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"Prohibido" - Joe Jonas y Tu
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Prohibido" - Joe Jonas y Tu
esta novela es super emocionante eh intrigante siguela me encantaaaaaaaa
ElitzJb
Re: "Prohibido" - Joe Jonas y Tu
Capitulo 14
Todo el camino de vuelta al apartamento de Joe, _________ intentó no pensar. Ella había planeado cómo decirle la noticia, para dejarle saber que ellos en realidad no estaban relacionados por sangre. Ella quería tomar las cosas con calma, para liberar su dolor. Pero ¿cómo podría decírselo ahora? Después de lo que la había pasado, ella no tenía ninguna gentileza. Después de eso ¡No! Ella puso el recuerdo violentamente aparte.
Sólo quería hacer que su mente se quedara en blanco, para olvidar completamente lo que había pasado.
Mentalmente se dijo las tablas de multiplicar hasta doce e intentó pensar cada verbo irregular en español que pudiera recordar. Entonces intentó contar hacia atrás desde diez mil, pero no ayudó. Nada ayudaba, especialmente cuando podía sentir la mirada fija de Joe en ella por el rabillo de su ojo mientras él conducía.
—Corrupción. ¡Corrupción!—La voz distorsionada de la cosa en que Mr. Filcher se había convertido sonando en su cabeza, y ella aún podía sentir el venenoso semen negro que él había echado a chorros sobre toda su piel. La baba picaba y quemaba como ácido, como si ella fuera de alguna forma naturalmente alérgica a ella. Pero ¿quién había oído alguna vez ser alérgico al semen? Entonces de nuevo, ¿Quién había escuchado sobre semen negro?
Tengo que liberarme de ello. Una vez que lo haga, me sentiré mejor. Capaz de olvidar. Ella esperaba, de cualquier forma.
Ellos condujeron en silencio y no hablaron incluso cuando alcanzaron el apartamento de Joe. _______________ tenía el presentimiento de que él quería decir algo, pero no le dio la oportunidad. En el momento en el que él puso la llave en la cerradura y la giró, ella pasó a través de la puerta, yendo hacia el baño.
—____________—él empezó, pero ella lo ignoró. Una ducha. Necesito una larga, ducha caliente. Cuando esté limpia, todo estará bien de nuevo. Será como si no hubiese pasado. Pero ella no podía limpiarse. Oh, la cosa se derritió bajo el agua caliente, aunque primero estuvo asustada de que no lo hiciera. Pero aparte del color extraño y el horrible olor, el cual parecía escoger más su mente que su nariz, parecía como un semen normal. Pero no importaba cuantas veces lavara su pelo o restregara su cuerpo, ___________ podía aún sentirlo en ella. En su cara… sus pechos… sus muslos. Quemándola. Marcándola. Haciéndola tan asquerosa y arruinada. Sucia. Profanada.
Ella no supo durante cuánto tiempo estuvo en la ducha. Francamente no sabía cuánto tiempo había pasado restregando su cuerpo hasta que su piel estuvo áspera. No lo sabía ni le importaba. Pararía cuando estuviera limpia. Incluso no le importó cuando el agua se volvió tibia y después de un frío helado. Aún restregó porque no estaba limpia todavía. Nunca estaría limpia.
— ¿______________?
Mirando hacia arriba desde su restregamiento, ella captó una ojeada de la cara preocupada de Joe a través de la puerta de cristal claro de la ducha.
—Estoy bien—ella dijo automáticamente, atacando sus pechos contra su áspera mano de mitón exfoliante que había encontrado en la esquina de la ducha. —Bien, Joe. Déjame a solas.
—Has estado ahí por dos horas—dijo él rotundamente. —Tú no estás bien…
—Sí, lo estoy. Sólo tengo… tengo que limpiarme…
—Cariño, tú estás limpia. Mírate. La mitad de tu piel frotada ásperamente. Necesitas parar esto.
—Te lo dije, Joe. No hasta que esté limpia—dijo ella tercamente.
—____________…—Él abrió la puerta de la ducha, y ella se encogió apartándose de él.
— ¡No! ¡No!
—No te tocaré. Lo pillo. Lo sé—Él alzó sus manos y entonces agarró una toalla. —No lo haré, ¿de acuerdo? Pero necesitas salir de ahí ahora.
—No—Ella lo miró fijamente, alzando su barbilla. —No estoy limpia aún. Ahora cierra la puerta; estás dejando pasar el aire frío.
— ¿El aire frío? ___________, has estado ahí tanto tiempo, que el agua está mucho más fría que el aire. —Joe sacó un dedo para probarlo. —Está helada, y tú estás tiritando.
—N...no, n-no estoy—ella protestó a pesar de que sus dientes ahora estuviesen castañeando.—Estoy b..bien.
Joe frunció la ceja.
—____________, sal ahora mismo o voy a llamar una ambulancia y vas al hospital—Había un tono de autoridad en su voz que no pudo ignorar.
Poniéndole mala cara, _____________ se dio una rápida pasada por todo y entonces cortó el agua. Salió de la ducha y agarró la toalla de él para cubrir su desnudez. Ella quería pasarlo rápidamente, correr a la habitación próxima y huir, estar a solas. Pero su pie se resbaló en un charco de agua.
En un parpadeo, ___________ se encontró a sí misma cayendo. Bien. Quizás me rompa el cuello cuando aterrice, y esto habrá acabado. O me golpee la cabeza y olvide todo. El pensamiento atravesó su cerebro, pero en vez de golpear el duro suelo, de repente fue cogida y sujeta por un par de brazos fuertes.
—Ey—Joe miró hacia abajo ante su ansiedad, sus ojos llenos con preocupación. — ¿Estás bien?
—Sí—dijo ella y entonces estalló en lágrimas.
—Oh, cariño—Joe la llevó al dormitorio y se sentó en la cama, aún sujetándola cerca. Él la acunó en su pecho y la meció, susurrándole dulcemente que ella iba a estar bien, que todo iba a estar bien.
___________ quería apartarle, gritar que él también podría ensuciarse si la tocaba. Pero ella no tenía la fuerza. Todo lo que podía hacer era descansar su cabeza contra su amplio pecho y llorar. Y llorar y llorar.
—Oh, _____________—Joe oyó el tono roto en su propia voz, pero no pudo evitarlo. Estaba acorde con el sonido de los gimoteos de ____________.—Todo va a salir bien—él murmuró una y otra vez, a pesar de que él no tenía ni idea de cómo todo iría bien de nuevo.—Está bien, ______________. Todo irá bien.
Finalmente ella se cayó en sus brazos. Estaba envuelta en la toalla, pero se había soltado, y él podía ver la parte superior de sus pechos, rosa brillante por todo su frenético restregado. Esto es mi culpa. Nunca debí haberla echado. Debí haberla mantenido aquí y… ¿y qué? ¿Terminar lo que empezamos? Eso habría estado mal, terrible, se recordó. Pero una pequeña voz en su cabeza le susurró que incluso si él hubiera ido todo el camino con _______________, no habría estado tan mal o tan terrible como lo que le había pasado a ella en el barato apartamento donde él la había encontrado.
Ella estaba respirando profundamente ahora, y él se dio cuenta de que ella se había desahogado he ido a dormir como una cansada niña pequeña.
—Oh, _____________—dijo él tiernamente y la besó en la mejilla. Entonces él la tumbó gentilmente en la cama y apagó la luz de al lado de la cama. Fue al baño y se quitó su camiseta y examinó la herida en su hombro. Era un largo, profundo corte que ya había parado de sangrar. Él la lavó y puso ungüento con antibiótico en ella y entonces fue de vuelta a la cama. Cuidadoso con su brazo herido, se subió detrás de ____________ y la sujetó cerca, arropándola estrechado su cuerpo con el suyo.
Sintiéndose completamente extenuado, él cerró sus ojos. Pero justo cuando se estaba quedando dormido, tuvo la sensación más extraña. Se sentía como plumas, las más suaves plumas en el mundo, acariciando gentilmente su cara. Donde la suavidad tocaba, sintió su frente suave y el dolor por la tensión que se había creado toda la noche de alguna forma se disipó. Sus hombros se relajaron, y el corte en su brazo dejó de escocerle. De hecho, él pensó adormecido, él se sentía mejor en general.
Mientras que se preparaba para la cama, él se imaginó que se tumbaría durante horas, culpándose y preocupándose por _______________. Pero de alguna forma después del suave cuidado de las plumas, él encontró que era capaz de dormir. Mientras que se quedaba dormido, él esperaba que ____________ también sintiera las “¿alas de ángel?” plumas también. Te quiero, hermana pequeña. Te quiero tanto… y entonces el sueño lo reclamó.
_____________ se retorció débilmente en sus brazos despertándolo.
—Déjame ir—ella susurró con una voz ronca por los llantos durante tanto tiempo la noche anterior. —Déjame ir, Joe.
— ¿Qué?—Él parpadeó, preguntándose qué hora era. La luz filtrándose entre las cortinas era débil y difusa. ¿Era temprano en la mañana o temprano en la tarde? ¿Habían dormido él y ____________ el día entero? Cualquiera que sea el caso, él se sintió extrañamente descansado y con la mente clara, preparado para enfrentarse a lo que había pasado. Pero ¿estaba _____________ preparada?
—Déjame ir—ella demandó de nuevo.
Él casi aflojó su agarre en ella cuando lo pidió, pero entonces escuchó la voz de Jael en su cabeza. Ella necesita tu toque. Y ella necesita saber que, no importa qué sucedió, tú aún la quieres.
—No—dijo él, volviéndola para que lo encarara y manteniendo un brazo alrededor de su cintura. —No, ___________. No te dejaré marchar hasta que me hables.
—Por favor, Joe—Sus ojos suplicaron. —Tú necesitas dejarme marchar. Tú… tú te ensuciarás.
—No, no lo haré—dijo él firmemente. —Porque tú no estás sucia. Tú no podrías estarlo, no importa lo que él te hiciera.
—Él no hizo lo que tú piensas que él hizo—dijo ella débil, mirando aparte. —Él no me… me violó.
Joe sintió un urgente alivio tan grande que él apenas podía hablar.
—Oh, ___________. Estoy tan contento. Estaba tan asustado…
—Él quiso, sin embargo. Él lo iba a hacer justo antes de que tú vinieras. Él… él se frotó sobre mí. Y él me mantuvo… mantuvo… estuvo sobre mí, Joe. Todo sobre mí—Su voz tembló, y sus ojos llenos de lágrimas de nuevo.
Joe sintió que alguien había alcanzado su pecho y estaba estrujando su corazón.
—__________, cariño, no tienes que hablar si tú no quieres.
—Yo no quiero, pero tengo que hacerlo—Cerró sus ojos brevemente, apretándolos fuertemente, y las lágrimas corrieron hacia abajo por sus mejillas.
—Entonces escucharé—dijo Joe suavemente. —Cualquier cosa que necesites decir. Pero estoy contento de que él no lo hiciera…que no lo hiciera.
—No importa—dijo ______________, mirando al suelo. —Aún así estoy arruinada. Aún sucia y… y profanada.
—No digas eso—dijo él ásperamente.
—No sé de qué otra forma decirlo—Ella miró hacia arriba a él, sus ojos húmedos. —Ninguna otra palabra parece que encaja.
—No es cierto…
—Lo es. Y él… él siguió diciendo que nunca llegarías a tiempo. Y que si lo hacías, que nunca me querrías de nuevo.
—Eso es una mentira—dijo Joe fieramente. —Nada podría hacer que dejara de amarte…
_____________ miró a otro lado.
—Tú ya has dejado de amarme. Lo dejaste cuando te empujé demasiado lejos. Empujado a… hacer cosas que no querías hacer…
—Oh, ____________…—Él alzó su barbilla, forzándola a encontrar su mirada. —¿Cómo puedes pensar eso? Era porque te amo tanto que paré. Y sí quise hacer esas cosas, eso y más. Yo sólo… estaba mal. Mal, y los dos los sabíamos…
—No importa ahora, de todas formas—ella susurró. —Incluso si tú me amaras y me desearas. No puedes sentirse de esa forma más. No ahora…
—Ahora más que nunca—susurró Joe. Entonces besó sus ojos, besando las lágrimas como hizo mucho tiempo atrás cuando su largo y extraño viaje del amor y la lujuria prohibida había empezado. Entonces él presionó su boca contra la de ella, y la besó con un beso ligero como una pluma para que ella supiera que aún sentía por ella tanto como nunca lo había hecho. Más, de hecho, ahora que él casi la pierde.
_____________ le devolvió el beso con una intensidad inesperada que le sorprendió. Entonces ella se apartó, jadeando un poco, y mirando a sus ojos.
—Lo siento. No sé lo que me ha pasado.
—Está bien—Joe apartó un mechón de su pelo dorado de sus ojos. —También me ha pasado. Pero no pienso que debamos…
—Lo entiendo—ella lo interrumpió, la frágil luz de sus ojos muriéndose. —Está bien, Joe. Sólo déjame ir…
—No es que no te desee. ¿No lo entiendes?—él demandó. —___________, has pasado por una terrible experiencia. La última cosa que necesitas es a tu hermano tocándote. Haciéndote cosas… cosas que no deberían hacerse—él terminó débilmente.
______________ frunció el ceño ante él.
—Pero tú no eres mi hermano…
Él sacudió su cabeza con confusión.
— ¿Qué? ¿De qué estás hablando, ______________?
Ella puso una mano sobre sus ojos.
—Oh, Dios, lo siento tanto, Joe. No quería habértelo dicho de esta manera. Quería hacerlo gentilmente. Encontré una carta de mamá en mi maleta. La he tenido desde siempre, pero no quise leerla. Pensé que me haría extrañarla más. Pero resultó ser todo sobre ti. Sobre cómo eres—ella miró hacia él—sobre que fuiste adoptado…
— ¿Soy qué?—Joe estaba seguro que había escuchado mal.
—Adoptado—ella repitió. —Tengo la carta atrás en… en el apartamento. Quiero decir, pienso que sigue allí, pero yo—ella sacudió su cabeza, su cara volviéndose pálida—Pienso que no puedo ir de vuelta ahí, Joe…
—Por supuesto, no tienes que ir—dijo él, tranquilizándola. —Nunca, lo prometo. Y te creo. Es sólo… difícil de aceptar. Todos estos años… no tuve ni idea…
—Ninguno de los dos. ¿Cómo podíamos?—Ella se encogió de hombros.
—Entonces… ¿tú eres adoptada también?—él preguntó. —Quiero decir, ¿mamá y papá nos acogieron a ambos del mismo lugar o algo?
_____________ sacudió su cabeza.
—No. Soy su hija biológica. Pero puedo ver por qué piensas eso. Mamá incluso dijo en su carta que nadie adivinaría que no estamos relacionados en sangre, porque nos parecemos tanto…
—Eso es verdad—murmuró Joe, pasando una mano por su pelo. La repentina noticia era mucho a tomar en cuenta, él se sentía como si su cabeza fuera a explotar. Era sólo… increíble.—_____________, en serio, me estás tomando el pelo, ¿verdad?—Él no pudo evitar preguntar.
Ella se sonrojó.
—Nunca. Nunca haría nada como esto. Y si tú piensas que lo haría sólo para que… para que me ames, bueno, puedes olvidar eso. Quiero decir, sé que tú nunca podrías… nunca desearme de nuevo como antes de nuevo. No después de lo que pasó anoche…
— ¿Cuántas veces tengo que decirte que aún me importas?—Él la tomó por los hombros y le dio una pequeña sacudida. — ¿Qué aún te desee? Eso… eso me alucina. Todos estos años he estado luchando contra esta atracción por ti, intentando que no me importe, porque pensaba que era tu hermano…
— ¿Por qué habría otra causa para pensar en lo contrario?—_____________ estaba mirando abajo a sus manos. —Está bien, Joe. Si quieres seguir pensando de esa forma, quiero decir si quieres mantener nuestra relación como una de hermano-hermana. Ya sabes, puramente platónica. Lo entiendo.
— ¿Platónica? ¿Por qué demonios iba a querer eso?—Él la empujó más cerca y la miró a los ojos. —Sabes cómo me siento sobre ti, __________. Cuánto te quiero. Pero, bueno, no quiero herirte. Ya has pasado por tanto, y la noche anterior fue tan… tan traumática—Él golpeó su mejilla gentilmente. —No quiero añadir más a tu dolor.
______________ hocicó su mano, sus ojos azules llenos con temor y deseo.
—Sé que no debería querer tus manos sobre mí, Joe. No debería querer a nada masculino en cientos de yardas cerca de mí después de lo que pasó en el apartamento. Pero… pero no puedo evitarlo—Ella se encogió de hombros inútilmente. —Me siento… mejor cuando me tocas. Cuando me besas…
— ¿Así?—Joe inclinó su barbilla hacia arriba y encajó sus labios en los de ella en un suave, beso gentil. Una vez de nuevo ______________ reaccionó entusiasmada, separando sus labios para él, invitándolo a entrar. Joe sintió una gran necesidad urgente a través de él. Dios, él la deseaba tanto. Pero ella estaba herida ahora, emocionalmente vulnerable. Él no quería tomar ventaja de ella. A regañadientes él rompió el beso.
— ______________, quiero hacer esto, pero…
— ¿Pero qué?—Susurró ____________.
—Nada—Joe tomó una respiración profunda y la miró. Él tenía que controlarse. Tenía que tomar las cosas con tranquilidad. Él no quería dañar a ___________, pero estaba claro que ella lo necesitaba. De repente él escuchó la voz de Jael de nuevo en su cabeza. Tú tienes el toque curativo; úsalo para ayudarla. Pon tus manos sobre ella y haz que se sienta bien.
—Quizás… quizás deba al menos examinarte. ¿Si me permites?
—Si quieres—Ella lo miró insegura. —Debo… ¿quieres que me quite la toalla?
—Sí. Pienso que sería lo mejor.
—De acuerdo—_____________ se deshizo de la toalla y se tumbó de nuevo en la cama, completamente desnuda. Sabiendo el trauma por el que estaba yendo, Joe intentó ser cuidadoso y objetivo. Pero él no podía evitar pensar en lo hermosa que era. Y en su desnudez.
—Voy a tocarte ____________—dijo él, mirándola a los ojo.—Para intentar curarte. Como hice antes. ¿Lo entiendes?
—Sí—Asintió, y la luz frágil estaba de nuevo en sus ojos. —Pero Joe, ¿estás seguro de que tú… tú quieres?
—Más de lo que debiera—dijo suavemente.—Mucho más, especialmente después de lo que has pasado. Pero si… ¿realmente te sientes mejor cuando lo hago?—Él acunó su mejilla y entonces golpeó una mano abajo hacia su cuello y la descansó justo por encima de sus pechos.
_____________ se mordió el labio y asintió.
—Sí. No entiendo por qué, pero parece como si… si pudieras tocarme por todas partes, él… él…
—Lo entiendo—dijo Joe, sin querer que ella lo dijera.
—Entonces si pudieras—__________ suplicó suavemente—Es como si… como si tu toque eliminara lo que él hizo. Todas las cosas se borran cuando siento tus manos sobre mí, Joe.
—Oh, ______________—Joe no lo pudo evitar. Él se inclinó y la besó de nuevo—un largo, persistente beso que parecía seguir y seguir. ______________ le devolvió el beso abriéndose a él completamente. Haciendo que la deseara mucho más que antes…
Joe se forzó así mismo a apartarse. Páralo. La estás curando. No haciendo… nada más. Esto es lo que empezó todo el problema en primer lugar.
Pero él no pudo evitar disfrutar la suavidad de su piel mientras que él acariciaba sus brazos y costados. No pudo evitar amar la forma en sus pezones se pusieron tan duros cuando acarició con las puntas de sus dedos la parte superior de sus pechos. Pero cuando él empezó a moverse sin tocarla más íntimamente, ____________ hizo un suave sonido de protesta y puso su mano en su cadera.
—Por favor, Joe—ella murmuró. —Necesito… necesito más. Estuvo todo sobre mí. Por mis pechos. Si sólo pudieras…
—¿Hacer sólo esto?—Joe acunó uno de sus llenos pechos y subió de la curva de abajo para pellizcar ligeramente su pezón.—No deberíamos estar haciendo esto—añadió él mientras ella gemía y arqueaba su espalda, suplicando mudamente por más.—No tan rápido después… pero de cualquier forma, si te hace sentir mejor…
—Lo hace. Oh Dios, realmente lo hace—Ella lo miró tímidamente. —Pero… hay algo que me haría sentirme incluso mejor, pienso. Si tú… ¿Piensas que podrías besarme ahí? ¿Sólo un poco?
Joe la miró directamente, determinó que no habría mentiras o subterfugios entre ellos.
— ¿Quieres que chupe tus pezones, __________?—dijo él suavemente. — ¿Es eso lo que me estás pidiendo?
—Sí—ella susurró. —Sí, por favor, Joe. Por favor chupa mis pezones.
Él no podía negarle nada. Él tomó primero un pezón y luego el otro entre sus labios. Chupando duro, él los puso duros, la cima rosa profundamente en su boca mientras que _____________ gemía y giraba sus dedos a través de su pelo.Joe no podía entender por qué esto estaba ayudándola. Él había tratado con víctimas de crímenes violentos como residente durante las rotaciones de SE, y él sabía que la última cosa que debía querer _____________ era contacto sexual con nadie. Pero las normas regulares no parecían aplicarse a ella. Porque cuanto más la tocaba, mejor y más libre parecía que se sentía. Era como si a través de su toque realmente la curase, no sólo físicamente, sino emocionalmente también. Joe no sabía si incluso era capaz de eso. O quizás su nuevo talento sólo funcionaba con _____________. Por la razón que fuera, él estaba determinado a seguir hasta que ella se sintiera completamente mejor. Sin importar lo que él tuviera que hacer.
Al menos ella parecía tener suficiente de su boca en sus pezones. Gimiendo, ella se echó atrás un poco, dejando que la punta rosada de su pecho se deslizara de entre sus labios. Joe le dio un último beso y miró hacia arriba.
— ¿Mejor, ____________?
—Mucho mejor—ella le aseguró. —Mis pechos, de todos modos. Sólo—ella se mordió el labio—Ese… ese no fue el único lugar en el que él… quiero decir, fue… fue por todo mi cuerpo. Mi estómago. Mis caderas. Mis muslos…
—Entiendo—dijo él ásperamente—No tienes que pedírmelo dos veces…
—Gracias, Joe—ella susurró mientras que él dejaba que su mano se deslizara abajo hacia su ombligo para apretar sus muslos. —Eres tan bueno conmigo…
—Eres tan hermosa, cariño—murmuró él mientras que separaba sus piernas. —Y tan… Ey, te has afeitado…
Ella asintió y lo miró insegura.
—Quería estar completamente limpia, y esa parecía la mejor forma. ¿Te… te molesta?
Molestarle no era exactamente la palabra correcta, pensó Joe. Pero mientras miraba a su limpio-afeitado montículo, tan desnudo e inocente, él no pudo pensar en la correcta. En el pasado su pequeña mancha de dorados rizos había oscurecido parte de su anatomía, pero no más. Ahora él podía ver todo, cada detalle de su coño. Los labios de su coño estaban rellenos e hinchados, ya abiertos para mostrarle el resbaladizo interior rosado. Ella ya está húmeda, tan húmeda…
_____________ debía haber tomado su silencio como un signo de que él estaba molesto, porque empezó a cerrar sus piernas.
—Lo siento. No debía haber esperado que quisieras tocarme ahí—dijo ella en voz baja, rota.
—Espera—Joe puso una mano en su rodilla. —Quiero tocarte ahí—él le aseguró. —Pero, ____________, ¿estás segura?
— ¿Segura de que quiero tus manos sobre mí? Sí, Joe—Ella miró hacia él, sus ojos iluminados. —Tanto. Si sólo pudieras… sólo tócame por todas las partes que esa horrenda cosa negra estuvo…
—Por supuesto—él murmuró y empezó a acariciar el interior de sus muslos.
Ella sólo había pasado por un horrible evento traumático, y él no estaba seguro de que tocarla fuera la cosa más correcta para hacer. Pero mientras que lo que hiciera la curara… sólo la tocaré por el exterior. Eso sería suficiente. Ya estaba acunando su montículo, disfrutando la suavidad de su suave, desnuda piel.
La raja de su coño estaba tan caliente y húmeda contra su palma, y ella corcoveó sus caderas, presionando contra él hasta que pudo sentir su coño abriéndose completamente, invitándolo.
—Joe, por favor—ella gimió. —Por favor, dentro de mí…
Él no pudo evitarlo. Lentamente, gentilmente, él deslizo dos dedos profundamente dentro del apretado, coño húmedo de _____________. Ella gritó y corcoveó más duro, enviando sus dedos más profundamente, ayudándole a follarla.
—Dios, cariño, te sientes tan bien—él le dijo mientras que escarbaba con cuidado dentro de ella.—Tan apretada, húmeda y caliente—Él empezó a frotar la almohadilla de su dedo gordo sobre su clítoris, en la forma en la que sabía que a ella le gustaba. Él quería hacer que ella se corriera, quería lavar todas las malas emociones de una vez por todas.
_______________ gritó y golpeó la cama, dándose por completo a su toque. Joe no pudo evitar pensar en que ella era la visión más hermosa que hubiera visto nunca. La forma en la que se entregaba, abierta a él, era como si estuvieran destinados a estar juntos. Como si necesitase su toque como necesitaba oxígeno para sobrevivir.
—Hermosa. Dios, eres tan hermosa, ______________—dijo él en una baja, sorprendida voz. Y entonces sintió que sus músculos internos se apretaban alrededor de sus dedos y supo que ella se estaba corriendo. Corriéndose tan fuerte mientras que él follaba su dulce coño de una forma que era innegablemente correcta.
— ¡Oh!¡ Joe!—___________ gimió cuando finalmente abrió sus ojos. Su hermano mayor ciertamente podía hacer cosas mágicas con sus dedos. No, él no es mi hermano. No en realidad. Ella estaba agradecida de que se lo hubiera dicho, aunque deseaba haberle dado las noticias de una forma más gentil. Aún, después de esa visión de confusión y desconcierto él parecía tomárselo bien. Y la forma en la que él la estaba tocando, curándola, le hacía cosquillas.Sus dedos dentro se sentía tan bien, tan correcto. Pero ahora que los estaba deslizando hacia fuera con cuidado de su coño, ella se sintió tan vacía. Tan sola. Ya se sentía mejor, curada del horrible ataque de la noche anterior. Y aún quería más, tanto más. Pero ¿cómo podía convencer a Joe de que estaba preparada?
Bue...Buen...Bueno are
Mmm faltan dos caps el 15 y el 16
pero el 16 es re cortito , pero es bonito
Ya mañana si puedo les subo la ultima parte
del este cap que es el 14 y si tambien puedo
les subo el cap 15 entero y de paso metemos el 16 are la mina
metia todo jajaja
Si no subo es porque:
1) Me secuestro Joe
2) Me estan matando en el colegio
Mayormente es por la primera pero para las chicas mas normales
es la segunda wee jajaja
Un besoo XD
Todo el camino de vuelta al apartamento de Joe, _________ intentó no pensar. Ella había planeado cómo decirle la noticia, para dejarle saber que ellos en realidad no estaban relacionados por sangre. Ella quería tomar las cosas con calma, para liberar su dolor. Pero ¿cómo podría decírselo ahora? Después de lo que la había pasado, ella no tenía ninguna gentileza. Después de eso ¡No! Ella puso el recuerdo violentamente aparte.
Sólo quería hacer que su mente se quedara en blanco, para olvidar completamente lo que había pasado.
Mentalmente se dijo las tablas de multiplicar hasta doce e intentó pensar cada verbo irregular en español que pudiera recordar. Entonces intentó contar hacia atrás desde diez mil, pero no ayudó. Nada ayudaba, especialmente cuando podía sentir la mirada fija de Joe en ella por el rabillo de su ojo mientras él conducía.
—Corrupción. ¡Corrupción!—La voz distorsionada de la cosa en que Mr. Filcher se había convertido sonando en su cabeza, y ella aún podía sentir el venenoso semen negro que él había echado a chorros sobre toda su piel. La baba picaba y quemaba como ácido, como si ella fuera de alguna forma naturalmente alérgica a ella. Pero ¿quién había oído alguna vez ser alérgico al semen? Entonces de nuevo, ¿Quién había escuchado sobre semen negro?
Tengo que liberarme de ello. Una vez que lo haga, me sentiré mejor. Capaz de olvidar. Ella esperaba, de cualquier forma.
Ellos condujeron en silencio y no hablaron incluso cuando alcanzaron el apartamento de Joe. _______________ tenía el presentimiento de que él quería decir algo, pero no le dio la oportunidad. En el momento en el que él puso la llave en la cerradura y la giró, ella pasó a través de la puerta, yendo hacia el baño.
—____________—él empezó, pero ella lo ignoró. Una ducha. Necesito una larga, ducha caliente. Cuando esté limpia, todo estará bien de nuevo. Será como si no hubiese pasado. Pero ella no podía limpiarse. Oh, la cosa se derritió bajo el agua caliente, aunque primero estuvo asustada de que no lo hiciera. Pero aparte del color extraño y el horrible olor, el cual parecía escoger más su mente que su nariz, parecía como un semen normal. Pero no importaba cuantas veces lavara su pelo o restregara su cuerpo, ___________ podía aún sentirlo en ella. En su cara… sus pechos… sus muslos. Quemándola. Marcándola. Haciéndola tan asquerosa y arruinada. Sucia. Profanada.
Ella no supo durante cuánto tiempo estuvo en la ducha. Francamente no sabía cuánto tiempo había pasado restregando su cuerpo hasta que su piel estuvo áspera. No lo sabía ni le importaba. Pararía cuando estuviera limpia. Incluso no le importó cuando el agua se volvió tibia y después de un frío helado. Aún restregó porque no estaba limpia todavía. Nunca estaría limpia.
— ¿______________?
Mirando hacia arriba desde su restregamiento, ella captó una ojeada de la cara preocupada de Joe a través de la puerta de cristal claro de la ducha.
—Estoy bien—ella dijo automáticamente, atacando sus pechos contra su áspera mano de mitón exfoliante que había encontrado en la esquina de la ducha. —Bien, Joe. Déjame a solas.
—Has estado ahí por dos horas—dijo él rotundamente. —Tú no estás bien…
—Sí, lo estoy. Sólo tengo… tengo que limpiarme…
—Cariño, tú estás limpia. Mírate. La mitad de tu piel frotada ásperamente. Necesitas parar esto.
—Te lo dije, Joe. No hasta que esté limpia—dijo ella tercamente.
—____________…—Él abrió la puerta de la ducha, y ella se encogió apartándose de él.
— ¡No! ¡No!
—No te tocaré. Lo pillo. Lo sé—Él alzó sus manos y entonces agarró una toalla. —No lo haré, ¿de acuerdo? Pero necesitas salir de ahí ahora.
—No—Ella lo miró fijamente, alzando su barbilla. —No estoy limpia aún. Ahora cierra la puerta; estás dejando pasar el aire frío.
— ¿El aire frío? ___________, has estado ahí tanto tiempo, que el agua está mucho más fría que el aire. —Joe sacó un dedo para probarlo. —Está helada, y tú estás tiritando.
—N...no, n-no estoy—ella protestó a pesar de que sus dientes ahora estuviesen castañeando.—Estoy b..bien.
Joe frunció la ceja.
—____________, sal ahora mismo o voy a llamar una ambulancia y vas al hospital—Había un tono de autoridad en su voz que no pudo ignorar.
Poniéndole mala cara, _____________ se dio una rápida pasada por todo y entonces cortó el agua. Salió de la ducha y agarró la toalla de él para cubrir su desnudez. Ella quería pasarlo rápidamente, correr a la habitación próxima y huir, estar a solas. Pero su pie se resbaló en un charco de agua.
En un parpadeo, ___________ se encontró a sí misma cayendo. Bien. Quizás me rompa el cuello cuando aterrice, y esto habrá acabado. O me golpee la cabeza y olvide todo. El pensamiento atravesó su cerebro, pero en vez de golpear el duro suelo, de repente fue cogida y sujeta por un par de brazos fuertes.
—Ey—Joe miró hacia abajo ante su ansiedad, sus ojos llenos con preocupación. — ¿Estás bien?
—Sí—dijo ella y entonces estalló en lágrimas.
—Oh, cariño—Joe la llevó al dormitorio y se sentó en la cama, aún sujetándola cerca. Él la acunó en su pecho y la meció, susurrándole dulcemente que ella iba a estar bien, que todo iba a estar bien.
___________ quería apartarle, gritar que él también podría ensuciarse si la tocaba. Pero ella no tenía la fuerza. Todo lo que podía hacer era descansar su cabeza contra su amplio pecho y llorar. Y llorar y llorar.
—Oh, _____________—Joe oyó el tono roto en su propia voz, pero no pudo evitarlo. Estaba acorde con el sonido de los gimoteos de ____________.—Todo va a salir bien—él murmuró una y otra vez, a pesar de que él no tenía ni idea de cómo todo iría bien de nuevo.—Está bien, ______________. Todo irá bien.
Finalmente ella se cayó en sus brazos. Estaba envuelta en la toalla, pero se había soltado, y él podía ver la parte superior de sus pechos, rosa brillante por todo su frenético restregado. Esto es mi culpa. Nunca debí haberla echado. Debí haberla mantenido aquí y… ¿y qué? ¿Terminar lo que empezamos? Eso habría estado mal, terrible, se recordó. Pero una pequeña voz en su cabeza le susurró que incluso si él hubiera ido todo el camino con _______________, no habría estado tan mal o tan terrible como lo que le había pasado a ella en el barato apartamento donde él la había encontrado.
Ella estaba respirando profundamente ahora, y él se dio cuenta de que ella se había desahogado he ido a dormir como una cansada niña pequeña.
—Oh, _____________—dijo él tiernamente y la besó en la mejilla. Entonces él la tumbó gentilmente en la cama y apagó la luz de al lado de la cama. Fue al baño y se quitó su camiseta y examinó la herida en su hombro. Era un largo, profundo corte que ya había parado de sangrar. Él la lavó y puso ungüento con antibiótico en ella y entonces fue de vuelta a la cama. Cuidadoso con su brazo herido, se subió detrás de ____________ y la sujetó cerca, arropándola estrechado su cuerpo con el suyo.
Sintiéndose completamente extenuado, él cerró sus ojos. Pero justo cuando se estaba quedando dormido, tuvo la sensación más extraña. Se sentía como plumas, las más suaves plumas en el mundo, acariciando gentilmente su cara. Donde la suavidad tocaba, sintió su frente suave y el dolor por la tensión que se había creado toda la noche de alguna forma se disipó. Sus hombros se relajaron, y el corte en su brazo dejó de escocerle. De hecho, él pensó adormecido, él se sentía mejor en general.
Mientras que se preparaba para la cama, él se imaginó que se tumbaría durante horas, culpándose y preocupándose por _______________. Pero de alguna forma después del suave cuidado de las plumas, él encontró que era capaz de dormir. Mientras que se quedaba dormido, él esperaba que ____________ también sintiera las “¿alas de ángel?” plumas también. Te quiero, hermana pequeña. Te quiero tanto… y entonces el sueño lo reclamó.
* * *
_____________ se retorció débilmente en sus brazos despertándolo.
—Déjame ir—ella susurró con una voz ronca por los llantos durante tanto tiempo la noche anterior. —Déjame ir, Joe.
— ¿Qué?—Él parpadeó, preguntándose qué hora era. La luz filtrándose entre las cortinas era débil y difusa. ¿Era temprano en la mañana o temprano en la tarde? ¿Habían dormido él y ____________ el día entero? Cualquiera que sea el caso, él se sintió extrañamente descansado y con la mente clara, preparado para enfrentarse a lo que había pasado. Pero ¿estaba _____________ preparada?
—Déjame ir—ella demandó de nuevo.
Él casi aflojó su agarre en ella cuando lo pidió, pero entonces escuchó la voz de Jael en su cabeza. Ella necesita tu toque. Y ella necesita saber que, no importa qué sucedió, tú aún la quieres.
—No—dijo él, volviéndola para que lo encarara y manteniendo un brazo alrededor de su cintura. —No, ___________. No te dejaré marchar hasta que me hables.
—Por favor, Joe—Sus ojos suplicaron. —Tú necesitas dejarme marchar. Tú… tú te ensuciarás.
—No, no lo haré—dijo él firmemente. —Porque tú no estás sucia. Tú no podrías estarlo, no importa lo que él te hiciera.
—Él no hizo lo que tú piensas que él hizo—dijo ella débil, mirando aparte. —Él no me… me violó.
Joe sintió un urgente alivio tan grande que él apenas podía hablar.
—Oh, ___________. Estoy tan contento. Estaba tan asustado…
—Él quiso, sin embargo. Él lo iba a hacer justo antes de que tú vinieras. Él… él se frotó sobre mí. Y él me mantuvo… mantuvo… estuvo sobre mí, Joe. Todo sobre mí—Su voz tembló, y sus ojos llenos de lágrimas de nuevo.
Joe sintió que alguien había alcanzado su pecho y estaba estrujando su corazón.
—__________, cariño, no tienes que hablar si tú no quieres.
—Yo no quiero, pero tengo que hacerlo—Cerró sus ojos brevemente, apretándolos fuertemente, y las lágrimas corrieron hacia abajo por sus mejillas.
—Entonces escucharé—dijo Joe suavemente. —Cualquier cosa que necesites decir. Pero estoy contento de que él no lo hiciera…que no lo hiciera.
—No importa—dijo ______________, mirando al suelo. —Aún así estoy arruinada. Aún sucia y… y profanada.
—No digas eso—dijo él ásperamente.
—No sé de qué otra forma decirlo—Ella miró hacia arriba a él, sus ojos húmedos. —Ninguna otra palabra parece que encaja.
—No es cierto…
—Lo es. Y él… él siguió diciendo que nunca llegarías a tiempo. Y que si lo hacías, que nunca me querrías de nuevo.
—Eso es una mentira—dijo Joe fieramente. —Nada podría hacer que dejara de amarte…
_____________ miró a otro lado.
—Tú ya has dejado de amarme. Lo dejaste cuando te empujé demasiado lejos. Empujado a… hacer cosas que no querías hacer…
—Oh, ____________…—Él alzó su barbilla, forzándola a encontrar su mirada. —¿Cómo puedes pensar eso? Era porque te amo tanto que paré. Y sí quise hacer esas cosas, eso y más. Yo sólo… estaba mal. Mal, y los dos los sabíamos…
—No importa ahora, de todas formas—ella susurró. —Incluso si tú me amaras y me desearas. No puedes sentirse de esa forma más. No ahora…
—Ahora más que nunca—susurró Joe. Entonces besó sus ojos, besando las lágrimas como hizo mucho tiempo atrás cuando su largo y extraño viaje del amor y la lujuria prohibida había empezado. Entonces él presionó su boca contra la de ella, y la besó con un beso ligero como una pluma para que ella supiera que aún sentía por ella tanto como nunca lo había hecho. Más, de hecho, ahora que él casi la pierde.
_____________ le devolvió el beso con una intensidad inesperada que le sorprendió. Entonces ella se apartó, jadeando un poco, y mirando a sus ojos.
—Lo siento. No sé lo que me ha pasado.
—Está bien—Joe apartó un mechón de su pelo dorado de sus ojos. —También me ha pasado. Pero no pienso que debamos…
—Lo entiendo—ella lo interrumpió, la frágil luz de sus ojos muriéndose. —Está bien, Joe. Sólo déjame ir…
—No es que no te desee. ¿No lo entiendes?—él demandó. —___________, has pasado por una terrible experiencia. La última cosa que necesitas es a tu hermano tocándote. Haciéndote cosas… cosas que no deberían hacerse—él terminó débilmente.
______________ frunció el ceño ante él.
—Pero tú no eres mi hermano…
Él sacudió su cabeza con confusión.
— ¿Qué? ¿De qué estás hablando, ______________?
Ella puso una mano sobre sus ojos.
—Oh, Dios, lo siento tanto, Joe. No quería habértelo dicho de esta manera. Quería hacerlo gentilmente. Encontré una carta de mamá en mi maleta. La he tenido desde siempre, pero no quise leerla. Pensé que me haría extrañarla más. Pero resultó ser todo sobre ti. Sobre cómo eres—ella miró hacia él—sobre que fuiste adoptado…
— ¿Soy qué?—Joe estaba seguro que había escuchado mal.
—Adoptado—ella repitió. —Tengo la carta atrás en… en el apartamento. Quiero decir, pienso que sigue allí, pero yo—ella sacudió su cabeza, su cara volviéndose pálida—Pienso que no puedo ir de vuelta ahí, Joe…
—Por supuesto, no tienes que ir—dijo él, tranquilizándola. —Nunca, lo prometo. Y te creo. Es sólo… difícil de aceptar. Todos estos años… no tuve ni idea…
—Ninguno de los dos. ¿Cómo podíamos?—Ella se encogió de hombros.
—Entonces… ¿tú eres adoptada también?—él preguntó. —Quiero decir, ¿mamá y papá nos acogieron a ambos del mismo lugar o algo?
_____________ sacudió su cabeza.
—No. Soy su hija biológica. Pero puedo ver por qué piensas eso. Mamá incluso dijo en su carta que nadie adivinaría que no estamos relacionados en sangre, porque nos parecemos tanto…
—Eso es verdad—murmuró Joe, pasando una mano por su pelo. La repentina noticia era mucho a tomar en cuenta, él se sentía como si su cabeza fuera a explotar. Era sólo… increíble.—_____________, en serio, me estás tomando el pelo, ¿verdad?—Él no pudo evitar preguntar.
Ella se sonrojó.
—Nunca. Nunca haría nada como esto. Y si tú piensas que lo haría sólo para que… para que me ames, bueno, puedes olvidar eso. Quiero decir, sé que tú nunca podrías… nunca desearme de nuevo como antes de nuevo. No después de lo que pasó anoche…
— ¿Cuántas veces tengo que decirte que aún me importas?—Él la tomó por los hombros y le dio una pequeña sacudida. — ¿Qué aún te desee? Eso… eso me alucina. Todos estos años he estado luchando contra esta atracción por ti, intentando que no me importe, porque pensaba que era tu hermano…
— ¿Por qué habría otra causa para pensar en lo contrario?—_____________ estaba mirando abajo a sus manos. —Está bien, Joe. Si quieres seguir pensando de esa forma, quiero decir si quieres mantener nuestra relación como una de hermano-hermana. Ya sabes, puramente platónica. Lo entiendo.
— ¿Platónica? ¿Por qué demonios iba a querer eso?—Él la empujó más cerca y la miró a los ojos. —Sabes cómo me siento sobre ti, __________. Cuánto te quiero. Pero, bueno, no quiero herirte. Ya has pasado por tanto, y la noche anterior fue tan… tan traumática—Él golpeó su mejilla gentilmente. —No quiero añadir más a tu dolor.
______________ hocicó su mano, sus ojos azules llenos con temor y deseo.
—Sé que no debería querer tus manos sobre mí, Joe. No debería querer a nada masculino en cientos de yardas cerca de mí después de lo que pasó en el apartamento. Pero… pero no puedo evitarlo—Ella se encogió de hombros inútilmente. —Me siento… mejor cuando me tocas. Cuando me besas…
— ¿Así?—Joe inclinó su barbilla hacia arriba y encajó sus labios en los de ella en un suave, beso gentil. Una vez de nuevo ______________ reaccionó entusiasmada, separando sus labios para él, invitándolo a entrar. Joe sintió una gran necesidad urgente a través de él. Dios, él la deseaba tanto. Pero ella estaba herida ahora, emocionalmente vulnerable. Él no quería tomar ventaja de ella. A regañadientes él rompió el beso.
— ______________, quiero hacer esto, pero…
— ¿Pero qué?—Susurró ____________.
—Nada—Joe tomó una respiración profunda y la miró. Él tenía que controlarse. Tenía que tomar las cosas con tranquilidad. Él no quería dañar a ___________, pero estaba claro que ella lo necesitaba. De repente él escuchó la voz de Jael de nuevo en su cabeza. Tú tienes el toque curativo; úsalo para ayudarla. Pon tus manos sobre ella y haz que se sienta bien.
—Quizás… quizás deba al menos examinarte. ¿Si me permites?
—Si quieres—Ella lo miró insegura. —Debo… ¿quieres que me quite la toalla?
—Sí. Pienso que sería lo mejor.
—De acuerdo—_____________ se deshizo de la toalla y se tumbó de nuevo en la cama, completamente desnuda. Sabiendo el trauma por el que estaba yendo, Joe intentó ser cuidadoso y objetivo. Pero él no podía evitar pensar en lo hermosa que era. Y en su desnudez.
—Voy a tocarte ____________—dijo él, mirándola a los ojo.—Para intentar curarte. Como hice antes. ¿Lo entiendes?
—Sí—Asintió, y la luz frágil estaba de nuevo en sus ojos. —Pero Joe, ¿estás seguro de que tú… tú quieres?
—Más de lo que debiera—dijo suavemente.—Mucho más, especialmente después de lo que has pasado. Pero si… ¿realmente te sientes mejor cuando lo hago?—Él acunó su mejilla y entonces golpeó una mano abajo hacia su cuello y la descansó justo por encima de sus pechos.
_____________ se mordió el labio y asintió.
—Sí. No entiendo por qué, pero parece como si… si pudieras tocarme por todas partes, él… él…
—Lo entiendo—dijo Joe, sin querer que ella lo dijera.
—Entonces si pudieras—__________ suplicó suavemente—Es como si… como si tu toque eliminara lo que él hizo. Todas las cosas se borran cuando siento tus manos sobre mí, Joe.
—Oh, ______________—Joe no lo pudo evitar. Él se inclinó y la besó de nuevo—un largo, persistente beso que parecía seguir y seguir. ______________ le devolvió el beso abriéndose a él completamente. Haciendo que la deseara mucho más que antes…
Joe se forzó así mismo a apartarse. Páralo. La estás curando. No haciendo… nada más. Esto es lo que empezó todo el problema en primer lugar.
Pero él no pudo evitar disfrutar la suavidad de su piel mientras que él acariciaba sus brazos y costados. No pudo evitar amar la forma en sus pezones se pusieron tan duros cuando acarició con las puntas de sus dedos la parte superior de sus pechos. Pero cuando él empezó a moverse sin tocarla más íntimamente, ____________ hizo un suave sonido de protesta y puso su mano en su cadera.
—Por favor, Joe—ella murmuró. —Necesito… necesito más. Estuvo todo sobre mí. Por mis pechos. Si sólo pudieras…
—¿Hacer sólo esto?—Joe acunó uno de sus llenos pechos y subió de la curva de abajo para pellizcar ligeramente su pezón.—No deberíamos estar haciendo esto—añadió él mientras ella gemía y arqueaba su espalda, suplicando mudamente por más.—No tan rápido después… pero de cualquier forma, si te hace sentir mejor…
—Lo hace. Oh Dios, realmente lo hace—Ella lo miró tímidamente. —Pero… hay algo que me haría sentirme incluso mejor, pienso. Si tú… ¿Piensas que podrías besarme ahí? ¿Sólo un poco?
Joe la miró directamente, determinó que no habría mentiras o subterfugios entre ellos.
— ¿Quieres que chupe tus pezones, __________?—dijo él suavemente. — ¿Es eso lo que me estás pidiendo?
—Sí—ella susurró. —Sí, por favor, Joe. Por favor chupa mis pezones.
Él no podía negarle nada. Él tomó primero un pezón y luego el otro entre sus labios. Chupando duro, él los puso duros, la cima rosa profundamente en su boca mientras que _____________ gemía y giraba sus dedos a través de su pelo.Joe no podía entender por qué esto estaba ayudándola. Él había tratado con víctimas de crímenes violentos como residente durante las rotaciones de SE, y él sabía que la última cosa que debía querer _____________ era contacto sexual con nadie. Pero las normas regulares no parecían aplicarse a ella. Porque cuanto más la tocaba, mejor y más libre parecía que se sentía. Era como si a través de su toque realmente la curase, no sólo físicamente, sino emocionalmente también. Joe no sabía si incluso era capaz de eso. O quizás su nuevo talento sólo funcionaba con _____________. Por la razón que fuera, él estaba determinado a seguir hasta que ella se sintiera completamente mejor. Sin importar lo que él tuviera que hacer.
Al menos ella parecía tener suficiente de su boca en sus pezones. Gimiendo, ella se echó atrás un poco, dejando que la punta rosada de su pecho se deslizara de entre sus labios. Joe le dio un último beso y miró hacia arriba.
— ¿Mejor, ____________?
—Mucho mejor—ella le aseguró. —Mis pechos, de todos modos. Sólo—ella se mordió el labio—Ese… ese no fue el único lugar en el que él… quiero decir, fue… fue por todo mi cuerpo. Mi estómago. Mis caderas. Mis muslos…
—Entiendo—dijo él ásperamente—No tienes que pedírmelo dos veces…
—Gracias, Joe—ella susurró mientras que él dejaba que su mano se deslizara abajo hacia su ombligo para apretar sus muslos. —Eres tan bueno conmigo…
—Eres tan hermosa, cariño—murmuró él mientras que separaba sus piernas. —Y tan… Ey, te has afeitado…
Ella asintió y lo miró insegura.
—Quería estar completamente limpia, y esa parecía la mejor forma. ¿Te… te molesta?
Molestarle no era exactamente la palabra correcta, pensó Joe. Pero mientras miraba a su limpio-afeitado montículo, tan desnudo e inocente, él no pudo pensar en la correcta. En el pasado su pequeña mancha de dorados rizos había oscurecido parte de su anatomía, pero no más. Ahora él podía ver todo, cada detalle de su coño. Los labios de su coño estaban rellenos e hinchados, ya abiertos para mostrarle el resbaladizo interior rosado. Ella ya está húmeda, tan húmeda…
_____________ debía haber tomado su silencio como un signo de que él estaba molesto, porque empezó a cerrar sus piernas.
—Lo siento. No debía haber esperado que quisieras tocarme ahí—dijo ella en voz baja, rota.
—Espera—Joe puso una mano en su rodilla. —Quiero tocarte ahí—él le aseguró. —Pero, ____________, ¿estás segura?
— ¿Segura de que quiero tus manos sobre mí? Sí, Joe—Ella miró hacia él, sus ojos iluminados. —Tanto. Si sólo pudieras… sólo tócame por todas las partes que esa horrenda cosa negra estuvo…
—Por supuesto—él murmuró y empezó a acariciar el interior de sus muslos.
Ella sólo había pasado por un horrible evento traumático, y él no estaba seguro de que tocarla fuera la cosa más correcta para hacer. Pero mientras que lo que hiciera la curara… sólo la tocaré por el exterior. Eso sería suficiente. Ya estaba acunando su montículo, disfrutando la suavidad de su suave, desnuda piel.
La raja de su coño estaba tan caliente y húmeda contra su palma, y ella corcoveó sus caderas, presionando contra él hasta que pudo sentir su coño abriéndose completamente, invitándolo.
—Joe, por favor—ella gimió. —Por favor, dentro de mí…
Él no pudo evitarlo. Lentamente, gentilmente, él deslizo dos dedos profundamente dentro del apretado, coño húmedo de _____________. Ella gritó y corcoveó más duro, enviando sus dedos más profundamente, ayudándole a follarla.
—Dios, cariño, te sientes tan bien—él le dijo mientras que escarbaba con cuidado dentro de ella.—Tan apretada, húmeda y caliente—Él empezó a frotar la almohadilla de su dedo gordo sobre su clítoris, en la forma en la que sabía que a ella le gustaba. Él quería hacer que ella se corriera, quería lavar todas las malas emociones de una vez por todas.
_______________ gritó y golpeó la cama, dándose por completo a su toque. Joe no pudo evitar pensar en que ella era la visión más hermosa que hubiera visto nunca. La forma en la que se entregaba, abierta a él, era como si estuvieran destinados a estar juntos. Como si necesitase su toque como necesitaba oxígeno para sobrevivir.
—Hermosa. Dios, eres tan hermosa, ______________—dijo él en una baja, sorprendida voz. Y entonces sintió que sus músculos internos se apretaban alrededor de sus dedos y supo que ella se estaba corriendo. Corriéndose tan fuerte mientras que él follaba su dulce coño de una forma que era innegablemente correcta.
— ¡Oh!¡ Joe!—___________ gimió cuando finalmente abrió sus ojos. Su hermano mayor ciertamente podía hacer cosas mágicas con sus dedos. No, él no es mi hermano. No en realidad. Ella estaba agradecida de que se lo hubiera dicho, aunque deseaba haberle dado las noticias de una forma más gentil. Aún, después de esa visión de confusión y desconcierto él parecía tomárselo bien. Y la forma en la que él la estaba tocando, curándola, le hacía cosquillas.Sus dedos dentro se sentía tan bien, tan correcto. Pero ahora que los estaba deslizando hacia fuera con cuidado de su coño, ella se sintió tan vacía. Tan sola. Ya se sentía mejor, curada del horrible ataque de la noche anterior. Y aún quería más, tanto más. Pero ¿cómo podía convencer a Joe de que estaba preparada?
Bue...Buen...Bueno are
Mmm faltan dos caps el 15 y el 16
pero el 16 es re cortito , pero es bonito
Ya mañana si puedo les subo la ultima parte
del este cap que es el 14 y si tambien puedo
les subo el cap 15 entero y de paso metemos el 16 are la mina
metia todo jajaja
Si no subo es porque:
1) Me secuestro Joe
2) Me estan matando en el colegio
Mayormente es por la primera pero para las chicas mas normales
es la segunda wee jajaja
Un besoo XD
# TeamBullshit
Re: "Prohibido" - Joe Jonas y Tu
awww Joe la esta curando :arre:
Y ya saben que no son hermanos :)
Ya quiero que esten juntos se lo merecen :P
Si te secuestra Joe solo dile que te deje subir primero la nove
Ya despues puede hacer lo que quiera :twisted:
siguela!!!!
Y ya saben que no son hermanos :)
Ya quiero que esten juntos se lo merecen :P
Si te secuestra Joe solo dile que te deje subir primero la nove
Ya despues puede hacer lo que quiera :twisted:
siguela!!!!
aranzhitha
Re: "Prohibido" - Joe Jonas y Tu
WAAA' ..
su hermano mayor es un amor ..
digo Joe es un amor con ella :3 ..
wow ! que forma tan sutil de decirle a Joe que es adoptado ! ..
buehh al menos ya lo sabe y no le cayo mal es más dijo que se sentía .. increíble :D ..
Estaba yo leyendo tan concentrada y seria cuando de repente " Y tan… Ey, te has afeitado…" Jajajajajaja estallé de risas Jajajaja xD ..
WAA' solo falta ya DOS capis !!?? u_u ..
Jajaja espero que Joe no te secuestre Jajaja xD ..
SI-GUE-LAA ! ..
su hermano mayor es un amor ..
digo Joe es un amor con ella :3 ..
wow ! que forma tan sutil de decirle a Joe que es adoptado ! ..
buehh al menos ya lo sabe y no le cayo mal es más dijo que se sentía .. increíble :D ..
Estaba yo leyendo tan concentrada y seria cuando de repente " Y tan… Ey, te has afeitado…" Jajajajajaja estallé de risas Jajajaja xD ..
WAA' solo falta ya DOS capis !!?? u_u ..
Jajaja espero que Joe no te secuestre Jajaja xD ..
SI-GUE-LAA ! ..
Jess Jonas ..
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