De Amores y Guerras (Nick Jonas)

Nada… eso era lo que había hecho. Era algo difícil hacerle como pandora y agarrarle las pompas de sorpresa a Nick, que pensaría de mí… a diferencia de Joe, Nicholas no se tomaba todo lo que pasaba como un juego. El era más serio, ciertamente más maduro… más guapo y sexy… bueno al menos eso era lo que yo opinaba, pero en realidad lo ultimo no venia al caso. Me había pasado la tarde trazando posibles planes para realizar la operación, pero no hacía otra cosa que comerme el cerebro… era algo imposible, realmente no se me ocurría nada bueno para lograr el reto que se me había impuesto. Creo que tendría que cumplir con la penitencia… total no sería tan malo… a quien engaño!!!… Danielle y Pandora no eran nada buenas, tenían mentes perversas y macabras, sabrá Dios que sacrilegio me ponían a hacer…. Me daban escalofríos de tan solo imaginármelo.

Yo no era tan valiente y osada como la inglesita, yo era bajo perfil… al menos la mayoría del tiempo y con las personas que no conocía, pero es que… era inevitable no sentirme cohibida e intimidada ante la presencia de Nick, últimamente no se me hacia tan difícil ser abierta con él, pero reconozco que el hecho de tener que agarrarle esa fabulosa retaguardia me hacia retroceder y comportarme como una niña. Hundí nuevamente mi cabeza entre los almohadones y proferí un grito intenso tratando de hallar algún desahogo, estaba entre la espada y la pared… que dilema…. Esto solo podía pasarme a mí!

- TARA!!!!!!!!!! – escuche que grito Sally antes de irrumpir en mi habitación, no sabía por qué tenía la costumbre de gritar mi nombre de ese modo. Su respiración estaba agitada, sus mejillas sonrosadas y una enorme sonrisa iluminaba su rostro. Qué rayos le pasaba???

- umm – fue todo lo que pude decirle, mientras yo era terriblemente infeliz ella parecía no caber en su regocijo… no se podía pedir algo mejor.

- yo… emm… necesito tu ayuda? – comenzó a decirme ella dubitativa, si antes estuvo sonrosada ahora rallaba en diversas escalas de rojo, aquí había gato encerrado.

- claro… en que te ayudo? – pregunte inmediatamente, Sally bajo la mirada y comenzó a jugar con sus dedos de manera nerviosa.

- bueno… yo… la verdad es que no sé por dónde empezar sin ponerme de los nervios – exclamo ella de repente comiéndose las uñas y con esa expresión soñadora que yo tan bien conocía.

- pues… desde el principio y… recomiendo que te sientes, quizás te valla mejor – dije medio sonriendo, era gracioso verla en ese estado, sin dudas moría por saber que la tenia de esa manera, aunque tenía ligeras sospechas…

- Frankie me invito a salir al parque de diversiones – susurro ella cuando se sentó a mi lado en el colchón y se abrazaba las piernas… yo me quede estática… bien… al parecer mi hermanita menor poseía más suerte en estas cosas que yo, de hecho yo parecía ser un desastre. Me enamoro por primera vez y resulta que el chico en cuestión es estrella de Rock y de paso tiene como novia a la perra más grande del universo… por qué no me enamore de un granjero!!… que se yo, al menos de un chico universitario, con una vida módicamente normal! Pero NO!! Tenía que aspirar a algo más grande… mas imposible!!

- y cuál es el problema?? – pregunte yo interesada – ya se! Quieres que te ayude con la ropa??

- ehh no lo había pensado, pero estaría bien si me dieras una mano – murmuro avergonzada – lo que pasa es que… aun somos unos niños… y no nos dejan salir solos, así que quería saber si me acompañarías!!! Es que de lo contrario mama no me deja salir!! – me suplico ella con sus ojitos marrones, conocía esa mirada… nunca te le podías negar cuando adoptaba esa expresión.

- mañana estoy libre… puedo ir contigo – le respondí yo sonriendo, ella no aguanto la emoción y me salto encima, prácticamente me aplastaba, pero a quien le importaba? Al menos una de las 2 era convenientemente feliz.

DIA 3

Dormí poco la verdad, entre lo de la cita de Sally y el plan para violar a Nick no pude pegar ni un oj,o eso sí, gracias al cielo que no me habían salido ojeras!! Si a eso le sumamos la repentina llamada de la inglesita y la señora de Kevin!!... a las 2 de la mañana!!! A quién demonios se le ocurre llamar a alguien en plena madrugada… que va!! Yo si se a quien!! A las brujas de mis amigas… Pandora y Danielle comenzaron a hablarme de mil cosas a la vez… yo solo respondía los típicos AJA… SI… POR SUPUESTO mientras intentaba cerrar los ojos y dormir un poco, pero fue imposible, al final me recordaron que solo me restaba un día para cumplir con el reto… y si no… bueno… en realidad no sabía lo que ocurriría, al final no me lo dijeron, pero sonaba que la cosa era bastante fea.

Siguiendo con la salida de Sally, Frankie pasaría a recogernos como a eso de las 10 de la mañana, por lo que lo primero que hice al salir de mi habitación fue levantar a mi pequeña hermana y mandarla al baño para así ayudarla a arreglarse.

Mientras Sally parecía luchar contra el jabón y la pasta dental yo me dirigía hasta el comedor a desayunar, si no comía, no pensaba, así de simple. Tome algunas magdalenas rellenas y un vaso de jugo de naranja y regrese a mi habitación a seleccionar la ropa que me pondría hoy. Opte por algo sencillo, después de todo iríamos a un parque de diversiones y caminaríamos mucho, con lo activos que son esos niños no lo dudaba. Mi hermana llego a los pocos minutos y se sentó sobre mi cama envuelta en una bonita toalla purpura, su color favorito.

- y… que tienes pensado? – me pregunto apartándose un mechón de pelo de la cara. Sonreí y le mostré la ropa que deje sobre mi sillón la noche pasada. Unos jeans negros, una camiseta lila con un bonito dibujo de Snoppy, un cárdigan a rayas con diversos colores y balerinas moradas. Sally sonrió, sabía que ella nunca seria de las chicas que se ponen cosas muy elaboradas, pero le gustaban las cosas lindas y pensaba que con lo que elegí se vería bonita y tierna, justo como debía de lucir una niña de su edad.

Fue al baño a cambiarse y regreso para que le acomodara el cabello. Le seque los mechones castaños, le planche el cabello y le rice un poco las puntas, le hice un recogido a un lado de la cabeza y le coloque un lazo morado que encontré entre mis cosas, por ultimo le planté un poco de humectante para labios, no veía bien eso de maquillar a las pequeñas, después de todo no lo necesitaban.

- listo! – le dije mientras la levantaba y la ponía frente al espejo – que tal??

- me gusta! Muchas gracias Tara!! – exclamo ella contenta, me abrazo y se fue abajo a desayunar, eran las 9 y 20 por lo que tenía poco tiempo para asearme y cambiarme, corrí al baño y comencé con mi habitual rutina de aseo. Al terminar, me coloque unos jeans, una blusa rosa de cuello alto y botas chocolate a juego con mi cinturón.

Como era costumbre, me deje el cabello con algo de volumen y unos cuantos rizos. Me coloque mi perfume favorito y para rematar me delinee los ojos, me puse mascara para las pestañas y humecta para labios, el rubor no fue necesario, afuera hacia frio por lo que mis mejillas y mis labios tenían un color sonrosado, sonreí al mirarme al espejo… me sentía bien conmigo misma, bella a mi manera, como solía decir la abuela. Guarde algunas cosas esénciales mi bolso Jimmy Cho, entre ellas el celular, algo de dinero, lentes de sol y mi Ipod.

Tan pronto termine de guardar todo, escuche sonar el timbre, lo que indicaba que cierto pequeñito de apellido Jonas había llegado a casa a recoger a mi hermana. Me apure a salir del cuarto, baje acelerada las escaleras. Mi madre estaba parada en la entrada de la mano de Sally y parecía hablar amenamente con alguien que no llegue a distinguir a lo lejos, a lo mejor alguno de los hermanos Jonas venía a dejar a Frankie en la casa.

- Ya estoy lista – dije cuando pise el ultimo escalón y me acomodaba la cartera.

- Oh cielo ya bajaste! Los chicos han venido a buscarlas – dijo ella sonriéndome. Camine hasta su dirección bese su mejilla y me despedí de mama con un simple ‘‘hasta luego’’ tome a Sally de la mano y Salí hasta la entrada… Frankie nos miraba con una sonrisa algo boba… era algo adorable, el me saludo con un abrazo y después se sonrojo cuando procedió a besar la mejilla de mi hermana. Ella se quedo estática y con una sonrisa nerviosa, se veían tan monos!!

- emm te ves… muy hermosa – lo escuche decir mientras unían sus manos y las entrelazaban. Nunca había visto a Sally tan roja como ahora.

- gracias – susurro ella apenada. Pero la escena fue interrumpida por los toques insistentes de un auto. No me había fijado en el mustang que estaba aparcado a pocos metros de nosotros, eso y el magnífico conductor que lo lucia… Aleluya!! Esto debía de ser un sueño… por qué no me creía lo que veía! De seguro aun me encontraba en cama y todo esto era una mera ilusión… el producto de mis deseos mas profundos.

- Mama le pidió a Nick que nos llevara… se toma muy enserio eso de la supervisión adulta – dijo él con algo de fastidio, Sally soltó una risa divertida ante su cometario – espero que no te moleste – le dijo el dirigiéndose a ella, mi hermanita solo negó divertida y lo jalo de la mano para que se subieran a la parte trasera del auto… mientras que yo no podía de dejar de ver a Nicholas… Santa madre de Dios, parecía que cada día que pasaba el se volvía más atractivo… más sensual… mas… de todo.

Llevaba una camiseta básica blanca de cuello V y una cazadora de cuero negra que se adhería a cada uno de sus magníficos músculos… no se podía pedir algo mejor… esos perfectos risos parecían brillan con la luz del sol y sus labios… amaba sus labios, rojos y en forma de corazón… podría morir de un derrame ahora mismo, y créanme cuando les digo que lo haría feliz al extremo, era la mejor visión que alguien podría tener antes de sumergirse en su lecho de muerte.

- TARA!! Podrías subirte al auto y dejar de pensar en el ‘‘ambiente’’ – grito Sally desde el auto, Nick y Frankie parecían divertidos ante la escena, y yo no pude evitar sonrojarme más, si fuera posible claro. Camine en silencio hasta el vehículo y me monte en el asiento de copiloto.

Inevitable era estar en el mismo lugar que él y no dirigirle una mirada, tan pronto me abroche el cinturón conecte mis ojos a los suyos, marrones… como un perfecto mar de chocolate. El me ofreció una fresca sonrisa y me saludo con un *Hola Tara*… Buen Dios!! Amaba escuchar mi nombre en sus labios…

- ehh.. Hola? – dije tan pronto Salí de mi ensueño, el me idiotizaba de maneras que no pensé posibles… pero por todo lo que era sagrado!! Tenía que dejar las boberías de enamorada para otra ocasión!! Este era definitivamente mi día para realizar la operación *Agarremos el trasero de Nick* que como lo haría??? No tenía ni la menor idea, pero lo que si sabía era que EL era la presa y yo el cazador.

Si alguien iba a causar estragos en el sistema nervioso del otro, esa seria yo!!! Por lo que tomando un poco de la picante personalidad de Pandora, me incline a Nick lentamente y le plantee un beso en la mejilla, aspire ligeramente su aroma y me separe de él a los pocos segundos… había que reconocer que el contacto duro más de lo debidamente educado, pero… a quien le importa??? Nick abrió la boca ligeramente y me miro entre sonrojado y asombrado… si… amaba tener el poder… puede que luego me golpeara con una pared por lograr tremenda osadía… por que reconózcanoslo, yo no era emprendida, ni atrevida, pero amaba tanto a este hombre que estaba dispuesta a sacar las garras. Y lo reconocía, estaba sacando parte de mí que yo no conocía, pero me agradaba en cierta forma… y al parecer a Nick también.

Solo esperaba lograr mi cometido…

De lo contrario tendría que cumplir con una penitencia…

Pero lo que me esperaba….

Nunca me imagine que pasaría algo así… en pleno parque de diversiones…

Pero fue la mejor sorpresa que pude recibir!