.
- Sólo te he hecho una pregunta.- replicó con voz calmada- Esperaba que por cortesía serías un poco más amable.
- ¿ Cortesía ?- sirvió un poco de café en su taza, y se quedó de pie frente a él, como si quisiera dejar claro que no la intimidaba en absoluto - ¿ Es que de pronto has descubierto que en tu mezquina naturaleza existe algo de humano y civilizado ?... ¡ No seas absurdo !. No somos un matrimonio, ¿ Recuerdas ? No nos debemos la cordialidad que otros utilizan para mantener una conversación insulsa. Así que no te atrevas a criticar mi comportamiento...
- Pensé que aún así tendrías la delicadeza de comportarte como una persona racional y adulta.- su tono era cada vez más duro y no hizo ningún esfuerzo por ocultarlo. ¿ Qué ocurría con ella ? Estaba tratando de ser amable, y Dios sabe que no era fácil para él. Quizá después de todo, sí se había equivocado una vez más, y ella no mereciese que le ofreciera una oportunidad. Quizá era tan egoísta como suponía lo habían sido el resto de los miembros de su familia, y él había caído nuevamente en el error de olvidarlo.
- Déjate de hipocresías... Realmente, me das náuseas.- levantó la cabeza con orgullo- ¿Crees que porque hoy te hayas levantado de mejor humor que de costumbre, he de olvidar el motivo que te trajo aquí ?. ¿ Esperas en serio que caiga rendida a tus pies sólo porque has decidido estrenar por fin tus refinados modales ?... Eres tan cínico...
Nicholas dejó sobre la mesa la taza que sostenía en la mano, y se irguió en su asiento, dispuesto a hacer que se arrepintiera de su ataque. Pero justo cuando iba a hacerlo, algo en los ojos de la joven llamó su atención. Fue el leve brillo lo que le indicó que estaban a punto de inundarse, y dedujo enseguida que sus órdenes habían sido seguidas al pie de la letra aquella mañana. Se sintió como un traidor, y entrecerró los párpados para ocultarlo.
- Creo que será mejor que te deje sola. Si quieres hablar conmigo estaré en el despacho.
Ella se interpuso en su camino, con las pálidas mejillas teñidas por la furia y el despecho.
- Ya veo...- comentó con cinismo- Y dime, ¿ cuándo te has convertido en mi confesor ?¿ En qué momento de nuestra desagradable amistad te he dado el derecho de que hurgues en mi vida ?... Te aseguro que no necesito ni eso ni nada de ti...
Lo había intentado. Pero era demasiado tarde... Las lágrimas corrían ya por sus mejillas sin remedio y las retiró bruscamente con el dorso de la mano, retándole con la mirada a que dijera algo.
- He perdido el empleo. Supongo que después de todo, aquel desgraciado animal se ha salido con la suya. A estas horas, y con la ayuda de “tu venenosa amiguita”, todo el pueblo debe saber donde encontrar fácil y complaciente diversión...- pronunció entre dientes, espiando de reojo su reacción. Pero él permaneció impasible frente a ella, y eso la enfureció aún más- Verónica Hamilton es tan peligrosa como seductora, espero que estés contento de lo que has conseguido...
El la miró consternado. Tenía todo el derecho a pensar así, pero saberlo no aliviaba su conciencia.
- No era mi intención causarte problemas, ____(tn)... Por lo menos, no de este tipo. Sin embargo, has de agradecer que estuviera allí para evitar lo peor...
- ¿ Lo peor ? - la joven lanzó una carcajada casi histérica - Conociendo tu mezquina naturaleza, temo que lo peor esté aún por llegar...
- Hablaré con Verónica de este tema. Te prometo que ese hombre no volverá a molestarte.- aseguró, intentando aplacar el nerviosismo que adivinaba en ella.
- No me preocupa ese hombre, ¿ es que no lo comprendes ?- le miró desconsolada - Son todos los hombres que llegarán después de él lo que me asusta... Todas las miradas clavadas en mí, preguntándose en qué momento, podrán ocupar mi cama cuando te vayas... Has permitido que crean que tienen ese derecho, ensuciando mi reputación con tus mentiras e insinuaciones... De todos modos, ya no importa... Espero que la Sra. Hamilton y tú se rían a gusto pensando en el daño que me han causado. Sois los dos tan retorcidos, que no logro entender cómo no se encontraron antes...
Nicholas recibió el golpe como una rápida puñalada en pleno corazón. Realmente, aquella joven le odiaba. Pensó en lo absurda que le parecía la idea. Apenas unos meses antes, habría bailado de júbilo al reconocerlo. Pero el breve espacio de tiempo que había pasado junto a ella, había bastado para que aquello se convirtiera en una triste noticia en sus oídos. Ya no estaba seguro de conformarse con aquel sentimiento que inspiraba en ella... Casi deseaba tener el poder de cambiarlo todo con un sólo gesto, como si al mirarla entonces, no hubiera comprendido el alcance que haberla conocido tendría en su vida. Fuera como fuera, era demasiado tarde para arrepentirse de algo que ya estaba hecho, y ahora debía ser fuerte y recoger los frutos que su estupidez había sembrado.
- No finjas estar tan apenado... Sé perfectamente que todo esto no es más que otro de tus trucos... No sabes cuánto me arrepiento de haber aceptado tu ridícula proposición. Preferiría perder cuanto me queda, antes que seguir soportando tu presencia un sólo día mas...
El había extendido sus manos hacia ella, queriendo consolar la desesperación que leía en su brillante mirada, pero las dejó caer en sus costados al comprender que no atendería a razones mientras la furia siguiese obligándola a insultarle. Tenía bien merecidas sus palabras... ¿ Porqué sentía entonces, que cada una de ellas penetraba en su mente, haciéndole sentir el hombre más estúpido y vil de la tierra ?. No era justo que sintiera aquello, no después de la cuidadosa manera en que había planeado su venganza durante tanto tiempo ... Y a pesar de todo, le importaba la opinión que tuviera de él, y deseaba que entendiera lo que le había impulsado a actuar tan indecentemente.
- ¿ Hasta donde crees que llega mi odio, ____(tn) ?- preguntó con los nudillos tan apretados que se tornaron blancos - ¿ Cuánto daño crees que soy capaz de causarte ?
- No lo sé... ¿ Es que no vas a decírmelo ?. Después de todo, tú eres el experto en la materia.- le hería deliberadamente. Quería provocar en él el sarcasmo contra el que estaba deseando luchar, porque contra su actitud pacífica se sentía desarmada.
- Ya no estoy tan seguro, créeme.- respondió con tanta sinceridad que se sorprendió a sí mismo. No quería que ella supiese que había bajado la guardia tan pronto - A veces te miro, ____(tn), y no sé realmente lo que veo... He pasado tantos años despreciando todo lo que representas, que no soy capaz de distinguir ya lo que siento. Quizá sea un buen momento para dejar de odiarnos.
La joven aplaudió sus palabras con sorna, y el palideció ante el desdén que vio en su rostro.
- ¿ Pretendes humillarme ?. No es muy inteligente de tu parte, teniendo en cuenta tu situación- advirtió, refiriéndose al empleo que acababa de perder. Pero ella no sospechaba nada, y no se sintió afectada por el comentario, cosa que en el fondo le tranquilizó.
- ¿ Humillarte yo ?. ¿ Es que podría ?. - le espetó furiosa- Ha sido una magnífica interpretación de todos modos, te felicito.
- No seas tan cínica, ____(tn)... Confiesa que estabas aterrorizada anoche... Te alegraste al verme, igual que yo me alegré de estar allí. ¿ Acaso no merezco una sola palabra amable ?. Sabes muy bien que sí.... Me doy cuenta de lo mucho que te cuesta odiarme, a pesar de que lo desees con todas tus fuerzas. Y francamente, creo que me sucede lo mismo...
- Farsante... ¿ Piensas que voy agradecer que me salvaras de algo que tú mismo provocaste ?.- se alejó de él como si su simple mirada la abrasara - ¿ Piensas que puedo sentir por ti algo que no sea desprecio ?. Me asombra tu descaro...
Nicholas extendió de nuevo su mano hacia ella. Se esforzaba en odiarla, pero la tristeza que veía en sus ojos, le enternecía de tal manera que se sentía incapaz de continuar con la disputa.
____(tn) retrocedió, convencida de que al fin había logrado que la paciencia de él llegara a su límite, pero él dibujó con los dedos el delicado contorno de su cara, mientras clavaba en ella una mirada que le era desconocida.
- ____(tn)... - susurró, con los labios apretados contra las sienes de la joven, sorprendiéndola de nuevo con aquella ternura impropia en él- ¿ Qué va a ser de nosotros, mi preciosa niña ? Desearía poder despojarme de esta pesada carga y pensar que nunca antes nos hemos conocido.... Te juro que una parte de mí me grita que me aleje, que huya de ti antes de que sea tarde... Una parte de mí quiere que olvide, que borre lo ocurrido en tiempos pasados, y te libere de todo mi odio... ¿ Es posible que sea así ?
Ella tembló entre sus brazos, y fue consciente por primera vez del dolor que los ojos masculinos reflejaban. Casi sin darse cuenta, sus manos rodearon la nuca de él, dejando que su cabeza descansara sobre su fuerte hombro. Estaba furiosa con él, y quería demostrárselo, pero sus manos no obedecían sus órdenes, y la confusión se apoderó de ella una vez más. Sentía que una sola palabra suya bastaría para hacer desaparecer aquella amargura, pero carecía del valor suficiente para pronunciarla.
- Dime, ____(tn).... ¿ Es posible ? ¿ Es posible que podamos hablarnos sin que sienta el deseo de verter en ti todo mi veneno ?. ¿ Existe la más remota posibilidad de que te mire sin ver en ti toda mi niñez riéndose en mi cara, torturándome como cada día, burlándose de mí con crueldad ?
El silencio de ella respondía por sí sólo a sus preguntas, y se sintió inexplicablemente herido por ello. Después de todo, no podía esperar amabilidad de alguien a quien había proporcionado tanta confusión. La soltó vencido, incapaz de poder explicar el sentimiento de vacío que le inundaba.
- Eres más dura de lo que pensaba. No puedes siquiera mirarme sin que tus ojos delaten lo que sientes, ¿ verdad ?. Supongo que merezco tu rencor...
____(tn) levantó la barbilla con altivez, enfrentándose a él para demostrarle que su tono de voz no la intimidaba.
- Voy a acostarme. Estoy cansada, todo esto me hastía... Quisiera despertar mañana y pensar que nada ha sucedido, incluyéndote a ti...
Nicholas la retuvo unos segundos, clavando en ella sus oscuros ojos y tratando de descifrar la expresión de la mirada femenina.
- Eres un misterio para mí, ____(tn)... A veces pienso que disfrutas torturándome tanto como yo...
- Te equivocas... Y ojalá logres entenderlo algún día...
Evitó rozarle al pasar junto a él. El contacto más sutil hacía que su cuerpo temblara, y no quería que él se diera cuenta de ello. Deseaba escapar de aquellos ojos que la estudiaban, como queriendo encontrar en ella una oculta invitación a su intimidad. No podía permitir que lo descubriese, que supiese que en lo más recóndito de su alma, algo gritaba porque la siguiese. Y echó a correr sin más, rezando porque él dejara las cosas como estaban. Pero él no la siguió. Se limitó a observarla desde su sitio, con la mirada oscurecida por los diversos pensamientos que se agolpaban a su mente. ¿ Qué extraños sentimientos le abordaban mientras la veía ascender por la escalera ?. Sacudió la cabeza confundido. ¿ Porqué sentía que al huir de su lado, la más tenebrosa oscuridad se apoderaba de él, sumiéndole de nuevo en la amargura de sus recuerdos ?. Era como si un halo de luz persiguiese la frágil silueta al subir cada peldaño, y se sintió tentado a retenerla, ansioso porque aquella luz le alcanzara también... Después de unos minutos, rió su propia locura y apartó la vista, convencido de que aquello no podía ser real. Quizá aquella joven se había propuesto embrujarle, con la suavidad de su pelo y el tintineo de cascabeles de su risa al burlarse de él. Quizá la noche, y el cansancio ponían a prueba su cordura.... Se sintió avergonzado por sus pensamientos, y decidió que debía poner fin a aquello. Lo haría cuanto antes... << Mañana podré pensar con claridad... >>. Pero en realidad sabía que el día siguiente sería como ese, y que el olor fresco de la piel femenina llenaría sus sentidos para hacerle parecer de nuevo un idiota. Y sintió que la furia le embargaba a medida que lo comprendía... << Mañana “debo” pensar con claridad >>...
El episodio vivido con aquel desalmado la había hecho pensar que no podía ocurrirle nada que empeorara su situación. Pero las palabras del sr. Sullivan martilleaban en su cerebro, recordándole que su mala suerte parecía no tener límites. Había intentado que le explicara el porqué de aquella decisión repentina. ¿ Es que había hecho algo mal ? ¿ Acaso no había trabajado como una esclava durante días, dejándose la piel para demostrarle que podía confiar en ella ? Su mirada descendió hasta sus manos, y clavó las uñas contra las dureces que las afeaban, furiosa por no encontrar una explicación que la satisfaciera.
Sus ojos, centelleantes aún a causa del enfado, toparon con los de él al entrar en la casa, y se esforzó por disimular su estado de ánimo. No quería que él se burlara de nuevo. Después de todo, no tenía porqué enterarse... Encontraría un empleo pronto, y por fin se libraría de él y de sus arrogantes pretensiones para siempre.
- Vuelves pronto- las largas y espesas pestañas ocultaban el brillo de los ojos masculinos, y el tono de voz era indiferente e inexpresivo. Pero había algo en él aquella mañana que la impulsaba a desconfiar de sus buenos modales.- ¿ Ha ocurrido algo malo ?
- Por supuesto que no, aunque estoy segura de que te encantaría que así fuera - se sorprendió a sí misma por sus palabras. Era como si el deseo de verter en él todo su malhumor fuera mil veces superior a su deseo de ocultar la verdad, como si algo en su interior le culpara de todos sus males, y realmente no era tan descabellado.
El apretó los labios, tratando de controlar la protesta que amenazaba con estallar de un momento a otro. Sospechaba que, tarde o temprano, todas sus buenas intenciones desaparecerían en cuanto ella desatara con sus comentarios su lado más cruel, y quería retrasar el momento.
- Sólo te he hecho una pregunta.- replicó con voz calmada- Esperaba que por cortesía serías un poco más amable.
- ¿ Cortesía ?- sirvió un poco de café en su taza, y se quedó de pie frente a él, como si quisiera dejar claro que no la intimidaba en absoluto - ¿ Es que de pronto has descubierto que en tu mezquina naturaleza existe algo de humano y civilizado ?... ¡ No seas absurdo !. No somos un matrimonio, ¿ Recuerdas ? No nos debemos la cordialidad que otros utilizan para mantener una conversación insulsa. Así que no te atrevas a criticar mi comportamiento...
- Pensé que aún así tendrías la delicadeza de comportarte como una persona racional y adulta.- su tono era cada vez más duro y no hizo ningún esfuerzo por ocultarlo. ¿ Qué ocurría con ella ? Estaba tratando de ser amable, y Dios sabe que no era fácil para él. Quizá después de todo, sí se había equivocado una vez más, y ella no mereciese que le ofreciera una oportunidad. Quizá era tan egoísta como suponía lo habían sido el resto de los miembros de su familia, y él había caído nuevamente en el error de olvidarlo.
- Déjate de hipocresías... Realmente, me das náuseas.- levantó la cabeza con orgullo- ¿Crees que porque hoy te hayas levantado de mejor humor que de costumbre, he de olvidar el motivo que te trajo aquí ?. ¿ Esperas en serio que caiga rendida a tus pies sólo porque has decidido estrenar por fin tus refinados modales ?... Eres tan cínico...
Nicholas dejó sobre la mesa la taza que sostenía en la mano, y se irguió en su asiento, dispuesto a hacer que se arrepintiera de su ataque. Pero justo cuando iba a hacerlo, algo en los ojos de la joven llamó su atención. Fue el leve brillo lo que le indicó que estaban a punto de inundarse, y dedujo enseguida que sus órdenes habían sido seguidas al pie de la letra aquella mañana. Se sintió como un traidor, y entrecerró los párpados para ocultarlo.
- Creo que será mejor que te deje sola. Si quieres hablar conmigo estaré en el despacho.
Ella se interpuso en su camino, con las pálidas mejillas teñidas por la furia y el despecho.
- Ya veo...- comentó con cinismo- Y dime, ¿ cuándo te has convertido en mi confesor ?¿ En qué momento de nuestra desagradable amistad te he dado el derecho de que hurgues en mi vida ?... Te aseguro que no necesito ni eso ni nada de ti...
Lo había intentado. Pero era demasiado tarde... Las lágrimas corrían ya por sus mejillas sin remedio y las retiró bruscamente con el dorso de la mano, retándole con la mirada a que dijera algo.
- He perdido el empleo. Supongo que después de todo, aquel desgraciado animal se ha salido con la suya. A estas horas, y con la ayuda de “tu venenosa amiguita”, todo el pueblo debe saber donde encontrar fácil y complaciente diversión...- pronunció entre dientes, espiando de reojo su reacción. Pero él permaneció impasible frente a ella, y eso la enfureció aún más- Verónica Hamilton es tan peligrosa como seductora, espero que estés contento de lo que has conseguido...
El la miró consternado. Tenía todo el derecho a pensar así, pero saberlo no aliviaba su conciencia.
- No era mi intención causarte problemas, ____(tn)... Por lo menos, no de este tipo. Sin embargo, has de agradecer que estuviera allí para evitar lo peor...
- ¿ Lo peor ? - la joven lanzó una carcajada casi histérica - Conociendo tu mezquina naturaleza, temo que lo peor esté aún por llegar...
- Hablaré con Verónica de este tema. Te prometo que ese hombre no volverá a molestarte.- aseguró, intentando aplacar el nerviosismo que adivinaba en ella.
- No me preocupa ese hombre, ¿ es que no lo comprendes ?- le miró desconsolada - Son todos los hombres que llegarán después de él lo que me asusta... Todas las miradas clavadas en mí, preguntándose en qué momento, podrán ocupar mi cama cuando te vayas... Has permitido que crean que tienen ese derecho, ensuciando mi reputación con tus mentiras e insinuaciones... De todos modos, ya no importa... Espero que la Sra. Hamilton y tú se rían a gusto pensando en el daño que me han causado. Sois los dos tan retorcidos, que no logro entender cómo no se encontraron antes...
Nicholas recibió el golpe como una rápida puñalada en pleno corazón. Realmente, aquella joven le odiaba. Pensó en lo absurda que le parecía la idea. Apenas unos meses antes, habría bailado de júbilo al reconocerlo. Pero el breve espacio de tiempo que había pasado junto a ella, había bastado para que aquello se convirtiera en una triste noticia en sus oídos. Ya no estaba seguro de conformarse con aquel sentimiento que inspiraba en ella... Casi deseaba tener el poder de cambiarlo todo con un sólo gesto, como si al mirarla entonces, no hubiera comprendido el alcance que haberla conocido tendría en su vida. Fuera como fuera, era demasiado tarde para arrepentirse de algo que ya estaba hecho, y ahora debía ser fuerte y recoger los frutos que su estupidez había sembrado.
- No finjas estar tan apenado... Sé perfectamente que todo esto no es más que otro de tus trucos... No sabes cuánto me arrepiento de haber aceptado tu ridícula proposición. Preferiría perder cuanto me queda, antes que seguir soportando tu presencia un sólo día mas...
El había extendido sus manos hacia ella, queriendo consolar la desesperación que leía en su brillante mirada, pero las dejó caer en sus costados al comprender que no atendería a razones mientras la furia siguiese obligándola a insultarle. Tenía bien merecidas sus palabras... ¿ Porqué sentía entonces, que cada una de ellas penetraba en su mente, haciéndole sentir el hombre más estúpido y vil de la tierra ?. No era justo que sintiera aquello, no después de la cuidadosa manera en que había planeado su venganza durante tanto tiempo ... Y a pesar de todo, le importaba la opinión que tuviera de él, y deseaba que entendiera lo que le había impulsado a actuar tan indecentemente.
- ¿ Hasta donde crees que llega mi odio, ____(tn) ?- preguntó con los nudillos tan apretados que se tornaron blancos - ¿ Cuánto daño crees que soy capaz de causarte ?
- No lo sé... ¿ Es que no vas a decírmelo ?. Después de todo, tú eres el experto en la materia.- le hería deliberadamente. Quería provocar en él el sarcasmo contra el que estaba deseando luchar, porque contra su actitud pacífica se sentía desarmada.
- Ya no estoy tan seguro, créeme.- respondió con tanta sinceridad que se sorprendió a sí mismo. No quería que ella supiese que había bajado la guardia tan pronto - A veces te miro, ____(tn), y no sé realmente lo que veo... He pasado tantos años despreciando todo lo que representas, que no soy capaz de distinguir ya lo que siento. Quizá sea un buen momento para dejar de odiarnos.
La joven aplaudió sus palabras con sorna, y el palideció ante el desdén que vio en su rostro.
- ¿ Pretendes humillarme ?. No es muy inteligente de tu parte, teniendo en cuenta tu situación- advirtió, refiriéndose al empleo que acababa de perder. Pero ella no sospechaba nada, y no se sintió afectada por el comentario, cosa que en el fondo le tranquilizó.
- ¿ Humillarte yo ?. ¿ Es que podría ?. - le espetó furiosa- Ha sido una magnífica interpretación de todos modos, te felicito.
- No seas tan cínica, ____(tn)... Confiesa que estabas aterrorizada anoche... Te alegraste al verme, igual que yo me alegré de estar allí. ¿ Acaso no merezco una sola palabra amable ?. Sabes muy bien que sí.... Me doy cuenta de lo mucho que te cuesta odiarme, a pesar de que lo desees con todas tus fuerzas. Y francamente, creo que me sucede lo mismo...
- Farsante... ¿ Piensas que voy agradecer que me salvaras de algo que tú mismo provocaste ?.- se alejó de él como si su simple mirada la abrasara - ¿ Piensas que puedo sentir por ti algo que no sea desprecio ?. Me asombra tu descaro...
Nicholas extendió de nuevo su mano hacia ella. Se esforzaba en odiarla, pero la tristeza que veía en sus ojos, le enternecía de tal manera que se sentía incapaz de continuar con la disputa.
____(tn) retrocedió, convencida de que al fin había logrado que la paciencia de él llegara a su límite, pero él dibujó con los dedos el delicado contorno de su cara, mientras clavaba en ella una mirada que le era desconocida.
- ____(tn)... - susurró, con los labios apretados contra las sienes de la joven, sorprendiéndola de nuevo con aquella ternura impropia en él- ¿ Qué va a ser de nosotros, mi preciosa niña ? Desearía poder despojarme de esta pesada carga y pensar que nunca antes nos hemos conocido.... Te juro que una parte de mí me grita que me aleje, que huya de ti antes de que sea tarde... Una parte de mí quiere que olvide, que borre lo ocurrido en tiempos pasados, y te libere de todo mi odio... ¿ Es posible que sea así ?
Ella tembló entre sus brazos, y fue consciente por primera vez del dolor que los ojos masculinos reflejaban. Casi sin darse cuenta, sus manos rodearon la nuca de él, dejando que su cabeza descansara sobre su fuerte hombro. Estaba furiosa con él, y quería demostrárselo, pero sus manos no obedecían sus órdenes, y la confusión se apoderó de ella una vez más. Sentía que una sola palabra suya bastaría para hacer desaparecer aquella amargura, pero carecía del valor suficiente para pronunciarla.
- Dime, ____(tn).... ¿ Es posible ? ¿ Es posible que podamos hablarnos sin que sienta el deseo de verter en ti todo mi veneno ?. ¿ Existe la más remota posibilidad de que te mire sin ver en ti toda mi niñez riéndose en mi cara, torturándome como cada día, burlándose de mí con crueldad ?
El silencio de ella respondía por sí sólo a sus preguntas, y se sintió inexplicablemente herido por ello. Después de todo, no podía esperar amabilidad de alguien a quien había proporcionado tanta confusión. La soltó vencido, incapaz de poder explicar el sentimiento de vacío que le inundaba.
- Eres más dura de lo que pensaba. No puedes siquiera mirarme sin que tus ojos delaten lo que sientes, ¿ verdad ?. Supongo que merezco tu rencor...
____(tn) levantó la barbilla con altivez, enfrentándose a él para demostrarle que su tono de voz no la intimidaba.
- Voy a acostarme. Estoy cansada, todo esto me hastía... Quisiera despertar mañana y pensar que nada ha sucedido, incluyéndote a ti...
Nicholas la retuvo unos segundos, clavando en ella sus oscuros ojos y tratando de descifrar la expresión de la mirada femenina.
- Eres un misterio para mí, ____(tn)... A veces pienso que disfrutas torturándome tanto como yo...
- Te equivocas... Y ojalá logres entenderlo algún día...
Evitó rozarle al pasar junto a él. El contacto más sutil hacía que su cuerpo temblara, y no quería que él se diera cuenta de ello. Deseaba escapar de aquellos ojos que la estudiaban, como queriendo encontrar en ella una oculta invitación a su intimidad. No podía permitir que lo descubriese, que supiese que en lo más recóndito de su alma, algo gritaba porque la siguiese. Y echó a correr sin más, rezando porque él dejara las cosas como estaban. Pero él no la siguió. Se limitó a observarla desde su sitio, con la mirada oscurecida por los diversos pensamientos que se agolpaban a su mente. ¿ Qué extraños sentimientos le abordaban mientras la veía ascender por la escalera ?. Sacudió la cabeza confundido. ¿ Porqué sentía que al huir de su lado, la más tenebrosa oscuridad se apoderaba de él, sumiéndole de nuevo en la amargura de sus recuerdos ?. Era como si un halo de luz persiguiese la frágil silueta al subir cada peldaño, y se sintió tentado a retenerla, ansioso porque aquella luz le alcanzara también... Después de unos minutos, rió su propia locura y apartó la vista, convencido de que aquello no podía ser real. Quizá aquella joven se había propuesto embrujarle, con la suavidad de su pelo y el tintineo de cascabeles de su risa al burlarse de él. Quizá la noche, y el cansancio ponían a prueba su cordura.... Se sintió avergonzado por sus pensamientos, y decidió que debía poner fin a aquello. Lo haría cuanto antes... << Mañana podré pensar con claridad... >>. Pero en realidad sabía que el día siguiente sería como ese, y que el olor fresco de la piel femenina llenaría sus sentidos para hacerle parecer de nuevo un idiota. Y sintió que la furia le embargaba a medida que lo comprendía... << Mañana “debo” pensar con claridad >>...
o.O
Lu wH!;*
:hi:
HeyItsLupitaNJ
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
me facinaaaa
me encantaaa!!!!!!
siguelaaaaaaa
mariely_jonas
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
WUUUAAAUUU ES MUUYYY TRISTEEEE!!!!
AAAIII YO CREO QUE LOS DOS SE AAAMAAANN PERO SON TAN ORGULLOSSSOO Y LLENOD DE RENCO QUE NO SE DETIENE AAAPENSAAAAARRRR!!!!
AAII SIGUELA PORFIIISS
AAAIII YO CREO QUE LOS DOS SE AAAMAAANN PERO SON TAN ORGULLOSSSOO Y LLENOD DE RENCO QUE NO SE DETIENE AAAPENSAAAAARRRR!!!!
AAII SIGUELA PORFIIISS
chelis
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
:) Me da gusto que les encante la nove! ^.^
en recompensa, les traigo un capitulo completo!
les va a gustar! :)
Las leo mañana! :D
o.O
quien entiende a estos dos... pq yo NO! :pokerface:
anyway! ^.^
Enjoy it! :D
Lu wH;*
:hi:
en recompensa, les traigo un capitulo completo!
les va a gustar! :)
Las leo mañana! :D
Capitulo 6
Nicholas controló su tono de voz mientras vertía, con mal disimulada calma, severas acusaciones contra la mujer que le observaba atónita.
Era domingo, y sabía donde la encontraría con seguridad. Había esperado más de una hora frente a la iglesia, dispuesto a exigir una explicación que satisfaciera su ira. Pero por la expresión del rostro descompuesto de ella, supo que aquella mujer no merecía la más mínima de las contemplaciones. Así que rodeó su cuello con lentitud, obligándola a alejarse con él de las curiosas miradas de los que abandonaban el sermón. La arrastró tras uno de los árboles que circundaban el templo, sonriendo con crueldad al comprobar que la sarcástica sonrisa había abandonado al fin aquellos labios gordezuelos y temblorosos.
- Escúchame bien, Verónica... Creo que tú y yo tenemos algo muy importante de qué hablar...
Ella forcejeó, suplicando con los ojos que aflojara la presión de su garganta, y él lo hizo con cierto disgusto.
- No sé de qué me hablas...- mintió, y Nicholas la amenazó con el silencio de su respuesta - Te aseguro que sigo encontrándote muy atractivo, querido... Pero ahora tengo que irme, mi esposo me espera en casa...
- ¿ Tu esposo ?- se maravilló de la facilidad con que aquella mujer hacía que la sangre hirviera en sus venas y deseó haber apretado con más fuerza sus manos - Supongo que te refieres a la desagradable babosa que tuve oportunidad de conocer la otra noche... ¿ Es que has perdido la razón ?. No sé qué te ha hecho pensar que tenías algún derecho a entrometerte en mis asuntos, pero sea lo que sea, has cometido un gran error... Y te aconsejo que tengas mucho cuidado en lo sucesivo.
- Tú... Creí que ambos buscábamos lo mismo...
- No seas estúpida... Me repugna sólo mirarte, créeme.
Ella clavó las uñas en su mejilla, retirándolas enseguida con temor al ver como el rostro del hombre enrojecía hasta parecer que estallaría de un momento a otro.
- Comprendo... ¿ Pensabas que podías utilizarme para llamar la atención de la inocente ____(tn) ?. Te diré una cosa, amigo mío...- pronunció la frase con mordacidad, a sabiendas de que le enojaría aún más - Esa chica te desprecia tanto, que pondría cianuro en tu comida si tuviera la menor ocasión...
- Eso no es de tu incumbencia.
- No, no lo es... Pero me apena que pierdas el tiempo suplicando un poco de cariño, cuando tengo todo un mar de placeres que ofrecerte...- acercó sus labios a los de él, pero Nicholas se apartó, asqueado por su contacto - ¿ Qué ocurrre, vas a decirme que no me deseas ?
- Puede que hace unos meses me tentara tu invitación... Pero ahora, sólo sentir ese aliento carroñero tuyo, hace que me vea a mí mismo reflejado en tu cara. Y no me gusta...
- ¡ Qué lástima, querido !- ella sonrió, fingiendo estar profundamente consternada - No sabes cuánto lamento lo que dices. Podíamos haber disfrutado de una relación... ¿ fructífera ?. Bueno, trataré de no sufrir por ello...
Nicholas apretó los labios, sospechando que no había nada compasivo en la manera en que le miraba. Temió lo que por despecho, pudiera hacer contra él, o lo que era peor, contra ____(tn).
- Será mejor que metas lo que voy a decirte, en tu retorcido cerebro, “señora” Hamilton, porque no lo repetiré... Si haces, o pronuncias una sola palabra que ponga en peligro la seguridad de ____(tn), me encargaré de buscarte y retorcer ese precioso cuello hasta que dejes de respirar. Y en cuanto a Charlotte, guárdate también de meter tus narices en cosas que no puedes entender, ¿ quieres ?. Porque no habrá lugar en el mundo donde puedas esconderte de mí, si ensucias de nuevo su memoria, lo juro.
Ella retrocedió, como si las palabras del hombre se transformaran en bofetadas que la golpeaban con sadismo. El brillo de sus ojos le dijo que no estaba bromeando, y que era muy capaz de cumplir sus amenazas.
- Por favor... No tenemos que discutir, querido... Aún podemos ser “amigos”, ¿ verdad ?- la forma en que él arqueó las cejas, confiriendo a su rostro aquella expresión diabólica, hizo que ahogara una exclamación de terror.
- Nunca hemos sido amigos, Verónica... Y no vuelvas a llamarme “querido”. Detesto que lo hagas.
La dejó allí plantada, ofendiendo con su presencia la pureza de aquel lugar. Pensó que debía haber estado enfermo la primera vez que puso sobre ella sus ojos. Pero ahora ya no importaba lo insensato que pudiera haber sido al mezclarse con semejante monstruo. Sabía que no se atrevería a levantar un sólo dedo contra él, y ello le tranquilizaba. No podía dejar de sentirse culpable por lo que aquella mujer había hecho. Estaba convencido de que la visita de su horrible marido no había sido un hecho casual, y la nausea le invadió nuevamente al recordarlo.
Eran muchos los pecados que le atribuía su conciencia, pero aquel le hería de una manera especial, porque se trataba de ella. De la mujer que aparecía en sus sueños con aquel aspecto angelical para recordarle que la vida podía ser algo más que odiar y provocar odio. Para torturarle con la realidad de su insultante inocencia, para volverle loco ante lo que no podría poseer jamás. Había imaginado el placer de lastimarla muchas veces, pero la idea de que otro hombre le hiciese daño le inquietaba enormemente.
Se frotó el dolorido mentón, observando la sangre que apenas había brotado a causa de los arañazos, y alegrándose por descubrir a tiempo la fiera naturaleza de su desafortunada conquista.
Su paso era lento al dirigirse hacia la casa, y algo distrajo su mirada entre los arbustos que la rodeaban.
____(tn) se apoyaba contra el barandal de la entrada, y observaba concentrada a los obedientes perros mientras devoraban hambrientos los restos que acababa de servirles, callada y quieta, como si quisiera confiarles con su silencio no se qué desgraciados sentimientos. La ternura se apoderó de él ante la visión que ella, sin sospecharlo siquiera, le proporcionaba.
Quiso descubrirse, detenerse unos minutos a su lado, compartir quizá con ella la extraña paz que parecía rodearla. Pero sabía que apenas sintiera su presencia, ella volvería a temblar como un pajarillo asustado, y se refugiaría en su cuarto para eludir su mirada.
Cerró los párpados desolado. El deseo de herirla desaparecía a medida que la visión se hacía cada vez más fuerte en su mente. No necesitaba abrir los ojos para saber que seguía allí, tan hermosa y tranquila, tan inmune a las perversiones humanas que se diría que pertenecía a otro mundo. Un mundo en el que él deseaba entrar... Pero no encontraba la puerta que le llevaría hasta él, y no estaba seguro de tener ningún derecho a buscarla.
Su mente retrocedió unos años, al momento amargo en que había espiado por primera vez su rostro ya adulto. Recordó haberse ocultado entre aquellos mismos arbustos, mientras esforzaba la vista para analizar mejor a la joven que sonreía, ajena a su examen, a la mujer que era su madre.
Había viajado hasta allí, como cada año, para mantener vivo su rencor, para no permitir que el paso del tiempo hiciera que todo su odio desapareciera y se perdiera en la distancia. Se había jurado que aquella visita se repetiría cuántas veces fuera necesaria, cuántos años fueran marcando su rostro hasta convertirlo en el pétreo rostro que ahora se tensaba al mirarla.
Una y otra vez, había espiado aquella casa, ahogando en su pecho el grito de rabia que lanzaba su alma, y sintiendo al pasar cada invierno, que reforzaba su deseo de vengar la injusticia que la vida cometía con él. No era más que un niño entonces, pero había crecido rápidamente con la firme convicción de que su dolor debía encontrar respuesta en alguna parte. Y cuando al fin descubría un blanco donde escupir su amargura, este era demasiado hermoso para que se atreviese a insultarlo con su mirada... Demasiado inocente para merecer su ataque. Sonrió ante la ironía que aquello representaba...
La odió por ello... Mejor dicho, quiso odiarla. Se esforzó por alejar de sí las imágenes que el pasado traía a su memoria. El recuerdo dolía, más de lo que ella nunca pudiera imaginar, y deseaba apartarlo, deseaba huir de él y de la debilidad que le proporcionaba.
____(tn) escuchó sus pasos al acercarse a ella, y tal y como había pensado, se apresuró a entrar en la casa.
Nicholas la siguió muy despacio, temiendo que descubriera en él los sentimientos que le aturdían en ese instante.
- Has regresado antes de lo que esperaba...- murmuró la joven, mientras trataba de controlar el temblor de sus piernas.
Nicholas tomó asiento, y se inclinó sobre la lumbre de la chimenea para encender el cigarrillo que sostenía.
- Pensé que tal vez te inquietara estar sola, después de lo sucedido... - y era cierto, aunque esa no era la única razón de que estuviera allí. En verdad, no podía pensar en otro lugar donde el silencio fuera tan acogedor.- Pero si lo prefieres, saldré un rato hasta que te retires a dormir...
Ella frunció el ceño con extrañeza. Estaba siendo muy cortés con ella aquella noche, y la inquietaba con ello.
- Como bien dijiste, esta es también tu casa - le recordó en voz baja, y avivó con el atizador las llamas. Sus cuerpos se tocaron al retirarse ambos del calor, y sintió que un estremecimiento recorría su espalda.
- ____(tn)...
- No te preocupes. Empiezo a acostumbrarme a ello.
El apretó sus finos dedos entre los suyos, queriendo que comprendiera que todo había cambiado para él, y la joven dejó que lo hiciera, permaneciendo quieta y silenciosa frente a él. Nicholas escudriñó en su mirada, maravillado por la dulzura que aquellos ojos en extremo tristes poseían, y la apartó, para clavarla en la brillante luz del fuego. Como si se tratara de un castigo, este recreó de nuevo la escena que le despertaba a menudo en la noche.
<<- Seca esas lágrimas, muchacho.- la voz de su colérico padre retumbaba en sus oídos, y se encogió en su asiento, atemorizado y avergonzado porque ella pudiera adivinar su terror - Tu adúltera madre se ha ido, te ha abandonado, ¿ comprendes ?. No vendrá a buscarte, porque no le importas nada... Así que deja de sollozar como una niñita y pórtate como un hombre, antes de que te muela los huesos a palos.>>
Lo había intentado, había tratado de portarse como un valiente al asimilar aquellas palabras. Pero a pesar de sus esfuerzos, las lágrimas seguían rodando por su rostro de adolescente asustado, y el grueso cinturón de cuero, cayó una vez más sobre su espalda haciendo que gritara de dolor.
<<- Haré de tí un hombre, Nicholas... Aunque para ello tenga que matarte...>>
Sintió cada uno de los latigazos, como si en aquel momento, su cuerpo se introdujera en el pasado de aquellas llamas para recibir nuevamente los golpes que habían endurecido su alma.
____(tn) observó con preocupación las arrugas que se dibujaban en la frente masculina, y él desvió la mirada al pensar que podía descubrir su debilidad.
- Charlotte solía sentarse junto al fuego... - comentó con nostalgia y amargura -Acariciaba mi pelo hasta que me quedaba dormido, mientras escuchaba las historias que contaba en voz baja... Decía que algún día visitaríamos juntos los hermosos paisajes de sus cuentos...
- Pero no fue así...- interrumpió ella, apenada por sus palabras.
- No. No fue así... Hace mucho tiempo de eso, ____(tn)...
La joven sintió que, al escuchar su nombre en los apretados labios, una fuerza desconocida le deslizaba lentamente hasta él, y quedó sentada a sus pies, mientras Nicholas asimilaba con extrañeza aquel gesto amable en ella. Veía en aquel rostro bondadoso, el rostro hermoso de Charlotte, y quiso comprender porqué...
Parecía como si se ofreciese con ello a participar en sus tristes recuerdos, como si quisiera acompañarle al pasado para que no sintiera aquella soledad nunca más.
La miró con desesperación, casi con adoración... ¿ Llevarla con él, dejar que su pena la alcanzara también a ella ?. La idea le pareció cruel... Pero estaba tan cerca de él. Podía aspirar a unos centímetros su fresco aliento, y enloquecía al imaginar la suavidad que la proximidad de aquella boca prometía.
La obligó a levantarse, dejando que su peso ligero descansara sobre su cuerpo.
- ____(tn), no puedo... No tengo derecho a hacerlo... No me pidas que lo haga.
Ella acarició el áspero mentón, deseando que sus manos fueran hábiles, y que hicieran desaparecer de él aquella expresión desolada que la hacía sentir deseos de llorar.
Sin esperar respuesta, Nicholas tomó sus labios hambriento, como si temiera que en cualquier momento, la magia de esos segundos se perdería para siempre.
Esperaba cualquier cosa menos aquella respuesta apasionada, y descubrirlo fue para él peor que una bofetada. Podía tratarse sólo de un juego, una forma de vengarse de él por la forma en que había irrumpido en su vida. Pero en su interior, algo gritaba porque no fuera así. Jamás había deseado algo con tanta vehemencia, y reconocerlo era para él como firmar su propia sentencia de muerte, porque sabía que ella jamás perdonaría uno sólo de sus engaños. Y aún así, no podía dejar de besarla, quizá porque comprendía que la oportunidad no se repetiría en el futuro.
____(tn) cerró los ojos, luchando por entender lo que estaba ocurriendo. Su cerebro lanzaba constantemente la orden de que debía alejarse de él antes de que fuera demasiado tarde, pero su cuerpo se rebelaba contra ello, desobedeciendo en cada caricia a la que respondía. Y sin saber cómo, se encontró en sus brazos, ascendiendo lentamente por la escalera que conducía hasta su habitación. Estaba loca por pensar así, pero no podía impedir lo que iba a suceder. Deseaba que ocurriera. Por una vez en su vida, no deseaba pensar, ni tomar decisiones razonables que estropearan el momento... Sólo quería sentir, y aunque siguieran mil días de arrepentimiento y humillación, tenía que saber qué escondía tras de sí, aquel rostro torturado, suavizado ahora por la ternura.
La depositó sobre las sábanas con suavidad, y al verla allí, a merced de sus deseos, una última ráfaga de cordura amenazó con detenerle. Dios, ¿ tenía derecho a tomar lo que ella le ofrecía ?. ¿ Qué clase de monstruo era en realidad ?.. Ni siquiera esperó la respuesta... La joven extendía sus brazos hacia él, pidiendo en silencio que abandonara su mundo e invitándole a otro tan inocente que casi le lastimaba los sentidos. Y a pesar de sus esfuerzos, fue incapaz de rechazarlo, porque deseaba como nunca ser parte de él, aunque sólo fuera por esos breves instantes.
Era domingo, y sabía donde la encontraría con seguridad. Había esperado más de una hora frente a la iglesia, dispuesto a exigir una explicación que satisfaciera su ira. Pero por la expresión del rostro descompuesto de ella, supo que aquella mujer no merecía la más mínima de las contemplaciones. Así que rodeó su cuello con lentitud, obligándola a alejarse con él de las curiosas miradas de los que abandonaban el sermón. La arrastró tras uno de los árboles que circundaban el templo, sonriendo con crueldad al comprobar que la sarcástica sonrisa había abandonado al fin aquellos labios gordezuelos y temblorosos.
- Escúchame bien, Verónica... Creo que tú y yo tenemos algo muy importante de qué hablar...
Ella forcejeó, suplicando con los ojos que aflojara la presión de su garganta, y él lo hizo con cierto disgusto.
- No sé de qué me hablas...- mintió, y Nicholas la amenazó con el silencio de su respuesta - Te aseguro que sigo encontrándote muy atractivo, querido... Pero ahora tengo que irme, mi esposo me espera en casa...
- ¿ Tu esposo ?- se maravilló de la facilidad con que aquella mujer hacía que la sangre hirviera en sus venas y deseó haber apretado con más fuerza sus manos - Supongo que te refieres a la desagradable babosa que tuve oportunidad de conocer la otra noche... ¿ Es que has perdido la razón ?. No sé qué te ha hecho pensar que tenías algún derecho a entrometerte en mis asuntos, pero sea lo que sea, has cometido un gran error... Y te aconsejo que tengas mucho cuidado en lo sucesivo.
- Tú... Creí que ambos buscábamos lo mismo...
- No seas estúpida... Me repugna sólo mirarte, créeme.
Ella clavó las uñas en su mejilla, retirándolas enseguida con temor al ver como el rostro del hombre enrojecía hasta parecer que estallaría de un momento a otro.
- Comprendo... ¿ Pensabas que podías utilizarme para llamar la atención de la inocente ____(tn) ?. Te diré una cosa, amigo mío...- pronunció la frase con mordacidad, a sabiendas de que le enojaría aún más - Esa chica te desprecia tanto, que pondría cianuro en tu comida si tuviera la menor ocasión...
- Eso no es de tu incumbencia.
- No, no lo es... Pero me apena que pierdas el tiempo suplicando un poco de cariño, cuando tengo todo un mar de placeres que ofrecerte...- acercó sus labios a los de él, pero Nicholas se apartó, asqueado por su contacto - ¿ Qué ocurrre, vas a decirme que no me deseas ?
- Puede que hace unos meses me tentara tu invitación... Pero ahora, sólo sentir ese aliento carroñero tuyo, hace que me vea a mí mismo reflejado en tu cara. Y no me gusta...
- ¡ Qué lástima, querido !- ella sonrió, fingiendo estar profundamente consternada - No sabes cuánto lamento lo que dices. Podíamos haber disfrutado de una relación... ¿ fructífera ?. Bueno, trataré de no sufrir por ello...
Nicholas apretó los labios, sospechando que no había nada compasivo en la manera en que le miraba. Temió lo que por despecho, pudiera hacer contra él, o lo que era peor, contra ____(tn).
- Será mejor que metas lo que voy a decirte, en tu retorcido cerebro, “señora” Hamilton, porque no lo repetiré... Si haces, o pronuncias una sola palabra que ponga en peligro la seguridad de ____(tn), me encargaré de buscarte y retorcer ese precioso cuello hasta que dejes de respirar. Y en cuanto a Charlotte, guárdate también de meter tus narices en cosas que no puedes entender, ¿ quieres ?. Porque no habrá lugar en el mundo donde puedas esconderte de mí, si ensucias de nuevo su memoria, lo juro.
Ella retrocedió, como si las palabras del hombre se transformaran en bofetadas que la golpeaban con sadismo. El brillo de sus ojos le dijo que no estaba bromeando, y que era muy capaz de cumplir sus amenazas.
- Por favor... No tenemos que discutir, querido... Aún podemos ser “amigos”, ¿ verdad ?- la forma en que él arqueó las cejas, confiriendo a su rostro aquella expresión diabólica, hizo que ahogara una exclamación de terror.
- Nunca hemos sido amigos, Verónica... Y no vuelvas a llamarme “querido”. Detesto que lo hagas.
La dejó allí plantada, ofendiendo con su presencia la pureza de aquel lugar. Pensó que debía haber estado enfermo la primera vez que puso sobre ella sus ojos. Pero ahora ya no importaba lo insensato que pudiera haber sido al mezclarse con semejante monstruo. Sabía que no se atrevería a levantar un sólo dedo contra él, y ello le tranquilizaba. No podía dejar de sentirse culpable por lo que aquella mujer había hecho. Estaba convencido de que la visita de su horrible marido no había sido un hecho casual, y la nausea le invadió nuevamente al recordarlo.
Eran muchos los pecados que le atribuía su conciencia, pero aquel le hería de una manera especial, porque se trataba de ella. De la mujer que aparecía en sus sueños con aquel aspecto angelical para recordarle que la vida podía ser algo más que odiar y provocar odio. Para torturarle con la realidad de su insultante inocencia, para volverle loco ante lo que no podría poseer jamás. Había imaginado el placer de lastimarla muchas veces, pero la idea de que otro hombre le hiciese daño le inquietaba enormemente.
Se frotó el dolorido mentón, observando la sangre que apenas había brotado a causa de los arañazos, y alegrándose por descubrir a tiempo la fiera naturaleza de su desafortunada conquista.
Su paso era lento al dirigirse hacia la casa, y algo distrajo su mirada entre los arbustos que la rodeaban.
____(tn) se apoyaba contra el barandal de la entrada, y observaba concentrada a los obedientes perros mientras devoraban hambrientos los restos que acababa de servirles, callada y quieta, como si quisiera confiarles con su silencio no se qué desgraciados sentimientos. La ternura se apoderó de él ante la visión que ella, sin sospecharlo siquiera, le proporcionaba.
Quiso descubrirse, detenerse unos minutos a su lado, compartir quizá con ella la extraña paz que parecía rodearla. Pero sabía que apenas sintiera su presencia, ella volvería a temblar como un pajarillo asustado, y se refugiaría en su cuarto para eludir su mirada.
Cerró los párpados desolado. El deseo de herirla desaparecía a medida que la visión se hacía cada vez más fuerte en su mente. No necesitaba abrir los ojos para saber que seguía allí, tan hermosa y tranquila, tan inmune a las perversiones humanas que se diría que pertenecía a otro mundo. Un mundo en el que él deseaba entrar... Pero no encontraba la puerta que le llevaría hasta él, y no estaba seguro de tener ningún derecho a buscarla.
Su mente retrocedió unos años, al momento amargo en que había espiado por primera vez su rostro ya adulto. Recordó haberse ocultado entre aquellos mismos arbustos, mientras esforzaba la vista para analizar mejor a la joven que sonreía, ajena a su examen, a la mujer que era su madre.
Había viajado hasta allí, como cada año, para mantener vivo su rencor, para no permitir que el paso del tiempo hiciera que todo su odio desapareciera y se perdiera en la distancia. Se había jurado que aquella visita se repetiría cuántas veces fuera necesaria, cuántos años fueran marcando su rostro hasta convertirlo en el pétreo rostro que ahora se tensaba al mirarla.
Una y otra vez, había espiado aquella casa, ahogando en su pecho el grito de rabia que lanzaba su alma, y sintiendo al pasar cada invierno, que reforzaba su deseo de vengar la injusticia que la vida cometía con él. No era más que un niño entonces, pero había crecido rápidamente con la firme convicción de que su dolor debía encontrar respuesta en alguna parte. Y cuando al fin descubría un blanco donde escupir su amargura, este era demasiado hermoso para que se atreviese a insultarlo con su mirada... Demasiado inocente para merecer su ataque. Sonrió ante la ironía que aquello representaba...
La odió por ello... Mejor dicho, quiso odiarla. Se esforzó por alejar de sí las imágenes que el pasado traía a su memoria. El recuerdo dolía, más de lo que ella nunca pudiera imaginar, y deseaba apartarlo, deseaba huir de él y de la debilidad que le proporcionaba.
____(tn) escuchó sus pasos al acercarse a ella, y tal y como había pensado, se apresuró a entrar en la casa.
Nicholas la siguió muy despacio, temiendo que descubriera en él los sentimientos que le aturdían en ese instante.
- Has regresado antes de lo que esperaba...- murmuró la joven, mientras trataba de controlar el temblor de sus piernas.
Nicholas tomó asiento, y se inclinó sobre la lumbre de la chimenea para encender el cigarrillo que sostenía.
- Pensé que tal vez te inquietara estar sola, después de lo sucedido... - y era cierto, aunque esa no era la única razón de que estuviera allí. En verdad, no podía pensar en otro lugar donde el silencio fuera tan acogedor.- Pero si lo prefieres, saldré un rato hasta que te retires a dormir...
Ella frunció el ceño con extrañeza. Estaba siendo muy cortés con ella aquella noche, y la inquietaba con ello.
- Como bien dijiste, esta es también tu casa - le recordó en voz baja, y avivó con el atizador las llamas. Sus cuerpos se tocaron al retirarse ambos del calor, y sintió que un estremecimiento recorría su espalda.
- ____(tn)...
- No te preocupes. Empiezo a acostumbrarme a ello.
El apretó sus finos dedos entre los suyos, queriendo que comprendiera que todo había cambiado para él, y la joven dejó que lo hiciera, permaneciendo quieta y silenciosa frente a él. Nicholas escudriñó en su mirada, maravillado por la dulzura que aquellos ojos en extremo tristes poseían, y la apartó, para clavarla en la brillante luz del fuego. Como si se tratara de un castigo, este recreó de nuevo la escena que le despertaba a menudo en la noche.
<<- Seca esas lágrimas, muchacho.- la voz de su colérico padre retumbaba en sus oídos, y se encogió en su asiento, atemorizado y avergonzado porque ella pudiera adivinar su terror - Tu adúltera madre se ha ido, te ha abandonado, ¿ comprendes ?. No vendrá a buscarte, porque no le importas nada... Así que deja de sollozar como una niñita y pórtate como un hombre, antes de que te muela los huesos a palos.>>
Lo había intentado, había tratado de portarse como un valiente al asimilar aquellas palabras. Pero a pesar de sus esfuerzos, las lágrimas seguían rodando por su rostro de adolescente asustado, y el grueso cinturón de cuero, cayó una vez más sobre su espalda haciendo que gritara de dolor.
<<- Haré de tí un hombre, Nicholas... Aunque para ello tenga que matarte...>>
Sintió cada uno de los latigazos, como si en aquel momento, su cuerpo se introdujera en el pasado de aquellas llamas para recibir nuevamente los golpes que habían endurecido su alma.
____(tn) observó con preocupación las arrugas que se dibujaban en la frente masculina, y él desvió la mirada al pensar que podía descubrir su debilidad.
- Charlotte solía sentarse junto al fuego... - comentó con nostalgia y amargura -Acariciaba mi pelo hasta que me quedaba dormido, mientras escuchaba las historias que contaba en voz baja... Decía que algún día visitaríamos juntos los hermosos paisajes de sus cuentos...
- Pero no fue así...- interrumpió ella, apenada por sus palabras.
- No. No fue así... Hace mucho tiempo de eso, ____(tn)...
La joven sintió que, al escuchar su nombre en los apretados labios, una fuerza desconocida le deslizaba lentamente hasta él, y quedó sentada a sus pies, mientras Nicholas asimilaba con extrañeza aquel gesto amable en ella. Veía en aquel rostro bondadoso, el rostro hermoso de Charlotte, y quiso comprender porqué...
Parecía como si se ofreciese con ello a participar en sus tristes recuerdos, como si quisiera acompañarle al pasado para que no sintiera aquella soledad nunca más.
La miró con desesperación, casi con adoración... ¿ Llevarla con él, dejar que su pena la alcanzara también a ella ?. La idea le pareció cruel... Pero estaba tan cerca de él. Podía aspirar a unos centímetros su fresco aliento, y enloquecía al imaginar la suavidad que la proximidad de aquella boca prometía.
La obligó a levantarse, dejando que su peso ligero descansara sobre su cuerpo.
- ____(tn), no puedo... No tengo derecho a hacerlo... No me pidas que lo haga.
Ella acarició el áspero mentón, deseando que sus manos fueran hábiles, y que hicieran desaparecer de él aquella expresión desolada que la hacía sentir deseos de llorar.
Sin esperar respuesta, Nicholas tomó sus labios hambriento, como si temiera que en cualquier momento, la magia de esos segundos se perdería para siempre.
Esperaba cualquier cosa menos aquella respuesta apasionada, y descubrirlo fue para él peor que una bofetada. Podía tratarse sólo de un juego, una forma de vengarse de él por la forma en que había irrumpido en su vida. Pero en su interior, algo gritaba porque no fuera así. Jamás había deseado algo con tanta vehemencia, y reconocerlo era para él como firmar su propia sentencia de muerte, porque sabía que ella jamás perdonaría uno sólo de sus engaños. Y aún así, no podía dejar de besarla, quizá porque comprendía que la oportunidad no se repetiría en el futuro.
____(tn) cerró los ojos, luchando por entender lo que estaba ocurriendo. Su cerebro lanzaba constantemente la orden de que debía alejarse de él antes de que fuera demasiado tarde, pero su cuerpo se rebelaba contra ello, desobedeciendo en cada caricia a la que respondía. Y sin saber cómo, se encontró en sus brazos, ascendiendo lentamente por la escalera que conducía hasta su habitación. Estaba loca por pensar así, pero no podía impedir lo que iba a suceder. Deseaba que ocurriera. Por una vez en su vida, no deseaba pensar, ni tomar decisiones razonables que estropearan el momento... Sólo quería sentir, y aunque siguieran mil días de arrepentimiento y humillación, tenía que saber qué escondía tras de sí, aquel rostro torturado, suavizado ahora por la ternura.
La depositó sobre las sábanas con suavidad, y al verla allí, a merced de sus deseos, una última ráfaga de cordura amenazó con detenerle. Dios, ¿ tenía derecho a tomar lo que ella le ofrecía ?. ¿ Qué clase de monstruo era en realidad ?.. Ni siquiera esperó la respuesta... La joven extendía sus brazos hacia él, pidiendo en silencio que abandonara su mundo e invitándole a otro tan inocente que casi le lastimaba los sentidos. Y a pesar de sus esfuerzos, fue incapaz de rechazarlo, porque deseaba como nunca ser parte de él, aunque sólo fuera por esos breves instantes.
o.O
quien entiende a estos dos... pq yo NO! :pokerface:
anyway! ^.^
Enjoy it! :D
Lu wH;*
:hi:
HeyItsLupitaNJ
Re: Sombras del Pasado - NicholasJ&Tu (Adaptación) - TERMINADA
ESPERAAA PRIMEROOO PELEAAANNNN!!!!!!!!
Y HASTA SE QUIEREN MATAAARRRR!!!
PERO AHORAAAAAA
AAAAIIII SIGUEEELAAA PORFIISSS
Y HASTA SE QUIEREN MATAAARRRR!!!
PERO AHORAAAAAA
AAAAIIII SIGUEEELAAA PORFIISSS
chelis
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