De Amores y Guerras (Nick Jonas)

Estuvimos toda la mañana en el estudio componiendo y ensayando algunas canciones para el nuevo disco. Era genial poder pasar tiempo con las personas que quería mientras trabajaba en lo que más me gustaba, la música era una parte importante en mi vida. Solía enfrascarme en mi mismo al tocar alguno de mis instrumentos, la melodía me envolvía y las letras y los acordes fluían por sí solos. Mi teléfono comenzó a sonar en medio del ensayo, mire a mis hermanos con cara de disculpa.

- ya cógelo!! Total me comenzó a entrar el hambre – dijo Joe mientras salía de la cabina, podría jurar que escuche a su estomago gruñir.

- iré a sentarme en el pasillo – escuche que decía Kevin mientras salía. Mire el identificador de llamadas… era Delta. Conteste con una sonrisa en el rostro.

- hola amor!!!!! – Dijo ella saludándome con entusiasmo – te tengo una sorpresa.

- sorpresa!! Umm cual? – pregunte interesado, escuche su risa a través del auricular.

- bueno para eso necesitas cerrar los ojos– me dijo ella… ok eso estaba algo raro, pero la obedecí sin chistar – ahora cuelga el teléfono y tapate los oídos. – me pidió.

- ok… aunque admito que es algo extraño lo que me pides – le conteste.

- deja de hablar y solo hazlo – suspire resignado antes de colgar y taparme los odios… los segundos pasaban y comenzaba a impacientarme, hasta que sentí el contacto de unos labios contra los míos.

- sorpresa – susurro ella tan pronto abrí los ojos, Delta estaba justo al frente de mi con una sonrisa. No pude evitar ponerme de pie, envolverla entre mis brazos y comenzar a disfrutar de sus labios. Me gustaba besarla… pero odiaba encontrarme con esos pegajosos labiales que se ponía, tan malo era andar sin pintalabios, además de que últimamente se entusiasmaba demasiado en medio de los besos... y me asustaba… tenía una promesa que cumplir y se me hacía bastante difícil cuando ella toqueteaba la hebilla de mis jeans e intentaba ir mas allá. Quise separarme de ella para así evitar el envenenamiento pon ingesta de brillo labial y otras cosas… pero mi novia me sujetaba con fuerza y evitaba que pudiera zafarme. Bendita la fuerza que tenia Delta.

- Del cariño… que te eh dicho de esas cosas extrañas que te pones en los labios – dije tan pronto nos separamos. Tome un pañuelo de mi bolsillo y trate de quitar un poco de brillo de mi rostro... como las mujeres soportaban todo eso en la cara.

- pero Nicki!! Este sirve para exfoliar e hidratar mis labios y además sabe a fresa – dijo ella con una sonrisa… la quería… pero había detalles como estos que no me convencían del todo.

- claro amor lo que tu digas – le respondí yo mientras acababa de quitarme el labial.

- NICK!!! – grito Joe entrando estrepitosamente, observo a Delta con el ceño fruncido y después inspecciono toda la habitación – y Tara??? – pregunto el mirándome.

- no la hemos visto – respondí extrañado.

- no hemos visto a esa gor…. Digo a esa niña por aquí!! – dijo Delta nerviosa. Joe la mataba con la mirada… se que ellos pensaban que no me daba cuenta de lo mal que se llevaban con mi novia pero la verdad es que trataba de ignorarlo… seguía pensando que podrían llevarse bien con algo de tiempo… y convivencia.

- pero ella vino a… ohh ya veo – murmuro para él mientras veía un café de Starbucks y un paquete de mis galletas favoritas… quien habría puesto eso hay… no vi a nadie traerlo – DANI!!! KEVIN!!! LA TARANTULITA NO ESTA AQUÍ!!! – grito él a viva voz, mi novia se tapo los oídos con expresión mal humorada, mientras que Kevin y Danielle venían corriendo atravesando la puerta.

- como que no está aquí, pero hace 15 minutos…. Oh – dijo al ver a Joe tomar las botanas entre sus manos y señalar en nuestra diversión – no puedo creer que seas tan idiota – mascullo entre dientes mirándome… yo no entendía nada… que rayos estaba pasando aquí!!!

- umm ahí que buscarla – murmuro Kevin antes de mirar a Danielle con expresión preocupada. Comenzaba a inquietarme… donde estaba Tara???


Corrí y corrí como nunca lo había hecho en mi vida. Lo que comenzó como un día soleado y bonito, se convirtió en uno gris y nublado. La lluvia mojaba mis ropas y mis lagrimas fluían continuamente, me sentía tonta… fue tan fácil sumergirme en ese aparente sueño de hadas y al final… se convirtió en una pesadilla. En el mundo real las brujas se quedaban con los príncipes… y las princesas eran plebeyas imperfectas.

- por qué?? – susurre mientras me sentaba bajo un árbol, refugie mi rostro entre mis piernas y llore por lo que parecieron horas, tenía el cuerpo entumecido y trémulo. Sentía el frio recorriendo mis tuétanos. Mi teléfono no había parado de sonar en toda la tarde… decidí volver a casa.

Camine con desanimo y lentitud, No tarde mucho en volver a casa, cuando abrí la puerta fui interceptada por los brazos de la abuela, que me envolvían con fuerza. Al mirar sus ojos solo pude ver preocupación y lagrimas asomarse por sus ojos… no me gustaba verla triste y menos por mi culpa.

- estuve tan preocupada!! No vuelvas a hacerme eso Tara!! – dijo ella reprendiéndome y abrazándome con ímpetu… las lagrimas inundaron mi rostro nuevamente. Llore en medio de ese cálido abrazo, tratando de sacar todo el dolor que guardaba mi corazón – que fue lo que paso pequeña?? Dani y los chicos han llamado muchas veces preguntado si habías llegado a casa? – me pregunto.

- Lo siento abuela, no quise preocuparte pero… me sentí tan triste y yo.. y yo – dije con disculpa y tratando de explicarme, la abuela negó con la cabeza y me sonrió como solo ella sabía hacerlo.

- toma un baño caliente y ponte ropa seca no quiero que te enfermes, de acuerdo – ordeno ella a lo que yo asentí hipando –te llevare chocolate caliente y hablamos.

- está bien… Abue’ umm y mis papas? – pregunte inquieta… no quería tener problemas con ellos.

- tienes suerte Tara, han estado fuera todo el día, tenían una gala benéfica o algo así… y tus hermanos tampoco han llegado a casa - dijo antes de entrar a la cocina. Subí las escaleras, me encerré en el cuarto. Deje la ropa mojada en el cesto de la ropa sucia y me introduje en el baño.

No podía creer que fuera tan débil… sentía como mis ojos ardían… lloraba, otra vez. Me sentía impotente, triste… yo no era así!!! Estaba enojada conmigo misma, con el bendito destino, con Delta, con Nick… con todos.

Cerré la llave de la regadera y me recosté en los azulejos del baño… me prometí a mi mis que sería fuerte…. Que lucharía por él aunque sea difícil… pero… nadie me dijo que sería tan doloroso verlos juntos. Di un gran suspiro antes de salir del cubículo del baño, me envolví en una toalla y con otra me seque el cabello. Cuando termine me coloque una piyama y me lance sobre la cama.

- porque tiene que ser tan difícil encontrar la felicidad – susurre al escuchar el crujir de la puerta.

- todas las cosas buenas cuestan cariño… se necesita de un poco de lluvia para observar el arcoíris – me contesto ella convencida mientras se sentaba a mi lado y me tendía una taza de chocolate caliente.

- tú siempre sabes que hacer para subirme los ánimos – dije sonriendo por primera vez en todo lo que va de tarde. Bebí un poco de la humeante taza y me recosté contra la abuela, ella me abrazo cálidamente y beso mi cabeza, justo como cuando era niña y llegaba llorando de la escuela por alguna payasada de mis compañeros.

- cuéntame pequeña, que sucedió? Porque andas tan triste? – pregunto ella mientras acariciaba mi cabello.

- umm… fui a visitar a los chicos al estudio con Dani… cuando fui a buscar a Nick lo encontré besándose con Delta… - murmure yo con desánimo – me sentí tan mal… sentí como se me rompía el corazón a pedacitos abuela.

- ahí pequeña!! No debes de ponerte así por esas cosas – dijo ella consolándome – en una guerra no siempre se ganan todas las batallas cariño. Ellos 2 aun siguen siendo novios y es lógico que se den muestras de cariño. Debes de tener paciencia y mucha perseverancia – expreso con paciencia al tiempo que acariciaba mi cabello – tienes que tener esperanza.

- es que es tan difícil… Nick no me quiere tanto como a Delta – musite resignada.

- he visto como Nicholas ve a su novia… y también eh observado cómo te mira a ti… en la quiere… se siente atraído hacia ella… pero cuando los veo a ambos juntos… ahí una química tan hermosa que se puede ver a leguas. El no comparte eso con esa lagarta.

- umm yo nunca me eh dado cuenta de eso – dije sorprendida por sus palabras.

- claro… como estas tan entretenida mirándolo – exclamo divertida… se estaba burlando de mi!!!

- abuela!!! – musite avergonzada.

- lo que esta anciana dice es que te pongas las pilas y te dispongas a luchar para alcanzar tus sueños… está surgiendo algo lindo entre ustedes dos, no lo dejes ir por miedo al fracaso – expreso segura antes de ponerse de pie y quitar la taza vacía de mis manos – que dices??

- no me rendiré – le dije con una sonrisa.

- bien!! Ahora será mejor que llames a mis nietos postizos, deben de estar preocupados – me dijo mientras salía por la puerta.

Con una sonrisa en el rostro y con los ánimos mas que renovados, me dispuse a llamar a Danielle…. Me dio tremenda reprimenda…. Creo que hasta la había hecho llorar. Kevin y Joe también me riñeron… Dios no podía creer lo mucho que me querían esos 3. Al final solo me dijeron que me amaban y que no los volviera a preocupar de esa manera. Tardamos como 1 hora hablando… o más bien peleando. Pero era genial contar con amigos como ellos.

Me senté sobre el marco de la ventana, notando como finalmente caía la noche. Las estrellas brillaban con un asombroso esplendor. Mi celular vibro contra la almohada… de seguro era Joe.

- Josephine que te he dicho!!! Es que acaso no entiendes las negativas – dije tan pronto conteste el teléfono. Definitivamente no modelaría ninguna prenda de victoria secret!!

- no es Joe – susurro esa voz que tan bien conocía, el culpable de mis males… y el encargado de todas mis sonrisas.

- Nick… hola – dije sin saber que mas decir.

- dónde estabas?? Estuve muy inquieto toda la tarde – me soltó de golpe… ok eso era nuevo – no entendí mucho de lo que decían mis hermanos… pero escuche que no estabas bien y que no llegabas a casa – dijo preocupado… por mi…. es que acaso no podía ser más lindo.

- ya estoy mejor – dije con una sonrisa.

- segura? – me pregunto dubitativo.

- lo estoy – susurre – gracias… por preocuparte por mi – murmure… sentía las mejillas caliente… y eso que no lo estaba mirando… solo Nicholas Jonas lograba esas reacciones en mi.

- siempre estaré al pendiente de ti… se que tenemos poco tiempo tratándonos, pero siento como… si te conociera toda la vida – me respondí el con lentitud y algo de nervios?

- a mí también me paso lo mismo contigo… es curioso – confesé con diversión.

- todo contigo resulta ser diferente – expreso el imitando mi tono y riendo ligeramente – no vuelvas a asustarme de esa manera de acuerdo??

- lo prometo.

- umm entonces te dejo descansar Tara… buenas noches – susurro él con suavidad.

- igual… duerme bien Nick – lo escuche reír antes de colgar el teléfono.

Esa noche soñé con una agradable sonrisa impregnada en el rostro.

Definitivamente no me rendiría.

Conquistaría a Nick Jonas.

A como diera lugar!!!!!!