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Lecciones Privadas (Nick & Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
Cαpítulσ 10, Pαяtє 2• Lєccισηєѕ Pяιvαdαѕ •
-He pensado que... tal vez... quisieras venir conmigo al baile del pueblo el sábado por la noche -concluyó apresuradamente.
Joe giró la cabeza con brusquedad.
-¿Qué has dicho?
-He dicho que... ¿quieres ir al baile conmigo?
Él se echó el sombrero hacia atrás con el pulgar y dejó escapar un suave silbido.
-Sabes que te vas a meter en un lío, ¿verdad? Puede que tu padre te encierre en el sótano un año entero.
-No tenemos sótano -ella le lanzó una leve sonrisa que surtió un efecto inmediato sobre las hormonas de los dieciséis años de Joe-. Y, además, no me importa. Mi padre se equivoca sobre ti y sobre tu padre. Me siento fatal por cómo me porté contigo. Yo... tú me gustas, Joe, y quiero salir contigo.
Él dijo con cinismo:
-Sí, ya. A mucha gente empecé a gustarle cuando se enteraron de que a lo mejor entraba en la Academia. Es curioso, ¿eh?
Pam se puso colorada.
-No te lo estoy pidiendo por eso.
-¿Estás segura? Porque parece que antes no querías que nos vieran juntos. No querías que la gente dijera que Pam Hearst estaba saliendo con un mestizo. Claro que la cosa cambia si dicen que estás saliendo con un candidato a entrar en la Academia de las Fuerzas Aéreas.
-¡Eso no es verdad! -Pam levantó la voz, enfadada. Algunas personas se volvieron para mirarlos.
-A mí me parece que sí.
-¡Pues te equivocas! ¡Estás tan equivocado como mi padre!
El señor Hearst, alertado por los gritos de su hija, apareció en el pasillo y se dirigió a ellos.
-¿Qué está pasando aquí? Pam, ¿te está molestando este mes... este chico?
Joe notó lo rápidamente que cambiaba «mestizo» por «chico» y alzó las cejas mirando a Pam. Ella se puso aún más colorada y giró la cara hacia su padre.
-¡No, no me está molestando! Espera. Sí, me está molestando. Me está molestando porque acabo de pedirle que salga conmigo y me ha dicho que no.
Todo el mundo en la tienda la oyó. Joe dio un suspiro. Se iba a montar un buen lío.
Ralph Hearst se puso rojo de ira y se detuvo tan bruscamente como si hubiera chocado contra una pared.
-¿Qué has dicho? -preguntó, atónito.
Pam se mantuvo firme, a pesar de que su padre parecía al borde de la apoplejía.
-¡He dicho que no quiere salir conmigo! Acabo de pedirle que vaya conmigo al baile del sábado por la noche.
Al señor Hearst iban a salírsele los ojos de las órbitas.
-Métete en casa. ¡Luego hablaremos de esto!
-¡No quiero hablar luego, quiero hablar ahora!
-¡He dicho que te metas en casa! -bramó Hearst, y volvió su mirada furibunda hacia Joe-¡Y tú mantente alejado de mi hija si no quieres que...!
-¡Ya se mantiene alejado de mí! -chilló Pam-. ¡Es al contrario! ¡Soy yo quien no quiere mantenerse alejada de él! No es la primera vez que le pido salir. Tú y toda la gente del pueblo cometéis un error al tratar así a los Mackenzie, y estoy harta. ¡La señorita Potter es la única que ha tenido agallas para defender lo que cree justo!
-Todo esto es culpa suya, de esa maestrita de...
-¡Quieto ahí! -Joe tomó la palabra por primera vez, pero había algo en su voz fría, en sus pálidos ojos azules, que detuvo a Hearst. Sólo tenía dieciséis años, pero era alto y fuerte, y de pronto había adoptado una aptitud de alerta que amedrentó al padre de Pam.
Ella saltó otra vez. Era lista y alegre, pero tan cabezota como su padre.
-No te metas con la señorita Potter -le advirtió-. Es la mejor profesora que hemos tenido en Ruth, y si intentáis libraros de ella, te juro que dejo el colegio.
-¡Tú no harás tal cosa!
-¡Te juro que sí! Te quiero, papá, pero estás equivocado. Hoy lo hemos estado hablando todos en el colegio. Hemos visto a las profesoras tratar a Joe a patadas durante años, y a todos nos parecía mal porque estaba claro que era el más listo de todos nosotros. Y también hemos hablado de que fue Nick Mackenzie quien se aseguró de que todas las chicas llegábamos a casa sanas y salvas ayer. ¡A nadie más se le ocurrió! ¿O es que no te importa lo que me pase?
-Claro que le importa -dijo ________ en tono apaciguador, que se había acercado sin que nadie, salvo Joe, lo notara-. Es sólo que Nick, debido a su experiencia militar, sabía qué hacer -se lo acababa de inventar, pero sonaba bien. Puso su mano sobre el brazo del señor Hearst-. ¿Por qué no atiende usted a sus clientes y deja que lo discutan solos? Ya sabe cómo son los adolescentes.
Ralph Hearst se encontró de nuevo a la entrada de la tienda sin darse cuenta siquiera de lo que hacía. De pronto se detuvo y bajó la mirada hacia Mary.
-¡No quiero que mi hija salga con un mestizo! -dijo con vehemencia.
-Estará más segura con ese mestizo que con cualquier otro chico de por aquí -contestó ________-. Para empezar, Joe es firme como una roca. No bebe, ni con-duce deprisa, y, además, no tiene intención de echarse novia por aquí. Se va a ir, y lo sabe.
-¡No quiero que mi hija salga con un indio!
-He pensado que... tal vez... quisieras venir conmigo al baile del pueblo el sábado por la noche -concluyó apresuradamente.
Joe giró la cabeza con brusquedad.
-¿Qué has dicho?
-He dicho que... ¿quieres ir al baile conmigo?
Él se echó el sombrero hacia atrás con el pulgar y dejó escapar un suave silbido.
-Sabes que te vas a meter en un lío, ¿verdad? Puede que tu padre te encierre en el sótano un año entero.
-No tenemos sótano -ella le lanzó una leve sonrisa que surtió un efecto inmediato sobre las hormonas de los dieciséis años de Joe-. Y, además, no me importa. Mi padre se equivoca sobre ti y sobre tu padre. Me siento fatal por cómo me porté contigo. Yo... tú me gustas, Joe, y quiero salir contigo.
Él dijo con cinismo:
-Sí, ya. A mucha gente empecé a gustarle cuando se enteraron de que a lo mejor entraba en la Academia. Es curioso, ¿eh?
Pam se puso colorada.
-No te lo estoy pidiendo por eso.
-¿Estás segura? Porque parece que antes no querías que nos vieran juntos. No querías que la gente dijera que Pam Hearst estaba saliendo con un mestizo. Claro que la cosa cambia si dicen que estás saliendo con un candidato a entrar en la Academia de las Fuerzas Aéreas.
-¡Eso no es verdad! -Pam levantó la voz, enfadada. Algunas personas se volvieron para mirarlos.
-A mí me parece que sí.
-¡Pues te equivocas! ¡Estás tan equivocado como mi padre!
El señor Hearst, alertado por los gritos de su hija, apareció en el pasillo y se dirigió a ellos.
-¿Qué está pasando aquí? Pam, ¿te está molestando este mes... este chico?
Joe notó lo rápidamente que cambiaba «mestizo» por «chico» y alzó las cejas mirando a Pam. Ella se puso aún más colorada y giró la cara hacia su padre.
-¡No, no me está molestando! Espera. Sí, me está molestando. Me está molestando porque acabo de pedirle que salga conmigo y me ha dicho que no.
Todo el mundo en la tienda la oyó. Joe dio un suspiro. Se iba a montar un buen lío.
Ralph Hearst se puso rojo de ira y se detuvo tan bruscamente como si hubiera chocado contra una pared.
-¿Qué has dicho? -preguntó, atónito.
Pam se mantuvo firme, a pesar de que su padre parecía al borde de la apoplejía.
-¡He dicho que no quiere salir conmigo! Acabo de pedirle que vaya conmigo al baile del sábado por la noche.
Al señor Hearst iban a salírsele los ojos de las órbitas.
-Métete en casa. ¡Luego hablaremos de esto!
-¡No quiero hablar luego, quiero hablar ahora!
-¡He dicho que te metas en casa! -bramó Hearst, y volvió su mirada furibunda hacia Joe-¡Y tú mantente alejado de mi hija si no quieres que...!
-¡Ya se mantiene alejado de mí! -chilló Pam-. ¡Es al contrario! ¡Soy yo quien no quiere mantenerse alejada de él! No es la primera vez que le pido salir. Tú y toda la gente del pueblo cometéis un error al tratar así a los Mackenzie, y estoy harta. ¡La señorita Potter es la única que ha tenido agallas para defender lo que cree justo!
-Todo esto es culpa suya, de esa maestrita de...
-¡Quieto ahí! -Joe tomó la palabra por primera vez, pero había algo en su voz fría, en sus pálidos ojos azules, que detuvo a Hearst. Sólo tenía dieciséis años, pero era alto y fuerte, y de pronto había adoptado una aptitud de alerta que amedrentó al padre de Pam.
Ella saltó otra vez. Era lista y alegre, pero tan cabezota como su padre.
-No te metas con la señorita Potter -le advirtió-. Es la mejor profesora que hemos tenido en Ruth, y si intentáis libraros de ella, te juro que dejo el colegio.
-¡Tú no harás tal cosa!
-¡Te juro que sí! Te quiero, papá, pero estás equivocado. Hoy lo hemos estado hablando todos en el colegio. Hemos visto a las profesoras tratar a Joe a patadas durante años, y a todos nos parecía mal porque estaba claro que era el más listo de todos nosotros. Y también hemos hablado de que fue Nick Mackenzie quien se aseguró de que todas las chicas llegábamos a casa sanas y salvas ayer. ¡A nadie más se le ocurrió! ¿O es que no te importa lo que me pase?
-Claro que le importa -dijo ________ en tono apaciguador, que se había acercado sin que nadie, salvo Joe, lo notara-. Es sólo que Nick, debido a su experiencia militar, sabía qué hacer -se lo acababa de inventar, pero sonaba bien. Puso su mano sobre el brazo del señor Hearst-. ¿Por qué no atiende usted a sus clientes y deja que lo discutan solos? Ya sabe cómo son los adolescentes.
Ralph Hearst se encontró de nuevo a la entrada de la tienda sin darse cuenta siquiera de lo que hacía. De pronto se detuvo y bajó la mirada hacia Mary.
-¡No quiero que mi hija salga con un mestizo! -dijo con vehemencia.
-Estará más segura con ese mestizo que con cualquier otro chico de por aquí -contestó ________-. Para empezar, Joe es firme como una roca. No bebe, ni con-duce deprisa, y, además, no tiene intención de echarse novia por aquí. Se va a ir, y lo sabe.
-¡No quiero que mi hija salga con un indio!
☎ Jimena Horan ♥
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
ahhh maldito viejo como se atreve a decirle indio a Joe :caliente:
maldito seria un honor que Joe le hiciera caso a su hija
si :arre: Joe es tan lindo y un gran muchacho maldito tipo :¬¬:
que la rayita lo ponga en su lugar :enfadado:
Siguela!!!!!!!!!!!
maldito seria un honor que Joe le hiciera caso a su hija
si :arre: Joe es tan lindo y un gran muchacho maldito tipo :¬¬:
que la rayita lo ponga en su lugar :enfadado:
Siguela!!!!!!!!!!!
aranzhitha
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
maalditoooooo
ke se cree??
empieso a sospechhhhar
ke ese don puede ser el ke buskann maldito
violadorrrr
siguelaaa porfaaaa
mariely_jonas
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
Siguelaaaaaaa
ese viejo ya me esta cayendo mal
joe tan tierno como siempre
ese viejo ya me esta cayendo mal
joe tan tierno como siempre
N.L.T.J.B.
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
:O subieste el mismo dos veces?
MAldito VIejo!!
ojala muera! okno xd
Siguelaa 9.9
MAldito VIejo!!
ojala muera! okno xd
Siguelaa 9.9
CariitoJonas15
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
ahhhhhhhhhhhh esa chicaaa que bien se reveloo jijiji
me encantoo!!!
me encantoo!!!
margarita
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
Capítulo 10, Pαяtє 3• Lєccισηєѕ Pяιvαdαѕ •
-¿Insinúa que el carácter no cuenta? ¿Que prefiere que Pam salga con un blanco borracho que tal vez la mate en un accidente de coche a que salga con un indio sobrio, que la protegería con su vida?
Él pareció desconcertado y empezó a rascarse la frente.
-No, maldita sea, no es eso lo que quiero decir -masculló.
______suspiró.
-Mi tía Ardith recordaba dichos muy antiguos, y uno de los que mencionaba más a menudo decía: «Lo que bien está, bien parece». Usted juzga a la gente por sus actos, ¿verdad, señor Hearst? Cuando hay elecciones y va a votar, tiene en cuenta lo que han hecho los candidatos en el pasado, ¿no es cierto?
-Sí, claro -Hearst parecía incómodo.
-¿Y? -insistió ella.
-¡Está bien, está bien! Es sólo que... algunas cosas son difíciles de olvidar, ¿sabe? No cosas que haya hecho Joe, pero sí... cosas. Y su padre es...
-Su padre es tan orgulloso como usted -lo interrumpió ella-. Lo único que quería era un lugar donde criar a su hijo, que se había quedado sin madre -estaba dramatizando tanto que esperaba oír violines de fondo en cualquier momento, pero ya era hora de que aquella gente supiera algunas cosas sobre Nick. Tal vez Nick, más que civilizado, estuviera sólo controlado, pero su autodominio era excelente, y ellos no notarían la diferencia. Decidiendo que era hora de darle un respiro a Hearst, dijo-: ¿Por qué no lo habla usted con su mujer?
Él pareció aliviado.
-Lo haré.
Joe se acercó por el pasillo. Pam, que se había dado la vuelta, estaba atareada ordenando una estantería llena de botes de disolvente, en un esfuerzo evidente por parecer natural. _______ pagó lo que había comprado, y Joe agarró la bolsa. Salieron juntos sin decir nada.
-¿Y bien? -preguntó ________ en cuanto estuvieron fuera.
-¿Y bien qué?
-¿La vas a llevar al baile?
-Eso parece. No acepta un «no» por respuesta, como otra que yo me sé.
_____ le lanzó una mirada remilgada y no respondió a su insinuación. Luego, cuando Joe le abrió la puerta, se le ocurrió una idea y lo miró con espanto.
-Oh, no -dijo suavemente-. Joe, ese hombre está atacando a mujeres que se han mostrado amables con Nick y contigo.
Joe se puso tenso de repente, y su boca se crispó.
-Maldita sea -masculló. Se quedó pensando un momento y luego sacudió la cabeza-. Mañana le diré que no puedo ir.
-Eso no servirá de nada. ¿Cuánta gente la ha oído? Mañana lo sabrá todo el condado, aunque no la lleves al baile.
Joe no contestó; se limitó a cerrar la puerta después de que _______ se montara en el coche. Tenía una expresión adusta, demasiado adusta para un chico de su edad. Una idea empezaba a cobrar forma en su cabeza. Vigilaría a Pam y le advertiría que estuviera en guardia, pero tal vez aquello hiciera salir al violador a la luz. Utilizaría el plan de ________, pero con un cebo distinto: él mismo. Se aseguraría de que Pam estaba a salvo, pero procuraría exponerse cuando estuviera a solas. Tal vez, cuando aquel tipo se diera cuenta de que no podía atacar a Pam, se sentiría tan frustrado que iría tras uno de sus verdaderos objetivos. Joe sabía el riesgo que estaba asumiendo, pero a menos que Nick diera con la pista que estaba buscando, no veía otra alternativa.
Cuando llegaron a casa, ________ miró a su alrededor buscando a Nick, pero no lo encontró. Se puso unos vaqueros y salió fuera. Encontró a Joe en el establo, cepillando un caballo.
-¿Está Nick por aquí?
Joe movió la cabeza de un lado a otro y siguió cepillando las lustrosas ancas del caballo.
-Su caballo no está. Seguramente habrá ido a revisar el cercado -«o a seguir cierto rastro», pero eso no se lo dijo a ________.
Ella le pidió que le enseñara a cepillar al caballo y ocupó su lugar hasta que empezó a dolerle el brazo. El caballo bufó cuando se detuvo, de modo que siguió cepillándolo.
-Cuesta más de lo que parece -dijo ________, jadeante.
Joe le sonrió por encima de la grupa del caballo.
-Te van a salir músculos. Pero ya está bien cepillado, así que no lo mimes demasiado. Se quedará ahí todo el día si sigues cepillándolo.
Ella se detuvo y retrocedió.
-¿Por qué no lo has dicho antes?
Joe metió al caballo en su cuadra y ________ regresó a la casa. Casi había llegado al porche cuando oyó el golpeteo rítmico de los cascos de un caballo y, al volverse, vio subir a Nick por el camino. De pronto se quedó sin aliento. A pesar de que no sabía nada de caballos, no ignoraba que pocas personas presentaban un aspecto tan majestuoso como Nick a lomos de un caballo. Nick no daba saltitos, ni se tambaleaba de un lado a otro; permanecía sentado en la silla con naturalidad, y se movía con tanta fluidez, siguiendo el ritmo del animal, que parecía estar inmóvil. Solía decirse que los comanches habían sido los mejores jinetes del mundo, mejores incluso que los bereberes y los beduinos, y Nick había aprendido bien las enseñanzas del pueblo de su madre. Controlaba con las recias piernas al enorme bayo que montaba, y llevaba las riendas flojas, de tal modo que la tierna boca del caballo no sufría ningún daño. Aminoró el paso hasta reducirlo a un suave trotecillo al acercarse a ella.
-¿Algún problema hoy?
Ella decidió no contarle lo de Pam Hearst. Eso era asunto de Joe, si él quería contárselo. Sabía que el chico se lo contaría, pero a su debido tiempo.
-No. No vimos a nadie sospechoso, y nadie nos siguió. Nick frenó y se inclinó para apoyar el antebrazo sobre el pomo de la silla. Sus ojos negros se pasearon por la esbelta figura de ________.
-¿Sabes montar?
-No. Nunca he montado a caballo.
-Pues eso hay que remediarlo -quitó el pie del estribo y le tendió la mano-. Pon el pie izquierdo en el estribo e impúlsate al tiempo que tiro de ti.
_________ probó suerte. Pero el caballo era demasiado alto, y ella no llegaba al estribo con el pie. Estaba mirando al bayo con enojo cuando Nick rompió a reír y se echó hacia atrás en la silla.
-Espera, yo te subo.
Se inclinó sobre la silla y la agarró por debajo de los brazos. _______ profirió un quejido de sorpresa y se agarró a los bíceps de Nick al sentir que sus pies dejaban el suelo; luego Nick se incorporó y la colocó firmemente sobre la silla, delante de él. _______ se agarró al pomo, Nick levantó las riendas y el caballo se puso en marcha.
-Qué alto está esto -dijo ella, botando tan fuerte sobre la silla que le castañeteaban los dientes.
Nick se echó a reír y la rodeó con el brazo izquierdo, apretándola contra sí.
-Relájate y déjate llevar por el ritmo del caballo. Siente cómo me muevo y muévete conmigo.
Ella hizo lo que le decía y, en cuanto se relajó, comenzó a sentir el ritmo de la montura. Su cuerpo pareció hundirse automáticamente en la silla y empezó a moverse al mismo tiempo que Nick. Dejó de botar. Por desgracia, enseguida llegaron al establo y su primer viaje a caballo terminó. Nick la bajó en vilo y desmontó.
-Me ha gustado -anunció ella.
-¿Sí? Estupendo. Mañana empezaremos a dar clases.- La voz de Joe les llegó de una caballeriza que había al fondo.
-Hoy he empezado a darle lecciones de cepillado.
-Pronto te sentirás tan a gusto con los caballos como si llevaras con ellos toda la vida -dijo Nick, y se inclinó para besarla. ______ se puso de puntillas y abrió los labios. Pasó un rato antes de que Nick levantara la cabeza y, cuando lo hizo, su respiración se había acelerado. Tenía los ojos entornados y pesados. _______ lo excitaba tanto que, cuando estaba con ella, parecía un adolescente.
Cuando _______ volvió a la casa, Joe salió de la cuadra y miró a su padre.
-¿Has encontrado algo?
Nick se puso a desensillar al bayo.
-No. He inspeccionado los ranchos, pero ninguna huella concuerda. Tiene que ser alguien del pueblo.
Joe frunció el ceño.
-Es lógico. Los dos ataques fueron en el pueblo. Pero no se me ocurre quién puede ser. Supongo que nunca me he fijado en quién tiene pecas en las manos.
-¿Insinúa que el carácter no cuenta? ¿Que prefiere que Pam salga con un blanco borracho que tal vez la mate en un accidente de coche a que salga con un indio sobrio, que la protegería con su vida?
Él pareció desconcertado y empezó a rascarse la frente.
-No, maldita sea, no es eso lo que quiero decir -masculló.
______suspiró.
-Mi tía Ardith recordaba dichos muy antiguos, y uno de los que mencionaba más a menudo decía: «Lo que bien está, bien parece». Usted juzga a la gente por sus actos, ¿verdad, señor Hearst? Cuando hay elecciones y va a votar, tiene en cuenta lo que han hecho los candidatos en el pasado, ¿no es cierto?
-Sí, claro -Hearst parecía incómodo.
-¿Y? -insistió ella.
-¡Está bien, está bien! Es sólo que... algunas cosas son difíciles de olvidar, ¿sabe? No cosas que haya hecho Joe, pero sí... cosas. Y su padre es...
-Su padre es tan orgulloso como usted -lo interrumpió ella-. Lo único que quería era un lugar donde criar a su hijo, que se había quedado sin madre -estaba dramatizando tanto que esperaba oír violines de fondo en cualquier momento, pero ya era hora de que aquella gente supiera algunas cosas sobre Nick. Tal vez Nick, más que civilizado, estuviera sólo controlado, pero su autodominio era excelente, y ellos no notarían la diferencia. Decidiendo que era hora de darle un respiro a Hearst, dijo-: ¿Por qué no lo habla usted con su mujer?
Él pareció aliviado.
-Lo haré.
Joe se acercó por el pasillo. Pam, que se había dado la vuelta, estaba atareada ordenando una estantería llena de botes de disolvente, en un esfuerzo evidente por parecer natural. _______ pagó lo que había comprado, y Joe agarró la bolsa. Salieron juntos sin decir nada.
-¿Y bien? -preguntó ________ en cuanto estuvieron fuera.
-¿Y bien qué?
-¿La vas a llevar al baile?
-Eso parece. No acepta un «no» por respuesta, como otra que yo me sé.
_____ le lanzó una mirada remilgada y no respondió a su insinuación. Luego, cuando Joe le abrió la puerta, se le ocurrió una idea y lo miró con espanto.
-Oh, no -dijo suavemente-. Joe, ese hombre está atacando a mujeres que se han mostrado amables con Nick y contigo.
Joe se puso tenso de repente, y su boca se crispó.
-Maldita sea -masculló. Se quedó pensando un momento y luego sacudió la cabeza-. Mañana le diré que no puedo ir.
-Eso no servirá de nada. ¿Cuánta gente la ha oído? Mañana lo sabrá todo el condado, aunque no la lleves al baile.
Joe no contestó; se limitó a cerrar la puerta después de que _______ se montara en el coche. Tenía una expresión adusta, demasiado adusta para un chico de su edad. Una idea empezaba a cobrar forma en su cabeza. Vigilaría a Pam y le advertiría que estuviera en guardia, pero tal vez aquello hiciera salir al violador a la luz. Utilizaría el plan de ________, pero con un cebo distinto: él mismo. Se aseguraría de que Pam estaba a salvo, pero procuraría exponerse cuando estuviera a solas. Tal vez, cuando aquel tipo se diera cuenta de que no podía atacar a Pam, se sentiría tan frustrado que iría tras uno de sus verdaderos objetivos. Joe sabía el riesgo que estaba asumiendo, pero a menos que Nick diera con la pista que estaba buscando, no veía otra alternativa.
Cuando llegaron a casa, ________ miró a su alrededor buscando a Nick, pero no lo encontró. Se puso unos vaqueros y salió fuera. Encontró a Joe en el establo, cepillando un caballo.
-¿Está Nick por aquí?
Joe movió la cabeza de un lado a otro y siguió cepillando las lustrosas ancas del caballo.
-Su caballo no está. Seguramente habrá ido a revisar el cercado -«o a seguir cierto rastro», pero eso no se lo dijo a ________.
Ella le pidió que le enseñara a cepillar al caballo y ocupó su lugar hasta que empezó a dolerle el brazo. El caballo bufó cuando se detuvo, de modo que siguió cepillándolo.
-Cuesta más de lo que parece -dijo ________, jadeante.
Joe le sonrió por encima de la grupa del caballo.
-Te van a salir músculos. Pero ya está bien cepillado, así que no lo mimes demasiado. Se quedará ahí todo el día si sigues cepillándolo.
Ella se detuvo y retrocedió.
-¿Por qué no lo has dicho antes?
Joe metió al caballo en su cuadra y ________ regresó a la casa. Casi había llegado al porche cuando oyó el golpeteo rítmico de los cascos de un caballo y, al volverse, vio subir a Nick por el camino. De pronto se quedó sin aliento. A pesar de que no sabía nada de caballos, no ignoraba que pocas personas presentaban un aspecto tan majestuoso como Nick a lomos de un caballo. Nick no daba saltitos, ni se tambaleaba de un lado a otro; permanecía sentado en la silla con naturalidad, y se movía con tanta fluidez, siguiendo el ritmo del animal, que parecía estar inmóvil. Solía decirse que los comanches habían sido los mejores jinetes del mundo, mejores incluso que los bereberes y los beduinos, y Nick había aprendido bien las enseñanzas del pueblo de su madre. Controlaba con las recias piernas al enorme bayo que montaba, y llevaba las riendas flojas, de tal modo que la tierna boca del caballo no sufría ningún daño. Aminoró el paso hasta reducirlo a un suave trotecillo al acercarse a ella.
-¿Algún problema hoy?
Ella decidió no contarle lo de Pam Hearst. Eso era asunto de Joe, si él quería contárselo. Sabía que el chico se lo contaría, pero a su debido tiempo.
-No. No vimos a nadie sospechoso, y nadie nos siguió. Nick frenó y se inclinó para apoyar el antebrazo sobre el pomo de la silla. Sus ojos negros se pasearon por la esbelta figura de ________.
-¿Sabes montar?
-No. Nunca he montado a caballo.
-Pues eso hay que remediarlo -quitó el pie del estribo y le tendió la mano-. Pon el pie izquierdo en el estribo e impúlsate al tiempo que tiro de ti.
_________ probó suerte. Pero el caballo era demasiado alto, y ella no llegaba al estribo con el pie. Estaba mirando al bayo con enojo cuando Nick rompió a reír y se echó hacia atrás en la silla.
-Espera, yo te subo.
Se inclinó sobre la silla y la agarró por debajo de los brazos. _______ profirió un quejido de sorpresa y se agarró a los bíceps de Nick al sentir que sus pies dejaban el suelo; luego Nick se incorporó y la colocó firmemente sobre la silla, delante de él. _______ se agarró al pomo, Nick levantó las riendas y el caballo se puso en marcha.
-Qué alto está esto -dijo ella, botando tan fuerte sobre la silla que le castañeteaban los dientes.
Nick se echó a reír y la rodeó con el brazo izquierdo, apretándola contra sí.
-Relájate y déjate llevar por el ritmo del caballo. Siente cómo me muevo y muévete conmigo.
Ella hizo lo que le decía y, en cuanto se relajó, comenzó a sentir el ritmo de la montura. Su cuerpo pareció hundirse automáticamente en la silla y empezó a moverse al mismo tiempo que Nick. Dejó de botar. Por desgracia, enseguida llegaron al establo y su primer viaje a caballo terminó. Nick la bajó en vilo y desmontó.
-Me ha gustado -anunció ella.
-¿Sí? Estupendo. Mañana empezaremos a dar clases.- La voz de Joe les llegó de una caballeriza que había al fondo.
-Hoy he empezado a darle lecciones de cepillado.
-Pronto te sentirás tan a gusto con los caballos como si llevaras con ellos toda la vida -dijo Nick, y se inclinó para besarla. ______ se puso de puntillas y abrió los labios. Pasó un rato antes de que Nick levantara la cabeza y, cuando lo hizo, su respiración se había acelerado. Tenía los ojos entornados y pesados. _______ lo excitaba tanto que, cuando estaba con ella, parecía un adolescente.
Cuando _______ volvió a la casa, Joe salió de la cuadra y miró a su padre.
-¿Has encontrado algo?
Nick se puso a desensillar al bayo.
-No. He inspeccionado los ranchos, pero ninguna huella concuerda. Tiene que ser alguien del pueblo.
Joe frunció el ceño.
-Es lógico. Los dos ataques fueron en el pueblo. Pero no se me ocurre quién puede ser. Supongo que nunca me he fijado en quién tiene pecas en las manos.
☎ Jimena Horan ♥
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
Aaaaaaaaaaagh vieeeeeeeejo chotooooooooo -.-
Mienras Joe sea feliz, :3 jfdghfhdjgf
y como defendió a la rayis <3 es tan lindo, la forma en la que aceptó a la Rayis, todo es hemoso
Nicholas a caballo... mmmmmmmmmm que imaaaaagen, todo
Es genial, amo la nove siguela pronto porfaaaaaaaa
Mienras Joe sea feliz, :3 jfdghfhdjgf
y como defendió a la rayis <3 es tan lindo, la forma en la que aceptó a la Rayis, todo es hemoso
Nicholas a caballo... mmmmmmmmmm que imaaaaagen, todo
Es genial, amo la nove siguela pronto porfaaaaaaaa
WhoIam13
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
awww me encanta
Nick es tan lindo :arre:
No me canso de decirlo amo esta nove
Joe tan hermoso
Siguela!!!
Nick es tan lindo :arre:
No me canso de decirlo amo esta nove
Joe tan hermoso
Siguela!!!
aranzhitha
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
Cαpítulσ 10, Pαяtє 4• Lєccισηєѕ Pяιvαdαѕ •
-Yo no estoy buscando pecas, estoy buscando esa huella. Sé cómo anda ese tipo, un poco de puntillas, apoyando el peso en la parte exterior del pie.
-¿Y si lo encuentras? ¿Crees que el sheriff lo detendrá sólo porque tenga pecas en las manos y ande de cierta manera?
Nick sonrió sin humor. Sus ojos tenían una expresión fría.
-Cuando lo encuentre -dijo con suavidad-, si es listo, confesará. Le daré una oportunidad a la ley, pero de ninguna manera saldrá libre. Estará mucho más seguro en la cárcel que en la calle, y me aseguraré de que lo sepa.
Pasó una hora antes de que acabaran sus faenas en el establo. Joe se quedó para revisar sus arreos, y Nick volvió solo a la casa. _______, que estaba absorta cocinando y canturreaba mientras removía una gran cacerola de estofado de ternera, no lo oyó entrar por la puerta de atrás. Nick se acercó a ella y le puso la mano sobre el hombro.
________ sintió de pronto una oleada de terror ciego que la atravesó por completo. Dio un grito y se echó hacia un lado, apoyando la espalda contra la pared. Empuñaba la cuchara chorreante como si fuera un cuchillo. Su cara estaba completamente pálida mientras lo miraba.
Nick tenía una expresión dura. Se miraron en silencio y el tiempo pareció dilatarse entre ellos. Luego _____tiró la cuchara al suelo con estrépito.
-Oh, Dios, lo siento -dijo con voz débil, y se tapó la cara con las manos.
Nick la atrajo hacia sí, le puso la mano sobre el pelo y le apoyó la cabeza contra su pecho.
-Creías que era ese tipo otra vez, ¿verdad?
_______ se aferró a él, intentando sofocar el miedo que sentía. Aquel miedo había salido de la nada, tomándola por sorpresa, y había hecho añicos el escaso dominio que tenía sobre sus recuerdos y sus emociones. Cuando Nick le había tocado el hombro, por un instante breve y aterrador, le había parecido que todo volvía a suceder otra vez. Tenía frío; quería sumergirse en el calor del cuerpo de Nick, dejar que la realidad de sus caricias borrara el horrible recuerdo de otras manos.
-No tengas miedo -murmuró Nick junto a su pelo-. Aquí estás a salvo -pero sabía que el recuerdo seguía allí, que una caricia por la espalda suponía una pesadilla para ella. De algún modo tenía que librarla de aquel miedo para siempre.
______ logró dominarse y se apartó de Nick, y él la soltó porque sabía que era importante para ella. Durante la cena y la lección de Joe, ella pareció comportarse de manera casi normal; la única señal de tensión que mostraba era la expresión atormentada que cruzaba de cuando en cuando sus ojos, como si no hubiera conseguido por completo apartar aquel recuerdo. Pero cuando se fueron a la cama y Nick tocó su cuerpo terso, _______ se volvió hacia él con la misma avidez de siempre. El amor de Nick no le dejaba sitio para nada más, ni para recuerdos sorpresivos, ni para vestigios de terror. Él ocupaba por completo su cuerpo y su mente. Después, ______ se acurrucó a su lado y durmió apaciblemente, al menos hasta que amaneció un día grisáceo y Nick la despertó y se tumbó sobre ella otra vez.
_______ era plenamente consciente de la fragilidad tanto de su relación con Nick como de su presencia en aquella casa. Él le decía a menudo lo mucho que la deseaba, pero en términos de lujuria, no de amor. Nunca hablaba de sentimientos, ni siquiera cuando hacían el amor y ella era incapaz de refrenarse y le decía una y otra vez que lo quería. Cuando la fiebre del deseo pasara, Nick la apartaría de su vida limpiamente, y ella intentaba prepararse para esa posibilidad al tiempo que intentaba extraer el máximo placer de aquella situación.
Sabía que vivía con él porque era más seguro para ella, pero que aquello era temporal. Sabía también que, en un pueblo pequeño, era todo un escándalo que una profesora se acostara con la oveja negra local, y eso sería exactamente lo que pensaría la gente de aquella situación, si llegaba a saberse. Era consciente de que su trabajo corría peligro, y había decidido que los días y las noches que pasara con Nick bien valían ese riesgo. Si perdía su empleo, podría encontrar otros, pero sabía que para ella no habría más amores. Tenía veintinueve años y nunca había sentido ni una punzada de interés o ilusión por otro hombre. Algunas personas amaban sólo una vez en su vida, y ________ parecía ser una de ellas.
El único momento en que se permitía preocuparse por el futuro era durante los trayectos de ida y vuelta al colegio, cuando estaba a solas en el coche. Cuando estaba con Nick no quería perder ni un segundo en arrepentimientos. Con él, se sentía totalmente viva, totalmente femenina.
También se preocupaba por Nick y por Joe. Sabía que Nick estaba buscando al hombre que la había atacado, y la aterrorizaba que pudiera resultar herido. Ni siquiera se atrevía a pensar que pudiera morir. Y Joe estaba tramando algo; lo sabía. El chico se parecía tanto a Nick que ella advertía claramente los indicios de su conducta. Estaba preocupado, y demasiado serio, como si estuviera preparándose para tomar una decisión y ninguna de las alternativas que se le ofrecían fuera muy atractiva. Pero _______ no lograba que se abriera a ella, y eso la asustaba, porque Joe había hablado mucho con ella desde el principio.
Joe tenía los nervios a flor de piel. Le había dicho a Pam que tuviera más cuidado de lo habitual, y procuraba asegurarse de que nunca se iba a casa sola, pero siempre cabía la posibilidad de que cometiera un descuido. También procuraba dejarse ver solo y distraído, pero nunca ocurría nada. El pueblo estaba en calma, a pesar de que se mascaba la tensión, y él se veía obligado a asumir lo que Nick ya sabía: que, con tan pocas pistas, lo único que podían hacer era mantenerse alerta y esperar a que aquel individuo diera un paso en falso.
Cuando Joe le dijo a su padre que iba a ir al baile con Pam, Nick le lanzó una mirada penetrante.
-¿Sabes lo que vas a hacer?
-Eso espero.
-Cúbrete las espaldas.
Aquel desabrido consejo hizo esbozar una sonrisa a Joe. Sabía que podía cometer un grave error yendo a aquel baile, que las cosas podían ponerse muy feas, pero le había dicho a Pam que la llevaría y no pensaba desdecirse. Tendría que mantenerse doblemente alerta, pero qué demonios, quería abrazar a Pam mientras arrastraban los pies lentamente por el suelo de arena. Aunque sabía que iba a marcharse y que entre ellos no podía haber nada serio, se sentía fuertemente atraído por ella. No podía explicarlo y sabía que aquello no duraría, pero en ese momento lo sentía, y era en el presente cuando tenía que afrontarlo.
Pam también estaba nerviosa cuando fue a recogerla. Intentó disimularlo poniéndose a parlotear a toda prisa, alegremente, hasta que Joe le tapó la boca con la mano.
-Ya lo sé -masculló-.Yo también estoy preocupado.
Ella apartó la cabeza para destaparse la boca.
-Yo no estoy preocupada. No pasará nada, ya lo verás. Ya te lo dije, lo estuvimos hablando todos.
-Entonces, ¿por qué estás tan nerviosa?
Pam apartó la mirada y carraspeó.
-Bueno, es la primera vez que salgo contigo. Es que estoy... no sé... nerviosa y asustada, y también ilusionada.
Él se quedó pensando un momento, y el silencio se extendió por la cabina de la camioneta. Luego dijo:
-Supongo que puedo entender que estés ilusionada y nerviosa, pero ¿asustada por qué?
Pam guardó silencio y se sonrojó un poco cuando dijo al fin:
-Porque tú no eres como los demás.
Aquella expresión adusta se aposentó alrededor de la boca de Joe.
-Sí, ya. Soy un mestizo.
-No es eso -replicó ella-. Es que... no sé, es como si fueras más mayor que los demás. Sé que tenemos la misma edad, pero tú eres más maduro. Nosotros somos gente corriente. Nos quedaremos aquí y haremos lo mismo que nuestros padres. Nos casaremos con gente como nosotros y nos quedaremos en el condado, o nos mudaremos a otro condado igual que éste, y tendremos hijos y estaremos contentos. Pero tú no eres así. Tú vas a ir a la Academia, y no volverás, por lo menos para quedarte. Puede que vengas de visita, pero nada mas.
-Yo no estoy buscando pecas, estoy buscando esa huella. Sé cómo anda ese tipo, un poco de puntillas, apoyando el peso en la parte exterior del pie.
-¿Y si lo encuentras? ¿Crees que el sheriff lo detendrá sólo porque tenga pecas en las manos y ande de cierta manera?
Nick sonrió sin humor. Sus ojos tenían una expresión fría.
-Cuando lo encuentre -dijo con suavidad-, si es listo, confesará. Le daré una oportunidad a la ley, pero de ninguna manera saldrá libre. Estará mucho más seguro en la cárcel que en la calle, y me aseguraré de que lo sepa.
Pasó una hora antes de que acabaran sus faenas en el establo. Joe se quedó para revisar sus arreos, y Nick volvió solo a la casa. _______, que estaba absorta cocinando y canturreaba mientras removía una gran cacerola de estofado de ternera, no lo oyó entrar por la puerta de atrás. Nick se acercó a ella y le puso la mano sobre el hombro.
________ sintió de pronto una oleada de terror ciego que la atravesó por completo. Dio un grito y se echó hacia un lado, apoyando la espalda contra la pared. Empuñaba la cuchara chorreante como si fuera un cuchillo. Su cara estaba completamente pálida mientras lo miraba.
Nick tenía una expresión dura. Se miraron en silencio y el tiempo pareció dilatarse entre ellos. Luego _____tiró la cuchara al suelo con estrépito.
-Oh, Dios, lo siento -dijo con voz débil, y se tapó la cara con las manos.
Nick la atrajo hacia sí, le puso la mano sobre el pelo y le apoyó la cabeza contra su pecho.
-Creías que era ese tipo otra vez, ¿verdad?
_______ se aferró a él, intentando sofocar el miedo que sentía. Aquel miedo había salido de la nada, tomándola por sorpresa, y había hecho añicos el escaso dominio que tenía sobre sus recuerdos y sus emociones. Cuando Nick le había tocado el hombro, por un instante breve y aterrador, le había parecido que todo volvía a suceder otra vez. Tenía frío; quería sumergirse en el calor del cuerpo de Nick, dejar que la realidad de sus caricias borrara el horrible recuerdo de otras manos.
-No tengas miedo -murmuró Nick junto a su pelo-. Aquí estás a salvo -pero sabía que el recuerdo seguía allí, que una caricia por la espalda suponía una pesadilla para ella. De algún modo tenía que librarla de aquel miedo para siempre.
______ logró dominarse y se apartó de Nick, y él la soltó porque sabía que era importante para ella. Durante la cena y la lección de Joe, ella pareció comportarse de manera casi normal; la única señal de tensión que mostraba era la expresión atormentada que cruzaba de cuando en cuando sus ojos, como si no hubiera conseguido por completo apartar aquel recuerdo. Pero cuando se fueron a la cama y Nick tocó su cuerpo terso, _______ se volvió hacia él con la misma avidez de siempre. El amor de Nick no le dejaba sitio para nada más, ni para recuerdos sorpresivos, ni para vestigios de terror. Él ocupaba por completo su cuerpo y su mente. Después, ______ se acurrucó a su lado y durmió apaciblemente, al menos hasta que amaneció un día grisáceo y Nick la despertó y se tumbó sobre ella otra vez.
_______ era plenamente consciente de la fragilidad tanto de su relación con Nick como de su presencia en aquella casa. Él le decía a menudo lo mucho que la deseaba, pero en términos de lujuria, no de amor. Nunca hablaba de sentimientos, ni siquiera cuando hacían el amor y ella era incapaz de refrenarse y le decía una y otra vez que lo quería. Cuando la fiebre del deseo pasara, Nick la apartaría de su vida limpiamente, y ella intentaba prepararse para esa posibilidad al tiempo que intentaba extraer el máximo placer de aquella situación.
Sabía que vivía con él porque era más seguro para ella, pero que aquello era temporal. Sabía también que, en un pueblo pequeño, era todo un escándalo que una profesora se acostara con la oveja negra local, y eso sería exactamente lo que pensaría la gente de aquella situación, si llegaba a saberse. Era consciente de que su trabajo corría peligro, y había decidido que los días y las noches que pasara con Nick bien valían ese riesgo. Si perdía su empleo, podría encontrar otros, pero sabía que para ella no habría más amores. Tenía veintinueve años y nunca había sentido ni una punzada de interés o ilusión por otro hombre. Algunas personas amaban sólo una vez en su vida, y ________ parecía ser una de ellas.
El único momento en que se permitía preocuparse por el futuro era durante los trayectos de ida y vuelta al colegio, cuando estaba a solas en el coche. Cuando estaba con Nick no quería perder ni un segundo en arrepentimientos. Con él, se sentía totalmente viva, totalmente femenina.
También se preocupaba por Nick y por Joe. Sabía que Nick estaba buscando al hombre que la había atacado, y la aterrorizaba que pudiera resultar herido. Ni siquiera se atrevía a pensar que pudiera morir. Y Joe estaba tramando algo; lo sabía. El chico se parecía tanto a Nick que ella advertía claramente los indicios de su conducta. Estaba preocupado, y demasiado serio, como si estuviera preparándose para tomar una decisión y ninguna de las alternativas que se le ofrecían fuera muy atractiva. Pero _______ no lograba que se abriera a ella, y eso la asustaba, porque Joe había hablado mucho con ella desde el principio.
Joe tenía los nervios a flor de piel. Le había dicho a Pam que tuviera más cuidado de lo habitual, y procuraba asegurarse de que nunca se iba a casa sola, pero siempre cabía la posibilidad de que cometiera un descuido. También procuraba dejarse ver solo y distraído, pero nunca ocurría nada. El pueblo estaba en calma, a pesar de que se mascaba la tensión, y él se veía obligado a asumir lo que Nick ya sabía: que, con tan pocas pistas, lo único que podían hacer era mantenerse alerta y esperar a que aquel individuo diera un paso en falso.
Cuando Joe le dijo a su padre que iba a ir al baile con Pam, Nick le lanzó una mirada penetrante.
-¿Sabes lo que vas a hacer?
-Eso espero.
-Cúbrete las espaldas.
Aquel desabrido consejo hizo esbozar una sonrisa a Joe. Sabía que podía cometer un grave error yendo a aquel baile, que las cosas podían ponerse muy feas, pero le había dicho a Pam que la llevaría y no pensaba desdecirse. Tendría que mantenerse doblemente alerta, pero qué demonios, quería abrazar a Pam mientras arrastraban los pies lentamente por el suelo de arena. Aunque sabía que iba a marcharse y que entre ellos no podía haber nada serio, se sentía fuertemente atraído por ella. No podía explicarlo y sabía que aquello no duraría, pero en ese momento lo sentía, y era en el presente cuando tenía que afrontarlo.
Pam también estaba nerviosa cuando fue a recogerla. Intentó disimularlo poniéndose a parlotear a toda prisa, alegremente, hasta que Joe le tapó la boca con la mano.
-Ya lo sé -masculló-.Yo también estoy preocupado.
Ella apartó la cabeza para destaparse la boca.
-Yo no estoy preocupada. No pasará nada, ya lo verás. Ya te lo dije, lo estuvimos hablando todos.
-Entonces, ¿por qué estás tan nerviosa?
Pam apartó la mirada y carraspeó.
-Bueno, es la primera vez que salgo contigo. Es que estoy... no sé... nerviosa y asustada, y también ilusionada.
Él se quedó pensando un momento, y el silencio se extendió por la cabina de la camioneta. Luego dijo:
-Supongo que puedo entender que estés ilusionada y nerviosa, pero ¿asustada por qué?
Pam guardó silencio y se sonrojó un poco cuando dijo al fin:
-Porque tú no eres como los demás.
Aquella expresión adusta se aposentó alrededor de la boca de Joe.
-Sí, ya. Soy un mestizo.
-No es eso -replicó ella-. Es que... no sé, es como si fueras más mayor que los demás. Sé que tenemos la misma edad, pero tú eres más maduro. Nosotros somos gente corriente. Nos quedaremos aquí y haremos lo mismo que nuestros padres. Nos casaremos con gente como nosotros y nos quedaremos en el condado, o nos mudaremos a otro condado igual que éste, y tendremos hijos y estaremos contentos. Pero tú no eres así. Tú vas a ir a la Academia, y no volverás, por lo menos para quedarte. Puede que vengas de visita, pero nada mas.
☎ Jimena Horan ♥
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
awww porque la rayita se siente insegura respecto a Nick?? :x
si se nota que la ama, :L: no se lo ha dicho :¬w¬: pero es que no todos
los hombres son comunicativos
awww Joe es tan lindo :arre:
siguela!!!!!!!!!
si se nota que la ama, :L: no se lo ha dicho :¬w¬: pero es que no todos
los hombres son comunicativos
awww Joe es tan lindo :arre:
siguela!!!!!!!!!
aranzhitha
Re: Lecciones Privadas (Nick & Tu)
:O 1313 entre Joe y Pam xd
jsaojsoajsoajs
Siguelaaaa :D
Me gusta tanto 9,9
cuando le dira nick a la rayis que a la ama?? u.u
Saludos :hi:
jsaojsoajsoajs
Siguelaaaa :D
Me gusta tanto 9,9
cuando le dira nick a la rayis que a la ama?? u.u
Saludos :hi:
CariitoJonas15
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